Un gol de Correa, muy al final, puso el punto final a un partido bochornoso. Si no fuera por por ese Comité de Árbitros repugnante, el partido jamás se hubiera reanudado tras unos minutos de parón absolutamente absurdos. La lluvia de mecheros a Courtois, con riesgo claro para el meta, era insoportable. Desde ese momento, el partido estaba adulterado. Pero Spain is different. Y ya veremos cómo el castigo al Atletico será obsceno.
El árbitro, a part
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Lleva España toda la semana mirando el dedo en vez de la luna. Toda la vida, en realidad. Tertulias centradas en campañas folclóricas de niños rata tuiteros que ni van al campo, mientras el problema, la amenaza, la vergüenza, es la de siempre. Tiene un nombre, todos lo sabemos y se dice poco porque es más entretenido y menos peligroso hablar de mascarillas. Lo que sobra, lo que siempre ha sobrado, es el Frente Atlético.
Pero ahí sigue.
Y ahí seguir
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Que si mascarillas, que si Vinicius, que si... los peores pronósticos se cumplieron. El mejor partido de la jornada, el derbi de Madrid, el que enfrenta a los dos equipos punteros de la capital, suspendido durante 10 minutos por lanzamiento de objetos a Thibaut Courtois, portero del Real Madrid. Ganaban los blancos por un gol de Militao antes de esa deplorable imagen. Empató Correa en el descuento tras un fuera de juego corregido por el VAR. El resultado, en estas circunstancias, era lo de menos (1-1).
El lío se montó por la celebración del cancerbero del gol del brasileño con sus seguidores. Les señaló en un gesto de complicidad que no sentó bien a la grada y se desató el bochorno. Dos avisos hubo de la megafonía al Metropolitano, Busquets Ferrer no quiso esperar a un tercero y mandó a los jugadores a vestuarios.
Resultaba increíble que, cuando uno espera que el protagonismo esté en el terreno de juego, se traslade por cuatro energúmenos a la grada. Y no terminó de volver al verde, porque el partido continuó raro y terminó agridulce para los intereses rojiblancos. Y eso que el comienzo había sido como una balsa de aceite. Ver para creer.
Volvía el Madrid a la seguridad del 4-4-2, al sistema que les dio el éxito el año pasado y que le permitía estar junto para aguantar el aprendido fulgurante arranque rojiblanco. No obstante, no hubo ese arranque, porque los colchoneros tenían estilistas arribas, no pánzers. Y es que, el papel todo lo aguanta, ver en la formación inicial del Atlético de Madrid el tridente con el que sueñan los colchoneros, era una concesión impropia de Simeone. Pero ya estamos acostumbrados a las sorpresas del técnico argentino y, seguramente, esta disposición tan ofensiva, por mucho que fuera en el otrora inexpugnable Metropolitano, era algo más que un guiño a la grada.
La primera parte fue el clásico primer round de boxeo, ese en el que ambos púgiles tantean la defensa del otro con amagos y golpes débiles, sin hacer mucho daño. El Madrid quería evitar el castigo del año pasado en el feudo rojiblanco y los colchoneros prefirieron probar primero el novedoso tridente antes de tirarse a la ofensiva.
Una de las puntas del tridente, la que más ha tardado en afilarse, fue la primera que avisó de su presencia en el derbi. Julián Álvarez jugó al gato y al ratón con Rüdiger en banda, aprovechando que estaba en su perfil contrario, y le amagó con jugar hacia atrás para arrancarse como un ciclón hacia Courtois. Al estar escorado, el argentino estrelló enel gigante. Por el lado blanco, Modric, la M de la BMV, avisó en dos ocasiones a la espalda de Reinildo, pero en una no pudo controlar y en la otra su pase atrás no encontró a Bellingham por la buena defensa de Le Normand. Luego avisaron Valverde con un disparo lejano y el inglés tras un buen robo arriba. En ambas ocasiones respondió con maestría Oblak, que le hizo un recorte a Vinicius, como si ambos se hubieran cambiado los papeles.
