La fe del Madrid en Tchouaméni: “no” a los millones de la Premier, virtudes como central y madurez personal

Actualizado Martes, 1 octubre 2024 - 23:33

El pasado mes de julio, mientras Francia avanzaba rondas en la Eurocopa y él era vital para Didier Deschamps, una llamada llegó a los despachos del Santiago Bernabéu. «¿Podríamos negociar por Aurelien Tchouaméni?», preguntaron directivos de un club muy importante de la Premier League. La respuesta del Real Madrid fue simple: «No está en venta». La cifra que ponían en la mesa del conjunto blanco desde las islas británicas rondaba los 150 millones de euros. Ni así.

El centrocampista galo parece estar bajo sospecha entre el entorno madridista, juzgado por un estilo de juego más pausado que el de Valverde o Camavinga, más encajonado en la posición de cinco, de eje, menos suelto, menos bravo para presionar o para llegar a la portería rival. Menos vistoso, pero necesario, a fin de cuentas, para cualquier entrenador. Por eso para la dirección técnica de Chamartín y para el cuerpo técnico liderado por Carlo Ancelotti, Tchouaméni es absolutamente insustituible.

Cuentan desde Valdebebas que el salto personal ha llegado antes incluso que el salto futbolístico. Que la madurez que ha mostrado durante estas dos temporadas en el día a día del equipo, uniendo al grupo de franceses y españoles gracias a su perfecto castellano y siendo ahora anfitrión de Mbappé cuenta casi tanto como lo que hace sobre el campo. «Es insustituible», ha contestado varias veces esta temporada Ancelotti. «Es intransferible», contestan en los despachos.

«no podemos hacer todos todo»

A sus 24 años, todos tienen claro que le queda otro escalón por elevar en su juego. Lo sabe el club, lo saben los entrenadores y lo sabe el propio futbolista, que ayer fue el protagonista en la rueda de prensa previa al duelo contra el Lille. «Tenemos que entender que en un equipo no podemos hacer todos todo, hay un plan del entrenador, hay jugadores con mucha calidad y a veces tenemos que entender nuestra responsabilidad y hacer lo mejor para el equipo, que puede no ser lo mejor para mí», reflexionó, honesto, en castellano

«Para mí lo máximo es ayudar al equipo delante de la defensa, recuperar balones, conseguir intercepciones... Si juegas es un equipo como el Madrid es porque tienes calidad, no hay regalos aquí. Es la única cosa que puedo decir», terminó, con personalidad y contundencia.

Si vamos a los números, Tchouaméni es el segundo futbolista de las cinco grandes ligas que más intercepciones realiza por partido, 2,6, por las 2,8 de Lisandro Martínez, central del Manchester United, y es el sexto centrocampista que más pases da por encuentro (72). En el Madrid todo pasa por él, aunque el adiós de Toni Kroos ha cambiado la salida de balón del conjunto blanco y ha llenado al galo, a Valverde y a Bellingham de más responsabilidades en la construcción. Sin el alemán, todos sufren un poco más.

«hablamos todo el rato»

«Toni fue muy importante y tenemos más responsabilidades en salida de balón, pero vamos a mejorar y a hacerlo bien», admitió el centrocampista, que el curso pasado sufrió varios problemas en el pie izquierdo pero está recuperado. «Me siento mejor poco a poco y ya no tengo dolor», dijo.

El galo lo ha jugado casi todo en este inicio de temporada y sólo se ha perdido un partido, el duelo de San Sebastián ante la Real Sociedad, donde fue baja por un golpe en el pie. Por lo demás, 90 minutos en siete de las nueve citas en las que ha participado y la confianza total de Ancelotti, clave desde su aterrizaje y gran valedor de su juego. «Ancelotti es muy importante para mí, hablamos todo el rato. Trabajar con un entrenador como Carlo es un placer, me ayuda mucho con y sin balón», reflexionó el francés sobre la relación que le une al técnico.

Un técnico que, aunque a Tchouaméni no le guste, le ve bastante futuro como central. Una reflexión que también comparte la dirección técnica. Gusta su poderío aéreo y su salida de balón y creen que podría ser uno de los mejores del mundo. Mientras, seguirá siendo el eje sobre el que se mueva el Madrid.

