Una lupa sobre Ancelotti: la posición de Bellingham, los minutos de Güler y Endrick, la presión de Mbappé...

Una lupa sobre Ancelotti: la posición de Bellingham, los minutos de Güler y Endrick, la presión de Mbappé…

El Real Madrid no encajaba tres o más goles en dos partidos seguidos jugados en el Santiago Bernabéu desde mayo de 2009: un histórico 2-6 contra el Barcelona y un 1-3 contra el Mallorca que sentenciaron el futuro de Juande Ramos en el banquillo del conjunto blanco. Fue una crisis sin precedentes que provocó el regreso de Florentino Pérez a la presidencia. Estos días, el 0-4 encajado en el clásico y el 1-3 del martes ante el Milán han vuelto a revolver las aguas de Chamartín, donde hay «preocupación», admiten fuentes cercanas al vestuario.

La situación no es tan dramática como entonces, pero la acumulación de derrotas, dos en Champions League en cuatro partidos, la distancia de nueve puntos con el Barça en Liga (a expensas de lo que suceda en el Valencia-Real Madrid que queda por disputarse) y, especialmente, la imagen del equipo en las últimas semanas preocupan en las altas esferas del club.

Ancelotti insiste en que el mayor problema es defensivo, y en los números es evidente. Pero hay muchos más. A estas alturas de la pasada Liga, el Madrid sumaba 29 puntos en 12 jornadas, había empatado dos partidos y había perdido uno, el derbi del Metropolitano contra el Atlético. Su cuenta goleadora se cifraba en 23 tantos y los encajados eran sólo ocho. Todo habiendo perdido a Benzema, encajando a Bellingham en el puzle y sufriendo las lesiones de Courtois, Alaba y Militao.

Este curso, el Madrid ha pasado de ese cambio Benzema-Bellingham a uno que ha trastocado más su estilo: Kroos por Mbappé. El conjunto blanco suma 24 puntos en 11 jornadas, con tres empates y una derrota, 21 goles a favor y 11 en contra. En números, parece que no ha cambiado tanto. Si igualamos aquella derrota del Metropolitano con el fracaso de este año en el clásico, encontramos dos noches negras en liga.

La realidad de la Champions

La gran diferencia está en la Champions. Hace doce meses, el Madrid acumulaba cuatro victorias en cuatro partidos, con triunfos de nivel en Nápoles o Braga antes de terminar la fase de grupos de forma inmaculada. Estos meses, los blancos han caído en Lille, han remontado al Dortmund tras una horrible primera parte y han caído con estrépito ante el Milán. Y no hay otra cosa que se valore más en Valdebebas que la imagen continental. Algo que preocupa mucho en una Champions que ahora tiene formato liguilla. El Madrid está en la zona media, fuera de los ocho primeros y en un puesto que le obligaría a disputar el playoff previo a los octavos.

De la derrota contra el Milán el club ha sacado varias sentencias negativas. Ancelotti volvió a probar un centro del campo alternativo y le salió mal. Sentó a Camavinga y centró a Modric con Tchouaméni, dejando las bandas para Bellingham y Valverde. Ninguno en su sitio natural. Arriba, centró de nuevo a Vinicius, más pegado a Mbappé y lejos de la cal, donde ha brillado en los últimos años. Y atrás, el mayor dolor de cabeza de estas semanas es el lateral derecho. Se valora a Lucas por su entrega, pero los partidos ante Dortmund, Milán y Barça han dejado claro al club que debe reforzar la posición en invierno.

A su lado, el nivel de Militao, Mendy y Rüdiger ha bajado, como el de todos, algo colectivo que pone en la lupa a Ancelotti. El italiano, que se ha ganado el tiempo para darle la vuelta a la imagen de la plantilla, tiene la confianza de club y vestuario, pero en sala de prensa ya deslizó que sus jugadores estaban «vagos». «El año pasado fuimos campeones así», dijo también. Pero la llegada de Mbappé ha lastrado la presión del equipo.

En los cuatro partidos de Champions ha sumado menos kilómetros que su rival y volvió a dejar sin minutos a Arda Güler y Endrick, dos jóvenes a los que la directiva y la afición quieren ver sobre la hierba, pero que parecen olvidados por el técnico desde Lille. El martes salieron Ceballos y Fran García antes que ellos. Eso, junto a la posición de Bellingham, que ha jugado ya en todas las posiciones menos en la que brilló el año pasado, se mira con lupa estas semanas.

