Sandor Martín, 'Guerrero número 13', azote de 'avispas' y púgil desde la cuna: "El boxeo es mi ADN, mi gran amor"

Sandor Martín, ‘Guerrero número 13’, azote de ‘avispas’ y púgil desde la cuna: “El boxeo es mi ADN, mi gran amor”

Sandor Martín (Barcelona, 1993) dio su primera hostia oficial cuando apenas tenía seis años. Lo tuvo que hacer en Francia, donde el reglamento para los deportes de contacto en categoría infantil estaba más desarrollado. Desde entonces, son 25 años ininterrumpidos (o casi) zurrando contrincantes con mayor o menor suerte, más lo primero que lo segundo, en el cuadrilátero. "El boxeo es mi ADN, me entra por las venas 24/7 y lo voy a llevar hasta el día que me muera, es mi gran amor", apunta el púgil a EL MUNDO.

Un amor interrumpido durante más de un año por circunstancias y cancelaciones extrañas. "Hay gente que se podría haber venido abajo con la espera, pero yo me lo he tomado con filosofía, paciencia y resiliencia y ahora a por el objetivo", revela. En diciembre de 2023, Sandor mandaba a la lona a Marcouchi en el cuarto asalto en su último combate oficial. Era la victoria 42 de su carrera, pero sería una de sus tres derrotas, la que sufriría contra Teofimo López en Nueva York un año antes, la que le colocaría como aspirante al campeonato mundial de superligero en junio de 2023. "Ahora ya sé cómo respira Nueva York y puedo hacerla bailar a mi son", cuenta el boxeador sobre aquel combate en el que el mundo del boxeo coincidió en que le robaron.

Así, más de dos años después de esa derrota por decisión dividida y casi uno y medio desde su último duelo en el ring, el púgil catalán aspira esta madrugada del sábado al cinturón del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) en categoría superligero. "A veces da vértigo soñar tan alto porque los sueños se cumplen y estoy muy cerca de hacerlo", apunta sobre su duelo contra el imbatido Alberto la Avispa Puello (23-0-0) en el que vivirá los "45 minutos más importantes de su existencia". "A día de hoy vivo por y para esa pelea", añade.

El cinturón de la CMB en disputa.

El cinturón de la CMB en disputa.David RamirezAraba

Quizás se podría decir que Sandor nació para ese combate o al menos, para momentos como este. Hijo de un entrenador de boxeo y de una propietaria de una tienda deportiva, el camino hacia los guantes parecía estar marcado desde niño. "Jamás lo hice obligado, pero sí condicionado por ser el negocio familiar y luego, a base de trabajo y constancia, sin ningún secreto, se me dio bien", afirma el actual campeón de Europa desde 2019 tras vencer a Andrea Scarpa en Barcelona y haber defendido su título con éxito en dos ocasiones.

Fue bajo la estricta batuta de su padre, Rafa, propietario del gimnasio KO Verdún y actual entrenador, el que le mantuvo enfocado en el colegio, en una vida ordenada, alejado de malas compañías y centrado en una filosofía de trabajo y disciplina aplicada al deporte y a la persona que es a día de hoy. "Si lo miramos con perspectiva, pues creo que la inversión ha sido positiva", admite el boxeador.

Martín guantea con su padre.

Martín guantea con su padre.David RamirezAraba

Sandor es y siempre ha sido un tío tranquilo, pese a que su rápida zurda en el cuadrilátero dé la impresión de ser la mordedura de una víbora. El boxeador catalán dice haber siempre evitado los problemas y hace poco reveló cómo, en un intento de atraco en Barcelona, prefirió correr a enfrentarse a su agresor. «Tijera contra puño, gana tijera», bromea sobre una situación que, por desgracia, se está volviendo más habitual en su ciudad. De hecho, el púgil critica las políticas que permiten que haya más delincuencia en la capital catalana y le preocupa por el futuro que vaya a vivir su hija de 18 meses.

Un bebé que llegó casi cuando fue nombrado aspirante al título mundial y que ha visto a su padre más veces en el gimnasio que en casa. Es su mujer y su familia quienes se ocupan de ella para que Sandor pueda estar centrado. "Yo, muy agradecido y ahora toca devolvérselo con una victoria", apunta sobre la dureza del largo campamento que ha tenido que afrontar para esta cita, casi siete meses, y de la importancia del descanso como pilar para una buena preparación física. "No es lo mismo dormir ocho horas que cuatro y cuatro y levantarte tres veces", y añade con media sonrisa: "Si por no haber dormido te llevas cuatro hostias, la cosa se complica". Como reafirma el púgil, perder un partido para un futbolista es un daño menor a perder un combate, ya que en el boxeo no suele haber segundas oportunidades.

El púgil catalán practica con el saco.

El púgil catalán practica con el saco.David RamirezAraba

A él le va a llegar la suya algo tarde, 31 años, la misma edad con la que se hizo con su primer título mundial Javier Castillejo, el Lince de Parla. Fue en 1999, una época en la que el boxeo no tenía que competir contra la pujanza mediática de las MMA y la figura de un Ilia Topuria que es un fenómeno planetario. "El boxeo es un gigante dormido", explica Sandor sobre un deporte que dice que sólo en Cataluña realiza más veladas que las Artes Marciales Mixtas en toda España. Pide más transparencia y un cambio en su estructura para devolverle el brillo de antaño.

Y eso él lo conoce bien porque además de deportista de élite también es promotor de combates de boxeo con su empresa Barcelona Boxing Nights y colabora con Ibai Llanos en la organización de La Velada del Año. Asegura que mucha gente se apunta a gimnasios enganchados por los eventos del streamer y que hoy se dedican al boxeo. Además, afirma que este tipo de eventos ayuda a eliminar la "estigmatización" que, dice, vive hoy el deporte que se lo ha dado todo.

El bucal que llevará el boxeador en la pelea con Puello.

