Las increíbles carambolas para que Di Stéfano nunca jugase un Mundial: dos nacionalidades, una clasificación desastrosa y un informe confidencial

Las increíbles carambolas para que Di Stéfano nunca jugase un Mundial: dos nacionalidades, una clasificación desastrosa y un informe confidencial

Alfredo Di Stéfano nació en julio de 1926, de modo que el regreso de la Copa del Mundo después de la guerra, Brasil'1950, le pilló con 24 años, en pleno despegue. En 1947 había debutado con Argentina en el Sudamericano de Guayaquil, del que regresó campeón y con seis goles en seis partidos. Pero no fue a aquel Mundial. Argentina no se inscribió, despechada porque se hubiera escogido a Brasil como escenario del retorno de la Copa del Mundo a Sudamérica. Perón, presidente del país, declaró la guerra a la FIFA y Argentina no acudiría ni a esa cita ni a la siguiente. Y ni aun en el caso de haber acudido lo hubiera hecho con Di Stéfano, entonces fugado a Colombia para jugar con el Millonarios en una liga pirata.

Para Suiza'1954 Argentina tampoco se inscribió. Di Stéfano estaba ahora en el Real Madrid, pero aún no se había nacionalizado. La 1953-1954 fue su primera temporada aquí, y como natural de un país de "la América hispana" tendría derecho a la doble nacionalidad cuando cumpliera dos años en España. Y, norma FIFA, sólo sería seleccionable a los tres. Con 28 años, le pasó otro Mundial de largo.

Para saber más

Se nacionalizaría español en 1957, y debutó con España ante Holanda el 30 de enero de 1957, junto a Luis Suárez. España ganó 5-1 con tres goles de Di Stéfano. Se abría un futuro para el equipo nacional, ausente de Suiza'1954 por una calamitosa eliminación ante Turquía. Cara a Suecia'1958 afrontamos una liguilla de tres con Suiza y Escocia. Había mucho optimismo: España había estrenado ante Holanda una delantera sensacional: Miguel, Kubala, Di Stéfano, Luis Suárez y Gento. Miguel, el menos recordado, era un excelente extremo canario del Atlético de Madrid. Aquel ataque estaba bien respaldado por sólidos jugadores de medio campo y defensa, y dos grandes porteros, Ramallets y Carmelo. No podíamos fallar.

Y sin embargo bastaron los dos primeros partidos para tirarnos el alma a los pies.

Empezamos el 10 de marzo de 1957, ante Suiza, en el Bernabéu. El seleccionador, Meana, repitió la delantera que goleó a Holanda. El campo se llenó, como no podía ser menos, pero no se vio lo del día de Holanda, sino un partido confuso que acabó con un comprometedor 2-2. Suiza, inventora del cerrojo, lo empleó a conciencia y nuestro ataque estuvo mal hecho. Como Di Stéfano y Kubala tendían a retrasarse, Meana metió a Luis Suárez, interior creativo, como punta entre la maraña de defensas suizos, donde se manejó mal. Además, descuidamos los contraataques y un tal Hügi II nos hizo dos goles.

El segundo partido fue la visita a Escocia, previo amistoso en Bruselas donde recuperamos moral ganado 1-5 a Bélgica. En el puesto de Kubala jugó Mateos, un interior muy móvil, escurridizo y con olfato de gol. Funcionó. Pero en Glasgow regresamos a la fórmula Kubala-Di Stéfano y perdimos 4-2, en campo blando y bajo la lluvia. De nada serviría ganar después a Escocia por 4-1 y a Suiza por 1-4. Los escoceses resolvieron bien sus dos partidos contra los suizos para dejarnos fuera. Eran los mejores años de Di Stéfano. Pocos días después del partido con Escocia, el Madrid ganaba la segunda Copa de Europa. Y poco antes de iniciarse Suecia'1958 ganaba la tercera. Igualmente ganaría las dos siguientes, siempre con Di Stéfano como 'alma mater' del equipo. Tenía 32 años, pero estaba cumbre.

La cuarta y última oportunidad fue Chile'1962. Di Stéfano ya se acercaba a los 36, había perdido velocidad, pero seguía vigente. Su Madrid ganó la Liga y la Copa, y llegó a la final de la Copa de Europa en la que perdió 5-3 con el Benfica. Sirva esto como referente del nivel en que aún se sostenía, porque era el alma del equipo. Por otra parte, la Recopa la ganó el Atlético y la Copa de Ferias, el Valencia al Barça. Ese era el nivel de nuestro fútbol: en tres campeonatos europeos, cuatro finalistas y dos campeones. Así que se esperaba mucho de la selección tras un decenio largo de disgustos. El cuarto puesto en Brasil'1950 quedaba ya tan lejos...

El sistema de clasificación fue distinto: dos eliminatorias. Primero, Gales: 1-2 en el Ninian Park de Cardiff, y 1-1 (¡ante 110.000 espectadores!), en el Bernabéu. Pasamos, pero sin presumir. La siguiente fue contra Marruecos, campeona del Grupo II de la zona africana: 0-1 en el Marcel Cerdan de Casablanca y 3-2 en el Bernabéu, esta vez con 50.000 espectadores.

Di Stéfano, en un entrenamiento con España en Londres

Di Stéfano, en un entrenamiento con España en LondresGETTY

Pedro Escartín, seleccionador, había anunciado que no seguiría en ningún caso y dio el relevo a Hernández Coronado, un hombre ingenioso, inventor del cargo del secretario técnico en los clubes, y célebre por sus ocurrencias. Cuando dirigía al Madrid hizo un once distinto para casa y para las salidas, entendiendo que las exigencias eran distintas. El experimento duró hasta que Bernabéu se hartó. Fue también el introductor de los números de las camisetas en España y regó su carrera de frases ingeniosas. No le gustábamos mucho los periodistas. Dejó escrito: "Para escribir de fútbol en un periódico hay que reunir dos requisitos: ser amigo del director y no valer para otra cosa".

