Messi sorprende al Oporto y deja al Inter de Miami cerca de la clasificación

Messi sorprende al Oporto y deja al Inter de Miami cerca de la clasificación

Actualizado Jueves, 19 junio 2025 - 23:44

Un golpeo de falta magistral de Leo Messi, de zurda a la escuadra, con música, impulsó a Inter Miami en el Mundial de Clubes, a un paso de los octavos de final, tras remontar a un Oporto endeble en defensa y sin capacidad de reacción en un partido en el que se jugó a lo que impuso el astro argentino.

A cinco días de cumplir 38 años, Messi sigue dando lecciones de fútbol en los terrenos de juego. Eterno Leo, haciendo jugar a Inter Miami, diseñando cada acción de peligro con una visión privilegiada a la que ya no le acompaña a su velocidad Luis Suárez. A falta de socios, el argentino se bastó para tumbar a un decepcionante Oporto.

Era el 1:45 de partido y una acción devolvió a la memoria de cualquier aficionado al fútbol, tantas otras conexiones del pasado. Como si el tiempo no hubiera pasado. Messi se descuelga, la pone de zurda al espacio, donde tantas veces apareció Jordi Alba, hoy suplente, para que la enganchase de zurda Luis Suárez. La imaginación, la precisión en el toque suave a espalda de la defensa. La parada abajo de Claudio Ramos.

Fue toda una declaración de intenciones. En Atlanta se iba a jugar a lo que quisiera Leo. Arrancó dando una 'masterclass'. Inventando asistencias que en otros tiempos de Luis Suárez habrían acabado en la red. Al uruguayo le pesa la edad. Falto de velocidad pese a seguir viendo, como goleador hasta el último de sus días, el espacio por donde aparecer y la zona donde generar peligro.

Era un monólogo del Inter Miami hasta que la primera aparición del Oporto acabó en penalti. Una de esas acciones castigadas desde el videoarbitraje que un colegiado no considera penalti en directo. Allen, con la punta de la bota, impactó en la carrera de João Mario. Samu asumió la responsabilidad y, pese a que Ustari le adivinó el lado, la potencia del golpeo mantuvo su pleno de acierto en penas máximas. Su tanto 26 del curso. Un 9 potente al servicio de Luis de la Fuente en la selección española.

En el campo había un jugador que, pese a su edad, 18 años, asumió el pulso de calidad con Messi. Es Rodrigo Mora y cada partido deja gestos repletos de calidad. Uno de esos futbolistas diferentes que ya han derribado la puerta de la elite de forma prematura. Un gran control, un taconazo para inventar una ocasión de Samu, derrochando personalidad cada vez que entra en contacto con el balón.

En sus botas estuvo una acción que pudo cambiar el rumbo. Antes respondió Messi. Todo oscilaba en torno a su figura, sin un marcaje estrecho de ningún rival, disfrutando de su libertad de movimientos. Regates en seco y pases a los movimientos de sus compañeros. La velocidad por fuera Allende y Segovia, la aparición al espacio de Cremaschi. A Inter Miami le castigaba el error en la finalización.

Perdonaba una más Luis Suárez, con todo para marcar, en carrera, después de que un error en el inicio de jugada de Marcano acabase con el pase perfecto de Messi. El mano a mano ante el portero lo culminaba con un disparo al cuerpo. Sin confianza en la definición. Demostrando que su perfil actual no es el del 9 que pide la visión asistente de Leo.

El Oporto dio un paso atrás para rebajar sufrimiento. Pecó de conformismo. Se olvidó de atacar, no explotó el contragolpe que sacase a relucir las carencias defensivas del equipo de Mascherano. En acciones aisladas lo pudo comprobar. Cuando Samu pidió un penalti, agarrado en el momento de rematar un servicio desde la derecha de João Mário. Antes de la acción de Rodrigo Mora clave. Tras amagos y con un disparo de diestra que sacó bajo palos Falcon.

Esa renacer inesperado del Oporto le pudo dar el partido en momentos de cansancio del rival. Samu, exhibiendo potencia en carrera en una acción en solitario, se topaba con el portero rival de zurda. El poste repelía un gran disparo desde fuera del área de Alan Varela.

De golpe, todo cambió en la segunda parte. El Oporto se deshizo tras dos golpes recibidos en siete minutos. El primero nada más reanudarse el partido. Tras un gesto de calidad de Busquets, al mando del juego, girando y lanzando una acción que acabó en centro la derecha de Weigandt y un golpeo potente de Velasco Segovia castigando la pasividad defensiva portuguesa.

