Ya lo dijo en la previa. Para Xavi Hernández, el empate no puede ser nunca un buen resultado por el Barça, por mucho que, en principio, cuente ahora con el factor campo a favor para solventar la eliminatoria dentro de unas semanas en Montjuïc. Así lo recalcó tras el empate frente al Nápoles. «El equipo ha mostrado una muy buena cara, hemos dominado prácticamente todo el partido. Merecimos más, pero hay que meterlas y no encajar. Pero en casa, con nuestra afición, vamos a intentar pasar a cuartos», aseveró el técnico en los micrófonos de Movistar.
«Viendo el partido, para mí este no es un buen resultado. Era para ganar, pero el equipo ha dado muy buena imagen. Y ese es el camino. Jugando así se ganarán más partidos», recalcó el técnico, quien echó de menos algo más de capacidad de control de los suyos.
«Hicimos lo más difícil. Jugamos un muy buen partido, con balón y sin balón. El modelo de juego salió bien, pero faltó competir para calmar el partido con el 0-1, para dormirlo. He echado de menos ese momento. Dominamos quizás 75 minutos, acabamos bien pero, prácticamente en el primer tiro de ellos, marcaron. Así es la Champions», analizó un Xavi quien sigue pensando que el anuncio de su adiós ha sido positivo.
Sensación amarga
«Lewandowski y Pedri han dado un paso adelante desde mi anuncio. El equipo se ha unido aún más, pero hay que saber sentenciar el partido y dominarlo cuando el juego lo requiere», insistió un Xavi que se llevó un sabor agridulce de Nápoles a raíz del 1-1. «El resultado no nos da la razón, y es una pena, porque hemos estado muy bien en todos los aspectos del juego», sentenció el técnico.
«A veces nos faltó frenar el partido, así que vamos a trabajar en eso. Tras el gol, dimos buenos pases y creo que todo está muy vivo. La sensación es amarga porque podríamos habernos marchado de aquí con la victoria, pero nos vamos a casa con muchas ganas de darlo todo. Hemos demostrado que somos un gran equipo y que podemos competir», le secundó un Robert Araujo que dio un leve susto sobre el césped.
«Un golpe en el ojo me dejó un poco mareado, pero estoy bien y, si estoy bien físicamente, puedo dar lo máximo de mí y eso es lo mas importante», zanjó el uruguayo.