El Tottenham gana ante el Manchester United su cuarto título continental en una final decepcionante

El Tottenham gana ante el Manchester United su cuarto título continental en una final decepcionante

La Liga Europa acudió al rescate del Tottenham, hundido en la Premier pero capaz de ganar ante el Manchester United su cuarto título continental en una noche donde se echó de menos el fútbol en San Mamés. Los londinenses volverán la próxima temporada a la Liga de Campeones, cuya final perdieron con el Liverpool hace un lustro. Esta vez no se les escapó la victoria, al derribar nuevamente a un rival al que han superado en sus cuatro partidos en el curso que concluye.

Se desangra el United, que llegaba invicto en el torneo al partido donde esperaba enmendar del mejor modo posible otra temporada nefasta. Una más desde que entró en esta profunda crisis en la que sigue sin ver la luz.

Un afilado centro al área de Sarr desde la izquierda lo peleó Johnson y acabó a la espalda de Onana con la colaboración de su compañero Shaw, casi en la frontera del descanso. Ese tanto terminó por decidir una final carente de atractivos.

Las dudas defensivas del Manchester United habían generaron dos situaciones de inquietud en el comienzo. Primero fue Onana quien se mostró falto de autoridad en una salida y poco después Maguire se metió en un lío por no conceder fuera de banda. Pero sería Diallo a la salida de un córner quien más cerca estaría del gol con su disparo cruzado.

Decidió Ruben Amorim prescindir de Ugarte y dejar a Casemiro como único medio centro defensivo. Buscaba más creatividad y dinamismo, no sólo de la mano de Bruno Fernandes sino también de Mount. Fue solo una pretensión. Más que reivindicar su buen papel en el torneo, tanto Tottenham como Manchester United encarnaban el más que deprimente devenir en su liga.

Era una final singular por la deriva de ambos equipos a lo largo de la temporada. Es harto infrecuente que la disputa de un título continental tenga como protagonistas a dos supervivientes en la Premier League, lastrados por un casi infame número de derrotas, incapaces también de asomar la cabeza en cualquier otro torneo doméstico.

Una sangría incesante

Ahí estaba el United, con una historia que admite escasas comparaciones en el fútbol mundial, sometido desde la marcha de Alex Ferguson a una incesante suma de contratiempos en todos los frentes, perdido el sitio en las islas y en Europa. Similares urgencias afrontaba el Tottenham, sin el halo legendario de su rival, pero también con honores dentro y fuera de Gran Bretaña y recursos para ocupar un espacio menos sombrío del que le había tocado.

Tardó Amorim en mover el banquillo y buscar soluciones a un marcador que el Tottenham interpretó como una buena excusa para acomodarse en su propio terreno, sin el carácter reactivo que manifestó con la igualada a cero. Una pelota frontal que no supo despejar Vicario la sacó sobre la línea en un soberbio escorzo Van de Ven cuando casi se celebraba el remate de Hojlund entre los seguidores del United.

Entraron Garnacho y Zirkzee a falta de 20 minutos para la conclusión. El técnico portugués no alteraba el sistema, sólo cambiaba hombre por hombre a un delantero y a un media punta. A una situación mucho más difícil había hceho frente el United en su partido de cuartos contra el Olympique de Lyon, cuando remontó dos goles en contra en la prórroga ante el Lyon estando con un hombre menos.

Con poco, el Tottenham se aproximaba a su primer título europeo desde que en 1984 ganó por segunda vez la Copa de la UEFA. Cuenta también con la Recopa ganada en 1963. Corto de imaginación, diluido Bruno Fernandes, su principal fuente de talento, el United se dedicaba a poner centros sobre el área ante un rival cada vez más convencido de hacer buena su propuesta. Sólo la entrada de Son, ausente del equipo inicial por sus problemas físicos, ponía algo de chispa en el atrincherado grupo de Postecoglou.