El equipo ideal de Bellingham, el "habla en español" de Endrick, "Bobby, Bobby"... Lo mejor de la fiesta del nuevo EA SPORTS FC 25

El equipo ideal de Bellingham, el “habla en español” de Endrick, “Bobby, Bobby”… Lo mejor de la fiesta del nuevo EA SPORTS FC 25

Madrid acogió ayer la presentación del nuevo EA SPORTSFC 25, el videojuego de fútbol más famoso de todos los tiempos y antes conocido como 'FIFA'. EA Sports, compañía que tiene sus derechos, eligió a Jude Bellingham como portada de la edición de esta temporada y seleccionó la capital de España, hogar del inglés y del Real Madrid, para dar el pistoletazo de salida al curso.

Bellingham estuvo acompañado por Endrick, que es, según la compañía, "la imagen de la nueva generación". A su lado, Aitana Bonmatí, "la mejor futbolista del mundo", actual Balón de Oro y estrella del Barcelona. Y como padrinos de excepción, Zinedine Zidane y Eden Hazard, "icono" y "héroe" en este videojuego.

La noche tuvo de todo. Bellingham fue el primero en salir al escenario para analizar su momento actual y sus estadísticas en el videojuego: "Jugaba a este juego con mi hermano todo el tiempo mientras crecía, y siempre he pensado en lo increíble que sería aparecer algún día en la portada", admitió. Y eligió su equipo ideal si tuviera que jugar un cinco contra cinco: Zidane, Roberto Carlos, Beckham, el propio Jude y Casillas en la portería.

Después fue el turno de Endrick, que a sus 18 años es un "apasionado" del videojuego. "Estoy muy bien, marqué gol en el Bernabéu en mi partido de debut y también en Champions League. No me importa ser el jugador más joven en marcar. Solo espero ayudar al Madrid". "Y marqué en Wembley, eso Jude lo sabe bien", bromeó el brasileño, autor de un tanto en el Inglaterra-Brasil de hace unos meses. "Eso fue un regalo", le contestó el británico.

Endrick es conocido dentro del vestuario del Madrid con el apodo de 'Bobby', por Bobby Charlton, así que Bellingham no paró de repetirle al oído y de corear a su lado lo mismo que cantaba la gente: "Bobby, Bobby". El ex de Palmeiras le aconsejó "hablar en español, que estás en España", pero el inglés, que ya entiende el idioma, todavía no se desenvuelve con soltura en público como para atreverse.

Aitana reconoció que su carta del videojuego "podría tener un poco más de defensa", "pero es un honor ser la mejor jugadora del FC 25", añadió. Zidane, por su parte, admitió que Madrid es "su casa", mientras que Hazard elogió a la capital de España: "Siempre es especial estar aquí".

Llegó entonces el momento de probar el videojuego. Endrick y Bellingham hicieron un equipo junto a los youtubers DjMariio y Riverss contra Hazard, el cantante JBalvin y el influencer Luva de Pedreiro, con victoria para los madridistas y celebración 'a lo Bellingham' de todos.

El día finalizó con un espectacular concierto de JBalvin y la llamada a todo el mundo para ver el derbi madrileño de este domingo en el Metropolitano.

La noche de "rock and roll" del Madrid y tres amarillas a las estrellas: "Te la estás jugando, Kylian"

La noche de “rock and roll” del Madrid y tres amarillas a las estrellas: “Te la estás jugando, Kylian”

Munuera Montero se llevó gran parte de los abucheos del Santiago Bernabéu en la noche del sábado, una noche que fue de "rock and roll", así lo admitió Carlo Ancelotti, para el conjunto blanco tras su victoria por 4-1 contra el Espanyol.

Después de un buen inicio de encuentro, el cuadro de Chamartín se vio por debajo en el marcador y necesitó de la salida al campo de Vinicius Júnior para remontar el duelo y sumar otros tres puntos a su clasificación. Pero la cita, más allá de los cinco goles, tuvo gotas de polémica.

El colegiado amonestó por protestar a las tres estrellas del Madrid, Mbappé, Bellingham y Vinicius. El galo en la primera parte, tras protestar un fuera de juego, y al británico y al brasileño en el segundo tiempo, justo después del 3-1 de Vinicius.

