Messi sorprende al Oporto y deja al Inter de Miami cerca de la clasificación

Messi sorprende al Oporto y deja al Inter de Miami cerca de la clasificación

Actualizado Jueves, 19 junio 2025 - 23:44

Un golpeo de falta magistral de Leo Messi, de zurda a la escuadra, con música, impulsó a Inter Miami en el Mundial de Clubes, a un paso de los octavos de final, tras remontar a un Oporto endeble en defensa y sin capacidad de reacción en un partido en el que se jugó a lo que impuso el astro argentino.

A cinco días de cumplir 38 años, Messi sigue dando lecciones de fútbol en los terrenos de juego. Eterno Leo, haciendo jugar a Inter Miami, diseñando cada acción de peligro con una visión privilegiada a la que ya no le acompaña a su velocidad Luis Suárez. A falta de socios, el argentino se bastó para tumbar a un decepcionante Oporto.

Era el 1:45 de partido y una acción devolvió a la memoria de cualquier aficionado al fútbol, tantas otras conexiones del pasado. Como si el tiempo no hubiera pasado. Messi se descuelga, la pone de zurda al espacio, donde tantas veces apareció Jordi Alba, hoy suplente, para que la enganchase de zurda Luis Suárez. La imaginación, la precisión en el toque suave a espalda de la defensa. La parada abajo de Claudio Ramos.

Fue toda una declaración de intenciones. En Atlanta se iba a jugar a lo que quisiera Leo. Arrancó dando una 'masterclass'. Inventando asistencias que en otros tiempos de Luis Suárez habrían acabado en la red. Al uruguayo le pesa la edad. Falto de velocidad pese a seguir viendo, como goleador hasta el último de sus días, el espacio por donde aparecer y la zona donde generar peligro.

Era un monólogo del Inter Miami hasta que la primera aparición del Oporto acabó en penalti. Una de esas acciones castigadas desde el videoarbitraje que un colegiado no considera penalti en directo. Allen, con la punta de la bota, impactó en la carrera de João Mario. Samu asumió la responsabilidad y, pese a que Ustari le adivinó el lado, la potencia del golpeo mantuvo su pleno de acierto en penas máximas. Su tanto 26 del curso. Un 9 potente al servicio de Luis de la Fuente en la selección española.

En el campo había un jugador que, pese a su edad, 18 años, asumió el pulso de calidad con Messi. Es Rodrigo Mora y cada partido deja gestos repletos de calidad. Uno de esos futbolistas diferentes que ya han derribado la puerta de la elite de forma prematura. Un gran control, un taconazo para inventar una ocasión de Samu, derrochando personalidad cada vez que entra en contacto con el balón.

En sus botas estuvo una acción que pudo cambiar el rumbo. Antes respondió Messi. Todo oscilaba en torno a su figura, sin un marcaje estrecho de ningún rival, disfrutando de su libertad de movimientos. Regates en seco y pases a los movimientos de sus compañeros. La velocidad por fuera Allende y Segovia, la aparición al espacio de Cremaschi. A Inter Miami le castigaba el error en la finalización.

Perdonaba una más Luis Suárez, con todo para marcar, en carrera, después de que un error en el inicio de jugada de Marcano acabase con el pase perfecto de Messi. El mano a mano ante el portero lo culminaba con un disparo al cuerpo. Sin confianza en la definición. Demostrando que su perfil actual no es el del 9 que pide la visión asistente de Leo.

El Oporto dio un paso atrás para rebajar sufrimiento. Pecó de conformismo. Se olvidó de atacar, no explotó el contragolpe que sacase a relucir las carencias defensivas del equipo de Mascherano. En acciones aisladas lo pudo comprobar. Cuando Samu pidió un penalti, agarrado en el momento de rematar un servicio desde la derecha de João Mário. Antes de la acción de Rodrigo Mora clave. Tras amagos y con un disparo de diestra que sacó bajo palos Falcon.

Esa renacer inesperado del Oporto le pudo dar el partido en momentos de cansancio del rival. Samu, exhibiendo potencia en carrera en una acción en solitario, se topaba con el portero rival de zurda. El poste repelía un gran disparo desde fuera del área de Alan Varela.

De golpe, todo cambió en la segunda parte. El Oporto se deshizo tras dos golpes recibidos en siete minutos. El primero nada más reanudarse el partido. Tras un gesto de calidad de Busquets, al mando del juego, girando y lanzando una acción que acabó en centro la derecha de Weigandt y un golpeo potente de Velasco Segovia castigando la pasividad defensiva portuguesa.

Sin tiempo para reaccionar, Messi era derribado al borde del área y no desaprovechaba la oportunidad. El golpeo con guante de seda de zurda a la escuadra. La locura desatada en un estadio vestido con su camiseta. Un nuevo capítulo de una leyenda que sigue ganando partidos.

Acoso final

Le tocaba proponer al Oporto y le faltaron cualidades. Incluso sufrió cuando Inter Miami, bien replegado, interpretando bien lo que le pedía el partido, le buscó en contragolpes. Los intentos portugueses fueron a la desesperada, sin espacios para correr. La única vez que lo hizo William Gomes se topó con la rápida salida de Ustari.

Y así murió el partido, entre intentos de Samu que no encontraron puerta, y dos ocasiones para hacer mayor la herida de Picault y un balón picado de Messi que habría sido la guinda al primer triunfo de Inter Miami que acaricia los octavos y llena de dudas al Oporto.