El bucal que llevará el boxeador en la pelea con Puello.David RamirezAraba

Le queda subir un escalón más, el que le convertiría en el Guerrero numero 13, es decir, el decimotercer campeón mundial español masculino. Hay 15 entre los dos sexos. Será en Brooklyn, un lugar que estará más con Puello, pero en el que no espera ninguna encerrona. "Siempre me ha motivado pelear fuera, el ambiente hostil y la gente en contra es como más a gusto me siento", apostilla un boxeador que esta madrugada no duda que volverá a España con el título de la CMB de superligero en su cintura.

Así es el Haaland de San Mamés: vasco con padres marroquíes, extraño en la ikastola, víctima del racismo y ''físicamente una bestia''

Así es el Haaland de San Mamés: vasco con padres marroquíes, extraño en la ikastola, víctima del racismo y ”físicamente una bestia”

En la ikastola se sentía extraño, solitario, sin amigos por sus orígenes marroquíes. Maroan Sannadi (Vitoria, 2001) aprendió a soportar un ambiente hostil y esa fortaleza la ha exhibido en su espectacular irrupción en el Athletic. Este delantero centro sólo lleva un mes en el club vasco y ya seduce a San Mamés. Fue contratado el pasado 1 de febrero (justo en el día de su 24 cumpleaños) tras destacar en el Barakaldo y en las categorías inferiores del Alavés. Desde entonces ha jugado tres partidos -dos como titular- y ha marcado un gol, el pasado domingo contra el Valladolid. Este sábado (21.00 horas) visita el feudo del Atlético.

Este gigante (1,92 metros) ha sorprendido a San Mamés por su instinto goleador y entereza anímica, valores destacados por su descubridor, Jonatan Torio (48 años). «Es muy duro en los duelos, físicamente es una bestia. Siempre se sacrifica por los compañeros», advierte el que fuera su entrenador en el Ariznabarra, equipo vitoriano de Tercera División.

Mucho ruido hubo en su vertiginoso estreno. Con sólo un entrenamiento fue convocado por Ernesto Valverde para el partido contra el Betis, del 2 de febrero, en el Villamarín. En el estadio bético, cuando calentaba en la banda junto a Djaló y Adama Borio, recibió los improperios de un energúmeno: «Sannadi, para tu casa, negro. ¡A África con tus muertos!». Dos semanas después, en el campo del Espanyol le llamaron «puto moro». Iñaki Williams lo escuchó y exigió al árbitro que aplicara el protocolo por odio e insultos racistas. El partido se detuvo durante unos minutos.

Situaciones incómodas y bien conocidas por Maroan, hijo de inmigrantes. En una entrevista en El Correo ya dijo: «Yo era el único de fuera en la ikastola. Siempre me sentí rechazado por parte del resto. No tenía amigos y encontraba en el fútbol lo que no tenía en la vida. Con el fútbol sí sentía reconocimiento y el cariño. No sé dónde habría llegado si no hubiera sido por el fútbol».

Los padres de Maroan son marroquíes, él tiene doble nacionalidad, puede elegir entre la selección de Marruecos y España, y cumple los requisitos exigidos para jugar en el Athletic: nacer en el País Vasco o formarse en la cantera bilbaína. En el fútbol encontró refugio y también la rampa de lanzamiento hacia el éxito. A los seis años se incorporó al Lakua, club que mantiene un convenio de colaboración con el Athletic.

Contacto por whatsapp

Tras pasar por los juveniles del Aurrera inició su despegue. En 2020 pidió una oportunidad al Ariznabarra (cuna de Peio Uralde y Gaizka Toquero). Así lo recuerda el técnico Jonatan Torio: «Maroan contactó conmigo por whatsapp porque quería jugar en mi equipo. Yo, al principio, sin verle, le dije que no me interesaba porque me parecía raro que en su último año de juvenil no jugara en el primer equipo del Aurrera, pero Álex, un entrenador amigo mío, me insistió en que le hiciera una prueba. En el primer entrenamiento ya me convenció. Me sorprendió por su corpulencia y gran calidad. Se asociaba muy bien con sus compañeros. Ahora dicen que se parece a Erling Haaland, pero Maroan es técnicamente mejor». [Noruego y vasco comparten fisonomía: 1,94 metros y 88 kilos para el nórdico; 1,92 y 87 kilos para el español. Ambos, 24 años].

En la pretemporada con el Ariznabarra ya demostró su potencial. «En el primer partido», recuerda Torio, «metió un gol y pronto los entrenadores de los equipos rivales me empezaron a preguntar de dónde le había sacado». El chaval superó muy bien el paso de juveniles a Tercera División. Aprendió rápido. «Trabajamos mucho la movilidad y estudiamos los puntos débiles. Una vez, cuando no estaba jugando bien, a él y a su compañero en la delantera les pusimos a jugar de centrales, para que se sintieran en la piel del otro. A él le sorprendió, pero lo aceptó como una manera para seguir mejorando. Nosotros, un equipo de barrio, sólo entrenábamos tres veces a la semana, pero él quería más», señala Torio.

En 2021 fue fichado por el San Ignacio, nodriza del Alavés, donde también despuntó como goleador. Un año después recaló en el Alavés B. El pasado 16 de julio fue cedido al Barakaldo (Primera Federación), fue titular indiscutible y marcó 11 tantos. El técnico Imanol de la Sota estaba encantado con sus zurdazos y espléndidos remates de cabeza.

En el último mercado de invierno, el Athletic le contrató por 4,5 millones de euros. Ernesto Valverde está encantado con un chico que no olvida sus inicios. «Maroan sigue manteniendo contacto conmigo por whatsapp e Instagram. Al principio parece tímido, pero lo que pasa es que no habla para no molestar. Yo le animo para que siga creciendo en este mundo tan difícil del fútbol. Ha encajado bien en el Athletic porque al equipo le faltaba ese perfil de jugador y por su forma de ser. Es un jugador que no se deja nada en el vestuario», señala Torio, el descubridor de la nueva perla de San Mamés.

