El Inter neutraliza al Manchester City en el Etihad con un aplicado ejercicio defensivo

El Inter neutraliza al Manchester City en el Etihad con un aplicado ejercicio defensivo

Era el mejor partido de esta primera jornada de la nueva Liga de Campeones. Nada menos que la final del curso 2022/23, ganada por el Manchester City con un gol de Rodri. El equipo de Pep Guardiola ha iniciado la Premier League con la autoridad acostumbrada y Haaland particularmente certero: nueve goles en cuatro partidos. El Inter asumió el papel en el que suele sentirse más cómodo, el mismo de la final de hace dos temporadas, en la que complicó mucho la vida a los británicos. Inzaghi se guardó a Lautaro Martínez de entrada, decisión sorprendente.

Tardaron 18 minutos los locales en rematar a portería. Lo hizo Haaland de cabeza tras un centro de Savinho. El extremo brasileño cuenta con la confianza de su entrenador, en el salto cualitativo tras el destacado aprendizaje en el Girona. Tocaba y tocaba el City, a la espera de encontrar alguna fisura en un Inter contemplativo, bien armado atrás. En el banquillo de casa estaban, entre otros, Walker, Doku, Foden y Gündogan, una muestra del calado de la plantilla.

Alternativas

Guardiola echó mano de los dos últimos tras el descanso, en lugar de Savinho y De Bruyne, que se fue con molestias. Buscaba alternativas ofensivas en un equipo demasiado plano, con dificultades para penetrar entre la aplicada defensa italiana. Este tipo de partido son un lugar común para el Manchester City, la mayoría de cuyos rivales fían sus opciones a que el tiempo transcurra sin que sucedan demasiadas cosas.

Ingresó Lautaro en el minuto 64 como relevo de Thuram. Sin modificar un ápice la partitura, Inzaghi intercambiaba piezas arriba a la espera de aprovechar cualquier eventualidad al contragolpe. Foden disparó al cuerpo de Sommer tras una precisa secuencia de pases a la que se sumó Gündogan. Poco después remató Guardiol, también neutralizado por el guardameta.

Entró Doku a falta de diez minutos en lugar de un Bernardo Silva en tonos ocres. Desconectado Haaland, el City, que suma 47 partidos sin perder en Champions en su estadio, trataba de afilarse con el extremo belga, que tampoco pudo procurarle opciones de remate. Tuvo una Gündogan, en un cabezazo que fue la última noticia seria de su equipo en el área rival.

Del resto de los partidos de la jornada de este miércoles, destaca la goleada del Celtic, 5-1 al Slovan de Bratislava, y la concluyente victoria del Borussia Dortmund en Brujas, 0-3.

Alcaraz sólo puede perder ante Alcaraz

Alcaraz sólo puede perder ante Alcaraz

Es la primera vez este año que, sin mediar lesión, Carlos Alcaraz pierde dos partidos consecutivos. A la derrota contra Novak Djokovic en la final de los Juegos Olímpicos de París le ha seguido la sufrida ante Gael Monfils en su debut en el Masters 1000 de Cincinnati. Desde que en el último otoño cayese de entrada ante Roman Safiulin en Paris-Bercy y volviese a hacerlo frente a Alexander Zverev en el primer partido de las ATP Finals, el número 3 del mundo no había tropezado dos veces seguidas. (En el inicio del curso se retiró lesionado en Río frente a Thiago Monteiro tras perder contra Nicolas Jarry en semifinales de Buenos Aires).

El partido de este viernes ante Monfils vino acompañado de un arranque de ira tras perder el servicio en el tercer juego del tercer parcial: Alcaraz destrozó su raqueta con saña, golpeándola reiteradamente contra el cemento.

La situación no es, ni mucho menos, dramática. Alcaraz venía de ganar Roland Garros y de revalidar su título en Wimbledon con un considerable margen frente a Djokovic, siete veces campeón sobre la hierba londinense. Alcaraz es el máximo favorito para ganar el Abierto de Estados Unidos, que comienza el día 26. Resulta difícil discutir que estamos ante un jugador de cualidades superlativas, con tenis para romper barreras, como ya ha hecho con sucesivos récords de precocidad. En Nueva York, con Jannik Sinner lejos de su mejor estado físico y a la espera de medir los efectos de la implosión que el oro olímpico tenga en el rendimiento de Djokovic, su nombre resalta aún más en la rampa de salida.

