Por qué la NFL en España no tiene nada que ver con la Liga en Estados Unidos

Por qué la NFL en España no tiene nada que ver con la Liga en Estados Unidos

"¿Por qué os parece bien que la NFL o la NBA jueguen partidos oficiales en Europa y no que la Liga se lleve un Villarreal-Barça a Miami?". Esa pregunta se repitió desde el entorno oficialista cuando todo el fútbol español, excepto los dos clubes que sacaban tajada, se volvió en contra de la fracasada aventura americana de Javier Tebas. La comparación sólo denota ignorancia.

Nunca compré la indignación de que un simple partido en campo neutral adulteraba la competición, me parece exagerada, pero sí creo firmemente que es un insulto a los aficionados locales y que comparar nuestra cultura deportiva con la estadounidense es no tener ni idea de cómo se vive esto en cada sitio. Aquí, ir al fútbol es (siempre) pertenencia, allí es (frecuentemente) experiencia.

No pasa con todos los equipos, por supuesto, pero la NFL lo sabe y lo maneja: rara vez quita partidos en casa a sus aficiones más fieles. Desde 2007, habrá jugado 57 partidos en Inglaterra, Alemania, Irlanda, México, Brasil y España. Buffalo (su vínculo con Toronto es diferente), Green Bay, Detroit y Dallas aún no han cedido un partido en su estadio. Pittsburgh, Baltimore, Chicago y Seattle, sólo uno. Sin embargo, Jacksonville lleva ocho partidos como local en Londres y el del Bernabéu será el quinto de Miami. Salen fuera los que les da igual jugar en casa porque en la grada casi siempre hay más camisetas del equipo visitante, algo que aquí jamás sucede. Perder un partido no les genera conflicto con sus fans porque apenas tienen fans, tienen clientes.

Pero, por encima de todo, hay una diferencia que hace la comparación especialmente triste. La Liga quiere ir a Estados Unidos a mendigar, la NFL viene a Europa a conquistar. Ya lo ha hecho en Inglaterra y Alemania, donde cada partido es un acontecimiento y el seguimiento de la liga se ha disparado. ¿Lo logrará en España? No a la primera.

Que queden entradas a pocas horas del partido en una ciudad como Madrid, donde Bad Bunny llenará diez veces el Metropolitano porque no ha querido 20, Radiohead vende cuatro noches en un ratito y no puedes salir a cenar por el centro si no reservas con dos semanas de antelación, delata que el impacto ha sido limitado.

Fuera de los que ya éramos aficionados y de los vecinos de Chamartín, es posible que la mayoría de sus conocidos en la ciudad no sepan que se juega. Pero la NFL debe ser lista y persistir. Esta conquista es un proyecto a medio plazo y ojalá triunfe porque, créanme, si entras en el fútbol americano te quedas a vivir. Para siempre.

Un Madrid lento y ramplón empata en Vallecas con los mismos síntomas de Anfield

Un Madrid lento y ramplón empata en Vallecas con los mismos síntomas de Anfield

La derrota en Anfield dejó malas caras y malas sensaciones. La de Xabi Alonso lo decía todo sin decir nada. Hay silencios elocuentes. En semejante estadio puede justificarse perder, pero perder de cualquier modo, sin amenaza, es otra cosa, es otro Madrid. Vallecas tiene alma, como Anfield, pero no tiene comparación el reparto de sus actores en la hierba. A los grandes, sin embargo, suele torturarlos su atmósfera de avispero. Le ocurría al Madrid de Ancelotti, le pasó este mismo año al Barça y acaba de sucederle al equipo de Xabi Alonso, que por primera vez desde que llegó al Bernabéu encadena dos partidos sin ganar. Un paso atrás que alimenta la leyenda de Vallecas, un lugar especial, aunque para este acto no necesitó de un Rayo matagigantes porque no había gigante que matar, sólo un grande mediocre, lento y ramplón.

El técnico repitió que todo lo ocurrido ante el Liverpool, donde el Madrid apenas creó una ocasión, aferrado a Courtois como al último mástil durante la tempestad, estaba analizado. De ese análisis surgieron pocos cambios en el equipo. El de Asencio por Militao, que regresó al campo tras el descanso para sustituir a Huijsen, amonestado, parecía obedecer más a las oportunidades de rotar. La lesión de Tchouaméni, sin embargo, sí representaba un problema estructural para Xabi Alonso. El francés se ha convertido en un fijo y en una pieza clave para el juego posicional que pretende el tolosarra. Camavinga se colocó en su lugar con un Güler algo más retrasado, lo que resta al Madrid último pase en fase ofensiva. Finalmente, con Mastantuono también lesionado, la alternancia en la derecha encontró en la pizarra a Brahim.

Fracasan Brahim y Mbappé

Al hispano-marroquí le faltó ir hacia dentro para enriquecer el juego interior, muy pobre por parte del Madrid en Vallecas, con Güler anclado a la medular, salvo en los minutos de la desesperación, y Mbappé en su solitud. Hasta la hora de juego no disparó el francés con intención. C'est fini. Minutos después, Brahim dejaba el campo, sustituido por Ceballos, con las peores sensaciones posibles. No había aportada nada y había restado muchos enteros en la oposición abierta por la titularidad en el costado derecho del ataque.Todo indica, no obstante, que el análisis al que se refería Xabi Alonso no tenía que ver tanto con la elección de las piezas como con la actitud, inferior a la del rival en Anfield y también en Vallecas.

Íñigo Pérez hizo hasta seis cambios con respecto al Rayo que remontó en la Conference ante el Lech Poznan, caso Balliu incluido. El catalán hizo un Vinicius al entrenador navarro. Con Ratiu y Pep Chavarría lanzados por los costados, los locales pisaron con facilidad el área de Courtois, aunque con una definición deficiente. Cuando lo hizo el Madrid, encontró la respuesta firme de Batalla, pero únicamente ante Vinicius o Valverde, nada más.

Las dos caras de Vinicius

Vini era, de hecho, el único que lo intentó en el plano ofensivo, sobre todo en el primer tiempo. Profundizó, tocó, pasó y hasta disparó, después de una jugada coral y de altísima precisión técnica, como si los madridistas jugaran en una salita de estar, que acabó en la mano de Batalla. Fue un espejismo. La cruz del brasileño, en cambio, llegaba cuando debía dedicar esfuerzos defensivos para dar ayudas a Carreras ante las acometidas de Ratiu. Lo de siempre.

Íñigo Pérez no renegó de sus principios, al contrario, y el Rayo creció tras el descanso, siempre más intenso y rápido en los duelos individuales. Era a Xabi Alonso al que correspondía cambiar cosas, no únicamente futbolistas, porque el partido no se jugaba a lo que deseaba. Pedía desde la banda a sus jugadores que estuvieran más juntos y con esa intención puso en escena a Ceballos, un centrocampista-pegamento que contribuyó a ordenar a los suyos.

El entrenador tolosarra quería ganar, por supuesto, pero sentía que lo veía podía llevarle a perder. También Vallecas, entregado al frenesí final, al rock de barrio que tan bien interpreta. El empate deja a su parroquia sabor de victoria. Al Madrid y a su entrenador, un sabor amargo que durará demasiado debido al parón de selecciones. Demasiado tiempo, quizás, para el análisis.

Lamine Yamal tiene que aprender a ser humano

Lamine Yamal tiene que aprender a ser humano

Lamine Yamal jugó el clásico andando, totalmente desconectado del juego en la primera parte y sin generar peligro cuando intentó asomar en la segunda. Como a estas alturas no necesitamos pruebas de que nunca se borra, hay dos explicaciones plausibles para su actitud: estaba aún más lesionado de lo que suponíamos, lo que sería una irresponsabilidad por parte de Hansi Flick, o la presión infinita que él mismo se pone le hizo mella por primera vez desde su supersónica aparición. No le vino grande el partido, le vino grande el personaje que ha construido.

