El Getafe se da un tiro en el pie y el Madrid sujeta el liderato antes del clásico

El Getafe se da un tiro en el pie y el Madrid sujeta el liderato antes del clásico

Dos tiros distintos, uno en el pie y otro a la red, cambiaron un decorado áspero para el Madrid. El primero se lo dio Nyom, que saltó para secar a Vinicius y en un minuto sacó la mano, impactó en la cara del brasileño y se fue al vestuario sin necesidad de ducharse, salvo por el sofoco. Para todo sirve el agua fría. A la red disparó Mbappé, acto seguido, cuando Xabi Alonso activó la telepatía del francés con Güler y la expulsión desencajó las piezas de Bordalás. El argumento del Getafe es tan legítimo como cualquier otro, todo es fútbol, pero tiene estos riesgos, estas cosas. [Narración y estadísticas (0-1)]

Si no pasa nada es que pasa lo que quiere el Getafe. Sobre todo, si parte de una asumida inferioridad, como le ocurre frente a los grandes. Diríase que es como Bordalás se siente en su salsa. Existe una crítica constante hacia el trabajo del técnico, por considerar duro el juego del Getafe. Tiene algo de contracultural, es cierto, en este fútbol donde todos se gustan tanto, como si el Coliseum se hubiera quedado detenido en el Medievo y no hubiera avanzado hacia el Renacimiento. El problema de las cargas medievales es sujetar al caballo cuando se quiere.

Nyom entró desbocado en la tarea de parar a Vinicius, que acababa de entrar para abrir una vía de agua en el Coliseum, incapaz hasta entonces el Madrid, muy poco renacentista su juego, todo hay que decirlo. Quien más capaz es de hacerlo, Güler, tampoco había estado entre los elegidos por Xabi Alonso en el once.

El plan inicial

En el Medievo y en lo que viene esta semana, Juventus y Barça, debió pensar Xabi Alonso para dejar en el banco a Vini y al turco. Para el Primero iba a haber poco espacio, especialmente en el primer tramo del encuentro; para el segundo quizás era un choque demasiado físico. La realidad es que el Madrid se impuso en los medios, con el poderío de Tchouaméni y Camavinga, pero nadie veía las cosas que ve el turco. Si acaso, Rodrygo, que realizó un pase con engaño a Mbappé. Soria detuvo el lanzamiento del francés en la mejor ocasión blanca de todo el primer tiempo. Después, apenas un lanzamiento lejano de Tchouaméni, solución necesaria frente a una defensa replegada sobre dos líneas de cinco y cuatro hombres. Tampoco funcionó.

A Xabi Alonso no le dio resultado el plan inicial, que incluía a Bellingham, después de la mini pretemporada a la carta que ha hecho en Valdebebas durante el parón de selecciones. Rodrygo se ubicó en la izquierda, la banda de Vinicius y la que también prefiere su compatriota, que en la era Ancelotti se desempeñaba por la derecha. Ahí regresó cuando Alonso llamó a Vini como se llama a los bomberos. Antes, en esa banda, apareció Mastantuono, que se aprieta a los partidos como buen argentino y como le gusta a su entrenador. En defensa se decidió por alinear a Alaba junto a Militao. Duró media parte. De la caseta, después del descanso, salió Asencio.

Muy pronto lo harían otros, porque nada, salvo las afiladas intenciones de Mbappé en cada movimiento, había sacado el Madrid en claro en el plano ofensivo. Tampoco había sufrido, salvo por una volea de Álex después de una jugada a balón parado. La estrategia es una de las bazas de Bordalás, especialmente cuando se enfrenta a equipos muy superiores. Con las piezas en movimiento, la calidad hace las diferencias. En cambio, cuando están detenidas, todo se iguala mucho más.

Munuera Montero muestra la tarjeta roja a Nyom.

Munuera Montero muestra la tarjeta roja a Nyom.AFP

Bellingham se desesperaba y pedía más movilidad a sus compañeros. La presión y el cuerpeo del Getafe, además de estirar cada parón del juego, no eran las únicas razones del mal partido del Madrid hasta entonces, errático y lento en las transiciones, sin encontrarse. A Mbappé, dinámico, le faltaban socios. Nadie lo ha encontrado tanto esta temporada como Güler. Había, pues, que llamar al turco.

El ingreso de Vinicius, previo, había agitado ya el partido, dominado hasta entonces por la tesis del Getafe. El brasileño lleva la electricidad consigo mismo, como si llevara los cables pelados en la mano, y la traslada al juego y a la atmósfera. El problema es cuando se electrocuta. En el Coliseum, fue al revés. Primero, provocó la amarilla de Kiko Femenía. Bordalás lo cambión por Nyom para evitar riegos y, en un minuto, el defensa sacó la mano de forma temeraria. ¡A la calle!

Las protestas, con Bordalás implicado, desconcentraron al Getafe, hasta entonces apenas franqueable. Antes de que pudiera reorganizarse, Güler vio a Mbappé en el único cráter de la defensa. Giró el francés sobre sí mismo y no perdonó para volver a sostener, una jornada más, al Madrid, de nuevo líder para recibir al Barça, el domingo, en el clásico. Alex siguió el camino de Nyom y en otra entrada a Vini vio la segunda amarilla y la roja. No había razones para una autodestrucción tan temprana, como demostró una última acción del Getafe, ya con nueve hombres, que salvó Courtois, pero a los locales les sobró ira.

Vinicius se cargó a dos y salvó a su equipo

Actualizado Domingo, 19 octubre 2025 - 23:20

El gol de Mbappé, como siempre, le salvó el cuello, como es habitual, al mediocre Xabi Alonso. Además, con la ayuda clara de Vinicius, que provocó dos expulsiones en el Getafe. Aún así, miren si tácticamente Alonso es un peligro que el Getafe, con dos menos, pudo empatar el partido si no es por Courtois.