Historia del boicot al Balón de Oro: la filtración del City al Madrid, un avión con 50 personas y el “no vamos” que provocó un cisma en París

Actualizado Martes, 29 octubre 2024 - 01:12

El avión tenía que despegar del Aeropuerto de Barajas a las tres de la tarde, pero unos minutos antes un mensaje llegó a los móviles de los responsables del vuelo, de varios jugadores, de algunos directivos y de Carlo Ancelotti. En total, 50 personas preparadas para volar: «No vamos». Así comenzó el histórico boicot del Real Madrid a la gala del Balón de Oro tras enterarse, gracias a varias filtraciones, algunas provenientes del Manchester City, de que el ganador del trofeo iba a ser Rodrigo Hernández y no Vinicius Júnior o Dani Carvajal. «Una falta de respeto», aseguran fuentes del conjunto blanco a este periódico, que provocó una tarde delirante en las calles de París.

La capital francesa esperaba al brasileño en el altar del Teatro du Chatelet. Le esperaba París, le esperaba gran parte del fútbol europeo, le esperaba el Madrid y lo esperaba el propio futbolista. Parecía un secreto a voces y estaba todo controlado. Así lo deslizaban todas las partes, incluida la organización de la gala, que tenía confirmadas a 50 personas, entre deportistas, directivos y familiares, del conjunto madrileño en el centro de la ciudad. El entorno del delantero tenía visto un local en París para celebrar el trofeo en la noche del lunes, la ropa e incluso iba a ser el protagonista de la inauguración de una tienda Nike en la Gran Vía madrileña esta semana, evento cancelado ahora. «Está muy decepcionado», admiten los que mejor le conocen.

El público sabrá que el ganador del Balón de Oro se suele filtrar semanas antes del evento para realizar las clásicas fotos que luego serán portada de France Football, pero este año la organización del premio había cambiado por completo. La UEFA se ha encargado de todas las acreditaciones, tanto de los medios como de los deportistas y demás invitados, y la responsabilidad de recopilar los votos ha caído sobre el diario L'Equipe. Sobre el papel, nunca mejor dicho, una premisa que todo el mundo debía cumplir: sólo dos personas debían saber el ganador antes de la nueve de la noche del lunes 28 de octubre. Después de años de filtraciones, la organización quería una resolución en directo y que ni siquiera los protagonistas lo supieran. Y todo siguió su curso hasta el domingo por la mañana.

Confirmación fallida

El Madrid, convencido de la victoria de Vinicius, comenzó a tantear a los responsables el domingo por la tarde, y al no tener una respuesta concreta empezó a sospechar. También Vinicius, que durante el día intentó confirmar su premio sin éxito, asumiendo que la respuesta era más negativa que positiva.

En el mediodía del lunes saltó la noticia. Varios directivos del Real Madrid comenzaron a recibir filtraciones sobre la elección de Rodri, una de ellas por parte de miembros del Manchester City. La exclusiva, que otros años aparecía semanas antes, se descubrió a seis horas del inicio de la gala, cuando los jugadores estaban camino de Valdebebas para coger el autobús hacia el aeropuerto. «La UEFA y el Balón de Oro no respetan al Real Madrid y el Real Madrid no está donde no se le respeta», fue la frase que dominó la conversación en Valdebebas.

El avión no despegó y las 50 personas se quedaron en Madrid, rompiendo los esquemas de la organización: «Nos sorprende mucho esta ausencia», comentaban en el Hotel du Collectionneur, donde se alojaron los invitados. La gala quedó algo descafeinada con las ausencias madridistas, muchos huecos vacíos. No viajó nadie, ni siquiera Butragueño, un fijo en estos eventos. Así de mayúsculo fue el enfado del conjunto blanco, molesto por Vinicius y enrabietado por Carvajal, al que consideraban mejor candidato español que Rodri.

Mensajes de apoyo

Mientras el centrocampista del City levantaba el trofeo, los futbolistas de la plantilla del Madrid empezaron a apoyar al brasileño en sus redes sociales. "La política del fútbol. Hermano, eres el mejor jugador del mundo y ningún premio puede decir lo contrario. Te quiero", escribió Camavinga.

