En el descanso se habían revitalizado en la grada los gritos contra el presidente y el director deportivo. Al regreso de Vigo, donde el Sevilla perdió 3-2 ante el Celta, los jugadores durmieron en la ciudad deportiva debido a la amenaza de los ultras. La atmósfera en el Sánchez Pizjuán era de extraordinaria tensión después de que la amenaza de perder la categoría se hubiese hecho real. La llegada de Joaquín Caparrós no había frenado la caída: dos puntos de 12 posibles antes de la visita de la Unión Deportiva Las Palmas en la noche de este martes.
Los nervios dominaron a ambos conjuntos en la primera parte. Los canarios llegaban a Sevilla en una situación dramática, obligados a todo para no quedar casi sentenciados. Tras la derrota, si el Alavés vence al Valencia este miércoles, serán equipo de segunda división. El tanto salvador de los locales lo marcó de cabeza García Pascual en el minuto 58, tras un golpe franco lanzado por Suso que prolongó Agoumé de cabeza para que el goleador se elevase por encima de la defensa y enviase el balón a la red.
En el minuto 77 el árbitro anuló un gol a McBurnie por falta previa de Cardona sobre el guardameta Nyland, una decisión muy protestada por los jugadores de Las Palmas y su técnico, Diego Martínez.
Desenlace angustioso
El tramo final del encuentro se vivió con angustia entre los aficionados, que olvidaron por unos instantes la reprobación a la directiva por un fervoroso apoyo a su equipo. Los visitantes atacaban de manera desesperada. El Sevilla esperaba terminar de resolver el partido al contragolpe. Caparrós transitaba por la banda, con la lógica inquietud.
Fueron 12 minutos de prolongación. Sandro tuvo oportunidad de lograr la igualada con un lanzamiento de falta. Supo sufrir el Sevilla, que si el Villarreal gana al Leganés se asegurará continuar en primera después de una temporada muy convulsa que acabará dejando cicatrices. Tras la celebración, resurgieron los gritos de "¡Junior vete ya!", pidiendo la renuncia del presidente.
Hay aún muchas trincheras abiertas a falta de tres jornadas para la conclusión del campeonato. Casi resuelto el título, a falta de una victoria del Barcelona en los duelos que le restan, y definidas tres de las cuatro plazas para la próxima Liga de Campeones, después de que el Atlético de Madrid la certificase el sábado con su goleada a la Real Sociedad, están en juego los otros dos equipos, pues serán cinco españoles, que disputen el máximo torneo continental. También sigue abierta la pelea por acceder en la Liga Europa, donde hasta el decaído conjunto guipuzcoano, que es duodécimo, podría contar con opciones.
Salvo el Atlético de Madrid, que ya puede pensar en el Mundial de Clubes, todos los equipos de la Liga EA Sports se juegan algo en lo que resta de campeonato. A los rojiblancos les quedaría el plus de poder terminar subcampeones.
CHAMPIONS. Entre Athletic, Villarreal y Betis se disputarán las dos plazas de Champions. Los vizcaínos, aún convalecientes de la cruda eliminación ante el Manchester United en las semifinales de la Europa League, torneo cuya final se jugará en San Mamés, han llegado justos al tramo definitivo del curso. El triunfo ante el Alavés (1-0), gracias al autogol de Sánchez, les permite, no obstante, asentarse en la cuarta posición, con tres puntos sobre el Villarreal y seis sobre el Betis. El Athletic visita al Getafe el jueves y al Valencia el domingo. Cierra la temporada frente al Barcelona, en San Mamés.
El Villarreal puja fuerte después de su victoria en Montilivi. Recibe el miércoles al Leganés, visita al Barcelona el domingo y se despide como local el día 25 frente al Sevilla.
El Betis, eufórico tras clasificarse para la final de la Conference League, en la que se medirá con el Chelsea. sólo pudo empatar ante Osasuna (1-1). Viaja a Valllecas el jueves y al Metropolitano el domingo y cierran en el Villamarín frente al Valencia.
LIGA EUROPA. En principio, salvo que el Betis gane la Conference y la muy improbable hipótesis de que caiga hasta el noveno puesto, en cuyo caso habría nueve equipos españoles en Europa, serán un total de ocho. Aquí sí que la pugna está muy abierta. Además del descartado en la lucha por la Champions, tienen opciones Celta, Rayo, Mallorca, Valencia, Osasuna y Real Sociedad.