Es tan malo el Madrid de Alonso, dada la calidad de sus jugadores, que jugando más de 10 minutos con dos más no creó ni una situación de gol. Jugaba andando y con la soga del ahorcado siempre por terror a lo azul. No sé, pero el Madrid huele mal.

De inicio, otra alineación increíblemente desequilibrada, un despropósito de Alonso, que en la actualidad, desde la goleada en el Metropolitano, esta con más dudas que nunca. Conozco ya a bastantes que no creen en el técnico blanco y que será casi un milagro que el Madrid gane un raquítico título.

Para empezar, qué hacía Alaba en el equipo. Es un ex-.jugador, lento, parsimonioso, absolutamente vulnerable. Por hacer un equipo suplente muy bueno, lanza a Camavinga al desastre, porque no es ni centrocampista ni es nada, inutilizado además tácticamente por un Bellingham que ya no debe jugar en el Madrid. Añádase que Carreras se ha convertido en una indigestión por la banda.

Por si fuera poco, gracias a la presión de José Angel Sánchez y de su amigo, el "que cae bien Solari", se empeñan en Mastantuono, un petardo de jugador, que se cae, no hace más que perder balones y es mediocre. Además, está cojo, la pierna derecha es de adorno. Que lo cedan o que lo vendan. Es un crimen que, mientras tanto, esté Brahim de suplente.

Por si fuera poco, a Rodrygo no le salió absolutamente nada y la conexión con Mbappé fue insignificante. Cómo puede cometer Alonso el pecado mortal de dejar fuera a Arda Güler, que es el que hace que Mbappé sea un goleador superlativo.

Son muchos pecados mortales del técnico blanco con un Getafe que, simplemente, no te deja jugar, que tiene un terreno de juego pequeño y que de todo lo que propuso el donostiarra, no le salió nada.

Toda una historia histriónica, al borde de la desesperación, porque los nuevos concursantes del donostiarra son la Juve y el Barcelona. En estos dos partidos, sabremos si Alonso se come el pavo de la Navidad.

Borja Mayoral y nueve meses de tormento por una lesión de rodilla: "Lo más difícil son las recaídas, te quedas sin solución y entras en un túnel muy oscuro"

Borja Mayoral y nueve meses de tormento por una lesión de rodilla: “Lo más difícil son las recaídas, te quedas sin solución y entras en un túnel muy oscuro”

Justo cuando estaba jugando su mejor fútbol en Getafe, peleando el Pichichi y camino de ser llamado para la Eurocopa de Alemania por Luis de la Fuente, la rodilla de Borja Mayoral (Parla, 1997) dijo basta. Era marzo del año pasado y su menisco, roto, le dejó fuera de la batalla goleadora, aunque terminó como Zarra, y del torneo continental. Un año y medio, varias recaídas y distintos tratamientos después de aquello, Mayoral se sienta con EL MUNDO unas horas antes de recibir al Madrid para recordar un infierno que, por fin, parece haberse terminado.

