La historia derrota al juego en el Bernabéu con un Vinicius imparable ante el Dortmund

La historia derrota al juego en el Bernabéu con un Vinicius imparable ante el Dortmund

El carro se transformó en cuadriga con el sonido seco del latigazo que el coliseo blanco espera, paciente, por mala que haya sido la noche. Es el latigazo del gol. Lo soltó Rüdiger, un tipo con aspecto de gladiador que llegó hace poco tiempo a la verde arena, pero contagiado ya de lo incomprensible. Lo incomprensible sucede en el Bernabéu. Lo incomprensible es lo que se preguntan los jugadores del Borussia Dortmund. Lo incomprensible lo personifica Vinicius, dueño de un hat trick que precede a su Balón de Oro. Noches como ésta lo explican.

La historia dice que cuando ese latigazo se escucha en esta grada, la victoria llega por la ley de la naturaleza, como el verano sucede a la primavera. A la historia, sin embargo, hay que acompañarla. El Madrid lo hizo con el alma y el Bernabéu, con la liturgia, para superar a un rival que había sido mejor con la pelota. Ahora queda acompañarla con el juego, aunque el juego, hoy, parezca algo que nada tiene que ver con el Madrid, con lo que acontece en el Bernabéu. También es fútbol.

Vinicius logró un empate que parecía imposible después del dominio incontestable del Dortmund, plasmado en dos goles de ventaja al descanso. En el segundo tiempo, el Madrid consiguió cinco, tres del brasileño en total, una de esas remontadas que quedan para el recuerdo, una más, aunque no tenga la trascendencia de otras. Queda mucho para los títulos. El final del brasileño, un demonio, resultó incontenible para un rival que no cayó jamás, que obligó a lo mejor a Courtois y que incluso hasta los últimos minutos pisó el área contraria. No pudo, sin embargo, con la escena, ni con Vinicius.

Mbappé frente a Vinicius

Mbappé observó la crecida de Vinicius como un subalterno. Fue importante en el centro del primer gol a Rüdiger, clave, y en el trámite del segundo, pero fue uno más. Más peso tuvo Modric, titular después de iluminar al Madrid en Vigo, porque Ancelotti necesita un auriga, aunque sea un viejo auriga, para poner a correr a los 'purasangre'.

El papel de Vinicius es el que debía corresponder a Mbappé, o eso debe pensar el francés. En ese duelo debe encontrar una motivación. Vinicius le dará todos los pases posibles, pero no le va a dar un metro en el pulso de ídolos y de egos cuando toque el oro. Será el lunes.

Mbappé apareció en el centro del área, un lugar donde no explota sus mejores condiciones, la carrera al espacio. La posición de delantero centro no le beneficia. Ancelotti no es el primer entrenador que lo sitúa en el área, ya lo hicieron Deschamps o Luis Enrique. La decisión es el resultado de la optimización de recursos, al dejar la banda izquierda a Vinicius, como el PSG o Francia sucedía con Barcola o Dembélé. Una volea en los primeros minutos, desviada por un defensa, fue de lo poco que el francés pudo encontrar en el primer periodo. Sus cualidades piden espacio para activar su físico, para explotar en la carrera, el desborde y el gol. Por supuesto que tiene calidad para hacerlo como delantero centro, pero es en el primer rol en el que es mortal pero no único, no con Vinicius. El área puede acercarle al gol, pero también le acerca a la prisión.

Ancelotti ha repetido que Mbappé y Vinicius tienen libertad para moverse en el frente de ataque. Frente al Dortmund no lo hicieron inicialmente, estáticos, lentos. Eso provocó que el Madrid jugará en exceso al pie, en lugar de hacerlo al espacio, hecho que facilitó el trabajo defensivo del Dortmund. Ryerson, en la derecha, lo hizo con una solvencia sorprendente, dado que suele ser la zona cero para un rival del Madrid, al tratarse de la banda por la que encara Vinicius y a la que cae Mbappé.

