Los derbis de Vinicius y la 'zona cero' del Metropolitano: "Si le atacan, va a responder"

Los derbis de Vinicius y la ‘zona cero’ del Metropolitano: “Si le atacan, va a responder”

«Si le atacan, responde». Los que mejor conocen a Vinicius Júnior llevan repitiendo desde 2018 la misma frase. No hay rendición en el brasileño, convencido de ganar la batalla contra los insultos racistas que ha sufrido en algunos estadios de España. «No va a parar», insisten, aunque varios le adviertan que no merece la pena responder a los ataques y aunque otros le echen la culpa de los cánticos que recibe. «Es que provoca», le critican. Esta noche vuelve al Metropolitano, zona cero de aquel Baila, Vini, baila que hace dos años lo inició todo. 24 meses después, la polémica no ha cesado.

En septiembre de 2022, Vinicius celebró con un baile un gol al Mallorca en el Bernabéu, como tantos otros futbolistas. El gesto generó muchos comentarios de cara al siguiente partido de los blancos, el derbi contra el Atlético en el Metropolitano. Un comentarista de El Chiringuito le dijo que dejara de hacer «el mono» y Koke le recomendó que no bailara, que «habría lío». Sus compañeros en la selección brasileña le apoyaron con el hashtag #BailaVinibaila, algunos ultras rojiblancos le cantaron «Vinicius eres un mono» antes del duelo y el Madrid marcó. Y Vini miró a la grada y bailó.

Y desde entonces, todo ha escalado hasta el derbi de esta noche, donde la Policía espera un recibimiento muy hostil al Madrid y especialmente al brasileño, y donde LaLiga ha intensificado sus controles sobre los cánticos racistas, utilizando cámaras y denunciando en los juzgados cualquier insulto contra los futbolistas.

«Un problema del fútbol español»

En el pasado, pero todavía en el recuerdo de Vinicius, está el muñeco colgado en la M-30 por miembros del Frente Atlético, los insultos racistas en Mestalla, los «Vinicius, eres un mono» de los aledaños del Metropolitano en ya varios derbis, los gritos de «Vinicius, chimpancé» previos al Atlético-Inter de Champions la temporada pasada... Demasiadas situaciones vergonzosas que el brasileño ha sido incapaz de obviar. No es su estilo. Y quizás eso sea lo que más molesta a sus críticos. No agacha la cabeza.

En el vestuario del Madrid el apoyo es total en el tema del racismo, sin excepciones. «No es un problema de Vinicius, es un problema del fútbol español», ha repetido Carlo Ancelotti. Sus mejores amigos en Valdebebas, especialmente Tchouaméni y Camavinga, han sido sus primeros defensores durante estos meses de polémica.

Eso sí, los más veteranos también le han recomendado que, en los casos en los que no haya insultos racistas y sí presión de los rivales o de la grada, trate de obviarlo. El vestuario, a pesar de todo, es el primero que sabe de la dificultad que eso tiene. Se entiende en las palabras de Ancelotti. «Lo que ha pasado Vini desde que he llegado yo es algo que no se puede soportar. Desde el calentamiento. No es normal, ¿quién lo puede aguantar? Menos fijarse en la figura de este joven y más en lo que pasa en el estadio. Hacen esto porque Vinicius es un peligro deportivo e intentan descolocarlo», admitió el técnico italiano en San Sebastián.

«no soy un santo»

Vinicius ha intentado varias veces reflexionar sobre sus errores y su carácter, como en aquella sorprendente rueda de prensa en Riad, durante la última Supercopa de España, en la que admitió que «no soy un santo». «Intento estar centrado, sé que hablo demasiado, todos quieren pelear conmigo porque saben que va a salir en la prensa, que he hecho esto o lo otro... El míster y mis compañeros me están enseñando lo que tengo que hacer», declaró.

Un par de meses después de aquello y tras el doblete de insultos racistas en el Metropolitano, el brasileño se rompió en otra rueda de prensa, en ese caso en Valdebebas, antes del amistoso entre España y Brasil organizado, entre otras cosas, para mostrar unión entre los países en mitad de la serie de insultos racistas hacia el delantero. «Me insultan porque lucho contra esto», declaró entre lágrimas.

