Mendilibar, contra su mala racha ante el Barça: "Es uno de los favoritos para la Champions"

Mendilibar, contra su mala racha ante el Barça: “Es uno de los favoritos para la Champions”

Actualizado Lunes, 20 octubre 2025 - 19:09

José Luis Mendilibar (Zaldívar, Vizcaya, 1961) es sin duda todo un clásico de los banquillos españoles. Pero, como suele pasar en muchas, quizás en demasiadas ocasiones, es lejos de nuestras fronteras donde, ahora, está logrando un más amplio reconocimiento. En el Olympiacos, el equipo que se medirá este martes al Barça en la Champions (18.45 horas), parecen encantados con él.

Aterrizó en el club heleno en febrero de 2024, después de que la que iba a ser su segunda etapa al frente del Sevilla, al que logró salvar del descenso y llevó al triunfo en la Europa League 2023, acabara de forma abrupta. En sus primeros meses al frente del conjunto del Pireo, al que se incorporó en principio hasta final de temporada, logró hacerlo campeón de la Conference League, el primer título a nivel continental de un club griego. Y, la temporada pasada, consiguió que se alzara tanto con la liga como la Copa.

Al duelo frente a los azulgrana llega con unas ciertas urgencias, tras empatar sin goles frente a un Pafos chipriota que jugó con 10 futbolistas durante más de una hora en el Georgios Karaiskakis en la primera jornada y después de caer por 2-0 en su visita al Arsenal en la segunda.

79 goles en contra

«Es bonito volver a competir contra un equipo contra el que he competido en la Liga y en una competición como la Champions. Es precioso, increíble. Tenemos que dar nuestra mejor versión y que el Barça no la dé tan buena, porque es uno de los favoritos para ganar esta competición», aseguró Mendi durante su rueda de prensa en el Lluis Companys.

Los precedentes ante el Barça, no obstante, no son halagüeños para Mendilibar. A lo largo de 27 choques, contando tanto partidos de Liga como de Copa, únicamente ha sido capaz de ganar en una ocasión, cuando dirigía a Osasuna (por 3-2, en la campaña 2011-12) y de empatar en tres dirigiendo al Valladolid (en casa, por 1-1, en el curso 2007-2008) y al Eibar (en Ipurúa, por 2-2, en la temporada 2018-19 y en el Camp Nou, por 1-1, en la 2021-22). En los 23 encuentros restantes, mientras, cayó derrotado. La más abultada la encajó con Osasuna en la Liga, por 8-0, la misma temporada en que el conjunto rojillo lograría imponerse en El Sadar. Pese a los 14 goles a favor y 79 en contra, visitar Montjuïc le sigue ilusionando.

«El hecho de tener que cambiar de jugadores y no poder repetir alineaciones en un momento determinado puede hacer que los mecanismos o automatismos que tenías se pierdan. Todo el mundo dice lo mismo, ganarle la espalda a la defensa, pero hace meses también lo hacían y lo van a seguir haciendo. Es su idea de juego y no van a cambiar», sentenció.

«no le van a expulsar mañana»

Mendi no perdió la oportunidad de realzar la figura de Lamine Yamal. «Es un niño, lleva dos años en la alta competición. Lo que hizo Leo Messi es casi imposible de repetir, pero es diferencial. Si no está bien, el Barça no está bien, aunque para ganarles tienes que estar perfecto», señaló acerca del extremo.

«Últimamente estoy más calmado, pero a mí también me han expulsado. Que te echen o no depende de muchas cosas: qué dices, cómo lo dices, cómo lo interpreta el árbitro... Estoy convencido de que no le van a expulsar mañana», apostilló sobre un Hansi Flick que, horas antes, hizo propósito de enmienda. «No me gusta que mi nieto me vea así por televisión. Debo cambiar mi comportamiento», aseguró el técnico alemán.

Dabone y Bala, niños gigantes

Actualizado Domingo, 19 octubre 2025 - 16:42

El 12 de septiembre, el Barcelona jugó un amistoso de pretemporada contra el Bàsquet Girona. El hecho no tendría nada de extraordinario si no fuera porque con el primer equipo del Barça debutó un joven de 2,10 de estatura. Tampoco eso sería nada llamativo en un deporte caracterizado por la aventajada talla de sus practicantes. Pero ese joven tenía sólo 13 años. Nacido en Burkina Faso, atendía por Mohamed Dabone y había sido fichado casi en la cuna por el Barcelona en 2022.

