Mbappé asegura la Bota de Oro en el emotivo adiós del Bernabéu a Modric y Ancelotti

Mbappé asegura la Bota de Oro en el emotivo adiós del Bernabéu a Modric y Ancelotti

Kylian Mbappé dio un paso de gigante para llevarse la Bota de Oro en la tarde en la que el Santiago Bernabéu despidió con grandes honores a Luka Modric y Carlo Ancelotti. El futbolista y el entrenador con más títulos en la historia del Real Madrid fueron recibidos con sendas ovaciones antes, durante y después del duelo y con dos pancartas gigantes en los fondos que rezaban "Gracias, leyenda" y "Gracias, Carletto". Sobre el césped, Mbappé empujó al equipo para vencer a la Real Sociedad, marcó dos tantos, superó a Gyokeres y Salah necesitará tres este domingo para empatarle.

La emoción de la tarde en Chamartín dejó paso a un encuentro relativamente cómodo para los blancos. Imanol realizó rotaciones en su equipo, mientras que Ancelotti sólo realizó un cambio en la portería, dando minutos a Lunin y descanso a Courtois. Por lo demás, con Bellingham sancionado por acumulación de amarillas y Vinicius en el banquillo tras recuperarse estos días de unas molestias en el tobillo, estuvieron todos. Incluido Modric, capitán y timón del juego del Madrid junto a Güler.

El turco encontró a Mbappé dos veces en los primeros minutos del duelo, pero el galo se encontró con Marrero y con su propia poca fortuna. En el área propia, Sergio Gómez perdonó en el ocho un mano a mano ante Lunin tras una indecisión entre el portero y Lucas Vázquez.

El Madrid dominó la posesión con facilidad mientras la Real buscaba alguna contra. Ninguno se jugaba nada, así que tras el arreón inicial el juego bajó unas marchas y se empezaron a acumular los errores individuales en el pase y en los controles, algo típico en este momento de la temporada donde la mente ya está puesta en otras situaciones.

A la media hora, Sucic definió desviado tras un pase de Muñoz y Marrero salvó de nuevo un lanzamiento de Mbappé, el más incisivo del conjunto blanco por la necesidad de marcar para ponerse primero en la Bota de Oro. Al galo se le encontró algo agobiado por momentos, pero encontró premio en el minuto 38, cuando el VAR avisó a Melero López sobre una mano en el área de la Real. El colegiado fue a verla, observó que el balón había impactado en el brazo de Marín tras un sombrero de Güler y pitó penalti.

El público pidió que lo lanzara Modric, pero Mbappé cogió el balón sin dudar para lanzó. Marrero adivinó su intención, pero el delantero aprovechó el rechace para hacer el 1-0 y superar a Gyokeres en la Bota de Oro. Fue su gol número 30 en Liga y el 42 entre todas las competiciones en su primer año como jugador del Madrid.

Tras el descanso, momento para las emociones. Mbappé siguió buscando el gol mientras el Bernabéu despidió con una ovación importante a Lucas Vázquez, que aunque el club no lo haya anunciado, parece que no continuará en el Madrid.

En el 82, Mbappé sentenció el duelo tras una buena asistencia de Vinicius y el partido quedó rendido a Modric, que recibió el cariño de la grada, de sus compañeros y rivales durante tres minutos cuando se anunció su sustitución. Incluso bajó al césped Toni Kroos, sorprendiendo a su amigo.

Adiós al "padre" Ancelotti y a su "método tranquilo" en el Real Madrid: "Si usas el látigo, el caballo dará una patada"

Adiós al “padre” Ancelotti y a su “método tranquilo” en el Real Madrid: “Si usas el látigo, el caballo dará una patada”

Para explicar la forma que tiene de relacionarse con los futbolistas de su equipo, Carlo Ancelotti suele usar un ejemplo que tiene como protagonistas a dos caballos. En la historia, repetida durante varias décadas por el italiano a aquellos que se interesan por su forma de liderar, un dueño se coloca detrás de un caballo y le azota con un látigo para que salte. Al lado, otro dueño sitúa una zanahoria al lado de la valla y provoca que el caballo salte. «Si usas siempre el látigo, a veces el caballo coceará en lugar de saltar», explica el de Reggiolo. Y es ahí, en esa reflexión, donde nació, hace ya doce años, y donde termina, hoy en el Bernabéu, la famosa «luna de miel», como la describe él, de Carlo Ancelotti en el Real Madrid.

«Los jugadores deben sentirse cómodos» ha sido su gran lema. Afianzar esa relación a través de la zanahoria y no del látigo. Ser entrenador y amigo, «padre» para muchos en Valdebebas, generando una conexión de confianza que terminara convirtiendo a su plantilla en una gran familia. Esa a la que llamas para ver qué tal están. Así se entiende el éxito de Ancelotti en su segunda etapa.

