Fermín López: "Los jóvenes del Barça venimos desde abajo, somos una familia y eso se nota en el campo"

Fermín López: “Los jóvenes del Barça venimos desde abajo, somos una familia y eso se nota en el campo”

Ha ganado una Eurocopa, unos Juegos, una Supercopa y una Copa del Rey en los últimos diez meses, pero a Fermín López no le es suficiente. Llega a la cita con este periódico mientras se termina de arreglar el pelo y se ajusta el chándal de la marca que ha decidido apostar por él, Under Armour, concentrado y convencido de dar un «golpe en la mesa» en el clásico que decidirá la pelea por la Liga entre el Barça y el Madrid.

Viene de ganar los Juegos y la Eurocopa, está siendo importante en un Barça que ha ganado la Copa, ha llegado lejos en Champions y esta tarde se juega la Liga. ¿Cómo lo ha gestionado?
La verdad que muy bien porque había conseguido muchas cosas pero también todo pasó muy rápido. Estuve casi todo el verano con partidos y viajes y luego tuve una lesión. Era la primera lesión que tenía en mi vida y luego recaí de la otra pierna. Son cosas que te hacen aprender y mejorar, porque me costó un poco entrar en la dinámica del equipo en la pretemporada. A pesar de eso mentalmente lo llevé con naturalidad, como siempre.
¿Era la primera lesión de su vida? A partir de ahí, ¿cambió algo en su alimentación o preparación?
Sí, la primera. Y bueno, al final cuando te pasan esas cosas reflexionas sobre si lo que estás haciendo es lo correcto. Yo siempre me he cuidado mucho, trabajo con un preparador físico y con un fisioterapeuta, pero contraté a un nutricionista. Y me ha ido bien, con la suplementación, la alimentación y después en el Barça también me han ayudado mucho a estar bien físicamente.
Juegos, Eurocopa, el Barça... ¿Quién le baja a la tierra?
Diría que la gente de mi entorno, mi familia y mi pareja, que son personas humildes, pero si me tengo que quedar con uno sería con mi padre. Siempre me dice que es mi mayor fan y mi mayor crítico. Intenta que tenga los pies en el suelo. Me mete un poco de caña dependiendo del momento (risas).
¿Se ha infravalorado al fútbol español en los últimos años?
Quizás sí, pero después de la Eurocopa creo que se ha puesto más en valor el talento español. Creo que se venían haciendo las cosas bien desde antes, pero al ganar estos títulos das un golpe encima de la mesa.
La entrevista de Fermín López con EL MUNDOReda Slafti

¿Qué pasa en La Masía para que no paren de salir jugadores?
Nos preparan muy bien, tanto a nivel futbolístico como personal. Y luego al llegar arriba pues es lo que nos han enseñado desde pequeños, ese ADN Barça, y creo que cuando llegamos los jóvenes damos el nivel.
Además de compañeros, son amigos. ¿Cómo de importante es eso?
Sí, al final somos como una pequeña familia porque compartimos muchos momentos y esas relaciones personales al final se notan en el campo. Hay más equipo y nos ayudamos los unos a los otros.
Van a jugar varios clásicos en poco tiempo. ¿Cree que esa relación de tantos años desde la cantera les hace diferentes al Madrid?
Bueno, quizás sí, porque al final es lo que he dicho, venimos desde abajo compartiendo muchas cosas y ahora estamos viviendo el sueño de estar en el primer equipo. Creo que somos una familia y dentro del campo se está reflejando.
Mencionaba usted antes ese golpe en la mesa» con la selección. Con el Barça, han ganado la Copa y en este clásico se puede decidir la Liga, ¿cree que darían otro puñetazo en la mesa en el fútbol español?
Bueno, la verdad es que al principio nadie creía en nosotros. Para todo el mundo éramos muy jóvenes y tal, y bueno, creo que hemos ido trabajando, hemos ido haciendo lo que el míster nos ha pedido, hemos sido una familia y hemos aspirado a todo. Todo el mundo en Europa sabe que tenemos un gran equipo.

VICTÒRIA ROVIRAAraba

¿Qué les ha dado Hansi Flick para que el equipo haya tenido un cambio tan grande este año?
Lo que se ha visto. Además de lo bien que jugamos, él da mucha importancia a que seamos una familia. Nos ha hecho creer en cada uno de nosotros y poner cada uno el talento al servicio del equipo.
El estilo ha cambiado. ¿Era importante dejar un poco ese ADN Barça y jugar un fútbol más moderno, de presión y verticalidad?
Sí, bueno, al final cada entrenador tiene sus matices y quizás con Hansi en algunas cosas arriesgamos más en algunos momentos. Pero mantenemos ese ADN Barça de tener siempre el balón. Presionar, correr, ganar duelos... Todo eso es importante en el fútbol moderno.
Un responsable de las categorías inferiores del Barça decía que Gavi era el más travieso de todos y usted el más estudioso. ¿Le gustaba?
Era Xavi Martín, el director de La Masía en ese momento. Y sí, mis padres siempre me han metido mucha caña con los estudios y no me quedaba otra, lo he llevado bien. Gustar como tal no (risas), pero no me costaba y se me daba bien.
Pasó un año en el Linares, en Primera RFEF, ¿fue importante?
Mucho, mucho. Al principio fue un palo irme cedido porque pensaba que igual no iba a seguir en el Barça ni a cumplir mi sueño, pero ese paso me ayudó a mejorar como jugador y a crecer como persona. Me hizo estar donde estoy.
Le bajó un poco a la tierra.
Sí, te choca un poco al principio no tener todos los recursos que tenemos aquí en el Barça, pero mentalmente hice un cambio de chip, vi cosas diferentes y valoré mucho lo que había estado viviendo en La Masía. Y luego al volver al Barça lo valoré más. Sabía lo que quería.
Fermín, en la nueva campaña de Under Armour.

Fermín, en la nueva campaña de Under Armour.