En junio ganó su segunda Champions, marcando un gol que le pone como máximo candidato al Balón de Oro. Y todo en un torneo que confirma sus sospechas, las de su entorno y las del Madrid: «Es un problema del fútbol español, no de Vini». En Europa, el brasileño no ha tenido ningún problema ni ha sufrido insultos racistas. Juega, marca, gana y lo celebra sin guerras ni ataques.

Ahora llega otro derbi justo después de la tercera condena penal dictada en los últimos meses por insultos racistas hacia el futbolista.

Bryan Zaragoza se ceba con el Barça en El Sadar

Bryan Zaragoza se ceba con el Barça en El Sadar

Actualizado Sábado, 28 septiembre 2024 - 23:16

La buena racha del Barça en la Liga llegó a su final en El Sadar. Un Osasuna inasequible al desaliento supo sacarle partido al olfato goleador de Ante Budimir, autor de dos tantos, el segundo de ellos de penalti, a la calidad de un Bryan Zaragoza a quien se le dan muy bien jugar contra los azulgrana y que, además, marcó el 2-0, y a un zapatazo final de Abel Bretones para cortarle las alas al equipo de Hansi Flick. Pau Víctor, en su estreno como titular en el campeonato, y Lamine Yamal fueron los goleadores para un conjunto que escribió en Pamplona sus peores minutos en lo que llevamos de temporada. [Narración y estadísticas (4-2)]

Los azulgrana empezaron a condenarse a la derrota en la primera parte. Más allá de que Flick dejara en el banquillo a jugadores que habían sido clave como Raphinha, Íñigo Martínez o Lamine Yamal, lo cierto es que el Barça se vio desbordado a lo largo de la primera parte por un Osasuna dispuesto a dejarse la piel sobre el césped.

La actitud de los locales, además, se vio complementada por el buen hacer de un Bryan Zaragoza que el año pasado ya hizo estragos ante los barcelonistas vistiendo la camiseta del Granada en Los Cármenes. Suyo fue el centro con el que Budimir, ganándole la espalda a Pau Cubarsí, se encargó de abrir el marcador. Una acción notable que se vería seguida, 10 minutos más tarde, por una genialidad del malagueño para el 2-0.

Capacidad de destrucción

Tras una finta cargada a partes iguales de calidad y sutileza ante un Iñaki Peña al que encaró prácticamente solo tras una fabulosa asistencia de Pablo Ibáñez, sólo tuvo que empujar el balón a la red. De nada les sirvió a los azulgrana protestar una posible falta de Torró sobre Pau Víctor en el arranque de la jugada. Ni el árbitro, Cuadra Fernández, ni el VAR consideraron que la acción, por mucho que el centrocampista rojillo acabara pisando al joven delantero, fuera merecedora de castigo.

Pero, más allá de la falta de solidez en defensa, lo que más sorprendió de la primera parte del Barça fue su incapacidad para generar peligro genuino ante la portería contraria. Algo con lo que también tuvo mucho que ver, desde luego, el enorme desgaste en tareas destructivas que exhibió el equipo de Vicente Moreno a lo largo de unos 45 minutos en los que se vaciaron físicamente.

Tras el descanso, el Barça peleó por meterse en el partido acosando el área local. Pau Víctor, aprovechando la recuperación de Gerard Martín tras un mal saque de Sergio Herrera, tuvo toda la suerte que le faltó al meta osasunista para poner un 2-1 en el marcador que significaba su primer gol en la Liga y la mejor forma de celebrar su primera titularidad en el campeonato.

Los futbolistas del Barça, tras el 3-1 de Budimir.

Los futbolistas del Barça, tras el 3-1 de Budimir.AP

Tras el tanto, Flick movió el banquillo para dar entrada tanto a Lamine Yamal como a Raphinha y los rojillos pidieron penalti por un forcejeo entre Eric García y Pablo Ibáñez que ni el árbitro ni el VAR consideraron punible. Lo mismo sucedió con una entrada contundente de Jules Koundé sobre Budimir en la que el francés, todo sea dicho, tocó el balón. Y, también, con un contacto de Gerard Martín con Bryan Zaragoza.

