De "leyenda viviente" a "papá": las despedidas a Luka Modric

De “leyenda viviente” a “papá”: las despedidas a Luka Modric

Actualizado Jueves, 22 mayo 2025 - 21:15

El adiós a la estrella del Real Madrid, Luka Modric, creó una conmoción entre todos los que le consideran como lo que ya es: una leyenda. El croata recibió un aluvión de mensajes, no solo de sus aficionados de sus todavía compañeros de equipo, sino de otros jugadores como Ivan Perisic o Ivan Rakitic.

Desde los menos expresivos en sus mensajes como Iker Casillas o Thibaut Courtois que compartió un storie donde escribió "leyenda amigo mío", hasta verdaderas cartas de amor como la de Jude Bellingham.

El inglés dejó un emotivo mensaje al croata: "La única cosa que pesa más que mi tristeza ahora mismo es la gratitud que siento por haber tenido el honor de ser tu compañero. Eres un recuerdo constante de todo lo que es bonito sobre el fútbol. Desde el fondo de mi corazón, gracias por cada pase, cada regate, cada caño y cada disparo pero lo que es más importante para mi cada conversación, cada abrazo, cada cena y cada pieza de sabiduría que me has dado. Te quiero muchísimo y te voy a extrañar. Madridistas rompamos el techo del Bernabéu con los tributos el sábado para nuestro capitán".

Además de este cariño de Bellingham, otros muchos compañeros quisieron dejar su mensaje de apoyo al croata en su despedida del club. Tchouaméni comentó "¡Qué viaje Luka! ¡Gracias por todo! Has sido una inspiración para todos nosotros y solo quiero estar agradecido por la oportunidad de jugar junto a uno de los mejores de la historia", Arda Guler se refirió a él como "una leyenda viviente" y Rodrygo como "papá", así como Brahim le agradeció por todo su apoyo y señaló que es se va del Madrid "pero aquí queda tu legado".

Vinicius Jr., que también destinó una de sus publicaciones a Luka, valoró su fútbol de "arte" y su trato como "un regalo". Además, señaló que aprendió "observando tus pases con el exterior (a lo Luka Modric)", para terminar con un "Gracias por todo, maestro. Te quiero mucho".

ANTIGUOS COMPAÑEROS

Los mensajes de agradecimiento también llegaron de ex madridistas, como el recibido por el mismo Cristiano Ronaldo. "Gracias por todo, Luka! Ha sido un honor compartir tantos momentos contigo en el club. ¡Mucho éxito en lo que venga!", le comentó el delantero. Otro de los comentarios vino de Isco Alarcón, que dijo: "Que te quiera todo el mundo es lo más difícil y tú lo has conseguido con tu fútbol y con tu forma de ser! Eres grande amigo!"

Sergio Ramos,Nacho y Kroos también se han sumado, dejando emotivas frases al croata. El primero de éstos, junto a un cúmulo de imágenes de los dos amigos, anotó: "Los focos del Bernabéu no se volverán a encender para verte sonreír sobre el verde, pero los libros de historia del Real Madrid siempre te tendrán junto a los más grandes. Brother, los madridistas solo tenemos una palabra para dedicarte: GRACIAS. El Churu que te quiere mucho, Lukita mío".

Toni Kroos, con el que desde siempre ha mantenido una muy buena relación, no eligió subir una publicación, sino que optó por repostear un conjunto de fotografías que otro usuario había subido en la que aparecían ellos dos y Casemiro, y en el texto se podía leer: "fin de una era legendaria. Modric, Kroos y Casemiro le costaron al Real Madrid 66 millones. Sí, cuota de 66 millones para uno de los mejores centrocampistas de la historia".

Un año de cárcel y tres sin ir a un campo por los insultos racistas a Vinicius en Valladolid

Un año de cárcel y tres sin ir a un campo por los insultos racistas a Vinicius en Valladolid

Actualizado Miércoles, 21 mayo 2025 - 11:02

La Audiencia Provincial de Valladolid ha condenado a un año de prisión por un delito de odio a cada uno de los cinco acusados de insultar a Vinicius Jr en el partido de fútbol disputado el 30 de diciembre de 2022 en el Estadio José Zorrilla de Valladolid.

Los encausados han ratificado este miércoles que asumen esa pena una vez alcanzado un acuerdo entre las partes, tras lo que el magistrado presidente de la Sala ha adelantado el fallo de la resolución judicial. Además, han pedido disculpas públicas por los hechos y se han comprometido a no pisar un campo de fútbol en los próximos tres años.

Según las conclusiones provisionales de conformidad de la Fiscalía, que han reconocido los acusados en la Audiencia de Valladolid, los hechos ocurrieron durante el encuentro entre el Real Valladolid CF y el Real Madrid CF, correspondiente a la decimoquinta jornada de LaLiga Santander.