DESCENSO. La victoria del Leganés, que se impuso por 3-2 al Espanyol, le mantiene vivo en busca de la permanencia. Pocos se libran de problemas en la zona baja, donde la inquietud, si bien escasa para los madrileños, alcanza hasta el Getafe, que es decimotercero, con 39 puntos. El Leganés acabó apurado ante el Espanyol después de ir 3-0 por delante hasta el minuto 79, cuando Cabrera hizo el primer tanto de los catalanes, que volvieron a marcar gracias a Milla en el 98. Cissé (min. 33), Diomandé (min. 41) y Kumbulla (min. 63, en propia puerta) habían dado la holgada ventaja al equipo que entrena Borja Jiménez. Capaz de derrotar al Barcelona en Montjuïc y al Atlético de Madrid en Butarque, y de exigir al Real Madrid tanto en Liga como en Copa, el Leganés sufre por sus dificultades para litigar con rivales de su clase. Ayer respondió en una cita crucial para mantenerse vivo, beneficiado, además, por la derrota del Alavés. Todo indica que entre Alavés, Leganés y Las Palmas saldrán los dos equipos que acompañen al Valladolid a segunda. Pero Sevilla, Girona, Espanyol e incluso Getafe no pueden descuidarse.
Parecía llamado a dominar la futura banda derecha del Real Madrid y a ser la puerta millonaria del club hacia el tan deseado mercado asiático, pero Takefusa Kubo (Kawasaki,, 2001) sigue sin pasar el umbral del vestuario local de Chamartín y cada vez está más lejos. Por él, cansado de esperar desde su fichaje en 2019, y por el propio conjunto madridista, confiado su carril diestro a Rodrygo, Brahim y Güler. Hoy vuelve a visitar la Castellana con la Real Sociedad, dueña de sus derechos federativos y del 50% de lo que genere la plusvalía de una futura venta. El otro 50% es del Madrid, que lo vendió por seis millones a los txuri-urdin y se guardó esa opción, esperando ahora un ingreso millonario cuando alguien se acerque a los 60 millones de su cláusula.
A sus 23 años, Kubo volverá al Bernabéu con el mismo ánimo de revancha y la misma rabia acumulada de siempre, amenazando futbolísticamente al equipo que un día llamó a Japón y le recuperó para el fútbol español después de haber abandonado las inferiores del Barça.
Y es que la historia de Kubo en la capital es la de la espera y el rechazo. Un «no» constante que ha condicionado la primera etapa de su carrera. Aterrizó en el verano de 2019, formando parte de una camada adolescente que era vista en la cúpula como la heredera de la época dorada. Por ahí estaban Vinicius y Valverde, firmados en 2018, más Brahim, Rodrygo y Kubo, cuyos fichajes llegaron en 2019 junto a Militao y Mendy.
El ejemplo de Odegaard
De todos ellos, sólo Kubo se ha quedado en la carretera, compartiendo con Martin Odegaard el foco de los proscritos. En su momento, el noruego decidió que no iba a esperar y el club le vendió al Arsenal por casi 40 millones, previo paso brillante por la Real Sociedad. Lo suyo fue rápido y ahora es el capitán de los gunners.
En el caso de Kubo, todo ha sido diferente. Una situación peculiar limitada desde el principio por su pasaporte extracomunitario. La acumulación de extranjeros en el Madrid, especialmente brasileños, obligó al conjunto blanco a elegir desde 2019 a varios descartes, y Rodrygo siempre le ganó la partida a Kubo en el extremo derecho. Mientras el brasileño crecía junto a Vinicius en el ataque madridista, el japonés vivía temporadas complicadas entre Mallorca, Getafe y Villarreal. Cuestión de elecciones y de destino.
Así que el Madrid ganó la Champions 2022 con Rodrygo como héroe de la eliminatoria contra el Chelsea y el City en el momento en el que Kubo terminaba su segundo paso por Mallorca. Antes, había pedido dejar el Villarreal a mitad de año porque Unai Emery no contaba con él, y acabó unos meses en el Getafe de José Bordalás. Un camino de espinas que le revolvía el estómago, presionado mediáticamente en Japón y con la obsesión de brillar en Europa.
Kubo, rodeado de jugadores del Valladolid, el sábado en el Reale Arena.EFE
De blanco sólo le hemos podido ver en una pretemporada, la de 2019, cuando fue uno de los protagonistas por la ilusión que despertaba su fichaje. Se fue a la gira americana con Zidane, tuvo minutos y volvió para ponerse a las órdenes de Raúl en el Castilla, donde compartió algún amistoso con el propio Rodrygo. Un casting que terminó ganando el brasileño, que aceptó jugar varios partidos oficiales con el filial.
