Lewandowski, tras los pasos de Messi: "Mucha gente ha estado hablando sobre mi edad..."

Lewandowski, tras los pasos de Messi: “Mucha gente ha estado hablando sobre mi edad…”

Actualizado Domingo, 30 marzo 2025 - 20:11

Robert Lewandowski parece estar más que dispuesto a pelear duro por hacerse con el Pichichi. El delantero del Barça respondió al doblete de Kylian Mbappé ante el Leganés marcando dos goles frente al Girona que le permitieron abrir otra vez distancias en la pelea por convertirse en el máximo anotador en Primera. Dos tantos que se suman a los ocho que había anotado también en sus últimos nueve partidos. El polaco, que únicamente se quedó sin ver puerta en el Estadio de Gran Canaria, suma ya 25 goles tras 28 jornadas de Liga. La mayor cifra desde 2019, cuando Leo Messi hizo 29 en idéntico número de fechas ligueras.

Lewandowski, no obstante, asegura que pone al grupo por delante de cualquier logro personal. «Para mí, lo más importante es lo que tengo que hacer a nivel colectivo. Sé que si marco dos goles ayudo y, como delantero, lo importante es tener más confianza. Si estoy en el área o cerca sé que, si me llega el balón, siempre tengo la portería en la cabeza», recalcó en los micrófonos de DAZN.

Desde su punto de vista, lo más importante es mantener en todo momento la confianza. «Hemos tenido todo bajo control, pero faltaba el último pase. En la segunda parte hemos sido más ofensivos y hemos creado más oportunidades. Al final, hemos podido marcar varios goles y eso es importante. Si no podemos marcar al principio, lo que hay que hacer es tener paciencia y mantener el plan», analizó un Lewandowski que ya ha batido su récord anotador en la Liga y que parece estar viviendo una segunda juventud.

«Clave para el equipo»

«Mucha gente ha estado hablando sobre mi edad, pero yo sé que estoy trabajando como siempre. Quiero jugar unos años más al más alto nivel y me siento muy bien físicamente. No hay diferencia entre hace unos años y ahora en cuanto a datos. Sabemos que vamos a jugar a un nivel alto hasta el final de la temporada y, si estamos concentrados, como en este partido ante el Girona, somos muy peligrosos», sentenció el azulgrana. «Lewandowski es clave para el equipo. Está marcando muchos goles y está siendo muy importante esta temporada, pero quiero decir que también estoy muy contento también por Ferran Torres y su gol», analizó Hansi Flick, en declaraciones a DAZN.

De momento, el técnico azulgrana puede sentirse más que satisfecho por la excelente marcha de su equipo, que encadena ocho triunfos consecutivos en Liga, con 82 goles, 20 más que el Real Madrid. Unas cifras de récord, dado que según los datos de OPTA, en la historia del fútbol español ningún equipo había marcado tantos goles (139) tras la disputa de 45 partidos.

Raphinha «no se sentía muy bien»

«Lo importante es que todos los jugadores tengan la sensación de que el entrenador cree en ellos. Todo el mundo dice que Robert es una superestrella, que cree en sí mismo, pero lo importante es que todos sientan la confianza de su técnico, para superar situaciones complicadas. Está al 100% de forma y trabajando muy duro para ser el Pichichi, pero lo mas importante es el equipo. Si ganamos, sus opciones de lograrlo aumentan y él se centra mucho en ayudar al grupo», agregaría después en la sala de prensa. «¿Qué le he dicho tras el descanso? Básicamente, 'tienes que marcar dos goles a ver cómo lo haces'», bromeó, para analizar después una de las acciones polémicas. «No se si era penalti o falta, no lo he visto. Lo que necesitas, siempre, es motivar a los jugadores», recalcó.

Raphinha, al final, se quedó sin minutos por decisión propia. «Hablé con él al descanso, por si sentía bien para jugar. Fue muy sincero, y me dijo que no se sentía muy bien. El martes se entrenará y, con suerte, si se siente mejor, estará listo para jugar el siguiente partido», zanjó Flick sobre la inminente vuelta de semifinales de Copa del Rey ante el Atlético.

Raphinha y Lamine Yamal, el dúo que hace brillar al Barça y lo lleva a cuartos tras golear al Benfica

Raphinha y Lamine Yamal, el dúo que hace brillar al Barça y lo lleva a cuartos tras golear al Benfica

Al atardecer, en la montaña de Montjuïc, con una ausencia clavada en las entradas del vestuario, Raphinha y Lamine Yamal se conjuraron para matar la pena y hacer brillar a un Barça que destrozó a dentelladas a un Benfica que, si esperaba a un rival afligido por el dolor, se equivocó. Fue atrevido, vertiginoso y voraz para meterse los cuatros de final en el bolsillo en un pestañeo. Es casi imposible parar al equipo de Flick cuando Pedri manda, genera e inventa, con Balde desencadenado en la banda, Lamine juguetón hasta con un agujero en la bota y Raphinha afilando el instinto caníbal. Eso le debió decir el técnico alemán al entrenador portugués, que tiene jugadores capaces de deslumbrar. [Narración y estadísticas: 3-1]

Apenas le costó diez minutos que todos aparecieran. Por la orilla derecha, Dahl sufría para perseguir a la joven estrella que no se cansaba de retarle con un descaro adolescente. Le enseñaba la pelota, se la escondía con un recorte mientras enfilaba el área y tumbaba a Florentino para armar un centro chut entre dos centrales que acabó rebañando Raphinha en el segundo palo. El primer gol ya daba la medida de lo que sería el partido.

