"Me puse muy quejica por no aprovechar las oportunidades": Madrid se queda huérfana sin Alcaraz ni Nadal

“Me puse muy quejica por no aprovechar las oportunidades”: Madrid se queda huérfana sin Alcaraz ni Nadal

Con menos de veinticuatro horas, Madrid perdió a sus dos principales activos en un torneo que se queda en estado de orfandad. En la madrugada del miércoles, despedido con los honores que merece tras participar en 20 de las 22 ediciones y ganar más títulos y partidos que nadie, se fue para siempre Rafael Nadal, uno de los mejores tenistas de la historia, homenajeado a pie de pista y con el largo tributo del público al que se ganó año tras año. Este miércols, contra las previsiones, tomó la puerta Carlos Alcaraz, a quien aún habrá mucho tiempo de ver, y con carácter triunfal, en una competición donde no perdía desde que el 5 de mayo de 2021, cuando ingresó en la mayoría de edad, le superó precisamente Nadal.

Por si los daños fueran pocos a la hora de restar atractivo al torneo, Jannick Sinner, el mejor jugador de la temporada, número dos del mundo, campeón del Abierto de Australia, del Masters 1000 de Miami y del ATP 250 de Rotterdam, anunció que no jugará hoy su encuentro frente a Felix Auger-Aliassime debido a los problemas de cadera que padece desde el torneo de Montecarlo.

Siete de los 10 primeros cabezas de serie ya están fuera de competición, tras las eliminaciones con anterioridad de Alexander Zverev, quinto, Casper Ruud, sexto, Stefanos Tsitsipas, séptimo, Hubert Hurkacz, noveno, y Grigor Dimitrov, décimo. El torneo tendrá este domingo un campeón inédito.

«Ha sido un día difícil. El partido tan largo e intenso ante Struff me pasó factura porque hacía tiempo que no competía a ese nivel, y amanecí con agujetas en todo el cuerpo y el antebrazo ahí, ahí. También estoy resfriado, pero lo principal es que he estado mucho más débil mentalmente de lo normal. Me puse muy quejica por no aprovechar las oportunidades», explicó Alcaraz en conferencia de prensa, tras perder contra Andrey Rublev, pesaroso por convertir sólo una de sus ocho bolas de rotura, la que le facilitó llevarse el primer set.

Ganador de las últimas ediciones en Madrid y campeón este año en el Masters 1000 de Indian Wells, condicionado por esas molestias que no acaba de dejar atrás, Alcaraz se mueve en la pista con una cierta indefinición. La prudencia a la hora de golpear su derecha le ha obligado a modificar su plan de juego, a extraer de su amplio repertorio otras formas de prosperar en los partidos. Ha perdido violencia en el drive y trata de añadir mayor sentido táctico. La fórmula puede incluso resultar interesante en su evolución, pero esa menor explosividad le resta posibilidades ante jugadores de las características de Rublev, con impactos de hormigón.

Muchas dudas previas

«Un día antes de empezar el torneo no sabía si podría competir y estuve casi una semana sin golpear de drive», explicó el murciano en rueda de prensa. «Está claro que una vez que entro a pista no me gusta nada perder, pero considero esta semana muy positiva porque he podido jugar cuatro partidos a una intensidad alta. Ahora toca seguir trabajando para recuperar cuanto antes la normalidad en mi golpe de derecha».

«Él ha jugado bastante bien. Su servicio fue increíble. No pude llevarle al límite en cada pelota y cuando un jugador como él logra golpear en buena posición es casi imposible hacer puntos para derrotarle», agregó el tenista de El Palmar.

El vencedor se mostró lógicamente muy satisfecho por un triunfo que confirma su reacción en Madrid, adonde llegaba tras sufrir cuatro derrotas consecutivas y con el estigma de haber sido descalificado del ATP 250 de Dubai por conducta antideportiva cuando jugaba ante Alexander Bublik. «No sé, sinceramente, si una de las bases de la victoria estuvo en mostrarme más calmado. No sé si podría decir esto. No tenía energía ni fuerza para hacer nada más que estar concentrado en mi juego. No tenía energía para discutir», comentó con una sonrisa. Con un balance de cuatro victorias en once partidos ante jugadores del top 3, la ya penúltima de ellas lograda contra Tsitsipas en las ATP Finals de 2022, Rublev da un paso adelante en el ecuador de la temporada de tierra y se convierte en un serio candidato al título.