El Madrid reaccionó ante la amenaza de esa futura torre de destrucción masiva (¿de 2,30?) e importó de Mali, país fronterizo con Burkina Faso, a un antídoto de 2,07 de nombre Moussa Bala. No era tan alto como Dabone. Pero casi. Y, además, contaba únicamente 11 tiernos años. Dabone cumplirá 14 el martes. Y Bala, 12 el viernes.

Mali es una cantera de niños gigantes. El Barça dispone también, nacidos allí, de Sayon Keita, de 17 años y 2,14 (titular en Euroliga ante Maccabi y Dubai). Y de Abdrahamane Kone, de 16 y 2,08. Incluso aceptando que África y sus profundidades étnicas surten de ejemplares góticos al baloncesto mundial, cuesta aceptar que algunos de esos muchachitos tengan esa edad. La estatura no ofrece dudas. La edad, sí. Especialmente en el caso de Bala. Las facciones, la musculatura... no son las de una criaturita de 11 añitos, por muy desarrollado que esté. El África subsahariana, feraz especialmente en el atletismo, siempre ha suscitado sospechas respecto a la edad de sus deportistas.

Dabone y Bala no tienen nada que ver con los actuales Lamine Yamal, Franco Mastantuono y compañía. Ni siquiera con Max Dowman, del Arsenal, que en agosto debutó en la Premier con 15 años y 229 días y al que, se dice, pretende el Real Madrid. Ni con el último fenómeno con acné, el mexicano Gilberto Mora, también en el voraz radar blanco, que cumplió 17 años el martes y que, con 16 y 265 días, se convirtió, al ganar la Copa Oro, el equivalente norteamericano, centroamericano y caribeño de la Copa América, en el internacional absoluto más joven en levantar un título. Por delante de Lamine y Pelé, aunque éstos alzaron trofeos de mayor fuste.

Pelé, Messi, Lamine y demás estrellas juveniles eran o son adolescentes más o menos precoces. Dabone, Bala y los Dabone y Bala que puedan aparecer son niños. Literalmente. Lo mismo que un gigante mental, no físico, el argentino Faustino Oro (otro Oro en esta columna), el Messi del ajedrez, que el pasado día 14 cumplió 12 años. Fue Maestro Internacional con nueve y ya ha superado la primera norma para obtener el rango de Gran Maestro.

La Naturaleza se divierte creando especímenes humanos que son, a la vez, prodigiosos y anómalos, arrojados demasiado prematuramente a un entorno de cuyas dimensiones lógicas escapan. Con frecuencia no llegan a confirmar de adultos lo que prometían de menores.

El hoy les sonríe. Pero el futuro no les ofrece certezas. No les pertenece a ellos ni, por otra parte, a nadie. Es una página en blanco. Al igual que el camino, no existe de antemano. Se hace camino al andar. Y mientras andamos, vamos pisando, viviendo sólo el presente.

Araujo rescata al Barça con un gol al Girona en el descuento

Araujo rescata al Barça con un gol al Girona en el descuento

Actualizado Sábado, 18 octubre 2025 - 18:35

El Barça tuvo que prácticamente sudar sangre para solventar la papeleta ante un Girona que llegó a ponerle las cosas muy complicadas. Un gol de Araujo, en el añadido, acabó por romper el empate, después de que Pedri lo abriera y Witsel pusiera la igualada con un tanto estéticamente inmejorable en el primer tiempo, y darle al conjunto azulgrana tres puntos que pueden ser balsámicos para tratar de reencontrarse con sus mejor imagen. [2-1: Narración y estadísticas]

Todo, además, con una grada que protestó con palabras muy gruesas varias de las decisiones de un Jesús Gil Manzano que anuló un tanto de Cubarsí para los azulgrana por falta previa de Eric García y que expulsó a Hansi Flick por doble amarilla ante las airadas protestas del germano por una de sus resoluciones. Algo que, salvo que prospere un posible recurso del club, le impedirá estar en el banquillo en el clásico del Bernabéu. Sus gestos tras el 2-1, emulando aquellos cortes de mangas de un Bernd Schuster entonces barcelonista en una final de Copa frente a los blancos, pueden complicarle muchísimo las cosas.

