"Uh, uh", los gritos racistas recogidos en el acta del Metropolitano de un aficionado que aún no se ha podido identificar

“Uh, uh”, los gritos racistas recogidos en el acta del Metropolitano de un aficionado que aún no se ha podido identificar

"Uh, uh" fue el cántico racista que escuchó Nico Williams en el minuto 36 del partido entre el Atlético de Madrid y el Athletic de Bilbao cuando se disponía a sacar un córner. Una onomatopeya, la del mono, que también fue percibida por el colegiado asistente número uno del árbitro del encuentro, Juan Martínez Munuera.

Diego Barbero Sevilla fue el juez de línea que, junto a Nico, percibió los cánticos y así se lo comunicó al árbitro principal que detuvo el partido, se lo comunicó al Delegado de Campo del Atlético de Madrid y activó el protocolo contra el racismo. Mientras los jugadores bilbaínos iban a arropar a Nico, los futbolistas del Atlético de Madrid le pedían a la grada que no volviese a insultar al jugador.

Como primer paso del protocolo, que aprobó la FIFA en 2017, se anunció por megafonía la obligatoriedad de cesar todo tipo de insultos y expresiones de carácter xenófobo u ofensivo. No volvieron a ocurrir y el partido se reanudó con normalidad.

No obstante, la segunda fase del protocolo habría sido una vuelta a los vestuarios y un segundo anuncio al estadio. Por último, de mantenerse, el árbitro suspendería definitivamente el choque previa consulta con los equipos.

La Policía Nacional ha informado a EL MUNDO que los cánticos provienen de un único aficionado al que no aún se ha podido identificar porque han sido muy breves. Durante la segunda parte del encuentro, varios agentes han revisado los vídeos y grabaciones de esa localización de manera infructuosa. No obstante, explican también que el juez de línea les comunicó que él los había escuchado de manera nítida.

Según los policías y los implicados, los insultos provenían de un lugar entre la escalera que baja al córner y el fondo sur del estadio, grada en la que se ubica el Frente Atlético. No obstante, la Policía ha asegurado que las manifestaciones xenófobas no han sido realizadas por el grupo radical del club rojiblanco.

Posible sanción

Al estar recogidos en el acta del encuentro, el club rojiblanco se podría enfrentar a una sanción por parte del Comité de Disciplina de la Real Federación Española de Fútbol que se reunirá la semana que viene.

Uno de los escenarios más probables es que, aunque no se ha podido identificar al aficionado pero sí el lugar de la grada desde el que se lanzaron los insultos, se podría ordenar el cierre parcial de ese sector y una sanción económica.

Los precedentes más recientes han afectado al Getafe y al Valencia. En el caso del club madrileño, el Comité decretó en un primer momento el cierre parcial durante tres partidos de la grada del Getafe desde la que se insultó a Acuña y a Quique Sánchez Flores en el encuentro ante el Sevilla. No obstante, el club consiguió que el organismo admitiese su apelación y se suspendió la sanción.

El club ché recibió también una sanción inicial de cierre parcial de la grada durante cinco partidos por los cánticos racistas que recibió Vinicius la temporada pasada en Mestalla. Finalmente, apelación redujo la sanción de cinco a tres partidos. En ambos casos, los dos clubes consiguieron identificar y expulsar a los responsables.

Nico Williams tras oír gritos racistas en el Metropolitano: "No es normal que te insulten por el color de tu piel"

Nico Williams tras oír gritos racistas en el Metropolitano: “No es normal que te insulten por el color de tu piel”

Era el minuto 40 de partido cuando Nico Williams se disponía a sacar un córner muy cercano a la grada en la que se sitúa el Frente Atlético. Tras colocar el balón, el pequeño de los Williams se para y mira al público.

"Cuando he ido a sacar el córner, he escuchado sonidos de mono, pocos. Gente tonta hay en todas partes. No pasa nada hay que seguir trabajando, pero esto va cambiando poco a poco. Hay una lucha interna y externa contra ello", definió Nico Williams en la entrevista postpartido.

Entonces, compañeros y rivales se acercaron porque intuían lo que había pasado. Mientras varios bilbaínos arropaban a Nico, Griezmann y Giménez pedían a la grada que cejase en estos insultos. Sonaba por megafonía la petición al público de que no se produjesen gritos racistas y ofensivos y, tras dos minutos de parón, se reanudaba el choque.

Como el karma es una fuerza tan inexplicable como curiosa, quiso el destino que, apenas cinco minutos después de ese lamentable episodio, Nico Williams marcara el tanto del empate para su equipo. Al hacerlo, el delantero vasco se señalaba su brazo con los dedos. El mensaje: "No es normal que te insulten por el color de tu piel", reveló el futbolista.

El gol llegaba poco antes del fin de la primera parte. Cuando ocurría, el capitán bilbaíno, Iker Muniain, se acercaba a Nico a hablar con él sobre lo ocurrido y a expresarle su apoyo. El futbolista, elegante, se retiraba del terreno de juego sin pisar el escudo del Atlético de Madrid.

