Raphinha, Lamine y los otros candidatos al Balón de Oro tras el fin de la tiranía Cristiano - Messi

Raphinha, Lamine y los otros candidatos al Balón de Oro tras el fin de la tiranía Cristiano – Messi

Terminada la época en la que el Balón de Oro era cosa de dos, esa que inició Cristiano Ronaldo en 2008 y finalizó Leo Messi en 2023 con su octavo trofeo, con esporádicas intromisiones de jugadores como Luka Modric (2018) y Karim Benzema (2022), el galardón se ha convertido en un premio abierto a varios jugadores. Si el de 2024 fue una sorpresa que lo ganara Rodri Hernández ante Vinicius, el de 2025 es, a día de hoy, una absoluta quimera de pronosticar.

Los criterios subjetivos del premio futbolístico más prestigioso a nivel individual, ya que su elección depende de 100 periodistas especializados en fútbol procedentes de los 100 primeros países del ranking mundial FIFA, hace que sea muy difícil conocer el vencedor. Se supone que estos profesionales valoran tres pilares que son: el rendimiento individual, el colectivo y el fair play, pero las sorpresas de los últimos años abren un abanico de, principalmente, cinco futbolistas de cara al premio de 2025.

El sorprendente FC Barcelona de Hansi Flick aporta dos nombres a la lista de candidatos: Raphinha y Lamine Yamal. Con la victoria en la Supercopa de España y la Copa del Rey y con más de media liga en el bolsillo, los culés pueden notar en la valoración final su eliminación de Champions en las semifinales ante el Inter de Milan y su no presencia en el Mundialito de Clubes, cita en la que medio mundo estará pendiente al inaugurarse este año.

El brasileño del Barça es la gran irrupción este curso después de mostrar un rendimiento bastante errático en los precedentes en el club culé. Son 34 tantos y 25 asistencias en 54 partidos esta temporada. Flick ha sabido sacar la mejor versión de un futbolista indiscutible en el once culé y que ha mostrado gran personalidad como capitán. No obstante, los resultados y el juego de Brasil no contribuyen a su candidatura.

Sin embargo, Yamal y su consolidación en la Eurocopa con España presagió que este año su estatus iba a subir aún más con su club. El canterano barcelonista, vigente premio Kopa (galardón también de France Football para jugadores menores de 21 años), ha encadenado exhibiciones a lo largo de esta temporada. Su semifinal ante el Inter, tristemente cerrada con la eliminación, fue histórica. "Mientras gane, no me pueden decir nada. Cuando me ganen, sí", apuntó antes de la eliminatoria. Aunque no lo hiciera, su nombre se subrayó en Europa, pero también sus números: 16 tantos y 24 asistencias en 52 partidos.

Los no barcelonistas

A nivel numérico, Mohamed Salah es de los pocos futbolistas en Europa que se acerca a los jugadores barcelonistas. Los 33 tantos y 23 asistencias en 50 encuentros, le sitúan al egipcio, por méritos propios, entre los candidatables al Balón de Oro. El Liverpool ha obtenido la Premier League, pero las derrotas en la Carabao Cup ante el Nottingham Forest y, sobre todo, su temprana eliminación de la Champions por el PSG de Luis Enrique, le han restado méritos colectivos al africano.

Para completar la terna quedan los dos únicos futbolistas que pueden ganar el torneo más prestigioso a nivel de clubes. El primero y con más posibilidades es Ousmane Dembelé. El francés se ha desatado bajo la batuta del técnico asturiano con 33 tantos y 13 asistencias en 46 partidos siendo capital, además, en la consecución de la Ligue 1 para los galos. Les quedan aún dos finales: la de la Copa, ante el Reims el sábado 24 y la mencionada Champions, una semana después. La victoria, especialmente en la última, podría ponerle el cartel de favorito frente al resto de aspirantes.

Lautaro Martínez, el último futbolista que completa la terna de aspirantes, aún no ha ganado ningún torneo con el Inter este año y, en competición doméstica, están a la caza del Nápoles de Conte. La Champions podría darle cierto status, pero sus números individuales: 22 goles y siete asistencias en 48 partidos, no le conceden, tampoco superioridad sobre sus rivales. No obstante, tanto Inter como Liverpool y PSG sí estarán en la cita mundialista en Estados Unidos.

Acabada la tiranía de dos leyendas, el fútbol vuelve a contar con muchos futbolistas destacados. Y eso que este año, por deméritos colectivos, no está Mbappé entre los favoritos, pese a sus 38 goles y cuatro asistencias.

El Barça recuerda al mundo que el fútbol debe ser divertido

El Barça recuerda al mundo que el fútbol debe ser divertido

En algún momento divertirse con el fútbol se ha convertido en un pecado, una cosa de piperos, no hemos venido a esta vida a disfrutar. Es consecuencia del postureo identitario y bastante tóxico que mueve las redes sociales y, también, una excusa cómoda cuando tu equipo es un peñazo. No importa pasarlo bien y el resultado, sólo cuando ganas. Si palmas, lo que importa es que nosotros somos diferentes, pese a que está comprobado que todas las aficiones son iguales. ¿Saben cómo lo sé? Porque absolutamente todas presumen de no ser como el resto. No falla una.