En los primeros minutos del partido, las cosas parecían pintar muy bien para el Barça. El Girona se pasaba todo el rato persiguiendo sombras y todo invitaba a pensar que la llegada del primer gol era cuestión de tiempo. Y así fue. Pedri, con un toque suave, envió un balón ajustadísimo que, tras tocar en el poste izquierdo de la portería de Gazzanigga, acabó por convertirse en el 1-0 antes de que cayera el primer cuarto de hora. El gol, no obstante, le sentó mejor al conjunto visitante que al azulgrana. Con un desempeño defensivo que recordaba peligrosamente al del Sánchez-Pizjuán, los de Míchel empezaron a rondar con peligro el área barcelonista y Witsel, con un plástico remate de tijera, puso un 1-1 en el marcador que, al llegar al descanso, se antojó hasta corto. El equipo gerundense, rompiendo una y otra vez el fuera de juego, tuvo hasta tres opciones claras para aumentar las distancias. La primera, de Vanat, la salvó Szczesny. La segunda, de Portu, dio en el poste izquierdo de la portería local. Y la tercera, de Bryan Gil, se perdió por encima del travesaño.

Cierto es que los azulgrana tuvieron también alguna que otra opción para marcar. Rashford que ya había obligado al meta visitante a rechazar de puños un tiro de falta bastante esquinado en los primeros minutos, estrello otro contra el larguero poco después de que De Jong provocara que Gazzanigga tuviera que lucirse para enviar un remate del neerlandés a córner. En la reanudación, Flick apostó por dar entrada a Fermin por un Toni Fernández al que le tocó la papeleta de estrenarse oficialmente en la Liga, a sus 17 años y tras jugar su primer partido oficial con el primer equipo en la Copa del Rey frente al Barbastro el curso pasado, como referencia en punta. Con el onubense las cosas mejoraron. El centrocampista, en su reaparición, lo probó con tremenda insistencia y los barcelonistas, siguiendo en gran parte su estela, pusieron coto a la portería del arquero argentino, quien hizo horas extra para evitar que el balón acabara besando la red. Lo consiguió Cubarsí, si bien el tanto acabaría siendo anulado por una acción previa de Eric sobre un rival. A la desesperada, Flick decidió darle entrada a Araujo para que actuara como punta, como tantas veces hizo Johan Cruyff con Alexanco cuando las cosas pintaban realmente feas. Y la apuesta, casi al límite del añadido, acabó por resultar absolutamente vencedora para afrontar una semana marcada en rojo en el calendario: la semana del clásico.

Una ciudad, Valladolid, y un rival, Bulgaria, para colocar a esta España a la altura de la de 2012

Una ciudad, Valladolid, y un rival, Bulgaria, para colocar a esta España a la altura de la de 2012

La selección búlgara se aloja en un hotel algo alejado del centro de Valladolid, pero incluso de haber estado en la mismísima calle de Santiago nadie hubiera reparado en ellos. Es el rival de España esta noche, y se llenará el José Zorrilla para ver al equipo de Luis de la Fuente, que en realidad no juega contra Bulgaria, a la que, se sobreentiende, va a ganar sin apenas esfuerzo, sino contra sí misma. ¿Por qué? Sencillo. Si hoy gana (o al menos no pierde, y no perder sería un cataclismo), igualará una cifra que pone sobre el tablero de nuevo una pregunta recurrente: ¿Se puede comparar a esta selección con la del periodo 2008-2012?

Si España no cae esta noche, sumará 29 partidos oficiales consecutivos sin hacerlo. Igualará la mejor racha de la historia de la selección, firmada entre 2010 y 2013 por el equipo dirigido entonces por Vicente del Bosque. Aquel equipo cedió en el primer partido del Mundial (que terminaría ganando) contra Suiza, y estuvo esas 29 citas hasta que hincó la rodilla contra la Brasil de Neymar en la final de la Copa Confederaciones de 2013. Entonces, fueron 24 victorias y cinco derrotas.

Para saber más

Este equipo, es sabido, perdió contra Escocia en la fase de clasificación para la Eurocopa, era marzo de 2023, y de momento ahí sigue. Por matizar, que siempre hay tiquismiquis, FIFA y UEFA cuentan los partidos que van a los penaltis como empates.

28 de marzo en Doha

Por eso, a esta España no le cuentan como victorias la final de la Liga de Naciones de 2023 contra Croacia ni los cuartos de final de esa misma competición este año, en marzo ante Países Bajos. Como tampoco le cuenta como derrota la final de junio contra Portugal, resuelta en una tanda. En el caso del presente, España suma 23 victorias y cinco empates, exactamente igual que la gran España de Del Bosque.

