Raphinha emerge en la locura de Lisboa para cerrar la remontada del Barça y colocarlo en octavos

Raphinha emerge en la locura de Lisboa para cerrar la remontada del Barça y colocarlo en octavos

Recomponerse en medio de la locura fue lo que hizo el Barça ante el Benfica para entrar en los octavos de final de la Champions. Lo cerró Raphinha en el tiempo añadido después de picar piedra contra el rival y la desgracia. De una sacudida en 30 minutos y un sinfín de disparates que parecieron dejarlo aturdido a una remonta para la historia. [Narración y estadísticas (4-5)]

El Benfica golpeó tres veces con rapidez, la primera sin que los azulgrana rompieran a sudar. El gallego Álvaro Carreras se convirtió en un martirio con sus escapadas por la orilla izquierda y en la primera se plantó en el lateral del área para poner un centro al punto de penalti que Pavlidis le ganó a Pau Cubarsí. Primera mueca de Hansi Flick en el banquillo porque intuyó que el joven lateral iba a ser un quebradero de cabeza. En tres minutos ya tuvo certeza cuando, de nuevo, calcó la jugada sin que esta vez cazara la bola el noruego Aursnes.

Antes de recibir más latigazos, el Barça se estiró buscando la igualada. Pedri filtró un pase a Lewandowski para que entrara en juego, pero fue un pisotón de Tomas Araujo a Balde lo que provocó que, de penalti, el polaco lograra el empate con un lanzamiento impecable. Era el minuto 11 y el partido parecía que iba a asentarse después de un arranque frenético. El equipo culé quiso manejar y el guardameta Trubin tuvo que sacar una mano para evitar que Gavi enviara al fondo de su portería el rebote que, por instensidad, se llevó ante Antonio Silva. El crecimiento del Barça lo frenó en seco uno de sus propios jugadores.

Los errores de Szczesny

Había apostado Flick por darle la titularidad a Szczesny en la portería y, desde el minuto 22, debió de arrepentirse. Primero porque abandonó el área para cazar un pelotazo larguísimo a la espalda de la defensa y que también perseguía Balde y acabó arrollando a su lateral y dejando el balón franco para que Pavlidis marcara su segundo gol de la noche. Sin tiempo para asimilar el mazazo de tener que nadar contra corriente, de nuevo se lanzó a los pies de Aktürkoglu. Tocara balón o no, el colegiado neerlandés no lo dudó y el VAR tampoco: penalti que lanzó el héroe griego de la noche. Pavlidis, que sólo había marcado un gol con el Benfica esta campaña, se convirtió en el primer jugador que le hace un hat trick al Barça en Europa en apenas medida hora.

La remontada se antojaba complicada para un equipo al que le costaba jugar y no dejaba de acumular desgraciados errores. Pero aún había tiempo. Mucho tiempo. El Benfica iba a fiar el resto del partido a armar contras, a correr por los costados para sorprender una vez más. Ante eso, el Barça intentó llegar al descanso con presión alta y robos en la salida de pelota, y tuvo sus ocasiones. Primero Lamine Yamal, que no enganchó al segundo palo un centro de Raphinha desde el costado izquierdo. Después fue el propio capitán quien armó a bote pronto un disparo tras una recuperación de Lewandowski de los pies de un central. No parecía infalible el Benfica, pero tantas fueron las facilidades que, en muchos momentos, lo pareció.

No tuvo más remedio el Barça que intentar recomponerse, a pesar de que los lisboetas volvieron a inquietar, como en la carrera que Cubarsí le ganó a Aursnes. Buscó Flick a De Jong para darle el mando y liberar a Pedri y el colmillo de Fermín. Antes probó Lamine desde la frontal a la grada y Pedri hizo pasearse una pelota por el área pequeña que no acertó a empujar Lewandowski. Hasta se animó el canario al disparo viendo que no había manera de acortar distancias.

El malentendido entre Szczesny y Balde que dejó en bandeja el 2-1.