En el relevo se produjo una incidencia muy notable. Pedro Escartín dejó en la Federación un informe sobre la valía y condiciones de los jugadores a su juicio seleccionables. MARCA se hizo con una copia, lo publicó íntegro y se armó la marimorena. De tal portero (Araquistáin) decía que sería el mejor si no le comieran los nervios, de tal otro (Vicente) que sería el mejor si estuviera de verdad curado de la lesión, del otro (Carmelo), que era peor que los dos anteriores y menos valiente, pero que tenía más experiencia. A tal defensa le reputaba de duro, a tal otro de lento, a un medio que era bueno de cabeza pero malo con el pie, a otro que no veía el pase.

Era un informe bienintencionado y, hasta donde alcancé a ver a aquellos jugadores, correcto, pero lleno de morbo para las conversaciones de los bares. Sólo Luis Suárez pasaba sin objeciones. Fue particularmente polémico el juicio conjunto de los extremos izquierdos Gento y Collar, sobre cuyos méritos las aficiones del Madrid y el Atlético discutían acaloradamente cada día. El juicio de Escartín fue este: "Esta temporada está mejor Collar, y con muchas ganas. En Chamartín, contra Marruecos, le aplastó el apasionamiento del público. Gento ha perdido parte de su velocidad, que es su mejor arma, y tengo la impresión de que este chico no hace buena vida y lo siento, porque es excelente. Los dos saldrán a jugar con ilusión, pero insisto en que Collar tiene en mis fichas una mayor línea de regularidad." ¡La que se armó!

Pero si saco a relucir esta anécdota, es para desembocar en el juicio que hacía de Di Stéfano: "Si este jugador, que va a acabar destrozado al terminar la temporada, aprovecha bien las cinco semanas antes del Mundial, es aún imprescindible y el mejor de todos, a larga distancia. No puede jugar tres encuentros en ocho días. Conforme. Pero dos, sí. Es el hombre que siente más la responsabilidad, o uno de los que más. Y da cuanto puede. Ha perdido velocidad, es lógico, pero su intuición ante el gol, la forma en que liga y realiza, le hacen indiscutible. Hombre inicialmente huraño en su carácter, cuando se entrena lo hace de verdad. Se fija en todo y hay que cuidar su clima moral".

El futbolista saluda al Duque de Gloucester antes de un amistoso en Londres contra Inglaterra en 1960.

El futbolista saluda al Duque de Gloucester antes de un amistoso en Londres contra Inglaterra en 1960.

Ese era, en efecto, el Di Stéfano de aquellos días, y como tal entró en la lista inicial de 29 con la que iba a trabajar el polémico Helenio Herrera, ex del Barça y entonces en el Inter, donde se había llevado a Luis Suárez. En la época había un seleccionador, que escogía los jugadores y hacía la alineación, y un entrenador que cuidaba su preparación física, técnica y táctica. La pareja de personajes tan extremos olió a chamusquina desde el principio, y hasta se le dio el nombre de fórmula química: H3C, de Helenio Herrera y Hernández Coronado. Helenio y Di Stéfano no se llevaban bien, por declaraciones extemporáneas del técnico cuando estaba en el Barça y tildaba al jugador de viejo.

Se programaron seis partidos de preparación entre el 29 de abril y el 17 de mayo, en el Metropolitano, El Sardinero, San Mamés, de nuevo San Mamés, Atocha, tras los que se hicieron los siete descartes, y vuelta al Metropolitano. Los 'sparrings' fueron clubes europeos: Saarbrücken, Stade Reims dos veces, Osnabrück otras dos, y el Bayern.

El 13 de mayo, en Atocha y ante el Osnabrük, Di Stéfano notó en el 65' un dolor en el muslo y se retiró. Faltaban 18 días para el primer partido de España en Chile, y la cosa no pareció ni mucho menos tan grave como para descartarle, de manera que se le anunció en la lista definitiva de 22. El último encuentro, el 17 de mayo ante el Bayern, no lo jugó. El 20 de mayo, día de la salida, Helenio Herrera tuvo la ocurrencia de hacer un entrenamiento durísimo a las cinco de la tarde con vistas al largo viaje, que se emprendería esa noche, a la una de la madrugada. El público aplaudía la intensidad de los ejercicios cuando a los 25 minutos Di Stéfano se retiró, tocándose el muslo, tras un latigazo.

Habló con el doctor Cabot, gesticuló mucho, trotaron algo juntos por la banda, pararon. Hernández Coronado se acercó y Di Stéfano le dijo: "No puedo ir, no estoy en condiciones. Busquen a otro". Cabot le insistía: "Me comprometo a curarte en 10 días". Mientras HH miraba desde el campo, donde los demás seguían trabajando, Di Stéfano insistía: "No puedo con estos entrenamientos tan fuertes, busquen a otro". Pero era impensable y prevaleció el optimismo del doctor: "No es nada. Una simple consecuencia del tratamiento intensivo al que ha estado sometido. Una contracción muscular sin importancia".

Di Stéfano, rematando de cabeza con la selección.

Di Stéfano, rematando de cabeza con la selección.EFE

A medianoche, en Barajas, Di Stéfano decía, lúgubre: "Creo que voy de turista". Cabot le rebatía: "Respondo de que estará repuesto en unos días. Hay que quitarle da la cabeza esa idea de que no va a poder jugar." El viaje fue de aúpa: 18 horas, con escalas en Río, Montevideo y Buenos Aires. En la noche, en los asientos de tres se levantaban los brazos y ahí dormían 'los principales'. A los pies, los siguientes en importancia. Y el resto, en el pasillo. Así viajaban los futbolistas entonces.