Para saber más

Para saber más

La sobreactuación final de Carvajal y Courtois, expertos en gestos así, por lo que había dicho Lamine durante la semana convirtió la anécdota en noticia, pero lo relevante del asunto no es la (escasa) influencia que pudieran tener las palabras de un chaval en una plantilla, la de Xabi Alonso, con más batallas que el Grupo Salvaje de Peckinpah. Tampoco lo es la campaña para convertir chorradas de inmadurez en delitos de cárcel de ciertos periodistas, muchos de los que llevan años denunciando que a Vinicius se le ha demonizado por lo mismo desde su llegada a España. Si a Yamal le da por montar la que montó el brasileño al ser sustituido, hoy están pidiendo la intervención de servicios sociales.

Pero, no, todo eso no es más que folklore que da color para el aficionado y no tiene trascendencia en los vestuarios. Lo realmente importante para Lamine es si le compensa situarse día tras día, declaración tras declaración y gesto tras gesto, bajo la lupa; si asignarse el deber de ganar cada partido solo no acaba siendo contraproducente y convierte al jugador más alegre que hemos visto en años en el alma en pena que deambuló por el Bernabéu; si exigirse una grandeza constante que ni siquiera Messi ofrecía a su edad es una presión imposible de soportar incluso para un portento.

Tal vez esa corona que se coloca pese demasiado. No porque no la merezca ni por lo que piensen los demás, que le da y le debe dar igual, sino por lo que piensa él mismo. Es tan autoconsciente de su genialidad y la exhibe tan abiertamente que se obliga a ser perfecto para acallar a los enemigos y, sobre todo, a su propia cabeza. Y cuando las cosas no salen, se frustra y se flagela. Es más sencillo manejar las expectativas ajenas que las propias. Lamine necesita aprender a ser humano para poder ser extraterrestre.

La peor semana de Hansi Flick en el Barça, entre la baja intensidad y la coartada de las bajas

La peor semana de Hansi Flick en el Barça, entre la baja intensidad y la coartada de las bajas

Actualizado Lunes, 6 octubre 2025 - 19:02

Hansi Flick podrá aprovechar el segundo parón internacional de la temporada para sacar conclusiones de la que, por el momento, es su peor semana en el Barça. Aunque no es la primera vez que encaja dos derrotas consecutivas (el año pasado el Leganés y el Atlético se llevaron sendos triunfos seguidos de Montjuïc por 0-1 y 1-2, respectivamente), sí es la ocasión en la que la imagen de su equipo ha quedado más tocada. El tropiezo frente a los colchoneros, por ejemplo, lo vivió como poco más que un accidente, dado que su equipo dominó el juego y los rojiblancos lograron imponerse en gran parte gracias a un Oblak muy inspirado. «Me pone muy contento llevarnos un partido contra un equipo que, por situaciones de gol, tal vez mereció ganar», aseguraría Simeone en la sala de prensa. Frente al Sevilla, en cambio, los azulgrana cayeron sin paliativos. Y, además, de la manera más abultada desde que están bajo su mando: 4-1.

El técnico alemán, tras la derrota contra el PSG en los instantes finales de la visita de los parisinos a Montjuïc, se esforzó en recalcar la importancia de que todos colaboren en tareas defensivas. En el Sánchez-Pizjuán, volvió a echarse de menos esa implicación. Sobre todo, frente a un rival cuya intensidad los azulgrana nunca fueron capaces de igualar. «No creo que sea el sistema o la estructura. En la primera mitad, cometimos errores graves. Podríamos hablar de muchas cosas, pero creo que nuestra actuación no fue buena mientras que, en la segunda, mejoramos. Ahora, eso ya es pasado, tenemos que aprender de este partido y del encuentro ante el PSG, y lo haremos», esgrimió un Flick que, por otro lado, dejó caer que la falta de algunas figuras clave también acabó por perjudicarlos.

Es posible que entienda que Lamine Yamal, Raphinha o incluso Fermín podrían haberle dado otro aire al ataque. Y, bajo los palos, quizás Joan García también podría haber prorrogado una vez más su racha de paradas salvadoras, si bien Szczesny firmó también un par de intervenciones de mérito que permitieron que el Barça se marchara vivo al descanso con una derrota parcial por 2-1.

Punto de inflexión

El 1-2 frente al Atlético en Montjuïc fue el año pasado el punto de inflexión de una racha de resultados aciagos en la Liga que encontró su particular oasis en Europa. Contando desde el 1-0 encajado el 10 de noviembre ante la Real en Anoeta, con polémica sobre un gol anulado a Lewandowski que habría abierto el marcador para los barcelonistas, los de Flick empataron dos y perdieron cuatro de siete partidos en la Liga, tres de ellos en casa, entre los que se contaron además un 1-2 frente a Las Palmas y un 0-1 contra el Leganés en casa. Entre medias, eso sí, hubo el espejismo de un 1-5 ante el Mallorca en Son Moix y un pleno de victorias en la Champions, por 3-0 en Montjuïc frente al Brest y 2-3 en la visita a Alemania para medirse al Dortmund que fueron una suerte de clavos ardiendo a los que agarrarse.

Saber aguantar el chaparrón, entonces, acabó por darle excelentes frutos a un equipo que acabaría venciendo por 1-5 al Real Madrid en la Supercopa y que se abonaría a remontadas decisivas, en todas las competiciones, para acabar sumando también la Copa del Rey y la Liga y plantarse en las semifinales de la Champions. Un escenario en el que el técnico germano, según confesó, vivió su peor derrota desde su llegada al banquillo azulgrana. «La más complicada fue la semifinal de Milán. Esta vez se trata de aceptar la derrota y tener una visión positiva. Hay que cambiar las cosas que no hicimos bien, sobre todo en los primeros 45 minutos. Cometimos muchos errores, no controlamos el balón y no estuvimos al nivel que había que mostrar», sentenció tras caer en Sevilla.

La UEFA aprueba que el partido de Liga Villarreal-Barcelona se dispute en Miami

La UEFA aprueba que el partido de Liga Villarreal-Barcelona se dispute en Miami

Actualizado Lunes, 6 octubre 2025 - 18:45

La UEFA anunció este lunes que, de manera excepcional, ha aprobado la solicitud de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) para que el partido Villarreal-Barcelona, de la decimoséptima jornada de Liga, se juegue en Miami, "debido a las lagunas normativas a nivel mundial".

El organismo reiteró su rechazo a que los partidos de ligas domésticas se jueguen en otro país, pero explicó que ha tomado esta decisión porque el marco regulatorio de la FIFA -actualmente en revisión- "no es lo suficientemente claro y detallado", y señaló que su postura no debe considerarse como un precedente, informa Efe.

Además de la petición hecha por la RFEF, la UEFA aceptó igualmente la de Italia para que el Milan-Como se juegue en la localidad australiana de Perth, ya que el fin de semana del 7 y 8 de febrero de 2026, en el que debe jugarse el encuentro, se va a celebrar la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de Invierno Milan-Cortina en el estadio de Milán.

"Clara oposición"

En un comunicado, la UEFA señaló su "clara oposición" a que los partidos de ligas domésticas se jueguen en otro país y recordó que tras la reunión de su Comité Ejecutivo en Tirana el mes pasado llevó a cabo más consultas con las partes interesadas para evaluar la magnitud de las implicaciones del asunto, tras las solicitudes que recibió de las federaciones de España e Italia.

"Esa consulta confirmó la falta generalizada de apoyo que ya había sido planteada por los aficionados, otras ligas, clubes, jugadores e instituciones europeas en torno al concepto de que los partidos de la liga doméstica se trasladen al extranjero", añadió.

Sin embargo, "dado que el marco normativo pertinente de la FIFA —actualmente en revisión— no es lo suficientemente claro y detallado, el Comité Ejecutivo de la UEFA ha tomado con reticencia la decisión de aprobar, con carácter excepcional, las dos solicitudes que se le han remitido", agregó.

La UEFA aseguró que "contribuirá activamente al trabajo que está llevando a cabo la FIFA para garantizar que las futuras normas defiendan la integridad de las competiciones nacionales y el estrecho vínculo entre los clubes, sus aficionados y las comunidades locales".

