Mbappé es el ángel exterminador

Mbappé es el ángel exterminador

Actualizado Sábado, 25 enero 2025 - 23:41

Un Mbappé en absoluto estado de gracia se bastó el solito para cargarse a un colista Valladolid, que ya no tiene ni espíritu para romper su camino hacia el descenso. Ronaldo vende al club como una ganga al mejor postor. Eso es es deplorable.

La demostración de que Ancelotti es un veterano caduco es que tenía miedo defensivamente a un equipo moribundo. En su empeño de convertir al Madrid en un mamarracho volvió a cometer el pecado de Tchouaméni de central, mientras que castigaba al central Asencio al lateral derecho. Es un técnico absolutamente lejos de la realidad.

Hizo una extraño equipo con Valverde como jefe del equipo y Ceballos, castigado por el cansancio de tantos partidos. Todo ello ante un Valladolid, un colista que lograba incluso tambalear en los primeros minutos a un Madrid detestable.

¿Qué pasó después? Que apareció un increíble Mbappé que es el ángel exterminador del Real Madrid. Aunque sea un equipo que del centro del campo hacía atrás es un mal conjunto. Un peligro con este entrenador.

Lo más impresionante es que el italiano reclame que el Madrid gana y es líder por su gestión tanto estratégica y ejemplar. Es capaz de eso y mucho más. Pero es como un condenado que defiende su caída, aunque sabe perfectamente le van a echar.

El papel de Vinicius

Vuelvo a insistir que Vinicius es una rémora para el juego maravilloso y genial de Mbappé. ¿Por qué? Porque le roba un terreno que él necesita para jugar como una supremacía espectacular. Y eso que esta vez, Rodrygo no le ayudó, porque el brasileño hizo un partido lamentable.

La cuestión es que el mediocre Ancelotti todavía cree que su Vini es mejor, es su estrella ante un Mbappé que esta en otro planeta. Ahora mismo no está al alcance de ningún jugador del mundo.

No me podía creer el segundo gol de Mbappé enjaulado en la red. Le dio un mal pase Rodrygo y no sé cómo lo hizo, como un genial mago, se inventó un gol. Y eso que en el equipo sólo tenía Bellingham para ayudarle.

El inglés mereció hasta algún gol. Logró que le hicieran un penalti bien visible aunque el arbitro no lo había visto.

Me da vergüenza que el gran Ronaldo haya acabado de esta manera con un equipo modesto como el Valladolid. Una pésima gestión . Inconcebible es que ahora quiera ser el presidente del fútbol brasileño. Una entelequia.

De todas formas, Ancelotti no se quita la soga al cuello porque a Florentino no le va a gustar nada que pierda el martes con el Bretois. Pero es peor todavía que un equipo con Mbappé , Bellingham, Rodrygo y Vinicius no logre ni estar entre los ocho primeros de la Champions. No es admisible.

Mbappé logra su primer 'hat-trick' en el Madrid y levanta un dique sobre el liderato

Mbappé logra su primer ‘hat-trick’ en el Madrid y levanta un dique sobre el liderato

Los espacios de Mbappé son inescrutables. La mayoría está por descubrir. El día que Vinicius cumplía una sanción de las muchas que cumplirá sino escapa de sí mismo cuando el personaje suplanta al futbolista, Ancelotti hizo viajar a Rodrygo a la izquierda y mantuvo al francés en el área en una plaza donde iba a encontrar menos espacio. El Valladolid no está para ofrecerlo. Mbappé se movió como se hace en un bosque a oscuras para encontrar la asociación que llevaba al gol. La diferencia y los minutos trajeron el decorado para mostrar al Mbappé que ya conocemos, disparado en la contra y ya sin dudas en el punto de penalti, para lograr su primer 'hat-trick' en el Madrid y levantar un dique sobre el liderato: cuatro puntos sobre el Atlético, que pierde el paso, y 10 sobre el Barcelona antes de su duelo ante el Valencia. El Madrid de los debates es el Madrid de siempre: primero gana y luego se pregunta por lo demás.