Resistió el Tottenham hasta el cabezazo de Shaw que despejó Vicario, ya en los estertores de la prolongación. Aún habría para un remate de Casemiro, pero la victoria se la llevó el Tottenham, resarcido de sus penurias ante un United que se sume en las tinieblas.

Manchester United y Tottenham buscan la redención en Bilbao, una ciudad tomada por más de 50.000 hinchas

Manchester United y Tottenham buscan la redención en Bilbao, una ciudad tomada por más de 50.000 hinchas

No estará el Athletic, ya clasificado para la próxima Liga Campeones tras una brillante temporada. Aún hay un llanto contenido en Bilbao por la ausencia de su equipo en una fecha para la que había trabajado desde que se conoció que San Mamés sería la sede de la final de la Liga Europa. El título se lo disputarán este miércoles (21.00 h., Movistar) dos grandes del fútbol británico venidos muy a menos. El Manchester United, que aniquiló al conjunto de Ernesto Valverde en semifinales, y el Tottenham Hotspur, que, al igual que su adversario de esta noche, busca fuera de las islas la redención en un curso nefasto.

El glorioso United tricampeón de Europa, colosal protagonista de páginas heroicas, como las que nos hablan de su renacimiento tras el desastre aéreo de Múnich, en 1958, que acabó con buena parte de una generación llamada a todo, es hoy décimosexto en la Premier League, después de sufrir el pasado fin de semana ante el Chelsea su decimoctava derrota. Justo detrás en la clasificación aparece el Tottenham, que viene de perder contra el Aston Villa su vigesimoprimer encuentro en el campeonato.

Sólo la tradición que llevan detrás unos y otros, mucho mayor la del equipo que ahora entrena Ruben Amorin, permite sostener un cartel seriamente devaluado por sus prestaciones no ya en este ejercicio, sino a lo largo ya de unas cuantas temporadas. Cierto es que en el torneo que nos ocupa se han defendido con dignidad. El United, cuyo último éxito europeo se produjo en esta competición, en 2017, con José Mourinho, aparecerá en San Mamés invicto en la presente edición, con nueve victorias y cinco empates. El Tottenham, que cuenta con una Recopa y dos Copas de la UEFA y perdió ante el Liverpool la final de la Liga de Campeones de 2019, aparece con sólo dos derrotas y cuatro triunfos en los últimos cinco partidos.

Es evidente que por su peso histórico llama mucho más la atención la hasta la fecha incontenible hemorragia del Manchester United desde la jubilación de Alex Ferguson tras 26 temporadas en las que ganó 38 títulos. Ni la Copa de la Liga de 2023 ni la FA Cup ganada hace dos cursos al Manchester City colman los anhelos de un club opacado desde hace tiempo por el Liverpool y por sus vecinos de Maine Road, hasta la implosión de la formidable obra de Pep Guardiola.

Crisis en todos los frentes

Desde que a finales de 2023 la familia Glazer vendió el 25% de las acciones a Jim Ratcliffe, el presidente de la petroquímica Ineos ha tratado de atenuar la crisis económica del club, aplicando 450 despidos y con medidas como el fin de la pensión de 2,16 millones de libras anuales que recibía Ferguson como embajador. Pero la distancia entre la masa social y la clase dirigente desde que los magnates estadounidenses compraron el Manchester United en 2005 no deja de crecer, agudizada por la deriva deportiva y la crisis institucional.

Un equipo cuyo jugador más relevante en los últimos partidos ha sido, a sus 33 años, el ex madridista Casemiro, autor de dos tantos en las semifinales y con opciones para volver a la selección brasileña con la llegada de Carlo Ancelotti, busca ganar por primera vez en cuatro encuentos al Tottenham esta temporada, levantar la copa y hacerse con una plaza en la próxima Liga de Campeones.

«La gente verá a nuestro equipo de otra manera si gana la Europa League, ya que hacerse con un título europeo es importante», dijo este martes Amorim en conferencia de prensa. «Nada va a cambiar nuestra temporada, pero ganar hoy puede ayudarnos a tener esa sensación para construir un futuro».