Se enrabietó el Benfica y pensó que podía hacer enloquecer el encuentro a base de correr hacia el área de Szczesny. De la primera contra, un minuto después de que el Barça se adelantara, nació el empate con un cómodo testarazo a bocajarro de Otamendi en un saque de esquina. Al argentino le había dejado solo en un desajuste de las marcas. Ya no se equivocaron más los azulgranas.

Seguía encantado Lamine buscándole las cosquillas a la defensa portuguesa y probando a ver cómo podía sorprender a Trubin... hasta que lo logró. Pueden prever los rivales cuáles van a ser sus movimientos, pero no pueden pararle. Enfila el área, se cuela, se perfila y, esta vez, acarició la pelota para enviarla al palo largo donde el guardameta ucraniano no alcanzaba. Y lo hizo con la bota rota, para convertirse en el jugador más joven en marcar y dar una asistencia en Champions.

El dominio del Barça era incuestionable y el Benfica no encontraba la manera ni siquiera de sostenerse con vida en una eliminatoria que debía remontar. Cuando lo intentaba, el oficio culé en el fuera de fuego les penalizaba, especialmente a Pavlidis, el único jugador con capacidad de inquietar. Apareció entonces Dani Olmo para sumarse al recital con sombreros en la medular y una asistencia al punto de penalti a Lewandowski que el polaco, grisáceo quizá por sus molestias físicas, estrelló en el cuerpo del cancerbero del Benfica. El resultado era corto y, aunque el partido parecía controlado, el Barça merecía más. Y buscó más.

Lo hizo Balde con una contra eterna desde campo propio, viendo a Raphinha y Lamine cabalgar por los costados pero aguantando para, con un pase preciso, regalar el tercer tanto al brasileño. Con 11 goles, se convierte en el Pichichi de la competición. El Barça disfrutaba tanto que hasta se olvidó de mirar al cielo de los médicos con cada gol, quizá porque la plena felicidad es el mejor homenaje.

No cambió nada tras el descanso y el Benfica volvió a estar a merced de los culés. Incapaz de robar la pelota y conducirla, el único que se revolvía era Pavlidis, pero caía en la trama de la línea defensiva o se topaba con Szczesny, que apenas tuvo que aparecer en todo el partido.

Si Bruno Lage buscó activar al Benfica desde el banquillo, Flick empezó a mirar la hoja de excel para proteger a Lewandowski de sus molestias, a Dani Olmo y hasta a Iñigo Martínez de una amarilla de quedarse castigado en cuartos. El colmillo de Ferran y el instinto de Gavi debían ser suficientes para aguantar la cómoda victoria con largas posesiones que arrancaron los olés de la grada y también para agrandarla. Pero se guardaron los goles.

Hubo tiempo para taconazos de Raphinha con De Jong y hasta para que entre Koundé y Sczcesny se liaran ante un cabezazo de Amdouni que atajó el polaco. Nada iba a amargar la felicidad. Ahora, las vallas en el camino las pondrán el Lille o el Borussia Dortmund.

Pedri, ante la supervivencia del Barça: "Sczcesny nos ha salvado muchas veces"

Pedri, ante la supervivencia del Barça: “Sczcesny nos ha salvado muchas veces”

Actualizado Miércoles, 5 marzo 2025 - 23:57

En Da Luz, Raphinha repitió en su papel de héroe, marcando otra vez el gol que le dio el triunfo al Barça ante el Benfica. Pero incluso por encima del brasileño, que sigue atravesando un momento de juego muy dulce, quien se alzó como la figura clave de los azulgrana fue un Wojciech Szczesny que se resarció de la mala velada vivida en su última visita a Lisboa, en la que encajó cuatro goles, dejando la portería a cero frente a un rival que llegó a tener hasta ocho ocasiones muy claras de gol. Muy especialmente, desde que Pau Cubarsí, con 18 años y 42 días, se convirtió en el segundo expulsado más joven de la historia de la Champions, solo por detrás de Celestine Babayaro.

