Ancelotti pacta con el Real Madrid anunciar su despedida tras el clásico para dirigir a Brasil en junio

Ancelotti pacta con el Real Madrid anunciar su despedida tras el clásico para dirigir a Brasil en junio

El Real Madrid y Carlo Ancelotti anunciarán su ruptura (amistosa, pero ruptura) la próxima semana, entre el partido ante el Barcelona (domingo 16.15 horas) y el choque contra el Mallorca (miércoles, 21.30). No será al final de la Liga, como dijo el técnico italiano en rueda de prensa el pasado sábado, que eludía como podía las preguntas.

«Estoy bien. Entiendo que queréis hablar de mi futuro. Estoy muy tranquilo y feliz. Sé perfectamente lo que tengo que hacer y lo que voy a hacer. Y no es hablar hoy de mi futuro. Os decepciona, pero a mí me da igual. Tengo mucho cariño a mi club, a mis jugadores y a mi afición. De mi futuro hablaré el día 25 y no antes». Pero las cosas se han acelerado, y el hecho de adelantar el anuncio tiene que ver con la intención de Ancelotti de dirigir a la selección brasileña ya en los partidos de junio.

Que los caminos de club y técnico se separaban dejó de ser noticia hace tiempo. Pero faltaba saber cómo hacerlo público. La buena relación que mantiene el jefe del banquillo con el jefe de las oficinas lo ha facilitado. Ancelotti y Florentino Pérez han acordado comunicarlo probablemente el lunes, según ha adelantó The Athletic y ha podido confirmar EL MUNDO, lo que dejaría a Carletto la oportunidad de despedirse del Santiago Bernabéu en ese choque contra el Mallorca o en la última jornada de Liga contra la Real Sociedad.

También le va a permitir dirigir a la selección brasileña en los partidos que tiene en junio de clasificación para el Mundial. El día 6 ante Ecuador y el 11 contra Paraguay. Los contratos que unirán a Ancelotti con la CBF se están terminando de redactar y el anuncio sería en los días siguientes al comunicado del Real Madrid.

SIN FRICCIONES

Lo que ambas partes tenían muy claro es que no querían fricciones que pudieran empañar el adiós del entrenador más exitoso de la historia del club, que se va a marchar con 15 títulos (podrían ser 16 si finalmente logra engancharse a la Liga en el Clásico y termina levantando el trofeo). El palmarés habla de tres Champions, tres Mundiales de Clubes, tres Supercopas de Europa, dos Ligas, dos Copas del Rey y dos Supercopas de España, superando por un dígito a Miguel Muñoz. Especialmente en esta segunda etapa, iniciada en el verano de 2021 con aquella famosa llamada de teléfono del entrenador para pedir jugadores que terminó con una resolución de contrato en el Everton y su aterrizaje en Valdebebas.

Con Ancelotti saldrá del club también su hijo Davide, que iniciará su camino en los banquillos en solitario, pues ofertas (Inglaterra, Alemania y España) no le faltan. Del resto del cuerpo técnico todavía no hay noticias.

El club, entre tanto, sigue intentando que sea Xabi Alonso el que lleve las riendas del equipo en el Mundial de Clubes (14 de junio-14 de julio). Pero ahí juega también un papel importante, cómo no, el Bayer Leverkusen, club donde todavía ejerce el vasco. Como esa opción no está cerrada, de momento, también existe la posibilidad de que sea Santiago Solari el técnico interino que dirija al equipo en esa cita y que Xabi comience a trabajar cuando termine la aventura en Estados Unidos.

En las oficinas del Bernabéu no descartan ninguno de los dos escenarios, y todo va a depender de las negociaciones que, a varias bandas, tienen lugar estos días con la vista puesta, eso sí, en la Liga, que se juega el domingo en Montjuïc. Una victoria le coloca a un punto.

Madrid será la capital mundial de la hípica

Madrid será la capital mundial de la hípica

Actualizado Martes, 6 mayo 2025 - 18:54

"Nadal dijo una frase, que Madrid se ha convertido en la capital mundial del deporte. Y como entenderéis, coincido plenamente. A las pruebas me remito". Así expresó el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, su orgullo ante el gran espectáculo que acogerá la capital, el Longines Global Champions Tour (LGCT), entre el 16 y 18 de mayo.

Considerado la 'Fórmula 1' de la hípica, el LGCT es el circuito de salto ecuestre más prestigioso del mundo. La competición, que llega a su 114 edición, recorre 16 ciudades cada año, y esta vez uno de los destinos será el Club de Campo Villa de Madrid. La capital española es la cuarta sede de este circuito, la primera europea de la temporada. Con esto se une a otras ciudades como Cannes, Mónaco, París, Londres... que también acogerán el gran evento. Su desenlace será el fin de semana del 20-23 de noviembre de 2025 en Praga.

Almeida, que es por cierto presidente del Club de Campo, comentó que tiene "marcada en rojo la despedida de Roki". Rokfeller, más conocido como 'Roki', es el caballo más longevo de la alta competición española, y este torneo será el último que dispute, acompañado de su jinete Eduardo Álvarez Aznar.

Además de la despedida del reconocido caballo, el fin de semana tendrá muchos otros momentos. Como reveló Álvaro Arrieta, el presidente de OXER Sport -los organizadores del evento-, serán "tres días mágicos, donde habrá de todo: un ponypark para los más pequeños, música...".

De entre los grandes momentos que se vivirán, el viernes destaca la prueba de equipos. El sábado la Copa SM El Rey y el domingo el Gran Premio de Madrid del LGCT, donde "se verá quien es el jinete más en forma del campeonato mundial", declaró Arrieta. Además, este año hay una importante novedad en cuanto a la dotación económica que tendrá: "1.060.000 euros", concluyó el presidente de OXER Sport.

Con todo esto Madrid se va a convertir en "la capital del caballo", tal como contó el presidente de la Real Federación Española de Hípica, Javier Revuelta. "Van a competir la mayor parte de los primeros jinetes incluidos en el ranking internacional, pero también los mejores a nivel España. La competición además no se reduce solo a las pruebas de la GCT, sino que es una de las más importantes del calendario hípico nacional", continuó Revuelta.

La historia del ex piloto Iñaki Mujika, una "hostia" con la moto, un regalo de la familia Nieto y el sueño de la Titan Desert: "Al caer supe que se acaba el juego"

La historia del ex piloto Iñaki Mujika, una “hostia” con la moto, un regalo de la familia Nieto y el sueño de la Titan Desert: “Al caer supe que se acaba el juego”

«¿Sabes cuánto vale una handbike de éstas? 22.000 euros. Las hacen en Estados Unidos, tan sólo el envío ya te cuesta 1.000 euros».

Hace cuatro años Iñaki Mujika, un piloto navarro de motocross, sufrió un accidente en el circuito de Tierz, en Huesca. En el entrenamiento previo a una prueba de la Copa de España, apenas llevaba tres vueltas cuando saltó por los aires. «Pensé: '¡Qué hostia me voy a pegar!'. Y cuando me caí supe que se había acabado el juego. Tenía la espalda partida, ya sabía que era algo serio. No me sorprendió, no me pregunté por qué. Todos los que amamos el motociclismo hemos perdido a alguna persona cercana o a dos. Con suerte estaba vivo», recuerda en conversación con EL MUNDO quien se rompió ocho costillas, se perforó un pulmón, se dañó la médula espinal y perdió la movilidad en las piernas.

«No me pudieron fijar la espalda porque, con el problema del pulmón, había riesgo de asfixia. Tampoco me podían intubar porque había probabilidades de que el órgano explotase. Tenía que recuperarme por mis medios», cuenta quien estuvo una semana en la UCI del Hospital Lozano Blesa de Zaragoza, un mes en planta, y luego pasó por el Hospital de Parapléjicos de Toledo y el Instituto Guttmann de Barcelona. Al final, podía valerse por sí sólo con la ayuda de una silla de ruedas, pero no podía volver a su trabajo, mecánico de motos en su taller M86 de Alsasua, y por supuesto no podía volver a su deporte, el motociclismo. Su consuelo fue el ciclismo, como le enseñaron en la Guttmann, aunque siempre en carretera o en casa con un rodillo porque las bicicletas a mano o handbike de montaña son carísimas.