Al otro lado, los Spurs del técnico griego Ange Postecoglou. «Siempre gano cosas en mi segunda temporada. Nada ha cambiado. No digo las cosas salvo que crea en ellas», comentó en conferencia de prensa el hombre que se hizo cargo del equipo en 2023. «Es un momento histórico. Llevo diez años en el Tottenham y quiero ganar este título. Va a ser un día muy importante y estoy convencido de que lo vamos a lograr», manifestó su capitán, el delantero coreano Son Heung-min.

Alcaraz-Draper, en cuartos de Roma: un partido con aroma de clásico

Alcaraz-Draper, en cuartos de Roma: un partido con aroma de clásico

Son sólo cinco las ocasiones en que han medido sus raquetas desde que Carlos Alcaraz se impuso en la primera ronda de Basilea en el otoño de 2022, pero el cruce que hoy se repetirá en los cuartos de final del Masters 1000 de Roma ya está en camino de convertirse en un clásico de los tiempos modernos.

Jack Draper, adversario este miércoles (no antes de las 15.00 h., Movistar) del español, llega al encuentro después de consolidar con la final sobre la arcilla de Madrid el rendimiento que le permitió hacerse en Indian Wells con su primer Masters 1000, dejando atrás a Alcaraz en las semifinales.

«Es uno de los mejores del mundo, como demuestran sus resultados. Tendré que hacerlo mejor que entonces», comentó el murciano tras imponerse a Karen Khachanov por 6-3, 3-6 y 7-5 en dos horas y media de un partido donde volvió a mostrarse irregular, como ya sucediera el domingo ante Laslo Djere. También Draper sufrió para deshacerse de Corentin Moutet: 1-6, 6- y 6-3.

Se enfrentan esta tarde los dos primeros clasificados en la Race, que sólo computa los resultados del año en curso. El británico, segundo, es el tenista que más ha progresado en el circuito. Zurdo, de físico rotundo, gran sacador y con un revés poderoso y fluido, afina con el drive y en las aproximaciones a la red.

«Sé el tenis que me hará», dijo respecto al primero de los cruces ante Alcaraz sobre arcilla. El ganador de cuatro títulos del Grand Slam, reciente campeón en Montecarlo, domina la serie por 3-2, habiendo cedido también ante Draper el último verano sobre la hierba de Queens, en octavos de final. Superó al de Sutton a comienzos de temporada en octavos del Abierto de Australia y en 2023 en Indian Wells, partidos ambos que su adversario no pudo completar por lesión.

Ausente en Roma tras sendas derrotas de entrada en Montecarlo y Madrid, Novak Djokovic anunció ayer el final de su vinculación profesional con Andy Murray, a quien contrató como entrenador en noviembre.

«Gracias, entrenador Andy, por todo el duro trabajo, la diversión y el apoyo dentro y fuera de la pista a lo largo de estos seis meses. Disfruté profundizando en nuestra amistad», escribió el ganador de 24 títulos del Grand Slam en redes sociales.

Munar se reencuentra en Roma e iguala su mejor resultado en un Masters 1000: "Venía con muy bajas expectativas"

Munar se reencuentra en Roma e iguala su mejor resultado en un Masters 1000: “Venía con muy bajas expectativas”

Un regreso a la cancha del Grand Stand Arena, segunda en jerarquía del Foro Itálico, para concederse el lícito salto de entusiasmo al lado de la red frente a la grada tras su victoria. Jugador sobrio en fondo y forma, Jaume Munar ya ha dejado atrás a dos cabezas de serie en el Masters 1000 de Roma, en ambos casos de manera concluyente. Después de pasarlo mal ante el chileno Tomás Barrios Vera, procedente de la fase previa, liquidó a Ben Shelton, duodécimo cabeza de serie y reciente finalista en Munich. Este lunes terminó con otro estadounidense, Sebastian Korda, vigésimosegundo, por 6-4 y 6-2.