Dejó El Campillo por Barcelona con trece años.
En El Campillo están mi familia y mis amigos. Estuve poco, porque pasé toda mi infancia y adolescencia en La Masía, pero lo recuerdo con mucho cariño. Para un niño de 13 años... Imagínate el cambio. Fue bastante difícil al principio, y creo que aunque me costó, me adapté bastante bien. Creo que mis padres lo llevaban peor que yo, porque ellos estaban en El Campillo y no sabían lo que hacía, si me pasaba algo... Vives con ese runrún todo el rato. Personalmente al principio fue duro, pero después bien.
Usted repite que es un currante. ¿Un currante puede ser una estrella? ¿Una estrella debe ser un currante?
Nunca he querido ser una estrella y nunca me ha movido llamar la atención. Pero es verdad que al final aunque tengas talento tienes que currar, eso es lo que me han enseñado desde pequeño, creo que es lo que estoy haciendo desde siempre y creo que la gente lo valora.
Más allá del fútbol, ¿qué hobbies tiene? ¿Consola o redes sociales?
Ahora juego menos a la Play y paseo al perro. Y estoy un poco viciado a TikTok, te metes ahí a ver vídeos y no paras.
¿En el vestuario hay vicio con las redes? ¿Alguno más que los demás?
Buah... La verdad es que en las concentraciones al final cuando estamos en el hotel estamos casi siempre con el móvil. Te diría Lamine, que es más joven y le gusta mucho TikTok y esas cosas.
¿Quién ha sido su ídolo?
Messi e Iniesta.
¿Ve algo de ellos dos en Lamine y Pedri?
Salvando las distancias, porque nadie va a ser como ellos, pero es verdad que Lamine y Pedri tienen cosas de ellos.
Protagoniza la última campaña de 'Under Armour', "Comerse al rival". ¿Cómo de importante es que una marca como que tiene a estrellas como Stephen Curry, Tom Brady, Dwayne Johnson o Anthony Joshua, apueste por usted?
Es una marca que está creciendo mucho y desde el primer momento mostraron mucho interés en mí, me han dado mucha confianza y creo que transmite valores muy similares a los míos. Eso fue importante.
Ancelotti y su "luna de miel para siempre" con el Madrid: "Xabi Alonso tiene todas las puertas abiertas"

Ancelotti y su “luna de miel para siempre” con el Madrid: “Xabi Alonso tiene todas las puertas abiertas”

Carlo Ancelotti mantiene la elegancia en la sala de prensa de Valdebebas. El técnico italiano, que camina hacia sus últimos días como entrenador del Real Madrid, compareció en la previa del clásico de Montjuic, decisivo en la pelea por la Liga entre el Barcelona y el Real Madrid. No anunció nada sobre su futuro, pero deslizó algunas reflexiones hacia su final en el banquillo del conjunto blanco.

"La luna de miel con el Real Madrid no se acaba, sigue y seguirá para siempre hasta el último día de mi vida. Es como en las relaciones, al principio hay mucha pasión, y luego otras cosas. Y nada más que añadir. El Real Madrid, como el Milán, son equipos que se quedan en el corazón más que otros", declaró el entrenador, cuestionado sobre las últimas semanas. "El Madrid es un club especial que merece una actitud especial, no sólo por el entrenador, por jugadores, asistentes... Es lo que siempre he intentado hacer cada día".

En esas frases se explican los pasos del club y del técnico estos días, anunciada la salida de Xabi Alonso del Bayer Leverkusen y a la espera del clásico contra el Barça para anunciar de forma oficial su adiós al banquillo del Madrid. Ambos, club y entrenador, querían esperar al partido decisivo de Montjuic para hacerlo público, mientras Alonso espera ya su oportunidad. "He leído que Xabi se va del Bayer Leverkusen, ha hecho un trabajo fantástico. Tiene todas las puertas abiertas, ha demostrado ser uno de los mejores entrenadores del mundo", elogió el transalpino.

Sobre el encuentro, al que el Madrid llega con cuatro puntos de desventaja sobre el Barcelona, Ancelotti declaró que "Rodrygo y Güler tienen opciones" de ser titulares en Montjuic y que "lo que pasa alrededor no nos ha afectado".

"No es tan complicado preparar este tipo de partidos, no hay necesidad de motivar. Hay que darles la idea más clara posible de cómo jugar y lo que pasa alrededor esta semana no nos ha afectado para nada, cero problemas. Estamos bien y con mucha confianza", explicó sobre el partido, que recordó que es "el último clásico de la temporada porque el Barcelona no estará en el Mundial de Clubes".

El cóctel emocional que amenaza al Barça en el clásico: dudas sobre el planteamiento, presión del presidente y miedo al fracaso

El cóctel emocional que amenaza al Barça en el clásico: dudas sobre el planteamiento, presión del presidente y miedo al fracaso

Dudas sobre la respuesta del propio cuerpo, incógnitas acerca del planteamiento, presión excesiva del entorno y miedo al fracaso. Es el peligroso cóctel emocional al que se enfrentan los jugadores del Barcelona ante el clásico, el domingo en Montjuïc, inmediatamente después de haber caído en la Champions frente al Inter. Los psicólogos consultados por este periódico plantean los escenarios que suelen darse en estas situaciones, aunque desde la distancia, sin la información que tienen quienes lo hacen en el vestuario azulgrana. Entre ellos, ninguno de estos profesionales, porque como ya dijo Hansi Flick: «El psicólogo soy yo».

El entrenador, los futbolistas, el presidente, Joan Laporta, y el director deportivo, Deco, compartieron el jueves una barbacoa en la Ciutat Esportiva, convertida finalmente en una comida-conjura para el partido ante el Real Madrid. Fuentes próximas al equipo aseguran que estaba convocada antes de caer eliminados en el Giuseppe Meazza, aunque no con la presencia del presidente. Laporta pidió el máximo a los futbolistas, después de haber hecho ya un llamamiento a todos los aficionados para que acudan al estadio. «Es un partido clave para lograr la Liga. Hemos de llenar Montjuïc entre todos. Se lo pido a todo el barcelonismo para que podamos ganar al Madrid. Entre todos hemos de conseguir que los jugadores recuperen la mentalidad».

Para algunos de los consultados, eso es contraindicante, porque supone una «sobrepresión» innecesaria y crea la sensación de que es «la Liga o el fracaso». «Sería mejor tratar el partido como otro cualquiera e ir a la tarea, sin más», dice uno de los psicólogos.

El relato equivocado

Nada más caer en Milán, el Barcelona eligió el relato equivocado, al señalar al árbitro del partido, en opinión de un psicólogo que ha trabajado con equipos de Primera, por lo que prefiere no ser citado, como sus colegas, al estar vinculados al sector: «Habría sido más positivo centrarse en las cosas buenas que hizo el equipo en la eliminatoria, pero, en cambio, optaron por el victimismo». Un mal endémico del Barça del pasado, que siempre buscó coartadas, fuera en los arbitrajes como en hechos como la hepatitis de Maradona o el secuestro de Quini para justificar sus hundimientos en la Liga. Ese Barça no es el Barça de Lamine Yamal, con un liderazgo colosal ante el Inter pese a la derrota.

La caída europea provocó poca autocrítica, focalizados todos en el polaco Szymon Marciniak, salvo su compatriota Wojciech Szczesny. «Sin embargo, los futbolistas saben que encajaron siete goles, una cifra excesiva, y eso puede generarles internamente incertidumbres sobre el planteamiento del entrenador, aunque no lo manifiesten», explica un terapeuta habituado a trabajar con equipos. La preocupación por la defensa, muy arriesgada en el caso de Flick, aparece siempre después de las goleadas. A eso se añade la presencia de un portero circunstancial, que no ha mostrado los imposibles de Yann Sommer (Inter) o Gigi Donnarumma (PSG) durante las semifinales de la Champions, y la presencia enfrente de dos de los mejores delanteros al espacio, como Kylian Mbappé y Vinicius.