La pared con Bellingham, siempre con el tempo justo, fue felina, por la velocidad y la precisión con la que Mbappé arrancó y definió. Del Mbappé lanzado lo sabemos todo. Del Mbappé enjaulado tenemos mucho por descubrir. A su llegada y a su compatibilidad con Vini le ha acompañado el debate, siempre sano, acerca de quién debería ocupar la banda izquierda, el lugar donde ambos explotan su velocidad. La pregunta podría ser otra: ¿Quién ofrece más en el centro? La impresión es que el francés, ya a dos goles de Lewandowski, por ahora Pichichi con 16, sobre todo cuando el Madrid ha de afrontar un ataque posicional, como en Pucela. Nunca es sencillo, pese al dominio, pero puede ser errático si la movilidad de los futbolistas es escasa y juegan en exceso al pie. Hasta que llegó la jugada del gol, a la media hora, el Madrid no lo había hecho con excesiva claridad. Entonces sí, hubo movilidad, conducción, pared y gol, con la participación de Ceballos, Valverde, Bellingham y Mbappé. Mucho talento coordinado y bien empleado.

Ancelotti situó a Brahim en la derecha, porque el hispano-marroquí sabe hacer muchas cosas, no sólo desbordar o marcar. Se mueve bien entre las líneas y es solidario en las ayudas, aunque la orientación del juego en el Nuevo Zorrilla no lo puso el valor como otras veces.

Asencio como lateral

Con Asencio como improvisado lateral derecho por primera vez, al menos en el primer equipo, esa ayuda era lo prudente. Del poco peligro que este Valladolid podía presentar, el mayor estaba en esa banda, dada la presencia de Sylla, exuberante en carrera. Asencio lo anticipó con seguridad y astucia y se aventuró en la salida, pero no es carrilero. Ese no es su toro.

La posición del canario, fuera de su lugar habitual como central, se veía acompañada de la Tchouaméni otra vez junto a Rüdiger. Ancelotti compone la defensa como si hiciera un sudoku, lo que lleva a menudo a demasiados futbolistas fuera de su posición. No le tocó esta vez a Valverde desde el inicio, en el centro del campo junto a Ceballos, aunque el uruguayo fue desplazado a la banda con la entrada de Modric por el sevillano, ya en la segunda mitad. Ceballos suma minutos como titular, porque en el arca perdida de Kroos hay que buscar soluciones. El sevillano está activo, toca mucho el balón y pone orden, pero hay que empezar a pedirle toques más definitivos y pases ganadores.

Una UVI futbolística

En las antípodas del Madrid, como colista, al Valladolid hay que pedirle cosas básicas, pero es difícil en un paisaje devastador. Pucela es como una UVI donde su equipo intenta respirar sin que lo auxilien quienes deben hacerlo, con un Ronaldo que no es precisamente galáctico como presidente y ya piensa en su futuro en la CBF, en Brasil. Mala cosa. Courtois detuvo la electricidad inicial con una intervención ante David Torres para esperar que la calidad impusiera su lógica mientras el Valladolid se desangraba con un penalti inútil. La lógica de Mbappé.

Zverev en la final de Australia y el sueño de la generación perdida: "Lo que me pasó ante Alcaraz no me puede volver a suceder"

Zverev en la final de Australia y el sueño de la generación perdida: “Lo que me pasó ante Alcaraz no me puede volver a suceder”

Hay una diferencia enorme de Grand Slam ganados según la década en la que nacieron los tenistas. Hasta diez jugadores nacidos en los años 80, Djokovic, Nadal, Federer, Murray, Wawrinka, Safin, Roddick, Ferrero, Cilic y Del Potro, acumularon un total de 78 grandes. Los dos campeones de la década de los 2000, Carlos Alcaraz y Jannik Sinner ya suman seis pese a su juventud. Pero la década de los años 90 sólo ha dado dos vencedores de Grand Slam, Daniil Medvedev y el ya retirado Dominic Thiem, con un trofeo cada uno.

Existe toda una generación perdida que difícilmente se podrá recuperar -ahí están Tsitsipas, Rublev, Khachanov, Tiafoe, Hurkacz...- y que ya sólo busca consuelo. Si este domingo (09.30 horas, Max y Eurosport) Alexander Zverev levanta su primer 'grande' a sus 27 años tendrá el suyo. Después de dos finales perdidas, el US Open de 2020 ante Thiem y el pasado Roland Garros ante Alcaraz, el alemán está en su mejor momento con las puertas de la gloria abiertas, aunque delante esté Sinner.

Concentrado y sin presión

Nunca antes Zverev había jugado tan bien. Nunca antes Zverez se había mostrado tan maduro. Nunca antes Zverev había sido más libre. En Melbourne, el favorito es Sinner, y Zverev sólo tiene cosas que ganar. «Ahora tengo un objetivo claro, que es ganar un Grand Slam, y lo estoy persiguiendo dando lo mejor de mí mismo. No voy a tener un partido fácil, pero estoy preparado para una batalla muy dura. Creo que tengo el nivel necesario para ganar a cualquiera, aunque sea Jannik», comentaba Zverev que llega descansado a la cita.