Estuvo moderado el brasileño en sus respuestas y en su juego. Cada falta que recibía terminaba en un saludo con el rival e incluso un precioso caño que tiró a Gallagher terminó con una deportiva felicitación del inglés. Sólo la grada le tenía como el rival más odiado, y quizás el brasileño necesitara algo de eso, algo de picante. Ni siquiera De Paul, otro jugador de sangre caliente y muy pendiente en las vigilancias del delantero para ayudar a Molina, sirvió para sacarle de su estado zen.
La chispa
Pesaba en el imaginario de los púgiles la derrota blaugrana en el Sadar. Un empate ya era recortar a un líder que había comenzado con siete de siete. Así que, a falta de 30 jornadas por delante, era un punto menos que recortar, tres para el Madrid, cinco para el Atlético. La cosa estaba para una jugada aislada o para una oportunidad a balón parado. Casi le sale, de hecho, una jugada ensayada tras un saque de esquina, pero Rodrygo la tiró arriba. No perdonó Militao en la segunda. La chispa que prendió la hoguera.
Volvió el partido con un ojo mirando a la grada y el otro al terreno de juego. Y buscó el Atlético un empate que se le había enfriado, más con la suspensión que con el gol en contra. Embotellaron los rojiblancos al Madrid más por empuje que por calidad, aprovechando el pase atrás de los blancos. Y ese empuje obtuvo premio en el añadido. Una jugada a trompicones de Correa. Aún hubo tiempo de que expulsaran a Llorente. Más fuego a la hoguera.
La carrera de un futbolista es un vaivén de emociones y la de Raúl García (Zizur Mayor, 1986) ha tenido de todo. No sólo por su periodo en la élite, 20 temporadas en primera y tercer jugador con más partidos en LaLiga (602) después de Zubizarreta y Joaquín (622), sino por el temperamento del jugador. "No busco ser un espejo para nadie, pero esas cifras son porque he sido muy meticuloso", explica a EL MUNDO en un encuentro con periodistas internacionales organizado por LaLiga.
Uno de esos buenos momentos fue un 17 de mayo de 2013. No fue el del Centenariazo, pero casi. Llevaba el Atlético de Madrid 14 años sin ganar al Real Madrid cuando lo hizo a domicilio en una final de Copa del Rey histórica con goles de Diego Costa y aquel cabezazo de Miranda al primer palo para silenciar a la parroquia blanca. "Desde que llegó el Cholo se volvió a ganar y creció esa rivalidad para volver a competir por lo mismo. Uno de los momentos más especiales fue esa Copa del Rey en el Bernabéu, fue muy especial y el inicio de una época que todavía dura", rememora Raúl García.
El malo, afortunadamente para Raúl García, sólo lo tuvo que vivir una vez porque se repetiría un par de años después. Fue aquella final de Champions League en Lisboa en 2014 que tuvieron ganada hasta el mítico minuto 93. "El tema mental y emocional en estos partidos es muy importante. De estar en una situación que vienes con una racha negativa o positiva todo puede cambiar en el primer momento de partido con cualquier cosa que ocurra", valoraba García y la respuesta traía la mente aquella prórroga en la que el Atlético pareció rendirse ante el empuje blanco.
Una característica, por cierto, que no puede estar más alejada no sólo de Raúl García, sino también del capitán del barco, Diego Simeone, del que el navarro guarda un grato recuerdo. "La palabra calma o tranquilidad no existe, es muy pasional y vive su trabajo al 200%. Es inteligente porque tampoco hay que motivar al jugador en partidos de este nivel y él sabe cómo llegar al jugador en estas circunstancias", comentaba.
Así estará Simeone en los momentos previos a un derbi en el que, a juicio de García, conseguirá sacar a sus jugadores "un punto extra" para poder afrontar el duelo ante un Real Madrid que llega con una gran plantilla aunque sin la presencia de Mbappé, lesionado en el muslo. "Yo siempre he querido jugar contra grandes equipos que han tenido grandes jugadores. Es una motivación enfrentarse a ellos, no solo a Cristiano en mi época sino que cuentan con otra ocho o nueve estrellas mundiales. Es un extra poder ganarles porque no es fácil y cuando lo consigues te llevas una satisfacción muy grande".