Mirando un poco más allá de esta noche, el equipo tiene en noviembre la posibilidad de igualar esta racha a nivel mundial. De momento, es Italia la selección que en toda la historia del fútbol más partidos ha permanecido invicta. Son 31. Si España no pierde en noviembre en Georgia (día 15) y en Sevilla con Turquía (día 18), estará a esa altura, y entonces se multiplicaría el morbo de la siguiente cita. Sería ya en marzo, sería probablemente en Doha, sería probablemente el sábado 28, y sería ante Argentina, ante Leo Messi, cuando España podría convertirse en el equipo con la racha de partidos sin perder más larga de la historia del fútbol. Casi nada.

«Primero vamos a clasificarnos para el Mundial», insiste De la Fuente, aunque él, como todos, tiene en la cabeza estas cosas. Porque la comparación con la mejor época de la selección española la tienen presente todos los miembros de la Federación, conscientes de estar ante un equipo que ya ha ganado una Eurocopa (también una Liga de Naciones, pero sobre todo una Eurocopa), que ha llegado a las finales de las tres últimas competiciones que ha disputado y que mira al Mundial sabiendo que es una de las dos-tres grandes favoritas, sino la gran favorita.

Pedro Porro, ante Dvali, el sábado en el Martínez Valero.

Pedro Porro, ante Dvali, el sábado en el Martínez Valero.AFP

Si a todo eso se le une la edad media del grueso de los internacionales, especialmente de sus estrellas (Nico, Lamine, Huijsen, Zubimendi, Fabián, Merino, Cubarsí, Pedri, Cucurella, etc...) no es una locura pensar en marcar una época, que siempre luce mucho en el currículum.

De momento esta noche se intuye un equipo de Luis de la Fuente que certifique todavía más la idea de de aquí puede jugar (casi) cualquiera. Sin apagarse los ecos del lío con Lamine Yamal, con Dani Olmo ya en Barcelona y con Ferran siguiéndole desde ayer, parece claro que va a dar descanso a muchos jugadores, especialmente a Pedri y a Cubarsí, en una noche que se presenta plácida. Tanto que casi ya no se juega contra el rival sino contra sí mismo.

Ansu Fati, tras su calvario de lesiones en el Barça, resucita en el paraíso del lujo

Ansu Fati, tras su calvario de lesiones en el Barça, resucita en el paraíso del lujo

Actualizado Miércoles, 8 octubre 2025 - 19:23

Ansu Fati, quien en unas tres semanas cumplirá los 23 años, ha estado mucho tiempo prácticamente desterrado en un sitio de nadie. Desde que una fuerte entrada de Aïssa Mandi le provocó una rotura del menisco interno de la rodilla izquierda, su calvario particular ha llegado a parecer interminable. Primero, las complicaciones de esa lesión le llevaron a pasar varias veces por el quirófano. Después, siempre que el destino parecía dispuesto a volver a sonreírle, las cosas acababan por torcerse de nuevo. De nada valía que en alguno de esos momentos su buena estrella con el gol siguiera a su lado.

A un breve momento de intensa felicidad, le seguía de nuevo la amargura de caer otra vez en el túnel. Las consecuencias de las lesiones siempre le han perseguido. Tras sufrir, hace cinco años, una doble fractura de tibia y peroné en la pierna derecha, los nubarrones insistían en instalarse sobre su cabeza. Por lo menos, hasta ahora.

En el Mónaco, por fin, está empezando a ver algunos rayos de sol. Junto con el argentino Joaquín Panichelli, del Estrasburgo, figura en lo más alto de la tabla de goleadores de la Ligue 1, con cinco tantos. Los dos últimos, marcados de penalti, permitieron a su equipo sellar un 2-2 frente al Niza que, pese a todo, puede acabar teniendo consecuencias en principio no muy halagadoras para el joven futbolista. Y es que Adi Hütter, el técnico del conjunto monegasco y su gran valedor, parece tener las horas contadas en el banquillo. Aunque, inicialmente, el austríaco prefirió tratar con cautela al delantero español, a quien dejó fuera de la convocatoria en los tres primeros encuentros de la liga francesa, ha estado apostando claramente por él en los últimos tiempos, con resultados excelentes.

A petición de Lamine

En los tres partidos de liga que ha jugado hasta ahora, siempre ha visto puerta. Ante el Metz (5-2), como en el ya mencionado duelo ante el Niza, también marcó a pares, ninguno de ellos en este caso desde los 11 metros, mientras que frente al Lorient salvó la honrilla de los suyos en un encuentro que acabó con derrota por 3-1 transformando otra pena máxima. En dos partidos de la Champions ha marcado un tanto.

