Los secretos de la final de la Conference y la diferencia entre Chelsea y Betis: "El dinero"

Los secretos de la final de la Conference y la diferencia entre Chelsea y Betis: “El dinero”

Ese mensaje que Manuel Pellegrini envió a Enzo Maresca al iniciarse la fase de grupos de la Conference League fue premonitorio: "Nos vemos en Polonia". Los técnicos de Betis y Chelsea se enfrentan este miércoles en Breslavia en un duelo entre un 'padre', como le llamó el técnico italiano al chileno, y un hijo. Un duelo de grandes diferencias, pero también grandes similitudes.

"Esto no es David contra Goliat, creo que tenemos las mismas posibilidades unos y otros", apuntaba Pellegrini en la rueda de prensa previa al encuentro. El chileno confía en "ser el mismo equipo de siempre" y en evitar errores causados por el exceso de motivación.

El técnico bético conoce al del equipo blue desde que coincidieron juntos en el Málaga. Entonces Maresca ejercía su conocimiento táctico y técnico desde el mediocentro del conjunto andaluz. Luego fue su ayudante en la aventura inglesa del Ingeniero, en el West Ham. Hasta que el italiano ya voló solo en el Parma, Leicester y ahora Chelsea.

En su aventura londinense ha conseguido clasificar a su equipo para la Champions, en la gran vuelta de una escuadra cuya inversión en los últimos años ha sido desproporcionada tanto económica como en el número de jugadores: 34 al inicio de la temporada, 30 en esta fase.

"¿Cuál es la principal diferencia entre el Chelsea y el Betis?", preguntaba un periodista a Isco. "Sobre todo dinero", respondió el malagueño con sorna para luego especificar que ambos eran dos grandes equipos con muy buenos jugadores. Pero claro, mientras el Chelsea ha acumulado hasta 260 millones en la ventana veraniega, el Betis ha tenido que traer jugadores cedidos para elevar el nivel del plantel.

"Hablé con Antony antes de venir y noté que tenía ganas de revancha. No es fácil para un jugador cuando pagan 100 millones por ti", comentaba Pellegrini sobre la recuperada estrella brasileña que será una de las grandes amenazas para el conjunto de Maresca en el Breslavia Stadium.

Otra de las diferencias entre ambos equipos es la ilusión. El Chelsea ya ha conseguido ser campeón europeo, conquistó la Champions en dos ocasiones (2012, 2021) mientras que para el Betis, esta es la primera posibilidad de título internacional de su historia. "Tenemos más ilusión por este partido y por escribir nuestra historia en Europa", advertía Isco.

La familia bética

Marc Bartra hablaba de que "eran una familia" y como tal afrontarían un duelo "que para ellos es más que una final". A lo que el centrocampista malagueño revelaba que en el vestuario les había dicho, tras haber disputado y ganado hasta cinco Champions, que "creer es el primer paso para la victoria". El catalán añadía que había aprendido a jugar estos partidos de "maestros como Puyol, Xavi o Víctor Valdés".

Otra de las diferencias y sobre la que se ha quejado Enzo Maresca es el tiempo de descanso. Los londinenses jugaron y vencieron el domingo al Nottingham Forest para asegurar la Champions, mientras que los béticos lo hicieron el viernes ante el Valencia con la Europa League ya certificada hacía cuatro fechas. Aunque el técnico chileno estuviera de acuerdo con Maresca apuntaba: "Cuando estás en Europa estás acostumbrado a jugar cada tres días".

Jesús Rodríguez, el niño al que no le gustaba el fútbol, fan de Lamine y nueva estrella del Betis: "Entreno con mi padre en los días libres"

Jesús Rodríguez, el niño al que no le gustaba el fútbol, fan de Lamine y nueva estrella del Betis: “Entreno con mi padre en los días libres”

Volvía Jesús Rodríguez (Alcalá de Guadaira, 2005) de una pérdida absurda medio enfadado en el partidillo con el que el Betis terminaba su entrenamiento cuando Fernando, ex futbolista bético y segundo de Manuel Pellegrini, le decía: "Encara, encara". El siguiente balón que tocó fue una preciosa pared con Ricardo Rodríguez que, por centímetros, no terminó en gol. En los siguientes diez minutos de miniencuentro, el niño al que no le gustaba el fútbol se fue tres veces de su marcador y metió un gol tras una maravillosa asistencia de Isco.

"Lo que no me salía era jugar a fútbol en el campo, pero sí me gustaba hacerlo en la plazoleta con mis amigos", admite la futura estrella bética con media sonrisa en conversación con EL MUNDO. Hasta que un día, le pidió a su padre camino del médico que le llevara al campo de fútbol y en Alcalá de Guadaira comenzó a formarse una estrella que no supo ver el Sevilla, club en el que estuvo en su cantera, pero sí reconoció el Betis y dio vuelo Pellegrini un día en Copa del Rey ante el Gévora. "Me dijo que jugara como en el filial, que encarase y que cuando llegase al final tomase buenas decisiones, pero si te digo la verdad si me dijo algo más mis oídos no escuchaban, estaba deseando salir y jugar", recuerda el joven delantero.