El mallorquín, de 28 años, venía de disputar un challenger en Aix en Provence con el fin de mejorar su ránking, ahora 66º, y afinarse tras los malos resultados de esta temporada en arcilla. «Venía con expectativas muy bajas a Roma y eso creo que es uno de los motivos por los que he empezado a jugar bien. [...]. No me he encontrado bien en tierra y me estaba costando mucho. Después de Madrid me fui a casa dos días, recapacité un poco, refresqué la mente y volví a empezar de cero», comentó en la conferencia de prensa posterior al partido ante Korda.

Pese a tratarse de su superficie natural, con la final de Marbella, en 2021, como el mejor resultado de su carrera, no daba con la tecla este curso sobre sobre arcilla. Cayó de entrada ante Roberto Bautista en la Caja Mágica, tras ceder contra Karen Khachanov en octavos del Conde de Godó, irse de primeras frente a Altmaier en Montecarlo, donde sí precisó pasar por la previa, y ante Majchrzak en Marrakech.

Nunca se había plantado en octavos de Roma, registro con el que iguala su techo en un torneo de este rango, alcanzado en Madrid en 2023. Semifinalista esta temporada en Hong Kong y Dallas y capaz de sorprender a Daniil Medvedev en Miami, ha regresado ocho años después de su debut al equipo español de Copa Davis, donde saldó con éxito ante la pareja suiza su asociación en dobles junto a Pedro Martínez.

La Academia de Nadal

Nacido en Santanyí, al sureste de Mallorca, hace 28 años, creció en la Academia de Rafael Nadal, sin dejarse atropellar por las comparaciones. Fue finalista júnior en Roland Garros en 2014, pero, como ha ocurrido en innumerables casos, acomodarse en el circuito no le resultó sencillo.

Hijo de María Antonia, maestra de primaria, y Blai, trabajador por cuenta propia, Munar tiene plaza regularmente en los cuadros principales de los torneos y es un buen competidor. Suple con trabajados fundamentos técnicos la falta de un físico acorde con el de los tiempos que corren. Desde su 1,83, esgrime criterio y concede poco, como sucedió ante Korda: sólo nueve errores no forzados frente a los 35 de su oponente.

Decidido a incorporar un plus de agresividad a su tenis, busca estrenarse en el top 50, tras situarse 52º en mayo de 2019. Le espera este martes Casper Ruud, quien consiguió la pasada semana en Madrid el título más importante de su carrera. Tiene un 4-1 adverso con el noruego, a quien sólo consiguió derrotar en octavos de Tokio, tres cursos atrás, en pista dura.

Carlos Alcaraz buscará también este martes (11.00 h., Movistar) una plaza en cuartos, ante el Khachanov, a quien ha superado en sus cuatro cruces.

Lo que queda de campeonato: dos plazas de Champions, varias de Europa League y dos de descenso, aún por decidir

Lo que queda de campeonato: dos plazas de Champions, varias de Europa League y dos de descenso, aún por decidir

Hay aún muchas trincheras abiertas a falta de tres jornadas para la conclusión del campeonato. Casi resuelto el título, a falta de una victoria del Barcelona en los duelos que le restan, y definidas tres de las cuatro plazas para la próxima Liga de Campeones, después de que el Atlético de Madrid la certificase el sábado con su goleada a la Real Sociedad, están en juego los otros dos equipos, pues serán cinco españoles, que disputen el máximo torneo continental. También sigue abierta la pelea por acceder en la Liga Europa, donde hasta el decaído conjunto guipuzcoano, que es duodécimo, podría contar con opciones.

Salvo el Atlético de Madrid, que ya puede pensar en el Mundial de Clubes, todos los equipos de la Liga EA Sports se juegan algo en lo que resta de campeonato. A los rojiblancos les quedaría el plus de poder terminar subcampeones.

