El tembleque mezquino de Ancelotti

El Madrid sigue en la lucha por la Liga a pesar de Ancelotti, autor de errores tácticos y mezquindades, responsable de despachar el partido con un paupérrimo gol y jugar miserablemente hasta el pitido final. Defendió una ridícula ventaja, que se pudo torcer al jugar los últimos minutos con 10, por sus atrocidades tácticas.
El héroe fue el enorme Arda Güler, gran conductor del juego. En una posición que jamás le había puesto Ancelotti. El pobre ha tenido que esperar hasta los últimos suspiros de la Liga. Una gran injusticia. Fue el único madridista con gol, no como los mediocres Vinicius y Brahim. El brasileño pone enfermo a cualquiera. Y el internacional con Marruecos se cree que el mundo vive con su regate.
Ancelotti se ha rendido ante la maravillosa calidad del turco. Es mejor que Modric y Ceballos juntos, por su calidad, su brújula y su facilidad para hacer goles. Pero no lo pone nunca. Hasta ahora, Carletto le ha dado sólo pan ácimo, con malversación, porque parece que en Estambul Arda rajó del patriarca del pelo blanco. En cuanto le dio mando en el centro mareó al mediocre Getafe.
Ya sé que Bordalás no tiene jugadores de calidad. Aunque, francamente: "Tu fútbol es una mierda, papá". Sólo juega bruscamente y a tirones. Ya sé que no tiene futbolistas, pero se puede hacer algo más que ser sucio, con una capitulo de faltas kafkiano, con el colmo del pésimo Domingos Duarte y Älvaro, que sólo se quiere cargar al Madrid, porque no resultó en la cantera blanca. Su última entrada a los riñones de Courtois era de expulsión.
Ancelotti desarmó tácticamente al equipo al meter atrás a Tchouaméni, que nunca será un central y e,pequeñecer el equipo en la medular. Perjudicó al francés y tampoco le vino bien un descosido Valverde, harto de correr, sin darle siquiera un vaso de agua.
De Vinicius es mejor no hablar. Me produce repulsión, como a muchos madridistas. Es repulsión absoluta. Acabó con Rodrygo. Le hicieron un penalti al final, pero el Comité de Árbitros prohíbe pitar una pena máxima al equipo blanco. Igualito que al Barcelona.
Me destrozan los esquemas Bellingham, en una baja forma espantosa. No es centrocampista ni delantero centro falso. Es un misterio lo que hace. Ya lo escribí incluso el año pasado. Nunca me gustó, ni siquiera en el Dortmund. No sé dónde juega. Quizá en el limbo.
La cicatería de Ancelotti provocó que Camavinga acabara lesionado y ya no podrá ocupar el lateral izquierdo. Y Valverde de lateral derecho por culpa de unos defensas exteriores que nunca dan la talla.
No sé. El Madrid no tiene más remedio que jugar valiente desde el primer minuto la final de Copa, pero si logra un gol no puede caer en las mezquindades italianas de quien aún es su entrenador.