La zurda de Lamine Yamal

Lewandowski, mientras, entre todas esas acciones, había rozado el gol en un disparo finamente bien salvado por un Herrera que se emplearía más tarde a fondo para salvar una internada de Ferran Torres. Budimir, tras un penalti de Sergi Domínguez, acabaría por cortar el arreón visitante desde los 11 metros. Un golpe definitivo para el líder, que aún debería sufrir un último sopapo. Bretones, en la recta final, largó una volea de zurdas que pilló desprevenido a Peña.

El Sadar enloquecía ante un resultado histórico, aunque aún tuvo que sufrir en los siete minutos del añadido. Todo por la inspiración de Lamine Yamal, que se inventó un golazo a la escuadra desde la media luna. Pese a los dos goles de margen, los nervios atenazaron a la defensa local, que tampoco supo detectar a Ferran Torres en el segundo palo. En ese cabezazo al palo derecho se extinguió definitivamente la noche para el Barça.

El árbitro del Espanyol - Villarreal, golpeado por un objeto lanzado desde la grada

El árbitro del Espanyol – Villarreal, golpeado por un objeto lanzado desde la grada

Actualizado Jueves, 26 septiembre 2024 - 22:13

El tramo final del partido entre Espanyol y Villarreal, plagado de altercados, terminó de la peor manera en Cornellá, donde Alejandro Quintero González recibió el impacto de un objeto lanzado desde las gradas. El árbitro onubense, debutante en Primera División, no dudó en señalar a su presunto agresor, que fue detenido por los agentes de seguridad del RCDE Stadium.

Durante los últimos 20 minutos, Quintero González mostró seis tarjetas amarillas que provocaron las airadas protestas del equipo local. La afición perica había reclamado una falta sobre Walid Cheddira en la frontal del área y protestado una amarilla a Javi Puado, pero el colegiado sofocó las protestas con una amarilla a Álvaro Aguado y la expulsión de un miembro del equipo técnico blanquiazul.

"No quiero hablar mucho del tema, porque sé lo que me puede venir después. Si digo lo que pienso me acarreará una sanción", aseguró Manolo González, técnico del Espanyol, durante su rueda de prensa. Además, González quiso señalar a Alejandro Ojaos Valera, cuarto árbitro. "Es el mismo que me echó la temporada pasada en Leganés y cuando lo he visto ya sabía que podía a pasar cualquier cosa".

Tras sendas victorias en las dos últimas jornadas de Liga ante su afición, el equipo barcelonés tuvo que inclinarse (1-2) ante los dos goles de Ayoze Pérez, que dejó en nada el 1-0 de Jofre en el tiempo añadido de la primera mitad.

Ni el Barça ni Lewandowski pierden el ritmo

Ni el Barça ni Lewandowski pierden el ritmo

Actualizado Miércoles, 25 septiembre 2024 - 23:02

El Barça sigue sin bajar el ritmo en la Liga. Esta vez le bastó con un solitario tanto de un Robert Lewandowski, que insiste en mantener su momento dulce ante la portería contraria, para imponerse a un Getafe que tiró de un juego que unos califican casi como al límite del reglamento mientras otros prefieren calificarlo como aguerrido. Se elija el eufemismo que se elija, lo cierto es que los visitantes abrigaron alguna esperanza de arrancar al menos un punto hasta el final gracias a las buenas intervenciones de su portero, David Soria, que por unas prestaciones en ataque que se han demostrado ya más que seriamente mermadas en lo que llevamos de temporada. [1-0: Narración y estadísticas]

Para saber más

En la otra portería, mientras, a Iñaki Peña le tocó jugar bajo la alargada sombra, nunca mejor dicho, de un Wojciech Sczcesny que a lo largo de la tarde del este miércoles fue sonando cada vez con más fuerza como refuerzo de emergencia para la portería azulgrana tras la grave lesión de Marc-André ter Stegen. El polaco, que colgó oficialmente los guantes el pasado verano a pesar de que le quedaba aún un año más de contrato con la Juventus, se dejaba querer sin dudarlo y su llegada parece cuestión de horas. La presencia en la plantilla barcelonista de un Lewandowski al que le une una muy buena amistad, a buen seguro, habrá tenido mucho que ver con la decisión del arquero.