En apenas 28 minutos, el chaval dio una asistencia y dejó tal imagen a Pellegrini que, tras la lesión de Lo Celso y aún sin Antony en el plantel, le comenzó a dar la alternativa también en Liga. "En la vida me imaginaba la temporada que he tenido", apunta un jugador que admite comenzar a volver a su nivel tras un pequeño bajón. "Los futbolistas tienen momentos, sí que es verdad que un momento estás arriba, otro día estás menos animado, pero yo trabajo día a día para recuperar mi mejor nivel".

Ese momento preocupó a su padre, gran valedor y apoyo del gran proyecto de futbolista. "Es mi gran motivación, cuando tengo libre, en el campo que tengo yo al lado de mi casa, pues nos vamos a entrenar, es como mi entrenador cuando no tengo que entrenar", valora el joven. El otro, apoyo, es la religión. Jesús siempre reza antes de cada partido y se acuerda de su familia al hacerlo.

¿Qué le aporta la religión?
Fe. Al fin y al cabo es muy importante creer en tus cualidades, en tu potencial, aunque vengan momentos malos y menos buenos, nunca dejar de creer en ti y seguir siempre el camino firme.
El futbolista en un momento de la charla.

El futbolista en un momento de la charla.Araba Press

El camino de Jesús le ha llevado a sus 19 años y tras sólo una temporada en el primer equipo a la final de la Conference League donde se enfrentarán al todopoderoso Chelsea por el primer título europeo en los 118 años de historia del Real Betis. "Los veteranos imagino que estarán más tranquilos, yo la verdad que un poco nervioso sí que estoy porque nunca he jugado una final europea", revela el joven. Quien no ha jugado una sino varias y de Champions es otro 'joven' que llegó al Betis el año pasado. "Yo siempre le tiro desmarques a Isco porque sé que me puede encontrar, es increíble entrenar con él, aprendes un montón".

Yamal como inspiración

Dentro del nivel que tiene ya un jugador que ha sido convocado con la sub-21 y lleva 42 partidos con el Betis, Jesús sigue siendo un chico de 19 años, que disfruta con la Play, yéndose a la playa o a una casa con piscina con sus amigos de Alcalá de Guadaira y, aunque parezca mentira en los tiempos que corren, no tan pendiente de redes sociales como otros de su generación. "Cuando debuté en Primera me dijeron que tenía que hacer más publicaciones, pero soy más de mirar que de subir cosas mías", explica y niega con cierto rubor el ponerse a bailar en TikTok como hace, por ejemplo, Lamine Yamal, a quien admira muchísimo. "Es increíblemente bueno, hace cosas que son inhumanas para su edad, bueno, y para cualquier edad. Yo me pongo muchos vídeos de él, porque es admirable, con la edad que tiene y lo que hace, yo también lo intento y aprendo de él", apunta.

"Es increíblemente bueno, hace cosas que son inhumanas para su edad, bueno, y para cualquier edad"

Rodríguez sobre Lamine Yamal

Quizás el nombre de Jesús no resuene tanto como el de Yamal, pero hay compañeros suyos, que comparten su posición, que ya saben cómo se las gasta. Él a ellos les pide las camisetas, como hizo con el txuri- urdin, Take Kubo, y ellos le regalan halagos como el que le dijo el japonés: "Si sigues así, vas a llegar muy lejos". Contento y confiado en su trabajo sólo le pide salud a la vida y justicia al fútbol. El resto corre de su cuenta. "Por el trabajo que le pongo, solo pido al fútbol que sea justo conmigo", concluye el bético que está a las puertas de la historia junto a su Betis.

Manual de instrucciones del entrenador Xabi Alonso: "Mete mucha caña táctica y es muy exigente. Los jugadores volverán a la escuela"

Manual de instrucciones del entrenador Xabi Alonso: “Mete mucha caña táctica y es muy exigente. Los jugadores volverán a la escuela”

Xabi Alonso aterrizó ayer en Valdebebas para estrenar la «nueva etapa» del Real Madrid. Así la definió él. Primero un elogio a Carlo Ancelotti y después la promesa de cambiar el suficiente número de cosas como para que el aficionado «se emocione» y diga, en palabras textuales del tolosarra, «este es mi Real Madrid». Pero, ¿cómo es el Madrid que nacerá de las ideas del técnico vasco? Asumiendo las distancias, navegar por sus antiguos equipos puede servir para hacerse una idea de lo que debe esperar el Bernabéu.

Alonso lleva siete años en el banquillo, uno de ellos en el infantil del Real Madrid, tres en el filial de la Real Sociedad y otros tres en el Bayer Leverkusen. Años que han servido para moldear su personalidad y su libreta de entrenador, influenciada también por Jose Mourinho, Ancelotti y Guardiola, los tres últimos técnicos de su carrera, y por su padre, Periko Alonso.

«Si estoy aquí sentado es por ellos. Intenté tener curiosidad cuando los tenía al mando, incluso cuando tenían que tomar alguna decisión en mi contra. Mi padre ha sido mi mayor influencia. Y luego, con todo eso, te haces tu propia personalidad, tu librillo».

"Todo lo hacíamos con balón"

Y ese librillo se remonta a 2018. Primero al curso de entrenador, que compartió con Raúl, Xavi, Víctor Valdés o Capdevila, y después a Valdebebas, su primera parada. En la ciudad deportiva del Madrid se hizo cargo del infantil A, que terminó como campeón de su Liga. En aquel vestuario adolescente estaban, entre otros, Jacobo Ramón y Chema Andrés, que ya han debutado con el primer equipo, y otros como Alonso Bragado, ahora en el Coria extremeño. «Fue una experiencia increíble. Es muy cercano, te corrige siempre que puede, tanto en el campo como persona, y te transmite sus valores. Y luego Sebas Carrillo, su segundo, era más cañero», recuerda Bragado a EL MUNDO.

