Léo Bergère, el triatleta que pasó su infancia con una tribu del Pacífico

Léo Bergère, el triatleta que pasó su infancia con una tribu del Pacífico

El sábado, tras la rueda de prensa oficial de la primera y espectacular edición del IRONMAN 70.3 Valencia, cuyas casi 3.000 inscripciones volaron en 60 días, Léo Bergère, que acudió al acto en condición de máximo favorito, se untó de crema del sol, se tomó un gel y se fue a correr con algunos compañeros por la playa de la Malvarrosa. Apenas unas horas después (7.30 horas de la mañana), el francés estaría ya nadando en el agua de la Marina junto al resto de profesionales.

Bergère hizo buenas las predicciones, basando su triunfo en el poderío en el segmento ciclista que llegó hasta la Sierra Calderona y administrando después la ventaja en la carrera a pie por el cauce del río Túria. Aseguró una plaza en el Campeonato del Mundo IRONMAN 70.3 que se celebrará en Taupo (Nueva Zelanda), aunque la gran pelea del triatleta, que fue campeón del mundo de las Series Mundial de forma sorprendente en 2022, sea la de lograr billete para los Juegos patrios. Algo nada sencillo en el potente equipo galo.

Detrás del ganador en la meta situada en la Ciudad de las Artes y las Ciencias hay una asombrosa historia vital. Nacido hace 27 años en Le Pont-de-Beauvoisin, una pequeña localidad del Departamento de Isere, Bergère pasó buena parte de su infancia bien lejos de allí, empapado de las costumbres y la manera de vivir de la tribu Hnamane, en la isla de Lifon, en Nueva Caledonia.

En el aquel paraje del Pacífico se trasladó su familia, ya que su madre aceptó un puesto de profesora. Lèo tenía siete años y vivió con una tribu local en la jungla, compartiendo sus costumbres locales y su respeto por la naturaleza. "Aquello es una parte integral de lo que soy hoy. En Nueva Caledonia la vida era diferente a la de Francia, las raíces de la sociedad se centran en cosas diferentes. Se centran en su gente, en su conexión con la naturaleza", explicó en una entrevista. "Sabía cómo ser independiente, cómo ser fuerte y había desarrollado un amor permanente por estar al aire libre", dijo.

A su retorno a Francia, Léo, que también probó en modalidades tan llamativas como el canicross y el breakdance, se enfocó en el triatlón, y a los 15 años ya estaba en un centro de alto rendimiento. Sus grandes éxitos llegaron tras los Juegos de Tokio, aunque de manera sorprendente se dio a conocer al mundo tras su título Mundial ITU, ganando la prueba clave en Abu Dhabi en 2022. Ese mismo año también se impuso en el IRONMAN 70.3 de Lanzarote. En su palmarés también destaca la victoria en 2023 en el IRONMAN 70.3 de Oceanside.

En Valencia, Bergère venció con un tiempo de tres horas y 40 minutos, por delante de los alemanes Jan Stratmann y Jannik Schaufler. En categoría femenina, también alemanas (Carolina Pohle y Lena Meibner) fueron las que acompañaron a la danesa Laura Madsen en el podio. "Disfruté de toda la carrera, de principio a fin, y realmente recomiendo esta prueba para el futuro, la organización ha sido increíble para ser su primer año. He disfrutado mucho con esta competición, me ayuda a preparar mentalmente los Juegos Olímpicos de París y a tener un ritmo fuerte", declaró tras el triunfo el campeón francés.

El primer atleta español fue Carlos Oliver Vives, noveno, mientras que el local Roberto Sánchez Mantecón fue 12º. Entre las mujeres, Judith Corachan fue 10º y Laura Gómez, 17ª.