En los instantes previos al partido, Flick, pese al runrún, recalcaba ante los micrófonos de Movistar que tiene plena confianza en las posibilidades del meta alicantino para defender el marco barcelonista. El curso pasado, le tocó tomarle el relevo a Ter Stegen precisamente en el momento en el que la defensa azulgrana se mostró más endeble y el número de goles encajados se multiplicó. El hecho de que el primer remate entre palos de un Getafe muy correoso en los primeros minutos acabara cómodamente en sus manos contribuyó, sin duda, a que Iñaki Peña afrontara su reestreno en Montjuïc con toda una inyección de moral. Si bien es cierto, no obstante, que los visitantes tampoco le agobiarían demasiado en los primeros 45 minutos.

Posesión

Tras el arranque fuerte del Getafe para tratar de ahogar la salida de balón de los azulgrana, fue el Barça el que acabó por firmar lo que fue casi un monólogo a nivel de posesión. Con el añadido, además, de que su primer disparo válido entre palos subió al marcador para convertirse en el 1-0. Lewandowski, que mantiene su idilio con el gol en este inicio de la temporada, aprovechó el fallo de Soria al tratar de agarrar un centro de Koundé para estrellar sin contemplaciones el balón en el fondo de la portería. El portero, eso sí, lograría resarcirse evitando que el ex del Bayern echara más tierra de por medio cuando los de Flick se lanzaban sin dudarlo una y otra vez en busca de aumentar unas distancias que, pese a todo, se quedaron igual a la llegada del descanso.

Borja Mayoral falla la última ocasión del partido.

Borja Mayoral falla la última ocasión del partido.Alejandro GarcíaEFE

Por mucho que el Getafe buscara meterse en el partido aprovechando un leve fallo de Íñigo Martínez nada más arrancar el segundo tiempo, los azulgrana encontraron también pronto la manera de amenazar con aumentar su renta. Soria, en este caso, estuvo atento para evitarlo, tanto enviando a córner un centro peligroso de Pablo Torre como para mandar por encima del travesaño, con una plástica intervención, un disparo cargado de veneno de Lamine Yamal y desviar un ajustado disparo de falta de Raphinha. Eric, en la recta final del duelo, rozaría también el gol con un remate que se marchó a las nubes.

Con 1-0 en el marcador, el Getafe aprovechó los instantes finales para tratar de rascar por lo menos un punto volcándose sobre la portería azulgrana. Algo que, no hace tanto tiempo, le habría puesto el miedo en el cuerpo a la grada de Montjuïc. Las sensaciones, ahora, en cambio, son diametralmente opuestas. Por mucho que se sufra, muchos no ven peligrar nunca el resultado. Y eso, en un deporte que se decide muchas veces por detalles, significa una enorme diferencia. La que muchas veces hay, también, entre el éxito y el fracaso.

El poder de los jugadores del Madrid

El poder de los jugadores del Madrid

Actualizado Sábado, 21 septiembre 2024 - 23:42

Un Madrid sin cerebro, sin saber como se juega al fútbol, al final derrumbó la voluntad del Espanyol, gracias al poder técnico de sus futbolistas, que continuamente resuelven los conflictos del equipo. Lo imposible sucedió cuando el Espanyol logró un tanto gracias a un error increíble de Courtois. La suerte es que pocos minutos después, otro fallo grosero de Joan García le regalo a los madridistas el empate.

Desde ese momento, el equipo blanquiazu

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Ayoze, el rey del descuento que amenaza al Barcelona: "Aquí me dan la importancia que merecía"

Ayoze, el rey del descuento que amenaza al Barcelona: “Aquí me dan la importancia que merecía”

Actualizado Viernes, 20 septiembre 2024 - 20:57

Cuando aceptó la oferta del Atlético para vender a Alexander Sorloth este verano, el Villarreal se puso rápidamente manos a la obra para buscar futbolistas que pudieran suplir los 26 goles que marcó el noruego la pasada temporada. En lugar de poner todas sus fichas a un solo delantero optó por repartirlas. "No era fácil sustituir a Sorloth y lo hemos hecho con un delantero como Ayoze Pérez, de más seguridad, español, y una apuesta como Thierno Barry, que estamos muy convencidos tanto el cuerpo técnico como la secretaría técnica que nos va a aportar mucho", explicaba recientemente el consejero delegado, Fernando Roig Negueroles.

A falta de que Barry confirme las buenas sensaciones que ha dejado en sus primeros partidos de amarillo, el que se ha revelado como una apuesta segura y ganadora es Ayoze. El futbolista canario está siendo el hombre-gol del Villarreal en este inicio liguero y sus tres dianas en cinco partidos le han dado al conjunto amarillo cinco de sus 11 puntos.