El técnico se despide hoy de Chamartín como el entrenador más laureado de la historia del club. 15 títulos, entre ellos tres Copas de Europa, que le ponen por delante de Miguel Muñoz. Un hito inesperado en 2021, cuando levantó el teléfono y marcó el número de José Ángel Sánchez, director general madridista, para preguntarle «¿qué tal?» y pedirle alguna cesión para su Everton. En dos minutos, Ancelotti se dio cuenta de que podía volver al Madrid.

Habían pasado seis años desde su salida en 2015, pero la «tranquilidad» y la «elegancia», así lo recuerdan en Valdebebas, que mostró en su primer adiós al club le dejaron la puerta abierta para siempre. Y lo aprovechó. Hoy se va de nuevo, diez años después, 24 de mayo (el 25 de mayo de 2015 anunció su marcha del Madrid). Fechas que marcan un legado eterno por los éxitos, pero también por las formas.

"Mi padre nunca se enfadaba"

Ancelotti aterrizó en 2013 para sustituir a un guerrero Mourinho que no tuvo la suerte de reinar en Europa, y en 2021 para asumir el cargo tras los años vacíos de Lopetegui, Solari y Zidane, éste ya en una segunda etapa agotadora. Y Ancelotti trajo paz y tranquilidad en los 2.153 que ha durado su doble mandato. «El 'método tranquilo' ha estado conmigo desde mi infancia gracias a mi padre Giuseppe, mi primer gran líder. Mi padre nunca se enfadaba», cuenta Carletto.

La continuidad de Casemiro, Modric y Kroos cuando muchos pedían cambios en el centro del campo tras los fracasos de 2019 y 2020 convirtió al equipo en campeón de Europa en 2022, potenciando además a las jóvenes apuestas del club, como Vinicius, Rodrygo, Valverde o Camavinga. Mientras, el italiano navegó con comodidad salidas que podían haber sido traumáticas, como las de Ramos, Varane, el propio Casemiro, Bale, Marcelo, Isco o Benzema, todos parte de la columna vertebral que levantó las tres Champions consecutivas. Apenas se notó, porque en 2024 volvió a ganar la 'orejona'.

Ancelotti fue capaz de ganar mientras reconstruía el Madrid que Florentino y José Ángel Sánchez habían planificado en los despachos, algo que el club ha valorado hasta el final, incluso en este curso donde casi todo ha fallado. Y volvemos a la familia. El italiano no se ha quejado en público de la falta de fichajes y sólo ha mentado la falta de «equilibrio» en su plantilla. Tampoco se ha revuelto hacia su vestuario a pesar de la dejadez en la parcela defensiva. Ahí ha estado para defender a Vini en cada polémica.

Sus futbolistas quizás hubieran necesitado el látigo en algún momento de esta temporada, pero si lo hubiera utilizado no sería Ancelotti.

«No estoy triste. Estoy muy contento. Se acaba una etapa muy importante de mi trayectoria. He intentado hacer todo lo que podía por este club. Nos vamos felices. Antes o después tenía que llegar este día y me voy agradecido a todos los que han trabajado conmigo este tiempo», señaló el viernes en rueda de prensa previa al partido contra la Real Sociedad (16.15 horas).

«Lo he pasado muy bien, con mucho cariño, mucha ayuda, con la oportunidad de entrenar a jugadores espectaculares. Todo ha salido bien», recalcó el técnico italiano.

Y así, con esa tranquilidad, ha vivido estas extrañas semanas, con el acuerdo con Brasil sobre la mesa, con el silencio del Madrid sobre su futuro sólo roto el viernes por la mañana y con la inminente llegada de Xabi Alonso. 2.153 días después, sólo superado por Juan de Cárcer (2.190 entre 1920 y 1926), Arthur Johnson (3.652 entre 1910 y 1920) y Muñoz (5.019 entre 1960 y 1974), el hombre tranquilo se va.

Manchester United y Tottenham buscan la redención en Bilbao, una ciudad tomada por más de 50.000 hinchas

Manchester United y Tottenham buscan la redención en Bilbao, una ciudad tomada por más de 50.000 hinchas

No estará el Athletic, ya clasificado para la próxima Liga Campeones tras una brillante temporada. Aún hay un llanto contenido en Bilbao por la ausencia de su equipo en una fecha para la que había trabajado desde que se conoció que San Mamés sería la sede de la final de la Liga Europa. El título se lo disputarán este miércoles (21.00 h., Movistar) dos grandes del fútbol británico venidos muy a menos. El Manchester United, que aniquiló al conjunto de Ernesto Valverde en semifinales, y el Tottenham Hotspur, que, al igual que su adversario de esta noche, busca fuera de las islas la redención en un curso nefasto.