Finalmente, el Athletic no pudo llevarse el choque, pero el partido quedó marcado por este incidente tristemente repetido en varios campos de Primera División esta y otras temporadas. "Es un problema social no del estadio . Si mejoramos en la vida, mejoraremos en los escenarios donde hay gente y ojalá que se mejore, pero depende de todos", expresó Diego Simeone tras el duelo.

Ernesto Valverde, por su parte, tras su paso por los vestuarios, informó de que Nico Williams estaba "tranquilo" tras lo sucedido. "Lo lamentamos todos. No nos gusta verlo en ningún sitio. Que no le ocurra a ningun jugador", apuntó el entrenador bilbaíno.

Además, el Txingurri lo calificó como un problema de "educación" y dijo que hoy le había pasado a Nico, pero que es una situación que viven en muchos estadios. "A veces es una manera de provocar y encontrar un altavoz en el fútbol para otras cosas", advirtió Valverde.

Mensaje de Koke

El capitán del Atlético de Madrid, Koke Resurreción, quiso resaltar el episodio de racismo sufrido por Nico Williams antes de responder a ninguna pregunta en rueda de prensa. "Si ha pasado lo que ha pasado con Nico, mandarle todo mi apoyo y el del club. No hay espacio ni en el futbol ni en la sociedad para esto y ojalá no vuelva a ocurrir ni en este estadio ni en ningun otro", lanzó antes de iniciar sus respuestas a las preguntas de los periodistas.

Para el capitán este tipo de situaciones deben terminar ya. El rojiblanco no se refería sólo al racismo sino a los insultos que reciben los jugadores en el campo y resaltó los que sufre su compañero Álvaro Morata en algunos campos. "No se puede permitir. No solo con el racismo, sino con muchas cosas. A Álvaro le dicen de todo y hay un momento que hasta aquí. No se puede desear la muerte", apuntó el futbolista y añadió: "Llevamos muchos años pasando muchas cosas y hay que cortarlo ya".

El Atlético desengancha al Athletic de la Champions

El Atlético desengancha al Athletic de la Champions

Más sabe el diablo por viejo que por diablo. Y el Atleti es un viejo diablo. Experimentado, pillo y con tablas y más tres tropezar tres veces con la misma piedra. Los rojiblancos son el abuelo cebolleta que cuenta las historias de guerras y trincheras al nieto mientras este mira el móvil sin atender mucho a lo que le cuenta. Pero debió hacerlo, porque la veteranía es un grado y no se entra 11 años seguidos an Champions por nada. Victoria y cuarta plaza, casi certificada. [Narración y estadísticas (3-1)]

Simeone plantó un partido de eso, de trincheras. Quiso meter vallas a los Williams con un 5-4-1, una táctica más densa defensivamente que su tradicional 5-3-2. Correa ayudaba a Molina en el flanco derecho y Llorente en el izquierdo. Por este vinieron las dos primeras llegadas del Athletic, ambas de Iñaki, pero no demasiado claras.

Había que cortar la sangría defensiva, de una manera o de otra. Eran 12 partidos seguidos encajando, con este 13. Ya puede poner el argentino un autobús frente a Oblak, que el esloveno va a tener que darse la vuelta a recoger un balón de la red. Son ya 64 goles encajados, la peor temporada a nivel defensivo del Atlético desde la llegada del Cholo.

Al menos, al inicio de esta 2023/24, el equipo contaba con los tantos de Morata y Griezmann. Ayer uno estaba en el banquillo tras recuperarse del peor dolor que puede sufrir el cuerpo humano, una neuralgia del trigémino, y el otro sigue sin aparecer al nivel que le conoce la parroquia. Además, involuntariamente, asistió a Iñaki Williams en el inicio de la jugada del empate del Athletic. El delantero bilbaíno tardó en ser consciente del regalo, pero cuando lo fue, descargó en Guruzeta que cruzó a Nico y este perforaba la portería de Oblak.

Justicia poética

Se señalaba la piel el menor de los Williams. Lo hacía ante la grada del Frente Atlético de la que, unos minutos antes, había escuchado cánticos racistas cuando se disponía a sacar un córner. Justicia poética.

Resultaba sorprendente que el gol de Nico fuera el del empate. Y es que el Atlético, más concretamente De Paul, se había encontrado el primer tanto casi sin quererlo. Al argentino se le podrán criticar sus fallos, pero nunca la actitud. En quince minutos recuperó tres balones, hizo dos faltas, recibió una amarilla y marcó un tanto. Fue de suerte, sí, pero vale igual.

El viejo Atleti quería rebelarse a la juventud bilbaína. A esa que quería quitarle el tresillo del salón desde donde se ve mejor la tele. Pero Los Leones son un rival con mucha pujanza. Ya recuperados de la resaca de la Copa, que les costó dos empates, el Athletic de Valverde volvió a ser ese equipo rápido, dinámico y dominador.

Último truco

Pero el abuelo aún tenía algún truco bajo la manga. Tenía que ser Koke, el único superviviente desde la llegada de Simeone, el que diera un pase en profundidad medido a Correa. El argentino, sin la maldición del ataque del Atlético, regateó a Unai Simón e hizo el segundo para los locales.

