El adiós de Modric y Ancelotti, la aparición de Kroos y las lágrimas de Florentino: "No llores porque terminó, sonríe porque sucedió"

El adiós de Modric y Ancelotti, la aparición de Kroos y las lágrimas de Florentino: “No llores porque terminó, sonríe porque sucedió”

Tarde de emociones y lágrimas en el Santiago Bernabéu. Chamartín despidió este sábado a Luka Modric y Carlo Ancelotti, el jugador y el entrenador con más títulos en la historia del Real Madrid. El croata disputará el Mundial de Clubes con el conjunto blanco y después buscará una nueva aventura, mientras que el italiano se convertirá este lunes en el nuevo seleccionador de Brasil. Tras vencer a la Real Sociedad (2-0) en el último encuentro liguero, ambos tuvieron su homenaje y sus discursos. "No llores porque terminó, sonríe porque sucedió", dijo Modric, mientras Florentino Pérez, en la grada, rompía a llorar.

Los 73.186 espectadores que llenaron el estadio, incluidos excompañeros como Toni Kroos, Keylor Navas o Mateo Kovacic, ovacionaron desde un primer momento a Modric, que fue titular y saltó el primero al calentamiento mientras la grada aplaudía sin parar.

Cuando su nombre sonó por megafonía, los aficionados volvieron a romper sus manos aplaudiendo, igual que con Ancelotti, justo antes de que cada fondo del Bernabéu mostrara un tifo con la cara de cada uno y un mensaje. "Gracias, leyenda", para Luka, "Gracias, Carletto", para Ancelotti. En el centro del campo reinó una camiseta gigante con el 10 de Modric. La emoción ya estaba a flor de piel y durante el duelo se siguió mostrando.

En el minuto 10, los espectadores cantaron "Modric, Modric", y en el 12 su cántico se dirigió a Ancelotti. En cada córner que sacó el croata, la afición se volcó en aplausos con él. Lucas, que no seguirá en el club, también salió ovacionado en su sustitución.

Llegaron los goles y llegó el minuto 87, cuando Ancelotti decidió retirar a Modric y el partido se detuvo. Ambos equipos, en un buen detalle de la Real, hicieron un pasillo y el croata se retiró con el júbilo constante de la grada y los abrazos de sus compañeros y rivales. En el césped aparecieron todos sus compañeros, los convocados y los lesionados, y en último lugar sorprendió la presencia inesperada de Toni Kroos, que fue el último en abrazar al que tantas veces había sido su compañero.

Las lágrimas ya eran generales y se pasó a los vídeos homenaje y a los discursos. "No es tan sencillo hablar hoy...", dijo Ancelotti, micrófono en mano en el centro del campo, emocionado, casi sin poder articular palabra. "Ha sido un honor, un placer entrenar a este club. Quiero agradecer en primer lugar a mi querido presidente, a Florentino Pérez. Ha sido extraordinario vivir esto con vosotros, ha sido una historia inolvidable porque nadie puede olvidar los tres goles de Karim contra el PSG, nadie puede olvidar los dos de Rodrygo contra el City ni el pase de Luka. Y nadie puede olvidar los dos goles de Joselu", rememoró, mientras la grada celebraba cada recuerdo y Florentino se empezaba a emocionar en el palco.

"Y yo tampoco puedo olvidar cada día que he pasado aquí. Hala Madrid y nada más. Os quiero mucho", terminó el italiano, con un nuevo aplauso multitudinario.

El micrófono pasó entonces a las manos de Luka Modric, con los ojos ya llorosos. "Ha llegado el momento que nunca quise que llegara, pero ha sido un viaje largo pero maravilloso", aseguró el croata, al que le tembló la voz al inicio pero luego pudo continuar.

"Primero quería dar las gracias al club, al presidente Florentino Pérez. Quería dar las gracias a todos los entrenadores durante todos estos años, a los compañeros que me acompañaron y a la gente que me ayudó. Muchas gracias de corazón. A mi familia también. Hemos ganado mucho, hemos tenido momentos maravillosos, pero el mayor título es el amor que me habéis dado en todos estos años. No hay palabras para agradeceros todo lo que me habéis dado estos años", ahí el público rugió de nuevo.

"Quiero decir una frase que he visto y que me gustó: No llores porque se terminó, sonríe porque sucedió. Hala Madrid y nada más", se despidió el capitán del Madrid. En el palco, Florentino rompía a llorar.

Los jugadores mantearon a Modric y a Ancelotti y el croata realizó una vuelta de honor junto a su mujer y a sus hijos antes de despedirse para siempre del Bernabéu.

