"Toni, ¿qué vas a hacer?": la necesidad, el miedo y la esperanza del Madrid por el futuro del "mejor Kroos" que han visto

“Toni, ¿qué vas a hacer?”: la necesidad, el miedo y la esperanza del Madrid por el futuro del “mejor Kroos” que han visto

La pregunta se repite en el vestuario y en cada zona mixta. Se la hacen sus compañeros, sus entrenadores y los periodistas que viajan con él a cada destino. "Toni, ¿qué vas a hacer?" El futuro de Kroos tiene en vilo a la directiva del Real Madrid, a cada trabajador del club, a la prensa y al aficionado. Ahora, quizás, más que nunca, mientras se observa "el mejor momento" del centrocampista alemán desde que es jugador del conjunto blanco. Palabras mayores que llegan desde la ciudad deportiva madridista, donde viven el día a día con él y donde a pesar de las cuatro Champions ganadas y los 10 años de carrera en Chamartín, nunca le han visto así.

Con "así" se refieren a la mezcla entre su nivel futbolístico y su liderazgo dentro y fuera del terreno de juego. Durante años, Kroos, capital en la década prodigiosa del Madrid, se mantuvo en un escalón mediático inferior a los Cristiano, Benzema o Modric. Los tres con al menos un Balón de Oro en sus manos. Los tres representantes de una época inigualable. Y mientras ellos ganaban, Kroos miraba. Acumulaba excelentes actuaciones, presencias en los equipos ideales de la Champions, la UEFA y la FIFA, pero siempre detrás de sus compañeros. Sólo hay que ver las nominaciones al Balón de Oro. Estuvo en la lista en 2014, 2015, 2016 y 2017, pero desde entonces no han considerado incluirle. Ni siquiera en 2018, con la Champions del Madrid, con el Balón de Oro a Modric, la segunda posición de Cristiano y con Varane, Courtois, Bale, Benzema, Ramos, Marcelo e Isco entre los 30 mejores del mundo. Todos menos él.

En 2018, tras la salida de Cristiano, se deslizó su nombre entre las posibles salidas para reconstruir el Madrid y se le unió para casi siempre a la edad de Modric, cuatro años mayor que él. Kroos tenía 28 en 2018, entraba en la mejor etapa de un futbolista. Y lo ha demostrado. Renunció a la selección por el Madrid y por su carrera y terminó negando su propia premonición: decía que se iba a retirar a los 32 y aquí sigue, hoy, con 34.

Los datos, a su favor

Esta temporada tiene el mejor porcentaje de pase de todos los centrocampistas de LaLiga y la Champions (95,3%, el mejor de su carrera), ha regresado a Alemania para liderarla en la Eurocopa de su casa y debe decidir qué hacer la próxima temporada. El Madrid quiere que siga, y más que eso, necesita que siga. "No hay nadie como él", admiten los que trabajan con él cada día en Valdebebas.

Los datos acompañan la teoría. Además del porcentaje de pase, Kroos es el mediocentro con mejor rating (nota media contando diferentes estadísticas) de LaLiga para la plataforma 'WhoScored', por delante de Ilkay Gündogan y Fede Valverde. Es el mediocentro que más balones largos exitosos realiza por partido (8,4) y el tercero que más pases clave da por encuentro (2,1).

En el Allianz Arena, se inventó el gol de Vinicius. Literalmente. Con su brazo derecho le señaló al brasileño el destino de su desmarque y con el pie encontró el hueco para que el delantero anotara el 0-1. Tocó el balón más veces que nadie, 98, dio más pases que nadie, 79 (tres errores), ganó más duelos que nadie, siete, realizó más intercepciones que nadie, cuatro, y creó más ocasiones que nadie, tres.

Falta de herederos

Una exhibición que confirma, aunque no hacía falta, las reflexiones del club sobre él. La dirección técnica, que en los últimos años ha acumulado juventud y potencial en el centro del campo con Tchouaméni, Camavinga, Valverde y Bellingham, todavía no ha encontrado un perfil joven similar a Kroos o a Modric. "Hay una falta alarmante de ese perfil en el fútbol mundial", cuentan desde dentro. Y un breve repaso lo confirma. Las estadísticas ponen a Kroos y Gündogan como los mejores mediocentros del curso junto a Rodri. Hay algunos que apuntan alto, como Vitinha (PSG), y otros, como Barella (Inter), que llevan un par de años siendo los mejores de los 'humanos', pero nadie invita a pensar en lo sobrenatural de Kroos.