Fueron momentos de tensión entre los futbolistas más importantes del Madrid y el árbitro del duelo. "Te la estás jugando, Kylian", le llegó a decir Munuera Montero a Mbappé tras una conversación con él.

En el minuto 81 llegó la gran polémica. Bellingham cayó al suelo en un forcejeo con Aguado y el colegiado decidió no pitar falta, a lo que el inglés respondió levantando la mano y protestando. Su reacción fue castigada con amarilla, algo que molestó al Bernabéu y a Vinicius, que acudió a reclamarle la situación al árbitro. Munuera Montero tampoco dudó con el brasileño, que recibió otra amarilla. Chamartín enfureció.

Según captaron las cámaras de Movistar, Bellingham, enfadado, dijo en inglés: "Piece of shit (pedazo de mierda)".

Ninguno de los tres jugadores hablaron en la zona mixta, pero Ancelotti sí fue preguntado al respeto y reconoció que "el método de los árbitros ha cambiado un poco". "Esta temporada llevamos tres que han sido muy severas. El método de los árbitros ha cambiado un poco. Son más severos en este sentido y debemos acostumbrarnos", valoró el italiano.

Desde el inicio de esta temporada, hay una nueva norma en relación a las conversaciones con los colegiados: sólo se pueden dirigir a ellos los capitanes de los equipos. Nadie más.

En sala de prensa, Ancelotti elogió el encuentro de su equipo, capaz de remontar un marcador adverso y de sumar el partido número 38 seguido sin perder en Liga. Una temporada. Desde la derrota en el Metropolitano en septiembre de 2023. "Confirman que este equipo lo ha hecho bien, lo hace bien", declaró, y dio un dato que le sorprende: "Esta temporada hay un dato: sólo hemos marcado un gol en primeras partes. Llama la atención. Lo he hablado con los jugadores antes del partido, a ver si podía cambiar esta dinámica. No lo ha hecho, pero sí hemos jugado con más intensidad". "Ha sido un partido de rock and roll, sí", finalizó.

El entrenador explicó los problemas físicos de Carvajal y Bellingham, que terminaron el partido algo tocados. El lateral tuvo que pedir el cambio después de marcar el empate, pero Ancelotti aseguró que es "sólo un golpe, nada serio". El inglés, por su parte, se hizo daño en el hombro izquierdo al lanzarse al suelo a cortar un balón, y por momentos se temió por una lesión más grave.

Se quedó durante un minuto tumbado en el césped haciendo gestos de dolor en el mismo hombro que ya le dio problemas el curso pasado, pero finalmente pudo disputar casi todo el partido. "A ver cómo se encuentra mañana, aunque no parece nada particularmente preocupante. Hace un mes se quitó la protección del hombro porque estaba bien, pero ha vuelto a tener este problema. Creo que no será un problema, aunque debe cuidarse, obviamente", explicó Carletto.

El poder de los jugadores del Madrid

El poder de los jugadores del Madrid

Actualizado Sábado, 21 septiembre 2024 - 23:42

Un Madrid sin cerebro, sin saber como se juega al fútbol, al final derrumbó la voluntad del Espanyol, gracias al poder técnico de sus futbolistas, que continuamente resuelven los conflictos del equipo. Lo imposible sucedió cuando el Espanyol logró un tanto gracias a un error increíble de Courtois. La suerte es que pocos minutos después, otro fallo grosero de Joan García le regalo a los madridistas el empate.

Desde ese momento, el equipo blanquiazu

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Bellingham no acaba el entrenamiento y estará un mes de baja por "lesión en la pierna derecha"

Bellingham no acaba el entrenamiento y estará un mes de baja por “lesión en la pierna derecha”

Actualizado Viernes, 23 agosto 2024 - 14:02

Jude Bellingham estará aproximadamente un mes de baja tras caer lesionado en el entrenamiento del Real Madrid de este viernes en la ciudad deportiva de Valdebebas debido a un fuerte golpe.

Las pruebas médicas confirman que sufre una "lesión en el músculo delgado plantar de su pierna derecha".

"Tras las pruebas realizadas hoy a nuestro jugador Jude Bellingham por los Servicios Médicos del Real Madrid se le ha diagnosticado una lesión en el músculo delgado plantar de su pierna derecha. Pendiente de evolución", reza el parte difundido por el Real Madrid.