El malentendido entre Szczesny y Balde que dejó en bandeja el 2-1.AP

Entonces Trubin devolvió parte de los regalos de su compañero en la portería contraria. Un saque de puerta cómodo se le quedó bajo y acabó en la cabeza de Raphinha para espolear al Barça... unos segundos. Porque un centro lateral de Schjelderup lo empujó Araújo antes de que llegara a atraparlo Szczesny.

Todo en este partido era sobreponerse a la desgracia. Y el Barça lo hizo. Encontró otro penalti, esta vez de Carreras a Lamine, que marcó Lewandowski para estrechar el marcador y un testarazo inapelable del recién incorporado Eric García al perfecto centro de Pedri que pareció salvar un punto. Entonces emergió Raphinha para, en una contra, obrar la proeza y colocar al Barça entre los ocho que avanzan directamente a octavos.

Trifulca en el túnel

La efervescencia del partido no acabó con el pitido final. Antes vio una tarjeta roja Cabral en el banquillo del Benfica y, ya en el túnel, Raphinha fue protagonista de un enfrenamiento con jugadores locales en el que tuvo que intervenir la policía.

"Al salir del campo me han insultado y yo devolví los insultos, aunque sé que no se debe hacer. Soy una persona que no se lleva nada para casa y si me dicen, también va a escuchar. Al final nos calentamos todos", explicó el capitán, en declaraciones a Movistar Plus, antes de reconocer que esta temporada está siendo la mejor de su carrera.

Infantino se suma al contundente rechazo a los insultos racistas sufridos por Balde en Getafe: "Estoy horrorizado"

Infantino se suma al contundente rechazo a los insultos racistas sufridos por Balde en Getafe: “Estoy horrorizado”

Actualizado Domingo, 19 enero 2025 - 19:17

El nuevo episodio racista en el fútbol español, del que en esta ocasión fue víctima Alejandro Balde, desató una ola de reprobación un día después del partido Getafe-Barcelona. El lateral izquierdo del equipo azulgrana aguardó al descanso para avisar al árbitro del partido, Pablo González Fuentes, de los insultos recibidos desde la grada. El colegiado activó el protocolo antirracismo y se hizo un anuncio público por megafonía dirigido a los aficionados para que no se repitieran los agravios.

«El racismo no tiene lugar ni en el fútbol ni en la vida, hay que seguir luchando para que estos actos desaparezcan», escribió el afectado en su cuenta de Instagram junto a una foto suya en blanco y negro. Esta publicación contó con el respaldo de los jugadores del Athletic de Bilbao Iñaki y Nico Williams, que también han sufrido este tipo de conductas. El mayor de los hermanos escribió «Black Power» (Poder negro), mientras que Nico, compañero de Balde en la selección, expresó su respaldo con el emoticono de un puño cerrado de una mano de color y un corazón, además de compartir la imagen del defensa en sus stories (historias).

También expresó su rechazo Gianni Infantino, presidente de la FIFA. «Estoy horrorizado por los insultos racistas dirigidos al jugador del Barcelona Alejandro Balde durante su partido de LaLiga contra el Getafe, y condeno estos actos, que no tienen cabida en el fútbol ni en la sociedad», escribió en su cuenta oficial en Instagram, acompañando el texto de una foto en blanco y negro del futbolista. «El racismo es un flagelo contra el cual debemos mantenernos unidos para combatirlo y derrotarlo. 'No' al racismo. 'No' a ninguna forma de discriminación», agregó el máximo mandatario del fútbol mundial.

«Luchar contra ellos»

Hansi Flick también se refirió al atropello verbal padecido por su jugador en la conferencia de prensa posterior al partido. «No hay espacio para esto en el fútbol ni en la vida, esto es increíble. Creo que tenemos que luchar contra ellos, es lo mejor, y la gente que les rodea también puede hacer algo. Creo que todo el mundo puede hacerlo», comentó el técnico del Barça.

El club también se pronunció a través de un comunicado: «De nuevo, el racismo ha hecho acto de presencia en un campo de fútbol. Ahora le ha tocado a Alejandro Balde, que ha sido víctima de reiterados insultos racistas proferidos por algunos aficionados del Getafe que han estado presentes en el empate a uno del Barça en el Coliseum».

