Villalibre frustra a Osasuna en el minuto 96, pero el Athletic se aleja más de la Champions

Villalibre frustra a Osasuna en el minuto 96, pero el Athletic se aleja más de la Champions

Actualizado Domingo, 12 mayo 2024 - 00:06

Un gol de Asier Villalibre en el minuto 96 niveló el partido entre Athletic y Osasuna en San Mamés, un encuentro que, a pesar de ese empate al final, deja casi imposible el cuarto puesto, que da acceso a la Champions, para el equipo bilbaíno. Se adelantaron los visitantes con dos tantos al final de la primera parte y el inicio de la segunda de Raúl García de Haro y Rubén García, y empató el Athletic gracias a Iñaki Williams, cumplida a la hora, y Villalibre, que aún tuvo opción de sellar la victoria en la penúltima jugada. [Narración y estadísticas (2-2)]

Con Ernesto Valverde y Jagoba Arrasate sustituidos por sus ayudantes Jon Aspiazu y Bittor Alkiza por las tarjetas rojas vistas en la jornada anterior, el partido comenzó con mucho ritmo y dominio inicial de Osasuna. Aún en los frenéticos primeros minutos, Iñaki Williams abrió el marcador tras una cabalgada por la izquierda, tras recibir de Yuri Berchiche, que inició en fuera de juego, según estableció el VAR. Que lo invalidó.

También se invalidaron desde la sala VOR otros dos tantos antes del descanso. Uno, claro en fuera de juego, de Raúl para Osasuna y otro, también por fuera de juego pero más ajustado, de Iker Muniain en el área pequeña a pase de un Berenguer, que inició su carrera al pase previo de Nico también en situación antirreglamentaria. Cuando todavía celebraba San Mamés el tanto de su capitán, invalidado bastante después de producirse, Raúl ponía esa vez sí el 0-1 desviando el borde del área pequeña un centro fuerte de Mojica.

100 goles para Iñaki

Esa mínima ventaja se transformó en amplia nada más comenzar la segunda mitad, cuando Rubén García resolvió perfecto ante Unai Simón tras aprovechar una indecisión de Ander Herrera y Óscar de Marcos. Rubén se sacó así la espina de la ocasión fallada en la primera parte.

Tocó a rebato el Athletic y Williams, con su gol 100 de rojiblanco, acortó distancias de violento disparo la escuadra derecha de Sergio Herrera. Había sido el otro Herrera, Ander, el que había recuperado el balón en un error en la salida de balón de Mojica.

Antes de que la noche se eternizase con cambios masivos que no acababan de llevarse a cabo, el Athletic pudo empatar en un pase largo de Yuri a Unai Gómez. El zurdo controló bien de primeras, pero luego le dio en la otra pierna y ya se le adelantó Herrera. Y también pudo hacerlo en un centro de Prados que De Marcos, solo en el punto de penalti, voleó alto con todo a su favor.

A punto del 3-2

Todavía tuvo más ocasiones el Athletic en el descuento, todas de Villalibre. La primera, un buen cabezazo en el segundo palo a centro de Williams, cogió a Herrera bien colocado y atento; en la segunda aprovechó un error en el blocaje del meta; y en la tercera no logró el 3-2 porque su remate le salió muy peinado.

Fue un choque muy movido y con muchas llegadas peligrosas en el que se mostró más acertado el conjunto visitante, que se resarce con este resultado de un final de temporada un tanto anodino, y más insistente el local. Aun salvando un punto sobre la hora, el Athletic se mantiene quinto en la tabla a cinco puntos de un Atlético que recibe al Celta con solo tres jornadas más por disputarse.

El Comité de Apelación revoca el cierre del Metropolitano y le retira la multa al Atlético

El Comité de Apelación revoca el cierre del Metropolitano y le retira la multa al Atlético

El Comité de Apelación de la Real Federación Española de Fútbol ha decidido aceptar el recurso del Atlético de Madrid contra la sanción impuesta al club por los insultos racistas a Nico Williams en el Metropolitano y ha revocado el cierre parcial de dos encuentros así como la sanción pecuniaria impuesta por el Comité de Disciplina.

