Las siete claves del Atlético campeón de invierno: fichajes, físico, fortín en casa...

Las siete claves del Atlético campeón de invierno: fichajes, físico, fortín en casa…

"Partido del Elche". Así respondía Diego Simeone a un periodista que le ennumeraba las 14 victorias seguidas de su equipo, la mejor racha de siempre en el club, y el campeonato de invierno logrado tras vencer a Osasuna. Sin sacar pecho pese a que dos meses antes, tras su derrota ante el Betis, el equipo se quedaba a 10 puntos del entonces líder, el FC Barcelona. Después, en las entrañas del Benito Villamarín, la cholina y, desde entonces, historia. ¿Qué ha hecho el Atlético desde su descalabro en Sevilla?

Un fortín en casa

Como ocurrió el curso pasado, el Atlético ha hecho del Metropolitano un fortín. La de Osasuna era su octava victoria en casa, donde ha empatado dos duelos, ante Espanyol y Real Madrid, y no ha perdido ninguno. Es el único equipo invicto en su feudo y eso que, tras el escándalo en el derbi por los lanzamientos de objetos a Courtois, estuvo cinco partidos sin su grada de animación (por decisión de la propia grada). Además, ha mejorado como visitante, gran lastre la temporada pasada, y ha obtenido grandes victorias como ante el Barça, algo que Simeone no había conseguido desde su llegada.

Un muro defensivo

Esa fortaleza también se traslada a la línea defensiva, una de las principales cualidades de Simeone. La llegada de Le Normand y Lenglet ha reforzado una zaga que este año cuenta con la continuidad de Giménez, aunque ahora se encuentre lesionado. La irrupción de Javi Galán y el rejuvenecimiento de Oblak apuntalan el área rojiblanca y la dotan de esa contundencia que siempre reclama el técnico argentino. El Atlético de Madrid es el equipo menos goleado de la competición con 12 tantos en contra. Sólo la Real, con 13, se acerca a los guarismos de un conjunto que ha encontrado su mejor versión a nivel defensivo.

Cambio de dibujo

Curiosamente, esta contundencia defensiva ha llegado con un cambio del habitual dibujo de Simeone de los últimos años. El entrenador argentino ha prescindido de su clásico 5-3-2 para adoptar un 4-4-2 que le ha reportado, además, una gran efectividad ofensiva. No es el Atlético el equipo más goleador, pero sus números, tercero empatado con el Villarreal con 34 tantos, le permiten liderar la clasificación liguera.

Fichajes

Este verano, el Atlético de Madrid fue el equipo que más gasto realizó en fichajes en LaLiga con 185,5 millones de inversión de los 555 millones totales. Las llegadas de Le Normand, Lenglet, Musso, Gallagher, Julián Álvarez y Sorloth, han dado un plus al equipo en todas las líneas. Los dos últimos han aportado 13 y 8 goles respectivamente, muchos de los cuales han valido tres puntos para el equipo. Y después están Le Normand y Lenglet, cuya entrada en el equipo titular coincide con esta histórica racha de victorias.

Nahuel Molina dispara ante Sergio Herrera, el domingo en el Metropolitano.

Nahuel Molina dispara ante Sergio Herrera, el domingo en el Metropolitano.AFP

Banquillo

"Los futbolistas han hecho un grandísimo trabajo estos dos meses y medio, no sólo los que empiezan, también los que entran". Así alababa Simeone la aportación que hacen los suplentes al Atlético de Madrid. Un entrenador que no se queda en palabras sino que aporta hechos: es el que más usa el banquillo en LaLiga, con 2.329 minutos para los jugadores de recambio. Y ellos, claro, responden. Son ya 11 goles los que aportan los sustitutos rojiblancos con Sorloth como gran líder de esa estadística, con cinco tantos. En Europa han aportado 10, uno más que PSG y Lazio.

Físico

Más allá de la gran aportación que realizan los suplentes desde el banquillo, resulta llamativo el estado de forma de todos los jugadores del Atlético de Madrid. La llegada de Luis Piñedo como preparador físico ha dotado al equipo de una mayor resistencia: son el equipo de la liga que más distancia recorre, y que consigue llegar mejor al final de los encuentros. El equipo colchonero ha hecho 13 tantos en el descuento que le han brindado 11 puntos en liga y cuatro en Champions. "No es casualidad lo que pasa al final de los partidos", explicaba Simeone antes del duelo ante el Slovan.