La víspera del primer partido, contra Checoslovaquia, el 31 de mayo, aún se hablaba de duda, pero no pudo ser. Perdimos 1-0. El 3 de junio toca México, se dice que podría, pero mejor reservarle para Brasil. Ganamos 1-0. A ver si ahora, con Di Stéfano, ante Brasil... Pero tampoco ante Brasil pudo estar. Los pronósticos brujos del doctor Cabot fueron humo. Perdimos 2-1 y se acabó todo. Di Stéfano, como se temía, viajó de turista. Y regresó del peor humor. Helenio Herrera la tomó con los cuatro gordos de la expedición, Puskas, Eulogio Martínez, Santamaría y Di Stéfano, a los que daba como toda cena una manzana, y puso un guardia en la cocina del hotel para que no entraran. Di Stéfano perdió cuatro kilos y empezó a tener descompensaciones en la espalda que le duraron toda la vida, de las que culpó siempre a HH por empeñarse en bajarle el peso con el que siempre jugó. Volvió sin Mundial y con un problema que le martirizó para siempre.

El Atlético se tuvo que duchar en su hotel porque una avería dejó el Emirates sin agua caliente

El Atlético se tuvo que duchar en su hotel porque una avería dejó el Emirates sin agua caliente

Son las 20.00 de la tarde en Londres y la expedición rojiblanca va en su autobús camino de su hotel, el Marriott Regents Park, tras terminar su entrenamiento previo al duelo ante el Arsenal del martes en Champions League. Los 24 jugadores convocados por Diego Simeone van sudados porque una avería ha dejado el Emirates sin agua caliente.

Desde la organización rojiblanca no se creen que algo así pase en el año 2025 y en una competición como la Champions League, la más importante a nivel de clubes de el mundo. Además, la lluvia, que ha aparecido en la segunda parte de la sesión preparatoria, ha dejado a los protagonistas calados y sin la posibilidad de calentarse con una ducha en condiciones.

El Atlético de Madrid ha emitido una queja oficial a la UEFA por lo ocurrido en el estadio. Una situación que comenzó desde antes de que ellos llegaran al recinto, en torno a las 17.30 hora inglesa, que les fue advertida, y que en dos horas y media no se ha podido solucionar y se desconoce si se podrá resolver para el encuentro de mañana.

Simeone había comparecido en rueda de prensa junto a Julián Álvarez antes de encaminarse al césped del estadio británico a dirigir la sesión. Una sesión que ha contado con toda la plantilla rojiblanca a excepción de Jonny Cardoso, que sigue con sus problemas en el tobillo.

En el césped del Emirates ya se ha podido ver entrenar con normalidad a Thiago Almada, que volvió a jugar unos minutos ante Osasuna y, de hecho, marcaría el gol de la victoria, y a NicoGonzález, que se retiró de ese encuentro con molestias por un golpe.

El Villarreal, ante el desafío de frenar a Haaland: "Tocando poco el balón también mete goles"

El Villarreal, ante el desafío de frenar a Haaland: “Tocando poco el balón también mete goles”

Actualizado Lunes, 20 octubre 2025 - 20:33

Al Villarreal empieza a urgirle estrenar su casillero de victorias en la Champions después de haber sumado un punto en las dos primeras jornadas ante Tottenham Hotspur y Juventus. El problema es que el martes tendrá enfrente a otro rival de primer nivel, un Manchester City que además cuenta en sus filas con el gran devorador de récords en la máxima competición de clubes.

Erling Haaland (Leeds, Inglaterra, 2000) llega al Estadio de la Cerámica completamente desatado tras encadenar 11 partidos marcando tanto con el City como con su selección, la mejor racha de su carrera. 21 goles en total con los que engordar sus ya descomunales registros. El noruego ha marcado 52 goles en sólo 50 partidos de la Champions y con sólo 25 años figura ya entre los 10 máximos goleadores de la historia de la competición. Son 29 tantos en 31 encuentros con el City, 15 en los 13 que disputó con el Dortmund y otros ocho en los seis duelos que jugó con el Salzburgo.

Con el equipo austriaco se convirtió en el único jugador que ha sido capaz de marcar un triplete en los primeros 45 minutos de su debut, en 2019. Además, anotó ocho dianas en sus cinco primeros partidos de Champions, algo que sólo han logrado Alessandro Del Piero, Diego Costa y Sebastien Haller. En 2023 se convirtió también en el tercer jugador en anotar cinco en un partido, en la goleada del City al Leipzig (7-0).

«que no tenga precisión»

Con su actual ritmo de anotación no parece descabellado que arrebate a Lionel Messi los récords de ser el más rápido y el más joven en marcar 60 goles en Champions, algo que el argentino logró en 80 partidos y con 26 años y 86 días, respectivamente.

«Si digo que es el mejor 9 que existe en la actualidad en el mundo no descubro nada. Jugamos contra ese tipo de futbolistas y de equipos y es lo que queremos. Preferimos eso a estar mañana entrenando y no poder vivir ese magnífico ambiente. Competimos contra las mejores, nos ayuda a crecer, a saber nuestro potencial y en qué debemos mejorar. Intentaremos que Haaland toque el balón lo menos posible, pero tocándolo poco también mete. No necesita mucho contacto con el balón para rematar y el porcentaje de acierto es altísimo. Esperemos que no sean 12 partidos seguidos marcando, y si tiene participación que no tenga precisión», decía Marcelino en la previa.

Marcelino, durante su rueda de prensa del lunes.

Marcelino, durante su rueda de prensa del lunes.EFE

El técnico asturiano sigue sin poder contar con los centrales Logan Costa, Willy Kambwala y Juan Foyth, pero confía en poder utilizar a Georges Mikautadze, al que dejó en el banquillo ante el Real Betis después de que el delantero regresara de su selección con unas pequeñas molestias. Además, Santiago Mouriño regresará al lateral derecho después de perderse el partido ante el conjunto verdiblanco por sanción.

