Así terminaron Barça y Madrid con los ultras: amenazas de muerte, cambios de cerraduras, detenciones, reubicaciones...

Así terminaron Barça y Madrid con los ultras: amenazas de muerte, cambios de cerraduras, detenciones, reubicaciones…

«Le sucedió a él en el Bernabéu, que le pegaron con un mechero en la cabeza cuando jugaba en el Atlético». En la sala de prensa del Metropolitano, Simeone trató de reflexionar sobre el lanzamiento de objetos de los ultras a Courtois comparando la situación con la que vivió el belga en una de sus visitas a Chamartín como rojiblanco. Lo que no calculó el técnico argentino en su discurso es que esos incidentes, junto a una sanción de la UEFA por exh

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La noche más difícil de Courtois: cánticos de los ultras, una frase a Simeone y tres semanas de baja

La noche más difícil de Courtois: cánticos de los ultras, una frase a Simeone y tres semanas de baja

No fue un derbi fácil para Thibaut Courtois. El belga se convirtió en el protagonista del encuentro después del lanzamiento de numerosos objetos por parte de ultras del Frente Atlético hacia su área, obligando al colegiado Busquets Ferrer a suspender temporalmente el partido.

El gol de Militao en el minuto 65 desencadenó todo. Los ultras estaban cantando "Courtois, muérete" justo detrás de la portería del belga, que al marcar el Madrid el 0-1 celebró el tanto levantando el puño hacia la grada y gritando "¡Vamos!". Cuando empezaron a caer objetos, el portero cogió varios de ellos y se los llevó al árbitro.

En ese momento la megafonía advirtió al público que si no cesaba el lanzamiento, el duelo se suspendería. Y así fue. Los objetos siguieron cayendo y el partido fue suspendido.

Mientras se dirigía a vestuarios, Courtois se cruzó con Koke y con el Cholo. Se desconoce lo que habló con el capitán rojiblanco, con el que ya había charlado tras los primeros lanzamientos, pero sí hay una frase que se puede entender de su conversación con Simeone: "Si quieres me quedo ahí". El técnico, mientras, le hacía gestos con el pulgar y le aplaudía. Ambos, capitán y entrenador, deslizaron tras el partido varios comentarios sobre la actitud del belga.

"La gente decía que se habían sentido provocados. No lo justifica. Pero es así», dijo Koke en rueda de prensa. "Los profesionales tenemos que ser inteligentes y por 4 tampoco podemos perjudicar a nuestra gente. Ojalá no vuelva a ocurrir, pero como jugadores tenemos que ser más inteligentes", añadió.

Simeone fue mucho más duro con Courtois y pidió una sanción "para los protagonistas que provocan". "No somos víctimas porque si provocamos puede haber una reacción, ¿están bien que ocurrra? No, pero tampoco está bien lo que hacemos nosotros llámese Courtois, Simeone, Vinicius, Messi, Griezmann... como se llame".

En los últimos minutos del derbi, Courtois sufrió una lesión muscular que le impidió sacar de puerta. Tuvo que hacerlo en su lugar Fede Valverde, y finalmente terminó encajando el 1-1 de Correa que resolvería el derbi en un empate.

Tras las pruebas médicas de este lunes, el Madrid ha anunciado que el belga sufre una lesión en el abductor de la pierna izquierda. Estará de baja tres semanas, hasta el duelo contra el Celta del próximo 19 de octubre. Se perderá, por tanto, el partido de Champions ante el Lille y el de Liga contra el Villarreal. Lunin tiene una oportunidad.

"Derbi de la vergüenza"

El derbi fue también protagonista en la prensa internacional. Le Parisien habla de "triste derbi en Madrid", La Gazzetta dello Sport de "derbi de la vergüenza" y "espectáculo arruinado", The Sun de "locura absoluta", TyC de "derbi de locos"...

"Locura absoluta", "caos", "dramatismo", "escándalo" o un "espectáculo arruinado", entre los adjetivos de un "triste derbi" en Madrid, a ojos de las cabeceras deportivas internacionales.

Griezmann anuncia su retirada de la selección francesa

Griezmann anuncia su retirada de la selección francesa

"Hoy, con profunda emoción, anuncio mi retirada como jugador de la selección francesa". Así comienza la pieza audivisual en la que Antoine Griezmann decide poner punto y final a 10 años como jugador internacional con su país.