Gerard Garriga, el español del Auckland City que sufrió el 10-0 del Bayern: “Cobramos 300 euros al mes y nos hemos pedido vacaciones en el trabajo”

Actualizado Jueves, 19 junio 2025 - 23:26

Se fue a Nueva Zelanda a aprender inglés y ha terminado disputando el Mundial de clubes contra el Bayern Múnich de Harry Kane. La historia de Gerard Garriga es de cuento, a pesar del 10-0 encajado ante los alemanes en la primera jornada. "Es la realidad de los dos equipos", admite en una conversación con EL MUNDO. Su Auckland City es amateur, cobran 300 euros al mes y han tenido que pedir vacaciones para el torneo.

¿Cómo se encuentra después de la derrota por 10-0 contra el Bayern de la primera jornada?
Fue duro. Al descanso estábamos todos bastante jodidos porque a nadie le gusta perder de esa manera en una competición tan grande y en un partido al que llegas con tanta ilusión de hacerlo bien y dar buena imagen y te llevas un 10-0. Pero bueno, sabíamos que podía pasar, que había mucha diferencia entre ellos y nosotros aunque siempre intentas soñar. Y una vez en el campo pues no se dio, fueron muy superiores y el resultado es totalmente justo. Refleja la realidad de los dos clubes que estamos en dos mundos completamente diferentes. Aún así, fue una experiencia única encontrarnos en el túnel con leyendas como Müller, Kimmich o Kane y poder jugar contra ellos. Un sueño.
Les quedan dos partidos.
Al día siguiente ya nos levantamos con ganas de entrenar, de preparar el partido contra el Benfica porque para nosotros es una oportunidad inmensa de dejar atrás el 10-0, aprender de lo que no hicimos bien y ojalá nos salga un buen partido para olvidar el otro. Luego el empate entre Boca y Benfica no nos ayuda porque se clasificará el segundo por diferencia de goles y puede que vengan a intentar meternos la mayor cantidad posible, pero no cambia nuestra intención de hacerlo lo mejor posible.
¿Qué opina de las críticas de aquellos que dicen que no deberían jugar el Mundial?
Todo el mundo tiene derecho a opinar, pero en este caso creo que lo que intenta el Mundial de clubes, como hace el de selecciones, es globalizar el fútbol. Que todos los países y continentes tengan visibilidad. Y no que por ser un país donde el fútbol esté menos profesionalizado no tengas derecho a participar. Creo que este Mundial, aunque nos hayan metido 10, servirá para que el fútbol crezca en Oceanía. Muchos niños nos están animado tras la derrota, somos sus ídolos y algún día quieren ser como nosotros. Que haya un equipo que represente a Oceanía es súper legítimo y así tiene que ser. Si cortas la invitación para meter más clubes europeos el fútbol se centrificará, y ya lo está. Todo el dinero está en Europa. Si no se clasifica nadie de Oceanía, ¿cómo haces que esa gente algún día quiera jugar un Mundial si no lo tienen cerca? ¿Quién va a invertir en fútbol?
¿Cómo acaba usted jugando al fútbol en Nueva Zelanda?
Llegué hace ocho años. Estaba jugando en Primera Catalana, una división por debajo de Tercera RFEF, en nivel totalmente amateur, y a la vez estudiaba la carrera, INEF. Y nada, un año decidí parar un poco con el fútbol e irme a estudiar inglés. Mi idea era irme tres o seis meses a Inglaterra, pero un compañero se había ido a Nueva Zelanda de año sabático y me convenció. No fui para jugar al fútbol, pero al llegar como él y unos amigos jugaban, pues me volvió el gusanillo y fui a probar a equipos, hasta que el Western Springs de Segunda División me fichó por tres meses. Allí trabajé en una empresa de limpieza y tenía vuelos para volver a casa en junio, pero lo fui alargando porque peleábamos para subir. Me quedé más tiempo, me aplicaron el Visado, pasé el Covid allí y después firmé con Auckland City. Hemos estado en el Mundialito de Marruecos, en el de Arabia, en Emiratos... Y ahora este Mundial de Estados Unidos. Se fue dando todo.
¿Cuál es la realidad del equipo y del fútbol allí?
Sí, la liga es toda amateur. Tenemos otros trabajos para subsistir y para el alquiler y la comida. Somos el único club amateur del Mundial. Todos cobramos casi lo mismo, nadie puede cobrar más de 80 euros a la semana, 300 al mes. Con 300 al mes en Nueva Zelanda no te pagas ni una semana. Lo que hace el club con algunos como yo, que somos de fuera, es que trabajes con ellos en la academia o en colegios para cumplir las horas y cobrar un extra. El resto son trabajadores de almacén, reponedores, profesores, gente de marketing, pintores, otros que tienen una empresa, otros estudiantes... Hay de todo. Y nuestro entrenador es dentista. Cada uno tiramos del carro como podemos, pero es complicado, claro. El que trabaja ocho horas al día y luego tiene que ir a entrenar sufre.
¿Están de vacaciones en sus trabajos?
Sí. Y luego no tendrán vacaciones, porque las han cogido para venir aquí. En la final de la Champions, que fue en Islas Salomon, tuvimos a cinco jugadores que no pudieron venir, entre ellos el capitán, porque ya se habían pedido vacaciones para este Mundial. En estos cuatro años hemos jugado más de 200 partidos y es un esfuerzo muy grande a nivel laboral.
La FIFA les otorga 3,5 millones por participar, la cifra más baja del torneo.
Sí, es una pena, pensábamos que sería más. Creo que la diferencia entre nosotros y el resto es muy grande. Creíamos que estaríamos sobre 10 millones. El 20% o el 30% de esos 3,5 se queda en Estados Unidos por los impuestos, luego la Confederación se queda una parte y la Federación otra. Y de lo que quede, la mitad para el club y la mitad para nosotros a partes iguales. Creo que al final nos llegarán entre 10.000 o 15.000 euros por cabeza... Para pipas. Si nos hubiera dado 10 millones, quizás hubieran sido 50.000. Veníamos con la ilusión de invertir ese dinero y ha sido un bajón, la verdad. Nos dijeron que un empate era un millón y una victoria dos, que de ahí sería todo para nosotros, así que a ver... El grupo es duro, pero vamos a disfrutar mucho la experiencia.
La venenosa herencia de Xabi Alonso