Por eso el Madrid necesita y espera el "" de su renovación, al menos por una temporada más, mientras sigue viendo evolucionar a sus jóvenes y rastrea el mercado en busca de joyas ocultas. El miedo al "no" existe, pero la confianza en el "sí" gana porque ven al propio Kroos consciente de lo extraordinario de su nivel y de su importancia en el equipo.

Los seis meses de dolor de Bellingham, el que más faltas sufre en la Liga: horas de gimnasio, un vendaje extremo...

Los seis meses de dolor de Bellingham, el que más faltas sufre en la Liga: horas de gimnasio, un vendaje extremo…

Mientras la grada rugía con fuerza ese «¡Jude! ¡Jude! ¡Jude! ¡Jude! ¡Jude! ¡Jude!» que ya es tradición en el Santiago Bernabéu, Bellingham levantaba sus brazos en cruz y mantenía la mirada con la afición. Nada desafiante. Sí icónico. Hacía 71 días que Chamartín no veía la celebración más famosa del fútbol español. Llegó a tiempo, justo para sentenciar al Barça, decidir la Liga y completar el histórico 'barrido', como se dice en el deporte americano, a los azulgrana.

El Madrid ha ganado los tres clásicos del curso por primera vez desde 1936 y el británico ha marcado en la ida y en la vuelta ligueras. En Montjuic anotó dos goles, uno en el minuto 68, el empate a uno, y otro en el 92, un disparo desde Birmingham para darle el triunfo a los blancos. En el Bernabéu también aguantó hasta el descuento, definiendo a la red un pase de Lucas Vázquez en el minuto 91.

Dos tantos que han dado seis puntos a su equipo y han quitado otros seis a su máximo rival. «Es así de simple. Merecimos ganar. Quítale seis puntos al Madrid y pónselos al Barça...», se resignaba Xavi en la sala de prensa de la Castellana.

Dos meses de sequía

Bellingham rompió ante el conjunto culé una sequía de más de dos meses con el Madrid. Vio puerta en un Inglaterra-Bélgica de marzo, pero con el cuadro madridista no anotaba desde el 10 de febrero, cuando consiguió un doblete en otro de los partidos que han sido claves en el liderato de los de Ancelotti.

Sus cuatro goles en 2024 (uno al Barça, dos al Girona y otro al Almería en enero) distan mucho de los 17 que anotó en el primer tramo de la temporada, 13 en Liga y 4 en Champions, pero tienen su explicación en las lesiones que ha sufrido durante los últimos meses.

Con dolor en el hombro y el tobillo

Bellingham juega con molestias en el hombro izquierdo desde el 5 de noviembre, cuando sufrió una luxación en el partido ante el Rayo Vallecano. Pudo terminar ese duelo, pero se perdió los siguientes dos encuentros ante Braga y Valencia. Junto a los servicios médicos del Madrid, decidió realizar un tratamiento conservador y no pasar por el quirófano para no perderse más tiempo. Aprovechó el parón de selecciones de noviembre para quedarse en Valdebebas con los fisioterapeutas y volvió al césped para marcar 4 goles en el final del año.

La solución ha sido doble: largas horas en el gimnasio fortaleciendo la zona y un vendaje extremo para proteger el hombro. Le quita algo de movilidad, pero le evita más molestias de las que puede soportar. La protección se observa a simple vista por la tela negra y porque le llega hasta el cuello, casi como una armadura.

Pero a pesar de jugar con el vendaje durante seis meses, ni Bellingham ni los médicos planean una intervención quirúrgica a final de curso. El británico se irá con la selección inglesa a la Eurocopa y volverá a finales de julio a Valdebebas para empezar la pretemporada. Mientras, el Madrid, que no puede pedirle que renuncie a su país, sólo le pide una cosa: trabajar el hombro en el gimnasio para evitar que los dolores sigan en agosto.

Además del hombro, la otra articulación que ha preocupado a Bellingham ha sido el tobillo. El inglés es el futbolista de la Liga que más faltas sufre y el cuarto de toda Europa. 2,8 por encuentro. Una constante que en febrero, precisamente ante el Girona, el último equipo ante el que había anotado, le dejó K.O: esguince de tobillo y tres semanas de baja. Volvió en Valencia, donde Gil Manzano le expulsó. Otros dos partidos fuera.

