Las cinco horas en el tanatorio de Puebla entre los llantos de los familiares de Diogo Jota y André Silva: "Aún no me lo creo, es muy difícil"

Las cinco horas en el tanatorio de Puebla entre los llantos de los familiares de Diogo Jota y André Silva: “Aún no me lo creo, es muy difícil”

Son las 21.30 y los padres de Diogo José Teixeira da Silva, Diogo Jota, y André Silva abandonan el tanatorio de Puebla de Sanabria. La madre no puede contener el llanto, mientras que el padre aguanta serio la tragedia que ha sacudido a su familia hacía menos de 24 horas. Junto a ellos salen los coches fúnebres de dos jóvenes de apenas 28 y 26 años que jugaban al fútbol. A la comitiva la acompaña también el representante de Jota, Jorge Mendes, el único que brinda unas palabras a los medios allí apostados. "Todavía no me lo creo. Esro es muy, muy difícil", declara para, poco después, romper a llorar cuando sube a su vehículo.

Había sido una tarde dura en esta pequeña localidad zamorana de apenas 1.100 habitantes. Desde el tanatorio, situado al pie de las huertas medievales, se escuchan lamentos que quiebran el silencio cuando algún familiar de los fallecidos sale a hablar por teléfono o fumar un cigarro. En torno a cinco horas velaron a los dos jóvenes, mientras la burocracia seguía su lento curso para poder repatriar a los dos futbolistas, fallecidos en un terrible accidente en el fatídico punto kilométrico 63,300 de la A-52.

En el pequeño parking de tierra detrás del tanatorio se acumulan varios coches con matrícula de Portugal. Eran de los familiares que han venido a tomar conciencia de la tragedia. "Estamos esperando el permiso de repatriación, aún no sabemos donde será el funeral de los chicos", contaba uno de los trabajadores de la funeraria portuguesa a EL MUNDO, aunque ya se conoce que se celebrará en Gondomar, localidad en la que crecieron.

La instrucción la estaba llevando el Juzgado de Primera instancia de Puebla de Sanabria, cuya titular es Elena Rubio González. En la puerta del juzgado, mientras salía un trabajador de la funeraria con los papeles del deceso, estaban algunas señoras interesadas por lo ocurrido. Una de ellas contaba que era seguidora del Atlético de Madrid, club al que perteneció Diogo Jota durante dos años, aunque no pudo llegar a debutar oficialmente. "Qué pena que estos chicos hayan venido a morir aquí", lamenta.

Una pareja de la Guardia Civil, frente a los coches con los féretros de Diogo Jota y su hermano.

Una pareja de la Guardia Civil, frente a los coches con los féretros de Diogo Jota y su hermano.CESAR MANSOAFP

Había sido un desafortunado accidente que está siendo investigado por la Brigada de Tráfico de la Guardia Civil, pero que llevará tiempo porque "la superficie quemada ha eliminado muchos de los indicios que podían indicar el motivo del siniestro", según confirmó el Instituto Armado. En el kilómetro 63,300 de la vía que une Pontevedra y Benavente se produjo, en sentido a la localidad zamorana, el trágico suceso.

A primera hora de la tarde aún quedaban los restos del siniestro. El frenazo en el carril derecho, una marca de unos 50 metros de largo, anunciaba la tragedia unos 100 metros después. En aquel punto de la mediana seguían los restos del Lamborgini Huracán esparcidos en un cerco de superficie quemada. Una aleta desprendida del coche que se salvó de las llamas dejaba el único resto que indicaba el color verde fluorescente de un coche que terminó reducido a cenizas, según la Guardia Civil. "Muy frustrante", expresaba un miembro del servicio de emergencias de la localidad sobre la asistencia que no pudieron brindar a los fallecidos.

Los restos mortales de los dos jóvenes fueron trasladados horas después del siniestro, tras confirmar su fallecimiento, al Instituto Anatómico Forense de Zamora para certificar su identificación y realizarle un análisis postmortem. El estado de los mismos obligó a realizar una prueba de ADN para confirmar sus identidades, aunque la matrícula del vehículo y los enseres personales que se pudieron salvar de las llamas ya apuntaban la identidad de las víctimas.

Mientras el mundo lloraba por la trágica pérdida del futbolista del Liverpool y su hermano, jugador del Pennafiel, de la Segunda División Portuguesa, los familiares esperaban impacientes el permiso que debía conceder la Delegación del Gobierno de Valladolid para repatriar los restos mortales de los jóvenes, que llegaría a última hora de la tarde.

Un viaje frustrado

Diogo Jota y su hermano se dirigían de vuelta a Inglaterra vía ferry desde Santander, según apunta la prensa portuguesa. El futbolista del Liverpool había asistido a la boda del compañero de selección José Sa y Raquel Jacob y al enlace de otro amigo en el norte de Portugal. Antes de partir hacia el ferry había almorzado con su mujer, Rute Cardoso, y sus tres hijos, de cinco y dos años y un bebé de meses, en Leça de Palmeira, cerca de la playa portuguesa de Matosinhos.