El City, que se ejercitó ayer en su ciudad deportiva antes de viajar a España (voló al aeropuerto de Castellón y se quedó alojado en el hotel Luz), tiene la gran baja de Rodri. El futbolista madrileño, formado en la cantera del Villarreal viajó, sin embargo, con la expedición citizen, ya que el club castellonense rendirá homenaje en la previa del partido al Balón de Oro de 2024 haciéndole entrega de su insignia de oro.

Simeone y su secreto para enfrentar al Arsenal: "No perder la identidad, ser auténtico y respetuoso y el trabajo terminará pagando"

Simeone y su secreto para enfrentar al Arsenal: “No perder la identidad, ser auténtico y respetuoso y el trabajo terminará pagando”

No ha tenido el Atlético las salidas más fáciles en el inicio de la máxima competición continental. Si de Liverpool se vino con una derrota honrosa, ahora afronta el partido ante el Arsenal, flamante líder de la Premier, con las ganas de seguir creciendo en la competición. "Necesitamos una victoria fuera de casa y en Champions", ha apuntado el técnico rojiblanco.

Sin desdeñar al rival, del que aprecia las grandes características que le imprime Mikel Arteta, cree que es importante que cada uno se mantenga fiel a su estilo si quiere sacar algo positivo. "No perder la identidad, ser auténtico y respetuoso y el trabajo terminará pagando", ha explicado como método para triunfar.

En el mismo sentido se expresó sobre su rival el martes. "Vamos a enfrentar un equipo muy bueno, con un patrón de juego muy definido", ha comenzado el argentino para luego explicar el historial gunner: "Son 5 o 6 años con una identidad clara con Arteta, no la negocian, van mejorando con jugadores y se ve".

Simeone ha econtrado similitudes en este Arsenal y en su Atlético de 2014, especialmente en los tantos a balón parado, de los que el equipo británico lleva varias temporadas sacando mucho rédito, como se pudo ver ante el Madrid la temporada pasada.

Le recordaban al argentino su anterior duelo con los británicos, apenas una eliminatoria de Europa League en la que terminaron pasando los rojiblancos y luego, incluso, triunfando en la competición en 2018. Pero quien sí se ha enfrentado a ellos varias veces es Julián Álvarez cuando jugaba para el Manchester City.

"El Arsenal en los ultimos años demostró que es un gran equipo. Competí contra ellos cuando estaba en el City, tienen muy buenos jugadores y entrenador y han ido creciendo mucho", ha alabado el delantero. Álvarez cree que la posesión y el juego a balón parado de los británicos son cosas a tener en cuenta, pero explica que el Atlético también tiene "virtudes para hacerles daño".

Es consciente de las dificultades de las transiciones inglesas, pero el Arsenal quizás no sea un equipo al uso. Arteta maneja igual la posesión y el vértigo gracias a unos mediocampistas que, además de buen pie, cuentan con unos extremos rápidos a los que poner en carrera. "Yo he creado más acerca de mis experiencias y mis pensamientos, utilizar otras cosas no funciona. Hay que ser auténtico. Tienes que tener una idea y seguirla", ha apuntado Arteta.

Mitad de camino

El técnico español va camino de su séptimo año al frente del Arsenal y valora mucho los 14, el doble, que Simeone lleva en el banquillo del Atlético. "Mira lo que ha hecho desde que llegó al Atlético. Es increible. La identidad que ha dado al club, al equipo, es porque el entrenador tiene una gran personalidad. Es muy dificil estar 14 años".

En la previa al duelo de Champions que enfrentará al Arsenal y al Atlético de Madrid el martes en el Emirates también habló un jugador que pudo caer en cualquier club. Mikel Merino, pretendido por los rojiblancos, valora mucho el fútbol de los chicos de Simeone. "La gente tacha al Atlético de defensivo y ves como juegan arriba... No se ganan ligas y estás en Champions sin un buen ataque", ha concluído.

Mendilibar, contra su mala racha ante el Barça: "Es uno de los favoritos para la Champions"

Mendilibar, contra su mala racha ante el Barça: “Es uno de los favoritos para la Champions”

Actualizado Lunes, 20 octubre 2025 - 19:09

José Luis Mendilibar (Zaldívar, Vizcaya, 1961) es sin duda todo un clásico de los banquillos españoles. Pero, como suele pasar en muchas, quizás en demasiadas ocasiones, es lejos de nuestras fronteras donde, ahora, está logrando un más amplio reconocimiento. En el Olympiacos, el equipo que se medirá este martes al Barça en la Champions (18.45 horas), parecen encantados con él.

Aterrizó en el club heleno en febrero de 2024, después de que la que iba a ser su segunda etapa al frente del Sevilla, al que logró salvar del descenso y llevó al triunfo en la Europa League 2023, acabara de forma abrupta. En sus primeros meses al frente del conjunto del Pireo, al que se incorporó en principio hasta final de temporada, logró hacerlo campeón de la Conference League, el primer título a nivel continental de un club griego. Y, la temporada pasada, consiguió que se alzara tanto con la liga como la Copa.

Al duelo frente a los azulgrana llega con unas ciertas urgencias, tras empatar sin goles frente a un Pafos chipriota que jugó con 10 futbolistas durante más de una hora en el Georgios Karaiskakis en la primera jornada y después de caer por 2-0 en su visita al Arsenal en la segunda.

79 goles en contra

«Es bonito volver a competir contra un equipo contra el que he competido en la Liga y en una competición como la Champions. Es precioso, increíble. Tenemos que dar nuestra mejor versión y que el Barça no la dé tan buena, porque es uno de los favoritos para ganar esta competición», aseguró Mendi durante su rueda de prensa en el Lluis Companys.

