Lunin también es un héroe, detiene dos penaltis y saca al Madrid vivo de la tormenta de Manchester

Lunin también es un héroe, detiene dos penaltis y saca al Madrid vivo de la tormenta de Manchester

Desde los once metros, después de evitar el hundimiento del Titanic mientras chocaba con cientos de icebergs y le golpeaban disparos de granizo sin cesar, en otro ejercicio de supervivencia tan extrema como inexplicable, el Real Madrid se metió en las semifinales de laChampions en el estadio del actual campeón, superado físicamente durante gran parte del choque. Como si necesitara nuevas historias para contar a sus nietos. En esta última el héroe será Lunin, ucraniano, que detuvo dos penaltis para entregar a Rüdiger el tanto decisivo.

El Etihad abucheó el himno de la Copa de Europa antes del pitido inicial y el Madrid, como si le hubieran golpeado donde más le duele, le respondió con un gol que hizo tambalear los cimientos de la dinastía de Abu Dhabi en Manchester. A los 12 minutos, Rodrygo culminó lo que Ancelotti había trazado en la pizarra del vestuario. Un balón largo a Bellingham, una descarga para Valverde, un pase a Vinicius al espacio, un toque atrás para Rodrygo y un 0-1 que cambió la dinámica del partido y metió un rato a los blancos en las semis.

Hasta el tanto del brasileño, el Madrid había sido valiente. Tuvo coraje y personalidad, lo que le había pedido Carletto unas horas antes. Pero también fútbol. Apretó al City en su propia área, gastó oxígeno en intentar robar en salida y tuvo paciencia con balón, acumulando posesión durante varios minutos mientras su rival corría. Todo lo que no pudo hace un año.

De una eliminatoria a otra, Ancelotti cambió a Modric por Camavinga y a Benzema por Bellingham, y el equipo lo notó en sus piernas. El francés y el inglés, junto a Valverde, Vinicius y Rodrygo, fueron la primera línea de presión, con Kroos resguardando sus espaldas. El plan estaba claro: morder hasta marcar.

Guardiola, ya con Walker en el lateral, recuperó a De Bruyne, haciendo Akanji labores de mediocentro en ataque. Las inesperadas arrancadas del suizo desequilibraron el muro del Madrid y provocaron las mejores ocasiones locales, como el cabezazo al larguero de Haaland, que siempre buscaba emparejarse con Nacho.

El Madrid tuvo pulmones para meter miedo en alguna contra, con un disparo de Carvajal y una arrancada de Valverde como opciones, pero el paso de los minutos le entregó el balón y los ataques al City, incapaz de superar a Lunin, sobresaliente. El duelo pasó del fútbol al balonmano, con los de Guardiola colocados en campo rival, moviendo la pelota de un lado a otro y encontrando oportunidades sin parar. Haaland, De Bruyne y Grealish pudieron empatar, pero entre Lunin y Rüdiger, imperial saliendo al corte de un disparo del inglés, salvaron la ventaja.

El asedio 'citizen'

El guion no cambió tras el descanso. El Madrid encerrado en su propia casa, con el cerrojo de la puerta echado, las persianas bajadas y, por si acaso, una silla bloqueando el pomo de la puerta. Así de extrema era la situación en un Etihad eléctrico, ahora sí.

Lunin sacó una volea de Grealish en el 46, Nacho salvó una carrera de Haaland en el 51, el ucraniano detuvo un disparo de Foden en el 52, Akanji remató alto en el 57, Grealish se encontró con el portero en el 69... La corriente citizen empujaba y el dique madridista comenzaba a perder agua, falto ya de pulmones después de correr una hora detrás del balón. El gol le dio ventaja, pero el partido le entregó un sufrimiento físico extremo que terminó pagando.

En el 75, en su único error en meses, Rüdiger le dejó en bandeja el empate a De Bruyne. Doku, aire fresco que Guardiola introdujo por Grealish, encaró a Valverde y puso un pase atrás que el central alemán despejó mal, a los pies del belga, que en área pequeña no perdonó.

El City quiso más durante más tiempo y mostró la ambición y el fútbol que el Madrid sólo entregó durante el tramo inicial de la primera parte. Vacío de aire e ideas, el conjunto de Ancelotti no hiló dos pases en ataque en la segunda parte y fió toda su suerte continental a la falta de acierto del campeón de Europa y a algún pelotazo que pudieran cazar Vinicius o Rodrygo a la contra. Mucho esfuerzo defensivo, pero poca madera para semejante obra.

Caos y penaltis

Sin tiempo para reflexionar, De Bruyne envió incomprensiblemente al cielo un pase de la muerte que parecía la culminación de la remontada. El Madrid no respondía, pero el minuto 90 aterrizó en el Etihad para darle a los blancos una prórroga que seguro firmaban antes del inicio.

En el tiempo extra, el campo siguió inclinado hacia Lunin, pero el City, también castigado, golpeó menos y el Madrid llevó su barco hasta la última orilla: los penaltis. Ederson le paró uno a Modric, pero Lunin detuvo dos a Silva y Kovacic para que Rüdiger marcara el quinto y escribiera una nueva novela madridista.