Bellingham sufrió un golpe en la fase de ejercicios con balón de la sesión del viernes del Real Madrid y se tuvo que retirar con dolor del entrenamiento para someterse a pruebas médicas.

"Ha tenido un golpe y lo están valorando", reconoció Ancelotti en su comparecencia ante los medios, más tarde de lo habitual tras el incidente en el entrenamiento.

Según informaron a EFE fuentes del Real Madrid, el fuerte golpe que recibió Bellingham fue en el pie derecho y se estima un tiempo aproximado de baja de un mes, por lo que no acudirá a los partidos de Inglaterra de la Liga de Naciones en la ventana de septiembre y se perderá con su club los partidos de LaLiga ante Real Valladolid, Real Betis, Real Sociedad y Espanyol.

El nuevo Bellingham: descanso, gimnasio, "confianza" en Pintus y adiós a la aparatosa protección del hombro

El nuevo Bellingham: descanso, gimnasio, “confianza” en Pintus y adiós a la aparatosa protección del hombro

Varsovia descubrió a un nuevo Jude Bellingham. Descansado, ágil, organizador de juego, llegador... Inició la jugada del 1-0 de Valverde y asistió a Mbappé en el 2-0 para sentenciar la primera Supercopa de Europa de su carrera. El británico jugó su mejor partido en muchos meses, palabras mayores para alguien que anotó 23 goles la pasada campaña. Dio más pases que nadie en los últimos metros del campo (16), fue el que creó más ocasiones (3) y lanzó dos veces a portería, aunque no tuvo suerte para marcar. Dio igual, se llevó un merecido MVP.

Curiosamente, la gran actuación de Bellingham coincidió con la liberación que sintió por fin en el hombro izquierdo. El inglés ha jugado nueve meses con una aparatosa protección en esa zona que le impedía moverse con total normalidad. Contra el Atalanta, por fin se atrevió a jugar sin ella. Y el resultado no pudo ser mejor.

Para saber más

«He trabajado muchísimo durante las vacaciones y la pretemporada. La protección era una prevención, porque al final de la temporada me sentía un poco mal y eso me ayudaba», explicó en la sala de prensa del Estadio Nacional.

Bellingham jugó con molestias en el hombro desde el 5 de noviembre, cuando sufrió una luxación en el duelo ante el Rayo Vallecano, hasta la final de la Eurocopa contra España, el pasado 14 de julio. Y siempre había llevado la protección, que le aportaba seguridad en los movimientos y en las caídas, pero le quitaba agilidad.

'No' al quirófano

Se rumoreó con la posibilidad de pasar por el quirófano, pero los servicios médicos del club y el propio futbolista lo descartaron en todo momento. El inglés sólo necesitaba descanso. Rechazó parar durante el tramo más importante de la temporada y siguió jugando a pesar de que cansancio del año (y del hombro) le limitaba. Tanto con el Madrid como con Inglaterra se le vio en una versión un tanto inferior a la mostrada en el inicio del curso, pero aún así asistió a Vinicius en la final de Champions y anotó varios goles clave para su selección en la Eurocopa.

En el resumen del final de su primera temporada en el Madrid, Bellingham acabó con 23 goles, 13 asistencias, más de 3.500 minutos y problemas físicos en el hombro y en el tobillo que le lastraron durante parte del curso.

Gimnasio y Pintus

Llegaron entonces las tres semanas de vacaciones entre el torneo y el inicio de la pretemporada con el Madrid, y Bellingham ha mezclado el descanso que necesitaba con largas horas de gimnasio para fortalecer la zona. Adiós a la protección. «Confío en el trabajo que estoy haciendo con Pintus en el gimnasio y ya me quiero centrar en el fútbol lo máximo posible», admitió tras el duelo en Varsovia.

Y el fútbol le tiene preparado un nuevo desafío para esta temporada. La llegada de Mbappé y la confianza de Ancelotti en Rodrygo hacen entrever un 4-3-3 de manera regular en el conjunto blanco. Eso quiere decir que Bellingham abandonará ese pico del rombo que le hizo pichichi madridista el año pasado y será parte del trío del centro del campo junto a Tchouaméni y Valverde. Así fue en Varsovia.