Hasta que hace un par de años recibió una llamada. Alguien quería regalarle una 'handbike' y quería hacerlo a través del arte. ¿Cómo?

Una llamada a medianoche

«Fue de película. A las 12 de la noche, me llama un número privado, lo cojo de casualidad y resulta que era un médico que me había tratado y que había propuesto mi nombre a la Fundación Ángel Nieto. Estaban organizando un acto benéfico, la subasta de cuatro cuadros del pintor Manu Campa, y buscaban un proyecto de un motorista con una lesión medular para ayudarle con ese dinero. La handbike era una opción, pero pensé que no saldría adelante y me olvidé. Un mes después recibí otra llamada desconocida y era Gelete, el hijo de Ángel Nieto, que me dijo que sí, que me iban a ayudar con el tema de la bicicleta», relata Mujika con gratitud hacia la Fundación Ángel Nieto.

Con la ayuda del Instituto Guttmann, el ex motorista empezó a manejar su nueva bicicleta de montaña a mano y su regreso al deporte culmina esta semana: el jueves tomará la salida de la Titan Desert, la prueba ciclista que en seis etapas recorre 550 kilómetros por el desierto de Marruecos. Lo hará junto a otro lesionado medular, Pablo Montoia, dos lesionados cerebrales, José Antonio Bugarin yCristian Casals, y un equipo de cinco profesionales sanitarios del Guttmann.

«Pero no seremos un equipo de pacientes y cuidadores. Para todos es un desafío de verdad y hay lesionados que están muy fuertes», explica Alejandro del Arco, doctor especializado en neurorrehabilitación e impulsor del proyecto que cuenta con la ayuda de KH-7. Aficionado a la bicicleta, ya ha completado la Titan en dos ocasiones, y asegura que teme por las dunas porque las 'handbikes' pesan 50 kilos y no pueden superar según qué cuestas. Cuentan con ayuda eléctrica, algo que obliga a una excepción en el reglamento de la prueba -los lesionados no aparecerán en la clasificación-, pero superar las paredes de arena será igualmente complicadísimo.

«A mí me preocupa más que las baterías se puedan cargar en los campamentos y no sufrir una úlcera porque pasaré muchas horas sentado. Pero si está en mi mano, acabaré seguro por mucho que haya que pelearlo», proclama Mujika que guarda un sueño para el final. Si supera la Titan se lanzará a por lo imposible, recuperar su pasión, aunque sea parcialmente. De desierto en desierto, quisiera volver al Dakar, donde ya trabajó, para ayudar a algún equipo con sus conocimientos de mecánica. «Pero sólo si puedo aportar algo, no ir allí para molestar o estar allí aparcado», reivindica.

Olga Viza: "¿Machismo en el periodismo? Lo importante no es dónde trabajas sino con quién"

Olga Viza: “¿Machismo en el periodismo? Lo importante no es dónde trabajas sino con quién”

Olga Viza (1958) es una leyenda viva. Muy viva. También es amiga y residente en Barcelona, pero aún así me regatea durante meses antes de ceder a mi asedio para hacer esta entrevista, sospecho que porque asume que es mejor aguantarme una hora un día que una turra todas las semanas. Fue pionera referencial como mujer en el periodismo deportivo, presentadora estrella de informativos y hasta debates presidenciales y sigue trabajando en Y ahora, Sonsoles, Radio Nacional, Catalunya Radio y la SER. Si esta sección tenía cuatro o cinco nombres marcados en rojo, uno es el suyo.

¿Por qué te has resistido tanto?
Porque lo mío, teóricamente, es preguntar. Ser un personaje no me parece lo más indicado para un periodista. Es verdad que cuando acumulas en la mochila muchas experiencias está bien compartirlas de vez en cuando, pero no más que eso.
En los últimos doce meses no han parado de darte premios: el 8M de la Comunidad de Madrid, el Nacional de Comunicación de la Generalitat de Cataluña, el de la Asociación de la Prensa Deportiva de Madrid, el Nacional de Periodismo Pepe Oneto, el 5 Estrellas, el Charter 100… Algo habrás hecho.
Esto es consustancial con la edad y el punto de carrera en el que estás, ese es el principal motivo. Todos me parecen una fiesta y todos me han sorprendido. He tenido la sensación de que ya estoy en ese momento de mirar para atrás, que es algo que nunca he hecho. Te das cuenta de que hay camino recorrido y, narices, algo habré hecho bien. No soy nada nostálgica, pero hay vivencias y personas que llevo conmigo porque si he llegado hasta aquí ha sido gracias a ellas, por bien o por mal. De los deportistas aprendí que unas veces se gana y otras se aprende. Todos estos premios me han asombrado, esa es la verdad.