«Empecé la primera mitad de la temporada muy bien, hasta enero, ganando la Supercopa. Lo que me mató un poco en cuanto al ritmo fue la lesión de tobillo. Y que luego supero esa lesión, supero también el dolor en el tobillo, juego contra el Valencia y me sancionan. Me afectó al ritmo que tenía», admitió en Manchester. Una reflexión que también comparten en Valdebebas, donde poco a poco vuelven a ver su mejor versión. Mantener la constancia anotadora del inicio de la temporada era imposible, pero Bellingham vuelve a ser decisivo y a estar en la pelea por el Pichichi.

Adeu, Barça

Adeu, Barça

Un gol milagroso de Bellingham, justo en el minuto noventa, hizo al Real Madrid campeón de Liga, contra todos los intentos ofensivos de un Barcelona que jamás se rindió.

A veces creo que el Real Madrid es el Espíritu Santo, tan blanco como se le representa. Siempre alcanza el paraíso porque va vestido de blanco. Cuando en todo el partido Ancelotti sólo había salido a empatar, se aparece el santo Bellingham, que acaba con el Barça y con la Liga.

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Dovbyk, Bellingham, Budimir, Lewandowski... ¿Camino del peor Pichichi del siglo XXI?

Dovbyk, Bellingham, Budimir, Lewandowski… ¿Camino del peor Pichichi del siglo XXI?

En la temporada 2001-2002, Diego Tristán marcó 21 goles para el Deportivo de La Coruña. La Liga se la llevó el Valencia y el mal momento doméstico de Real Madrid y Barcelona dejó la peor tabla anotadora del siglo XXI en el fútbol español. Justo nada más empezarlo. El atacante sevillano fue el único capaz de superar los 20 goles y se llevó el Trofeo Pichichi con la media más baja en cuanto a goles por partido de los últimos 30 años: 0,62. Ni Kluivert ni Morientes, ambos con 18 tantos, consiguieron darle caza. La escasez goleadora en el fútbol español era alarmante hasta que llegaron Ronaldo, Forlán, Eto'o, Ruud van Nistelrooy y, por supuesto, Leo Messi y Cristiano Ronaldo. Pero 22 años después, el problema se repite.

El ucraniano Artem Dovbyk (17), seguido por Jude Bellingham (16) y Ante Budimir (15) pelean por el Pichichi de la Liga. El croata de Osasuna ya no podrá sumar más, pues en el partido ante el Valencia se fracturó tres costillas y es baja para lo que queda de temporada. A siete jornadas del final de la competición, estamos oficialmente cerca del peor Pichichi del siglo XXI.

Las salidas de Messi, Cristiano, Luis Suárez o Benzema y el bajón físico de Lewandowski, máximo goleador del curso pasado con 23 anotaciones en 34 encuentros (a 0,68 por partido) han dejado a la Liga huérfana de grandes goleadores. Messi y Cristiano son un caso único, goleadores insaciables más allá de su época que elevaron el techo del galardón del Pichichi a los 40 goles por temporada, pero el fútbol español siempre ha tenido referentes goleadores. Algo que ahora mismo pende de un hilo, y un hilo muy fino.

El ejemplo de Sorloth

Dovbyk recibe al Cádiz esta noche con el Girona. El ucraniano no veía puerta desde el 21 de enero, pero ante el Betis anotó un doblete que le elevó posiciones en la clasificación y el gol conseguido ante el Atlético le deja como líder en solitario. Bellingham intentará retomar su olfato goleador en el clásico de mañana en el Bernabéu, porque después de un inicio de curso extraordinario, sólo suma tres tantos en Liga en 2024, dos de ellos ante el Girona.

Budimir, por su parte, era el atacante más en forma del campeonato. Acumulaba seis goles en los últimos ocho encuentros y tenía muchas posibilidades de llevarse el trofeo, pero esa lesión le aparta de la carrera. Por detrás de todos ellos aparece Borja Mayoral, con 15, también lesionado hasta mayo tras romperse el menisco. Con 14 están Álvaro Morata, que lleva un gol en los últimos dos meses, y AlexanderSorloth, en plena racha, con seis goles en las últimas seis fechas.

El ejemplo del noruego del Villarreal sirve para todos: una racha buena te mete de lleno en la pelea. Que se lo digan al azulgrana Lewandowski, que entre octubre y enero sólo marcó tres goles y al que su buen febrero, unido al tanto en el Metropolitano, le ha elevado a los 13 tantos, a cuatro de revalidar el Pichichi. En la pelea están todavía Guruzeta y Griezmann (13), Vinicius y Hugo Duro (12), y han bajado un escalón delanteros que otros años se han codeado con los mejores, como Gerard Moreno (10).