Militao escribió "eres el mejor y nadie te lo puede quitar", como Tchouaméni: "Nada te quitará lo que has conseguido. No están preparados para lo que vas a dar". Fede Valverde también le apoyó: "No hay premio que acredite lo bueno que eres. Y no sólo estoy estoy hablando de tu calidad como jugador, sino fuera de la cancha también".

Incluso Ancelotti tuvo un mensaje para él al agradecer el premio a Mejor Entrenador. "Me gustaría agradecer a mi familia, mi presidente, mi jugadores... y por encima de ellos a Vini y Carvajal". Después de ellos, Vinicius dejó una publicación contundente en sus redes: "Lo haré x10 si es preciso. No están preparados".

Las razones que explican el éxito del fútbol español, en el mejor momento de su historia

Las razones que explican el éxito del fútbol español, en el mejor momento de su historia

La coronación de Rodri como Balón de Oro 2024 representó la cúspide de un triunfo de alcance planetario para el fútbol español. En la gala celebrada ayer en París también fueron premiados Lamine Yamal (mejor futbolista sub-21), Aitana Bonmatí (Balón de Oro femenino), el Real Madrid (mejor club masculino) y el Barça (mejor club femenino). Asimismo, Dani Carvajal (cuarto) y Lamine (octavo) entraron en el top-10 del Balón de Oro, al igual que Salma Paralluelo (tercera), Mariona Caldentey (octava) y Alexia Putellas (décima). Sin olvidar a Pep Guardiola, Luis de la Fuente, Xabi Alonso y Jonathan Giráldez, que optaban al premio de mejor entrenador o Unai Simón, finalista en el Trofeo Yashin. Una extraordinaria representación que evidencia el estado de nuestro fútbol, en el mejor momento de su historia. Estas son cinco razones de un éxito mundial.

Títulos de selecciones

Quizá ningún argumento con tanto peso para valorar a una potencia como el balance de sus selecciones. En categoría masculina, España es la vigente campeona de cuatro torneos: la Eurocopa (2024), los Juegos Olímpicos (2024), la UEFA Nations League (2023) y el Europeo sub19 (2024). Hay que añadir un título más en categoría femenina, donde ostenta el Mundial (2023), la Nations League (2024), el Mundial sub17 (2022), la Eurocopa sub19 (2024) y la Eurocopa sub17 (2024). Este bagaje, que concilia los éxitos de los mayores y los jóvenes, multiplica el optimismo para el Mundial de EEUU (2026) y el Mundial de Brasil (2027).

Una idea desde abajo

El fútbol base español y la aplicación de una idea común llevan años sirviendo como ejemplo en todos rincones del planeta. Desde finales del pasado siglo, las instituciones públicas y la Federación (RFEF) iniciaron un triple cambio: de estructuras (con canchas de fútbol-siete de hierba artificial y pabellones cubiertos de fútbol sala), de entrenadores (con licencia desde la base) y de paradigma (con el balón como protagonista). Y hoy, sencillamente, se recogen los frutos a todos los niveles. Que el actual momento de gloria coincida con el peor de la Federación explica, mejor que nada, la fuerza y la resiliencia de nuestro fútbol.

El poder de LaLiga

El nivel de los equipos de LaLiga se demuestra a través de su nivel en los torneos continentales, donde lucen una racha demoledora. Porque desde los tropiezos de Valencia y Alavés en la Champions y la Copa de la UEFA de 2001 ante Bayern y Liverpool se han enlazado 19 finales sin derrota ante adversarios europeos. Desde el 2-1 del Real Madrid al Leverkusen en Hampden Park (2002) al más reciente 3-1 de los blancos frente al Dortmund en Wembley. Entre medias, los triunfos de la selección absoluta en tres Eurocopas (2008, 2012, 2024) y una Copa del Mundo (2010).

El valor de ellas

Por primera vez desde 2018, año de la creación del Balón de Oro femenino, un país ha acaparado las dos máximas distinciones individuales. Rodri y Aitana se repartieron la gloria en París. Sin embargo, el factor diferencial en nuestro país a lo largo de la última década lo han marcado ellas. No sólo a través de los logros colectivos de la selección o del Barça, con tres Champions desde 2021, sino con su masiva representación en el Balón de Oro. Alexia Putellas ganadora en 2021 y 2022, ha cedido ya su trono a Aitana, mejor futbolista en 2023 y 2024. Asimismo, las menciones de honor para Salma Paralluelo (tercera en 2023) y Jennifer Hermoso (segunda en 2021 y Premio Sócrates 2024 en reconocimiento a su compromiso para la construcción de una sociedad más justa e inclusiva).