El glorioso United tricampeón de Europa, colosal protagonista de páginas heroicas, como las que nos hablan de su renacimiento tras el desastre aéreo de Múnich, en 1958, que acabó con buena parte de una generación llamada a todo, es hoy décimosexto en la Premier League, después de sufrir el pasado fin de semana ante el Chelsea su decimoctava derrota. Justo detrás en la clasificación aparece el Tottenham, que viene de perder contra el Aston Villa su vigesimoprimer encuentro en el campeonato.

Sólo la tradición que llevan detrás unos y otros, mucho mayor la del equipo que ahora entrena Ruben Amorin, permite sostener un cartel seriamente devaluado por sus prestaciones no ya en este ejercicio, sino a lo largo ya de unas cuantas temporadas. Cierto es que en el torneo que nos ocupa se han defendido con dignidad. El United, cuyo último éxito europeo se produjo en esta competición, en 2017, con José Mourinho, aparecerá en San Mamés invicto en la presente edición, con nueve victorias y cinco empates. El Tottenham, que cuenta con una Recopa y dos Copas de la UEFA y perdió ante el Liverpool la final de la Liga de Campeones de 2019, aparece con sólo dos derrotas y cuatro triunfos en los últimos cinco partidos.

Es evidente que por su peso histórico llama mucho más la atención la hasta la fecha incontenible hemorragia del Manchester United desde la jubilación de Alex Ferguson tras 26 temporadas en las que ganó 38 títulos. Ni la Copa de la Liga de 2023 ni la FA Cup ganada hace dos cursos al Manchester City colman los anhelos de un club opacado desde hace tiempo por el Liverpool y por sus vecinos de Maine Road, hasta la implosión de la formidable obra de Pep Guardiola.

Crisis en todos los frentes

Desde que a finales de 2023 la familia Glazer vendió el 25% de las acciones a Jim Ratcliffe, el presidente de la petroquímica Ineos ha tratado de atenuar la crisis económica del club, aplicando 450 despidos y con medidas como el fin de la pensión de 2,16 millones de libras anuales que recibía Ferguson como embajador. Pero la distancia entre la masa social y la clase dirigente desde que los magnates estadounidenses compraron el Manchester United en 2005 no deja de crecer, agudizada por la deriva deportiva y la crisis institucional.

Un equipo cuyo jugador más relevante en los últimos partidos ha sido, a sus 33 años, el ex madridista Casemiro, autor de dos tantos en las semifinales y con opciones para volver a la selección brasileña con la llegada de Carlo Ancelotti, busca ganar por primera vez en cuatro encuentos al Tottenham esta temporada, levantar la copa y hacerse con una plaza en la próxima Liga de Campeones.

«La gente verá a nuestro equipo de otra manera si gana la Europa League, ya que hacerse con un título europeo es importante», dijo este martes Amorim en conferencia de prensa. «Nada va a cambiar nuestra temporada, pero ganar hoy puede ayudarnos a tener esa sensación para construir un futuro».

Al otro lado, los Spurs del técnico griego Ange Postecoglou. «Siempre gano cosas en mi segunda temporada. Nada ha cambiado. No digo las cosas salvo que crea en ellas», comentó en conferencia de prensa el hombre que se hizo cargo del equipo en 2023. «Es un momento histórico. Llevo diez años en el Tottenham y quiero ganar este título. Va a ser un día muy importante y estoy convencido de que lo vamos a lograr», manifestó su capitán, el delantero coreano Son Heung-min.

El Atleti de Simeone huele a cerrado: toca ventilar

El Atleti de Simeone huele a cerrado: toca ventilar

Carlo Ancelotti ganó Liga y Champions la temporada pasada, su segundo doblete XL en esta etapa, y el Madrid ha prescindido de él un año después. Xavi Hernández, una institución en el Barça, seguramente el futbolista más importante de su historia trasMessi, también estaba en la calle a los 12 meses de celebrar la Liga. Ambas cosas le parecieron lógicas a todo el mundo. Sin embargo, en el Atlético, tras cuatro cursos de soporífero y progresivo declive, no se puede hablar, a riesgo de ser declarado hereje, de si la era de Simeone se ha agotado. Y se debe hablar. Urge, incluso.

Para que los apologetas no se solivianten, empezaré aclarando que el Cholo no es el problema del Atleti, pero hay que preguntarse si sigue siendo la solución. La temporada rojiblanca es mediocre y eso no lo cambia una goleada a un Betis con la cabeza a otras cosas. Definirla de cualquier otra manera es negar la evidencia, pero les adelanto las excusas: "¡Se han cumplido los objetivos!" (ser tercero en una liga de tres, a Neptuno), "¡no hubo doble toque!" (el Arsenal le metió luego cinco al Madrid, tal vez llegar hasta los penaltis no fue una heroicidad sino un suicidio), "¡la plantilla es muy mala!" (no lo es, pero en cualquier caso ningún futbolista entra o sale de ese vestuario sin el OK del técnico).