CHAMPIONS. Entre Athletic, Villarreal y Betis se disputarán las dos plazas de Champions. Los vizcaínos, aún convalecientes de la cruda eliminación ante el Manchester United en las semifinales de la Europa League, torneo cuya final se jugará en San Mamés, han llegado justos al tramo definitivo del curso. El triunfo ante el Alavés (1-0), gracias al autogol de Sánchez, les permite, no obstante, asentarse en la cuarta posición, con tres puntos sobre el Villarreal y seis sobre el Betis. El Athletic visita al Getafe el jueves y al Valencia el domingo. Cierra la temporada frente al Barcelona, en San Mamés.

El Villarreal puja fuerte después de su victoria en Montilivi. Recibe el miércoles al Leganés, visita al Barcelona el domingo y se despide como local el día 25 frente al Sevilla.

El Betis, eufórico tras clasificarse para la final de la Conference League, en la que se medirá con el Chelsea. sólo pudo empatar ante Osasuna (1-1). Viaja a Valllecas el jueves y al Metropolitano el domingo y cierran en el Villamarín frente al Valencia.

LIGA EUROPA. En principio, salvo que el Betis gane la Conference y la muy improbable hipótesis de que caiga hasta el noveno puesto, en cuyo caso habría nueve equipos españoles en Europa, serán un total de ocho. Aquí sí que la pugna está muy abierta. Además del descartado en la lucha por la Champions, tienen opciones Celta, Rayo, Mallorca, Valencia, Osasuna y Real Sociedad.

DESCENSO. La victoria del Leganés, que se impuso por 3-2 al Espanyol, le mantiene vivo en busca de la permanencia. Pocos se libran de problemas en la zona baja, donde la inquietud, si bien escasa para los madrileños, alcanza hasta el Getafe, que es decimotercero, con 39 puntos. El Leganés acabó apurado ante el Espanyol después de ir 3-0 por delante hasta el minuto 79, cuando Cabrera hizo el primer tanto de los catalanes, que volvieron a marcar gracias a Milla en el 98. Cissé (min. 33), Diomandé (min. 41) y Kumbulla (min. 63, en propia puerta) habían dado la holgada ventaja al equipo que entrena Borja Jiménez. Capaz de derrotar al Barcelona en Montjuïc y al Atlético de Madrid en Butarque, y de exigir al Real Madrid tanto en Liga como en Copa, el Leganés sufre por sus dificultades para litigar con rivales de su clase. Ayer respondió en una cita crucial para mantenerse vivo, beneficiado, además, por la derrota del Alavés. Todo indica que entre Alavés, Leganés y Las Palmas saldrán los dos equipos que acompañen al Valladolid a segunda. Pero Sevilla, Girona, Espanyol e incluso Getafe no pueden descuidarse.

Un regreso a la medida para Sinner, que vuelve con victoria en Roma: "Es un día extraordinario"

Un regreso a la medida para Sinner, que vuelve con victoria en Roma: “Es un día extraordinario”

Cae la noche sobre Roma y el público aclama al número 1 del mundo, que en su regreso a las pistas después de cumplir tres meses de sanción por dopaje se ha impuesto al argentino Mariano Navone por 6-3 y 6-4, en una hora y 37 minutos. Jannik Sinner, el vencedor de los dos últimos torneos del Grand Slam, está de vuelta cuando el curso de arcilla entra en combustión. Ahora, como local, ayer, ante las 10.800 personas que colmaron el Foro Itálico. A partir del día 25, en Roland Garros, el Tourmalet de la tierra batida.

El tenista italiano, de 23 años, consigue su vigésimosegunda victoria consecutiva, tras ganar el pasado año los Masters 1000 de Shanghai, las ATP Finals, revalidar el título de la Copa Davis al frente de Italia e imponerse en el Abierto de Australia. El último jugador capaz de superarle fue Carlos Alcaraz en la final del Masters 1000 de Pekín. «Che bello», escribe sobre la cámara de televisión recién consumado el feliz retorno.