Lesiones

Relacionado con el gran estado físico, está también la mejora en la prevención de lesiones que consigue el equipo de Piñedo. Ha habido varios momentos este curso con la enfermería vacía, un rara avis en un equipo, el colchonero, que el curso pasado en este periodo, por ejemplo, acumuló más de 20 lesiones (frente a las 9 que lleva en esta). A día de hoy sólo Giménez está de baja, su primera dolencia este año. El uruguayo, uno de los jugadores más frágiles de la plantilla, encadenaba cinco meses consecutivos sin lesiones, una situación novedosa desde su llegada al conjunto colchonero. Muchos mirán atrás y consideran que el cambio del Profe Ortega por Piñedo está en la esencia de este nuevo Atlético.

Griezmann, príncipe del Metropolitano

Griezmann, príncipe del Metropolitano

Actualizado Viernes, 20 septiembre 2024 - 00:01

Brava victoria del Atletico. La luchó, siempre la buscó y la logró, justo cuando morían los últimos suspiros del partido. Un centro sutil de Griezmann y Giménez, casi convidado de piedra, logró el gol de cabeza más importante de su historia.

Todo comenzó cuesta arriba, cuando una aventura en solitario de Sesko dio un pase de gol y Oblak estuvo fantástico, pero en el rebote con Le Normand y Giménez poco atentos permitieron al esloveno el gol del

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Portugal se agarra a los guantes de Diogo Costa para redimir las lágrimas de Cristiano

Actualizado Martes, 2 julio 2024 - 00:30

Se hundió. La figura gigante y soberbia de Cristiano Ronaldo se deshizo cuando en el minuto 102, en la prórroga, plantado en el punto de penalti tenía en sus botas la clasificación de Portugal a cuartos de final. Estaba enfrente Oblak y se perfiló con la misma decisión con la que le derrotó en la final de Champions de Milán. Esta vez el esloveno venció, lo atajó y rompió en mil pedazos a la estrella lusa. Lágrimas, cabeza agachada y el esfuerzo de todo Portugal por recomponer a un líder que no ha marcado en esta Eurocopa. Volvió a llorar después porque cogidos a la manos de Diogo Costa, se verán con Francia en cuartos. [Narración y estadísticas (0-0, 3-0)]

Fue el meta del Oporto el héroe de la tanda de penaltis al volar para atajar los tres primeros lanzamientos de Eslovenia. Portugal sobrevivía después de un partido de desesperación en el que desperdició ese penalti en la prórroga y vio cómo su arquero sacaba el pie para desviar el último cara a cara que un error de Pepe le concedió a Sesko. Diogo Costa salvó en Frankfurt a las dos leyendas.

La supervivencia de Portugal pareció un milagro imposible en algunos momentos. Arrancó ordenada, reconociendo por dónde hacer daño a otro equipo que se les encerró, pero a medida que pasaron los minutos, se desordenó, enloqueció y empezó a mostrarse vulnerable. Se contagió de la ansiedad que sigue mostrando Cristiano. Sus lamentos de desesperación, desde el mismo arranque del partido, eran tan exagerados como contraproducentes para Portugal. Le quiso meter el equipo de Roberto Martínez algo más de velocidad al juego y porque por las orillas Leao encontraba oportunidades y Bernardo Silva ponía centros precisos que no había quien cazara.

Protestas y miradas

Eslovenia trataba de estirarse con alguna carrera de Sesko, pero era sabedora de que sus opciones pasaban por sujetar a los portugueses. Al pie de la letra lo cumplía Drkusic. El central se lo ganó todo a Cristiano. Le atosigaba en la recepción, le impedía girarse y, sobre todo, le ganaba todos los balones aéreos. Eso provocó que, un partido más, CR7 pareciera un lastre para Portugal. Su cabreo, sus protestas y sus miradas al videomarcador buscando su imagen reflejada hicieron que Portugal, capaz de recuperar con celeridad en el centro del campo, no pudiera armar una segunda jugada rápida porque su punta volvía andando, cabizbajo y en fuera de juego. Aún así lo intentaba frente a un rival que olía el nerviosismo.