También apuntó que todas sus federaciones nacionales han confirmado su compromiso de consultar con la UEFA antes de presentar cualquier solicitud futura sobre casos similares. "De este modo, expresaron su determinación colectiva de salvaguardar los intereses generales del fútbol europeo", subrayó.

Ceferin: "No es un precedente"

"Aunque es lamentable tener que permitir que estos dos partidos se disputen (en otro país), esta decisión es excepcional y no debe considerarse un precedente. Nuestro compromiso es claro: proteger la integridad de las ligas nacionales y garantizar que el fútbol siga arraigado en su entorno local", afirmó el presidente de la UEFA, Aleksander Ceferin.

En su opinión, los partidos de liga deben jugarse en casa. "Cualquier otra cosa privaría de sus derechos a los fieles aficionados que acuden a los partidos y podría introducir elementos distorsionadores en las competiciones. Nuestra consulta confirmó la magnitud de estas preocupaciones. Me gustaría dar las gracias a las 55 federaciones nacionales por su compromiso constructivo y responsable en un tema tan delicado", destacó.

El traslado de un partido de LaLiga a Miami, un asunto que hace cinco años fue objeto de litigio judicial entre LaLiga y la RFEF y que fue aprobado por la directiva de la RFEF a petición de los dos clubes, cuenta con el rechazo de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) y también del Real Madrid, que pidió a la UEFA y a la FIFA que no lo autorizaran.

El club que preside Florentino Pérez considera que la iniciativa fue "impulsada sin información ni consulta previa a los clubes" que integran LaLiga y que "vulnera el principio esencial de reciprocidad territorial que rige en las competiciones de liga a doble vuelta (un partido en casa y el otro en la del equipo contrario), alterando el equilibrio competitivo y otorgando una ventaja deportiva indebida a los clubes solicitantes".

La AFE, EN CONTRA

La AFE, con el apoyo de los capitanes de Primera con los que se reunió el 21 de agosto, se opuso también al traslado, que considera una "falta de respeto a los futbolistas" por la "ausencia de diálogo e información" y también las asociaciones de aficionados europeos al fútbol (Football Supporters Europe), entre ellas la española FASFE, rechazan el cambio de escenario de partidos de liga a otros países.

La FIFA hace un año decidió introducir cambios en el Reglamento de Partidos Internacionales en lo relativo a la autorización de encuentros fuera del territorio de la federación correspondiente, teniendo en cuenta posibles consecuencias en el equilibrio de la competitividad, incluidos los intereses de los otros equipos de la competición.

Veinticinco años odiando a Luis Figo: "Nunca se explicó ante la afición del Barça y fue soberbio. Es el traidor de nuestra historia"

Veinticinco años odiando a Luis Figo: “Nunca se explicó ante la afición del Barça y fue soberbio. Es el traidor de nuestra historia”

P-E-S-E-T-E-R-O. En letras mayúsculas, el calificativo encabezaba un billete de mil pesetas tuneado, con el rostro de Luis Figo. El póster había sido editado por el periódico Sport, entonces el mejor tensiómetro del barcelonismo, ante el regreso del portugués al Camp Nou después de una marcha de telenovela, con llanto, despecho, dinero y mentiras, al Real Madrid de un ecléctico Florentino Pérez. Poco se sabía entonces de aquel candidato con aspecto de registrador de la propiedad que iba a cambiar el fútbol. Muchos socios se llevaron el póster a su asiento y lo levantaron cuando saltó el equipo blanco al césped, en mitad de un napalm acústico con la contribución del speaker azulgrana y su deliberada paradinha al llegar al nombre del delantero mientras recitaba la alienación madridista. Otros hinchas lanzaron copias reducidas del póster y billetes caseros fotocopiados. Fue lo más inocuo que escuchó y cayó sobre Figo en una noche que, 25 años después, no ha concluido, como quedó claro la semana pasada en Montjuïc, una coral del rencor: «¡Ese portugués...!»

Este mes de octubre se cumple un cuarto de siglo del clásico de la ira y la vergüenza, inmortalizadas, dos años después, en otro partido con Figo en la diana, por la cabeza de cochinillo, boca arriba sobre el césped del Camp Nou. El clásico disputado el 28 de octubre de 2000 fue resuelto con victoria por el Barcelona (2-0), con un primer gol de Luis Enrique, conectado a Figo en el voltaje amor-odio. Eran como el chile y la pimienta en la misma olla: el Camp Nou. El euro sustituyó a la peseta al año siguiente, pero el rencor permanece como moneda de cambio en las transacciones emocionales entre el Barcelona y el portugués. Es mutuo. Incluso quienes ya no usaron la peseta, nacieron después de aquel 21 de octubre de 2000 o jamás han probado un buen cochinillo, tienen la convicción entre la gent blaugrana de que Figo fue un pesetero, convertido ya en el icono de la traición que todo relato necesita, desde la Biblia al Barça.

Ni Schuster ni Laudrup

Milla, Schuster, Laudrup... Ha habido más casos de grandes jugadores que cambiaron el Camp Nou por el Bernabéu en la era moderna, sin necesidad de remontarse a Zamora, y ninguno fue ajeno a las controversias. Todos, sin embargo, han vuelto a Barcelona sin ira con el paso del tiempo, incluso reconocidos por los aficionados por su contribución al club azulgrana. «¡Tú, no!», espetó Hristo Stoichkov a Figo en un programa de Univisión, en el que le preguntó si le insultaban en la ciudad. El portugués dijo: «A lo mejor me insultas tú».

«Figo estaba encantado con su vida en Barcelona, él y su familia, y ahora prácticamente no puede volver sin que le escupan. Laudrup explicó en una rueda de prensa por qué se marchaba. No aguantaba más a Cruyff. Schuster había tenido muchos problemas con Núñez. Figo, en cambio, no ha sabido explicar en todo este tiempo cuáles fueron las razones que le llevaron a irse al Madrid, con sinceridad, sin mentiras. Al contrario, se ha comportado siempre de forma soberbia, y el tema se ha enquistado», explica Josep Maria Casanovas, fundador y editor del Sport durante la era dorada del rotativo, y uno de los creadores de opinión que mejor pulsaban la sensibilidad barcelonista.

Figo, en su regreso al Camp Nou, en octubre de 2000.

Figo, en su regreso al Camp Nou, en octubre de 2000.MARCA

"Es alguien de sangre caliente"

«Ha quedado como el traidor de nuestra historia, mientras que a Laudrup y Schuster les piden autógrafos en la ciudad», continúa Casanovas, pionero del marketing y las promociones ligadas a un club de fútbol. Sport recibió críticas de muchos sectores por aquel póster de Figo, que todavía puede comprarse, como un fetiche para muchos barcelonistas. «Éramos un periódico valiente, que creaba mucha opinión, y cuando eres valiente siempre estás expuesto a las críticas. Las asumimos», contesta su antiguo editor, hoy «semiretirado».

Casanovas cree que «si Figo no hubiera venido con la UEFA a Montjuïc [con motivo del partido de Champions Barcelona-PSG], habría tenido algún altercado, y eso es un problema, porque hablamos de alguien de sangre caliente».

El portugués ha dado sobradas pruebas de ello. Se agarró los genitales y se encaró con un aficionado que le llamó «traidor», cuando se disponía a acudir a la cena de gala previa a la final de la Champions femenina, el pasado mayo en Lisboa. Semanas antes, había mantenido un escabroso careo con Toni Freixa, ex directivo azulgrana, en las redes sociales. Ante el duelo en semifinales de la Champions masculina con el Inter, el portugués dijo que era fan del club italiano, en el que jugó tras dejar el Madrid y con el que también regresó al Camp Nou. Freixa reaccionó con un «de cerdo y de señor se ha de venir por naturaleza». Figo no bajó el listón en la réplica: «Saliste de la tumba con la boca llena de mierda. Hueles mal».

Billete lanzado al Camp Nou.

Billete lanzado al Camp Nou.