Decía el domingo Simeone que es imposible competir día a día con dos multinacionales gigantescas como Madrid y Barça. Es cierto, pero nadie en su sano juicio le pide eso al Atleti. Lo que se le pide es que dé la mejor versión posible de sí mismo y ya se verá hasta dónde le lleva eso. Es una exigencia que instauró el propio Cholo para sacar a un club muerto de la morgue, pero las última cuatro temporadas no lo ha cumplido: el equipo no evoluciona, se ha arrastrado por la mitad de campos de Primera, sólo sabe qué hacer cuando el rival es más grande y puede limitarse a resistir, la meritocracia se ha agrietado (Correa mereció más, este año y todos)...

La sensación es que el propio Simeone se ha acomodado ante la falta de exigencia de la directiva, la grada y la competición. En esta Liga mustia va a entrar en Champions cada año. El mérito de eso se ha diluido, es inercia y dinero.

Nada más ganar la Liga, Lamine Yamal reconoció la labor de Xavi, pero bendijo a Hansi Flick: "Nos ha dado aire fresco, necesitábamos un cambio". Y tanto. Ahora todo es bonito, pero en agosto nadie daba un euro por este Barça. Entonces llegó el alemán con una idea clara y moderna, empezó a resucitar futbolistas cuya carrera se desvanecía (Raphinha, De Jong, Iñigo Martínez, Ferran...) y decidió mirando al balón y no a los galones (Bernal, Casadó, Eric, Gerard Martín...). ¿Saben quién hizo exactamente lo mismo en 2012? Simeone con Godín, Tiago, Filipe, Arda, Koke, Diego Costa... Aquel Atleti también necesitaba aire fresco y el Cholo fue un vendaval. Trece años después, vuelve a oler a cerrado. Toca ventilar.

Un Ancelotti indignante

Un Ancelotti indignante

Actualizado Domingo, 18 mayo 2025 - 23:09

Jugaban con uno más y el Madrid de Ancelotti era incapaz de meter a un gol ante un disminuido Sevilla. Era indignante, pero Ancelotti pensaba que, de momento, al menos no se perdía el partido.

Todavía falta que el italiano se marche definitivamente del Madrid. Y ya está bien, porque cada partido es una pesadilla. Como la gota malaya. No juega a nada nunca. Y sólo Mbappé le salva de las tragedias.

Ancelotti se debió ir a principios de temporada cuando el Barça le goleó. Pero a la Casa Blanca le pareció que era demasiado atrevido para una leyenda blanca, además protegida por una prensa, que le reía todas las gracias.

Ahora es muy tarde, más con la vergüenza de que Ancelotti se ha convertido en técnico interino. Eso nunca ha sucedido en la política de la época de Florentino. Pero la Casa Blanca siempre ha abrazado a Ancelotti como un sumiso empleado.

Nadie entiende la razón de Sevilla para contratar a alguien como Caparrós, muy lejos de la galaxia de los entrenadores actuales. Pero el presidente junior y su ayudante el sospechoso Víctor Orta no han hecho nada casi bueno.

¿Qué mueve los fichajes de Orta? A veces incomprensibles, a veces sospechosos. Pero desde hace dos años algo huele podrido en el Sevilla, aunque los jugadores hoy se hayan merecido un respeto.

Las promesas del Castilla

Ancelotti no le gusta el Castilla ni cree que se pueda sacar jugadores de ahí, cuando el es sólo un seleccionador de super estrellas. No le gustan las promesas. Porque se quedaría aun más desnudo.

Pero cuando se fija en una promesa siempre se equivoca, por ejemplo , con Víctor Muñoz, que mete menos goles que Gonzalo. Siempre vio por encima de todos los defensas a Jacobo, que está mas verde que el trigo verde. Ante el Sevilla, regalo un gol, que no entro de milagros. Y no quería a Asencio. Tiene un ojo clínico ridículo . Y eso todo ha sido al final , cuando su defensa se había convertido en cenizas.

Sospecho que Vini y Rodrigo, sobre todo a Vini, los quieren traspasar. Siempre caerá dinero. Y Bellingham , simplemente, es un desastre. Otro que se debe traspasar , sólo por por el interés de los equipos de la Premier.

En fin, la pesadilla Ancelotti se acaba en siete días. Xabi Alonso no quería hacerse con el equipo, que es un muñeco. Pero no ha tenido más remedio que claudicar. Espero que se acaben las tormentas blancas.

