Miguel Gutiérrez y una evolución “de laboratorio”: nutrición, gafas para dormir mejor… Y la recompra del Madrid

Miguel Gutiérrez y una evolución "de laboratorio": nutrición, gafas para dormir mejor... Y la recompra del Madrid

Miguel Gutiérrez (Madrid, 2001) abandonó Valdebebas después de que el Real Madrid se convirtiera en campeón de Europa. Era el verano de 2022 y Marcelo acababa de anunciar que dejaba el club. El canterano podría haberse resguardado a la sombra de Ferland Mendy, pero eligió el camino de los retos y el crecimiento. Y le ha salido bien. Dos años después, Miguel es el mejor lateral izquierdode la temporada y en las altas esferas del Bernabéu ya estudian su regreso a casa.

El zurdo nacido en la capital, que entró con apenas 10 años en La Fábrica, ha evolucionado como futbolistas bajo las órdenes de Míchel. «La madurez y la mentalidad ya las tenía, pero se ha hecho profesional. Jugador de fútbol de verdad», cuentan los que mejor le conocen. Es el lateral izquierdo de la Liga que más minutos acumula (1.952), el que más regatea, el segundo que más asistencias lleva (3) tras Diego Rico (5), el cuarto con mejor nota media y además ha anotado un gol. Esta tarde, en su vuelta a Chamartín, muchos ojos estarán sobre él.

Por sus botas pasa gran parte del fútbol del Girona. La teoría dice que su posición es la de lateral izquierdo, pero en ataque amenaza al rival desde el interior o la mediapunta, siendo una bala más de una ofensiva que mete miedo a todo el campeonato. «Miguel Gutiérrez ha progresado mucho. Le ha venido bien esta experiencia con el Girona. Todas las semanas se evalúan a los jugadores que están cedidos y en verano tomaremos la decisión junto con el jugador y el Girona», valoró Ancelotti ayer.

«Un hábitat idóneo»

La realidad es que en Valdebebas el nombre de Miguel siempre ha estado subrayado. Fue campeón de la Liga de Campeones Juvenil con Raúl, brilló con el Castilla que rozó el ascenso a Segunda, debutó con Zidane y tuvo algo de continuidad ante las lesiones de Mendy y Marcelo. Pero sabía que necesitaba aire lejos de Madrid para un día volver. Así ha sido.

En Girona ha encontrado, dicen sus cercanos, «un hábitat idóneo para crecer y una filosofía de juego donde encaja a la perfección». Y además, el joven de 22 años ha aprendido a mejorar los hábitos profesionales que llevan a los deportistas de elite al siguiente nivel. Y como ejemplo, dos detalles: nutrición y sueño.

El salto futbolístico de Miguel sólo necesitaba minutos porque el talento, como insisten en Valdebebas, «siempre ha estado ahí». Pero el escalón físico ha llegado a base de tecnología. El defensa ha dado «un paso más allá» a nivel nutricional, controlando mucho más su alimentación, y utiliza varias herramientas tecnológicas para mejorar su descanso y ser, dicen, «futbolista las 24 horas el día».

«Es casi un laboratorio»

En su casa tiene un sensor que gestiona el tipo de luz usada en según qué momentos del día, especialmente por la noche, y utiliza unas gafas de relajación previas a dormir para preparar sus sentidos hacia la noche. «Es casi un laboratorio», bromean sus cercanos.

Su vuelta al Bernabéu ha generado mucho ruido previo sobre su futuro, pero el futbolista, el Girona, el Madrid y su entorno prefieren centrarse en la lucha por la Liga antes de discutir en verano. Clubes de elite como el Bayern, Chelsea y el Tottenham se movieron ya en enero para interesarse por el jugador, pero Miguel fue claro: terminar la temporada con el Girona y tener el regreso a Madrid como primera opción. El conjunto blanco tiene todavía el 50% de los derechos del zurdo y puede repescarle por 5 millones, algo que las partes esperan que suceda a pesar del interés blanco en Alphonso Davies, lateral del Bayern. Mendy y Fran García, a debate.

kpd