El prolongado idilio de Alcaraz con la Caja Mágica: "La altura me favorece"

El prolongado idilio de Alcaraz con la Caja Mágica: “La altura me favorece”

Con la concluyente victoria de este viernes frente al kazajo Alexander Shevchenko son 12 las logradas de forma consecutiva por Carlos Alcaraz en el Masters de Madrid, donde no pierde desde el 5 de mayo de 2021, cuando, en el día de su decimoctavo cumpleaños, siendo todavía un proyecto de estrella, cayó 6-1, 6-2 ante Rafael Nadal.

El hoy número tres del mundo, ya al galope en la élite del tenis, campeón de Wimbledon y del Abierto de Estados Unidos, con tres etapas en el primer puesto de la ATP (Asociación de Tenistas Profesionales), mantiene su idilio con la Caja Mágica y este domingo buscará los octavos de final frente al brasileño Thiago Seyboth Wild. Aquel encuentro ante Nadal fue, de hecho, el único que ha perdido en estas pistas.

Antes, en su debut, superó a Adrian Mannarino. Después, en la secuencia de triunfos establecida en las tres últimas ediciones, ha dejado atrás a Nikoloz Basilashvili, Cameron Norrie, Nadal, Novak Djokovic, Alexander Zverev (en dos ocasiones), Emil Ruusuvuori, Grigor Dimitrov, Karen Khachanov, Borna Coric,Jan-Lennard Struff y el referido Shevchenko. Tenistas de toda clase y condición, con el punto álgido en 2022, cuando liquidó de foma consecutiva a Nadal y Djokovic para ruborizar en la final a Zverev, 6-3 y 6-1, han comprobado cómo se las gasta el murciano en su escenario favorito, donde aspira a convertirse en el primer jugador que gana tres títulos consecutivos.

Es también bicampeón del Conde de Godó, torneo del que este año hubo de ausentarse por la lesión en el antebrazo derecho de la que aún se protege con una malla compresora, y de Indian Wells, donde revalidó el título hace pocas semanas, pero en ninguna competición presenta los registros de la capital.

El Godó e Indian Wells

En Barcelona perdió de entrada ante Pedro Sousa, en 2019, y Frances Tiafoe, dos años después. En el desierto californiano, cayó en su debut, contra Andy Murray, en 2021, y frente a Nadal, en las semifinales, un curso más tarde.

«La altura me va bien. He jugado aquí desde pequeñito y siempre me he sentido a gusto. Estoy cada vez más cómodo. La altura favorece mi juego. Y además, estar en casa te da un plus de energía, con el apoyo de los aficionados y al lado de mi familia y de mis amigos», explicó en la conferencia de prensa posterior al partido, en la que se confesó satisfecho con sus prestaciones y con el rendimiento físico, sobre todo por no sentir molestias en la zona comprometida de su cuerpo, molestias que pusieron en duda su participación casi hasta última hora.

«Decidí que iba a jugar ayer [por el jueves], después de hacer un set de entrenamiento con Daniil Medvedev. Después de comunicar que no participaría en el Conde de Godó estuve una semana sin coger la raqueta. Y vine aquí sin tener claro si podría jugar».

La evolución es buena, pero su continuidad en el torneo dependerá de que siga siéndolo. El segundo cabeza de serie, que afirmó antes del inicio de la competición que se conformaría con disputar tres o cuatro encuentros, reafirmó que ante la más mínima molestia se detendrá: "A la mínima [de dolor], dudo que pueda seguir". El día 8 comienza el Masters 1000 de Roma y el 26 se inicia Roland Garros, el gran objetivo de la estación de arcilla, para el que tratará de encontrarse en plenitud.

Un poco de Alcaraz basta para arrollar a Shevchenko en su estreno en el Mutua Madrid Open

Un poco de Alcaraz basta para arrollar a Shevchenko en su estreno en el Mutua Madrid Open

Hubo un tiempo en el que el tenis llegaba a tener, por así decirlo, un carácter más asambleario. No existía el abismo que ahora se percibe entre el número dos del mundo, por mucho que se llame Carlos Alcaraz y venga protagonizando una carrera de ensueño, y el número 59, Aleksander Shevchenko, a quien este viernes, sin necesidad de exigirse demasiado, asestó un 6-2, 6-1, en una hora y ocho minutos, en la segunda ronda del Masters 1000 de Madrid.