Al vídeo, de casi dos minutos de duración, le acompaña un texto que dice: "Con el corazón lleno de recuerdos cierro este capítulo de mi vida, gracias por esta magnífica aventura tricolor y hasta pronto".

Recordaba el propio Griezmann esa década defendiendo los colores de la selección francesa marcada por "decepciones, éxitos y momentos inolvidables". Pero, a su juicio, era momento de dar paso a los jóvenes.

Entre los éxitos, obviamente, está el Mundial que consiguió en 2018 junto a un joven Kylian Mbappé, hoy capitán del conjunto galo, y la Nations League en la que vencieron a España en 2021. Durante su periodo, les bleus jugaron tres Copas del Mundo, en la que fueron subcampeones en 2022, y tres Eurocopas, donde también perdieron una final, la de 2016 ante Portugal.

El Principito habla también del honor que le ha supuesto representar a su país junto a compañeros excepcionales, momento en que aparece abrazando a Olivier Giroud en el vídeo, y les agradece por las victorias juntos que se recordarán como momentos claves en su vida futbolística.

Termina el francés agradeciendo a la afición por acompañar al equipo tanto en los momentos de duda como en sus victorias y también al equipo técnico de la selección, con una mención especial a Didier Deschamps, al que le reconoce su contribución a su desarrollo como futbolista.

Con Deschamps como seleccionador, Griezmann batió el récord de internacionalidades seguidas, con 44, de los 137 partidos que jugó con la tricolor en los que anotó también 44 tantos. Es el francés, además, el máximo asistente del conjunto galo con 38 asistencias superando a Thierry Henry.

Pese a la insistencia del siete del Atlético de Madrid en dejar paso a los jóvenes, nada hacía entrever la posibilidad de que se produjera este anuncio por parte del francés.

Francia se encuentra inmersa en el proceso de clasificación para el Mundial 2026, que se celebrará en Estados Unidos, México y Canadá, y en entrevistas pasadas, el delantero, de 33 años, había mostrado su interés por llegar a esa importante cita con su selección.

No son pocas voces, además, las que han situado el año próximo o dentro de dos, a Antoine Griezmann en algún equipo de la MLS estadounidense. Con gran gusto por el deporte americano, el francés siempre ha dejado abierta esa opción.

Simeone sobre lo ocurrido en el Metropolitano: "Sanción al que tira el mechero, pero también al que provoca"

Simeone sobre lo ocurrido en el Metropolitano: “Sanción al que tira el mechero, pero también al que provoca”

Tres mecheros, un vaso, una bolsa con algo que parecía comida y una botella son algunos de los objetos que cayeron en el terreno de juego segundos después de que Militao anotara el gol del Real Madrid ante el Atlético de Madrid en el Metropolitano. Una lluvia de proyectiles que se desató en torno al minuto 65 de partido, según afirmó Diego Simeone tras el encuentro, "no porque sí, sino que es por algo".

Ese algo, para el técnico argentino, fue la reacción del portero del Real Madrid, Thibaut Courtois, celebrando el gol con una carcajada y otros gestos hacia el fondo sur, en el que se sitúa el Frente Atlético. "Cuidado con lo que generamos, sanción al que tira el mechero y al que provoca, vas a ver como todo se equilibra y no aparece más ese 'vení, vení, jaja', porque así ves que te pueden sancionar", pedía en la rueda de prensa posterior al derbi madrileño.

El entrenador rojiblanco se mostró tan vehemente en su alocución contra los seguidores que no vienen al campo a animar y a apoyar al equipo sino a lanzar objetos como contra los jugadores o técnicos, él incluido, que "cargan", o provocan. "Cuidado con nosotros, que pasamos a ser víctimas y no somos víctimas porque si provocamos puede haber una reacción, ¿están bien que ocurrra? No, pero tampoco está bien lo que hacemos nosotros llámese Courtois, Simeone, Vinicius, Messi, Griezmann... como se llame", comentó.

Cuando el árbitro detuvo el encuentro y mandó a los jugadores a vestuarios en el minuto 67, según recogió en el acta oficial "ante la continua repetición de lanzamiento de objetos desde la misma zona", Koke, Giménez y el propio Simeone se acercaron al fondo sur, donde se sienta el Frente Atlético, para intentar calmar los ánimos.

Según el entrenador se les transmitió: "El mensaje del club, que pensaran en su equipo, porque no le estaban favoreciendo, y ellos decían que no era su culpa y que les había provocado el arquero rival".