Así, el sector del fondo sur desde donde se lanzaron los gritos de imitación de un mono contra el jugador del Athletic de Bilbao estará abierto para los partidos ante el Celta y el Osasuna. Además, se ha retirado la sanción de 20.000 euros que se había impuesto al club por tales hechos.

El Comité de Disciplina había calificado de infracciones muy graves tipificadas en los artículos 69.1.c), 69.2.d) y 76.2, apartados b) y d), ambos del Código Disciplinario de la RFEF los insultos a Williams.

El club respondió en su recurso que existen numerosos avisos contra el racismo en todas las instalaciones del estadio, que se activó el protocolo tan pronto como se produjeron los hechos y que desde sus canales públicos emitió un mensaje de condena contra cualquier acto de intolerancia.

Además, arguyó que su colaboración con la policía en la localización del individuo fue total y que dispone de numerosas cámaras por todo el estadio para garantizar la seguridad y vigilancia del mismo.

A su juicio, no cabe sanción para un club, según el artículo 15 del Código Disciplinario de la RFEF, que acredite "el cumplimiento diligente de sus obligaciones y la adopción de las medidas de prevención exigidas por la legislación deportiva para evitar tales hechos o mitigar su gravedad". Y recuerdan que, tras el anuncio de la megafonía, no se volvieron a producir ningún tipo de cánticos ofensivos.

El club no niega los hechos ocurridos, pero reitera que las medidas que adoptaron fueron adecuadas y mantiene que, concurriendo adicionalmente las circunstancias atenuantes recogidas en el artículo 27 de la Ley 19/2007, de 11 de julio, y atendiendo al principio de proporcionalidad, considera que se les puede exonerar de la sanción adoptada.

Diligencia debida

El Comité recoge que esta colaboración activa, la identificación del responsable y el hecho de que fuera un incidente aislado, protagonizado por un único sujeto, según ha resultado acreditado y no por un colectivo indeterminado, permite afirmar, que concurre la máxima diligencia posible por parte del Club.

Así, concurren sus actuaciones dentro del artículo 15 del Código Disciplinario que permite exonerar a la entidad por actuar con la mayor de las diligencias posibles.

El Comité de Disciplina ordena el cierre parcial del Metropolitano dos partidos por los insultos a Williams

El Comité de Disciplina ordena el cierre parcial del Metropolitano dos partidos por los insultos a Williams

Las consecuencias de los insultos racistas a Nico Williams en el encuentro entre el Atlético de Madrid y el Athletic de Bilbao en el estadio Metropolitano eran previsibles toda vez que el árbitro del encuentro, Juan Martínez Munuera, los recogió en su acta.

Así, el Comité de Disciplina de la Real Federación Española de Fútbol tras su reunión de este martes ha ordenado el cierre parcial de la grada desde donde se profirieron los insultos al futbolista bilbaíno y una multa de 20.000 euros al club por conductas violentas, racistas, xenófobas e intolerantes.

Los gritos imitando a un mono de un aficionado que ya ha sido localizado por el club y suspendida su condición de socio han sido considerados como infracciones muy graves tipificadas en los artículos 69.1.c), 69.2.d) y 76.2, apartados b) y d), ambos del Código Disciplinario de la RFEF.

El estamento señala que el club deberá señalar antes del 3 de mayo el sector de la grada desde donde se produjeron los insultos, ya que el acta arbitral solo indica que provinieron del fondo sur del estadio.

"A tal efecto, en los dos próximos encuentros a disputar por el Club Atlético de Madrid, en sus instalaciones deportivas, se deberá cerrar el acceso al público en dicha zona, que quedará debidamente acotada, no pudiéndose reubicar a los espectadores que, en su caso, pudieran venir ocupando las mismas con carácter habitual", apuntan desde el Comité.