Disputas con Florentino y Pedro Sánchez

La frontalidad, incluso desafiante, es un rasgo de su personalidad que Figo no sólo ha mostrado en las disputas con el Barça. También en sus irónicas opiniones políticas, muy crítico y vitriólico en general con la izquierda española, pese a ser ciudadano portugués. En concreto, con Pedro Sánchez, sea por la pandemia, la exhumación de los restos de Franco o la Ley de Amnistía, por ejemplo.

Las discrepancias han llegado también con el hombre que lo llevó al Madrid. «Yo me caso con nadie», suele decir, aunque ha reconocido que «por hablar de política tengo más enemigos, aunque no me dan de comer. Dedicado a los negocios, con inversiones hoteleras, y a labores de representatividad en el fútbol, como sucede con la UEFA, Figo, a sus 52 años, tiene más visibilidad que muchos futbolistas de su generación.

¿Una provocación de Ceferin?

La presencia de Figo en la delegación de la UEFA liderada por Aleksander Ceferin no fue muy comprendida por pesos pesados del entorno azulgrana. «Tuvo un punto provocador», señala un ex directivo. El portugués es miembro del Board del organismo, uno de sus embajadores, pero eso no implica que su presencia sea siempre necesaria. A Joan Laporta no le quedó más remedio que reprimir su perfil de hincha para dar la bienvenida a Figo al estadio, mientras Joan Gaspart, el ex presidente que sufrió su marcha y, en su opinión, el «engaño» y la «traición», podía permitirse el desahogo.

Gaspart, como muchos barcelonistas, no ha olvidado los cánticos de Figo, en el balcón de la Generalitat, en 1998: "¡¡Blancos, llorones, felicita a los campeones"!! El cántico le convirtió en un icono en Barcelona. Dos años después, recibía el Balón de Oro en el Bernabéu básicamente por los méritos contraídos en su último año como azulgrana, además de con la selección lusa.

Figo, junto a Aitana Bonmatí, en Montjuïc.

Figo, junto a Aitana Bonmatí, en Montjuïc.Siu WuEFE

Con el caso Negreira pendiente en Nyón y la multa rebajada por las palancas que la UEFA no ve como LaLiga, Laporta necesita engrasar la relación con un Ceferin al que le gusta marcar territorio. Quizás con una salida del Barça de la Superliga.

"Si vendes a tu mujer pagamos bien"

Sentado junto una tensa pero diplomática Aitana Bonmatí, Figo escuchó en Montjuïc el insulto de catálogo inmortalizado con Cristiano. Una minucia si se compara con todo lo dedicado a él y a su esposa, Helen Svedin, hace 25 años. "Si vendes a tu mujer pagamos bien". "¿Harías lo mismo con tu hija?". Fueron algunas de las pancartas que el club retiró preceptivamente, pero después de dejar que se desplegaran lo justo para ser captadas por las televisiones, Figo y el resto de los jugadores del Madrid, cuyo autocar atravesó el estrecho túnel que daba acceso al Camp Nou como un carro de combate en Mogadiscio. Una piedra impactó en los cristales cerca de donde se sentaba Vicente del Bosque, impertérrito.

Cosas difíciles de olvidar, en definitiva, en un partido para el olvido. Decía Josep Pla que "el cultivo de la capacidad del olvido es algo excelente para saber vivir", y pocos sabían tanto de su gente y de lo peligrosa que es la palabra traición. Quizás también conviene que Figo lo incluya entre sus lecturas.

Xabi Alonso gana el pulsito de Valverde

Xabi Alonso gana el pulsito de Valverde

El pulso con Valverde era un pulsito, porque el uruguayo es uno de los capitanes, pero un capitán del servicio. Un pulso con Xabi Alonso sólo lo resiste una prima donna. Si Valverde decidió aclarar públicamente que no se había negado a jugar en el lateral es porque, verdad o mentira, entendió que era necesario aclarar algo. Mal asunto. Había dicho, también públicamente, que no se sentía cómodo en el puesto. Al siguiente partido, frente al Villarreal, ocupó ese lugar, en minusvalía por las lesiones de Trent y Carvajal, y recibió un mensaje sin palabras, pero cargado de intenciones. Lo que puede llevar al once al uruguayo es la polivalencia.

Centrocampista físico pero de conducción, no de posición, Valverde es una pieza a contraestilo con lo que busca Alonso, que quiere velocidad de balón entre las piezas, no piezas arriba y abajo en el centro del campo. Eso delante, con Mbappé y Vinicius, que poco a poco se reencuentra tras un inicio apocado en el área y en el ego por el arranque del francés, merced a goles que son como caramelos balsámicos. El pie de Comesaña ayudó a tragar el primero. La mano de Arnau Tenas no impidió el segundo, de penalti.

El orden táctico y las posesiones largas favorecen menos a Valverde que los estallidos del calculado desorden de Ancelotti. El Madrid busca ahora el control, no el box to box para el que el uruguayo es un portento. Por esa razón Alonso ha quitado el polvo a Ceballos. Eso no quiere decir que no haya momentos para desatarse, especialmente en las segundas partes, con el Madrid en ventaja en el marcador y espacios por delante.

Los hubo ante el Villarreal, con una llegada y asistencia del uruguayo a Bellingham. Ello, sin embargo, podría implicar la suplencia, sobre todo cuando vuelvan los titulares del lateral, y entender que se puede ser importante sin ser titular. Lo han de comprender Valverde y su entorno, porque quienes viven de los jugadores suelen ver más fantasmas de los que hay en un vestuario.

Valverde cumplió ante un Villarreal tímido, más tiempo donde es peor -en su propio campo- que donde es mejor. Una de sus recuperaciones, en situación de mucho peligro, fue aplaudida por el Bernabéu, que coreó su nombre. Valverde levantó el dedo como un triunfador, aunque el triunfador era su entrenador.

Xabi Alonso y los flecos por cerrar en la pretemporada exprés más atípica: Rodrygo, Asencio y el compromiso de Vinicius y Mbappé

Xabi Alonso y los flecos por cerrar en la pretemporada exprés más atípica: Rodrygo, Asencio y el compromiso de Vinicius y Mbappé

Reconocimiento médico en el Hospital Blua Sanitas de Valdebebas. Saludos rápidos a los compañeros. Breve conversación para comentar las fugaces vacaciones. Comida, descanso y primer entrenamiento a media tarde del lunes, cuando comienza a aflojar la calorina en Madrid. A toda velocidad, sin margen para el respiro, arrancó ayer la pretemporada más atípica del Real Madrid.

Preparación exprés para Xabi Alonso y su staff, que sólo dispondrán de 15 días para trabajar hasta el arranque de la Liga. Javier Tebas no permitió el retraso del inicio del curso para el último representante español en el Mundial de clubes y el equipo blanco se estrenará el 19 de agosto, frente a Osasuna, en el Santiago Bernabéu (21.00 horas).

Un comienzo de temporada que llegará sólo 40 días después de la derrota ante el PSG. En las próximas dos semanas, la plantilla trabajará en las instalaciones de Valdebebas y sólo disputará un partido amistoso, el día 12, a las 19.00 horas en el Tivoli Stadion de Innsbruck (Austria) frente al WSG Tirol. Urgencias para el técnico vasco, que tiene escaso margen para la planificación y varios flecos. Muchos deberes pendientes. Salvo imprevistos, la plantilla está cerrada, con 25 jugadores.

LA INCERTIDUMBRE DE RODRYGO

Las sombras se adueñaron del brasileño tras su escasa participación en el Mundial de clubes. El delantero aún tiene buen cartel en el mercado y algunos apuntan que su venta podría proporcionar pingües ingresos para afrontar un fichaje de primer nivel. Una opción que en estos momentos parece descartada. El Madrid hasta la fecha no ha recibido una oferta interesante, y no se desprendería del jugador por menos de 80 millones de euros. Su contrato finaliza dentro de tres años. Además, Rodrygo tiene la intención de continuar en el club y de ganarse la confianza de Xabi Alonso. El internacional brasileño sabe que el nuevo técnico le va pedir más sacrificio defensivo y que no le garantiza la titularidad. La competencia en la línea de ataque es tremenda.