La idea era parar en Benavente a hacer noche y de ahí partir a la localidad cántabra a coger el ferry que les llevara a Inglaterra para conducir directos a Liverpool, donde el lunes el futbolista comenzaba la temporada con los reds. A Jota, que recientemente había sido operado de un problema pulmonar, le habían desaconsejado los médicos coger un avión por los problemas de la presurización de cabina. Al final, el drama le alcanzó a él y a su hermano en una carretera de la España despoblada.

Diogo Jota, el futbolista portugués "mejor que Figo" que no pudo triunfar en el Atlético

Diogo Jota, el futbolista portugués “mejor que Figo” que no pudo triunfar en el Atlético

Hace 19 horas, Diogo José Teixeira da Silva (Massarelos, 1996) escribía en Instagram bajo el vídeo de su boda con su mujer Rute Cardoso: "Un día que no olvidaremos". La celebración había sido hace apenas 10 días ante la atenta mirada de sus tres hijos de 5, 2 y menos de un año (la menor había nacido en noviembre). Sin embargo, un accidente de tráfico en la madrugada del miércoles al jueves en la A-52, en la provincia de Zamora, segó la vida a su hermano Andre Silva de 26 años y al talentoso futbolista del Liverpool con apenas 28 años.

"Es técnico, tiene buen físico, es listo y aprende las disposiciones tácticas muy rápido". Es Jurguen Klopp, el entrenador que le fichó para el conjunto red, el que alababa de esa forma a Diogo Jota, como se le conocía, y el que le trajo del Wolverhampton hace cinco años por algo más de 40 millones de euros. Siempre tuvo buena relación con el futbolista, que fue el primero en defender la decisión del entrenador de dejar el Pool por la dirección técnica de Red Bull en la parcela futbolística. "Es una persona a la que tengo mucho afecto", expresó el portugués en la despedida de uno de los mejores técnicos de la historia en el equipo británico.

Y eso que Jota nunca ha sido titular indiscutible ni bajo el mando de Klopp ni este año con Arne Slot, aunque en el último curso fue más debido a una lesión que a decisiones técnicas, puesto que su retorno al equipo contribuyó a certificar la Premier League para la escuadra del técnico holandés. El vigésimo título, y uno de los más deseados.

El cariño del ex manager era compartido por la afición británica que tenían al portugués como uno de los futbolistas más queridos y al que brindaban un cántico durante sus partidos en Anfield: "Porta el número 20, nos llevará a la victoria, vendrá de la izquierda recortará hacia dentro y marcará para el Liverpool. Es un chico de Portugal, mejor que Figo y su nombre es Diogo".

El delantero portugués anotó 65 tantos y repartió 21 asistencias con la camiseta del Liverpool en 182 partidos. Fue siempre un delantero silencioso que tuvo que lidiar en su primera etapa con el tridente Salah- Firmino- Mané y a los que no fue fácil restarles minutos, cosa que fue consiguiendo con su rendimiento y su brega, además de su talento.

Una capacidad que fue la que le hizo que se fijaran en él desde Merseyside cuando Nuno Espirito Santo le convirtió en el más voraz de los lobos. Con el Wolverhampton, al que llegó en 2018, primero como cedido y luego ya en propiedad, se convirtió en una estrella de la Premier nada más aterrizar el equipo inglés en Primera División. Con sus 44 tantos y 13 asistencias convirtió a un club recién ascendido en un ocupante de plaza europea.

El portugués no fue un futbolista de explosión rápida. Su juego no es excesivamente vistoso, pero resulta muy efectivo y útil para sus clubes. Aunque en el Atlético no se tuvo paciencia para que terminara de consolidarse. El conjunto rojiblanco fue el primer gran club que se fijó en unas habilidades que mostró en el Paços de Ferreira, equipo en el que debutaría en la élite.

Sin embargo, el luso no pudo hacerlo en partido oficial con el equipo colchonero, por el que fichó en 2016, y que le cedió primero al Oporto, donde también rindió a buen nivel, y luego a los Wolves, donde terminarían comprándolo por 14 millones de euros y equipo en el que rompería a estrella dos años después.

Selección

Quién le iba a decir a este futbolista, que se formó en las categorías inferiores del Gondomar S.C., que terminaría jugando en la selección portuguesa junto uno de sus ídolos y mentores. Jota siempre recordaba una frase de Cristiano Ronaldo cuando se le complicaba el anotar y que le decía que "marcar goles es como abrir una botella de ketchup, cuando sale la primera gota, sale todo". "Es una de las frases que dijo Ronaldo y realmente se me quedó grabada todos estos años", apuntó el delantero.

Con la selección lusa ha conseguido 14 tantos en 49 participaciones. Buenos números para un futbolista que, como en sus clubes, ha tenido generalmente una función de revulsivo. No obstante, con el equipo nacional ha logrado dos títulos de Nations League, el último el arrebatado recientemente a la selección española en Alemania.

Jota, un futbolista al que aún le quedaban los mejores años de carrera, consiguió, a nivel de clubes, el título de la Segunda División inglesa con los Wolves y ya con el Liverpool, la citada Premier, dos Copas de la liga, una Community Shield y una FA Cup.