Marc Bartra y una travesía de diez meses que le cambió: "Agradezco la lesión, no pensé que fuera a decir esto. Me ha hecho mejor persona"

Marc Bartra y una travesía de diez meses que le cambió: “Agradezco la lesión, no pensé que fuera a decir esto. Me ha hecho mejor persona”

Tiene cara de niño y sonrisa de adolescente, pero Marc Bartra (Sant Jaume dels Domenys, 1991) acaba de cumplir 34 años. Es un veterano, aunque él todavía se ve joven. Lidera la defensa del Betis después de superar varias lesiones que le apartaron 10 meses del césped el curso pasado y admite haber madurado tras una carrera que comenzó en La Masía, tocó el éxito en el primer equipo del Barça, probó suerte en Alemania y continuó en el Villamarín alzando la Copa del Rey. El central reflexiona sobre las lesiones y la salud mental antes de recibir al Real Madrid.

El Betis parece mejor tras los fichajes de invierno, Antony, el Cucho, el regreso de Isco, el suyo...
Creo que han sido varias cosas. Evidentemente la llegada de Antony y del Cucho y la evolución de Jesús nos hace tener gente desequilibrante y que marca diferencias... Eso hace que suba la competencia en el equipo y que todos estemos alerta, y que los que salgan en las segundas partes también puedan marcar diferencias. Y luego creo que tácticamente hemos hecho una buena autocrítica, un buen trabajo interno para mejorar cosas que estábamos dejando de hacer. Todo eso ha hecho que estemos mucho mejor.
El curso pasado estuvo casi 10 meses fuera por una lesión en el tendón de Aquiles y esta temporada se ha perdido ocho por un tema muscular. Ahora tiene continuidad, supongo que es clave a nivel mental.
Totalmente. A nivel físico después de tanto tiempo fuera ha sido mucho mejor de lo esperado, pero luego tienes que demostrar que puedes tener esta continuidad. En ese sentido había hablado con el míster para ir entrando poco a poco en los primeros meses y ahora ya me estoy encontrando bien, con confianza, saber que es un momento importante del año y sentirme con jerarquía y liderazgo dentro del equipo.
¿Cuándo considera que dio el paso de liderar al grupo? ¿Cómo fue?
Creo que el año de la Copa (2021-22) di un paso adelante. Y luego al volver de Turquía (2023) me di cuenta que había muchos jugadores de esa época que ya no estaban, que quedábamos tres o cuatro, y el míster me pidió ese liderazgo. Me siento muy a gusto en ese sentido. Siento que hay jugadores jóvenes y que tengo que tener ese peso. El otro día bromeaba con Jesús Rodríguez [canterano del Betis] porque cuando yo debuté en 2010, él tenía tres años. No sabía si alegrarme o no porque no me siento mayor (risas), siento que me quedan muchos años.
¿Cuánto le ha ayudado esa madurez en la lesión?
Mi objetivo era volver, pero no volver por volver, sino mejor. Es mi mentalidad. Me ha venido en una edad madura, en la que tengo mucho tiempo para mí, para cuidarme, para ser más profesional... Ha sido un momento de más responsabilidad y más madurez. Al final una lesión es muy solitaria, es algo que tienes que sacar tú y sacar fuerzas de donde sea, de donde no hay, y te hace crecer como persona, como profesional y como compañero. Y creo que ese esfuerzo por volver el equipo lo ve y al final, sinceramente, incluso agradezco que me haya pasado. Nunca pensé que diría esto, pero lo agradezco porque me ha hecho ser mejor en todos los aspectos.
¿Es una soledad positiva?
Sí. Al final nosotros jugamos al fútbol desde pequeños, esa pasión se creó ahí, y de repente una lesión hace que no puedas estar con el balón, que no puedas estar con tus compañeros, conectar con ellos, que es lo que nos mantiene vivos, lo que a mí siempre me ha mantenido vivo, y por salud no puedes. Entonces eso hace que cuando vuelves lo valoras todavía más. Es una sensación brutal el volver, porque no han sido meses perdidos, al revés, han sido ganados en muchos aspectos. Ha sido un parón para coger carrerilla y empezar a hacer buenas temporadas.

Trabaja con un coach. ¿Cuánto y en qué le ha ayudado en el proceso?
Llevo con él 17 años, desde los 17. Una clave es que te hace centrarte en el presente, en el día a día, porque no puedes estar lamentándote por el pasado, por lo que pudo ser, ni en el futuro porque no sabes si te vas a recuperar o no, ni cuándo, ni si lo harás... Entonces te hace centrarte en el presente, en la importancia de alimentarte bien, de hacer los ejercicios correctamente sin pensar en otras cosas, porque a veces si no haces bien el ejercicio es contraproducente. Ese día a día me ha llevado a coger una gran regularidad, me siento más regular, y esa regularidad me ha mantenido en el presente. Eso lo trabajo constantemente.
Sale de la cantera del Barça, debuta muy joven en el primer equipo, tiene éxito, se va a la Bundesliga, luego al Betis... ¿Cómo ha gestionado todos estos cambios?
Ha sido un continuo aprendizaje y una constante adaptación. Adaptarse o morir. Desde los 10 a los 24 estuve en el Barça, con un estilo de juego muy académico, muy especial, y de hecho a muchos jugadores que salen de ahí luego les cuesta ser importantes en otros equipos por eso. En ese aspecto siempre he querido tener una adaptación muy rápida y por eso con 24 años, en el Dortmund, empecé a trabajar con mi analista futbolístico. En la Bundesliga me hizo adaptarme muy rápido a jugar con tres centrales, que nunca lo había hecho, y luego en el Betis. Es un continuo trabajo mental, físico y de todo. Y mi analista, Joan Vila, es una de las personas que más me ha ayudado a nivel individual.
¿Cómo es eso, le ayuda a entender los diferentes estilos de juego?
Sí, porque yo en el Barça jugaba en un 4-3-3 como central derecho, y de repente vas a Alemania, con Tuchel, y te toca jugar en un 5-3-2 e incluso como central izquierdo en línea de tres. Cambia totalmente. Tienes que adaptarte rápido y mejorar, porque en la elite no tienes tiempo que perder. Es complicado. Muchos entrenadores te tratan como si ya lo supieras todo y no es así. Sigues aprendiendo. Creo que con Pellegrini, con 26 años, di un paso adelante en el aspecto defensivo, de liderar desde atrás, algo que no había hecho y creo que he evolucionado mucho en ese sentido.
Hábleme de su Tribu, como les llama. Su círculo más cercano.
Son las personas que quiero cerca. Nosotros vivimos una vida que es muy diferente y estar en contacto con mis amigos del pueblo, saber sus preocupaciones y sus cosas me hace darme cuenta de lo privilegiados que somos, y por otro lado de todo lo que sacrificamos por el fútbol. Porque ellos tienen más tiempo para sus seres queridos. Te hace estar con los pies en el suelo.
Los hermanos Márquez dominan los últimos entrenamientos en Tailandia