«Vamos a dejarnos el alma»

El Barça debe trabajar, pues, en el reforzamiento del juego que ha desarrollado, y eso es lo que intenta Flick durante estos días. El posible regreso de Alejandro Balde en Montjuïc devuelve cierta seguridad a la defensa. Uno de los más señalados ha sido Ronald Araújo, que pidió disculpas en las redes sociales y dijo: «Vamos a dejarnos el alma en el clásico».

«El desgaste físico no es determinante, pero pesa en los vestuarios, conscientes los jugadores de que se van a enfrentar a un rival que llegará más fresco», añaden. Los problemas del Madrid en su defensa pueden igualar ese aspecto, pero mientras para los de Carlo Ancelotti la victoria aparece como una oportunidad, los de Flick la ven como una necesidad, y «la necesidad puede conducir al bloqueo».

Después de tres victorias este curso sobre el Madrid y dos títulos (Supercopa y Copa), el del domingo será el cuarto clásico. Ninguno de los dos equipos ha logrado un pleno cuando se han enfrentado cuatro o más veces, aunque el empate mantendría la ventaja de cuatro puntos para el Barcelona. «El partido es una prueba de madurez definitiva para una generación que ha demostrado saber competir, como hizo en la Copa», finaliza uno los expertos. Primero han de vencer el vértigo.

Xabi Alonso confirma que se va del Leverkusen: "Es el momento"

Xabi Alonso confirma que se va del Leverkusen: “Es el momento”

Actualizado Viernes, 9 mayo 2025 - 14:30

Era un secreto a voces, pero escucharlo de boca del propio protagonista confirma que la hoja de ruta está clara. "El club [el Bayern Leverkusen]y yo hemos decidido que estos dos sean nuestros últimos partidos juntos. Creemos que es el momento de salir y que hoy era el momento indicado para anunciarlo", ha dicho este viernes Xabi Alonso en la rueda de prensa que ha ofrecido antes del partido de la Bundesliga del próximo domingo ante el Borussia Dortmund, el penúltimo de la temporada.

Lo que no ha confirmado Xabi es que su destino es el Real Madrid. "No es el momento de hablar del futuro", ha dicho, aunque nadie duda de que será el sustituto de Carlo Ancelotti a falta de saber si, como quiere el club, dirigirá al equipo ya en el Mundialito de Clubes que comienza el 15 de junio. Otra opción sería que un técnico interino, y se habla de Santiago Solari, fuese quien realizase esa transición y Xabi se incorporara ya el 15 de julio.

"No es el momento de hablar sobre el futuro dado que queremos tener un adiós bonito el domingo aquí", ha insistido el vasco, que ha hablado de una "mezcla de emociones, porque hemos llevado el rumbo correcto en este tiempo juntos y todavía me quedan dos partidos muy emocionantes".

"El fútbol y la vida son de encontrar el mejor momento. Esa fue mi intención. Y así quisimos que fuera el adiós, sobre todo teniendo en cuenta el tiempo tan largo, bonito e importante que estuvimos aquí. Quiero disfrutarlo hasta el último momento", ha expresado el entrenador, que a sus 43 afrontará el mayor reto de su carrera después de llevar las riendas de la Real Sociedad B (2019-2022) y del Leverkusen (2022-2025), al que el año pasado hizo campeón de la Bundesliga, además de conseguir una Copa y una Supercopa.

Pese a que los periodistas le insistieron sobre dónde entrenará el año que viene, Xabi no quiso entrar: "Repito que no es el momento, quedan dos partidos por jugar y una temporada por finalizar. Cuando eso suceda, hablaremos", dijo. La temporada acaba en Alemania un fin de semana antes que en España, el domingo 18.

El plan previsto es que el Real Madrid y Ancelotti oficialicen que separan sus caminos la semana que viene, pase lo que pase en el clásico del próximo domingo. Para posteriores fechas quedarían el anuncio de Xabi como nuevo inquilino del banquillo blanco y esa decisión de ir o no al Mundial de Clubes.

Los secretos de la seguridad, la producción, las estadísticas... Lo que no se ve del Barça - Real Madrid: "Es lo que se hace en cada partido, pero mucho más"

Los secretos de la seguridad, la producción, las estadísticas… Lo que no se ve del Barça – Real Madrid: “Es lo que se hace en cada partido, pero mucho más”

"Es lo que se hace en cada partido, pero mucho más". Así definía el Área de Seguridad de la Liga lo que supone un clásico a nivel organizativo. LaLiga ha querido desvelar los secretos que rodean al mayor encuentro de fútbol a nivel de clubes del mundo y ha desgranado datos y elementos que corresponden a la seguridad, las estadísticas y la producción televisiva del choque que enfrentará a FC Barcelona y Real Madrid el próximo domingo en Montjuïc.

SEGURIDAD

El primero en la clasificación de la Liga, FC Barcelona, contra el segundo, Real Madrid, se enfrentarán este domingo en la jornada 35. Para este Clásico en Montjuïc se prevén un total de 54.000 aficionados -el estadio lleno-, lo que implica un gran despliegue que evite cualquier incidente tanto dentro como fuera del estadio.

Ante un encuentro como este, calificado de "alto riesgo", la presencia policial y la seguridad se incrementan respecto a lo común de cualquier otro partido. Normalmente, los efectivos giran en torno a los 350-400 por partido, mientras que el clásico reunirá a más de 700.

Otra diferencia es la declaración del alto riesgo, así como la activación de servicios antidrones y Mossos D'Esquadra PG-ME. Asimismo, este partido requiere una novedad más: la tramitación del NOTAM. El espacio aéreo cercano a Montjuïc estará más controlado que nunca, impidiéndose el vuelo de cualquier dron no autorizado.

El protocolo empieza mucho antes del partido como tal, lo que supone que para esta ocasión hay una compleja planificación en cuanto al servicio policial en el hotel de los equipos. Todo es importante: este acompañamiento hasta el hotel, la presencia policial en los alojamientos del árbitro, el control sobre el tipo de aficionados que viajarán hasta el estadio (especialmente ante los ultras), etc.

Pese a todo ello, la tranquilidad durante el partido no sólo depende del refuerzo en la seguridad que se vivirá este domingo, sino que influirá la evolución del marcador, la actitud de los jugadores, las polémicas que se produzcan con el árbitro...

ESTADÍSTICAS

Además de la seguridad, habrá un equipo técnico de LaLiga para controlar cada pase, cada regate y cada táctica que se produzca en el encuentro. El Barça es el equipo con la línea defensiva más alta, así como es primero en recuperaciones en ventaja y en juego en profundidad. El equipo blaugrana provocó 12 fueras de juego al Madrid en el primer clásico, cuando su segundo peor dato de la temporada es de seis y la media por partido de 1'15.

Los jugadores que se consideran como los más destacados del encuentro son: Raphinha y Lamine Yamal, por parte del FC Barcelona y Vinicius y Mbappé, por la del Madrid.

