¿Qué fue de Martín Landaluce, el campeón júnior del US Open?

¿Qué fue de Martín Landaluce, el campeón júnior del US Open?

Aún tiene 18 años y su potencial permite concebir esperanzas, pero Martín Landaluce no ha respondido a la proyección que insinuaba la victoria en el US Open júnior de 2022. La invitación al Masters 1000 de Miami es una nueva oportunidad para este madrileño de 1,91 metros y poderosa pegada que no ha conseguido abrirse paso en los torneos ATP casi un año después de su paso por el Mutua Madrid Open, donde cayó de entrada frente a Richard Gasquet. Desde entonces, sólo ha podido disputar un torneo del circuito, el ATP 250 de Umag, con derrota en primera ronda ante Taro Daniel. Ahora es el 360º del mundo.

Para saber más

Este miércoles (17.00 h., Movistar) se enfrenta al mallorquín Jaume Munar en el que será su segundo partido en un Masters 1000. Landaluce lleva tiempo trabajando en la Rafa Nadal Academy, donde sigue con Óscar Burrieza, su entrenador de toda la vida, además de contar con Gustavo Marcaccio, también integrante del equipo de Rafael Nadal. Su último partido fueron las semifinales del challenger de Tenerife, donde perdió frente al veterano Mikhail Kukushkin: 6-2, 2-6, 6-7 (4). A principios de febrero ganó un título ITF en Vila Real de Santo Antonio (Portugal).

«Se lo toma como una semana más en esta etapa de formación en la que se encuentra, proceso del que disfruta día a día, tanto si es una semana de entreno como si es competir en un escenario como éste», comentó Burrieza, tras el entrenamiento de este martes celebrado en Miami.

La delicada transición

Nunca fue fácil hacer la transición desde las categorías inferiores, donde los títulos, por lustrosos que sean, no representan una garantía de asentamiento en el tenis profesional. Nadal, uno de los mejores tenistas de siempre, y Carlos Alcaraz, que acaba de revalidar su título en Indian Wells y ya cuenta con cinco Masters 1000 y dos títulos del Grand Slam, se saltaron la fase de crecimiento para irrumpir con todo en edades de formación, sin apenas tiempo para dejar una huella rotunda en estratos más pequeños.

«Compartir entrenamientos con jugadores de alto nivel es una de las mejores maneras de aprender y progresar. Son experiencias que siempre suman más allá del resultado y de esa manera nos lo tomamos todos en el equipo», agregó Burrieza, cuyo pupilo ha tenido la oportunidad de hacer guantes con tenistas de primer nivel a lo largo de estos últimos días.

Martín Landaluce, en la Academia de Nadal.

Martín Landaluce, en la Academia de Nadal.Álvaro DíazMUNDO

Daniel Rincón, 21, también ganó el título júnior en Nueva York, un año antes de que lo hiciera Landaluce. Número 200 del mundo, el abulense se encuentra en una situación similar a la de su compañero en la academia de Rafa Nadal. Nicola Kuhn, 23 años, finalista júnior de Roland Garros en 2017 como español, formado en la Academia Equelite de Juan Carlos Ferrero, es ahora el 174º, ya con nacionalidad alemana, y atraviesa los mismos áridos escenarios en busca de asentarse al menos en las previas de los torneos ATP.

«Tenemos claro hacia dónde queremos ir y pase lo que pase esta semana seguiremos trabajando en base a esos objetivos. Además de todo eso será una experiencia especial ya que parte de la familia de Martín está viviendo en USA y por suerte van a poder disfrutarlo juntos», prosigue su técnico. «Hemos tenido un buen comienzo de temporada y que mejor que terminar esta gira de pista rápida que en un Máster 1000».

Si vence a Munar, se las vería con Ben Shelton, 17º, 21 años, ya con el aval de haber disputado ante Novak Djokovic las últimas semifinales del Abierto de Estados Unidos.

Alcaraz fulmina a Auger-Aliassime y entra firme en octavos de final

Alcaraz fulmina a Auger-Aliassime y entra firme en octavos de final

Hubo un tiempo no demasiado lejano en el que Felix Auger-Aliassime era un rival de cuidado, un joven de posibles con notable proyección en el circuito. De hecho, es uno de los pocos jugadores que aún conserva un balance favorable en el cara a cara con Carlos Alcaraz, a quien había vencido en tres de sus cuatro enfrentamientos, si bien el ya penúltimo de ellos cayó en manos del español, hace un año, en cuartos de final del torneo que nos ocupa, camino del título.

Hoy, el aún joven tenista canadiense, que llegó al top 6 y disputó unas semifinales del Abierto de Estados Unidos, ha caído hasta el puesto 31º después de perder mucho protagonismo. Los problemas físicos y la debilidad de un revés que no responde a su potencial detuvieron el impulso que tomó en el otoño de 2022, cuando encadenó una racha de 16 victorias y tres títulos consecutivos, en Florencia, Amberes y Basilea.

El duelo de este domingo en la tercera ronda de Indian Wells plasmó la diferencia que existe ahora entre uno y otro. Alcaraz, que busca estabilizarse tras la lesión de tobillo que le obligó a retirarse el pasado 20 de febrero en Río de Janeiro después de haber varado ante Nicolás Jarry en las semifinales de Buenos Aires, tardó poco en tomar el mando y se impuso por 6-2 y 6-3, en una hora y 18 minutos. Despegó con una primera rotura en el quinto juego, que repetiría en el séptimo para cerrar con su saque un parcial diáfano, en el que Auger-Aliassime reprodujo sus problemas de carácter casi endémico: dos dobles faltas (cinco en el global), serios problemas para competir con segundos servicios, un drama con el revés y un evidente déficit de confianza.

Nada cambió a continuación. Otro break de entrada disparó a Alcaraz hacia los octavos, donde le espera el húngaro Fabian Marozsan. Curiosamente, este gigante de 24 años le venció en el último Masters 1000 de Roma, enfrentamiento que, sin embargo, no conviene tener demasiado en cuenta dado que Alcaraz ya se había garantizado rescatar el número 1 del mundo en el Foro Itálico y administraba sus fuerzas para Roland Garros.

Tras ceder un set en el debut ante Matteo Arnaldi, Alcaraz mejoró sus prestaciones con un juego serio y fluido, que le facilitó incluso darse alguna alegría en la red y encontrar ese punto de deleite que su propio ADN tenístico demanda con dejadas marca de la casa.