Sin tiempo para reaccionar, Messi era derribado al borde del área y no desaprovechaba la oportunidad. El golpeo con guante de seda de zurda a la escuadra. La locura desatada en un estadio vestido con su camiseta. Un nuevo capítulo de una leyenda que sigue ganando partidos.

Acoso final

Le tocaba proponer al Oporto y le faltaron cualidades. Incluso sufrió cuando Inter Miami, bien replegado, interpretando bien lo que le pedía el partido, le buscó en contragolpes. Los intentos portugueses fueron a la desesperada, sin espacios para correr. La única vez que lo hizo William Gomes se topó con la rápida salida de Ustari.

Y así murió el partido, entre intentos de Samu que no encontraron puerta, y dos ocasiones para hacer mayor la herida de Picault y un balón picado de Messi que habría sido la guinda al primer triunfo de Inter Miami que acaricia los octavos y llena de dudas al Oporto.

El increíble viaje de Samu, de un centro de acogida a la selección: "Por mucho que gane, nunca podré compensar lo que mi madre hizo por mí"

El increíble viaje de Samu, de un centro de acogida a la selección: “Por mucho que gane, nunca podré compensar lo que mi madre hizo por mí”

Sienta sus 193 centímetros y se pone un poco de vaselina en los labios. «¡Hace mucho frío!», exclama, aunque la exclamación de Samuel Aghehowa, Samu, (Melilla, 20 años) es tenue como un susurro. Esa timidez apenas deja oír el acento andaluz de quien, hoy, acapara todos los focos en la selección española. Protagonista de un viaje que se inició en Nigeria y pasó por Marruecos, siguió en un centro de acogida en Melilla y germinó en un barrio humilde en Sevilla, el chico cuenta su historia con la mirada de quien todavía teme que todo sea un sueño. Ni siquiera tener que salir pitando de un Mercadona en Oporto porque allí es un ídolo le saca de su objetivo: seguir mejorando para devolverle a su madre todo lo que su madre le ha dado a él.

Bueno, ¿cómo está?
Viviendo un sueño que a veces no me creo que esté pasando.
¿Le han hecho alguna novatada? ¿Le han puesto a cantar?
No, no, de momento... Tengo preparada la canción que cantaré por si acaso, pero vamos, que si se olvidan, no pasa nada.
¿Cómo ha llegado hasta aquí un chico de 20 años que debutó en Primera hace poco más de un año?
Con mucho sacrificio. Creo que me he esforzado mucho para llegar, siempre con ganas de superarme y ser mejor cada día. No me olvido de todos los que me han ayudado.

Dice «con mucho sacrificio», pero en honor a la verdad, el primer sacrificio, el más bestia, y en torno a eso gira casi toda la conversación, lo hizo su madre, Edith Aghehowa. Ella fue quien salió de Nigeria estando embarazada de Samuel, ella fue quien cruzó a Melilla para que su hijo, al que temió perder varias veces en esa odisea, naciera en España, ella fue quien, mudándose a Sevilla, se quedó sola con Samu y con su hermana, Precious, hoy 16 años, y lo hizo como pudo: limpiando, cuidando ancianos... Quizá por eso pide que se le conozca por su segundo apellido, Aghehowa, y no, como hasta ahora, por el paterno.

¿Qué recuerda de su madre cuando usted era niño?
La recuerdo trabajando. Ha trabajado de muchas cosas, de lo que salía, porque no tenía trabajo fijo. Fue una época muy dura y mi madre trabajaba de lo que salía para ponernos un plato de comida cada día a mí y a mi hermana.
¿Siente que le faltó algo durante esos años?
Estoy muy orgulloso de mi madre, siempre ha luchado para que yo y mi hermana saliésemos adelante. No estábamos en buena situación, pero siempre nos dio todo lo que nos pudo dar y yo ahora trato de recompensarla, aunque por mucho que gane, por mucho que le devuelva, nunca será suficiente.

SERGIO ENRÍQUEZ-NISTAL

Dijo hace no mucho que su objetivo era que su madre dejase de trabajar. ¿Lo ha conseguido?
Gracias a Dios, he podido hacer que mi madre deje de trabajar. Ella sufrió mucho por mí, se merece todo lo bueno que le pase, sobre todo se merece una vida tranquila.
¿Qué más recuerda de aquellos años?
Pues que mi madre me acompañaba a los entrenamientos, porque para llegar desde casa a la Ciudad Deportiva teníamos que coger dos autobuses, o si no el metro. Llegábamos tardísimo a casa muchos días y yo al día siguiente tenía colegio. Todo ese sufrimiento, ese sacrificio que ella ha hecho por mí...
¿Qué hizo con el primer dinero que ganó con esto del fútbol?
Por supuesto, le compré una casa para que pueda disfrutar, junto a mi hermana, de la vida que se merece. Estoy muy orgulloso de ella, todo lo que yo haga por ella se queda corto ante lo que ella ha hecho por mí.
¿Cómo más le puede compensar?
Diciéndole que la quiero mucho. Se lo digo todos los días. Es la mujer más importante de mi vida y todo lo que hago es por ella.