Al contrario que en otros grandes, no se despistó en las primeras rondas, ante Lucas Pouille, Pedro Martínez y Jacob Fearnley, todos partidos resueltos por la vía rápida y, aunque cedió un set ante Ugo Humbert y Tommy Paul, sus victorias no estuvieron en peligro en ningún momento. Precisamente ante Paul y luego en semifinales ante Djokovic disputó tres tie-breaks que demostraron que está preparado: los ganó todos con una seriedad impropia.

De vuelta al gimnasio

Como siempre, el servicio es su mejor arma -ganó un 78% de puntos con su primero, ha llegado a sacar a 222 km/h-, aunque ahora tiene más. Aquel chaval larguirucho algo apático que acabó extenuado sus dos finales anteriores de Grand Slam se ha convertido ahora en un tipo más fuerte, más resistente, más hecho. Después de caer ante Alcaraz en París, Zverev volvió a llamar al que fuera su preparador físico en los inicios, Jez Green, y el trabajo realizado es evidente.

«Cuando estaba con Jez me consideraba uno de los tipos más fuertes y, el año pasado, en la final ante Carlos me agoté físicamente. No quiero que eso me vuelva a suceder nunca más, por eso he vuelto con él», valoraba esos días en Melbourne el alemán que estuvo cuatro años sin vivir una final de Grand Slam entre dudas, problemas físicos -se lesionó gravemente de un tobillo en aquellas semifinales de Roland Garros 2022 ante Rafa Nadal- y escándalos. Dos ex novias le acusaron de malos tratos y ambos casos acabaron con acuerdos extrajudiciales.

Sinner y sus problemas

El año pasado, con su ascenso al número dos del mundo entre títulos como los Masters 1000 de Roma y París-Bercy, ya se advirtió su madurez y ahora sólo queda confirmarla. Delante, eso sí, un Sinner que amenaza con hacer de la Rod Laver su casa y que parece inalterable pese a las extraños episodios sufridos en cada partido -el tembleque por el calor ante Holger Rune, la cojera ante Ben Shelton- y los vaivenes de su caso de dopaje. Justo antes de empezar el Grand Slam, la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) puso fecha a la vista que decidirá su futuro, los días 16 y 17 de abril, entre el Masters 1000 de Montecarlo y el Mutua Madrid Open, y pese a todo, ahí está, en su segunda final consecutiva en Melbourne.

«Jannik encuentra en los partidos de tenis un lugar seguro. Ahí sale, hace lo suyo y siente que reproduce lo que ya sabe, lo que entiende, en lo que es bueno. Salir a la pista es un hogar para él», analizaba ayer Darren Cahill, técnico del italiano, que el próximo año abandonará los banquillos.

El Atlético no puede ante un serio Villarreal

El Atlético no puede ante un serio Villarreal

Describe el efecto mariposa de Edward Lorenz que una pequeña variación en un sistema no determinista puede producir efectos divergentes. La pregunta en clave rojiblanca es si la mariposa de Leganés va a afectar al equipo de las 15 victorias consecutivas pese al épico triunfo ante el Bayer Leverkusen. Diferentes competiciones y diferentes motivaciones. Una tiene final y la otra sólo tiene partido a partido según dijo Simeone. Pues quizás el equipo necesite una meta clara, como en Champions. Ante el Villarreal se quedó corto en voluntad o suerte. [Narración y estadísticas, 1-1]

La mariposa del Atlético es Julián Álvarez. Dos aleteos suyos acabaron con el Bayer y ante el Villarreal, con una posición algo más retrasada, quiso influir en el flujo de los acontecimientos desde todos los parámetros. Suyo fue el primer pase en profundidad del partido y también el primer tiro a puerta, aunque ante los amarillos se le negara el gol.

Comandados por el argentino, el Atlético salió fuerte, dominador. Más que a aletear como una mariposa y a picar como una abeja, quiso apabullar desde el inicio. Lo hizo con una asfixiante presión arriba y mucha atención de una renovadísima línea defensiva con pocos habituales frente a Oblak. Por delante, Koke, el capitán, con pocos minutos este año en un centro del campo muy sólido sin su nombre entre los titulares.