La vía esta vez fue la velocidad de Rafael Leao, a quien en una ocasión tuvieron que frenar en falta en la frontal del área. Por supuesto la lanzó Cristiano, con toda su gestualidad, buscando la escuadra de Oblak que no encontró. Esa fue toda la complicación que pudieron crearles a los eslovenos, que empezaron a hallar los espacios. Se escapó por la derecha Stojanovic, se resbaló Pepe cuando fue a pararlo y suerte que apareció Nuno para atajar su centro antes que Sporar. Con el temor en el cuerpo, la mejor ocasión de los portugueses, que no probaron a Oblak entre palos, fue una carrera de Leao que acabó en un centro a la medialuna para el disparo de Palinha que se estrelló en el poste derecho del meta del Atlético.

Portugal, como en cada partido de esta Eurocopa, tenía que hacer algo más, aunque parecía no saber muy bien el qué. Al inicio de la segunda mitad trató de encontrar la solución Cancelo buscando la línea de fondo, caracoleando con el lateral y sacando un centro raso que desvió Drkusic.

Diogo Costa detiene el penalti de Balkovec.

Diogo Costa detiene el penalti de Balkovec.AFP

La siguiente la buscó Cristiano en otro lanzamiento de falta, que era para un zurdo pero, como nadie le rechista, se la pidió buscando ese gol que nunca llega. Fue dura a las manos de Oblak. Si en la primera parte fue Leao el arma ofensiva, en la segunda apareció Cancelo como un destello que deslumbraba al lateral Balkovec. Todo el peligro portugués nació de sus botas.

Pólvora lusa

Tenía que buscar Roberto Martínez más pólvora y echó mano de Diogo Jota a costa de Vitinha. Cristiano, esforzado en tirar faltas, seguía en el campo. Y Portugal no conseguía desencadenarse para asustar a Eslovenia. Matjaz Kek sentía a su equipo cómodo buscando el error que, más de una vez, había asomado en las filas rivales.

Portugal tiene siempre fases en las que juega al tratrán, y eso comenzó a hacer cuando el tiempo corría y empezaba a haber mucho que perder. Buscó entonces el técnico español al eléctrico jugador que le salvó en el primer partido: Francisco Conceiçao.

Lo intentaban los lusos estirándose hacia el área de Oblak y en el minuto 85 llegó su ocasión. Diogo Jota filtró un pase al espacio que corrió Cristiano para armar un zurdazo en un mano a mano que ganó, cómodamente, el guardameta rojiblanco. No se dibujaba bajo el techo del Frankfurt Arena otro escenario que no fuera el de la prórroga. Y ahí pasó de todo. Jota se coló entre los centrales y forzó un penalti, lo falló Cristiano y Sesko perdió la oportunidad de estar en cuartos. Porque los penaltis, en los que volvió a tirar CR7 para pedir perdón, los ganó Portugal.

La última tormenta de Oblak: el sueño con Eslovenia perseguido una década y cumplido entre interrogantes

Actualizado Martes, 25 junio 2024 - 00:27

«Hay momentos en la vida en que las cosas no salen como quieres». La resiliencia es una característica de Jan Oblak. A sus 31 años, después de 10 como arquero indiscutible en el Atlético de Madrid y líder de Eslovenia, en esta Eurocopa se está viendo obligado a demostrarlo. Empezando por esta noche ante Inglaterra. O Eslovenia suma o hará las maletas para marcharse de vacaciones.

La espina clavada de su carrera era llevar a su país a una fase final de un gran campeonato y lo ha logrado, aunque ahora no parezca suficiente. Junto al goleador Sesko es el líder, pero está dejando más dudas que certezas, casi como de rojiblanco.

Nada pudo hacer en el derechazo de Eriksen para Dinamarca en la primera jornada y sostuvo al equipo ante Serbia hasta lo que ocurrió en el minuto 95. De manera inexplicable Jovic consiguió un empate en el que Oblak fue protagonista. El veterano guardameta, después de cuajar un buen partido, esperó el saque de esquina dentro de su portería, un error impropio de su experiencia. A bocajarro recibió el testarazo de Jovic solo en el área pequeña, pero, aunque lo hubiera repelido, habría subido al marcador.

68 goles en 54 partidos

Nadie encuentra explicación a qué hacía dentro de los palos, como otras tantas veces esta temporada ha sido cuestionado por sus actuaciones con el Atlético. Esta 23/24 ha sido su peor temporada desde que llegó a Madrid, con 68 goles en 54 partidos.