Entonces, quien más y quien menos podía sentirse coyunturalmente protagonista, ganarse su fecha de gloria y saltar a las cabeceras de las páginas deportivas. Porque el nivel, globalmente, era más alto que el de ahora. En su primer partido de la temporada de tierra batida europea, en su reaparición tras unas semanas lesionado, con menos gente en la Caja Mágica de la congregada para ver el jueves el debut de Rafael Nadal, Alcaraz, fino con el revés, cauteloso con la derecha y menos preciso de lo habitual con las dejadas, se deshizo de un plumazo del tenista kazajo, finalista en Metz en el último otoño, y se las verá este domingo con Thiago Seyboth Wild, 63º, quien, tal vez, sólo tal vez, exhiba una propuesta más alegre y solvente.

Reaparición

El ya penúltimo partido de Carlos Alcaraz databa del 29 de marzo, cuando perdió frente a Grigor Dimitrov en cuartos de final del Masters 1000 de Miami. El español, que venía de llevarse en Indian Wells su quinto Masters 1000, decimotercer título de su carrera, se bajó de Montecarlo y Barcelona por una lesión en el antebrazo derecho que aún le impide competir en plenitud y de la que se protegió durante el duelo ante Shevchenko con un vendaje más extenso que el que lucía en los entrenamientos.

Vencedor en las últimas ediciones en la Caja Mágica y aspirante a convertirse en el primer jugador que gana el título en tres ocasiones consecutivas, Alcaraz llamó a la prudencia en las manifestaciones previas al inicio del torneo, decidido, como todos los candidatos a la victoria en la gran cita de la arcilla, a llegar en las mejores condiciones a Roland Garros, donde el pasado año le pudo la responsabilidad en las semifinales frente a Novak Djokovic, en las que fue víctima de calambres tras el segundo set.

Desde que se llevó en blanco, al resto, el primer juego, Alcaraz vislumbró que no iba a tener complicaciones para ganar su decimosegundo partido consecutivo en Madrid, donde no pierde desde que cayó ante Nadal en la segunda ronda de 2021, en la que es de hecho su única derrota en sus cuatro participaciones en este torneo.

Alcaraz se luce ante Carballés en un cómodo debut en Miami

Alcaraz se luce ante Carballés en un cómodo debut en Miami

Son ya 11 las victorias consecutivas de Alcaraz ante jugadores españoles. El número dos del mundo no pierde contra ninguno de sus compatriotas desde las semifinales de Indian Wells de 2022, cuando Rafael Nadal hubo de comprometer su físico para desembarazarse de él en un durísimo partido a tres sets. Han transcurrido tan sólo dos años, un tiempo que el murciano ha rentabilizado hasta convertirse en el jugador que hoy es, un doble campeón del Grand Slam que busca en Miami su sexto Masters 1000 y, de paso, ingresar como el primer tenista español capaz de redondear en una misma temporada victorias en Indian Wells y en el torneo que ahora nos ocupa.

En el día de su trigésimoprimer cumpleaños, Roberto Carballés no pudo detener esa secuencia triunfal. Fue en Miami, poco después de aquella derrota ante Nadal, donde Alcaraz consiguió su primer gran título, el despegue de una carrera que vuelve a repuntar tras algunos meses menos brillantes, condicionados por los problemas físicos y por la evolución lógica de un tenista de 20 años. Alcaraz venció por 6-2 y 6-1, en una hora y 25 minutos, clasificándose para la tercera ronda.

Ritmo insoportable

Desde las tres bolas de que dispuso para igualar a uno tras perder su saque en el juego de inicio, Carballés no volvió a contar con opciones de equilibrar un partido dominado con autoridad por su rival, que impuso un ritmo insoportable para el canario, 64º del mundo. Alcaraz desplegó todos sus recursos y, a partir de la holgura con la que dominó, experimentó con distintas variantes de su juego, siempre con acierto y alegría a la hora de aproximarse a la red.