Diez millones, coche blindado y avión privado: así se cerró el fichaje de Ancelotti por la selección brasileña

Diez millones, coche blindado y avión privado: así se cerró el fichaje de Ancelotti por la selección brasileña

El 26 de octubre del año pasado, el Barcelona tomaba el Bernabéu sin miramientos (0-4). Era el primero de los cuatro clásicos que iba a perder el Real Madrid ante el equipo de Hansi Flick durante el curso. Pero Carlo Ancelotti, que conoce muy bien a Florentino Pérez, supo que sería imposible levantar ese 0-4. A medio camino entre el conocimiento y la intuición, el italiano dio por finiquitada su estancia en el club a partir de junio y volvió a abrirle la puerta a la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), que durante la temporada pasada ya había intentado ficharle (su último contacto había sido un año antes, en diciembre de 2023). Ese es el punto de partida de un fichaje que se ha ido cocinando durante estos meses hasta que, en las horas previas al partido de vuelta de aquel 0-4, resuelto el pasado domingo con otra victoria azulgrana (4-3), Ancelotti devolvió a Brasil el contrato firmado para el próximo año.

Para saber más

En todo este tiempo, tanto Florentino como José Ángel Sánchez han contado con información directa del italiano, que a su vez sabía de los contactos que el club había iniciado con Xabi Alonso ya a finales del año pasado. La relación entre ambas partes, en ese sentido, ha sido razonablemente honesta. El presidente de la CBF, Ednaldo Rodrigues, encomendó la operación a un empresario brasileño, Diego Fernandes, que siempre ha ido de la mano con un agente español, Álvaro Costa, un tipo con buenos contactos en Brasil. Ellos, junto a dos personas muy cercanas al técnico, son quienes han llevado el peso de las negociaciones. Las imágenes de Diego Fernandes en el partido contra el Arsenal e incluso en la final de la Copa del Rey (donde una agencia ofrecía a los fotógrafos 300 euros por una imagen suya en la grada) iban dando fe de que las conversaciones avanzaban.

Fueron varias reuniones repartidas en almuerzos y cenas. Casi todas en Madrid. En una de ellas, Carlo Ancelotti, revisando las condiciones, arqueó, todavía más, la ceja. "¿Por qué un coche blindado?", preguntó. Sus interlocutores le explicaron como algo habitual en Río de Janeiro que las personalidades viajen siempre en un coche con esas características (la inseguridad es uno de los principales problemas de la ciudad, que siempre aparece en los listados de las más peligrosas del mundo). Porque Ancelotti va a vivir en Río de Janeiro, en la exclusiva zona de Leblon, a poca distancia de la sede de la CBF en Barra de Tijuca, al contrario de lo que haría su hijo Davide, que si no coge un equipo de las múltiples propuestas que tiene (Rangers, Leipzig, Como, etc...) seguiría con su padre, pero, él sí seguro, viviría en Madrid y viajaría para los partidos.

Todas las reuniones se celebraron en Madrid. Todas menos una. La que tuvo lugar en Londres el lunes 28 de abril y de la que salió el rumor, expandido por algunos medios, de que las negociaciones estaban rotas cuando no era verdad. De hecho, el grueso de los documentos (donde quedaba formalizado un sueldo, según Globo Esporte, de casi 10 millones de euros por este año que terminará en el Mundial, donde se especifica que Carlo dispondrá de un avión privado cada vez que quiera viajar, etc...) comenzó a redactarse tras aquella reunión. Ancelotti, que en estos meses se ha puesto en contacto, entre otros, con Casemiro y Neymar para tantearles y ver cómo sería más sencillo su aterrizaje, firma, según algunas fuentes, el sábado antes de viajar a Barcelona (otras fuentes hablan del viernes).

Ancelotti, tras la rueda de prensa del martes.

Ancelotti, tras la rueda de prensa del martes.EFE

Durante la semana pasada, todas las partes, Real Madrid incluido, acuerdan hacer público el adiós, y el fichaje, tras el Clásico, pasara lo que pasara en ese partido. Esto en parte responde a la prisa de Ednaldo Rodrigues, que ve cómo un caso de fraude de 2023 vuelve a amenazar su cargo y quiere dejar anunciado a Ancelotti por si acaso. Sin embargo, el club blanco cambia de opinión en algún momento entre el miércoles de la semana pasada y el lunes de esta semana. Mejor escrito, Florentino Pérez cambia de opinión y decide no hacer el comunicado que ya estaba preparado para despedir al entrenador más laureado de la historia del Real Madrid.

El club deja caer que se trata de un cariño especial hacia el técnico, pues entiende el presidente que hacer el comunicado justo después de la derrota en Barcelona sería algo parecido a señalare, como si hubiera un malestar con él, y nada, insisten desde el club, más lejos de la realidad. El caso es que Ancelotti tuvo que salir ayer a la rueda de prensa en una situación inverosímil, habiendo sido anunciado como seleccionador de Brasil pero sin haber sido 'despedido' por el Real Madrid. Y en su lenguaje no verbal se intuía que eso no le había gustado. También en algunas de sus respuestas, más cortantes de lo habitual, como mordiéndose la lengua para hacer que el idilio que ha mantenido con el club desde su llegada, especialmente en esta segunda etapa, no se vea ensuciado por un desacuerdo de última hora en la comunicación.