Tiró Valverde de veteranía para igualar a la vieja guardia rojiblanca. Entraron Muniain y Ander Herrera, dos viejos leones, el primero ya de salida del club, y también sacó a Berenger, el futbolista que rompió la racha de 28 partidos sin perder del Metropolitano.

Pero, insistimos, más sabe el diablo por viejo que por diablo. Lino disparó tras una gran jugada colectiva del Atlético, el balón pegó en el poste y en Unai Simón, y se metió. Un nuevo zarpazo al león y se acabó el partido. Cuarta plaza para los rojiblancos y despedida de los bilbaínos. Al menos tienen su Copa y su gabarra. Que les quiten lo bailao.

El "don" de Arda Güler y la contundencia de Ancelotti sobre su cesión: "No hay duda, se quedará el próximo año"

El “don” de Arda Güler y la contundencia de Ancelotti sobre su cesión: “No hay duda, se quedará el próximo año”

Mano derecha al corazón y mano izquierda al cielo, con el dedo índice levantado. La celebración de Arda Güler lo tiene todo para hacerse conocida. También su fútbol, que a base de pequeñas gotas va rellenando el frasco de su primera temporada en el Real Madrid. Ante la Real Sociedad lideró a la segunda unidad del conjunto blanco, que dio un paso de gigante por la Liga gracias a su gol. Carrera de Carvajal, pase milimétrico de primeras y definición con la zurda del ex del Fenerbahce. 0-1 para que los de Ancelotti se pongan a 14 puntos del Barça a la espera del duelo de los azulgrana ante el Valencia. Después quedarán sólo 5 jornadas, 15 puntos.

"No hay duda de que se quedará aquí el próximo año", respondió Carlo Ancelotti. Claro y conciso. Ante los rumores de los últimos días, que deslizaban la posibilidad de que el joven de 19 años saliera cedido la próxima temporada, el técnico italiano no pudo ser más contundente. "Me ha gustado mucho su gran actitud, luchando y peleando cada balón. Va a ser muy importante en el futuro", añadió.

Güler se llevó el MVP de un duelo en el que el Madrid no mostró todo su potencial. El turco ha disputado el 1% de los minutos posibles este año, pero los va aprovechando. Ante la Real acumuló 67 sobre el césped, fue el que más lanzó a puerta en el conjunto blanco (3 tiros), el tercero con mejor acierto de pase (93,8%) y el que mejor nota media se llevó en la maleta: 7,55. Incluso recibió una amarilla por protestar. Sabía que se jugaba mucho y no bajó la tensión.

Suma 98 minutos el Liga (31 de ellos antes del encuentro de este viernes), 59 en Copa y 8 en Supercopa de España. Ninguno en Champions. En total, 165 minutos en los que ha marcado dos goles: ante la Real y ante el Celta, cuando anotó en apenas un minuto de juego.

"Tiene cosas diferentes", admitió Fran García. Y la realidad es que regateó dos veces, más que nadie en el Madrid, y fue el mejor de su equipo en ataque, aunque en defensa le costó algo más. "Posee una calidad extraordinaria, tiene mucho talento. Sin balón debe mejorar y lo está haciendo. Lleva mucho tiempo trabajando de manera espectacular y, sí, podría haber jugado antes, porque entrenar ha entrenado muy bien, pero es muy joven y llegará su protagonismo", explicó el transalpino. "Hablamos de un chico que lleva más goles que minutos jugados y eso sólo puede ser un don", bromeó.

Enfado en la Real

En cuanto al duelo, la Real Sociedad, en voz de Kubo, Zubimendi u Oyarzabal, reclamó que "merecimos ganar". "Una pena por la afición por el cambio de horario y toda esta mierda que ha habido", añadió el japonés, que recalcó que el Madrid había tenido "suerte". "En 90 minutos han llegado una o dos veces", dijo, molesto por el gol anulado a su equipo tras una falta de Barrenetxea a Tchouaméni: Gol anulado: "Barrene va a robar y yo lo único que puedo comentar es que el jugador (Tchouameni) que pierde el balón se duerme. Esto en Champions seguro que no se lo van a pitar".

En sala de prensa, Ancelotti sacó pecho de su 'unidad B'. "Entiendo que la gente se pensase que veníamos a pasearnos, pero los jugadores no lo han hecho ni por un momento. Estoy muy orgulloso de ellos, por su compromiso, actitud, ganas e ilusión por seguir ganado. Han querido mantener la buena dinámica y se lo quiero agradecer. En este sentido, han sido espectaculares", comentó, en referencia a la 20ª portería a cero en Liga esta temporada.

Matar o morir, el duelo por el cuarto puesto en el Metropolitano

Matar o morir, el duelo por el cuarto puesto en el Metropolitano

El Atlético de Madrid nunca ha faltado a su cita con la Champions desde la primera temporada completa de Simeone. Son 11 años consecutivos disputando la máxima competición continental, una racha que comenzó como una ilusión y se ha vuelto una obligación desde la planta noble hasta el césped. No obstante, existe confianza plena tanto en la plantilla como en el entrenador de lograr el objetivo desde el seno del club.