"La última vez no se fue muy contento de aquí y hoy Szczesny nos ha salvado muchas veces. Sobre todo, recuerdo una en los primeros minutos, de esas en que, si marcan, empiezas el partido mal. Para muchos es muy grande y es muy agradecido tenerlo con nosotros", señaló tras el partido en declaraciones a Movistar Liga de Campeones un Pedri que, por su capacidad de llevar de cabeza a los rivales con su capacidad para conservar el balón y templar el juego, acabó por llevarse el MVP del partido. "Él ha conseguido el trofeo, pero creo que me puedo llevar la mitad a casa", bromearía por su parte tras el partido el polaco, a quien nada parece capaz de sacarle de un gesto calmado, casi imperturbable.

"Estamos muy felices, pero el trabajo no ha terminado todavía. Queda un partido y tenemos que acabarlo de manera profesional, como hemos hecho hoy", recalcó el arquero barcelonista, quien tuvo palabras de elogio para la actitud mostrada por todo el equipo. "Hemos entendido lo que teníamos que hacer, no podíamos jugar abiertos, hemos estado compactos y hemos evitado sus contraataques. Ha sido un gran esfuerzo por parte de todos y hemos demostrado que podemos ganar luchando. Se ha visto la otra cara que también tiene este equipo", recalcó el polaco, quien está más que convencido de sus capacidades. "Lo mejor está por llegar", advirtió.

"Lo tengo en el Fantasy y creo que me ha dado bastantes puntos", apuntó por su parte un Raphinha tan feliz como extenuado al término del partido. "Es imposible no estar cansado después de un partido como este. Teníamos una idea y la expulsión lo cambió todo", apuntó el brasileño. "Lo que me pasó por la cabeza es que iba a ser aún más complicado, que íbamos a sufrir y que tendríamos que defender para lograr la victoria. Al final, nos llevamos un resultado muy importante para Barcelona", abundó el delantero.

"Estoy muy orgulloso. Después de jugar con uno menos desde el minuto 22, con uno menos, hemos visto una gran actuación del equipo", valoró tras el duelo un Hansi Flick que repartió elogios entre todos. "La mentalidad ha sido clave, hemos tenido un buen portero, que ha estado fantástico para nosotros y lo hemos hecho genial. Hemos defendido como una unidad y estoy muy contento", insistió el alemán, quien, además, quiso destacar también el juego de Pedri. "Ahora mismo, está a un nivel brutal, increíble, y estamos muy felices de tenerlo", apostilló. El canario, mientras, advirtió que aún queda trabajo por hacer en Montjuïc. "Estamos muy satisfechos por cómo se ha dado el partido, pero aún queda la mitad del trabajo. Hay que ganar en casa y pasar ronda", sentenció.

El Barça descose a una Real Sociedad en inferioridad y carga las pilas para Lisboa

El Barça descose a una Real Sociedad en inferioridad y carga las pilas para Lisboa

Actualizado Domingo, 2 marzo 2025 - 18:27

El Barça cumplió sobradamente con el guion deseado tras el traspiés de Real Madrid en el Villamarín. Frente a una Real Sociedad condicionada por la relativamente madrugadora expulsión de Aritz Elustondo, los de Hansi Flick sentenciaron por la vía rápida con un incontestable 4-0 gracias al estreno de dos goleadores, Gerard Martín y Marc Casadó, y a los tantos anotados por Ronald Araujo y Robert Lewandowski en una segunda mitad en la que los visitantes empezaron muy pronto a pensar en su duelo con el Manchester United en la Europa League. [Narración y estadísticas (4-0)]

Los azulgrana, de esta manera, llegan a su primer choque con el Benfica en la Champions afianzados en el liderato y con las pilas absolutamente cargadas para empezar a definir la eliminatoria en Lisboa, ante un rival que, a diferencia de los azulgrana, habrá tenido muchos días de descanso para preparar su revancha con respecto al 4-5 encajado en la liguilla.

Flick prometió rotaciones. Y vaya si las hubo. Araujo relevó en el centro de la zaga a Íñigo Martínez, Gerard Martín hizo lo propio con Alejandro Balde en la banda izquierda y Marc Casadó volvió al once en detrimento de Frenkie de Jong. El primer susto del partido, no obstante, corrió a cargo de la Real Sociedad. El conjunto donostiarra llegó a adelantarse en el marcador cuando apenas se habían jugado los primeros cuatro minutos del duelo, pero la jugada fue invalidada finalmente por fuera de juego de Javi López, autor del centro que Sergio Gómez había enviado al fondo de la red.

Roja directa

Sabedor de cómo podía hacerle daño su rival, el Barça apostó por poner cerco a la portería de un Remiro que a punto estuvo de ponerle muy pronto las cosas terriblemente cuesta arriba a los suyos estrellando el balón en el cuerpo de Pedri para que este se perdiera finalmente por encima del travesaño. Sí lo hizo, en cambio, Aritz Elustondo, al trabar lo suficientemente a Dani Olmo cuando el atacante barcelonista se disponía a encarar a su guardameta como para que Quintero González le mostrara sin dudarlo la roja directa.