Ancelotti se despide del Real Madrid con gesto serio: "El club sacará el comunicado cuando quiera"

Ancelotti se despide del Real Madrid con gesto serio: “El club sacará el comunicado cuando quiera”

Un serio CarloAncelotti comparecía ante los medios de comunicación en la previa de su duelo en el Santiago Bernabéu ante el Mallorca, 24 horas después de ser confirmado como técnico de la selección brasileña y 48 despues de perder su cuarto clásico de la temporada y despedirse de sus opciones para hacerse con el título de liga. Muchos factores para un entrenador que tenía contrato con el Real Madrid hasta junio de 2026. "Desde el día 26 seré entrenador de Brasil", confirmó el italiano en la segunda pregunta de la rueda de prensa.

El todavía técnico del Real Madrid ha revelado que fue una "decisión común" su salida del club blanco, pero ha mantenido que su cabeza se mantendrá centrada en los tres partidos que quedan en Liga al equipo "en el que fue feliz". "Soy muy feliz. Si hoy no tuviera la rueda de prensa sería un día fantástico porque tengo que explicar cosas que no quiero explicar. Tengo la camiseta del Real madrid hasta el 25 y la quiero respetar hasta el último día", ha apuntado señalándose el escudo.

Contrastaban sus palabras con el gesto del técnico, serio y algo cortante respecto a las preguntas en rueda de prensa, hasta 17, referentes a su futuro profesional. "Nunca he sentido que el Madrid no me quería, me quiere también aunque el día 25 me vaya, siempre me mostrará cariño, no podría ser entrenador del Madrid toda la vida", ha toreado. "Nunca en mi vida pensé que entrenaría al Real Madrid durante seis años", ha completado.

El entrenador no ha cuestionado los tiempos en los que se ha manejado el anuncio como futuro líder del banquillo de la Canarinha ni tampoco que su actual club no haya querido aún realizar un comunicado al respecto. "El Real Madrid sacará el comunicado cuando quiera, no hay problema. Yo no lo sé. Lo hará en los tiempos oportunos. Igual que la CBF lo hizo ayer", ha apuntado.

Con Xabi Alonso ya esperando para ocupar su cargo en el Mundial de clubes, el italiano ha tenido que torear más cuestiones contractuales y especulativas que puramente futbolísticas. "A Xabi le tengo mucho cariño, pero no tengo ningún consejo que darle porque tiene todas las herramientas para ser un gran entrenador", ha alabado al que fuera su pupilo en la primera Champions que ganó como entrenador del Real Madrid.

Caso Rodrygo

Otra de las cuestiones espinosas que también ha tenido que abordar el italiano ha sido el caso Rodrygo. El brasileño se retiraba minutos después del inicio del entrenamiento del Real Madrid acompañado del médico del club, Daniel Rosado, con evidente gesto de contrariedad después de su ausencia en el partido ante el Celta por enfermedad y de no concurrir ni un minuto en el clásico.

El italiano ha asegurado que nunca se terminó de recuperar de ese periodo febril que tuvo la semana pasada y ha explicado que su retirada del entrenamiento se ha debido a una molestia muscular. "A Rodrygo todo el mundo le tiene mucho cariño y sobre todo yo", ha respondido para zanjar las especulaciones vertidas los últimos días.

El italiano respondía tras el partido en Montjuïc que "no se encontraba bien y no estaba a su nivel máximo". "No hay nada más, tengo cero problemas con él", apuntó. Con Vinicius lesionado por un esguince de tobillo, el brasileño era el candidato principal para acompañar a Kylian Mbappé en ataque en el Bernabéu.

Así, son 10 las bajas, especialmente sangrantes son las que sufre la línea defensiva, con las que tendrá que afrontar el técnico italiano el duelo ante un equipo insular que se juega entrar en Europa, aunque sólo ha ganado uno de sus últimos cuatro duelos. Con Tchouameni sancionado, los blancos no cuentan con centrales del primer equipo disponibles salvo Vallejo, que no cuenta para Ancelotti.

Brasil hace oficial la contratación de Ancelotti

Brasil hace oficial la contratación de Ancelotti

Actualizado Lunes, 12 mayo 2025 - 16:48

El técnico italiano Carlo Ancelotti, actual entrenador del Real Madrid, será el nuevo seleccionador nacional de fútbol de Brasil, según anunció este lunes la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF).