Esa obligación tiene a los jugadores muy concienciados según cuentan desde el vestuario tras su derrota en Vitoria. Un tropiezo que achacan al bajón habitual que se produce tras una gran exigencia europea. Saben que no se puede volver a repetir contra el Athletic, el único equipo que les ha vencido en tres ocasiones este año y el que les rompió la racha de imbatibilidad del Metropolitano, 28 duelos consecutivos sin perder. Un gol de penalti de Berenger inclinó el duelo copero a los intereses de los leones.

El Athletic Club está a tres puntos de los de Simeone, pero tienen el gol average ganado tras su victoria por dos goles a cero en San Mamés. Una derrota en el Metropolitano haría que los colchoneros no dependieran de sí mismos para sellar la cuarta plaza. Habida cuenta que la tercera, tras la última victoria del Girona, se aleja a siete puntos de los del Cholo y a diez de los vascos, una distancia notable cuando restan 18 puntos por disputarse.

No es la primera vez que el Atlético de Simeone se encuentra en el alambre. En la 2019/20, el equipo cogió velocidad de crucero justo tras empatar con el Athletic de Bilbao en la jornada 28. Desde la quinta posición en la que se situaba, cuatro victorias seguidas le auparon hasta la tercera plaza, lugar en el que terminaría la liga.

Aunque, el momento más parecido al actual lo vivieron los colchoneros en la 2021/22. Tres puntos les separaban del Betis y, pese a que no fueron igual de regulares que hace dos años, les ayudó el descalabro de los dos equipos sevillanos, no sólo para asegurar plaza Champions, también para terminar terceros en la competición doméstica por delante de hispalenses y béticos.

"No será una semana simple", anunció Simeone tras la derrota en Vitoria. Ya comenzó la vuelta a los entrenamientos torcida con la baja de Morata por un cuadro agudo de neuralgia del trigémino, un dolor facial de origen nervioso totalmente incapacitante. Afortunadamente, el delantero madrileño se ha ido recuperando y tiene pinta de ser de la partida, ya que en lo que avanzaba la semana ha podido entrenar con sus compañeros.

Morata, en un partido con el Atlético.

Morata, en un partido con el Atlético.ATM

Enfermedades aparte, Morata no atraviesa su mejor momento deportivo del año y ya hay rumores sobre su posible marcha a final de curso. Lleva casi dos meses sin marcar y suma apenas un gol en los últimos 19 partidos. Lo más curioso es que esto se produce cuando había igualado la mejor temporada goleadora de su carrera con 20 tantos. Tampoco el otro protagonista de la delantera Griezmann está mucho mejor.

Muchas voces han reclamado más protagonismo al francés en el momento crucial de la temporada. Desaparecido en Copa y en Champions, en liga sus actuaciones han sido intermitentes. No obstante, llega el Athletic Club, su víctima preferida en la liga española. Hablamos de 14 goles contra los leones en toda su carrera.

La peor defensa de Simeone

Pero el problema del Atlético de Madrid esta temporada, pese a la sequía de sus delanteros, no está delante sino atrás. Estamos ante el peor curso defensivo del conjunto de Simeone. Son 12 partidos seguidos sin mantener la portería a cero y ya 63 goles en contra, la mayor cantidad de tantos encajados desde la llegada del técnico argentino.

Unos miran a la portería, Oblak quizás ya no es el guardameta que daba puntos a los rojiblancos. Otros lo hacen a la defensa, con una temporada mejorable para muchos de los centrales y también para Nahuel Molina, el hombre más señalado en las derrotas rojiblancas. Pero quizás el problema del Atlético de Madrid esté en el conjunto de sus futbolistas. La mayoría son mayores y no son muy rápidos.

Ante el Borussia, el once inicial del Atlético de Madrid tenía una media de 31 años. Es el equipo titular más viejo de los 121 años del club, cuyo cumpleaños fue este viernes, y también la plantilla era la más veterana de los cuartos de la Champions League con 28,64 años.

El problema es que, pese a haber certificado el Mundialito de Clubes de la FIFA para 2025 que supone una inyección económica de 50 millones de euros extra, clasificarse para Champions le reporta al Atlético de Madrid unos 67 millones por temporada de media. De quedarse fuera, desde el club advierten que habría que ajustarse el cinturón con respecto a nuevas incorporaciones.

La lucha de Brais Méndez contra la salud mental: "No quería jugar el fin de semana, no quería tener un balón delante"

La lucha de Brais Méndez contra la salud mental: “No quería jugar el fin de semana, no quería tener un balón delante”

Brais Méndez (Mos, Pontevedra, 1997) es un experto en salud mental. No por estudios, sino por golpes. Canterano del Celta, al éxito en el primer equipo gallego, con una convocatoria de la selección incluida, le siguieron los abucheos de la grada cuando su nivel no fue de sobresaliente. Ahí empezó a ir al psicólogo. De forma natural, sin grandes esfuerzos. Ahora, cinco años después, ha sido el máximo goleador de la Real Sociedad en Champions League con tres tantos y hoy recibe al Real Madrid en el Reale Arena.