Inacción por falta de plan

A Vinicius y Mbappé les acompañaba Rodrygo, titular en el regreso de Ancelotti al 4-3-3, después de la mala experiencia, pese a la victoria, con los tres centrales en Vigo. Modric, clave en ese triunfo, volvía al once en un centro del campo, junto a Valverde y Bellingham. Ni Tchouaméni ni Camavinga. La experiencia no funcionó, con un dominio total de Nmecha, Sabitzer y Brandt durante la primera hora. Nmecha dio un curso de mediocentro y Brandt estuvo en todas partes. La razón no era únicamente su calidad, sino también la inacción del Madrid. Inacción por falta de plan, de ideas y, especialmente, de presión, agresividad y velocidad con la pelota. Sin presión alta, el Madrid replegaba frente a un rival que tocaba y tocaba hasta hacer eternas las posesiones.

Ese planteamiento no es el que corresponde al Madrid, pero, en cualquier caso, únicamente tiene sentido con una eficacia defensiva altísima. No la tiene el conjunto de Ancelotti y al Dortmund le costó poco, muy poco, demostrarlo. Llegó al área y encontró en las dudas de Lucas Vázquez una mina. Tras una de sus pérdidas, Gurassy cedió a Malen para abrir el marcador y, más tarde, el lateral no pudo anticiparse a Gittens en un centro.

Lucas Vázquez pudo resarcirse con su gol, tercero del Madrid, después del empate. El hueco dejado por el lesionado Carvajal no es cualquier cosa, porque aportaba mucho más que un lateral. De lo que sucedió después del latigazo de Rüdiger, con Vinicius desencadenado, sabe mucho Carvajal. De lo que pasó antes, hay que preguntar a Ancelotti. Mejor antes del clásico.

Espacio para Mbappé, la obsesión del cuerpo técnico del Madrid: acumulación en el lado derecho, intercambios con Vinicius...

Espacio para Mbappé, la obsesión del cuerpo técnico del Madrid: acumulación en el lado derecho, intercambios con Vinicius…

Kylian Mbappé es el máximo goleador del Real Madrid esta temporada. Suma ocho tantos en los 12 partidos que ha disputado, cinco en los últimos siete. Cifras decentes pero no extraordinarias, que es lo que busca el conjunto blanco en un fichaje de su envergadura. El futbolista mejor pagado de la plantilla es también la gran pieza del puzle global de Ancelotti, un rompecabezas que de momento no termina de encajar y que busca cada semana nuevas soluciones. Y es que el cuerpo técnico lleva ya tres meses instalado en una obsesión: la liberación de Mbappé. Un pensamiento que lo condiciona todo. Hoy, ante el Dortmund, vivirá una nueva prueba.

El delantero francés ve puerta cada 121 minutos y dispara más que nadie, pero más por ansia individual que por las ocasiones que el equipo genera para él. Tres de sus ocho goles han llegado de penalti y se le nota encajonado en el embudo del Madrid. Todos parecen estarlo y romperlo es la obsesión de Ancelotti y sus asistentes. Pero, ¿cómo?

El Madrid, salvo en Balaídos, no ha cambiado demasiado de sistema, pero sí de piezas. Sigue jugando en 4-4-2 con rombo o en 4-3-3 con Rodrygo en la derecha, pero la salida de Kroos y la llegada de Mbappé han trastocado el sistema, la ocupación de los espacios y el estilo de juego del equipo. Sin el alemán y con el galo, Ancelotti ha sumado un delantero más y ha perdido a un centrocampista en salida de balón, obligando a situar a Mbappé entre Vinicius y Rodrygo y retrasando a Bellingham a la medular, alejándole de la frontal del área y haciendo más difícil su llegada a la frontal, salvadora para el Madrid el año pasado. El británico todavía no se ha estrenado este curso y su frustración es cada día más evidente.

El problema de juego de los de Ancelotti es claro, pero también es obvio que el Madrid morirá con estas piezas, de ahí las mil pruebas en este inicio de curso y el pequeño caos que sufrió el equipo en Vigo al intentar el sistema de tres centrales. ¿Para qué? Por los espacios.

Acumulación en el lado derecho

Una de las situaciones que ha observado el cuerpo técnico es precisamente esa acumulación de jugadores en tres cuartos de campo. Demasiada. Tchouaméni, Camavinga, Valverde, Bellingham, Vinicius y Mbappé, con Rodrygo como alternativa a uno de los centrocampistas franceses. Son seis hombres para el ataque, los mismos que el año pasado, pero solapados.