No es la primera vez que Balde es objeto de insultos racistas. El pasado 26 de octubre, durante el partido que el Barcelona ganó 0-4 en el Santiago Bernabéu, tanto él como su compañero Lamine Yamal fueron agraviados verbalmente por tres aficionados, que fueron identificados y detenidos días después.

Mambo Diaby, jugador del Elche, también padeció gestos ofensivos desde la grada este sábado, al final del partido que su equipo disputó en El Molinón, donde empató a uno con el Sporting. El hispano-senegalés, de 27 años, expresó a través de las redes sociales que ser víctima de este tipo de situaciones le obliga a «señalar a los culpables y exigir responsabilidades». El Elche elaboró un comunicado en el que condenó los hechos y exigió responsabilidades. También lo hizo su entrenador, Eder Sarabia.

Los ricos quejicas

Los ricos quejicas

El Real Madrid ya lleva disputados, entre la Liga Endesa, la Euroliga y la Supercopa, 41 partidos oficiales esta temporada. Podría acabar jugando 90. Del equipo de fútbol, del fútbol en general, huelga hablar. Todos conocemos sus calendarios y apreturas, que, incluso, producen episodios de ciencia-ficción. Cuando el Madrid se desplazó de Cartagena a Yeda, de la copita murciana a la Supercopa saudí, de la modestia huertana a la opulencia petrolera

Hazte Premium desde 1€ el primer mes

Aprovecha esta oferta por tiempo limitado y accede a todo el contenido web

Si lo prefieres
<!--

¿Ya eres Premium? Inicia sesión

--> <!--

Cancela cuando quieras

-->
El Barça se atraganta con un Getafe que sostuvo su muralla

El Barça se atraganta con un Getafe que sostuvo su muralla

El Barça que avasallaba en Liga fue un espejismo. No aparece y el campeonato se le atraganta ahora que sus rivales se aceleran. Hace tiempo que perdió su ventaja y la alegría que muestra en las copas y en Europa se esfuma y flaquea cuando debe engancharse a la pelea doméstica. Se enredó en el Coliseum y mira de lejos el liderato que un día atesoró. [Narración y estadísticas (1-1)]

El Getafe es experto en preparar encerronas. Desde 2019 había conseguido que el Barça cayera en la trampa una y otra vez. No sólo no ganaban los culés, sino que en las últimas cuatro temporadas no habían ni siquiera conseguido marcar. La dificultad parecía que iba a durar nueve minutos. Quiso Bordalás ahogarles en la zona de creación, evitando que el balón fluyera a los costados para Lamine Yamal y Raphinha. Pero la efervescencia de su plan la desbravó Pedri encontrando un pasillo imaginario al corazón del área donde apareció Koundé con un desmarque en diagonal. Se lanzó Soria a los pies del francés sin quedarse un balón y, a trompicones, lo mandó el lateral al fondo de la red.

Con la ventaja pareció que el Barça podía desmadejar a un equipo en el que sólo Coba por la orilla izquierda mostraba ímpetu en ataque. Volcados en la contraria estaban los azulgrana, encontrando flancos por donde perforar el muro. Lo pudo hacer Raphinha cabeceando un centro de Koundé, otra vez en el área. Flick se llevaba las manos a la cabeza porque Lamine había retado a Rico para encontrar a Gavi, que vio aparecer al lateral francés y dejó que pusiera la asistencia. Se habían colado por las grietas del Getafe sin aprovecharlo para engordar el marcador. Y eso, en el Coliseum, se paga.

protocolo antirracismo

En una contra, fueron los hombres de Bordalás los que se sacudieron el primer golpe. Una jugada iniciada por Aleñá, que se apoyó en Milla, facilitó el remate de Coba en el segundo palo. El rechace de Iñaki Peña acabó en los pies de Arambarri, quien sólo tuvo que empujar el balón a la red. Koundé rompió el fuera de juego. El equipo menos goleador había descosido al Barça, que tenía que empezar a roer de nuevo el hueso para no ver como espectador la pelea por el título.