PRODUCCIÓN TELEVISIVA

El Clásico requiere de la mejor calidad en su emisión, lo que supone otro esfuerzo sobre la producción televisiva. Habitualmente los partidos cuentan con 20 cámaras, cifra que para este partido se va a doblar, 40.

Además de estas 20 extra, se dispondrán de ocho cámaras super slow y cinco high speed, cuatro de travelling, un dron y una cámara cenital que recorre el estadio a 40 metros. Habrá más de 500 profesionales para llevar a cabo todo el despliegue técnico, que tendrá también dos unidades móviles 4K, dos motos y una cobertura periférica e inmersiva.

Ancelotti pacta con el Real Madrid anunciar su despedida tras el clásico para dirigir a Brasil en junio

Ancelotti pacta con el Real Madrid anunciar su despedida tras el clásico para dirigir a Brasil en junio

El Real Madrid y Carlo Ancelotti anunciarán su ruptura (amistosa, pero ruptura) la próxima semana, entre el partido ante el Barcelona (domingo 16.15 horas) y el choque contra el Mallorca (miércoles, 21.30). No será al final de la Liga, como dijo el técnico italiano en rueda de prensa el pasado sábado, que eludía como podía las preguntas.

«Estoy bien. Entiendo que queréis hablar de mi futuro. Estoy muy tranquilo y feliz. Sé perfectamente lo que tengo que hacer y lo que voy a hacer. Y no es hablar hoy de mi futuro. Os decepciona, pero a mí me da igual. Tengo mucho cariño a mi club, a mis jugadores y a mi afición. De mi futuro hablaré el día 25 y no antes». Pero las cosas se han acelerado, y el hecho de adelantar el anuncio tiene que ver con la intención de Ancelotti de dirigir a la selección brasileña ya en los partidos de junio.

Que los caminos de club y técnico se separaban dejó de ser noticia hace tiempo. Pero faltaba saber cómo hacerlo público. La buena relación que mantiene el jefe del banquillo con el jefe de las oficinas lo ha facilitado. Ancelotti y Florentino Pérez han acordado comunicarlo probablemente el lunes, según ha adelantó The Athletic y ha podido confirmar EL MUNDO, lo que dejaría a Carletto la oportunidad de despedirse del Santiago Bernabéu en ese choque contra el Mallorca o en la última jornada de Liga contra la Real Sociedad.

También le va a permitir dirigir a la selección brasileña en los partidos que tiene en junio de clasificación para el Mundial. El día 6 ante Ecuador y el 11 contra Paraguay. Los contratos que unirán a Ancelotti con la CBF se están terminando de redactar y el anuncio sería en los días siguientes al comunicado del Real Madrid.

SIN FRICCIONES

Lo que ambas partes tenían muy claro es que no querían fricciones que pudieran empañar el adiós del entrenador más exitoso de la historia del club, que se va a marchar con 15 títulos (podrían ser 16 si finalmente logra engancharse a la Liga en el Clásico y termina levantando el trofeo). El palmarés habla de tres Champions, tres Mundiales de Clubes, tres Supercopas de Europa, dos Ligas, dos Copas del Rey y dos Supercopas de España, superando por un dígito a Miguel Muñoz. Especialmente en esta segunda etapa, iniciada en el verano de 2021 con aquella famosa llamada de teléfono del entrenador para pedir jugadores que terminó con una resolución de contrato en el Everton y su aterrizaje en Valdebebas.

Con Ancelotti saldrá del club también su hijo Davide, que iniciará su camino en los banquillos en solitario, pues ofertas (Inglaterra, Alemania y España) no le faltan. Del resto del cuerpo técnico todavía no hay noticias.

El club, entre tanto, sigue intentando que sea Xabi Alonso el que lleve las riendas del equipo en el Mundial de Clubes (14 de junio-14 de julio). Pero ahí juega también un papel importante, cómo no, el Bayer Leverkusen, club donde todavía ejerce el vasco. Como esa opción no está cerrada, de momento, también existe la posibilidad de que sea Santiago Solari el técnico interino que dirija al equipo en esa cita y que Xabi comience a trabajar cuando termine la aventura en Estados Unidos.

En las oficinas del Bernabéu no descartan ninguno de los dos escenarios, y todo va a depender de las negociaciones que, a varias bandas, tienen lugar estos días con la vista puesta, eso sí, en la Liga, que se juega el domingo en Montjuïc. Una victoria le coloca a un punto.

Ruud Gullit: "Ancelotti es tu tío favorito, ese que cuando llega a la cena de Navidad todo el mundo se pone contento y aplaude. Echarle es injusto y un error"

Ruud Gullit: “Ancelotti es tu tío favorito, ese que cuando llega a la cena de Navidad todo el mundo se pone contento y aplaude. Echarle es injusto y un error”

Ruud Gullit (Amsterdam, 1962) es un tipo feliz con el carisma eterno de quien, por más que se cortase las rastas hace 25 años, aún reside en la memoria colectiva con uno de los mejores pelos de la historia. Pero tras las carcajadas hay un hombre reflexivo y comprometido. Siempre fue una estrella diferente, también cuando provocaba pesadillas en el Real Madrid de la Quinta con el Milan de los holandeses, que ganó dos Copas de Europa, o guiaba, con su amigo Van Basten, a Países Bajos a su único gran título, la Eurocopa 88.

El Balón de Oro 1987 conversa con EL MUNDO en Madrid, donde ha viajado para los premios Laureus, en una etapa plácida: "Tengo una gran vida. Viajo, sigo involucrado en el fútbol como experto de televisión y no sufro. Ser entrenador fue una mala idea. Es un trabajo horrible. Siempre, siempre, la humillación te está esperando. Puedes aplazarla durante un tiempo, pero antes o después llega". Y se parte de risa por primera vez.

Para media España serás siempre un villano y para la otra, un héroe.
Sí, lo sé y lo noto especialmente cuando vengo a Madrid. A la gente no le gusto mucho y algunos me lo dicen [risas]. En Barcelona, sin embargo, me piden muchas más fotos. Lo cierto es que aquella rivalidad entre el Milan y el Real Madrid fue muy bonita. Ellos, con la Quinta del Buitre, eran un grandísimo equipo, pero tuvieron la mala suerte de que nosotros éramos mejores. En cualquier otra época creo que hubieran ganado la Copa de Europa.