Jugadores vs equipo
Raúl García confía en la capacidad del grupo frente a las individualidades y cree que el Madrid está echando de menos, y es normal que ocurra por la calidad del jugador, a Toni Kroos. Aunque es consciente de que su potencial ofensivo arriba, especialmente con los tres brasileños debido a la ausencia de Mbappé, es lo más preocupante de los blancos el domingo.
Por la parte rojiblanca, confía en que sea Koke, su amigo, el que imponga su juego en el Metropolitano ayudado por la creatividad de Griezmann, la garra de Gallagher, "que ha caído de pie", y el gol de Julián Álvarez. "Me cuesta no ver un equipo en el que no encaje Julián. Tiene unas condiciones increíbles, tiene hambre y ha llegado al lugar idóneo para sacar todo lo que tiene. Se le va a exigir, pero se le ve poco a poco más cómodo y terminará siendo el que conocemos y le dará mucho al Atlético", afirma.
En el media day del encuentro de Champions entre Atlético de Madrid y Leipzig había un aficionado vestido de Spiderman con la Copa del Mundo en las manos. Un segundo después de que Julián Álvarez (Calchín, 2000) marcara su primer gol con la rojiblanca, media plantilla hacía el gesto del hombre araña. No ha habido rueda de prensa del Cholo esta temporada donde no hubiera una pregunta por el argentino. Y el post de su presentación en redes sociales ha obtenido más del triple de visualizaciones, 1,1 millones, que cualquier otra pieza audiovisual.
Ése es el impacto que ha tenido el argentino en el entorno rojiblanco y su precio, entre 75 y 80 millones de euros, el segundo más alto de la historia del Atlético de Madrid, multiplica no sólo la necesidad de que triunfe en el club sino la ansiedad por hacerlo del jugador. "Ha venido para jugar", dijo Simeone en la rueda de prensa posterior al encuentro de Champions ante el Leipzig.
Palabra de un técnico que, pese a las apariencias, está dosificando al argentino igual que hizo con el máximo goleador de la historia rojiblanca, Antoine Griezmann, cuando comenzó su andadura en el club. En sus primeros siete partidos, ambos han jugado casi 400 minutos: 397 el francés y 390 el argentino, de los 630 posibles. El Principito, en ese periodo, había aportado una asistencia frente al gol que anotó La Araña frente al Valencia.
Cambiar por un "tema personal"
No obstante, no han llegado los dos en las mismas condiciones a la disciplina rojiblanca. Si Griezmann disputó 54 partidos la temporada antes de fichar, Julián Álvarez ha jugado en 75 encuentros, el internacional con más partidos el curso pasado, aunque el séptimo en minutos con 5.364.
Simeone se fajó en el fichaje de ambos. En una entrevista reciente, Julián Álvarez reveló que el Cholo le llamó varias veces y le envió numerosos whatsapps para que se decidiera por el Atlético. Cosa que hizo, por cierto, porque necesitaba un cambio. "Fiché para intentar encontrar mi mejor versión, quería un cambio más por tema personal", explicó el argentino en una entrevista reciente con ESPN.
Lo cierto es que tanto en el vestuario como en el club se han encontrado a un Julián Álvarez feliz, educado y muy humilde "pese a lo que ha ganado". "Pide permiso para casi todo", cuentan y destacan que es "muy buen compañero". Aunque más próximo a la cuadrilla de argentinos que ya militaban en el Atlético, especialmente a Rodrigo De Paul, explican que es un joven que tiende a estar con todo el mundo y se le ve muy comprometido.
Esa actitud se puede ver también dentro del campo. "La jugada del gol comienza en un robo de Julián", concedía el Cholo en la rueda de prensa posterior a la victoria contra el Leipzig. Lo cierto es que el argentino se está fajando en la primera presión del equipo. Y, aunque el gol se hizo esperar, parece que está empezando a encontrarlo el delantero. "No me vuelvo loco por el gol, uno como delantero quiere marcar y más si está en la ilusión de la gente, pero lo más importante es ayudar en otros aspectos también", contaba.