Suyo fue el tanto en el descuento que dio al equipo de Marcelino García Toral la victoria en el Sánchez-Pizjuán, un gol especial por ser el primero que marcaba vestido de amarillo y por el rival. "Cuando vives un derbi en Sevilla ya se te queda esa cosita dentro, vives los partidos contra el que era rival de una manera diferente. Por muchas circunstancias que se dieron, minuto noventa y tantos, mi pasado bético... se hace más especial", contaba el futbolista a DAZN.

Un gol cada 83 minutos

También su segundo gol, el que permitió empatar en Mestalla, llegó en el añadido, pero del primer tiempo. Y, por último, el del pasado sábado en Son Moix también el tiempo extra para atrapar la tercera victoria del curso y colocar al Villarreal en puestos de Champions. Este domingo será amenaza ante el Barcelona (18.30 horas, DAZN).

Al margen del valor de sus goles en este arranque, Ayoze está firmando el mejor inicio de cara a puerta de su carrera, promediando un gol cada 83 minutos. En ninguno de los equipos por los que ha pasado desde que dio el salto al profesionalismo había empezado un curso con números similares.

Su mejor temporada en esta faceta es la 2013-14, con el Tenerife. En su último curso en tierras canarias antes de dar el salto a Inglaterra, Ayoze anotó 16 goles en 34 partidos disputados en Segunda División. En la máxima categoría, su techo son los 12 goles en 37 encuentros con el Newcastle United la campaña 2018-19. Ya de vuelta a España, la pasada temporada, la primera completa en el Real Betis, la cerró con nueve goles en 31 encuentros de Liga.

Las llamadas de Luis de la Fuente

El conjunto verdiblanco trató de retenerlo, pero una cláusula de rescisión de solo cuatro millones de euros y la sensación de que el Betis no le valoraba lo suficiente le hicieron salir. "El mercado se dio como se dio y al final todo pasa por algo. El Villarreal vino con todo valorándome mucho como futbolista, dándome la importancia que merecía y estoy contento del cambio, de estar aquí, de cómo han surgido las cosas y del inicio tan importante".

Su buen rendimiento tanto la pasada temporada como en la actual le ha servido, además, para ganarse la confianza de Luis de la Fuente. Ayoze formó parte de la selección que se proclamó campeona de Europa este verano en Berlín y ha seguido entrando en los planes del seleccionador, siendo convocado para los primeros partidos de la fase de grupos de la Nations League ante Serbia y Suiza.

Otro Luka como heredero y una concesión de Ancelotti: "No merecimos ganar"

Otro Luka como heredero y una concesión de Ancelotti: “No merecimos ganar”

Una temporada más, ante el temor de que pueda ser la última en LaLiga, cada aparición de Luka Modric genera gran expectación entre los buenos aficionados. También del Reale Arena, un estadio donde el capitán del Real Madrid volvió ayer con 39 años recién cumplidos, tras una semana de doble compromiso con Croacia en la Nations League. Y más de una década después de otro triunfo en ese estadio vestido vestido de naranja. Un 0-4, en abril de 2014, formando en la medular con dos ídolos donostiarras: Xabi Alonso y Asier Illarramendi.

Aguantó Luka los 90 minutos con el brazalete, su primer partido completo en Liga. Lo hizo bien junto a Fede Valverde, poco familiarizado de momento en ese puesto de mediocentro. Cumplió en una noche donde el rival exigía máxima concentración, pero su papel quedó ensombrecido ante Luka Sucic. La estelar actuación de su compatriota, llegado este mismo verano a San Sebastián como sustituto de Mikel Merino, fue una de las noticias de la jornada.

Poco más se pudo exigir al centrocampista croata, por quien hace seis semanas la Real Sociedad pagó 10 millones de euros al Red Bull Salzburgo. Otra singular apuesta de Roberto Olabe, director deportivo, siempre lejos de las convenciones. A los 21 años, Sucic podría considerarse una joya oculta de la Bundesliga austriaca, donde siempre jugó desde categorías inferiores. Ante el vigente campeón de Liga y la Champions, mostró una incontestable calidad en la bota izquierda y generó continuo peligro. Sus dos remates superaron a Thibaut Courtois, aunque terminaron contra la madera.