Juanito y Da Silva

La realidad, pese a todo, es que gane quien gane el premio será uno de los más baratos, o el que más, del siglo. A estas alturas del curso pasado, transcurridas 31 jornadas, Lewandowski llevaba 18 goles y acabó con 23 tras un buen tramo final. En la 21-22, Benzema ya llevaba 24, y si nos vamos a los años buenos de Cristiano y Messi, el portugués y el argentino ya habían superado los 25 o los 30 a estas alturas de varias de sus temporadas. Hay que remontarse de nuevo a esa 01-02 para encontrar un Pichichi tan rácano en la jornada 32. En esa campaña, Morientes y Kluivert lideraban con 16 tantos, por 15 de Tristán, que remontó al final hasta los 21 que le dieron el trofeo.

Hay que viajar todavía más al pasado para descubrir una jornada 32 peor que la actual a nivel goleador. En la 1990-1991, Manolo, delantero del Atlético, acumulaba 15 tantos, uno menos que los Pichichis actuales, mientras que Butragueño, que acabó siendo Pichichi con 19, sumaba sólo 10. El Buitre despertó al final y logró evitar ser el peor máximo goleador de los últimos 50 años en la Liga, mención que todavía tienen sobre sus hombros Juanito y Jorge Polilla Da Silva, que anotaron 17 en la 83-84.

Dovbyk, Bellingham, Morata o Lewandowski intentarán esquivar en estas últimas siete jornadas pasar a la historia como el peor Pichichi del siglo XXI (necesitan llegar a 22) o el peor de los últimos 50 años.

Los “nervios” de Bellingham en su primera rueda de prensa: “La lesión me mató, no me importa la crítica”

Actualizado Martes, 16 abril 2024 - 18:48

El 15 de junio de 2023, Jude Bellingham apareció por primera vez en la sala de prensa de Valdebebas. Durante estos meses ha marcado muchos goles, ha enamorado al Bernabéu y se ha convertido en el líder del Madrid, pero hasta hoy, 16 de abril de 2024, no había vuelto a comparecer ante los medios. Diez meses después, el centrocampista británico fue el protagonista del conjunto blanco en el Etihad Stadium, en la previa de la vuelta de cuartos contra el Manchester City, algo que él mismo admitió que le daba nervios: "Estoy más nervioso por esta rueda de prensa que por el partido de mañana", confesó nada más empezar.

Bellingham, criado en Birmingham, ciudad que compite desde hace años con Manchester por ser el segundo núcleo urbano de Inglaterra, se mostrará por fin ante el fútbol inglés, ese que ha rechazado dos veces: cuando decidió irse a Dortmund y cuando optó por firmar con el Madrid. "Me siento agradecido cada vez que llevo el escudo en el pecho y nunca me voy a cansar de esto. Jugué en Dortmund durante cuatro años, es diferente al inglés pero se aprende mucho. Quizás no hubiera tenido tantas oportunidades aquí. Creo que he tomado buenas decisiones gracias a mis padres", reflexionó.

El centrocampista inglés confesó que la lesión de tobillo que sufrió a mitad de temporada le "mató". "Pienso que empecé la primera mitad muy bien... y yo creo que lo me mata el ritmo es la lesión. Luego supero lo del dolor en el tobillo, juego contra el Valencia, marcó un gol... y me sancionan. Me ha influido el ritmo y en los últimos meses mi papel en el equipo ha cambiado un poco. Tengo confianza y no me importa la crítica", declaró.

"No marcar me crea ansiedad"

Sobre su sequía, reconoció que le crea un poco de ansiedad, pero que lo que más le preocupa es que el equipo no gane: "Yo creo que lo que me crea ansiedad es no marcar... y que el equipo no gane. Yo quiero añadir diferentes cualidades, pero creo que puedo ayudar más al equipo en otras facetas. Quería marcar un gol con el Madrid y llevo 20".

Una cifra que para el inglés tiene un pequeño culpable: Ancelotti. "Sería justo decir que es el que mejor rendimiento me ha dado. Él me llena cada día de confianza, te hace sentir cómodo. Me ha ayudado mucho y me ha hecho creer que puedo ser todavía mejor de lo que soy. Gracias a él mis inicios en el club han sido positivos".

