Los 200 de Griezmann, historia del Atlético y un "invento" de Simeone: "El talento no tiene edad"

Los 200 de Griezmann, historia del Atlético y un “invento” de Simeone: “El talento no tiene edad”

Tenía que ser en Champions. Esa competición en la que Antoine Griezmann hizo su primer gol con el Atlético de Madrid un 16 de septiembre de 2014 ante el Olympiakos y se puso a 200 un 30 de septiembre de 2025 ante el Eintracht.

Éste último se lo debe a Julián Álvarez. Quiso el argentino darle el regalo al francés tras una diagonal en la que sentó a un central germano. Y pudo hacer el 201 si un mal rebote no le golpea en la mano, pero quizás era mejor redondear la cifra en un partido. "Muy feliz, me ha costado un poco pero no soy un delantero de tirar cincuenta mil veces por partido", ha explicado el protagonista.

Es una barbaridad. En su retrovisor hay nombres como Luis Aragonés (172), Adrián Escudero (169) o Paco Campos (154). Nombres de los que, hace apenas un mes, parecía que no se alejaría más. Y es que, desde febrero, si no es por el tanto que hizo en el Mundial de Clubes al Botafogo, no había conseguido marcar con el Atlético de Madrid. Ocho meses, con ese paréntesis, sin hacer un tanto. "Yo juego para el equipo y no se me ha quitado ningún peso", ha expresado.

"un agradecido a Antoine"

Simeone nunca dejó de confiar en el talento del francés, pese a esa mala racha. Fue consciente el argentino que quizás exprimió demasiado sus 34 años la primera parte del curso pasado, cuando el siete del Atlético era el jugador de campo más utilizado de la plantilla. Y el río, claro, sonaba. "No tengo nada que reivindicar sino trabajar, estar tranquilo, jugar y dar lo máximo, en el fútbol siempre se habla", ha respondido.

Quien sí puede hablar es su técnico. Nunca se cansó de defenderle en las malas y hoy, con dos goles en dos partidos, en las buenas. Y, tras la victoria cómoda ante el Eintracht, la segunda manita consecutiva, no iba a ser menos. "Soy un agradecido a Antoine y su tiempo en el Atlético, ni que hablar a sus 200 goles", ha comenzado con una sonrisa su entrenador.

Luego ha querido reivindicar el cambio táctico que comenzaron ellos en el Atlético y que llevó al galo a la mediapunta desde el extremo izquierdo donde terminó de explotar como jugador tanto en su equipo como en la selección. "Le invitamos a aprovechar sus características para ser mediapunta y fue campeón del mundo en esa posición", ha recordado el técnico.

Estreno dulce

"Siempre fue un referente en todo con su esfuerzo, trabajo y lo que genera con su alegría al grupo. Merecimiento a todo lo que nos da. El talento no tiene edad", ha concluido el argentino sin mencionar que, a sus 34 años, Griezmann aún tiene mucho fútbol en sus botas.

A esa goleada contribuyó casi en el amanecer del duelo, Giacomo Raspadori con su primer tanto con la zamarra rojiblanca. El que abría el partido, el complicado. "He soñado este momento, pero nunca imaginé que fuera así de increíble", ha apuntado el italiano.

El Atlético sigue de manita en manita y ya son 13 tantos en los últimos tres partidos, además de contarlos todos por victorias. Tras la derrota inicial en Liverpool, los rojiblancos enderezan su camino en Champions a la espera de visitar Londres para enfrentarse al Arsenal en la próxima jornada.

El “quiero meter cinco” de Mbappé y la extraña situación con Valverde, portavoz, suplente y ausente en el calentamiento: “Es una decisión que estaba tomada”

Actualizado Martes, 30 septiembre 2025 - 23:26

La herida del Real Madrid se cerró un poco en Almaty, segunda ciudad de Kazajistán en la que imperó el caos en la previa de un duelo histórico contra los blancos. Colapsos en la entrada, fiesta en la grada, algo de extraña tensión por la situación de Fede Valverde y goles en el césped. Tres de Mbappé, que suma cinco en Champions y 13 en los nueve encuentros que ha disputado en total para aliviar las sensaciones después de la derrota contra el Atlético.

"Hay que seguir pensando en lo que ha pasado este 'weekend', para no pasar otra noche así. Nunca hay que olvidar", aseguró el delantero tras el duelo. "Mi trabajo era ayudar al equipo, es lo que pienso. Si meto goles bien. Si no, también", dijo sobre su estupenda racha goleadora, aunque se le vio molesto por no haber marcado todavía más en la visita a Kazajistán. "Un jugador como yo, si tengo cinco ocasiones, quiero meter cinco goles. Es para lo que el Madrid me ha comprado", zanjó.

Para saber más

Uno de sus tantos fue asistido por Arda Güler, que vuelve a sumar otro pase de gol y otro más al galo, mejorando una sociedad que va a más. "Es un joven que tiene calidad y talento. Somos muy felices de tenerle en nuestro equipo", reconoció Mbappé sobre el centrocampista.

Cinco minutos más tarde

El otro protagonista de la noche madridista fue Fede Valverde. El uruguayo fue protagonista en la previa del partido apareciendo en la rueda de prensa, un detalle que en la mayoría de ocasiones significa que el futbolista que hace portavoz luego es titular en el partido. Ante los medios, el centrocampista volvió a insistir en que "no nací para ser lateral", pero que estaba dispuesto "a morir por el Madrid", dejando claro que en ciertas situaciones podía jugar de defensa. Además, durante sus palabras insistió en el problema de "actitud" que habían tenido en el Metropolitano.