"Militao no tiene nada"

Partiendo cerca de Martín Zubimendi, el fútbol de Sucic tomó verdadera altura cuando encontrar metros para las transiciones. Y cuando pudo romper las líneas del rival con el balón en la zurda. Desde su debut con la absoluta, a las órdenes de Zlatko Dalic, se le ha venido catalgando como uno de los herederos al trono de Modric en la selección croata. De momento, la única certeza es que sus primeros pasos por LaLiga resultan más que alentadores para la afición txuri urdin.

El triunfo en una visita tan delicada supone asimismo el mejor aval para Carlo Ancelotti, satisfecho con el resultado, pero con la honestidad suficiente para subrayar que ese 0-2 bien pudo ser otro. "Probablemente no se ha merecido ganar", admitió el ganador de cinco Champions. Una noche donde se dejó dos cambios en la cartera y donde sufrió un par de sustos en cuanto a lesiones.

Antes de la media hora, Brahim Díaz tuvo que ceder su sitio a Rodrygo al sufrir un problema en la parte posterior del muslo derecho. Por su parte, Eder Militao también sintió molestias en la corva de su rodilla derecha, en la que el pasado curso se rompió el ligamento cruzado. "Militao no tiene nada, y Brahim una molestia en el abductor que vamos a evaluar", adelantó el preparador italiano.

El gesto de Vinicius, tras el 0-1 en San Sebastián.

El gesto de Vinicius, tras el 0-1 en San Sebastián.AP

Tras los despistes en Mallorca y Las Palmas, el primer triunfo liguero a domicilio se hacía imprescindible. Incluso bajo unos focos donde el Madrid sólo había perdido en una de sus cinco últimas visitas. "Hemos sufrido. Y eso es algo que valoro mucho ante equipos de tanta calidad", subrayó el ex técnico del Milan. Asimismo, admitió que su equipo no está "al 100 %", lo que considera "normal" a causa de las bajas, "aunque individualmente hay jugadores que han mejorado mucho". "Tenemos que hacer autocrítica para mejorar. Este partido es una gran oportunidad para valorar lo que no ha salido bien", finalizó.

Quien no pareció muy propicio al examen de conciencia fue Vinicius, autor de otra discreta actuación ante Jon Aramburu. Pese a que el joven lateral se vio lastrado por una tarjeta amarilla antes de la media hora, el '7' se mostró de nuevo errático (un sólo regate, 11 pérdidas y tres centros al área sin encontrar rematador). Por si no bastase, el brasileño dejó un feo gesto durante la celebración del 0-1, mandando callar a la afición local.

El Madrid habló con el santo Sebastián

El Madrid habló con el santo Sebastián

Actualizado Sábado, 14 septiembre 2024 - 23:48

Dos penaltis, dos fogonazos de Arda Güler y Vinicius, salvaron al Madrid de una catástrofe, porque estuvo rendido a la Real Sociedad, con un sistema antediluviano. El Madrid habló con el santo Sebastián.

Una vez más, como tantos partidos, con líneas tan escasas de jugadores, porque el secretario técnico lo quiere así y Ancelotti hace reverencias, el Madrid pide a gritos a tres jugadores. Al menos. Un defensa y dos centrocampistas. Y un goleador. E

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El Madrid resuelve de penalti ante una Real sin suerte con los palos

El Madrid resuelve de penalti ante una Real sin suerte con los palos

Había pasado buena parte de la noche mirando de reojo a Zubimendi, comandante en jefe por San Sebastián, pero tras un balón parado, Arda Güler pudo al fin cargar el fusil de su bota izquierda. A Sergio Gómez, otra de las figuras de esta bondadosa Real Sociedad, le dio entonces por un absurdo gesto de protección con los brazos. Un penalti clamoroso. El único modo plausible, ahora mismo, de que Vinicius cante un gol. No anda para mucho más el brasileño, víctima de otra pena máxima cuarto de hora después. Tras ceder su turno, Mbappé resolvió el triunfo del Real Madrid en un feudo hostil. Al equipo de Imanol, sin ese ápice de fortuna en el remate, poco más se le pudo reprochar. Al de Ancelotti aún se le espera mucho margen de mejora.