Para saber más

¿Qué es lo que más recuerdas de esos duelos?
La sensación especial de salir ganador del Bernabéu. El Real Madrid era y es el club más grande del mundo y jugar bien en este estadio es una sensación fantástica. Luego hay otra cosa que siempre recuerdo de esos años y que te demuestra lo complejo que es el fútbol. La temporada anterior a las dos que eliminamos al Madrid y ganamos la Copa de Europa, nos eliminó a nosotros de la UEFA el Espanyol. Eso es el fútbol.
El legado de ese Madrid de la Quinta ha quedado marcado por no ganar la Copa de Europa.
Y no es justo porque si ganar la Champions es difícil ahora, entonces lo era mucho más. Sólo jugábamos los campeones de liga, así que no la disputabas todos los años. De hecho, el nombre Liga de Campeones ya no tiene mucho sentido cuando va el cuarto. Ganarla entonces era una misión de dos años: tenías que ganar la liga el primero y la Copa de Europa el segundo. Era muy complicado y, además, en las primeras rondas ya te podía tocar cualquier gran equipo a ida y vuelta, ni liguilla ni posibilidad de arreglar un error ni nada. La segunda vez, eliminamos al Madrid en segunda ronda, en noviembre. Era un grandísimo equipo.
Estaban Butragueño, Míchel, Hugo Sánchez… Sin embargo, al recoger el Balón de Oro de 1987, dijiste que lo merecía Gordillo.
Sí, y lo pensaba en serio. Me encantaba Gordillo porque tenía un carácter parecido al mío. Le divertía lo que hacía, que es algo que te sorprendería saber cuántos futbolistas hay a los que no les pasa. Yo siempre disfruté jugando y Gordillo era igual, aunque luego trabajase muy duro para el equipo también. Me gustaba su forma de entender el juego y la vida, me veía reflejado en él.
Tú te lo pasabas en grande y lo mostrabas.
Divertirse es lo más importante de la vida. Además, si no te gusta lo que haces es muy difícil que tengas éxito. Yo no creo en esos jugadores que simplemente juegan al fútbol para ser famosos y millonarios. No, eso es una mierda. Al fútbol se juega porque lo amas. Divertirme siempre fue mi prioridad. Nada más fichar por el Milan me llevaron a una concentración de dos semanas en unas instalaciones aisladas y a los tres días quise volverme a Holanda, no aguantaba eso. Se lo dije a Sacchi: "A mí no me puedes meter en una jaula, necesito ir al cine, necesito salir. Si no, no me puedo concentrar". Por suerte, se adaptaron un poquito a mí, me dieron más libertad y todo salió bien. Yo necesitaba divertirme y allí nadie parecía divertirse.
El fútbol italiano de los 80 no era una juerga.
No, no [risas]. Durante las comidas yo estaba feliz, charlando, riendo, haciendo bromas y notaba que la mayoría de jugadores me miraban con sospecha: "Este tío no es serio". Lo que pasa es que luego vieron en el campo y entendieron que era tan profesional como cualquiera de ellos y trabajaba duro, pero sencillamente no podía vivir sin risas.
Siempre tuviste muchos intereses más allá del fútbol. El Balón de Oro se lo dedicaste a Nelson Mandela.
Sí, era mi ídolo, mi ejemplo, mi causa. En Países Bajos había mucho remordimiento respecto a nuestro papel histórico en lo que sucedía en Sudáfrica y participé en organizar muchas manifestaciones contra el apartheid y de apoyo al ANC [el partido de Mandela]. Además, yo estaba muy metido en el mundo de la música reggae, cuya esencia es protestar contra el racismo, el fascismo, la violencia, el sufrimiento… Nelson Mandela o Steve Biko eran presencias constantes en nuestras canciones y en nuestra cultura. Teníamos una batalla que luchar y me involucré mucho en ello. Me reuní con muchos miembros exiliados del ANC y fue una decisión clara dedicarle el premio de Mandela, que aún estaba en prisión.
Luego le conocerías.
Sí, nos reunimos muchas veces. Estoy muy orgulloso de haber conocido a alguien con tanto carisma. No he conocido otra persona que tuviera semejante aura a su alrededor y mira que he conocido gente… Pero Mandela era especial y representa lo mejor del ser humano. Cuando salió de la cárcel, siempre fue humilde, intentó involucrar al enemigo en el proceso de reconstrucción de un país y una sociedad. Nunca quiso vengarse, sino crear juntos aunque le habían tenido 26 años en una celda. ¿Cómo una persona así no va a ser una inspiración enorme? Una de las últimas veces que nos vimos me invitó a Sudáfrica y me dio una medalla.
¿De qué tipo?
De comandante. Soy comandante de las Colonias Sudafricanas. ¡Es un gran título! [risas].
¿Por qué es tan difícil ver hoy a una estrella del fútbol involucrada en cuestiones políticas y sociales?
Porque la mayoría de las veces se vuelve contra ti. Los fans y los periodistas siempre están buscando historias y titulares y si te involucras, te están esperando. El mejor ejemplo de esto es Marcus Rashford. Hizo algo maravilloso liderando la lucha contra la pobreza infantil y denunciando la inacción del Gobierno. ¿Qué sucedió? Que cuando su rendimiento en el United bajó, un montón de gente le estaba esperando para decir que era porque estaba demasiado preocupado por otras cosas. No es cierto, no tiene nada que ver, todos los futbolistas pasamos por fases, pero eso les da igual: van a usar tu posicionamiento contra ti. Así que, aunque me duela, ahora mismo le aconsejaría a cualquier futbolista que se mantenga al margen. Como futbolista, es peligroso involucrarse en proyectos políticos y de derechos humanos porque se va a volver contra ti. Es horrible, pero es así. Por lo tanto, regla número uno: no te metas en política.
Tú no la cumpliste.
No, pero sí fui haciéndolo cada vez menos. Al final, es más sencillo vivir en tu burbuja. Lo primero que debes aprender cuando triunfas en el fútbol es a decir "no", porque todo el mundo quiere algo de ti y si no se lo das va a decir que eres un gilipollas. Bueno, pues a veces es mejor ser un gilipollas que dejar que te utilicen sólo por caer bien. Lo que me preocupa es que sigo viendo hoy muchos de los problemas que veía entonces. El racismo, el sexismo, la pobreza, las guerras… Y en cierto modo está yendo a peor porque, en buena parte debido a las redes sociales, la gente cada vez es menos receptiva hacia los demás, está más enfadada, se va más a la derecha, a la extrema derecha incluso… Teníamos una Europa estupenda y se está estropeando.
Estás en un comité creado en Países Bajos para fomentar la diversidad en cargos directivos.
Sí. Por ejemplo, la Federación Neerlandesa de Fútbol, pese a la cantidad de estrellas negras que ha tenido la selección, era sólo blanca y masculina. En muy poco tiempo hemos logrado que haya una mujer vicepresidenta [Marianne Van Leeuwen], que Nigel de Jong sea el director técnico y Clarence Seedorf esté en la directiva. El cambio no debe hacerse desde abajo, debe llegar desde la cima, porque es natural que los jóvenes busquen referentes en gente que se parece a ellos. Si sólo hay hombres blancos en puestos directivos es muy difícil para una chica negra creer que ella puede llegar allí. Hay cierta gente que no quiere asumir que la sociedad actual es diversa, le guste o no. Eso no es una opinión, es un hecho. Y si bloqueas a otras razas el camino hacia el éxito estás creando frustración, la frustración crea infelicidad y la infelicidad crea enfado. Y nada es más peligroso para una sociedad que tener a un montón de gente enfadada. Si quieres una buena sociedad es imperativo que haya igualdad de oportunidades. Me he encendido, hablemos de fútbol [risas].
Ruud Gullit, representando a los premios Laureus, posa en el hotel Palace.