El japonés, mientras, observaba la elite con ansia. «Era cabezota. Tenía mucha personalidad y muy claras sus decisiones», recuerdan en Valdebebas fuentes consultadas por este periódico. «Me estresaba muchísimo en cada entrenamiento porque quería demostrar mi valía», admitió hace unos meses en una entrevista.
No llegó a debutar en partido oficial con el Madrid porque salió cedido al Mallorca justo antes del inicio de aquella temporada. Una decisión que el club veía bien para su formación, pero que quizás llegó demasiado pronto y el foco, lejos del Bernabéu, se fue apagando. No volvió a jugar de blanco. La pandemia en 2020, los Juegos en 2021 y su fichaje definitivo por la Real en 2022 lo impidieron.
Retraso en las nacionalizaciones
En esa operación, el Madrid se guardó una opción preferencial para recuperarle y el 50% de la plusvalía de una futura venta a cambio de seis millones. Seguía gustando en Valdebebas, pero el retraso en las nacionalizaciones de Militao, Rodrygo y Vinicius lo alargaba todo. Tres años después, todo parece haber cambiado. El japonés renovó con la Real hasta 2029, aunque mantuvo la cláusula en 60 millones, una decisión que desliza la intención de una futura venta.
El Madrid tiene hueco para extracomunitarios, nacionalizados ya los brasileños, pero la nueva zurda joven se apellida Güler y el nombre de Kubo se ve más como fuente de ingresos que en la espalda de la camiseta, esperando en Valdebebas ese salto definitivo en la carrera del talento asiático. Hoy, en la vuelta de semifinales de Copa, nueva reválida.
Nacido en Madrid en 1998, Diego Conde es hermano de María, internacional absoluta con la selección española de baloncesto. «Hicimos mil deportes de pequeños: hípica, taekwondo, judo, tenis, natación, fútbol, baloncesto... Querían que nuestra educación se basase en el deporte y fuimos probando diferentes cosas, nos quitábamos las que menos nos gustaban porque nos hacían estar un mínimo de dos años en cada actividad. Yo tiré para el fútbol y mi hermana se decidió por el basket», cuenta el portero del Villarreal, asentado ya en Primera División tras una aparición fugaz hace tres años.
Debutó con el Getafe pero apenas jugó cinco minutos. ¿Cómo vivió aquello?
Fue frustrante. El primer año te lo tomas como adaptación. Llego a la élite, vengo a aprender, a hacerme un hueco poco a poco y el segundo año lo único que intentaba era salir a jugar, pero no me dejaron la posibilidad y fue un período de mucho sufrimiento porque la situación del equipo tampoco era la mejor. Eso también me ha curtido. Empiezas a prepararte y concienciarte en mejorar como portero para que cuando llegue la ocasión puedas decir: 'Os voy a callar la boca a todos los que no me habéis dado la oportunidad'.
Tras probar muchos deportes acabó en el fútbol, y de portero.
Comencé en el equipo del colegio y ese primer año tuvimos un torneo en el que no teníamos portero, así que cada partido se ponía uno. Me tocó a mí, nos metieron 7-0 y solo hice una parada, pero había un ojeador de la escuela de fútbol de Carabanchel, Polo, que en paz descanse, y nos ofreció a mi hermana y a mí si queríamos ir a probar allí, ya de portero. El resto es historia.
¿Se fijaba en algún portero cuando empezaba?
Mi primer referente fue Petr Cech porque me llamaba la atención el casco que llevaba y sobre todo porque tenía un modelo de guantes muy peculiar, que le personalizaba su marca deportiva. Me gustaba ese modelo y era el que me compraba. Cuando eres pequeño esas cosas te hacen fijarte en un portero.
Creo que ha trabajado personalmente en el diseño de los guantes que utiliza.
Estoy con la marca SP y superfeliz con ellos, son como una familia. Me han dado la oportunidad de customizar, confeccionar y personalizar a mi gusto los guantes que llevo y también de formar parte del diseño del guante comercial.
¿Se nota mucho el salto de Segunda a Primera?
En Segunda el juego es mucho más directo. La temporada pasada podía tener fácilmente entre siete y diez salidas aéreas por partido. En Primera las cosas pasan mucho más rápido y los tres de arriba de prácticamente todos los equipos son muy determinantes y eso hace que para la gente que jugamos en la parte defensiva nos complique más la vida.