Los precedentes ante el Barça, no obstante, no son halagüeños para Mendilibar. A lo largo de 27 choques, contando tanto partidos de Liga como de Copa, únicamente ha sido capaz de ganar en una ocasión, cuando dirigía a Osasuna (por 3-2, en la campaña 2011-12) y de empatar en tres dirigiendo al Valladolid (en casa, por 1-1, en el curso 2007-2008) y al Eibar (en Ipurúa, por 2-2, en la temporada 2018-19 y en el Camp Nou, por 1-1, en la 2021-22). En los 23 encuentros restantes, mientras, cayó derrotado. La más abultada la encajó con Osasuna en la Liga, por 8-0, la misma temporada en que el conjunto rojillo lograría imponerse en El Sadar. Pese a los 14 goles a favor y 79 en contra, visitar Montjuïc le sigue ilusionando.

«El hecho de tener que cambiar de jugadores y no poder repetir alineaciones en un momento determinado puede hacer que los mecanismos o automatismos que tenías se pierdan. Todo el mundo dice lo mismo, ganarle la espalda a la defensa, pero hace meses también lo hacían y lo van a seguir haciendo. Es su idea de juego y no van a cambiar», sentenció.

«no le van a expulsar mañana»

Mendi no perdió la oportunidad de realzar la figura de Lamine Yamal. «Es un niño, lleva dos años en la alta competición. Lo que hizo Leo Messi es casi imposible de repetir, pero es diferencial. Si no está bien, el Barça no está bien, aunque para ganarles tienes que estar perfecto», señaló acerca del extremo.

«Últimamente estoy más calmado, pero a mí también me han expulsado. Que te echen o no depende de muchas cosas: qué dices, cómo lo dices, cómo lo interpreta el árbitro... Estoy convencido de que no le van a expulsar mañana», apostilló sobre un Hansi Flick que, horas antes, hizo propósito de enmienda. «No me gusta que mi nieto me vea así por televisión. Debo cambiar mi comportamiento», aseguró el técnico alemán.

El Getafe se da un tiro en el pie y el Madrid sujeta el liderato antes del clásico

El Getafe se da un tiro en el pie y el Madrid sujeta el liderato antes del clásico

Dos tiros distintos, uno en el pie y otro a la red, cambiaron un decorado áspero para el Madrid. El primero se lo dio Nyom, que saltó para secar a Vinicius y en un minuto sacó la mano, impactó en la cara del brasileño y se fue al vestuario sin necesidad de ducharse, salvo por el sofoco. Para todo sirve el agua fría. A la red disparó Mbappé, acto seguido, cuando Xabi Alonso activó la telepatía del francés con Güler y la expulsión desencajó las piezas de Bordalás. El argumento del Getafe es tan legítimo como cualquier otro, todo es fútbol, pero tiene estos riesgos, estas cosas. [Narración y estadísticas (0-1)]

Si no pasa nada es que pasa lo que quiere el Getafe. Sobre todo, si parte de una asumida inferioridad, como le ocurre frente a los grandes. Diríase que es como Bordalás se siente en su salsa. Existe una crítica constante hacia el trabajo del técnico, por considerar duro el juego del Getafe. Tiene algo de contracultural, es cierto, en este fútbol donde todos se gustan tanto, como si el Coliseum se hubiera quedado detenido en el Medievo y no hubiera avanzado hacia el Renacimiento. El problema de las cargas medievales es sujetar al caballo cuando se quiere.

Nyom entró desbocado en la tarea de parar a Vinicius, que acababa de entrar para abrir una vía de agua en el Coliseum, incapaz hasta entonces el Madrid, muy poco renacentista su juego, todo hay que decirlo. Quien más capaz es de hacerlo, Güler, tampoco había estado entre los elegidos por Xabi Alonso en el once.

El plan inicial

En el Medievo y en lo que viene esta semana, Juventus y Barça, debió pensar Xabi Alonso para dejar en el banco a Vini y al turco. Para el Primero iba a haber poco espacio, especialmente en el primer tramo del encuentro; para el segundo quizás era un choque demasiado físico. La realidad es que el Madrid se impuso en los medios, con el poderío de Tchouaméni y Camavinga, pero nadie veía las cosas que ve el turco. Si acaso, Rodrygo, que realizó un pase con engaño a Mbappé. Soria detuvo el lanzamiento del francés en la mejor ocasión blanca de todo el primer tiempo. Después, apenas un lanzamiento lejano de Tchouaméni, solución necesaria frente a una defensa replegada sobre dos líneas de cinco y cuatro hombres. Tampoco funcionó.

A Xabi Alonso no le dio resultado el plan inicial, que incluía a Bellingham, después de la mini pretemporada a la carta que ha hecho en Valdebebas durante el parón de selecciones. Rodrygo se ubicó en la izquierda, la banda de Vinicius y la que también prefiere su compatriota, que en la era Ancelotti se desempeñaba por la derecha. Ahí regresó cuando Alonso llamó a Vini como se llama a los bomberos. Antes, en esa banda, apareció Mastantuono, que se aprieta a los partidos como buen argentino y como le gusta a su entrenador. En defensa se decidió por alinear a Alaba junto a Militao. Duró media parte. De la caseta, después del descanso, salió Asencio.

Muy pronto lo harían otros, porque nada, salvo las afiladas intenciones de Mbappé en cada movimiento, había sacado el Madrid en claro en el plano ofensivo. Tampoco había sufrido, salvo por una volea de Álex después de una jugada a balón parado. La estrategia es una de las bazas de Bordalás, especialmente cuando se enfrenta a equipos muy superiores. Con las piezas en movimiento, la calidad hace las diferencias. En cambio, cuando están detenidas, todo se iguala mucho más.

Munuera Montero muestra la tarjeta roja a Nyom.

