La paradoja de Harry Kane: llegó al Bayern para ganar títulos y se enfrenta a un curso de vacío

La paradoja de Harry Kane: llegó al Bayern para ganar títulos y se enfrenta a un curso de vacío

El nombre de Harry Kane se manejaba desde hace tiempo en el horizonte de los mejores clubs de Europa. Goleador incombustible, el delantero de la selección inglesa hubo de esperar hasta el pasado curso para salir del Tottenham Hotspur, un equipo que se le había quedado pequeño. Deseoso de ganar títulos vedados en Londres, al carecer los spurs del músculo deportivo y financiero para hacer frente a los grandes de la Premier y del continente, fue traspasado al Bayern Munich hasta 2027, a cambio de más de cien millones de euros. Se marchaba a un equipo que había ganado las diez últimas Bundesligas y que se presentaba como uno de los candidatos a pelear un curso más por la Liga de Campeones.

Kane viene haciendo bien su trabajo desde que llegó a Alemania. Ha marcado 38 goles, seis de ellos en la competición continental. A sus 30 años mantiene clase e instinto. Muy del gusto de Pep Guardiola y en su momento también en la órbita del Real Madrid, terminó en un Bayern que pretende pujar por su sexta Copa de Europa, seis años después de hacerse con el título por última vez.

Antes del encuentro de ida de cuartos de final ante el Arsenal, sus opciones están intactas, pero con lo que seguramente no contaban Kane ni los seguidores del conjunto bávaro era con depender exclusivamente de la Liga de Campeones para no quedarse sin títulos por primera vez desde el curso 2011/12. Con la derrota por 3-2 ante el Heidenheim. el Bayern está a 16 puntos del Bayer Leverkusen de Xabi Alonso.

En busca de entrenador

La caída por 3-0 ante el Leipzig en la final de la Supercopa alemana y la eliminación frente al Saarbrücken, de tercera división, en la segunda ronda de la Copa, han dejado al Bayern suspirando casi de manera desesperada por una redención en Europa.

Thomas Tuchel de momento no ha cumplido las expectativas como relevo de Julian Nagelsmann y dejará el banquillo en junio, al margen de lo que suceda de aquí a entonces. Xabi Alonso, que era la prioridad como relevo, ya ha anunciado que seguirá en Leverkusen al menos una semana más. La búsqueda de un entrenador para la próxima temporada es un asunto que eleva la inquietud. Ante la pregunta de los periodistas tras el partido ante el Heidenheim, el director técnico, Max Eberl reaccionó así: «Me importa una mierda la búsqueda de un entrenador. Ahora todo se centra en el partido contra el Arsenal».

Líder de la Premier League, con un punto más que el Liverpool y el Manchester City, el conjunto que entrena Mikel Arteta será un adversario de cuidado. En la última jornada del torneo doméstico venció 0-3 al Brighton para reafirmar sus opciones para volver a gana la liga por primera vez en dos décadas.

14 goles a los 'gunners'

Muchas de las opciones alemanas volverán a pasar por el acierto de Kane, extramotivado ante un rival al que ha hecho daño como a pocos. A lo largo de su trayectoria en Inglaterra, suma 14 goles ante el Arsenal, feracidad sólo superada por los 20 que logró frente al Leicester y los 16 contra el Everton.

El Bayern se desenvolvió con holgura en la fase de grupos y sólo ha perdido un encuentro a lo largo de la presente edición de la Liga de Campeones, en la ida de octavos, 1-0 frente al Lazio, revertida con el 3-0 del Allianz Arena. El Arsenal también dominó en la primera fase, antes de verse abocado a los penaltis para dejar atrás al Oporto, gracias a la actuación del guardameta español David Raya.

El Bayern cumple su papel ante la Lazio

El Bayern cumple su papel ante la Lazio

Uno puede luchar por muchos nombres. Puede ser por el nombre del padre, de la patria o, como ayer pedía la grada del Allianz, de la ciudad. El Bayern tenía mucho por lo que hacerlo. Viene de ganar 11 ligas consecutivas, pero este año transita segundo a 10 puntos del líder. Lleva tres años cayendo en cuartos de la Champions y, desde hace un mes, no tiene entrenador para la temporada que viene. Pero hoy era el día para la resurrección y la Lazio era la víctima perfecta. [Narración y Estadísticas, 3-0]

Así, el orgullo, el honor y la dignidad estaban en juego en esta vuelta de octavos ante un conjunto italiano que sorprendió en la ida. No lo haría otra vez. No lo permitiría el Bayern que en una hora había liquidado la eliminatoria. Los alemanes aplicarían la táctica del rodillo. Esa con la que aterrorizaron Europa, pero que hoy está algo diluida quizás porque cuentan con más futbolistas estilistas que comprometidos.

Queda Müller de aquella época. Un león viejo, pero león. Pedía desde el primer minuto intensidad a sus compañeros y Sané y Musiala percutían por sus bandas más hacia delante que hacia atrás. Eso sí, sus carreras ofensivas eran una delicia para el espectador. El 10 del Bayern parecía que iba sobre patines por el césped cuando conducía la pelota, mientras que el joven extremo era más de fogonazos.

De ambos vinieron dos de las ocasiones más peligrosas para los alemanes en la primera parte, excluyendo los goles. Si uno culminó una gran jugada colectiva con un tiro cruzado que salió por poco, el otro aprovechó una jugada ensayada de córner, para recoger el pase de Kimmich y exigir a Provedel tras un gran latigazo.

La Lazio jugaba como su entrenador. El Zorro Sarri había planteado guardar a su equipo en la madriguera y esperar una vulnerabilidad de su presa. Fue el plan de la ida y salió bien. Además, los italianos contaban con un lanzador de contras privilegiado. Luis Alberto disponía de Anderson e Immobile para buscar la espalda de los centrales alemanes. Sólo Guendouzi encontró una grieta en la defensa alemana, muy pronto, pero su disparo se fue desviado.

Demasiadas líneas van sin haber nombrado a Kane, un jugador que fue al Bayern a ganar títulos y que, de momento, ha perdido dos y la Bundesliga se le ha complicado mucho. La Champions, entonces, es su gran baza. Algo desaparecido en la ida, mostró más actitud en la vuelta. Varios disparos suyos se fueron por poco. Y fue con la cabeza con lo que encontró el gol tras un disparo en semifallo de Guerreiro.

Apenas dos minutos antes la había tenido su homólogo italiano. Se acordará Immobile de esa ocasión. Tras ganar la espalda a la defensa, aprovechó una peinada involuntaria de un central para aparecer en el segundo palo, pero su cabezazo se fue desviado. Para una vez que el zorro se encontró a su presa indefensa, falló el mordisco.

León viejo

Encima, justo antes del descanso, pasó lo impensable. Un córner despejado por la defensa italiana cayó a las botas de Dier como llovido del cielo, éste empaló y Müller, que tendrá una edad pero sigue siendo el más listo, desvió a la red con la cabeza. El orden natural de las cosas se había restablecido en 45 minutos.

Bajó pulsaciones el Bayern y la Lazio fue incapaz de de aumentarlas para acercar la eliminatoria a sus intereses. De hecho, Musiala, Guerreiro, Sane... tanto iba el cántaro a la fuente, que Kane lo acabaría rompiendo. Segundo para el inglés que aprovechó un mal despeje de Provedel. Pudo acercar Luis Alberto a los italianos, pero no era el día.

Salva el Bayern así el envite en la competición que tiene más asequible si es que a la Champions se le puede otorgar ese calificativo. Salva Tuchel el pellejo y Múnich, el honor