El origen del "clásico moderno" entre Ancelotti y Guardiola, los árboles de Múnich y una conexión: "Un grande in bocca al lupo, Carlo"

El origen del “clásico moderno” entre Ancelotti y Guardiola, los árboles de Múnich y una conexión: “Un grande in bocca al lupo, Carlo”

El 11 de julio de 2017, en su primer día en Säbener Strasse, la ciudad deportiva del Bayern de Múnich, Carlo Ancelotti se encontró un mensaje en la pizarra de su nuevo despacho: "Con tanta stima, un grande in bocca al lupo, Carlo!! ("Con mucho cariño, toda la suerte del mundo, Carlo!!"). La letra, escrita en color verde sobre el fondo blanco de la tabla, era de Pep Guardiola. El lector se puede imaginar la mueca del técnico italiano: una ceja levantada, tímida sonrisa. "Tenemos una muy buena relación", admitió en ese momento.

Carlo y Pep no son amigos, no se llaman constantemente ni cenan juntos, pero hay dos palabras que les unen en la distancia, confirmadas por las personas que mejor les conocen y por ellos mismos cuando tienen la oportunidad: "Respeto y admiración". Los dos entrenadores han cruzado fronteras, han entrenado en España, Alemania e Inglaterra, han evolucionado en su estilo de juego y dirección, en la gestión del vestuario... Y lo más importante: han ganado más que nadie y ahora, enfrentados en el Etihad Stadium en lo que los dos llaman el "clásico del fútbol moderno", se juegan una nueva coronación.

7.500 habitantes tiene el pueblo de Pep, Santpedor. 9.000 el de Carlo, Reggiolo. Ambos mediocentros organizadores de clubes que dominaron Europa, ambos exitosos en su salto a la pizarra. "A mí no me importa lo que piensen de mí, él es un gran entrenador", aseguró el italiano, preguntado por aquellas voces que dicen, con cierta ironía, que es sólo un "gran gestor". "La gente no tiene ni idea de lo que es un gran gestor", respondió Guardiola hace unos días.

Paralelismos

Los paralelismos en las carreras de Ancelotti y Guardiola llaman la atención cuando se estudian sus currículums. Los dos empezaron a entrenar en la elite más absoluta antes de los 40 años. Carlo en la Reggiana, con 36, antes de dar el salto al Parma con 37, edad a la que Pep asumió el banquillo del Barça.

Ancelotti ganó su primer título como entrenador a los 40, levantando la Intertoto con la Juventus en 1999 antes de irse al Milan para ganar la Champions con 44 años, en el 2003.

Guardiola no esperó tanto. En su primer curso levantó el famoso sextete. Una copia de la extraordinaria rapidez que también le había llevado a elevar Liga, Copa y Champions como jugador con 20 y 21 mientras Ancelotti tuvo que aguardar para ganar la 'orejona' con el Milán, vestido de corto, a los 30. La precocidad fue de Pep, pero la acumulación de títulos pone a los dos en la misma línea de éxito temporal. Cuatro Champions, Ligas en cinco países diferentes y 27 títulos para Carlo, 3 Champions y 37 títulos para Pep.

En 2007, a los 48 años, Ancelotti levantó su segunda Champions como entrenador. Las dos con el Milan, con una perdida por el medio, aquella en Estambul. En La Décima de 2014 tenía 55 y en la de 2022 63 primaveras.

Guardiola ganó la primera con 38, la segunda con 40 y tuvo que esperar 12 años (ya con 52) para la tercera, tres años menos que el italiano. Como Ancelotti, perdió una por el medio (2021). Son los únicos entrenadores, junto a Jose Mourinho, Brian Clough, Arrigo Sacchi y los madridistas Miguel Muñoz, José Villalonga y Luis Carniglia, capaces de ganar dos Copas de Europa antes de cumplir 50 años. Un escalón por encima está Zinedine Zidane, con sus tres títulos consecutivos a los 46.

"Recuerda mucho a aquella"

A pesar de lanzarse muy jóvenes al éxito, Guardiola y Ancelotti han tardado en convertir su enfrentamiento en "clásico". Midieron por primera vez sus fuerzas en los banquillos hace diez años, en abril de 2014. El de Santpedor como técnico del Bayern y el de Reggiolo como entrenador del Madrid. Y allí, en aquella semifinal de Champions entre los alemanes y los españoles, el italiano le infligió al catalán una de sus peores derrotas. 0-4 en Múnich, donde iban a "arder hasta los árboles", para un Madrid que acabaría levantando La Décima.

"Una de mis grandes cagadas como entrenador", reconoció el entrenador español. Una década después, los dos se vuelven a cruzar con el sentimiento reciente de la venganza de Pep en las semis del año pasado y con los árboles de Múnich de regreso a la memoria madridista. "Esta eliminatoria recuerda mucho a aquella, el gran Bayern iba camino de Lisboa y mira...", reflexionan estos días voces cercanas al vestuario de Valdebebas. La resolución, en el Etihad.