Alcaraz posee más recursos técnicos que nadie. Más que Nole. Más que Roger Federer. Más que Rafael Nadal. Con buen criterio, el murciano ha tratado de eludir desde su despegue las analogías con el 14 veces ganador de Roland Garros, un jugador a todas luces irrepetible. La imagen de Alcaraz haciendo trizas su raqueta daña más su reputación en el contraste con Nadal, que a lo largo de más de dos décadas en las pistas nunca dejó un gesto semejante. La figura del zurdo está asociada a la ejemplaridad, sin entrar ahora en determinadas decisiones tomadas en el tramo final de su carrera, como la de convertirse en embajador tenístico de Arabia Saudí.

Innumerables recursos

Alcaraz no es Nadal. Posee su propia personalidad y, si bien, como ha quedado escrito, puede jugar mejor que nadie, su cabeza aún está lejos de la de quien ha sido su compañero de dobles en los Juegos. No le hubo ni le habrá más fuerte anímicamente que Nadal. Nadie duda del potencial de Alcaraz. Sí, y es algo lógico, a sus 21 años, de la gestión que sea capaz de hacer de sus innumerables recursos. En muchos momentos, y así él mismo lo ha dejado caer, sin que deba colegirse jactancia de sus palabras, de la impresión de que Alcaraz sólo puede perder contra Alcaraz.

Hay que poner en contexto su actitud en Ohio, una réplica casi idéntica a las frecuentes salidas de tono de Djokovic, a quien no le ha hecho falta fair play para convertirse en el mejor de siempre. Alcaraz viene de suscribir en París, culminado con la medalla de plata, el mayor compromiso con su país.

A diferencia de Nadal, que empezó a tomar vuelo precisamente como líder del equipo campeón de la Copa Davis, poco después de ingresar en la mayoría de edad, el tenista de El Palmar, bien haya sido por lesión o por otras prioridades en el diseño de su carrera, sólo ha disputado tres partidos en esta competición, con dos victorias y una derrota. De algún modo, se sentía en deuda con los aficionados que reclamaban una mayor coherencia con su propio discurso, en la defensa de intereses también colectivos, algo que le pesó en su rendimiento en la final ante Djokovic, como también el desgaste, más emocional que físico, de sumar voluntades en dobles junto a Nadal.

Nadie le conoce mejor que su entrenador, Juan Carlos Ferrero, quien sabe bien que el principal déficit en el joven a quien ha moldeado casi desde niño está en algunas inclinaciones a la distracción y en la tendencia, ya bastante subsanada, al embellecimiento, por la propia concepción del tenis como un juego que sólo tiene sentido cuando prima la diversión. La derrota ante Monfils puede quedarse en algo anecdótico, sólo magnificada por un gesto feo, del que ya ha manifestado públicamente su pesar. Hace unas semanas perdió ante Jack Draper en segunda ronda de Queen's, adonde sólo acudió a rodarse. Poco después saldría a hombros del All England Club.

Alcaraz inicia con victoria ante Cerúndolo la defensa del título en Queen's

Alcaraz inicia con victoria ante Cerúndolo la defensa del título en Queen’s

Hace un año, Carlos Alcaraz se presentó en Queen's sin demasiadas pretensiones. Se trataba de probarse sobre una superficie casi desconocida, de afinar la raqueta y llegar en la mejor disposición posible a Wimbledon. Tras un comienzo difícil frente a Arthur Rinderknech, ganó el torneo. Poco después asaltaba el All England Club y derribaba en la final a Novak Djokovic. Este martes, en su primer partido tras levantar la copa en Roland Garros, el número dos del mundo inició la defensa del título en el torneo que le servirá de prólogo para Wimbledon ante el argentino Francisco Cerúndolo, con quien había peloteado recientemente, antes de conocer que el azar les haría confjuir de inicio. Sde impuso por 6-1 y 7-5, en una hora y 18 minutos y jugará este jueves en segunda ronda ante el vencedor del partido entre Mariano Narvone y Jack Draper, que se disputa este miércoles.

El español despegó como un tiro y se llevó el primer parcial en un suspiro, pero encaró después dificultades inesperadas. No le bastó con recuperar en el noveno juego el servicio perdido en los comienzos del parcial, pues fue a continuación, con su propio saque, cuando se topó con tres bolas de set adversas, ninguna de las cuales fue capaz de convertir el jugador argentino.

Acompañado por Samuel Sánchez, como ya sucediera en el venturoso 2023, Alcaraz cuenta ya con la experiencia adquirida. La hierba consiente menos distracciones que cualquier otra superficie, y bien pudo haberle cobrado la irregularidad en el segundo set, sobre todo tras una doble falta y una dejada que murió en la cinta. Aprovechó la puerta que le abrió su rival, incapaz de sostenerse con su saque en el tramo que se reveló definitivo.