Lo cierto es que, tras los 17 minutos de parón según el acta de Busquets Ferrer, el partido se reanudó y aún hubo algún lanzamiento más al propio portero blanco, pese a que el colegiado reseñara en el documento oficial que "el partido se reanudó sin nuevos incidentes". "Son situaciones que no nos gustan, pero nosotros tenemos que centrarnos en el partido", comentó el futbolista del Atlético Javi Galán.

Finalmente, el choque lo terminó empatando Correa en el añadido con algo de fortuna y tras varios rebotes con jugadores rivales, incluido el propio Courtois, para delirio de la grada. "El árbitro decidió parar el partido, es algo que no nos gusta desde dentro, siempre queremos que sea un espectáculo no sólo para los del estadio sino para los que lo ven por televisión y esperemos que no vuelva a ocurrir", afirmó el goleador.

Cuando se decretó el final del partido, los futbolista rojiblancos de acercaron al Frente Atlético, fondo que había causado los problemas en el partido y les estuvieron dedicando unos segundos de aplausos antes de iniciar una vuelta de honor al estadio.

Comunicado oficial

Una hora después, el club reaccionaba a lo ocurrido en el Cívitas Metropolitano con un comunicado: "El Atlético de Madrid quiere mostrar su rechazo por el lanzamiento de objetos que se ha producido desde una parte de la grada del fondo sur en el minuto 68 del encuentro ante el Real Madrid"

En el texto aseguraban que se había puesto al "departamento de Seguridad del club" a trabajar "junto a la Policía" para la localización de los sujetos responsables del lanzamiento de objetos.

Según el club "uno de los cuales ya ha sido identificado" y aseguran que se "le aplicará el régimen interno previsto para casos muy graves" tanto a él como a "las personas que hayan estado implicadas en este incidente".

"Estas actitudes no tienen cabida en el fútbol y manchan la imagen de un estadio que ha vivido un ambiente espectacular con más de 70.000 espectadores en sus gradas y que han mostrado un comportamiento ejemplar en su inmensa mayoría", finalizaba el escrito.

De hecho, tanto durante el incidente como al final del partido, cuando el equipo fue a saludar al Frente Atlético, gran parte del público pitó al fondo sur para expresar su descontento no sólo por lo ocurrido sino también por ese gesto de la primera plantilla.

Un escándalo vergonzoso que será la tumba del fútbol

Un escándalo vergonzoso que será la tumba del fútbol

Un gol de Correa, muy al final, puso el punto final a un partido bochornoso. Si no fuera por por ese Comité de Árbitros repugnante, el partido jamás se hubiera reanudado tras unos minutos de parón absolutamente absurdos. La lluvia de mecheros a Courtois, con riesgo claro para el meta, era insoportable. Desde ese momento, el partido estaba adulterado. Pero Spain is different. Y ya veremos cómo el castigo al Atletico será obsceno.

El árbitro, a part

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Hay que echar al Frente Atlético

Hay que echar al Frente Atlético

Lleva España toda la semana mirando el dedo en vez de la luna. Toda la vida, en realidad. Tertulias centradas en campañas folclóricas de niños rata tuiteros que ni van al campo, mientras el problema, la amenaza, la vergüenza, es la de siempre. Tiene un nombre, todos lo sabemos y se dice poco porque es más entretenido y menos peligroso hablar de mascarillas. Lo que sobra, lo que siempre ha sobrado, es el Frente Atlético.

Pero ahí sigue.

Y ahí seguir

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Un empate entre Atlético y Real Madrid en la noche de la vergüenza

Un empate entre Atlético y Real Madrid en la noche de la vergüenza

Que si mascarillas, que si Vinicius, que si... los peores pronósticos se cumplieron. El mejor partido de la jornada, el derbi de Madrid, el que enfrenta a los dos equipos punteros de la capital, suspendido durante 10 minutos por lanzamiento de objetos a Thibaut Courtois, portero del Real Madrid. Ganaban los blancos por un gol de Militao antes de esa deplorable imagen. Empató Correa en el descuento tras un fuera de juego corregido por el VAR. El resultado, en estas circunstancias, era lo de menos (1-1).

El lío se montó por la celebración del cancerbero del gol del brasileño con sus seguidores. Les señaló en un gesto de complicidad que no sentó bien a la grada y se desató el bochorno. Dos avisos hubo de la megafonía al Metropolitano, Busquets Ferrer no quiso esperar a un tercero y mandó a los jugadores a vestuarios.