Sin Kroos, el Madrid necesita que el uruguayo y el inglés asuman más responsabilidad en la salida de balón, y Bellingham se echó a los hombros la Supercopa en la segunda parte. Bajó a recibir, fue capaz de controlar de espaldas y de romper líneas con balón, filtró a los tres atacantes y llegó al área. Lo que había hecho la temporada pasada unido a una mayor presencia en la construcción. Todo en uno. Y Ancelotti, que se acercó a él al final del duelo para elogiarle, se mostró feliz por resolver con acierto, al menos en esta ocasión, uno de los grandes interrogantes de la temporada: ¿Cómo jugará el Madrid sin Kroos? «Me he acercado a él porque ha hecho una gran segunda parte», dijo el técnico italiano.

«Haré lo que quiera Ancelotti. Jugaré en cualquier sitio, no hay problema. Cuando hace falta puedo ir más arriba, y cuando se necesite, puedo ayudar en la elaboración. Siempre estaré involucrado y eso es lo importante para mí, el intentar ayudar al equipo. No me importa la posición», reflexionó el británico ante los medios, donde elogió a Mbappé, su socio en el 2-0. «Kylian es increíble. Tenemos un equipo renovado este año y esta noche pareció funcionar, pero lleva tiempo», avisó. De momento, otro título.

Los tres fenómenos

Los tres fenómenos

Impresionantes exhibiciones de las tres estrellas rutilantes del Real Madrid. Por supuesto, Bellingham, Vinicius y Mbappé, que se habrá dado cuenta de que ha perdido muchos títulos por tragar con los millones de petrodólares de un estado corrupto como el de Qatar

Los tres fabulosos, los tres fenómenos, resolvieron un partido que se apostó imprevisiblemente como peligroso. Es el sexto título, récord absoluto, que cuenta con el gen invencible en l

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Lecciones de una Eurocopa con Imperio, pero sin Rey: estrellas exhaustas por el calendario y entrenadores con más miedo que fútbol

Lecciones de una Eurocopa con Imperio, pero sin Rey: estrellas exhaustas por el calendario y entrenadores con más miedo que fútbol

Uno de los primeros debates que surgieron en Berlín, una vez superado el éxtasis inicial, fue el del Balón de Oro. No por un excesivo interés en el premio, sino por las dudas sobre qué futbolista había sido el mejor del torneo y del año ahora que todas las competiciones tienen dueño. Y la realidad es que el Imperio ha sido España, pero el fútbol continental parece no tener Rey, lastradas sus estrellas por un calendario eterno y por la cobardía de muchos de los seleccionadores.

Esa es una de las grandes conclusiones del torneo. Recuerden los partidos que han visto. ¿Qué equipos, más allá de España, han sido verticales y valientes y han buscado su propio gol antes que evitar el del rival? A Países Bajos hay que reconocerle sus virtudes, Turquía fue la revelación y Austria, atractiva en fase de grupos, perdió ante los otomanos.

Las grandes potencias, sin embargo, han sido una decepción. No tanto por los resultados sino por el estilo. En la historia quedará un apretado 2-1 contra España, pero la reacción ante la derrota de Inglaterra es de «decepción». Así lo resumió Jude Bellingham, lejos de su nivel en el Madrid. De Phil Foden y Harry Kane siguen esperando noticias, limitados, como el madridista, por lo extenuante del calendario.

52 partidos de Bellingham

«La gente tiene que entender que el fútbol de selecciones no es como el de clubes. Llegamos aquí después de una temporada muy larga y exigente, no podemos salir a ganar 5-0 los partidos, hemos tenido que jugar a otra cosa», admitió Bellingham en la zona mixta del Olympiastadion. Lesionado en varios momentos del curso, el inglés ha disputado 52 partidos, 12 menos que Lamine Yamal, el español con más encuentros.

Francia es la otra gran decepción del torneo. Llegaba después de ser finalista en Qatar y con Kylian Mbappé recién fichado por el Madrid, aunque su mes en Alemania ha tenido más política que fútbol. Didier Deschamps, que como Gareth Southgate llegará hasta el Mundial 2026, ha vuelto a construir un equipo rocoso en defensa, pero sin ideas en ataque. El cansancio de la temporada ha hecho mella y sus técnicos no han encontrado las soluciones de Luis de la Fuente.