El Villarreal no encontraba el balón, esperaba en su campo las acometidas del Atlético y apenas amenazaba la portería de Oblak. Entonces llegó una temeridad de Reinildo tras un mal control de Witsel en una jugada aislada. Se tiró el mozambiqueño a los pies de Gerard Moreno y, pese a que toca balón, arrastra con la pierna de atrás al delantero amarillo que no falló desde los 11 metros. Tocaba remontar. No es mala opción esta temporada. Ocho veces se ha conseguido. Pero la moneda no siempre va a salir cara.

Gerard Moreno transforma el penalti ante Oblak.

Gerard Moreno transforma el penalti ante Oblak.PIERRE-PHILIPPE MARCOUAFP

El gol descolocó algo a los de Simeone. Fue un golpe psicológico al equipo que estaba jugando mejor y que más lo merecía. Pero el fútbol no entiende de justicia, sólo de goles. Que le pregunten al Leverkusen, cuya primera parte en el Metropolitano mereció bastante más premio. Se perdió hasta Koke, el timón rojiblanco, un error suyo cerca del área casi le cuesta el segundo a su equipo si no llega a ser por Witsel, rapidísimo, que tapó a Gerard. El quite del perdón.

Y repitió nada más empezar la segunda parte. En una contra en inferioridad defensiva, Witsel se lanzó a los pies de Barry para evitar el segundo del Villarreal. Acción de mérito para el belga reconvertido a central. Esa contra peligrosa no fue un espejismo, el Villarreal repitió a la espalda de Molina e hizo sufrir mucho a los colchoneros en los primeros minutos.

Respondió el Atlético con la inspiración de De Paul y la amenaza de Julián, aunque fue Correa el que finalizó mal tras un rebote de Junior. El portero se ha asentado en la portería del Villarreal ante la ausencia de Diego Conde. En la siguiente, el brasileño no pudo hacer nada contra los dos rojiblancos que había en boca de gol. Falló Correa el pase atrás de Julián, pero Lino embocó el balón suelto para empatar el duelo con media hora por jugarse.

Espectáculo arbitral

Un partido sin bronca alguna se ensució por la falta de control de Sánchez Martínez, con la mano muy suelta para soltar amarillas por doquier y una roja al banquillo del Atlético. Esa locura tarjetera quitó ritmo al juego, pero Julián enseguida lo volvió a acelerar con una carrera en solitario que consiguió detener Junior. El Atlético volvía a dominar al submarino amarillo, que se abandonaba a las contras que pudiera conducir Baena, con todo el frente de ataque renovado desde el banquillo. También recurría el submarino al balón parado, cinco córners dispuso y los remataron todos. Afortunadamente para el Atlético, fuera de los tres palos.

Los últimos 10 minutos fueron de acoso rojiblanco, cuatro saques de esquina seguidos reflejaban el agobio de los de Marcelino. El Atlético buscaba el liderato. Casi lo encuentra Griezmann con un cabezazo que se fue por milímetros. O, también, por el aleteo de una mariposa.

Antonio Morgado reina en Castellón en el estreno profesional de Marcos Freire, el hijo de la leyenda: “Mi padre me dice que sufra mucho”

Actualizado Sábado, 25 enero 2025 - 17:40

Todas las miradas van para el niño, cómo no. También las atenciones de la prensa en la mañana nublada de Castellón, el comienzo de la temporada ciclista 2025. Marcos cumple los 19 años el 16 de julio, el mismo día que Miguel Indurain, aunque su apellido le emparenta con otra leyenda del ciclismo español. Nada menos que Freire. Viste los colores del UAE Team Emirates, los mismos que Pogacar. Todo son señales. Este sábado debutó profesionalmente, en la Ruta de la Cerámica, el Gran Premio de Castellón que cumplió su segunda edición con una preciosa victoria de su compañero Antonio Morgado en el rampón final de Onda.

Para saber más

"Estoy un poco nervioso, pero contento de debutar, tengo que disfrutar del día de hoy, que es un día especial", dice el chico antes de partir hacia su destino, inevitable desde que hace algunos años empezara a destacar en categorías inferiores, captado con premura por el cazatalentos Matxin. Habla con la misma soltura que pedalea y no esquiva la pregunta inevitable, la del consejo paterno, las comparaciones que nunca le podrán abandonar. "Me ha dicho que sufra mucho y que disfrute, que es lo más importante".

Y sufre. Y disfruta. Así lo dice su rostro, manchado por el polvo, a la llegada a Onda, un rato después que su compañero Morgado. Marcos quedó descolgado a 15 de meta. Este domingo volverá a la carga en la Clásica de la Comunidad Valenciana.

Marcos Freire, en la salida de Castellón.

Marcos Freire, en la salida de Castellón.L. S. B.