EL PAPEL DE ENDRICK

La lesión más inoportuna ha frenado la trayectoria del delantero brasileño. Tras perderse el final de la temporada pasada con un problema en el tendón conjunto de los isquiotibiales de su pierna derecha, su recuperación se ha complicado en las últimas semanas y aún no hay fecha fijada para su regreso. Su ausencia ha coincidido con la irrupción del canterano Gonzalo, cuyo rendimiento en el Mundial de clubes ha entusiasmado a Xabi y a sus colaboradores más directos. Ahora, Endrick, en la posición de delantero más avanzado, tiene por delante a Mbappé y al ex goleador del Castilla.

AYUDAS DE VINICIUS Y MBAPPÉ

Xabi Alonso exige compromiso y solidaridad a todos los jugadores. En su sistema, versátil y con la posible presencia de tres centrales y dos carrileros ofensivos, las ayudas, relevos e intercambios de posiciones son esenciales, y para ello se necesita la colaboración de Vinicius y Mbappé. El preparador vasco no quiere que ambos se descuelguen del grupo. «Todos juntos y solidarios», ese es el principio que mueve todas las piezas. Por eso, una de sus prioridades es inculcar a las dos estrellas la necesidad de sacrificarse en beneficio del colectivo. Carlo Ancelotti intentó inculcarles este objetivo, pero fracasó en el intento.

LA AUSENCIA DE MASTANTUONO

El nuevo talento del fútbol argentino, junto a Trent Alexander-Arnold, Huijsen y Carreras, se incorpora al Bernabéu como gran valor de futuro. No hay prisas con el mediapunta. Llegó a Madrid el pasado fin de semana, trabaja de forma individual en Valdebebas y no se sumará al grupo hasta que cumpla 18 años, el próximo día 14, cuando podría ser presentado oficialmente. Xabi deberá decir qué función desempañará. El ex de River juega con soltura como segundo delantero y escorado a la banda derecha. Su entrada en el equipo dependerá de su capacidad de adaptación. En el club confían mucho en su calidad y visión de juego.

LA LESIÓN DE BELLINGHAM

La baja del británico, que se ha operado de una luxación en el hombro izquierdo, abre las puertas a Mastantuono y a otros necesitados de confianza y minutos, como Arda Güler,Camavinga o Brahim. La ausencia de Bellingham es de larga duración, unos tres meses. Su regreso está previsto para el mes de octubre. El internacional inglés se lastimó el hombro el pasado 5 de noviembre y desde entonces ha disputado 100 partidos con molestias. «Quiero sentirme libre», exclamó antes de pasar por el quirófano.

LAS DUDAS DE CEBALLOS

Otro que podría beneficiarse por la ausencia de Bellingham es Dani Ceballos. El andaluz apenas tuvo participación en el Mundial de clubes y busca más protagonismo. Hasta finales de septiembre está abierto el mercado de fichajes y su nombre figura en la lista de varios equipos. Otro que cuenta con buen cartel es Brahim.

LOS PROBLEMAS DE ASENCIO

El canterano, tras firmar un notable final de temporada, emborronó sus hoja de servicios en dos partidos en el Mundial de clubes. El defensa canario se mostró nervioso e impreciso, como si la llegada de Huijsen le hubiera incomodado. Es inevitable que sus asuntos judiciales le afecten anímicamente. La pasada semana la fiscalía solicitó dos años y medio de prisión por su presunta implicación en la difusión de un vídeo de contenido sexual de unas menores.

EL FUTURO DE ALABA Y MENDY

Los dos defensas continúan lastrados por sus respectivas lesiones. En el club existe el convencimiento de que lo mejor de ambos ya ha pasado. Las llegadas de Huijsen y Carreras frenan sus opciones y a ellos les interesa estar activos para optar al próximo Mundial. Sus salidas del club no están descartadas. Xabi Alonso tiene la última palabra.

José Luis Sánchez: “Florentino Pérez no nos paga a los periodistas del Madrid, eso es una leyenda urbana”

Actualizado Martes, 27 mayo 2025 - 09:42

José Luis Sánchez (Madrid, 1978) y el Real Madrid están fusionados. Fue hincha de chaval, trabajador del club en sus inicios (en el departamento de Comunicación y la tele), pasó a periodista que cubría el equipo en La Sexta (lo sigue haciendo) y acabó convertido en tertuliano estrella con orgullosa bufanda blanca en ‘El Chiringuito’. "El periodismo deportivo nos ha llevado a esto. La ausencia de protagonistas debido a la cerrazón de los clubes ha provocado dos cosas: que se especule más que informar y que los periodistas nos hayamos convertido en los principales referentes de las aficiones", reflexiona.

Eso no es bueno.
Ni malo. Es lo que es. He dicho que se especula, pero tiene que ser lo menos posible y con base. En realidad, este periodismo es mucho más difícil que el de antes porque tienes que trabajar más la noticia, es mucho más difícil encontrar una fuente, pero sigue siendo necesario.
¿Eres más periodista o más madridista?
Mientras seas honesto, se pueden ser las dos cosas por igual.
¿Lo eres?
Por supuesto. Por ejemplo, este año la temporada del Madrid es mala y yo no puedo salir y negar lo que está pasando. Los más críticos somos los que sentimos más el Real Madrid debido a la exigencia que lleva en el ADN este club. Lo que pasa es que hay que ponerlo en perspectiva: esta temporada es mala, pero si hay un equipo que puede poner en valor lo que ha logrado en los últimos años es el Madrid, si alguien se puede permitir un borrón es él. No todo es destrucción y el apocalipsis, que es lo que se tiende a vender hoy en día. Creo que el Madrid es más valorado fuera de España que en España. En España tiene, entre comillas, mala prensa.