La venenosa herencia de Xabi Alonso

Un Madrid desamparado, sin estilo ni perspectivas, casi pierde un partido con un equipo de Arabia Saudí que este año ni ganó su liga. Y tuvieron que fichar a Simone Inzaghi para ajustar cuentas. Pero en tan sólo cuatro días de entrenamientos, casi tantos como los de Xabi Alonso, poco podían cambiar en sus envenenadas herencias.

Supongo que la decisión de tirar un penalti la tomó el propio Fede Valverde. No creo que se le ocurriera a Alonso. No es un especialista y nunca lo será. Con esa victoria pírrica hubiera podido dibujar un cuadro madridista menos mediocre. Pero ni por esas.

Quiero contar que ni loco Alonso quería iniciarse con este maldito Mundial. Pero le dijeron que o lo aceptaba o no le fichaban. A Xabi le faltó personalidad para rebelarse. Esa es la verdad.

Prefería iniciarse con una herencia envenenada. Sí, porque el síndrome Ancelotti en el Madrid todavía es impactante y poderoso. Acabar el partido con Lucas Vázquez y Modric era aceptar la pobredumbe del viejo estigma.

Pero Xabi no sabía lo que hacer. Ficharon a Alexander-Arnold sin preguntárselo. El Trent de ahora ni me gusta ni me me gustará nunca. Lo quitó por Lucas Vázquez, algo inaudito.

Xabi se volvía loco en la primera parte, porque el Madrid jugaba con centrocampistas que no crean y encima con un Bellingham que ya nadie conoce. Una idiotez de Asencio incluso le costó el empate y, otra vez, el fuerte estigma de Ancelotti hacía que Tchouaméni fuera central, que al final es su puesto en el Madrid.

Lo primero que tiene que fichar el Madrid, si no quiere ahogar a su nuevo entrenador es dejarle richar un Xabi. Y al menos tres creadores de juego en el centro del campo. De otra forma, ¿para qué han fichado a Aloso? Es absurdo.

Pero hasta la fecha no le han dejado ni siquiera elegir un jugador como si el oráculo de Florentino fuera eterno. El Madrid debe cambiar la estructura defensiva y creativa en intensidad o será un desastre y Xabi no durará ni lo que Rafa Benítez.

El equipo actual es un engendro y sin Mbappé el retrato es aún más deprimente. Y todo eso lo veremos para más desgracias blancas, porque con Gonzalo y Arda Güler, los malditos de Ancelotti, no se puede arreglar todo.

Un empate del pasado en el debut del futuro

Un empate del pasado en el debut del futuro

Lo mejor del debut es olvidarlo y volver a empezar, aunque la impresión es que para los buenos comienzos habrá que esperar a que pase este Mundial de clubes. Por algo Xabi Alonso quería llegar después. Todo lo que quiere hacer necesita tiempo, entrenamientos y, si es posible, no realizados en una caldera como la de Miami. Pedir tiempo en el Madrid, sin embargo, es como pedir el cielo. Imposible.

El tono inicial del equipo fue el tono del tardomadrid de Carlo Ancelotti, hasta que en la segunda parte lo acaleró la entrada de Arda Güler y es de suponer que unas palabritas del entrenador. Incluso el gol había llegado del mismo modo que siempre, en una contra que en este equipo no necesita entrenarse, porque forma parte de su instinto. El Madrid corre sin pensar. Lo que hay que valorar es qué hace a partir de lo que piensa su nuevo entrenador. La respuesta está pendiente.

La presión está en su cabeza y la prueba es la intención que partía de la posición inicial ante la salida de balón del Al Hilal. Cuando el rival la superaba, el desconcierto. Como antes. Dice Xabi Alonso que quiere que Jude Bellingham sea más centrocampista, es decir que juegue más atrás. En Miami no vimos exactamente dónde.

Más centrocampista fue Dean Huijsen, el jugador de los mejores pases interiores en la salida de la pelota. El suyo fue un debut emergente en el bajo tono general. Sin embargo, hablamos de un central, un defensa, y la línea de la que formó parte estuvo mal, y no sólo por el penalti de Raúl Asencio, a merced de las combinaciones ofensivas en el arranque del Al Hilal, mejor equipo de lo que piensan quienes miran con desdén lo que se cuece en Arabia. Simone Inzaghi lleva en su banquillo tan poco tiempo como Xabi Alonso. Al contrario que Huijsen, la première de Trent Alexander-Arnold fue inocua. Su profundidad ha de llegar. En la banda opuesta, cada día está más claro la necesidad de un fichaje, sea Álvaro Carreras u otro.