"no me quita el sueño"

El 4-0 del año pasado sigue deslizándose por el ambiente del Etihad Stadium, también para un Bellingham que no estuvo en aquel duelo pero que sabe lo que dolió aquella derrota en el vestuario: "Hablé con algunos de los chicos. Les afectó mucho. Yo también tuve derrotas duras y hay que entender que es un nuevo partido. No empiezas 4-0 abajo. Están todos en modo profesional y tenemos confianza"

Ancelotti, por su parte, rechazó cualquier miedo: "No creo que el madridismo esté inquieto. Es la Champions, le pone feliz", bromeó, y reconoció que "no me quita el sueño". "Lo que me quita el sueño es comer mucho".

Rodrygo ilumina de púrpura el Bernabéu

Rodrygo ilumina de púrpura el Bernabéu

No hay apuros que valgan contra el Madrid, que resuelve con suficiencia, como sin darse importancia. Con esa holgura con la que dominan la Liga, los blancos derribaron al Athletic gracias a dos goles de Rodrygo. Otra vez los ocho puntos de margen ante el Barcelona y otra vez Militao sobre el césped, siete meses y medio después de su lesión. En el tiempo añadido, cuando apenas había opción para el cambio, Ancelotti ordenó que su equipo tirase el balón fuera para que reapareciese su central. Así va de sobrado el líder. [Narración y estadísticas (2-0)]

El Madrid tardó siete minutos hasta reconocerse en su indumentaria morada, obra del diseñador japonés Yohji Yamamoto. Uno de esos caprichos del marketing que obliga, además, a saltar al Athletic de blanco al Bernabéu. De inicio, el equipo de Valverde quiso ofrecer su perfil más académico. El que le ha dado fama en Liga, donde aún pelea por una plaza de Champions con el Atlético. Ayer, cuando incluso parecía que iba creérselo, Rodrygo desbarató sus planes con un golazo. Un balón de Brahim en zona de nadie lo convirtió el brasileño en proyectil incandescente fuera del alcance de Agirrezabala. Dicen que esta cuarta equipación púrpura se inspira en motivos florales, pero la historia del Madrid se fundamenta en el cañón. Y no en las rosas.

Tras la semana de parón de selecciones, en una noche casi invernal, sólo algún insensato podía esperar alardes de estética en el Madrid. Sin embargo, aun sin balón, el equipo de Ancelotti controló casi a placer tras el 1-0. En esa confianza estriba su auténtico poderío. Anclado en Kroos, arropado en Rüdiger, el líder viene sacando así sus partidos. Y quiere ser campeón de Liga, más pronto que tarde, sin cambiar ese guion. Durante la primera media hora, el único motivo de asombro para su gente fue una finta de Brahim. A quién le importa, cuando las ocasiones terminan cayendo casi por inercia. El disparo de Fede Valverde, el cabezazo de Tchouaméni y el acercamiento de Bellingham frustrado por Vivian, pudieron ser definitivos para el Athletic.

Sin hacer daño

A seis días de la final de Copa, poco más podía exigirse a los muchachos de Valverde. Escondían el balón, buscaban los espacios, pisaban campo rival... sin encontrar jamás el modo de hacer daño. La baja de Nico Williams mermó su ataque y la lesión muscular de Yeray, antes de la media hora, desestabilizó su defensa. A la vuelta del descanso, Brahim aprovechó el resquicio entre Paredes y Lekue para largar un derechazo que se estampó contra el palo. Puede que el Madrid no andase para fiestas, pero es que el Athletic parecía pensar en la del próximo sábado en La Cartuja.

El único motivo de inquietud para Lunin llegó a balón parado, con una volea de Iñaki Williams tras servicio de Berenguer. El ucraniano, como casi siempre, respondió donde se le espera. Y para no faltar a la costumbre, el Bernabéu volvió a escandalizarse con el árbitro tras una extraña decisión de Alberola Rojas. No hubo forma de entender qué pudo interpretar antes del derribo a Rodrygo en el área. Se nota algo sobreactuado el brasileño al mínimo contacto, aunque lo crucial para Ancelotti es que ha vuelto por donde solía.

A campo abierto

Antes de la hora, Valverde quiso dar otra vuelta de tuerca con Ruiz de Galarreta, Yuri Berchiche y Adu Ares, pero el partido se jugaba cada vez más a campo abierto. En la primera andanada del Athletic, Nacho frenó con amarilla a Iñaki Williams, pero Vivian, en la siguiente, nada pudo ante Rodrygo. Su quiebro y su disparo, exquisitamente pulcros, merecieron por sí solos el precio de una entrada.