Pero la supuesta titularidad se torció con el paso del tiempo. Unos minutos más tarde, también en la previa, Alonso dijo que "decir que ha sido sólo la actitud es simplista", y 24 horas más tarde el tolosarra decidió dejar a Valverde en el banquillo.

La elección del vasco sorprendió en Almaty y provocó algunos momentos de tensión en la banda del estadio. Valverde saltó a calentar antes del duelo cinco minutos más tarde que sus compañeros y no compartió con los suplentes el clásico rondo previo, sino que se quedó sentado en el banquillo con algunos miembros del cuerpo técnico.

Un remate de Mbappé que se perdió cerca de la escuadra.

Un remate de Mbappé que se perdió cerca de la escuadra.AFP

Después, con el partido 0-2, Alonso le mandó calentar junto a Bellingham, Valverde y Carreras, pero al marcar Mbappé el 0-3, el uruguayo, sin que el entrenador le avisara, caminó hacia el banquillo y se sentó de nuevo. En ese momento, fuentes del club aludían a una decisión técnica en la que no habían tenido nada que ver problemas físicos.

Cuestionado por la sorprendente decisión de la alineación y por el calentamiento de Valverde, Xabi Alonso rechazó cualquier problemática. "(Su suplencia) Es una decisión que estaba tomada. Fede siempre está dispuesto a jugar donde se le necesite y con buena predisposición. Si hubiera sido necesario, hubiera jugado. Hay que dosificar minutos y esfuerzos y él y Carreras lo habían jugado todo", explicó el técnico, que no quiso referirse a la ausencia del uruguayo en el calentamiento previo de los suplentes. "No tengo ni idea, yo estaba viendo el partido y no he visto nada de lo que me dices", contestó al periodista.

A unos metros, Fran García defendió a Valverde, amigo suyo y segundo capitán del equipo. "A todos nos gusta jugar y Fede es seguramente el tío que más quiera jugar. Yo no creo que sea nada puntual, Fede es de los más competitivos y entiendo que quiera jugar todos los partidos. Seguirá manteniendo un nivel muy bueno", admitió el lateral izquierdo, titular en Almaty.

El Atlético sigue de fiesta y arrolla también al Eintracht en Europa

El Atlético sigue de fiesta y arrolla también al Eintracht en Europa

Venía el Atlético con una inercia bestial. De piernas, de energía y de resultados. Y con esa inercia era complicado pararlo. Ni lo intentó el Eintracht, por ser justos. La defensa alemana parecía suiza, más estilo Gruyere y, como tal, encontraron los rojiblancos los agujeros hasta permitirse una minisiesta al inicio del segundo tiempo. Giuliano despertó al equipo que terminó con cinco, pero pudieron ser muchos más. [Narración y estadísticas (5-1)]

No había terminado de entrar el público del Metropolitano cuando desde los atascos de las rotondas de la Avenida de Arcentales ya tronó el primer tanto. Fue Raspadori quien apareció por detrás de Julián para embocar casi en área pequeña el primero del partido tras un buen centro de Giuliano.

No daba tiempo ni a las presentaciones. El fútbol no paraba. Mal día para las defensas puesto que el Atlético venía enrachado del derbi y los alemanes encadenaban dos duelos consecutivos con 17 goles en total. Uno se saldó con victoria y otro con derrota pero, como dice su técnico, Dino Toppmöller: "Prefiero ganar 5-4 que 1-0". Sin importar los riesgos que corre. Y lo cierto es que los alemanes jugaban sin red. Venían como líderes de la Champions al Metropolitano tras golear al Galatasaray y concedían múltiples ocasiones a la espalda de sus defensas. Raspadori, Giuliano y Griezmann encontraron verdaderas autopistas por carriles centrales, falto efectividad para haber convertido al menos una de esas.

A un toque y muchos espacios

No obstante, el equipo seguía a lo suyo. Con la confianza por las nubes tras las dos victorias consecutivas, el balón se movía rápido y a un toque y eso generaba espacios tanto en jugadas en transición como en estático. Especialmente bella fue una que mandó Julián por encima del marco de Santos, quizás le sobró un toque al argentino. La pegó de primeras en otra buena combinación, pero su fusilamiento fue al muñeco. Raro ese doble fallo en un jugador que ha metido cinco goles en los dos últimos encuentros.

En cada error de cara a puerta es inevitable que la vista se vaya al banquillo del Atlético, pero allí no estaba Simeone agarrándose la cabeza sino Nelson Vivas, su segundo. El argentino debía pagar con un partido su extemporánea reacción a las provocaciones de un aficionado en Liverpool. El equipo, no obstante, seguía con las palabras de su técnico dentro: "Nadie se acuerda del ayer, vale el ahora". Pero seguro que, desde el palco que veía el encuentro, estaría también lamentándose de los fallos de su equipo. Es un topicazo el de que quien perdona, lo paga.

No obstante, la tranquilidad la alcanzó pasada la media hora y tras un córner. Pese a la altura alemana, un saque de esquina de Griezmann se paseó por todo el área del Eintracht hasta que Le Normand, otro que está en racha, metió la pelota en la cazuela.