Ya en el infantil madridista, el ahora técnico del primer equipo dejaba clara sus ideas en los entrenamientos: «Todo lo hacíamos con balón, mucho balón. Y luego nos metía mucha caña táctica y era muy exigente porque quería que jugáramos vistoso, que fuéramos valientes», explica. Ayer, en su primer día como técnico, Xabi dejó claro que quiere que su Madrid sea «dinámico y proactivo. Que transmitamos alegría». «Y claro, era Xabi Alonso, todos sabíamos iba a conseguir muchas cosas. En los entrenamientos nos decía que nos fuéramos a la otra punta del campo y te hacía un cambio de dirección de 80 metros al pie. Flipábamos. Y los porteros, que se quedaban con él al acabar la sesión para que les lanzara, alucinaban».

Esa forma de entrenar la trasladó después de San Sebastián, donde se hizo cargo del filial, y a Alemania, para convertir en campeón al Bayer Leverkusen. Allí, en el país germano, se repetían las imágenes con sus futbolistas, después de cada entreno, ensayando faltas y córners. Entre ellos con Grimaldo, en cuya evolución en el golpeo tiene mucho que ver. «Entendía el juego a la perfección y sabía lo que iba a pasar en cada momento. Es muy cercano, pero a la vez estricto. No quiere que nadie se relaje, quiere que cuando entremos en la ciudad deportiva tengamos el foco en su idea de fútbol», contó el defensa en Cope. «Que todo el mundo sepa lo que tiene que hacer en el campo».

"Va a impregnar un estilo y una marca muy reconocibles"

En el césped, una idea clara que es la mayor incógnita de sus primeros pasos en el Madrid: un esquema con tres centrales, un doble pivote en la base y dos carrileros ofensivos. «Esos carrileros los usa para atacar, para sumar dos jugadores más. Encontró el equilibrio con tres centrales que mantienen la posición», reconoce Aleix García.

Ayer, Alonso reconoció que tiene «una idea» pero que también quiere que su equipo «sea flexible» y que «los jugadores estén cómodos», pero asumió galones tácticos que hacía mucho que no se destacaban en Valdebebas. Allí, en los despachos, en la cantera y en la zona joven del vestuario la ilusión es total. «Será como volver a la escuela», aseguran desde los campos de entrenamiento los que coincidieron con él en 2018. «Xabi ama el fútbol y va a impregnar un estilo y una marca muy reconocibles», insisten desde Valdebebas.

Un futbolista histórico y un entrenador «con carisma», como admite Bragado. Así nace la nueva etapa del Real Madrid.

Xabi Alonso recoge "el legado" de Ancelotti y abre "una nueva etapa": "Que la gente vea al equipo y diga 'ése es mi Real Madrid'"

Xabi Alonso recoge “el legado” de Ancelotti y abre “una nueva etapa”: “Que la gente vea al equipo y diga ‘ése es mi Real Madrid'”

El Real Madrid ha entrado este lunes en una nueva etapa. Xabi Alonso aterrizó en la ciudad deportiva de Valdebebas, firmó su nuevo contrato hasta 2028 y se sentó en la sala de prensa como nuevo entrenador del conjunto blanco. Empezará a trabajar en apenas unos días, cuando lidere la expedición del club al Mundial de Clubes, última piedra de toque de la temporada y primera de su mandato. El futbolista que disputó 236 encuentros con el Madrid y levantó La Décima es ahora su entrenador, heredero de Carlo Ancelotti en el cargo con la responsabilidad de reconstruir una plantilla galáctica que este año no ha conseguido su propósito.

"Sin duda para mí hoy es un día muy especial, que tendré marcado en mi calendario de por vida. Siento que es mi casa, he estado unos años fuera pero el vínculo con el Madrid y el madridismo nunca ha dejado de existir, ha renacido cuando he entrado en Valdebebas hace hora y media", explicó, y tuvo palabras para Florentino: "Presidente, gracias por la confianza y por pensar que soy la persona para liderar esta nueva etapa. Siento ya que la afición y que el madridismo tiene esa ilusión por una nueva etapa. De hacer más grande la historia de este club".

En su discurso, el tolosarra tuvo un momento para recordar la importancia de Ancelotti en su carrera como entrenador y para elogiar la etapa del italiano en el banquillo. "Antes de hablar de la nueva etapa no quiero dejar de hablar de la etapa que se ha cerrado y del relevo que tomo de Carlo Ancelotti. Carlo fue mi entrenador, fue una gran persona, fue un entrenador que me marcó, fue una gran influencia y sin su maestría no estaría aquí. Tomo el relevo, recojo el legado con mucho honor y orgullo de estar aquí ocupando el lugar donde Carlo lo ha hecho tan bien", reflexionó.

Posteriormente, Alonso se centró en la "nueva etapa" y en recuperar a un equipo con el que la gente se sienta reconocida. "Tenemos un presente y un potencial muy bueno y eso me da muchas razones para venir aquí con energía e ilusión de construir un gran equipo. Podemos conseguir cosas importantes, dignas del Madrid y de los logros que hemos conseguido. Que la gente vea al equipo y estén orgullosos, que transmitamos emociones, alegría, que digan 'ese es el equipo que me gusta, ese es mi Real Madrid'. Si encendemos eso, tendremos una fuerza imparable. Podemos empezar algo bonito, muchas gracias y Hala Madrid", terminó.