Volvió de su lesión de menisco en enero, pero la temporada pasada no tuvo continuidad. Ahora lleva dos goles y es titular indiscutible. ¿Cómo se encuentra?
Muy bien, la verdad. Creo que es lo que me faltaba. El año pasado volví en enero, pero venía de estar mucho tiempo parado. Fueron como ocho o nueve meses y esa chispita, ese ritmo, se pierde. Se acabó la temporada y este año haciendo una buena pretemporada, cuidándome y siendo titular pues todo vuelve.
¿Es más complicado recuperar la chispa o perder el miedo?
Creo que cuando te quitas el miedo es cuando vas recuperando esa chispa. Al acumular entrenamientos y partidos. Tuve una pequeña lesión muscular en pretemporada pero nada que ver con la rodilla. Desde enero no se me ha vuelto a inflamar ni me ha dado problemas.
¿Qué ha sido lo más difícil del proceso?
Las recaídas. El volver a entrenar y que se te vuelva a inflamar, el probar unas cosas y que no vayan bien... Te quedas sin soluciones y entras en un bucle, en un túnel sin salida y muy oscuro. Eso es lo más difícil. Por suerte luego encontré la fórmula y fue todo más rápido.
¿Cuál fue la fórmula?
Pues a través de un fisiólogo y su grupo de trabajo, 24 horas y siete días a la semana. Estuve a punto de entrar otra vez en quirófano pero no lo tenía claro porque yo no tenía dolor, sólo inflamación, y gracias a cambiar la alimentación y los hábitos, salí de esa situación.
¿Cambió mucho su alimentación?
Yo siempre me he cuidado, porque la diabetes también te obliga, pero ahora es todo más controlado y pautado, algunos alimentos que yo pensaba que no inflamaban y sí que lo hacían...
Habrá sido duro a nivel mental. ¿Quién ha estado a su lado?
Por suerte el club me respetó. Le expliqué al presidente que iba a seguir ese camino en la recuperación y me dijo que adelante. Y luego de gente pues Flavia, mi mujer, el niño... Que al final son los que viven también ese cambio. Yo casi ni les veía porque tenía muchas cosas que hacer en la rehabilitación. Les veía menos que ahora. Mis padres, mi hermano, mis amigos... Son momentos difíciles y valoras más a la gente que está contigo.
¿Tiene algo de rabia por el momento de la lesión?
Rabia no, rabia sería si tuviera 36 años y no me diera para más. Pero tengo 28, estoy en una edad perfecta para alcanzar eso, si tienes un buen momento ir a la selección, seguir haciendo goles... Es motivación, porque si ya lo he demostrado lo puedo volver a hacer. La lesión me frenó, como a muchos futbolistas, pero ¿por qué no este año, empezando de cero, alcanzar mi mejor nivel? Todo lo que hago lo hago para que me respeten las lesiones y espero que sí, tengo mucha motivación.
Hubo muchos rumores este verano. ¿Hizo clic el 2 de septiembre cuando supo que se quedaba?
Sí, a centrarme en que iba a estar aquí. Mira, cuando acabó la temporada se habló mucho de mi salida, aunque todos los veranos se habla, pero yo no había hecho una gran temporada por las lesiones y estaba bien aquí, quería empezar la pretemporada desde el inicio, jugar partidos y tener continuidad. Mi objetivo es hacer una gran temporada y veremos qué pasa la que viene.
Más allá de su caso, de lo que más se habló en Getafe la última semana de agosto fue de la salida de Uche, que no se quería ir pero cuya venta fue necesaria para inscribir a jugadores. ¿Cómo lo vivieron en el vestuario?
Al final Uche era el jugador que más mercado tenía y su venta ayudaba a inscribir a siete jugadores, y para él, ir a la Premier con 22 años pues ojalá me hubiera pasado a mí. Nos gustaría tener a Uche, pero si va a salir uno para que entren siete, pues preferimos a los siete para tener más plantilla.
Han sufrido con el tema de las inscripciones. ¿Está de acuerdo en que el Getafe debe pelear por el descenso o cree que hay base para más?
Depende de los momentos. Si te plantas en pretemporada con 20 y tienes lesiones o tocados al final tienes que ir a Vigo o a Sevilla, como fuimos, con 13 jugadores del primer equipo y gente del filial. Y luego ganas. Pero creo que no tenemos que mirarnos como un equipo pequeño, tenemos capacidad individual y colectiva y a nivel de club. El Mallorca está creciendo, el Osasuna... equipos de nuestro alrededor en los que nos podemos fijar. Nosotros hemos crecido en los últimos años, el presidente ha hecho un trabajo brutal en cuanto a las instalaciones y creo que llevamos 20 años en Primera en los últimos 21. Con esto no quiero decir que vayamos a Europa, pero no nos tenemos que ver como un recién ascendido, porque hace cinco años el Getafe estuvo en Europa.
Y ahora el Madrid.
Creo que estamos en un momento clave de ver dónde nos posicionamos. La gente no esperaba que ganáramos en Vigo ni en Sevilla y luego hemos tenido varios partidos que no hemos ganado. Jugamos contra el Madrid, venimos de parón y en casa... Ojalá podamos sumar los tres puntos.
¿Le gusta el fútbol? Hay jugadores que no quieren ver nada.
Sí, desde pequeño. Un poco enfermo a veces. Ahora con el niño es más complicado, pero siempre veo algo. Este pasado fin de semana vi a la selección, algún partido de segunda... De la Liga veo casi todos los partidos.
¿Nota que el fútbol ha cambiado?
Depende el partido que veas. Hay algunos que son aburridos para el espectador, pero yo como jugador lo miro de otra forma, con otro punto de vista. Si hay alguno que está igualado con nosotros pues tiras más por el rival... (risas).
¿Le gustaría ser entrenador?
Pues lo he hablado con mi hermano, que a él también le gusta y juega, que quizás entrar en un cuerpo técnico o algo así no lo descarto en el futuro.
¿Cómo jugaría su equipo?
Lo tendríamos que ver (risas). Al final depende de los jugadores que tengas y de la estructura del club. Pero me gustan los equipos que generan, que vayan hacia adelante... Porque se ha perdido un poco ese espectáculo. A lo mejor hay jugadores que tienen ese fútbol de calle pero no sé si por los entrenadores o por el tipo de juego que no se les da esa libertad o ese espacio. Ahora es muy táctico, como el fútbol sala, mucho movimiento para crear espacios y todo se complica porque los equipos están muy bien preparados físicamente y todos llegan a ese espacio. Decía Luis Enrique hace poco que ellos hacían una cosa y a las dos jornadas ya tenían que hacer otra porque el rival también se prepara.
Luis Enrique ha tenido éxito al poner a trabajar a las estrellas.
Es que está todo tan igualado que si un jugador o dos no corren o no hacen algunas cosas tácticas que no les gustan, pues se nota. Crea una gran diferencia. Mira Dembélé el año pasado, Vinicius que ahora está trabajando mucho...
¿En su época en el Madrid las estrellas trabajaban tanto?
No, no, no era tanto, pero también creo que los otros equipos no estaban tan preparados a nivel táctico y físico.
Catena aprovecha el único córner de Osasuna para tumbar en el último minuto al Getafe

Catena aprovecha el único córner de Osasuna para tumbar en el último minuto al Getafe

Actualizado Viernes, 3 octubre 2025 - 23:29

El único saque de esquina en todo el partido, botado en el último minuto, bastó a Osasuna para tumbar al Getafe en El Sadar. Un balón servido desde la derecha por Rubén García fue cabeceado a la red por Alejandro Catena, que sólo un par de minutos antes había obstaculizado un remate muy claro de Domingos Duarte. De este modo, el equipo rojillo mantiene su buena racha como en su estadio, donde suma tres victorias y un empate. [Narración y estadísticas (2-1)]

A los 10 minutos, el choque se detuvo debido al lanzamiento de pelotas de tenis en uno de los fondos por una protesta contra las acciones bélicas de Israel en la franja de Gaza.

Justo cuando se traspasaba el ecuador de la primera parte, Borja Mayoral aprovechó su primera ocasión, buscando el espacio entre los centrales y aprovechando un gran centro de Luis Milla para batir por bajo a Sergio Herrera. Gol de '9' puro que sirvió como punto de inflexión.

Bretones, a la escuadra

Al equipo de Alessio Lisci le costó mantener la posesión, con un cuadro azulón bien plantado con presión arriba. Víctor Muñoz andaba bien vigilado, mientras los visitantes tocaban y tocaban sin prisa para dormir la cita. Alberola Rojas revisó un penalti sobre Ante Budimir, quedando este invalidado por fuera de juego previo del croata. Osasuna estuvo sin ideas y sin rumbo claro.