Y es que los primeros brotes verdes de Ansu en este curso 2025-26 tuvieron como escenario el máximo torneo continental. El delantero marcó un golazo en el estreno con derrota de los monegascos frente al Brujas (4-1). Una forma excelente de romper los presagios negativos que parecían rondar sobre su llegada al principado tras una temporada pasada en la que Hansi Flick apenas le dio minutos con el Barcelona.

A pesar de que en la campaña pasada sumó una Liga, una Copa del Rey y una Supercopa de España a su palmarés, su participación no pasó de ser algo testimonial. Las lesiones, en unos casos, y la decisión del técnico, en otros, hicieron que apenas pudiera disponer de minutos. En la Liga, participó en seis partidos, formando parte del 11 inicial sólo en uno de ellos, frente al Sevilla en el estadio de Montjuïc. En la Champions jugó cuatro encuentros y en la Copa del Rey, uno. En Europa, en la ida de los cuartos frente al Borussia Dortmund, con el encuentro ya decidido con un 4-0, Lamine Yamal pidió el cambio con la intención de que su compañero pudiera tener algunos minutos después de haber estado mucho tiempo en el ostracismo.

Ansu Fati, ante Vanhoutte, el domingo en el Stade Louis II de Mónaco.

Ansu Fati, ante Vanhoutte, el domingo en el Stade Louis II de Mónaco.AFP

El retorno al Barcelona, tras haber jugado como cedido en el Brighton el curso anterior, no fue como realmente esperaba, por mucho que Xavi Hernández, en la temporada 2022-23, en la que los azulgrana se hicieron con la Liga, le hubiera dado algo de cancha.

El calvario por el que había pasado en la temporada 2021-22, lastrado por problemas musculares tras esa fatídica lesión de rodilla sufrida en los primeros meses de la temporada 2020-21, pesó mucho. También le presionó el hecho de heredar, previa consulta con los capitanes del club, el dorsal número 10 que había dejado sin dueño la traumática salida de Leo Messi del club, anunciada en agosto de 202.

La fulgurante irrupción de Ansu desde que Ernesto Valverde le hiciera debutar con el primer equipo el 25 de agosto de 2019, con una asombrosa facilidad para relacionarse con el gol, parecía condenada a apagarse sin remedio. Algo que su aterrizaje en el Mónaco, casi contra pronóstico, parece haber cambiado de un plumazo. ¿Será esta vez capaz de renacer de sus cenizas? Todo apunta a que sí. Bienvenido, Asu.

La intrahistoria de la polémica con Lamine Yamal: una inyección, un baile de fechas, una llamada y una 'molestia' inesperada

La intrahistoria de la polémica con Lamine Yamal: una inyección, un baile de fechas, una llamada y una ‘molestia’ inesperada

Primero, lo que se sabe. Lamine Yamal, el segundo mejor jugador del mundo según el Balón de Oro, estuvo con la selección española entre el 1 y el 7 de septiembre. En esa semana, el jueves 4 jugó contra Bulgaria (73 minutos) y el domingo 7 contra Turquía (79). Regresó a Barcelona el lunes 8. El sábado 13, el técnico del Barça, Hansi Flick, sale muy enfadado a rueda de prensa y acusa a Luis de la Fuente de no cuidar a los jugadores, pues dice que Lamine se fue con molestias y que le hicieron jugar igual. Se anuncia la baja del chico por molestias en el pubis. Reaparece el día 28 contra la Real Sociedad y es titular el miércoles contra el PSG. Ayer, De la Fuente le convoca. Tres horas después, el Barça dice que ha recaído de su lesión y que es baja para dos o tres semanas. Ahora, lo que no se sabe. O lo que se sabe a medias.

En septiembre, después del primer partido contra Bulgaria, Lamine le dice a los doctores de la selección que le duele un poco la espalda. Como no parece nada serio, le pinchan en el culo un analgésico para el partido contra Turquía, donde el 19, por cierto, ofrece un recital de velocidad, regates y conducciones. Sin decirle nada más a nadie, regresa a Barcelona el lunes 8. El equipo azulgrana tiene entrenamientos miércoles, jueves, viernes y sábado de esa semana. Lamine se ejercita con normalidad o, al menos, no hay ninguna comunicación, ni oficial ni oficiosa, en todos esos días sobre que Lamine sufra problemas físicos. Ni en el pubis ni en ningún sitio.

