Roma: otro torneo sometido a los vaivenes de la tierra batida

Roma: otro torneo sometido a los vaivenes de la tierra batida

Ya entrada la noche de este lunes se despidió Holger Rune, décimo favorito y finalista del pasado año, víctima del argentino Sebastián Báez, en el Grand Stand Arena, segunda pista del Foro Itálico. En la Central aún sudaba Daniil Medvedev, el defensor de la copa, lesionado en Madrid y duda hasta el último momento, que necesitó dos horas y 50 minutos para deshacerse de Hamad Medjedovic. El Masters 1000 de Roma sigue la misma tendencia del torneo disputado en la Caja Mágica.

Con la derrota de Stefano Napolitano frente a Nicolas Jarry, la capital italiana perdió a su último representante local. Número 125 del mundo, el jugador de Biella se había abierto paso superando de forma consecutiva a sendos lucky loosers para ganar por primera vez en su carrera dos partidos en un torneo ATP. Napolitano tiene 29 años. Es el décimo en el escalafón de su país.

Alexandre Muller, el hombre que terminó en tercera ronda con Andrey Rublev, cuarto cabeza de serie y campeón en el reciente torneo de Madrid, había perdido su cinco partidos frente a jugadores del top 10 y los ocho disputados ante adversarios del top 20. Tiene 27 años. Es el decimoprimer tenista francés. Nunca había estado siquiera en los dieciseisavos en un torneo de esta categoría.

Eliminado en segunda ronda Novak Djokovic, primer favorito, hexacampeón del torneo y seis veces finalista, ausentes por lesión Jannik Sinner, número 2 del mundo, y Carlos Alcaraz, tercero de la lista, noqueado de entrada Casper Ruud, quinto preclasificado, campeón del Conde de Godó y finalista en Montecarlo, el torneo se quedó pronto también sin Rafael Nadal, diez veces ganador del título y finalista en una ocasión, que sólo sumó cuatro juegos ante Hubert Hurkacz. Por primera vez desde 2004, ni Djokovic ni Nadal estarán en cuartos de final.

Oportunidad de reivindicación

Hombres como Alexander Zverev, ganador del torneo en 2017 y finalista un curso después, cuando parecía que su raqueta iba a llegar más lejos de lo que hasta ahora, a sus 27 años, ha prosperado, o Stefanos Tsitsipas, finalista en 2022 y tricampeón en Montecarlo, que venció a Cameron Norrie y buscará los cuartos contra Alex de Miñaur, cuentan con una buena oportunidad de reivindicarse y lanzar su candidatura a Roland Garros.

Roma es tierra de oportunidades. Con el progresivo declinar de Nadal, gran dominador de la superficie durante varios lustros, y la extensión a dos semanas de los torneos de Madrid y el Foro Itálico, la arcilla ha pasado a ser un espacio volátil.

Ganador en el ATP de Auckland, en los albores de la temporada, del primer título de su carrera, Alejandro Tabilo, 26 años, 32º, disputará ante Karen Khachanov sus segundos octavos de final de un Masters 1000, después de perder en la pasada edición en Indian Wells ante Frances Tiafoe viniendo de la fase previa. El chileno fue el héroe del domingo, con su triunfo ante Djokovic. Zhizen Zhang, 57º, sólo había ganado un partido este curso sobre polvo de ladrillo hasta que llegó a Roma y venció consecutivamente a Adrian Mannarino y Ben Shelton, 12º favorito, para situarse por tercera vez en los octavos de un Masters 1000, donde se enfrentará con Thiago Monteiro.

Los cuatro grandes torneos previos a Roland Garros contarán con distintos campeones. Hace un año, Alcaraz se impuso en Barcelona y en Madrid, Rublev lo hizo en Montecarlo y Medvedev consiguió en Roma su primer título en arcilla. Djokovic, hoy taciturno y dubitativo, salió campeón en París.