Los “nervios” de Bellingham en su primera rueda de prensa: “La lesión me mató, no me importa la crítica”

Actualizado Martes, 16 abril 2024 - 18:48

El 15 de junio de 2023, Jude Bellingham apareció por primera vez en la sala de prensa de Valdebebas. Durante estos meses ha marcado muchos goles, ha enamorado al Bernabéu y se ha convertido en el líder del Madrid, pero hasta hoy, 16 de abril de 2024, no había vuelto a comparecer ante los medios. Diez meses después, el centrocampista británico fue el protagonista del conjunto blanco en el Etihad Stadium, en la previa de la vuelta de cuartos contra el Manchester City, algo que él mismo admitió que le daba nervios: "Estoy más nervioso por esta rueda de prensa que por el partido de mañana", confesó nada más empezar.

Bellingham, criado en Birmingham, ciudad que compite desde hace años con Manchester por ser el segundo núcleo urbano de Inglaterra, se mostrará por fin ante el fútbol inglés, ese que ha rechazado dos veces: cuando decidió irse a Dortmund y cuando optó por firmar con el Madrid. "Me siento agradecido cada vez que llevo el escudo en el pecho y nunca me voy a cansar de esto. Jugué en Dortmund durante cuatro años, es diferente al inglés pero se aprende mucho. Quizás no hubiera tenido tantas oportunidades aquí. Creo que he tomado buenas decisiones gracias a mis padres", reflexionó.

El centrocampista inglés confesó que la lesión de tobillo que sufrió a mitad de temporada le "mató". "Pienso que empecé la primera mitad muy bien... y yo creo que lo me mata el ritmo es la lesión. Luego supero lo del dolor en el tobillo, juego contra el Valencia, marcó un gol... y me sancionan. Me ha influido el ritmo y en los últimos meses mi papel en el equipo ha cambiado un poco. Tengo confianza y no me importa la crítica", declaró.

"No marcar me crea ansiedad"

Sobre su sequía, reconoció que le crea un poco de ansiedad, pero que lo que más le preocupa es que el equipo no gane: "Yo creo que lo que me crea ansiedad es no marcar... y que el equipo no gane. Yo quiero añadir diferentes cualidades, pero creo que puedo ayudar más al equipo en otras facetas. Quería marcar un gol con el Madrid y llevo 20".

Una cifra que para el inglés tiene un pequeño culpable: Ancelotti. "Sería justo decir que es el que mejor rendimiento me ha dado. Él me llena cada día de confianza, te hace sentir cómodo. Me ha ayudado mucho y me ha hecho creer que puedo ser todavía mejor de lo que soy. Gracias a él mis inicios en el club han sido positivos".

"no me quita el sueño"

El 4-0 del año pasado sigue deslizándose por el ambiente del Etihad Stadium, también para un Bellingham que no estuvo en aquel duelo pero que sabe lo que dolió aquella derrota en el vestuario: "Hablé con algunos de los chicos. Les afectó mucho. Yo también tuve derrotas duras y hay que entender que es un nuevo partido. No empiezas 4-0 abajo. Están todos en modo profesional y tenemos confianza"

Ancelotti, por su parte, rechazó cualquier miedo: "No creo que el madridismo esté inquieto. Es la Champions, le pone feliz", bromeó, y reconoció que "no me quita el sueño". "Lo que me quita el sueño es comer mucho".

Guardiola: “Elogio al Madrid porque lo pienso. No me creéis…”

Actualizado Martes, 16 abril 2024 - 14:57

El fútbol europeo regresa de nuevo a Manchester para testar las virtudes y la ambición del City de Pep Guardiola, convertido en en equipo grande (por resultados) de la ciudad. El técnico catalán observa en el horizonte la posibilidad de repetir conquista continental pero para ello tendrá que pasar por encima, otra vez, del "Rey de la competición", como definió Bernardo Silva al Real Madrid.

El portugués acompañó al entrenador de Santpedor en una rueda de prensa que ya suena familiar. Las caras de los periodistas británicos y las de los españoles son cada vez más familiares en la ciudad deportiva 'citizen'.

"Esto siempre es especial para mí", confesó Guardiola, preguntado por los Madrid-Barça de hace más de una década: "Los Madrid-Barcelona son partidos con mucha presión y tensión. Debemos dejar el pasado. Ahora es todo más difícil. Si perdemos, perderemos ante el Madrid, se lo merecerán".

Pero que sea especial para él "no cuenta", añadió, centrándose en la necesidad de tener presión: "Hace falta esa presión. Si piensas que ya lo has hecho... no tendremos ese hambre extra para competir estos partidos. Hay que llevar la energía adecuada y necesitamos a nuestra gente. A veces hay que sufrir porque es imposible dominar durante los 90 minutos", reflexionó, anunciando que Kyle Walker, veloz lateral derecho que fue baja en la ida, parece estar listo para el encuentro.

Sobre las similitudes con la eliminatoria del año pasado, Guardiola elogió al Madrid y dejó un comentario a sus críticos: "Con diferentes jugadores, tenían un gran equipo. Benzema, Modric... es un equipo excepcional. Sé que cuando digo las cosas positivas del Madrid la gente no me cree. Cuando era futbolista o ahora como entrenador, la gente mira mis comentarios y yo no puedo controlar eso".