Con la ida de cuartos ante el City a la vuelta de la esquina, Ancelotti pudo reservar a Kroos y Valverde, víctima de un fuerte golpe. Cuando Militao saltó al césped, el estadio tributó al central una fabulosa ovación. Por entonces, Bellingham ya se había tapado la boca con una cremallera para no protestar un penalti a Alberola Rojas. Y Rüdiger había dejado claro a Muniain que no toleraría más empujones así ante Carvajal. Asuntos menores, al fin y al cabo, antes de recibir a Pep Guardiola.

El eterno Cristiano, la repesca de la Euro y el debut de Brahim, los imperdibles del parón de selecciones

El eterno Cristiano, la repesca de la Euro y el debut de Brahim, los imperdibles del parón de selecciones

Todo aficionado a la selección española espera con ilusión los buenos momentos que le puede brindar el combinado de Luis de la Fuente ante Colombia, el viernes, y Brasil, el próximo martes. Los culés querrán ver el debut de Cubarsí y los madridistas el duelo fratricida entre Vinicius y Carvajal en el Bernabéu. Pero, España aparte, hay otros episodios de los que estar pendiente en este último parón de selecciones antes de la Eurocopa en el que se jugarán casi 100 partidos. De este parón saldrán las tres últimas selecciones para la cita alemana.

JUEVES 21 DE MARZO

Abre boca la Portugal de Roberto Martínez, sin Cristiano, ante la Suecia de Isaak. El seleccionador luso ha decidido prescindir de su jugador con más partidos vistiendo la camiseta nacional (205) para darle descanso hasta el partido ante Eslovenia. También descansan los Joaos, Cancelo y Félix, del Barcelona. Otro duelo destacado sería el Italia - Venezuela. El combinado 'azzurro' no podrá contar con Acerbi. El central del Inter abandonó la concentración tras ser acusado de insultos racistas al jugador brasileño del Nápoles, Juan Jesús. Además, la Polonia de Lewandowski se juega un puesto en la Eurocopa ante Estonia. Las otras semifinales son: Gales - Finlandia, Israel - Islandia, Bosnia - Ucrania, Georgia - Luxemburgo y Grecia - Kazajstán.

VIERNES 22 DE MARZO

Además del partido de España ante Colombia en Wembley, el viernes también se jugarán el Holanda - Escocia y el Marruecos - Angola. Este encuentro, que se disputará en el Grand Stade de Agadir, será el debut de Brahim con la selección del Atlas después de la polémica suscitada sobre si el futbolista del Real Madrid jugaría con España o Marruecos. Finalmente, como desveló este periódico, el jugador nacido en Málaga, pero con ascendencia marroquí, habría elegido jugar con la selección africana el 12 de marzo, mucho antes de la prelista de De La Fuente para este parón de selecciones.

Kroos, en un entrenamiento con Alemania.

Kroos, en un entrenamiento con Alemania.CHRISTOPHER NEUNDORFEFE

SÁBADO 23 DE MARZO

Los madridistas Vinicius, Rodrygo y Bellingham jugarán el sábado, el día grande de este parón de una semana, en el partido que enfrenta a las selecciones de Inglaterra y Brasil. El inglés y Vini, grandes amigos en el vestuario blanco, deberán sufrir al otro en el equipo rival. Ese mismo día será también el de la vuelta de Toni Kroos a la selección alemana en su enfrentamiento ante Francia. El mediocentro del Madrid se enfrentará a uno de los mejores jugadores del mundo, Kylian Mbappé, el que podría ser su compañero el año que viene. Quien estará ausente por primera vez en 84 partidos del campo de Les Bleus será Antoine Griezmann. El francés no ha querido arriesgar su tobillo por dos amistosos con su selección.

También el sábado iban a jugar dos leyendas del fútbol. Pero Leo Messi se perderá los amistosos de su selección, Argentina, contra El Salvador, el 23 de marzo, y Costa Rica, el 26, en tierras norteamericanas por una lesión que se produjo en los isquiotibiales en un partido con su club, el Inter de Miami. Por su parte, Luka Modric sí jugará el encuentro que enfrenta a Croacia ante Túnez. El mediocentro croata sigue siendo uno de los pilares de su combinado nacional pese a que ha perdido protagonismo en el Real Madrid. De hecho, en un acto promocional en Arabia Saudí, el centrocampista dejó en el aire su futuro en el club blanco respecto a la siguiente temporada.