Era el argentino el quinto jugador en expected goals (ocasiones claras de gol) por encuentro del equipo rojiblanco con 1,3 por partido. Le superaban los tres delanteros, con Alexander Sorloth liderando la estadística con 2 por encuentro, y Samu Lino. Sólo que, salvo Griezmann, Álvarez es el que más minutos suma de los otros tres de arriba.
La obsesión del gol
No obstante, pese a que el argentino no es lo que se dice un killer del área, ni un sicario, como llama Simeone al delantero noruego, parece que este año empieza a arrancar. La temporada liguera con más tantos de Julián Álvarez fue la 2021, cuando hizo 18 tantos en 21 partidos con River Plate. Posteriormente, en su etapa en el Manchester City convirtió nueve y 11 goles, en la 2022/23 y 23/24, respectivamente.
En el club tienen confianza plena en el argentino y están seguros que "la va a romper" y más después de su estelar aparición en Vigo. En los entrenamientos, sus compañeros no le ven ansioso por marcar, sino que se muestra contento, aunque no sea muy expresivo en sus emociones. "Me gusta la forma y la pasión con la que ve el fútbol el Cholo", comentaba en cambio el argentino y revelaba que el técnico "es muy intenso en los entrenos para que des tu mejor versión".
Este domingo le llega su primer gran partido. "El derbi es muy importante y tener la posibilidad de jugarlo es muy lindo", admitía el jugador, quien se iba a enfrentar al otro fichaje de relumbrón de esta Liga, sólo que en la otra orilla. Kylian Mbappé, sin embargo, no estará en el Metropolitano por una rotura en el bíceps femoral. Él sabe que ambos despiertan la "ilusión" en sus hinchadas. Mbappé ya ha encontrado su momento con siete goles en nueve partidos con los blancos. Y por fin llega la hora de La Araña.
«Si le atacan, responde». Los que mejor conocen a Vinicius Júnior llevan repitiendo desde 2018 la misma frase. No hay rendición en el brasileño, convencido de ganar la batalla contra los insultos racistas que ha sufrido en algunos estadios de España. «No va a parar», insisten, aunque varios le adviertan que no merece la pena responder a los ataques y aunque otros le echen la culpa de los cánticos que recibe. «Es que provoca», le critican. Esta noche vuelve al Metropolitano, zona cero de aquel Baila, Vini, baila que hace dos años lo inició todo. 24 meses después, la polémica no ha cesado.
En septiembre de 2022, Vinicius celebró con un baile un gol al Mallorca en el Bernabéu, como tantos otros futbolistas. El gesto generó muchos comentarios de cara al siguiente partido de los blancos, el derbi contra el Atlético en el Metropolitano. Un comentarista de El Chiringuito le dijo que dejara de hacer «el mono» y Koke le recomendó que no bailara, que «habría lío». Sus compañeros en la selección brasileña le apoyaron con el hashtag #BailaVinibaila, algunos ultras rojiblancos le cantaron «Vinicius eres un mono» antes del duelo y el Madrid marcó. Y Vini miró a la grada y bailó.
Y desde entonces, todo ha escalado hasta el derbi de esta noche, donde la Policía espera un recibimiento muy hostil al Madrid y especialmente al brasileño, y donde LaLiga ha intensificado sus controles sobre los cánticos racistas, utilizando cámaras y denunciando en los juzgados cualquier insulto contra los futbolistas.
«Un problema del fútbol español»
En el pasado, pero todavía en el recuerdo de Vinicius, está el muñeco colgado en la M-30 por miembros del Frente Atlético, los insultos racistas en Mestalla, los «Vinicius, eres un mono» de los aledaños del Metropolitano en ya varios derbis, los gritos de «Vinicius, chimpancé» previos al Atlético-Inter de Champions la temporada pasada... Demasiadas situaciones vergonzosas que el brasileño ha sido incapaz de obviar. No es su estilo. Y quizás eso sea lo que más molesta a sus críticos. No agacha la cabeza.