Southgate tardó en apostar por jóvenes como Watkins, Mainoo y Palmer, y Deschamps apenas ha contado con Barcola, que demostró por momentos tener una velocidad más que sus compañeros. Contaban con ingredientes, pero los dejaron en la nevera. De la Fuente, por su parte, no dudó en apostar por los niños y, cuando los necesitó, por secundarios como Merino, Zubimendi y Oyarzabal.

Miedo a perder

Alemania y Portugal detuvieron su paso en cuartos ante España y Francia. Un pequeño traspié para dos proyectos que deben decir «adiós» a sus jerarcas. Toni Kroos ya ha dado un paso al lado, ¿lo hará Cristiano Ronaldo (o lo hará Roberto Martínez)? Jamal Musiala, Florian Wirtz, Vitinha y Rafael Leao ofrecen suficientes argumentos como para que sus países lleguen a la Copa del Mundo en las primeras filas de la parrilla.

El torneo se ha caracterizado por el miedo a perder, la guerra táctica y, especialmente, el poco protagonismo de las grandes estrellas. España ha acumulado más ataques (411) y más regates (146) que nadie, por encima de Francia (341 y 129) e Inglaterra (344 y 120). Queda claro el mejor equipo, pero ¿y la gran estrella?

Mbappé, incrédulo, durante la semifinal ante España.

Mbappé, incrédulo, durante la semifinal ante España.EFE

Kroos y Musiala fueron de más a menos, Bellingham dejó una chilena histórica y varios encuentros irregulares, Kane se lleva el Pichichi compartido con b, pero no ha aparecido en los momentos importantes, Mbappé, ausente en el inicio por su fractura de nariz, volvió a casa con una asistencia entre octavos, cuartos y semifinales, Cristiano y Antoine Griezmann no han marcado...

Mientras, la Copa América se la llevó la Argentina de Leo Messi y Brasil quedó varada en cuartos, rebajando las opciones de Vinicius, clave en la Liga y la Champions del Madrid. Las estrellas tienen claro por qué no han aparecido: la culpa es del calendario. «Necesito descansar y recuperarme, ha sido una temporada muy larga», manifestó Mbappé tras la derrota ante España en semifinales. Hoy se presenta en el Bernabéu. Así es el fútbol. Esto no para.

España cierra en Berlín la hermosa epopeya de su cuarta Eurocopa venciendo a Inglaterra

España cierra en Berlín la hermosa epopeya de su cuarta Eurocopa venciendo a Inglaterra

Berlín no es Madrid, ni Viena, ni Johannesburgo ni Kiev. Ni falta que hace. Berlín es Berlín, y desde este domingo el nombre permanece ya para siempre en la historia de un país, España, como la ciudad donde la selección culminó una epopeya maravillosa, la de su cuarta Eurocopa, tejida desde la diversidad más bonita, desde la fe, ciega, en un imposible, desde la humildad, sincera, de quien se reconoce en el compañero, más allá de su color y el de su camiseta, desde la convicción, firme, de que el camino era el correcto, desde la seguridad, en fin, de que esto era real. Vaya que sí. España, la reina, recupera el trono de Europa 12 años después, nadie tiene más Eurocopas, cuatro, nadie la quiso más en Alemania, expulsando en su camino a cuatro campeonas del mundo, ganando los siete partidos, llevándose todos los trofeos individuales (el mejor joven y el mejor jugador) deleitando la vista unas veces y mordiendo los labios otras, como ayer, cuando desmanteló a Inglaterra en un cuarto de hora sublime, pero se levantó con la mandíbula firme del gol del empate. [Narración y estadísticas (2-1)]

España ha sido el equipo más completo, el mejor. Luis de la Fuente ha construido una familia que, además, observa el futuro con una sonrisa, pues los niños, los fabricantes del primer gol, son insultantemente jóvenes, y el corazón del grupo ronda los 27 años. Ríe hoy España y mira a los que nunca le dieron ni el pan ni la sal, pero los mira con el corazón limpio, sin reproches. España es campeona de Europa con todas las letras, nadie se ha acercado siquiera a ella desde el pasado 15 de junio, cuando debutó en este mismo estadio, en esta misma ciudad, Berlín, que no es Madrid, ni Viena, ni Johannesburgo ni Kiev. Berlín es Berlín, qué carajo.