Los hermanos Márquez dominan los últimos entrenamientos en Tailandia

Actualizado Viernes, 28 febrero 2025 - 18:38

La familia Márquez reina en Tailandia. Todo queda en casa en la víspera del comienzo del Mundial de 2025. Álex Márquez fue el más rápido en los últimos entrenamientos en el circuito de Buriram, el segundo fue su hermano Marc, que parte como el principal candidato para la conquista del título al final de la temporada. «Fue un día bueno por la posición, porque acabamos primeros, pero no fue el mejor día en cuanto a las sensaciones. Fue una jornada estresante», dijo Álex, que este sábado buscará las primeras posiciones en la carrera al sprint (9.00 horas, Dazn), una prueba en la que no participará el actual campeón, Jorge Marín, que se recupera de las lesiones producidas en su mano izquierda por una caída.

Álex, que corre en el equipo Ducati-Gresini, se mostró satisfecho con el rendimiento de su máquina: «Esta moto va mejor a medida que más rápido vas. A mayor velocidad, mejor rendimiento, Tenemos que probar menos cosas, quedarnos más quietos porque la base que tenemos nos funciona. En cuanto a la carrera del domingo bromeó respecto a la rivalidad con su hermano: «Si gano a Marc el domingo le haré una peineta; las cosas se han puesto serias».

Alex Márquez, que 28 años y busca su primera victoria en la categoría reina, superó a Marc (primer equipo de Ducati) por 52 milésimas de segundo. El tercero fue el también español Pedro Acosta (KTM). Francesco Pecco Bagnaia (Ducati), uno de los dos grandes favoritos al título, tuvo una discreta actuación. «Si alguien me gana no me gusta, pero si es mi hermano lo llevo un poco mejor», sonrió Marc Márquez, seis veces vencedor del Mundial en MotoGP. «Estoy contento, relajado. Esperaba empezar bien, y desde la primera salida me sentí igual que en el test. Ha sido un buen día. El primer puesto de Álex no es una sorpresa. No creo que haya sido la última vez que me supere en este año», vaticinó el campeón catalán.

En los entrenamientos del viernes se produjo un hecho inusual: los cinco constructores presentes en la parrilla situaron cada uno al menos a un piloto en el Top-10, que clasifica a la Q2, en lo que parece un presagio de un 2025 más abierto que el curso 2024, dominado por Ducati, informa Afp.

Marc Márquez, en su primera toma de contacto competitiva con el mono rojo de la escudería oficial Ducati, se mostró más rápido que su compañero y rival por el título, Bagnaia. El italiano pareció falto de ritmo, y su último intento para entrar en el top-10 se quedó en nada a causa de un choque con Franco Morbidelli (Ducati-VR46). Morbidelli fue sancionado con tres puestos en la parrilla por ese incidente. Pecco, doble campeón del mundo (2022, 2023), deberá pasar el sábado por la mañana por las repescas (Q1), en las que deberá firmar uno de los dos mejores tiempos para clasificarse a la Q2, que determinará las 12 primeras posiciones de la carrera esprint y de la carrera del Gran Premio del domingo.

Ayer también entró en escena Joan Mir (Honda), que terminó sexto y que recalcó sentirse satisfecho con el rédito obtenido porque compite con motos mucho más rápidas: «Estar a tres décimas con una moto que es cinco kilómetros por hora más lenta tiene su mérito». El bicampeón del mundo también se mostró ilusionado en el inicio del nuevo curso: «Los últimos dos años han sido duros, ahora veo la luz al final del túnel».

La UEFA multa al Madrid y le advierte con un cierre parcial del Bernabéu por "actitud discriminatoria" de sus aficionados durante el partido contra el Manchester City

La UEFA multa al Madrid y le advierte con un cierre parcial del Bernabéu por “actitud discriminatoria” de sus aficionados durante el partido contra el Manchester City

El Órgano de Apelación de la UEFA ha anunciado hoy que multa al Real Madrid con 30.000euros y con una advertencia de cierre parcial del Santiago Bernabéu por el "comportamiento discriminatorio" de sus aficionados durante el partido entre el conjunto blanco y el Manchester City, disputado la semana pasada.

La organización que preside Aleksander Ceferin no concreta las acciones de dicho comportamiento, pero pone en periodo de prueba al Madrid y le advierte que si esas actitudes se repiten durante los próximos dos años, será sancionado con el cierre parcial del estadio. Es decir, según el artículo 14 (2) del Reglamento Disciplinario de la UEFA, dejaría vacíos 500 asientos de la grada del Bernabéu.