'Grazie' Carlo, el italiano que nos hizo mejores

‘Grazie’ Carlo, el italiano que nos hizo mejores

Hay dos Italias como hay dos Españas, pero mientras la partición de la primera es territorial, el norte y el sur, nuestra quiebra está en la sangre. El fútbol es uno de los teatritos del cainismo, con Madrid y Barça como amantes que se odian y se necesitan. Ser parte de uno de ellos sin ser parte del relato autodestructivo que tantas veces nos hace pequeños, a jugadores, entrenadores, presidentes, aficionados o periodistas, es imposible si no es usted italiano, si no es usted Carlo Ancelotti.

El legado que deja el entrenador, despedido con honores en el Bernabéu, trasciende su colosal obra en el Madrid, los 15 títulos, las tres Champions. Ancelotti ha hecho mejor al fútbol español en su conjunto, con una demostración de equilibrio emocional que no siempre encontró para su equipo en el campo, sin poder explicar que gestionar el talento es gestionar el desequilibrio. Con más horas de exposición que ningún otro personaje público, porque nadie da cuatro ruedas de prensa a la semana, buscar una salida de tono del técnico es como buscar un anillo en la playa.

Según su hija Katia, levantar la ceja es su forma de evacuar la mala leche. Ni siquiera la histeria arbitral del Madrid le ha llevado a perder los papeles, incluso en el obligado y puntual seguidismo de un hombre de empresa que no confunde los roles, y sabe cuál es su sitio y cuál el del patrón. Ancelotti ha cohabitado con los más importantes, de los que, sólo con mantel y confianza, cuenta divertidas anécdotas. Las mejores, de Berlusconi, como si se tratara del personaje de una comedia. Florentino, a menudo, parece el de una tragedia, tan nuestra.

El fútbol español no necesita un Garibaldi que lo unifique, pero sí voces que lo pacifiquen, aunque a veces pedimos a los líderes del balón lo que no le pedimos a los líderes de un mundo que se ha vuelto loco. Fabio Capello, otro italiano que dirigió al Madrid, se escandalizaba cuando veía la cantidad de vinagre de Módena que los españoles echamos a la ensaladas. Deben ser las gotas justas, como las palabras de Ancelotti. Grazie e buona fortuna.

Mbappé asegura la Bota de Oro en el emotivo adiós del Bernabéu a Modric y Ancelotti

Mbappé asegura la Bota de Oro en el emotivo adiós del Bernabéu a Modric y Ancelotti

Kylian Mbappé dio un paso de gigante para llevarse la Bota de Oro en la tarde en la que el Santiago Bernabéu despidió con grandes honores a Luka Modric y Carlo Ancelotti. El futbolista y el entrenador con más títulos en la historia del Real Madrid fueron recibidos con sendas ovaciones antes, durante y después del duelo y con dos pancartas gigantes en los fondos que rezaban "Gracias, leyenda" y "Gracias, Carletto". Sobre el césped, Mbappé empujó al equipo para vencer a la Real Sociedad, marcó dos tantos, superó a Gyokeres y Salah necesitará tres este domingo para empatarle.

La emoción de la tarde en Chamartín dejó paso a un encuentro relativamente cómodo para los blancos. Imanol realizó rotaciones en su equipo, mientras que Ancelotti sólo realizó un cambio en la portería, dando minutos a Lunin y descanso a Courtois. Por lo demás, con Bellingham sancionado por acumulación de amarillas y Vinicius en el banquillo tras recuperarse estos días de unas molestias en el tobillo, estuvieron todos. Incluido Modric, capitán y timón del juego del Madrid junto a Güler.

El turco encontró a Mbappé dos veces en los primeros minutos del duelo, pero el galo se encontró con Marrero y con su propia poca fortuna. En el área propia, Sergio Gómez perdonó en el ocho un mano a mano ante Lunin tras una indecisión entre el portero y Lucas Vázquez.

El Madrid dominó la posesión con facilidad mientras la Real buscaba alguna contra. Ninguno se jugaba nada, así que tras el arreón inicial el juego bajó unas marchas y se empezaron a acumular los errores individuales en el pase y en los controles, algo típico en este momento de la temporada donde la mente ya está puesta en otras situaciones.

A la media hora, Sucic definió desviado tras un pase de Muñoz y Marrero salvó de nuevo un lanzamiento de Mbappé, el más incisivo del conjunto blanco por la necesidad de marcar para ponerse primero en la Bota de Oro. Al galo se le encontró algo agobiado por momentos, pero encontró premio en el minuto 38, cuando el VAR avisó a Melero López sobre una mano en el área de la Real. El colegiado fue a verla, observó que el balón había impactado en el brazo de Marín tras un sombrero de Güler y pitó penalti.