En el vestuario del Madrid el apoyo es total en el tema del racismo, sin excepciones. «No es un problema de Vinicius, es un problema del fútbol español», ha repetido Carlo Ancelotti. Sus mejores amigos en Valdebebas, especialmente Tchouaméni y Camavinga, han sido sus primeros defensores durante estos meses de polémica.
Eso sí, los más veteranos también le han recomendado que, en los casos en los que no haya insultos racistas y sí presión de los rivales o de la grada, trate de obviarlo. El vestuario, a pesar de todo, es el primero que sabe de la dificultad que eso tiene. Se entiende en las palabras de Ancelotti. «Lo que ha pasado Vini desde que he llegado yo es algo que no se puede soportar. Desde el calentamiento. No es normal, ¿quién lo puede aguantar? Menos fijarse en la figura de este joven y más en lo que pasa en el estadio. Hacen esto porque Vinicius es un peligro deportivo e intentan descolocarlo», admitió el técnico italiano en San Sebastián.
«no soy un santo»
Vinicius ha intentado varias veces reflexionar sobre sus errores y su carácter, como en aquella sorprendente rueda de prensa en Riad, durante la última Supercopa de España, en la que admitió que «no soy un santo». «Intento estar centrado, sé que hablo demasiado, todos quieren pelear conmigo porque saben que va a salir en la prensa, que he hecho esto o lo otro... El míster y mis compañeros me están enseñando lo que tengo que hacer», declaró.
Un par de meses después de aquello y tras el doblete de insultos racistas en el Metropolitano, el brasileño se rompió en otra rueda de prensa, en ese caso en Valdebebas, antes del amistoso entre España y Brasil organizado, entre otras cosas, para mostrar unión entre los países en mitad de la serie de insultos racistas hacia el delantero. «Me insultan porque lucho contra esto», declaró entre lágrimas.
En junio ganó su segunda Champions, marcando un gol que le pone como máximo candidato al Balón de Oro. Y todo en un torneo que confirma sus sospechas, las de su entorno y las del Madrid: «Es un problema del fútbol español, no de Vini». En Europa, el brasileño no ha tenido ningún problema ni ha sufrido insultos racistas. Juega, marca, gana y lo celebra sin guerras ni ataques.
Ahora llega otro derbi justo después de la tercera condena penal dictada en los últimos meses por insultos racistas hacia el futbolista.
Un hashtag en la red social X, antes Twitter, ha encendido las alarmas en torno al derbi madrileño que este domingo enfrenta al Atlético de Madrid con el Real Madrid, con Vinicius, de nuevo, como protagonista. #MetropolitanoconMascarilla se convirtió hace unos días en trending topic y su origen resultó tan difuso como preocupante respecto a la acción que pretendían los supuestos seguidores de esta iniciativa.
Se habló de que fuera un medio de protesta contra el trato que reciben los aficionados rojiblancos de la prensa, también de las diferencias arbitrales entre los colchoneros y otros equipos como el Real Madrid y, por último, y más preocupante, como método para poder insultar a los jugadores blancos, especialmente al brasileño, sin que se pueda identificar o recoger la sustancia del improperio.
Esta última posibilidad, con la lacra del racismo sobrevolando el entorno virtual, se dedujo de varios posts en redes sociales en los que, por ejemplo, se podía ver a dos personas con la camiseta del Atlético y mascarilla con dos fotos de simios a los lados. Publicación ya eliminada. O de otra de un seguidor anónimo en la que se leía: "El domingo no queda otra, quieren su circo, que ellos pongan los monos y payasos..."
Dispositivo "algo más" fuerte
Desde el Atlético recuerdan que "son muy respetuosos con todos los rivales y practican tolerancia cero con cualquier manifestación violenta o racista". De hecho, en el último incidente xenófobo ocurrido en el Metropolitano, cuya víctima fue Nico Williams, el club identificó inmediatamente y sancionó de manera provisional, hasta que haya sentencia firme, al seguidor que protagonizó los insultos. Y esta presunta campaña la consideran fruto de un impulso de unos pocos seguidores que no representan a la hinchada colchonera.