El remate de Griezmann que valió el 3-1 ante el Eintracht.

El remate de Griezmann que valió el 3-1 ante el Eintracht.AFP

Estaba la parroquia esperando al turco Can Uzun, pero el bisoño jugador del Eintracht se perdió en la maraña que tenían entre líneas los rojiblancos, cerrando los pasillos interiores y concediendo las alas para forzar ataques por fuera. Venía con seis goles y cuatro asistencias en siete partidos, números de fichaje caro el próximo mercado estival.

Y cuando moría la primera parte, solo en banda izquierda, con un balón que inicialmente no representaba ningún peligro, Julián decidió tirarse al área rival, romper la cintura del ortopédico Collins y ceder el 200 a Griezmann. Es una locura meter dos centenares de goles en un club y más, ser el primero y el único en su historia. Eso es el francés.

Sin freno

La segunda mitad se notó que el Atlético salió a contemporizar y a estos alemanes ir tres abajo les da igual porque no van a cambiar su estilo de juego. Empujaron y empujaron hasta que a los 10 minutos, en un balón largo, Knauf cedió a Burkardt, que no perdonó. Era noche de baile y en las piernas de los rojiblancos estaba el no convertirse en una de terror. Pudo paliarlo Griezmann pronto, pero el taconazo con el que le dejó sólo Giuliano no pudo aprovecharlo porque el balón le pegó en la mano al francés. VAR y gol anulado.

El falso tanto despertó al Atlético y lo conectó de nuevo al partido. Tanto que el argentino encontró el gol tras un córner. Giuliano, con la picardía de su padre, atacó el centro de Julián al primer palo y diez minutos después sería el otro argentino el que hiciera por fin su gol tan buscado. Fue de penalti con una panenka con suspense.

El quinto silenció por fin a la tropa alemana que, por momentos, sonaba más fuerte que el público rojiblanco. La fiesta estaba en otro sitio y ellos, casi 4.000, no estaban invitados. El Atlético concluye esta racha de partidos con muchos más puntos de los que, quizás, esperaba. El equipo ha roto, que toquen las trompetas.

Mbappé de Kazajistán

Mbappé de Kazajistán

Actualizado Martes, 30 septiembre 2025 - 21:25

El fenómeno Mbappé, aunque juegue cerca de la China, le da igual. Es el dios de la armonía del gol. Madre mía: lleva 13 tantos. En dos partidos de Champions cinco. Así que el francés es más que un seguro de vida para el Madrid. Maravilloso. Fue el único espectáculo del Asia Central.

El partido del fín del mundo fue un sopor, un aburrimiento El primer tiempo sólo funcionaron los regates de Mbappé. Cuando apareció el regalo del penalti, el francés transformó con su habitual facilidad.

Ante un Kairat esperpéntico, el Madrid fue un equipo lento, parsimonioso, con el estúpido estilo guardolista tan afín a Xabi Alonso, donde el balón no corre y es poco resolutivo. Absurdo. A la velocidad de un anciano en silla de ruedas.

No sé cómo catalogar el estado actual de Vinicius. Sigue en plan ganador del Balón de Playa. No hace ni una sola oportunidad y es un simple desaire. Apareció Rodrygo y fue fulminante. Incisivo, preciso, maravilloso. Rodrugo debería ser titular. Dio dos goles y su velocidad y técnica pone a Vinicius en un mal escaparate.

Aparte de un extraordinario Arda Gúler, el arquitecto del gol, francamente, se nota mucho que Ceballos pone orden y juega en equipo. En estos momentos de mar de dudas, el sevillano debería salir siempre de inicio. Mejor que Valverde por su sentido constructivo y un uruguayo que no encuentra el camino de Alonso.

La goleada es terapéutica, pero el técnico donostiarra ha perdido ese implacable dominio del juego, esa sensación de superioridad de los primeros partidos. La dificultad de los contrarios para encontrar la senda del gol. Es posible que lo del Metropolitano le haya afectado de alguna manera.

Jugar con el Kairat era un trámite porque sólo Mbappé tenía la llave del partido. Lo goles finales fueron productos del talento de Rodrygo el cansancio supino de un equipo amateur, que podría tener dificultades de jugar en la Segunda División española.

Me queda la duda de qué ocurrirá cuando en el Madrid no pueda jugar Mbappé. Es como si equipo se asomara al vacío. Xabi Alonso todavía ha conseguido, un sistema para que el equipo juegue de memoria. Ha tenido poco tiempo, pero las dudas permanecen en los madridistas. ¿Será este el buen sucesor de Ancelotti?

Mbappé se divierte en Almaty y Kazajistán alivia al Madrid

Actualizado Martes, 30 septiembre 2025 - 20:51

La Ruta de la Seda, tejido de la primera gran globalización comercial y cultural de la historia, pasó por Almaty durante siglos, por una zona ahora situada a pocos kilómetros de Kirguistán y China. A través de sus caminos cambió el día a día de las sociedades de Oriente y Occidente, objetivo y milagro que busca ahora este Real Madrid de Xabi Alonso, "en construcción" según el técnico, noqueado tras la derrota del Metropolitano y pasando terapia en la ida y vuelta a Kazajistán. Sobre el césped del Central Stadion superó y goleó al Kairat Almaty, lógica futbolística, y alivió sus dudas hacia duelos más peligrosos. Mbappé se divirtió y anotó un hat-trick en una fiesta a la que se sumaron Camavinga y Brahim. [Narración y estadísticas (0-5)]

Alonso rotó en su alineación, aunque a medias. No hubo revolución porque el tolosarra y su equipo no se podían permitir un amago de pinchazo, así que Mbappé, Vinicius, Güler, Tchouaméni y Huijsen fueron titulares. A su lado, Asencio, Alaba, Fran García, Ceballos y Mastantuono, novedades con respecto al derbi madrileño. Ni siquiera salió en el once Fede Valverde, protagonista en la previa y suplente sorprendente. Las dos cosas no suelen ir de la mano.