Hasta este verano, Kroos asumía el lado izquierdo en salida, Tchouaméni o Camavinga el eje, Valverde el interior derecho, Vinicius y Rodrygo las bandas, siempre en diagonal hacia el centro, y Bellingham tenía para él todo el frente de ataque para moverse en libertad hacia el área o para ayudar en salida. Desde agosto, nada cuadra.

El mapa de calor de los futbolistas ante el Celta fue contundente. La zona más pisada por los jugadores del Madrid fue el interior derecho, ahí intentaron conectar Valverde, Bellingham, Tchouaméni e incluso Camavinga. La izquierda, toda para Vinicius y para las apariciones de Mbappé, y nadie en el lado zurdo en salida de balón. Ni siquiera Bellingham, que ha jugado en ese lado en varias ocasiones pero al que Ancelotti quiere en la derecha. ¿Por qué? Por Mbappé. «A Kylian le gusta caer a la izquierda, a Jude le queremos por la derecha con Rodrygo», explicó ayer el técnico.

Intercambios con Vinicius

Lo ideal, reflexiona el cuerpo técnico, es que los seis de ataque intercambien posiciones, como en el gol de Vinicius para el 1-2 en Vigo, donde el brasileño se desmarcó en diagonal para terminar definiendo en la derecha del área. Crear espacios para que las estrellas puedan potenciar su gran virtud: correr al hueco. Pero eso no está pasando, ni siquiera al poner a Tchouaméni como tercer central para centrar a Camavinga y Valverde y generar más espacios por dentro para Mbappé y Bellingham. Esa es la teoría, pero a la práctica le quedan muchas pruebas. «No lo he explicado bien», asume Ancelotti.

En Lille se vio la peor imagen del equipo. El 4-4-2 con Camavinga, Valverde, Tchouaméni y Bellingham fracasó, con los tres primeros ocupando prácticamente la misma zona del campo. Ahí nació la idea de jugar con tres centrales en Vigo, pero en defensa no funcionó.

Mbappé, mientras, busca su espacio. En el PSG fue delantero y extremo izquierdo, en Francia disfrutó escorado al lado zurdo con Thuram en punta... En Madrid, parece clave su comunicación con Vinicius para intercambiar posiciones y alternar egos.

¿Jugó en Balaídos el campeón de Europa?

¿Jugó en Balaídos el campeón de Europa?

Actualizado Sábado, 19 octubre 2024 - 23:57

Dos fogonazos, uno de Mbappé y una genialidad de Modric, salvaron al Real Madrid de una derrota muy tóxica. El equipo de Ancelotti siempre puede jugar peor, sea cual sea el enemigo. Y sólo se salvan los grises-morados con un par de destellos. El Madrid actual es una calamidad.

A veces, me pregunto si este equipo es el campeón de Europa. Es imposible. Es una blanca palidez del año pasado. Cada vez más perjudicado por los estúpidos inventos de Ancel

Hazte Premium desde 1€ el primer mes

Aprovecha esta oferta por tiempo limitado y accede a todo el contenido web

Si lo prefieres
<!--

¿Ya eres Premium? Inicia sesión

--> <!--

Cancela cuando quieras

-->
Medios suecos afirman que se está investigando a Mbappé por "violación y agresión sexual" y él señala al PSG detrás de esta "fake news"

Medios suecos afirman que se está investigando a Mbappé por “violación y agresión sexual” y él señala al PSG detrás de esta “fake news”

Actualizado Martes, 15 octubre 2024 - 08:11

Kylian Mbappé estaría salpicado en una investigación de la policía sueca en un presunto caso de "violación y agresión sexual" la semana pasada por Estocolmo, según afirmó este lunes el periódico Expressen, una acusación que la estrella francesa denuncia como una 'fake news' y apunta que el PSG estaría detrás.

Según el periódico sueco, el delantero del Real Madrid es considerado como "razonablemente sospechoso" en esta investigación, aunque puede serlo en el grado más débil previsto en la legislación del país escandinavo.

Preguntado si tenía conocimiento de una denuncia contra Mbappé, el entorno del jugador respondió que "no" a la AFP.

La superestrella francesa aseguró que era víctima de 'fake news' este lunes poco después de que otro periódico sueco, Aftonbladet, informase de que la policía abrió una investigación por violación, aunque aseguraba desconocer si alguna persona había sido notificada como sospechosa de un delito.