La entrada de Güler llevó a Tchouaméni al central, otra maniobra conocida, aunque es la prueba de que el entrenador, un ex mediocentro, sabe por dónde hay que dinamizar el juego del Madrid. A ese tramo le faltó gol, no únicamente el que falló Fede Valverde en el penalti. Nadie sabe si lo habría encontrado Mbappé, resfriado. Gonzalo marcó el suyo en una aparición que sí marca diferencias con el pasado.

Xabi Alonso no hace milagros y su etapa en el Madrid se inicia con empate y dudas ante el Al Hilal

Xabi Alonso no hace milagros y su etapa en el Madrid se inicia con empate y dudas ante el Al Hilal

Xabi Alonso se encontró con una piedra en el inicio de su camino como entrenador del Real Madrid. Decía Carlo Ancelotti que un empate en el club era la antesala de la crisis, y el conjunto blanco se estrenó con tablas ante el Al Hilal en su estreno en el Mundial de clubes. Ofreció una imagen muy gris, se adelantó por medio de Gonzalo, vio cómo Neves igualaba de penalti y pudo ganar desde los once metros, pero Valverde falló la pena máxima rozando el final. [Narración y estadísticas (1-1)]

En su primera alineación, y sin Mbappé por fiebre, Xabi rompió con el modelo táctico que había usado en el Leverkusen (tres centrales) y mantuvo el sistema al que han estado acostumbrados los futbolistas del conjunto blanco durante los últimos meses: 4-3-3, con Rodrygo y Vini en las bandas, Bellingham como centrocampista y Gonzalo en lugar del francés. Y el plan, como en el tramo final de Ancelotti, hizo aguas.

Trent, titular en su debut junto a Huijsen, avanzó hacia el doble pivote en ataque para liberar a Valverde, pero el intento duró unos minutos. No por decisión de Alonso, sino porque no tuvo el balón.

El Al Hilal, que también estrenaba entrenador en Inzaghi, finalista de Champions con el Inter, dominó la posesión, calmó y aceleró el ritmo del partido cuando quiso y mareó a los blancos en el centro del campo. Aprovechó la poca ayuda defensiva de Vinicius a García y la superioridad que se generaba en ese carril para producir peligro en casi cada acción, y cuando no lo vio claro buscó cambios de juego a la espalda de Trent. Parecía sencillo.

Incapaz de más de tres pases

Milinkovic-Savic probó a Courtois en el primer minuto y a Leonardo, en el nueve, se le escapó un remate por milímetros tras una buena llegada de Cancelo a línea de fondo. Los saudíes, segundos en la última liga por detrás del Al-Ittihad de Benzema, demostraron nivel de competición europea, lo que decía su alineación, y fueron superiores en juego al Madrid, impotente, incapaz de dar más de tres pases seguidos.

Alonso se desesperó por momentos con la pasividad defensiva de sus futbolistas, tanto en la presión como en la intensidad en los duelos individuales. El gol anulado a Lodi por fuera de juego fue un aviso, y el parón de un par de minutos por el calor sirvió al técnico para concretar ideas con sus futbolistas. «Toco y me muevo», explicaba, pidiendo movimiento a los suyos.

En el 33, llegó el alivio en mitad del sofoco. Trent robó un balón y Gonzalo arrancó la contra. Cedió a Vinicius, éste a Valverde y el uruguayo a Rodrygo, que dibujó un buen pase en diagonal a Gonzalo para que el canterano batiera a Bono con un disparo mordido.

Valverde lamenta su fallo en el penalti.

Valverde lamenta su fallo en el penalti.AFP

El Madrid encontró un oasis cuando no merecía agua, pero lo estropeó en un par de minutos. En el 39, Asencio, demasiado blando, se equivocó al agarrar a Leonardo dentro del área y el colegiado señaló penalti. Rubén Neves, con pausa, batió a Courtois. El camino hacia el descanso tuvo otro susto para los blancos, porque Al Dawsari, en otra diagonal a la espalda, encaró a Trent, compartió una pared con Savic y buscó una rosca que desvió ligeramente Asencio cuando parecía gol.

En el vestuario, Alonso tomó una decisión drástica. Sentó a Asencio y dio entrada a Güler, bajando a Tchouaméni a la posición de central. El cambio empujó al Madrid y el turco casi marca en el 46, pero se encontró con el larguero.

El paso de los minutos inclinó el campo hacia la portería saudí, aunque sin demasiados intentos madridistas y con cierta decepción en la tarde de Vinicius y Bellingham, muy desaparecidos. Alonso optó por Lucas y Brahim en lugar de Trent y Rodrygo para los últimos 20 minutos y más tarde por el canterano Víctor Muñoz y Modric en lugar de Vinicius y Bellingham. Una delantera de canteranos y secundarios para solventar la ausencia de estrellas.

Los blancos tuvieron el triunfo en un penalti señalado tras revisión de VAR por un codazo de Al Qahtani a Fran. Sin Mbappé, Vini ni Bellingham, se atrevió Fede, que se encontró con Bono. El Madrid, que necesita mejorar, se jugará el pase en los dos próximos partidos contra Pachuca y Salzburgo.