"El primer partid en cada torneo nunca es sencillo, menos aún en hierba. Tenía que responder a las expectativas. Estoy contento con lo que he hecho. He superado situaciones comprometidas tanto con el saque como con el resto. Aún estoy aprendiendo cómo moverme y desenvolverme en esta superficie", comentó a pie de pista.

De Nadal a Alcaraz: del método al instinto

De Nadal a Alcaraz: del método al instinto

Hijo de la tierra, concebido sobre ella para su explotación y disfrute, Rafael Nadal ha obtenido en esta superficie buena parte de su inmenso patrimonio profesional. El mallorquín irrumpió en arcilla. Primero, en aquella final de la Copa Davis en 2004, cuando fue reclutado por la entonces capitanía colegiada del equipo español para disputar el individual frente a Andy Roddick, en perjuicio de Juan Carlos Ferrero, hoy entrenador de Carlos Alcaraz. Meses después, ya prologadas sus habilidades en la gira europea, Montecarlo, Barcelona, Roma, con la conquista de la primera de sus 14 copas en Roland Garros.

Recién cumplidos los 19 años, dos menos que Alcaraz, Nadal pasó por encima de Roger Federer, entonces número 1 del mundo e indiscutible dominador del circuito, en semifinales, antes de imponerse en la final al argentino Mariano Puerta. Estábamos, estamos, ante un auténtico especialista, un zurdo capaz de revolucionar la pelota hasta el infinito con su drive liftado, de crear ángulos que cuestionaban las reglas de la geometría. Un fajador curtido también en el arte de la defensa. Un danzarín que resbalaba sobre el polvo de ladrillo sin ofrecer flancos vulnerables.

Hay evidentes confluencias entre el flamante campeón del torneo y el hombre que ha establecido un registro tal vez inalcanzable. Les une la explosividad, el ardor mediterráneo, el sentido táctico, una cultura común que ya convirtieron en dominante en otro tiempo, cada una con sus propios matices, raquetas como las de Manolo Santana, Andrés Gimeno, Sergi Brugera, Carlos Moyà, Albert Costa, Ferrero, Arantxa Sánchez Vicario y Garbiñe Muguruza. Pero la génesis, la personalidad y la forma de desenvolverse en la pista de Nadal y Alcaraz es distinta.

Estreno en Nueva York

Alcaraz ganó el primero de sus tres grandes sobre el cemento de Flushing Meadows en 2022. El siguiente lo consiguió un curso más tarde sobre la hierba del All England Club. Ha sido en su cuarta participación en Roland Garros, asimilado el trance de la semifinal perdida en 2023 frente a Novak Djokovic, cuando ha tocado el centro de la tierra. Comparte la formación y el concepto de juego de los españoles, pero tiene mucho de librepensador, se mueve por instinto y cuenta con una versatilidad a partir de la cual se explican los éxitos que precedieron al conseguido este domingo en Roland Garros tras imponerse en la final a Alexander Zverev.

Nadal, poseedor de 22 majors, ganó el primero de sus dos títulos en Wimbledon en 2008, ya con cuatro victorias consecutivas en París. Fue el triunfo de la perseverancia y la capacidad de adaptación. Hasta su llegada, y sobre todo a partir de los años setenta, la hierba había sido mirada con cierto complejo y desdén por parte de los jugadores españoles. No así entre las mujeres, pues ahí están los triunfos de Conchita Martínez y Muguruza y las dos finales de Sánchez Vicario.

Nadal ponderó desde el principio el inmenso valor de un torneo como Wimbledon. Perdió en tercera ronda en 2003 y en segunda en 2005, perdió dos finales consecutivas contra Federer antes de destronarle en el inolvidable atardecer de 2008. Dos años después volvería a ganar el torneo y se haría también, en su octava participación, con el primero de sus cuatro Abiertos de Estados Unidos, en una de las mejores temporadas de su vida. En 2009 había ganado el primero de sus dos Abiertos de Australia.