Para saber más

De inicio, los kazajos, guerreros y entusiastas, gastaron sus energías en el ímpetu hacia la meta de Courtois. Tiraron a puerta en los primeros segundos de partido, un cabezazo tímido de Jorginho que paró Courtois, y sacaron su único córner del primer tiempo en el tramo inicial. Luis Mata, lateral izquierdo con recorrido, Jorginho y el joven delantero Satpaev, de 18 años, fueron los más incisivos de los locales, cuya grada se emocionó cada vez que pasaron del centro del campo.

Una pareja desequilibrante

Los minutos fueron situando al Madrid en el partido, con frío en la noche kazaja, y Ceballos y Güler se hicieron con el duelo. El andaluz en la base, ordenando un centro del campo perdido en el Metropolitano. El turco en la mediapunta, recibiendo de espaldas, dándose la vuelta con facilidad en cada acción y conectando con Mbappé. La pareja turco-francesa sigue siendo la mejor noticia de los blancos esta temporada. También en Almaty.

Vinicius tuvo la primera ocasión clara del Madrid al aprovechar un pase al hueco de tacón de Mbappé, pero su remate con el exterior se fue desviado ante la salida de Kalmyrza. Era el minuto 13 y no será la última de los blancos. En el 17, la defensa kazaja desvió un buen remate de Güler tras una llegada de Fran García a línea de fondo y en el 20 el portero salvó un disparo con rosca de Mbappé.

Avisaba el Madrid y no tardó en conseguir fruto. En el 24, Mastantuono aprovechó un mal pase atrás de Sorokin para adelantarse al portero, que le arrolló. Desde los once metros, Mbappé anotó su tercer gol en Champions, el tercero de penalti, y el 11º en la temporada.

Rodrygo, ante Mrynskiy, el martes en Almaty.

Rodrygo, ante Mrynskiy, el martes en Almaty.AP

El Kairat se vino abajo en físico, aunque no en ánimo. Dejó de llegar a los duelos, falló pases y permitió que el Madrid fluyera como en un entrenamiento. Ahí Güler se hizo grande, recibiendo siempre en tres cuartos y creando las mejores ocasiones del equipo.

La tuvo Mastantuono en el 32 y Mbappé en el 38 y en el 43 para ampliar la renta madridista, pero el descanso aterrizó con un peligroso 0-1. Tras el intermedio, el duelo se rompió por la falta de oxígeno de los kazajos, ilusionados con el empate pero excesivamente valientes en ataque, dejando huecos a su espalda.

El indulto del VAR

Uno de ellos lo aprovechó Mbappé tras un despeje de Courtois. El francés le ganó la carrera a Sorokin, avanzó hacia la portería y se inventó una suave vaselina ante la salida de Kalmyrza.

El intercambio de golpes hundió al Kairat y facilitó las cosas al equipo de más talento individual. Un penalti de Ceballos a Gromyko puso nervioso a los madridistas, pero el VAR avisó al árbitro italiano Guida y éste anuló la pena máxima.

Ahí acabó la noche de los kazajos. Mbappé marcó su tercer tanto, quinto en esta Champions y 13º en el curso, con un potente disparo desde la frontal, Camavinga cabeceó una buena acción de Rodrygo y Brahim, con un disparo cruzado, completó la 'manita' de Almaty.

Watzke, el cerebro que creó el Dortmund: un plan de salvación en un aeropuerto y 335 millones por tres traspasos

Watzke, el cerebro que creó el Dortmund: un plan de salvación en un aeropuerto y 335 millones por tres traspasos

Hace 10 días, Hans-Joachim Watzke decidió mantenerse en segundo plano durante la ceremonia de entrega del Balón de Oro, aunque bien podría haber sacado pecho por seis futbolistas que él mismo había criado en Dortmund. De Ousmane Dembélé, triunfador indiscutible en París, hasta Erling Haaland, Robert Lewandowski, Jude Bellingham, Achraf Hakimi o Serhou Guirassy, cuyos nombres también se escucharon como candidatos al premio de France Football en el Théâtre du Châtelet. El CEO del Borussia también podría haber aprovechado la oportunidad de compartir protagonismo con Aleksander Ceferin, presidente de la UEFA, con quien no sólo le une una estrecha amistad, sino también decisivas responsabilidades en el seno del organismo, donde ejerce como vicepresidente y miembro del Comité Ejecutivo. Sin embargo, desde hace meses, Watzke pretende alejarse progresivamente de los focos. O más bien dirigirlos a su conveniencia.