Fue en torno al minuto 88 de ese partido de liga de Primera División, con ocasión de la sustitución del jugador del equipo visitante Vinicius Jr, cuando el jugador se dirigía al banquillo visitante por la zona exterior del terreno de juego y los investigados profirieron las expresiones insultantes.

Esos insultos, "proferidos con la indudable intención de humillar y lesionar la dignidad del jugador por evidentes motivos racistas, resultaron documentados por varias grabaciones efectuadas por aficionados que presenciaban el encuentro desde distintos puntos del graderío" y fueron publicadas en redes sociales.

Tales expresiones tuvieron gran repercusión pública a nivel nacional e internacional y dieron lugar a la apertura frente a los acusados de expedientes administrativos de sanción actualmente suspendidos por la Comisión Estatal Contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte.

Vinicius ha renunciado a ser indemnizado, mientras que los acusados han presentado un escrito reconociendo los hechos con el componente racista de sus expresiones y disculpándose.

Los hechos constituyen cinco delitos de odio y contra la discriminación, por lo que cada encausado ha sido condenado a un año de prisión. Además, cuatro de los cinco procesados deberán abonar una multa de nueve meses a razón de seis euros diarios -1.620 euros-, y el quinto una multa de nueve meses a razón de cuatro euros -1.080 euros-.

La Audiencia impone también la inhabilitación especial para profesión u oficio educativos, en el ámbito docente, deportivo y de tiempo libre durante cuatro años.

Está previsto comunicar la sentencia a la comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte, a efecto de los expedientes administrativos incoados.

El tribunal ha suspendido la ejecución de la pena de cárcel a petición de las partes durante tres años, periodo en el que los encausados no podrán volver a delinquir, deberán estar a disposición del tribunal y comunicar cualquier cambio de domicilio.

El Valencia exige a Netflix una rectificación por el contenido del documental de Vinicius

Actualizado Lunes, 19 mayo 2025 - 17:11

El Valencia ha exigido a Netflix una rectificación en el documental que emite la plataforma sobre Vinicius por contener un relato que "no se corresponde con la realidad" de lo ocurrido en el Valencia-Real Madrid del 21 de mayo de 2023.

Aquel día tres aficionados hicieron gestos despectivos y lanzaron insultos racistas a Vinicius durante el partido. El jugador brasileño los señaló, fueron identificados, expulsados por el club de manera inmediata y detenidos. Un año después fueron juzgados y condenados a ocho meses de prisión y la prohibición de entrar a un campo de fútbol durante dos años. No será Mestalla, porque el Valencia los expulsó de por vida.

Aquel incidente dio la vuelta al mundo no sólo por los insultos al jugador, sino por la interpretación que se hizo del comportamiento de toda la grada. Vinicius, que amagó con abandonar el partido por los insultos recibidos, no lo acabó porque fue expulsado por agredir a Hugo Duro y se marchó del campo haciendo gestos despectivos a una afición que se estaba jugando la permanencia en Primera. Eso provocó que hubiera un cántico masivo de "¡Tonto, tonto!". Sin embargo, fue Carlo Ancelotti el primero en difundir que toda la grada le había cantado "¡Mono, mono!". El propio jugador subió a sus redes sociales un vídeo subtitulando así el cántico, que nunca existió, como reconoció y rectificó días después el entrenador italiano.

El impacto de aquellas imágenes y de otros incidentes que había vivido Vinicius esa temporada llevó a Netflix a interesarse por aceptar la producción de un documental sobre su vida, en el que aparecen este partido, considerado un antes y un después en la lucha contra el racismo del jugador. Sin embargo, vuelven a aparecer las imágenes de los cánticos de la grada tal cual las subió el jugador a sus redes.

Eso ha provocado que el Valencia haya remitido el documental a sus servicios jurídicos y haya anunciado que "ante la injusticia y falsedades cometidas con la afición del Valencia CF," han solicitado a la productora del documental "una rectificación inmediata" de la explicación de lo ocurrido en Mestalla, "que no se corresponde con la realidad".

"La verdad y el respeto a nuestra afición deben prevalecer. El Valencia CF se reserva las acciones judiciales que en derecho le asistan", insisten.

El club ya tomó la decisión la pasada temporada de no aprobar la entrada de las cámaras de Netflix en Mestalla la pasada temporada cuando lo solicitaron para rodar partes del documental.

Vinícius, en el juicio contra los ultras del Frente Atlético que colgaron un muñeco: "Fue por mi color de piel"

Vinícius, en el juicio contra los ultras del Frente Atlético que colgaron un muñeco: “Fue por mi color de piel”

Actualizado Lunes, 19 mayo 2025 - 13:33

El jugador del Real MadridVinícius Jr ha declarado en el juicio que ha arrancado este lunes contra cuatro miembros del Frente Atlético acusados de colgar en enero de 2023 un muñeco hinchable en un puente con su camiseta que lo sucedido fue por su "color de piel" y contra su persona, lo que atentó contra su honor.