Raúl, obligado a hacer madridismo en el exilio: deseos, desengaños, ofertas y un legado que no olvidan sus jugadores

Raúl, obligado a hacer madridismo en el exilio: deseos, desengaños, ofertas y un legado que no olvidan sus jugadores

El destino obsesiona al ser humano desde el principio de los tiempos. Ni siquiera para todos los creyentes lo resuelve un «si Dios quiere», un «in sha'a Allah». La filosofía, la literatura y también la teología, con perdón del ser superior, se preguntan por el devenir que nos espera. Uno de los pensadores de culto actuales, el japonés Haruki Murakami, define al destino como una tormenta de arena que cambia de dirección sin patrón alguno. Cuando crees haberla esquivado, la tienes a tu espalda, en cambio constante, como la propia naturaleza. Sobre esos cambios escribió siglos atrás Heráclito de Efeso para concluir que el único destino posible es el carácter. Es decir, la capacidad que tenemos de determinarlo, ya que aguardarlo es inútil. Carácter es lo que define a Raúl González, que ha esperado demasiado tiempo a un destino para el que parecía señalado, el banquillo del Madrid, como un príncipe heredero. Ni siquiera las monarquías lo garantizan, como bien supieron Juan de Borbón y otros nacidos para ser reyes. El Madrid no es una monarquía, no se hereda, se gana. Es un club, pero también una fe que el antiguo capitán representa en carne y hueso. Tras esperar largo tiempo el «si Dios quiere», es momento del carácter, de Heráclito, de Raúl, de hacer madridismo en el exilio para seguir en pie tras la tormenta de arena.

Es la prueba que necesita Raúl y la prueba que necesitan los demás para saber si uno de los futbolistas que mejor ha representado lo que significa el Madrid, está capacitado para dirigir algún día al primer equipo. Quienes han estado cerca lo creen, y es lo que cuentan los futbolistas de la cantera que se han marchado en busca de minutos. Esa información maneja un puñado de directores deportivos, incluso de presidentes, que pensaron en Raúl durante estos últimos años. La respuesta fue siempre la misma, vehiculada a través de su fiel e inseparable agente, Ginés Carvajal. No.

Espanyol, Sevilla, Leeds...

Han sido años de repetirlo. Al Espanyol, en la etapa de Rufete como director deportivo; a este Sevilla a la deriva; al Leeds que dejó Marcelo Bielsa, y al Schalke, donde militó como jugador, aunque el hecho de estar en Segunda es un freno. Raúl busca un proyecto, por eso le tentó la idea del Villarreal, no una urgencia. El Getafe, donde Ángel Torres sabe de la visibilidad que ofrece un gran nombre del pasado en el inicio de su carrera como entrenador, desde Quique Sánchez Flores a Laudrup, Schuster o Míchel, que bien sabe cómo se siente Raúl, le permitiría mantener a su familia en Madrid, pero eso, con sus hijos criados, no es ya una prioridad, salvo por María, la pequeña, de 15 años, que sigue sus pasos como goleadora del cadete del Madrid.

Raúl González, en Valdebebas.

Raúl González, en Valdebebas.Angel MartinezMUNDO

Raúl esperaba una transición natural, la de un ex canterano, ex capitán y estandarte de una época, al que se da la oportunidad después de dirigir al filial. Quizás faltó el ascenso a Segunda del Castilla, pero en ninguna de las dos promociones que disputó en sus seis años lo consiguió. La caída más dura, ante el Eldense. Guardiola, en el Barcelona, ascendió al filial de Tercera a Segunda B, la actual Primera RFEF, pero no a Segunda, algo que sí hizo Luis Enrique. Los madridistas no están en la categoría de plata desde la temporada 2013-14; los azulgrana, desde la 2017/18, hecho que habla de las dificultades.

Esta temporada los azulgrana han caído a Segunda RFEF, algo que puede parecer contradictorio con su cantera, pero los frutos están en el primer equipo. En el Madrid, apenas Asencio, aunque Raúl preparó a otros para probar el salto, Rafa Marín, Mario Gila, Jacobo Ramón, finalmente utilizado, o Joan Martínez, que sufrió una larga lesión. Al técnico le gustaba jugar con tres centrales y carrileros largos, un equipo sólido y vertical, vertiginoso en el despliegue, con jugadores como Peter, y delanteros de potente remate, para lo que reconvirtió a Gonzalo. Puro Madrid. Lo recuerdan como un «entrenador didáctico, que nos hacía mejorar», y estricto en el comportamiento.

El objetivo del ascenso tampoco lo consiguieron Zidane ni Solari, pero tuvieron sus oportunidades. Raúl, nunca. La querencia de Florentino Pérez por el francés, uno de sus grandes fichajes estratégicos, su galáctico preferido, nunca fue la que tuvo por Raúl, cuya mejor conexión en el Madrid fue siempre Jorge Valdano, que lo hizo debutar a los 17 años para sentar a Butragueño. Dentro y fuera del club, como demuestra que pusiera Jorge a su primogénito.

Xabi Alonso, en su presentación.

Xabi Alonso, en su presentación.MUNDO

La prueba definitiva

La contratación de Xabi Alonso fue definitiva para el adiós de Raúl. Un ex jugador, aunque no formado en la casa, que dirigió en categorías inferiores en Valdebebas, pero decidió hacer el recorrido que Raúl tiene pendiente. Ni siquiera cuando el tolosarra planteó su idea de incorporarse después del Mundial de clubes, el Madrid pensó en Raúl. Antes estaba Solari. Era imposible tener más pruebas y, a la vez, sentir más desconfianza.

"Estoy preparado para cualquier reto. Y cuando digo cualquier reto, es cualquier reto", dijo Raúl en sala de prensa. No hacía falta ponerle nombre. Podría haber seguido en otro cargo en la cantera que no dirige un ex jugador, sino Manu Fernández, el hijo de un histórico gerente. También antes podría haber entrado en el 'staff' del primer equipo con Ancelotti, con el que tenía una excelente relación. Nada de eso era lo que quería, y menos al final.