Además del cierre, el Comité también ha ordenado que durante los encuentros afectados por el cierre parcial, esa zona deberá exhibir un mensaje de condena a los actos y conductas violentas, racistas, xenófobas e intolerantes en el fútbol y apoyo al juego limpio.

Sorpresa por el procedimiento

Desde el club se muestran sorprendidos no por la sanción, sino por su procedimiento, similar al de las sanciones por tarjetas amarillas o rojas a los jugadores pertenecientes al encuentro sin abrir un expediente.

Anuncian que apelarán la sanción y cuentan que se siguió estrictamente el protocolo para esas situaciones. Recuerdan no solo el anuncio por megafonía, también hicieron un llamamiento en redes sociales contra este tipo de acciones y lanzaron un mensaje contra la xenofobia a través del capitán del primer equipo, Koke, en rueda de prensa.

Además, advierten que colaboraron en todo momento con la Policía para identificar al responsable cosa que se consiguió en menos de 24 horas. Esta persona será suspendida cautelarmente hasta que haya sentencia judicial que ratifique los hechos. Creen desde el club que la acción de un individuo no puede perjudicar a miles.

La esperanza del Atlético se llama Getafe Club de Fútbol. El club azulón también fue objeto de un cierre parcial de tres partidos por el mismo motivo, pero las actuaciones del club y de su público, localizando a los responsables de insultar a los sevillistas Acuña y Quique Sánchez Flores, les permitieron que se levantara la sanción impuesta.

"Uh, uh", los gritos racistas recogidos en el acta del Metropolitano de un aficionado que aún no se ha podido identificar

“Uh, uh”, los gritos racistas recogidos en el acta del Metropolitano de un aficionado que aún no se ha podido identificar

"Uh, uh" fue el cántico racista que escuchó Nico Williams en el minuto 36 del partido entre el Atlético de Madrid y el Athletic de Bilbao cuando se disponía a sacar un córner. Una onomatopeya, la del mono, que también fue percibida por el colegiado asistente número uno del árbitro del encuentro, Juan Martínez Munuera.

Diego Barbero Sevilla fue el juez de línea que, junto a Nico, percibió los cánticos y así se lo comunicó al árbitro principal que detuvo el partido, se lo comunicó al Delegado de Campo del Atlético de Madrid y activó el protocolo contra el racismo. Mientras los jugadores bilbaínos iban a arropar a Nico, los futbolistas del Atlético de Madrid le pedían a la grada que no volviese a insultar al jugador.

Como primer paso del protocolo, que aprobó la FIFA en 2017, se anunció por megafonía la obligatoriedad de cesar todo tipo de insultos y expresiones de carácter xenófobo u ofensivo. No volvieron a ocurrir y el partido se reanudó con normalidad.

No obstante, la segunda fase del protocolo habría sido una vuelta a los vestuarios y un segundo anuncio al estadio. Por último, de mantenerse, el árbitro suspendería definitivamente el choque previa consulta con los equipos.

La Policía Nacional ha informado a EL MUNDO que los cánticos provienen de un único aficionado al que no aún se ha podido identificar porque han sido muy breves. Durante la segunda parte del encuentro, varios agentes han revisado los vídeos y grabaciones de esa localización de manera infructuosa. No obstante, explican también que el juez de línea les comunicó que él los había escuchado de manera nítida.

Según los policías y los implicados, los insultos provenían de un lugar entre la escalera que baja al córner y el fondo sur del estadio, grada en la que se ubica el Frente Atlético. No obstante, la Policía ha asegurado que las manifestaciones xenófobas no han sido realizadas por el grupo radical del club rojiblanco.

Posible sanción

Al estar recogidos en el acta del encuentro, el club rojiblanco se podría enfrentar a una sanción por parte del Comité de Disciplina de la Real Federación Española de Fútbol que se reunirá la semana que viene.

Uno de los escenarios más probables es que, aunque no se ha podido identificar al aficionado pero sí el lugar de la grada desde el que se lanzaron los insultos, se podría ordenar el cierre parcial de ese sector y una sanción económica.