Nadal logra tres victorias consecutivas por primera vez en 18 meses tras sufrir ante Cachín

Nadal logra tres victorias consecutivas por primera vez en 18 meses tras sufrir ante Cachín

El bueno de Cachín no tuvo derecho al aliento de la discreta hinchada argentina. Algún grito perdido de "¡Vamos Pedro!" adquirió de inmediato carácter conspirativo y encontró la reacción de un sonoro murmullo en la Caja Mágica. Mal día para llamarse Pedro en el templo del tenis madrileño. Vaya usted a saber por qué. Y eso que el jugador de Bell Ville reaccionó con bravura tras un pésimo primer set y obligó a Nadal, que afina su puesta a punto pero todavía carece de continuidad en el juego, a pasar tres horas y cuatro minutos, las que necesitó para certificar un éxito más sufrido de lo que se podía esperar: 6-1, 6-7 (5) y 6-3.

La victoria ante Pedro Cachín y la consiguiente clasificación para octavos de final fortalecen a Nadal en este largo tiempo de incertidumbre. Son ya tres triunfos consecutivos, registro insólito viniendo de donde viene, y este martes le espera Jiri Lehecka, 31º, un artillero checo de 23 años que no ha de resultarle inabordable, siempre que logre recuperarse bien. La paliza ante Cachín, con menos de 24 horas de descanso, elevará la exigencia en un periodo donde todos los cuidados son pocos.

Superado un top 20 como Alex de Miñaur, 11º en el escalafón, se suponía que Nadal no tendría demasiados problemas frente a Cachín, un argentino de 29 años sin demasiado peso en el circuito. La victoria del sábado, en una escenografía propia de su despedida del torneo, supuso un indudable empujón para el ex número 1 del mundo, urgido a recuperar crédito y autoestima a menos de un mes del inicio de Roland Garros, donde tiene depositadas buena parte de sus ilusiones.

La inesperada reacción

Sin embargo, este lunes, tras disfrutar de un largo pero plácido primer parcial, Cachín mejoró el porcentaje con su servicio y empezó a meter más bolas en pista, progresión confluyente con un decaimiento de su rival. Se situó 4-1 y dispuso de dos bolas de set antes de llegar al desempate, pero envío sendas derechas más allá de la línea de fondo. Fue en el tie break cuando logró igualar el partido tras un passing shot cruzado de revés ante un saque y volea de Nadal.

Octavofinalista el pasado año, Cachín había encontrado la redención en Madrid, tras una secuencia de 15 derrotas consecutivas desde octubre. Su triunfo en segunda ronda contra Frances Tiafoe fue el primero logrado a lo largo de su carrera ante un jugador de los 20 primeros del ránking. Tenista de crecimiento tardío, relanzó su carrera al trasladarse hace unos años a Barcelona y contar como asesor con Álex Corretja.

Dentro de su proceso de reincorporación al circuito, a Nadal le toca foguearse con experiencias de estas características. La temprana rotura en el inicio del tercer set le permitió llevarse un partido que manejó con determinación y oficio en los momentos culminantes. Además de ofrecer un tenis fluido en el primer parcial, fue capaz de sostenerse en pista en el encuentro más largo desde que perdió con Jordan Thompson a principios de año en cuartos del ATP 250 de Brisbane. Entonces fueron tres horas y 26 minutos, con el alto precio de no volver a competir hasta el Conde de Godó. "Vamos a ver cómo nos levantamos mañana, ojalá que bien", comentó a pie de pista.

Jan-Lennard Struff, un viejo conocido en el camino de Alcaraz: "Sé de su nivel, buen saque y volea y buenos tiros de fondo"

Jan-Lennard Struff, un viejo conocido en el camino de Alcaraz: “Sé de su nivel, buen saque y volea y buenos tiros de fondo”

Es tal la suficiencia con que se maneja Carlos Alcaraz que cualquier rival corre el riesgo de ser reducido a escombros. Lo fue Alexander Shevchenko en el debut y corrió similar suerte Thiago Seyboth Wild, a quien se le presumía mayor resistencia sobre arcilla, el territorio donde ganó su único título hasta la fecha, en Santiago de Chile, hace cuatro años, y en el que sorprendió a Daniil Medvedev, nada menos que en Roland Garros.

