El corazón partido de Eric García, su viaje de ida y vuelta y la llamada de Xavi

El corazón partido de Eric García, su viaje de ida y vuelta y la llamada de Xavi

Actualizado Viernes, 3 mayo 2024 - 21:11

La salida de Eric García del Barça fue una de las operaciones más inesperadas del mercado de verano del año pasado. El club estaba negociando casi a contrarreloj para asegurarse las cesiones de Joao Félix y Joao Cancelo y la marcha del central rumbo al Girona acabó por convertirse en un mal necesario. Según desveló ayer el propio Xavi en la antesala del duelo por el segundo puesto que se vivirá este sábado en Montilivi (18.30 horas), el fair play financiero se impuso a los criterios deportivos. Y el defensa, que entendía que no iba a tener muchos minutos, también puso de su parte para buscar un destino en el que sí tuviera opción de conseguirlos. Y vaya si los ha logrado.

Míchel, el técnico de un Girona que escuchará por primera vez en su historia el himno de la Champions en Montilivi la temporada que viene, ha confiado ciegamente en sus posibilidades. En la Liga, ha sido una pieza absolutamente determinante. A pesar de que fue suplente en el primer encuentro en el que tuvo opciones de jugar, en casa, ante Las Palmas, por la premura de su fichaje. A partir de ahí se convirtió en titular indiscutible. En total, ha jugado 25 de 29 partidos posibles, en los que sólo abandonó el campo antes de cumplirse el tiempo reglamentario en tres ocasiones. Y los cuatro que se ha perdido hasta ahora, en este caso, se debieron a unos problemas físicos y a una lesión muscular que le mantuvo de baja durante 26 días.

En la primera vuelta, Eric García fue titular en el duelo en el que el conjunto gerundense se impuso al Barça por 2-4. Y, casi con toda seguridad, lo será este sábado en la visita de los azulgrana a Montilivi, un estadio en el que el Girona no conoce la derrota. En la temporada 2017-18, la del estreno del Girona en Primera División, se impuso por 0-3. En la segunda, en la campaña 2018-19, venció por 0-2. El curso pasado, con muchos más problemas, acabaron por llevarse un sufrido triunfo por 0-1.

El central, al contrario de lo que ocurre con otro cedido por el Barça, Pablo Torre, no tiene en su contrato una cláusula que le impida medirse a sus ex compañeros. La forma en la que se cerró su salida, prácticamente a última hora, y con la entidad que preside Joan Laporta negociando también las llegadas de los Joaos, provocó que se prescindiera de la que muchos denominan cláusula del miedo y que tuviera así la posibilidad de lucirse ante, por ahora, su ex equipo. Por ahora, porque el propio Xavi ya se ha encargado de recalcar que la intención es recuperarlo. «Se fue por el fair play, yo no quería que se fuera. Las circunstancias son las que son y la idea es que vuelva», aseguró el entrenador del Barça. El verano pasado, el conjunto azulgrana tenía prácticamente overbooking en el centro de la zaga, con nombres como los de Jules Koundé, Íñigo Martínez, Andreas Christensen o Ronald Araujo que se unían a los del propio Eric García. Cinco futbolistas para dos puestos, si bien la situación puede ser muy diferente el curso que viene, a pesar de que, a todas luces, Pau Cubarsí también tendrá mucho que decir.

La posible salida del central uruguayo, para lograr unos ingresos muy necesarios, por dolorosa que sea su venta, unida al hecho de que tampoco se harían ascos a negociar por Andreas Christensen y de que ya se empieza a especular que Íñigo Martínez podría no seguir la temporada que viene, parecen destinadas a propiciar que el viaje de Eric García al Girona vaya a ser, definitivamente, de ida y vuelta.