Nunca es el Getafe un rival cómodo en su fortín, pero al Barça ya no le quedan vidas. La exhibición en el Clásico de la Supercopa o ante el Betis no suman puntos, ni siquiera parecen haber dado el impulso suficiente. Lo sabe el técnico alemán, que volvió a llevarse las manos a las cabeza cuando, al filo del descanso, Lewandowski tampoco acertó a cabecear entre los tres palos un centro telegrafiado de Balde. La necesidad empujaba a los dos equipos a desatarse en la segunda parte, que arrancó con González Fuertes activando el protocolo antirracismo por la denuncia de gritos desde la grada.

Flick buscó hacer correr más la pelota poniendo a De Jong al mando. Casi lo nubla Arambarri después de que Uche corriera a la espalda de Cubarsí y encontraran con un taconazo a Djené para que se la dejara del cara a uruguayo, que tuvo doble castigo: su remate acabó en las manos de Iñaki Peña y se lesionó.

Los futbolistas del Barça, tras el 1-1 de Arambarri.

Los futbolistas del Barça, tras el 1-1 de Arambarri.AP

No tardó en responder el Barça con una escapada de Raphinha que buscó a Lewandowski y el polaco a Lamine, que apareció para pegarle mordida. Ante la necesidad, la estrella comenzó a soltar chispazos que electrizaron a los culés. No fue suficiente para tumbar a un equipo acostumbrado a mascar hormigón y esperar el error del rival. Lo pudo provocar Uche en un contragolpe y Flick respondió mandando al campo a Dani Olmo. La aceleración tenía que ser máxima sin caer en la precipitación.

Nada le salía porque enfrente tenía a un rival curtido en estas batallas, capaz de compactarse y volverse pétreo al tiempo que explota su capacidad de sorpresa, como hizo Djené rematado a las nubes un centro de Uche o Diego Rico cazando una carambola tras un córner que estrelló en el pecho de Iñaki Peña. El Getafe no dejó de buscar su oportunidad sin olvidarse de los deberes encomendados por Bordalás. Y si fallaban, estaba David Soria, que salvó con la manopla un disparo lejano de De Jong.

Reclamó el Barça penalti por un abrazo de Uche a Koundé y Lamine siguió insistiendo en buscar centros a Raphinha, que remató a bote pronto al lateral de la red. No había manera de encontrar la vía de tumbar al Getafe y la losa de haber sumado seis puntos de los últimos 24 es ya demasiado pesada.

Barça y Getafe, la cara y la cruz de la Liga: el más goleador contra el que menos marca y más faltas comete

Barça y Getafe, la cara y la cruz de la Liga: el más goleador contra el que menos marca y más faltas comete

El escudo de los números no tranquiliza a Hansi Flick. El germano no se fía de las antagónicas estadísticas que describen las trayectorias del Barcelona y del Getafe en esta Liga que ahora inicia la segunda vuelta. El técnico avisa de que su equipo, impulsado por un viento favorable en el comienzo de año, afronta este sábado una visita incómoda al Coliseum. «Lo importante es centrarnos en jugar como queremos. Cuando controlamos el partido y tenemos la pelota, no sufrimos. El Getafe es un equipo muy peligroso al contragolpe que sabe defender y juega bien a la espalda de la defensa», recalca.

El alemán prefiere ser prudente ante un adversario que persigue la rentabilidad sin florituras. El Barcelona -invicto en 2025 y que ha anotado 10 tantos en los últimos dos encuentros- es el equipo más goleador de Primera División, con 51. La escuadra de José Bordalás es, junto al Valladolid, la que menos ha marcado, con 13. Los datos también contrastan con la eficacia de los resultados. El Barcelona consigue dos tantos cada 10 lanzamientos (el mejor porcentaje de todos) y el Getafe ni siquiera logra uno (el peor).

Los principales argumentos del grupo madrileño (15º clasificado) radican en su fortaleza defensiva, es el segundo que menos tantos recibe, 16, sólo superado en este concepto por el Atlético de Madrid, el líder, con 12. «Los equipos se construyen desde la base», insiste Bordalás, que muestra el contragolpe como recurso predilecto y que ahora atraviesa por el momento más productivo del curso, con tres victorias consecutivas en partidos oficiales.