Sin embargo, los diferentes organismos encargados de supervisar el normal desarrollo del evento deportivo que se producirá el domingo a las 21:00 horas en el Metropolitano sí consideran necesaria una vigilancia extra a la hora de controlar lo que pueda ocurrir tanto dentro como fuera del terreno de juego.
Ya desde los momentos previos, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado dispondrán de un dispositivo "con algo más de fuerza" respecto a otros derbis madrileños. Se habla de la posibilidad de incrementar las unidades de intervención policial (UIP), así como desplegar mayores patrullas de información para identificar y actuar con más presteza si se produce cualquier tipo de delito, pero especialmente uno de odio.
Desde estos organismos son conscientes de que Vinicius es la víctima habitual de este tipo de agresores verbales. Además de por su color de piel, también porque es un jugador muy poco querido en las hinchadas rivales. Y la preocupación de estas unidades es que uno o varios individuos aprovechen la masa para ocultarse y poder perpetrar insultos racistas contra él.
Dentro del estadio, LaLiga también ha aumentado su dispositivo habitual respecto a los derbis. El máximo organismo del fútbol profesional español es consciente de la trascendencia de este partido. De hecho, en el penúltimo, que se retransmitió en abierto al ser la Copa del Rey, se conectaron más de nueve millones de espectadores en algún momento.
Por su parte, la Real Federación Española de Fútbol también se mantendrá pendiente del tema de las mascarillas a petición de LaLiga, pero asegura que la vigilancia arbitral respecto a los insultos racistas será la misma que se realiza en todos los partidos de LaLiga EA Sports. El colegiado designado para juzgar la contienda es el balear Mateo Busquets Ferrer y en el VAR estará Javier Iglesias Villanueva.
Nuevo gesto del árbitro
Hay que recordar que el árbitro dispone de un protocolo contra este tipo de manifestaciones racistas que le permite suspender el encuentro. En un primer momento de modo temporal hasta que remitan los incidentes tras un anuncio por megafonía, y posteriormente puede hacerlo de manera definitiva si eso no ocurre. La novedad de este curso es el gesto para hacerlo que es cruzando los brazos por delante del pecho.
El otro actor, el Real Madrid, no ha querido dar ninguna trascendencia extradeportiva a este derbi más que a los anteriores. Desde el club blanco, creen que el tema de las mascarillas es una minoría y que, pese a la polémica suscitada, el presidente, Florentino Pérez, acudirá con total normalidad a la comida de directivas que se producirá en un conocido restaurante próximo al Santiago Bernabéu. Pérez, en cambio, no acudió a la de un Clásico con la del Barcelona cuando el ambiente entre ambos clubes estaba enrarecido por el caso Negreira.
A nivel futbolístico, los dos clubes llegan tras haber ganado sus últimos duelos con sufrimiento. Si los blancos casi desperdician un tres a cero frente al Alavés en los últimos 10 minutos, los rojiblancos, gracias al despertar de Julián Álvarez, consiguieron sacar los tres puntos en el último minuto en Balaídos. El domingo, para los organizadores, la preocupación, por desgracia, no estará en el césped sino en los aledaños y en las gradas del estadio.
Ir de visita a La Revuelta no es tan bueno como parece. Si hace unas semanas era Irene Escolar la que recibía fuertes críticas por hablar de los problemas que tiene para poder pagar una vivienda, esta semana le a tocado a Danna Paola.
La cantante acudió al programa de David Broncano este martes y tras declararse madridista y asegurar que el derbi de este fin de semana entre el Atlético del Madrid y el Real Madrid lo iba a ganar el equipo blanco, el equipo de Diego Simeone ha decidido cancelar su actuación, según ha adelantado El Relevo y ha podido confirmar este periódico.
Danna Paola y Abraham Mateo iban a actuar durante el descanso. El Atlético de Madrid quería dar una sorpresa a los asistentes al Metropolitano. Sin embargo, según fuentes del acuerdo, las declaraciones de la cantante no han sentado bien dentro del club rojiblanco que ha tomado la decisión de no contar con la artista.