Dos buques insignia

La supremacía de Real Madrid y Barça, los dos grandes transatlánticos españoles, se escenificó ayer en el Théâtre du Châtelet. Pese a la decisión de no viajar, en protesta por la derrota de Vinicius ante Rodri, el equipo blanco fue proclamado como el mejor del año, con Carlo Ancelotti como mejor entrenador, con Jude Bellingham tercero en el Balón de Oro y con Kylian Mbappé, sexto y Premio Gerd Müller al máximo anotador del curso (52 goles). El Barça, mejor club femenino, pudo añadir a Dani Olmo, decimotercero, Pau Cubarsí, quinto en el Trofeo Kopa, más Giráldez, Lucy Bronze y Ewa Pajor en categoría femenina. Si Florentino Pérez ha consolidado al Madrid como el de mayores ingresos en Europa, según los últimos datos de Deloitte, Joan Laporta aún lucha por reflotar a un club en situación crítica, pero que hoy ya parece preparado para asaltar todos los títulos en juego.

Vinicius obliga al Madrid a cometer un gran error

Vinicius obliga al Madrid a cometer un gran error

Actualizado Lunes, 28 octubre 2024 - 23:06

En el primer himno del Real Madrid de la época de Santiago Bernabéu se cantaba: Enemigo en la contienda / cuando pierde da la mano / sin envidias ni rencores / como bueno y fiel hermano [...] Caballero del honor. Es evidente que el Real Madrid ha perdido la esencia de un club que creó la Copa de Europa, con ayuda de L'Equipe. Un diario que era poderoso y que ahora está carcomido por el dinero de Qatar.

Hay que recordar que la revista France Footb

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El Madrid y el Balón de Oro: "Cuando pierde da la mano, sin envidias ni rencores..."

El Madrid y el Balón de Oro: “Cuando pierde da la mano, sin envidias ni rencores…”

«Cuando pierde da la mano, sin envidias ni rencores...», dice el himno del Madrid, el himno antiguo, como antiguo es el concepto del señorío. Hace tiempo que estamos en otros tiempos. El Madrid pierde el Balón de Oro, que consideraba hecho para Vinicius, y en lugar de dar la mano al vencedor, llama a Barajas para que no suban el catering al avión y se pague lo que se deba. Una decisión impropia de una institución que no representa a un futbolista

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Sorpresa en el Balón de Oro: Rodrigo, favorito; ni Vinicius ni el Madrid, enfadados, viajan a París

Actualizado Lunes, 28 octubre 2024 - 16:38

Vuelco mayúsculo al Balón de Oro. Durante las últimas semanas, en los pasillos del fútbol europeo se deslizaba sin dudar el nombre de Vinicius Júnior como ganador del trofeo. No había demasiadas dudas. La Champions y la Liga levantadas por el brasileño, autor de uno de los goles de la final, y una temporada de más de 20 goles parecían asegurarle el trono. Pero en las últimas horas las votaciones han sufrido un giro de 180 grados. Rodrigo Hernández, campeón de la Eurocopa con España, es el favorito para ser coronado mejor jugador del mundo esta noche en París.

Sería el primer español en ser Balón de Oro en la era moderna, el segundo en la historia tras el de Luis Suárez en 1960. Un premio al centrocampista, ahora lesionado, tras un curso casi impecable con el Manchester City, con el que ganó la Premier League. Sin embargo, a nivel estadístico su temporada 2022-2023, con una Premier y una Champions en la que marcó gol en la final, parece mejor que la actual.

El enfado en el Real Madrid es colosal. El conjunto blanco había planeado el viaje de Vinicius Júnior, de varios de sus jugadores nominados, de Carlo Ancelotti y de Florentino Pérez a París, pero lo ha cancelado a última hora cuando se ha enterado que el brasileño no sería el elegido. En Valdebebas lo consideran "una falta de respeto", tanto a Vinicius como a Carvajal, y no tendrán ningún representante en la gala.

En el Madrid creen que si Vinicius no es el seleccionado, los criterios del Balón de Oro deberían servir para que Dani Carvajal fuera el elegido. Entienden que el lateral fue clave en la Eurocopa levantada por España y en la Liga y la Champions ganada por el Madrid. En Wembley, de hecho, anotó uno de los goles de la final.