El juicio ha comenzado en la Audiencia Provincial de Madrid solo con la declaración del brasileño como prueba anticipada a la vista que continuará el próximo 23 de junio. Los procesados han llegado a la sede judicial con el rostro cubierto con gafas oscuras, gorra y mascarillas negras.

La Sala, la Sección 23, ha fijado el 16 de junio para la celebración de las cuestiones previas. El jugador ha comparecido a través de videconferencia desde la Ciudad Deportiva del Real Madrid de Valdebebas en presencia de los cuatro procesados. La declaración se ha adelantado dado que Vinícius estará convocado en junio con el Real Madrid para el Mundial de Clubes, que se celebra en Estados Unidos.

Con tono serio, el futbolista ha relatado que cuando vio lo sucedido a través de las redes sociales se sintió "muy triste" porque no sabía si tanto él como su familia estaban en peligro.

A preguntas sobre se sintió ofendido y denigrado, ha replicado que sí y ha reseñado que el muñeco de tono negro con su camiseta se colgó por su color de piel y en contra de su persona. Además, ha señalado que ha sufrido otro tipo de insultos en el estadio Riyadh Air Metropolitano.

"¿Usted cree que si fuera de otro equipo como el Rayo Vallecano se hubiera colgado ese muñeco?", le ha preguntado uno de los abogados defensores. A ello ha espetado que fue "por su color de piel" y en contra de su persona.

El fiscal solicita cuatro años de cárcel para los procesados por un delito contra los derechos fundamentales y libertades públicas, en su modalidad contra la dignidad, y otro de amenazas. La acusación particular que representa al Real Madrid y al jugador se adhieren al escrito del fiscal.

Al mismo tiempo el fiscal les reclama una indemnización en concepto de responsabilidad civil de 6.000 euros por los daños morales causados al jugador Según el escrito de acusación, los cuatro jóvenes eran integrantes del grupo "ultra" conocido como Frente Atlético, "identificado ideológicamente con la extrema derecha".

Los hechos

Así, en la madrugada del 25 al 26 de enero de 2023, antes de que diera comienzo a las 21 horas el partido de fútbol de Copa del Rey que se iba a disputar en estadio Santiago Bernabéu entre el Real Madrid y el Atlético de Madrid, los acusados se dirigieron a un puente en la carretera M-11, dirección Valdebebas, situado en las inmediaciones la ciudad deportiva del Real Deportiva del Real Madrid.

Una vez allí, procedieron a colgar con una cuerda un maniquí, de una altura de unos 165 cm, de color de piel y pelo negro, que portaba una camiseta del equipo de fútbol del Real Madrid, con el nombre en la parte posterior del jugador Vinicius, con su dorsal, al que simbolizaba, y unas piedras a modo de peso atadas con cinta aislante en lo que representaría sus tobillos.

Asimismo, colgaron en el referido puente una pancarta de tela, de color rojo, con letras pintadas en blanco con el lema "Madrid odia al Real", de 12,90 metros de longitud y 1,70 m. de ancho.

Posteriormente, Á. B. R., "a modo de reivindicación y justificación de la acción que habían desplegado de forma coordinada los cuatro acusados", publicó instantes después a través de la cuenta que administraba en la red social X (antes Twitter) donde contaba con 1.223 seguidores, una primera fotografía del puente donde aparecía la pancarta y el muñeco colgado, que alcanzó hasta las 18.000 reproducciones.

La publicación se hizo haciéndose viral por la publicidad alcanzada en redes sociales y donde logró una importante difusión, llegando a hacerse eco de la noticia los medios de comunicación tradicionales, "incrementando así la lesión al bien jurídico protegido consistente en la dignidad de la persona" en este caso tanto de la víctima, como del colectivo al que representa.

Del mismo modo, el acusado publicó una segunda fotografía donde aparecía la muñeca hinchable en el momento de los preparativos, con la camiseta del jugador del Real Madrid apoyada junto a una pared, incorporándolo al hastag #TodosSomosVini, incrementando así el menosprecio hacia esa persona, "ya que era empleado para mostrar el apoyo a la víctima y la repulsa a la acción desplegada".

El cóctel emocional que amenaza al Barça en el clásico: dudas sobre el planteamiento, presión del presidente y miedo al fracaso

El cóctel emocional que amenaza al Barça en el clásico: dudas sobre el planteamiento, presión del presidente y miedo al fracaso

Dudas sobre la respuesta del propio cuerpo, incógnitas acerca del planteamiento, presión excesiva del entorno y miedo al fracaso. Es el peligroso cóctel emocional al que se enfrentan los jugadores del Barcelona ante el clásico, el domingo en Montjuïc, inmediatamente después de haber caído en la Champions frente al Inter. Los psicólogos consultados por este periódico plantean los escenarios que suelen darse en estas situaciones, aunque desde la distancia, sin la información que tienen quienes lo hacen en el vestuario azulgrana. Entre ellos, ninguno de estos profesionales, porque como ya dijo Hansi Flick: «El psicólogo soy yo».