El público pidió que lo lanzara Modric, pero Mbappé cogió el balón sin dudar para lanzó. Marrero adivinó su intención, pero el delantero aprovechó el rechace para hacer el 1-0 y superar a Gyokeres en la Bota de Oro. Fue su gol número 30 en Liga y el 42 entre todas las competiciones en su primer año como jugador del Madrid.

Tras el descanso, momento para las emociones. Mbappé siguió buscando el gol mientras el Bernabéu despidió con una ovación importante a Lucas Vázquez, que aunque el club no lo haya anunciado, parece que no continuará en el Madrid.

En el 82, Mbappé sentenció el duelo tras una buena asistencia de Vinicius y el partido quedó rendido a Modric, que recibió el cariño de la grada, de sus compañeros y rivales durante tres minutos cuando se anunció su sustitución. Incluso bajó al césped Toni Kroos, sorprendiendo a su amigo.

Adiós al "padre" Ancelotti y a su "método tranquilo" en el Real Madrid: "Si usas el látigo, el caballo dará una patada"

Adiós al “padre” Ancelotti y a su “método tranquilo” en el Real Madrid: “Si usas el látigo, el caballo dará una patada”

Para explicar la forma que tiene de relacionarse con los futbolistas de su equipo, Carlo Ancelotti suele usar un ejemplo que tiene como protagonistas a dos caballos. En la historia, repetida durante varias décadas por el italiano a aquellos que se interesan por su forma de liderar, un dueño se coloca detrás de un caballo y le azota con un látigo para que salte. Al lado, otro dueño sitúa una zanahoria al lado de la valla y provoca que el caballo salte. «Si usas siempre el látigo, a veces el caballo coceará en lugar de saltar», explica el de Reggiolo. Y es ahí, en esa reflexión, donde nació, hace ya doce años, y donde termina, hoy en el Bernabéu, la famosa «luna de miel», como la describe él, de Carlo Ancelotti en el Real Madrid.

«Los jugadores deben sentirse cómodos» ha sido su gran lema. Afianzar esa relación a través de la zanahoria y no del látigo. Ser entrenador y amigo, «padre» para muchos en Valdebebas, generando una conexión de confianza que terminara convirtiendo a su plantilla en una gran familia. Esa a la que llamas para ver qué tal están. Así se entiende el éxito de Ancelotti en su segunda etapa.

El técnico se despide hoy de Chamartín como el entrenador más laureado de la historia del club. 15 títulos, entre ellos tres Copas de Europa, que le ponen por delante de Miguel Muñoz. Un hito inesperado en 2021, cuando levantó el teléfono y marcó el número de José Ángel Sánchez, director general madridista, para preguntarle «¿qué tal?» y pedirle alguna cesión para su Everton. En dos minutos, Ancelotti se dio cuenta de que podía volver al Madrid.

Habían pasado seis años desde su salida en 2015, pero la «tranquilidad» y la «elegancia», así lo recuerdan en Valdebebas, que mostró en su primer adiós al club le dejaron la puerta abierta para siempre. Y lo aprovechó. Hoy se va de nuevo, diez años después, 24 de mayo (el 25 de mayo de 2015 anunció su marcha del Madrid). Fechas que marcan un legado eterno por los éxitos, pero también por las formas.

"Mi padre nunca se enfadaba"

Ancelotti aterrizó en 2013 para sustituir a un guerrero Mourinho que no tuvo la suerte de reinar en Europa, y en 2021 para asumir el cargo tras los años vacíos de Lopetegui, Solari y Zidane, éste ya en una segunda etapa agotadora. Y Ancelotti trajo paz y tranquilidad en los 2.153 que ha durado su doble mandato. «El 'método tranquilo' ha estado conmigo desde mi infancia gracias a mi padre Giuseppe, mi primer gran líder. Mi padre nunca se enfadaba», cuenta Carletto.

La continuidad de Casemiro, Modric y Kroos cuando muchos pedían cambios en el centro del campo tras los fracasos de 2019 y 2020 convirtió al equipo en campeón de Europa en 2022, potenciando además a las jóvenes apuestas del club, como Vinicius, Rodrygo, Valverde o Camavinga. Mientras, el italiano navegó con comodidad salidas que podían haber sido traumáticas, como las de Ramos, Varane, el propio Casemiro, Bale, Marcelo, Isco o Benzema, todos parte de la columna vertebral que levantó las tres Champions consecutivas. Apenas se notó, porque en 2024 volvió a ganar la 'orejona'.