Pensaba en esto mientras era feliz viendo al Barça ganar la Liga contra el Madrid y perder la Champions frente al Inter. No por el resultado -que en el primer caso también, no les voy a mentir- sino porque fueron partidos memorables. Resulta que me gusta el fútbol y lo había olvidado. Lo hemos olvidado muchos. El equipo de autor de Hansi Flick no es el mejor que he visto, pero sí el más divertido. Y la diversión es lo que nos llevó al fútbol antes de que las miserias adultas nos hicieran mezquinos.

Como debí ser asesino en serie en otra vida y el karma me lo está devolviendo, vi el clásico con 14 niños de 11 años invadiendo mi salón. Estuvieron todo el partido gritando, celebrando los goles en la cara de los otros y riéndose. Se lo pasaron en grande. Al acabar, se felicitaron o se dieron ánimos y siguieron destrozándome la casa en amor y compañía, mientras yo hacía cortes de mangas virtuales a mis amigos madridistas. La enfermedad no viene de serie, la pillamos a base de zascas y memes.

Los apóstoles del fútbol como religión y no como juego me dirán que me divierte tanto porque no soy del Barça, que es una aberración recibir siete goles en una semifinal de Champions y que si fuera culé me pasaría los partidos al borde del ictus. Esto último es probable, pero no había visto al barcelonismo tan orgulloso de su equipo desde Pep Guardiola. Y me da envidia.

Me da envidia que vayan al campo sabiendo que todo puede suceder, que un 0-2 no es nada, que el fútbol se juega a ganar sin miedo a perder, que la risa de los malditos niños es un indicador de felicidad al que aspirar y mi hija sufre como una bellaca para llegar sin dormirse al minuto 60 cuando ve al Atleti. Ganar es de horteras, pero divertirse... Divertirse es lo único realmente importante del fútbol. O debería.

El fiscal avala prorrogar el caso Negreira al ver "infundadas" las sospechas de la defensa

El fiscal avala prorrogar el caso Negreira al ver “infundadas” las sospechas de la defensa

Actualizado Lunes, 12 mayo 2025 - 13:28

La Fiscalía ha avalado la decisión de la jueza de prorrogar el caso Negreira y ha rechazado la pretensión planteada por una de las defensas, a la que se adhirió el FC Barcelona, de que quedase sin efecto, al ver "infundadas" sus "sospechas" de que se acordó fuera de plazo.

Así lo sostiene la Fiscalía Anticorrupción en un escrito, al que ha tenido acceso EFE, dirigido a la Audiencia de Barcelona para apoyar la decisión de la titular del juzgado de instrucción 1 de Barcelona, Alejandra Gil, que el pasado 26 de febrero prorrogó otro medio año la investigación del caso Negreira, sobre los pagos del FC Barcelona al ex vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA) José María Enríquez Negreira.

La Fiscalía y la acusación ejercida por el Real Madrid pidieron a la jueza que prorrogara el caso, medida que la magistrada adoptó en una resolución fechada el 26 de febrero pasado -el plazo expiraba al acabar el mes-, al entender que el procedimiento podía "dilatarse" porque no habían declarado los investigados.

Miguel Capuz, abogado del ex director de Deportes del Barça Albert Soler, presentó un recurso ante la Audiencia de Barcelona, al que se ha adherido la defensa del FC Barcelona, para exigir que se revocase la prórroga argumentando que en la anterior no se practicó diligencia alguna y que no estaba justificado que se prolongara.

En su escrito, la Fiscalía Anticorrupción sostiene que no existe "motivo racional alguno" para sostener las "sospechas infundadas" de la defensa de que el auto se pudo haber acordado fuera de plazo, ya que el letrado de la administración de justicia acreditó que el archivo se generó el mismo día que se firmó, el 26 de febrero.

Además, sobre la "falta de motivación" de la prórroga que invocaba la defensa, la Fiscalía remarca que la declaración de los investigados -que por motivos de agenda se ha fijado ahora para el próximo 18 de septiembre, fuera de los seis meses del alargue que acordó en febrero-, puede propiciar la práctica de nuevas diligencias.

La Fiscalía también argumenta que, pese a que antes de la prórroga no se había citado a los principales investigados, entre ellos a los expresidentes del FC Barcelona Sandro Rosell y Josep Maria Bartomeu, ello no invalida que se alargue la instrucción porque es una diligencia que debe ser asumida "esencialmente como una manifestación o un medio idóneo de defensa".

Es más, la Fiscalía resalta que el Tribunal Supremo ha validado interrogatorios a los investigados practicados fuera de plazo, por lo que con "más motivo" se debe aceptar si "como es el caso", se acordó dentro del plazo de una de las prórrogas acordadas.