El próximo 23 de noviembre, Watzke presentará su renuncia a la asamblea general ordinaria del Borussia, el único club alemán que cotiza en Bolsa. De este modo pondrá punto final a dos décadas como director ejecutivo y asumirá como presidente, sustituyendo en el cargo a Reinhold Lunow, con quien ha protagonizado agrias disputas en los últimos tiempos. Según informó el diario Bild, durante el Mundial de clubes, Lunow quiso alojarse en Cincinnati en un hotel diferente al del equipo. De hecho, se negaba a coincidir en cualquier acto público con Watzke, indignado ante la incompetencia de su presidente, que durante una reunión había preguntado por la sede del Mundial de clubes 2026, pasando por alto que ese torneo se disputa cada cuatro años.

Semejante pulso por el poder se dilucida hoy al calor de cifras astronómicas. Durante el ejercicio 2023/24, cuando disputó la final de la Champions ante el Real Madrid, el Borussia generó un beneficio bruto consolidado de 639 millones de euros, un 24% más que el curso anterior. Cifras que refrendan la estrategia de Watzke, empeñado en consolidar Dortmund como el mejor entorno para el desarrollo de las estrellas del futuro. Sólo Dembelé (2017), Haaland (2022) y Bellingham (2023) dejaron 335 millones de euros por sus traspasos al Barcelona, Manchester City y Real Madrid, respectivamente. Las perspectivas para la venta de Guirassy, autor de 38 goles la pasada temporada, se estiman ahora por encima de los 75 millones. "Nuestra actividad principal es reconocer el potencial de los jóvenes. Y si no podemos retenerlos, potenciarlo", admite Watzke.

Acusaciones de nepotismo

Sin embargo, estos florecientes datos contrastan con otra realidad, la más cotidiana, la de un club instalado en el conformismo, que el pasado verano festejó casi como un título su cuarta plaza en la Bundesliga. Los aficionados del Signal Iduna Park ya se ha acostumbrado a que sus futbolistas sólo desplieguen todo su potencial en partidos como el de hoy ante el Ahtletic.

Y parecen haber perdido la esperanza de que asome algún talento de su cantera, al modo de Aleksandar Pavlovic o Jamal Musiala en el Bayern. Célebres por sus multitudinarias concentraciones en Friedensplatz, los hinchas siguen sin entender las concesiones a dos veteranos como Niklas Süle y Emre Can. Ambos, bajas hoy por lesión, apuran su último año de contrato, a razón de 10 millones y ocho millones brutos, respectivamente. También abundan las críticas al nepotismo de Watzke, que colocó a Sebastian Kehl como director deportivo y Lars Ricken como director administrativo. Ambos viejos conocidos durante su etapa con la camiseta amarilla.

"En el lado correcto de la historia"

No obstante, el fútbol ha cambiado mucho desde el 14 de marzo de 2005, el día que Watzke salvó de la quiebra al Dortmund. Un agónico lunes en una sala del aeropuerto de Düsseldorf, cuando logró vender el Westfalenstadion a un fondo de inversión del Commerzbank. Para ese plan de saneamiento, no dudó en pagar una renta a dicho fondo y a recomprar las acciones. Soluciones milagrosas, en la línea de las que ofrece hoy la Superliga, un torneo al que Watzke se opone con furibunda determinación. "Supo mantenerse firme en el lado correcto de la historia cuando el fútbol europeo dijo no a los intentos de privatización de un pequeño grupo de ricos", escribió Ceferin con motivo del 65º cumpleaños de Aki, el apodo con que trata a su viejo camarada.

Desde su tropiezo el 15 de marzo ante el Leipzig, este Dortmund enlaza 13 partidos sin derrota en la Bundesliga. En las cuatro últimas jornadas ni siquiera ha encajado un gol, aunque hace dos semanas desperdició un 2-4 en Turín antes de ceder un empate en el añadido frente a la Juventus. A sus seis bajas, el Athletic suma una más, porque en las últimas horas Ernesto Valverde perdió a Alex Berenguer y Mikel Vesga.

La guardería de Luis Enrique frente al Barça en Montjuïc

La guardería de Luis Enrique frente al Barça en Montjuïc

Actualizado Martes, 30 septiembre 2025 - 19:50

A Luis Enrique no le duelen prendas a la hora de trabajar con jóvenes futbolistas. No en vano, su estreno como técnico fue en un filial del Barça que Pep Guardiola prácticamente acababa de abandonar para tomar las riendas del primer equipo. Frente al Auxerre, por necesidad, ante la plaga de lesiones que está asolando al PSG, pero también por convencimiento, en un partido en el que el equipo parisino se impuso por 2-0, contó con cinco futbolistas por debajo de los 20 años, dos de ellos, incluso, menores de edad: Warren Zaire-Emery y Senny Mayulu, ambos con 19 años de edad; Quentin Ndjantou, quien tiene actualmente 18, y Mathis Jangeal e Ibrahim Mbay, ambos de 17 años. Casi una guardería en un fútbol de elite donde la edad es ya poco más que un número.

Ndjantou ha sido el último en llegar. Su debut con el primer equipo tuvo lugar precisamente en este duelo con el Auxerre, solo unos días después de que el club decidiera que era mejor que se quedara en lugar de embarcarse con la selección francesa sub'20 para disputar el Mundial de Chile. Las lesiones estaban diezmando a la primea plantilla y había que tener las espaldas bien cubiertas.