Sólo cuatro 'intrusos'

Desde la victoria de Nadal hace 19 años y la conseguida ahora por Alcaraz, sólo otros tres jugadores levantaron la Copa de los Mosqueteros: Federer, en 2009, Stan Wawrinka, en 2015, y Djokovic, en 2016, 2022 y 2023. Nadal hizo valer sus aptitudes congénitas sobre la superficie en el momento más deslumbrante de la historia del tenis, en competencia directa con Djokovic, 24 grandes, y Federer, 20. Alcaraz vive en un tiempo distinto, con una rivalidad que se vislumbra intensa y longeva con Jannik Sinner, a quien derrotó en las semifinales del viernes, aún con Djokovic sin haber dicho su última palabra y a la espera de la progresión de otros jugadores que tratan de seguirle el paso, ya a una considerable distancia. Es "demasiado bueno", como apuntaba Stefanos Tsitsipas tras verse sometido una vez más en cuartos, y se puede esperar todo de él.

Nadal creció desde la tierra y forma parte del selecto grupo de ocho jugadores que han conquistado los cuatro grandes: Fred Perry, Donald Budge, Rod Laver, Roy Emerson, Andre Agassi, Federer y Djokovic. Lo suscribió con 24 años y 32 días. Fue el tercero más joven en lograrlo, el primero en la era profesional. Alcaraz podría superar en precocidad incluso a Laver y Budge si conquista el próximo Abierto de Australia. Cumplió los 21 el pasado 5 de mayo.

El Leganés vence al Elche y vuelve a Primera como campeón

El Leganés vence al Elche y vuelve a Primera como campeón

Seis temporadas después, y por segunda vez en la historia, Madrid contará con cinco equipos en la máxima categoría del fútbol español. El Leganés, al que le bastaba con un empate para sumarse al Valladolid, el único conjunto que se había garantizado el ascenso la pasada jornada, no ofreció margen para la duda y venció por 2-0 al Elche, terminando el curso como campeón. De este modo, el Leganés, que había descendido en el curso 2019-2020, acompañará a Real Madrid, Atlético, Rayo Vallecano y Getafe en la Liga EA Sports.

De la Fuente, en el minuto 10, y Espósito, en la prolongación del primer tiempo, hicieron los tantos en Butarque, para júbilo de los aficionados de esta localidad del sur de la capital de España que no alcanza los 200.000 habitantes. El equipo que entrena Borja Jiménez ha fundamentado su éxito en la fortaleza defensiva. Termina, con 27 tantos encajados, como el menos goleado de la categoría. Se mostró de nuevo muy eficaz ante el marco contrario, sacando rédito de sus contadas aproximaciones.

Los encuentros y las fechas de promoción serán éstos: Eibar-Oviedo (ida, en el Carlos Tartiere, el 8 de junio, vuelta el 12) y Espanyol-Sporting (ida en el Molinón el 9 de junio y vuelta el 13). La final, también a doble partido, el 16 y el 23 de junio.

La gran decepción fue para el Racing de Santander, que lo tenía en la mano para disputar la promoción y cayó en su visita a un ya descendido Villarreal B. El gol de Alcalá en el minuto 72 condenó a los cántabros. Con el cabezazo de Germán al palo en el minuto 93 murieron definitivamente las esperanzas de los suyos.

El Eibar se aseguró la tercera plaza y contará con ventaja de campo tras imponerse por 4-3 al Oviedo en Ipurua, en el encuentro más vivo del domingo. Stoichkov logró dos de los tantos locales, que comenzaron perdiendo. No obstante, los asturianos se ganaron plaza de promoción gracias a la derrota del Racing. El Sporting estará en esa lucha gracias al triunfo en su visita al Eldense (0-1). El Espanyol venció 3-0 al Cartagena. El Mirandés ganó 1-0 al Amorebieta en el duelo directo por la permanencia y mantiene la categoría.

De la semifinal ante Federer en 2005 al arrollador triunfo contra Ruud para su 14º título: diez momentos de Nadal en su tierra infinita

De la semifinal ante Federer en 2005 al arrollador triunfo contra Ruud para su 14º título: diez momentos de Nadal en su tierra infinita

A la hora de recapitular, no resulta fácil escoger los instantes señeros del largo y triunfal paso de Rafael Nadal por Roland Garros, pues han sido 116 partidos los que ha protagonizado en la que será siempre su tierra infinita. Hasta este lunes, hasta esta digna derrota frente a Alexander Zverev, sólo Novak Djokovic, en dos ocasiones, y Robin Soderling habían sido capaces de vencerle. Ahí van algunos de sus encuentros más significativos en sus 19 presencias en el torneo.