Resultaba increíble que, cuando uno espera que el protagonismo esté en el terreno de juego, se traslade por cuatro energúmenos a la grada. Y no terminó de volver al verde, porque el partido continuó raro y terminó agridulce para los intereses rojiblancos. Y eso que el comienzo había sido como una balsa de aceite. Ver para creer.

Volvía el Madrid a la seguridad del 4-4-2, al sistema que les dio el éxito el año pasado y que le permitía estar junto para aguantar el aprendido fulgurante arranque rojiblanco. No obstante, no hubo ese arranque, porque los colchoneros tenían estilistas arribas, no pánzers. Y es que, el papel todo lo aguanta, ver en la formación inicial del Atlético de Madrid el tridente con el que sueñan los colchoneros, era una concesión impropia de Simeone. Pero ya estamos acostumbrados a las sorpresas del técnico argentino y, seguramente, esta disposición tan ofensiva, por mucho que fuera en el otrora inexpugnable Metropolitano, era algo más que un guiño a la grada.

La primera parte fue el clásico primer round de boxeo, ese en el que ambos púgiles tantean la defensa del otro con amagos y golpes débiles, sin hacer mucho daño. El Madrid quería evitar el castigo del año pasado en el feudo rojiblanco y los colchoneros prefirieron probar primero el novedoso tridente antes de tirarse a la ofensiva.

Una de las puntas del tridente, la que más ha tardado en afilarse, fue la primera que avisó de su presencia en el derbi. Julián Álvarez jugó al gato y al ratón con Rüdiger en banda, aprovechando que estaba en su perfil contrario, y le amagó con jugar hacia atrás para arrancarse como un ciclón hacia Courtois. Al estar escorado, el argentino estrelló enel gigante. Por el lado blanco, Modric, la M de la BMV, avisó en dos ocasiones a la espalda de Reinildo, pero en una no pudo controlar y en la otra su pase atrás no encontró a Bellingham por la buena defensa de Le Normand. Luego avisaron Valverde con un disparo lejano y el inglés tras un buen robo arriba. En ambas ocasiones respondió con maestría Oblak, que le hizo un recorte a Vinicius, como si ambos se hubieran cambiado los papeles.

Estuvo moderado el brasileño en sus respuestas y en su juego. Cada falta que recibía terminaba en un saludo con el rival e incluso un precioso caño que tiró a Gallagher terminó con una deportiva felicitación del inglés. Sólo la grada le tenía como el rival más odiado, y quizás el brasileño necesitara algo de eso, algo de picante. Ni siquiera De Paul, otro jugador de sangre caliente y muy pendiente en las vigilancias del delantero para ayudar a Molina, sirvió para sacarle de su estado zen.

La chispa

Pesaba en el imaginario de los púgiles la derrota blaugrana en el Sadar. Un empate ya era recortar a un líder que había comenzado con siete de siete. Así que, a falta de 30 jornadas por delante, era un punto menos que recortar, tres para el Madrid, cinco para el Atlético. La cosa estaba para una jugada aislada o para una oportunidad a balón parado. Casi le sale, de hecho, una jugada ensayada tras un saque de esquina, pero Rodrygo la tiró arriba. No perdonó Militao en la segunda. La chispa que prendió la hoguera.

Volvió el partido con un ojo mirando a la grada y el otro al terreno de juego. Y buscó el Atlético un empate que se le había enfriado, más con la suspensión que con el gol en contra. Embotellaron los rojiblancos al Madrid más por empuje que por calidad, aprovechando el pase atrás de los blancos. Y ese empuje obtuvo premio en el añadido. Una jugada a trompicones de Correa. Aún hubo tiempo de que expulsaran a Llorente. Más fuego a la hoguera.

Raúl García, casi una treintena de derbis en sus botas: "La final de Copa en el Bernabéu fue el inicio de una época que todavía dura"

Raúl García, casi una treintena de derbis en sus botas: “La final de Copa en el Bernabéu fue el inicio de una época que todavía dura”

La carrera de un futbolista es un vaivén de emociones y la de Raúl García (Zizur Mayor, 1986) ha tenido de todo. No sólo por su periodo en la élite, 20 temporadas en primera y tercer jugador con más partidos en LaLiga (602) después de Zubizarreta y Joaquín (622), sino por el temperamento del jugador. "No busco ser un espejo para nadie, pero esas cifras son porque he sido muy meticuloso", explica a EL MUNDO en un encuentro con periodistas internacionales organizado por LaLiga.