Valencia acogerá la salida de la Vuelta a España femenina más ambiciosa, con primera visita a los Pirineos

Valencia acogerá la salida de la Vuelta a España femenina más ambiciosa, con primera visita a los Pirineos

Actualizado Viernes, 8 marzo 2024 - 12:38

En el Día Internacional de la Mujer, el Palacio de las Comunicaciones de Valencia ha acogido la presentación del recorrido de La Vuelta Femenina 24 by Carrefour.es. La ronda española, que contará con una etapa más que en 2024, comenzará el domingo de 28 de abril en Valencia y finalizará el 5 de mayo en Valdesquí. A lo largo de sus ocho etapas, la carrera visitará ocho provincias de cinco comunidades autónomas diferentes. Las ciclistas afrontarán una contrarreloj por equipos, una etapa llana, dos etapas onduladas, una etapa de media montaña y tres etapas de montaña.

Valencia, que ya cuenta con la experiencia de ser salida oficial de La Vuelta en 1996 y 2002, acogerá la contrarreloj por equipos inaugural que tendrá como epicentro la Ciudad de las Artes y las Ciencias y el Oceanogràfic. La segunda jornada, con salida en Buñol, recorrerá el interior de la provincia valenciana antes de adentrarse en territorio castellonense para terminar en Moncófar. También desde la provincia de Castellón partirá la tercera etapa, desde Lucena, antes de poner rumbo a Teruel en una jornada de media montaña. En la siguiente jornada, la carrera hará su primera incursión en la provincia de Guadalajara para salir de Molina de Aragón, antes de volver a la comunidad aragonesa en un terreno principalmente llano y vivir un final de etapa en su capital, Zaragoza.

La primera jornada montañosa de la carrera llegará con el estreno de los Pirineos en la ronda femenina. Tras salir de Huesca capital, el pelotón afrontará la subida al Alto del Monasterio de San Juan de la Peña, de segunda categoría, y la ascensión final al Fuerte de Rapitán, en Jaca. El segundo final en alto de la carrera llegará en la siguiente etapa, que unirá Tarazona, en Zaragoza, y La Laguna Negra de Vinuesa, en Soria. Una cima que con dos presencias en La Vuelta ya ha escrito las primeras páginas de su historia ciclista.

En el último fin de semana de carrera, el pelotón abandonará el territorio soriano, con salida en San Esteban de Gormaz, para volver a la provincia de Guadalajara y finalizar en Sigüenza, con unos metros finales ascendentes que pondrán a prueba la explosividad de las ciclistas.

El fin de fiesta de esta segunda edición de La Vuelta Femenina by Carrefour.es se vivirá en la Comunidad de Madrid. Primero, la salida desde el Distrito Telefónica servirá para participar en la celebración del centenario de la compañía, como hará también La Vuelta 24 en su etapa final. El pelotón pondrá rumbo a la Sierra de Guadarrama atravesando territorio ciclista, con la subida al Puerto de la Morcuera, de primera categoría, y la ascensión final a Valdesquí, también de primera categoría, que coronará a la vencedora final de La Vuelta Femenina 24 by Carrefour.es. La última ganadora fuera la neerlandesa Annemiek Van Vleuten (Movistar), que ya está retirada.

"Valencia es una provincia que conocemos bien ya que a menudo nos ha acogido en La Vuelta. Estamos emocionados con esta salida en Valencia, una ciudad que comparte con nosotros la ilusión por ver consolidarse y crecer a un evento como La Vuelta Femenina by Carrefour.es", aseguró Fernando Escartín, director de la carrera.

Final de cómic para un partido de poder e igualdad en Mestalla entre Valencia y Real Madrid

Final de cómic para un partido de poder e igualdad en Mestalla entre Valencia y Real Madrid

El rival no era Mestalla, era el Valencia, pero el Madrid partió con la intención de contemporizar con la atmósfera, con un ojo en Vinicius como se tiene en el hijo que siempre se sube donde no debe. Cuando por fin miró al frente ya había encajado dos goles que eran como dos clavos a su indolencia. Si un clavo saca otro clavo, nadie como el propio Vinicius para hacerlo por dos veces, porque su martillo, en Mestalla, era el martillo del gol y de la ira. El gol pasa, la ira queda, después de que un partido poderoso tuviera un final de cómic, al pitar Gil Manzano el final justo cuando Brahim se disponía a centrar para que Bellingham rematara a la red. No fue claro. Más madera. Lástima que el fútbol que se había apoderado de Mestalla no pueda jamás respirar tranquilo.