Han pasado cinco años desde que hablara de salud mental por primera vez, cuando fue pitado en Balaídos. ¿Cómo lo ve ahora?
Tengo mucho más conocimiento, en ese momento no tenía ni idea. Y ahora lo veo en perspectiva, por haberlo pasado y haberlo superado. Saber lo que has pasado y lo que no quieres volver a pasar.
¿Qué superó exactamente?
No creo que haya sido una depresión, pero sí un muy mal momento. Lo que peor llevaba era el no disfrutar del fútbol. El no querer jugar el fin de semana... Pasé de amar una cosa a no querer tenerla delante. Fueron un cúmulo de cosas. Era un momento delicado en el Celta, hubo una etapa en la que faltó Iago Aspas, que era nuestro referente, y yo quise colgarme esa mochila de responsabilidad. Pero las cosas no salían, las críticas cayeron en mí, se juntó con silbidos en el estadio, que mi familia lo pasó mal por eso... Fueron un cúmulo de cosas que hicieron que mi cabeza hiciera 'clic' y que no fuera capaz de superar esa situación. La bola se hizo más grande e incontrolable.
¿Y qué hizo en ese momento?
Al principio no quería verlo, decía que ya vendrían tiempos mejores. Pero cuando el momento se hace largo, que durante la semana te encuentras bien pero llega el fin de semana y ves que no, que estás bloqueado y que no eres capaz de hacer nada. Cuando son meses así dices algo pasa, algo hay que hacer.
¿Recuerda la primera charla con el psicólogo?
Iba recomendado por alguien que pasó algo parecido y fue sencillo explicarle lo que yo estaba viviendo. Que no disfrutaba el fútbol. Que no quería nada más que salir y disfrutar como lo había soñado de pequeño. Desde el principio entendí lo que quería que hiciera e hicimos un buen tándem.
¿Qué le recomendaba?
Cosas básicas, centrar la mente en el juego, en mi mismo, en lo que podía controlar. En muchos momentos mi cabeza pensaba 'si fallo este control me van a pitar', y eso no te permite disfrutar ni jugar. Eran ejercicios como estar concentrado en el trayecto de casa al entrenamiento, que te conoces perfectamente, pues estar concentrado en eso al 100%. Y luego aplicarlo al campo. Me fue de maravilla.
¿Se notaba con peor actitud con su familia?
Estaba más cabizbajo, triste... Pero era sobre todo el fin de semana. Yo entrenando disfrutaba y me lo pasaba bien, era luego al verme en el foco con 20.000 personas viéndome y juzgándome. Eso era lo que me hacía pasarlo mal.
¿Cómo es esa relación con el psicólogo? ¿Va de forma constante o sólo cuando cree que tiene problemas?
Yo charlo con él cada dos semanas, más o menos. Él ve los entrenamientos, ve actitudes o cosas que me comenta y yo le comento mis sensaciones, o cosas que quiero mejorar mentalmente, porque la concentración te puede fallar en algunos momentos.
¿Y si le pitaran ahora?
Sería totalmente distinto. Obviamente no me gustaría porque soy de los que piensa que durante los 90 minutos del partido hay que animar y luego ya mostrarás el enfado. También en aquel momento tenía 21 años, era muy joven, acababa de llegar al fútbol profesional y no sabía cómo funcionaba. Ahora las cosas son distintas.
Hablemos de fútbol. Vaya temporada.
Para mí es una temporada histórica. Tengo la espina clavada de fallar el penalti de la semifinal de Copa contra el Mallorca porque había mucha ilusión en el vestuario y la grada. Es duro y lo pasé mal, pero es fútbol, y eso también se trabaja mentalmente. Pero haciendo un balance general, muy feliz. Perdimos en Champions con el PSG y seguimos peleando por estar en Europa un año más.
El calendario no para. ¿Exprimen demasiado a los futbolistas?
Creo que es una maldita locura. Jugar cada tres días durante tres o cuatro meses seguidos es una barbaridad y admiro a los que lo han hecho durante diez o quince años. Me parece que es una locura, creo que cada vez meten más partidos, la gente viaja más lejos, volver de madrugada, entrenar... Es una barbaridad. Nos estamos cargando a los jugadores, es normal que haya lesiones y que la gente no aguante el ritmo. Irá a más.
Los críticos dirán eso de "cobran mucho, lo llevan en el sueldo".
Estoy acostumbrado a escuchar eso. Me parece el comentario más básico que puede existir. Lo que cobres no tiene nada que ver con que estés bien o no mentalmente o que el cuerpo no aguante jugar cada tres días partidos que cada vez son más exigentes. Son comentarios que se escuchan siempre pero que creo que pueden ir yendo a menos porque la gente está más concienciada con la salud mental.
¿Los comentarios por la Fantasy qué tal los lleva?
Eso es más por la calle (risas). Te encuentras a algún chaval que te dice que te tiene en el Fantasy, que te tiene de capitán y que le has dado pocos puntos. "Te toca venderme", les digo de coña. Siempre que sea de buen rollo, guay. Me hacen gracia.
¿Los comentarios en las redes son peor que los pitos? Usted se borró Twitter.
Twitter es la mejor red social que existe pero la gente lo utiliza para otra cosa, es muy fácil esconderse detrás de un apodo, no hace falta DNI y se ponen auténticas barbaridades. Me encantaría tener Twitter para seguir la NBA y la NFL, pero no quiero.
Simeone y los penaltis, Reina y el depósito del coche, las supersticiones más locas del fútbol: "Hay que evitar que terminen en una obsesión"