Uno de esos buenos momentos fue un 17 de mayo de 2013. No fue el del Centenariazo, pero casi. Llevaba el Atlético de Madrid 14 años sin ganar al Real Madrid cuando lo hizo a domicilio en una final de Copa del Rey histórica con goles de Diego Costa y aquel cabezazo de Miranda al primer palo para silenciar a la parroquia blanca. "Desde que llegó el Cholo se volvió a ganar y creció esa rivalidad para volver a competir por lo mismo. Uno de los momentos más especiales fue esa Copa del Rey en el Bernabéu, fue muy especial y el inicio de una época que todavía dura", rememora Raúl García.

El malo, afortunadamente para Raúl García, sólo lo tuvo que vivir una vez porque se repetiría un par de años después. Fue aquella final de Champions League en Lisboa en 2014 que tuvieron ganada hasta el mítico minuto 93. "El tema mental y emocional en estos partidos es muy importante. De estar en una situación que vienes con una racha negativa o positiva todo puede cambiar en el primer momento de partido con cualquier cosa que ocurra", valoraba García y la respuesta traía la mente aquella prórroga en la que el Atlético pareció rendirse ante el empuje blanco.

Una característica, por cierto, que no puede estar más alejada no sólo de Raúl García, sino también del capitán del barco, Diego Simeone, del que el navarro guarda un grato recuerdo. "La palabra calma o tranquilidad no existe, es muy pasional y vive su trabajo al 200%. Es inteligente porque tampoco hay que motivar al jugador en partidos de este nivel y él sabe cómo llegar al jugador en estas circunstancias", comentaba.

Así estará Simeone en los momentos previos a un derbi en el que, a juicio de García, conseguirá sacar a sus jugadores "un punto extra" para poder afrontar el duelo ante un Real Madrid que llega con una gran plantilla aunque sin la presencia de Mbappé, lesionado en el muslo. "Yo siempre he querido jugar contra grandes equipos que han tenido grandes jugadores. Es una motivación enfrentarse a ellos, no solo a Cristiano en mi época sino que cuentan con otra ocho o nueve estrellas mundiales. Es un extra poder ganarles porque no es fácil y cuando lo consigues te llevas una satisfacción muy grande".

Jugadores vs equipo

Raúl García confía en la capacidad del grupo frente a las individualidades y cree que el Madrid está echando de menos, y es normal que ocurra por la calidad del jugador, a Toni Kroos. Aunque es consciente de que su potencial ofensivo arriba, especialmente con los tres brasileños debido a la ausencia de Mbappé, es lo más preocupante de los blancos el domingo.

Por la parte rojiblanca, confía en que sea Koke, su amigo, el que imponga su juego en el Metropolitano ayudado por la creatividad de Griezmann, la garra de Gallagher, "que ha caído de pie", y el gol de Julián Álvarez. "Me cuesta no ver un equipo en el que no encaje Julián. Tiene unas condiciones increíbles, tiene hambre y ha llegado al lugar idóneo para sacar todo lo que tiene. Se le va a exigir, pero se le ve poco a poco más cómodo y terminará siendo el que conocemos y le dará mucho al Atlético", afirma.

Julián Álvarez, el tipo tímido y trabajador que hace soñar al Atlético: "La va a romper"

Julián Álvarez, el tipo tímido y trabajador que hace soñar al Atlético: “La va a romper”

En el media day del encuentro de Champions entre Atlético de Madrid y Leipzig había un aficionado vestido de Spiderman con la Copa del Mundo en las manos. Un segundo después de que Julián Álvarez (Calchín, 2000) marcara su primer gol con la rojiblanca, media plantilla hacía el gesto del hombre araña. No ha habido rueda de prensa del Cholo esta temporada donde no hubiera una pregunta por el argentino. Y el post de su presentación en redes sociales ha obtenido más del triple de visualizaciones, 1,1 millones, que cualquier otra pieza audiovisual.

Ése es el impacto que ha tenido el argentino en el entorno rojiblanco y su precio, entre 75 y 80 millones de euros, el segundo más alto de la historia del Atlético de Madrid, multiplica no sólo la necesidad de que triunfe en el club sino la ansiedad por hacerlo del jugador. "Ha venido para jugar", dijo Simeone en la rueda de prensa posterior al encuentro de Champions ante el Leipzig.