El brasileño salvó a un Madrid que confundió inicialmente el objetivo y lo confundió todo con errores infantiles mientras avanzaba a la velocidad de un carro frente a jóvenes aurigas hambrientos de balón y de gloria. Este Valencia 'guerracivilista' tiene en ellos su prueba de vida, a pesar de Peter Lim y a pesar de la remontada del Madrid, capaz de sobreponerse a todo, también a sí mismo. Como Vinicius. A todo, menos a un final que lo devolvió a un lugar indeseado y que enseñó a Belligham su primera roja en España. Mal asunto.

Tonto, no mono

A Vini le llamaron tonto, no mono. Al menos de esa forma se escuchaba en la grada. Una cosa es la desconsideración y otra el racismo. Aunque nada está bien, por lo menos no incendia al jugador y al estadio como hace un año. El brasileño se sentía observado desde el principio y se sintió pitado, muy pitado, cada vez que tocaba la pelota. El Madrid quiso calmar el ambiente esperado con un inicio de largas posesiones, pero sin profundidad ni velocidad en las transiciones. Para el equipo de Baraja, alineado en un 4-4-2, era sencillo sentirse protegido, sin superioridades en las bandas por parte del Madrid ni conducciones mortales de Vini o Rodrygo.

La búsqueda de Bellingham, que regresaba al Madrid, estaba más en la intención de Vinicius que en la de progresar por su carril, con Foulquier muy atento. Protestó el brasileño un posible derribo sobre la línea del área. Nada más, nada hasta el gol. Hasta los 40 minutos no hizo el equipo de Ancelotti algo peligroso, en un disparo de Valverde. Todo lo demás, para olvidar por parte del italiano. O mejor, para tomar nota.

Sin Nacho

En el once había algo sorprendente: la presencia de Tochuaméni como central junto a Rüdiger, mientras Nacho se quedaba en el banco. En un lugar de alta exigencia, como siempre es Mestalla para los blancos, la decisión tiene algo de declaración de intenciones. Veremos. No puede decirse que el francés tuviera responsabilidad en los dos goles con los que se adelantó el Valencia, después de errores en cadena por parte de Valverde y Vinicius en el primero, y de Carvajal en el segundo. Tampoco llegaron de forma aislada, sino después de que el Valencia diera un paso al frente y se comiera al Madrid por intensidad. Todos los balones divididos eran para los locales, con Pepelu a los mandos y Javi Guerra lanzado.

Foulquier avanzó por la derecha y se abrió camino hasta la línea de fondo, sin encontrar la anticipación ajena. Su centro hacia la izquierda llegó a Fran Pérez, que no sabe si quiso centrar o hacer otra cosa, pero Hugo Duro convirtió lo que fuera en gol. Fuera del partido y del marcador, Carvajal hizo una entrega defectuosa a los dos minutos y Yaremchuk castigó la empanada del Madrid. Nada puede, sin embargo, con la moral de este lateral de acero templado, capaz de redimirse en el área contraria con un centro que llegara llorando a Vinicius y a la red.

Mucho premio para lo realizado por el Madrid en el primer tiempo, pero suficiente para volver al partido y expresar su superioridad física en la segunda mitad. Lo hizo para hacer que el Valencia se comprimiera, algo que Baraja vio muy pronto y movió el banquillo. Necesitaba otra cosa. También Ancelotti, que llamó a Brahim, Modric y Joselu.

Bellingham, menos omnipresente en el regreso de su lesión, llegó a un mano a mano con Mamardashvili que falló en el área y Diego López, uno de los hombres que saltó al terreno de juego, tuvo el suyo frente a Lunin. Bien los porteros. El Valencia supo sobreponerse al dominio visitante sin perder su lugar, aunque no lo suficiente para evitar el remate de Vinicius, al que hubo que añadir el suspense del VAR, fino, fino. Estalló el brasileño, pero, por fortuna, el fútbol se había comido ya a los pitos para devolver honra a Mestalla, que sólo lamenta, hoy, la lesión de Diakhaby. Del resto puede estar orgullosa. Del final, propio de cómic, ya hablaremos. Mucho.