El entrenador, los futbolistas, el presidente, Joan Laporta, y el director deportivo, Deco, compartieron el jueves una barbacoa en la Ciutat Esportiva, convertida finalmente en una comida-conjura para el partido ante el Real Madrid. Fuentes próximas al equipo aseguran que estaba convocada antes de caer eliminados en el Giuseppe Meazza, aunque no con la presencia del presidente. Laporta pidió el máximo a los futbolistas, después de haber hecho ya un llamamiento a todos los aficionados para que acudan al estadio. «Es un partido clave para lograr la Liga. Hemos de llenar Montjuïc entre todos. Se lo pido a todo el barcelonismo para que podamos ganar al Madrid. Entre todos hemos de conseguir que los jugadores recuperen la mentalidad».

Para algunos de los consultados, eso es contraindicante, porque supone una «sobrepresión» innecesaria y crea la sensación de que es «la Liga o el fracaso». «Sería mejor tratar el partido como otro cualquiera e ir a la tarea, sin más», dice uno de los psicólogos.

El relato equivocado

Nada más caer en Milán, el Barcelona eligió el relato equivocado, al señalar al árbitro del partido, en opinión de un psicólogo que ha trabajado con equipos de Primera, por lo que prefiere no ser citado, como sus colegas, al estar vinculados al sector: «Habría sido más positivo centrarse en las cosas buenas que hizo el equipo en la eliminatoria, pero, en cambio, optaron por el victimismo». Un mal endémico del Barça del pasado, que siempre buscó coartadas, fuera en los arbitrajes como en hechos como la hepatitis de Maradona o el secuestro de Quini para justificar sus hundimientos en la Liga. Ese Barça no es el Barça de Lamine Yamal, con un liderazgo colosal ante el Inter pese a la derrota.

La caída europea provocó poca autocrítica, focalizados todos en el polaco Szymon Marciniak, salvo su compatriota Wojciech Szczesny. «Sin embargo, los futbolistas saben que encajaron siete goles, una cifra excesiva, y eso puede generarles internamente incertidumbres sobre el planteamiento del entrenador, aunque no lo manifiesten», explica un terapeuta habituado a trabajar con equipos. La preocupación por la defensa, muy arriesgada en el caso de Flick, aparece siempre después de las goleadas. A eso se añade la presencia de un portero circunstancial, que no ha mostrado los imposibles de Yann Sommer (Inter) o Gigi Donnarumma (PSG) durante las semifinales de la Champions, y la presencia enfrente de dos de los mejores delanteros al espacio, como Kylian Mbappé y Vinicius.

«Vamos a dejarnos el alma»

El Barça debe trabajar, pues, en el reforzamiento del juego que ha desarrollado, y eso es lo que intenta Flick durante estos días. El posible regreso de Alejandro Balde en Montjuïc devuelve cierta seguridad a la defensa. Uno de los más señalados ha sido Ronald Araújo, que pidió disculpas en las redes sociales y dijo: «Vamos a dejarnos el alma en el clásico».

«El desgaste físico no es determinante, pero pesa en los vestuarios, conscientes los jugadores de que se van a enfrentar a un rival que llegará más fresco», añaden. Los problemas del Madrid en su defensa pueden igualar ese aspecto, pero mientras para los de Carlo Ancelotti la victoria aparece como una oportunidad, los de Flick la ven como una necesidad, y «la necesidad puede conducir al bloqueo».

Después de tres victorias este curso sobre el Madrid y dos títulos (Supercopa y Copa), el del domingo será el cuarto clásico. Ninguno de los dos equipos ha logrado un pleno cuando se han enfrentado cuatro o más veces, aunque el empate mantendría la ventaja de cuatro puntos para el Barcelona. «El partido es una prueba de madurez definitiva para una generación que ha demostrado saber competir, como hizo en la Copa», finaliza uno los expertos. Primero han de vencer el vértigo.

El Madrid no se presenta a la final

El Madrid no se presenta a la final

El Real Madrid decidió finalmente presentarse a jugar la final de la Copa del Rey pero se olvidó de informar a la plantilla. Que el Madrid no se presente a jugar un partido no siempre quiere decir que lo pierda, ya que buena parte de su historia reciente en Europa la ha escrito presentándose en algunos minutos. Al club le había dado por dejar de presentarse a cosas, ya sea a una gala del Balón de Oro, porque no gana quienes ellos quieren, o por designar para una final de Copa a los árbitros que ellos no quieren.