Pese a ser uno de los héroes de la eliminatoria ante el Inter con dos penaltis atajados y de haber sacado manos salvadoras en muchos partidos de Liga, sus números le relegan a la quinta plaza de los porteros menos goleados. 43 encajó en 38 encuentros y estuvo obligado a hacer más de tres paradas por partido, algo que no le había sucedido nunca en el Atlético.

La debilidad defensiva de la zaga rojiblanca no le ayudó a intentar revalidar el Trofeo Zamora que ha ganado en cinco ocasiones, cuatro de forma consecutiva desde la campaña 15/16 a las 18/19. Después tuvo que esperar una más para volver a ser el guardameta menos batido. Unos problemas cervicales al final de la pasada temporada y la debilidad defensiva del equipo de Simeone le han llevado que sume tres temporada consecutivas muy alejado del trofeo, que nadie ha conseguido seis veces en la historia de la Liga.

«Mentiras desde Madrid»

Eslovenia ha sido su bálsamo esta temporada. Durante la clasificación para la Eurocopa, que sólo han disputado en 2000, mantuvo su portería a cero en ocho de los 19 duelos, aunque en total recibió 17 goles. Ninguno de los otros dos porteros, Igor Vekic del Vejle danés y Vid Velec del Apoel chipriota, le pueden hacer sombra. Precisamente junto a Velec, Kurtic y el renacido Joseph Ilicic son los veteranos pilares de la selección. Y nadie les discute. Ni siquiera los seleccionadores.

El desencuentro en 2018 entre Oblak y el entonces seleccionador Tomaz Kavcic le acabó costando la destitución. «No me habla, lo están engañando y es muy triste. Él dijo mentiras desde Madrid sin hablar conmigo y yo nunca dije nada. Porque Eslovenia le necesita». Y así fue. La Federación eligió al portero, entonces indiscutiblemente entre los mejores del mundo, y despidió al seleccionador horas después de pronunciar esas palabras. Fue entonces cuando cogió las riendas Matjaz Kek, con la lección aprendida.

La proeza buscada durante 24 años de volver a una Eurocopa tiene en Oblak un pilar. Que Eslovenia supere la fase de grupos, algo que no consiguió en el campeonato de Bélgica y Países Bajos, pasa porque el arquero consiga hacer escampar la última tormenta.

Jovic salva un empate para Serbia ante Eslovenia en el último suspiro

Jovic salva un empate para Serbia ante Eslovenia en el último suspiro

Actualizado Jueves, 20 junio 2024 - 17:18

Un gol de Jovic, cuando estaba a punto de agotarse el tiempo añadido, le sirvió finalmente a Serbia para rescatar una empate ante Eslovenia que le permite mantener aún opciones para seguir viva en la Eurocopa. De nada les valió a los eslovenos, en este caso, el hecho de adelantarse con un tanto de Karnicnik, en una jugada cargada de fe por parte del defensa del Celje. [Narración y estadísticas (1-1)].

Ambos contendientes firmaron una primera parte sin dominador claro. Unos y otros, eso sí, carecieron en la mayor parte de sus aproximaciones de la puntería necesaria para encontrar el camino de la portería rival. Y, cuando lo consiguieron, chocaron con el buen hacer tanto de Rajkovic como de Oblak. El rojiblanco, de hecho, tuvo que estar rápido para cerrarle espacios a un Mitrovic que tuvo la mejor opción para los serbios en la recta final de los primeros 45 minutos, mientras que, en el otro extremo del campo, poco antes, Elsnik envió un duro disparo al poste que fue la ocasión más clara para los eslovenos.

Mitrovic, tras el descanso, obligó otra vez a Oblak a abandonar rápidamente su posición bajo los palos para evitar que Serbia se adelantara nada más arrancar la segunda parte. La respuesta deSesko, cuando el reloj se acercaba a la hora de partido, mientras, obligó también a Rajkovic a emplearse a fondo para evitar el gol. Nada pudo hacer, en cambio, para que Karnicnik, culminando una contra iniciada por él mismo, pusiera el 1-0 en el marcador. El lateral, poco después, tocó lo justo para que el remate de Mitrovic se estrellara en el larguero de la portería eslovena. La insistencia serbia tendría premio de la mano de un cabezazo de Jovic para salvar un 1-1 prácticamente en el último suspiro.