Para saber más

¿En serio?
Sí. La exigencia que tiene la gente a todos los niveles con el Real Madrid no la tiene con sus propios equipos. Por ejemplo, en La Sexta fuimos los primeros que denunciamos que había irregularidades en aquella asamblea de Ramón Calderón. Mientras seas objetivo y honesto con la profesión no hay ningún problema con demostrar tu sentimiento.
Ya, pero es evidente que con Florentino Pérez no habéis sido tan críticos como con Calderón.
Porque si analizas la gestión de Florentino Pérez tiene pocos borrones. Si ves cómo está el fútbol español y cómo está el Real Madrid, a nivel de gestión y a nivel deportivo, habría que criticar duramente al fútbol español y no al Real Madrid. A nivel deportivo, Florentino es el presidente con más Copas de Europa de la historia. A nivel institucional, no ha habido una paz tan duradera en el Real Madrid como la que tiene ahora. Y no es que todo el mundo apoye a Florentino Pérez porque sí, sino porque los hechos están ahí. Al final llevo 25 años cubriendo y viajando con el Real Madrid y la admiración que hay por él fuera de España es extraordinaria. Muchas veces en España se hace la broma de "el club que más ingresa del mundo, a Cibeles" o "el club que más seguidores tiene en redes sociales, a Cibeles", pero al final los éxitos deportivos del Real Madrid son el reflejo de esa gestión extraordinaria de Florentino Pérez. Tiene algunos errores, como todos, pero la gestión que está más cerca de la perfección es la de Florentino. No tengo dudas.
¿Os paga a Florentino a algunos periodistas madridistas?
No, no nos paga. Eso tiene más de leyenda urbana que de realidad por parte de antis que no saben cómo funciona el Real Madrid. Volvemos un poco al inicio de la entrevista, hoy en día la comunicación con el club es poca, no es ya que no nos dé dinero es que no nos da consignas. Lo que pasa con la buena gestión es que, sorprendentemente, te pone en el disparadero. Si el Real Madrid tuviera la gestión del Barcelona, con palancas para las inscripciones, el Gobierno de por medio o el caso Negreira, habría cerrado o estaría descendido en Segunda División.
Conociendo el fútbol español, apostaría a que tampoco habría pasado nada.
Todo lo contrario. En España, el Madrid ha sido escogido como referencia sobre todo para lo malo. Cada uno tenemos nuestra perspectiva, pero yo creo que si el Real Madrid hubiera pagado durante al menos 17 años al vicepresidente arbitral, como está demostrado que hizo el Barcelona, habría recibido un castigo ejemplar, le habrían desposeído de todos los títulos ganados en ese periodo, le habrían descendido y habría habido un antes y un después en el fútbol español. No tengo ninguna duda de que habría sido así. De ahí a que con el Barça no pase nada…
El caso sigue en los juzgados.
Pero creo que es algo que, por desgracia para el fútbol español, se va a quedar ahí pese a que es algo gravísimo y si hubiera sido el Real Madrid hubiera recibido un castigo no solo judicial y deportivo, sino también social. No tengo ninguna duda de que sería un apestado si hubiera pagado él a Negreira. Además, me resulta muy gracioso que parece que esto es solo una batalla del Real Madrid pese a que afecta a toda la Liga española, a las competiciones de la Liga española. Yo creo que es algo que también ha perjudicado al Valencia, al Atlético de Madrid o al Athletic de Bilbao, pero no parece molestarles.
Mucha gente defiende la teoría de que el Barça pagó para igualar lo que el Madrid tenía gratis.
Ya, ya, si siempre es culpa del mismo. Por eso digo que el Real Madrid es el foco de todo en España, para lo bueno y para lo malo. Y en el periodismo pasa lo mismo, la gente se sorprende de que haya periodistas que defendamos al Madrid, pero no cuando los hay defendiendo a otros. Mira, todos tenemos vocación de periodista, cuando estaba en el colegio hacía crónicas de partidos para la profesora de Literatura y me he criado escuchando fútbol por la radio. Y toda mi vida, el que estaba en Gijón, en Sevilla, en Valencia o en Coruña hablaba casi en primera persona de su equipo, pero el del Real Madrid no. Cubriendo la información del Real Madrid hay y ha habido gente de todos los demás equipos, incluso del Barcelona. Eso con los otros equipos no pasa, pero luego el del periodismo de bufanda y el que no es objetivo eres tú por defender al Real Madrid.
¿Crees que sois minoría los periodistas madridistas?
Absolutamente. Lo somos. Si repasas las tertulias y los debates y haces un análisis frío, salvo en ‘El Chiringuito’, el madridismo está en minoría. Porque se hace una trampa: ponen a uno del Madrid, uno del Atleti, uno del Barça, uno de Sevilla y uno del Valencia y dicen que así están todos representados, pero a la hora de hablar del Madrid es un madridista contra cuatro antimadridistas. El Real Madrid está en inferioridad en los medios de comunicación y eso es un hecho.
Llevas toda tu vida haciendo el Madrid. ¿Podrías cubrir otro equipo?
No me lo planteo. De no hacer lo que he hecho, me hubiera gustado ser militar. Hice la mili. Fui de los pocos de mi generación que, aunque me podía haber liberado, no quise. Me gustaba y me llamaba ese mundo.
Madridista y de orden.
Sí, soy una persona bastante seria, recto, disciplinado y pragmático. Soy muy marcial para muchas cosas.
Empezaste en Real Madrid TV. Entiendo que una tele de club se rige por otras normas, ¿pero los vídeos contra los árbitros no suponen cruzar una línea?
Bueno, yo más que vídeos habría hecho un documental. Después de lo que hemos vivido y se ha conocido del caso Negreira y el Fútbol Club Barcelona, hay un problema evidente en el fútbol español y cuando tú tienes un problema y no lo atajas, todo el sistema queda bajo sospecha. ¿Es lícito que se dude de la competición? Por supuesto. Yo soy de la generación que vivió las Ligas de Tenerife y si pones esos dos partidos a un extraterrestre que acaba de bajar a la Tierra, se llevaría las manos a la cabeza al ver las decisiones arbitrales. Además, los vídeos de RMTV no manipulan imágenes, simplemente ponen errores arbitrales.
Hombre, ya, pero sólo los que considera que perjudican al Madrid.
Bueno, claro, es la tele del club, es normal. En serio creo que se le da mayor importancia a los vídeos de la que realmente tienen porque no dejan de ser un mensaje dirigido a los aficionados de tu equipo.
Y a los árbitros que van a dirigir al equipo. ¿No entiendes que se sientan atacados y presionados como manifestaron antes de la final de Copa?
Entiendo la posición arbitral, que veas ese video y te sientas señalado y te parezca duro, pero en realidad no hay calificativos, no está adjetivado en ningún momento. Salen unas estadísticas, salen unas jugadas y punto. Es un mensaje dirigido a sus telespectadores y no creo que influya en nada.
¿Cómo es ser periodista trabajando para un club? ¿Notas cierto menosprecio?
¿Tú desprecias al periodista de un ministerio? ¿Es periodista como tú?
Por supuesto que lo es.
Pues esto es lo mismo. Entré en el Real Madrid en segundo de carrera a hacer las prácticas, primero en la revista y luego me quedé en el departamento de Comunicación, y ha sido la época más feliz de mi vida porque pasé de ir a ver los partidos al Bernabéu a estar metido en el día a día de mi equipo. Mi primera cobertura mediática fue la final de París, el 3-0 al Valencia. Me dieron una cámara de fotos, me metí en un autobús con dos peñas, 16 horas de ida y 16 de vuelta e hice un reportaje. Dos meses antes estaba en la grada. Menospreciar a alguien por trabajar en determinado sitio es faltar.
Estoy de acuerdo, pero hay algo que sí me parece éticamente reprobable: cuando periodistas que cubren el Madrid en medios de comunicación colaboran en su tele. Eso es que te pague el sujeto sobre el que informas.
Bueno, el que tenga dudas sobre eso tiene la hemeroteca. Si el Real Madrid juega mal se dice, si no está a la altura, se dice… Es lo que te decía al principio de la honestidad, tú no puedes engañar a la gente que está viendo lo mismo que estás viendo. Si el Real Madrid pierde 5-2 en la Supercopa frente al Barcelona, no puedes decir que ha estado cerca. Eso es lo que debe medir a un periodista y no dónde se gane la vida.
No has felicitado al Barça por la Liga.
Es que no me sale y no puedo felicitar a un club que creo que ha ganado de manera irregular. Tengo que ser honesto conmigo mismo. Creo que cuando 19 clubes cumplen con la normativa y hay uno que no, hay que denunciarlo. El Barcelona sin la intervención del Gobierno para inscribir a Olmo y sin las palancas ficticias permitidas por LaLiga y la Federación no sería campeón ni de esta Liga ni de la de hace dos años porque no tendría a Lewandowski, que es un delantero formidable, a Raphinha, que ha sido absolutamente determinante, ni a Kounde, que es un defensa maravilloso. Si hay equipos como el Eibar, el Getafe o el Sevilla no han podido inscribir o han tenido que vender obligados para cuadrar las cuentas, y permites inscribir y fichar a un club que está endeudado, todo es ilegítimo. El fútbol español se le hace un flaco favor a sí mismo permitiendo eso.
Florentino Pérez ha sido aliado del Barça en varios de estos procesos, ha reconocido que quiere un Barça fuerte.
Es cierto, pero el Real Madrid es el único club que está personado en el caso Negreira. El único.
Porque no quiso ir en grupo con el resto.
Porque es el mayor damnificado y quiere ir bajo su nombre. Todo esto que se le permite al Barcelona es por el antimadridismo que impera en España, todo lo que se entienda que le perjudica le parece bien al resto. Si el Real Madrid llega a estar en la situación económica del Barça, todo el mundo del fútbol español se habría volcado en que no pudiera hacer nada.
José Luis Sánchez posa en la sede de Atresmedia.

José Luis Sánchez posa en la sede de Atresmedia.