El Athletic tratará de gestionar la ansiedad para ganar ante el resiliente Mallorca su primera Copa en 40 años

Actualizado Viernes, 5 abril 2024 - 21:01

Cuarenta años y seis finales después, el Athletic busca de nuevo la Copa del Rey, un torneo al que ha intentado poner cerco en las últimas temporadas sin lograr el éxito que se le niega desde el 5 de mayo de 1984, cuando el equipo de Zubizarreta, Goikoetxea,Dani y compañía, dirigido por Javier Clemente, figura medular en los primeros ochenta, se impuso al Barcelona de Maradona y Schuster para lograr la vigesimotercera.

Tampoco en esta ocasión lo tendrá fácil. Detrás del decimoquinto clasificado de la Liga, sólo seis puntos por encima de los puestos de descenso, se esconde un Mallorca de lija, capaz de dejar atrás al Girona, la gran sensación del curso, y a la Real Sociedad, ganador del torneo en la edición de 2020. Con todo, en esta ocasión el conjunto que entrena Ernesto Valverde parece tener el título más a tiro que en las recientes balas perdidas. De las seis finales que se le escaparon, cuatro las disputó frente al Barcelona, una ante la Real y otra, ya muy lejana, en 1985, contra el Atlético de Madrid.

En su segunda temporada en esta tercera etapa al frente del equipo vizcaíno, Valverde dirige un grupo en continuo crecimiento, en el que, como ha comentado en más de una ocasión, muchos jugadores han dado un paso adelante. Como sucediera en 2022, cuando dejó en el camino al Real Madrid y al Barcelona antes de varar en semifinales con el Valencia, el Athletic se deshizo de nuevo de los azulgrana para liquidar después, ya a doble partido, al Atlético de Madrid, con quien litiga por una plaza en la próxima edición de la Liga de Campeones.

Avalancha de aficionados

El Athletic rock and roll prometido por Jon Uriarte cuando tomó la presidencia ha tardado una temporada en llegar, tras un curso de discreta transición, pero aquí está, acompañado por cerca de 70.000 seguidores, 30.000 de los cuales habrán de conformarse con seguir el encuentro desde la fan zone habilitada fuera de La Cartuja. En Sevilla sólo se ven banderas rojiblancas y seguidores bilbaínos ataviados con toda la parafernalia propia de estas ocasiones. Resulta difícil dar con algún hincha mallorquín, cuya representación se estima más de tres veces inferior.

Javier Aguirre se siente cómodo en el papel que le corresponde a su equipo, sin renunciar al que podría ser el mayor triunfo de su dilatada carrera en los banquillos. «Del Athletic me preocupa su velocidad; al espacio son letales. Te equivocas en una salida de balón y te matan. Son muy dinámicos y cualquiera te la puede liar. Es el equipo de primera división que más balones roba y que más daño hace cuando lo consigue», comenta. «No basta con la ilusión. Hay que hacer un partido casi perfecto».

Con la única probable baja de Yeray, lesionado en el último encuentro de Liga, en el Bernabéu, el Athletic tratará de marcar pronto para obligar a su adversario a ser más propositivo de lo que acostumbra. La victoria del Athletic por 4-0 en el último partido de Liga entre ambos equipos resulta excepcional en una secuencia reciente que arroja tres empates, dos de ellos a cero. Con el vértigo de los Williams y la inteligencia de Guruzeta, que suma 15 goles esta temporada, el Ahtletic, que destaca por el equilibrio en todas sus líneas, tratará de buscarle la vuelta al Mallorca. Ahora bien, deberá gestionar la ansiedad, el ferviente deseo de volver a surcar la gabarra después de cuatro décadas

En el plano institucional, será una final marcada por las turbulencias en la Federación Española de Fútbol. Tras la dimisión de Pedro Rocha y la convocatoria de elecciones para el 6 de mayo será Rafael del Amo, presidente de la junta gestora, quien se siente en el palco. Ahí estará Rafael Nadal, dos días después de anunciar que tampoco estará listo para reaparecer en el Masters 1000 de Montecarlo.