En el tiempo añadido, justo antes del descanso Abel Bretones se convirtió en el gran protagonista con un tremendo zurdazo desde fuera del área que se coló por una escuadra ante la estirada de David Soria (1-1, m.49+).

A Osasuna le sentó bien el paso por vestuarios. Lisci quiso dar un cambio radical. Salió Juan Cruz y saltó al césped Raúl García de Haro buscando más presencia en el área rival. Budimir cazó un balón dentro del área para realizar un remate acrobático que salió por la línea de fondo.

Pancartas contra Israel y a favor de Palestina, el viernes en El Sadar.

Pancartas contra Israel y a favor de Palestina, el viernes en El Sadar.EFE

Raúl controló dentro del área y, tras recortar, disparó fuerte con la pierna izquierda muy centrado. Ocasión de Osasuna para tomar impulso de cara a los 10 últimos minutos.

El juego directo fue buscado por ambos y en el último minuto Catena remató de cabeza en el primer palo, coronando el gol más postrero de los rojillos desde diciembre de 2023 (Raúl García ante el Rayo). Giro de cabeza para hacer estallar a El Sadar.

Casi sin tiempo para más, Enzo Boyomo aún pareció salvar el empate madrileño sobre la misma línea en una acción que no se hubiese dado por válida, dado que el árbitro había hecho sonar su silbato unos segundos antes.

El Espanyol vence a Las Palmas y seguirá en primera a costa del Leganés, que goleó al Valladolid

El Espanyol vence a Las Palmas y seguirá en primera a costa del Leganés, que goleó al Valladolid

Actualizado Sábado, 24 mayo 2025 - 20:27

Un penalti transformado por Puado en el minuto 64 abrió la victoria del Espanyol ante la Unión Deportiva Las Palmas y la permanencia en la máxima categoría. Pere Milla hizo el definitivo 2-0 en el minuto 82. Caminaban en el alambre los catalanes cuando Essugo golpeó a Véliz en el interior del área y el árbitro interpretó que la acción merecía la máxima pena. El Leganés, que se fue al descanso con ya el definitivo 3-0 ante el Valladolid, había hecho su trabajo, pero no pudo evitar acompañar a Valladolid y Las Palmas a segunda división.

A Puado, autor de los dos tantos que devolvieron el curso pasado al Espanyol a primera, no le tembló el pulso y logró su duodécimo gol esta temporada. Sufrieron los de Manolo González, cuando en los inicios de abril se habían ganado el derecho incluso a mirar hacia Europa. El Espanyol no ganaba desde el 18 de abril, cuando se impuso al Getafe. Acumulaba cinco derrotas consecutivas. Seguramente la afición catalana no esperaba llegar al último partido con tales urgencias, de ahí que se detectasen signos de impaciencia en los primeros veinte minutos, a la vista de la escasa producción ofensiva de su equipo.

Ya descendido antes del encuentro, Las Palmas salió con un equipo renovado en busca de estímulos competitivos y dispuso de algunas oportunidades neutralizadas por Joan García, el guardameta local, que tal vez disputó su último partido como blanquiazul. Poco a poco, y a la vista de lo que acontecía en Butarque, el Espanyol cayó víctima de los nervios y la precipitación, pero al final fue mejor y logró su objetivo.

Un zurdazo de Javi Hernández en el minuto 24 adelantó al Leganés e hizo soñar al conjunto de Borja Jiménez. En el 32 fue anulado un gol a Cisse por fuera de juego previo de Munir, pero los madrileños dejaron resuelto cuanto estaba en su mano poco después, con tantos de Diomande en el 36 y Juan Cruz en el 40. Todo fue inútil con la victoria del Espanyol.

Lo que queda de campeonato: dos plazas de Champions, varias de Europa League y dos de descenso, aún por decidir

Lo que queda de campeonato: dos plazas de Champions, varias de Europa League y dos de descenso, aún por decidir

Hay aún muchas trincheras abiertas a falta de tres jornadas para la conclusión del campeonato. Casi resuelto el título, a falta de una victoria del Barcelona en los duelos que le restan, y definidas tres de las cuatro plazas para la próxima Liga de Campeones, después de que el Atlético de Madrid la certificase el sábado con su goleada a la Real Sociedad, están en juego los otros dos equipos, pues serán cinco españoles, que disputen el máximo torneo continental. También sigue abierta la pelea por acceder en la Liga Europa, donde hasta el decaído conjunto guipuzcoano, que es duodécimo, podría contar con opciones.

Salvo el Atlético de Madrid, que ya puede pensar en el Mundial de Clubes, todos los equipos de la Liga EA Sports se juegan algo en lo que resta de campeonato. A los rojiblancos les quedaría el plus de poder terminar subcampeones.

CHAMPIONS. Entre Athletic, Villarreal y Betis se disputarán las dos plazas de Champions. Los vizcaínos, aún convalecientes de la cruda eliminación ante el Manchester United en las semifinales de la Europa League, torneo cuya final se jugará en San Mamés, han llegado justos al tramo definitivo del curso. El triunfo ante el Alavés (1-0), gracias al autogol de Sánchez, les permite, no obstante, asentarse en la cuarta posición, con tres puntos sobre el Villarreal y seis sobre el Betis. El Athletic visita al Getafe el jueves y al Valencia el domingo. Cierra la temporada frente al Barcelona, en San Mamés.

El Villarreal puja fuerte después de su victoria en Montilivi. Recibe el miércoles al Leganés, visita al Barcelona el domingo y se despide como local el día 25 frente al Sevilla.