La salida tiene, pues, un efecto liberador para Raúl, aunque también para el club, porque el movimiento permite ascender a entrenadores. Arbeloa ocupará su puesto en el Castilla, quizás el compañero que mejor conectó con Xabi Alonso, y bien anclado a los poderes en el entorno del club. Raúl no regala sonrisas ni frecuenta despachos. Recluido en su trabajo y su familia, mitad monje, mitad guerrero, como los templarios, su pasado es el único poder al que puede sujetarse para vencer a la tormenta y, a sus 47 años, ganarse el futuro.

Xabi Alonso, entre la duda de Mbappé para el debut en el Mundial y la situación de Rodrygo: “Se tomó un tiempo y reseteó…”

Actualizado Martes, 17 junio 2025 - 23:47

Primera rueda de prensa de Xabi Alonso en el Mundial de clubes y muchos nombres sobre la mesa. 28 preguntas que dieron para más de media hora de comparecencia en la que el técnico tolosarra analizó la actualidad del Real Madrid, la situación de los lesionados, el estilo de juego del equipo, la duda de Mbappé de cara al debut ante el Al Hilal, la ausencia de Rodrygo en el último tramo de la temporada... Todo en uno, y con un mensaje: "Seguro que en el debut nos faltarán cosas, no hay que frustrarse", sentenció.

"Hemos ido recuperando gente y tenemos que centrarnos en las distancias, si tenemos mejores distancias con y sin balón estaremos mejor posicionados y todo irá mejor. Queremos tener el equipo más corto, hemos incidido bastante en todo eso", aseguró sobre los primeros entrenamientos del grupo, donde también han trabajado la presión: "Hoy en día es clave que haya ese equilibrio, que todos estén involucrados en todas las fases. Estoy seguro que el torneo nos irá diciendo cosas y que el último día seremos mejores que ahora. Hay caras nuevas y la recepción ha sido buena. El momento es bueno para todos. Lo de "encender"... hay que demostrarlo en el campo. Mañana empieza el Rock & Roll".

Y a partir de ahí, los nombres. El primero, Kylian Mbappé, ausente en la sesión previa por fiebre. "Kylian se encontraba algo mejor esta mañana, pero no lo suficiente como para entrenar. Hace mucho calor y era mejor que no entrenara, pero lo esperaremos hasta el último momento y mañana por la mañana decidiremos", comentó sobre el delantero galo.

Los siguientes nombres en el foco mediático son los lesionados, que poco a poco se van incorporando a la dinámica del grupo: "Están en diferentes fases. Rüdiger hizo un esfuerzo brutal a final de temporada y no sé si mañana entrará en convocatoria, pero progresa bien y será el primero en volver. El resto, Carvajal, Militao y Alaba necesitarán un poco más de tiempo. Y Camavinga también está mejorando rápido, pero necesita tiempo".

De la enfermería a la posición en el campo de Jude Bellingham, clave en el esquema del técnico: "Jude tiene la capacidad de abarcar mucho campo, pero tiene que partir de la posición correcta. Tiene alma de centrocampista, y tiene que participar en la elaboración, pero luego quiere llegar. Es muy dinámico, así que tenemos que encontrarlo en las posiciones correctas para que nos ayude".

El siguiente, Rodrygo, ausente en las últimas semanas de la temporada por una cuestión que no ha sido pública, entre el tema físico y mental. "Sé lo que ha pasado y cómo el final de la temporada no fue fácil para él. Se tomó un tiempo para resetear y fue bueno. Hablamos desde el primer día y le veo con ganas de disfrutar, especialmente de disfrutar. Hablamos, compartimos y ahora tenemos que ponerlo en práctica".

Siguiente protagonista, Vinicius: "Todo lo que había escuchado sobre Vini se confirmó en diez segundos. Es un jugador muy pasional, muy emocional, hay que estar cerca de él y me gusta tener ese tipo de jugadores. Tenemos que ver cómo lo podemos usar de la mejor manera y en qué posición".

España firma las tablas y el liderato contra una Italia que amenazó al final

España firma las tablas y el liderato contra una Italia que amenazó al final

Son partidos que da gusto jugarlos, en los que queda la honra y tener, por poco, un cruce algo más cómodo que el otro, dependerá también de cómo queden Alemania e Inglaterra este miércoles. Diez títulos europeos sub'21 sobre el campo y ambos soñando con romper el empate en la cumbre en este torneo de Eslovaquia. Finalmente, tablas de justicia. [Narración y estadísticas, 1-1]

Dos estilos diferentes sobre el campo que se vieron pronto. La contención transalpina, con sus dos victorias por la mínima, y el vértigo español, con los mismos puntos, pero más tantos anotados, aunque con sendos sustos frente a Eslovaquia y Rumanía. Esos guarismos permitían a España buscar el liderato tanto desde el empate como desde la victoria.

Los dos equipos formaron con sus onces menos habituales, pero había ganas de ver las bandas españolas con Jesús Rodríguez y Raúl Moro rompiendo defensas. En 10 minutos habían ambos desbordado a sus pares al menos un par de ocasiones. Aunque el primer disparo a puerta fue de Fazzini, con poco se le acercan a portería a esta selección de Santi Denia, algo a mejorar de cara a los cruces donde ya puedes quemarte si juegas con fuego y este equipo ya lleva dos duelos haciéndolo.