Los precedentes más recientes han afectado al Getafe y al Valencia. En el caso del club madrileño, el Comité decretó en un primer momento el cierre parcial durante tres partidos de la grada del Getafe desde la que se insultó a Acuña y a Quique Sánchez Flores en el encuentro ante el Sevilla. No obstante, el club consiguió que el organismo admitiese su apelación y se suspendió la sanción.

El club ché recibió también una sanción inicial de cierre parcial de la grada durante cinco partidos por los cánticos racistas que recibió Vinicius la temporada pasada en Mestalla. Finalmente, apelación redujo la sanción de cinco a tres partidos. En ambos casos, los dos clubes consiguieron identificar y expulsar a los responsables.

Nico Williams tras oír gritos racistas en el Metropolitano: "No es normal que te insulten por el color de tu piel"

Nico Williams tras oír gritos racistas en el Metropolitano: “No es normal que te insulten por el color de tu piel”

Era el minuto 40 de partido cuando Nico Williams se disponía a sacar un córner muy cercano a la grada en la que se sitúa el Frente Atlético. Tras colocar el balón, el pequeño de los Williams se para y mira al público.

"Cuando he ido a sacar el córner, he escuchado sonidos de mono, pocos. Gente tonta hay en todas partes. No pasa nada hay que seguir trabajando, pero esto va cambiando poco a poco. Hay una lucha interna y externa contra ello", definió Nico Williams en la entrevista postpartido.

Entonces, compañeros y rivales se acercaron porque intuían lo que había pasado. Mientras varios bilbaínos arropaban a Nico, Griezmann y Giménez pedían a la grada que cejase en estos insultos. Sonaba por megafonía la petición al público de que no se produjesen gritos racistas y ofensivos y, tras dos minutos de parón, se reanudaba el choque.

Como el karma es una fuerza tan inexplicable como curiosa, quiso el destino que, apenas cinco minutos después de ese lamentable episodio, Nico Williams marcara el tanto del empate para su equipo. Al hacerlo, el delantero vasco se señalaba su brazo con los dedos. El mensaje: "No es normal que te insulten por el color de tu piel", reveló el futbolista.

El gol llegaba poco antes del fin de la primera parte. Cuando ocurría, el capitán bilbaíno, Iker Muniain, se acercaba a Nico a hablar con él sobre lo ocurrido y a expresarle su apoyo. El futbolista, elegante, se retiraba del terreno de juego sin pisar el escudo del Atlético de Madrid.

Finalmente, el Athletic no pudo llevarse el choque, pero el partido quedó marcado por este incidente tristemente repetido en varios campos de Primera División esta y otras temporadas. "Es un problema social no del estadio . Si mejoramos en la vida, mejoraremos en los escenarios donde hay gente y ojalá que se mejore, pero depende de todos", expresó Diego Simeone tras el duelo.

Ernesto Valverde, por su parte, tras su paso por los vestuarios, informó de que Nico Williams estaba "tranquilo" tras lo sucedido. "Lo lamentamos todos. No nos gusta verlo en ningún sitio. Que no le ocurra a ningun jugador", apuntó el entrenador bilbaíno.

Además, el Txingurri lo calificó como un problema de "educación" y dijo que hoy le había pasado a Nico, pero que es una situación que viven en muchos estadios. "A veces es una manera de provocar y encontrar un altavoz en el fútbol para otras cosas", advirtió Valverde.

Mensaje de Koke

El capitán del Atlético de Madrid, Koke Resurreción, quiso resaltar el episodio de racismo sufrido por Nico Williams antes de responder a ninguna pregunta en rueda de prensa. "Si ha pasado lo que ha pasado con Nico, mandarle todo mi apoyo y el del club. No hay espacio ni en el futbol ni en la sociedad para esto y ojalá no vuelva a ocurrir ni en este estadio ni en ningun otro", lanzó antes de iniciar sus respuestas a las preguntas de los periodistas.

