La hegemonía del Real Madrid en la Champions, con seis finales en 11 años

La hegemonía del Real Madrid en la Champions, con seis finales en 11 años

La sexta final de la Champions en 11 años conecta al actual Real Madrid con el legendario campeón de los albores de la Copa de Europa. Desde entonces, ningún equipo había dominado el torneo con semejante poderío. Entre 1956 y 1966, el club blanco avasalló en el panorama continental con seis títulos, cinco de ellos consecutivos, y ocho finales, incluidas las derrotas ante Benfica (1962) e Inter de Milán (1964). Ahora, los futbolistas de Carlo Ancelotti pueden igualar aquel registro. En caso de vencer al Borussia Dortmund en Wembley conquistarán su decimoquinta Orejona, la sexta en poco más de una década.

El próximo 1 de junio, sobre la sagrada pradera londinense, el Madrid disputará su decimoctava final de la Copa de Europa, con la que aumenta la diferencia histórica ante Milan y Bayern, ambos con 11. A este logro deportivo hay que añadir los premios de la UEFA, cifrados en torno a los 130 millones de euros. De momento, el club de Chamartín ya se ha embolsado 114,75 millones por las tres eliminatorias y su inmaculado trayecto en la fase de grupos. A la espera del reparto del mercado televisivo, quedarían pendientes los 4,5 millones que distinguen al campeón, más los 3,5 millones por el derecho a disputar la Supercopa de Europa.

La actual hegemonía dio comienzo el 24 de mayo de 2014, con la final ante el Atlético (4-1 en la prórroga). De aquella plantilla de la Décima, dirigida también por Ancelotti, únicamente sobreviven Dani Carvajal y Luka Modric -que disputaron los 120 minutos- más Nacho, que se quedó fuera de la convocatoria en Lisboa. Tras la decepción en semifinales de 2015 ante la Juventus, Zinedine Zidane protagonizó desde el banquillo el periodo más glorioso de la historia reciente. La tanda de penaltis en San Siro ante el Atlético (2016), el inolvidable 4-1 a la Juve en Cardiff (2017) y la chilena de Gareth Bale en Kiev ante el Liverpool, en el último partido de Cristiano Ronaldo (2018), plasmaron la tiranía merengue. Desde mediados de los 70, con el Ajax de Johan Cruyff y el Bayern de Franz Beckenbauer, ningún equipo había encadenado tres títulos consecutivos.

Siete intentos fallidos

El triunfo de ayer en el Bernabéu abre una oportunidad histórica para el 14 veces campeón de Europa, que podría al fin coronarse en el estadio más legendario del continente. Desde 1963, Wembley ha albergado siete finales de la Copa de Europa, pero los blancos, hasta ahora, ni siquiera pudieron pisar su césped. La primera decepción se produjo en mayo de 1968, cuando el conjunto dirigido por Miguel Muñoz cayó en semifinales (1-0, 3-3) ante el Manchester United de Bobby Charlton y George Best, a la postre campeón tras su 4-1 en la prórroga ante el Benfica. Ya en la segunda década de este siglo, el Madrid se quedó a las puertas con sus tropiezos en las semifinales de 2011 ante el Barcelona (0-2, 1-1) y las de 2013 frente al Borussia Dortmund (4-1, 2-0). Curiosamente, Wembley ha resultado históricamente propicio para los azulgranas, que alzaron los títulos de 1992 y 2011 a la sombra de su mítico arco.

A nivel individual, el pase deja a Ancelotti a un paso de su quinta Orejona, tras las dos previas de blanco (2014, 2022) y las levantadas con el Milan (2003, 2007). Este hito le afianzaría en el olimpo de los banquillos, con dos títulos más que Pep Guardiola (2009, 2011, 2023), Bob Paisley (1977, 1978, 1981) y Zidane (2016, 2017, 2018). Asimismo, le permitiría igualar a Zizou como el preparador madridista más laureado, ya por delante de José Villalonga (1956, 1957), Luis Carniglia (1958, 1959) y Vicente del Bosque (2000, 2002).

Carvajal y Modric

La final supone una oportunidad histórica para Carvajal y Modric, que podrían igualar en Wembley el récord de Paco Gento, el único futbolista capaz de alzar seis veces la Copa de Europa. A esa nómina también cabría añadir a Toni Kroos y Nacho. No obstante, el alemán sólo tomó parte en cuatro finales y se quedó fuera de la de 2013, donde el Bayern derrotó al Dortmund (2-1). El primer capitán, por su parte, sólo participó en la final de Kiev, sin disputar un minuto de las de 2014, 2016, 2017 y 2022. Además de Cristiano Ronaldo y Alfredo Di Stéfano, los grandes emblemas del club, otros pentacampeones de blanco fueron Karim Benzema, Marcelo, Casemiro, Isco y Bale. Y en el siglo pasado cabe mencionar a José María Zárraga, Juanito Alonso, Rafael Lesmes, Marcos Alonso y Héctor Rial, todos ellos durante el periodo 1956-1960.

Modric, por último, se enfrenta a otro notable desafío en Wembley. En caso de victoria, el centrocampista croata se convertiría en el segundo futbolista más veterano en proclamarse campeón de la Champions. A los 38 años y 245 días quedaría muy cerca del récord de Paolo Maldini, quien en 2007 levantó el trofeo para el Milan a los 38 años y 331 días.