Munuera Montero muestra la tarjeta roja a Nyom.AFP

Bellingham se desesperaba y pedía más movilidad a sus compañeros. La presión y el cuerpeo del Getafe, además de estirar cada parón del juego, no eran las únicas razones del mal partido del Madrid hasta entonces, errático y lento en las transiciones, sin encontrarse. A Mbappé, dinámico, le faltaban socios. Nadie lo ha encontrado tanto esta temporada como Güler. Había, pues, que llamar al turco.

El ingreso de Vinicius, previo, había agitado ya el partido, dominado hasta entonces por la tesis del Getafe. El brasileño lleva la electricidad consigo mismo, como si llevara los cables pelados en la mano, y la traslada al juego y a la atmósfera. El problema es cuando se electrocuta. En el Coliseum, fue al revés. Primero, provocó la amarilla de Kiko Femenía. Bordalás lo cambión por Nyom para evitar riegos y, en un minuto, el defensa sacó la mano de forma temeraria. ¡A la calle!

Las protestas, con Bordalás implicado, desconcentraron al Getafe, hasta entonces apenas franqueable. Antes de que pudiera reorganizarse, Güler vio a Mbappé en el único cráter de la defensa. Giró el francés sobre sí mismo y no perdonó para volver a sostener, una jornada más, al Madrid, de nuevo líder para recibir al Barça, el domingo, en el clásico. Alex siguió el camino de Nyom y en otra entrada a Vini vio la segunda amarilla y la roja. No había razones para una autodestrucción tan temprana, como demostró una última acción del Getafe, ya con nueve hombres, que salvó Courtois, pero a los locales les sobró ira.

Vinicius se cargó a dos y salvó a su equipo

Actualizado Domingo, 19 octubre 2025 - 23:20

El gol de Mbappé, como siempre, le salvó el cuello, como es habitual, al mediocre Xabi Alonso. Además, con la ayuda clara de Vinicius, que provocó dos expulsiones en el Getafe. Aún así, miren si tácticamente Alonso es un peligro que el Getafe, con dos menos, pudo empatar el partido si no es por Courtois.

Es tan malo el Madrid de Alonso, dada la calidad de sus jugadores, que jugando más de 10 minutos con dos más no creó ni una situación de gol. Jugaba andando y con la soga del ahorcado siempre por terror a lo azul. No sé, pero el Madrid huele mal.

De inicio, otra alineación increíblemente desequilibrada, un despropósito de Alonso, que en la actualidad, desde la goleada en el Metropolitano, esta con más dudas que nunca. Conozco ya a bastantes que no creen en el técnico blanco y que será casi un milagro que el Madrid gane un raquítico título.

Para empezar, qué hacía Alaba en el equipo. Es un ex-.jugador, lento, parsimonioso, absolutamente vulnerable. Por hacer un equipo suplente muy bueno, lanza a Camavinga al desastre, porque no es ni centrocampista ni es nada, inutilizado además tácticamente por un Bellingham que ya no debe jugar en el Madrid. Añádase que Carreras se ha convertido en una indigestión por la banda.

Por si fuera poco, gracias a la presión de José Angel Sánchez y de su amigo, el "que cae bien Solari", se empeñan en Mastantuono, un petardo de jugador, que se cae, no hace más que perder balones y es mediocre. Además, está cojo, la pierna derecha es de adorno. Que lo cedan o que lo vendan. Es un crimen que, mientras tanto, esté Brahim de suplente.

Por si fuera poco, a Rodrygo no le salió absolutamente nada y la conexión con Mbappé fue insignificante. Cómo puede cometer Alonso el pecado mortal de dejar fuera a Arda Güler, que es el que hace que Mbappé sea un goleador superlativo.

Son muchos pecados mortales del técnico blanco con un Getafe que, simplemente, no te deja jugar, que tiene un terreno de juego pequeño y que de todo lo que propuso el donostiarra, no le salió nada.

Toda una historia histriónica, al borde de la desesperación, porque los nuevos concursantes del donostiarra son la Juve y el Barcelona. En estos dos partidos, sabremos si Alonso se come el pavo de la Navidad.

El ajuste de cuentas de Rubiales en 502 páginas: Pedro Sánchez y la política, Javier Tebas y el fútbol, Jenni Hermoso y el feminismo

El ajuste de cuentas de Rubiales en 502 páginas: Pedro Sánchez y la política, Javier Tebas y el fútbol, Jenni Hermoso y el feminismo

Un libro es una poderosa herramienta para un ajuste de cuentas. No mata como una pistola o un cuchillo, pero mortifica cuando su contenido es como la sosa cáustica para la imagen y credibilidad de los enemigos del autor. Sucede, en ocasiones, que la expectativa es mayor que el efecto, porque la venganza es temerosa cuando quienes escriben tienen causas pendientes con la justicia. Eran los casos de Mario Conde o Sandro Rosell, que acabaron por convertir sus libros en un diario de su paso por la cárcel. Luis Rubiales no la ha pisado, por ahora, pero está imputado en el Supercopa Files y pendiente de su recurso al Supremo por la sentencia en el caso del beso a Jenni Hermoso. El libro que ha escrito junto a su padre, aunque lo firme el ex presidente de la Federación, está hecho desde el profundo y visceral resentimiento de los Rubiales. Luis&Luis contra todo y contra todos, incluso contra su propio apellido, en la figura del tío Juan, al que consideran el gran traidor a la familia. Matar a Rubiales es, pues, una crónica negra en la que el fútbol es casi un decorado para las cargas de profundidad que a lo largo de 502 páginas caen sobre la política, que empieza por el Gobierno actual, el periodismo y el feminismo.

Pedro Sánchez y Rubiales en la Moncloa.

Pedro Sánchez y Rubiales en la Moncloa.EFE

La cohabitación de Rubiales con el poder, fuera como amigo o enemigo, fue constante y peligrosa, como demostraron las grabaciones que afloraron, una vez hackeado su teléfono. De lo grabado, algo se sabe, pero no todo. De lo hablado, susurrado y escuchado, se conoce poco. Hasta dónde llega el ex presidente de la Federación es un secreto bien guardado por la editorial Última Línea, que no permite divulgar el contenido, preparado como una bomba para la gran presentación en Madrid, el 13 de noviembre.