3/6/2005. Roger Federer

Llegaba avalado por un formidable curso sobre arcilla. Campeón en Montecarlo, en el Conde de Godó y en Roma, tenía ante sí a Federer, número 1 del mundo, en los albores de la que iba a ser una de las rivalidades más hermosas del deporte. El partido se prologó en Roland Garros como si se tratase de la lucha directa por el título, con el olfato promocional de confrontar a dos personalidades distintas y complementarias, dotadas de un enorme glamour. En el día de su 19º cumpleaños, Nadal venció al suizo por 6-3, 4-6, 6-4 y 6-3, antes de imponerse dos días más tarde a Mariano Puerta, para ganar el primero de sus 14 títulos.

31/5/2009. Robin Soderling

Fue su primera derrota en el torneo. Se despidió en octavos de final. Robin Soderling le superó por 6-2, 7-6 (2), 4-6 y 7-6 (2). Condicionado por una lesión crónica en el tendón rotulianode la rodilla izquierda, no podría defender el título conquistado un año antes en Wimbledon.

24/5/2011. John Isner

Ya pentacampeón, recuperado plenamente el pulso tras el accidente ante Soderling, Nadal hubo de salvar una primera ronda de alto riesgo. Ahí estaba John Isner, dispuesto a hacer valer sus 2,08 metros, para amenazar con la voladura de todos los barruntos en uno de los encuentros más delicados que el español ha encarado en su torneo. Necesitó cuatro horas y un minuto para acabar imponiéndose por 6-4, 6-7 (2), 6-7 (2), 6-2 y 6-4 y poner rumbo al sexto título.

7/6/2013. Novak Djokovic

Superado en cuatro sets por Nadal en la final de 2012, Djokovic envidó de nuevo en las semifinales de la siguiente edición. Ese partido se recordará, entre otras muchas razones, por el punto en el que el serbio tocó la red tras conectar una sencilla volea antes de que la pelota diera el segundo bote. Lo perdió, tal como dicta el reglamento. Mandaba 4-3 y saque en el quinto. Estaban 40-40. Nadal, presto a la reclamación en cuanto observó el desenlace de la jugada, venció por 6-4, 3-6, 6-1, 6-7 (3) y 9-7, después de cuatro horas y 37 minutos.

3/5/2015. Novak Djokovic

El annus horribilis. En un momento crítico, que le hizo meditar incluso con la posibilidad de su retirada, Nadal varó en cuartos de final ante el serbio: 5-7, 3-6 y 1-6. Era la consecuencia lógica de un tránsito decepcionante en la gira previa sobre arcilla, una inquietante secuencia a la que sabría poner remedio.

11/6/2017. Stan Wawrinka

A la derrota ante Djokovic le siguió el año siguiente una lesión que le impediría disputar la tercera ronda ante Marcel Granollers. Es por ello que el título de 2017, 6-2, 6-3, 6-1 a Wawrinka, en una edición en la que no concedió un solo parcial, posee un extraordinario valor.

Nadal abandona la Philippe Chatrier, este lunes.

Nadal abandona la Philippe Chatrier, este lunes.Jean-Francois BadiasAP

9/6/2019. Dominic Thiem

La segunda de las finales ante Dominic Thiem, quien se había vislumbrado como su heredero, supuso la cerfificación de que a Nadal aún le quedaban algunas vidas en París. El español venció por 6-3, 5-7, 6-1 y 6-1. Thiem se llevó un set, a diferencia del año anterior, pero su revés a una mano volvió a sangrar demasiado ante el drive de plomo del zurdo.

11/10/2020. Novak Djokovic

Fue el Roland Garros de la pandemia. Mes de octubre. Frío casi invernal en París. El cambio a pelotas Wilson tras una década con Babolat generó beligerantes protestas del español: «Las bolas son una piedra, peligrosas para la salud», llegó a decir, incómodo desde el primer día por las circunstancias excepcionales en las que se desarrolló el torneo. Otra vez sin entregar un solo set en toda la competición, asestó a Djokovic una de las derrotas más crueles en su cara a cara: 6-0, 6-2 y 7-5.

29/5/2022. Felix Auger-Aliassime

Sólo tres hombres, Djokovic, Isner y el canadiense, pudieron llevarle a los cinco sets en Roland Garros. A Auger-Aliassime no le bastó con completar uno de los mejores partidos de su vida en aquellos octavos. Nadal ganó 6-3, 3-6, 2-6, 3-6 y 6-3.

5/6/2022. Casper Ruud

El noruego, puro ADN de tierra, bola pesada, tenista loado por los técnicos, algo aburrido para el público de a pie, había tomado el relevo de Thiem, con la nominación para hacerse grande en Roland Garros. Nadal le avasalló, 6-3, 6-3 y 6-0, para conquistar su decimocuarto título, el último de una cadena irrepetible.