Del Piero: "Zidane y Bellingham no son tan parecidos"

Del Piero: “Zidane y Bellingham no son tan parecidos”

Alessandro Del Piero (Conegliano, 1974) admite de primeras que no le gustan las entrevistas. Ni siquiera ahora, a punto de cumplir 50 años, retirado hace una década, con un Mundial, una Liga de Campeones y cinco Ligas italianas a sus espaldas. El micrófono todavía le da pavor, aunque el trabajo, convertido en embajador de los Premios Laureus, le obliga a pasar por la ronda de preguntas de los periodistas. Con este periódico se para unos minutos antes de ponerse las gafas de sol y abandonar la Casa de Correos de Madrid, sede de la Comunidad y hogar de la presentación de la gala Laureus de este año.

Tener a Del Piero en Madrid obliga a preguntarle por dos nombres que el centrocampista italiano conoce bien: Zinedine Zidane y Carlo Ancelotti. Y por otro, Jude Bellingham, el centrocampista del momento. Con el primero compartió cinco temporadas en la Juventus y muchos enfrentamientos contra el Madrid y la selección francesa, y al segundo lo tuvo dos años como entrenador de la Vecchia Signora. Del Piero pasó lesionado muchos de los meses de Carletto en Turín, pero justo por eso llegó a conocer todavía mejor al que ahora es técnico del conjunto blanco. Han pasado más de dos décadas de aquello y pocos mejores que él para reflexionar sobre lo que ha cambiado el fútbol.

¿Qué diferencias observa entre el fútbol que jugaba usted y el que vemos hoy en día?
Bueno, básicamente te diría que son dos deportes diferentes. Totalmente diferentes en muchas, muchas cosas.
¿En cuáles?
Mira, podemos empezar por la parte física. Antes el fútbol era mucho más físico, y no me refiero al físico individual de un jugador, sino a los contactos, las entradas, la dureza de los golpes... Ahora eso se castiga con una tarjeta amarilla o una tarjeta roja. Antes no era así. Y luego es un deporte diferente por lo que rodea al futbolista y al club, las instalaciones, el número de personas que trabaja en cada equipo... Por ejemplo, cuando empecé en la Juventus, y te hablo del año 1993, teníamos un doctor, dos fisioterapeutas y un muchacho para las zapatillas y todo lo demás. ¡Nada más! (Risas). Ahora los jugadores tienen 30 profesionales para hacerles el día a día más cómodo. Es verdad que el número de partidos que se disputan cada temporada ha aumentado un poco, pero seamos honestos, juegan en mejores campos. Eso también ha cambiado, como las reglas, que hay muchas que son diferentes. Y por último la tecnología, como el VAR y todos los avances que seguro que acaban llegando al implementar más herramientas tecnológicas. Por eso digo que son dos deportes diferentes. Pero la belleza del juego sigue ahí, eso sí que no cambia. Seguimos viendo goles espectaculares, deportistas increíbles, iconos, leyendas...
Uno de esos nuevos iconos es Bellingham. Le sonará el nombre...
No le conozco (risas).
Se le compara con Zinedine Zidane. Usted, que ha jugado con el francés, ¿qué opina?
Pues no creo que sean tan parecidos. De verdad. Creo que son diferentes. Jude es más físico y más potente, Zizou era definitivamente más técnico. Y además, es difícil comparar a futbolistas de diferentes generaciones y no es algo que particularmente me guste. Como he dicho antes, son dos deportes diferentes. Eso sí, las cosas que está haciendo Bellingham son extraordinarias, que no se me entienda mal. Es increíble. No sólo por los goles, sino por el nivel de personalidad que está mostrando en un equipo como el Real Madrid, el equipo con más presión del mundo y el mayor club del planeta, siendo tan joven. Eso es lo que más me impresiona. No tiene miedo a nada. Tiene un futuro apasionante. Quizás acabe siendo mejor que Zidane, ¿pero quién va a juzgar eso? Suerte para el que lo haga, yo no lo voy a hacer (risas). Disfruté mucho con Zizou, jugamos juntos cinco años y lo pasamos muy bien, ganamos muchos títulos y ojalá pudiéramos volver atrás y jugar de nuevo. Pero ya somos viejos. Nuestra era ha terminado y ahora es el tiempo para la era de Bellingham.
Otro hombre al que conoce muy bien es Carlo Ancelotti. ¿Qué tiene para ser capaz de seguir ganando y seguir mejorando jugadores 20 años después?
Es increíble. Es un gran profesional, pero para mí lo más importante es que es un extraordinario ser humano. Es una buena persona, que es algo muy importante para mí. Mantenerte en la elite durante tantos años y que todo el mundo tenía es muy difícil. Y no es porque él esté siempre de acuerdo contigo, sino por cómo te dice las cosas. Por cómo te habla, por cómo dirige un vestuario. Estuve con el dos años y pasé muchos meses lesionado, pero me dio tiempo a conocerle muy bien. Y no hay mayor secreto que esto: es él mismo, una buena persona y un buen entrenador. Es una combinación fácil.
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RAQUEL VILLAÉCIJA Corresponsal París Actualizado Jueves, 19 octubre 2023 - 19:19El futbolista Karim Benzema, tras fichar por el club saudí AI IttihadEL MUNDOContinúa...