Había avisado Hansi Flick de que Lamine Yamal se guardaba una sorpresa para la final, y el Madrid se creyó que era su nuevo peinado trumpista. Hasta que, en el minuto 28, le dio por aparecer caminando por su banda con el balón controlado, como si saliera a pasear por los jardines de la Casa Blanca, atrayendo jugadores del Madrid hacia su pelo como mosquitos hacia una bombilla. Y por allí esperó hasta que llegó Pedri. Tanto que parecía venir en un tren de Extremadura. Su disparo dibujó una curva tan amplia que el balón fue recalculando la trayectoria por Google Maps para poder llegar la escuadra.

Real Madrid TV había planteado un duelo arbitral, pero había demasiada calidad en el campo para que Vinicius, Modric y Mbappé renunciaran a jugar al fútbol. Tras regalar la primer parte, les bastó ponerse a jugar durante siete minutos para empezar a ganar la Copa. Y el hecho de que el Madrid no esté bien se refleja en que ya no les llegan. Con el partido casi ganado, retomaron su protesta arbitral ausentándose de los últimos minutos de la final con la misma devoción que de la previa.

A los blancos le costó parar al Barça durante todo el partido. Solo lo consiguieron sacando a Lamine del tatami y, con espíritu gremial, enseñándole a Dani Olmo, Gavi, Gerard Martín, Ferran Torres y Raphinha cómo son exactamente esas rojas y esos penaltis que nunca les pitan.

La final del 2025 pasará a la historia como la primera perdida por una cadena de televisión, que tendrían que dejar de ver tipos simpáticos como Antonio Rüdiger, y ganada por el fútbol.

La muerte de un retrato ganador

La muerte de un retrato ganador

Actualizado Domingo, 27 abril 2025 - 01:12

No mereció perder el Madrid. Desde cualquier punto de vista, el Madrid fue más ofensivo y mereció mejor suerte, pero le falló el único que nunca falla: Courtois. Sobre todo en el tercer tanto, el decisivo. Pero qué difícil es matar al Madrid. En esta época de errores de Ancelotti y Florentino, el Madrid ha anunciado la muerte de un retrato ganador. Ya no lo es. Aunque haya sido injusto.

Aun así, yo no hubiera jugado el partido. En estas condiciones, con dos árbitros acusando al Madrid de ser un machacador de la moral arbitral. Los acusadores del arbitraje. Estuvieron bien, hasta que a De Burgos Bengoetxea se le vio el color, cuando el Madrid agobiaba a un Barcelona que ha perdido brillantez, con una defensa absolutamente terrible.

Para empezar, con Dani Olmo ya están desvirtuando la competición. La propia representación del partido tendía hacia la locura. Un manicomio cervantino, con un partido absolutamente espectacular. La suerte cayó en la balanza del Barcelona

Y la locura se inició con una Real Madrid, jugando al catenaccio ancestral de Ancelotti, que no sabe hacer otra cosa, mientras el Barcelona con el super programa de Flick.

Pero tras el golpe del 1-0, el Madrid se transfiguró y, por fin fue a por el partido. Courtois no se puede tragar ese disparo de Pedri. El belga ya no es el mismo de antes, como demostró el regalito que le hizo a Ferran Torres, en el 2-2, que llegaba al delirio del show maravilloso.

El caso es que el Madrid cambio la faz del partido. Desde el cerrojo pasó a la libertad individual de sus grandes jugadores. Bellingham se puso de lider y como la defensa del Barça es tan mediocre, el Madrid pudo empatar. Y hasta llegar a la senda del éxito.

Faltaba la fenomenología de Mbappé, que se convirtió en pesadilla azulgrana, hasta que hizo una jugada fabulosa, falta y golazo de un feómeno. El Madrid tuvo el partido y Tchouaméni, que estuvo inmenso, con un cabezazo expeditivo, tras el maravilloso córner que sacó Arda Güler, decisivo una vez más.

Dominó, dominó el Madrid. Tuvo más oportunidades de que manchaban la fama del Barça, pero un despiste de Brahim y una mala posición bajo palos de Courtois despejaron el camino a Koundé. Era el final del retrato de Dorian Gray madridista.

El futuro blanco pasa por acabar con la era Ancelotti. Aunque la perspectiva próxima no me gusta nada, con un Xabi Alonso que sólo es una secuela de Guardiola. Malos tiempos para la lírica de Florentino, que también ha perdido el olfato del éxito, con su racanería para hacer fichajes. Fin de una era. Desde luego.