El catalán reconoció que respeta al Madrid pero no le teme: "Le respeto mucho, pero temor no. Les elogio porque lo pienso así. No me creéis. Si digo lo de la hierba al final es un problema suyo, pero si piensan que está bien, pues muy bien. Si me ganan, como ha pasado muchas veces, les felicitaremos y mucha suerte para el futuro".

Bernardo, por su parte, asumió el favoritismo de su equipo: "Obviamente me inspira y me motiva lo que ha hecho este equipo desde mi llegada. Queremos crear ese legado. Queremos otra Premier, ganar la Champions por segunda vez consecutiva, que nadie lo ha logrado en Inglaterra".

El centrocampista portugués, autor de un gol en la ida, admite que no ha vuelto a ver el encuentro del año pasado y define al Madrid como "el mejor equipo del mundo individualmente". "Van a querer vengarse. Individualmente son el mejor equipo del mundo, así que tenemos mucho respeto. Juegan de una forma muy diferente de ka nuestra. Sientes que tienes el control del partido... y te hacen dos goles en un momento. Es una sensación muy rara y por eso han ganado tantas veces esa competición".

Silva manifestó su respeto por Kroos y Modric, dos futbolistas que le inspiran: "Sin duda. Son ejemplos a seguir. La consistencia a la que juegan, llevan 15 años haciendo esto... y después de todo lo que han conseguido, siguen trabajando. Son un ejemplo para los niños, que vean como se tienen que comportar en el campo".

La táctica de Ancelotti que "sorprendió" a Guardiola y el excesivo descanso del Madrid: "Nos gusta más jugar cada 3 días"

La táctica de Ancelotti que “sorprendió” a Guardiola y el excesivo descanso del Madrid: “Nos gusta más jugar cada 3 días”

Sensaciones extrañas en la zona mixta del Santiago Bernabéu. Real Madrid y Manchester City volvieron a empatar camino de la vuelta en el Etihad Stadium y por los pasillos del estadio nadie parecía del todo contento. b, con la cabeza agachada y el rostro serio, pasó por delante de los periodistas sin mover la vista ni un centímetro del horizonte, lejos de las sonrisas que había dejado el año pasado. El noruego apenas tocó balón, fruto de una presión agobiante de Rüdiger sobre él y del resto de los jugadores del Madrid sobre sus compañeros. Hombre a hombre. "Muy raramente lo habíamos hecho y salió bien. Hemos recuperado muchos balones", admitió Ancelotti sobre una de las claves del 3-3.

El técnico italiano decidió cambiar algunas cosas de su once ideal ante la visita de Guardiola. Intercambió las posiciones de Rodrygo y Vinicius, escoró al '11' a la izquierda y centró al '7', defendió en un 4-2-3-1 y eligió a Tchouaméni para acompañar a Rüdiger en el centro de la zaga. Si analizamos sólo el primer minuto, le salió horrible.

Tchouaméni tardó 40 segundos en ver la amarilla que le deja fuera del partido de vuelta y Bernardo Silva tardó apenas 60 segundos en batir a Lunin para el 0-1. Las caras en el banquillo madridista eran un poema, pero no cambiaron el plan de partido. La idea era clara y funcionó: "Hemos empezado mal, con un gol en contra, pero el equipo lo ha manejado bien, robando y buscando transiciones. Con el cambio de posición entre Rodrygo y Vinicius buscaba mantener la buena racha de Rodrygo, que jugó muy bien contra el Athletic, a Vini realmente no le cambiaba casi nada lo que tenía que hacer", explicó Ancelotti.

Su decisión sorprendió a Guardiola: "Me ha sorprendido ver a Vinicius centrado, sí. Había escuchado a Ancelotti decir que no le había gustado el 4-3-3 contra el Leipzig, y pensé que si lo decía no lo iba a hacer contra nosotros. Han tenido sus momentos. El tema es que no puedes parar siempre sus transiciones, es imposible pensar que el Madrid no te va a correr. La cosa es que te lo haga lo menos posible, hoy nos lo han hecho mucho", admitió el de Santpedor.

Vinicius, Rodrygo y Valverde dispararon tres veces a puerta cada uno y aprovecharon los errores del City en salida de balón, fruto de la presión madridista, hasta que el pulmón del conjunto blanco comenzó a sufrir. "Ellos no se esperaban verme por la izquierda, porque siempre está Vini y hoy lo hicimos diferente, una táctica nueva. Salió bien, pese a que el resultado no fuese el que queríamos", declaró Rodrygo.

"Mientras tuvimos piernas..."

La presión hombre a hombre del Madrid impulsó al equipo pero también le hundió cuando los jugadores empezaron a estar más fatigados. "El partido ha sido bueno hasta que hemos perdido energía. Ahí ya hemos tenido que poner bloquebajo y buscar más las transiciones", explicó Ancelotti. En zona mixta, Fede Valverde se reconocía "muy cansado". "Mucho desgaste después de estar corriendo tantos minutos detrás de la pelota, ya nos costaba salir a la contra. Intentamos robar más arriba, presionarles más porque sabíamos que con nuestra velocidad les podíamos hacer daño. Y mientras tuvimos piernas y oxígeno nos dio para marcar goles", reflexionó.

