El Villarreal cae con honores ante el Olympique de Marsella

El Villarreal cae con honores ante el Olympique de Marsella

Actualizado Jueves, 14 marzo 2024 - 21:17

No existe mejor forma de despedirse que la que empleó el Villarreal para decir adiós a Europa. El equipo de Marcelino se marchó ovacionado por su afición tras llevar al límite al Olympique de Marsella. Estuvo contra las cuerdas el equipo francés, al que su portero salvó de echar por la borda los cuatro goles de renta que traía del Vélodrome ante un conjunto amarillo que hizo un partido sublime, pero al que su mala noche en Francia ha acabado condenando. [Narración y estadísticas (3-1)]

Si el Villarreal no fue capaz de remontar no fue por falta de interés sino de acierto. De haber estado un poco más fino en la definición habría llevado como mínimo a la prórroga a un Olympique que, pese a arrancar con carácter, se fue diluyendo con el paso de los minutos. Jörgensen, recambio de última hora de Reina en la portería, tuvo que meter la punta de los dedos nada más comenzar el encuentro para desviar un lanzamiento de falta de Veretout.

No tardó el conjunto amarillo, sin embargo, en aplicar el plan que Marcelino había trazado sobre la pizarra. El técnico apostó por un equipo lo más veloz posible para tratar de explotar esas transiciones rápidas que tanto rédito le dan. Sacrificó a Baena para dejarle la banda a Guedes y formar por primera vez un tridente con Gerard y Sorloth. El catalán partía en principio desde la banda pero con libertad para moverse por delante del trío formado por Parejo, Capoue y Coquelin, que se adueñaron totalmente del centro del campo.

Rival acomplejado

Capoue acaparó el protagonismo en un primer tiempo al que al Villarreal únicamente le faltó haber sumado algún otro gol al 1-0 del francés, que irrumpió en el área para cabecear un centro de Kiko Femenía. Sólo dos minutos después se lamentaba tras ver cómo se le marchaba fuera otro remate en el área. Por entonces, el equipo castellonense ya acumulaba méritos para llevar algún tanto más ante un rival acomplejado. Sorloth, un dolor de cabeza para la defensa francesa, encaró a Pau López tras driblar a Balerdi, pero Mbemba apareció en el último momento para cortar.

El Villarreal generaba peligro al contragolpe, pero también haciendo circular el balón con velocidad ante una defensa posicionada. Una docena de disparos firmó antes de llegar al descanso, aunque sólo uno encontró las redes de un Marsella que no se parecía en nada al de la ida y que apenas inquietó en una volea de Kondogbia.

Jean-Louis Gasset había reservado titulares previendo una vuelta plácida, pero tuvo que echar mano de Aubameyang y Harit para tratar al menos de amenazar en la segunda mitad. Ni dos minutos tardaron en hacerlo, en un contragolpe que el gabonés finalizó perdonando lo que no acostumbra, rematando fuera tras quedarse solo ante Jörgensen.

Esperando al VAR

Quien no perdonó fue Sorloth, que superó a Pau López con un potente disparo tras recibir de Guedes. Tan ajustada era la posición del noruego que el VAR necesitó un par de minutos para confirmar que no estaba en fuera de juego, como sí pensaba el árbitro asistente.

Guedes pedía cabeza a sus compañeros mientras sacaba el Marsella de centro, con más de media hora por delante. Y de cabeza llegó el tercero, que pudo firmar Gerard con un remate que salvó Pau López con una gran intervención, pero que llevó la rúbrica de Mosquera. El colombiano conectó el cabezazo picado tras una fantástica asistencia de Baena. La Cerámica gritaba '¡Sí se puede!'.

Y pudo haber sido, porque Pau sacó otra gran mano a tiro de Morales para evitar que el Villarreal empatara la eliminatoria, justo antes de que Clauss acabara con el sueño tras culminar a puerta vacía una maravillosa jugada de Aubameyang.

Marcelino, en su regreso a Marsella tras ser expulsado por los ultras: "Fue una experiencia muy educativa"

Marcelino, en su regreso a Marsella tras ser expulsado por los ultras: “Fue una experiencia muy educativa”

Actualizado Miércoles, 6 marzo 2024 - 21:44

El azar quiso que Marcelino García Toral volviera a Marsella, de donde tuvo que marcharse a principios de esta temporada por la presión de los ultras del Olympique. El técnico asturiano aceptó el pasado verano la propuesta de su amigo Pablo Longoria, presidente del club francés, para sentarse en un banquillo sumido en la inestabilidad y que, como el del Villarreal, ya va por su tercer entrenador esta campaña.

Jean-Louis Gasset se hizo cargo del equipo galo el pasado 20 de diciembre después de la destitución de Gennaro Gattuso, sustituto a su vez de un Marcelino que solo dirigió siete partidos al rival de los castellonenses. La breve etapa del asturiano en el Vélodrome ya empezó con mal pie después de que el Olympique cayera eliminado en la ronda previa de la Liga de Campeones.

No le acompañó la suerte en el cruce con el Panathinaikos, que se impuso 1-0 en la ida pero perdía 2-0 en la vuelta cuando un penalti en el tiempo añadido permitió a Ioannidis forzar la prórroga. El marcador ya no se volvió a mover y los griegos estuvieron más certeros en la tanda de penaltis, relegando al Olympique de Marsella a jugar la Liga Europa.

En la Ligue 1, a pesar de no haber perdido ningún partido, un empate en casa frente al Toulouse hizo estallar a los ultras, que se reunieron con Longoria para reclamar su salida y la de sus colaboradores así como la de Marcelino. «Por la noche llamó Pablo y me contó que él y otros líderes habían recibido amenazas», explicaba el técnico en una entrevista concedida al diario L'Équipe poco después de dejar el banquillo, una decisión que fue consensuada. «No podía aceptar, bajo ninguna circunstancia, este tipo de amenazas ni seguir trabajando en esa situación», añadía.

Sin pesar

De esa forma, Marcelino ponía fin a su etapa en el único equipo francés con una Copa de Europa en sus vitrinas, como recordó en su presentación, apenas dos meses después de su llegada. En su regreso al Vélodrome afirma no arrepentirse de nada. «En cada momento, todos tenemos que tomar decisiones. De todas las experiencias se aprende y ésta para mí fue muy educativa y ahora estoy muy feliz en otro club. No tengo ningún arrepentimiento de nada lo que sucedió. Y sobre todo, la conciencia tranquila por nuestra forma de actuar».

Desde que se conoció el emparejamiento con el Olympique, el técnico del Villarreal ha tratado de quitar importancia a su regreso a Marsella, como volvió a hacer en la rueda de prensa previa al partido. «No me siento protagonista, el protagonismo recae en los futbolistas, los entrenadores estamos en un segundo término. No me he parado a pensar en lo que me espera. He tenido la suerte de ser entrenador local en este magnífico escenario y ahora me ilusiona conocerlo como visitante. Lo dije cuando estaba aquí: este campo es diferente».

En ese escenario tratará este jueves (21.00 h., Movistar) un Villarreal muy mejorado las últimas semanas sacar un buen resultado con vistas a certificar la próxima semana en La Cerámica su pase a los cuartos de final de un torneo especial del que fue campeón hace tres temporadas.