La racha del Real Madrid en los clásicos y la polémica de siempre: "Mira la estadística"

La racha del Real Madrid en los clásicos y la polémica de siempre: “Mira la estadística”

Todos los clásicos, cuatro, de esta temporada, han acabado igual. Con victoria del Real Madrid en partidos más o menos igualados. Es una racha preocupante para el Barça, pues se une a las tres de la pasada semifinal de la ACB para acumular siete consecutivas. Una tendencia que presenciaron en primera fila hasta siete jugadores de la primera plantilla de fútbol, Bellingham, Vinicius, Brahim y Alaba en un fondo, y Modric y Mbappé en un lateral.

Para saber más

Esta vez la presión era para ambos, titubeantes en la Euroliga, fuera de los puestos de playoffs. Y tras el fiasco copero mutuo, uno en la final, el otro en cuartos. El Barça, además de jugar a domicilio y tener un triunfo de ventaja, tenía la 'excusa' de su plaga de lesiones (y su política de no fichajes). Sin Laprovittola, Vesely, Punter ni Juan Núñez, el último en caer. Y con dos canteranos en la convocatoria de un Joan Peñarroya que tuvo que meter al base Raúl Villar ya en el primer cuarto.

Por entonces, el técnico catalán ya había visto una técnica y se iba a pasar desquiciado con el arbitraje toda la noche en el Palacio. Como Juan Carlos Navarro y, sobre todo, Mario Bruno Fernández al lado del banquillo. En rueda de prensa, Peñarroya se mordió claramente la lengua. Su equipo había lanzado 20 tiros libres menos que el rival. "Mira la estadística. Fui de los primeros sancionados de la competición y no tengo ganas de volver a estar sancionado. Pero vamos... es igual», despidió una rueda de prensa en la que se lamentó de perder otro partido igualado, una lacra para el Barça en lo que va de temporada.

Porque, con el desempeño de Jabari Parker, Chimezie Metu, Darío Brizuela y, sobre todo, un excepcional Joel Parra, el Barça aguantó el tipo hasta llegar igualado a la orilla. "¿Sabes qué pasa? Que hemos perdido algunos partidos ya así. Competimos bien, pero también hay que exigir hacer bien las cosas en los momentos importantes para sacar victorias en partidos así", reflexionó.

Chus Mateo estaba más calmado. Habló de la importancia del triunfo. "No es el mejor partido que hayamos jugado este año, sin duda. Ha sido de carácter. Nos da confianza. Ojalá sea el primer paso del sprint final. Estoy contento por la victoria. Viene un calendario muy duro", admitió. Y se sinceró sobre la importancia de reenganchar jugadores para el tramo que viene. Tipos como Usman Garuba y Xabier Rathan-Mayes, titulares ante el Barça tras no aparecer en la Copa. "Necesito enganchar a más gente. Que vayan sumando y se vayan sintiendo partícipes. No puedo ir perdiendo vagones", confesó.

Si hubo un protagonista en el Palacio, ese fue, sin duda, Alberto Abalde. Omnipresente, encendido. Quizá no hubo en su carrera un momento así. 16 puntos, cinco asistencias y dos robos, "absolutamente fundamental" el gallego. "¿Cuántas veces hemos dejado fuera de rotación a Abalde? Hasta de los 12. Ha peleado, luchado. Ha hecho cambiar la opinión de su entrenador y de sus compañeros a base de trabajar. Siento muchísimo orgullo. Ha estado callado cuando ha tenido que sufrir. Y encima no falla un tiro", se rompió en elogios Chus Mateo hacia su pretoriano.

La retirada de Diana Taurasi, dueña de los récords: "Revolucionó el juego"

La retirada de Diana Taurasi, dueña de los récords: “Revolucionó el juego”

Número 1 del draft en 2004. Seis oros olímpicos sin una sola derrota, tres anillos de la WNBA (2007, 2009 y 2014), más puntos que nadie en la historia (10.646 en temporada regular, 3.000 más que la segunda), récord de triples, top 3 de asistencias, seis títulos de Euroliga, MVP en tres países diferentes y la carrera más larga de la historia, con más de 20 temporadas consecutivas en la élite. Diana Taurasi (Chino, California, 1982), la mejor jugadora de baloncesto de la historia se retira a los 42 años tras la carrera m marcada no sólo por los títulos, los premios, sino por la transformación de su deporte. Llegó a una liga sin recursos, dinero o público y se va cómo símbolo en medio de una expansión que ha traído espectadores, miles de millones de dólares y a la televisión.

En una entrevista en la revista Time, Taurasi ha anunciado que lo deja. «Mental y físicamente, estoy plena. Estoy llena y feliz», explica Taurasi, que jugó sus 20 temporadas en la WNBA con las Mercury de Phoenix. En Europa militó en Galatasaray, Dinamo de Moscú, Fenerbahçe, Spartak de Moscú y Ekaterinburgo. Reacia a autodefinirse como la mejor de todos los tiempos, explica que su récord de anotación o sus seis medallas de oro (Atenas, Pekín, Londres, Río, Tokio y París) pueden ser superadas. «Alguien que tenga la misma hambre, la misma adicción por el baloncesto, va a aparecer y va a ponerle un nombre diferente a esos récords. De eso se trata el deporte. Será divertido verlo. Ojalá no sea pronto», señala.

Cuando ella apareció, con el numero 1 del draft, su sueldo era de poco más de 40.000 dólares y durante dos lustros compaginó la corta temporada en EEUU con la de Europa. Con los años la situación ha mejorado. En 2024, el salario medio ha rondado los 120.000 dólares, y las oportunidades fuera o en competiciones de 3x3 son muchísimo más rentable.

Dee deja el baloncesto sin que el baloncesto la dejara a ella. Su cuerpo aguantó, su cabeza aguantó. Superó el estrés de los bajos ingresos, de contribuir a levantar un deporte, una liga, los cambios de continente, la presión de ser la número 1, los desprecios y las acusaciones de dopaje (con una sanción luego revocada cuando jugaba en Turquía). Pero ha entendido que su una era y la de Sylvia Fowles, Candace Parker o Brittney Grainer ha llegado a su fin y ya puede pasar el testigo a la generación de Caitlin Clark o AngelReese, estrellas mediáticas y publicitarias, ricas, famosas.