Es más, el viernes 12, por la tarde, Adidas presenta las primeras botas personalizadas del chico, y en la nota de prensa se lee que las estrenará «en el partido contra el Valencia del próximo domingo», es decir, el día 14. Antes, el sábado 13, es la explosión de quejas de Flick. El baile de fechas extraña en la Federación. Si volvió el lunes 8 a Barcelona y, teóricamente, pudo entrenar tres días antes de conocerse la lesión... Si además Adidas, 12 horas antes de la rueda de prensa de Flick, mantiene la presentación de sus botas... Una lesión, además, que es en el pubis, y no en la espalda, que era de lo que se tenía noticia en la selección. «Las fechas no cuadran», deslizan en Las Rozas.

Lamine, en Montjuïc.

Lamine, en Montjuïc.Alejandro GarciaEFE

Total, que el chico está tres semanas sin jugar y reaparece el pasado domingo contra la Real, jugando el segundo tiempo. El miércoles, contra el PSG, completa todo el partido. Así que el jueves, los doctores de la selección, Claudio Vázquez y Óscar Celada, hacen la ronda telefónica con sus colegas de los equipos para preguntar verbalmente por todos los que están en la pre-lista. En la ronda de antes de ayer, por ejemplo, en la conversación con el médico del PSG les cuenta que Fabián Ruiz no está para jugar por sus problemas musculares en la pierna izquierda. Con esa información, De la Fuente no le llama. El médico del Barça, Lucas Gómez, transmite a los médicos de España que Lamine está fatigado, pero en ningún caso lesionado, y que si todo iba normal, podría estar en Sevilla mañana. Con esa información, De la Fuente sí le llama.

Y ayer, en cuatro horas, se arma la marimorena. De la Fuente respondiendo a Flick, no queriendo explicar en público los detalles de la concentración de septiembre, y el Barça, cuatro horas después, dejando al personal boquiabierto anunciando que Lamine había recaído de su lesión, que no jugaría en Sevilla y que no podría ir con España. ¿Tiempo de baja? Impreciso. «Entre dos y tres semanas». Dos semanas es justo lo que falta para que se reanude la Liga.

En Las Rozas, donde estaba todo el staff del equipo nacional, los ojos se abrieron como platos. «Ahora tendrán que hablar los doctores», explicaban fuentes cercanas al equipo, aludiendo a que, según los protocolos habituales, no basta con un comunicado para dar por lesionado a un futbolista. La Federación podría optar por hacer venir a Lamine el lunes, pero no parece que vaya a hacerlo. Sería aumentar un lío ya de por sí bastante gordo que podría tener próximos capítulos. Y el Mundial está, como quien dice, a la vuelta de la esquina. Bueno, casi.

Las carencias del Barça descubiertas por Luis Enrique: desconexión defensiva, presión desordenada o cuando el talento no basta

Las carencias del Barça descubiertas por Luis Enrique: desconexión defensiva, presión desordenada o cuando el talento no basta

Actualizado Jueves, 2 octubre 2025 - 18:26

La derrota ante el PSG de Luis Enrique ha sido un golpe duro para el Barça. A pesar de la dificultad que entraña medirse nada más y nada menos que al vigente campeón de la Champions, con la supuesta ventaja de que llegaba al duelo en Montjuïc mermado por las bajas, la derrota, tras encajar el 1-2 en el tiempo añadido, les sentó fatal a los azulgrana.

«Creo que hemos comenzado bien el partido, pero, en la segunda nos han impuesto su juego. Hemos perdido el control, hemos perdido balones muy fáciles y, en estas circunstancias, es normal que un equipo así te acabe marcando goles. La autocrítica que debemos hacer es que no hemos jugado a lo que queríamos y nos han impuesto su ritmo», señaló Gerard Martín en la zona mixta.

«Estamos fastidiados. Creo que en la primera parte hemos estado bien, hemos tenido ocasiones y hemos controlado el juego. Cuando nos han marcado el primer gol, hemos bajado la presión. Ellos salían más fácil y, en la segunda parte, fuimos a remolque y nos costó mucho. Teníamos el empate, que servía de consuelo, pero, al final, nos han metido el segundo», recalcó Eric García. De Jong destacaba que esta derrota, aunque dolorosa, «no es determinante».