Para saber más

Puedes gritar: "¡Me lo merezco!, como Míchel en Italia 90.
Cuando me dieron el de la Generalitat, iba en el coche y me llamó la consellera. Me dijo que acababan de decidirlo y sólo me pedía que no se lo dijera a nadie hasta que lo anunciaran unas horas después. Le respondí: "De momento, si no le importa, me lo voy a decir muchas veces a mí misma". Jamás se me había pasado por la cabeza ganar tantos premios y hacen muchísima ilusión.
Has hablado antes del punto de carrera en el que estás. ¿Cuál es ese?
Empecé muy pronto, acababa de cumplir 21 años. Yo me he hecho mayor delante de la gente, en público y a la vista de todos. Ahora tengo 66, así que llevo en esto más de dos tercios de mi vida. Es una barbaridad. No tengo la sensación de que me quieran jubilar, así que estoy en un punto estupendo, pero ya con muchos kilómetros.
¿No aparcas nunca la humildad?
No es falsa, eh. Sólo soy una periodista.
Y una pionera.
Eso sí, es cierto que lo fui, es un dato y no presunción, pero nunca pierdo la perspectiva. Julia Otero es mi amiga y una vez, en la época del pelotazo de narices que fue ‘3x4’, fui a recogerla para irnos juntas a Madrid a grabar unas promociones para Navidad. La pobre no podía dar un paso por la calle, la esperaban a la salida del trabajo, la tenían agobiada la gente y los fotógrafos. Una cosa tremenda. Nos subimos al taxi y el taxista estaba fascinado viéndola y yo le decía: "Qué difícil tiene que ser esto, tía, pero tranquila que en cuanto entremos en la terminal del aeropuerto me toca a mí… de otra manera". Yo hacía ‘Estadio 2’, el programa que daba todo el deporte los sábados, y, efectivamente, nos pusimos en la cola y enseguida se empezaron a acercar señores: "¿Dais el tenis el sábado?", "¿A qué hora empiezan las motos?", "¿Aguantáis todas las carreras o cortáis para el ciclismo?"...
Información de servicio.
Exacto. La diferencia entre que les interese el contenido y la persona. Hablabas antes de ser un personaje, en aquel momento Julia sí que lo era, pero yo nunca he sufrido eso. Y eso que las audiencias en TVE eran inimaginables ahora, el día que Arantxa Sánchez Vicario ganó Roland Garros tuvimos 13 millones de espectadores en La 2. Y en los Juegos de Barcelona era obscena la cantidad de gente que nos veía, pero no era consciente porque no vivía pendiente de eso. Cuando realmente me di cuenta de que eso había trascendido fue al día siguiente de la ceremonia de inauguración de Barcelona 92. Aparqué el coche a dos manzanas de donde estaba el centro de prensa y empecé a escuchar: "Buenos días, Olga". Fui todo el camino saludando, diciendo buenos días por la calle como en el pueblo. Maravilloso. Eso no me había ocurrido nunca. No fue nada invasivo, pero ese día me di cuenta de la gente que te ve.
¿Ese verano del 92 fue el momento más feliz de tu carrera?
Sí, y seguramente de toda España. Barcelona no fue comparable a nada y creo que influyó mucho en esa sensación de orgullo y felicidad general que no existían redes sociales. Esos Juegos con redes sociales se habrían visto con menos orgullo por lo bien que salió todo porque enseguida habrían empezado los matices y las pegas.
¿Por eso eres una periodista sin redes sociales?
No ser usuaria es una decisión consciente y meditada. Primero, porque no lo necesito vitalmente y si tengo que dar una opinión, tengo lugares donde darla. Segundo, porque he aprendido a ejercer este oficio sin que nada me mediatice y no quiero cambiar ahora. Soy muy consciente de que seguramente me esté perdiendo cosas muy buenas, pero me compensa. Aunque confieso que me hice una cuenta en Twitter con otro nombre para seguir a gente que me interesaba sin tener que ser activa. Comparto lo que dijo Iñaki Gabilondo sobre esta sociedad sobreinformada: "En las grandes inundaciones, lo primero que escasea es el agua potable".
Vamos al principio, ¿querías ser periodista deportiva?
Para nada, no quería siquiera ser periodista. Yo quería ser médico. Hice ciencias en BUP, pero me peleé con algunas materias y, como desde niña me gustaba mucho leer, escribir, jugar con los cassettes e inventarme periódicos, en COU me pasé a letras y me apunté a Periodismo. Como no creo en las vocaciones únicas, pensé que no me importaría levantarme por la mañana para ir a estudiar eso o para realizar ese trabajo. En mi casa se leían muchísimos periódicos y siempre viví ese ambiente. Mi abuelo era un hombre de letras, tenía una pequeña editorial, y me alentaba a escribir. Luego, en la facultad, pertenezco a esa generación de mujeres que queríamos tener una vida distinta a la que habíamos visto en nuestras madres. Queríamos conocer mundo, aprender idiomas, correr aventuras, conocer historias y contarlas. Yo quería ser Manu Leguineche.
¿Y en qué momento cambió el plan?
Mi padre fue jugador de baloncesto en Primera y el deporte formaba parte de mi vida, pero nunca me lo planteé como destino profesional. Un compañero de clase que ya trabajaba en TVE me dijo que había un nuevo director en Deportes, Sergio Gil, que tenía 26 años y quería meter gente nueva. Me concertó una entrevista y no me presenté. Fui muy maleducada, la verdad, así que luego me sentí mal, fui al día siguiente a disculparme y ya me quedé. Me pareció que aquel era un lugar en el que me sentiría feliz.
¿Cómo fue la entrada?
En Madrid estaba en Deportes Mari Carmen Izquierdo , que era una institución, y en Barcelona entramos tres: Rosa María Garriga, que había llegado un poco antes, Teresa Aranda, que se fue pronto, y yo. Fue la entrada que te puedes imaginar. Sergio Gil era un tío con una cultura muy anglosajona que tenía nuevas cosas en la cabeza e hizo transversal una redacción que estaba plagada de popes. Atento: Juan José Castillo, Andrés Astruells, José Félix Pons, Miguel Ángel Valdivieso, los Fernández Abajo… Gente muy importante que, confieso, yo no conocía porque no consumía periodismo deportivo. Veía el baloncesto por mi padre y fuera. Cuando llegué me dijo que tranquila, que las primeras semanas iba a estar aprendiendo cómo se hace la televisión porque nunca había pisado el plató. Se me ha olvidado decirte una cosa.
¿Cuál?
Que había otra mujer antes. El sitio que yo ocupé fue el de Mercedes Milá, que era una enorme reportera de deportes y se fue a Madrid a hacer ‘Informe semanal’. El caso es que yo no estaba tan tranquila aprendiendo y a la tercera semana estaba en Control central cuando me dijeron si me atrevía a escribir y leer un tema. Obviamente dije que no [risas]. Pero entonces pensé que mejor cagarla cuando llevaba poco y acepté. Sólo cuando había dicho que sí me enteré de que no era una voz en off sino salir en pantalla. Ya no me dejaron recular y ese fue el primer día que me maquillé en mi vida. Era una noticia sobre el Barça de basket en Copa de Europa y recuerdo que llamé a mi padre para leérsela por si había escrito alguna tontería. Respiré una vez en el minuto que hablé. Un susto…
¿Era aquel periodismo deportivo tan machista como siempre se da por hecho?
He hablado muchas veces con Mercedes Milá de que lo importante no es dónde trabajas, sino con quién. A nosotras nos recibieron muy bien, sin ningún problema porque aquel grupo de Deportes de TVE tenía una mentalidad abierta. Yo no tenía el más mínimo interés en hacer fútbol, heredé los deportes de Mercedes y me enviaron sin anestesia el Mundial de Fórmula 1, el de Motos y a entrevistar a Juantorena. Fue un recibimiento muy natural, pero tampoco vamos a negar lo obvio: gilipollas siempre hay, pero fueron los menos. No tuve serios problemas y siempre he dicho que nada iguala más que, con un micrófono o un lápiz en la mano, hacer la pregunta correcta. Ahora bien, y hablando con compañeras más jóvenes en esta serie lo has visto, ha habido una involución.
¿De verdad?.
Sí. Es que yo creo que en aquel momento éramos novedad y había una especie de curiosidad sana. Tengo la sensación de que los deportistas, lejos de desagradarles, agradecieron nuevos matices y nuevas miradas sobre lo que ellos hacían. Y los periodistas también agradecieron que entrase aire fresco. El problema era y es el mismo: el crupier, el que reparte las cartas, sigue siendo un tío. En las plantas nobles, los despachos donde se decide quién sube y quién baja, quién sigue y quién sale, suelen estar ocupados por hombres y eso no ha cambiado en los medios de comunicación. Han pasado 40 años y sigue igual. Además, tras esta primera oleada de mujeres, las cinco o seis que empezamos, llegaron otras generaciones de mujeres periodistas deportivas, cada vez más y más preparadas y algunos señores se sintieron amenazados.
Olga Viza posa para la entrevista.