Koundé abre el ciclo del nuevo Barça y entierra el de Ancelotti en una final trepidante

Koundé abre el ciclo del nuevo Barça y entierra el de Ancelotti en una final trepidante

El vuelo de Koundé no fue el vuelo de Ícaro. No había sol bajo La Cartuja que derritiera sus alas en forma de melena, sólo un dios del fuego, un Vulcano de la pelota que agitó en su fragua el carbón del orgullo y la ira para llevar al límite al mejor equipo del año en una final trepidante. El Madrid, en cambio, es el mejor en las llamas y el caos, pero, hoy, no es suficiente. La temporada lo ha demostrado. Le falta el yunque y una idea clara de cómo utilizarlo. Todo lo contrario que el nuevo campeón de Copa, con el modelo y las herramientas, y la pasión de un adolescente para el que lo mejor está por venir. [Narración y estadísticas (3-2)]

La conexión imberbe del primer gol es la prueba, Cubarsí-Lamine-Pedri. Entre los tres abrieron un marcador que cerró Koundé para empezar un ciclo con el primer gran título de esta generación, después de una Supercopa de chocolate. Un ciclo que entierra otro, el de Carlo Ancelotti, como un general romano en retirada en un imperio que se agota, pese al honor de las últimas batallas. Es el momento del César.

Para saber más

A Florentino Pérez corresponden decisiones que ya están pensadas, pendiente Xabi Alonso de una llamada. La misma que recibió Hansi Flick hace menos de un año para reconstruir un equipo adocenado. La llegada de Dani Olmo, que ha jugado a ratos, no justifica el cambio. Para acometer ese proceso, el Madrid debe mirarse hacia adentro sin mirar hacia afuera, sin engañarse con el relato arbitral por imprudentes que fueran los colegiados antes de la final de Sevilla. Se trata de cajones diferentes, no se abren a la vez.

Mbappé, suplente

Ese ciclo se cierra, además, en el año de Mbappé, el año que debía mostrar a un Madrid intratable. La realidad es que ha acabado maltratado por el Arsenal y el Barcelona, aunque en la Copa sólo llegara a derrotarle. La providencia, en forma de lesión, quiso que Mbappé no estuviera en el once de La Cartuja. La exigencia le obligó a exprimirse a partir del descanso. Fuera de la Champions, lejos en la Liga y por detrás ya en el marcador de la final, no había nada que administrar.

La baja del francés llevó a Ancelotti a hacer algo que, probablemente, le pedía el cuerpo y es huir del 4-3-3 para formar prácticamente en un 4-1-4-1, con Tchouaméni como pivote, Ceballos un paso adelante y Vinicius en punta. Rodrygo era un cuarto centrocampista absolutamente irrelevante, tanto que fue el señalado para dejar su sitio a Mbappé. La solución no funcionó, porque el Madrid no trabaja para eso. O corre o muere. Es lo que hizo después.

Al empezar, en cambio, tuvo enormes problemas para iniciar el juego ante la presión alta del Barcelona, lo que obligó a Courtois a sacar en largo, y falta de claridad para encontrar a un Vinicius solo, ofuscado y sin precisión. La primera vez que tiró entre los tres palos fue tras el descanso. Era también la primera vez del Madrid, sometido a un dominio total del Barcelona en el primer tiempo. Szczesny ganó el duelo al brasileño en una doble parada.

Los futbolistas del Madrid, abatidos, tras el gol de Koundé.

Los futbolistas del Madrid, abatidos, tras el gol de Koundé.AP

Flick no hizo experimentos y solucionó sus bajas con lo que más ha probado en la temporada, Ferran Torres por Lewandowski y Gerard Martín en el lateral izquierdo. Era el punto más débil del Barcelona, pero la inoperancia de Rodrygo acabó por hacerle crecer en confianza.

Asencio cortó un centro mortal de Raphinha y Courtois sacó una mano de gigante ante un remate de Koundé antes de que Cubarsí viera la carrera de Lamine Yamal. La ruptura de líneas con pases verticales es una de las especialidades del central. Lamine bailó con Fran García y se tomó una pausa, la justa para que la llegada de Pedri, certero en el lanzamiento allá donde Courtois no pudiera llegar. El crecimiento del canario esta temporada ha sido colosal, en el liderazgo y en su capacidad física para estar en todas partes, con el don de la ubicuidad, y decidir bien. Es también lo que distingue a Lamine, sin el protagonismo de otras veces, pese a su pelo coloreado, como un dios pagano.

Presionar, correr, atacar..

Ancelotti necesitaba activar a los suyos, desesperado en la banda, donde había sido ya amonestado. Quizás pensó que eso también podía levantar a su gente, narcotizada la grada por el dominio azulgrana. La temprana lesión de Mendy, que había forzado para jugar pero cayó a los ocho minutos, había sido ya el primer hándicap para el técnico.

La primera decisión fue llamar a Mbappé. Para eso había llegado al Madrid, para estos momentos, para el riesgo si era necesario. La salida, tras el descanso, fue como una punción en el sistema nervioso del equipo. Llegó entonces ese disparo iniciático de Vini. Empezaban a pasar cosas en el área azulgrana. Para el Barça no parecían importantes. Se equivocó. Lo serían.