Su padre, el ganador de tres mundiales (y tres San Remo, cuatro etapas en el Tour...), el mejor clasicómano del ciclismo nacional, no debutó profesionalmente hasta los 22 años, con los colores del Vitalicio, un modesto, sexto en la Challenge de Mallorca de 1998. Él lo hace en el equipo más poderoso del mundo, como perla que no se puede escapar. "Soy bastante rápido, en un grupo lo puedo hacer bien, pero tengo que mejorar en todo para aprender", cuenta, aún en edad juvenil.

Fue una lección para Marcos Freire en este recorrido quebrado y nervioso, salpicado de lluvia. La escapada del día murió justo antes de las rampas del último puerto del día, el Collado de Ayódar, a menos de 15 kilómetros de meta. Lo hizo por el trabajo de Jayco y Bahrein, que no iban a tener premio para Michael Matthews, ganador hace un año, ni Matej Mohoric, los dos favoritos.

En esa postrera subida, entre ataques y amagos, justo al coronar, Alessandro Covi se desmarcó unos metros. Con ese arreón iba a decidir la carrera, 15 kilómetros de bajada hasta Onda, pues le siguieron otros cinco. Entre ellos su compañero Morgado. También el uruguayo del Burgos Antonio Fagúndez y el francés Clément Champoussin, segundo y tercero, pues en el sprint para arriba no pudieron con el portugués. Pura clase, a unos días de cumplir 21 años, no es la primera carrera profesional que gana. Ya lo hizo en 2023 en el Tour de Rhodes y el año pasado en una etapa de la Vuelva a Asturias y en el Giro della Romagna.

Djokovic enseña la resonancia con la lesión que le retiró ante Zverev

Djokovic enseña la resonancia con la lesión que le retiró ante Zverev

Actualizado Sábado, 25 enero 2025 - 17:32

El tenista serbio Novak Djokovic colgó este sábado en sus redes sociales la imagen de la resonancia magnética a la que se sometió, como prueba de la lesión que padece en la pierna izquierda y que le obligó a retirarse de la semifinal del Abierto de Australia ante el alemán Alexander Zverev.

"Pensé en dejar esto aquí para todos los 'expertos' en lesiones deportivas que hay por ahí", es el texto con el que Djokovic ha acompañado el resultado de la resonancia con el fin de responder a aquellos que pusieron en duda que estuviera lesionado.

El serbio, de 37 años y diez veces ganador en Melbourne, se practicó la prueba este sábado después de su marcha del primer Grand Slam de la temporada tras perder el primer set ante Zverev, entre los abucheos de parte de los espectadores de la pista central.

Las molestias del tenista serbio surgieron en el partido de cuartos de final frente al español Carlos Alcaraz que ganó en cuatro sets y a su término, reveló que estuvo a punto de retirarse tras el segundo set.

"Yo creo que alguien que está pensando en retirarse en el segundo (set) no hubiera jugado de la manera que lo ha hecho. No voy a entrar en detalles, pero no creo que se hubiera retirado", comentó Alcaraz de Djokovic, quien no se entrenó en la víspera de la semifinal contra Zverev.

Muere Drazen Dalipagic, ex jugador del Real Madrid y máximo anotador del baloncesto yugoslavo, a los 73 años

Muere Drazen Dalipagic, ex jugador del Real Madrid y máximo anotador del baloncesto yugoslavo, a los 73 años

Actualizado Sábado, 25 enero 2025 - 15:09

El legendario alero anotador Drazen Dalipagic, figura clave del baloncesto yugoslavo y mundial, ha fallecido este sábado en Belgrado a los 73 años a causa de una enfermedad, según ha informado el Partizan de Belgrado.

Conocido como 'Praja', el serbio dejó una huella imborrable en la historia del deporte, tanto en competiciones internacionales como en clubes europeos de primer nivel, como el Real Madrid, que ha expresado "sus condolencias y su cariño a todos sus familiares, compañeros y seres queridos".

Nacido en Mostar el 27 de noviembre de 1951, Dalipagic formó parte de una generación dorada del baloncesto yugoslavo. Su juego fue fundamental en la conquista de la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Moscú 1980, el Campeonato Mundial de 1978 y tres Campeonatos de Europa consecutivos (1973, 1975 y 1977).

Entre 1973 y 1986 disputó 243 partidos y ganó 12 medallas con la selección nacional, consolidándose como una de las mayores figuras del baloncesto FIBA de su tiempo.