Ausente Novak Djokovic, el jugador de El Palmar es el principal favorito para un triunfo que tratarán de discutirle Jannik Sinner, a quien venció en semifinales de Indian Wells, y Daniil Medvedev, defensor del título, al que superó en la final. Carballés trató de ir con todo a medida que avanzaba el duelo, sin escatimar riesgos, pero volvió a ceder su saque de entrada en el segundo parcial, deslizándose ya de manera irremediable por la pendiente, aunque sin bajar nunca los brazos. Se dio el gusto, al menos, de llevarse un punto con dejada, contradejada y réplica, en el juego que vino a continuación. Leve paréntesis en el festival de su adversario, que reanudó su afinada tarea y espera rival del partido entre Gael Monfils y Jordan Thompson.

Alcaraz debuta ante Carballés en busca del 'doblete' en Miami

Alcaraz debuta ante Carballés en busca del ‘doblete’ en Miami

Sólo once jugadores han ganado en una misma temporada en Indian Wells y Miami, combinación que se conoce como el Sunshine Double. Ninguno de ellos fue español. Carlos Alcaraz, que el pasado domingo revalidó el título conquistado en Indian Wells, se encuentra de nuevo ante la oportunidad de suceder a Roger Federer, que hizo doblete en tres ocasiones, la última de ellas en 2017. El número dos del mun do debuta este sábado con Roberto Carballés, 64º, en el que será el primer cruce entre ambos. El tinerfeño, que ha debido disputar un partido, superó en la primera ronda a Aleksander Vukic por 7-6 (2) y 6-3.

En 2023, Alcaraz perdió en las semifinales ante Jannik Sinner tras un magnífico partido que se fue más allá de las tres horas. Ya recuperado del esguince en el tobillo derecho sufrido en el torneo de Río de Janeiro, que condicionó su rendimiento en los primeros partidos en el desierto californiano, y pleno de convicción tras conseguir el que fue su primer título desde Wimbledon, el español, que no se cruzaría con Sinner ni Medvedev hasta una hipotética final, perseguirá su sexto Masters 1000.

Ausente Novak Djokovic, cuyo inicio de curso está muy lejos de lo que acostumbra (semifinales en el Abierto de Australia y tercera ronda en Indian Wells) el español contará, además, con la posibilidad de estrechar las diferencias jerárquicas. Se encuentra a 920 puntos del serbio, que podrían reducirse a 280 en caso de que se haga con el título.

Carballés, de 30 años, cuenta con dos títulos: Quito, en 2018, y Marrakech, en 2023, ambos sobre tierra batida. En el último Abierto de Estados Unidos consiguió su única victoria ante un top 5, al imponerse al danés Holger Rune, entonces cuarto en el escalafón.

La lesión oculta de Alcaraz antes del éxito en Indian Wells: "Me pasé 30 minutos sin moverme"

La lesión oculta de Alcaraz antes del éxito en Indian Wells: “Me pasé 30 minutos sin moverme”

Del 21 de febrero a este 17 de marzo: fueron 25 días entre interrogantes para Carlos Alcaraz. ¿Aguantaría su tobillo derecho? En el primer partido del ATP 500 de Río de Janeiro, sufrió un esguince de grado II y la duda se mantuvo hasta este domingo, cuando celebró su Masters 1000 de Indian Wells. Pronto remitió la hinchazón y luego se disipó el dolor, pero quedaba la debilidad. Si se entrenaba en solitario, dudaba al pisar y se sentía inestable; si se entrenaba con algún otro tenista, no podía correr porque la dolencia podría agravarse. Únicamente después de vencer a Daniil Medvedev en la final por 7-6(5) y 6-1 y recibir el trofeo, Alcaraz explicó que la lesión era más grave de lo que había reconocido antes y que su éxito residió en creer.

En lugar de renunciar al torneo estadounidense antes de empezar, superó un difícil estreno ante el italiano Matteo Arnaldi, luego mejoró y así partido a partido hasta derrotar consecutivamente a Alexander Zverev, Jannik Sinner y el propio Medvedev, es decir, al quinto, al tercero y al cuarto del ranking del mundial. ¿Aguantaría su tobillo derecho? Finalmente aguantó, vaya si aguantó.