Para saber más

Ancelotti dirigirá a la selección de Brasil con la misión de enderezar el rumbo de los pentacampeones mundiales, sumidos en una larga crisis de juego y resultados. El veterano entrenador, de 65 años y hasta el momento técnico del Real Madrid, llega con una primera misión urgente: revertir la decepcionante actuación de la 'Verdeamarela' en las eliminatorias mundialistas sudamericanas en los próximos duelos en junio, contra Ecuador y Paraguay.

"La mayor selección de la historia del fútbol ahora será liderada por el técnico más exitoso del mundo. Carlo Ancelotti," indicó la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) este lunes en un comunicado.

El entrenador más ganador en la historia de la Champions League dirigirá su primer juego con la 'Canarinha' el 5 de junio como visitante ante Ecuador y guiará al equipo "hasta la Copa del Mundo de 2026", agregó la CBF.

Ancelotti es un viejo deseo del presidente de la CBF, Ednaldo Rodrigues, quien ya había contado con la contratación del italiano para dirigir a la selección a partir de la Copa América de 2024. Pero este acabó renovando por el club español, al que ahora debe dejar tras una temporada decepcionante.

El Madrid no se pronunció hasta el momento sobre la salida del italiano.

Ancelotti será el primer extranjero en el banquillo de la 'Canarinha' desde que el argentino Filpo Núñez dirigió un partido amistoso en 1965. Además, el nativo de Reggiolo (norte de Italia) será el tercer técnico de la selección absoluta de Brasil desde el inicio de la actual eliminatoria sudamericana para el Mundial de Norteamérica 2026.

Los brasileños Fernando Diniz y Dorival Júnior lo antecedieron en el banquillo antes de ser despedios por sendas derrotas contra la archirrival Argentina de Lionel Messi.

La Seleção ocupa la cuarta casilla de la clasificatoria con 21 unidades en 14 partidos, diez menos que la campeona mundial Argentina, ya clasificada, y detrás de Ecuador (23) y de Uruguay (21).

A falta de cuatro jornadas, Brasil, que no gana un Mundial desde 2002, está en puestos de clasificación directa al torneo que Estados Unidos, México y Canadá albergarán en 2026.

Pero desprovisto de un fútbol convincente, el combinado de Raphinha y Vinícius Jr. ha recibido varios golpes, como el empate 1-1 contra Venezuela y las derrotas de visitante ante Colombia (2-1) y Paraguay (1-0). Pero la más dolorosa fue contra la Albiceleste.

Brasil primero sepultó su invicto histórico como local en la clasificatoria sudamericana al perder 1-0 en el legendario Maracaná de Rio de Janeiro en noviembre de 2023. Y en marzo sufrió una goleada insólita (4-1) en Buenos Aires.

Si para la hinchada brasileña, tradicionalmente hostil hacia los entrenadores forasteros, la contratación de Ancelotti será una novedad, para el técnico italiano será su estreno al frente de un combinado nacional.

La contratación del italiano pone fin a un largo periodo de suspense: José Mourinho, Pep Guardiola, Jürgen Klopp... A medida que la crisis de la Seleçao se profundizaba, los medios cotejaron los nombres de los más laureados técnicos del mundo como candidatos para tomar las riendas.

Xabi Alonso entrenará al Real Madrid desde el Mundial de Clubes

Xabi Alonso entrenará al Real Madrid desde el Mundial de Clubes

Xabi Alonso será el entrenador del Real Madrid en el Mundial de Clubes. Después de varias semanas de dudas en el conjunto blanco, pendientes de la salida definitiva de Carlo Ancelotti y de cómo podían encajar el contrato del tolosarra en el nuevo torneo intercontinental, que se celebra entre el 14 de junio y el 14 de julio, el técnico español se hará cargo del equipo en cuanto acabe la competición española y no esperará a que finalice la temporada internacional con el Mundial.

Tal y como adelantó El Chiringuito y puede confirmar este periódico, el Madrid y el vasco se han puesto de acuerdo en los términos del contrato para el nuevo Mundial, una situación especial porque se celebra entre dos temporadas teóricamente diferentes a nivel contractual, y finalmente asumirá el mando desde la primera semana de junio.

Después de la final de la Copa del Rey, las dudas del Real Madrid se fueron despejando. La derrota dejó muy tocado a Ancelotti, más todavía después del fracaso continental contra el Arsenal, y sólo una remontada en Liga podía mantenerle en el puesto hasta después del Mundial de Clubes. Peor el futuro en Valdebebas estaba claro: Xabi Alonso.

Y el italiano, mientras, abrió su mente hacia la selección de Brasil y con el paso de los días todas las piezas comenzaron a encajar. La 'canarinha' disputa dos encuentros en el parón internacional de junio y la Federación del país quiere que Ancelotti asuma esa lista de convocados. Y en el otro lado, el Madrid, con la Liga ya perdida, prefería que Xabi Alonso se tomara el Mundial como una pretemporada de cara a conocer al vestuario y comenzar a aplicar su estilo.