Palabra de un técnico que, pese a las apariencias, está dosificando al argentino igual que hizo con el máximo goleador de la historia rojiblanca, Antoine Griezmann, cuando comenzó su andadura en el club. En sus primeros siete partidos, ambos han jugado casi 400 minutos: 397 el francés y 390 el argentino, de los 630 posibles. El Principito, en ese periodo, había aportado una asistencia frente al gol que anotó La Araña frente al Valencia.

Cambiar por un "tema personal"

No obstante, no han llegado los dos en las mismas condiciones a la disciplina rojiblanca. Si Griezmann disputó 54 partidos la temporada antes de fichar, Julián Álvarez ha jugado en 75 encuentros, el internacional con más partidos el curso pasado, aunque el séptimo en minutos con 5.364.

Simeone se fajó en el fichaje de ambos. En una entrevista reciente, Julián Álvarez reveló que el Cholo le llamó varias veces y le envió numerosos whatsapps para que se decidiera por el Atlético. Cosa que hizo, por cierto, porque necesitaba un cambio. "Fiché para intentar encontrar mi mejor versión, quería un cambio más por tema personal", explicó el argentino en una entrevista reciente con ESPN.

Lo cierto es que tanto en el vestuario como en el club se han encontrado a un Julián Álvarez feliz, educado y muy humilde "pese a lo que ha ganado". "Pide permiso para casi todo", cuentan y destacan que es "muy buen compañero". Aunque más próximo a la cuadrilla de argentinos que ya militaban en el Atlético, especialmente a Rodrigo De Paul, explican que es un joven que tiende a estar con todo el mundo y se le ve muy comprometido.

El remate de Álvarez que valió el 0-1 en Vigo.

El remate de Álvarez que valió el 0-1 en Vigo.EFE

Esa actitud se puede ver también dentro del campo. "La jugada del gol comienza en un robo de Julián", concedía el Cholo en la rueda de prensa posterior a la victoria contra el Leipzig. Lo cierto es que el argentino se está fajando en la primera presión del equipo. Y, aunque el gol se hizo esperar, parece que está empezando a encontrarlo el delantero. "No me vuelvo loco por el gol, uno como delantero quiere marcar y más si está en la ilusión de la gente, pero lo más importante es ayudar en otros aspectos también", contaba.

Era el argentino el quinto jugador en expected goals (ocasiones claras de gol) por encuentro del equipo rojiblanco con 1,3 por partido. Le superaban los tres delanteros, con Alexander Sorloth liderando la estadística con 2 por encuentro, y Samu Lino. Sólo que, salvo Griezmann, Álvarez es el que más minutos suma de los otros tres de arriba.

La obsesión del gol

No obstante, pese a que el argentino no es lo que se dice un killer del área, ni un sicario, como llama Simeone al delantero noruego, parece que este año empieza a arrancar. La temporada liguera con más tantos de Julián Álvarez fue la 2021, cuando hizo 18 tantos en 21 partidos con River Plate. Posteriormente, en su etapa en el Manchester City convirtió nueve y 11 goles, en la 2022/23 y 23/24, respectivamente.

En el club tienen confianza plena en el argentino y están seguros que "la va a romper" y más después de su estelar aparición en Vigo. En los entrenamientos, sus compañeros no le ven ansioso por marcar, sino que se muestra contento, aunque no sea muy expresivo en sus emociones. "Me gusta la forma y la pasión con la que ve el fútbol el Cholo", comentaba en cambio el argentino y revelaba que el técnico "es muy intenso en los entrenos para que des tu mejor versión".

Este domingo le llega su primer gran partido. "El derbi es muy importante y tener la posibilidad de jugarlo es muy lindo", admitía el jugador, quien se iba a enfrentar al otro fichaje de relumbrón de esta Liga, sólo que en la otra orilla. Kylian Mbappé, sin embargo, no estará en el Metropolitano por una rotura en el bíceps femoral. Él sabe que ambos despiertan la "ilusión" en sus hinchadas. Mbappé ya ha encontrado su momento con siete goles en nueve partidos con los blancos. Y por fin llega la hora de La Araña.