Hábleme de Marcelino.
Nos exige muchísimo, creo que la clave o gran parte de su éxito es el nivel de exigencia que se pone todo el cuerpo técnico y el que nos pone a los jugadores. Se está notando en el campo. El equipo tiene una identidad que es visible, todo el mundo sabe cómo juega el Villarreal.
Empezó la temporada como titular pero sufrió una lesión que le tuvo un mes y medio fuera del equipo. ¿Tenía dudas sobre si volvería a ser titular?
Lo primero que hice cuando me lesioné fue maldecirme. En tres temporadas sin jugar no había tenido una maldita lesión y ahora que tengo la oportunidad sufro esta desgracia. A partir de ahí pienso en volver a ser el Diego de antes de la lesión lo antes posible, pero en el fútbol y en cualquier club como el Villarreal hay una competencia feroz en cualquier posición y lo que depende de ti es darle argumentos al míster en el campo. Ese era mi objetivo.
Llega el Real Madrid después de una dura eliminatoria ante el Atlético. ¿Cree que le pasará factura?
Los jugadores de cualquier equipo grande tienen capacidad de competir entre semana y el fin de semana y sobreponerse a ese desgaste. Vendrán preparados y con la moral de superar una eliminatoria tan dura pero nos centramos en jugar con nuestras armas, atacar los puntos donde creemos que les podemos hacer daño y a por los tres puntos.
¿Qué opina del VAR?
Está bien que exista pero creo que habría que hacerlo de otra manera. Al final lo que hace es quitar responsabilidad al cuerpo arbitral. Creo que se puede hacer de otra manera para que no desvirtúe tanto o le quite tanta emoción al juego.
La Comisión Antiviolencia ha propuesto, en su reunión de este miércoles, una sanción de 30.000 euros y prohibición de acceso a los recintos deportivos por un periodo de 18 meses para dos individuos que el 15 de febrero, una vez acabado el partido entre el Villarreal y el Valencia agredieron en las inmediaciones del estadio de La Cerámica a tres aficionados locales.
Las víctimas eran personas con discapacidad y sufrieron graves lesiones. Según el Villarreal, uno de ellos pasó la noche hospitalizado con una fractura maxilofacial completa. La sanción propuesta por la Comisión Antiviolencia tendrá que ser ratificada por la Delegación del Gobierno, que tiene competencia para hacerlo en las multas de 150 a 60.000 euros.
Pero al margen de esa vía, hay abierta una causa penal por esos hechos. LaLiga confirmó el martes que ha pedido personarse como acusación. También solicitó la imposición a los dos investigados, de medidas cautelares como la prohibición de aproximación a estadios, así como prohibiciones de aproximación y de contacto con las víctimas y sus familiares directos.
"LaLiga continua firme en su propósito de erradicar con cualquier tipo de conducta de odio del ámbito del fútbol", afirmaba el martes ese organismo.
Para saber más
Historia de la agresión más abyecta del fútbol español.
Una semana después de los hechos fueron detenidas dos personas, que pasaron a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Mislata (Valencia), en funciones de guardia, y quedaron en libertad con medidas cautelares y con la obligación de presentarse ante el juzgado de forma periódica. Los dos son de nacionalidad española y están investigados por delitos de lesiones.
El Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana informó que el juzgado número 3 de Mislata se inhibiría en favor de los Juzgados de Vila-real con competencias para continuar con la investigación de los hechos. Como consecuencia de la agresión, una de las víctimas sufrió una fractura de mandíbula y la pérdida de una pieza dental, por lo que debió ser intervenida quirúrgicamente. Tanto el Villarreal como el Valencia anunciaron también que se personarán en la causa.
El partido entre el Villarreal y el Espanyol, correspondiente a la 26ª jornada de Liga, fue suspendido tras la alerta meteorológica decretada por las fuertes lluvias en la provincia de Castellón, el litoral norte de Alicante y en toda la provincia de Valencia. "Se comunicará en breve la nueva fecha y hora", informó LaLiga a través de sus redes sociales.
El aviso de la suspensión definitiva se realizó a través de la megafonía del estadio de La Cerámica, con los dos equipos en el túnel de vestuarios preparados para saltar al césped, si bien minutos antes ya se había producido una reunión entre representantes de ambos clubes y el árbitro, José Luis Munuera Montero, para analizar la situación.