El Betis, eufórico tras clasificarse para la final de la Conference League, en la que se medirá con el Chelsea. sólo pudo empatar ante Osasuna (1-1). Viaja a Valllecas el jueves y al Metropolitano el domingo y cierran en el Villamarín frente al Valencia.

LIGA EUROPA. En principio, salvo que el Betis gane la Conference y la muy improbable hipótesis de que caiga hasta el noveno puesto, en cuyo caso habría nueve equipos españoles en Europa, serán un total de ocho. Aquí sí que la pugna está muy abierta. Además del descartado en la lucha por la Champions, tienen opciones Celta, Rayo, Mallorca, Valencia, Osasuna y Real Sociedad.

DESCENSO. La victoria del Leganés, que se impuso por 3-2 al Espanyol, le mantiene vivo en busca de la permanencia. Pocos se libran de problemas en la zona baja, donde la inquietud, si bien escasa para los madrileños, alcanza hasta el Getafe, que es decimotercero, con 39 puntos. El Leganés acabó apurado ante el Espanyol después de ir 3-0 por delante hasta el minuto 79, cuando Cabrera hizo el primer tanto de los catalanes, que volvieron a marcar gracias a Milla en el 98. Cissé (min. 33), Diomandé (min. 41) y Kumbulla (min. 63, en propia puerta) habían dado la holgada ventaja al equipo que entrena Borja Jiménez. Capaz de derrotar al Barcelona en Montjuïc y al Atlético de Madrid en Butarque, y de exigir al Real Madrid tanto en Liga como en Copa, el Leganés sufre por sus dificultades para litigar con rivales de su clase. Ayer respondió en una cita crucial para mantenerse vivo, beneficiado, además, por la derrota del Alavés. Todo indica que entre Alavés, Leganés y Las Palmas saldrán los dos equipos que acompañen al Valladolid a segunda. Pero Sevilla, Girona, Espanyol e incluso Getafe no pueden descuidarse.

El Valencia libera sus sueños endosando una goleada al Getafe

Actualizado Sábado, 10 mayo 2025 - 15:59

No había caras tensas ni miedo en Mestalla. El Valencia se transformó hace unas jornadas en un equipo fiable que acabó con el sufrimiento de su parroquia, que ahora sí libera su sueño de verse de nuevo en Europa. El duelo ante el Getafe fue desde el inicio un premio, una fiesta, una goleada en medio de un baño de sol en un estadio donde muchas veces reinó la oscuridad. [Narración y estadísticas: 3-0].

El gol de penalti de Pepelu liberó un deseo contenido que nadie se atrevía a verbalizar. Primero, permanencia, después... lo que venga. Y eso es hacer cábalas para comprobar lo cerca o lejos que están la Conference y la Europa League. Las desató un pase de Javi Guerra a la orilla derecha por donde corría Luis Rioja para centrar al área pequeña para Hugo Duro, al que trabó Alderete sin miramientos. Despojados de la ansiedad de vivir en el alambre, Pepelu, que sumaba su segunda titularidad consecutiva, miró a Soria, aguantó y puso el balón ajustado al poste. En cinco minutos, el partido parecía bajo control. En los siguientes 40, resuelto.

Intentó el Getafe sacudirse el aturdimiento con una falta de Alderete desde la frontal que hizo volar a Mamardashvili para desviar a córner y salvar a bocajarro el remarte posterior. El duelo se tensó con faltas que encendían las protestas de Mestalla y costaba que apareciera la fluidez en el juego, que reclamaba una y otra vez Corberán desde la banda. Había que igualar la agresividad de los azules, pero en el librillo del técnico valenciano está escrito que eso se hace con dominio.

En esa tarea aparecía una y otra vez Javi Guerra. Su pelea por Milla hasta la línea de fondo acabó provocando un mal despeje del madrileño convertido en una asistencia a Diego López que en el área es infalible. Armó un zurdazo que tocó la mano de Soria sin poder evitar que se colara en su portería. En 18 minutos, el Valencia se había inclinado el partido con una confianza imposible de imaginar aquella noche del 13 de diciembre en Valladolid cuando, con 12 puntos, se hundió en el fondo de la clasificación.

Nadie se olvida de aquello y se traduce en gritos de 'Peter, vete ya', con el mismo dolor de siempre pero menos ansiedad, porque el equipo se ha agarrado a Primera y ambición. Quizá no le alcance, porque el lastre de la primera vuelta fue excesivo, pero la persigue incluso superando fallos como el de Almeida en su mano a mano con David Soria. Lo había lanzado Diego López solo ante el portero y el portugués erró en el disparo.

No pasaron ni dos minutos para que el Valencia lo enmendara y acabara la primera parte con la goleada amarrada. Se escapó Hugo Duro en una contra en ventaja contra Domingos Duarte que le hizo penalti jugándose la expulsión. Se la perdonó Cordero Vega y el VAR, pero el pichichi del Valencia batió a Soria para desatar minutos locos del Valencia en los que manejó a un Getafe absolutamente desfigurado, al que solo intentó rescatar un testarazo de Peter Federico que salvó un inspiradísimo Mamardashvili.

No es de extrañar que el valencianismo mirara la clasificación en el descanso y reinterpretara la letra de Karol G que sonaba en el campo: ¿Qué hubiera sido si antes hubieran conocido a Corberán? Desde que arrancó 2025 bajo sus órdenes son 33 puntos, nueve victorias, seis empates y solo tres derrotas en 18 partidos.

Esa fiabilidad es la que explicó que el Getafe apenas pudiera reaccionar en la segunda parte pese a los cambios de Bordalás. Se protegió de expulsiones sacando del campo a Alderete y reforzó la banda izquierda con Coba. Retrucó el banquillo valencianista con un cambio de sistema y tres centrales para lanzarse por los carriles. Sin embargo, el partido se ensució con faltas y parones como el que provocó la conmoción y el cambio de André Almeida.