Simeone y los penaltis, Reina y el depósito del coche, las supersticiones más locas del fútbol: “Hay que evitar que terminen en una obsesión”

Fue una de las imágenes del Metropolitano en la mágica noche ante el Inter, aunque hoy el equipo esté fuera de la Champions. Medio estadio comiéndose las uñas, los jugadores abrazados y Simeone agazapado en la entrada del túnel de vestuarios sin mirar hacia los penaltis y perdiéndose el milagro de Oblak. "Se me vino el partido del Bayer Leverkusen. Vi los dos primeros penales y los anotaron, el segundo no lo vi y lo paró Jan. Si te están marcando el camino, sigue ese camino", confesó el técnico entre risas.

"Simeone es la persona más maniática que me he encontrado". El que habla es el exfutbolista y expupilo del argentino en el Atlético de Madrid, Guilherme Siqueira. El brasileño militó temporada y media con los rojiblancos (2014/15 y la mitad de la 15/16) y no se olvida de las numerosas manías no sólo del Cholo, también del Profe Ortega. "Una vez se paró el altavoz donde suenan siempre las mismas canciones 10 minutos antes de calentar y el Profe se volvió loco: '¿Qué está pasando?', gritaba y era como si ya fuéramos perdiendo 0-1", reveló Siqueira.

El lateral izquierdo también recuerda las idas en bus desde el hotel de concentración con las mismas canciones de rock a todo trapo que no le dejaban ni oír su propia música y la respuesta que le dio su compatriota Joao Miranda cuando le preguntó a ese respecto en uno de esos viajes. "¿No te has dado cuenta? Es todo superstición, Sique".

Y es que el Atlético venía de ganar LaLiga el año anterior, la 2013/14, con aquel empate en el Camp Nou con gol de Godín por lo que el cuerpo técnico rojiblanco decidió repetir las rutinas que, creían, les hicieron campeones. "Cuando vovíamos del calentamiento, Gabi cogía un balón, se lo pasaba al Cholo y este empezaba a botarlo sin parar... todo igual, siempre lo mismo", confiesa Guilherme.

Si el deporte es un compendio de talento, trabajo y suerte, en el fútbol este último factor es el que menos se intenta dejar al azar. Son incontables los jugadores o entrenadores que tienen sus propias rutinas para concentrarse en el juego. "Al hacer siempre lo mismo, me siento más seguro. Es importante para la percepción de control. Tengo la sensación de que controlo, fortalece la autoconfianza, reduce el estrés y mantiene mi foco atencional donde yo quiero que esté", explica David Peris, presidente de la Federación de Psicología en el Deporte.

Si nos fijamos bien en cada partido podemos ver algunas de ellas. Las más habituales son, por ejemplo, jugadores que siempre pisan primero el césped con el pie derecho, los que tienen prendas fetiche o amuletos a la hora de afrontar los encuentros o los que siempre entran al campo al final de sus equipos.

Kolo Touré, en un duelo del Arsenal.

Kolo Touré, en un duelo del Arsenal.

El Arsenal jugó unos minutos la ida de los octavos de Liga de Campeones en 2009 ante la Roma con nueve jugadores porque Kolo Touré, cuya obsesión era entrar el último al terreno de juego, quiso esperar a que los servicios médicos del club atendieran a su compañero William Gallas en el descanso del partido. Encima, el central marfileño fue amonestado por entrar al campo sin permiso. Afortunadamente para él, su equipo avanzó de ronda y llegó hasta semifinales donde fue apeado por el Manchester United.

"La línea es si tú controlas tus rutinas y te ayudan. Cuando tu no las controlas y son una obligación o te produce ansiedad no hacerlas es el límite", define Peris la diferencia entre rutinas y lo que podrían considerarse enfermedades mentales, como las que describe el ex futbolista de la Real Sociedad, Zuhaitz Gurrutxaga en Subcampeón, el libro que coescribe con Ander Izagirre. El jugador llegaba a disputar partidos intentando cruzar las líneas del terreno de juego con el pie derecho, algo parecido a Jack Nicholson en la película Mejor Imposible.

Pepe Reina tiene un ritual antes del inicio del partido que le lleva un minuto y consiste en saludar a sus defensas en cierto orden, tocar los dos palos de la portería y avanzar desde ella hasta el borde del área y vuelta en tramos de seis pasos. Pero si hay una manía curiosa del portero es la de llenar el depósito del coche antes de los partidos porque una vez lo había hecho y le había ido bien. "Asocias un recuerdo positivo y lo quieres recuperar, pero hay que evitar que sea una obsesión", comenta Peris.