El Barcelona, por su parte, llegó a las 16:30 de la tarde con Aitana Bonmati, favorita al Balon de Oro femenino, Lamine Yamal, también favorito, en este caso al Trofeo Kopa, que reconoce al mejor jugador sub'21 y Dani Olmo liderando su expedición junto al presidente, Joan Laporta.

La "decepción", la reflexión y el silencio del Madrid por el clásico antes del Balón de Oro a Vinicius: poco físico y poca actitud

La “decepción”, la reflexión y el silencio del Madrid por el clásico antes del Balón de Oro a Vinicius: poco físico y poca actitud

El Real Madrid aterriza hoy en París para celebrar el Balón de Oro de Vinicius Júnior, fiesta mayor para el conjunto blanco, que ya tenía planeados los dos días de descanso a la plantilla, y para el brasileño, coronado como el mejor futbolista de la temporada. Pero el lunes de Vinicius llega después de un domingo de reflexión tras la contundente derrota contra el Barça. Una crisis de imagen y fútbol que ha dolido en el vestuario y en la directiva y para la que ya se buscan soluciones.

Para saber más

Para saber más

En Valdebebas algunas voces piden «calma» mientras se asume la derrota como una de las más dolorosas de los últimos años. Por la importancia de cara a la clasificación, en la que los azulgrana se alejan a seis puntos, por la sombra que el resultado le hace al Balón de Oro de Vinicius, por la forma, obviamente, con un 0-4 demoledor, y especialmente por las sensaciones del equipo. Algo que no es novedad.

El Madrid desapareció en una segunda parte terrible. Una situación similar a los primeros 45 minutos contra el Borussia Dortmund y a los 90 de Lille, donde se cosechó la primera derrota del curso. Varias actuaciones desesperantes para los que toman las decisiones en el club. La derrota en Francia fue un aviso, ante el conjunto alemán el descanso sirvió para despertar, pero contra el Barça el paso por vestuarios fue cloroformo para todo el equipo.

Durante la primera parte, el Madrid aguantó bien el ritmo, pero los fueras de juego fueron una constante, evitando cualquier peligro sobre la meta de Iñaki Peña. El cuerpo técnico había trabajado esta situación con los futbolistas durante la semana, pero Mbappé, especialmente, no estuvo acertado a la hora de tirar la línea. En el club apoyan la teoría de Carlo Ancelotti de que el Madrid mereció más durante varios periodos del duelo, pero el tramo final despejó cualquier síntoma positivo.

El bajón físico en la segunda parte fue alarmante y en total la plantilla del Madrid corrió diez kilómetros menos que la del Barcelona. Siempre aparecen ahí los argumentos sobre el poco descanso en verano tras la Champions y la Eurocopa, la corta pretemporada y la acumulación de partidos en un calendario extenuante, pero las excusas comienzan a ser papel mojado. Las miradas y la petición de explicaciones se dirigen ahora hacia Ancelotti y Pintus, líderes del vestuario y de la preparación física. En el cuerpo técnico eran conscientes de que iba a costar tiempo encajar todas las piezas tras la salida de Kroos y la llegada de Mbappé, pero si algo se valoraba positivamente en verano, también en las altas esferas, era la capacidad física de la plantilla.

"Incomprensible"

De ahí que tras el clásico las palabras más repetidas fueran «decepción» e «incomprensible». ¿Cómo puede ser que el Barça, con un centro del campo más débil en físico, fuera tan superior al Madrid en ese apartado? La pregunta recorrió la mente de los jugadores y los responsables del conjunto blanco durante todo el domingo. Un domingo de silencio absoluto en la plantilla. Si el sábado ningún futbolista salió a zona mixta tras la derrota, ayer nadie se atrevió a publicar ningún mensaje en sus redes sociales, algo habitual después de cada partido. No subieron publicaciones propias ni contestaron a compañeros de profesión o a otros deportistas, como suelen hacer. Cero actividad. Sólo Vinicius publicó un mensaje, en su caso para apoyar a los futbolistas del Barça insultados de forma racista.