El uruguayo también se refirió al calendario, que les dio una cierta ventaja a la hora de tener más descanso que el City para el partido, pero según Valverde es un arma de doble filo. "Yo, y hablo por mí, estoy acostumbrado a jugar cada tres días, nos gusta más y nuestro cuerpo se acostumbra a eso. Cuando paras una semana y dices 'voy a descansar' es peor. Parece que te cuesta el doble, te cansas más, te contracturas más durante el partido... Pero es parte de quien hizo el calendario".

El mejor partido del mundo

El mejor partido del mundo

Espectacular, el mayor espectáculo del mundo del fútbol. Un disparate de momentos estelares. Sólo un pero: El Madrid fue mejor, más incisivo, pero sus tres fenómenos de ataque no tenían mucha dinamita. Y pudieron derribar a un City que siempre jugó con el partido de Manchester como un estigma.

Pareció increíble. En dos minutos, el Madrid había dado la vuelta al partido. Lo hizo tras un regalo a Bernardo Silva propiciado por no tapar huecos con una barrera digna y el estúpido movimiento de Lunin, que deja sesgos de panoli.

El Madrid mató el orgullo de Guardiola con un disparo de suerte de Camavinga y un supremo gol de Rodrygo. El Madrid tuvo la oportunidad de derrumbar al campeón de Europa, que lo tuvo ko durante más de quince minutos, pero siempre aparece el fantasma del "bloque bajo" de Ancelotti, cuando hubo hasta tres oportunidades de acabar con el City.

El problema fue que los dos atómicos brasileños no tienen mucha facilidad para el gol. Y Bellingham, ¿dónde estaba el fénomeno del Madrid? Tanta propaganda ha hecho del jugador un despojo. Ni corta, ni crea, ni ya llega al gol como antes. Lo peor es que quizá hizo su peor partido en el momento justo que debía dar algo especial.

El Madrid, en el minuto 60, ni tenía energía ni llegaba a los choques. Kroos y Camavinga no pudieron aguantar al City como en el primer tiempo. No obstante, cabe destacar el supremo marcaje de Rüdiger a Haaland, al que se ve perdido en el City actual.

Entonces ocurrió que Foden se encontró con una balón suelto, sin Mendy a su lado, y la puso en la escuadra. Encima, más increíble fue que el City se puso otra vez por delante con el gol de un defensa que no ha marcado un tanto en su vida. Fue Gvardiol, un croata que ni suena a Pep. El Madrid estaba extenuado y a punto de abdicar.

Y apareció otro gran espíritu del indomable Real Madrid. Vini estaba que no podía correr y dio el pase Valverde, que llevaba una racha omnipresente sin marcar y clavó el gol más bélico y glorioso de esta Champions.

Atreverse a pronosticar el resultado de la eliminatoria puede ser un suicidio. Desde cualquier estimación es lógico pensar que el City tiene el poker en sus manos. Sobre todo, teniendo en cuenta el antecedente del cuatro a cero del año pasado.

Por otra parte, hay que testificar que esta temporada está peor el City y el Madrid puede hacer mucho daño al equipo de Guardiola, que fracasó al intentar anular la velocidad de los brasileños. Lo que no se olvidará es que vimos el mejor partido de Europa, el mejor del mundo.

El "clásico" de Guardiola: "Es el Bernabéu, 'my friend'. No lo conoces como yo"

El “clásico” de Guardiola: “Es el Bernabéu, ‘my friend’. No lo conoces como yo”

La sexta visita de Pep Guardiola al Santiago Bernabéu en Liga de Campeones desplegó tanta tensión como las anteriores. O más. El de Santpedor es uno de los grandes enemigos futbolísticos de la afición de Chamartín, que le dedicó cánticos tanto en la llegada del autobús del Manchester City como durante el encuentro, plagado de intensidad y goles. El mejor partido de la temporada en el fútbol europeo resultó en un empate extraordinario para el espectador neutral y sufrido para el madridista, que remontó y se vio remontado.

El Madrid tenía en su mano infligirle a Guardiola su tercera derrota en el feudo blanco en competición continental, la primera del City desde el 6 de diciembre, pero los goles de Foden y Gvardiol mantuvieron el idilio del de Santpedor con la casa blanca.

"Es el Bernabéu, 'my friend'", le respondió el entrenador a un periodista inglés que le preguntó si se sentía mal con el resultado. "Eres inglés y no lo conoces como yo. Créeme que este estadio es especial, piensas que el partido está terminado y no, nunca está terminado", admitió en sala de prensa.

Un 50% de éxito en la Castellana para Guardiola, que venció con el Barça en las semis de 2011 y con el City en los octavos de 2020. El año pasado, en su última pisada al césped del Bernabéu, se llevó un empate que impulsó la goleada del Etihad. Precisamente el césped fue protagonista de una de las peticiones de Guardiola a Florentino. "Se lo he pedido, sí. Me han dicho mis jugadores que estaba mal, pero que no se lo tomen mal. El campo es espectacular, los vestuarios, todo... Es una obra espectacular. Pero el Madrid siempre ha tenido un césped increíble, hoy no estaba así, pero seguro que lo arreglarán".