Los tres disparos a los palos de Courtois dejaron con mal cuerpo a la afición donostiarra, que ya venía penando tras las derrotas ante Rayo Vallecano y Alavés y los traspasos de Le Normand y Mikel Merino, básicos en el equipo. Para paliar los males quizá bastase la visita del Madrid, que siempre enciende los ánimos de la ciudad, o las recientes presentaciones de Aguerd y Oskarsson. Un central, titular, y un rematador, suplente, para un 4-3-3 donde sorprendía con Sucic como pareja de Zubimendi.

Ancelotti, juguetón la víspera con los periodistas, dio paso a Güler y a Brahim Díaz, en detrimento de Rodrygo. Privado de sus mediocentros genuinos, el técnico recurría a Fede Valverde en una posición que no potencia sus virtudes. Más bien todo lo contrario. Desde bien pronto el uruguayo alternaría esa posición de pivote con Modric, porque el arranque no admitió ni un instante de tregua. Con el balón y con la presión alta, la Real quiso parecerse a ese equipazo que el año pasado hizo carbonilla al Inter y el Benfica. Un torrente difícil de contener. En un plazo de 10 minutos, Zubimendi picó por arriba para Sadiq, pésimo en el control, y Kubo dejó en suerte a Sergio Gómez, que no pudo bajarla tras el bote.

Ni hierro, ni acero, ni granito

Había una idea en la Real, una convicción. Ese impulso propio de quien sabe la importancia del momento. El Madrid, por contra, guardaba sus cartas, sin dejarse perder por la confusión. Como aún no se ve con capacidad para controlar, ni mucho menos dominar, la orquesta de Ancelotti se entrega a sus concertinos. Al desafinadísimo Vinicius o al cada vez más entonado Mbappé. Incluso antes de saltar a la hierba, el francés sentía que podía repetir lo ofrecido el pasado febrero en Donosti con el PSG. Suyas fueron las ocasiones de mayor peligro, alcanzado ya el ecuador de la primera mitad. Una, habilitada por Brahim, propició la lesión muscular del internacional por Marruecos. La segunda, aún más clara, fue barrida por Aguerd, otro de los Leones del Atlas.

Por esas ocurrencias que sólo puede ofrecer el fútbol, el partido conmemoraba el centenario de Eduardo Chillida, escultor de la materia y las preguntas al universo. Una curiosa paradoja, dado el constante ajetreo. Ni una brizna de hierro, acero o granito en las áreas. Sólo errores defensivos y un par de remates levemente imprecisos por parte de la Real. Espectacular el zurdazo de Sucic, casi en la cruceta del impávido Courtois. No menos poderoso el tiro de Sadiq contra el travesaño, tras quebrar la cintura de Militao. Cuando el Reale Arena aún lamentaba los goles perdidos, Remiro salvó abajo un cabezazo de Rüdiger. Y Rodrygo, sustituto de Brahim, tampoco acertaría tras un tremendo fallo en la salida de los centrales.

Courtois intenta despejar un balón ante Sadiq.

Courtois intenta despejar un balón ante Sadiq.AFP

Según la propia confesión de Sergio Gómez, Imanol redobló su arenga durante el descanso. Así, nada más volver, Sucic probó de nuevo el tacto de la madera tras una delicadísima pared con Sadiq. La segunda mitad pondría a prueba los pulmones txuri urdin, que ya fallaron varias veces el curso pasado. Sostener el ritmo, saltar al balón dividido, atacar los espacios, representaba un riesgo máximo. El único asumible para el técnico local.

El Madrid, con la consabida experiencia de un partido mil veces jugado, sabía llegado su momento. En cualquier balón cruzado, en cualquier diagonal de sus delanteros, podría imponer su calidad. Así lo hizo dos veces de penalti. El segundo sobre Vinicius, por pisotón de Aramburu, fue concedido tras la llamada del VAR. Como el triunfo visitante, tampoco admitía demasiada réplica.