Para saber más

Pero el bicampeón, que ganó por un doble 6-3, en una confortable hora y cuarto, no ha necesitado la máxima exigencia ni comprometer un físico delicado por la dolencia en el antebrazo derecho para citarse de nuevo este martes con Jan-Lennard Struff, el mismo hombre al que derrotó en la final del pasado año para revalidar el título.

«Sé de su nivel. Buen servicio, buen saque y volea, buenos tiros de fondo... Pero tal y como estoy puedo hacer grandes cosas y voy a provocar opciones para intentar ganar el partido y hacerle sentir incómodo», comentó el segundo cabeza de serie sobre el próximo encuentro.

Struff tuvo que esperar hasta cuatro días antes de cumplir los 33 años para ganar su primer título. Lo hizo hace poco más de una semana en el ATP 250 de Múnich, con una trayectoria impoluta, en la que sacó los colores a Holger Rune en semifinales (6-2 y 6-0) antes de imponerse a Taylor Fritz en la final.

Precedentes

Alto y buen sacador, el jugador de Warnstein, un municipio de Renania del Norte-Westfalia, formó parte del proceso de crecimiento de Alcaraz, que se le encontró en los octavos de Roland Garros de 2021, con derrota en tres sets, y volvió a topársele, un año más tarde, en la primera ronda de Wimbledon, en aquella ocasión con victoria en cinco parciales. Todo ello antes de la final de 2023 en la Caja Mágica, que se llevó por 6-4, 3-6 y 6-3.

Ahora 24º del mundo, Struff ha entrado este año directo al cuadro principal, con victorias en dos parciales frente a Jaume Munar y Ugo Humbert, 14º. Mucho más tortuoso fue su camino en la pasada edición, donde se vio obligado a disputar la fase previa y precisó ganar ocho partidos, dos de ellos frente a Aslan Karatsev, a quien superó en la qualy y en las semifinales, antes de litigar por el título con Alcaraz.

El alemán ha tardado en rentabilizar unas condiciones como las de Madrid, aptas para las características de su juego, de golpeo plano y tendente a conceder poco ritmo al oponente, pero en los dos últimos años, ya en el tramo final de su carrera, sabe extraer rédito de sus cualidades en la altura de la capital.

Nadie ha ganado a Alcaraz en Madrid desde que lo hiciera Rafael Nadal en la segunda ronda del torneo, en 2021 y el resultado de su duelo con Struff pasará más por sus manos que por lo que pueda hacer el alemán. «Sigo sin fiarme del todo del antebrazo, aún está en mi mento. Cada vez que voy forzado o pego una derecha más agresiva viene el pensamiento de cómo va a reaccionar. El objetivo es no hacerme daño», reiteró. «Físicamente estoy muy bien y me muevo bien, pero ese pensamiento va a tardar en irse».

Paradójicamente, la limitación le lleva a hacer de la necesidad virtud, a mostrarse más contenido. «Estoy jugando de una manera diferente. Juanqui [Juan Carlos Ferrero, su entrenador] me dice que no hace falta pegar la derecha al 200%, que basta con relajar y sacar la mano hacia delante, intentando que corra la bola».

La pelota viaja en buena dirección, como lo hace la de Nadal, quien, tras ganar el sábado a Alex de Miñaur, décimo cabeza de serie, en un partido que pudo ser el último en este torneo, jugará este lunes (16.00 h., Teledeporte y Movistar) contra Pedro Cachín, 91º, en un enfrentamiento inédito. El argentino, de 29 años, ha detenido en Madrid la sangría de 15 derrotas consecutivas y viene de superar a Frances Tiafoe, 20º preclasificado. Al igual que en el caso de Alcaraz, Nadal es favorito. Si se ha recuperado bien, tiene muchos números para unirse al murciano en los octavos del martes.