El silencio se romperá hoy para acompañar a Vinicius, en la distancia y en persona. Florentino Pérez y Carlo Ancelotti estarán en París con el brasileño, el primero repitiendo el viaje que hizo para celebrar el Balón de Oro a Karim Benzema y el segundo para ver si es galardonado como mejor entrenador de la pasada temporada. A su lado, se espera a Bellingham, a Mbappé y a Fede Valverde, nominados entre los 30 mejores del curso. Y, en principio y salvo sorpresa, no estará Dani Carvajal. El lateral, ganador de la Liga, la Champions y la Eurocopa, será uno de los primeros clasificados, pero su grave lesión complica el viaje.

El resto de la plantilla disfrutará de dos días de descanso aprovechando que no hay partidos en mitad de la semana. Otro detalle curioso y que ha llamado la atención de los aficionados en redes sociales, porque el Barcelona sí se entrenó ayer tras volver de la capital española.

El Balón de Oro a Vinicius calmará un poco las aguas en el Bernabéu, pero Mestalla, este fin de semana, y luego el duelo ante el Milán en Champions serán dos importantes pruebas de fuego a nivel futbolístico y de sensaciones. Mientras, fiesta por Vini.

Hansi Flick hace suyo el primer clásico de Mbappé y el Barça aplasta al Madrid en el Bernabéu

Hansi Flick hace suyo el primer clásico de Mbappé y el Barça aplasta al Madrid en el Bernabéu

El primer clásico de Mbappé ha sido el clásico de Hansi Flick, que en unos meses ha transformado a un muerto futbolístico en un equipo sólido, valiente y optimista. Hay que ser todo eso para imponerse en el Bernabéu, depositario del poder del fútbol, y hacerlo por aplastamiento. El Barça no se traicionó en el riesgo, con su defensa en el centro del campo, fue mejor que el Madrid en la presión y arrebató a los blancos su arte predilecta: la pegada. Hubiera escogido el arma que hubiera escogido para el duelo, el Madrid habría perdido.

Lewandowski, autor de los dos primeros goles, y Lamine Yamal y Raphinha, que cerraron la goleada, la personifican. También Vinicius, a la espera de recoger su Balón de Oro, pero unos y otro no están acompañados del mismo modo. Ni por compañeros ni por ideas. Mbappé no se encuentra actualmente en ese grupo, en ese nivel. El Madrid no ha encontrado quien mueva al equipo como Kroos y el Barcelona ha encontrado en su armario a Casadó, otro mediocentro de la inagotable Masia, otro que llama a la puerta de la selección. Esa era otra de las incógnitas con Flick, y era la de si un entrenador extranjero y recién llegado miraría a la cantera, tan necesaria en tiempos de crisis. Lo hizo.

COLOSAL CASADÓ

Casadó realizó un partido colosal frente a un Madrid que buscó su oportunidad en un arranque a fuego, con dos ataques en cuatro minutos. Presionó y puso ritmo, como si estuviera todavía en el segundo tiempo frente al Dortmund. Si el gol no llegaba, lo único que podía hacerlo era su falta de rumbo. Ancelotti no lo ha encontrado. Volvieron al once Tchouaméni y Camavinga, los señalados por la autoridad para el futuro. Mejor será que a ese futuro se añadan más cosas.

La 'línea maginot' apareció en el Bernabéu. Por amenazantes que fueran las baterías madridistas, el general Flick no dudó. El mensaje es claro: así jugamos. Claro y acertado, fuera cual fuera el resultado, porque es un mensaje que va más allá del Bernabéu. Lo contrario sería un síntoma de debilidad. Cruyff solía poner pañales a su 'Dream Team' cuando acudía a este estadio, y la desfiguración no le sentaba nada bien. El actual entrenador azulgrana la ha mantenido en la semana crítica, frente a Bayern y Madrid. Las dudas, en otra ventanilla.

la reivindicación de iñaki peña

Ancelotti intuía que el Barça no cambiaría, como no cambiaba el Milan en el que jugó y que inspiró los sueños de entrenador de Flick. Por eso mandó a su equipo a hurgar en las miserias del riesgo. No lo consiguió. Los fueras de juego eran continuos en el Madrid, fueran de Vinicius, Mbappé o Bellingham, con llegadas que después rectificaba el VAR, pero llegadas en las que la definición no era la adecuada. Vinicius y Mbappé lanzaron fuera. Bellingham, en cambio, encontró los tres palos tras un centro del francés. La mano de Iñaki Peña, sobre la línea, fue prodigiosa.