La fecha está deliberadamente escogida, porque vuelve a ser semana de selecciones, cuando la Roja y la Federación, de cuyos personajes habla, estarán bajo el foco. Rubiales nombró a Luis de la Fuente, que primero aplaudió efusivamente en la Asamblea de la vergüenza, al grito de «¡no voy a dimitir!», y después renegó del presidente. Con muchas de las personas, directivos, técnicos y ejecutivos o ejecutivas, que han sobrevivido a las purgas en Las Rozas y le dieron la espalda, es con quien Rubiales está más dolido.

Una vez presentado en Madrid, Rubiales hará una gira por varias ciudades para explicar su relato, el de «una conspiración de poderosos de diferentes ámbitos de la vida pública española: del Gobierno, algunos partidos políticos, del fútbol, del rentable mundo del feminismo, de algunos medios convenientemente engrasados y de algunos personajes que no serían nada si no tuvieran en Luis un enemigo». De esa forma lo explica la editorial, según el traslado que ha hecho Rubiales.

Secretos de la selección femenina

Por orden expresa del ex dirigente, no hay adelantos previos ni entrevistas a medios de comunicación tradicionales, por los que se siente maltratado. La campaña previa, para acompañar el lanzamiento, la habría hecho Rubiales con youtubers en entrevistas ya preparadas. Es algo que el dirigente ya hizo en el pasado, con la exclusiva concedida a Alvise Pérez, actual parlamentario europeo al frente de la formación antisistema Se Acabó la Fiesta. Rubiales no quiere que se acabé la suya.

Rubiales y Jenni Hermoso, en el podio de Sydney.

Rubiales y Jenni Hermoso, en el podio de Sydney.

Jenni Hermoso es uno de los personajes centrales, a la que el libro va a volver a poner en el prime time de la polémica apenas dos semanas después de regresar a la selección de la mano de Sonia Bermúdez. El beso no consentido que recibió del ex presidente, en la celebración del título mundial, en Sydney en 2023, precipitó la caída del dirigente. Lo mismo sucede con la selección femenina en su conjunto, con el plante de las 15 o las quejas sobre la convivencia del grupo que trasladaba Jorge Vilda. Una rebelión que provocó cambios necesarios, pero con episodios escabrosos pendientes de contar.

La gestación de la Supercopa y su relación con Gerard Piqué, también imputado en el proceso judicial, tienen su espacio en el libro. Los audios en los que el ex presidente de la Federación y el ex jugador del Barcelona mercadeaban con el reparto de dinero fue su primera gran crisis de credibilidad.

Javier Tebas, en un acto de la Liga Genuine.

Javier Tebas, en un acto de la Liga Genuine.SERGIO PEREZEFE

Entre los enemigos de Rubiales ha habido pocos como Javier Tebas, cuyo enfrentamiento se remonta al tiempo en el que el primero presidió la AFE. Con pocos tiene tantos deseos de ajustar cuentas, aunque sabe que Tebas responde a fuego en los tribunales y eso puede tener graves consecuencias económicas, en un momento en el que Rubiales tiene las cuentas embargadas por la justicia, lo que le impide seguir con sus proyectos empresariales, algunos vinculados al sector hotelero.

Haber puesto en marcha la exitosa candidatura del Mundial 2030, llevarla a la Moncloa y sentirse, hoy, como un apestado, es algo que Rubiales no perdona, por lo que la política tiene su espacio en el libro, con Pedro Sánchez entre los personajes centrales. Luis Rubiales padre, miembro del PSOE con cargos en la administración andaluza, también se sintió de un modo parecido al ser vinculado con los ERE. La alta política y la política deportiva merecen su atención, ya que Rubiales se enfrentó a Miguel Cardenal e Irene Lozano, entre otros, o compartió viaje y cosas que contar con Víctor Francos. Su relación con Alejandro Blanco, uno de sus apoyos, se rompió cuando el presidente del COE le dijo que debía dimitir antes de la sonora y polémica Asamblea.

Un día antes del lanzamiento del libro de Rubiales, Planeta lanzará la esperada autobiografía del Rey Emérito, Juan Carlos I, que comparte resentimiento con el ex presidente de la Federación, aunque bajo el título de Reconciliación. El objetivo de Matar a Rubiales no es precisamente ese. Es el de morir matando.

Hansi Flick y su lado más visceral tras sus peinetas ante el Girona

Hansi Flick y su lado más visceral tras sus peinetas ante el Girona

Actualizado Domingo, 19 octubre 2025 - 17:59

Desde sus primeras intervenciones ante los medios como nuevo entrenador del Barça, Hansi Flick ha procurado transmitir calma y comedimiento. Casi nunca ha querido decir una palabra más altisonante que otra. Su discurso ante las decisiones arbitrales, en la sala de prensa, siempre ha sido el mismo: máximo respeto.

Fuera de ella, con todo, ha acabado perdiendo los papeles en alguna que otra ocasión. La última, este pasado sábado, frente al Girona, en Montjuïc. Gil Manzano le expulsó con doble amarilla por, según expuso el colegiado, protestar sus decisiones. Algo que el técnico alemán trató de desmentir acabado el duelo, señalando además que sus cortes de mangas, una vez Araújo anotó el 2-1, no iban dirigidos a nadie en concreto.

"Sobre la primera, Frenkie estaba por ahí delante y le dije 'venga, vamos', quizás a él le enseñaron amarilla y, sinceramente, no era para el árbitro. La segunda, no lo sé. Y en cuanto a la celebración, lo acabo de ver, no iba dirigido a nadie, era por cómo estábamos jugando, por el rendimiento. Nunca hago nada en contra de nadie. Todo esto es fútbol, emoción, nunca hablo contra el árbitro. Lo de aplaudir y demás era una forma de hacer reaccionar al equipo y quizás las tarjetas les hayan ayudado también", aseguró el alemán en la sala de prensa.