«Es un momento muy importante para mí y para todo mi equipo. Hay algunas cosas que puedo mejorar. No todo el tiempo he tenido buenas sensaciones, pero es normal después de tanto tiempo sin jugar. Estoy muy contento. Es un día extraordinario», comentó una vez concluido el encuentro, ya a la espera de Jesper de Jong, su rival de mañana.

Sin grandes cambios

No han sucedido grandes cosas en las alturas desde que aceptó el castigo impuesto por la Agencia Mundial Antidopaje por clostebol, después de que su fisioterapeuta le aplicase un aerosol durante un masaje. Sinner, que había disputado en Melbourne su último partido hasta la fecha, superando en la final a Alexander Zverev, mantiene con holgura el primer puesto del ránking, con 1.645 puntos de ventaja sobre el alemán, su inmediato perseguidor, pese a su ausencia en Indian Wells, Miami, Montecarlo y Madrid. Jack Draper, Jakub Mensik, Alcaraz y Casper Ruud se repartieron los títulos en las cuatro grandes citas recientes.

Ha sido su primer partido sobre arcilla desde que cayó en semifinales de Roland Garros 2024, también frente al español, con quien protagoniza una apasionante rivalidad sea cual sea el torneo, sea cual sea la superficie. Algunos espectadores se han calzado una camiseta en la que puede leerse «¡Forza Jannik!». Corean su nombre en cuanto lo consiente la secuencia del juego. A Navone, 99º, coriáceo, digno, le ha tocado un papel incómodo y grato a la vez. Como dijo en la previa, no siempre se tiene la oportunidad de jugar ante el número 1 del mundo.

Sinner salva una bola de rotura con pelota a la línea y rompe a continuación para despegarse 3-1. Aún no del todo afinado, se va hasta los 24 errores no forzados y necesitará dos roturas en el segundo set para cerrar el partido.

Alcaraz se enfrenta este domingo (alrededor de las 20.30 h., Movistar) a Laslo Djere en tercera ronda.

Ruud vence a Draper en una excelente final y gana en Madrid su primer Masters 1000

Ruud vence a Draper en una excelente final y gana en Madrid su primer Masters 1000

En el tercer juego del tercer set, que se fue por encima de los diez minutos, Casper Ruud creó tres opciones de rotura. Las soluciones esgrimidas por Jack Draper para salir de un serio apuro hablan a las claras de su amplitud de recursos y de su temple en instantes delicados: derecha invertida, saque-red y saque directo. Ardía el partido. Tras desahogarse con su box, el británico reaccionó bien a la pérdida del primer parcial, en el que sacó para hacerlo suyo. El noruego también encajó como correspondía que se escapase el segundo, cuando viajaba con viento de cola.

La combatividad y el acierto de ambos protagonistas gestó una excelente e incierta final del Masters 1000 de Madrid, que pendió de un hilo casi hasta la última pelota. Ganó Ruud, pero a nadie le habría sorprendido que lo hiciese su dignísimo oponente. El noruego sí convirtió la rotura en el quinto juego, botín definitivo hacia el título más importante de su carrera. Ganó por 7-5, 3-6 y 6-4, en dos horas y 29 minutos.

A los 26 años, con tres finales del Grand Slam perdidas y otras dos en torneos de esta jerarquía, renace para conquistar su decimotercer título, decimosegundo en su hábitat natural. Este lunes será séptimo del mundo. Draper, reciente campeón en Indian Wells, ya se había garantizado ingresar en el top 5. Con sólo 23 años, tiene sobrados argumentos para mantenerse en la élite.

Dubitativo inicio

Ruud tropezó de forma inesperada en su segundo turno de servicio. Mal asunto ante un jugador como Draper cometer dos dobles faltas consecutivas y concederle ventaja casi recién iniciado el partido. Lejos de sentirse intimidado en su primer envite por un título sobre esta superficie, Draper hacía lo que bien sabe hacer. Su crecimiento ha sido casi exponencial en pocos meses.