El fuera de juego blanco fue, en realidad, una maldición para el portero del Barça, porque la acción merecía entrar en la antología de paradas de los clásicos, junto a las de Zubizarreta, Buyo, Casillas, Valdés o Courtois. El suplente de Ter Stegen necesitaba acciones decisivas. Encontraría la primera nada menos que frente a Mbappé, un mano a mano que vale por 10. Después, en el desespero del Madrid, llegarían más. Mantenerlo en la titularidad mientras no cometa grandes errores, pese a la llegada de Sczcesny, responde al sentido de la justicia. Ahora el portero y Flick recogen su premio. Lunin ya acreditó lo que había de demostrar Iñaki Peña. En el primer mano a mano que tuvo con Lamine Yamal, el ucraniano salió ganador. Yamal estuvo blandito. Frente a Lewandowski, que remató con un sextante en sus dos tantos, no sirvió de nada su envergadura, propia de un cóndor. Cuando mejor lo tenía el polaco, lanzó al palo.

Con Raphinha, Yamal y Lewandowski en estado de gracia, el Barça estaba en condiciones de entregarse al intercambio de golpes que tanto gusta al Madrid, pero la realidad es que la pérdida de control no le sienta bien. De ahí la entrada de De Jong por Fermín tras el descanso, al que se llegó en igualdad. El holandés debía darle más control y el paso delante de Pedri, más precisión en el último pase. Entonces llegaron ambas cosas, el dominio del juego y los goles.

Después de los logrados por Lewandowski, el Madrid no tuvo las mismas sensaciones que ante el Dortmund, no sentía la remontada. Vinicius se desesperaba mientras los espacios que no encontraba se abrían al otro lado del Bernabéu para Yamal y Raphinha, que cerró el clásico de vaselina, como el matador que se observa en la suerte desde el centro de la plaza. Ese matador es, hoy, el Barça.

Detienen a cuatro responsables de una campaña de odio contra Vinicius y la Fiscalía abre una investigación por el lanzamiento de mecheros a Courtois

Detienen a cuatro responsables de una campaña de odio contra Vinicius y la Fiscalía abre una investigación por el lanzamiento de mecheros a Courtois

Actualizado Jueves, 24 octubre 2024 - 13:48

La Policía ha anunciado la detención de cuatro sospechosos de orquestar una campaña de odio en las redes sociales contra el jugador del Real Madrid Vinicius. Los cuerpos de seguridad han informado en un comunicado que la investigación se inició a raíz de tres denuncias interpuestas por parte de LaLiga.

Según los agentes, los detenidos son aficionados del Atlético de Madrid de entre 24 y 26 años que no pertenecían al Frente Atlético. Estos sujetos incitaban a los aficionados a través de las redes para que asistiesen al estadio a proferir insultos con connotaciones racistas contra el jugador del Real Madrid. La campaña pedía que la gente fuera con mascarilla para no poder ser identificada al insultar a Vinicius. Uno de los detenidos era socio abonado y otro socio.

A los arrestados se les imputa un presunto delito de incitación al odio y no se descartan más detenciones, según informa este jueves la Jefatura Superior de Policía de Madrid en una nota.

LaLiga denunció antes del partido entre el Real Madrid y el Atlético esta campaña y pidió la detención de "los instigadores de una campaña de odio que busca promover actos racistas y vejatorios" contra Vinicius.

El encuentro, que terminó con empate a uno, será recordado por la suspensión temporal del partido en la segunda parte por el lanzamiento de mecheros de aficionados ultras del Frente Atlético hacia el portero del Real Madrid Thibaut Courtois, lo que supuso a la postre el cierre de esa grada durante un partido y una multa económica de 3.000 euros.

INVESTIGACIÓN

Por otra parte, la Fiscalía de Madrid ha anunciado este jueves la apertura de una investigación penal por el lanzamiento de objetos a Courtois durante el derbi del pasado 29 de septiembre. "Como primera medida, la Fiscalía ha requerido a la Brigada Provincial de Información para que elabore un informe sobre los hechos ocurridos durante el derbi y que, además, realice un análisis de las imágenes donde se aparezcan las personas que pudieron lanzar objetos al terreno de juego para proceder a su identificación. Se está a la espera de dichos informes", ha informado la propia institución.