Con uno menos, los de Imanol Alguacil dieron un paso atrás y propiciaron que la llegada de los tantos azulgrana fuera solo cuestión de tiempo. Gerard Martín, tras una asistencia de Dani Olmo que llegó a su vez tras una gran acción personal de Lamine Yamal dentro del área rival, se encargó de inaugurar tanto el marcador como su cuenta anotadora con el primer equipo barcelonista con un disparo ante el que nada pudo hacer un Remiro al que se le iba a acumular mucho el trabajo.

El 1-0 llegó a cinco minutos para la media hora y, justo entonces, subiría también al marcador el 2-0. Casadó, desviando involuntariamente un duro disparo de Olmo después de que el meta txuri urdin rechazara como buenamente pudo un envenenado centro de córner de Raphinha, se estrenó también como goleador con el primer equipo del Barça. Con el nuevo tanto de los locales, el técnico vasco miró al cielo, deseando quizás acabar cuanto antes para poder pensar ya en el choque con el United en la Europa League.

Quintero González muestra la tarjeta roja a Elustondo.

Quintero González muestra la tarjeta roja a Elustondo.AP

Tras el descanso, el técnico visitante decidió dejar en la caseta tanto a Martín Zubimendi como a Ander Barrenetxea con vistas a ese encuentro. El Barça, por su parte regresó al terreno de juego más que dispuesto a dejar el partido visto del todo para sentencia con el 3-0. Avisaron Raphinha y Pedri, el primero con una falta que se marchó no muy lejos del marco donostiarra y el segundo con un disparo seco que se estrelló en el travesaño. Araujo, en cambio, aprovechando el rechace de Álex Remiro a un remate de cabeza de Lewandowski, no perdonó. Tampoco el propio delantero polaco, desviando lo justo un disparo desde fuera del área del central uruguayo para propiciar el 4-0.

Con tanta distancia en el marcador, Alguacil decidió hacer más cambios pensando en Europa, propiciando así que los locales vivieran un final de partido plácido para empezar a centrarse también en su duelo a domicilio con el Benfica en la Champions. Un partido en el que, de nuevo, deberán mostrar sus mejores galas.

El ejemplo de constancia de Kike García, el nómada del gol

El ejemplo de constancia de Kike García, el nómada del gol

Actualizado Sábado, 1 febrero 2025 - 21:51

Kike García (Motilla del Palancar, Cuenca, 1989) es la gran amenaza del Alavés. El veterano delantero, a sus 35 años, y Ayoze Pérez son los únicos españoles que figuran ahora mismo entre los 10 primeros en una tabla del Pichichi en la que brillan nombres como los de Robert Lewandowski, Kylian Mbappé o Raphinha.

Frente al Betis, precisamente, hace solo un par de semanas, García logró un hat-trick que le valió el triunfo al equipo babazorro y, en la última jornada, se las arregló también para anotar un tanto que les permitió a los suyos rescatar un punto frente al Celta en Mendizorroza.

Como el de tantos otros, su camino hacia la élite, en la que ha defendido los colores del Eibar y Osasuna además de los del Alavés, es un ejemplo de constancia y superación. Dio sus primeros pasos en el equipo de la localidad manchega que le vio nacer, de ahí pasaría a los juveniles del Quintanar del Rey y al Imperial, desde donde daría finalmente el salto a las filas de un Murcia con el que se estrenaría en Segunda en 2008.

Tras pasar seis temporadas en el equipo pimentonero, con el que jugó durante un año en Tercera, se incorporó en verano de 2014 al Middlesbrough de la mano de un Aitor Karanka que, tras haber asistido previamente a José Mourinho como técnico del Real Madrid, se había estrenado allí como primer técnico en noviembre de 2013.

Pendiente del futuro

Tras jugar dos temporadas en la Premiership inglesa y ser partícipe del retorno del Middlesbrough a la Premier League, llegaría, al fin, su estreno en Primera, con un Eibar cuyos colores defendió durante cinco temporadas y con el que llegó a marcar 12 tantos en una campaña 2020-21 en la que el equipo armero acabó por perder la categoría.

Osasuna, no obstante, le permitió seguir en la élite y, tras dos cursos como rojillo, fichó por un Alavés en el que, tras un primer año un tanto gris, está ofreciendo de nuevo su mejor rendimiento. El equipo vitoriano, no obstante, aún no ha cerrado la ampliación de un contrato que finaliza el próximo 30 de junio y ya hay varios conjuntos frotándose las manos con la idea de contar con sus servicios. Entre ellos, un Getafe con la puntería muy desviada en el área rival.

En otro momento, tal vez, el hecho de haberse erigido a estas alturas como el mejor anotador español de las cinco grandes ligas quizás le habría dado la oportunidad de quitarse una espinita que lleva clavada: estrenarse con la Roja. Su camino como internacional, en este caso, únicamente llegó hasta las convocatorias con la sub'21, si bien no llegó a jugar ningún partido.