Nada parecía indicar que iba a perder en dos ocasiones consecutivas su servicio, y con ellas el primer set. Buena parte de responsabilidad en lo sucedido la tuvo Ruud, afilado con el saque y a la hora de restar, con un plus de agresividad en relación al tenista en ocasiones algo previsible.

Al igual que sucedió el pasado año, cuando Andrey Rublev superó a Felix Auger-Aliassime, Madrid tuvo una final que se salía del guion. Ausente Carlos Alcaraz por lesión, titubeante de nuevo Alexander Zverev, que venía de hacerse con el título en Múnich, y sumido en el profundo otoño de su carrera Novak Djokovic, que se despidió de entrada, el torneo había ido perdiendo los nombres más sugerentes para el público, caso también de Holger Rune, que decidió bajarse pronto en previsión de lo que viene.

Ruud golpea de derecha ante Draper.

Ruud golpea de derecha ante Draper.AFP

La extensión de los Masters 1000 de Madrid y Roma a dos semanas invita a que los máximos candidatos al título en Roland Garros ponderen sus energías. Incluso cuando Rafael Nadal podía con todo, la exigencia física y mental no era la misma para los tenistas. Habrá que irse acostumbrando a que los mejores no estén necesariamente en las rondas finales de la gira de arcilla que precede a París.

Cuestión de menor importancia si se alumbran finales como la de este domingo. Draper, entero para igualar a un set gracias al break en el séptimo juego, batalló hasta el límite. Pero esta vez a Ruud no se le iba a escapar la ocasión de engalanar su estimable hoja de servicios. Culminó con una derecha paralela y cerró en blanco con su servicio. Lo celebró sobrio, sin aspavientos, con la templanza que le distingue.

Sabalenka impone su pegada y vence a Gauff para conquistar el tercer título en Madrid

Sabalenka impone su pegada y vence a Gauff para conquistar el tercer título en Madrid

El músculo superó a la inteligencia táctica y Aryna Sabalenka se llevó su tercer título en Madrid, algo que sólo había logrado Petra Kvitova. La número 1 del mundo exhibió su fortaleza en la Caja Mágica y derrotó en la final a Coco Gauff por 6-3 y 7-6 (3), para lograr el vigésimo torneo de su carrera, noveno WTA 1000 y tercero en el global de 2025. Tras dejar escapar la victoria en la final del pasado año ante Iga Swiatek después de contar con tres match points, hizo buena su descomunal pegada y vio cómo Gauff no sabía culminar la ventaja adquirida en el segundo parcial. El partido terminó con una doble falta de la estadounidense, la octava, desenlace elocuente: uno de sus déficits durante toda la tarde fue la debilidad con el segundo servicio.

A tenor del rendimiento de Gauff en semifinales, del modo en el que despachó a Swiatek, incluso de los antecedentes frente a Sabalenka, a quien había superado en cinco de sus nueve partidos, la confrontación se presentaba como un duelo muy atractivo. La puesta en escena de la bielorrusa intimidó a Gauff en su tercera final sobre arcilla. Necesitó una dejada mimosa para detener la sangría de 17 puntos consecutivos de su oponente, que se escapó con un doble break gracias a su potencia de fuego. La tenista de Florida, que hasta su llegada a la capital de España no había pasado de cuartos en torneo alguno, no se desesperó. Conoce bien las características de Sabalenka, incontenible cuando entra en trance pero también dada a echarse precipitadamente al monte en más de una ocasión.

Reacción inconclusa

Sabalenka pegaba. Gauff pensaba. Ya con tres títulos del Grand Slam y ahora mismo jerarca indiscutible del circuito, la también campeona este año en Miami y Brisbane aún soporta algunos problemas en la gestión emocional de los partidos. Superados los excesos que permitieron revivir a su adversaria mediado el primer parcial, la favorita recobró precisión y volvió a desatar un vendaval para llevarse el set.