Olga Viza posa para la entrevista.Ángel Navarrete

Ya no erais una anécdota folclórica.
Claro, de repente la mujer empieza a decir que sabe de fútbol y los que aún piensan en blanco y negro se oponen: "¿Esas tías dónde van? ¿Qué se creen? Si no han jugado al fútbol en la calle como yo y no saben". Esa es la involución, porque conozco compañeras que me han dejado maravillada con lo que saben de fútbol y eso asusta a muchos. Hay un punto de inflexión clarísimo que son los Juegos de Barcelona, tanto para el deporte femenino como para el periodismo deportivo, porque ahí hicimos todas un máster y nos convencimos de que aquel era también nuestro espacio. En el 92, Lidia Valentín jugaba al baloncesto, Gemma Mengual fue voluntaria en los Juegos, poco después echaron a Mireia Belmonte a la piscina porque tenía escoliosis... Eran aún muy niñas, pero descubrieron ahí sus ejemplos a seguir. Barcelona fue una factoría de referentes.
También en el periodismo. Allí estabais tú, María Escario, Paloma del Río…
Es normal que muchas chicas jóvenes se fijaran en nosotras porque cuando alguien hace algo demuestra que es posible. En los años siguientes iba a las universidades a dar charlas, preguntaba cuántos querían hacer periodismo deportivo y se levantaban mil manos. Luego pedía que sólo las levantaran las mujeres y seguía habiendo un montón. Y cada vez más. Eso era fantástico.
Y un orgullo.
No por mí, que un poquito también, sino por todas. Unas pocas mujeres nos peleamos con el monstruo, ganamos y abrimos la puerta del periodismo deportivo a muchas más. El mérito es compartido entre varias, pero yo estoy muy orgullosa de mi parte porque fue muy exigente. Tuve que estudiar mucho, tuve que dedicarle muchas horas y tuvimos que acabar con muchos prejuicios, pero gracias a eso viví cosas que pensaba que las tenían que vivir otras muchas después porque eran sensacionales. El periodismo deportivo, que ha sido tan denostado, pobrecito mío, para mí ha sido la mejor escuela porque tiene más pasión incluso que la política. Es material delicado, como la política, y a veces es también arte. Es una cosa fantástica. Si tienes la posibilidad de entrevistar a Ayrton Senna, ¿qué más quieres? [risas].
Has hecho muchísimas cosas fuera del periodismo deportivo.
Sí, pero nunca lo suelto. Nunca, nunca, nunca. Yo no creo ni en la imparcialidad ni en la objetividad, tengo mi opinión clarísima sobre las cosas y, como soy empática, a veces dudo, pero el deporte me enseñó, y eso lo admiro mucho de los buenos cronistas de fútbol, que tú puedes ser del Barça, del Madrid, del Atlético o del Sevilla, pero si a tu equipo lo han vapuleado, tienes que ajustarte a la verdad. Entre otras cosas, porque ese partido lo han visto millones de personas y eso significa que has de tener un plus de conocimiento sobre algo de lo que la gente sabe mucho. Esa exigencia del periodismo deportivo es enorme, porque en pocas cosas el público es tan experto en la materia.
¿Cómo ves el estado actual del oficio, con ese permanente conflicto entre información y espectáculo?
Somos muchos, porque nos hemos multiplicado como los gremlins, y cabe todo. Está clarísimo que cabe, otra cosa es lo que tú elijas y la demanda del espectador, del lector y del oyente. La gente a la que le gusta mucho el deporte quiere buena información por encima de todo, pero a veces esa buena información te la dan en medio de un programa más enfocado al espectáculo. No pasa nada, todo es periodismo deportivo, que cada cual haga el que considere y que la gente elija. Nos gusta demasiado pelearnos.
¿También cabe todo en la tele pública? Como histórica de TVE, ¿ves bien la llegada de un formato como ‘La familia de la tele’?
Sí, yo no soy una purista. ¿Qué es lo público? Todo, también el entretenimiento. Lo que pasa es que nosotros relacionamos el entretenimiento con el ‘Un, dos, tres", pero ‘Corazón, corazón’ nació hace mil años en TVE y no rechinó para nada. Vale que la prensa rosa ahora ya está muy deteriorada porque los personajes son otros con menos glamour, pero sigue siendo un entretenimiento muy digno. Además idealizamos las públicas extranjeras y recuerdo una vez que estaba en Oxford, pongo la BBC en la tele del hotel y había un programa de drag queens. Lo siento por los puristas y los indignados, pero no pasa nada. Nos gusta pegarnos con el cilicio mientras hablamos de la BBC y, mientras, la BBC está con un montón de gente desnuda en un reality. Qué poco sabemos… TVE es un servicio público de información y entretenimiento amable e ingenioso. Otra cosa es cómo rellenes ese espacio. Veremos.
¿Echas de menos presentar y editar informativos?
Es un trabajo duro, pero me encanta. Echar de menos… No sabría decirte. ¿Creo que puedo aportar? Sí, pero mis ideas igual no gustarían. No lo sé.
Era una pregunta un poco malvada porque tu pareja de baile clásica, Matías Prats, es ocho años mayor que tú y ahí sigue. A las mujeres os retiran de pantalla mucho antes.
No es una maldad, es un hecho. Cuando yo era joven no había una José María Carrascal y ahora sigue sin haber una Matías Prats. No la había en los 80 y no la hay en 2025. Es evidente que un hombre de 70 tiene mucho más fácil prolongar su carrera. Me acuerdo de que Matías, un día en el plató, me cogió la mano y me dijo: "Ay, Olguita, qué poco me queda para jubilarme". Me giré y le dije: "Mati, tú me entierras". Y en eso estamos [risas]. Matías, aparte de su enorme talento y de su forma de hacer, es el mejor equilibrista que he conocido en mi vida. Siempre le he mirado y me he preguntado: "Mírale, impecable. ¿Por qué yo me meto en todos los charcos y no sé caminar en línea recta como él?". Pero, bueno, es mi decisión y vivo bien con ella. Matías ha sido mi gran compañero, le quiero a rabiar, he compartido todo con él, pero sabe perfectamente lo que tiene que hacer en cada momento para protegerse. Aborda las cosas con mucho cerebro y mucho talento, yo soy mucho más pasional.
Os complementabais.
Totalmente. Nunca he encontrado alguien con el que me haya relacionado tan bien trabajando como con él. El secreto de nuestra pareja fue que empezamos muy jóvenes en deportes, pasamos luego juntos a los informativos y teníamos una relación de cariño y amistad sincera y franca. Los dos sabíamos a la perfección hasta dónde llega uno, hasta dónde no llega el otro y cómo enriquecernos uno a otro. Te pongo un ejemplo muy tonto, pero que lo explica. En los Juegos Olímpicos de Calgary 88, yo viajo cuando tengo que viajar, pero Matías no porque su hija nace prematura y no se podía mover. Llegó a Canadá horas antes de la ceremonia de inauguración y le había preparado un taco de documentación subrayada enorme. Se lo di ya casi en el puesto de comentarista, se apartó, se concentró, leyó unos minutos y cuando empezamos parecía que el que llevaba diez días allí era él, no yo. Se lo sabía todo, el tío. Tiene una capacidad asombrosa. Yo soy la de los datos y la información, te complemento y me fijo en el detalle, pero él lo envuelve todo en un marco perfecto. No competíamos, sumábamos.
Bueno, pues…
Espera, antes de acabar me gustaría hablarte de la persona de la que más he aprendido.
¿Quién es?
Michael Robinson.
Nunca trabajasteis juntos.
No, pero éramos amigos y vecinos cuando yo vivía en Madrid y tenía la costumbre de llamarme a las tres de la mañana, estuviera donde estuviera, para hablar: "Olguita, eso que has dicho hoy en la tele quiero discutirlo". Y podíamos estar una hora hablando de eso, de lo humano y de lo divino. Nos unió también Severiano Ballesteros, que era muy amigo de ambos, y jugábamos al golf juntos. Michael bien y yo mal. Durante mucho tiempo nos pasábamos los personajes porque a los dos nos encantaba la cara B del deporte, analizar otras cosas e historias menos evidentes. Compartimos mucho. Amigos, charlas y el mismo amor por el deporte. Era un ser maravilloso.
La RFEF nombra un nuevo responsable del Mundial tras el escándalo en la elección de las sedes

La RFEF nombra un nuevo responsable del Mundial tras el escándalo en la elección de las sedes

El escándalo desatado al conocerse que la Federación Española de Fútbol manipuló las puntuaciones de las sedes para el Mundial 2030 con el objetivo de sacar a Vigo y que Anoeta entrase en su lugar, desvelado por EL MUNDO el pasado 24 de marzo, se mantiene en 'stand by' a la espera, entre otras cosas, de conocer qué acciones judiciales va a emprender el ayuntamiento de la ciudad gallega, que ha contratado a un bufete de abogados para explorar todas las opciones.

En paralelo el alcalde, Abel Caballero, viajará el próximo día 12 a Madrid para reunirse con representantes de la Federación, que le ofrecerán toda la información "que no sea confidencial", y en ese entrecomillado se intuye otro choque más entre las partes, pues Caballero ya ha dicho que él quiere "toda la información".

Para saber más

La Federación, mientras todo esto sucede, ha anunciado en la mañana de este martes el nombre del nuevo responsable del Mundial, que sustituye a María Tato, cuyos movimientos son seguidos estos días con atención desde Las Rozas. El nuevo responsable del Mundial es Eduard Dervishaj. Lo ha hecho público el presidente, Rafael Louzán, en los desayunos de Europa Press.

Dervishaj es un hombre de origen albanés, relacionado con el fútbol de su país y que en 1997, durante un viaje a España como secretario general de la Federación albanesa pidió asilo político. Le fue concedido y comenzó en ese mismo año a trabajar en la Federación como director del Área de Relaciones Institucionales y Proyectos Internacionales.

Ocupó ese cargo hasta 2019, cuando Luis Rubiales le despidió. Hace menos de un año, y bajo la presidencia interina de Pedro Rocha, volvió a su cargo y ahora Louzán le hará compatibilizar sus funciones con ser el nuevo rostro visible en la organización del Mundial. Según la nota de prensa de la Federación, cuenta con amplia experiencia en la organización de eventos internacionales.

Ruud Gullit: "Ancelotti es tu tío favorito, ese que cuando llega a la cena de Navidad todo el mundo se pone contento y aplaude. Echarle es injusto y un error"

Ruud Gullit: “Ancelotti es tu tío favorito, ese que cuando llega a la cena de Navidad todo el mundo se pone contento y aplaude. Echarle es injusto y un error”

Ruud Gullit (Amsterdam, 1962) es un tipo feliz con el carisma eterno de quien, por más que se cortase las rastas hace 25 años, aún reside en la memoria colectiva con uno de los mejores pelos de la historia. Pero tras las carcajadas hay un hombre reflexivo y comprometido. Siempre fue una estrella diferente, también cuando provocaba pesadillas en el Real Madrid de la Quinta con el Milan de los holandeses, que ganó dos Copas de Europa, o guiaba, con su amigo Van Basten, a Países Bajos a su único gran título, la Eurocopa 88.