En este caso, seis investigados por los pagos del FC Barcelona a Negreira -su pareja y su hijo, los expresidentes Rosell y Bartomeu, y dos exejecutivos del club- han sido citados a declarar el próximo 18 de septiembre, fuera de última prórroga acordada en febrero, que expira el 1 de ese mes.

Este retraso en las declaraciones de los investigados puede dar munición a la defensa en su ofensiva ante la Audiencia de Barcelona para provocar la nulidad del caso con el argumento de que la instrucción se ha prorrogado injustificadamente.

La anulación de las últimas prórrogas del caso Negreira, una cuestión sobre la que próximamente se tendrá que posicionar la Audiencia de Barcelona, amenazarían la instrucción de la causa, que se inició hace ya más de dos años, porque no podría enviarse a juicio sin que los investigados hayan prestado declaración.

Hasta el momento, el único de los investigados que ha comparecido en la causa es Enríquez Negreira, quien se limitó a comunicar al juez que se acogía a su derecho a no declarar, tras intentar sin éxito quedar al margen de la causa alegando que sufre demencia.

Del lío con el cambio de Vinicius a la extraña ausencia de Rodrygo: "¿Castigo? No pasa nada"

Del lío con el cambio de Vinicius a la extraña ausencia de Rodrygo: “¿Castigo? No pasa nada”

La desesperación y la falta de orden en el Real Madrid se reflejó durante la media hora de la primera parte en la que el Barça golpeó los sueños del título madridista, pero tocó techo en el minuto 73. Vinicius se hizo daño en el tobillo y levantó las manos hacia el banquillo. Pidió el cambio de forma evidente, haciendo el clásico gesto con los dedos. En ese momento, Carlo Ancelotti miró a Davide y éste llamó a Endrick, que estaba calentando en la banda.

El conjunto blanco acababa de marcar el 4-3 y tenía 20 minutos para intentar no morir en la orilla de la Liga. Vinicius, cojeando visiblemente, parecía no poder más y Endrick era la opción para hacer daño al espacio. El joven atacante brasileño se cambió y se acercó a la línea junto a Chendo mientras Ancelotti le hacía gestos a Vinicius para que se tirara al suelo. Pero al momento, el ex del Flamengo, todavía con molestias, le pidió que esperara.

Ancelotti le hizo caso, paró el cambio y Endrick se volvió a poner la sudadera y el peto mientras Vinicius trataba de seguir en juego. Recibió un balón, realizó un recorte y disparó a puerta de forma muy muy leve mientras sus compañeros, especialmente Fede Valverde, se enfadaba con él aireando los brazos.

Al momento, corriendo ya el minuto 83 y con el Madrid perdiendo la Liga, entró finalmente Endrick, pero por Lucas. Y a los tres minutos, Vinicius volvió a pedir el cambio, esta vez de forma definitiva. El banquillo no entendía nada y Valverde, de nuevo enfadado, tampoco.

Tres goles en Liga en 2025

"El cambio lo he hecho yo, no él. Lo ha intentado, le molestaba y ha pedido el cambio", resumió fríamente Ancelotti, que no tenía demasiadas ganas de analizar el partido más allá del juego y muy cortante en las respuestas importantes.

Vinicius dio dos asistencias de gol a Mbappé, pero su nivel durante los 83 minutos estuvo lejos de su mejor versión. Errático con balón, incapaz de superar a Eric García y desentendido de la parcela defensiva, volvió a cuajar un encuentro preocupante, especialmente de cara a la portería rival. Lleva sólo tres goles en Liga en 2025.

Rodrygo, sin minutos

El otro protagonista del ataque del Madrid, más allá de Mbappé, fue Rodrygo, pero por su ausencia. El ex del Santos, indiscutible para Carletto durante toda la temporada a pesar de su irregularidad, no contó con ningún minuto en el clásico. Hace una semana, contra el Celta, fue baja por una fiebre, y aunque se entrenó durante toda la semana con el resto de sus compañeros, no saltó al césped. La pregunta a Ancelotti fue directa: "¿Hay algún castigo a Rodrygo?". "No, no hay nada. No ha pasado absolutamente nada. Ha intentado recuperar estos días pero no estaba bien. Meterlo cinco minutos cuando no está bien es solo un riesgo", explicó el italiano.

Y entre ambos, Mbappé, que sumó otro hat-trick, lidera el Pichichi y se mete de lleno en la pelea por la Bota de Oro. Suma 27 goles en Liga, dos más que Lewandowski, y 54 puntos en la clasificación del galardón continental. Salah le saca un tanto y ambos están a la sombra, mínima (1 punto), de Gyokeres, atacante del Sporting de Lisboa que acumula 38 goles, aunque en su caso sólo se multiplican por 1,5 y no por 2 al ser una liga menor.

Insultos al canterano Víctor Muñoz

El último protagonista del ataque madridista en Montjuic fue el canterano Víctor Muñoz. Entró por Vinicius y tuvo una ocasión clarísima para el empate en el tramo final, pero su disparo se marchó desviado. Se fue del campo dolido y emocionado, y las redes sociales no le han ayudado. El futbolista, que pasó por las categorías inferiores del Barça y ahora lleva 10 goles y 7 asistencias con el Castilla de Raúl, ha tenido que cerrar los comentarios de sus publicaciones por los insultos de los aficionados, que la tomaron con él en su debut con el primer equipo.