El nuevo «clásico» del fútbol europeo, como así lo definió el propio entrenador en la previa, dejó el desenlace de la batalla de esta temporada para la vuelta en Manchester, pero reflejó la igualdad reinante entre ambos equipos y lo mucho que se conocen. «Son cuatro eliminatorias desde 2020. Ya nos conocemos muy bien», admitió Rodri el lunes.

El tempranero gol de Bernardo Silva metió el miedo en el cuerpo al Bernabéu, con casi todos los aficionados de blanco a petición de los jugadores, que enviaron mensajes en sus redes sociales durante los días previos. Pero los tantos de Camavinga y Rodrygo alentaron al público y desquiciaron a Guardiola, enfadado por las pérdidas de balón de su equipo.

El de Santpedor no pudo contar con Walker ni Aké, ambos lesionados, y a última hora vio cómo De Bruyne se encontró indispuesto para disputar el duelo. «Hemos tenido una reunión y no se encontraba bien. Creo que ha vomitado en el vestuario», explicó antes del partido. La baja del belga se unió a la de Ederson, portero titular que estaba listo para el choque pero al que Guardiola decidió dejar en el banquillo por Ortega.

Las bajas le dejaron sin opciones. Escoró al lateral a Akanji y organizó su defensa con Stones, Ruben Dias y Gvardiol. En el medio, sin De Bruyne, apostó por Kovacic para acompañar a Rodri, Grealish, Silva y Foden, con Haaland arriba.

La remontada del Madrid le hizo cambiar de idea y elevó a Stones al centro del campo para ganar superioridad, dejando sólo tres centrales. Tuvo la posesión, y aunque el Madrid le hizo daño a la contra, el talento de los suyos le puso por delante antes de que Valverde igualara el duelo.

La tensión del partido, con el Madrid protestando varias faltas no pitadas, no le encontró como protagonista, aunque en algunas ocasiones levantó las manos en señal de indiferencia. El nuevo «clásico» no es como los que vivía de azulgrana, pero son clásicos.

Mbappé o Haaland, los datos detrás del debate del momento: velocidad, goles, pases, inteligencia artificial...

Mbappé o Haaland, los datos detrás del debate del momento: velocidad, goles, pases, inteligencia artificial…

Luis Suárez: «Creo que elijo a Haaland, pero Mbappé está a un gran nivel». Thierry Henry: «Me quedo con Mbappé. Puede crear y finalizar, Haaland no crea, sólo define y sólo puede jugar en el centro. Mbappé puede jugar en varias posiciones». Arsène Wenger: «Mbappé técnicamente está por delante de Haaland. Cuando lo vi por primera vez dije que teníamos a Pelé, y todos me llamaron loco». Ibrahimovic: «Si no marca, puedes decir que Haaland ha tenido un mal día. Es un animal, pero quizás su techo está aquí. No sé cómo puede mejorar. Mbappé es un futbolista más completo. Puede hacer más cosas». Durante los últimos años, el mundo del fútbol, jugadores, leyendas, aficionados y periodistas, se ha hecho la misma pregunta: ¿Quién es mejor, Mbappé o Haaland?

Para saber más

Los dos monstruos vienen a ver esta semana a los grandes del fútbol español, el francés visita Barcelona y el noruego Madrid, en unos cuartos de final que servirán, una vez más, para poner pesos en sus respectivas balanzas a la hora de sentarles en el trono del fútbol mundial, ése que sigue buscando heredero tras el apagón de las carreras de Messi y Cristiano.

En el análisis comparativo entre Mbappé (París, 1998) y Haaland (Leeds, 2000) hay que ir mucho más allá de los goles y asistencias. Empecemos por lo básico. El primero mide 178 centímetros; el segundo, 194. Uno es diestro, el otro zurdo, y los dos son hijos de deportistas. El padre de Kylian intentó ser jugador de fútbol y la madre jugaba al balonmano, mientras que el padre de Erling fue futbolista profesional y la madre llegó a ser campeona de heptatlón en Noruega. Llevan el deporte en la sangre y de ella han sacado una genética extraordinaria. Mbappé ha llegado a los 38 km/h en un partido de la Ligue 1 y Haaland le rozó la espalda con 36,3. Son balas.

Mujeres al mando

En lo personal, ambas familias se rodearon desde muy pronto de dos abogadas que han sido claves en sus carreras. Delphine Verheyden lleva todos los asuntos legales de la familia Mbappé y Rafaela Pimenta es la mano derecha de los Haaland. Sus entornos son muy cerrados y nadie habla por ellos más allá de sus familiares más cercanos. Fayza Lamari, madre del francés, es su voz en las negociaciones, mientras que Alf-Inge, Alfie, padre del noruego, no se pierde ni una conversación sobre el futuro de su hijo. Ambos han estado durante los últimos años al otro lado de las mesas que han compartido con los responsables del Real Madrid, siempre interesados en ellos.

Fayza estuvo con Mbappé en la visita que Kylian realizó a Valdebebas con 13 años, cuando dudaba sobre el siguiente paso en su adolescencia futbolística, y Alfie estuvo en 2021 junto a Mino Raiola, cuando el clan del noruego valoraba qué equipo elegir tras su paso por el Dortmund. Curiosamente, en ningún caso eligieron al Madrid, aunque el galo esté ahora más cerca que nunca.