El Balón de Oro 1987 conversa con EL MUNDO en Madrid, donde ha viajado para los premios Laureus, en una etapa plácida: "Tengo una gran vida. Viajo, sigo involucrado en el fútbol como experto de televisión y no sufro. Ser entrenador fue una mala idea. Es un trabajo horrible. Siempre, siempre, la humillación te está esperando. Puedes aplazarla durante un tiempo, pero antes o después llega". Y se parte de risa por primera vez.

Para media España serás siempre un villano y para la otra, un héroe.
Sí, lo sé y lo noto especialmente cuando vengo a Madrid. A la gente no le gusto mucho y algunos me lo dicen [risas]. En Barcelona, sin embargo, me piden muchas más fotos. Lo cierto es que aquella rivalidad entre el Milan y el Real Madrid fue muy bonita. Ellos, con la Quinta del Buitre, eran un grandísimo equipo, pero tuvieron la mala suerte de que nosotros éramos mejores. En cualquier otra época creo que hubieran ganado la Copa de Europa.

Para saber más

¿Qué es lo que más recuerdas de esos duelos?
La sensación especial de salir ganador del Bernabéu. El Real Madrid era y es el club más grande del mundo y jugar bien en este estadio es una sensación fantástica. Luego hay otra cosa que siempre recuerdo de esos años y que te demuestra lo complejo que es el fútbol. La temporada anterior a las dos que eliminamos al Madrid y ganamos la Copa de Europa, nos eliminó a nosotros de la UEFA el Espanyol. Eso es el fútbol.
El legado de ese Madrid de la Quinta ha quedado marcado por no ganar la Copa de Europa.
Y no es justo porque si ganar la Champions es difícil ahora, entonces lo era mucho más. Sólo jugábamos los campeones de liga, así que no la disputabas todos los años. De hecho, el nombre Liga de Campeones ya no tiene mucho sentido cuando va el cuarto. Ganarla entonces era una misión de dos años: tenías que ganar la liga el primero y la Copa de Europa el segundo. Era muy complicado y, además, en las primeras rondas ya te podía tocar cualquier gran equipo a ida y vuelta, ni liguilla ni posibilidad de arreglar un error ni nada. La segunda vez, eliminamos al Madrid en segunda ronda, en noviembre. Era un grandísimo equipo.
Estaban Butragueño, Míchel, Hugo Sánchez… Sin embargo, al recoger el Balón de Oro de 1987, dijiste que lo merecía Gordillo.
Sí, y lo pensaba en serio. Me encantaba Gordillo porque tenía un carácter parecido al mío. Le divertía lo que hacía, que es algo que te sorprendería saber cuántos futbolistas hay a los que no les pasa. Yo siempre disfruté jugando y Gordillo era igual, aunque luego trabajase muy duro para el equipo también. Me gustaba su forma de entender el juego y la vida, me veía reflejado en él.
Tú te lo pasabas en grande y lo mostrabas.
Divertirse es lo más importante de la vida. Además, si no te gusta lo que haces es muy difícil que tengas éxito. Yo no creo en esos jugadores que simplemente juegan al fútbol para ser famosos y millonarios. No, eso es una mierda. Al fútbol se juega porque lo amas. Divertirme siempre fue mi prioridad. Nada más fichar por el Milan me llevaron a una concentración de dos semanas en unas instalaciones aisladas y a los tres días quise volverme a Holanda, no aguantaba eso. Se lo dije a Sacchi: "A mí no me puedes meter en una jaula, necesito ir al cine, necesito salir. Si no, no me puedo concentrar". Por suerte, se adaptaron un poquito a mí, me dieron más libertad y todo salió bien. Yo necesitaba divertirme y allí nadie parecía divertirse.
El fútbol italiano de los 80 no era una juerga.
No, no [risas]. Durante las comidas yo estaba feliz, charlando, riendo, haciendo bromas y notaba que la mayoría de jugadores me miraban con sospecha: "Este tío no es serio". Lo que pasa es que luego vieron en el campo y entendieron que era tan profesional como cualquiera de ellos y trabajaba duro, pero sencillamente no podía vivir sin risas.
Siempre tuviste muchos intereses más allá del fútbol. El Balón de Oro se lo dedicaste a Nelson Mandela.
Sí, era mi ídolo, mi ejemplo, mi causa. En Países Bajos había mucho remordimiento respecto a nuestro papel histórico en lo que sucedía en Sudáfrica y participé en organizar muchas manifestaciones contra el apartheid y de apoyo al ANC [el partido de Mandela]. Además, yo estaba muy metido en el mundo de la música reggae, cuya esencia es protestar contra el racismo, el fascismo, la violencia, el sufrimiento… Nelson Mandela o Steve Biko eran presencias constantes en nuestras canciones y en nuestra cultura. Teníamos una batalla que luchar y me involucré mucho en ello. Me reuní con muchos miembros exiliados del ANC y fue una decisión clara dedicarle el premio de Mandela, que aún estaba en prisión.
Luego le conocerías.
Sí, nos reunimos muchas veces. Estoy muy orgulloso de haber conocido a alguien con tanto carisma. No he conocido otra persona que tuviera semejante aura a su alrededor y mira que he conocido gente… Pero Mandela era especial y representa lo mejor del ser humano. Cuando salió de la cárcel, siempre fue humilde, intentó involucrar al enemigo en el proceso de reconstrucción de un país y una sociedad. Nunca quiso vengarse, sino crear juntos aunque le habían tenido 26 años en una celda. ¿Cómo una persona así no va a ser una inspiración enorme? Una de las últimas veces que nos vimos me invitó a Sudáfrica y me dio una medalla.
¿De qué tipo?
De comandante. Soy comandante de las Colonias Sudafricanas. ¡Es un gran título! [risas].
¿Por qué es tan difícil ver hoy a una estrella del fútbol involucrada en cuestiones políticas y sociales?
Porque la mayoría de las veces se vuelve contra ti. Los fans y los periodistas siempre están buscando historias y titulares y si te involucras, te están esperando. El mejor ejemplo de esto es Marcus Rashford. Hizo algo maravilloso liderando la lucha contra la pobreza infantil y denunciando la inacción del Gobierno. ¿Qué sucedió? Que cuando su rendimiento en el United bajó, un montón de gente le estaba esperando para decir que era porque estaba demasiado preocupado por otras cosas. No es cierto, no tiene nada que ver, todos los futbolistas pasamos por fases, pero eso les da igual: van a usar tu posicionamiento contra ti. Así que, aunque me duela, ahora mismo le aconsejaría a cualquier futbolista que se mantenga al margen. Como futbolista, es peligroso involucrarse en proyectos políticos y de derechos humanos porque se va a volver contra ti. Es horrible, pero es así. Por lo tanto, regla número uno: no te metas en política.
Tú no la cumpliste.
No, pero sí fui haciéndolo cada vez menos. Al final, es más sencillo vivir en tu burbuja. Lo primero que debes aprender cuando triunfas en el fútbol es a decir "no", porque todo el mundo quiere algo de ti y si no se lo das va a decir que eres un gilipollas. Bueno, pues a veces es mejor ser un gilipollas que dejar que te utilicen sólo por caer bien. Lo que me preocupa es que sigo viendo hoy muchos de los problemas que veía entonces. El racismo, el sexismo, la pobreza, las guerras… Y en cierto modo está yendo a peor porque, en buena parte debido a las redes sociales, la gente cada vez es menos receptiva hacia los demás, está más enfadada, se va más a la derecha, a la extrema derecha incluso… Teníamos una Europa estupenda y se está estropeando.
Estás en un comité creado en Países Bajos para fomentar la diversidad en cargos directivos.
Sí. Por ejemplo, la Federación Neerlandesa de Fútbol, pese a la cantidad de estrellas negras que ha tenido la selección, era sólo blanca y masculina. En muy poco tiempo hemos logrado que haya una mujer vicepresidenta [Marianne Van Leeuwen], que Nigel de Jong sea el director técnico y Clarence Seedorf esté en la directiva. El cambio no debe hacerse desde abajo, debe llegar desde la cima, porque es natural que los jóvenes busquen referentes en gente que se parece a ellos. Si sólo hay hombres blancos en puestos directivos es muy difícil para una chica negra creer que ella puede llegar allí. Hay cierta gente que no quiere asumir que la sociedad actual es diversa, le guste o no. Eso no es una opinión, es un hecho. Y si bloqueas a otras razas el camino hacia el éxito estás creando frustración, la frustración crea infelicidad y la infelicidad crea enfado. Y nada es más peligroso para una sociedad que tener a un montón de gente enfadada. Si quieres una buena sociedad es imperativo que haya igualdad de oportunidades. Me he encendido, hablemos de fútbol [risas].
Ruud Gullit, representando a los premios Laureus, posa en el hotel Palace.