El Madrid se enfrenta ahora a una semana complicada. El equipo juega el miércoles a las 21:30 en el Bernabéu contra el Mallorca, en lo que puede ser el adiós definitivo a la Liga en caso de no ganar y en lo que será, seguro, un juicio a Ancelotti y a la plantilla.

Se espera, además, que en los próximos días el conjunto blanco anuncie de forma oficial la salida del italiano a final de temporada, asumiendo la llegada de Xabi Alonso una vez termine el curso y pendiente también Ancelotti de la lista de convocados de la selección brasileña para el parón internacional de junio.

Lo que queda de campeonato: dos plazas de Champions, varias de Europa League y dos de descenso, aún por decidir

Lo que queda de campeonato: dos plazas de Champions, varias de Europa League y dos de descenso, aún por decidir

Hay aún muchas trincheras abiertas a falta de tres jornadas para la conclusión del campeonato. Casi resuelto el título, a falta de una victoria del Barcelona en los duelos que le restan, y definidas tres de las cuatro plazas para la próxima Liga de Campeones, después de que el Atlético de Madrid la certificase el sábado con su goleada a la Real Sociedad, están en juego los otros dos equipos, pues serán cinco españoles, que disputen el máximo torneo continental. También sigue abierta la pelea por acceder en la Liga Europa, donde hasta el decaído conjunto guipuzcoano, que es duodécimo, podría contar con opciones.

Salvo el Atlético de Madrid, que ya puede pensar en el Mundial de Clubes, todos los equipos de la Liga EA Sports se juegan algo en lo que resta de campeonato. A los rojiblancos les quedaría el plus de poder terminar subcampeones.

CHAMPIONS. Entre Athletic, Villarreal y Betis se disputarán las dos plazas de Champions. Los vizcaínos, aún convalecientes de la cruda eliminación ante el Manchester United en las semifinales de la Europa League, torneo cuya final se jugará en San Mamés, han llegado justos al tramo definitivo del curso. El triunfo ante el Alavés (1-0), gracias al autogol de Sánchez, les permite, no obstante, asentarse en la cuarta posición, con tres puntos sobre el Villarreal y seis sobre el Betis. El Athletic visita al Getafe el jueves y al Valencia el domingo. Cierra la temporada frente al Barcelona, en San Mamés.

El Villarreal puja fuerte después de su victoria en Montilivi. Recibe el miércoles al Leganés, visita al Barcelona el domingo y se despide como local el día 25 frente al Sevilla.

El Betis, eufórico tras clasificarse para la final de la Conference League, en la que se medirá con el Chelsea. sólo pudo empatar ante Osasuna (1-1). Viaja a Valllecas el jueves y al Metropolitano el domingo y cierran en el Villamarín frente al Valencia.

LIGA EUROPA. En principio, salvo que el Betis gane la Conference y la muy improbable hipótesis de que caiga hasta el noveno puesto, en cuyo caso habría nueve equipos españoles en Europa, serán un total de ocho. Aquí sí que la pugna está muy abierta. Además del descartado en la lucha por la Champions, tienen opciones Celta, Rayo, Mallorca, Valencia, Osasuna y Real Sociedad.

DESCENSO. La victoria del Leganés, que se impuso por 3-2 al Espanyol, le mantiene vivo en busca de la permanencia. Pocos se libran de problemas en la zona baja, donde la inquietud, si bien escasa para los madrileños, alcanza hasta el Getafe, que es decimotercero, con 39 puntos. El Leganés acabó apurado ante el Espanyol después de ir 3-0 por delante hasta el minuto 79, cuando Cabrera hizo el primer tanto de los catalanes, que volvieron a marcar gracias a Milla en el 98. Cissé (min. 33), Diomandé (min. 41) y Kumbulla (min. 63, en propia puerta) habían dado la holgada ventaja al equipo que entrena Borja Jiménez. Capaz de derrotar al Barcelona en Montjuïc y al Atlético de Madrid en Butarque, y de exigir al Real Madrid tanto en Liga como en Copa, el Leganés sufre por sus dificultades para litigar con rivales de su clase. Ayer respondió en una cita crucial para mantenerse vivo, beneficiado, además, por la derrota del Alavés. Todo indica que entre Alavés, Leganés y Las Palmas saldrán los dos equipos que acompañen al Valladolid a segunda. Pero Sevilla, Girona, Espanyol e incluso Getafe no pueden descuidarse.