"Ganar este torneo significa mucho para mí porque la semana previa al comienzo tenía muchas dudas sobre mi tobillo. Recuerdo mi primer entrenamiento solo aquí en Indian Wells: me pasé 30 minutos sin moverme, tirando cestas. Después, el primer entrenamiento con jugadores fue muy duro porque no podía jugar a mi mejor nivel. No me sentía bien con mi tobillo y tenía muchísimas dudas en mi cabeza, pero en la primera ronda empecé a sentirme mejor. Y cada partido fui a mejor y a mejor. Así que estoy muy feliz por ganar este título de nuevo, por haberme sobrepuesto a los problemas", resumió Alcaraz que agradeció el trabajo de su equipo durante ese periodo incierto en el que nadie sabía qué ocurría.

"Quiero agradeceros a cada uno de vosotros, han sido unas semanas bastante intensas, las hemos disfrutado mucho, hemos hecho un gran trabajo estando aquí para recuperar el tobillo. Muchas dudas al principio del torneo para ver si íbamos a poder jugar a un nivel óptimo. Todos hemos puesto cada uno nuestro granito de arena para levantar el título", lanzó a su palco.

Antes de empezar el torneo en el desierto de California, Alcaraz ya había expresado ciertas dudas sobre la firmeza de su tobillo, pero en ningún momento fue más allá. De hecho, antes e incluso durante el Netflix Slam en Las Vegas contra Rafa Nadal, el español se proclamó recuperado y listo para competir. No lo estaba, pero mandaba el espectáculo. En aquella cita, su técnico, Juan Carlos Ferrero, reconoció que el esguince estaba ralentizando los entrenamientos y poco más.

Menos presión

Pese a lo contradictoria que pueda parecer, la lesión en realidad pudo ayudar a Alcaraz a quitarse la mochila que portaba desde su proeza en Wimbledon el año pasado. Desde entonces no había levantado ningún título y sólo había disputado una final, en el Masters 1000 de Cincinnati, siempre asfixiado por los nervios y apresurado por la inquietud. Quería ganar los partidos antes de jugarlos, antes incluso de empezarlos. La lesión de tobillo, en cambio, rebajó sus expectativas alrededor del Masters 1000 de Indian Wells y le liberó. Sólo en los primeros juegos de la final ante Medvedev, cuando retomó la ansiedad, dejó de disfrutar.

El título en Indian Wells supuso una serie de hitos estadísticos para Alcaraz y algo más. Se convirtió en el primero en defender la corona en California desde Novak Djokovic en 2016, en el segundo tenista en ganar cinco Masters 1000 antes de los 21 años -el primero fue Rafa Nadal- y en el segundo español con más trofeos de esa categoría por delante de su entrenador, Juan Carlos Ferrero (cuatro) o Carlos Moyà (tercero). Pero no sólo eso.

Su éxito le relanzó en la carrera por el número uno. Después de la renuncia de Djokovic a jugar el cercano Masters 1000 de Miami, el español, que está a menos de 1.000 puntos de desventaja, ya sabe que podría volver a Europa a un paso de la cima. Antes será muy difícil, pero en el próximo Grand Slam, Roland Garros, a finales de mayo, el número uno del ranking ATP podría volver a estar en juego. Con el tobillo recuperado, nuevamente en la senda del éxito y alejado de la ansiedad, podría ser otra vez el momento de Alcaraz.

Alcaraz corta de cuajo la racha de Sinner y alcanza la final de Indian Wells

Alcaraz corta de cuajo la racha de Sinner y alcanza la final de Indian Wells

Actualizado Domingo, 17 marzo 2024 - 03:06

Carlos Alcaraz seguirá siendo número dos del ranking ATP y jugará su segunda final consecutiva en Indian Wells. No es un asunto menor teniendo en cuenta que en frente tenía a un jugador que no había perdido un solo partido en 2024. El español supo aguantar en un choque más táctico que brillante para superar a Jannik Sinner en tres sets (1-6, 6-3, 6-2) y defender su corona en el desierto californiano.

El reto se antojaba mayúsculo: derrotar al hombre del momento en el circuito profesional de tenis, un Sinner que no había perdido en 16 encuentros consecutivos y que se había hecho con el Open de Australia y el de Rotterdam antes de plantarse en las semifinales de Indian Wells. Ya lo había dicho el mismo Alcaraz en la previa del encuentro. "Es el mejor jugador del mundo en este momento, sin ninguna duda. Disfruto mucho viéndole jugar, así que va a ser un partido bastante complicado. Será un enorme reto para mí".