Hacía falta más y llegó el turno de Arda Güler y Modric, y hacía falta presionar, correr, lanzarse, atacar, ser el Madrid, en pocas palabras. El cambio trajo las llegadas y, finalmente, una falta en la frontal. En esas circunstancias, era como encontrar una veta en una mina. Mbappé lanzó cruzado y, tras tocar en el palo, lo que parecía imposible se hizo realidad. Tan imposible, después de lo observado en el primer tiempo, que los azulgrana quedaron en estado de shock, expuestos y superados por los madridistas, lanzados entonces al espacio.

Courtois no alcanza el disparo de Pedri, en la acción del 1-0.

Courtois no alcanza el disparo de Pedri, en la acción del 1-0.AFP

Una llegada de Vini dejó el centro que Mbappé lanzó fuera, pero la tendencia había cambiado. Tchouaméni la consumó a balón parado, porque en todo era superior en ese instante el equipo blanco. Ahí tuvo la Copa a su alcance el Madrid, pero espacio por espacio, no aprovecharon más los suyos y dejó que lo hiciera Ferran Torres en la llegada aislada de un Barça que pedía oxígeno.

Pudo hacer el pleno en otra más, pero la caída de Raphinha no se había producido por la falta de Asencio, sino que el azulgrana la había simulado. De Burgos Bengoetxea señaló penalti, ya en el tiempo añadido, pero tras minutos de suspense fue a verla la jugada en el monitor y la anuló, mientras la afición del Barcelona insultaba a Florentino. Nada se olvida.

La prórroga empezaba del mismo modo, con el equilibrio que no tuvo el inicio, pero con el desenlace que ese mismo inicio apuntaba, cuando Koundé aprovechó un error del infalible Modric y, como Ícaro, atravesó el cielo sin quemarse mientras ardía el Madrid de Ancelotti.

El tembleque mezquino de Ancelotti

El tembleque mezquino de Ancelotti

Actualizado Jueves, 24 abril 2025 - 00:21

El Madrid sigue en la lucha por la Liga a pesar de Ancelotti, autor de errores tácticos y mezquindades, responsable de despachar el partido con un paupérrimo gol y jugar miserablemente hasta el pitido final. Defendió una ridícula ventaja, que se pudo torcer al jugar los últimos minutos con 10, por sus atrocidades tácticas.

El héroe fue el enorme Arda Güler, gran conductor del juego. En una posición que jamás le había puesto Ancelotti. El pobre ha tenido que esperar hasta los últimos suspiros de la Liga. Una gran injusticia. Fue el único madridista con gol, no como los mediocres Vinicius y Brahim. El brasileño pone enfermo a cualquiera. Y el internacional con Marruecos se cree que el mundo vive con su regate.

Ancelotti se ha rendido ante la maravillosa calidad del turco. Es mejor que Modric y Ceballos juntos, por su calidad, su brújula y su facilidad para hacer goles. Pero no lo pone nunca. Hasta ahora, Carletto le ha dado sólo pan ácimo, con malversación, porque parece que en Estambul Arda rajó del patriarca del pelo blanco. En cuanto le dio mando en el centro mareó al mediocre Getafe.

Ya sé que Bordalás no tiene jugadores de calidad. Aunque, francamente: "Tu fútbol es una mierda, papá". Sólo juega bruscamente y a tirones. Ya sé que no tiene futbolistas, pero se puede hacer algo más que ser sucio, con una capitulo de faltas kafkiano, con el colmo del pésimo Domingos Duarte y Älvaro, que sólo se quiere cargar al Madrid, porque no resultó en la cantera blanca. Su última entrada a los riñones de Courtois era de expulsión.

Ancelotti desarmó tácticamente al equipo al meter atrás a Tchouaméni, que nunca será un central y e,pequeñecer el equipo en la medular. Perjudicó al francés y tampoco le vino bien un descosido Valverde, harto de correr, sin darle siquiera un vaso de agua.

De Vinicius es mejor no hablar. Me produce repulsión, como a muchos madridistas. Es repulsión absoluta. Acabó con Rodrygo. Le hicieron un penalti al final, pero el Comité de Árbitros prohíbe pitar una pena máxima al equipo blanco. Igualito que al Barcelona.

Me destrozan los esquemas Bellingham, en una baja forma espantosa. No es centrocampista ni delantero centro falso. Es un misterio lo que hace. Ya lo escribí incluso el año pasado. Nunca me gustó, ni siquiera en el Dortmund. No sé dónde juega. Quizá en el limbo.

La cicatería de Ancelotti provocó que Camavinga acabara lesionado y ya no podrá ocupar el lateral izquierdo. Y Valverde de lateral derecho por culpa de unos defensas exteriores que nunca dan la talla.

No sé. El Madrid no tiene más remedio que jugar valiente desde el primer minuto la final de Copa, pero si logra un gol no puede caer en las mezquindades italianas de quien aún es su entrenador.