DOMINGO 24 Y LUNES 25 DE MARZO

Pocos encuentros destacables el domingo 24 y el lunes 25, muchos partidos de combinados africanos y asiáticos, principalmente, de segunda fila. Como mucho el segundo partido de Italia que se enfrenta a Ecuador el 24 en el Red Bull Arena de Nueva Jersey.

MARTES 26 DE MARZO

Por último, en este último día de parón en el que se juegan 24 encuentros, tres serán las finales que dan plaza para la Euro 2024 y en la que confía estar el delantero polaco del FC Barcelona. Bellingham juega ante Bélgica, conjunto al que había renunciado Courtois por no llegar a tiempo para la Eurocopa tras romperse el cruzado hace ocho meses. El belga, además, se rompió el martes el menisco entrenando con el Madrid. También volverá Kroos con Alemania ante Holanda, Brahim y su Marruecos ante Mauritania y la Francia de Mbappé frente a Chile. Se espera que Cristiano juegue ante Eslovenia y amplíe su récord de longevidad hasta los 206 partidos.

Del Piero: "Zidane y Bellingham no son tan parecidos"

Del Piero: “Zidane y Bellingham no son tan parecidos”

Alessandro Del Piero (Conegliano, 1974) admite de primeras que no le gustan las entrevistas. Ni siquiera ahora, a punto de cumplir 50 años, retirado hace una década, con un Mundial, una Liga de Campeones y cinco Ligas italianas a sus espaldas. El micrófono todavía le da pavor, aunque el trabajo, convertido en embajador de los Premios Laureus, le obliga a pasar por la ronda de preguntas de los periodistas. Con este periódico se para unos minutos antes de ponerse las gafas de sol y abandonar la Casa de Correos de Madrid, sede de la Comunidad y hogar de la presentación de la gala Laureus de este año.

Tener a Del Piero en Madrid obliga a preguntarle por dos nombres que el centrocampista italiano conoce bien: Zinedine Zidane y Carlo Ancelotti. Y por otro, Jude Bellingham, el centrocampista del momento. Con el primero compartió cinco temporadas en la Juventus y muchos enfrentamientos contra el Madrid y la selección francesa, y al segundo lo tuvo dos años como entrenador de la Vecchia Signora. Del Piero pasó lesionado muchos de los meses de Carletto en Turín, pero justo por eso llegó a conocer todavía mejor al que ahora es técnico del conjunto blanco. Han pasado más de dos décadas de aquello y pocos mejores que él para reflexionar sobre lo que ha cambiado el fútbol.

¿Qué diferencias observa entre el fútbol que jugaba usted y el que vemos hoy en día?
Bueno, básicamente te diría que son dos deportes diferentes. Totalmente diferentes en muchas, muchas cosas.
¿En cuáles?
Mira, podemos empezar por la parte física. Antes el fútbol era mucho más físico, y no me refiero al físico individual de un jugador, sino a los contactos, las entradas, la dureza de los golpes... Ahora eso se castiga con una tarjeta amarilla o una tarjeta roja. Antes no era así. Y luego es un deporte diferente por lo que rodea al futbolista y al club, las instalaciones, el número de personas que trabaja en cada equipo... Por ejemplo, cuando empecé en la Juventus, y te hablo del año 1993, teníamos un doctor, dos fisioterapeutas y un muchacho para las zapatillas y todo lo demás. ¡Nada más! (Risas). Ahora los jugadores tienen 30 profesionales para hacerles el día a día más cómodo. Es verdad que el número de partidos que se disputan cada temporada ha aumentado un poco, pero seamos honestos, juegan en mejores campos. Eso también ha cambiado, como las reglas, que hay muchas que son diferentes. Y por último la tecnología, como el VAR y todos los avances que seguro que acaban llegando al implementar más herramientas tecnológicas. Por eso digo que son dos deportes diferentes. Pero la belleza del juego sigue ahí, eso sí que no cambia. Seguimos viendo goles espectaculares, deportistas increíbles, iconos, leyendas...
Uno de esos nuevos iconos es Bellingham. Le sonará el nombre...
No le conozco (risas).
Se le compara con Zinedine Zidane. Usted, que ha jugado con el francés, ¿qué opina?
Pues no creo que sean tan parecidos. De verdad. Creo que son diferentes. Jude es más físico y más potente, Zizou era definitivamente más técnico. Y además, es difícil comparar a futbolistas de diferentes generaciones y no es algo que particularmente me guste. Como he dicho antes, son dos deportes diferentes. Eso sí, las cosas que está haciendo Bellingham son extraordinarias, que no se me entienda mal. Es increíble. No sólo por los goles, sino por el nivel de personalidad que está mostrando en un equipo como el Real Madrid, el equipo con más presión del mundo y el mayor club del planeta, siendo tan joven. Eso es lo que más me impresiona. No tiene miedo a nada. Tiene un futuro apasionante. Quizás acabe siendo mejor que Zidane, ¿pero quién va a juzgar eso? Suerte para el que lo haga, yo no lo voy a hacer (risas). Disfruté mucho con Zizou, jugamos juntos cinco años y lo pasamos muy bien, ganamos muchos títulos y ojalá pudiéramos volver atrás y jugar de nuevo. Pero ya somos viejos. Nuestra era ha terminado y ahora es el tiempo para la era de Bellingham.
Otro hombre al que conoce muy bien es Carlo Ancelotti. ¿Qué tiene para ser capaz de seguir ganando y seguir mejorando jugadores 20 años después?
Es increíble. Es un gran profesional, pero para mí lo más importante es que es un extraordinario ser humano. Es una buena persona, que es algo muy importante para mí. Mantenerte en la elite durante tantos años y que todo el mundo tenía es muy difícil. Y no es porque él esté siempre de acuerdo contigo, sino por cómo te dice las cosas. Por cómo te habla, por cómo dirige un vestuario. Estuve con el dos años y pasé muchos meses lesionado, pero me dio tiempo a conocerle muy bien. Y no hay mayor secreto que esto: es él mismo, una buena persona y un buen entrenador. Es una combinación fácil.