Para el capitán este tipo de situaciones deben terminar ya. El rojiblanco no se refería sólo al racismo sino a los insultos que reciben los jugadores en el campo y resaltó los que sufre su compañero Álvaro Morata en algunos campos. "No se puede permitir. No solo con el racismo, sino con muchas cosas. A Álvaro le dicen de todo y hay un momento que hasta aquí. No se puede desear la muerte", apuntó el futbolista y añadió: "Llevamos muchos años pasando muchas cosas y hay que cortarlo ya".

La marcha casi asumida de Nico Williams, una estrella alejada del divismo

Actualizado Domingo, 7 abril 2024 - 13:56

Aún hablaba Ernesto Valverde en conferencia de prensa, alrededor de las dos de la madrugada de este domingo, cuando Nico Williams se asomó sigiloso por la sala del estadio de La Cartuja y esperó su turno de pie, vestido de corto, en las últimas filas, atento a las palabras de su entrenador. Un periodista se apresuró a solicitarle una foto conjunta, a la que accedió gustoso antes de que uno de los responsables de proteger a los jugadores detuviese una tendencia que podía ir a más, pues el chico, que acudía a la cita tras ser elegido mejor jugador de la final contra el Mallorca, se había saltado el protocolo, entrando por la puerta de atrás, en vez de hacerlo por aquella donde quedaría a salvo de manifestaciones espontáneas de admiración.

Cuando al entrenador se le planteó la continuidad del menor de los Williams en el Athletic, sonrió y dijo: "Preguntádselo a él, que ahí está", pues ya le había visto desde la mesa donde atendía a los medios. Ambos se abrazaron después cuando cruzaron sus caminos, una vez que terminó la comparecencia de Valverde y se inició la del futbolista. Afilado y vertical toda la noche, autor del pase de gol a Oihan Sancet, de un tanto anulado por fuera de juego y de un remate que pudo suponer la igualada a uno en la frontera del descanso, Nico no se desvió de un milímetro de la actitud de un jugador ajeno a cualquier atisbo de divismo, redimido, en su noche más hermosa, de la falta de puntería en la semifinal del pasado año ante Osasuna. La reacción cruel de algunas personas le llevó entonces a cerrar sus cuentas en las redes sociales.

Sin garantías de continuidad

A sus 21 años, el extremo pamplonés despierta el interés de algunos de los mejores equipos de Europa. Su renovación, el pasado 1 de diciembre, con una cláusula de sólo 50 millones de euros, fue, más que una garantía de continuidad, una forma para que el club pueda ingresar dinero en el caso, harto probable, de su marcha. "Del barrio hasta grandes historias como ésta. Siempre he sido el hermano de y ahora me estoy haciendo un nombre", comentó tras el partido, señalando de inmediato el respeto y a la admiración por Iñaki, a quien considera su "referencia".

El Barcelona, donde mantiene buena relación con jugadores como Pau Cubarsí y Lamine Yamal, con quienes ha coincidido en la selección, es uno de los equipos interesados en su contratación, pero la precaria economía de los azulgrana alimenta las posibilidades de su marcha a la Premier League. En el Athletic empiezan a hacerse a la idea de que será complicada su continuidad.

Rápido, habilidoso y con un regate infrecuente en el fútbol de hoy, Nico atesora cualidades sobradas para seguir creciendo lejos de San Mamés, donde ha prendido como el futbolista más cualificado de la plantilla. El Athletic, no obstante, cuenta con una profundidad de banquillo que le permitiría afrontar su marcha sin un carácter traumático.

En la final, a medida que avanzaba el partido, Valverde tiró de alternativas más solventes que las que pudo manejar Javier Aguirre, entrenador del Mallorca, entre ellas Álex Berenguer, que dinamizó la banda derecha como relevo de Iñaki Williams y a quien correspondió marcar el penalti definitivo. En el ex jugador del Torino puede recaer la delicada tarea de tomar el relevo de Nico, si finalmente aleja su destino de los flamantes campeones de Copa.