Doblete en El Sadar

Con la sub'20, en cambio, conquistó el oro en los Juegos del Mediterráneo de 2009 y llegó a jugar también el Mundial de la categoría que se disputó ese año en Egipto, después de que una lesión de Bojan Krkic le abriera las puertas del torneo. «Para un chaval de Motilla del Palancar, de pueblo, es maravilloso lo que me está pasando», confesaba García el pasado diciembre tras marcarle un doblete a Osasuna en El Sadar, que propiciaron que el Alavés se llevara un punto. Dos tantos que, por respeto a su pasado, no quiso celebrar, pero por los que no dudó en poner en gran valor la labor de sus compañeros.

En su forma de entender el fútbol, el equipo está por encima de todo. Tanto, que incluso es capaz de sobreponerse al dolor tirando de antiinflamatorios si le necesitan. «No me gusta perderme nada», ha dicho. Aprieta los dientes ante la adversidad y tiene buena relación con el gol. Avales para el Alavés esta noche en Montjuïc.

Raphinha emerge en la locura de Lisboa para cerrar la remontada del Barça y colocarlo en octavos

Raphinha emerge en la locura de Lisboa para cerrar la remontada del Barça y colocarlo en octavos

Recomponerse en medio de la locura fue lo que hizo el Barça ante el Benfica para entrar en los octavos de final de la Champions. Lo cerró Raphinha en el tiempo añadido después de picar piedra contra el rival y la desgracia. De una sacudida en 30 minutos y un sinfín de disparates que parecieron dejarlo aturdido a una remonta para la historia. [Narración y estadísticas (4-5)]

El Benfica golpeó tres veces con rapidez, la primera sin que los azulgrana rompieran a sudar. El gallego Álvaro Carreras se convirtió en un martirio con sus escapadas por la orilla izquierda y en la primera se plantó en el lateral del área para poner un centro al punto de penalti que Pavlidis le ganó a Pau Cubarsí. Primera mueca de Hansi Flick en el banquillo porque intuyó que el joven lateral iba a ser un quebradero de cabeza. En tres minutos ya tuvo certeza cuando, de nuevo, calcó la jugada sin que esta vez cazara la bola el noruego Aursnes.

Antes de recibir más latigazos, el Barça se estiró buscando la igualada. Pedri filtró un pase a Lewandowski para que entrara en juego, pero fue un pisotón de Tomas Araujo a Balde lo que provocó que, de penalti, el polaco lograra el empate con un lanzamiento impecable. Era el minuto 11 y el partido parecía que iba a asentarse después de un arranque frenético. El equipo culé quiso manejar y el guardameta Trubin tuvo que sacar una mano para evitar que Gavi enviara al fondo de su portería el rebote que, por instensidad, se llevó ante Antonio Silva. El crecimiento del Barça lo frenó en seco uno de sus propios jugadores.

Los errores de Szczesny

Había apostado Flick por darle la titularidad a Szczesny en la portería y, desde el minuto 22, debió de arrepentirse. Primero porque abandonó el área para cazar un pelotazo larguísimo a la espalda de la defensa y que también perseguía Balde y acabó arrollando a su lateral y dejando el balón franco para que Pavlidis marcara su segundo gol de la noche. Sin tiempo para asimilar el mazazo de tener que nadar contra corriente, de nuevo se lanzó a los pies de Aktürkoglu. Tocara balón o no, el colegiado neerlandés no lo dudó y el VAR tampoco: penalti que lanzó el héroe griego de la noche. Pavlidis, que sólo había marcado un gol con el Benfica esta campaña, se convirtió en el primer jugador que le hace un hat trick al Barça en Europa en apenas medida hora.

La remontada se antojaba complicada para un equipo al que le costaba jugar y no dejaba de acumular desgraciados errores. Pero aún había tiempo. Mucho tiempo. El Benfica iba a fiar el resto del partido a armar contras, a correr por los costados para sorprender una vez más. Ante eso, el Barça intentó llegar al descanso con presión alta y robos en la salida de pelota, y tuvo sus ocasiones. Primero Lamine Yamal, que no enganchó al segundo palo un centro de Raphinha desde el costado izquierdo. Después fue el propio capitán quien armó a bote pronto un disparo tras una recuperación de Lewandowski de los pies de un central. No parecía infalible el Benfica, pero tantas fueron las facilidades que, en muchos momentos, lo pareció.

No tuvo más remedio el Barça que intentar recomponerse, a pesar de que los lisboetas volvieron a inquietar, como en la carrera que Cubarsí le ganó a Aursnes. Buscó Flick a De Jong para darle el mando y liberar a Pedri y el colmillo de Fermín. Antes probó Lamine desde la frontal a la grada y Pedri hizo pasearse una pelota por el área pequeña que no acertó a empujar Lewandowski. Hasta se animó el canario al disparo viendo que no había manera de acortar distancias.

El malentendido entre Szczesny y Balde que dejó en bandeja el 2-1.