La resaca de la polémica noche en Mestalla: “Shock” por el arbitraje, recurso y enfado por la roja a Bellingham y empatía con Diakhaby

Actualizado Domingo, 3 marzo 2024 - 17:52

El Real Madrid sigue sin entender cómo Gil Manzano pitó el final del partido ante el Valencia en Mestalla justo cuando el balón centrado por Brahim volaba hacia la cabeza de Bellingham, que lo envío al fondo de la red y hubiera dado la victoria al equipo en el último suspiro de un duelo en el que sufrió.

Para saber más

Para saber más

Las horas no han sacado del "shock" al vestuario, que Ancelotti describió como "caliente" por la actuación del colegiado. En los despachos no tienen dudas: "el árbitro tuvo miedo". Anunció a los jugadores de que iba a silbar tras el saque de córner de Modric, pero permitió que el despeje de Mamardashvili acabara en los pies de Brahim.

Esta decisión la consideran sin precedentes y escandalosa y, más allá de los dos puntos perdidos, creen que marca de nuevo en negativo la actuación de los colegiados y las decisiones que se adoptan en el Comité Técnico de Árbitros, sobre los que defienden sigue habiendo dudas razonadas.

La denuncia del club blanco viene acompañada del recurso por la tarjeta roja que Gil Manzano mostró a Bellingham por sus protestas. Como desveló Ancelotti, el colegiado extremeño recogió en el acta que el inglés se dirigió a él con la expresión "fucking goal", y el Real Madrid puntualizará que fue "it's a fucking gol" (es un jodido gol). La intención es que el jugador no reciba sanción por menosprecio o insultos al colegiado, que va a dos a cuatro partidos, y se quede en uno por la expulsión.

Pero el duelo en Mestalla dejó mas golpes emocionales en esos minutos finales. La grave lesión de Mouctar Diakhaby en una desafortunada jugada con Tchouaméni provocó escenas de desánimo y preocupación entre los futbolistas en el terreno de juego y dejó anímicamente muy tocado al propio Tchouaméni,que no cesó de disculparse con su compañero.

Momento de la lesión de Diakhaby.

Momento de la lesión de Diakhaby.BIEL ALIÑOEFE

El primer parte médico indica que central sufre una "luxación de la rodilla derecha" y sigue ingresado en el hospital para someterse a nuevas pruebas que determinen el alcance de la lesión y, sobre todo, la afectación de los ligamentos. No se descarta que pase por el quirófano y los servicios médicos del Valencia no sólo temen que se pierda el resto de temporada, algo que dar por seguro, sino que la gravedad le lleve a estar alejado de los terrenos de juego un año.

Diakhaby había recuperado la titularidad después de superar una rotura fibrilar en la musculatura isquiotibial de la pierna izquierda que le mantuvo en la enfermería de octubre a diciembre y de haberse marchado a jugar la Copa África con Guinea.