El Athletic encuentra su premio en los penaltis y gana su 24ª Copa 40 años después

El Athletic encuentra su premio en los penaltis y gana su 24ª Copa 40 años después

Desde hora, desde este domingo ya recién iniciado, varias generaciones de seguidores del Athletic, de Bilbao, del País Vasco, de toda España y de distintos lugares del planeta, ya no sólo vivirán de la memoria de sus ancestros, de las imágenes tantas veces contempladas en vídeos de un pasado que empezaba a adquirir carácter remoto, sino que son ya, desde esta noche que se consume entre el ardor de una hinchada que ha tomado el estadio de La Cartuja, testigos, cómplices y partícipes de la historia renovada de un club único, capaz de llegar hasta aquí, hasta su vigésimocuarta Copa del Rey, 40 años, media vida después, sin desprenderse de las señas de identidad marcadas a fuego desde su fundación. [Narración y Estadísticas, 1 (4)- 1 (2)]

El tanto de Berenguer en la tanda de penaltis condujo al Athletic al destino negado durante décadas, después de que Agirrezabala detuviera el lanzamieto de Morlanes y Radoncic lo enviase alto. La hinchada, temerosa de un desenlace fatal, estalló de merecido gozo.

Frente al vértigo de los tiempos y el capitalismo desbocado, el triunfo del Athletic, que tuvo en Nico Williams, elegido mejor jugador del partido, a uno de sus grandes valedores, tiene mucho de mensaje contracultural, de reivindicación de un ideario que transgrede la normativa vigente, el devenir de un deporte que hace tiempo que viaja en otra dirección, sacudido por la megalomanía de fastuosos emporios, alejado de su origen callejero y fabril.

Este Athletic, distinto a aquel de los primeros ochenta, más evolucionado en su juego, también en su esencia, como corresponde a un tiempo nuevo, de movilidad e integración, el Athletic de los hermanos Williams, de Prados, Guruzeta y Sancet, de Oscar de Marcos e Iker Muniain, recompensados finalmente tras una larga trayectoria renuente a la feliz culminación, este Athletic de todos y cada uno de sus socios, que aquí, en La Cartuja, allá en San Mamés, donde se siguió el partido a través de pantallas gigantes como si se jugase en casa, y en cada uno de los hogares donde alcanza su singular filosofía, le dispensaron su apoyo indesmayable, vuelve a ser campeón, a lo grande, tras las dos Supercopas de España que ni mucho menos habían colmado sus aspiraciones.

El primer tiempo transcurrió bajo el dictado de aquello que pretendía Aguirre. Bien armado en defensa, con severas vigilancias individuales, el Mallorca mordía por cada pedazo de terreno. No circulaba la pelota como pretendía el Athletic, nervioso e impreciso, sin opciones para que corrieran los Williams. Fue Ruiz de Galarreta, el mejor de su equipo en el primer acto, quien puso a prueba a Greif al cuarto de hora, en un falso indicio de que los rojiblanco trataban de asomar en el gobierno de juego. Replicó Muriqi, tras una pelota perdida por Nico en el centro del campo, obligando a intervenir a Agirrezabala.

Nervios de inicio

Varios rechaces en el interior del área a la salida de un córner terminaron en el tanto de Dani Rodríguez, que aprovechó la impericia de la defensa del Athletic. El tanto fue una fiel representación del estado anímico del Ahletic. Superado por la responsabilidad, por la magnitud del momento, por la bien ganada etiqueta de favorito en la final, era un equipo temeroso, despersonalizado, irreconocible, traicionado por la ansiedad.

Bien guiado por Dani Rodríguez, el conjunto isleño se mantenía firme y negaba a un Athletic al que le urgia una reacción cuanto antes. Llegó ésta tras el descanso La precisa definición de Sancet tras un pase al espacio de Nico despertó al equipo y a su hinchada, adormecida cuando se torció la noche. Valverde dio entrada a Vesga en lugar de Prados y el Athletic se corrigió, adelantando la línea de presión y mucho más fluido con la pelota, aunque todavía expuesto a alguna aproximación del Mallorca.