Los derbis de Vinicius y la 'zona cero' del Metropolitano: "Si le atacan, va a responder"

Los derbis de Vinicius y la ‘zona cero’ del Metropolitano: “Si le atacan, va a responder”

«Si le atacan, responde». Los que mejor conocen a Vinicius Júnior llevan repitiendo desde 2018 la misma frase. No hay rendición en el brasileño, convencido de ganar la batalla contra los insultos racistas que ha sufrido en algunos estadios de España. «No va a parar», insisten, aunque varios le adviertan que no merece la pena responder a los ataques y aunque otros le echen la culpa de los cánticos que recibe. «Es que provoca», le critican. Esta noche vuelve al Metropolitano, zona cero de aquel Baila, Vini, baila que hace dos años lo inició todo. 24 meses después, la polémica no ha cesado.

En septiembre de 2022, Vinicius celebró con un baile un gol al Mallorca en el Bernabéu, como tantos otros futbolistas. El gesto generó muchos comentarios de cara al siguiente partido de los blancos, el derbi contra el Atlético en el Metropolitano. Un comentarista de El Chiringuito le dijo que dejara de hacer «el mono» y Koke le recomendó que no bailara, que «habría lío». Sus compañeros en la selección brasileña le apoyaron con el hashtag #BailaVinibaila, algunos ultras rojiblancos le cantaron «Vinicius eres un mono» antes del duelo y el Madrid marcó. Y Vini miró a la grada y bailó.

Y desde entonces, todo ha escalado hasta el derbi de esta noche, donde la Policía espera un recibimiento muy hostil al Madrid y especialmente al brasileño, y donde LaLiga ha intensificado sus controles sobre los cánticos racistas, utilizando cámaras y denunciando en los juzgados cualquier insulto contra los futbolistas.

«Un problema del fútbol español»

En el pasado, pero todavía en el recuerdo de Vinicius, está el muñeco colgado en la M-30 por miembros del Frente Atlético, los insultos racistas en Mestalla, los «Vinicius, eres un mono» de los aledaños del Metropolitano en ya varios derbis, los gritos de «Vinicius, chimpancé» previos al Atlético-Inter de Champions la temporada pasada... Demasiadas situaciones vergonzosas que el brasileño ha sido incapaz de obviar. No es su estilo. Y quizás eso sea lo que más molesta a sus críticos. No agacha la cabeza.

En el vestuario del Madrid el apoyo es total en el tema del racismo, sin excepciones. «No es un problema de Vinicius, es un problema del fútbol español», ha repetido Carlo Ancelotti. Sus mejores amigos en Valdebebas, especialmente Tchouaméni y Camavinga, han sido sus primeros defensores durante estos meses de polémica.

Eso sí, los más veteranos también le han recomendado que, en los casos en los que no haya insultos racistas y sí presión de los rivales o de la grada, trate de obviarlo. El vestuario, a pesar de todo, es el primero que sabe de la dificultad que eso tiene. Se entiende en las palabras de Ancelotti. «Lo que ha pasado Vini desde que he llegado yo es algo que no se puede soportar. Desde el calentamiento. No es normal, ¿quién lo puede aguantar? Menos fijarse en la figura de este joven y más en lo que pasa en el estadio. Hacen esto porque Vinicius es un peligro deportivo e intentan descolocarlo», admitió el técnico italiano en San Sebastián.

«no soy un santo»

Vinicius ha intentado varias veces reflexionar sobre sus errores y su carácter, como en aquella sorprendente rueda de prensa en Riad, durante la última Supercopa de España, en la que admitió que «no soy un santo». «Intento estar centrado, sé que hablo demasiado, todos quieren pelear conmigo porque saben que va a salir en la prensa, que he hecho esto o lo otro... El míster y mis compañeros me están enseñando lo que tengo que hacer», declaró.

Un par de meses después de aquello y tras el doblete de insultos racistas en el Metropolitano, el brasileño se rompió en otra rueda de prensa, en ese caso en Valdebebas, antes del amistoso entre España y Brasil organizado, entre otras cosas, para mostrar unión entre los países en mitad de la serie de insultos racistas hacia el delantero. «Me insultan porque lucho contra esto», declaró entre lágrimas.

En junio ganó su segunda Champions, marcando un gol que le pone como máximo candidato al Balón de Oro. Y todo en un torneo que confirma sus sospechas, las de su entorno y las del Madrid: «Es un problema del fútbol español, no de Vini». En Europa, el brasileño no ha tenido ningún problema ni ha sufrido insultos racistas. Juega, marca, gana y lo celebra sin guerras ni ataques.

Ahora llega otro derbi justo después de la tercera condena penal dictada en los últimos meses por insultos racistas hacia el futbolista.