"Cuando voy a mi barrio sigo haciendo las mismas cosas que hacía con mis amigos"

Edith, la madre, estaba sola con sus dos hijos, escrito queda, así que siempre necesitó ayuda para poder compatibilizar el trabajo y el cuidado de los niños. Aquí surge la historia de Antonio y Juani, «mis padrinos». «Antonio era como mi padre, falleció hace años. Cuando mi madre tenía que trabajar, nos dejaba con ellos, que eran nuestros vecinos de abajo. Ellos fueron quienes ayudaron a criarnos, a educarnos. Antonio fue el que me apuntó a mi primer equipo, el Inter 4, de fútbol sala en Sevilla. Les estaré eternamente agradecido», cuenta alguien que sólo recibió broncas de su madre cuando algo se rompía en casa por las patadas del chaval al balón.

Es una persona agradecida.
Soy muy humilde y agradecido. Nunca olvido a las personas que me ayudaron en los momentos difíciles.
¿El fútbol le ayudó a ignorar los peligros de un barrio humilde como era el suyo?
Soy un chico que tengo muy claro lo que quiero, y no me dejo influenciar por las personas. Nadie me ha influenciado para mal. Las cosas malas que ha ido habiendo en mi vida las he ido viendo y me he alejado. Siempre he tenido un ambiente muy sano. Muy humilde, pero muy sano.
Siempre se remarca, para mal, el hecho de vivir en un barrio humilde.
Yo he sido muy feliz, y estoy muy orgulloso de donde vengo [el barrio de El Cerezo, en Sevilla]. De hecho, cuando voy a mi barrio sigo haciendo las mismas cosas que hacía con mis amigos. Vamos al parque a hablar de la vida, o de lo que sea. No por estar donde estoy he cambiado como persona.

SERGIO ENRÍQUEZ-NISTAL

Nos contó un día Nico Williams que se quiso comprar un Porsche y su madre no le dejó. ¿Usted?
Ni me lo he planteado. Si en un futuro me puedo dar un capricho me lo daré, pero ahora lo único importante es que mi familia esté bien.

Dice la hemeroteca que tiene un 48 de pie. «Es un 47», matiza, y al margen de si es un error de la documentación o que le ha encogido, un Samu ya relajado cuenta cómo todos los veranos ha asistido a campus de tecnificación para mejorar. «No sólo los veranos. También los días de descanso no dejo de entrenar, porque me faltan muchas cosas por mejorar. Quiero ser un jugador bueno a nivel europeo, a nivel mundial». Vive solo en Oporto, aunque recibe muchas visitas: de su madre y su hermana, de amigos de Sevilla, de sus agentes. Lleva 12 goles, ocho en Liga y cuatro en Europa League, y se intuye en él un delantero para una década, mucho más tranquilo ahora ante la portería rival, mucho mejor en la toma de decisiones. Está cumpliendo el sueño de quien siempre supo que llegaría, casi desde ese Inter 4, o el Nervión, o el Granada, o el Alavés...

¿Cuándo se da cuenta de eso, de que va a llegar?
Siempre he tenido en mi cabeza que el fútbol iba a ser mi vida. Cuando estaba en el filial del Granada, incluso ya en el juvenil, tuve una conversación con mi madre, porque lo estaba pasando mal entrenando por la mañana y estudiando por las tardes. Le dije que iba a ser futbolista y...
Y dejó los estudios.
Lo dejé, sí, porque no me daba la vida y tampoco es que sea muy buen estudiante.
¿Se plantea retomarlos?
Sí. Nadie sabe lo que va a pasar en la vida y los retomaré más pronto que tarde, eso seguro.

"Nico, Lamine, yo... representamos al país sin importar el color de la piel"

Es muy elogiado el mestizaje de esta selección. Nico, Lamine, Balde... ahora usted.
Inmigrantes en España hay, eso es evidente. Nico, Lamine, yo... representamos al país sin importar el color de la piel.
¿Ha sufrido el racismo?
Sí he sufrido racismo, pero es un tema del que no quiero hablar.