La primera mitad fue pareja, con más colmillo español, especialmente por parte de un Moro inspiradísimo, pero más posesión transalpina. Sin ocasiones claras salvo la doble de la que dispuso Italia diez minutos antes de los vestuarios. Una pared entre Kayode y Doumbia puso al primero ante Cuñat pero algo escorado. El portero español respondió bien ante el extremo y el disparo posterior de Ghilardi se fue alto.

La segunda mitad comenzó como un espejo. Ningún equipo salió de la caseta dispuesto a dar un paso adelante. Pesaban las ganas de seguir invictos hasta que las bandas españolas conectaron entre sí con permiso de Moleiro. Conducción del canario para Moro a la espalda de Doumbia y pase atrás para la llegada de Jesús, que fusiló a Zacchi. Quedaba mucho, pero Italia debía meter dos goles para asaltar el liderato.

Consiguió el primero sólo cinco minutos después. Lo hizo Pisilli tras un error de Pablo Marín. El italiano controló un pase largo con el español en la chepa, pero el jugador de la Real decidió entrarle en lugar de aguantarle, se comió el amago y el extremo se marchó hacia Cuñat desde un costado y la puso por dentro de la base del poste.

Acoso final

Volvía la igualdad, volvían las cábalas acerca de intentar evitar a la goleadora Alemania o a la vigente campeona, Inglaterra. De tocar los británicos sería la revancha de la final del último campeonato disputado en Rumanía y Georgia. Los goles parecieron apagar los ánimos colectivos y se dejaban las ofensivas a jugadas aisladas como un disparo que cazó Roberto fuera del área, pero le salió muy centrado. Y un rechace de Turicchia al que respondió bien Cuñat.

Ya en el tramo final Italia apretó más buscando ese gol que necesitaban, pero tampoco a tumba abierta. Quedaban tres partidos, los importantes, y tampoco era cuestión de derrochar energías por un primer puesto simbólico.

Esteve Calzada, CEO del Al Hilal: “¿La oferta de Arabia a Vinicius? A veces hay cosas ciertas y otras nos utilizan para negociar mejor una renovación”

Actualizado Martes, 17 junio 2025 - 22:42

El fútbol saudí confía cada vez más en el talento español, dentro y fuera del campo. Un claro ejemplo es Esteve Calzada, que hace un par de años dejó el Manchester City para convertirse en CEO del Al Hilal, uno de los clubes más grandes del país y del continente. Su equipo se mide esta noche al Real Madrid y el directivo se sienta con EL MUNDO en Miami para discutir sobre el partido, el mercado, las ofertas, Cristiano Ronaldo o Vinicius.

Vienen de tres semanas complicadas, de intentar varios fichajes y no conseguirlos. ¿Cómo lo han vivido?
Sí, ha sido atípico. Teníamos una serie de objetivos, pero no los vas a comprometer con contratos de dos o tres años pensando sólo en el Mundial, que va a durar unas semanas. Por eso no hemos fichado a nadie, sólo a un par de jugadores locales. Pero ningún internacional, porque no se ha dado, porque ya estaban con la mente en las vacaciones o porque nos pedían demasiado dinero. El equipo tiene una base sólida que ha dado rendimiento y luego ya vendrá el mercado de verano, que seguimos con ambición de traer buenos jugadores.
Pero al Mundial, siendo importante para ustedes, llegan sin fichajes.
Sí, pero el problema lo hubiéramos tenido si se hubieran ido jugadores, porque el equipo se habría debilitado. Tú fichas porque quieres mejorar lo que tienes. Nos han ofrecido infinidad de jugadores y muchos querían venir, pero si tu primera y segunda opción no se han dado, no vas a ir a la quinta porque ya tienes buen equipo.
Debutan contra el Madrid.
El objetivo es competirle y tenemos mucha ansiedad por jugar estos partidos para ver realmente cuál es nuestro nivel. Porque somos de un continente diferente y no podemos jugar muy a menudo con grandes equipos. Ya dimos guerra hace un par de años cuando nos enfrentamos al Madrid en el Mundialito y tenemos ilusión.
Se decía que Vinicius tenía una oferta de Arabia Saudí.
Eso se dice, yo creo que es una leyenda urbana. Al final es una cosa que nos está pasando mucho. A veces hay cosas que son ciertas y a veces nos utilizan, a mi equipo y a la liga en general, para negociar mejor una renovación o para buscar un mejor contrato generando competencia con el equipo que te quiere. Nos ponen en todas las quinielas. Yo sí te puedo decir que en el caso del Al Hilal nunca ha habido nada con Vinicius, y menos con las cifras que han salido en los medios.

"Buscamos jugadores en su prime, de menos de 30 años y con familia estable"