Con el Partizan del Belgrado, club del que es máximo anotador histórico con 8.278 puntos, ganó dos Copas Korac (1978 y 1979) y fue reconocido como el Mejor Jugador Europeo del Año en tres temporadas (1977, 1978 y 1980). "El mejor anotador de la historia del Partizan, exmiembro de la selección yugoslava, una leyenda del baloncesto mundial y un hombre de carácter único", han expresado desde el club.

El serbio fue uno de los pocos jugadores europeos invitados a jugar en la NBA en aquella época, pero declinó la oferta debido a las normas vigentes entonces, que le habrían impedido competir con la selección de Yugoslavia.

En 2004, fue incluido en el Naismith Memorial Basketball Hall of Fame, convirtiéndose en el quinto europeo en lograr este honor, y en 2007 ingresó al FIBA Hall of Fame. Además, fue reconocido entre los 50 jugadores más influyentes de la FIBA y la Euroliga. Tras su retirada como jugador, Dalipagic trabajó como entrenador y dirigente deportivo, contribuyendo al desarrollo del baloncesto en Serbia, Italia y Macedonia del Norte.

Keys sorprende a Sabalenka y se lleva el primer Grand Slam de su carrera

Keys sorprende a Sabalenka y se lleva el primer Grand Slam de su carrera

Actualizado Sábado, 25 enero 2025 - 11:58

La estadounidense Madison Keys (19) se resarció del fatídico tropiezo en la final del US Open de 2017, después de superar en la final del Abierto de Australia a la bielorrusa y primera clasificada mundial, Aryna Sabalenka, por 6-3, 2-6 y 7-5, tras dos horas y dos minutos de juego.

La tenista de Illinois (Estados Unidos), que privó a Sabalenka de ganar su tercera corona consecutiva en Australia, se convirtió a los 29 años de edad en la cuarta jugadora más veterana en conseguir su primer título Grand Slam, por detrás de la italiana Flavia Pennetta (US Open con 33 años), la británica Ann Jones (Wimbledon con 30 años) y la transalpina Francesca Schiavone (Roland Garros con 29 años).

El Real Madrid refuerza su juego interior con Bruno Fernando

El Real Madrid refuerza su juego interior con Bruno Fernando

Actualizado Viernes, 24 enero 2025 - 22:31

El Real Madrid anunció el viernes su segundo refuerzo del mercado invernal. Bruno Fernando, pívot de 26 años y 2,06 metros, jugará de blanco hasta junio de 2026. El angoleño, con seis temporadas de experiencia en la NBA, brilló durante el Mundial 2023, cuando promedió 14,3 puntos y 5,3 rebotes con su selección.

Tras el fichaje de Dennis Smith Jr, un base anotador como relevo para Facundo Campazzo, el equipo dirigido por Chus Mateo renueva su juego interior con Fernando, que finalizó su vínculo con los Toronto Raptors a comienzos de enero. Formado en la universidad de Maryland, fue elegido en el puesto 34 del draft de 2019 por los Sixers.

Desde entonces ha disputado seis temporadas en la NBA, repartidas entre Atlanta, Houston, Boston y Toronto. Su papel residual en los Raptors, con 3,4 puntos y 3,0 rebotes a las órdenes de Darko Rajakovic, ha precipitado su salida.

Descanso para Tavares

"Todo el que venga para ayudar será fenomenal", anunció Mateo en la previa del partido de Euroliga ante el Baskonia. Con Fernando, el técnico madridista podrá ofrecer un relevo de calidad para Edy Tavares.

El angoleño, que ocupará plaza de comunitario, despuntó durante el último Preolímpico para los Juegos de París, con una brillante actuación ante España (12 puntos, 12 rebotes y 22 de valoración).

Javi Sánchez: "Cada vez que me lesionaba era como bajar al sótano. Vengo de una familia humilde y era mi trabajo, mi dinero... Lo pasamos mal"

Javi Sánchez: “Cada vez que me lesionaba era como bajar al sótano. Vengo de una familia humilde y era mi trabajo, mi dinero… Lo pasamos mal”

Javi Sánchez nació en Getafe, pero es de Humanes, localidad del sur de Madrid desde la que iba casi todos los días en transporte público a Valdebebas. Del chico que empezó con ocho años en la cantera del Real Madrid al capitán, de 27, del Real Valladolid hay una carrera de garra, lucha contra las lesiones, entrenamientos con estrellas y presión por no descender. De todo charla con EL MUNDO antes de recibir al conjunto blanco.