«No se puede contar la historia de la WNBA sin Diana», se ha rendido el comisionado de la NBA, Adam Silver. «Taurasi es una de las mejores competidoras que jamás haya jugado al baloncesto. Se ha ganado el respeto incuestionable de jugadoras de todo el mundo, ha protagonizado momentos electrizantes y ha cautivado a los aficionados una y otra vez», ha destacado la comisionada Cathy Engelbert. «Sólo verla trascender en el juego, ver a las niñas querer jugar como ella, su estilo, su talento, su bravuconería, ya sabes, su arrogancia, ha sido un placer increíble», ha dicho su amigo Lebron James. «Es una de las mejores de todos los tiempos y dejará su marca en el baloncesto en el momento en que se ate las zapatillas y las lance por encima de la línea de postes. Ha sido un honor».

Hija de inmigrantes (su madre es argentina y su padre nació en Italia, pero se crió en Argentina), Taurasi creció en California admirando a Maradona. El deporte se convirtió en su instrumento de integración, de pertenencia y de reivindicación. En el instituto y en la universidad. Labrándose una reputación por su confianza y su carácter competidor. Sin achantarse, en la pista o fuera de ella. Agresiva, insoportable a veces con su trash-talking a las rivales, chula y arrogante, pero sólo mientras el reloj corre, al mejor estilo Kobe Bryant «Kobe te llamó Mamba blanca por una razón. Has sido una killer fría en la cancha, ferozmente competitiva, y cambiaste el juego para todos», escribió la viuda de Bryant en un homenaje en Instagram.

Con una firme ética del trabajo, dieta vegana, yoga y lo que hiciera falta para mantener en forma su cuerpo, con el paso del tiempo cada vez más marcado por las lesiones. Promediando casi 20 puntos y cuatro asistencias por partido. Plantándose cuando lo veía necesario. Saltándose una temporada de la liga como protesta por los bajos salarios. O siendo multada, hace 14 años, por rebelarse contra las exigencias de vestuario de FIBA Europa. «El basket no es sexi, es un deporte. Si quieren cosas sexis que se vayan a Playboy, protestó cuando jugaba en el Galatasaray.

Compañeras, entrenadoras y amigas destacan su capacidad de hacer equipo. De ser dura cuando era lo necesario, de dar un paso al frente o atrás. Geno Auriemma, que la entrenó en la Universidad, lo explica desde dentro: «Lo que las grandes tienen en común es que trascienden el deporte y se convierten en sinónimos del deporte. Ya sea si hablamos de baloncesto universitario, de la WNBA, del olímpico, Diana es la mayor ganadora en la historia. Punto».

«Ella revolucionó el juego con su capacidad de anotar, su personalidad contagiosa y la determinación que aportaba a la cancha cada noche», la honró Josh Bartelstein, máximo ejecutivo de l Mercury Phoenix.

«Voy a añorar competir, intentar mejorar cada temporada. Voy a extrañar los viajes en autobús, las prácticas de tiro. Voy a echar de menos las bromas internas, el vestuario, las cosas que conlleva estar en un equipo de baloncesto. Todas esas cosas, las extrañaré profundamente. Peor se acabó. Estoy retirada», se ha despedido la leyenda.

Estos son los secretos de Ducati, la única marca que presenta batalla a las potencias japonesas en el inicio del Mundial

Estos son los secretos de Ducati, la única marca que presenta batalla a las potencias japonesas en el inicio del Mundial

En los tres últimos años, las Ducati se han mostrado intratables en el Mundial de MotoGP. No en vano, han sido las monturas de los campeones de las tres últimas ediciones, Pecco Bagnaia (en 2022 y 2023, con el equipo oficial) y Jorge Martín (2024, con el equipo satélite, el Pramac). Nada invita a pensar que la marca que también ha dominado los últimos cuatro Mundiales por equipos, con el propio Pramac como líder en 2023, vaya a perder esa jerarquía.

En esta nueva temporada, a la fortaleza mecánica de Ducati se une el talento de sus pilotos: Bagnaia y Marc Márquez. El catalán, que suma ocho títulos, seis de ellos en MotoGP, uno en 125cc y otro en Moto2, arde en deseos de demostrar su valía. Ahora, con una moto realmente competitiva, es el gran rival a batir en un Mundial que arranca este fin de semana en Tailandia. Ayer, en el circuito de Buriram, se presentaron todos los pilotos de la parrilla.

La ventaja competitiva que ha conseguido Ducati tiene un nombre propio: el ingeniero Gigi Dall'Igna. Así lo asegura Carlos Checa, ex piloto del Mundial de Motociclismo y de Superbikes, con amplia experiencia con las japonesas Honda y Yamaha y en la propia Ducati y que en la actualidad es comentarista del Mundial de Motociclismo para Dazn. «Gigi Dall'Igna siempre establece la diferencia», recalca. «Ahora, es el mejor. Nadie sabía quién era el ingeniero de Honda, ni de Yamaha, y ahora se habla más de eso. El paradigma ha cambiado. En la actualidad, el motociclismo es un deporte más tecnológico, donde el piloto siempre va a tener algo que decir, pero con menos influencia que en el pasado», explica el ex piloto barcelonés.

«Llevar una moto al límite es menos divertido hoy en día, todo se ha deshumanizado un poco y creo que la moto depende mucho más de elementos tecnológicos que de las propias sensaciones de los pilotos, de lo que puedan ir asimilando o intuyendo y, a partir de ahí, aplicar un modo de conducción u otro. Antes, tú intervenías más, ahora, las tecnologías te suplen en algunos aspectos, pero también debes estar más atento y ser más aplicado», señala Checa.