Mismo ratio de goles/asistencias

Pero vayamos a lo importante: lo que pasa sobre el césped. En su carrera profesional, entre club y selección, Mbappé acumula 324 goles y 122 asistencias en 436 partidos. Es decir. 0,74 tantos por duelo, o un gol/pase por encuentro. Haaland, por su parte, suma 243 tantos y 51 asistencias en 285 partidos. 0,85 tantos por encuentro o un gol/asistencia por duelo. Es decir, su ratio tantos/pases de goles es exactamente el mismo.

Estamos hablando de los jugadores que han roto todos los récords de juventud en la Champions. Mbappé fue el más joven en llegar a 10 tantos: 18 años y 350 días; y Haaland ha sido el más joven en anotar 40, superando a Messi. Ahí están, como ejemplos, el hattrick del francés al Barça en el Camp Nou en 2021 y los tres goles del noruego con el Salzburgo en su debut en Champions. Mbappé es el 16º anotador histórico del torneo y Haaland el 20º. Este año están empatados en el Pichichi continental con 6 goles, junto a Kane y Griezmann.

¿Qué dice la Inteligencia Artificial?

En cuanto a las ligas nacionales, la plataforma 1vs1 Performance se ha basado en un algoritmo de inteligencia artificial para detallar las diferencias entre ambos durante este curso. Teniendo en cuenta valores como los pases completados, los goles, las asistencias, los tantos esperados, los ataques generados o las pérdidas, ha definido que Mbappé, que lleva 24 goles en Francia, tiene una nota ofensiva de 99,97 sobre 100 y Haaland, que es el máximo goleador de la Premier con 18, 99,8, mientras que en defensa el noruego supera por poco al galo: 54,83 y 50,75.

La estadística avanzada de esta temporada explica a la perfección las diferencias entre ambos y algunas de esas declaraciones del inicio del artículo. El resumen es claro: Mbappé se mueve más. La consulta de su mapa de calor (las zonas del campo por las que juega) habla de un futbolista que predomina el lado izquierdo y que es capaz de aparecer por el centro, siempre desde tres cuartos de campo del rival. Haaland, en cambio, realiza la mayoría de sus acciones en el área y apenas participa, sometido al estilo del City.

El lugar de los disparos

Según la plataforma WhoScored, Mbappé es el 6º jugador con mejor nota media de la temporada (7,74), mientras que Haaland es el 27º (7,34). Ambos disparan mucho a puerta, 4,3 y 4 tiros por partido, sólo superados por Harry Kane y Boniface (Leverkusen), pero la distancia de esos tiros también explica su juego. Mbappé es uno de los mayores regateadores de Europa (2.1 por partido) y es el que más goles lleva desde fuera del área (5). Haaland, sin embargo, realiza la mitad de sus disparos a portería desde el área pequeña y apenas da 12 pases por encuentro, situándose como el 121º delantero centro en este aspecto. Mbappé da 33, el segundo atacante que más participa.

En el horizonte, una década para ellos y una relación que anima a esa rivalidad: «No me gusta compararme con otros», ha dicho Haaland. «Con toda humildad, no creo que todos puedan cambiar de posición y mantener el nivel como yo», ha dicho Mbappé. En sus cabezas, la misma frase: «Cristiano y Messi son incomparables».

La paradoja de Harry Kane: llegó al Bayern para ganar títulos y se enfrenta a un curso de vacío

La paradoja de Harry Kane: llegó al Bayern para ganar títulos y se enfrenta a un curso de vacío

El nombre de Harry Kane se manejaba desde hace tiempo en el horizonte de los mejores clubs de Europa. Goleador incombustible, el delantero de la selección inglesa hubo de esperar hasta el pasado curso para salir del Tottenham Hotspur, un equipo que se le había quedado pequeño. Deseoso de ganar títulos vedados en Londres, al carecer los spurs del músculo deportivo y financiero para hacer frente a los grandes de la Premier y del continente, fue traspasado al Bayern Munich hasta 2027, a cambio de más de cien millones de euros. Se marchaba a un equipo que había ganado las diez últimas Bundesligas y que se presentaba como uno de los candidatos a pelear un curso más por la Liga de Campeones.

Kane viene haciendo bien su trabajo desde que llegó a Alemania. Ha marcado 38 goles, seis de ellos en la competición continental. A sus 30 años mantiene clase e instinto. Muy del gusto de Pep Guardiola y en su momento también en la órbita del Real Madrid, terminó en un Bayern que pretende pujar por su sexta Copa de Europa, seis años después de hacerse con el título por última vez.

Antes del encuentro de ida de cuartos de final ante el Arsenal, sus opciones están intactas, pero con lo que seguramente no contaban Kane ni los seguidores del conjunto bávaro era con depender exclusivamente de la Liga de Campeones para no quedarse sin títulos por primera vez desde el curso 2011/12. Con la derrota por 3-2 ante el Heidenheim. el Bayern está a 16 puntos del Bayer Leverkusen de Xabi Alonso.