Al Valencia le costaba acercarse al área y al Getafe las piernas le daban para apretar con más tesón que acierto. Los entrenadores ya miraban a la jornada intersemanal y en el césped aparecían las amonestaciones y apenas ocasiones. Por eso la grada, protestona ante el goteo de decisiones de Cordero Vega en las faltas, prefirió festejar. No vivía en un cómodo 3-0 desde septiembre de 2023 y se entretuvo coreando a Corberán por primera vez en la temporada y reclamando a Enzo Barrenechea, cedido por el Aston Villa, que se quede en Mestalla.

Ésa es la tarea que ahora se inicia en un club que siempre acude a los mercados con telarañas en los bolsillos, aunque este entrenador y estos jugadores que han activado un sueño merezcan mucho más.

El tembleque mezquino de Ancelotti

El tembleque mezquino de Ancelotti

Actualizado Jueves, 24 abril 2025 - 00:21

El Madrid sigue en la lucha por la Liga a pesar de Ancelotti, autor de errores tácticos y mezquindades, responsable de despachar el partido con un paupérrimo gol y jugar miserablemente hasta el pitido final. Defendió una ridícula ventaja, que se pudo torcer al jugar los últimos minutos con 10, por sus atrocidades tácticas.

El héroe fue el enorme Arda Güler, gran conductor del juego. En una posición que jamás le había puesto Ancelotti. El pobre ha tenido que esperar hasta los últimos suspiros de la Liga. Una gran injusticia. Fue el único madridista con gol, no como los mediocres Vinicius y Brahim. El brasileño pone enfermo a cualquiera. Y el internacional con Marruecos se cree que el mundo vive con su regate.

Ancelotti se ha rendido ante la maravillosa calidad del turco. Es mejor que Modric y Ceballos juntos, por su calidad, su brújula y su facilidad para hacer goles. Pero no lo pone nunca. Hasta ahora, Carletto le ha dado sólo pan ácimo, con malversación, porque parece que en Estambul Arda rajó del patriarca del pelo blanco. En cuanto le dio mando en el centro mareó al mediocre Getafe.

Ya sé que Bordalás no tiene jugadores de calidad. Aunque, francamente: "Tu fútbol es una mierda, papá". Sólo juega bruscamente y a tirones. Ya sé que no tiene futbolistas, pero se puede hacer algo más que ser sucio, con una capitulo de faltas kafkiano, con el colmo del pésimo Domingos Duarte y Älvaro, que sólo se quiere cargar al Madrid, porque no resultó en la cantera blanca. Su última entrada a los riñones de Courtois era de expulsión.

Ancelotti desarmó tácticamente al equipo al meter atrás a Tchouaméni, que nunca será un central y e,pequeñecer el equipo en la medular. Perjudicó al francés y tampoco le vino bien un descosido Valverde, harto de correr, sin darle siquiera un vaso de agua.

De Vinicius es mejor no hablar. Me produce repulsión, como a muchos madridistas. Es repulsión absoluta. Acabó con Rodrygo. Le hicieron un penalti al final, pero el Comité de Árbitros prohíbe pitar una pena máxima al equipo blanco. Igualito que al Barcelona.

Me destrozan los esquemas Bellingham, en una baja forma espantosa. No es centrocampista ni delantero centro falso. Es un misterio lo que hace. Ya lo escribí incluso el año pasado. Nunca me gustó, ni siquiera en el Dortmund. No sé dónde juega. Quizá en el limbo.

La cicatería de Ancelotti provocó que Camavinga acabara lesionado y ya no podrá ocupar el lateral izquierdo. Y Valverde de lateral derecho por culpa de unos defensas exteriores que nunca dan la talla.

No sé. El Madrid no tiene más remedio que jugar valiente desde el primer minuto la final de Copa, pero si logra un gol no puede caer en las mezquindades italianas de quien aún es su entrenador.

El Madrid sufre en Getafe, pero sale vivo gracias al pie de Arda Güler y las manos de Courtois

El Madrid sufre en Getafe, pero sale vivo gracias al pie de Arda Güler y las manos de Courtois

El Madrid sigue vivo en la guerra de la Liga tras la batalla de Getafe, donde el pie de Arda Güler, timón y goleador, le valió para mantenerse a cuatro puntos del Barça. Tambaleó, eso sí, en un final de infarto donde jugó con uno menos por la lesión de Camavinga. La noche del sur de Madrid la hizo suya Güler. El turco aprovechó las rotaciones de Ancelotti, que sentó a Camavinga, Modric, Ceballos y Bellingham, y se convirtió en el líder del conjunto blanco. Acompañó a Tchouaméni y Valverde en el centro del campo, abandonó la mediapunta, bajó a la base izquierda de la jugada y ordenó y creó para los suyos en una parada clave en la lucha por la Liga. [Narración y estadísticas (0-1)]

El Madrid creció a partir de su pie izquierdo. Calmado, a pesar de la intensidad inicial del Getafe, pausó y aceleró el juego cuando debía, rompiendo líneas en conducción o tocando con los centrales a la espera de la presión rival. Su posición puede abrir una solución para Ancelotti a medio plazo. El Madrid busca desesperadamente un cerebro que complete el puzle de sus próximos años, alguien que sustituya las virtudes de Kroos. Y el turco, mediapunta como el alemán en sus inicios, tiene detalles para crecer en ese puesto.

Y además, Güler puso la guinda a su partido con el 0-1, que asentó las ideas del Madrid en Getafe y puso su mente camino de la final de la Copa del Rey de este sábado ante el Barcelona. Los de Ancelotti fueron superiores al cuadro de Bordalás, que apostó por un bloque sólido en defensa pero sin profundidad en ataque. No le ganó la batalla del centro del campo al Madrid, entregó el balón y estuvo vendido cuando los blancos consiguieron abrir su defensa.