El malentendido entre Szczesny y Balde que dejó en bandeja el 2-1.AP

Entonces Trubin devolvió parte de los regalos de su compañero en la portería contraria. Un saque de puerta cómodo se le quedó bajo y acabó en la cabeza de Raphinha para espolear al Barça... unos segundos. Porque un centro lateral de Schjelderup lo empujó Araújo antes de que llegara a atraparlo Szczesny.

Todo en este partido era sobreponerse a la desgracia. Y el Barça lo hizo. Encontró otro penalti, esta vez de Carreras a Lamine, que marcó Lewandowski para estrechar el marcador y un testarazo inapelable del recién incorporado Eric García al perfecto centro de Pedri que pareció salvar un punto. Entonces emergió Raphinha para, en una contra, obrar la proeza y colocar al Barça entre los ocho que avanzan directamente a octavos.

Trifulca en el túnel

La efervescencia del partido no acabó con el pitido final. Antes vio una tarjeta roja Cabral en el banquillo del Benfica y, ya en el túnel, Raphinha fue protagonista de un enfrenamiento con jugadores locales en el que tuvo que intervenir la policía.

"Al salir del campo me han insultado y yo devolví los insultos, aunque sé que no se debe hacer. Soy una persona que no se lleva nada para casa y si me dicen, también va a escuchar. Al final nos calentamos todos", explicó el capitán, en declaraciones a Movistar Plus, antes de reconocer que esta temporada está siendo la mejor de su carrera.

El Barça se atraganta con un Getafe que sostuvo su muralla

El Barça se atraganta con un Getafe que sostuvo su muralla

El Barça que avasallaba en Liga fue un espejismo. No aparece y el campeonato se le atraganta ahora que sus rivales se aceleran. Hace tiempo que perdió su ventaja y la alegría que muestra en las copas y en Europa se esfuma y flaquea cuando debe engancharse a la pelea doméstica. Se enredó en el Coliseum y mira de lejos el liderato que un día atesoró. [Narración y estadísticas (1-1)]

El Getafe es experto en preparar encerronas. Desde 2019 había conseguido que el Barça cayera en la trampa una y otra vez. No sólo no ganaban los culés, sino que en las últimas cuatro temporadas no habían ni siquiera conseguido marcar. La dificultad parecía que iba a durar nueve minutos. Quiso Bordalás ahogarles en la zona de creación, evitando que el balón fluyera a los costados para Lamine Yamal y Raphinha. Pero la efervescencia de su plan la desbravó Pedri encontrando un pasillo imaginario al corazón del área donde apareció Koundé con un desmarque en diagonal. Se lanzó Soria a los pies del francés sin quedarse un balón y, a trompicones, lo mandó el lateral al fondo de la red.

Con la ventaja pareció que el Barça podía desmadejar a un equipo en el que sólo Coba por la orilla izquierda mostraba ímpetu en ataque. Volcados en la contraria estaban los azulgrana, encontrando flancos por donde perforar el muro. Lo pudo hacer Raphinha cabeceando un centro de Koundé, otra vez en el área. Flick se llevaba las manos a la cabeza porque Lamine había retado a Rico para encontrar a Gavi, que vio aparecer al lateral francés y dejó que pusiera la asistencia. Se habían colado por las grietas del Getafe sin aprovecharlo para engordar el marcador. Y eso, en el Coliseum, se paga.

protocolo antirracismo

En una contra, fueron los hombres de Bordalás los que se sacudieron el primer golpe. Una jugada iniciada por Aleñá, que se apoyó en Milla, facilitó el remate de Coba en el segundo palo. El rechace de Iñaki Peña acabó en los pies de Arambarri, quien sólo tuvo que empujar el balón a la red. Koundé rompió el fuera de juego. El equipo menos goleador había descosido al Barça, que tenía que empezar a roer de nuevo el hueso para no ver como espectador la pelea por el título.

Nunca es el Getafe un rival cómodo en su fortín, pero al Barça ya no le quedan vidas. La exhibición en el Clásico de la Supercopa o ante el Betis no suman puntos, ni siquiera parecen haber dado el impulso suficiente. Lo sabe el técnico alemán, que volvió a llevarse las manos a las cabeza cuando, al filo del descanso, Lewandowski tampoco acertó a cabecear entre los tres palos un centro telegrafiado de Balde. La necesidad empujaba a los dos equipos a desatarse en la segunda parte, que arrancó con González Fuertes activando el protocolo antirracismo por la denuncia de gritos desde la grada.

Flick buscó hacer correr más la pelota poniendo a De Jong al mando. Casi lo nubla Arambarri después de que Uche corriera a la espalda de Cubarsí y encontraran con un taconazo a Djené para que se la dejara del cara a uruguayo, que tuvo doble castigo: su remate acabó en las manos de Iñaki Peña y se lesionó.

Los futbolistas del Barça, tras el 1-1 de Arambarri.