En busca de entrenador

La caída por 3-0 ante el Leipzig en la final de la Supercopa alemana y la eliminación frente al Saarbrücken, de tercera división, en la segunda ronda de la Copa, han dejado al Bayern suspirando casi de manera desesperada por una redención en Europa.

Thomas Tuchel de momento no ha cumplido las expectativas como relevo de Julian Nagelsmann y dejará el banquillo en junio, al margen de lo que suceda de aquí a entonces. Xabi Alonso, que era la prioridad como relevo, ya ha anunciado que seguirá en Leverkusen al menos una semana más. La búsqueda de un entrenador para la próxima temporada es un asunto que eleva la inquietud. Ante la pregunta de los periodistas tras el partido ante el Heidenheim, el director técnico, Max Eberl reaccionó así: «Me importa una mierda la búsqueda de un entrenador. Ahora todo se centra en el partido contra el Arsenal».

Líder de la Premier League, con un punto más que el Liverpool y el Manchester City, el conjunto que entrena Mikel Arteta será un adversario de cuidado. En la última jornada del torneo doméstico venció 0-3 al Brighton para reafirmar sus opciones para volver a gana la liga por primera vez en dos décadas.

14 goles a los 'gunners'

Muchas de las opciones alemanas volverán a pasar por el acierto de Kane, extramotivado ante un rival al que ha hecho daño como a pocos. A lo largo de su trayectoria en Inglaterra, suma 14 goles ante el Arsenal, feracidad sólo superada por los 20 que logró frente al Leicester y los 16 contra el Everton.

El Bayern se desenvolvió con holgura en la fase de grupos y sólo ha perdido un encuentro a lo largo de la presente edición de la Liga de Campeones, en la ida de octavos, 1-0 frente al Lazio, revertida con el 3-0 del Allianz Arena. El Arsenal también dominó en la primera fase, antes de verse abocado a los penaltis para dejar atrás al Oporto, gracias a la actuación del guardameta español David Raya.

El "feeling" de Rüdiger contra Haaland y los "nervios" de Ancelotti: "El año pasado nos faltó coraje, mentalidad y fútbol"

El “feeling” de Rüdiger contra Haaland y los “nervios” de Ancelotti: “El año pasado nos faltó coraje, mentalidad y fútbol”

Carlo Ancelotti y Antonio Rüdiger fueron los protagonistas del Real Madrid en la previa de la ida de los cuartos de final de la Champions League ante el Manchester City. Entrenador y central, líder desde el banquillo y líder sobre el césped, insistieron en la importancia del Santiago Bernabéu como impulso para la eliminatoria y la necesidad de tener "coraje y mentalidad", algo que según el italiano les faltó el año pasado en el Etihad.

"Estoy muy nervioso, sí. Las horas antes a nivel personal es todo sufrimiento", admitió Carletto. "El otro día estaba pensando que la derrota es un sufrimiento y la victoria es un alivio, no una felicidad. Los días después de una victoria estás más contento. El sufrimiento y el estrés te mantienen vivo, es gasolina para mí", reflexionó.

Antes, el técnico había dejado bastante clara su alineación para el encuentro. La única duda es quién acompañará a Rüdiger en el centro de la defensa, si Nacho o Tchouaméni, y parece que Ancelotti va a apostar por el francés: "No haré cosas raras, está la cosa bastante clara. Como mucho podréis fallar un jugador", concretó.

Preguntado por Nacho y Tchouaméni, Rüdiger elogió al español y añadió un dato a la pareja que hace con el francés: "Creo que Tchouaméni y yo juntos nunca hemos perdido un partido, depende del entrenador".

El defensa insistió en que no esperarán al City encerrados atrás: "No vamos a especular, no vamos a encerrarnos y a ver al City tener la posesión", dijo, y centró una de sus respuestas en su duelo con Haaland, "uno de los delanteros más difíciles de defender". "Sé que el año pasado se hizo viral esa imagen mía sacando la cabeza por debajo de la axila de Haaland, no es algo que planeo, es un feeling. Para mí es un duelo totalmente personal, yo como futbolista contra un superdelantero".

Y recordó su enfrentamiento contra él el curso pasado, donde fue titular en el Bernabéu y suplente en Manchester: "Hicimos un buen partido en el Bernabéu, un buen trabajo parando a Haaland ese día. No tocó muchos balones, como queríamos. En la vuelta fui suplente y el entrenador no tiene que pedir perdón, tenemos que aceptar sus decisiones", valoró.

Ancelotti recordó que han tenido tiempo suficiente para trabajar desde el partido ante el Athletic Club, el pasado día 31, y admitió tener "confianza en que vamos a sacar lo mejor que tenemos en todos los sentidos, mental, físico y técnico. Tenemos la calidad suficiente para competir".

Las bajas del City en defensa, entre ellas la más que probable del lateral derecho Kyle Walker, ponen la eliminatoria a los pies de Vinicius Júnior, aunque Ancelotti no quiso concretar: "Está en los pies de los jugadores de más calidad, como siempre pasa. Los partidos los determinan los jugadores, más allá de la estrategia. Son muchas cosas, la calidad individual, las contras, la defensa... No es sólo un aspecto".