"FAKE NEWS !!!! Esto se está volviendo tan previsible, la víspera de una audiencia por casualidad", se indignó el jugador del Real Madrid en la red social X, relacionando esta información con la audiencia prevista el martes ante una comisión de la Liga de Fútbol Profesional Francesa (LFP) en el marco del litigio que opone al delantero con su antiguo club, el París SG. Mbappé reclama al PSG 55 millones de euros en salarios impagados y otras primas.

Según Aftonbladet, Mbappé cenó con un grupo de allegados a la capital sueca y tras cenar en el restaurante Chez Jolie, acudieron al club 'V', donde se vieron con otras personas.

La presunta violación se habría cometido el jueves por la noche "en el centro de Estocolmo", según la denuncia a la que Aftonbladet afirma haber tenido acceso.

"La policía tuvo conocimiento de la denuncia el sábado después de que la mujer fuese atendida", añade el periódico.

"Una investigación está en curso sobre un crimen que fue señalado el 10 de octubre en el centro de Estocolmo", indicó, por su parte, a la AFP, el fiscal encargado del caso, sin dar más detalles.

También contactada por la AFP, la policía de Estocolmo no quiso "ni confirmar ni desmentir" esas informaciones.

Según unas fotos publicadas por Aftonbladet, la policía se hallaba el lunes ante el hotel donde se habían alojado Mbappé y su entorno.

Rumor calumnioso

Ante la amplitud que comienza a tomar el caso en redes sociales en Francia, el entorno del jugador salió al paso de los rumores.

"En el día de hoy, un nuevo rumor calumnioso comienza a inflamar la red después de salir del medio sueco AFTONBLADET", explican en un comunicado transmitido a la AFP. "Esas acusaciones son totalmente falsas e irresponsables. Su propagación es inaceptable".

"Para poner fin a esta destrucción metódica de la imagen (de Kylian Mbappé), se emprenderán todas las acciones legales necesarias para restablecer la verdad y perseguir a toda persona o medio implicado en el acoso moral y trato difamatorio que Kylian Mbappé sufre de forma repetida", avisan.

Indirectamente aludido por el jugador en su tuit, el PSG se limitó a "ignorarlo y conservar su clase y su dignidad", indicó a la AFP una fuente cercana al club.

Deschamps: "Hay que separar lo verdadero de lo falso"

Por su parte, Didier Deschamps lamentó que estas noticias no son buenas para la selección francesa. "Está saliendo cualquier sitio", lamentó el técnico, que pidió "mucha perspectiva" y "separar las cosas entre lo verdadero y lo falso".

"Os lo repito, cada uno es libre de escribir lo que quiera, pero hay un entorno negativo" alrededor de los 'Bleus', añadió Deschamps, pidiendo a los periodistas en conferencia de prensa: "Atención cuando tomáis informaciones de terceros, es mejor tomar un poco de perspectiva antes de publicar cualquier cosa, pero ocurre tantas veces...".

"Aunque hay cosas que no son difíciles de verificar, pero si dais crédito a cualquiera...", añadió el técnico galo. "No conversaré con él (Mbappé) al respecto, él es lo suficientemente mayor para saber comunicar", concluyó Deschamps.

El difícil 'ménage à trois' de Mbappé: entre el deber de capitán que exige Francia y el Madrid como refugio de su país

El difícil ‘ménage à trois’ de Mbappé: entre el deber de capitán que exige Francia y el Madrid como refugio de su país

La expresión francesa 'ménage à trois' se asocia de inmediato a un trío sexual, aunque dada la etimología y variedad de significados del término 'ménage', bien podría traducirse también por «hogar de tres» o una «vida en común de tres». El fútbol se parece al sexo: puede haber mucho juego y ningún orgasmo o, al revés, un juego excesivamente directo hacia el gol. Ni siquiera todos los campeones combinan ambas habilidades. Kylian Mbappé pretende ma

Hazte Premium desde 1€ el primer mes

Aprovecha esta oferta por tiempo limitado y accede a todo el contenido web

Si lo prefieres
<!--

¿Ya eres Premium? Inicia sesión

--> <!--

Cancela cuando quieras

-->
Marcelino y el Villarreal, las pequeñas historias de un feliz reencuentro: del funeral de Llaneza a una secuela de éxito

Marcelino y el Villarreal, las pequeñas historias de un feliz reencuentro: del funeral de Llaneza a una secuela de éxito