El Barça sentencia la Liga de los valientes frente a un Mbappé que golea sobre las ruinas del Madrid

El Barça sentencia la Liga de los valientes frente a un Mbappé que golea sobre las ruinas del Madrid

Es bueno sentir miedo, identificarlo en nosotros, porque es el primer paso para enfrentarlo. Quienes dicen no padecerlo, mienten. El Barça lo sentía, como demostró en una puesta en escena titubeante, imprecisa, de la que el Madrid se aprovechó, ya que nadie juega como el equipo blanco en el desfiladero de las dudas. Mbappé ponía nombre por dos veces al martirio de Montjuïc. No era un nombre cualquiera, era un nombre que da miedo. El hat trick del francés, en cambio, ya no provocó el mismo. Todo había cambiado por aquello que decía Umberto Eco, y es que nada da más valor al miedo que el miedo de los demás. [Narración y estadísticas, 4-3]

A ese otro miedo se empleó el Barça con una carga colosal, poseídos sus futbolistas por una determinación que ya habían exhibido ante el Inter, pero el Inter es un grandísimo equipo y el Madrid es un equipo que se sostiene de pie sobre las ruinas gracias a su orgullo. A Xabi Alonso corresponde la reconstrucción, porque el Año I de Mbappé, pese a este buen epílogo del francés, ha sido el año del derrumbe. Hansi Flick ha llevado a cabo la del Barcelona en una sola temporada para ganar los cuatro clásicos a su rival, al que ha marcado 16 goles, y levantar la Supercopa y la Copa, a la espera de aupar la Liga de los valientes, sentenciada en Montjuïc. Los valientes no niegan el miedo. Lo enfrentan.

Ancelotti y Flick.

Ancelotti y Flick.LLUIS GENEAFP

El liderazgo de Lamine Yamal

Valientes y jóvenes, dos características que personifica Lamine Yamal. Dueño de un acto de liderazgo, personalidad y madurez en los dos duelos frente al Inter, volvió a ser decisivo ante el Madrid con el gol de un empate que devolvía la línea de flotación al Barcelona. Un golpeo preciso, colocado, teledirigido por una mente privilegiada y un pie humano calibrado como un pie de rey, la herramienta de las pulgadas. Lo utiliza en los goles como en los pases, horizontales o verticales, siempre al lugar sensible.

Necesitaban los azulgrana esa aparición después de las apariciones en el área contraria de Mbappé. Es el duelo que viene, en los clásicos, en el Mundial del próximo año y hasta en el Balón de Oro. Para el francés, el Pichichi que lidera con sus tres tantos en Montjuïc únicamente sirve para redimirle numéricamente. El año más esperado ha sido un mal año en un mal Madrid, caído con estrépito en la Champions, cuya final disputara el PSG. El destino siempre nos reserva sorpresas, a veces macabras.Es caprichoso.

Mbappé, abatido, en Montjuïc.

Mbappé, abatido, en Montjuïc.LLUIS GENEAFP

Mbappé fue objeto de penalti, lo marcó y resultó mortal al contraataque, antes de la reacción del Barcelona. En el tercero, el decorado había cambiado, con los azulgrana por delante en el marcador y en el campo. Eso gol, sin embargo, sirvió para ofrecer otro final de thriller a un clásico, con manos polémicas, de Tchoauméni y Fermín, y el no gol que soñaría todo canterano. Lo falló Víctor Múñoz, un catalán de blanco.

Más no se le podía pedir a Mbappé en un duelo clave. No siempre fue así. No basta con llenar de goles el granero, sino saber que hay días que se deben abrir sus puertas de par en par. Lamine parece tenerlo claro, aunque el Inter superara su calidad con un mejor planteamiento colectivo. El Barça se equivocó ese día al señalar al árbitro. Se había hecho grande en el campo, pese a la derrota, y se hizo pequeño en la sala de prensa o en el palco del presidente. Laporta tuvo el acierto de escoger a Flick, no se le puede negar. Ahora lo mejor es estar calladito. Ante el Madrid, el Barça volvió a hacerse grande, campeón. Una victoria ante el Espanyol, el jueves, le daría el título, con independencia de lo que haga el Madrid.

El técnico alemán tomó una decisión que era un mensaje a su equipo, al escoger el mismo once que en el Giuseppe Meazza. Ni una duda sobre los elegidos, pese a la interinidad de los laterales, Eric García y Gerard Martín. El primero repitió el guion, al marcar el primer tanto de los suyos después de recibir dos. Tras el exilio en Girona, Eric García se ha ganado un rol en este Barça gracias a su polivalencia y competitividad. El remate, a bocajarro, llegaba en la zona de los centrales, a la que no le había bastado que Valverde se convirtiera en uno más en posición defensiva, junto a Tchouaméni y Asencio. En Montjuïc fue, como en tantos otros lugares, la zona cero del Madrid.

Presión frenética

La frenética presión tras pérdida del Barcelona, un síntoma que conecta a este equipo con el que edificó Guardiola en el Camp Nou, resultó insostenible para el Madrid, que no pudo alcanzar siquiera el descanso con el empate. La dinámica llevó a errores, como el de Ceballos y Mbappé, que dejó a Raphinha en vertical. La combinación con Ferran Torres, perfecta, ofreció el gol a brasileño, que volvió a ampliar la ventaja antes de irse al vestuario.