Algo que el propio Barça también ha tenido que hacer con Diego Kochen por la lesión de Joan García, si bien el arquero estadounidense, en su caso, sí tuvo que tomar un avión de vuelta, al estar ya en tierras chilenas con su selección. Las credenciales de Ndjantou para que su equipo optara por ni siquiera dejarle viajar incluían un hat trick frente al Atalanta en la Youth League. Su estreno en la elite, en este caso, no pudo rubricarlo con gol, pero sí dejó muy buenas sensaciones.

Paris Football Club

«Fue un orgullo enorme. Estoy muy contento de haber jugado con mi club de formación y también agradezco al entrenador su confianza», aseguró el delantero tras el partido contra el Auxerre. Por mucho que Ndjantou señalara que se encontraba feliz por haberse estrenado en la Ligue 1 con el club en el que se ha forjado como futbolista, lo curioso es que ese camino formativo tuvo una estación que estuvo a la vez muy cerca y muy lejos de su actual equipo: el Paris Football Club.

En esta entidad, fundada en 1969 y escindida del embrión que creó el PSG en 1970, solo dos años después de esa fusión, el joven delantero de ascendencia camerunesa permaneció cinco años, entre 2014 y 2019. Antes, entre 2013 y 2014, había formado parte del RC Arpajonnais y, entre 2019 y 2020, jugó con el US Villejuif.

Ndjantou, durante el partido del sábado ante el Auxerre.

Ndjantou, durante el partido del sábado ante el Auxerre.AP

Ante el Barça, hoy en Montjuïc, es más que posible que a Luis Enrique no le quede otra que seguir apostando por los jóvenes. Para este segundo partido de la fase de liguilla de la Champions, el PSG tiene cuatro bajas de peso: el flamante actual Balón de Oro, Ousmane Dembélé, Marquinhos, Désiré Doué y Khvicha Kvaratskhelia.

En cambio, el técnico asturiano sí podrá contar con otros nombres de peso como lo son los de Fabián Ruiz, Joao Neves y Vitinha. El conjunto que dirige Hansi Flick, por su parte, tiene las ausencias forzosas de Gavi, Joan García, Raphinha y Fermín, pero sí que podrá contar con un Lamine Yamal que revolucionó el choque con la Real Sociedad, y Alejandro Balde.

Dani Olmo: “Tener cocinero, nutricionista o asesores no es tener privilegios; son herramientas de trabajo”

Actualizado Miércoles, 4 junio 2025 - 22:46

Es un tipo serio. Al principio de la entrevista dice que no, pero es un tipo serio. Dani Olmo (Barcelona, 27 años), ya saben, se fue a Zagreb, extraño destino, a jugar al fútbol siendo un niño, y luego eligió Leipzig, de entrada un lugar poco llamativo, para continuar su carrera. Habla idiomas como si no costara (y hasta piensa en croata si se lo propone), juega al ajedrez y cuida mucho de la gente que trabaja con él. Impulsada su fama por su primer año en el Barça, dice que sería capaz, si le dan un balón, de repetir el recorte que le hizo a Tchouaméni para el 2-1 en las semifinales de la Eurocopa del año pasado. Y lo dice en serio.

Tiene pinta de serio.
¿Yo?
Sí, usted.
Me gusta ser serio, y así sorprendo un poco, ¿no?
¿Pero entonces lo hace a propósito? Como para marcar distancias...
¡No, qué va! Si le preguntas a cualquiera del equipo, igual se ríe.
¿Ah sí?
Bueno, depende a quién le preguntes.
Cuénteme un chiste, entonces.
No, no, eso no. En eso soy muy malo. Venga, soy serio, soy serio.
Me han dicho que lleva un anillo que le controla hasta la respiración.
No, sólo para dormir, he cambiado el anillo por la pulsera. Me sirve de guía. No le hago caso al 100% porque si no, te vuelves loco, pero cuando me levanto sí que miro a ver si mis sensaciones concuerdan con lo que dice la pulsera sobre el descanso.
¿Cuántas horas necesita o le gusta dormir?
Intento dormir de ocho a nueve horas al día. Intento irme a dormir siempre a las 23.00, aunque algunos días no lo consigo, hasta las 8.00.

"El tema de la inscripción me lo tomé con tranquilidad porque no dependía de mí, me apoyé en mis compañeros y en mi pareja"

¿Siesta?
No soy de siesta. Aunque el otro día tuvimos una charla aquí en la selección sobre el sueño y me lo recomendaron, así que igual empiezo.
No está mal tener un trabajo donde le recomienden dormir la siesta.
Al parecer, ayuda a mejorar el rendimiento, así que nada, a dormir.
¿La alimentación le obsesiona?
No me obsesiona, porque nada que te obsesione es bueno, pero sí lo cuido bastante. Por la experiencia de estos años, conozco mi cuerpo y sé lo que necesita.
En días postpartido, ¿qué come?
Los días de partido, o post, que estoy más cansado, intento comer grasas saludables. Salmón, aguacate, nueces, frutos secos, que me ayudan más a recuperar.
Para alguien que juega a su nivel, casi todo es previa o postpartido.
Sí, por eso hay que cuidar la dieta al milímetro, porque te puede alterar el rendimiento.
¿Llega al límite de pesar la comida?
Ahora sí. No yo, pero sí mi cocinero personal, que llevo trabajando con él dos meses, y él está en contacto con el nutricionista y entre ellos hablan y deciden todo.