«Creo que no hemos jugado a nuestro máximo nivel, y eso también es importante en la Champions. El PSG ha merecido la victoria. Esta vez no podemos decir que hemos estado a su mismo nivel. Creo en mi equipo, pero no hemos mostrado nuestra mejor versión», analizó Hansi Flick en la sala de prensa de Montjuïc.

Para el entrenador alemán, la clave de la derrota, además del cansancio que mostraron en la recta final del partido Pedri o De Jong, quienes apenas han tenido descanso, sobre todo en el caso del canario, estuvo en la falta de capacidad para mantener el orden. «No supimos mantener la estructura en la segunda parte. Tenemos que entrenar, mejorar, y creo que esta derrota puede ayudarnos mucho de cara al futuro. Hay que aguantar los 90 minutos, todo el equipo debe defender y atacar a la vez, estar a un gran nivel con el balón, aprovechar espacios, participar en la posesión... Todo el PSG sabía hacerlo y son cosas que tenemos que aprender», recalcó un Flick que, en la previa, ya le dio un leve toque a un Lamine Yamal, que fue de más a menos por unas desconexiones defensivas que le gustaría que corrigiera. En su opinión, no basta sólo con la calidad. También hay que echarle mucho esfuerzo.

El trabajo de Lamine

«Para pasar al siguiente nivel, uno o dos escalones más, hay que esforzarse, no vale con el talento. No se trata sólo de jugar con el balón, también hay que defender. Es lo que necesitamos, de todos los jugadores, no solo de él», recalcó en la previa un Flick que no se cansa de repetir que Lamine Yamal llegará donde se proponga, pero sólo si le suma a sus condiciones innatas muchísimo trabajo.

Ante la Real Sociedad, saliendo desde el banquillo, fue clave para que un Barça un tanto renqueante sellara la remontada y se impusiera por 2-1 a los donostiarras para encaramarse al liderato en una Liga en la que, frente al Rayo, en la tercera jornada, los azulgrana firmaron un primer tropiezo al marcharse de Vallecas con un 1-1 tras ser capaces de adelantarse en el marcador. Ahí, Joan García, ahora lesionado, se encargó de sostener al equipo.

Ahora, muchos se preguntan qué habría pasado si el portero de Sallent hubiera estado el pasado miércoles bajo los palos, sin que eso signifique desmerecer la actuación de Szczesny. También se pregunta si las cosas hubieran sido diferentes de haber podido contadio con Fermín (muy acertado en el arranque del curso) y con Raphinha. E, incluso, si los cambios de escenario (Montjuic y estadio Johan Cruyff) han podido descentrar en gran parte al equipo. Por lo pronto, el Barça ya ha anunciado que su próximo partido como local en Europa, frente al Olympiacos, también tendrá Montjuïc como sede.

Lamine está totalmente descentrado

Lamine está totalmente descentrado

Un minuto en la vida de Lamine Yamal son muchos minutos. Como los 90 del Bernabéu que decía en italiano Juanito. Cuando apenas tienes 18 años, un minuto es buena parte de tu vida. Ahora también es buena parte de la vida del PSG. Primer minuto, llega la pelota a Lamine, e hizo todo lo necesario para ganar el balón de oro en 2026, incluido que Dembélé no estuviera en el campo.

Está claro que, como dice Flick, Lamine «tiene que centrarse en esforzarse mucho». Y no como Cubarsí. Parte del esfuerzo supone no centrarse en lo que le preguntan a Flick los periodistas. Como que si Lamine es el jugador más determinante del fútbol europeo. O el mejor en «suposisión», que dijo, o supuso, en el descanso Figo. Algo que no podría decir de Valverde, que es el mejor en muchísimas. Los esfuerzos por ver descentrado a Lamine son dignos de elogio, o dignos de alguien que no ve partidos de fútbol: que si a su padre lo apuñalan, que si su madre se va de cena, que si los enanos, que si sus gafas de sol, que si sus cadenitas, que si su novia es mayor, que si se sube a un yate en la costa de Mónaco, y encima se pone a hacer deporte. A veces creo que acaba los partidos y vuelve sin ducharse a su fiesta de cumpleaños. Cualquier día acabarán consiguiendo que llegue tarde a un entreno, o que se pase el primer minuto de partido sin tirar un par de caños.

Tengo que reconocer que, por sus pintas, yo a Lamine lo veo descentradísimo. Y que sin ver las mías sueno a señor de casi 50 años. La vida de Lamine no puede ser más transparente. Demasiado incluso para mi gusto. Un día supimos que empezaba a salir con Nicki Nicole, y al siguiente que tenía una lesión de pubis que le ha tenido un mes de baja, sin que haya trascendido el tiempo de baja de Nicki Nicole, quien para más humillación, vio cómo culpaban a Luis de la Fuente y no a ella.