Reina, en el enfrentamiento ante el Valencia con el Villarreal.

Reina, en el enfrentamiento ante el Valencia con el Villarreal.EFE

"Las supersticiones vienen de estar mucho tiempo solo. No paras de pensar. Tienes hábitos, pelis, música, llamadas a la familia, zapatillas... Piensas: 'si la cosa va bien, hago lo mismo", revela Siqueira y confirma la teoría de Peris de que cada uno genera sus propias rutinas para sentirte "conectado al fútbol".

Es al dejar el fútbol, cuando muchos futbolistas son más conscientes de las obsesiones que tenían cuando jugaban. El toquecito en el larguero de Casillas cuando marcaba su equipo, las botas de medio número menos de Aitor Ocio por incrementar las "sensaciones" o el no disparar a puerta en el calentamiento de Hugo Sánchez para "no gastar goles". "Siempre tienen más supersticiones los futbolistas que los cuerpos técnicos", apunta Siqueira.

No es el caso de Simeone, que supera con creces a todos sus jugadores y sus manías llegan también a afectar al departamento de viajes del club, que tiene que cambiar de hotel cuando el resultado es adverso, o los horarios de desplazamientos del equipo, o los jugadores que dan la rueda de prensa. Aunque que Witsel hablara en la previa ante el Dortmund por tercera vez en Champions, no terminó igual de bien que las dos anteriores. "Lo que te ayuda hay que mantenerlo y lo que no, evitarlo", concluye Peris.

Cuando el fútbol pelea contra el Alzheimer: "No recordaba a sus hijas, pero sí a Di Stéfano"

Cuando el fútbol pelea contra el Alzheimer: “No recordaba a sus hijas, pero sí a Di Stéfano”

A Teresa le cuesta reconocerse en las fotos y suelta una pequeña lágrima cuando por fin se da cuenta de que la niña pequeña que sonríe a la cámara es ella. En blanco y negro, con el tono sepia de un papel ya gastado, pero ella. «¿De cuándo será esto?», reflexiona ahora, 80 años después de la imagen. No es capaz de ponerle una fecha porque para ella y para muchos el tiempo ya se ha convertido en ciencia ficción. Algo que pueden ver y disfrutar, pe

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Los audios del gol fantasma del clásico: "¡No hay ninguna evidencia de que el balón haya entrado!"

Los audios del gol fantasma del clásico: “¡No hay ninguna evidencia de que el balón haya entrado!”

"Vamos a reanudar con saque de esquina, ¡no tenemos ninguna evidencia de que el balón haya entrado!". Así concluían los dos minutos de análisis y deliberación en la sala Vor de las Rozas sobre la acción más polémica del clásico disputado el domingo en el Bernabéu entre Real Madrid y Barcelona.

José María Sánchez Martínez, árbitro VAR, y el equipo de videoarbitraje determinaban, tras buscar entre todas las tomas disponibles para analizar ese gol fantasma de Lamine Yamal, que no podían conceder el tanto del canterano culé porque no existían evidencias de que el balón hubiera traspasado la línea por completo.

Así se observa en el vídeo de más de seis minutos que la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ha publicado en redes sociales. En la pieza audiovisual, se recogen todas las acciones polémicas que han envuelto a este partido fundamental para determinar el título de Liga este año.

En ese momento del audio, también se puede escuchar como César Soto Grado, árbitro de campo, explica a Ilkay Gündogan que en España "no hay tecnología de gol", en respuesta al gesto del alemán que le pedía que se chequease el reloj, que es el que avisa al colegiado cuando se dispone de esa tecnología.

Pese a la tensión y al partido tan trascendental, Soto Grado también advierte al equipo de las Rozas que "no hay prisa" para juzgar. "Es una decisión muy importante, no tenemos nada de prisa. Mirad todas las cámaras", comenta por el pinganillo el colegiado a su equipo. Mientras Sánchez Martínez va descartando imágenes: "Esta no me vale, esta tampoco, esta tampoco... ¿no tienes más? confirmamos que no hay más cámaras, ¿no?", comenta.

El gol fantasma ha sido el gran objeto de debate de las polémicas del clásico, pero no ha sido el único. En el vídeo también se recoge el penalti que Cubarsí comete sobre Lucas Vázquez. De la acción se oye al colegiado decir "zancadilla", en varias ocasiones, y al Var confirmar el penalti tras revisar la APP, Atacking Possession Phase (Fase de posesión de ataque), en la que chequea que no existe fuera de juego previo.

Respecto al resto de goles, el videoarbitraje no observa ninguna incidencia, ni siquiera en el salto de Christensen sobre Kroos. Y certifica que la posición de Ferran en el tanto de Fermín era correcta por lo que es irrelevante que molestara al portero, algo que Soto Grado advierte a Rüdiger y a Lunin.

Otras polémicas

Existen otras acciones menos grises como el posible penalti de Rüdiger sobre Fermín o la falta de Camavinga a Lamine Yamal. En ambas, el videorbitraje certifica lo pitado por el árbitro en el campo: que no hubo falta dentro del área y que la acción del francés sólo era de amarilla.