Nadal, aclamado por 6.000 aficionados en su regreso a la Philippe Chatrier

Nadal, aclamado por 6.000 aficionados en su regreso a la Philippe Chatrier

A la espera de ratificar su participación en Roland Garros, que se inicia este domingo en París, Rafael Nadal ya goza del apoyo entusiasta de los aficionados. El ganador de 14 títulos en un torneo que aguarda su respuesta definitiva volvió a pisar la Philippe Chatrier por primera vez desde que el 5 de junio de 2022 logró su última copa de los mosqueteros al imponerse a Casper Ruud en la final. Lo hizo ante 6.000 personas que le aclamaron al grito de "Rafa, Rafa, Rafa", deseosos de ver al veterano guerrero, que el día 3 cumplirá 38 años, en la que puede ser la despedida de su torneo fetiche.

Después de dos años muy complicados por los problemas físicos, con escasos partidos en sus piernas y las dudas que arrojan los resultados obtenidos hasta ahora en la gira de tierra, el ex número 1 del mundo parece decidido a darse una oportunidad postrera en un territorio que domina como nadie. Eliminado por Alex de Miñaur en la segunda ronda del Conde de Godó, octavofinalista en el Masters de Madrid, donde dijo adiós definitivamente al torneo tras caer frente a Jiri Lehecka y detenido en segunda Ronda del Masters 1000 de Roma por Hubert Hurckaz, el ganador de 22 títulos del Grand Slam trata de afinarse en el templo de la arcilla.

Tanto en Madrid como en Roma, Nadal reiteró que no piensa comparecer en un torneo que significa tanto para él sin encontrarse en condiciones de competir. El escenario, que conoce como nadie y en el que ha logrado resultados que se adivinan inalcanzables, le favorece, pero persisten las dudas sobre sus condiciones físicas en una competición que, además, se disputa al mejor de cinco sets. Frente a su vitola indestructible, pesa también su ránking. El español es el número 276º del mundo y quedaría abocado a tempranos enfrentamientos con rivales de máximo peso.

De su lado, un Roland Garros más abierto que nunca. Novak Djokovic, defensor del título, juega esta semana el ATP 250 de Ginebra con la intención de ajustarse a la tierra tras un paso decepcionante en los torneos previos, con las semifinales de Montecarlo como mejor resultado. Carlos Alcaraz se dio de baja en el Foro Itálico tras resentirse en la Caja Mágica de sus problemas en el antebrazo derecho. Nombres como el de Alexander Zverev, reciente campeón en Roma, ganan peso en la prospección de favoritos, después de una secuencia de torneos señalada por la imprevisibilidad.

Roma: otro torneo sometido a los vaivenes de la tierra batida

Roma: otro torneo sometido a los vaivenes de la tierra batida

Ya entrada la noche de este lunes se despidió Holger Rune, décimo favorito y finalista del pasado año, víctima del argentino Sebastián Báez, en el Grand Stand Arena, segunda pista del Foro Itálico. En la Central aún sudaba Daniil Medvedev, el defensor de la copa, lesionado en Madrid y duda hasta el último momento, que necesitó dos horas y 50 minutos para deshacerse de Hamad Medjedovic. El Masters 1000 de Roma sigue la misma tendencia del torneo disputado en la Caja Mágica.

Con la derrota de Stefano Napolitano frente a Nicolas Jarry, la capital italiana perdió a su último representante local. Número 125 del mundo, el jugador de Biella se había abierto paso superando de forma consecutiva a sendos lucky loosers para ganar por primera vez en su carrera dos partidos en un torneo ATP. Napolitano tiene 29 años. Es el décimo en el escalafón de su país.

Alexandre Muller, el hombre que terminó en tercera ronda con Andrey Rublev, cuarto cabeza de serie y campeón en el reciente torneo de Madrid, había perdido su cinco partidos frente a jugadores del top 10 y los ocho disputados ante adversarios del top 20. Tiene 27 años. Es el decimoprimer tenista francés. Nunca había estado siquiera en los dieciseisavos en un torneo de esta categoría.