El gran cambio ha sido el entrenador, con la llegada de Simone Inzaghi, finalista de la Champions con el Inter de Milán.
El presidente ha peleado para convencerle y estamos encantados. No ganó la final, pero es uno de los mejores del mundo. Cuando nos interesamos por él nos pidió que volviéramos a hablar después de la final porque estaba centrado en eso y al final se dio la firma. Muestra la ambición del proyecto.
Surgieron muchos rumores con el posible fichaje de Cristiano Ronaldo por el Al Hilal sólo para el Mundial de clubes. ¿Eran ciertos?
No tenían sentido. Para que la gente lo entienda, el Al Hilal y el Al-Nassr, los dos equipos de Riad, son el Madrid y el Atlético, y el Al Ittihad (donde está Benzema, en Yeda) sería el Barcelona. El Al-Nassr es nuestro eterno rival, no se podía coger por ningún lado. Nunca nos lo vamos a plantear.
¿El siguiente paso es seguir adquiriendo jugadores de talla mundial?
Seguro. Existe esa ambición de traer futbolistas del perfil que trajimos. A veces nos ocurre que se interesan en venir jugadores que están pensando en retirarse, pero esto ya no funciona así. Buscamos jugadores en su prime, de menos de 30 años y con familia estable.
Con Neymar hubo mala suerte por la lesión, pero a nivel comercial fue un éxito.
Sí, ha tenido ese impacto a nivel de seguidores, pero tú lo traes para que rinda en el campo. Si luego tienes tirón en marketing genial, pero la lesión fue una lástima.
En cuanto a los ofrecimientos de jugadores, ¿ha habido un cambio en Arabia? Al principio un gasto desorbitado y ahora más sentido, y a la vez más interés de jugadores y equipos en negociar con los equipos del país que una intención vuestra.
Por supuesto. Hay mucha gente que todavía no lo entiende. Te dicen 'oye, que X jugador estaría dispuesto a ir, que va a hacer un esfuerzo'. No, esto ya no funciona así. Nosotros escogemos a los futbolistas que queremos. Eso está cambiando. En nuestro caso siempre hubo una política muy clara de qué tipo de jugadores queríamos. No era traer talento por traer. Son jugadores bien escogidos y no a cualquier precio. Y el resultado funcionó. Mitrovic, Rubén Neves, Milinkovic-Savic, Bono, Cancelo... Es un equipo potente construido con cabeza.

"No vamos a ser el Madrid o el Barça, pero queremos conectar con audiencias jóvenes a través de los jugadores"

Sin sobrepagar.
Hasta ahora la carrera de un jugador bueno era Europa, jugar Champions e intentar ganarla. Esto lo desvía un poco de lo tradicional, y no podemos olvidar que el dinero juega un papel importante, en este caso por el sistema fiscal del país, que no tiene los impuestos que hay en otros sitios y nos permite ser más competitivos. Negociamos en cantidades netas, es la ventaja.
¿Cómo termina usted en el Al Hilal?
Yo llevaba 12 años en el Manchester City, la última etapa como jefe comercial, y me vinieron a buscar del club más importante de Arabia y de Asia. Una aventura apasionante. Me ha llamado la atención la pasión de la gente, llegando a límites insospechados. Para que te hagas una idea, la gente me para y me pide fotos por la calle. Eso en España y Europa no es habitual. Pides fotos a los jugadores o al entrenador, pero no al CEO. El Al Hilal es como el Real Madrid de Arabia, hay que luchar por todos los títulos y queremos ser conocidos a nivel internacional. No vamos a ser el Madrid o el Barça, pero queremos conectar con audiencias jóvenes a través de los jugadores. La prueba es la llegada de Neymar, cuando tuvimos un crecimiento gigante.
Y el país tiene un plan detrás.
Uno que culminará con el Mundial 2034, así que continuará de esta forma. El traer a estos jugadores era un programa del Gobierno, pero no todos los que vienen vienen pagados por ese programa. Tenemos nuestra propia capacidad.
¿Cómo funciona a nivel presupuestario la liga?
El programa del Gobierno se vehiculiza a través de la liga y te da para unos jugadores por un importe total. No hay un importe exacto. Cada equipo presenta sus ideas, sus jugadores, y la liga tiene su departamento deportivo que ayuda a los equipos más pequeños. Nos viene bien el apoyo del Gobierno y lo complementamos con nuestra propia capacidad de generar ingresos y con donaciones importantes. En nuestro caso tenemos al Príncipe Al-Waleed que es uno de los benefactores del club y que influye decisivamente en fichajes y contribuciones financieras.
Javier Tebas, sobre el mundial de clubes: "Mi objetivo es que no haya más. Los partidos parecen de pretemporada"

Javier Tebas, sobre el mundial de clubes: “Mi objetivo es que no haya más. Los partidos parecen de pretemporada”

Actualizado Martes, 17 junio 2025 - 17:27

El presidente de LaLiga, Javier Tebas, afirmó que su "objetivo es que no haya más Mundiales de clubes" y que la única manera es eliminarlo del calendario ya que los partidos les parecen "de pretemporada", al término de una ponencia en la ESADE Business School de Madrid.

"Eliminándolo. Mi objetivo es que no haya más Mundiales de clubes, no hay fechas. No hace falta otra competición más. No hay más dinero en el mundo de los derechos audiovisuales. Lo que hay que hacer es mantener el ecosistema y eliminarlo. Hay que mantener la sostenibilidad del fútbol. No lo estoy viendo. Ayer vi un poco del Chelsea y me pareció un amistoso de verano, no vi intensidad en los 25 minutos que vi del encuentro", explicó Tebas.

Sobre la posibilidad de que Atlético de Madrid y Real Madrid inicien más tarde la competición de Liga, Javier Tebas confirmó que lo han solicitado, pero todavía no existe ningún acuerdo y esperarán a observar su evolución en la competición.

"Hay un convenio colectivo que dice tres semanas de vacaciones. Que yo sepa los equipos de la Premier o de la Bundesliga van a empezar como siempre. Si el Real Madrid o el Atlético de Madrid ganan o llegan a semifinales, van a ganar 120 millones de euros. ¿Vamos a tener que empezar más tarde porque vienen cansados? Esto está bien. Hay que pensar en el resto de clubes. Han pedido, aún no ha habido respuesta", sentenció Tebas.