"De mayor quiero ser... feliz. ¿Te parece bien? Creo que es un buen objetivo"

Cocinero, nutricionista, asesores de prensa... ¿los futbolistas son conscientes de que viven en una realidad poco habitual para el resto?
No es lo habitual, pero seguimos siendo personas normales. Somos unos privilegiados, porque podemos jugar al fútbol de manera profesional, pero al final tener eso, nutricionista, cocinero, asesores que nos ayudan con la comunicación... no son privilegios, son nuestras herramientas de trabajo para llevar nuestro rendimiento al máximo. Si se puede mejorar un 1% con todas estas cosas, lo voy a hacer.
¿Cómo de cansado llega a este final de temporada?
No mucho, porque por desgracia he estado parado varias veces por lesiones. Así que llego bien, con ganas de acabar bien el año. Mejor aún, con ganas de ganar otro título.
El control que hace en el 2-1 contra Francia... ¿lo recuerda exactamente?
Sí, sí, claro que me acuerdo. El primer rechace lo controlo bien, no se me queda para disparar y cuando me salta Tchouaméni, veo que se queda clavado e intento regatearle. Lo conseguí y luego fue gol.
Hay mucha grandilocuencia en el fútbol. Esas cosas no se ensayan.
En el fútbol puedes trabajar muchas cosas, analizar mucho, pero la mayor parte del tiempo es improvisación. Tú puedes trabajar una jugada, pero esa jugada en un partido no sale, y hay que improvisar.
Hemos visto al PSG y al Barça jugar a un ritmo altísimo, con mucha presión... ¿vamos hacia ese tipo de fútbol?
El fútbol que jugaba Luis Enrique aquí en la selección y el de ahora en el PSG ha cambiado. Todo evoluciona, va muy rápido, es mucho más físico... Pero al final los jugadores de calidad son los que siguen marcando la diferencia.
Tú puedes preparar mucho, pero te sale un Lamine, ¿y qué haces contra eso?
Pues te rompen. El fútbol es un duelo de individualidades.
¿Qué balance hace de su primer año en el Barça?
Estoy contento. Tres títulos en el primer año, unas semis de Champions con sabor agridulce porque podríamos haber hecho algo más... Y con hambre de más. Me he perdido algunos partidos que me hubiese gustado jugar, así que con muchas ganas de seguir mejorando y sintiendo que le puedo aportar mucho más al equipo.
El 'caso Olmo', la inscripción o no inscripción... ¿Cómo lo gestionaba?
Con tranquilidad. Yo confiaba en el club, porque era algo que no dependía de mí. Yo lo que hacía era entrenar y esperar la luz verde para poder jugar. Ayudando al equipo desde otra posición.
¿Quién fue su máximo apoyo?
Los compañeros y la familia. También mi pareja, que es con la que vivo. Pero eran cosas externas que no dependían de mí, no podía hacer nada, sólo podía entrenar.
Es difícil aprender que lo que no depende de ti no merece el gasto de energía.
Lo intentas. No te puedes aislar al 100%, porque son situaciones que repercuten en tí de manera directa, pero hay cosas que no puedes controlar. Intentas alejarte, aunque es complicado. Al final salió todo bien, así que no hay excusa posible y ya está olvidado.

ANGEL NAVARRETE

¿Qué le aporta el ajedrez?
Táctica, conocimiento, concentración... Muchas cosas, y también un poquito de evasión, porque cuando estás jugando al ajedrez no puedes pensar en otra cosa.
¿Ha visto el puñetazo de Carlsen cuando perdió contra el campeón del mundo?
No, aún no. Yo no he llegado al punto de darle un puñetazo a la mesa, pero sí que te da mucha rabia. Sobre todo cuando repasas las partidas, las analizas, y ves que se te ha pasado alguna cosa muy obvia. Aquí juego con Unai Simón.
¿Le gusta más el ajedrez o el fútbol?
El fútbol, pero por poco [se ríe].
Y todo eso que le enseña el ajedrez, ¿tiene traslado al fútbol?
Son deportes muy parecidos. En los dos hay millones y millones de movimientos posibles. Además, el comienzo es idéntico: dos equipos iguales que, una vez se pone el balón, o las piezas, en movimiento, cuentan con infinitas posibilidades.
¿Cómo empezó?
Yo sabía jugar de pequeño, y aunque no recuerdo practicar mucho, en el Leipzig empecé a jugar con Poulsen, que éramos del mismo nivel. Porque mola jugar con gente de tu nivel. Si hay mucha diferencia, no te diviertes.
Habla muchos idiomas, pero ¿en qué idioma piensa?
En español.
¿Siempre?
No, dependiendo del idioma que hable. Con mi pareja hablamos en inglés y pienso en inglés, cuando hablo en croata pienso en croata, ¡y eso sí que es máximo nivel! Fui muy joven y se asimila mejor.
Sabiendo lo que sabe hoy, ¿volvería a irse a Croacia?
Sí, a nivel profesional y personal. Lo que aprendí y mejoré en Zagreb es lo que me ha hecho ser el jugador que soy.

"Me gusta más el fútbol que el ajedrez, pero por poco. El ajedrez es táctica, conocimiento, concentración..."