Valverde optó por la veteranía y dio entrada a Muniain y Raúl García, además de Berenguer, que ocupó la banda derecha de un desafortunado Iñaki Williams. Era el Athletic el único que intentaba eludir los penaltis. Fue hasta ahí, sin embargo, hasta donde encontró su premio. El Athletic es de nuevo campeón de Copa. Al fin.

El Athletic tratará de gestionar la ansiedad para ganar ante el resiliente Mallorca su primera Copa en 40 años

Actualizado Viernes, 5 abril 2024 - 21:01

Cuarenta años y seis finales después, el Athletic busca de nuevo la Copa del Rey, un torneo al que ha intentado poner cerco en las últimas temporadas sin lograr el éxito que se le niega desde el 5 de mayo de 1984, cuando el equipo de Zubizarreta, Goikoetxea,Dani y compañía, dirigido por Javier Clemente, figura medular en los primeros ochenta, se impuso al Barcelona de Maradona y Schuster para lograr la vigesimotercera.

Tampoco en esta ocasión lo tendrá fácil. Detrás del decimoquinto clasificado de la Liga, sólo seis puntos por encima de los puestos de descenso, se esconde un Mallorca de lija, capaz de dejar atrás al Girona, la gran sensación del curso, y a la Real Sociedad, ganador del torneo en la edición de 2020. Con todo, en esta ocasión el conjunto que entrena Ernesto Valverde parece tener el título más a tiro que en las recientes balas perdidas. De las seis finales que se le escaparon, cuatro las disputó frente al Barcelona, una ante la Real y otra, ya muy lejana, en 1985, contra el Atlético de Madrid.

En su segunda temporada en esta tercera etapa al frente del equipo vizcaíno, Valverde dirige un grupo en continuo crecimiento, en el que, como ha comentado en más de una ocasión, muchos jugadores han dado un paso adelante. Como sucediera en 2022, cuando dejó en el camino al Real Madrid y al Barcelona antes de varar en semifinales con el Valencia, el Athletic se deshizo de nuevo de los azulgrana para liquidar después, ya a doble partido, al Atlético de Madrid, con quien litiga por una plaza en la próxima edición de la Liga de Campeones.

Avalancha de aficionados

El Athletic rock and roll prometido por Jon Uriarte cuando tomó la presidencia ha tardado una temporada en llegar, tras un curso de discreta transición, pero aquí está, acompañado por cerca de 70.000 seguidores, 30.000 de los cuales habrán de conformarse con seguir el encuentro desde la fan zone habilitada fuera de La Cartuja. En Sevilla sólo se ven banderas rojiblancas y seguidores bilbaínos ataviados con toda la parafernalia propia de estas ocasiones. Resulta difícil dar con algún hincha mallorquín, cuya representación se estima más de tres veces inferior.

Javier Aguirre se siente cómodo en el papel que le corresponde a su equipo, sin renunciar al que podría ser el mayor triunfo de su dilatada carrera en los banquillos. «Del Athletic me preocupa su velocidad; al espacio son letales. Te equivocas en una salida de balón y te matan. Son muy dinámicos y cualquiera te la puede liar. Es el equipo de primera división que más balones roba y que más daño hace cuando lo consigue», comenta. «No basta con la ilusión. Hay que hacer un partido casi perfecto».

Con la única probable baja de Yeray, lesionado en el último encuentro de Liga, en el Bernabéu, el Athletic tratará de marcar pronto para obligar a su adversario a ser más propositivo de lo que acostumbra. La victoria del Athletic por 4-0 en el último partido de Liga entre ambos equipos resulta excepcional en una secuencia reciente que arroja tres empates, dos de ellos a cero. Con el vértigo de los Williams y la inteligencia de Guruzeta, que suma 15 goles esta temporada, el Ahtletic, que destaca por el equilibrio en todas sus líneas, tratará de buscarle la vuelta al Mallorca. Ahora bien, deberá gestionar la ansiedad, el ferviente deseo de volver a surcar la gabarra después de cuatro décadas

En el plano institucional, será una final marcada por las turbulencias en la Federación Española de Fútbol. Tras la dimisión de Pedro Rocha y la convocatoria de elecciones para el 6 de mayo será Rafael del Amo, presidente de la junta gestora, quien se siente en el palco. Ahí estará Rafael Nadal, dos días después de anunciar que tampoco estará listo para reaparecer en el Masters 1000 de Montecarlo.