Los dos últimos choques, de hecho, habían caído del lado del italiano, tanto las semifinales de Beijing como las de Miami, en un encuentro que se resolvió en tres mangas. Pero Alcaraz llegaba en pleno ascenso de juego y sensaciones, destrozando a Auger Aliassime y a Zverev en su ruta hacia la reválida del título. En semifinales fue un ejercicio más de cabeza y compostura que de tenis brillante. Lo ha dicho Rafael Nadal en varias ocasiones: hay que saber ganar incluso cuando no tienes el día.

No lo tuvo Alcaraz pese a la victoria, con interrupción de juego incluida por segunda ronda consecutiva.Esta vez no fue una invasión de abejas sino la lluvia. Son pocos los días de precipitaciones al año en esta parte del desierto californiano, con más 300 días secos, pero el de El Palmar parece estar atrayendo una suerte peculiar en esta edición del torneo.

Al contrario que el día de las abejas, el parón no le sentó bien al murciano. Salió frío a la pista tras la larga interrupción, y con dos errores no forzados y una doble falta, empezó a dejar el set visto para sentencia para el italiano. Intentó reaccionar pasando al ataque, pero su rival no se dejó intimidar. En el intercambio de golpes, el transalpino fue mejor. No solo golpea con furia con la derecha y el revés desde el fondo de la pista. Se defiende mejor que nunca.

Sinner aprovechó el segundo punto de break del que dispuso y se enfundó la primera manga en un abrir y cerrar de ojos, con un 71% de primeros servicios dentro y 12 errores no forzados del español. Un pequeño abismo en pista entre los dos en 36 minutos.

Juan Carlos Ferrero, el entrenador del murciano, le pedía calma y paciencia para que volviera al partido. "Punto a punto, no pensamos mas allá", le instruía desde la grada. Y su pupilo pareció entender el concepto. Se serenó y empezó a reencontrarse con un mejor nivel de tenis. Subió el porcentaje de primeros y al resto esperó su momento para forzar sus primeras bolas de break. Convirtió la primera para soñar con una terca manga y salir del agujero en el que se había metido. Por el camino, ambos dejaron uno de esos puntos en la red que ponen en pie a la grada. Sonreían los dos con el intercambio de genialidades.

Alcaraz logró emparejar el choque no sin sufrir por el camino. Arrancarle un set a Sinner hoy en día no es tarea sencilla. El italiano dispuso de puntos de ruptura en el séptimo y el noveno juego para recuperar la igualdad en la manga, pero acabó cediendo ante dos puntos de puro talento del español (6-3).

En el set definitivo se espesó el partido. Ninguno de los dos lograba ganar con facilidad su saque, midiendo con mimo cada punto para no cometer un error. Sinner se empezó a echar mano a la parte trasera de su pierna derecha, como si algo no anduviera bien, y acabó rodando por el suelo para defender el dramático desenlace del punto de ruptura que le daba ventaja al español en el tercer juego de la manga.

A partir de ahí, todo fluyó a favor de Alcaraz. A Sinner le cambió el gesto y su tenis se hundió, con dos breaks abajo y la inequívoca sensación de oportunidad perdida tras haber dominado con claridad el encuentro al principio. Sinner tendrá que conformarse con una racha sobresaliente de victorias para comenzar la temporada y su primer Grand Slam por el camino.

A Alcaraz le espera el ganador del choque entre Tommy Paul y Daniil Medvedev por el título, el ruso al que arrasó en la final del año pasado.

La amistad entre Alcaraz y Sinner: un partido de niños, un stage juntos y una final de Indian Wells en juego

La amistad entre Alcaraz y Sinner: un partido de niños, un stage juntos y una final de Indian Wells en juego

De aquel partido apenas se guardan imágenes; las fotos que hicieron los 20 o 30 espectadores y poco más. El 2 de abril de 2019 un español de 15 años debutaba en ATP como invitado en el challenger de Alicante y el destino lo emparejó en primera ronda con un italiano de 17 años que llegaba en racha, con tres títulos seguidos y 16 victorias consecutivas. De ambos ya se pregonaban maravillas, pero todos los pronósticos se quedaban cortos. Este sábado (no antes de las 21.30 horas, Movistar+) ambos se enfrentan en semifinales del Masters 1000 de Indian Wells con el número dos del ranking mundial en juego.