Entró en las categorías inferiores del Real Madrid con ocho años. ¿Cómo fue?
Si te digo la verdad, no sé a qué edad empecé a jugar al fútbol. Sé que a los siete empecé a hacer las pruebas para el Madrid y a los ocho ya estaba con ellos. Pero lo poco que recuerdo de antes es que jugaba en Humanes y que luego estuve en el Atlético Hispanidad, en Fuenlabrada. Pero fue poco tiempo. Un día mi padre llegó de trabajar y por lo visto le habían mandado un fax para que fuera a hacer las pruebas al Madrid. Y es curioso porque le dije que no quería, porque justo antes había ido a unas pruebas que hizo la Fundación Real Madrid en Fuenlabrada y pararon el entrenamiento porque llovía mucho. Y dije "esto no me gusta, si llueve no pasa nada" (risas). Y cuando llegó el fax le dije a mi padre: "Allí no vuelvo, que paran el entrenamiento cuando llueve". Me impactó muchísimo. Mi padre me dijo que iba a ser diferente, fui a hacer las pruebas a la ciudad deportiva antigua, la de las cuatro torres, y me quedé.
Alucinaría.
Imagínate, tan pequeño, llegas allí con tanto niño... Y yo que era del Madrid, que toda mi familia era merengue, que tenía desde pequeño la famosa camiseta de Teka... Era increíble. Te empiezan a dar un montón de ropa y yo que no estaba acostumbrado digo "¿Pero dónde estoy?".
¿Y sus amigos del colegio?
Me llamaban El Madridista (risas). De hecho, hasta que llegué a Valladolid para ellos he sido El Madridista. Hasta en la camiseta de la peña de Humanes pone Madridista en la espalda.
¿Cómo era la vida en Humanes?
Mi padre trabajaba haciendo conductos de ventilación en hospitales y tal, y mi madre no trabajaba. Y luego tengo una hermana cinco años más pequeña. Y Humanes pues... Yo vengo de una familia muy humilde y el barrio también lo es, pero he sido muy feliz. No paraba de jugar al fútbol en la calle y teníamos todo lo que nos gustaba. Jugábamos en el jardín, en la plaza, en los colegios... Nos saltábamos las vallas para entrar a jugar.
¿Y en el colegio qué tal?
Hasta el instituto bien (risas). Luego es verdad que mi madre no ha tenido coche nunca, mi padre salía a las siete de trabajar y yo a esa hora estaba ya entrenando. De Humanes a Valdebebas tenía dos horas de transporte público. Salía del instituto a las dos, iba a comer rápido a casa de mis abuelos y me iba directo a Valdebebas porque empezaba a las cinco. Salía a las ocho de la mañana para el instituto y llegaba a casa a las nueve o diez de la noche entonces... (Risas). No tenía tiempo, cenaba, estaba con mi familia un poco y ya a dormir.
En la cantera del Madrid pasó por todas las categorías. ¿No se vino arriba en el barrio? ¿No le han tenido que decir nada sus padres?
No, nunca he sido un chico que se haya flipado por estar allí, siempre he sabido de dónde vengo. Me considero un chaval humilde y es lo que me han inculcado en casa. Alguna vez que salía un viernes a cenar con amigos y tenía partido el sábado, pues "oye, no vengas tarde". Cosas así, pero no he sido un balilla, por así decirlo.
De adolescente empiezan las lesiones.
Yo era un chico de estatura normal, no destacaba mucho, pero de repente crecí mucho y empecé a tener lesiones por el tema del crecimiento. En el Madrid, con la prueba de la muñeca, me dijeron que iba a ser bastante alto, pero todavía no había pegado el estirón. Y cuando empecé a pegarlo empecé a lesionarme. Me frustraba bastante, pero el Madrid se portó bien, me ayudó y me supo aguantar. Ese tema del crecimiento me afectó mucho. Mi etapa juvenil fue la peor en ese sentido. Pero luego en el Castilla logré estar bien.
Cuatro años en el Castilla y llega a debutar con el primer equipo a las órdenes de Solari.
Era 2018. Vienen de ganar tres Champions y de repente te ves ahí... Me llamaron para hacer la pretemporada y dije "¿Dónde estoy?". Era como la oportunidad de mi vida, lo que tenía como objetivo lejano cuando empecé de pequeño. Me sorprendió la profesionalidad de cada uno, el hambre, la voracidad... Como si no hubieran ganado nada.
En 2019 se va al Valladolid y tiene una época complicada con las lesiones. Le llegan a llamar "jugador de cristal". ¿Hasta qué punto le afectó?