En los más de seis minutos de vídeo se puede observar a un colegiado muy dialogante con los jugadores de ambos equipos, aunque también se muestra muy tajante a la hora de cortar posibles conatos de tanganas en el terreno de juego. No obstante, en ocasiones se ve obligado a advertir a algunos que pita igual para las dos partes.

El Comité Técnico de Árbitros (CTA) está muy satisfecho con la actuación de un colegiado que ya solicitó pública y privadamente, en varias ocasiones, poder estar en el terreno de juego en un clásico. En cambio, a Soto Grado ya le habían tocado varios Real Madrid - Barcelona como árbitro VAR.

Por otra parte, el CTA también ha advertido al FC Barcelona que no se le facilitará la cesión de las imágenes respecto al gol fantasma u otras polémicas del choque, como es protocolo habitual del comité desde la entrada del VAR, pero invita al club a ir a Las Rozas para conversar o explicar cualquier punto que estime necesario la institución culé.

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Una audiencia potencial de 650 millones de personas pudo observar cómo en el minuto 28 un córner rematado por Lamine Yamal terminaba en un gol fantasma en la portería del Real Madrid. Lunin terminaría echando el balón de nuevo a saque de esquina. Se tardó unos dos minutos en que se reanudase el juego, en uno de los mejores partidos que se pueden ver en el mundo del fútbol actualmente.

Los jugadores reclamaban en uno u otro sentido al árbitro del encuentro, César Soto Grado, y Gündogan le pedía que se mirase el reloj para comprobar si el balón había entrado o no. No sabía el germano ex del Manchester City, que en España, al contrario que en Inglaterra, no hay tecnología de gol. Así que la jugada debería determinarla el VAR. El videoarbitraje fue incapaz de concluir que el balón había traspasado la línea por completo así que el gol no subió al marcador.

Lo llamativo es que Canal + Francia y Bein Sports aplicaron la tecnología 3D a las tomas de cámara de las que disponía la retransmisión, había 36 para todo el encuentro, y determinaron que el balón no había traspasado la raya por completo.

Pese a las quejas posteriores en rueda de prensa de Xavi Hernández, entrenador del Barcelona, y el portero, Ter Stegen, en las que manifestaban que era "una vergüenza" que no hubiera tecnología de gol en España; Javier Tebas, presidente de LaLiga, no se quedaba callado.

En un post en X, el mandatario escribía: "Sin comentarios..." y adjuntaba una serie de capturas de pantalla en las que se evidenciaban errores de la tecnología de gol o Hawk Eye, la más reciente de hace dos años. En la última, además, recogía un titular en el que se apuntaba que Francia había suspendido el uso de esta tecnología.

Lo cierto es que en las competiciones organizadas por UEFA y en Alemania, Francia, Reino Unido e Italia cuentan con esta herramienta que, como el VAR, ha tenido errores, algunos recogidos en el post del presidente de LaLiga. Hawkeye Innovations, la principal compañía que opera este sistema, pidió disculpas por uno grosero que ocurrió en un partido de la Premier en 2021 y explicó que era la primera vez que ocurría algo así en más de 9.000 partidos de uso.

La implementación de este sistema se cuantifica, aproximadamente, en unos cuatro millones de euros. Javier Tebas explicó en una entrevista en Movistar a principios de temporada: "No es un tema económico lo de la tecnología de gol, es un tema de uso. En una temporada hay cuatro o cinco jugadas de este tipo". Y también apuntó que el VAR soluciona el "el 99%" de los casos a este respecto y que no tienen previsto instaurar una tecnología que no es "fiable al 100%".

Esta negativa de la competición de fútbol profesional se mantiene desde 2017. Un año después llegaría el videoarbitraje a nuestra liga y LaLiga consideró suficiente instalar dos cámaras fijas en la grada a la altura de la línea de gol para determinar si el balón traspasa la línea o no y ayudar en los chequeos de la mayor parte de jugadas de área así como en el trazado de líneas de fuera de juego cuyo posicionamiento parta del punto de penalti hacia la línea de meta.

El Var es "fiable"

Desde el estamento arbitral creen que estas cámaras son "fiables", siempre que el portero o un jugador no se interpongan en su tiro visual como hizo ayer Lunin. Estas circunstancias se han producido en torno a media docena de ocasiones a lo largo de seis temporadas, el equivalente a 4.500 partidos.

De hecho, éstas intervinieron en otro gol polémico en la misma jornada, en el Getafe - Real Sociedad. El videoarbitraje determinó que el primer remate de Óscar, jugador azulón, había traspasado la línea, aunque luego la jugada continuó y fue Latasa quien perforó la meta defendida por Remiro.

España sólo ha contado en una ocasión con la tecnología de gol. Fue en la primera Supercopa jugada en Arabia jugada en 2020 en Arabia Saudí. En esta edición, la primera vez que contó con cuatro equipos en su fase final, no hizo falta recurrir a la tecnología de gol. El Real Madrid fue el campeón de ese torneo en los penaltis ante el Atlético de Madrid.