16% de posesión ante el Pontevedra

Para el técnico alicantino, el dominio queda en un segundo plano. Mientras que el Barça encabeza el ránking de posesión, con un 67%, el Getafe es el quinto por la cola, con un 43%, sólo un punto por encima de Alavés y de Leganés y dos superior al Valladolid y al Español. En el último partido de la Copa del Rey, jugado en el feudo del Pontevedra (0-1), sólo sumó un 16% de posesión y efectuó un lanzamiento a portería. Eso sí, la segunda parte la disputó con un jugador menos y los cinco últimos minutos, con nueve.

El Barcelona disfruta con el balón y el ataque posicional; el Getafe prefiere las transiciones rápidas. Los culés son líderes en pases realizados (11.408) y los azulones, últimos (5.670). «Sufrimos cuando cometemos muchos errores. Queremos tener la pelota para generar tantas ocasiones como sea posible», afirma Flick. Las diferencias entre ambos también se reflejan en la conquista de puntos: 38 frente a 19, el doble.

En las últimas campañas, Bordalás es acusado de que sus equipos retienen excesivamente el juego y que generan muchas confrontaciones directas. Él rechaza esa acusación, pero lo cierto es que el Getafe, según las estadísticas recogidas por LaLiga, es el que más faltas comete, 325. Por el contrario, el Barcelona es el que menos, con 173. Sombras y luces en el Coliseum.

Lamine Yamal y Leo Messi

Estilos contrapuestos en un duelo en el que este sábado el Barça pretende frenar su particular racha negativa en Getafe. En sus últimas cuatro visitas al recinto getafense no ha marcado, con una derrota (1-0) y tres empates (0-0). Pero eso era antes de la llegada de Hansi Flick y de las exhibiciones de un su tridente ofensivo: Lamine Yamal, Robert Lewandowski y Raphinha.

Ayer, Bordalás elogió la labor que está realizando Flick en su primera temporada en la Liga: «Está dotando al equipo de una personalidad, de un sello, de un estilo y de una competitividad muy grande». También alabó las condiciones del nuevo fenómeno del fútbol español: «Lamine Yamal es un jugador que nos hace disfrutar a todos y el hecho de que ya le comparen con Leo Messi dice mucho del potencial que atesora. Es muy joven y todavía tiene que pasar mucho tiempo para llegar a ser Messi. Ojalá siga haciéndonos disfrutar y su crecimiento sea el correcto».

Todos los esperpentos de la Supercopa de la vergüenza: de Laporta y Louzán al Real Madrid

Todos los esperpentos de la Supercopa de la vergüenza: de Laporta y Louzán al Real Madrid

Es difícil competir cada Navidad y alrededores por hacer el mayor ridículo de España. Están los adultos con jerséis de renos (yo, lo confieso), el creciente número de amigos que da la turra en las cenas con sandeces escuchadas en lo de Iker Jiménez e, incluso, el villancico anual de Leticia Sabater. Palabras mayores. Pero desde 2020, cuando decidió vender cualquier atisbo de dignidad y llevar la Supercopa a Arabia Saudí, el fútbol español no admi

Hazte Premium desde 1€ el primer mes

Aprovecha esta oferta por tiempo limitado y accede a todo el contenido web

Si lo prefieres
<!--

¿Ya eres Premium? Inicia sesión

--> <!--

Cancela cuando quieras

-->
La nueva vida de Lamine Yamal: emancipado, lejos de Rocafonda y con un contrato por negociar

La nueva vida de Lamine Yamal: emancipado, lejos de Rocafonda y con un contrato por negociar

El barrio no puede ser más tranquilo. Avenidas anchas, grandes supermercados y muchas, muchas promociones de nuevas viviendas: por aquí crece Barcelona. En Sant Joan Despí, alrededor de la Ciudad Deportiva Joan Gamper, pasan pocas cosas y por eso es el lugar ideal para el crecimiento de Lamine Yamal. Quien en 2023 era la nueva joya del fútbol español este 2024 ya se ha convertido en la nueva joya del fútbol mundial y quién sabe dónde llegará el cercano 2025.