Entre los asistentes, más allá del presidente Florentino Pérez y los miembros de la Junta Directiva, estuvieron Solari, Roberto Carlos y Arbeloa, que apunta a ser el próximo entrenador del Castilla. Tras emitirse un vídeo con los mejores momentos de la carrera de Alonso, con una sonrisa gigante al rememorar la Décima Copa de Europa conseguida en Lisboa, tomó la palabra Florentino.

"Aquí se construyen los sueños", dijo sobre Valdebebas el máximo mandatario del Madrid. "La cultura del trabajo, sacrificio, respeto, superación y la solidaridad son pilares para conseguir un palmarés difícil de igualar y una de las eras más exitosas en la historia del club. Seis Champions en una década", dijo, hablando ya sobre el futuro: "Y la fuerza de este club es seguir trabajando por esos sueños, por eso hoy es un día especial. Hoy es el comienzo de una nueva etapa repleta de ilusión. Xabi ya es uno de los mejores del mundo y representa los valores del Madrid. Con él como jugador se inauguró esta etapa dorada en Lisboa, así que hoy damos la bienvenida a uno de los nuestros".

"Los que te conocemos sabemos lo que representa el Madrid para ti. Como jugador has marcado una época y eres una de las grandes leyendas de la selección española, pero ahora vuelves a tu casa, donde distes tus primeros pasos como entrenador. Todos sabíamos cuál sería tu destino. Aquel Infantil fue el inicio de tu camino, con tu filosofía y estilo", recordó Pérez sobre la etapa de Xabi en la cantera del Madrid.

"Ahora eres uno de los mejores entrenadores del mundo y regresas para afrontar uno de los grandes desafíos de tu vida. Sabes muy bien la exigencia de este club que siempre tiene hambre de títulos. Seguro que compartimos muchas alegrías. Bienvenido al Real Madrid", finalizó el presidente..

De la Fuente recupera a Isco para la selección seis años después en una lista sin Laporte ni Rodri

De la Fuente recupera a Isco para la selección seis años después en una lista sin Laporte ni Rodri

Han pasado seis años desde que Francisco Alarcón, Isco, vistiera por última vez la camiseta de la selección española. Fue en junio de 2019 con Robert Moreno a la cabeza cuando el hoy futbolista del Betis participó en los partidos de clasificación para la Eurocopa de 2020 ante Islas Feroe y Suecia. Pues bien, después de rozar la convocatoria en marzo, el malagueño ha regresado a una lista de la mano de Luis de la Fuente, que le ha reclutado para la defensa del título de la Liga de Naciones. El jueves 5 España juega en Stuttgart contra Francia la semifinal. Un día antes, Alemania y Portugal jugarán la otra.

Isco, que este miércoles afronta con el Betis la final de la Conference League, es la gran novedad en una convocatoria donde finalmente no ha entrado Rodri ni Laporte, dos fijos para el técnico. El primero porque, pese a acabar de volver a jugar tras su gravísima lesión de rodilla, no tiene el ritmo necesario. El segundo, porque no ha jugado nada en el último mes y medio. La otra gran novedad se encuentra también en el centro del campo, donde regresa Gavi, que no era llamado desde noviembre de 2023, cuando se lesionó en un partido contra Georgia.

Por lo demás, Luis de la Fuente mantiene el bloque en el que viene confiando y que sólo se ve alterado por las lesiones o por picos de rendimiento puntuales precisamente como el de Isco. En defensa recupera a Le Normand, básico para él, y sigue la apuesta por Huijsen, el nuevo jugador del Madrid, y Cubarsí. En la portería no hay cambios, y en el centro del campo Zubimendi, Fabián y Merino vuelven a ser fijos, igual que Pedri y Dani Olmo, que presumiblemente pelearán por un puesto (eso si juega con un delantero clásico, pues está la opción de que Olmo sea falso nueve).

También Morata, que con cinco goles en los últimos cinco partidos de la Liga turca parece haber recuperado su lugar. Y por supuesto las estrellas de la pasada Eurocopa, Nico Williams y Lamine Yamal. El equipo se concentrará este sábado 31 de mayo. Todos menos Fabián, que ese día juega la final de la Champions con el PSG.

Ahora que se cumplen 15 años del título en Sudáfrica, la Federación ha querido tener un guiño con aquel equipo y la lista la han ofrecido Casillas (los porteros), Capdevila (los defensas), Iniesta (los centrocampistas) y Fernando Torres (los delanteros)

LISTA DE LA SELECCIÓN

Porteros. Unai Simón, David Raya, Álex Remiro.

Defensas. Pedro Porro, Mingueza, Le Normand, Cubarsí, Vivian, Huijsen, Grimaldo y Cucurella.

Centrocampistas. Zubimendi, Merino, Pedri, Gavi, Fermín, Isco, Álex Baena y Fabián Ruiz.

Delanteros. Lamine Yamal, Nico Williams, Yeremi Pino, Dani Olmo, Samu Omorodion, Álvaro Morata y Oyarzabal.