Desde el Atlético de Madrid han manifestado a este periódico que no se ha cancelado la actuación de estos dos artistas sino que se ha suspendido la posibilidad de una performance en el descanso del encuentro debido a las complicaciones logísticas que supone un partido de estas características.
Fuentes rojiblancas aseguraban que el planteamiento era no sólo de la cantate mexicana sino de varios artistas, pero que debido a la complejidad de compatibilizar una acción de ese tamaño con uno de los eventos deportivos de la temporada, y hacerlo además en el césped, se ha preferido suspender que no cancelar. Porque en el club mantienen que la idea de realizar un espectáculo en medio de un partido es algo que se puede dar en el futuro, pero siempre en encuentros de menor envergadura.
Durante la entrevista con David Broncano, Danna Paola confesó que tiene un novio muy madridista y que ella misma se ha hecho también madridista. La cantante, incluso se arrancó a cantar el himno de la décima delante del presentador. "¿Pero por qué cantas esto?", le preguntó Broncano, rojiblanco hasta la médula. "Porque soy madridista, por qué más", respondió ella. "Estoy muy emocionada porque voy a ir a verlos por primera vez", decía la mexicana.
La artista mexicana y el jienense incluso tuvieron sus más y sus menos por las victorias del Real Madrid. En la conversación llegaron hasta a hacer una porra sobre lo que puede suceder en el Metropolitano este fin de semana.
Danna Paola apostó por el Real Madrid y pronosticó un "1-2 para el Madrid" con goles de Vinicius y Valverde, mientras que Broncano se la jugó por un 3-2 para el Atlético de Madrid, con dos goles de Llorente y uno de Rudiger en propia meta.
Danna Paola hasta le recriminó a Broncano en tono jocoso que estaba "picado" por los triunfos del equipo merengue. Sin embargo, la artista no debió percatarse de sus declaraciones, sobre todo teniendo en cuenta que había sido contratada por el Atlético de Madrid para amenizar el descanso del partido. Finalmente, y para evitar polémicas, el Atlético de Madrid ha decidido no contar con la artista mexicana.
Un 13 de diciembre de 2003, Diego Simeone metía su último gol con la camiseta rojiblanca. El Cholo hacía el primer tanto de un encuentro que el Atlético de Madrid terminaría por empatar. El rival, por cierto, era el Celta de Vigo.
Más de 20 años después, otro Simeone salía por primera vez como titular con la camiseta colchonera. Lo hacía en la séptima jornada de Liga tras disputar algunos minutos ante Athletic, Valencia y Rayo. El rival, de nuevo, era el Celta de Vigo.
No obstante, no se puede decir que la actuación del pequeño de los Simeone haya sido la mejor de su corta carrera deportiva, con la interrupción de casi 10 meses que tuvo tras la rotura del peroné que sufrió el año pasado en su cesión en el Alavés. Giuliano lo intentó, pero estuvo impreciso en ataque y flojo en defensa. Superado muchas veces por Carreira, el lateral celeste.
Es el primer año de Giuliano en el club en el que su padre jugó cinco temporadas en dos etapas diferentes y en el que se convirtió en histórico con las botas y el doblete de la 1995/96 y hoy es leyenda como entrenador con casi 700 partidos dirigidos y varios títulos.
No era la noche del pequeño de los Simeone, los focos estaban en otro argentino. Saliendo desde el banquillo Julián Álvarez salvó la papeleta de un equipo, el rojiblanco, que había firmado uno de los peores partidos de la temporada. "Obviamente (el gol) ayuda para la confianza y ayuda al equipo, son tres puntos muy importantes", apuntaba el protagonista en la entrevista postpartido.
Miradas en el derbi
Y tanto. Con el empate el Atlético se hubiera quedado a ocho puntos de un FC Barcelona intratable cuyos partidos se cuentan por victorias. Ahora, espera el derbi en el Metropolitano ante un Real Madrid que no contará con Mbappé. "Seguramente que nuestro estadio nos dará la energía necesaria para el partido del domingo. Tranquilidad e ilusión y debemos mejorar ofensivamente porque estamos muy bien defensivamente, pero tenemos que dar un paso desde el juego y ese es nuestro desafío", apuntaba Simeone.