Ancelotti había optado por un 4-4-2 para insertar a Güler, el futbolista de las dos caras. En Montjuïc ofreció de nuevo la peor, superado por la atmósfera y, posiblemente, por el sometimiento de su propio equipo. El turco es un talento que pide un entrenador que lo entienda. Veremos si es Xabi Alonso. Güler cayó en el descanso, como Ceballos, para dar entrada a Modric y Brahim. El croata siempre hace mejor el lugar por donde pasa, facilitado por un Barça que se tomó un respiro. Eso siempre es peligroso ante el Madrid, que en una contra volvió a presentar a Mbappé ante la portería de Sczcesny. El polaco perdió ese duelo para permitir el hat trick al francés, pero ganó el siguiente. Una buena forma de acabar después de empezar con un penalti que pudo gestionar de otro modo.

Vinicius dio el último pase a Mbappé antes de irse lesionado. Nada más que reseñar en su haber, en un pobre e irregular año. Los cantos de Arabia han sido como los de las sirenas para este Ulises del área. Mal asunto. Necesita volver al principio, mientras Mbappé necesita que este final sea su principio en un nuevo ciclo que debería empezar en el Mundial de clubes, si el Madrid convence a Xabi Alonso. En la cita no estará el Barça, aunque nadie vestido de azulgrana, hoy, lo lamenta, salvo por la caja del club. El esplendor está en la hierba.

Flick, tras la victoria ante el Madrid en el clásico: "Todavía no nos sentimos campeones"

Flick, tras la victoria ante el Madrid en el clásico: “Todavía no nos sentimos campeones”

Actualizado Domingo, 11 mayo 2025 - 19:49

Hansi Flick es de los que prefiere tener los pies en el suelo. Por mucho que sus jugadores celebraran sobre el césped con su afición un triunfo ante el Real Madrid que los coloca a dos puntos de hacerse con el título de Liga, el entrenador del Barça prefirió rebajar la euforia. "No nos sentimos campeones todavía. Estaría bien conseguir tres títulos, pero aún tenemos una victoria más que sacar", señaló el alemán en declaraciones a Movistar nada más terminar el partido. Si el conjunto de Ancelotti no logra vencer al Mallorca en el Bernabéu el próximo miércoles, o si los azulgrana se imponen al Espanyol en Cornellà-El Prat el jueves, con todo, la Liga ya estará matemáticamente en manos de la entidad barcelonista.

El germano, eso sí, no dudó tampoco a la hora de celebrar el triunfo conquistado ante el eterno rival, el cuarto consecutivo esta temporada, por mucho que durante muchas fases del duelo la victoria no estuviera precisamente del todo clara. "Esto va para los aficionados y para los jugadores. Es fantástico. El Madrid tiene un gran equipo, pero hemos conseguido remontar un 0-2. Y todo, después del partido de Milán, después de más de 120 minutos. No era fácil lidiar con eso y creo que lo hemos hecho muy bien, aunque me temo que tendré que ir a que me revisen el corazón", apuntó un Flick que asumió que los suyos tienen fallos pendientes de corregir. Sobre todo, en lo que respecta a la faceta defensiva.

"Pienso que hay que mejorar mucho en defensa. Cuando presionamos, todo va bien, pero cuando cometes un error, especialmente en ese primer gol que encajamos, se complica todo, aunque también es verdad que el equipo toma buenas decisiones a nivel colectivo y que teníamos grandes jugadores enfrente. No es excusa, pero jugando cada tres días no es fácil entrenar este tipo de cosas. Lo que está claro es que hay que mejorar y ya pensamos en la pretemporada para pulir todo esto", recalcó.

El técnico admitió además que vivió el duelo con cierta tensión. "Había muchas emociones en el banquillo, muchas decisiones a tomar. Con el penalti o el último gol pienso que podríamos haber dado un paso más adelante, pero con el 4-3 logramos la victoria de todos modos y eso al fin y al cabo es lo que queríamos", señaló después en rueda de prensa dejando caer, como quien no quiere la cosa, su descontento con las últimas dos decisiones de Hernández Hernández tanto en el área madridista como en sus inmediaciones en la recta final del partido.

Lamine Yamal

Lamine Yamal, cómo no, se llevó también muchos de sus elogios. "No es solo un chico, creedme. Tiene confianza, cree en lo que puede hacer y es muy inteligente. Para mí, lo importante era que todo el mundo mirara hacia el clásico después de lo que pasó en Milán, sin olvidar tampoco ese partido. Marco un gol muy importante, nos ayudó a remontar y, con 17 años, tiene una calidad muy alta", recalcó el alemán.

El de Rocafonda, poco antes, ya había hecho suyo parte de ese discurso. "Era un partido muy importante y la distancia que tenemos ahora también lo es. Sobre todo, después del partido de Champions, que ya está olvidado. Ahora toca disfrutar, aunque tenemos que corregir esos goles que regalamos al final, porque no nos crearon ocasiones muy claras", apuntó el delantero quien, a pesar de todo, tiene la máxima competición europea muy en mente. "La Champions se juega cada año y lo intentaremos hasta que la ganemos, pero lo importante era ganar este clásico para acercarnos más al título de Liga", sentenció en Movistar.