La encrucijada de Xabi Alonso en el Madrid: el círculo de confianza, la cohabitación con Florentino y las claves de un equipo de autor

La encrucijada de Xabi Alonso en el Madrid: el círculo de confianza, la cohabitación con Florentino y las claves de un equipo de autor

La vuelta de Xabi Alonso al Madrid no es como la del hijo pródigo en los Evangelios, porque no hubo pecado en su marcha al Bayern, pese a escoger el lado del anticristoGuardiola, sólo la voluntad de determinar su propio destino y buscar la ciencia hasta en el sacrilegio, pero sin avaricia. No necesita, pues, el perdón de Dios ni la misericordia de ser superior alguno. Estamos ante el regreso de un conquistador que siempre ha obedecido a su instinto, especialmente para decir «no». Dijo «no» a Rafa Benítez por quedarse junto a su pareja antes del parto, hecho que marcó el principio del fin de su balada en Liverpool, y dijo «no» a Hacienda, frente a la que temblaban e imploraban sus compañeros, los grandes héroes de Sudáfrica, bajo la amenaza de acabar en la cárcel. El Madrid sabe bien que ha sentado a todo un carácter en un banquillo donde se acostumbra a decir «sí», y el nuevo entrenador conoce el principio de autoridad que rige el lugar del mismo modo que el hijo que vuelve a la casa del padre. Hay cosas que no cambian ni la fama ni el dinero. Esa cohabitación es tan o más importante en esta nueva era que el encaje de piezas en el campo, porque entrenar al Madrid no es entrenar únicamente a un equipo. Es entrenar a un ecosistema compuesto de fútbol, poder y vanidades.

El primer «no» del entrenador acabó por ser un «sí», aunque sin llegar a la tensión de los extremos, porque la voluntad del tolosarra era empezar de cero, en la pretemporada. Es decir, después del Mundial de Clubes. A cambio, se acelera la llegada de jugadores, aunque no haya tiempo para el mercadeo llevado al límite, como gusta a Florentino Pérez. Ahí tenemos ya a Huijsen. Sin embargo, el «sí» que Xabi Alonso le habría dado a Modric, o eso dice el entorno del croata, condicionado a la última voluntad del club, fue un «no» cuando llegó a los despachos principales de la T4 del Bernabéu. El interés estratégico del Madrid, pues, ha prevalecido en el tanteo anterior y posterior a la firma del técnico, cuyo fuerte carácter no está reñido con su pragmatismo.

Xabi Alonso, durante un partido en Leverkusen.

Xabi Alonso, durante un partido en Leverkusen.OSCAR DEL POZOAFP

Xabi Alonso es un tipo de decisiones firmes, no de estallidos, y de personas de confianza, pero sutil con las equidistancias. Se mantuvo fiel a su asesor fiscal, Iván Zaldúa, cuestionado por algunos de sus colegas en el sector, en el largo proceso del litigio con Hacienda que lo llevó a la tanda de penaltis, la sala del Tribunal Supremo. Mantiene a su agente de siempre, Iñaki Ibáñez, de sólida reputación y referencial para todos los futbolistas y entrenadores en Euskadi, pero deja cuestiones relativas a su imagen en manos de Best of You, agencia bien relacionada con la cúpula madridista. Xabi Alonso, simismo, llega con el staff técnico que tenía en el Bayer Leverkusen, pero su conexión y sintonía personal con Álvaro Arbeloa, consolidada especialmente en la era Mourinho, debería lubricar mejor la transición entre el filial y el primer equipo, al ser elegido el segundo como sustituto de Raúl.

Su segundo será el argentino Sebas Parrilla, al que conoció ya en Valdebebas, en su paso como técnico por las categorías inferiores. También estuvo vinculado a la cantera blanca Beñat Labaien, junto a Fernando Morientes en el Juvenil B, aunque Xabi Alonso lo conoció en la Real Sociedad, donde era analista. Alberto Encinas, por su parte, llegó al Bayer Leverkusen desde las categorías inferiores del Barcelona, crianza que también tuvo el nuevo preparador físico, Ismael Camenforte, vinculado al fútbol sala azulgrana, y que es considerado pieza clave en la reconstrucción, tanto para el entrenador como para el club. Si Antonio Pintus, al que siempre se apoyó desde la cúpula, sigue o no por Valdebebas, será sin molestar, únicamente como observador.

Pintus, al que trajo al Madrid Zinedine Zidane, regresó por petición expresa del club, pero su conexión con Carlo Ancelotti y su hijo Davide no era, precisamente, la ideal, pese a tratarse de compatriotas. En el entorno del staff se le observaba algo «anticuado». Camenforte es partidario de una preparación más individualizada en función de los puestos y las demarcaciones, y suya es una frase definitoria: «No trato a los futbolistas como a atletas». Atletas fue la palabra que utilizó Guardiola para definir al Madrid de Mourinho en el que jugaba Xabi Alonso, y con el que se sintió en muchas cosas identificado.

"Mou era el técnico que necesitábamos"

«Era el entrenador que el Madrid necesitaba en un momento determinado», confesaba el Xabi Alonso jugador en conversación con este periodista. Era el momento de mayor esplendor del Barça de Messi, lo que llevó al madridismo a una crisis de autoestima. No estamos en un momento semejante, no al menos todavía, pese a la optimista proyección del nuevo Barça de Lamine Yamal y del 4-0 sufrido esta temporada en los clásicos. En los 10 años transcurridos desde que el Barcelona levantó la última Champions, en 2015, el Madrid ha conquistado cinco, la última hace un año, con el entrenador saliente. El Madrid no está ante una urgencia histórica, pero sí ante la urgente necesidad de cambiar una tendencia.