Caminando por el alambre

Valverde y Fran García lo probaron en el primer cuarto de hora, justo antes del gol del turco. Vinicius arrancó en una contra tras un córner de los locales y provocó el tanto. Brahim no aprovechó el pase atrás del brasileño y el rechace terminó en Güler, que batió a Soria con la derecha desde la frontal del área. Sin reacción, el Getafe repitió un plan: balones largos para que Borja Mayoral se peleara con Asencio y alguno de los centrocampistas pudiera lograr una segunda jugada. Tuvo intentos, pero no puso en aprietos a Courtois.

En el otro área, el Madrid se adueñó del balón y buscó romper al espacio con Vinicius y Endrick, que entró en el lugar de Rodrygo y tuvo un mano a mano clarísimo en el minuto 30. Alaba le encontró en largo, el joven delantero tiró una pared con Vini y cuando estaba delante del portero, no logró superarle. Hubiera sido la sentencia de un partido que seguía en el alambre, a un gol de ponerle en bandeja la Liga al Barça.

Pero el paso por vestuarios descolocó al Madrid. Alaba, con molestias en la pierna izquierda, se quedó en la caseta y Camavinga entró en el césped, obligando a Tchouaméni a pasar al centro de la defensa. Y lo que carburaba a pleno rendimiento se gripó. Güler dejó el mando y los blancos comenzaron a perder duelos individuales alentando al Getafe. Lo vio Bordalás, que apretó la salida blanca y lo apostó todo al ataque, dando entrada al gigante Álvaro, canterano madridista, a Coba y a Peter, látigos en la banda. Por ahí nació el peligro local.

Una de las paradas de Courtois ante el Getafe.

Una de las paradas de Courtois ante el Getafe.AP

El Madrid, con la Liga en juego, sufrió. Por el ímpetu rival y por sus propios errores, inadmisibles en un equipo que está peleando por el título. En el 56, Endrick tuvo otro mano a mano clarísimo ante Soria, pero con tiempo para pensarlo todo, intentó una vaselina que apenas se levantó del suelo. En la banda, Ancelotti se desesperó y llamó a Bellingham, que estaba calentando.

El enfado del italiano fue a más cuando Vinicius erró otra ocasión clarísima que hubiera sentenciado el duelo y les hubiera dado libertad para pensar en La Cartuja. El brasileño arrancó hacia portería en una contra, amagó ante varios defensas y en lugar de ceder a Bellingham, se jugó el disparo, forzado ante Soria, que sacó a córner.

Arambarri, en el otro área, perdonó la vida liguera del Madrid al definir desviado ante Courtois y el duelo entró en el drama con la lesión de Camavinga, que dejó a los blancos con diez en los últimos minutos. Ahí apareció el héroe Courtois, salvando a su equipo ante un disparo potente de Álvaro. Vivió el Madrid.

Djené: "Muchos en África creen que vas a Europa, ganas mucho dinero y lo mandas de vuelta. Y no es así de fácil, no les dicen la verdad"

Djené: “Muchos en África creen que vas a Europa, ganas mucho dinero y lo mandas de vuelta. Y no es así de fácil, no les dicen la verdad”

Djené Dakonam (Lomé, Togo, 1991) asoma por los pasillos del Coliseum de Getafe con la autoridad que le otorga el brazalete de capitán, las ocho temporadas que lleva en el club, los músculos (no nos vamos a engañar) y una vida de viajes y trabajo. De Togo a España pasando por Ghana, Benin, Camerún y Bélgica. Una experiencia con la que trata de convencer a las nuevas generaciones, admite tener «miedo» del futuro por sus hijos y por una sociedad que «ha cambiado mucho» y en la que «a los jóvenes no les dicen la verdad», explica, sobre el famoso 'sueño europeo'. En el césped, donde hoy se mide al Madrid, va con todo.

Usted nace un 31 de diciembre en Lomé, capital de Togo.
Mis padres son de Dapaong, pero yo nací en la capital. Una buena fecha porque celebrábamos la Navidad y el Año Nuevo. Somos cristianos, aunque ahora yo no soy muy practicante. Y desde pequeños jugábamos al fútbol, siempre después del colegio. Yo vengo de una familia humilde y para mis padres el colegio era importantísimo, tenía que estudiar sí o sí. Luego dejaba la mochila y a jugar.
Hábleme de su familia. ¿Sus padres a qué se dedicaban?
Somos cuatro hermanos y yo soy el más pequeño, era el más mimado. Mi padre era sastre y mi madre se dedicaba a comerciar vendiendo cosas en la calle. Yo iba de casa al colegio y luego al campo de fútbol.
¿Sigue en contacto con sus amigos de la infancia?
Sí, con la mayoría. Lo que pasa que soy el único que sigue jugando al fútbol. La mayoría ya se dedica a otras cosas en Togo, unos tienen trabajo, otros no... Pero... Yo querría volver a mi infancia, ¿sabes?
¿Por qué? Cualquiera diría que ahora tiene una vida más fácil, ¿no?
Todo era más... Limpio. Te lo juro. Quiero vivirla otra vez. Ahora lo tengo todo, familia, hijos... Y todo se complica un poco a veces porque no vives sólo para ti. Yo vivo para mí, para mis hijos, para mis padres... Es un peso. A veces está bien, pero a veces cuesta.
Cuando vuelve a Togo y está de nuevo con la gente con la que ha crecido, ¿qué se le pasa por la cabeza?
Lo aprovecho todo. Todos los años necesito ir allí en vacaciones para vivir con ellos el presente de mi país. Tengo que ir y estar con ellos, hablar del país, de lo que pasa, de lo que va bien y lo que va mal, de ver qué puedo corregir desde mi posición... Es algo que me da mucha más fuerza. Vivir lo que pasa realmente, porque leo los medios y a veces no te cuentan la realidad, la gente te cuenta otras cosas.