El Villarreal, a través de un comunicado, ha explicado que se tomo esta decisión "con motivo de las recomendaciones de seguridad por el riesgo de inundaciones como consecuencia de la actual DANA que se sitúa en Castellón". Ante esta situación, el club castellonense informa que fue "el Juez de Competiciones Profesionales" quien ha decidido el aplazamiento.
10 minutos tras el primer aviso
El Espanyol, por su parte, señaló que la suspensión se ha decidido en base a las "recomendaciones de la AEMET". "Es la decisión más prudente para la seguridad de todos", añade el club blanquiazul.
Con los dos equipos en el túnel de vestuarios preparados para salir al terreno de juego, mientras se producían las conversaciones y tras un primer aviso de que se retrasaba el inicio del partido previsto a las 21.00 horas, apenas 10 minutos después se anunció el aplazamiento.
Varias carreteras de la provincia han sido cortadas como consecuencia de la alerta climatológica tras la declaración de Emergencia situación 0 que recomienda el cierre de la circulación en barrancos, ramblas y alrededores, la suspensión tanto de actividades al aire libre como de actividades escolares y educativas.
El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Mislata, en funciones de guardia y de acuerdo con el criterio del Ministerio Fiscal, ha acordado la libertad con medidas cautelares para los dos supuestos agresores de tres aficionados del Villarreal con diversidad funcional.
El Tribunal Superior de Justicia valenciano (TSJCV) ha informado este lunes de que así lo decretó ayer el titular del citado juzgado sobre los detenidos en relación con una agresión a aficionados del club villarrealense, el pasado sábado día 15 en los alrededores del estadio castellonense en el encuentro contra el Valencia CF.
Ambos detenidos deberán presentarse ante el juzgado de forma periódica y quedan investigados en una causa abierta por los delitos de lesiones.
Tocaba estrenar un campo nuevo y hacerlo bajo la mirada de futbolistas internacionales como Raúl Albiol, Juan Foyth o Marcos Senna. Esta tarde volvía a ser especial para el centenar de chicos del Discóbolo La Torre AC, que vieron arrasadas sus instalaciones por la dana el 29 de octubre. Dos meses antes de que el agua se lo llevara todo, habían conseguido cambiar el césped pero, después de la tristeza, vuelven a tener uno reluciente gracias al Villarreal.
El club que preside Fernando Roig ha financiado la construcción de estas instalaciones, que se han reubicado a 500 metros del destruido, gracias a los dos millones de euros que aportó al programa 'Alcem-se Esport' que puso en marcha la Fundación Trinidad Alfonso.
La intención, tanto del Villarreal como de la Fundación que forma parte del Legado Juan Roig, es que la actividad deportiva regrese a las zonas afectadas lo antes posible. Por eso, su empuje económico sufragará también nuevas instalaciones deportivas en Beniparrell, en el campo municipal de Catarroja, el polideportivo Joan Girbés de Algemesí y el campo de Las Encrucijadas de Aldaia. Todas ellas está previsto que estén listas el próximo mes de marzo.
A estos campos, que se rehabilitarán con la donación del Villarreal, que alcanzará para un afrontar una segunda fase en los próximos meses.
En el acto de inaguración, mientras llegaban al campo los primeros chicos y chicas, ha estado la alcaldesa de Valencia, María José Catalá, el director de la Fundación Trinidad Alfonso, Juan Miguel Gómez, y Albiol, Foyth y Senna en representación del Villarreal.
"Para el Ayuntamiento de Valencia es una alegría muy grande poder recuperar la normalidad con este campo en La Torre, la pedanía más golpeada por la dana de la ciudad de Valencia. Esto ha sido una primera fase, la instalación del césped en la que el Villarreal ha puesto 174.000 euros y el Ayuntamiento 123.400. Ahora viene una segunda fase que es instalar las torres de alumbrado, que estarán a finales de marzo, y luego la licitación de vestuarios. La inversión total será de dos millones", explicó la alcaldesa.
"Esta colaboración del Villarreal ha sido muy emocional y es una satisfacción haber podido transformar en tiempo récord una parcela que estaba llena de coches en un lugar lleno de vida y deporte", añadió la alcaldesa.
La Policía Nacional investiga la agresión que sufrieron en la noche del sábado dos aficionados del Villarreal con diversidad funcional tras el partido entre el equipo amarillo y el Valencia en el Estadio de La Cerámica, según confirmaron a EFE fuentes de la Delegación de Gobierno.