El fútbol del Bayer Leverkusen, campeón de la Bundesliga y la Copa la pasada temporada, ha dejado claro qué quiere Xabi Alonso de sus jugadores: alto ritmo de juego, presión y adaptabilidad para cambiar de sistema, a partir de un inicio con tres centrales. Eso no quiere decir que vaya a repetir los dibujos tácticos en el Bernabéu, pero lo que sí va a exigir son las mismas constantes vitales. El Madrid que viene va a ser un equipo de autor, para lo bueno y para lo malo, hecho que confiere a su entrenador, de 43 años, un liderazgo mayor en un momento en el que el líder supremo se desgasta en muchos frentes a campo abierto, la Superliga, Tebas y los árbitros, sin aliados ni relevo ante un futuro no ajeno a las incógnitas.

El Atlético despide con una contundente victoria un curso descafeinado

El Atlético despide con una contundente victoria un curso descafeinado

Duelo sin presiones, sin necesidades ni obligaciones. Fútbol por orgullo y poco más. El Atlético debía enmendar su pésima imagen fuera de casa en este último tramo de la temporada, el Girona quería despedirse con victoria de una afición que ha sufrido mucho esta temporada. El duelo se lo terminaron llevando los rojiblancos, con más pólvora pese al gran estado de forma del joven Stuani. Lo decidió el tipo más efectivo desde el banquillo esta temporada, Alexander Sorloth. Hat trick del noruego y otro de Lenglet para certificar los últimos tres puntos. [Narración y estadísticas, 0-4]

Necesitaban los jugadores del Girona quitarse el peso del descenso y se les notó ligeros en la primera parte. Los regates le salían a Asprilla, las carreras de Portu parecían más veloces y Stuani, bueno, nadie sabe muy bien la edad 'real' del uruguayo y, probablemente, cuando cumpla 40 años dentro de año y medio, siga metiendo goles como ha hecho en este tramo final de la temporada. La salvación del Girona se ha llamado Christian y se ha apellidado Stuani.

Los de Míchel comenzaron su último encuentro en casa con un juego más similar al del año pasado: con personalidad y confianza, quizás dos palabras que se echaron de menos en una temporada exigente con el sueño de la Champions de por medio, pero lo terminaron como este curso, desmadejados. El Atlético quiso esperar atrás, en un papel cómodo para el conjunto de Simeone, quizás más de lo que los jugadores que han llegado este año requieren.

La hinchada se esperaba un once rojiblanco repleto de novedades, pero el técnico argentino quería mantener una dinámica lógica de cara a la preparación del Mundial de Clubes. Entraron jugadores en la rampa de salida, como Witsel, Azpilicueta y Musso, pero el bloque principal los conformaban los sospechosos habituales. Salió el guardameta argentino para garantizar el sexto Zamora de Oblak, historia del premio tras desempatar con Valdés y Ramallets.

Yangel Herrera fue el primer jugador en abrir las hostilidades, con un remate de cabeza en la salida de un córner. Julián Álvarez respondió casi en la siguiente jugada, encontrando la espalda de la defensa gironí, pero muy escorado facilitando la parada posterior de Krapyvtsov. El juego era fluido y dinámico entre ambos, con alternativas, pero en los inicios faltó mordiente en las áreas. Y eso que en ambas porterías estaban los porteros suplentes.

Un nuevo susto médico volvió a detener un partido de los rojiblancos, como en el último duelo ante el Betis. En el minuto 35, Gil Manzano ordenó parar el juego durante cinco minutos para que los servicios médicos trataran a un aficionado de Montilivi. El encuentro se reinició con mayor presión rojiblanca sobre las líneas del Girona, pero con pocas ocasiones. La única reseñable, una falta directa de Julián Álvarez que a punto estuvo de meterse en su portería un nervioso Krapyvtsov.

La segunda parte se inició como terminó la anterior, con otra intervención médica en la grada, en esta ocasión algo más breve. El juego, lento, quizás por causa del calor. Sólo un chispazo de Griezmann casi sin ángulo sobresaltó al estadio. Hasta que el Girona echó un paso a delante y comenzó a acosar más la portería de Musso, pero Stuani no tenía el día en los controles y malogró un buen pase de Yangel.

Killer Sorloth

Como en un espejo, Griezmann tampoco supo domar bien un balón en una contra lanzada por Julián. Aunque luego la jugada continuó y Lino casi la emboca si el esférico no llega a ser bloqueado por Blind. Parecía que ambos equipos se hubieran despertado de la siesta a la vez. El francés dejó el césped por Sorloth poco después de ese intercambio de golpes. No termina de volver la leyenda del Atlético al nivel que siempre ha mostrado como rojiblanco.

Continuó después el baile en los banquillos y con aromas de despedida. La de Juanpe, del Girona, y la de Correa, de la liga, si es que el argentino termina por abandonar la disciplina rojiblanca después de la polémica por su adiós al Metropolitano. Pero con el 10 esperando en la línea para salir, un error de Krejci terminó en las botas de Julián que habilitó a De Paul para que su pase atrás fuera culminado por Sorloth. Son ya 10 goles desde el banquillo de los 18 que ha convertido en liga el noruego. Casi hace el segundo cinco minutos después pero, con poco ángulo, Krapyvtsov respondió bien a su disparo.