La conversación llega a su fin y el epílogo resumen a Samu. «¿Cómo me veo dentro de unos años? Siendo la misma persona humilde que soy». Aunque tenga que ponerse el gorro de la sudadera para no colapsar Mercadonas en Oporto.

La Policía lusa registra varios establecimientos relacionados con el Oporto

La Policía lusa registra varios establecimientos relacionados con el Oporto

Actualizado Domingo, 12 mayo 2024 - 14:09

La Policía portuguesa realiza este domingo registros en varios establecimientos del club del Oporto relacionados con una operación desencadenada hace meses a raíz de los incidentes registrados en la Asamblea General del club.

La nueva dirección del club, liderada por André Villas-Boas, informó en un comunicado de los registros, llevados a cabo en la tienda del socio del Estadio do Dragão y en la sociedad Porto Comercial, participada por el Oporto.

El club "se compromete a prestar todo el apoyo a las autoridades en el desarrollar de sus diligencias".

La Policía de Seguridad Pública (PSP) de Oporto confirmó a Efe que los registros están relacionados con la llamada Operación Pretoriano, que investiga los incidentes ocurridos en la Asamblea General del club, cuando hubo agresiones a aficionados.

La operación se saldó con doce detenciones, entre ellas la de Fernando Madureira, líder del principal grupo de hinchas del club, los Super Dragones.

Según documentos de la Fiscalía citados por medios locales, este grupo pretendía crear "un clima de intimidación y miedo" que sería "favorable a los intereses" de la entonces dirección del conjunto, liderada por Jorge Nuno Pinto da Costa.

La dirección de Pinto da Costa se demarcó y ofreció su cooperación a las autoridades.

La paradoja de Harry Kane: llegó al Bayern para ganar títulos y se enfrenta a un curso de vacío

La paradoja de Harry Kane: llegó al Bayern para ganar títulos y se enfrenta a un curso de vacío

El nombre de Harry Kane se manejaba desde hace tiempo en el horizonte de los mejores clubs de Europa. Goleador incombustible, el delantero de la selección inglesa hubo de esperar hasta el pasado curso para salir del Tottenham Hotspur, un equipo que se le había quedado pequeño. Deseoso de ganar títulos vedados en Londres, al carecer los spurs del músculo deportivo y financiero para hacer frente a los grandes de la Premier y del continente, fue traspasado al Bayern Munich hasta 2027, a cambio de más de cien millones de euros. Se marchaba a un equipo que había ganado las diez últimas Bundesligas y que se presentaba como uno de los candidatos a pelear un curso más por la Liga de Campeones.

Kane viene haciendo bien su trabajo desde que llegó a Alemania. Ha marcado 38 goles, seis de ellos en la competición continental. A sus 30 años mantiene clase e instinto. Muy del gusto de Pep Guardiola y en su momento también en la órbita del Real Madrid, terminó en un Bayern que pretende pujar por su sexta Copa de Europa, seis años después de hacerse con el título por última vez.

Antes del encuentro de ida de cuartos de final ante el Arsenal, sus opciones están intactas, pero con lo que seguramente no contaban Kane ni los seguidores del conjunto bávaro era con depender exclusivamente de la Liga de Campeones para no quedarse sin títulos por primera vez desde el curso 2011/12. Con la derrota por 3-2 ante el Heidenheim. el Bayern está a 16 puntos del Bayer Leverkusen de Xabi Alonso.

En busca de entrenador

La caída por 3-0 ante el Leipzig en la final de la Supercopa alemana y la eliminación frente al Saarbrücken, de tercera división, en la segunda ronda de la Copa, han dejado al Bayern suspirando casi de manera desesperada por una redención en Europa.

Thomas Tuchel de momento no ha cumplido las expectativas como relevo de Julian Nagelsmann y dejará el banquillo en junio, al margen de lo que suceda de aquí a entonces. Xabi Alonso, que era la prioridad como relevo, ya ha anunciado que seguirá en Leverkusen al menos una semana más. La búsqueda de un entrenador para la próxima temporada es un asunto que eleva la inquietud. Ante la pregunta de los periodistas tras el partido ante el Heidenheim, el director técnico, Max Eberl reaccionó así: «Me importa una mierda la búsqueda de un entrenador. Ahora todo se centra en el partido contra el Arsenal».

Líder de la Premier League, con un punto más que el Liverpool y el Manchester City, el conjunto que entrena Mikel Arteta será un adversario de cuidado. En la última jornada del torneo doméstico venció 0-3 al Brighton para reafirmar sus opciones para volver a gana la liga por primera vez en dos décadas.