Pese a que aún es menor de edad -cumple los 18 el 13 de julio de 2025-, el delantero se convirtió este año en el referente del nuevo Barça de Hansi Flick y de la España campeona de Europa mientras todo cambiaba a su alrededor y al mismo tiempo nada lo hacía. Su día a día sigue siendo el que fue: el fútbol de siempre, la gente de siempre, pero en otros lugares. El ejemplo más claro es su vivienda: ya se ha emancipado. Criado entre el barrio de Rocafonda en Mataró -donde residía su padre Mounir- y Granollers -donde vivía su madre Sheila y él iba a la escuela Pereanton-, Yamal fue una excepción en La Masía desde su entrada a los 12 años. Por la complejidad de su entorno, el Barcelona decidió darle beca en el ahora llamado Centro de Formación Oriol Tort aunque no la necesitaba -Mataró está a media hora en coche de Barcelona- y allí vivió hasta el pasado verano. Cinco años en la misma residencia que le sirvieron para hacer grandes amistades, como la que mantiene con Pau Cubarsí, y para crear un sentimiento de pertenencia. Hace unos días, de hecho, la marca Beats le regaló más de 100 auriculares y él se los envió a los chavales de La Masía. Pero esa etapa se acabó para él.

Alejandro GarcíaEFE

Después de la Eurocopa de su consagración, Yamal se mudó a un piso no muy grande en Sant Joan Despí, donde vive solo, aunque le acompañan muchos días su amigo Souhaib y su primo Moha, que le hace de chófer. Desde allí el actual Golden Boy se desplaza a la Ciudad Deportiva a desayunar, entrenar y almorzar -muchos días también se lleva la cena- y desde allí se mueve para visitar a familia y amigos. Aunque ya apenas visita los lugares de su infancia, especialmente Rocafonda. Desde el apuñalamiento del pasado agosto, Yamal y los suyos se mantienen lejos del barrio, más desde que su abuela Fátima lo abandonara definitivamente en pos de la seguridad. Ahora el entorno del futbolista se mueve entre el piso que ha adquirido para su padre y su abuela en el centro de Barcelona y la casa que ha comprado a su madre y su hermano pequeño Keyne en Premià de Dalt, cerca de Mataró.

La cocina y la renovación

Poco más se sabe de su vida como astro planetario, alejado aún de la vida nocturna barcelonesa, y con inquietudes por descubrir. Yamal sólo ha relevado cierto gusto por cocinar hasta llegar a confesar en 'El nou clam', el documental del 125 aniversario del club conducido por David Carabén, que está haciendo un cursillo. En la entidad, eso sí, le han felicitado por su mejora reciente en el inglés -recibe clases particulares- que le ha permitido entenderse en la mayoría de ocasiones con Flick sin la necesidad de recurrir a un ayudante/traductor.

Con el Barcelona ya suma 73 partidos, 13 goles y 21 asistencias, con España ya suma 17 encuentros, tres tantos y ocho pases de gol, pero Yamal no deja de ser un adolescente. De hecho, todavía mantiene su contrato de joven promesa que acaba en 2026 -cobra menos de dos millones de euros por temporada- a la espera de firmar el acuerdo que le debe convertir en multimillonario. «Claro que va a renovar con el Barça; Lamine es del Barça», aseguró su representante, Jorge Mendes, en la gala del Golden Boy, aunque las cifras aún se deben concretar. Hay una fecha marcada: el día del 18 cumpleaños del jugador. Todo lo demás está por ver. A principios de año había un borrador sobre la mesa, pero en la Eurocopa perdió su sentido y este otoño, con Yamal erigido como líder del ataque azulgrana, quedó definitivamente olvidado. La negociación aún debe empezar y no será sencilla.