Así convirtió Luis Enrique al PSG en una máquina perfecta: "Es un líder que se ha ganado la credibilidad"

Así convirtió Luis Enrique al PSG en una máquina perfecta: “Es un líder que se ha ganado la credibilidad”

Tres equipos han deslumbrado en Europa: uno en todo el continente y otros dos, principalmente, en sus competiciones domésticas. PSG, Liverpool y FC Barcelona han sufrido una transformación de un año a otro. No han sido los futbolistas los responsables sino la llegada o consolidación de entrenadores que han impuesto sus ideas por encima de los privilegios de ciertos jugadores.

El equipo francés comenzó el Mundial de clubes como terminó la temporada: ganando. Ha logrado todos los títulos del curso y es favorito también para este. Lo ha hecho, además, justo el año en que Kylian Mbappé dejaba su disciplina. Luis Enrique ya avisó que mejoraría al equipo tras la salida del francés: "Tener un jugador que se movía por donde él quería implica que hay situaciones de juego que yo no controlo. Este año las voy a controlar todas. Prefiero once que piensen juntos a uno que rompa el mapa por talento", avisó.

"Decirlo es fácil, lo difícil es llevarlo al césped", alaba Antonio Castaño, director académico de la Escuela de Entrenadores de la RFEF y explica: "Hoy no hay nadie que pueda permitirse tener jugadores que en una fase del juego, la defensiva, no participen". Y los once del PSG lo han hecho y de qué manera. De la final ante el Inter de Milan, muchos como Castaño recuerdan más las carreras de 70 metros de Kvaratskhelia para recuperar posición que los regates en área italiana, como hizo también ante el Atlético.

"Un instante en perderla"

Por citar otro nombre propio, Desiré Doué, aunque no brillara ante los rojiblancos, tiene uno de los mejores ratings defensivos del equipo del asturiano. Es el sexto que más disputas gana y el tercero en faltas cometidas. Ese compromiso, Castaño dice que se resume en una frase: "Es un líder que se ha ganado la credibilidad" y añade que esta credibilidad "tardas una vida en ganártela y un instante en perderla". Habrá que valorar este Mundial y, especialmente, la temporada siguiente, pero parece que la fe en Luis Enrique es total.

La mejora del rendimiento colectivo afecta al individual y, volviendo a Doué, el francés ha sido el tercer jugador que más se ha revalorizado este año empatado con el segundo. Su precio ha crecido 60 millones de euros igual que el del barcelonista Pedri. El que lidera esta clasificación, claro, es otro culé que ha deslumbrado al mundo, Lamine Yamal, con un crecimiento de 110 millones de euros.

En el top-20 también están Cubarsí (6º, +50 millones) y Raphinha (14º, +40 millones), pero no hay futbolista del Barça que no se haya revalorizado este año y eso es gracias a la llegada de Hansi Flick. "Cuando un equipo a nivel colectivo funciona bien, todos los individuos se ven beneficiados en su rendimiento, el nivel parece más alto", explica Castaño.

Hansi Flick, en un entrenamiento del Barça.

Hansi Flick, en un entrenamiento del Barça.AFP

Y el equipo del alemán ha sido un reloj con una defensa que, a juicio del director académico de la RFEF, daba "una sensación angustiosa" por su altura. "La ventaja es que tienes más espacio para robar al rival cuando pierdes la pelota", apunta Castaño y cree que Flick "ha exagerado" la obsesión de Guardiola del 3-5, intentar robar la pelota en menos de tres segundos y finalizar en cinco.

Hay una cuestión táctica que, será por la estancia de Luis Enrique en el club barcelonista, o será por el sello del asturiano pero, tanto Barça como PSG, tienden a juntarse hacia los delanteros y no hacia los defensas. "Lo que vemos en la tele es donde está el balón, pero no vemos como una presión adecuada arriba sube la línea de defensa", apostilla el entrenador.

Beatles y Rolling Stones

Otro de los equipos que se ha construido a imagen y semejanza de su entrenador es el Liverpool de Arne Slot. "Un equipo se tiene que parecer al entrenador, como los perros al dueño, el suyo es más los Beatles y el de Klopp, los Rolling Stones", comienza Castaño sobre un conjunto red que ha ganado con holgura en la Premier, pero que fue descabalgado a las primeras de cambio por el PSG de Luis Enrique en la Champions. "Han cambiado la visceralidad por la racionalidad", razona el director académico de la escuela de entrenadores de la RFEF sobre un técnico que se ha unido a la lista de debutantes que antes han alcanzado 20 victorias con su equipo en la liga inglesa, el holandés tardó 24 duelos.

Otro de los cambios aplicados al Liverpool y que se diferencia de PSG y Barça es la presión defensiva que no es inmediata sino que se produce cuando el potencial robo sea en una zona peligrosa del rival. "A veces dejan dar dos o tres pases antes de ir a por el balón", apunta Castaño. Y han cambiado también las transiciones veloces y "a tumba abierta" por tener un poco más el balón para "descansar" con él.

Tres equipos, tres técnicos que han dado la vuelta a sus plantillas y las han revalorizado. Pero sólo uno podrá mostrarlo al mundo desde Estados Unidos. Luis Enrique ya ha empezado desde el primer duelo.