14 goles a los 'gunners'

Muchas de las opciones alemanas volverán a pasar por el acierto de Kane, extramotivado ante un rival al que ha hecho daño como a pocos. A lo largo de su trayectoria en Inglaterra, suma 14 goles ante el Arsenal, feracidad sólo superada por los 20 que logró frente al Leicester y los 16 contra el Everton.

El Bayern se desenvolvió con holgura en la fase de grupos y sólo ha perdido un encuentro a lo largo de la presente edición de la Liga de Campeones, en la ida de octavos, 1-0 frente al Lazio, revertida con el 3-0 del Allianz Arena. El Arsenal también dominó en la primera fase, antes de verse abocado a los penaltis para dejar atrás al Oporto, gracias a la actuación del guardameta español David Raya.

Raya se viste de héroe para rescatar al Arsenal y llevarlo a cuartos de final 14 años después

Actualizado Miércoles, 13 marzo 2024 - 00:25

Mikel Arteta estaba convencido de que David Raya no le iba a fallar. Es su apuesta para defender la portería del líder de la Premier League y ante el Oporto se convirtió en el héroe que lleva al Arsenal a cuartos de final 14 años después. Salvó todo el peligro que pudieron hacer los portugueses durante 120 minutos y adivinó la dirección de tres de sus lanzamientos desde el punto de penalti. Sólo uno acabó dentro de la portería y no evitó la locura del Emirates por ver a su equipo de nuevo entre los ocho mejores del continente.

Pudo haberlo evitado el Oporto, muy serio y que llegó a Londres con un plan muy claro que, durante muchos minutos, le funcionó. Era parecido al que convirtió en oro en su estadio, cuando sujetó al Arsenal para asestarle el golpe definitivo con un gol de Galeno al que ya no tenía ni tiempo de contestar. El método debía ser el mismo, con un ingrediente más a su favor: la ansiedad del rival.

Arteta había preparado a su equipo no sólo para buscar la remontada, sino también para no hacerlo de manera alocada. De Saka fue el primer disparo a puerta, al que siguió otro remate a centro de Trossard. Buscaba el Arsenal a sus desequilibrantes extremos y a Odegaard para catalizarlos, pero se estrellaba ante un rival con las filas prietas en las que ex culé Nico González podía orden. Un muro portugués que, además, no renunciaba a amenazar. Lo hizo Jorginho con un zurdazo que se perdió rozando el palo y Evanilson obligando a Raya a aparecer para sostener al Arsenal. Mediada la primera parte, el duelo se abrió. Evitó el cuarentón Pepe un testarazo casi a bocajarro de Rices como Raya volvió a emerger para atrapar un balón de Galeno que buscaba la cabeza de Evanilson. De nuevo apareció Pepe para evitar que White encontrara a Havertz en ventaja para igualar la eliminatoria.

Se envalentonó el Oporto al filo del descanso, pero fue el Arsenal quien logró su propósito bajo la batuta de Odegaard, que abrió una grieta. Cazó un despeje, se asoció con Trossard para atraer a los defensores portugueses y dibujó un pase al belga que cruzó para batir a Diogo Carlos. Estalló el Emirates, apretó los dientes Arteta, porque la eliminatoria volvía a empezar.

Quisieron los lusos asustar al arrancar la segunda parte con más control del juego, pero los gunners se instalaron en su área a fuerza de un repertorio de jugadas a balón parado de las que, al contrario que en la Premier, donde suman 18 goles, no sacaron provecho. Eso dio vida al Oporto, al menos hasta que entre Pepe y el guardameta Diogo Costa a punto estuvieron de quitársela en una falta de entendimiento que dejó el balón franco a Odegaard para rematar a puerta vacía. La falta de Havertz en el cuerpeo con Pepe evitó que el despropósito les costara otro gol.

El Oporto, un muro

Tenía que reponerse el conjunto luso y lo buscó con Nico lanzando a Conceiçao a la carrera contra Raya, que volvió a ser decisivo. La efervescencia portuguesa la cortó Arteta echando mano de Gabriel Jesús. Su primer balón acabó despejado por Diogo Carlos cuando se le colaba entre las piernas.

El Emirates empujaba para evitar la prórroga y Saka se animó con un envenado disparo que volvió a salvar el meta portugués, pero dejando el rechazo a los pies de Odegaard sin que lograra ajustarlo entre los tres palos a puerta vacía.

No le quedó más remedio al técnico portugués que buscar el peligro del atacante iraní Taremi. Pero nadie pudo evitar una prórroga estéril ni la tanda de penaltis.