Los problemas económicos de la entidad no permitirán que Yamal se sitúe de golpe como el mejor pagado de la plantilla y las exigencias de su agente no estarán lejos de eso. El mercado de traspasos puede resolver el entuerto, pero hasta su llegada crecerán los rumores que sitúen al delantero lejos del Barcelona. Su marcha es improbable, más en este punto de su carrera, justo después de este 2024 en el que se ha emancipado junto a unos amigos, ha organizado la vida de su familia, ha descubierto alguna afición y se ha convertido en la nueva joya del fútbol mundial.

Rota en Montjuïc la Línea Maginot de Hansi Flick: fe en el sistema sin plan B, interrogantes a su alrededor y tacto en el vestuario

Rota en Montjuïc la Línea Maginot de Hansi Flick: fe en el sistema sin plan B, interrogantes a su alrededor y tacto en el vestuario

La 'Línea Maginot' debe su nombre al antiguo ministro de Defensa francés André Maginot, un ex combatiente mutilado de la Primera Guerra Mundial, que después de la Gran Guerra ideó una serie de fortificaciones en la frontera con Alemania e Italia. El objetivo era que su país no fuera nunca más vulnerable a una invasión gracias a un sistema de gran complejidad tecnológica y militar, con fortines coordinados y situados a una misma distancia entre sí

Hazte Premium desde 1€ el primer mes

Aprovecha esta oferta por tiempo limitado y accede a todo el contenido web

Si lo prefieres
<!--

¿Ya eres Premium? Inicia sesión

--> <!--

Cancela cuando quieras

-->
Lamine Yamal, baja entre tres y cuatro semanas por lesión

Lamine Yamal, baja entre tres y cuatro semanas por lesión

Actualizado Lunes, 16 diciembre 2024 - 16:40

El Barça se ha llevado esta mañana un nuevo golpe. El duelo ante el Leganés, además de significar una derrota que pone en serio peligro sus posibilidades de alzarse como campeón de invierno, ha tenido finalmente aún más consecuencias negativas para los intereses barcelonistas.

Lamine Yamal, ahora mismo, pese a su juventud, el gran argumento al que puede agarrarse Hansi Flick a nivel ofensivo para cambiar el errático rumbo que están tomando los suyos, estará de baja entre tres y cuatro semanas por lesión.

El canterano, según hizo oficial el propio club por medio de un comunicado, sufre un esguince de grado uno del ligamento intertibio-peroneo anterior del tobillo derecho. Una lesión que, en este caso, se produjo en el transcurso del partido frente al Leganés de este pasado domingo en Montjuïc que, a la postre, se saldó con la segunda derrota en casa de los barcelonistas esta temporada.

El jugador, de hecho, estuvo renqueante a lo largo de gran parte del encuentro. E, incluso, llegó a pedir el cambio en los instantes finales del primer tiempo. Pese a todo, aún siguió durante bastante rato en el terreno de juego y, de hecho, tuvo alguna que otra buena ocasión para convertir un tanto que podría haber supuesto salvar por lo menos un punto frente a un rival que no había conseguido hasta ahora ganar lejos de Butarque.

De acuerdo con las previsiones, Lamine Yamal se perderá tanto el partido de este próximo sábado frente al Atlético, que podría permitirles a los de Simeone alzarse con el liderato pese a contar con un partido menos que los barcelonistas, como el duelo en la Copa del Rey ante el Barbastro, un rival que, la temporada pasada, llegó a ponerles el miedo en el cuerpo a los azulgrana en esta misma competición.

El jugador, además, es como mínimo duda con vistas a la Supercopa de España, que se disputará en Arabia Saudí entre el 8 y el 12 de enero. Los azulgrana, en este caso, se estrenarán el mismo 8 de enero con un duelo en el que se enfrentarán al vigente campeón de Copa, el Athletic, mientras que el Real Madrid, por su parte, se medirá con el Mallorca al día siguiente.