Sin embargo, el portero del Girona la lió poco después a un centro de Julián. El guardameta soltó el balón en los pies de Lenglet, que agradeció el favor poniéndola en la red. Ya con los catalanes volcados, el noruego volvió a encontrar portería con un nuevo favor de Krapyvtsov y posteriormente con un gran gesto de Julián. Doblete en cinco minutos y hat trick en media hora. El partido ya estaba muerto. Y la liga, también.

La Liga del fin del mundo

La Liga del fin del mundo

Acabó la Liga 2024-25 con el título número 28 del Barcelona. En el siglo XXI sólo han ganado la competición cuatro equipos: Real Madrid, Barcelona, Atlético de Madrid y Valencia. Otro dato: el Madrid y el Barcelona han gozado de los favores de la vieja y bella dama en 34 de las últimas 40 citas con sus pretendientes. En política a eso se le llama bipartidismo o alternancia en el poder. En el ámbito empresarial, abuso de posición dominante.

Hace 25 años, la última Liga del siglo XX, la 1999-2000, se la llevó el Deportivo de la Coruña. Aquel triunfo sigue pareciendo un milagro. Sólo nueve equipos han ganado la Liga. Algunos (Depor, Betis y Sevilla) únicamente una vez. La Real Sociedad, dos. El Atleti, 11. El Athletic, ocho. El Madrid, 36. El Barça, ha quedado dicho, 28.

Todos esos equipos habitan ahora en Primera. Y todos, menos el Madrid, el Barça y el Athletic, han bajado alguna vez a Segunda, de modo bastante temporal. Pero el Depor, un "equipo ascensor", según la terminología de la época, ha estado en ella demasiado tiempo en demasiadas ocasiones. Incluso se ha precipitado todavía más hondo, hasta la densa oscuridad de las categorías abisales. Ahora pena en las profundidades medias de la Segunda División, un purgatorio con vistas, pero no acceso, al cielo.

El título del Deportivo es probablemente el más sorprendente, extraordinario y meritorio en la historia de la Liga. La Coruña está a 600 kms. de Madrid y a 1.100 de Barcelona. Se encuentra en el "fin del mundo", particularmente lejos de los centros de poder. Incluso con una generación excepcional de futbolistas, su triunfo tuvo algo de casual, enfrentado a la creciente tiranía de los presupuestos, que establecen poco menos que castas rígidas. En cierto modo, por aquí tenemos ya una Superliga.

El duopolio Madrid-Barça ha coincidido en los últimos tiempos en buena medida con el dual reinado de Messi y Cristiano. Ahora podría prolongarse la con el de Mbappé y Lamine, jugadores franquicia desde su primera campaña en la plantilla. El Madrid va a rodear a su estrella de tantos nombres nuevos que harán de la fotografía 2024-25 una antigualla.

En la foto nueva no figurará Modric, en una decisión de Florentino, no de Xabi, incomprensible bajo todos los puntos de vista, incluido el estrictamente futbolístico. Por historia. Por imagen de los mejores y pregonados valores del club. Por haber renunciado varias veces a una fortuna fuera y dentro del Madrid. Por, en este mundo de egos desmedidos, aceptar con humildad un papel secundario y otra rebaja salarial con tal de permanecer en el Bernabéu. Por, aún, alto rendimiento. Por todo eso y no por hacerle un favor, sino justicia, Luka tendría que haber seguido un año más, hasta cumplir unos redondos, perfectos 40. Nunca hubiera supuesto un estorbo o una carga. Su despido, aceptado con una caballerosidad sin límites, es un error técnico y una torpeza ética.

En el Barcelona puede valer la misma foto del curso 24-25. La mayor novedad estribará en el color de bisutería comprada en los chinos que Lamine escoja para teñirse el pelo. Uno más discreto que el chillón oro actual. Quizás un rosa topacio o un verde esmeralda.

El adiós de Modric y Ancelotti, la aparición de Kroos y las lágrimas de Florentino: "No llores porque terminó, sonríe porque sucedió"

El adiós de Modric y Ancelotti, la aparición de Kroos y las lágrimas de Florentino: “No llores porque terminó, sonríe porque sucedió”

Tarde de emociones y lágrimas en el Santiago Bernabéu. Chamartín despidió este sábado a Luka Modric y Carlo Ancelotti, el jugador y el entrenador con más títulos en la historia del Real Madrid. El croata disputará el Mundial de Clubes con el conjunto blanco y después buscará una nueva aventura, mientras que el italiano se convertirá este lunes en el nuevo seleccionador de Brasil. Tras vencer a la Real Sociedad (2-0) en el último encuentro liguero, ambos tuvieron su homenaje y sus discursos. "No llores porque terminó, sonríe porque sucedió", dijo Modric, mientras Florentino Pérez, en la grada, rompía a llorar.

Los 73.186 espectadores que llenaron el estadio, incluidos excompañeros como Toni Kroos, Keylor Navas o Mateo Kovacic, ovacionaron desde un primer momento a Modric, que fue titular y saltó el primero al calentamiento mientras la grada aplaudía sin parar.