Trent Alexander-Arnold anuncia su salida del Liverpool... Y será el primer fichaje del Madrid para el Mundial de Clubes

Trent Alexander-Arnold anuncia su salida del Liverpool… Y será el primer fichaje del Madrid para el Mundial de Clubes

"Esta es la decisión más difícil que he tomado en mi vida". Con estas palabras, Trent Alexander-Arnold anunciaba que no renovará su contrato con el Liverpool, club con el que debutó en el fútbol profesional y con el que ha ganado una Liga de Campeones y dos Premier League. A sus 26 años, el lateral derecho de la selección inglesa termina contrato este 30 de junio y, según ha podido confirmar este periódico, firmará por el Real Madrid.

"Tras 20 años en el Liverpool Football Club, ha llegado el momento de confirmar que me marcharé al final de la temporada. Sin duda, esta es la decisión más difícil que he tomado en mi vida", explicó el futbolista en un comunicado. "Sé que muchos se han preguntado por qué o se han sentido frustrados por no haber hablado de esto todavía, pero siempre fue mi intención centrarme en lo mejor para el equipo: asegurar el título de Liga número 20", aseguró.

El Liverpool, por su parte, compartió también un mensaje: "El jugador de 26 años pondrá fin a su relación de dos décadas con los 'reds' tras haber tomado la decisión de abandonar Anfield una vez que su contrato finalice el 30 de junio de 2025".

Alexander-Arnold, buen amigo de Jude Bellingham, no ha confirmado que su futuro esté en el Santiago Bernabéu, mientras espera a que el conjunto blanco decida el momento del anuncio, seguramente cuando finalice la Liga el próximo 25 de mayo.

"Este club ha sido mi vida entera, mi mundo entero, durante 20 años. Desde la Academia hasta ahora, el apoyo y el cariño que he sentido de todos, dentro y fuera del club, me acompañarán para siempre. Les estaré eternamente en deuda. Pero nunca he conocido otra cosa y esta decisión se trata de experimentar un nuevo desafío, salir de mi zona de confort y superarme tanto profesional como personalmente. Lo he dado todo cada día que he estado en este club, y espero que sientan que he devuelto algo a cambio durante mi tiempo aquí", reconoció el jugador.

Los papeles están ahora en la mesa del Madrid, que lleva trabajando en la adquisición del inglés desde hace más de un año, de ahí su negativa a firmar a un lateral derecho cuando Carvajal se lesionó la rodilla al principio de esta temporada. Ancelotti se vio obligado a tirar de Lucas Vázquez y de Fede Valverde porque desde el club se confiaba en la llegada de Alexander-Arnold, al que consideran un jugador "generacional" en su puesto.

Una vez anunciada su salida del Liverpool y acordado, a la espera del anuncio oficial, su fichaje por el conjunto blanco, el Madrid trabaja ahora en negociar con el equipo 'red' para que el lateral pueda disputar con el cuadro español el próximo Mundial de Clubes. El torneo comienza la madrugada del 14 al 15 de junio y el contrato del lateral con el Liverpool, que no disputa el torneo, finaliza el día 30 del mismo mes. La organización de Anfield Road pedirá una compensación económica al Madrid, pero el conjunto blanco confía en que Alexander-Arnold sea el primer fichaje del equipo para la cita estadounidense.

El Liverpool, campeón de la Premier a falta de cuatro jornadas

El Liverpool, campeón de la Premier a falta de cuatro jornadas

Actualizado Domingo, 27 abril 2025 - 20:05

La salida de Jürgen Klopp del Liverpool ha sido un ejemplo de cómo gestionar este tipo de despedidas. En lugar de caer en una depresión y una época difícil pos-Klopp, el Liverpool se ha levantado con su segunda Premier League en 35 años y ha ensamblado un equipo que debe seguir peleando por los mejores títulos las próximas temporadas.

Klopp pudo irse hace dos años del Liverpool, cuando parecía que su tiempo en Anfield se agotaba y que su rivalidad con el Manchester City había quedado desplazada por el binomio City-Arsenal, pero prefirió quedarse y dejar al club en una posición en la que su marcha no fuera un perjuicio.

Ayudó a regenerar el equipo, especialmente el centro del campo, cambiando a piezas como Georginio Wijnaldum, Fabinho y Thiago Alcántara por Alexis Mac Allister, Dominik Szoboszlai y Ryan Gravenberch, y lo dejó listo para su nueva etapa con Arne Slot.

Aprendió del ejemplo de Alex Ferguson, que hipotecó en cierto modo al Manchester United para ganar una última Premier antes de irse en 2013 y marcó el camino a Pep Guardiola, para que deje al City cuando se vaya en una mejor posición o al menos no en una peor.

Slot, que siempre ha reconocido el mérito del legado de Klopp, ha recogido estos frutos en una primera temporada en la que prácticamente sentenció la Premier hace meses. Esta vez no hubo carrera dramática con un Manchester City venido a menos y desplazado a pelear por meterse entre los cinco primeros y un Arsenal muy irregular, incapaz de llegar a las cotas de puntos que requiere ganar una Premier en estos tiempos.