El Atlético se estrella contra el 'muro amarillo' y está fuera de la Champions

El Atlético se estrella contra el ‘muro amarillo’ y está fuera de la Champions

Era una de esas noches de Champions. De las de antes. Se olía a historia en el césped e historia había que hacer. Era un momento de épica, de las grandes gestas rojiblancas en Europa. Simeone estaba ansioso, nervioso, con miedo, pero también esperanzado. Para ello eligió guerreros, para una batalla, para derribar el muro de Dortmund. Pero el ejército tenía los pies de barro. Los rojiblancos se hundieron ante la atmósfera alemana. Y el sueño de Champions se esfumó tras el Muro amarillo. Se estrelló, mejor dicho. [Narración y estadísticas (4-2)]

Hubo mérito en lo que aguantó el equipo en los primeros minutos. Pero el Muro se echaba encima de su equipo y este empujaba hacia la portería de Oblak. Solo Morata encontró una grieta pero su cabalgada resultó infructuosa. De esa ocasión se acordaría el delantero y también su equipo. En Champions hay cosas que no se pueden perdonar.

Terzic se fijó en quien hizo daño en la ida a los rojiblancos y sacó a Brandt de inicio para jugar entre líneas y lo cierto es que se notó la presencia del mediapunta alemán. Su tamaño ayudaba al equipo por alto y su calidad permitía filtrar pases a los veloces extremos amarillos.

La línea en tres cuartos

Los primeros 15 minutos fueron sin freno. Malo para el Atlético que partía con ventaja en la eliminatoria, exigua, sí, pero ventaja. Sabían los alemanes que los rojiblancos tenían a sus gacelas en el banquillo o sancionadas y aprovechaban para poner la línea de defensa, en ocasiones, en tres cuartos de campo.

Tardó media hora el Atlético en aplacar los ánimos amarillos y le costó una amarilla y varias ocasiones en contra. Pero mantener la portería a cero en la primera media hora era un tesoro, como bien explicó Witsel, ex jugador del Borussia y hoy en las filas rojiblancas en la previa. No pudo aguantarla mucho más. El empuje era tal que Brandt acabó perforando la portería de Oblak tras una gran jugada individual ante Witsel. Eliminatoria empatada y los duelos, esos a los que tanta importancia da Simeone, caían todos del lado alemán.

Brandt celebra uno de los tantos.

Brandt celebra uno de los tantos.INA FASSBENDERAFP

El gol hizo crecer aún más a los alemanes y desordenó a los rojiblancos. Volvía el tembleque de los primeros minutos y los amarillos olieron la sangre por el carril derecho rojiblanco. De nuevo una jugada con Molina fuera de sitio encontró a Maatsen en el pico del área pequeña solo y con el balón controlado. Tiro cruzado al palo largo y, ahora sí, tocaba remar a los de fuera.

El Atlético era un equipo muy largo, con los del medio muy separados de la defensa, lo que facilitaba al Borussia salir en largo desde Kobel y aprovechar segundas jugadas. Lo mejor de los primeros 45 minutos para los rojiblancos fue el pitido final de los primeros 45 minutos. Un sonido que permite hacer borrón y cuenta nueva. Lo necesitaba el equipo. También un meneo y se lo dio el Cholo al descanso. Riquelme, Barrios y Correa al campo por Azpilicueta, Molina y Morata. El argentino salió extramotivado con dos ocasiones en apenas tres minutos. Una de ellas terminó en el córner que empataba la eliminatoria. Fue un gol en propia tras un remate de Hermoso, pero vale igual.

Griezmann lamenta la eliminación de Champions.

Griezmann lamenta la eliminación de Champions.ODD ANDERSENAFP

A partir de ahí, el partido fue un toma y daca con ocasiones para cada conjunto. Brandt y Correa, de nuevo, amenazaron pero no acertaron. El partido estaba en un alambre, pero al Atlético esta temporada el funambulismo se le da mejor en su estadio. Menos al menudo delantero argentino, cuya intermitencia a veces exaspera y otras alegra. No se le puede negar nunca la inteligencia callejera al 10 del Atlético, el aparecer en espacios reducidos y en sacar punterazos donde otros necesitan armar la pierna. Eso, más o menos, es lo que pasó. De un barullo en el área en el que los defensas alemanes fueron incapaces de dar un pelotazo, la recogió el ángel rojiblanco para empatar el partido.

Alegría efímera

Poco duraría la alegría a los españoles porque Füllkrug, con un precioso cabezazo de estos académicos girando el cuello, puso un centro de Brandt en la escuadra de Oblak. Y dos minutos después, Sabitzer con un disparo desde fuera del área remontó, de nuevo, la eliminatoria para los de casa.