"Era para Frenkie"

El aparente bajón de rendimiento que llevan mostrando los suyos es lo que le ha hecho sacar de nuevo su lado más visceral. Un lado que, el año pasado, provocó que fuera expulsado con roja directa tras protestar un penalti a favor del Betis en su visita al Benito Villamarín.

Entonces, al técnico le cayeron dos partidos de sanción. En esta ocasión, todo podría quedarse en uno, al deberse su expulsión a una doble amonestación y al hecho de que Gil Manzano no recogió en el acta sus airadas reacciones tras el tanto del triunfo. La entidad barcelonista, además, tendría previsto presentar alegaciones, por mucho que Flick entienda que nada evitará su ausencia en el banquillo en el clásico del domingo que viene.

"No creo que eso se produzca, la verdad. El árbitro lo ha decidido así, pero no me dirigía al colegiado, era para Frenkie [De Jong], lo puedo decir abiertamente. Es su decisión y tengo que aceptarla", aseguró el alemán, quien desveló además que el trencilla no quiso hablar con él tras el partido. "Lo que yo he hecho no tenia que ver con él, sino con mi equipo. Si no quiere hablar conmigo, es su decisión y tengo que aceptarla, no pasa nada. No es algo que me entristezca, simplemente tengo que aceptarlo", recalcó.

Otros precedentes

Por mucho que traté de mostrar templanza, lo cierto es que Flick no es de los que se callan si ve algo que no acaba de gustarle. De hecho, sus protestas y las de su ayudante, Marcus Sorg, tras consumarse la eliminación de su equipo frente al Inter en las semifinales de la Champions provocaron que la UEFA, inicialmente, les castigara a ambos con una sanción de un partido que, al final, no tuvieron que cumplir, si bien su comportamiento estará bajo vigilancia.

En la previa del duelo frente al Girona, por ejemplo, también fue inusualmente vehemente a la hora de desmentir que el club hubiera impuesto la titularidad de Lamine Yamal frente al PSG tras, presuntamente, haber llegado tarde a una reunión convocada por el técnico. Los precedentes invitan a pensar que, en el último partido de Liga, viendo cómo iban las cosas tras el sonado tropiezo en el Sánchez-Pizjuán, sencillamente, estalló. El precio: seguir el próximo clásico, si nada lo impide, desde la grada.

Giuliano afila al Atlético para vencer a Osasuna

Giuliano afila al Atlético para vencer a Osasuna

Este primer partido tras el segundo parón pedía velocidad. Pedía vértigo. Pero estaba en el banquillo. Cuando salió, Giuliano cambió el marcador y la brisa, que soplaba extraña. En el horizonte está el Arsenal. Tú puedes venir cansado de un vuelo transoceánico, pero el Cholito no entiende de cansancios y bien que lo agradece su padre, Almada, que metió su regalo en la red, y el Atlético. Victoria por la mínima y a la Champions.

En LaLiga fue una jornada de reivindicaciones, de parones de 15 segundos y protestas por duelos extrafronterizos, el Metropolitano ovacionó a los suyos por el plante. Sólo 10 minutos después pasó del aplauso a la bronca. Y razón tenían, porque el VAR es a veces inexplicable. Que desde Las Rozas marcaran obstrucción de Griezmann en el gol de Baena es de cabreo gordo para el personal.

El Atlético no perdió pie y apenas dos minutos después realizó una jornada de 50 pases que terminó en las botas de Griezmann cerca del punto de penalti. El francés disparo bien, pero se encontró a un Herrera estratosférico. Vistos los primeros 15 minutos en el Metropolitano, el Osasuna iba a necesitar esa versión de su portero.

La primera parte comenzó como un monólogo rojiblanco salvo por los chispazos de Víctor Muñoz. El extremo rojillo era una bala difícil de detener. Una de sus diagonales casi termina en gol para sorpresa del personal. Y luego forzó una peligrosa falta en el balcón del área que el centro posterior de Rubén García casi lo cuela Torró entre las piernas de Oblak. A ese empuje se sumó Osasuna, que se pudo sacudir el dominio de los locales durante la parte final de los primeros 45 minutos.

Antes de que los equipos fueran al descanso, hubo un momento de enfermería para ambos conjuntos. A Rosier le metió el isquiotibial de la pierna derecha una pedrada que le obligó a salir del campo cojeando. Menos de un minuto después fue Nico el que abandonó el césped. Seguía conmocionado tras un choque de cabezas con Torró minutos antes. No llevaba buena cara el argentino y visto el precedente rojiblanco con Le Normand, toda precaución es poca en este tipo de acciones.

El segundo tiempo comenzó parecido al primero. Monólogo rojiblanco y asedio al área rojilla. Faltó precisión o sobró Herrera. Lo dicho, indispensable una buena actuación del meta. A Osasuna le costó salir, más por el empuje del Atlético que cambió a defensa de cuatro tras empezar con el 5-3-2 con el que también inició Lisci, que por cansancio de Víctor.

Las ocasiones comenzaron a llegar cada vez más claras. Julián lamentó un pie maravilloso de Sergio Herrera y luego Hancko perdonó en el córner posterior. Sorloth echó un cabezazo alto tres minutos después. El gol se mascaba... y llegó. Fue Giuliano quien, tras una gran jugada individual, brindó el tanto a Almada.

Despertó Osasuna y buscó el empate con más corazón que cabeza. Y en una de esas, casi con el tiempo cumplido apareció Oblak ante Moi para salvar los tres puntos. Parada milagrosa y vista en Londres. Partido a partido.