Cien victorias

Hace años, las marcas japonesas eran las grandes dominadoras y en esta campaña pelean por recuperar sus antiguos laureles. Ducati es la única marca no japonesa capaz de ganar un Mundial de MotoGP y de alcanzar el hito de 100 victorias en esta categoría, la mitad de ellas las ha logrado en el periodo que va desde 2020 a 2024. Entre sus pilotos más brillantes han figurado Jorge Lorenzo, Casey Stoner, Andrea Dovizioso, Loris Capirosi, Marc Márquez, Jorge Martín y Pecco Bagnaia.

La compañía Ducati fue fundada en 1926 en Bolonia por el ingeniero Antonio Cavalieri Ducati, Carlo Crespi y tres de sus hijos, pero no fue hasta 1952 cuando diseñaron su primera motocicleta.

«Antes, los equipos europeos no estaban arriba, las tecnologías eran otras y, en el momento en que entró Ducati en el campeonato se revolucionó todo un poco, con nuevos sistemas aerodinámicas o con el tema del abbassatore, que es el Ride Height Device. La ventana de actuación del piloto se ha reducido y, además, Ducati ha sido capaz de interpretar muy bien cómo funcionan sus neumáticos. Ha encontrado ese equilibrio técnico para funcionar mejor que otros», incide Checa.

El ex piloto español también aporta un valor añadido: «Ducati tiene un sistema de trabajo como el que presentan las otras fábricas europeas, pero tiene una manera de gestionar las cosas más a nivel deportivo, mucho más ágil, mucho más rápido. Los japoneses, mientras siguen en ese sistema antiguo de reuniones, de análisis y, cuando toman decisiones, ya es tarde». Checa también cree que Yamaha y Honda (las dos potencias niponas) ya están dando los pasos necesarios para ir evolucionando.

«Nadie pensaba que Ducati iba a ser capaz de hacer una moto que bajara en aceleración, que pusieran unos alerones y fueran capaces de encontrar unas ventajas en la parte aerodinámica. Eso es lo que ha cambiado radicalmente la manera de entender y de hacer las motos de competición. Y el gran artífice de esto ha sido Dall'Igna. Porque nosotros, por ejemplo, aerodinámicamente, en Yamaha, en el 2002, ya probamos unos alerones en la parte delantera, para ver si teníamos un poco más de estabilidad en la frenada o teníamos un poco más de apoyo en la rueda delantera, que es lo que nos faltaba. Seguramente, la persona que puso eso lo hizo con buena intención, pero no con la efectividad ni sacándole el rendimiento que tienen ahora», señala. «Gigi es la persona más capacitada para eso, es capaz de sacarse de la chistera una idea y trabajar en un área que nunca antes se había trabajado, lograr con ella una ventaja y hacer que todos los demás vayan a remolque», apunta.

Distancias más cortas

Checa cree que con Dovizioso hubieran podido ganar más de un campeonato, pero entonces tenían enfrente a Marc Márquez, que marcaba mucho la diferencia. Luego Gigi Dall'Igna fue un paso más allá y sus ingenieros interpretaron las dinámicas. Además, Márquez tenía una moto, la Honda, que se quedó en inferioridad respecto al resto. Las distancias se van acortando, pero siguen lejos de desaparecer, porque según este especialista, los rivales cada vez están más cerca de Ducati. «Hasta el mismo Marc Márquez, que era un piloto capaz de ganar con una moto que no era la mejor, ha tenido que concentrarse para buscar una Ducati», señala Carlos Checa, que ve al piloto de Cervera como el gran candidato a la primera plaza del podio, porque si en el pasado fue capaz de imponerse sin disfrutar de las mejores motos, ahora debería sortear menos dificultades.

También aventura que sus principales adversarios serán su hermano Álex y Pecco, pero advierte que debe aprender a manejar bien una moto muy potente, porque existe el riesgo de caídas, como le ha pasado a Jorge Martín, que ha causado baja para el primer Gran Premio, que arranca este sábado (9.00 horas, Dazn) en el circuito de tailandés de Buriram con la carrera al sprint. El domingo, a la misma hora, se disputará la primera prueba.

El rompecabezas médico de la galaxia de Ancelotti: la lesión de Ceballos, última piedra en la temporada

El rompecabezas médico de la galaxia de Ancelotti: la lesión de Ceballos, última piedra en la temporada

En verano había una alineación del Madrid que, más o menos, tenían en la cabeza el cuerpo técnico, la dirección general del club y los aficionados. Courtois, Carvajal, Militao, Rüdiger, Mendy, Camavinga/Tchouaméni, Valverde, Bellingham, Rodrygo, Vinicius y Mbappé. Un once de estrellas con una rotación extraordinaria en el centro del campo. Pero un once que no ha sido capaz de estar sobre el césped en todo este curso. Y hay una alineación, ya con Carvajal y Militao en la enfermería, que más o menos todos podían escribir en sus libretas a estas alturas de curso, con Valverde en el lateral y Ceballos, en el mejor momento de su carrera, gobernando el centro del campo. Tampoco será así en las próximas semanas.

Justo cuando el Madrid encara un tramo decisivo de la temporada, con la pelea por la Liga al rojo vivo, la eliminatoria de Champions contra el Atlético y la vuelta de Copa, Ceballos se ha lesionado para los próximos dos meses.

Una nueva piedra en el camino del andaluz, que a sus 28 años por fin había cogido el timón del equipo, y en el de Carlo Ancelotti, para el que no ha calma en la enfermería. La temporada del italiano es un rompecabezas médico en el que nunca hay paz.

Camavinga, llamado a dar un paso adelante en la organización del juego tras la retirada de Kroos, se lesionó en el entrenamiento previo a la Supercopa de Europa, que daba inicio a la temporada a mediados de agosto. El francés volvió en el derbi liguero contra el Atlético, el 29 de septiembre, pero ese día faltó Mbappé, además de Ceballos, Brahim y Alaba, que se recuperaba de su lesión de rodilla.