No es cierto que en Montjuic se viera a los dos mejores equipos del mundo. Quizá a uno. Eso es algo que sólo se puede decir en la final, o al final del partido de ayer, porque has visto un partidazo de dos equipos cargados de bajas, que sólo se estaban jugando los puntos de la liguilla. También porque incluso con Lamine descentrado, y Dembélé en Paris, Vitinha y Pedri consiguieron que los dos mejores jugadores del mundo siguieran en el campo.

Lamine, Pedri y Fabián Ruiz, los únicos españoles candidatos al Balón de Oro

Lamine, Pedri y Fabián Ruiz, los únicos españoles candidatos al Balón de Oro

Actualizado Jueves, 7 agosto 2025 - 16:46

París busca heredero para Rodrigo Hernández. La revista France Football anunció ayer la relación de candidatos a la conquista del Balón de Oro, premio que este año adelanta fecha de entrega al próximo 22 de septiembre. El fútbol español, que en el ejercicio anterior obtuvo gran protagonismo con la prensencia de Rodrigo y Carvajal entre los mejores, este año opta al galardón con sólo tres candidatos entre los 30 elegidos. Los nominados son Fabián Ruiz, centrocampista del PSG, y los barcelonistas Lamine Yamal y Pedri.

En la nómina de aspirantes también aparece Vinicius, que el pasado se negó a acudir a la ceremonia tras entenarse que no había sido el vencedor. En desagravio, el Real Madrid no acudió acto organizado en la capital francesa.

Los restantes seleccionados al mejor jugador de son Robert Lewandowski (Barcelona), Raphinha (Barcelona), Dembélé (PSG), Donnarumma (PSG), Jude Bellingham (Real Madrid), Désiré Doué (PSG), Dumfries (Inter Milan), Haaland (Manchester City), Guirassy (Borussia Dormund), Gyökeres (Arsenal), Hakimi (PSG), Harry Kane (Bayern de Munich), Kvaratskhelia (PSG), Mac Allister (Liverpool), Lautaro Martínez (Inter Milán), Scott McTominay (Nápoles), Kylian Mbappé (Real Madrid), Nuno Mendes (PSG), Joao Neves (PSG), Cole Palmer (Chelsea), Michael Olise (Bayern de Munich), Declan Rice (Arsenal), Van Dijk (Liverpool), Salah (Liverpool), Florian Wirtz (Liverpool) y Vitinha (PSG).

Lamine Yamal, ganador del trofeo Kopa, el Balón de Oro de menores de 21 años, en 2024, repite entre los candidatos para el de 2025. En este apartado que también sobresalen su compañero Pau Cubarsí y el madridista Dean Huijsen.

Luis Enrique figura como el gran favorito para conseguir el premio Cruyff al mejor entrenador de la pasada temporada, al que también aspira el alemán del Barcelona Hansi Flick.

Por su parte, Aitana Bonmatí, ganadora de la anterior edición, opta la premio de mejor jugadora. También fueron seleccionadas, entre otras, Alexia Putellas y la brasileña Marta. Cata Coll aspira al galadón de mejor portera.

El Barcelona masculino figura entre los cinco candidatos, junto al PSG, Botafogo, Chelsea y Liverpool.

Vandalizan un mural dedicado a Lamine Yamal en el barrio barcelonés de Gràcia

Vandalizan un mural dedicado a Lamine Yamal en el barrio barcelonés de Gràcia

Actualizado Lunes, 4 agosto 2025 - 17:04

Un mural dedicado a Lamine Yamal, futbolista del FC Barcelona, y realizado a mediados de julio por el artista urbano TVBoy ha aparecido cubierto este lunes por una intervención que incorpora a los siete enanitos de Blancanieves.

La misma se interpreta como una crítica a la polémica que rodeó la celebración del dieciocho cumpleaños del diez azulgrana, en la que fueron contratadas personas con acondroplasia.

La obra de TVBoy retrata a Lamine Yamal como un superhéroe, vestido como tal y con una 'L' en el pecho a modo de homenaje tanto por su mayoría de edad como por su meteórica carrera. Según parece, la modificación ha sido realizada por Shredder, otro artista urbano que dejó su firma en la obra de TVBoy.