Martín Zubimendi, el mediocentro de moda: "Hace que lo difícil parezca fácil"

Martín Zubimendi, el mediocentro de moda: “Hace que lo difícil parezca fácil”

Hay jugadores a quien el fútbol sí les cabe en su pequeño mundo. Martín Zubimendi (San Sebastián, 1999) no necesita más que los caminos que serpentean el monte Ulía y los amigos del colegio para ser feliz en la Real Sociedad. Son placeres sencillos, cotidianos, pero no piensa renunciar a ellos. En el barrio de Gros, el más pequeño y coqueto de Donosti, late su vida al mismo compás de la infancia. Cuando al salir de clase esquivaba a los surfistas de la Zurriola para cantar sus goles sobre la dorada arena. Zubimendi, uno de los mejores mediocentros de Europa, prefiere la felicidad de siempre a la camiseta del Liverpool.

Cualquier senderista, incluso en la semana previa a un partido frente al Real Madrid, puede cruzarse con él mientras pasea a su perra bóxer montaña arriba, dirección a Pasajes. Mucho más fácil verle una tarde por allí que por Instagram. Como más placenteras son las vacaciones con la cuadrilla de siempre, la de la Ikastola Zurriola, que un par de semanas por Ibiza. El pasado verano ya no quiso saber nada del Arsenal ni del Barça y este, ya campeón de la Eurocopa con España, se negó a seguir los pasos de Xabi Alonso, su gran ídolo, camino de Anfield. Zubimendi es un chico tímido, educado, que rara vez alza la voz en el vestuario. Pero tiene las ideas muy claras. Sobre la hierba y fuera de ella. Su contrato con la Real expira en junio de 2027 y quiere cumplirlo.

"Me sale el orgullo por esa sensación de pertenencia. Siendo un futbolista con posibilidades de jugar en cualquiera de los mejores clubes de Europa, aún considera que la Real le aporta en su periodo de mejora. Este club vertebra la provincia de Guipuzcoa y él se siente parte del proyecto", comenta a EL MUNDO Luki Iriarte, director de fútbol base de la Real Sociedad. La audacia de Jokin Aperribay, presidente, Imanol Alguacil, primer entrenador, y Roberto Olabe, director deportivo, han establecido al equipo en la elite. Todo gracias al trabajo con la cantera y a jóvenes refuerzos detectados donde la competencia ni siquiera asoma. De Alexander Isak o Alexander Sorloth a los recientes Orri Oskarsson y Luka Sucic.

El "empujón" de Xabi Alonso

En este entorno, Zubimendi se ha consolidado con naturalidad gracias a la confianza de Imanol. El técnico ha sabido cuidarle y exigirle, repitiéndole que siempre iba a merecer más la pena una falta táctica en campo contrario que correr 40 metros hacia atrás. O que debía perfilarse mejor para vigilar su espalda. Aquellas broncas se hicieron célebres en Zubieta, aunque las lecciones previas ya las había dictado Xabi Alonso en el Sanse. "La participación de Xabi con Martín fue muy importante. Le pegó otro empujón a su carrera. En un periodo formativo, cada momento tiene su importancia, pero ese último escalón antes del primer equipo fue muy fructífero para él", prosigue Iriarte.

Martín juega hoy con el 4, heredado de Asier Illarramendi, otro de sus referentes. Sin embargo, en su debut con el primer equipo, lucía el 36. Fue un 28 de abril de 2019, con 2-1 ante el Getafe y Luca Sangalli de testigo. "Igual no destaca mucho visualmente, porque no ofrece acciones espectaculares, pero todo lo que hace lo hace bien. Dirige y ordena, tanto defensiva como ofensivamente. Domina la salida de balón, el juego posicional. Es verdad que no parece nada excepcional, pero al final, lo mejor que puedes decir de un futbolista es que que hace que lo difícil parezca fácil", comenta a este diario el ex realista, actual jugador del Málaga.

El libro de estilo de un pivote no ha de ceñirse únicamente a iniciar la jugada incrustado entre los centrales. Debe incluir esas diagonales en largo que inmortalizó Alonso o los disparos desde fuera del área con los que Rodrigo Hernández viene dando tantas goles a Pep Guardiola y Luis de la Fuente. En ello anda, Zubimendi, consciente de su margen de mejora. "Martín sabe que tiene que ir siempre dispuesto a aprender y a mejorar y llevar su máximo a cada situación. Él debe ser quien da el equilibrio, pero también ha de ser capaz romper líneas rivales para sorprender y aparecer en el área. Va enriqueciendo su repertorio táctico, algo que me parece esencial para poder seguir durante mucho tiempo en la elite", finaliza Iriarte.