El Madrid sufre en Getafe, pero sale vivo gracias al pie de Arda Güler y las manos de Courtois

El Madrid sufre en Getafe, pero sale vivo gracias al pie de Arda Güler y las manos de Courtois

El Madrid sigue vivo en la guerra de la Liga tras la batalla de Getafe, donde el pie de Arda Güler, timón y goleador, le valió para mantenerse a cuatro puntos del Barça. Tambaleó, eso sí, en un final de infarto donde jugó con uno menos por la lesión de Camavinga. La noche del sur de Madrid la hizo suya Güler. El turco aprovechó las rotaciones de Ancelotti, que sentó a Camavinga, Modric, Ceballos y Bellingham, y se convirtió en el líder del conjunto blanco. Acompañó a Tchouaméni y Valverde en el centro del campo, abandonó la mediapunta, bajó a la base izquierda de la jugada y ordenó y creó para los suyos en una parada clave en la lucha por la Liga. [Narración y estadísticas (0-1)]

El Madrid creció a partir de su pie izquierdo. Calmado, a pesar de la intensidad inicial del Getafe, pausó y aceleró el juego cuando debía, rompiendo líneas en conducción o tocando con los centrales a la espera de la presión rival. Su posición puede abrir una solución para Ancelotti a medio plazo. El Madrid busca desesperadamente un cerebro que complete el puzle de sus próximos años, alguien que sustituya las virtudes de Kroos. Y el turco, mediapunta como el alemán en sus inicios, tiene detalles para crecer en ese puesto.

Y además, Güler puso la guinda a su partido con el 0-1, que asentó las ideas del Madrid en Getafe y puso su mente camino de la final de la Copa del Rey de este sábado ante el Barcelona. Los de Ancelotti fueron superiores al cuadro de Bordalás, que apostó por un bloque sólido en defensa pero sin profundidad en ataque. No le ganó la batalla del centro del campo al Madrid, entregó el balón y estuvo vendido cuando los blancos consiguieron abrir su defensa.

Caminando por el alambre

Valverde y Fran García lo probaron en el primer cuarto de hora, justo antes del gol del turco. Vinicius arrancó en una contra tras un córner de los locales y provocó el tanto. Brahim no aprovechó el pase atrás del brasileño y el rechace terminó en Güler, que batió a Soria con la derecha desde la frontal del área. Sin reacción, el Getafe repitió un plan: balones largos para que Borja Mayoral se peleara con Asencio y alguno de los centrocampistas pudiera lograr una segunda jugada. Tuvo intentos, pero no puso en aprietos a Courtois.

En el otro área, el Madrid se adueñó del balón y buscó romper al espacio con Vinicius y Endrick, que entró en el lugar de Rodrygo y tuvo un mano a mano clarísimo en el minuto 30. Alaba le encontró en largo, el joven delantero tiró una pared con Vini y cuando estaba delante del portero, no logró superarle. Hubiera sido la sentencia de un partido que seguía en el alambre, a un gol de ponerle en bandeja la Liga al Barça.

Pero el paso por vestuarios descolocó al Madrid. Alaba, con molestias en la pierna izquierda, se quedó en la caseta y Camavinga entró en el césped, obligando a Tchouaméni a pasar al centro de la defensa. Y lo que carburaba a pleno rendimiento se gripó. Güler dejó el mando y los blancos comenzaron a perder duelos individuales alentando al Getafe. Lo vio Bordalás, que apretó la salida blanca y lo apostó todo al ataque, dando entrada al gigante Álvaro, canterano madridista, a Coba y a Peter, látigos en la banda. Por ahí nació el peligro local.

Una de las paradas de Courtois ante el Getafe.

Una de las paradas de Courtois ante el Getafe.AP

El Madrid, con la Liga en juego, sufrió. Por el ímpetu rival y por sus propios errores, inadmisibles en un equipo que está peleando por el título. En el 56, Endrick tuvo otro mano a mano clarísimo ante Soria, pero con tiempo para pensarlo todo, intentó una vaselina que apenas se levantó del suelo. En la banda, Ancelotti se desesperó y llamó a Bellingham, que estaba calentando.

El enfado del italiano fue a más cuando Vinicius erró otra ocasión clarísima que hubiera sentenciado el duelo y les hubiera dado libertad para pensar en La Cartuja. El brasileño arrancó hacia portería en una contra, amagó ante varios defensas y en lugar de ceder a Bellingham, se jugó el disparo, forzado ante Soria, que sacó a córner.

Arambarri, en el otro área, perdonó la vida liguera del Madrid al definir desviado ante Courtois y el duelo entró en el drama con la lesión de Camavinga, que dejó a los blancos con diez en los últimos minutos. Ahí apareció el héroe Courtois, salvando a su equipo ante un disparo potente de Álvaro. Vivió el Madrid.