El Olímpico vio a una selección madura, respetuosa, tranquila, con los niños sentados en el sofá sin pedir de comer en casa ajena, pero mirándose con la picardía de quien no va a aguantar mucho y termina levantándose sin permiso para coger una chuchería. Eso hicieron Lamine Yamal y Nico Williams nada más comenzar la segunda parte, desmontar el partido con una trastada, y de ahí nació el partido que enseñó, escrito está, todas las versiones de este equipo: la brillante, hasta el empate, y la madura, desde él, para levantar el trofeo con una sonrisa mestiza, millenial, una sonrisa que reconoce al diferente como igual, una lección de fútbol, y de vida, para todo un país.

Enredados en la tensión

En fin, que el saque de inicio correspondió a Inglaterra. El balón fue directamente a Pickford sin pasar por nadie, y el portero del Everton mandó una pelota larguísima que salió por línea de fondo. Ese saque lo hizo España en corto, de Unai Simón a Le Normand, y la jugada salió limpia para morir, como todas las de la primera parte, en la maraña que los ingleses montaron en el balcón de su área. Fueron las dos primeras jugadas del partido, algo así como una presentación de intenciones.

Dos no se pelean si uno no quiere, y como hubo uno que no quiso, pues no hubo pelea en la primera parte. Inglaterra salió a que no pasara nada. Pero nada era nada. Ella estaba dispuesta a no atacar, y se metió tan atrás que impidió a España hacerlo. Enredados los dos equipos en la tensión propia de una final, en lugar de un partido de fútbol aquello devino en una partida del Risk, por no recurrir al tópico del ajedrez. Cada movimiento de España era contrarrestado por Inglaterra. Southgate empleó a Foden para perseguir a Rodrigo, y a Mainoo para atosigar a Fabián. Rice vigilaba con el cogote los movimientos de Dani Olmo.

Como quiera que los extremos no podían recibir en ventaja, la cosa se atascó de mala manera. No hubo que contabilizar ni una sola parada de los porteros. España tuvo más el balón, sí, pero fue para nada, mientras que Inglaterra se fue acomodando en esa monotonía en la que metió la noche. Ninguno de los entrenadores había inventado, quizá no había que hacerlo (Southgate metió a Saw en lugar de Trippier, pero vaya), y ninguno de los jugadores quiso pasar a la historia como el tipo que se equivocó en una final. Jugaron todos con miedo, agarrotados, y de ese modo salió un tostón muy serio hasta el descanso.

Nico Williams festeja el 1-0 ante Pickford.

Nico Williams festeja el 1-0 ante Pickford.AFP

Inglaterra no quería jugar, y España no quería arriesgar, confiada en que el paso de los minutos validase el día más de descanso que había tenido por jugar su semifinal el martes. El partido, así las cosas, necesitaba que ocurriese algo. Lo que fuera, algo que agitase las cosas en cualquier dirección. Y lo que ocurrió fue que Rodrigo se marchó llorando al vestuario, lesionado, y el faro de España se quedó sin luz. En su lugar apareció Zubimendi, en otra demostración más de que, si falla el titular, aquí juega el suplente. Sin más. Pero claro, en el caso del mejor mediocentro del mundo, la baja podía ser más grave.

No dio tiempo a reflexionar mucho sobre ello pues a los dos minutos llamaron a la puerta los niños con el ímpetu de quien quiere jugar a la pelota en el parque. La cogió Lamine en su banda, tiró la diagonal hacia dentro amagando con la cintura, atrajo la basculación de los ingleses y descargó, justo a tiempo, para la llegada de Nico, que cruzó abajo, imposible para Pickford y sus florituras. Pudo sentenciar Olmo un minuto después, con Inglaterra grogui, pero el caso es que lo que necesitaba el partido, ya había ocurrido, y encima había sido bueno para España.