El Leganés provoca otro sonrojo al Barcelona en Montjuïc

El Leganés provoca otro sonrojo al Barcelona en Montjuïc

Actualizado Domingo, 15 diciembre 2024 - 23:11

El Barça volvió a darse otro batacazo en Montjuïc. Tan grande como el que ya protagonizó un par de semanas antes frente a Las Palmas. El Leganés, que no había sido capaz de ganar a domicilio en sus anteriores salidas, supo aprovechar perfectamente un madrugador gol de Sergio González a la salida de un córner para llevarse una victoria por 0-1 y evidenciar que los azulgrana siguen aún muy lejos de su mejor versión en la Liga. [Narración y estadísticas]

Los de Flick, por ahora, conservan el liderato. Pero la inminente visita del Atlético y el partido pendiente del Real Madrid frente al Valencia les obligan a buscar la fórmula para volver al juego que firmaron en los primeros compases del campeonato. Algo que, ahora mismo, echan muchísimo de menos. Muchísimo. La caída libre que están firmando en estos momentos parece no tener fin.

Un partido sin Cubarsí

Hansi Flick sí introdujo un cambio en la defensa para dar descanso a uno de sus habituales. Cubarsí, en este caso, se quedó de inicio en el banquillo, pero no para dar entrada a un Araujo llamado a tener sus primeros minutos del curso ante el Leganés. Quien se encargó de relevar al joven central azulgrana, en este caso, fue un Eric García a quien ha estado probando como pivote a lo largo de lo que llevamos de temporada y que demostró que puede ser también una más que buena alternativa en el centro de la zaga.

El uruguayo, al final, por cómo fue el guion del partido, tuvo que quedarse finalmente con las ganas. En ataque, en cambio, el germano se mantuvo fiel a sus puntas de gala: Lamine Yamal, Robert Lewandowski y Raphinha. Ninguno de los tres, a pesar de todo, estuvo realmente acertado a lo largo de una primera parte que se envenenó tremendamente para los intereses de los azulgrana.

Entrar fríos, con escasa tensión, les costó verse por detrás en el marcador muy pronto. El córner que cedió Iñaki Peña para evitar que Munir marcara acabó por aprovecharlo Sergio González para poner un 0-1 que dejó aún más helados a los barcelonistas. Y sus intentos por meterse en el partido se estrellaron una y otra vez contra un Dmitrovic muy inspirado, capaz de firmar dos buenas intervenciones a sendos remates de Lewandowski y encontrar la oportuna ayuda del travesaño para desbaratar finalmente un duro disparo de Raphinha que amenazaba con convertirse en el 1-1.

El Leganés, por supuesto, aprovechó su ventaja en el luminoso para jugar con el reloj, buscando que los minutos se agotaran con poco juego efectivo y que el Barça no tuviera ritmo de balón para tratar de meterse de lleno en el partido.

Intentos sin éxitos del Barça

El duelo, a la postre, se iría al descanso con ventaja visitante, por mucho que Olmo, poco inspirado en los primeros 45 minutos, y Lamine Yamal tuvieran un par de ocasiones claras para evitarlo en el añadido de la primera parte. En la reanudación, unos y otros dejaron muy clara cuál iba a ser su actitud. Los azulgrana, apretando desde el primer minuto, con más ganas que puntería.

El Leganés, haciendo que uno de los asistentes tuviera que ir a buscarlos a los vestuarios para seguir jugando con el reloj incluso cuando este estaba aún parado. Es de justicia decir que los azulgrana lo intentaron una y otra vez. Por lo menos, buscando acabar las jugadas, evitando así más opciones de pérdida de tiempo. Pero no había manera. El balón se negaba una y otra vez a acabar en el fondo de la red.

El tiempo, pese a todo, corría en contra del Barça y los azulgrana llegaron a los últimos diez minutos del encuentro aún por detrás en el marcador y con la terrible sensación de que era de esos días en los que no iba a haber manera de marcar. Por mucho que lo intentaran una y otra vez. Y, a decir verdad, tampoco es que encontraran precisamente la mejor manera de lograr ese objetivo.

Lo único que les quedaba era intentarlo a la heroica, con un rival dispuesto a apretar los dientes y armarse al máximo en defensa para llevarse a la postre un partido que agudiza aún más la crisis de juego de los barcelonistas en la Liga. Quizás, en el peor momento posible. Sobre todo, con un Atlético de Madrid en pleno crecimiento y que se plantará en Montjuïc el sábado que viene.