Eliminado en segunda ronda Novak Djokovic, primer favorito, hexacampeón del torneo y seis veces finalista, ausentes por lesión Jannik Sinner, número 2 del mundo, y Carlos Alcaraz, tercero de la lista, noqueado de entrada Casper Ruud, quinto preclasificado, campeón del Conde de Godó y finalista en Montecarlo, el torneo se quedó pronto también sin Rafael Nadal, diez veces ganador del título y finalista en una ocasión, que sólo sumó cuatro juegos ante Hubert Hurkacz. Por primera vez desde 2004, ni Djokovic ni Nadal estarán en cuartos de final.

Oportunidad de reivindicación

Hombres como Alexander Zverev, ganador del torneo en 2017 y finalista un curso después, cuando parecía que su raqueta iba a llegar más lejos de lo que hasta ahora, a sus 27 años, ha prosperado, o Stefanos Tsitsipas, finalista en 2022 y tricampeón en Montecarlo, que venció a Cameron Norrie y buscará los cuartos contra Alex de Miñaur, cuentan con una buena oportunidad de reivindicarse y lanzar su candidatura a Roland Garros.

Roma es tierra de oportunidades. Con el progresivo declinar de Nadal, gran dominador de la superficie durante varios lustros, y la extensión a dos semanas de los torneos de Madrid y el Foro Itálico, la arcilla ha pasado a ser un espacio volátil.

Ganador en el ATP de Auckland, en los albores de la temporada, del primer título de su carrera, Alejandro Tabilo, 26 años, 32º, disputará ante Karen Khachanov sus segundos octavos de final de un Masters 1000, después de perder en la pasada edición en Indian Wells ante Frances Tiafoe viniendo de la fase previa. El chileno fue el héroe del domingo, con su triunfo ante Djokovic. Zhizen Zhang, 57º, sólo había ganado un partido este curso sobre polvo de ladrillo hasta que llegó a Roma y venció consecutivamente a Adrian Mannarino y Ben Shelton, 12º favorito, para situarse por tercera vez en los octavos de un Masters 1000, donde se enfrentará con Thiago Monteiro.

Los cuatro grandes torneos previos a Roland Garros contarán con distintos campeones. Hace un año, Alcaraz se impuso en Barcelona y en Madrid, Rublev lo hizo en Montecarlo y Medvedev consiguió en Roma su primer título en arcilla. Djokovic, hoy taciturno y dubitativo, salió campeón en París.

Andrey Rublev, el hombre que derrotó a sus demonios interiores: "Es el título del que me siento más orgulloso"

Andrey Rublev, el hombre que derrotó a sus demonios interiores: “Es el título del que me siento más orgulloso”

Más templado de lo que acostumbra a lo largo de las dos semanas de competición, haciendo gala de una serenidad infrecuente en un tenista a menudo traicionado por su temperamento, Andrey Rublev consiguió en la Caja Mágica el segundo título más importante de su carrera. La victoria lograda ante Felix Auger-Aliassime (4-6, 7-5 y 7-5) devuelve al ruso, de 26 años, su cuota de protagonismo tras un período delicado.

El ruso, que llegó a la Caja Mágica con tres derrotas consecutivas en primera ronda, tocado por su descalificación en el ATP 500 de Doha por sus airadas protestas a una juez de línea, asciende dos puestos en el ránking y desde hoy es el sexto del mundo.

"Diría que es el título del que me siento más orgulloso a lo largo de mi carrera. Estaba casi muerto cada día. No dormía por las noches. Los últimos tres o cuatro días no dormí. Me aplicaron anestesia en un dedo, en el pie, porque estaban inflamados y sentía toda la presión en al apoyar el pie. Además, sigo enfermo. Lo he estado durante los últimos ocho o nueve días", reveló.

Un adolescente en la Copa Davis

Son ya 16 los trofeos que ha levantado el tenista entrenado por el español Fernando Vicente, ganador a principios de curso en el ATP 250 de Hong Kong. Rublev es un habitual en las rondas importante de los Grand Slam, con 10 presencias en cuartos de final. Desde que se diese a conocer en la eliminatoria de Copa Davis frente a España, en Vladivostok, cuando, con tan sólo 17 años, ganó el punto definitivo ante Pablo Andújar y condenó a nuestro país a los infiernos, fue ascendiendo poco a poco hacia los puestos nobles del ránking.

Siempre competitivo, sabe lo que es derrotar a Roger Federer, a quien superó en los octavos de final de Cincinnatti en 2019, a Novak Djokovic, al que ganó en la final de Belgrado de 2022, con 6-0 en el último set y a Rafael Nadal, a quien doblegó en las semifinales de Montecarlo en 2021.Tampoco Carlos Alcaraz, ya campeón del Abierto de Estados Unidos y de Wimbledon, pudo resistirse a su empuje y vio cómo ponía fin a casi tres años invicto en la Caja Mágica.