Ruud Gullit, representando a los premios Laureus, posa en el hotel Palace.

Vale. Diría que eres el único futbolista de la historia que ha sido estrella como defensa, como medio y como delantero.
Es cierto. Empecé como líbero y así debuté en Primera con el Haarlem a los 16 años, pero en mi segunda temporada llegó un entrenador nuevo, Hans Van Doorneveld, y dijo que me quería convertir en delantero. Me resultó fácil aprender porque tenía la ventaja de que sabía cómo piensa un defensa y me anticipaba a ellos. Mientras, en las selecciones inferiores me ponían en el medio, de extremo derecho, y aprendía otras cosas. El problema de todo esto es que los entrenadores no utilizaban mi polivalencia en mi beneficio sino en el suyo. En vez de ponerme en el sitio donde yo más rendía, me ponían en el que mejor les cuadraba a ellos el puzle y eso me irritaba porque nunca me permitió especializarme en una cosa y refinarla totalmente. Al final era una desventaja poder hacer tantas cosas. Por ejemplo, en el Milan empecé de extremo, cuando se lesionó Marco [Van Basten], me pusieron de nueve, luego otra vez al medio… Me tenía que estar readaptando cada año y era frustrante a veces.
En el Feyenoord coincidiste con Johan Cruyff en la que fue su última temporada en activo (83-84).
Y ganamos Liga y Copa. Fue un maestro muy importante para mí, con esa mente privilegiada que le permitía ir muy por delante en todas las situaciones. Me dijo algo que yo no sabía en ese momento: "Rudi, tú eres diferente, vas a tener una gran carrera y debes estar preparado. Cuando vayas a un club nuevo, a los fans no vas a gustarles. Te van a gritar, te van a insultar, los demás jugadores te van a recibir mal pensando que no eres tan bueno. Entonces, lo primero que debes lograr es hacer mejor al resto. Eso te solucionará todos los problemas". Yo tenía 20 años, aún perseguía la atención, quería destacar yo y este señor me decía que pensara en gente que ni conocía [risas]. Por supuesto, tenía razón. Porque si eres realmente bueno jugando al fútbol, puedes leer y dirigir a tus compañeros hacia sus mejores versiones y eso acaba por protegerte a ti. Si vas a lo tuyo, sólo puedes hacer bien las cosas en las que tú eres bueno, pero si ves el fútbol como un todo, las virtudes de los 11 acaban siendo las tuyas. Eso me lo enseñó Johan, es la gran verdad del fútbol y una de las cosas más importantes que aprendí en mi carrera.
Tu gran amigo fue Frank Rijkaard.
En el fútbol y en la vida. Crecimos juntos en Ámsterdam, es como mi hermano. Frank siempre fue la última pieza que necesitaba todo rompecabezas. Hacía cada equipo mejor, pero no le gustaban la atención y la fama. Las odiaba y aún las odia, de hecho. Odiaba las conferencias de prensa, a los periodistas, los actos publicitarios… Sólo quería jugar y que le dejaran en paz. Era la columna vertebral del equipo tanto con el Milan como con Holanda, el que sostenía todo lo demás. Era un futbolista mucho mejor de lo que la gente se daba cuenta porque no tenía el más mínimo interés en que le aplaudieran y le dieran premios. Fuerte, atlético, inteligentísimo… Y una persona increíble. Un líder muy diferente a los habituales. Muy calmado, muy tranquilo, siempre acertado. Marco [Van Basten] y yo ya estábamos, pero hasta que no llegó Frank no ganamos la Copa de Europa y no es casualidad.
Vosotros dos erais buenísimos, pero Van Basten…
Él era excepcional. Es el mejor futbolista con el que he jugado y el segundo mejor contra el que he jugado, sólo porque lo hice contra Maradona. Y Marco, sano, no estaba lejos. Siempre conectamos muy bien, sabía dónde iba a estar sin mirarle, así que me centraba en darle el balón, era mi primera y mi segunda opción en cada jugada. Yo también era delantero, pero sabía que si me la jugaba yo, podía ser gol; si se la pasaba a él, era gol seguro. Así que, como lo que quería era ganar, se la daba todo el rato [risas].
Marcasteis ambos en la final de la Eurocopa 88 [2-0 a la URSS].
Y metimos dos cada uno en la final de Champions del año siguiente [4-0 al Steaua]. Teníamos una conexión increíble y yo amaba a ese tío, pero discutíamos porque él sólo pensaba en meter goles y las pocas veces que no se la pasaba venía a por mí muy cabreado: "¡Me duele lo que haces! ¡No me miras!". Y yo le mandaba a la mierda y me partía de risa. Eso le enfadaba aún más porque él se lo tomaba más en serio todo, pero es que me hacía mucha gracia verle dolidísimo porque no le había pasado un balón. Al final, siempre le acababa contagiando la risa y me decía: "Eres un imbécil, vete lejos" [risas].
No parece Arrigo Sacchi, vuestro entrenador en los dos títulos, el tipo más bromista del mundo a la hora de trabajar.
Buen tipo, pero muy serio. Fue mi primer entrenador en Italia y quien me convenció para ir. Al principio fue duro porque yo necesitaba divertirme y él nos tenía horas y horas trabajando durísimo en los sistemas defensivos. Una y otra vez ensayando la presión y la salida. Me parecía un coñazo, pero cuando entendimos lo que estaba siendo y que estaba revolucionando el juego, fuimos una máquina. Fue muy influyente para mí y para el fútbol mundial.
Le sustituyó Fabio Capello y con él no encajaste igual de bien.
No, tuvimos problemas y una vez casi nos pegamos de verdad, tuvieron que separarnos, pero aun así reconozco que era un gran entrenador. Yo empecé a tener lesiones y, además, se empezó a abrir el mercado a más extranjeros, por lo que se rotaba más y a mí no me gustaba. No estaba contento y me fui a la Sampdoria, pero luego se lesionó Marco y Capello me recuperó para el Milan, así que incluso con nuestras diferencias, nos respetábamos. Ahora somos muy buenos amigos y cuando nos vemos no le echo demasiadas cosas en cara [risas].
Tu compañero de habitación era Carlo Ancelotti.
Carlo es tu tío favorito, ese que cuando llega a la cena de Navidad todo el mundo se pone contento: "¡Viene el tío Carletto!". Y todo el mundo aplaude. Es una persona maravillosa, pero también extremadamente inteligente, que a veces se olvida. Nos reíamos muchísimo en la habitación, hablábamos de todo durante horas, pero a la hora de dormir la noche anterior al partido él se ponía siempre nervioso y yo dormía como un bebé. Y por la mañana me lo encontraba mirándome: "¿Cómo has podido dormir toda la noche? No he pegado ojo. Te da igual todo". Siempre supe que sería entrenador, era su plan ya en los últimos años. Es una gran persona para tener en tu vida y, si eres una estrella, vas a matar por él porque te entiende, es justo, empático y ha estado rodeado de grandes futbolistas toda su vida. Él mismo lo fue, así que sabe cómo lidiar con nuestras rarezas. Y tácticamente es brillante, nadie gana tanto como él sólo por ser buen tío.
Parece ya fuera del Madrid tras esta gris temporada.
Es injusto y un error, pero allá ellos. Ahí está Brasil esperándole, que no es un mal plan B, ¿no? De todos modos, lo que yo le diría ahora a Carlo es: "Ya lo has ganado todo, absolutamente todo. Con lo que te gusta la vida, comer, el buen vino… Tómate unas buenas vacaciones y disfruta. Ya te echarán de menos". A veces nos obsesionamos con que la vida empieza y acaba con el fútbol y no es cierto, por eso me alegro de no haber insistido en lo de ser entrenador. Nos creemos que no hay nada más y, luego, la gente lo deja y es feliz. Mira Xavi. Cuando llegó al Barça era joven y feliz, dos años después parecía un perrillo triste y abandonado. Habían pasado dos años y había envejecido 10. Sin embargo, le vi hace un mes y estaba radiante. Más alto, más guapo, de todo. ¡Eso es la vida! [risas]
Usted sí que tenía buena pinta con aquella melena.
Y el bigote. Un poco entre cantante de reggae y estrella del porno. He de decir en mi defensa que en esa época el bigote estaba de moda. Lo salvaba, ¿no?
Eso creo.
Me encantaba la música, tenía alma de estrella del rock y aquella imagen fue importante para que la gente todavía me recuerde. Lo que pasa es que en el año 2000 me cansé. Me rapé porque estaba harto de que la gente siempre me reconociera en cualquier lado, quería poder tomarme una cerveza sin que todos me miraran. Fue la mejor decisión de mi vida. Ahora estoy encantado: guapo y de incógnito.