Ganando siete de sus primeros ochos encuentros, el Liverpool alcanzó la primera posición en la sexta jornada y solo la soltó en la novena tras empatar contra los de Mikel Arteta. En la décima recuperó el liderato y ya lo ha mantenido hasta el final de la competición. Solo el Nottingham Forest (0-1) y el Fulham (3-2) han conseguido derrotar a los de Slot, en una temporada casi perfecta y muy alejada del dramatismo de las luchas con el City de Guardiola.

Salah, el gran culpable

A este dominio ha ayudado mucho el nivel de Mohamed Salah, que se ha convertido en el mejor goleador de la competición, con 28 tantos, y en el mejor pasador, con 18 asistencias. Si logra tres asistencias más en las tres jornadas que quedan, el egipcio romperá el récord de pases de gol que tienen en su poder Kevin de Bruyne y Thierry Henry.

Este curso de Salah, que a sus 32 años se ha ganado una renovación por dos temporadas más, ha permitido al Liverpool paliar la ausencia de un '9' competitivo, porque Darwin Núñez no ha estado a la altura, con apenas cinco tantos en la Premier, y Diogo Jota, que ha estado buena parte de la campaña lesionado, solo ha aportado cinco. La ayuda a Salah ha venido por parte de Luis Díaz, que con doce goles ha batido su récord anotador en una liga con el Liverpool.

Este Liverpool apuntaba en noviembre, cuando vencía a City y Real Madrid de forma consecutiva, a llevarse todos los títulos posibles. Sin embargo, se ha tenido que conformar solo con la liga tras perder a las primeras de cambio en la Copa de Inglaterra con el Plymouth, caer en la final de la Copa de la Liga contra el Newcastle United y ser eliminado en los penaltis en octavos de final de la Liga de Campeones contra el Paris Saint Germain.

¿Poco premio?

La sensación no es de decepción, porque una liga siempre es bienvenida en Liverpool, pero sí de que el punto álgido del equipo daba para algo más y que ese debe ser el objetivo de cara a las próximas temporadas, sobre todo cuando se hagan un par de ajustes en la delantera, el lateral izquierdo y el lateral derecho.

También merece su mención el hecho de que, con tres de sus jugadores más importantes sin renovar durante gran parte de la temporada, Salah, Virgil Van Dijk y Trent Alexander-Arnold, los rumores de posibles salidas no han afectado a la estabilidad del grupo.

Es la vigésima liga del Liverpool, con la que empata en la cabeza del palmarés con el Manchester United. El trofeo en sí será levantado en Anfield el próximo 25 de mayo, en el último partido de liga contra el Crystal Palace.

Será la primera vez que los 'Reds' puedan ofrecer el trofeo a su afición desde 1990, ya que en 2020, cuando cazaron su última liga, Jordan Henderson levantó el título en un Anfield vacío por las restricciones de la pandemia.

El PSG obtiene su merecida recompensa en los penaltis y tumba al Liverpool en Anfield

El PSG obtiene su merecida recompensa en los penaltis y tumba al Liverpool en Anfield

Hizo falta agotar el cronómetro y apelar a los penaltis en Anfield para dar con el vencedor de la disputa más atractiva de los octavos de final de la Champions. Coherente con su actuación en el encuentro de ida, el PSG, desafortunado entonces, llevó al Liverpool al límite en un intenso segundo acto de la confrontación que se dilató hasta los 120 minutos. Donnarumma, héroe insospechado del partido, detuvo dos lanzamientos desde los 11 metros y profanó un estadio donde nadie ganaba en competición europea desde que lo hizo el Real Madrid en los octavos de hace dos temporadas. 4-1 en la tanda para los franceses, con errores de Darwin Núñez y Jones. Doué hizo el definitivo. [Narración y estadísticas (0-1, 1-4)]

Pese a su victoria en el Parque de los Príncipes, el Liverpool sabía que debería andarse con cuidado después de la exhibición del equipo de Luis Enrique, que salió derrotado tras avasallar durante todo el encuentro y contar con ocasiones para haber viajado con un marcador bastante favorable. En la Champions se camina a menudo en el alambre, y ni siquiera la fortaleza de los reds se encontraba a salvo ante un rival que mantiene una evidente línea de crecimiento.

Dembélé aprovechó un grave error de Konaté que dejó desnudo a Allisson y respondió así al vigoroso arranque del Liverpool, que había amenazado con dos remates de Salah. La noche nacía luminosa. A partir de ahí, cada ofensiva local encontraba réplica en los parisinos. No anduvo lejos Barcola de hacer el segundo antes de toparse con Allison.

En su tenaz persecución de un torneo que se le niega, el PSG presenta esta temporada una fisonomía distinta. Una vez superados los contratiempos de la fase de grupos de la Champions, Luis Enrique ha logrado construir un equipo sin los oropeles de otro tiempo, con un carácter de corte asambleario, sin obviar la notable calidad individual, sobresaliente en el caso de Vitinha y con alternativas tan sugerentes como la de Doué, revitalizador en el tramo final.