Cuando su nombre sonó por megafonía, los aficionados volvieron a romper sus manos aplaudiendo, igual que con Ancelotti, justo antes de que cada fondo del Bernabéu mostrara un tifo con la cara de cada uno y un mensaje. "Gracias, leyenda", para Luka, "Gracias, Carletto", para Ancelotti. En el centro del campo reinó una camiseta gigante con el 10 de Modric. La emoción ya estaba a flor de piel y durante el duelo se siguió mostrando.

En el minuto 10, los espectadores cantaron "Modric, Modric", y en el 12 su cántico se dirigió a Ancelotti. En cada córner que sacó el croata, la afición se volcó en aplausos con él. Lucas, que no seguirá en el club, también salió ovacionado en su sustitución.

Llegaron los goles y llegó el minuto 87, cuando Ancelotti decidió retirar a Modric y el partido se detuvo. Ambos equipos, en un buen detalle de la Real, hicieron un pasillo y el croata se retiró con el júbilo constante de la grada y los abrazos de sus compañeros y rivales. En el césped aparecieron todos sus compañeros, los convocados y los lesionados, y en último lugar sorprendió la presencia inesperada de Toni Kroos, que fue el último en abrazar al que tantas veces había sido su compañero.

Las lágrimas ya eran generales y se pasó a los vídeos homenaje y a los discursos. "No es tan sencillo hablar hoy...", dijo Ancelotti, micrófono en mano en el centro del campo, emocionado, casi sin poder articular palabra. "Ha sido un honor, un placer entrenar a este club. Quiero agradecer en primer lugar a mi querido presidente, a Florentino Pérez. Ha sido extraordinario vivir esto con vosotros, ha sido una historia inolvidable porque nadie puede olvidar los tres goles de Karim contra el PSG, nadie puede olvidar los dos de Rodrygo contra el City ni el pase de Luka. Y nadie puede olvidar los dos goles de Joselu", rememoró, mientras la grada celebraba cada recuerdo y Florentino se empezaba a emocionar en el palco.

"Y yo tampoco puedo olvidar cada día que he pasado aquí. Hala Madrid y nada más. Os quiero mucho", terminó el italiano, con un nuevo aplauso multitudinario.

El micrófono pasó entonces a las manos de Luka Modric, con los ojos ya llorosos. "Ha llegado el momento que nunca quise que llegara, pero ha sido un viaje largo pero maravilloso", aseguró el croata, al que le tembló la voz al inicio pero luego pudo continuar.

"Primero quería dar las gracias al club, al presidente Florentino Pérez. Quería dar las gracias a todos los entrenadores durante todos estos años, a los compañeros que me acompañaron y a la gente que me ayudó. Muchas gracias de corazón. A mi familia también. Hemos ganado mucho, hemos tenido momentos maravillosos, pero el mayor título es el amor que me habéis dado en todos estos años. No hay palabras para agradeceros todo lo que me habéis dado estos años", ahí el público rugió de nuevo.

"Quiero decir una frase que he visto y que me gustó: No llores porque se terminó, sonríe porque sucedió. Hala Madrid y nada más", se despidió el capitán del Madrid. En el palco, Florentino rompía a llorar.

Los jugadores mantearon a Modric y a Ancelotti y el croata realizó una vuelta de honor junto a su mujer y a sus hijos antes de despedirse para siempre del Bernabéu.

'Grazie' Carlo, el italiano que nos hizo mejores

‘Grazie’ Carlo, el italiano que nos hizo mejores

Hay dos Italias como hay dos Españas, pero mientras la partición de la primera es territorial, el norte y el sur, nuestra quiebra está en la sangre. El fútbol es uno de los teatritos del cainismo, con Madrid y Barça como amantes que se odian y se necesitan. Ser parte de uno de ellos sin ser parte del relato autodestructivo que tantas veces nos hace pequeños, a jugadores, entrenadores, presidentes, aficionados o periodistas, es imposible si no es usted italiano, si no es usted Carlo Ancelotti.

El legado que deja el entrenador, despedido con honores en el Bernabéu, trasciende su colosal obra en el Madrid, los 15 títulos, las tres Champions. Ancelotti ha hecho mejor al fútbol español en su conjunto, con una demostración de equilibrio emocional que no siempre encontró para su equipo en el campo, sin poder explicar que gestionar el talento es gestionar el desequilibrio. Con más horas de exposición que ningún otro personaje público, porque nadie da cuatro ruedas de prensa a la semana, buscar una salida de tono del técnico es como buscar un anillo en la playa.

Según su hija Katia, levantar la ceja es su forma de evacuar la mala leche. Ni siquiera la histeria arbitral del Madrid le ha llevado a perder los papeles, incluso en el obligado y puntual seguidismo de un hombre de empresa que no confunde los roles, y sabe cuál es su sitio y cuál el del patrón. Ancelotti ha cohabitado con los más importantes, de los que, sólo con mantel y confianza, cuenta divertidas anécdotas. Las mejores, de Berlusconi, como si se tratara del personaje de una comedia. Florentino, a menudo, parece el de una tragedia, tan nuestra.

El fútbol español no necesita un Garibaldi que lo unifique, pero sí voces que lo pacifiquen, aunque a veces pedimos a los líderes del balón lo que no le pedimos a los líderes de un mundo que se ha vuelto loco. Fabio Capello, otro italiano que dirigió al Madrid, se escandalizaba cuando veía la cantidad de vinagre de Módena que los españoles echamos a la ensaladas. Deben ser las gotas justas, como las palabras de Ancelotti. Grazie e buona fortuna.