Y se despide partiéndose de risa una última vez.

Lewandowski-Lautaro: duelo de goleadores entre algodones

Lewandowski-Lautaro: duelo de goleadores entre algodones

Actualizado Lunes, 5 mayo 2025 - 20:33

El duelo de alto voltaje que el Barça y el Inter disputan en Milán para meterse en la final de la Champions tendrá dos protagonistas que llegan entre algodones: Robert Lewandowski y Lautaro Martínez. El polaco, máximo anotador de los azulgrana con 40 goles en 48 partidos, se ha perdido los últimos cuatro encuentros (en Liga frente al Mallorca y el Valladolid, la final de Copa ante el Real Madrid y la ida contra los neroazzurri) a causa de una lesión en el semitendinoso del muslo izquierdo, pero recibió este mismo lunes el alta médica y entró en una convocatoria en la que Alejandro Balde sí causó baja.

El argentino, mientras, el principal goleador de los italianos con 21 tantos en 47 partidos, tuvo que dejar el césped el martes pasado antes de tiempo también por problemas musculares, pero trabajó con el grupo y todo invita a pensar que podrá tener por lo menos algunos minutos, por mucho que Simone Inzaghi jugara al gato y al ratón a la hora de hablar de su punta de lanza como también de Benjamin Pavard.

La capacidad de intimidación de Lewandowski (sus números anotadores, de hecho, ya son los mejores desde que aterrizó en el club en verano de 2022) puede ser trascendental para que el Barça logre imponerse a un equipo que, hasta su visita a Montjuïc, sólo había encajado cinco goles en la presente edición del gran torneo continental. Incluso, aunque se quede fuera del equipo titular, tal y como dejó caer Hansi Flick en la rueda de prensa previa al partido. «Hablé con él el domingo y se está recuperando mucho mejor de lo que esperábamos. Pienso que está preparado para estar en el banquillo y, cuando lo necesitemos, volver a entrar», señaló el técnico.

Lautaro, durante el último entrenamiento del Inter en Appiano Gentile.

Lautaro, durante el último entrenamiento del Inter en Appiano Gentile.EFE

En la Champions, el polaco suma un total de 11 tantos en 12 jornadas y lo supera únicamente Raphinha, que acumula 13 en 12 duelos. El brasileño, de hecho, fue decisivo en la ida, con un disparo que, tras estrellarse en el travesaño, tocó en la espalda de Yann Sommer para convertirse en el definitivo 3-3. El colmillo del brasileño, quien inició la última remontada en el José Zorrilla contra el Valladolid y que acumula 31 goles en 52 partidos, puede ser también determinante en un mano a mano con Marcus Thuram, el segundo máximo anotador interista, que suma hasta el momento 18 goles en 45 partidos. El último, un taconazo espectacular, inauguró el marcador la semana pasada.

Otro delantero con algo menos de olfato anotador, pero con gran talento, como Lamine Yamal, puede volver a ser también decisivo, después de la exhibición en Montjuïc. Así lo espera un Flick que, pese a que siempre pone al equipo por encima de todo, es muy consciente del tipo de jugador que tiene entre manos. «Para mí, el equipo es lo más importante, pero es verdad que hay jugadores excepcionales y Lamine es un genio. El miércoles nos ayudó y fue genial verlo, pero lo tiene que demostrar siempre. Queremos llegar a la final y esperamos que todos estén al máximo nivel», concluyó.

Dani Olmo: "Nunca me he arrepentido de fichar por el Barça"

Dani Olmo: “Nunca me he arrepentido de fichar por el Barça”

Actualizado Lunes, 5 mayo 2025 - 19:11

La por entonces aún maltrecha economía obligó a elegir y, al final, Dani Olmo fue el único gran fichaje que cerró el Barça el pasado verano. Al campeón de la pasada Eurocopa lo acompañó una incorporación que hizo mucho menos ruido: la de Pau Víctor. Ambos se vieron abocados a vivir momentos de incertidumbre por sendas inscripciones con el primer equipo que necesitaron de la intervención del CSD para seguir adelante. Algo que a Olmo, según señaló en la previa al partido ante el Inter, nunca le hizo dudar de su apuesta por volver al club azulgrana.

«La decisión que tomé valió la pena. Nunca me he arrepentido de fichar por el Barça. Era un tema que no dependía ni de Pau ni de mí y tenía un 100% de confianza en el club. Eran temas administrativos y ahora los dos estamos en disposición de ayudar al equipo en el campo», aseguró Olmo, que sabe muy bien de la importancia de este duelo en el Giuseppe Meazza. «Es una oportunidad muy grande, ya tuve la posibilidad de jugar unas semifinales en Lisboa contra el PSG y, ahora, tengo otra. Tenemos la opción de volver a hacer historia y una motivación muy grande para conseguirlo», aseguró el jugador, un comodín en los esquemas de Hansi Flick y que, de hecho, ya ha marcado varios goles decisivos.

En su opinión, la actitud con la que afronta el vestuario el encuentro, con tantos novatos en sus filas, es muy positiva. «Al final, es casi como una fiesta. Tener jugadores tan jóvenes quita un poco de presión, no le dan tanta importancia, pero ya estamos los veteranos para encaminarlos. Contamos con un grupo muy sano y todos tenemos el objetivo común de ganar», aseveró.

«Lamine es un genio»

«Tener tantos jugadores que se han formado en las categorías inferiores es algo que habla muy bien de la mejor cantera del mundo», recalcó Olmo que, cómo no, quiso destacar la aportación de un talento como el de Lamine Yamal. «Vivimos su situación con normalidad, no me sorprende lo que hace. Ya le he visto hacer cosas así, tanto en la Eurocopa como en lo que llevamos de temporada. Está tranquilo y con ganas de demostrar que es el mejor», zanjó.

«Para mí, el equipo es lo más importante, pero es verdad que hay jugadores excepcionales y Lamine es un genio. El miércoles nos ayudó y fue genial verlo, pero lo tiene que demostrar siempre», reiteró por su parte Flick, tras adelantar que Robert Lewandowski partirá desde el banquillo. «Ya hemos ganado dos títulos y sé que los jugadores se crecen en estos partidos. Es una semifinal, pero tenemos que disfrutar. Los nuestros nunca se rinden y creo que llegamos en buena situación al partido», aseguró.

«Quiero que se vea todo lo bien que podemos jugar, que todo el mundo esté orgulloso. Queremos disfrutar jugando. Para mí, es una maravilla poder entrenar a este equipo y estoy muy contento por ello», insistió, si bien sabe que también será muy importante estar bien resguardado en la zaga para no encajar tantos goles como en la ida. E, incluso, asegura tener la receta para lograrlo. «Los entrenadores lo analizamos todo, todo tiene un motivo. Hemos de defender mucho mejor y alguna cosa sí que cambiaremos. Es todo lo que puedo decir», concluyó.

Jannik Sinner, tras cumplir su sanción por dopaje: "No tengo miedo de volver a jugar"

Jannik Sinner, tras cumplir su sanción por dopaje: “No tengo miedo de volver a jugar”

Actualizado Lunes, 5 mayo 2025 - 18:36

El mismo día que se cumplían sus tres meses de sanción por dopaje, Jannik Sinner acaparó todos los focos en el Foro Itálico. El número uno del ránking admitió haberse sentido desorientado por su oscuro caso, resuelto tras un acuerdo en febrero con la Agencia Mundial Antidopaje (AMA). "Al principio estaba un poco confundido porque no sabía exactamente qué quería hacer. Luego fui a casa y estuve con mi familia. Traté de entender mejor qué era realmente importante para mí", explicó el italiano.