Gauff no se amedrantó, mostró su buena lectura del juego, rompió en el tercero del segundo set y contó con una pelota para igualar el partido tras levantar un 0-40 cuando dominaba 5-4. Templada, inteligente, había sofocado el empuje de la bielorrusa, pero acabó por ceder su saque, incapaz de hacer valer su reacción. Volvió incluso de un 3-0 para igualar a 3 en el desempate, pero esta vez a Sabalenka no le perdería su indulgencia. Nadie juega ni domina como ella. Menos aún en la altura de Madrid.

Draper refrenda su gran momento y se medirá con Ruud por el título en Madrid

Draper refrenda su gran momento y se medirá con Ruud por el título en Madrid

Jack Draper, acaso el tenista más en forma del momento, buscará este domingo en Madrid (18.30 h., Teledeporte) frente a Casper Ruud su segundo Masters 1000, tras vencer hace pocas semanas en Indian Wells. El gigante británico, que ya tenía asegurado su ingreso en el top 5, derrotó a Lorenzo Musetti, quien pese a la derrota se estrenará este lunes entre los diez mejores del ránking, por 6-3 y 7-6 (4), en una hora y 57 minutos. Se trata de un enfrentamiento inédito, entre un jugador de 23 años que asoma con una pegada descomunal y unas condiciones idílicas para hacerse fuerte en el tenis que se impone en el circuito, y un hombre de 26, ya con una historia detrás.

Será la tercera final de un torneo de este rango para Ruud, que perdió en 2024 en Montecarlo (Tsitsipas) y en 2022 en Miami (Alcaraz), y también se inclinó en las ATP Finals 2022 (Djokovic). Fue subcampeón en Roland Garros 2022 (Nadal) y 2023 (Djokovic), al igual que en el US Open de 2022 (Alcaraz). El noruego, que ganó al argentino Franciso Cerúndolo por 6-3 y 7-5, está ante la posibilidad de lograr su título más importante, el decimotercero en su global.

Musetti, fino estilista de revés a una mano, lo intentó frente a un rival que le había derrotado en sus tres disputas anteriores, pero se encontró con una tarea complicada. El zurdo londinense, que buscará su primer título en arcilla, salvó una pelota de rotura con 3-4 en el segundo set y neutralizó la crecida del finalista en Montecarlo, quien, no obstante, defendió su suerte hasta el desempate.

Aryna Sabalenka, número 1 del mundo y doble campeona del torneo, se mide hoy (18.30 h.) con Coco Gauff, que viene de arrollar a Iga Swiatek, defensora del título. La estadounidense manda en el cara a cara por 5-4 y ganó el último partido entre ambas, en las WTA Finals.

Ruud aprovecha las concesiones de Cerúndolo y disputará en Madrid su tercera final de un Masters 1000

Ruud aprovecha las concesiones de Cerúndolo y disputará en Madrid su tercera final de un Masters 1000

Condenado por el desacierto en la conversión de pelotas de rotura, sólo tres de 18, Francisco Cerúndolo perdió frente a Casper Ruud en la primera semifinal del Masters 1000 de Madrid. Bajo el techo retráctil de la Caja Mágica, el noruego se impuso por 6-4 y 7-5 y disputará su tercera final de un torneo de esta jerarquía, tras perder la de Montecarlo el pasado año y la de Miami, en 2022.

Ruud, tres veces finalista en torneos del Grand Slam y de unas ATP Finals, impuso su mayor templanza en un partido donde estuvo en desventaja en ambos parciales y pidió atención médica debido a dolor en el pecho mediado el primer set. Cerúndolo, que había dejado en su camino a Alexander Zverev, primer cabeza de serie, y Jakub Mensik, reciente campeón en Miami, se alzará este lunes al puesto 18 del ránking, el mejor de su carrera.

Antes de la resolución, el argentino dispuso de sus tres últimas opciones de break, con 0-40, para situarse con 6-5 y servicio, ante la posibilidad de igualar el encuentro a un set. Dilapidadas de nuevo, acabó por ceder en el segundo punto de partido.