Entusiasmo local

A medida que avanzaba el partido, ganaba presencia frente a un Liverpool guiado casi exclusivamente por el entusiasmo. Dembélé se excedió en un cara a cara con el arquero y dispuso de otra opción en un disparo que se fue a córner, rechazado por un defensor. Sujetaba bien la atropellada propuesta de los de Slot y salía con profundidad y criterio.

El Liverpool se nutría del balón parado. Donnarumma neutralizó con una formidable intervención el cabezazo de Luis Díaz a la salida de un córner, cuando se acercaba a la hora de partido. El colombiano ponía salsa en cada acción, fuera cual fuera su posición en el ataque. Nuevamente a pelota quieta la tuvo el Liverpool, pero apareció Kvaratskhelia, con el portero vencido.

Dembélé, tras anotar su penalti en la tanda definitiva.

Dembélé, tras anotar su penalti en la tanda definitiva.AFP

El duelo cobró la temperatura que le correspondía. A calzón quitado, en plena combustión con el empuje indesmayable de la grada, llegaron los mejores momentos del Liverpool, que perdió a Alexander-Arnold por lesión e incorporó a Darwin Núnez en la posición de un inane Diogo Jota.

Exhaustos, los locales resistieron en la prórroga y llegaron a una suerte donde suele sonreírles el destino. Esta vez no fue así. Se lo había ganado el Paris Saint Germain, que se sobrepuso al asombroso castigo del encuentro de ida y espera al vencedor del Aston Villa-Brujas (3-1 hace una semana) en cuartos.

El Bayern Munich ratificó su clasificación con una nueva victoria ante el Bayer Leverkusen, esta vez por 0-2, con goles de Kane y Davies, para redondear un 5-0 en el global. El Inter de Milán volvió a ganar al Feyenoord. Venció 2-1 en San Siro, con tantos de Thuram y Çalhanoglu, éste de penalti. Moder, también desde los 11 metros, anotó por los neerlandeses.

Un desatado Salah busca los cuartos con el Liverpool frente al PSG, que puede ser su destino

Un desatado Salah busca los cuartos con el Liverpool frente al PSG, que puede ser su destino

Si algo le faltó al Paris Saint Germain hace seis días en la ida de octavos de la Liga de Campeones fue gol. Poco más se le puede reprochar al equipo de Luis Enrique, capaz de presentar 28 remates a portería en una noche particularmente feliz del guardameta del Liverpool Alisson Becker. El acierto goleador, en los reds, y en toda Europa, lo personaliza mejor que nadie Mohamed Salah, que el pasado sábado transformó dos penaltis en la victoria por 3-1 ante el Southampton en la Premier League. El delantero egipcio suma 32 tantos entre todas las competiciones y ha intervenido en otros 17 de su equipo en el torneo doméstico, donde los de Arne Slot aventajan en 15 puntos al Arsenal, segundo clasificado.

Salah, que llegó a Anfield en 2017 procedente de la Roma, reiteró el pasado 3 de enero en Sky Sports que ésta será su última temporada en el conjunto británico. Las especulaciones sobre su futuro se dispararon desde que en septiembre lanzase la primera insinuación de su adiós. Pese a que en Liverpool no le dan por perdido y tratarán de persuadirle para que amplíe su contrato una temporada, en algunos mentideros llegaron a poner sus botas en el equipo que tratará este martes de revertir el 0-1 del Parque de los Príncipes.

Otras fuentes de la prensa parisina descartan tal hipótesis al considerar que por edad y por sus características no responde al tipo de delantero que busca el líder de la Ligue 1. Su destino también podría pasar por Arabia Saudí.

Candidatos a casi todo

Salah ha manifestado su deseo de volver a ganar como despedida la Premier con el Liverpool, logro que su equipo tiene casi en la mano. Pero sus ambiciones seguramente pretenderán derribar fronteras. Sólo la FA Cup, donde cayó ante el Plymouth, entonces último clasificado de la segunda categoría, en la cuarta ronda, escapa a las posibilidades de los reds de completar un curso de ensueño en la temida transición tras la marcha de Jürgen Klopp. El domingo buscarán ante el Newcastle en la final de la Carabao Cup, antigua Copa de la Liga, el primer título de la era Slot.

En la Liga de Campeones, donde dominó con autoridad la primera fase, el Liverpool aparece tan favorito como el que más. Todas las proyecciones sitúan a Salah como uno de los candidatos a tomar el relevo de Rodri como Balón de Oro.

El PSG tendrá la difícil tarea de derrotar en su estadio un equipo que no pierde desde que cayó 2-5 en octavos ante el Real Madrid, el 21 de febrero de 2023. En este curso ha ganado sus cuatro partidos y cuenta con una diferencia favorable de siete goles. El Nottingham Forest ha sido el último en derrotarle en Anfield. Lo hizo el 14 de septiembre, en los albores de la Premier.