Actualizado Viernes, 4 octubre 2024 - 20:11

A Marcelino García Toral (Villaviciosa, 1965) lo echaron del Villarreal en 2016 a una semana de jugar una previa de Champions frente al Mónaco. Los roces del técnico con el vestuario y el club acabaron desencadenando una salida inesperada cuyas heridas fueron cicatrizando poco a poco. «El tiempo todo lo cura y todo se restablece. Lo más importante fue la relación que tuvimos y que sostuvimos durante muchísimo tiempo», decía en su regreso el asturiano, a quien no se le pasó felicitar a su ex equipo por su centenario (2023) o por el título de la Europa League (2021).

Cuando falleció José Manuel Llaneza, hace un par de años, Marcelino tampoco faltó al funeral del que fuera mano derecha de los Roig (padre e hijo) desde su llegada al club hasta su fallecimiento. Allí quedó patente el acercamiento que el propio Llaneza había ido propiciando tiempo atrás. Por entonces, ya había agotado su etapa en el Valencia y el Athletic y meses después iniciaría la que, de momento, es su única aventura en el extranjero. Un breve periplo en el Olympique de Marsella, cuyo abrupto final por la presión de los ultras facilitó al Villarreal y al técnico la oportunidad de retomar esa relación rota siete años atrás.

«Sé que el final no fue el mejor ni el deseado, tuvimos culpa ambas partes, aunque yo asumo la mía. Por suerte yo soy de recordar lo bueno. Y lo bueno pesó infinitamente más que algún mal momento», admitía a su vuelta a La Cerámica, más pendiente del descenso que de los puestos europeos. Por ese banquillo ya habían desfilado Quique Setién, destituido tras cuatro jornadas, y Pacheta, que duró apenas dos meses. En su presentación, Marcelino dejó un gran titular: «No me llamo Salvador ni me apellido Milagros. Vengo aquí a trabajar», dijo. Ahora, desde dentro del club, le ven «más tranquilo» que durante su primera etapa.

Más voluble y asimétrico

El milagro no llegó, pero sí quedó cerca. A pesar de que el Villarreal tardó en reaccionar, cuando el equipo empezó a adaptarse a las ideas del técnico fue tomando velocidad y firmó una gran segunda vuelta que a punto estuvo de otorgarle un billete para la Europa League. Ese es el objetivo de esta temporada, en la que el club, de la mano de Marcelino, ha acometido una importante reestructuración.

La pasada campaña ya trató de incorporar al extremo Ismaïla Sarr, a quien dirigió en el Olympique, aunque finalmente no pudo concretarse su llegada. Sí ha conseguido reclutar este verano a otro futbolista del conjunto francés, el mediocentro Pape Gueye, un buen ejemplo del perfil que le gusta para un estilo de juego muy exigente a nivel físico, pero que ha ido evolucionando.

Marcelino fue conocido por su fidelidad a un sistema tan clásico como el 4-4-2. Sin embargo, este Villarreal anda ofreciendo un dibujo más voluble y asimétrico que varía también entre la fase defensiva y la ofensiva. Todo facilitado por la versatilidad de Álex Baena. El almeriense, campeón de la Eurocopa y oro olímpico en un verano donde no pudo disfrutar de vacaciones, es quien marca las diferencias.

La ausencia de Ayoze

En el área rival destaca la presencia de Ayoze Pérez, un recambio perfecto para Alexander Sorloth, la gran venta veraniega. El canario, autor de seis goles en las siete primeras jornadas, no podrá saltar al césped del Bernabéu por unas molestias que ya le impidieron formar ante Las Palmas.

Sólo un punto separa a Villarreal y Real Madrid, pero Marcelino no piensa que sea «un partido entre rivales directos porque el Madrid es uno de los mejores clubes del mundo, si no el mejor». Tampoco cree el asturiano que los hombres de Carlo Ancelotti vayan a acusar su reciente derrota ante el Lille. «No me da la sensación que el Madrid esté mal. Cuentan con el futbolista que más remata a portería, otro en el top-5, es de los equipos que más juega en campo contrario... Si el año pasado lo ganaron casi todo y además viene Mbappé, el subconsciente nos dice que van a ganar cada partido por cuatro goles. Pero ese listón de exigencia a lo mejor no es justo, y más al principio de la competición, cuando hace falta un proceso de adaptación», concluye.