Sólo faltaba la parte contractual con el tolosarra, algo que se ha solucionado en los últimos días. Esta temporada es atípica porque el Mundial cuadra entre el final de una y el inicio de la siguiente, así que no era tan sencillo fiscalmente ni para el entrenador ni para el club, por lo que se barajó la posibilidad de que Solari dirigiera al equipo en Estados Unidos. Pero finalmente, Alonso y el Madrid acordaron sus partes y reinó la lógica: el Mundial, donde hay 120 millones en premios, será la primera piedra del nuevo Madrid de Xabi.

Alonso finaliza el curso con el Bayer Leverkusen este fin de semana, por lo que a principios de la que viene viajará a Madrid para gestionar su llegada a Valdebebas. Mientras, Ancelotti se sentará en el banquillo de los blancos en los tres últimos encuentros ligueros, con la ya Liga virtualmente perdida, a siete puntos del Barça con nueve por disputarse. El Madrid trabaja en los tiempos del comunicado oficial del adiós de Ancelotti. Quieren hacerle un homenaje en el Bernabéu, en la última jornada ante la Real Sociedad, pero el anuncio como tal podría llegar antes.

Tangos del clásico

Tangos del clásico

Actualizado Domingo, 11 mayo 2025 - 19:04

Con los pies en Montjuïc y la cabeza en Maracaná, vivió Ancelotti el último clásico español de clubes de su vida. Nunca lo olvidará por último y por enloquecido. Un duelo delirante en goles, incluso los anulados, y en ocasiones frustradas que mostró las virtudes y los defectos de ambos equipos a lo largo del curso. Un impresionante caudal ofensivo y una excesiva permeabilidad defensiva. En el Barça, a resultas del sistema. En el Madrid, como consecuencia de las deficiencias causadas en gran medida por las lesiones en la línea.

El siguiente clásico de Ancelotti será americano, de selecciones y contra Argentina, que desde hace un siglo ha exportado al mundo sus dos productos estrella: el fútbol y el tango. Y, de 2013 a 2025, un Papa futbolero con apellido italiano, como el de los futbolistas. Muchísimos futbolistas argentinos tienen apellidos italianos. Sin ir más lejos, Ancelotti, nacido en Reggiolo, podría haber nacido en Tucumán. Solari, su sucesor temporal mientras llega Xabi, nació en Rosario. Podía haberlo hecho en Pescara.

"Nostalgia", cantaba en 1935 Carlitos (Carletto) Gardel. El Barça, que tuvo a Maradona y a Messi, carece de argentinos en la plantilla. Una rareza actual, pero no histórica: el club ha importado, en general, poco producto de allá. El Madrid, que tuvo a Di Stéfano, lo mismo. Una anomalía histórica en quien ha mirado mucho hacia el Río de la Plata. Ahora el Barça tiende a volverse hacia Europa y tira de La Masía. El Madrid pesca en todas partes menos en casa.

En 1935 cantaba Carlitos "Por una cabeza", uno de sus tangos más célebres. En las carreras de caballos se gana o se pierde a menudo por una cabeza. En el tango gardeliano se perdía, metáfora hípica de esas derrotas en la vida que, precisamente por ajustadas, o sea, evitables, más fruto de la mala suerte que de la mala práctica, marcan para siempre de un modo aún más indeleble.

Por la mínima

Hace unos días, en un martes de fatalismo tanguero, el Barça perdió por un gol la semifinal de la Champions. Y, por un punto, el acceso a la Final Four de baloncesto. El deporte es con frecuencia una empresa de máximos resuelta con un desenlace de mínimos. Se pierde o se gana por una cabeza, por un gol, por un punto, por un tubular, por un centímetro, por una centésima.

Ancelotti, que posee una cuadra de caballos de carreras, sabe lo que es ganar y perder por una cabeza. Entre ellas la suya, que ya había rodado antes del encuentro. Hace unas semanas entonó su propio tango: "Adiós, muchachos", aunque con algunos se reencontrará en Brasil. Y con Raphinha. El fútbol es un pañuelo.

En un trascendental partido sin, pues, argentinos (están casi todos en el Atleti cebando mate e interpretando a coro "Arrabal amargo"), el Barça amarró la Liga y dejó al Madrid fané y descangayado. La obligada sustitución de Vinicius por Víctor Muñoz resumió la imposibilidad de que el Madrid venciese. No entregó el partido (de hecho, casi lo empata el chaval), pero envió un mensaje de impotencia metafísica. Los hinchas de los dos equipos pueden cantar el mismo tango: "Esta noche me emborracho".

Los del Barça para celebrarlo. Los del Madrid para tratar de olvidar.