Mbappé, solo ante el Barça

Mbappé, solo ante el Barça

Un increíble y maravilloso Mbappé no pudo solo contra el Barça. La descomposición final de Ancellotti raspó el bochorno. Fue por su desacertada alineación ante un Barça, que precisamente no llega a este final como un gran triunfador. Hasta había provocado cierta histeria general.

El equipo de Flick terminó pidiendo la hora. Casi muerto físicamente, no supo lograr un tanto en el segundo tiempo y se escurrió entre la mediocridad orquestal de su ridículo sistema defensivo, que es una hemorragia total de fallos y de un desorden grotesco.

El final incluso pudo ser madridista. Y es que, aunque resulte un disparate, pudo ganar en los últimos minutos ante un Barcelona acogotado, mezquino y con la memoria del día de San Siro para terminar el choque en manos del rival.

Pero con Ancelotti son demasiados los errores. ¿Cuántas veces hemos denunciado que Lucas Vázquez no puede jugar de nada? Se empeña trágicamente el italiano, porque quiere demostrar a la Casa Blanca que se equivocaron al no fichar a nadie en defensa.

Y eso es verdad. Nadie dirá ahora que este descuartizado equipo puede ganar el esperpento del Mundialito. Máxime cuando hizo un ridículo partido en defensa, con Vázquez, que regaló dos goles, y uno más de un torpe y acabado Ceballos.

El Madrid sólo jugó con Mbappé, contra todo el venerado Barcelona. Pudo hacer hasta cinco goles. Es asombrosa su peligrosidad, su tino ante el gol. Parecía que jugaba un sólo jugador contra todo el mundo azulgrana. Impresionante.

Él no es es defensa, no puede hacer nada con la desfachatez de retaguardia y con un Bellingham absolutamente perdido en la niebla, un Fran Garcia que no da la talla y un combinado perverso de brasileños de Ancelotti.

La salida de Ancelotti es tardía. Alguien tiene que decirle a Florentino que los jugadores reniegan cuando saben que el técnico no va a seguir. Pecado mortal que no lo hubiera despedido con aquel cuatro a cero al comienzo de la temporada, con un Barcelona que lo ridiculizó hasta ser un pelele.

Nadie puede creer ahora que Xabi Alonso, con estos jugadores, haga un milagro en Miami. Más le vale a la Casa Blanca que piense que es un equipo al que le sobran nada menos que Vinicius, Rodrygo y Bellingham, entre los famosos

Yo los podría a la venta. Tienen mercado y son un disparate más, como el actual fútbol de Brasil. Bellingham parece un fantasma que juega de espaldas. Claro que Arda Güler estuvo mal. Si es que lo hizo jugar de lateral derecho para socorrer al mediocre Lucas Váquez. Incluso no le dejó jugar en el centro del campo.

Este nuevo episodio de un Madrid burlesco, lo desacredita hasta la infamia. Hay que limpiar la plantilla y se van a necesitar cientos de millones. Para ayudar a un Mbappé desamparado por la mitad del equipo. Es absolutamente indecente lo que le han hecho al francés

La locura y la polémica del clásico: dos revisiones del VAR, tres goles anulados y los "regalos" que mataron al Madrid de Ancelotti en 20 minutos

La locura y la polémica del clásico: dos revisiones del VAR, tres goles anulados y los “regalos” que mataron al Madrid de Ancelotti en 20 minutos

El Barcelona le ha metido 16 goles al Real Madrid en los cuatro clásicos oficiales de esta temporada. Cuatro en la ida liguera, cinco en Arabia, tres en la final de Copa y cuatro en el duelo decisivo de Montjuic que decidió el título. Un encuentro loco marcado por la rápida ventaja del Madrid (0-2 en el minuto 14) y por la instantánea reacción culé: 3-2 en el minuto 34. Es decir, los de Flick, en una cita vital por la Liga, remontaron a su eterno rival en 20 minutos. 20 minutos que fueron la tumba de este Madrid de Carlo Ancelotti. Su última piedra en el banquillo.

El conjunto blanco, con toda una semana libre para preparar el duelo, dio un fugaz paso adelante hacia el título con los dos tantos de Mbappé, el primero de penalti (el más tempranero en un clásico desde 1997) y el segundo tras un buen desmarque a la espalda de la defensa culé que le sirvieron para situarse líder del Pichichi con 25 (luego 26) y para superar a Zamorano como debutante con más goles en su debut en el Madrid. Pero fue un espejismo. Los de Ancelotti, con una defensa plagada de bajas, se replegaron en área propia y dejaron respirar con balón al Barça, que disfrutó dominando a su antojo a su rival.

Ancelotti pedía calma mientras sus futbolistas daban pasos hacia atrás, incapaces de presionar a sus rivales. Valverde, desesperado, arengaba a sus compañeros, pero no sirvió de nada. Y eso que el italiano había alineado a un centrocampista más, Güler en lugar de Rodrygo, para tratar de tener más balón. No funcionó.