Los futbolistas del Barça, tras el 1-1 de Arambarri.AP

No tardó en responder el Barça con una escapada de Raphinha que buscó a Lewandowski y el polaco a Lamine, que apareció para pegarle mordida. Ante la necesidad, la estrella comenzó a soltar chispazos que electrizaron a los culés. No fue suficiente para tumbar a un equipo acostumbrado a mascar hormigón y esperar el error del rival. Lo pudo provocar Uche en un contragolpe y Flick respondió mandando al campo a Dani Olmo. La aceleración tenía que ser máxima sin caer en la precipitación.

Nada le salía porque enfrente tenía a un rival curtido en estas batallas, capaz de compactarse y volverse pétreo al tiempo que explota su capacidad de sorpresa, como hizo Djené rematado a las nubes un centro de Uche o Diego Rico cazando una carambola tras un córner que estrelló en el pecho de Iñaki Peña. El Getafe no dejó de buscar su oportunidad sin olvidarse de los deberes encomendados por Bordalás. Y si fallaban, estaba David Soria, que salvó con la manopla un disparo lejano de De Jong.

Reclamó el Barça penalti por un abrazo de Uche a Koundé y Lamine siguió insistiendo en buscar centros a Raphinha, que remató a bote pronto al lateral de la red. No había manera de encontrar la vía de tumbar al Getafe y la losa de haber sumado seis puntos de los últimos 24 es ya demasiado pesada.

Barça y Getafe, la cara y la cruz de la Liga: el más goleador contra el que menos marca y más faltas comete

Barça y Getafe, la cara y la cruz de la Liga: el más goleador contra el que menos marca y más faltas comete

El escudo de los números no tranquiliza a Hansi Flick. El germano no se fía de las antagónicas estadísticas que describen las trayectorias del Barcelona y del Getafe en esta Liga que ahora inicia la segunda vuelta. El técnico avisa de que su equipo, impulsado por un viento favorable en el comienzo de año, afronta este sábado una visita incómoda al Coliseum. «Lo importante es centrarnos en jugar como queremos. Cuando controlamos el partido y tenemos la pelota, no sufrimos. El Getafe es un equipo muy peligroso al contragolpe que sabe defender y juega bien a la espalda de la defensa», recalca.

El alemán prefiere ser prudente ante un adversario que persigue la rentabilidad sin florituras. El Barcelona -invicto en 2025 y que ha anotado 10 tantos en los últimos dos encuentros- es el equipo más goleador de Primera División, con 51. La escuadra de José Bordalás es, junto al Valladolid, la que menos ha marcado, con 13. Los datos también contrastan con la eficacia de los resultados. El Barcelona consigue dos tantos cada 10 lanzamientos (el mejor porcentaje de todos) y el Getafe ni siquiera logra uno (el peor).

Los principales argumentos del grupo madrileño (15º clasificado) radican en su fortaleza defensiva, es el segundo que menos tantos recibe, 16, sólo superado en este concepto por el Atlético de Madrid, el líder, con 12. «Los equipos se construyen desde la base», insiste Bordalás, que muestra el contragolpe como recurso predilecto y que ahora atraviesa por el momento más productivo del curso, con tres victorias consecutivas en partidos oficiales.

16% de posesión ante el Pontevedra

Para el técnico alicantino, el dominio queda en un segundo plano. Mientras que el Barça encabeza el ránking de posesión, con un 67%, el Getafe es el quinto por la cola, con un 43%, sólo un punto por encima de Alavés y de Leganés y dos superior al Valladolid y al Español. En el último partido de la Copa del Rey, jugado en el feudo del Pontevedra (0-1), sólo sumó un 16% de posesión y efectuó un lanzamiento a portería. Eso sí, la segunda parte la disputó con un jugador menos y los cinco últimos minutos, con nueve.

El Barcelona disfruta con el balón y el ataque posicional; el Getafe prefiere las transiciones rápidas. Los culés son líderes en pases realizados (11.408) y los azulones, últimos (5.670). «Sufrimos cuando cometemos muchos errores. Queremos tener la pelota para generar tantas ocasiones como sea posible», afirma Flick. Las diferencias entre ambos también se reflejan en la conquista de puntos: 38 frente a 19, el doble.

En las últimas campañas, Bordalás es acusado de que sus equipos retienen excesivamente el juego y que generan muchas confrontaciones directas. Él rechaza esa acusación, pero lo cierto es que el Getafe, según las estadísticas recogidas por LaLiga, es el que más faltas comete, 325. Por el contrario, el Barcelona es el que menos, con 173. Sombras y luces en el Coliseum.

Lamine Yamal y Leo Messi

Estilos contrapuestos en un duelo en el que este sábado el Barça pretende frenar su particular racha negativa en Getafe. En sus últimas cuatro visitas al recinto getafense no ha marcado, con una derrota (1-0) y tres empates (0-0). Pero eso era antes de la llegada de Hansi Flick y de las exhibiciones de un su tridente ofensivo: Lamine Yamal, Robert Lewandowski y Raphinha.