Ancelotti fue capaz de ganar mientras reconstruía el Madrid que Florentino y José Ángel Sánchez habían planificado en los despachos, algo que el club ha valorado hasta el final, incluso en este curso donde casi todo ha fallado. Y volvemos a la familia. El italiano no se ha quejado en público de la falta de fichajes y sólo ha mentado la falta de «equilibrio» en su plantilla. Tampoco se ha revuelto hacia su vestuario a pesar de la dejadez en la parcela defensiva. Ahí ha estado para defender a Vini en cada polémica.

Sus futbolistas quizás hubieran necesitado el látigo en algún momento de esta temporada, pero si lo hubiera utilizado no sería Ancelotti.

«No estoy triste. Estoy muy contento. Se acaba una etapa muy importante de mi trayectoria. He intentado hacer todo lo que podía por este club. Nos vamos felices. Antes o después tenía que llegar este día y me voy agradecido a todos los que han trabajado conmigo este tiempo», señaló el viernes en rueda de prensa previa al partido contra la Real Sociedad (16.15 horas).

«Lo he pasado muy bien, con mucho cariño, mucha ayuda, con la oportunidad de entrenar a jugadores espectaculares. Todo ha salido bien», recalcó el técnico italiano.

Y así, con esa tranquilidad, ha vivido estas extrañas semanas, con el acuerdo con Brasil sobre la mesa, con el silencio del Madrid sobre su futuro sólo roto el viernes por la mañana y con la inminente llegada de Xabi Alonso. 2.153 días después, sólo superado por Juan de Cárcer (2.190 entre 1920 y 1926), Arthur Johnson (3.652 entre 1910 y 1920) y Muñoz (5.019 entre 1960 y 1974), el hombre tranquilo se va.

Manchester United y Tottenham buscan la redención en Bilbao, una ciudad tomada por más de 50.000 hinchas

Manchester United y Tottenham buscan la redención en Bilbao, una ciudad tomada por más de 50.000 hinchas

No estará el Athletic, ya clasificado para la próxima Liga Campeones tras una brillante temporada. Aún hay un llanto contenido en Bilbao por la ausencia de su equipo en una fecha para la que había trabajado desde que se conoció que San Mamés sería la sede de la final de la Liga Europa. El título se lo disputarán este miércoles (21.00 h., Movistar) dos grandes del fútbol británico venidos muy a menos. El Manchester United, que aniquiló al conjunto de Ernesto Valverde en semifinales, y el Tottenham Hotspur, que, al igual que su adversario de esta noche, busca fuera de las islas la redención en un curso nefasto.

El glorioso United tricampeón de Europa, colosal protagonista de páginas heroicas, como las que nos hablan de su renacimiento tras el desastre aéreo de Múnich, en 1958, que acabó con buena parte de una generación llamada a todo, es hoy décimosexto en la Premier League, después de sufrir el pasado fin de semana ante el Chelsea su decimoctava derrota. Justo detrás en la clasificación aparece el Tottenham, que viene de perder contra el Aston Villa su vigesimoprimer encuentro en el campeonato.

Sólo la tradición que llevan detrás unos y otros, mucho mayor la del equipo que ahora entrena Ruben Amorin, permite sostener un cartel seriamente devaluado por sus prestaciones no ya en este ejercicio, sino a lo largo ya de unas cuantas temporadas. Cierto es que en el torneo que nos ocupa se han defendido con dignidad. El United, cuyo último éxito europeo se produjo en esta competición, en 2017, con José Mourinho, aparecerá en San Mamés invicto en la presente edición, con nueve victorias y cinco empates. El Tottenham, que cuenta con una Recopa y dos Copas de la UEFA y perdió ante el Liverpool la final de la Liga de Campeones de 2019, aparece con sólo dos derrotas y cuatro triunfos en los últimos cinco partidos.

Es evidente que por su peso histórico llama mucho más la atención la hasta la fecha incontenible hemorragia del Manchester United desde la jubilación de Alex Ferguson tras 26 temporadas en las que ganó 38 títulos. Ni la Copa de la Liga de 2023 ni la FA Cup ganada hace dos cursos al Manchester City colman los anhelos de un club opacado desde hace tiempo por el Liverpool y por sus vecinos de Maine Road, hasta la implosión de la formidable obra de Pep Guardiola.