Ruud Gullit, representando a los premios Laureus, posa en el hotel Palace.

Vale. Diría que eres el único futbolista de la historia que ha sido estrella como defensa, como medio y como delantero.
Es cierto. Empecé como líbero y así debuté en Primera con el Haarlem a los 16 años, pero en mi segunda temporada llegó un entrenador nuevo, Hans Van Doorneveld, y dijo que me quería convertir en delantero. Me resultó fácil aprender porque tenía la ventaja de que sabía cómo piensa un defensa y me anticipaba a ellos. Mientras, en las selecciones inferiores me ponían en el medio, de extremo derecho, y aprendía otras cosas. El problema de todo esto es que los entrenadores no utilizaban mi polivalencia en mi beneficio sino en el suyo. En vez de ponerme en el sitio donde yo más rendía, me ponían en el que mejor les cuadraba a ellos el puzle y eso me irritaba porque nunca me permitió especializarme en una cosa y refinarla totalmente. Al final era una desventaja poder hacer tantas cosas. Por ejemplo, en el Milan empecé de extremo, cuando se lesionó Marco [Van Basten], me pusieron de nueve, luego otra vez al medio… Me tenía que estar readaptando cada año y era frustrante a veces.
En el Feyenoord coincidiste con Johan Cruyff en la que fue su última temporada en activo (83-84).
Y ganamos Liga y Copa. Fue un maestro muy importante para mí, con esa mente privilegiada que le permitía ir muy por delante en todas las situaciones. Me dijo algo que yo no sabía en ese momento: "Rudi, tú eres diferente, vas a tener una gran carrera y debes estar preparado. Cuando vayas a un club nuevo, a los fans no vas a gustarles. Te van a gritar, te van a insultar, los demás jugadores te van a recibir mal pensando que no eres tan bueno. Entonces, lo primero que debes lograr es hacer mejor al resto. Eso te solucionará todos los problemas". Yo tenía 20 años, aún perseguía la atención, quería destacar yo y este señor me decía que pensara en gente que ni conocía [risas]. Por supuesto, tenía razón. Porque si eres realmente bueno jugando al fútbol, puedes leer y dirigir a tus compañeros hacia sus mejores versiones y eso acaba por protegerte a ti. Si vas a lo tuyo, sólo puedes hacer bien las cosas en las que tú eres bueno, pero si ves el fútbol como un todo, las virtudes de los 11 acaban siendo las tuyas. Eso me lo enseñó Johan, es la gran verdad del fútbol y una de las cosas más importantes que aprendí en mi carrera.
Tu gran amigo fue Frank Rijkaard.
En el fútbol y en la vida. Crecimos juntos en Ámsterdam, es como mi hermano. Frank siempre fue la última pieza que necesitaba todo rompecabezas. Hacía cada equipo mejor, pero no le gustaban la atención y la fama. Las odiaba y aún las odia, de hecho. Odiaba las conferencias de prensa, a los periodistas, los actos publicitarios… Sólo quería jugar y que le dejaran en paz. Era la columna vertebral del equipo tanto con el Milan como con Holanda, el que sostenía todo lo demás. Era un futbolista mucho mejor de lo que la gente se daba cuenta porque no tenía el más mínimo interés en que le aplaudieran y le dieran premios. Fuerte, atlético, inteligentísimo… Y una persona increíble. Un líder muy diferente a los habituales. Muy calmado, muy tranquilo, siempre acertado. Marco [Van Basten] y yo ya estábamos, pero hasta que no llegó Frank no ganamos la Copa de Europa y no es casualidad.
Vosotros dos erais buenísimos, pero Van Basten…
Él era excepcional. Es el mejor futbolista con el que he jugado y el segundo mejor contra el que he jugado, sólo porque lo hice contra Maradona. Y Marco, sano, no estaba lejos. Siempre conectamos muy bien, sabía dónde iba a estar sin mirarle, así que me centraba en darle el balón, era mi primera y mi segunda opción en cada jugada. Yo también era delantero, pero sabía que si me la jugaba yo, podía ser gol; si se la pasaba a él, era gol seguro. Así que, como lo que quería era ganar, se la daba todo el rato [risas].
Marcasteis ambos en la final de la Eurocopa 88 [2-0 a la URSS].
Y metimos dos cada uno en la final de Champions del año siguiente [4-0 al Steaua]. Teníamos una conexión increíble y yo amaba a ese tío, pero discutíamos porque él sólo pensaba en meter goles y las pocas veces que no se la pasaba venía a por mí muy cabreado: "¡Me duele lo que haces! ¡No me miras!". Y yo le mandaba a la mierda y me partía de risa. Eso le enfadaba aún más porque él se lo tomaba más en serio todo, pero es que me hacía mucha gracia verle dolidísimo porque no le había pasado un balón. Al final, siempre le acababa contagiando la risa y me decía: "Eres un imbécil, vete lejos" [risas].
No parece Arrigo Sacchi, vuestro entrenador en los dos títulos, el tipo más bromista del mundo a la hora de trabajar.
Buen tipo, pero muy serio. Fue mi primer entrenador en Italia y quien me convenció para ir. Al principio fue duro porque yo necesitaba divertirme y él nos tenía horas y horas trabajando durísimo en los sistemas defensivos. Una y otra vez ensayando la presión y la salida. Me parecía un coñazo, pero cuando entendimos lo que estaba siendo y que estaba revolucionando el juego, fuimos una máquina. Fue muy influyente para mí y para el fútbol mundial.
Le sustituyó Fabio Capello y con él no encajaste igual de bien.
No, tuvimos problemas y una vez casi nos pegamos de verdad, tuvieron que separarnos, pero aun así reconozco que era un gran entrenador. Yo empecé a tener lesiones y, además, se empezó a abrir el mercado a más extranjeros, por lo que se rotaba más y a mí no me gustaba. No estaba contento y me fui a la Sampdoria, pero luego se lesionó Marco y Capello me recuperó para el Milan, así que incluso con nuestras diferencias, nos respetábamos. Ahora somos muy buenos amigos y cuando nos vemos no le echo demasiadas cosas en cara [risas].
Tu compañero de habitación era Carlo Ancelotti.
Carlo es tu tío favorito, ese que cuando llega a la cena de Navidad todo el mundo se pone contento: "¡Viene el tío Carletto!". Y todo el mundo aplaude. Es una persona maravillosa, pero también extremadamente inteligente, que a veces se olvida. Nos reíamos muchísimo en la habitación, hablábamos de todo durante horas, pero a la hora de dormir la noche anterior al partido él se ponía siempre nervioso y yo dormía como un bebé. Y por la mañana me lo encontraba mirándome: "¿Cómo has podido dormir toda la noche? No he pegado ojo. Te da igual todo". Siempre supe que sería entrenador, era su plan ya en los últimos años. Es una gran persona para tener en tu vida y, si eres una estrella, vas a matar por él porque te entiende, es justo, empático y ha estado rodeado de grandes futbolistas toda su vida. Él mismo lo fue, así que sabe cómo lidiar con nuestras rarezas. Y tácticamente es brillante, nadie gana tanto como él sólo por ser buen tío.
Parece ya fuera del Madrid tras esta gris temporada.
Es injusto y un error, pero allá ellos. Ahí está Brasil esperándole, que no es un mal plan B, ¿no? De todos modos, lo que yo le diría ahora a Carlo es: "Ya lo has ganado todo, absolutamente todo. Con lo que te gusta la vida, comer, el buen vino… Tómate unas buenas vacaciones y disfruta. Ya te echarán de menos". A veces nos obsesionamos con que la vida empieza y acaba con el fútbol y no es cierto, por eso me alegro de no haber insistido en lo de ser entrenador. Nos creemos que no hay nada más y, luego, la gente lo deja y es feliz. Mira Xavi. Cuando llegó al Barça era joven y feliz, dos años después parecía un perrillo triste y abandonado. Habían pasado dos años y había envejecido 10. Sin embargo, le vi hace un mes y estaba radiante. Más alto, más guapo, de todo. ¡Eso es la vida! [risas]
Usted sí que tenía buena pinta con aquella melena.
Y el bigote. Un poco entre cantante de reggae y estrella del porno. He de decir en mi defensa que en esa época el bigote estaba de moda. Lo salvaba, ¿no?
Eso creo.
Me encantaba la música, tenía alma de estrella del rock y aquella imagen fue importante para que la gente todavía me recuerde. Lo que pasa es que en el año 2000 me cansé. Me rapé porque estaba harto de que la gente siempre me reconociera en cualquier lado, quería poder tomarme una cerveza sin que todos me miraran. Fue la mejor decisión de mi vida. Ahora estoy encantado: guapo y de incógnito.