Ayer, Bordalás elogió la labor que está realizando Flick en su primera temporada en la Liga: «Está dotando al equipo de una personalidad, de un sello, de un estilo y de una competitividad muy grande». También alabó las condiciones del nuevo fenómeno del fútbol español: «Lamine Yamal es un jugador que nos hace disfrutar a todos y el hecho de que ya le comparen con Leo Messi dice mucho del potencial que atesora. Es muy joven y todavía tiene que pasar mucho tiempo para llegar a ser Messi. Ojalá siga haciéndonos disfrutar y su crecimiento sea el correcto».

El salto exponencial de Raphinha: ninguneado por Xavi y hombre de confianza de Flick

El salto exponencial de Raphinha: ninguneado por Xavi y hombre de confianza de Flick

Actualizado Lunes, 13 enero 2025 - 18:29

Hasta qué punto puede ser clave un entrenador para cambiar la dinámica de un equipo o, incluso, de un futbolista tiene como claro ejemplo la metamorfosis que ha experimentado Raphinha en el Barcelona. A cuatro meses para acabar la temporada, el brasileño ya ha pulverizado todos sus récords goleadores. Ahora mismo, suma 19 tantos en todas las competiciones. Y, lo que es más importante, se ha convertido en una pieza clave en los esquemas de Hansi Flick gracias a su actitud incansable sobre el terreno de juego.

Una forma de entender el fútbol que hizo que este verano sus compañeros lo nombraran como uno de los capitanes y que el propio Flick, cuando Ter Stegen, el primer capitán, aún no se había lesionado, le designara como responsable de hablar con el árbitro, tal y como ocurre cuando quien lleva el brazalete es un portero. Ese empujón de confianza que le han dado tanto el técnico como sus compañeros de vestuario ha acabado por provocar que Raphinha haya explotado como jugador.

Tras una primera temporada en la que jugó 50 partidos como azulgrana, en los que anotó 10 goles y repartió 12 asistencias, Xavi pareció perder un poco la confianza en sus posibilidades. El curso pasado disputó de un total de 37 encuentros, en los que logró marcar también un total de 10 tantos y dio 13 asistencias. Unos números que llevaron a muchos a estar más que dispuestos a abrirle la puerta de salida de un club que le pagó 58 millones fijos al Leeds, a los que se sumarán hasta nueve más si se cumplen una serie de variables, para hacerse con sus servicios en verano de 2022.

Flirteos con Arabia Saudí

El ahora director deportivo, Deco, era en aquel entonces su agente. El ex centrocampista, no obstante, dejó de serlo a finales de junio de 2023, antes de asumir su actual puesto, y, ahora mismo, no está claro quién dirige sus destinos, si bien Jorge Mendes, aparentemente, movió su nombre entre algunos clubes de Arabia Saudí cuando las cosas no parecían pintar tan bien.

La llegada de Flick fue todo un bálsamo. Y Raphinha, muy apreciado por sus compañeros, ha sabido aprovecharla. «Mi cambio se debe un poco a lo mental y un poco a lo táctico, y también a la confianza que me ha dado el míster y que me dan mis compañeros. Siempre estoy dispuesto a aprender, pese a llevar tres años ya en el club, y la mentalidad con la que empecé esta temporada fue algo diferente a las anteriores», confesaba el brasileño.

Ejerciendo como capitán

El hecho de ver en las redes sociales una camiseta azulgrana con su dorsal y el nombre de Nico Williams, algo que calificó como «una broma de mal gusto», tal vez, le picó en su orgullo y le espoleó a vaciarse aún más en el campo.

Aún sin el brazalete, como ocurrió este domingo cuando Ronald Araujo reemplazó a Íñigo Martínez, ejerce como capitán. Así lo demuestran el gesto de llevarse el botiquín del Real Madrid a la banda para que Mbappé fuera atendido fuera del terreno de juego, como exige el reglamento, o las protestas por una fuerte entrada sobre uno de sus compañeros que le costaron la amarilla estando ya en el banquillo. Nadie, ahora mismo, está dispuesto a dejarlo marchar. La salida del uruguayo también ahora parece más difícil después de la lesión de Iñigo Martínez, baja durante al menos las cuatro próximas semanas.

El Barça saltó el Muro Amarillo

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Actualizado Miércoles, 11 diciembre 2024 - 23:37

En un partido eléctrico, el Barça logró un triunfo muy peculiar, que le va a llevar al podio de los octavos. El Borussia fue un incómodo enemigo, aunque nunca aprovechó sus ocasiones y se sostuvo por dos goles en fallos del rival.

Partido tan frenético nos proporcionó la inquietante duda del resultado, mientras se vivía una pasión incontrolable entre un Dortmund que era como un avispa a punto de picarte y un Barcelona que se ha convertido en un ma

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