El silencio en el vestuario y la explosión de Vinicius para otra noche loca en el Bernabéu: "Hay que mejorar o el míster no aguanta"

El silencio en el vestuario y la explosión de Vinicius para otra noche loca en el Bernabéu: “Hay que mejorar o el míster no aguanta”

«Nuestra corona, nuestra copa», rezaba el tifo del fondo sur del Santiago Bernabéu. Un aviso al Borussia Dortmund, pero por encima de todo un recordatorio a los propios futbolistas del Real Madrid tras la derrota en Lille. Los pinchazos en la Liga duelen, pero se asumen en un camino de 38 jornadas. En Europa, sin embargo, cada punto es sagrado. Es la competición del Madrid, no hay excusas. Por eso el 0-2 del descanso dolió como una derrota mayúscula. El segundo Madrid galáctico parecía tocar fondo, pero igual que en 2022 y 2024, resucitó cuando se encontró muerto en la orilla del torneo.

«En la segunda parte cambiamos la dinámica y así hay que jugar. Esta es nuestra competición y queremos ganarla otra vez», admitió Vinicius Júnior, autor de un extraordinario hat-trick, recordando ese tifo del inicio. El Madrid pasó del drama al éxtasis en 45 minutos de locura, unos que suma, otra vez, a la historia del estadio.

«El secreto ha sido creer en nosotros. Sabemos que en casa, con nuestra afición, puede pasar de todo. Cuando llegamos al vestuario estábamos todos muy callados, sólo escuchábamos al míster... Y únicamente se decía una cosa: si metemos el primero, vamos a remontar otra vez. Y lo hicimos. Pero hay que mejorar y jugar así desde el principio. ¡Si no, el míster no aguanta!», bromeaba Vinicius.

Ataque inédito

La realidad es que el descanso aterrizó con abucheos en el Bernabéu. Los vientos ya venían turbios después de los empates en liga, la mala noche en Francia y los problemas de juego. Ante el Dortmund, Ancelotti probó un ataque inédito. Sentó a Camavinga y a Tchouaméni y optó por Valverde, Modric y Bellingham en el centro del campo, con Rodrygo, Vinicius y Mbappé arriba. Los seis no habían salido de inicio a la vez en todo el año.

Las continuas pruebas del técnico italiano explican las dudas que existen en el cuerpo técnico y en la plantilla, potenciadas por las lesiones, algunas leves y otras graves como la de Carvajal, que dejan a un vestuario tocado. El italiano no encuentra la tecla que sustituya a Kroos, presente ayer en uno de los palcos del estadio, y se le nota intranquilo. Consciente de la categoría de la plantilla y de que el doblete de hace unos meses ya no importa.

"El sistema no es lo más importante"

Pero Ancelotti también sabe dón de reside el principal problema futbolístico del Madrid ahora mismo: «La actitud», insistió en rueda de prensa. «El sistema no es lo más importante. Lo más importante es la actitud», declaró. Mensaje contundente al vestuario: «Hay que aprender de la segunda parte y tener más intensidad y ritmo, empezar así y no esperar a que te marquen dos para reaccionar», sentenció.

El Dortmund, enrabietado por la final de Champions perdida en Wembley, tuvo claras sus ideas. Nuri Sahin, su entrenador y ex del Madrid, descubrió los lunares del conjunto blanco, dominó la posesión y castigó la pésima transición defensiva del cuadro de Ancelotti.

Nadie se ponía 0-2 al descanso en casa del Madrid en Champions desde el Shakhtar en 2020, en aquella racha de derrotas que vieron triunfar también al Brujas (2019) y al CSKA (2018). Años de duelo postgaláctico. Este 2024 no está pensado así, pero el Madrid sufre, a veces, como si hubiera perdido sus poderes. «Nos han marcado goles con poco y luego hemos demostrado que podemos jugar con más energía y que tenemos el físico para presionar más», volvió a insistir el técnico italiano.

Ancelotti reconoció que en el descanso no hubo bronca, sino que se centró en los «pequeños detalles». «Presionar, no fallar pases y ganar duelos. Y el Madrid reaccionó a hombros de Vinicius, que consiguió el tercer hat-trick de su carrera y terminó coreado por el Bernabéu camino de su primer Balón de Oro, que recibirá el próximo lunes. «Ancelotti me dice que siga así, que sólo tengo 24 años. Quiero quedarme aquí para siempre», dijo Vini.

El Madrid pasó del drama al éxtasis y remontó el primer 0-2 al descanso continental desde que ganara a la Roma en 2004 (4-3). Un día más en el manicomio europeo de Chamartín.