Y se despide partiéndose de risa una última vez.

Trent Alexander-Arnold anuncia su salida del Liverpool... Y será el primer fichaje del Madrid para el Mundial de Clubes

Trent Alexander-Arnold anuncia su salida del Liverpool… Y será el primer fichaje del Madrid para el Mundial de Clubes

"Esta es la decisión más difícil que he tomado en mi vida". Con estas palabras, Trent Alexander-Arnold anunciaba que no renovará su contrato con el Liverpool, club con el que debutó en el fútbol profesional y con el que ha ganado una Liga de Campeones y dos Premier League. A sus 26 años, el lateral derecho de la selección inglesa termina contrato este 30 de junio y, según ha podido confirmar este periódico, firmará por el Real Madrid.

"Tras 20 años en el Liverpool Football Club, ha llegado el momento de confirmar que me marcharé al final de la temporada. Sin duda, esta es la decisión más difícil que he tomado en mi vida", explicó el futbolista en un comunicado. "Sé que muchos se han preguntado por qué o se han sentido frustrados por no haber hablado de esto todavía, pero siempre fue mi intención centrarme en lo mejor para el equipo: asegurar el título de Liga número 20", aseguró.

El Liverpool, por su parte, compartió también un mensaje: "El jugador de 26 años pondrá fin a su relación de dos décadas con los 'reds' tras haber tomado la decisión de abandonar Anfield una vez que su contrato finalice el 30 de junio de 2025".

Alexander-Arnold, buen amigo de Jude Bellingham, no ha confirmado que su futuro esté en el Santiago Bernabéu, mientras espera a que el conjunto blanco decida el momento del anuncio, seguramente cuando finalice la Liga el próximo 25 de mayo.

"Este club ha sido mi vida entera, mi mundo entero, durante 20 años. Desde la Academia hasta ahora, el apoyo y el cariño que he sentido de todos, dentro y fuera del club, me acompañarán para siempre. Les estaré eternamente en deuda. Pero nunca he conocido otra cosa y esta decisión se trata de experimentar un nuevo desafío, salir de mi zona de confort y superarme tanto profesional como personalmente. Lo he dado todo cada día que he estado en este club, y espero que sientan que he devuelto algo a cambio durante mi tiempo aquí", reconoció el jugador.

Los papeles están ahora en la mesa del Madrid, que lleva trabajando en la adquisición del inglés desde hace más de un año, de ahí su negativa a firmar a un lateral derecho cuando Carvajal se lesionó la rodilla al principio de esta temporada. Ancelotti se vio obligado a tirar de Lucas Vázquez y de Fede Valverde porque desde el club se confiaba en la llegada de Alexander-Arnold, al que consideran un jugador "generacional" en su puesto.

Una vez anunciada su salida del Liverpool y acordado, a la espera del anuncio oficial, su fichaje por el conjunto blanco, el Madrid trabaja ahora en negociar con el equipo 'red' para que el lateral pueda disputar con el cuadro español el próximo Mundial de Clubes. El torneo comienza la madrugada del 14 al 15 de junio y el contrato del lateral con el Liverpool, que no disputa el torneo, finaliza el día 30 del mismo mes. La organización de Anfield Road pedirá una compensación económica al Madrid, pero el conjunto blanco confía en que Alexander-Arnold sea el primer fichaje del equipo para la cita estadounidense.

La evolución de Arda Güler y la gestión de Ancelotti: "Ha chupado banquillo muy bien"

La evolución de Arda Güler y la gestión de Ancelotti: “Ha chupado banquillo muy bien”

Arda Güler lleva cuatro goles y ocho asistencias en 1.478 minutos. Es decir, produce un tanto cada partido y medio. Eso teniendo en cuenta que ha sido titular sólo en 16 ocasiones, que muchas de ellas (5) han sido en Copa del Rey y que otras se han dado en cuatro de las últimas seis jornadas de Liga. Y ha sido ahí, en el momento de la temporada más complicado para el Madrid tras la eliminación en Champions contra el Arsenal, donde no disputó ni un minuto, cuando el turco ha dado un paso adelante, coronado con el gol, segundo seguido, y la asistencia de ayer ante el Celta.

«El Güler de septiembre no es el mismo que el de hoy», admitía Carlo Ancelotti en sala de prensa. El nombre del turco ha sido una constante durante las comparecencias del italiano esta temporada. El público quería más minutos, los periodistas preguntaban por sus minutos y el entorno del futbolista, algo desesperado por momentos, dejaba caer directa o indirectamente que el técnico estaba siendo injusto con el joven centrocampista.

Entre septiembre y octubre se quedó en el banquillo sin jugar en cuatro encuentros, lo que provocó el nerviosismo de Arda, que intentaba brillar con Turquía en los parones internacionales. Quería más después de un primer curso en el que había anotado seis goles con el Madrid y había terminado siendo una de las revelaciones de la Eurocopa.