Cuando salí hubo alguna mala gestión de la gente que tenía alrededor en ese momento, porque llegué tarde a Valladolid y empecé a enlazar lesión tras lesión. Lo pasé bastante mal. Me apodaron "jugador de cristal" y no se daban cuenta de las consecuencias de las cosas. Yo lo intentaba todo, todo, para estar bien. Cuando me lo empezaron a decir yo intentaba pasar del tema, pero a la familia le llega y sufres. Pero gracias a Borja Mayoral, que era amigo mío de la cantera del Madrid y me presentó a gente con la que trabajaba, logré dar un salto de calidad y llegar a mi mejor versión.
¿Qué tipo de ayuda encontró?
Justo me había vuelto a lesionar y Borja me presentó a su fisioterapeuta, que fue el primero con el que empecé a trabajar. Y a raíz de ahí vio que me hacía falta un giro en la alimentación, que comía mucha pasta, muchos hidratos y cosas que a lo mejor me inflamaban demasiado y hacían que no recuperara bien. Empecé con un nutricionista y luego con un psicólogo, porque veía que hacía todo por mi parte y me frustraba muchísimo. No era feliz. A veces se necesita esa ayuda y no pasa nada por decirlo, te ayuda a cambiar. Para mí el motor del cuerpo es la cabeza y por mucho que estés bien de piernas, que no te duela nada, si mentalmente no estás bien créeme que no vas a tener resultados dentro del campo.
¿Ha llegado a contar las lesiones?
No, nunca. Pero cada vez que me lesionaba era como bajar al sótano. Era muy frustrante y mi familia también lo pasaba mal... Vengo de una familia humilde y para mí esto es mi trabajo, mi dinero... Ellos veían cada lesión como un abismo.
¿Se presionaba mucho por eso?
Sí, sí... Al final mi familia hizo muchos esfuerzos por llevarme a entrenar y eso no se olvida. Te metes tú mismo una presión para estar bien y que todo el mundo esté feliz que no ayuda.
Ahora es capitán, indiscutible, marcó un golazo contra el Espanyol... ¿Se ha liberado?
Sí, me encuentro muy bien. Llevo varios años encontrándome bien. Creo que en el año de Pacheta, en Segunda, es cuando empiezo a acumular minutos y a explotar. El año pasado tuve un pequeño traspiés, una cirugía que fue un palo muy grande, pero me encuentro bien.
En Valladolid ha vivido dos ascensos y dos descensos. Vaya montaña rusa.
Descender es durísimo. Se lo intento explicar a la gente que viene nueva y que no lo ha vivido, que es durísimo por todo. Por suerte, las dos veces que descendimos logramos ascender al año siguiente.
Hay una presión tremenda cuando se lucha por la salvación.
En el club hay mucha gente, no sólo jugadores. Utilleros, preparadores... Y cuando bajas, los salarios también bajan. No sólo jugamos por nuestro pan, jugamos por el de los demás, por la ilusión y las ganas de la gente que hace un trabajo invisible.
¿Ha notado un trato diferente por ser canterano del Madrid?
A mí me acogieron muy bien, pero es verdad que de vez en cuando te dicen "a ver el chavalito del Madrid, qué frío hace aquí...". Tienes que demostrar, porque vienes de una buena cantera.
¿Y en el barrio?
Yo siempre he sido bastante selectivo con la gente que se ha acercado a mí. En el barrio, mi círculo cercano siempre me ha tratado igual y espero que siga siendo así, porque son los que te hacen bajar a la tierra. Me gusta estar con ellos y estar fuera de la burbuja del fútbol, ver que hay otra vida. Eso me gusta. Te cuentan sus movidas, sus problemas, sus temas familiares y ves la vida con otra perspectiva.
¿Su padre sigue trabajando?
Sí, todavía le queda. Es una persona inquieta a la que le gusta valerse por sí mismo. Mis padres son dos culos inquietos. No se dejan jubilar, dicen que esto es mi vida. Pero siempre que les puedo ayudar con algo, les ayudo. Mis padres, mi hermana y mis abuelos han sido las personas más importantes para mí. También mis tíos, que me llevaban a muchos sitios, me compraban botas porque no había mucho dinero... Toda la familia contribuía.
Ha sido padre de un niño y ahora su pareja está esperando una niña. ¿Eso le ha cambiado?
Dicen que me ven más maduro (risas). Influye mucho, son tu motor, quieres darles lo mejor. Siempre me he considerado una persona dura pero ahora la mente te hace clic, te hace centrarte más y bromear poco con lo que haces.