Las dudas del Madrid ante un mes crítico: la mitad de kilómetros que el Dortmund, Kroos, las estrellas...

Las dudas del Madrid ante un mes crítico: la mitad de kilómetros que el Dortmund, Kroos, las estrellas…

En el Santiago Bernabéu los problemas se miden en derrotas. Y a veces, cuando el éxito es demasiado constante, incluso en empates. «El empate es la antesala de la crisis», define siempre Ancelotti. Y claro, una derrota es el agujero negro del madridismo. Un lugar en el que destruirlo todo: al entrenador, a las estrellas, a los asistentes, a los futbolistas de rotación... Nadie sirve. Ni siquiera acumulando 36 partidos sin perder entre todas las competiciones y habiendo ganado hace unos meses Liga y Champions. Quizás por eso, el italiano pidió «mente fría» y no tirar «todo a la basura» después de caer en Lille. Una derrota dolorosa por las sensaciones repetidas durante varios momentos de este curso: «Ojalá sea un gran toque de atención», admitió el italiano. Van varios y en Valdebebas ya deslizan la necesidad de un punto de inflexión.

El Madrid suma ya bastantes dudas en su calendario. Su mejor noche fue la de la Supercopa de Europa, cómo no, con la motivación de un título. Después llegaron los empates en Mallorca y Las Palmas, las primeras partes de 0-0 en casa contra Valladolid y Betis, la irregularidad contra el Stuttgart, el caos final contra el Alavés... Situaciones en las que el conjunto blanco no brilló a pesar de las victorias y comenzaron a ser germen de las reacciones a la derrota del miércoles en Francia.

Las lagunas del equipo son evidentes y el cuerpo técnico es el primero en admitirlas. «No hemos encontrado un sustituto deKroos. Es así», reconoció Ancelotti antes del duelo continental. Con el alemán también se sufría, sí, y basta retroceder doce meses para encontrar triunfos agónicos en septiembre y octubre gracias a los goles de Bellingham, pero la plantilla parecía tener las ideas más claras.

El nivel de las estrellas

El alemán bajaba en salida de balón al lado izquierdo, Bellingham era la punta del famoso rombo, Rodrygo mezclaba entre la punta y la derecha, Camavinga, Tchouaméni y Valverde se repartían con sentido el centro del campo... El cuadro de Ancelotti parece haber perdido esa química, al menos de momento. Bellingham se ve obligado a bajar demasiado, Tchouaméni parece lento por momentos, Camavinga acaba de regresar de lesión, Valverde se pega en exceso al carril diestro tapando a Carvajal... Los defectos en Lille fueron excesivos.

Y por último, Vinicius y Mbappé. El primero está todavía cogiendo el punto de ritmo que le hace diferencial. Sin eso, parece costarle repetir esos esfuerzos que le van a convertir en Balón de Oro. Y Mbappé, que es el máximo goleador del equipo, todavía no mezcla con naturalidad con sus compañeros. En Lille, el centro del campo jugó demasiado lento en un equipo pensado para que sus delanteros sean rápidos y verticales al espacio. Lo reconoció Ancelotti: «Nuestros atacantes necesitan un juego más vertical».

El Madrid perdió hace un año en el Metropolitano con Kroos de titular y en Valdebebas se niegan a pensar que no hay solución posible a los problemas de juego sin el alemán. Admiten los errores pero miran también a los futbolistas de manera individual y esperan que este mes sea «un punto de inflexión» en el nivel de cada uno. Los jugadores del Madrid son de los que menos corren tras las dos primeras jornadas de Champions, según los datos de la UEFA. 108 kilómetros de media, por los 115 del City o Liverpool o los 224, el doble, del Dortmund.

El Dortmund y el Milan, en el Bernabéu

En las próximas semanas, el Madrid recibirá al Villarreal, visitará Vigo, recibirá al Dortmund y al Barça, viajará a Valencia y jugará ante el Milan en el Bernabéu. Seis duelos, cuatro de Liga y dos de Champions, claves para el devenir madridista en ambas competiciones.

Y entre medias, la entrega del Balón de Oro el próximo 28 de octubre en París, justo dos días después del clásico. Si nada cambia, Vinicius se llevará el galardón, en lo que será un momento de euforia para el futbolista y para el club y, veremos, si un momento de inflexión en la temporada del Madrid. Lo necesitan por puntos y sensaciones.