Ahora residente en Dubai, pasa largas temporadas en Barcelona, pero aún se resiste a expresarse en castellano ni en catalán, pese a que entiende bien ambos idiomas. «Si tuviera que dar clases con algún profesor, creo que explotaría mentalmente», confesaba en una entrevista concedida a este periódico.

Ante las ausencias de JannikSinner y Alcaraz y las dudas alrededor de Djokovic, asoma como uno de los candidatos a pelear por el título en Roma, que se inicia esta semana.

Rublev se sobrepone a la tenaz resistencia de Auger-Aliassime y gana en Madrid su segundo Masters 1000

Rublev se sobrepone a la tenaz resistencia de Auger-Aliassime y gana en Madrid su segundo Masters 1000

De menos a más en la que fue su sexta final de un torneo de esta categoría, Andrey Rublev conquistó en Madrid su segundo Masters 1000, tras el logrado el pasado año sobre la arcilla de Montecarlo. El ruso, que llegó a la Caja Mágica con cuatro derrotas consecutivas en primera ronda, tocado por su descalificación en el ATP 500 de Doha por sus airadas protestas a una juez de línea, confirmó el pronóstico y, habiendo dejado atrás a Carlos Alcaraz en cuartos, logró el decimosexto título de su trayectoria. Venció por 4-6, 7-5 y 6-4, en dos horas y 48 minutos. Asciende dos puestos en el ránking y desde este lunes será el sexto del mundo. Es el segundo ruso que gana en Madrid, después de Marat Safin, que lo hizo en 2004.

Bajo el techo retráctil de la Caja Mágica, debido a la tímida lluvia con la que se inició el partido, ante las 12.500 personas que llenaron el recinto pese a la ausencia de un jugador de la casa, Rublev vio cómo, en un final paradójico tal y como se había desarrollado el partido, su rival cometió una doble falta que le condenó a la derrota.

Ni siquiera los más arriesgados en los barruntos hubieran imaginado una final entre dos hombres que llegaban a Madrid plagados de dudas. Poco a poco fueron cayendo los principales candidatos al título, entre ellos el bicampeón Alcaraz, la más preciada pieza que se cobró el bravo tenista ruso.

El camino de su oponente en la final de este domingo fue más diáfano debido a las sucesivas retiradas de sus adversarios. Ganaba 6-1 y 1-0 cuando vio a Jakob Mensik mostrar bandera blanca en tercera ronda. No tuvo que disputar los cuartos por la baja de Jannik Sinner, que este sábado anunció que tampoco estará en Roma por culpa de sus problemas en la cadera derecha. Y se le marchó, con una dolencia en la parte baja de la espalda, Jiri Lehecka, a quien correspondió el papel de despedir a Rafael Nadal en el torneo del que es pentacampeón. Derrotó, eso sí, en octavos, a Casper Ruud, campeón en el Conde de Godó y finalista una semana antes en Montecarlo.

Mal comienzo

Rublev no disimulaba su asombro tras comenzar el partido con dos dobles faltas y ceder poco después su servicio en blanco. Tardó en despertar el ruso, que pronto volvió a entregar el saque. Mandaba Auger-Aliassime, que viajaba en carroza con el servicio y veía cerca la posibilidad de llevarse el set. Como se suponía, tal y como se presentó en la final, llegó la reacción de Rublev, que recuperó parte de la desventaja e hizo saber a su adversario que la tarea no le iba a resultar tan sencilla. Se llevó el set el canadiense, que había tenido su primera opción de cerrarlo al resto, pero estaba claro que había partido.

Auger-Aliassime se reivindicaba con el saque y prefería los intercambios cortos, en un encuentro jugado a cara descubierta, en el que ambos iban con todo en cada pelota. El segundo parcial caminaba hacia el desempate, un territorio que en principio le favorecía por la eficacia de su primer golpe. Sin embargo, le tembló algo la mano al canadiense cuando se aprestaba a igualar a seis y Rublev aprovechó su segunda pelota para hacerse con el parcial.

El tercer set fue un ejercicio de resistencia de Auger-Aliassime, que fue atendido en ambas piernas en cada descanso desde el quinto juego. Fue entonces cuando el partido alcanzó su máxima altura tenística y emocional, con un desenlace muy duro para el de Quebec, a las puertas del desempate. Sumó 14 saques directos, salvó ocho de 11 pelotas de rotura, pero acabó muriendo con una doble falta.