Según explicó el Villarreal este domingo, los seguidores, uno de los cuales juega en el equipo de discapacitados intelectuales del club, sufrieron diversos traumatismos y uno de ellos, que, pasó la noche en observación fue derivado al Hospital General de Castellón con una fractura maxilofacial completa.
Los agredidos explicaron que lo fueron por un grupo de encapuchados que vestía de negro en una zona cercana a La Cerámica. Cerca de seiscientos aficionados del Valencia acudieron este sábado a Villarreal para asistir al partido.
Tanto el Villarreal como el Valencia condenaron los hechos y en el caso del club de Mestalla se ha puesto a disposición de las autoridades, así como del Villarreal, y ha comunicado que se les aplicará "la sanción más severa" a los agresores si son identificados como abonados valencianistas.
Tesón y fe es lo que tuvo el Valencia para sumar un punto de oro con un testarazo de Sadiq en el minuto 84 ante el Villarreal que le saca de puestos de descenso. Siete años llevaban los valencianistas saliendo derrotados de La Cerámica y, justo en el momento de más necesidad, se sobrepusieron a sus carencias para arrancarle dos puntos que hacen tropezar a los de Marcelino en su pelea por la cuarta plaza. [Narración y estadísticas: 1-1]
Era un duelo muy desigual en calidad y pronto empezó a vislumbrarse. El Valencia es un equipo que se asemeja a una batucada, con una sonoridad que puede entusiasmar pero que nace de los golpes. Empezó Rioja, tras un buen balón de Pepelu a la espalda de Cardona que chutó por encima del larguero. Se enganchó Javi Guerra, cazando el despeje de Gueye a un centro de Gayà que tampoco cogió portería. Se protegía el equipo de Corberán con cinco defensas para que el partido no se quebrara, tratando de convertirse en cemento por donde no hallara grietas el equipo amarillo. Una tarea que empezó a complicarse.
El Villarreal va camino de ser una sinfónica bajo la batuta de Marcelino y con solistas capaces convertir una pieza en sublime. Solo había que esperar a que aparecieran. Lo hizo Ayoze, revolviéndose en la frontal pero sin lograr engatillar y sorprender a Mamardashvili. Después fue Álex Baena quien se coló en el área hasta toparse con Rioja, omnipresente por toda la banda derecha. Poco a poco iban afinando hasta que en una triangulación casi de billar llegó el gol. Sacó de banda Pau Navarro apoyándose en la descarga con Pépé, que buscó a Gueye y el nigeriano tiró una pared con Yeremy Pino que le habilitó en la frontal con hueco para golpear y batir al guardameta georgiano en el minuto 32.
Del golpe le costó al Valencia reponerse. Sin conseguir estirarse en ataque mas que a arreones, estaba muy lejos de poner en aprietos reales a un rival que, si bien en ocasiones desafina en defensa, es capaz de desatar un vendaval en cualquier momento. En frenarlo se esforzaron y, pese a ello, tuvo Baena una clara ocasión de engordar el marcador, aunque sus propias dudas lo evitaron.
Poco cambió en la segunda parte. No necesitaba Marcelino acelerar el partido porque, sin prisa, parecía que sus jugadores lo iban inclinando. El problema es que no lo cerraban y la ventaja era corta. Probó Ayoze con un testarazo a centro de Cardona y Baena a desbordar incluso con caños pero no tenían un partido cómodo. Este Valencia de Corberán, que sigue teniendo muchas carencias, ha crecido en tesón y hasta en oficio. Por eso, viendo que no aparecía la lucidez, echó mano de Sadiq e Iván Jaime buscando piernas. Respondió el Villarreal con Buchanan y Comesaña, que tuvo la mejor ocasión para cerrar la victoria en el primer balón que tocó. Quería más el Villarreal sin conseguirlo. Ni Ayoze, en una frívola chilena, ni Pépé, que marcó, pero en fuera de juego.
Quien tuvo premio a su valentía fue Corberán. Tanto perdón groguet tenía invitaba al riesgo. Cuando se lleva el descenso pegado a los talones poco importa por cuánto se pierde. Mandó al campo a Rafa Mir y a Fran Pérez y, entre los dos, pergeñaron el empate. Un pase el largo del extremo a la espalda de los defensas lanzó al murciano a la carrera y, aunque su disparo lo despejó Diego Conde, el rechace lo cazó Sadiq para poner el empate y dar mucha vida al Valencia.