El español era Carlos Alcaraz, el italiano era Jannik Sinner, aquel duelo iniciático se lo llevó el primero por 6-2, 3-6, 6-3 y la reacción de ambos fue ejemplar. Alcaraz pudo venirse arriba por su victoria, pero no lo hizo; Sinner pudo enfadarse ante el arrojo del niño, pero no lo hizo. ¿Qué hicieron? Entablaron una amistad que aún dura hoy, pese a que los dos discuten en la cima del tenis.

Las últimas Navidades, de hecho, Sinner estuvo en Villena en otra muestra de su cercanía. En una decisión extraña en la élite, el italiano decidió viajar a Alicante junto a uno de sus entrenadores, Simone Vagnozzi, y organizar un ministage de pretemporada al lado de Alcaraz y su técnico, Juan Carlos Ferrero. De sus sesiones poco se supo, pero sí hubo constancia en Instagram del buen rollo entre ambos.

«Ahora mismo Jannik es el mejor del mundo. Como dijo Tommy Paul, está jugando desnudo. Ha demostrado un nivel increíble, sin derrotas este 2024. Disfruto mucho viéndole jugar», reconocía Alcaraz en California después de vencer en cuartos de final a Alexander Zverev por 6-3 y 6-1 en un encuentro marcado por una invasión de abejas. «Siempre es divertido jugar contra Carlos. Somos buenos amigos fuera de la pista. Dentro de la pista, solo intentamos dar el 100%», añadió Sinner al derrotar a Jiri Lehecka por un doble 6-3.

Cada dos partidos

Desde aquel partido de niños en Alicante, la rivalidad entre español e italiano ha estado marcada por el turnismo. En su primer enfrentamiento en los grandes escenarios, en la segunda ronda del Masters 1000 de París de 2021, también venció Alcaraz, pero luego se han ido alternando con exactitud: dos victorias para Sinner, dos para Alcaraz y finalmente, las dos últimas, de nuevo para Sinner.

Tanto se conocen, tanto se estudian, que sus encuentros suelen estar dominados claramente por uno de ellos, el que más acierta la estrategia. Sólo en los cuartos de final del US Open de 2022 y en las últimas semifinales de Miami se vivieron duelos de tú a tú, peleados hasta el final. La racha actual de Sinner lo eleva a favorito, pero el nivel de Alcaraz en este Masters 1000 de Indian Wells está siendo exquisito y cualquier pronóstico es aventurado.

Alcaraz se sacude las abejas de encima para barrer a Zverev

Alcaraz se sacude las abejas de encima para barrer a Zverev

Actualizado Viernes, 15 marzo 2024 - 03:12

Carlos Alcaraz superó a un rival incómodo como Alexander Zverev para alcanzar las semifinales de Indian Wells en un partido que difícilmente podrán olvidar. Una invasión de abejas, pegadas a una de las cámaras panorámicas, obligó a suspender el partido durante casi dos horas, dejando escenas insólitas sobre la pista central del desierto californiano. Alcaraz se vio rodeado por una nube de insectos y tuvo que salir corriendo de la pista, sacudiéndoselas de encima con la raqueta. Una de ellas le picó cerca de la frente.

Tuvo que salir un apicultor para solucionar una crisis inédita en el circuito profesional de tenis. Acabó convertido en héroe, sin ningún tipo de protección y aspirando las abejas con mucha tranquilidad, fumigando la pista después, haciéndose selfies con la grada y dando lecciones sobre la plaga de insectos voladores a los jugadores en pista. Por suerte, el asunto tuvo final feliz para el español. Arrasó a Zverev por un contundente 6-3 y 6-1, su verdugo en los cuartos de final del Open de Australia, citándose con el italiano Jannik Sinner en semifinales.

No hay duda de que Indian Wells es un torneo que se le da bien a Alcaraz. Las condiciones de calor y poca humedad favorecen su juego y como prueba, los resultados favorables de los últimos años. Ya tiene un título en el zurrón tras superar con claridad manifiesta a Medvedev en la final del año pasado, y con estas ya son sus terceras semifinales consecutivas.