Pero Ancelotti no lo veía claro. No disputó ni un minuto en ninguna de las eliminatorias de Champions, tampoco en los dos duelos de la Supercopa de Arabia, y en febrero enlazó cuatro jornadas seguidas sin jugar y varias en las que apenas contó. Se desesperó y en Turquía se desesperaron con él, mientras Ancelotti pedía «paciencia» públicamente al futbolista y a su entorno.

El "palo" al entorno

Ahora la situación es diferente. Ancelotti le ha dado minutos y el turco ha respondido. «Hace dos meses le di un palo a su entorno y ahora les tengo que felicitar porque han hecho un buen trabajo», dijo ayer el italiano, contento por la «progresión natural» de su joven talento, aunque con mensajes hacia aquellos que dudan sobre cómo ha gestionado este curso del turco y también el del brasileño Endrick, otro de los futbolistas por los que ha recibido comentarios sobre su gestión.

«Yo tengo la responsabilidad de manejar la plantilla, no el individuo. A veces el no tener minutos afecta más a unos jugadores que a otros, es normal. Son jugadores jóvenes (Endrick y Güler) y lo he dicho ya antes, hay que chupar banquillo para ser titular indiscutible en el Madrid», declaró el entrenador transalpino.

«Arda lo hizo bien en el pasado, lo ha hecho bien este año y lo hará bien los próximos años. Tiene el perfil de un jugador importante para el Madrid, pero creo que el banquillo lo ha chupado muy bien, no le ha molestado, lo ha chupado bien», insistió, centrándose en el trabajo físico que ha hecho el futbolista.

«Tiene mucha calidad y ha trabajado mucho, nunca ha perdido la confianza. Es evidente que el Güler de septiembre no es el Güler de hoy, ha cambiado mucho, también su perfil físico, donde es más contundente y mantiene la calidad. Es la progresión normal de un joven en el Real Madrid», añadió.

La evolución del turco le da muchas papeletas para ser titular en el clásico de Montjuic ante el Barça, donde el Madrid, a cuatro puntos de los azulgrana, se juega la Liga. «Tengo el equipo claro. Rodrygo tenía fiebre para este partido, pero se recuperará y tenemos tiempo para preparar el encuentro. Güler va a competir por estar en el once titular», finalizó Ancelotti.

Güler y Mbappé aceleran hacia el clásico, el Madrid termina sufriendo ante el Celta y Montjuic decidirá la Liga

Güler y Mbappé aceleran hacia el clásico, el Madrid termina sufriendo ante el Celta y Montjuic decidirá la Liga

La Liga sigue en cuatro puntos antes del clásico de Montjuic gracias a Arda Güler, a Kylian Mbappé... y a Thibaut Courtois. El turco, que no disputó ni un minuto en la eliminatoria de Champions ante el Arsenal, brilló ante el Celta, abrió el marcador con un golazo y fue de nuevo el faro del Madrid en esta parte del curso, con el equipo tocado anímicamente. El galo marcó dos tantos y el belga salvó a su equipo en el tramo final, donde los blancos sufrieron con los dos goles de los gallegos, pero se mantienen a la sombra del Barça siete días antes del clásico.

Con una defensa de entreguerras, Carlo Ancelotti apostó a lo seguro. Retrasó a Tchouaméni y le acompañó por los tres únicos zagueros del primer equipo con salud: Lucas, Asencio y Fran. A partir de ahí, este final de temporada madridista parece dejar una cosa clara: el equipo es Arda Güler y diez más. El turco, que ya marcó en Getafe, se ha hecho con el centro del campo del Madrid y ha despegado cuando el técnico italiano le ha dejado. Es el único capaz de mezclar líneas en el 4-4-2 de Carletto, tiene visión, calma con balón y un disparo extraordinario, como demostró ante el Celta.

Y eso que el 2-0 del descanso fue un tanto engañoso. El cuadro de Claudio Giráldez fue valiente con balón y puso a prueba a Courtois en varias ocasiones, pero el belga voló para salvar a sus compañeros.

A los cinco minutos, Marcos Alonso ya acumulaba dos ocasiones claras en dos centros. Un cabezazo alto y otro que obligó a estirarse a Courtois para evitar el 0-1, todo bajo el runrún del Bernabéu.

El Madrid, lento con balón, algo que no es casualidad, se sintió más cómodo en el contragolpe, al espacio. Así llegaron sus mejores ocasiones, casi siempre desde los pies de un Vinicius irregular pero con capacidad para romper las líneas defensivas del Celta.

Por momentos, a los blancos les faltaba una pizca más de intensidad, como si el título de Liga no estuviera en juego. Ancelotti, tranquilo, pedía a Ceballos que moviera más al equipo con la pelota. Y en estas, a la media hora, el gol. El golazo.

Güler sacó un córner, se apoyó en Lucas, que se la devolvió, y desde el pico del área el turco se inventó un zurdazo con música que se coló en la escuadra de Guaita. El Madrid, sin juego, encontró el premio gracias al talento individual de un futbolista al que le ha costado tener minutos este curso, pero que le está salvando la pelea por la Liga en los últimos días.

El tanto golpeó a un Celta que era consciente de las ocasiones que había perdonado, y a los cinco minutos sufrió otro mazazo. De nuevo, con Courtois como protagonista.

Borja Iglesias recibió al espacio, remató, el disparo tocó en un defensa e hizo volar de nuevo a Courtois, que salvó la acción. En esa misma contra, el Madrid ejecutó a su rival. Vinicius, Bellingham y balón largo a Mbappé, que aceleró hasta la frontal y se sacó un misil a la escuadra de Guaita.

Tras el descanso, el guion fue el mismo. Un Madrid cómodo entregando el balón al Celta y esperando el error del joven equipo vigués. Y llegó pronto. En el 47, Güler recibió en el centro del campo, tuvo tiempo para pensar y vio el desmarque de Mbappé al espacio, entre los dos centrales gallegos. Diagonal al hueco y definición tranquila del francés para ponerse a un gol de Lewandowski en la lucha por el Pichichi.

El Celta mantuvo la posesión, pero aumentó demasiado sus propios errores. Pérdidas innecesarias que el Madrid convirtió en espacio para su mayor placer: correr en vertical hacia la portería. Así lo hizo Bellingham en el 55, tras una cabalgada extraordinaria y un disparo que se le fue alto, o Güler, al minuto siguiente, combinando con Mbappé para que Guaita salvara el cuarto.

El Madrid se gustó y se relajó mientras el Celta no le perdió la cara al partido. Los de Giráldez, que pelean por Europa este año, anotaron el primero tras un córner y se pusieron a uno tras un pase extraordinario de Aspas, que acababa de entrar, a Swedberg. Quedaban 15 largos minutos, los blancos perdonaron varias contras ante Guaita y Aspas tuvo el empate en el 87.