La “mente fría” de Ancelotti tras la primera derrota en 36 partidos: “No hay que tirar todo a la basura”

Actualizado Jueves, 3 octubre 2024 - 09:43

El Real Madrid lleva una temporada invicto en Liga, desde la derrota de septiembre de 2023 en el Metropolitano, y acumulaba 36 encuentros sin perder entre todas las competiciones desde los octavos de final de la pasada Copa del Rey, también ante el Atlético de Madrid. Y las rachas, como todo, tienen su final. El éxito liguero se acabará en algún momento, pero el global terminó 36 duelos después en Lille. Un 1-0 que deja a los blancos con tres puntos en los dos primeros partidos de esta nueva Champions. Un 1-0 horroroso, con una de las peores primeras partes de la temporada y un arreón final incapaz.

"No nos ha pasado mucho en los últimos meses, eso de que el rival sea mejor y se merezca ganar... Hemos podido empatar, pero creo que no era merecido", admitió, sincero, Carlo Ancelotti. El técnico italiano acudió a la sala de prensa del Estadio Pierre-Mauroy con la honestidad de quien asume sus errores. "Hemos sido muy lentos y tenemos delanteros que necesitan un juego más vertical. Nos ha costado recuperar, ser agresivos, crear juego...", enumeró Carletto.

Una derrota en 36 partidos no debería ser motivo de preocupación en un equipo de fútbol, pero en el Real Madrid, ya lo dijo el transalpino hace unos meses, las crisis llegan con facilidad. "Hay que tener la mente fría y no tirar todo a la basura. Obviamente hay que mejorar y tengo tristeza por la sensación del equipo, porque se puede perder, es deporte, pero perder así... No hemos dado una buena sensación y eso me preocupa, es un paso atrás".

Esas sensaciones se traducen en las caras de los futbolistas en la zona mixta de Lille. Caras serias, ninguna sonrisa, algún detalle con los niños que les esperaban a la salida y directos al autobús. Sólo habló Lunin en su redebut, pidiendo paso para cotas más elevadas. El ucraniano no pudo evitar el tanto de penalti, pero dejó varias paradas de mérito: "Puedo ser el número uno aquí y voy a seguir luchando por mi puesto con el máximo respeto a Courtois", declaró con contundencia.

Las manos del portero no evitaron una derrota que Ancelotti espera sea "un toque de atención", como lo fue la derrota de la pasada Liga en el derbi madrileño, inicio de la racha que todavía hoy sigue viva. El italiano rechaza la idea de abandonar su particular "luna de miel" con el club blanco. "No, todavía no... Espera un poco", bromeó, en la única risa de la comparecencia. "Cuando perdimos el derbi nos sirvió de toque de atención, uno fantástico, y ojalá esto pueda ser otro toque de atención", reflexionó, pero insistió en que "la crítica por el partido de hoy es justa, correcta y tenemos que aceptarla". "No hemos mostrado una buena versión", finalizó.

El partido dejó algunos puntos ilusionantes. Endrick debutó como titular y se convirtió en el titular más joven en la historia del Madrid en Champions, superando a Raúl. El brasileño pudo marcar el 1-0 tras una colosal arrancada, pero no definió bien. "Feliz por ser titular y triste por la derrota, pero la temporada es larga. Ser titular es muy difícil y para mí es muy importante".

Además, regresaron Camavinga y Mbappé, ya disponibles para Ancelotti en el siguiente duelo contra el Villarreal. El centrocampista empezó bien, pero provocó el penalti y terminó siendo amonestado, por lo que el técnico le tuvo que cambiar. En su lugar entró Arda Güler, que jugó unos buenos minutos y apunta a una de las mejores opciones para el entrenador cuando los rivales se encierran. Mbappé, por su parte, estuvo desaparecido y ni siquiera tiró a puerta. En el apartado médico, Rodrygo no disputó ni un minuto por molestias en la espalda y Militao se retiró con dolor en la rodilla.