Ya por delante, la selección, claro, empezó a jugar más suelta y mereció sentencia. Quitó Southgate a Kane, inmóvil, pero el cambio que le dio la vuelta al partido fue la entrada de Palmer. En una mala salida a la presión de Cucurella, Inglaterra armó su mejor ataque y un disparo incontestable del futbolista del Chelsea igualó el partido a falta de 20 minutos, ya con Oyarzabal por Morata en el campo. Pero esta España es mucha España. Agarró de nuevo la pelota, tranquilizó al personal y fue acumulando ocasiones hasta que Cucurella, un catalán que vive en Londres, encontró a Oyarzabal, un vasco sin complejos, para poner el punto y final a una preciosa historia de amor por el fútbol y por la vida. La vida de todos para todos. La vida en España.

Dani Olmo y Harry Kane, los datos de los máximos goleadores de la Eurocopa

Dani Olmo y Harry Kane, los datos de los máximos goleadores de la Eurocopa

Actualizado Domingo, 14 julio 2024 - 00:08

Dani Olmo y Harry Kane son, de los jugadores que pueden convertirse en el máximo goleador de la Eurocopa, los que más tantos han anotado hasta ahora. También son los que más buscan el gol, porque nadie ha tirado a puerta más que ellos en sus selecciones. Están en la parte de arriba de la lista junto con el neerlandés Cody Gakpo, el alemán Jamal Musiala, Georges Mikautadze, delantero de la selección de Georgia y el eslovaco Ivan Schranz, todos ellos con tres goles. Sin embargo, estos últimos no podrán optar a superar dicha cifra porque sus selecciones ya quedaron eliminadas.

De todos los futbolistas que podrían liderar la clasificación de los jugadores con más goles en la Euro 2024, los que lo tienen más fácil son Kane y Olmo, nadie les supera en goles, seguidos muy de cerca por Fabián Ruiz y Jude Bellingham, dos goles cada uno.

El delantero del Bayern es el máximo goleador de su selección, así como el jugador que acumula más disparos a puerta. Ha anotado el 17,7% de sus tiros, aunque cabe destacar que uno de esos tantos fue de penalti contra Países Bajos. De los 17 tiros que ha hecho en toda la competición seis han sido a puerta y dos terminaron en gol. De media efectúa un disparo cada 32 minutos y marca un tanto cada 181.

Un gol cada 114 minutos

Dani Olmo también es el jugador que más lo intenta. Acierta con uno de cada cinco tiros, efectuó 15, seis de ellos a puerta, de los que tres acabaron dentro. También ha colaborado en otros dos goles con sendas asistencias, contra Albania en el último partido de la fase de grupos y la que otorgó la victoria contra Alemania en cuartos. El jugador del Leipzig ha marcado, de media, un gol cada 114 minutos y ejecuta un disparo cada 22.

A ellos se podrían unir Fabián y Bellingham que están detrás de ellos en la clasificación. El número 10 de los Three Lions no ha destacado por ser quien más dispara, tan solo cinco veces en sus 581 minutos, un tiro cada 116,2 minutos, pero ha acertado con dos de ellos. Marca un 60% de los disparos. Fabián, por el contrario, es uno de los que más ha disparado en su selección, después de Olmo y lo mismo que Yamal, 15 disparos. Un 13,3% acaba en la red, un tanto cada 226 minutos, y efectúa un disparo cada media hora aproximadamente.

El desgaste de Bellingham

Lo más probable es que Dani Olmo sea quien consiga el gol. De los mencionados es el que dispara y anota un tanto cada menos tiempo, no es el que tiene el mejor porcentaje de gol con respecto a los disparos que efectúa. Este es Bellingham, aunque conviene recordar que el jugador del Real Madrid es quien más minutos ha jugado, más que cualquier internacional de La Roja, y tan solo ha tirado cinco veces.

Por el contrario, Olmo es quien menos tiempo acumula sobre el verde, 341 minutos, y nadie ha marcado más goles que él. Después de él, Kane también cuenta con amplias posibilidades de marcar, juega muchos más minutos, 544, pero por eso mismo, anota y dispara menos, en relación con el tiempo que juega.

Estos son los futbolistas que menos tantos necesitan antes de coronarse como máximo goleador de la Eurocopa 2024. Para resolver la incógnita final habrá que esperar a última hora de hoy en Berlín.