Del Real Madrid ya pasas a La Sexta a la vez que Antonio García Ferreras. ¿Quién manda más en el Madrid, Florentino o él?
Florentino, Florentino [risas]. Lo que pasa que Antonio es un loco del Madrid, un enamorado. Las mayores discusiones que tenemos siempre son por el Real Madrid porque muchas veces no sabemos quién es más crítico de los dos.
A ver...
Ya sé que no me crees, pero te lo digo en serio. Creo que la clave del madridismo es ser crítico y exigente porque eso hace que el club sea más grande. Con Antonio he tenido unas discusiones tremendas sobre por qué camino hay que ir o qué fichajes se necesitan. He estado discutiendo del Madrid con él hasta las tres de la mañana. Es su pasión. Los mayores críticos con el Madrid somos los madridistas, lo que pasa es que la nuestra es constructiva mientras que la que llega de fuera siempre tiende a la tierra quemada, no vale nada, y de esa tan destructiva tienes que huir.
El año pasado escribiste un libro ‘Miedo en la cara del rival’, sobre tus experiencias cubriendo al Madrid y ahora vas a sacar otro sobre la etapa de Carlo Ancelotti.
Sí, en principio debería haber acabado de otra manera, pero es fútbol, se ha cerrado bien y la experiencia porque eso que hablábamos antes de que los personajes se cierran mucho en el día a día, cambia para este tipo de proyectos y he podido hablar con muchísima gente sobre Carlo. La verdad es que estos seis años de Ancelotti en el Real Madrid que refleja en el libro han sido realmente intensos y bonitos. Cuando la gente habla de Ancelotti de manera despectiva, incluso algunos madridistas, no entiendo nada. Si ha ganado tres Copas de Europa con el Real Madrid, ¿qué queréis? La puerta 48 del Bernabéu o el campo de Valdebebas deberían llevar su nombre. Y encima cayendo bien hasta a los que no son madridistas.
¿Te parece justo que no siga?
Yo creo que esa es la principal diferencia entre el Madrid y el resto de clubes. Va a prescindir del entrenador con más títulos de su historia después de un año malo porque el Madrid no espera a nadie. Es una pena, porque Ancelotti representa todo lo que tiene que ser un hombre de fútbol, pero la exigencia del Madrid se lleva todo por delante. Es que tienes que ganar cada año, no hay más.
¿Cómo ha llevado ese tipo recto que quería ser militar la transformación en personaje que exige un programa como ‘El Chiringuito’?
No he cambiado, creo que la clave del programa es que todos nos mostramos como somos. Desde la pasión de Tomás Roncero, al gran culé que es Jota Jordi o la mente maravillosa que es Juanma Rodríguez, que siempre aparece con algo diferente. La gente cree que tenemos un guión y un personaje, pero es mentira. Hay una escaleta de programa y muchas veces ni se utiliza porque vira muy rápido hacia algo inesperado por la naturalidad que tenemos. Soy una persona seria y si otros se ponen a bailar, me río, pero yo no voy a bailar. Y si Cristóbal Soria monta alguna de las suyas, no me río porque no me hace gracia. Punto.
¿Te crees todo lo que dices?
Todo lo que digo lo creo, pero no digo todo lo que creo. La gente, madridistas incluso, a veces me pide que deje de hablar de los escándalos del Barça y hable más de fútbol, pero no me voy a bajar de ese barco de denuncia. Lo que ha pasado hay que señalarlo hasta que haya una resolución y más allá y el madridista que se baje de ese barco hace un flaco favor al fútbol.
¿Los cabreos tampoco están guionizados?
No, no. Son en serio. Con Josep [Pedrerol] he tenido algunos gordos. El programa es tan de verdad que a veces te enciendes, pero ningún cabreo en el programa trasciende a lo personal. De hecho, uno de mis mejores amigos es Jota Jordi y somos antagónicos en todo. Nada tienen que ver lo que pasa en plató y la rivalidad deportiva con lo que pasa fuera. La clave del programa es lo humanos que somos delante de la pantalla y lo bien que nos llevamos fuera de ella.
¿Sentís que el resto del periodismo deportivo no os valora?
‘El Chiringuito’ es un poco el Real Madrid de los medios de comunicación, mucha gente va contra él porque es el mejor. Siempre dicen que es un show, ¿pero dónde están las mejores noticias? Yo creo que están en el programa. Lo que pasa es que son tres horas de emisión y tiene cabida todo, pero si hay un fichaje de Mbappé, una crisis por el Balón de Oro o Josep dice que el Real Madrid va a fichar Alexander-Arnold hace seis meses, ahí estamos. El periodista en España tiene un problema terrible de ego y no acepta que los tiempos han cambiado. El púlpito del periodista desapareció con las redes sociales y la interacción con la gente. Ahora te pueden decir lo que les gusta y creo que en España, como te decía del Madrid, no se es consciente de la repercusión de ‘El Chiringuito’ a nivel mundial. Y eso no es porque sale uno y se pone a bailar o a cantar, es por las 150 noticias que han sido portada en todo el mundo.
Pero hay una parte del show, es evidente.
Claro y la gente lo agradece. Yo veraneo en Alicante y, hace tres o cuatro veranos, una señora mayor y me cogió y me dijo: "José Luis, muchas gracias por la compañía que nos hacéis. Mi marido falleció y a mí no me gusta el fútbol, pero pongo el programa y no me siento sola". Y todo el que trabaja por la noche te dice cosas parecidas. Basureros, bomberos, estaciones de servicio, policías, hospitales… Y no sabes lo que es estar en Egipto, en Qatar, en Marruecos o en Estados Unidos y que te empiecen a gritar: "¡Chiringuito, chiringuito, chiringuito!". El programa ha traspasado cualquier expectativa que pudiéramos tener y en España cuesta reconocerlo.
¿Por qué crees que sucede?
No sé si es envidia o miedo a lo nuevo y a lo diferente. La clave del programa es que Josep Pedrerol, con casi 60 años, es más joven y está más abierto a los cambios que a periodistas 20 o 30 años más jóvenes. No tiene miedo a probar nada nuevo. ¿Dónde está la gente joven? Pues a TikTok, Instagram o Twitch. ¿Qué funciona en Sudamérica? Facebook, pues no lo abandonemos… Y el tono que él ha llevado al periodismo deportivo es el que se ha impuesto y ahora lo siguen casi todos. La solemnidad de los tiempos de García y De la Morena ya no existe, se acabó hace tiempo porque no funciona. Esto ha cambiado absolutamente y quien no lo quiera ver ya llega tarde. Josep se anticipó absolutamente a todo con esto y creo que merece un reconocimiento que el resto del periodismo muchas veces le niega.
¿Es tan extremadamente exigente como se dice?
Sí, pero es que la clave del éxito es esa.
Ahí sale el militar…
Bueno, es que creo sinceramente que sin la exigencia, el trabajo y la dedicación no se llega a ningún lado en esta profesión. Esto funciona así y ‘El Chiringuito’ no habría llegado hasta el nivel que tiene sin la exigencia de Josep. Y es un nivel extraordinariamente alto. Ahora que es tiempo ya de fichajes, te llaman de Inglaterra, de Alemania y de Italia para preguntarte qué está diciendo ‘El Chiringuito’. Somos programa de referencia.
¿Pese al fallido ‘tic tac’ de Mbappé en 2021?
Fíjate que creo que todo aquello no sólo no nos perjudicó, sino que el ‘tic tac’ fue un éxito. Vayas donde vayas, te lo recuerdan. No nos hizo daño porque no nos inventamos nada, fuimos contando lo que pasaba y hubo una sorpresa final que nadie esperaba. Aquello del ‘tic tac’ ha sido de lo mejor que le ha pasado al programa.
¿Todo lo que te dicen por la calle es agradable?
Sí. Hemos estado hace tres semanas en la final de Copa y me he hecho 50 o 60 fotos con gente del Barça. Eso demuestra lo que es el programa y que al final somos personajes que trascendemos. A veces, en algún estadio, te gritan algo o algún insulto a 20 metros de distancia, pero poco, de lejos y nada grave. En general el trato con la gente es una cosa realmente maravillosa.
Las redes sociales son otra historia.
Por fortuna, me han pillado mayor y no les doy trascendencia ¿Qué más me da lo que piense una persona que está en su casa con la foto de una lata de cerveza como imagen? Mira, tengo Twitter desde el año 2010, la época en que empezó el Mourinho-Guardiola, que fue muy intensa, y normalmente no entro en las menciones. De hecho, me río bastante cuando me manda algún amigo lo que me dicen. No puedo hacer caso ni me puede influir lo que dice @MentePerversa78 con una foto de las cataratas del Iguazú. Como gremio nos hemos equivocado dándoles una importancia que no tienen. Si me cruzo en el pasillo con un atlético como Vicente Vallés y me dice que me he equivocado en algo que he dicho, voy a escucharlo de nuevo porque igual tiene razón, pero si me lo dice @InfiernoMortal 48, no puedo darle trascendencia.
¿Ese mal rollo se ha contagiado al periodismo? ¿Estamos siempre a la gresca entre nosotros?
Yo creo que el respeto entre medios debe ser sagrado y demasiado a menudo no se tiene. Lo peor de la profesión, y ahora se hace mucho, es criticar a compañeros que dan noticias cuando tú no las das. Si eres narrador o comentarista y no das información porque tu perfil es otro, al menos valora a la gente que sí las da, te gusten o no, porque detrás hay mucho trabajo. Otra cosa que me preocupa es que necesitamos un periodismo deportivo con más hambre porque las generaciones que están entrando en algún momento nos tendrán que retirar. Si no, vamos a estar toda la vida y yo me quiero jubilar y dedicarme a jugar al golf, un deporte serio de verdad. Ese es mi objetivo.
La encrucijada de Xabi Alonso en el Madrid: el círculo de confianza, la cohabitación con Florentino y las claves de un equipo de autor