Ancelotti cada vez avergüenza más al Madrid

Ancelotti cada vez avergüenza más al Madrid

Actualizado Jueves, 3 octubre 2024 - 00:04

Un Real Madrid ahorcado por un Ancelotti vergonzoso hizo bueno al modesto Lille, que ni en sus mejores sueños podía pensar en ganar y dejar en ridículo al campeón de la Champions. El equipo blanco equipo está hundido y abocado a la falta de credibilidad. Porque no juega al fútbol. La soberbia del club no ha querido fichar dos centrales imprescindibles y dos medios que puedan genera calidad en el centro del campo.

A Ancelotti ya le pueden fichar a

Hazte Premium desde 1€ el primer mes

Aprovecha esta oferta por tiempo limitado y accede a todo el contenido web

Si lo prefieres
<!--

¿Ya eres Premium? Inicia sesión

--> <!--

Cancela cuando quieras

-->

Los cruces del Madrid con el presidente del Lille: hombre en la sombra del jeque en el PSG, aviso sobre Mbappé, negociaciones con Camavinga y Yoro…

Actualizado Martes, 1 octubre 2024 - 23:37

Los representantes del Real Madrid se encontrarán en Lille con un viejo conocido. Un hombre más académico que futbolístico, más de números que de pasión. Su cara se ha ido cruzando con los directivos del conjunto blanco durante la última década, primero en las constantes conversaciones con el PSG, luego en los primeros acercamientos al Stade Rennes para conocer más sobre Camavinga, y durante los últimos meses en las negociaciones con el cuadro galo por Leny Yoro. Olivier Létang es el presidente del Lille, posición a la que ha llegado después de ser máximo mandatario del Stade Rennes y hombre en la sombra de Leonardo y del jeque en el PSG.

Un currículum más de empresa que de fútbol, dejando a un lado aquello que le decían a Darín en El secreto de sus ojos, eso de que «un hombre puede cambiar de casa o de familia, pero nunca de equipo, de pasión». Létang jugó en los noventa en el Le Mans y el Reims y después curso una licenciatura en la Escuela de Negocios ESSEC y un MBA para terminar pasando por los despachos de tres de los grandes clubes de Francia como quien oye llover. Trabajando y dejando a un lado la camiseta.

Entre 2012 y 2017 fue mano derecha de Leonardo, director deportivo del PSG. Fue, básicamente, el hombre en la sombra de Al-Khelaifi. La mente detrás de la imagen porque fue él el primero que en París alzó la voz por un adolescente que empezaba a despuntar en la cantera del Mónaco. «Yo quise a Mbappé en 2015, dos años antes de que el PSG le fichara», dijo antes de dejar la capital, obligado por la llegada de Kluivert como nueva mano derecha del jeque. «El PSG no me hizo caso en ese momento y luego tuvo que pagar 180 millones», confesó a L'Equipe.

Sin bufandas ni colores

En 2017 se convirtió en presidente del Stade Rennes y fue el culpable de la renovación de Camavinga hasta 2022. Un contrato que provocaría su llegada al Madrid en 2021. Modernizó la ciudad deportiva y dio espacio a la cantera, entre ellos al joven centrocampista, que debutó bajo su mandato. Dejó el equipo a principios de 2020 y en Francia se rumoreó con el enfado del Rennes por unas supuestas negociaciones de Létang con el Madrid por el futbolista.

Le llegó entonces la oferta del Lille, en 2020, como si de un fichaje se tratara. Alguien puso sobre su mesa más dinero y mejores condiciones y Létang se cambió de empresa. La compañía Merlyn Partners compró el conjunto galo y le seleccionó como director general. Sin bufandas ni colores. A Létang no le dio tiempo a renovar de nuevo a Camavinga y el francés terminó en el Bernabéu.

El empeño de Mendes

Pero no sería su último cruce de caminos con el Madrid, al que hoy recibe en el Estadio Pierre-Mauroy. Primero intentó el fichaje de Hazard cuando el belga, ex del Lille, pasaba por sus peores momentos en Chamartín.

Durante los últimos meses, Létang ha lidiado con el interés de media Europa en Leny Yoro, joven central galo criado en la cantera del Lille. A sus 18 años, el Madrid, el PSG y el Manchester United fueron los que más insistieron en él, y finalmente el futbolista, con el empeño de Jorge Mendes, terminaría eligiendo a los ingleses. Sin embargo, Létang deslizó en varias ocasiones que la mejor opción para el defensa hubiera sido vestir de blanco.