"Sé que mi regreso está generando mucha atención, también fuera de la pista. Sin duda, lo mejor será reencontrarme con el público. Sé también que volverá la presión, que habrá dudas y cuestionamientos sobre mi nivel de juego, pero es normal, no tengo miedo de volver a jugar", confesó el gran dominador del circuito, donde aún cuenta con casi 1700 puntos de ventaja sobre Alexander Zverev y 1.900 ante Carlos Alcaraz.

"Yo sé cuántos sacrificios hice y mi rutina diaria siempre fue entrenar, entrenar, entrenar. Pero en ese momento no tenía nada de eso. Llegué a entender que lo que es importante para mí son las personas a tu lado. Que te dan la fuerza para seguir adelante y continuar sonriendo", añadió durante su presentación en el Abierto de Italia, el último gran torneo en tierra batida antes del comienzo de Roland Garros, el 25 de mayo.

Además de su familia en la región de habla alemana del Alto Adige, Sinner también pasó más tiempo con amigos en su residencia en Mónaco, practicó ciclismo y gradualmente volvió al tenis. "Pasamos alrededor de un mes sin tocar (una raqueta) y luego reiniciamos muy suavemente", comentó. "Cuando empezamos a presionar más, me empezaron a salir ampollas en mis manos. Eso era algo que no había experimentado en mucho tiempo".

"Sé lo que realmente sucedió"

El acuerdo se cristalizó después de que la AMA apelara una decisión de la Agencia Internacional de Integridad del Tenis (ITIA) para exonerar completamente al ídolo transalpino. Finalmente se consideró que lo ocurrido en marzo de 2024 fue una simplemente una contaminación accidental por un esteroide anabólico prohibido.

"No quería hacerlo al principio, y también fue un poco difícil para mí aceptarlo, porque sé lo que realmente sucedió", subrayó el italiano sobre la suspensión. "Pero a veces tenemos que elegir lo mejor en un momento muy malo, y eso es lo que hicimos. Así que ya todo terminó. Estoy feliz de jugar al tenis de nuevo", zanjó en su regreso al torneo de casa, después de no perderse ningún Grand Slam.

Sin embargo, muchos colegas consideran que Sinner, de 23 años, fue tratado con indulgencia. En una entrevista reciente con Time, Serena Williams comentó que ella "habría recibido 20 años" si hubiera estado involucrada en un caso similar. "Seamos honestos. Me habrían quitado Grand Slams", añadió la campeona de 23 majors. "Acabo de llegar hace 45 minutos y aún no he visto a la mayoría de compañeros", justificó el gran protagonista en Roma.

Máxima expectación

Sinner tiene programado ejercitarse en una sesión abierta al público en el Campo Centrale, transmitida en directo por televisón y a la que se acercarán 10.500 espectadores, que agotaron las entradas. Antes de ese entrenamiento, el ganador del US Open 2024 será homenajeado junto a sus compañeros de la Copa Davis y las jugadoras de la Copa Billie Jean King.

El gran rival de Alcaraz no ha jugado un partido desde la final del Open de Australia, donde se impuso a Zverev (6-3, 7-6 [4], 6-3). Con pase directo a la segunda ronda, su partido de apertura en Roma llegará el viernes o el ante el argentino Mariano Navone, 99 del ranking, o su compatriota Federico Cinà, de 18 años.

"Es un torneo de expectativas muy, muy bajas en general para mí", admitió Sinner, que aspira a tomar el relevo de Adriano Panatta, el último italiano en alzar el título en el Foro Itálico (1976).

Las mejores narraciones de José Ángel de la Casa: del "¡gol de Señor!" en el 12-1 a Malta al "¡ha marcado Mijatovic!" en la Séptima del Madrid

Las mejores narraciones de José Ángel de la Casa: del “¡gol de Señor!” en el 12-1 a Malta al “¡ha marcado Mijatovic!” en la Séptima del Madrid

Actualizado Lunes, 5 mayo 2025 - 17:40

José Ángel de la Casa, fallecido este lunes a los 74 años, fue la voz de la selección española, del fútbol europeo y del deporte de nuestro país durante décadas, desde su debut como narrador de España en 1979 hasta su jubilación en 2007, justo antes del ciclo ganador del combinado nacional. A sus espaldas, el legado deportivo de todo un país: el gol de Señor en el 12-1 a Malta, el tanto de Maceda para superar las semifinales contra Alemania en la Eurocopa del 84, los cuatro goles de Butragueño a Dinamarca en el Mundial 86, el tanto de Koeman en Wembley para dar la Copa de Europa al Barça, el de Nayim para la Recopa del Zaragoza, el de Mijatovic para la Séptima del Madrid... Y más allá del fútbol, un momento por encima de los demás: el oro de Fermín Cacho en Barcelona 92. Aquí los mejores momentos.

El gol de Señor en el 12-1 a Malta

21 de diciembre de 1983. España necesitaba golear a Malta para clasificarse para la Eurocopa de 1984 y el tanto del futbolista del Zaragoza se convirtió en el momento icónico de la carrera periodística de De la Casa.

"Víctor, Víctor, ha caído... Señor... ¡Gol! ¡Gooooool! ¡Goooool de Señor! ¡Gol de Señor, el número 12! ... Y ahí está el golazo, el golazo de Juan Señor", cantó el narrador.

Gol de Maceda a Alemania en la semi de la Euro 84

Unos meses más tarde, el propio Señor asistiría a Maceda en lo que por entonces fue uno de los mejores momentos de la selección española. Maceda cabeceó a la red y España se metió en la final de la Eurocopa, que posteriormente perdería contra Francia. "Señor... La oportunidad ¡y el gol! ¡Goooool de Maceda!"

Los cuatro goles de Butragueño a Dinamarca en el 86

Siguiendo en los 80, los cuatro tantos de Emilio Butragueño a Dinamarca en los octavos de final del Mundial de México fueron otro de esos grandes instantes del fútbol español y de la carrera de De la Casa.

"La pelota para Butragueño y ¡gol!. El error de Olsen lo ha aprovechado Butragueño. Atento, envió la pelota al fondo de la red. El empate de Butragueño en el minuto 43", cantó en el primero.

"Ahí va Víctor al lanzamiento y ¡Butragueño gol! ¡Gol de Butragueño!", cerró en el segundo.

Koeman, Wembley y la primera del Barça

El Barça consiguió su primera Copa de Europa en 1992 gracias a un genial lanzamiento de falta de Ronald Koeman.

"La barrera está encima... Van a tocar para Koeman, pero se le han echado tres ¡y gol! ¡El gol de Koeman! ¡El gol de Koeman en el minuto seis! Koeman acaba de marcar para el Barcelona", narró De la Casa.

La Recopa de Nayim

En mayo de 1995, Nayim se inventó uno de los mejores goles de la historia de las competiciones europeas para dar al Zaragoza la Recopa de aquel año, y De la Casa estuvo ahí para contarlo.

"El balón para Nayim, y Nayim lo que ha intentado es... batir a ¡Seaman! ¡Gol! ¡Gol de Nayim! ¡Gol de Nayim!"

Mijatovic y la Séptima

1998. Uno de los goles más importantes en la historia del Madrid, o el más... El atacante yugoslavo puso por delante a su equipo en la final de la Copa de Europa contra la Juventus. "¡Ha marcado Mijatovic!", gritó De la Casa.

"El balón de Panucci, a punto de llegar Raúl... Roberto Carlos, Roberto Carlos, ¡Mijatovic! ¡Ha marcado el Madrid! ¡Ha marcado Mijatovic! Minuto 21 de la segunda parte , ha marcado Mijatovic, el balón se le quedó ahí a Mijatovic y ha adelantado al Madrid".

Más allá del fútbol: Cacho en Barcelona 92

Una de las narraciones más recordadas de José Ángel de la Casa fue en Barcelona 92, el oro olímpico de Fermín Cacho en los 1.500 metros. "¡Cacho va a ser campeón olímpico!".

"Y vean como Cacho va a aprovechar el interior, Cacho en primera posición... Hay que ponerse en pie porque Cacho está en primera posición... ¡Cacho va a ser campeón olímpico! Va a ser oro, va a derrotar a todos por K.O. técnico. ¡Cacho campeón olímpico!