Un Liverpool con mil vidas deja en nada el recital del PSG

Un Liverpool con mil vidas deja en nada el recital del PSG

Es un deporte cruel el fútbol y a veces se ceba con quien hace del juego ofensivo una sinfonía casi perfecta. El PSG remató 28 veces y botó 14 saques de esquina frente al Liverpool antes de caer fulminado por un disparo de Harvey Elliott. Resultaría superfluo juzgar la justicia o los merecimientos. Aún más absurdo reducir una actuación memorable a la demoledora lógica del gol. Pero el acierto, al fin y al cabo, es lo que único que cuenta. [Narración y estadísticas (0-1)]

Al Liverpool le bastó un balón colgado hacia la cabeza de Darwin Núñez y un zurdazo de Elliott en el minuto 87 para consolidar su fama de superviviente. También para destrozar los sueños del PSG, que no pudo acumular más méritos para acudir a Anfield en ventaja. Grande o pequeña. Como su fútbol o como su puntería.

Poco más se puede reprochar a Luis Enrique, con un 4-3-3 con tres fabulosos mosqueteros: Khvicha Kvaratskhelia, Bradley Barcola y Ousmane Dembélé. Desde el arranque, el ex barcelonista iba a mostrarse imparable. Desde el perfil derecho o acelerando por el centro. Pasado el cuarto de hora ya forzó un saque de esquina, que él mismo botaría para gestar un golazo de Kvaratskhelia. Claro que merecía el 1-0 el PSG, pero desde el VAR descubrieron un pie adelantado del georgiano.

Precisión, velocidad, fantasía

Con semejante torrente, bastante hacía el Liverpool con sujetarse los machos en torno a Alisson Becker. Y en depositar su fe en Davide Massa, el árbitro italiano que hizo oídos sordos a las reclamaciones por un penalti sobre Kvaratskhelia y por un empujón de Ibrahima Konaté sobre Barcola que bien pudo juzgarse como tarjeta roja. Cuando se cumplía la media hora, llegó otra triple ocasión local, resuelta entre Alisson, decisivo ante Dembélé y dos malas decisiones de Barcola.

Si algún osado quisiera incluir el fútbol entre las bellas artes, bien podría tomar nota de ese primer tiempo del PSG. Un festival de precisión, velocidad, ambición y fantasía. No fue fútbol moderno, sino fútbol eterno. Empujaban los hombres de Luis Enrique en busca de su sexta victoria consecutiva en la Champions, un hito inalcanzable para ellos desde 1995. Pero si sus cinco triunfos previos se saldaron con 21 goles, el Liverpool alcanzó el descanso con el 0-0. Las dos últimas ocasiones de Kvaratskhelia las taponó Alisson gracias a su soberana categoría.

Los reds no sabían por dónde empezar para contener sus vías de agua. Su inferioridad en el centro del campo se acentuaba por culpa de Achraf Akimi, que abandonaba el lateral para escoltar a Vitinha y Fabián Ruiz. El portugués dictaba el tempo y el español sacaba la zurda como el solista su violín. En caso de pérdida, que alguna había, la línea de presión, perfectamente sincronizada, actuaba de inmediato para borrar al adversario.

Alisson busca el contragolpe con un saque rápido en París.

Alisson busca el contragolpe con un saque rápido en París.AFP

No hubo rastro de Mo Salah, el delantero directamente implicado en 52 goles tras 39 partidos. Nuno Mendes no le dio opción. Luis Díaz y Diogo Jota correteaban hacia atrás, presas del pánico. Arne Slot, comandante de un barco a la deriva, sólo podía confiar en un último recurso: el cansancio del rival. Y la segunda parte le dio toda la razón.

Claro que el PSG siguió disparando con peligro, gracias a Kvaratskhelia y a un intento de córner olímpico de Dembélé salvado bajo palos por Dominik Szoboszlai. Sin embargo, la orquesta parisina ya dejaba alguna nota fuera del compás. No empujaba con la misma energía, ni se protegía con tanto orden.

Luis Enrique, más consciente que nadie, retiró a Barcola para dar paso a Désiré Doué, un chico de 19 años que obligó a Alisson a otro esfuerzo descomunal. Corría el minuto 83 y Dembélé aún probó al guardameta brasileño con su intento postrero, a mitad de camino entre el centro y el remate. No había medias tintas que valiesen. Bien lo sabían Núñez y Elliott.

El "divertido" y goleador despertar de Ousmane Dembélé que amenaza al Liverpool

El “divertido” y goleador despertar de Ousmane Dembélé que amenaza al Liverpool

Frágil, indolente y, por momentos, díscolo. Con unas condiciones de genio que no aprovecha. Bien podría haber sido esa la definición de Ousmane Dembélé en los seis años que pasó en el FC Barcelona y a su llegada al PSG. Sin embargo, todo cambió el 1 de enero de 2025. En realidad fue algo antes, pero se evidenció con el inicio del nuevo año. El francés se ha convertido en la estrella que la grada del Parque de los Príncipes esperaba y en el jugador más importante para Luis Enrique en su intento de asaltar la Liga de Campeones, donde esta noche le espera el Liverpool.

Dembélé suma 18 goles en los 13 partidos oficiales que ha disputado en los dos primeros meses del año, cinco más que Mbappé (14), siete que Lewandowski (11) y ocho más que Mohamed Salah (10), con quien se cruzará en el partido de octavos.