En los últimos minutos fue Oblak el que mantuvo vivo al Atlético con dos paradas monumentales. Una tras un mano a mano con Füllkrug y otra a un disparo de fuera del área de Sabitzer. Pero el esloveno fue el único que quiso o quizás el único que pudo. El resto se estrelló contra el Muro amarillo.

El mejor Morata y el Atlético más vulnerable de la era Simeone: "Defender también es parte del fútbol"

El mejor Morata y el Atlético más vulnerable de la era Simeone: “Defender también es parte del fútbol”

Terminó el Atlético de Madrid ante el Betis con siete defensas intentando conservar la renta que habían obtenido en la primera mitad. "Defender también es parte del fútbol", comentó Diego Simeone en la rueda de prensa tras la victoria por la mínima ante el Betis. Lo aplicó el argentino añadiendo jugadores con cada cambio.

Molina, Savic, Witsel, Hermoso, Reinildo, Paulista, Lino terminaron el choque jugando a pocos metros de la portería de Oblak. Si añadimos a Llorente, que comenzó el choque como carrilero y a Riquelme, que ha actuado allí la mayoría de las veces, podríamos sumar nueve los efectivos que el argentino puso ante el Betis. "Nos estábamos quedando sin energía, pero la repusimos con Reinildo, Savic, Llorente más arriba", apuntó el argentino sobre una victoria que les "refuerza" porque la necesitaban.

Ha dolido y mucho la eliminación copera en el seno del vestuario. Tanto por la posibilidad de un título que se esfuma como por las críticas que ha recibido el equipo por la manera en la que se produjo. Simeone se acordó de ellas y de la mentalidad del equipo cuando encaja ante los rivales: "Es fútbol, aparecen los fantasmas, el miedo, todo lo que da vueltas a la gente negativa, pero afortunadamente hay más gente positiva".

No se mostró muy positivo Jan Oblak, protagonista con una parada salvadora ante Guido Rodríguez en los últimos compases del choque. El esloveno cree que el problema defensivo que tienen "no es de ahora" sino de hace "dos o tres temporadas".

El esloveno cree que el equipo debe incrementar su agresividad y mostró también su trsiteza por no poder estar en la final de Copa. "El fútbol cambia partido a partido. Mucha decepción con el jueves. Hemos perdido la oportunidad de disputar un título", apuntó. Y sorprendió saliendo de la línea oficialista y que Simeone ya criticó veladamente tras la derrota en semifinales. "El equipo debe confiar y querer y tener ambición. No es suficiente pensar que con ser cuartos basta", añadió.

Goleador

Más allá de la negatividad de la que Simeone dice que hay que huir. La victoria y Morata son las dos notas positivas de este choque. El delantero, pese a fallar un penalti, recuperó su olfato goleador y ya eleva a 20 su cifra de goles esta temporada con el Atlético de Madrid. "El mejor promedio de su carrera", aplaudió el Cholo, un técnico que no suele destacar de manera particular las estadísticas.

"El equipo lo quiere y lo necesita y va a seguir haciendo goles y ojalá nos empuje", apostilló también el argentino. Halagos a los que se sumó también Oblak. "Es muy importante que marque porque los delanteros viven del gol. Al final, ha tenido ocasiones, ha marcado y va a ser ahora más fácil para él. Eso le va a dar confianza y le necesitamos con mucho gol", señaló el portero.

El Atlético se mantiene casi inexpugnable en su feudo y también invicto ante el Betis de Pellegrini. Simeone alarga así su bestia negra ante el chileno que no ha conseguido vencerle en los 12 choques en los que se han enfrentado. "Tuvimos oportunidades para haberlo empatado, pero en la primera parte regalamos los goles", comentó Pellegrini tras la derrota.

Cádiz, Inter y Barcelona son los siguientes duelos a los que se enfrenta el Atlético. Partidos en los que podría jugarse no sólo la posibilidad de un título sino el poder perder la cuarta plaza ante un pujante Athletic de Bilbao. Desde la llegada del Cholo, el argentino siempre ha conseguido meter a su equipo en Champions diez temporadas consecutivas. Presupuestaria, deportiva y anímicamente sería una gran decepción no conseguirlo este año... aunque aspirar al cuarto puesto no es de equipos ambiciosos.