Mbappé regresó en el siguiente, en Lille, pero ahí no jugaron Courtois ni Rodrygo. Y llegó el duelo ante el Villarreal y la lesión de Carvajal, principal problema para el Madrid este año. Un no parar.

Sin el lateral, Courtois cayó de nuevo y no estuvo ante el Barça ni el Milán, donde también se lesionó Tchouaméni. Y ante Osasuna, sin respirar, Rodrygo tuvo un nuevo problema muscular y Militao se volvió a lesionar la rodilla.

El Madrid se plantó en el parón de noviembre con problemas médicos y tácticos, y no hubo freno. Contra el Liverpool faltaron Carvajal, Militao, Tchouaméni, Rodrygo y Vinicius, este último con una lesión muscular que duró hasta mediados de diciembre, y esa semana también recayó Camavinga.

Esa baja de Camavinga dio minutos a Ceballos, que comenzó a acumular tiempo y galones. Atrás, Mendy se perdió la Intercontinental y aunque el ataque comenzó a estar sano, las bajas en defensa condicionaban todo, como se vio en la Supercopa ante el Barça.

Después de Arabia, con Vinicius sancionado por la roja de Mestalla, Camavinga volvió a recaer otra vez, dejando camino libre a un Ceballos indiscutible. Y antes de la ida contra el City se fueron a la enfermería Rüdiger y Lucas. Ancelotti, entonces, tomó una decisión que parecía clave en el curso: con Ceballos a ese nivel en el mediocampo, podía plantearse poner a Valverde de lateral. Así ha enlazado el Madrid sus mejores partidos de la temporada, pero ahora la lesión de Ceballos pone a Ancelotti de nuevo ante el rompecabezas.

Con Asencio central y Valverde lateral, será el momento de Tchouaméni y de Camavinga (y de Modric), llamados a hacer suyo el centro del campo el pasado verano.

El Real Madrid se lleva el clásico del miedo

El Real Madrid se lleva el clásico del miedo

El clásico del miedo fue para el Real Madrid (96-91). En una noche en la que sólo en el desenlace fue capaz de plasmar su superioridad, como si todas sus dudas le vinieran una y otra vez a la mente, derrotó a un Barcelona igual de inseguro y tan mermado como digno y luchador, ahogado en la orilla del Palacio. Un completísimo Alberto Abalde fue el líder silencioso, junto a Campazzo y Hezonja, en el primer paso blanco para evitar la debacle en la Euroliga.

Todas las urgencias se posaron sobre la pista del Palacio. Una batalla más trémula que efectiva tras días de reflexión después del fracaso copero, de puesta de pilas con los que no se fueron a las ventanas FIBA con sus selecciones y muchas, muchas cuentas. Ser cabeza de serie para los playoffs, lo que casi siempre fue lo normal, es casi una quimera para Madrid y Barça. Lo demás tampoco será sencillo. La conclusión es que la Final Four de Abu Dhabi está bien lejos.

Chus Mateo, ya con Dennis Smith Jr. nada menos que de vuelta a Estados Unidos, amaneció con dos novedades. Usman Garuba, quien apenas contó en la Copa, y Rathan-Mayes, que ni siquiera fue convocado, en el quinteto. Se trata de pasar página y de avanzar con los que quedan, aunque el canadiense poco participó después. Joan Peñarroya pocas cábalas podía hacer con apenas nueve piezas sanas (el último en caer ha sido Juan Núñez). No había acabado el primer cuarto y ya estaba en pista, debut con el primer equipo, el canterano Raúl Villar -hermano del internacional Rafa, ahora en el Lleida-.

Llull culmina con una bandeja, ante el Barça.

Llull culmina con una bandeja, ante el Barça.JUANJO MARTINEFE

Pese a esos apuros y a un fortísimo cabreo inicial del técnico catalán con el arbitraje (le iba a durar toda la noche, tal es la presión que tiene encima), el Barça aguantó el tipo. Con coraje y mucho más acierto que el Madrid, que avanzaba sin más, como si atisbara una superioridad que no era. Jabari Parker, Justin Anderson y, especialmente, un entonadísimo Joel Parra, llevaron a su equipo con ventaja a vestuarios.

Sólo Campazzo había parecido consciente de lo que se jugaba en este clásico de entreguerras. Se percibía la inseguridad, que atenazaba a casi todos los protagonistas. Otros tienen tanto talento que flotan sobre la pista. Como Jabari, un bailarín en el infierno. Un tres más uno de Abalde pareció ser el toque de la caballería, el que iba a hacer espabilar definitivamente al Madrid. Otro del gallego, la siguiente mella a un Barça que daba muestras de debilidad por primera vez. Su capacidad de resistencia estaba empezando a menguar. Otro de Dzanan Musa (a pase de Abalde, cinco asistencias), el siguiente, de la nada, de Hezonja... (35 puntos para los Brates, que esta vez sí aparecieron). Y hasta Bellingham (estaba media plantilla del equipo de fútbol), en pie (69-58).

Pareció el éxtasis, pero al Barcelona aún le restaba aliento. Más con un Madrid que no es plenitud, que cometía fallos flagrantes, que no dominaba el rebote y que erraba más tiros libres de los aconsejables. Metu y Brizuela eran ahora su corazón, agarrándose al partido como un escalador a la pared. Lo iban a llevar al límite para que sólo los detalles le enterraran. Una penetración de Campazzo, dos tiros libres de Abalde, un salto inicial (tras un balón dividido que fue una auténtica guerra) que ganó Tavares... Son demasiados los duelos que los azulgrana han perdido en el filo este curso.

La victoria fue celebrada, un alivio, y la derrota escoció a un Barça frustrado. Porque realmente lo peleó. Pero iguala a ambos en la tabla. Lejos de los puestos nobles de playoffs y también de la excelencia.