La redención de los Williams, el miedo de Simeone: "Fue una cuestión de velocidad mental, no física"

La redención de los Williams, el miedo de Simeone: “Fue una cuestión de velocidad mental, no física”

Decía Simeone en la previa que, cuando un entrenador se imagina un partido, a veces sale y otras es totalmente diferente. El técnico argentino imaginó una vuelta de semifinales de la Copa del Rey, pero no contó con que los Williams imaginaron otra muy diferente.

Ellos hicieron suyo San Mamés y sometieron al Atlético. "La pasada semifinal fue muy triste para los Williams, pero el futbol siempre ofrece revanchas", comentó Iñaki al terminar el encuentro.

Se refería el mayor de los Williams a la perdida la temporada pasada ante Osasuna tras varios remates fallados por los dos delanteros bilbaínos. Ante el Atlético llegó la redención.

Destrozaron a la defensa colchonera y mostraron una efectividad que no han tenido en su carerra. La que exhibió también el conjunto bilbaíno: 10 disparos, siete de ellos a puerta y tres de ellos terminaron en gol.

"A la primera fue gol y a la segunda fue gol, y son detalles que parecen pequeños, pero son importantes", así se refería Simeone a la contundencia que tuvieron los Williams y el Athletic. Algo que les faltó a ellos en la ida. "Cuando la situación no se da hay que estar tranquilo y pensar en el Betis", completó el Cholo.

La velocidad, o los "velocistas" como dijo Simeone, eran una de las claves o de sus miedos para este partido y ambos hermanos cumplieron las expectativas para desgracia del Cholo. "No fue una cuestión de velocidad sino de habilidad", comenzó el técnico argentino, aunque luego especificó que se trató de "velocidad mental" y no física.

Esa velocidad mental, madurez si quieren, es la que muestra Nico en cada acción del encuentro. Parece mentira que tenga 21 años. Participó en los dos primeros goles uno asistiendo a su hermano y el otro anticipándose en área pequeña a cuatro defensas rojiblancos. "Nos hemos dejado la piel", comentó el menor sobre un partido en el que no esperaban un "resultado tan amplio".

Intentó contenerle Llorente cuando le bajó Simeone al lateral en la segunda parte, pero el daño ya estaba hecho. "Cuando concedes tan fácil se te hace muy cuesta arriba la eliminatoria", concretó el jugador madrileño quien comenzó en el interior izquierdo.

La esperanza colchonera

Se terminó la posibilidad de la Copa, un torneo que el Atlético no gana desde 2013. Final que se disputó en el Bernabéu ante el eterno rival y que los colchoneros se llevaron por 1-2. "Esta temporada hemos llegado más adelante en la Copa que otras, una pena este último esfuerzo", lamentó Simeone.

En el Atlético de Madrid las esperanzas están puestas en alcanzar el objetivo en liga que, como deslizaron Simeone y Llorente, consiste en situarse entre los cuatro primeros. Y en soñar con una Champions que "será una final" para el futbolista y que "pide contundencia", según expresó el entrenador.

Intervenciones médicas

Durante el encuentro se produjeron dos intervenciones sanitarias. Una mediada la primera parte y otra en el descanso del encuentro. La primera se pudo solucionar en unos minutos. La segunda retrasó el inicio de la segunda parte durante un cuarto de hora por el atragantamiento de un aficionado que tuvo que ser evacuado al hospital, pero ya se encuentra fuera de peligro.

Además, en los momentos previos al encuentro, un aficionado del Atlético de Madrid recibió una paliza por parte de seguidores bilbaínos que le obligó a ser hospitalizado por lesiones graves.