El Barça fue una apisonadora. Marcó en el 19, en el 32 y en el 34 para ponerse la Liga en bandeja. Hubo algo de polémica con el VAR, pero los goles lo taparon todo. Los árbitros revisaron el penalti del 0-1 por posible fuera de juego de Mbappé, pero entendieron que el galo no intervino en el inicio de la jugada antes del error de Cubarsí en el control. En el 0-2, los azulgrana pidieron falta a Lamine antes del tanto, pero no hubo nada. Y al filo del descanso, ya con 3-2 y antes del error de Lucas en el 4-2 de Raphinha, Hernández Hernández anuló un penalti de De Jong sobre Mbappé por fuera de juego previo mientras la grada cantaba "Florentino, hijo de puta". Antes del partido, la afición culé había mostrado carteles en los que el presidente del Madrid y el de la Liga.

Hubo tiempo para otra revisión y también con Mbappé como protagonista, al anularle el colegiado un tanto por fuera de juego. El Madrid veía que era posible hacer daño al Barça en ataque, pero su defensa hizo aguas y el descanso llegó con el segundo mayor número de goles en la historia de estos duelos.

"En esos minutos de la primera parte hemos tenido errores evidentes que nos han costado los goles. Hemos regalado oportunidades. Se podía defender mejor, pero no hay que olvidar que estamos sin cinco defensas", recordó Ancelotti sobre las bajas de Carvajal, Rüdiger, Militao, Alaba y Mendy.

Gol y polémica

Tras el descanso, un gol y más polémica. Vinicius y Mbappé encontraron la espalda de la defensa en el 69 y el Madrid tuvo media hora para poder apretar y soñar con la Liga, pero tampoco funcionó.

Más tarde, polémica. Hernández Hernández revisó durante dos minutos en el VAR una mano de Tchouaméni en el área que finalmente no concedió como penalti, provocando el cántico de la grada: "La Liga es una mafia".

El canterano Víctor Muñoz tuvo una clarísima para empatar, pero falló. Como Mbappé, que vio cómo el colegiado le anulaba otro gol por fuera de juego. Fermín metió el quinto de los azulgrana, pero Hernández Hernández, en la segunda consulta de la tarde a la pantalla, anuló por tercera vez un gol tras los dos de Mbappé.

A siete puntos del Barça, la realidad del Madrid se traslada ahora al futuro sobre el banquillo. "Nada que reprochar de actitud y compromiso. Ha sido un partido igualado y lo hemos competido. Hay que intentar ganar los tres que quedan", dijo el técnico.

Mil maneras de ganarle al Madrid

Mil maneras de ganarle al Madrid

Una de mis escenas favoritas de Margin Call, una peli que va sobre la quiebra de Lehman Brothers y el encendido de la crisis financiera, es cuando Jeremy Irons, director general de la compañía, se asoma a la ventana desde la que se ve un Nueva York amaneciendo, y le confiesa a un subordinado que él no ha llegado tan arriba por ser el más listo, sino por saber cuándo la música deja de sonar, y que ahora no se oye nada.

Florentino Pérez, desde el despacho de un rascacielos de ACS, o algo salí, debió despedir al staff técnico de Ancelotti explicándole lo mismo. Que usted puede que no llegue a dirigir Lehman Brothers, pero sabe que la melodía ha cambiado desde hace algún tiempo, ya sea en un Clásico o en un parque infantil, donde el niño que se ponía la camiseta de Bellingham de repente ha aparecido con una de Lamine.

Nada que no haya contado antes Hegel en su dialéctica del amo y el siervo, porque no hay imperios eternos, y el del Madrid se muere mientras pasa ante sus ojos una repetición de los mejores fallos arbitrales de Real Madrid TV.

Los blancos en Barcelona no pudieron ser más fieles a su estilo, por lo menos en los primeros minutos. No había hecho nada y ya ganaba cero dos. Como tantas otras veces en las que parecía encargar las copas de Europa desde el sofá, como quien pide un Glovo.

El Barça repitió el mismo once que en Milán porque todo lo que puede salir muy bien sale muy bien, aunque se pierda. Y encajó dos goles, como siempre, o como quien se toma dos cañas antes de salir de casa, para entonarse.

Mbappé se fue al Madrid para ganar la Champions, sin que a nadie se le pasara por la cabeza que el PSG le vendía por el mismo motivo, porque nadie presta atención a las necesidades de los demás cuando se habla de las necesidades del Real Madrid. De momento, lo ha hecho para intentar ganar el Pichichi y chocar brillantemente contra Ceballos.

Pero no todo es malo para el Madrid. Ancelotti, a la cuarta, ya sabe lo que es casi empatarle al Barça, pero dicen que llega Xabi Alonso, que aún tenemos que ver si sabe ganarle al Getafe. De las cuatro victorias del Barça de Flick al Madrid de Ancelotti, quizá en esta se hizo más evidente, el Barça que se ha perdido la historia del fútbol de no haber llegado a este Clásico deprimido y exhausto.