Una de las cámaras panorámicas tomada por las abejas.

Una de las cámaras panorámicas tomada por las abejas.MATTHEW STOCKMANGetty Images via AFP

Solo las abejas le hicieron sentir incómodo al murciano en pista. El resto fue una exhibición de tenis ofensivo. Zverev sintió como nadie las picaduras de un Alcaraz disparado hacia su segundo título en Indian Wells, con sensaciones similares a las que dejó tras vencer a Novak Djokovic en Wimbledon el año pasado.

Solo se habían disputado dos juegos (1-1) cuando las abejas se le echaron encima a Alcaraz. Tardaron dos horas en volver y el de El Palmar no parecía convencido, aún preocupado por los insectos. Fue una distracción pasajera. El parón, claramente, le sentó mucho mejor al español que al alemán. Se llevó los siguientes tres juegos y ya no cedió la ventaja en toda la manga, desplegando un nivel de juego notable.

Alcaraz hizo un trabajo impecable a la hora de controlar el servicio del teutón, probablemente su arma más letal. Zverev acostumbra a ganar el 75% de sus puntos sobre el primer servicio. El español estuvo fino al resto y fue superior en los intercambios de golpes, mucho más fresco de ideas que su rival. Ya en la segunda manga subió un peldaño más el nivel y barrió de la pista al gigante alemán, que no encontró respuesta para el vendaval de juego del número dos del mundo.

Una abeja a punto de ser recogida de la pista, minutos antes de reinaugurarse el partido.

Una abeja a punto de ser recogida de la pista, minutos antes de reinaugurarse el partido.FREDERIC J. BROWNAFP

Por delante, el que se antoja como el choque más duro que le queda, contra Sinner, un rival que ha perdido un solo partido en toda la temporada. Lleva 16 victorias consecutivas, incluyendo las siete del Open de Australia, el torneo de Rotterdam y un camino sin sobresaltos hasta ahora en Indian Wells.

Será el octavo choque entre dos tenistas que hacen presagiar una rivalidad histórica entre ambos. Las últimas dos cayeron del lado del italiano, pero el vigente campeón en este torneo es Alcaraz. Las espadas, en todo lo alto.

Suspenden el partido de Alcaraz contra Zverev en Indian Wells por una invasión de abejas en la pista

Suspenden el partido de Alcaraz contra Zverev en Indian Wells por una invasión de abejas en la pista

Actualizado Viernes, 15 marzo 2024 - 00:03

El partido entre Carlos Alcaraz y Alexander Zverev de cuartos de final de Indian Wells tuvo que ser detenido este jueves cuando se llevaban solo 9 minutos de juego debido a la aparición masiva de abejas en la pista.

Con 1-1 en el marcador, el juez de silla ordenó detener el juego porque las abejas hacían imposible jugar e incluso estaban atacando a Alcaraz, quien se tuvo que meter corriendo al vestuario para evitar que le picaran.

El español trató primero de alejarlas con el brazo y la raqueta pero, al ser atacado por algunas de ellas, corrió a resguardarse en el interior de la cancha al igual que Zverev.

Algunos espectadores de la pista central de Indian Wells, situada en una zona desértica del estado de California, también abandonaron sus asientos.

Cientos de abejas se aposentaron sobre las sillas de la pista, la red e incluso las cámaras de televisión.

Indian Wells, California - 14 de marzo de 2024: Una invasión de abejas suspende el juego entre Carlos Alcaraz de España y Alexander Zverev de Alemania durante el BNP Paribas Open en el Indian Wells Tennis Garden el 14 de marzo de 2024 en Indian Wells, California. (Tenis) Matthew Stockman/Getty Images/AFP (Foto de MATTHEW STOCKMAN / GETTY IMAGES NORTH AMERICA / Getty Images vía AFP)

MATTHEW STOCKMANGetty Images via AFP

"El juego se ha detenido debido a una 'invasión de abejas'", dijo bromeando el juez de silla, quien también sufrió algunos ataques de abejas.

Las imágenes mostraron que una de las cámaras en altura de la pista era lo que estaba atrayendo a las abejas.