JAVIER BARBANCHO

¿Cómo corrige usted las cosas de su país?
Lo primero es ir allí y decirles la verdad, porque hay gente que se cree que todo es fácil, que llegas a España, juegas en la Liga y todos pueden hacerlo porque es fácil. Y no es así. La vida no es así. Intento decirles la verdad para que despierten, que todo se consigue trabajando con humildad. Y luego pues si la gente me cuenta sus proyectos intento estudiarlos y ayudarles. En mi pueblo me ven como un icono, soy el único futbolista, y las cosas ahí no son fáciles... No es fácil comer tres veces al día, así que si puedo les ayudo económicamente o de forma material, con proyectos de agricultura y cosas así.
Usted completó el famoso 'sueño' europeo, aunque esa no es la realidad de muchos inmigrantes.
Muchos creen que vas a ir Europa, vas a ganar mucho dinero y lo vas a mandar de vuelta, así de fácil. Y mi carrera no ha sido fácil. Jugué en Togo, en Ghana, en Benín y en Camerún antes de que me surgiera la oportunidad del Alcorcón. Es una lucha y a los jóvenes no se les dice la verdad. Entonces cada vez que puedo intento decirles la verdad. Mis amigos ya saben que no es algo fácil.
¿Qué es el fútbol para usted?
Todo. Cuando era joven estaba en la universidad, porque mi madre quería que fuera médico. Jugaba en la selección sub'18, creo, pero ella quería que estudiara. Hasta que me dio un clic, cogí la mochila y le dije que me iba a jugar al fútbol a Camerún, a la Primera División de allí. Me pidió que no me fuera, que estudiara, pero lo tenía claro y le dije "mamá, me voy".
Y en 2014 fichó por el Alcorcón, que entrenaba Bordalás. ¿Cómo lo consiguió?
Esto no sé si se sabe. Yo estaba en Camerún, en agosto de 2014, y de repente mi agente me llamó diciendo que había conseguido una prueba de dos semanas con el Alcorcón. Fui a muerte en cada entrenamiento y luego el director deportivo me dijo que no me quería, que ya tenía dos centrales y tres laterales. Así que me fui al hotel pensando en volver a Camerún. Y ahí me llamó otra vez diciendo que el entrenador, Bordalás, quería que me quedara. Y me quedé. Bordalás fue la clave.
¿Dónde vivía?
Vivía en Alcorcón, en un piso... Complicado. El otro día fui por la zona con mis hijos para que vieran dónde vivía. Era un piso... Uf. Tenía que ser cerca del campo e iba caminando todos los días, porque no tenía coche ni carnet. Pero lo superé porque sé de dónde vengo, me da igual el frío o el calor.
¿Sus hijos saben de dónde viene?
Sí, porque cada vez que tenemos vacaciones vamos a Togo para que vivan también esa realidad, lo que hay, que la vida no es tan sencilla.

JAVIER BARBANCHO

Dos años en Alcorcón, ficha por el Sint-Truidense de Bélgica, está un año y vuelve a España, al Getafe, de nuevo con Bordalás.
Tenía dos ofertas para volver a España, una del Getafe y otra del Levante. Al Levante lo entrenaba Muñiz, que había sido mi entrenador en mi segundo año en Alcorcón. Tenía dudas, así que llamé a mi madre. Y ella, que sabe cosas, me dijo "vete con tu primer entrenador, con el que te acogió como un hijo". Así que me fui con Bordalás, aunque la oferta económica del Levante era mejor. Y mira, ocho temporadas ya.
Hábleme de su cuerpo. ¿Cuánto lo ha trabajado y cuánto hay de genética?
Hay genética, claro, pero sin trabajo no vale nada. Yo desde joven lo he trabajado muchísimo, más que el trabajo con balón. En mi país no había gimnasio, pero aún así hacíamos de todo. Y luego, claro, hay cosas naturales. Cuando iba al colegio tenía que andar mucho y a veces íbamos corriendo o íbamos a coger agua de un pozo a casa y la llevábamos en los brazos durante mucho tiempo.
¿Usted le tiene miedo a algo?
Antes no, pero ahora sí. Tengo miedo por mis hijos, por lo que veo ahora, por lo complicado que es el mundo. No tengo miedo por mí, sí por ellos. Por el futuro, porque creo que el mundo en general va mal. Creo que en el mundo en el que yo vivía antes, cuando era niño, había más amor. Ahora hay más dinero, más cosas... Los seres humanos no vivimos como antes, la sociedad ha cambiado mucho, también en mi país y en África. En mi país la gente no ríe como antes, cada año que voy es peor. Están más tristes.
¿Ha sufrido racismo?
Yo en el campo me concentro mucho, de verdad, y los ruidos de fuera no los escucho. Y fuera... Yo voy tranquilo a los sitios y la gente no me lo dice, pero existe. Veo cosas. Veo cosas con mi mujer, con mis hijos... Pero lo asumo con humildad y creo que es un problema de educación. Creo que tenemos que educar más. Un padre no puede venir con su hijo al campo de fútbol y decir algo racista con el hijo delante, porque el hijo lo repetirá, seguro. Es algo que va de generación en generación y es un problema de educación. No sé si parará algún día, pero espero que vaya a menos porque creo que hay más gente buena que mala. En España hay mucha buena gente. Por ejemplo, con mi hijo en el colegio siempre se han portado bien.
Me han dicho que su ídolo de adolescente era Andrés Iniesta.
Sí, mi favorito. Empecé a verle cuando yo tenía 16 años o así, en 2007. Veía algo de fútbol en una televisión y me gustaba mucho. Yo era defensa, pero me daba igual, es un jugador que lo veías jugar y sólo podías decir 'guau'. Gracias a Dios jugué contra él en su último año.