¿Cuándo sea mayor qué quiere ser?
Pues feliz, quiero ser feliz. Te parece bien, ¿no?
Sí claro. ¿Por qué ha explotado esta selección en este último tramo?
Es un proceso. Si te fijas el bloque no ha cambiado mucho. En la Eurocopa 2021 merecimos más en la semifinal contra Italia, y en el Mundial en los penaltis contra Marruecos, pero básicamente éramos los mismos. Al final se trata de estar ahí y meterla para dentro.
Vivir en Barcelona, tener más cerca a la familia y a los amigos... ¿le ha venido bien?
Sí. Es calidad de vida, pero a mí en competición no me gusta cambiar lo que hacía cuando vivía fuera. Soy un tío muy casero. Estar en Barcelona, cerca de la familia y amigos, pues surgen plantes, cosas... pero yo necesito mis rutinas.
La IFAB cambia la regla del penalti de Julián Álvarez, se repetirá si hay doble toque de manera involuntaria

La IFAB cambia la regla del penalti de Julián Álvarez, se repetirá si hay doble toque de manera involuntaria

Han pasado casi tres meses desde que Julián Álvarez anotara su lanzamiento en una tanda de penaltis que decidía el equipo que pasaría a cuartos de la Champions League entre el Real Madrid y el Atlético de Madrid. Casi 90 días de polémicas, impugnaciones y pruebas periciales acerca de si el argentino anotó, como dijo el árbito Szymon Marciniak, después de golpear el balón dos veces.

Las normas aplicables a ese caso obligaron al colegiado a anular el lanzamiento, pero la IFAB (International Football Asociation Board), el organismo que determina las leyes del fútbol, ha decidido cambiarlas a partir del 1 de julio de este año en todas las competiciones internacionales. No obstante, deja abierta la posibilidad de que se aplique a competiciones que empiecen "antes de esa fecha" refiriéndose claramente al Mundial de Clubes que comienza el próximo 14 de junio.

Así, la Circular 31 del organismo internacional viene a modificar los artículos 10 y 14 de las leyes del fútbol, que se aplican a una acción que suscitó mucha polémica en aquel derbi europeo. En este texto, la IFAB explica que, siempre que el doble toque se produzca de manera involuntaria, se repetirá si el balón entra en la portería o, si se fallara, si es en juego habrá un libre indirecto para el rival y si es en una tanda se mantendrá como errado.

En el caso de que este doble golpeo se produzca de manera voluntaria, la norma no cambia y se procederá con el señalamiento de un libre indirecto para el rival, cuando la pena máxima se produzca en juego, y se registrará como fallado cuando el lanzamiento ocurra en una tanda de penaltis.

En el texto hablan de una "situación poco habitual" y que los árbitros aplicaban la regla 14 "comprensiblemente por sancionar al lanzador por haber jugado el balón por segunda vez antes de que lo tocara otro jugador", escribía la organización en su circular.

El Atlético de Madrid mantiene la versión que dio en su momento respecto a esta modificación y sigue considerando que la anulación del penalti de Julián se trató de un "error arbitral" porque el árbitro del VAR no supo interpretar la norma.

Y, de repente, Luis Enrique se convirtió en un santo

Y, de repente, Luis Enrique se convirtió en un santo

Que Luis Enrique es un sensacional entrenador lo sabía cualquiera que quisiera saberlo, no le hacía falta una Champions (otra), ni ganar sin Mbappé, ni moldear a Doué ni convertir al Inter de Milán en el Inter de Moratalaz. No le hacía falta nada de eso pero la avalancha de pruebas ha provocado un triste efecto donette: le han salido amigos por todas partes. Ha dado vergüenza ajena. No tanta como la utilización forzada y amarillista en cada noticia, columna o tuit del nombre de su hija fallecida para ver si así se arañaban así unos clics, pero casi.

Luis Enrique es un técnico sensacional y un borde con los periodistas. No confía en la mayoría, considera que sentamos cátedra sabiendo la décima parte de fútbol que él (esto es cierto tanto en la crítica como en el elogio) y nunca lo ha ocultado. A mí me hace mucha gracia y me parece refrescante en un mundillo con tanto trepa que, a cambio de que hablen bien de él en las tertulias, vive peloteando a las grandes firmas mientras desprecia al redactor que va a cubrir sus entrenamientos. Sin embargo, a muchos compañeros el gijonés les parece un maleducado que no respeta su trabajo y es desagradable de manera gratuita. No es tampoco una visión descabellada.

Hasta aquí todo sería normal. Lo que no fue ni medio razonable fue la cacería a la que muchos del segundo grupo sometieron a Luis Enrique cuando fue seleccionador. Fue orquestado, fue venganza, fue odio con micrófono y teclado. Cualquiera que analice sin rencor la España que cogió y la que dejó, sabe que su trabajo fue el origen del esplendor actual, que el final contra Marruecos fue feo... y accidental. Las cuentas que se le pasaron cuando Luis de la Fuente, este sí entrevistado amable, levantó la Eurocopa o el Dortmund eliminó al PSG el año pasado no tuvieron nada que ver con el fútbol porque el fútbol no las respaldaba. Era personal. Siempre lo ha sido con él.

Por eso resulta triste ver tanto converso ahora. Lo que no les gustaba de Luis Enrique y era legítimo no ha cambiado, pero ya no se habla de ello. Dirán que es objetividad, que son adalides de la verdad, que han visto la luz, pero no les crean. En cuanto pierda, y perderá porque hasta los mejores entrenadores acaban cayendo, le estarán esperando con piedras y antorchas. Es el nuevo ciclo de la vida de cierto periodismo deportivo. Periodismo... o lo que sea.