La encrucijada de Xabi Alonso en el Madrid: el círculo de confianza, la cohabitación con Florentino y las claves de un equipo de autor

La vuelta de Xabi Alonso al Madrid no es como la del hijo pródigo en los Evangelios, porque no hubo pecado en su marcha al Bayern, pese a escoger el lado del anticristoGuardiola, sólo la voluntad de determinar su propio destino y buscar la ciencia hasta en el sacrilegio, pero sin avaricia. No necesita, pues, el perdón de Dios ni la misericordia de ser superior alguno. Estamos ante el regreso de un conquistador que siempre ha obedecido a su instinto, especialmente para decir «no». Dijo «no» a Rafa Benítez por quedarse junto a su pareja antes del parto, hecho que marcó el principio del fin de su balada en Liverpool, y dijo «no» a Hacienda, frente a la que temblaban e imploraban sus compañeros, los grandes héroes de Sudáfrica, bajo la amenaza de acabar en la cárcel. El Madrid sabe bien que ha sentado a todo un carácter en un banquillo donde se acostumbra a decir «sí», y el nuevo entrenador conoce el principio de autoridad que rige el lugar del mismo modo que el hijo que vuelve a la casa del padre. Hay cosas que no cambian ni la fama ni el dinero. Esa cohabitación es tan o más importante en esta nueva era que el encaje de piezas en el campo, porque entrenar al Madrid no es entrenar únicamente a un equipo. Es entrenar a un ecosistema compuesto de fútbol, poder y vanidades.

El primer «no» del entrenador acabó por ser un «sí», aunque sin llegar a la tensión de los extremos, porque la voluntad del tolosarra era empezar de cero, en la pretemporada. Es decir, después del Mundial de Clubes. A cambio, se acelera la llegada de jugadores, aunque no haya tiempo para el mercadeo llevado al límite, como gusta a Florentino Pérez. Ahí tenemos ya a Huijsen. Sin embargo, el «sí» que Xabi Alonso le habría dado a Modric, o eso dice el entorno del croata, condicionado a la última voluntad del club, fue un «no» cuando llegó a los despachos principales de la T4 del Bernabéu. El interés estratégico del Madrid, pues, ha prevalecido en el tanteo anterior y posterior a la firma del técnico, cuyo fuerte carácter no está reñido con su pragmatismo.

Xabi Alonso, durante un partido en Leverkusen.

Xabi Alonso, durante un partido en Leverkusen.OSCAR DEL POZOAFP

Xabi Alonso es un tipo de decisiones firmes, no de estallidos, y de personas de confianza, pero sutil con las equidistancias. Se mantuvo fiel a su asesor fiscal, Iván Zaldúa, cuestionado por algunos de sus colegas en el sector, en el largo proceso del litigio con Hacienda que lo llevó a la tanda de penaltis, la sala del Tribunal Supremo. Mantiene a su agente de siempre, Iñaki Ibáñez, de sólida reputación y referencial para todos los futbolistas y entrenadores en Euskadi, pero deja cuestiones relativas a su imagen en manos de Best of You, agencia bien relacionada con la cúpula madridista. Xabi Alonso, simismo, llega con el staff técnico que tenía en el Bayer Leverkusen, pero su conexión y sintonía personal con Álvaro Arbeloa, consolidada especialmente en la era Mourinho, debería lubricar mejor la transición entre el filial y el primer equipo, al ser elegido el segundo como sustituto de Raúl.

Su segundo será el argentino Sebas Parrilla, al que conoció ya en Valdebebas, en su paso como técnico por las categorías inferiores. También estuvo vinculado a la cantera blanca Beñat Labaien, junto a Fernando Morientes en el Juvenil B, aunque Xabi Alonso lo conoció en la Real Sociedad, donde era analista. Alberto Encinas, por su parte, llegó al Bayer Leverkusen desde las categorías inferiores del Barcelona, crianza que también tuvo el nuevo preparador físico, Ismael Camenforte, vinculado al fútbol sala azulgrana, y que es considerado pieza clave en la reconstrucción, tanto para el entrenador como para el club. Si Antonio Pintus, al que siempre se apoyó desde la cúpula, sigue o no por Valdebebas, será sin molestar, únicamente como observador.

Pintus, al que trajo al Madrid Zinedine Zidane, regresó por petición expresa del club, pero su conexión con Carlo Ancelotti y su hijo Davide no era, precisamente, la ideal, pese a tratarse de compatriotas. En el entorno del staff se le observaba algo «anticuado». Camenforte es partidario de una preparación más individualizada en función de los puestos y las demarcaciones, y suya es una frase definitoria: «No trato a los futbolistas como a atletas». Atletas fue la palabra que utilizó Guardiola para definir al Madrid de Mourinho en el que jugaba Xabi Alonso, y con el que se sintió en muchas cosas identificado.

"Mou era el técnico que necesitábamos"

«Era el entrenador que el Madrid necesitaba en un momento determinado», confesaba el Xabi Alonso jugador en conversación con este periodista. Era el momento de mayor esplendor del Barça de Messi, lo que llevó al madridismo a una crisis de autoestima. No estamos en un momento semejante, no al menos todavía, pese a la optimista proyección del nuevo Barça de Lamine Yamal y del 4-0 sufrido esta temporada en los clásicos. En los 10 años transcurridos desde que el Barcelona levantó la última Champions, en 2015, el Madrid ha conquistado cinco, la última hace un año, con el entrenador saliente. El Madrid no está ante una urgencia histórica, pero sí ante la urgente necesidad de cambiar una tendencia.

El fútbol del Bayer Leverkusen, campeón de la Bundesliga y la Copa la pasada temporada, ha dejado claro qué quiere Xabi Alonso de sus jugadores: alto ritmo de juego, presión y adaptabilidad para cambiar de sistema, a partir de un inicio con tres centrales. Eso no quiere decir que vaya a repetir los dibujos tácticos en el Bernabéu, pero lo que sí va a exigir son las mismas constantes vitales. El Madrid que viene va a ser un equipo de autor, para lo bueno y para lo malo, hecho que confiere a su entrenador, de 43 años, un liderazgo mayor en un momento en el que el líder supremo se desgasta en muchos frentes a campo abierto, la Superliga, Tebas y los árbitros, sin aliados ni relevo ante un futuro no ajeno a las incógnitas.