Otro protagonista de la noche fue Jan Oblak, que paró dos goles cantados a remates de Aspas y Borja Iglesias, y se mostró feliz por "tres puntos necesarios". Tres puntos que llegan con otra portería a cero y ya son cinco en siete jornadas. "Ojalá que con la ayuda de los aficionados podamos obtener la victoria el domingo", completaba el portero esloveno.
De los últimos cinco derbis, el Atlético de Madrid sólo ha perdido uno y ha obtenido dos victorias. Lejos queda ya la época en las que los rojiblancos estuvieron 14 años sin ganar. En el Metropolitano, además, los colchoneros no pierden desde septiembre de 2022.
Ya pueden gritar por injusticia. Ya pueden gritar de alegría. Porque lo visto en Balaídos no tiene término medio. Tras un terrible partido rojiblanco, Julián Álvarez, la estrella que reclamaba la parroquia colchonera, apareció para rematar un pase de Griezmann, que no había hecho nada en toda la noche. Verlo para creerlo. Aspas se agarraba la cabeza en el banquillo después de las clarísimas ocasiones que habían tenido y marrado. Quién sabe si iba a tener otra igual para ganar al equipo de su amigo Koke. [Narración y Estadísticas, 0-1]
Uno veía el saludo entre Iago Aspas y Koke y pensaba en que ya no les quedan muchas ocasiones de abrazarse. Hablamos de 1.165 partidos vistiendo la camiseta de su equipo entre ambos, 500 para el capitán celeste y 645, el rojiblanco. Casi nada. Para los nostálgicos será una pérdida irreparable cuando decidan retirarse pero, a sus 37 y 32 años respectivamente, parecía en Balaídos que a ambos les quedaba cuerda para rato.
Aspas ha recuperado su presencia en un ataque vigués que con Giráldez ha recuperado el vigor perdido en la época de Rafa Benítez, de la que pocos jugadores celestes quieren acordarse. Koke lo ha jugado casi todo este año y, cuando partió del banquillo, decidió aportar un gol, suerte poco habitual en su juego.
Y es que los rojiblancos necesitaban ganar para no perder el tren de cabeza, algo que, a juzgar por la historia entre ambos conjuntos, debía de producirse, como finalmente ocurrió. Toda vez que el Atlético no sólo ha ganado los seis últimos encuentros entre ambos, sino que lo ha hecho en cuatro de las cinco últimas visitas a Balaídos.
No obstante, el duelo de anoche fue un encuentro de poder a poder entre dos equipos que, esta temporada, buscan dominar el juego desde la posesión. El Celta lo hace desde la llegada de Giráldez y el Cholo sigue en su evolución de los últimos años apoyada en unos fichajes que son más técnicos que fajadores. Aunque Gallagher tenga un poco de todo para alegría de su entrenador.
Otro nombre propio del duelo de Balaídos fue el de Giuliano Simeone. Hacía casi 20 años que un Simeone no era titular con la rojiblanca. No obstante, la actuación del pequeño no fue la mejor. Defensivamente dejó bastante libre a su espalda a Carreira, que realizó varios centros peligrosos. Uno de ellos, en el minuto 10 de la primera parte, que Swedberg, con todo a favor, disparó a la derecha de la portería de Oblak.
Salvación de Oblak
Estuvo soberbio el cancerbero en un chut de Aspas a la base del poste. El esloveno puso una mano firme que se mereció el halago en el campo del delantero. "Vaya parada, chaval", se le entendió al celeste. Y aún hizo otra milagrosa a un remate a bocajarro de Borja Iglesias tras una gran jugada colectiva del Celta.
Cambió el Cholo a Koke por Julián Álvarez con el derbi en la mirilla y la necesidad de los tres puntos. No era el partido de Griezmann, pero lo mantuvo en el campo. El Atlético no había hecho ni un remate a puerta hasta el minuto 80. Abrió la lata Riquelme, que obligó a Guaita a hacer una gran parada. Y, cuando poco después perdonaba el Celta el gol de la victoria, picó La Araña. Menuda presentación para el derbi.