Esta capacidad goleadora en apenas 60 días sólo la había mostrado Messi en 2016, cuando celebró 17 goles con el Barça. Fulminar un récord del argentino es algo con lo que no hubiera soñado en sus seis años como azulgrana, donde marcó 40 goles, lo que arroja una media de menos de siete por temporada. Esos datos vienen lastrados también por los más de 100 partidos que se perdió por lesión.

Los datos del 'Mosquito' se han disparado desde enero, porque antes sumaba ocho goles, unas cifras que estaban en la media de lo logrado en los últimos años. Para encontrar su mejor temporada hay que remontarse a las 18/19 cuando marcó un total de 14. Nunca había logrado los 26 que suma en 33 partidos, con un tercio de campaña por delante.

¿A qué se debe este cambio? Quizá la explicación esté en el rol que le ha otorgado Luis Enrique y en los toques de atención que recibió al inicio de la campaña. El asturiano le dejó fuera de la convocatoria en el segundo duelo de Champions ante el Arsenal y deslizó un mensaje que apuntaba a su conducta. "Si alguien no cumple o respeta las expectativas del equipo, significa que no está preparado para jugar. Tomé la mejor decisión para el equipo y por eso firmé aquí, para crear un equipo que tenga una identidad fuerte y mucho carácter", explicó el técnico como si apuntara justo a lo que le faltaba al francés.

Después llegó una controvertida tarjeta roja en la decepcionante derrota 1-0 del PSG contra el Bayern Munich y pareció que recuperar a Dembélé podría ser complicado. Nada más lejos de la realidad. Fue el jugador el que reaccionó. Se quedó dos partidos en el banquillo, que se saldaron con dos empates ante el Nantes y el Auxerre, y Luis Enrique le recuperó. Su respuesta fue marcar un doblete para cerrar el año ante el Mónaco y otro para empezar con bien pie frente al St. Etienne. De hecho, en la Ligue 1 sólo se ha librado de sus goles el Toulouse y, en Champions, el Stade Brestois.

Dos hat tricks

Además, en estos dos meses se ha convertido en el único jugador del PSG capaz de marcar dos hat tricks en dos partidos consecutivos: le endosó tres goles al Stuttgart el 29 de enero en Champions y, el 1 de febrero, otros tantos al Stade Brestois en la Ligue 1.

El cambio de Dembelé nació en su cabeza. "Estoy bien colocado, estoy en el rol de número nueve y tengo que marcar goles", explicó hace unas semanas. Pero, sobre todo, es feliz en un equipo que ha marcado 40 goles en diez partidos. "¡Lo estamos disfrutando mucho! Todos atacamos, todos defendemos. Somos un equipo muy unido, y eso se refleja en resultados. Es simplemente divertido jugar durante 90-95 minutos", confesó tras vencer, y marcar, al Lille el pasado fin de semana. "Desde el inicio de la temporada, (Luis Enrique) nos ha insistido en jugar buen fútbol. Todos estamos involucrados, ya sean centrocampistas, defensores o delanteros. Todos queremos ser decisivos", admitió.

Ahora espera el Liverpool, de los rivales más difíciles por la trayectoria de la temporada, y con quien Dembélé tiene una cuenta pendiente. En mayo de 2019, Messi le dio una asistencia para que batiera a Alison en el Camp Nou y pusiera un 4-0 en el marcador que casi daba al Barça el billete para la final de la Champions que se disputaría en el Metropolitano. Pero erró y su flojo disparo se estrelló en el cuerpo del brasileño. No debía ser importante ese fallo, pero lo fue. El Liverpool, en Anfield, fue capaz de remontar y endosarle el 4-0 para plantarse en una final que acabó ganando. Hoy Dembélé recordará que no puede tener piedad.

El Liverpool amplía su pleno y trunca la racha invicta del Lille

El Liverpool amplía su pleno y trunca la racha invicta del Lille

Actualizado Martes, 21 enero 2025 - 23:20

El Liverpool amplió ante el Lille su racha de victorias en la Champions, con el que certificó su pase matemático para octavos de final. El equipo de Arne Slot dio buena cuenta de un rival que enlazaba 21 partidos sin conocer la derrota. [Narración y estadísticas (2-1)]

Sobrepasada la media hora, un buen pase de Curtis Jones desbarató el muro francés. Demasiado fácil para Mo Salah, con 50 tantos ya en competición europea para el grupo de Anfield. El egipcio, no obstante, desperdiciaría otra ocasión aún más clara antes del descanso.

A partir de entonces, el equipo de Bruno Genesio quiso dar un paso adelante, pero sin inquietar a Alisson Becker. A la hora de juego, Aissa Mandi vio la segunda amarilla por una falta sobre Luis Díaz.

Quinto gol de David

Un momento crítico para los visitantes, aunque Jonathan David aprovechó un rechace en el área para anotar su quinto gol del torneo. De este modo, el canadiense igualaba el récord de Tomasz Radzinski, un delantero de origen polaco y pasaporte canadiense que también anotó cinco dianas para el Anderlecht en la temporada 2000-01.

El primer tanto concedido en esta edición no desalentó a los reds. Un disparo de Harvey Elliott, desviado por Ngal'ayel Mukau, terminó por truncar la asombrosa tacada del Lille.