Crisis en todos los frentes

Desde que a finales de 2023 la familia Glazer vendió el 25% de las acciones a Jim Ratcliffe, el presidente de la petroquímica Ineos ha tratado de atenuar la crisis económica del club, aplicando 450 despidos y con medidas como el fin de la pensión de 2,16 millones de libras anuales que recibía Ferguson como embajador. Pero la distancia entre la masa social y la clase dirigente desde que los magnates estadounidenses compraron el Manchester United en 2005 no deja de crecer, agudizada por la deriva deportiva y la crisis institucional.

Un equipo cuyo jugador más relevante en los últimos partidos ha sido, a sus 33 años, el ex madridista Casemiro, autor de dos tantos en las semifinales y con opciones para volver a la selección brasileña con la llegada de Carlo Ancelotti, busca ganar por primera vez en cuatro encuentos al Tottenham esta temporada, levantar la copa y hacerse con una plaza en la próxima Liga de Campeones.

«La gente verá a nuestro equipo de otra manera si gana la Europa League, ya que hacerse con un título europeo es importante», dijo este martes Amorim en conferencia de prensa. «Nada va a cambiar nuestra temporada, pero ganar hoy puede ayudarnos a tener esa sensación para construir un futuro».

Al otro lado, los Spurs del técnico griego Ange Postecoglou. «Siempre gano cosas en mi segunda temporada. Nada ha cambiado. No digo las cosas salvo que crea en ellas», comentó en conferencia de prensa el hombre que se hizo cargo del equipo en 2023. «Es un momento histórico. Llevo diez años en el Tottenham y quiero ganar este título. Va a ser un día muy importante y estoy convencido de que lo vamos a lograr», manifestó su capitán, el delantero coreano Son Heung-min.

El Atleti de Simeone huele a cerrado: toca ventilar

El Atleti de Simeone huele a cerrado: toca ventilar

Carlo Ancelotti ganó Liga y Champions la temporada pasada, su segundo doblete XL en esta etapa, y el Madrid ha prescindido de él un año después. Xavi Hernández, una institución en el Barça, seguramente el futbolista más importante de su historia trasMessi, también estaba en la calle a los 12 meses de celebrar la Liga. Ambas cosas le parecieron lógicas a todo el mundo. Sin embargo, en el Atlético, tras cuatro cursos de soporífero y progresivo declive, no se puede hablar, a riesgo de ser declarado hereje, de si la era de Simeone se ha agotado. Y se debe hablar. Urge, incluso.

Para que los apologetas no se solivianten, empezaré aclarando que el Cholo no es el problema del Atleti, pero hay que preguntarse si sigue siendo la solución. La temporada rojiblanca es mediocre y eso no lo cambia una goleada a un Betis con la cabeza a otras cosas. Definirla de cualquier otra manera es negar la evidencia, pero les adelanto las excusas: "¡Se han cumplido los objetivos!" (ser tercero en una liga de tres, a Neptuno), "¡no hubo doble toque!" (el Arsenal le metió luego cinco al Madrid, tal vez llegar hasta los penaltis no fue una heroicidad sino un suicidio), "¡la plantilla es muy mala!" (no lo es, pero en cualquier caso ningún futbolista entra o sale de ese vestuario sin el OK del técnico).

Decía el domingo Simeone que es imposible competir día a día con dos multinacionales gigantescas como Madrid y Barça. Es cierto, pero nadie en su sano juicio le pide eso al Atleti. Lo que se le pide es que dé la mejor versión posible de sí mismo y ya se verá hasta dónde le lleva eso. Es una exigencia que instauró el propio Cholo para sacar a un club muerto de la morgue, pero las última cuatro temporadas no lo ha cumplido: el equipo no evoluciona, se ha arrastrado por la mitad de campos de Primera, sólo sabe qué hacer cuando el rival es más grande y puede limitarse a resistir, la meritocracia se ha agrietado (Correa mereció más, este año y todos)...

La sensación es que el propio Simeone se ha acomodado ante la falta de exigencia de la directiva, la grada y la competición. En esta Liga mustia va a entrar en Champions cada año. El mérito de eso se ha diluido, es inercia y dinero.

Nada más ganar la Liga, Lamine Yamal reconoció la labor de Xavi, pero bendijo a Hansi Flick: "Nos ha dado aire fresco, necesitábamos un cambio". Y tanto. Ahora todo es bonito, pero en agosto nadie daba un euro por este Barça. Entonces llegó el alemán con una idea clara y moderna, empezó a resucitar futbolistas cuya carrera se desvanecía (Raphinha, De Jong, Iñigo Martínez, Ferran...) y decidió mirando al balón y no a los galones (Bernal, Casadó, Eric, Gerard Martín...). ¿Saben quién hizo exactamente lo mismo en 2012? Simeone con Godín, Tiago, Filipe, Arda, Koke, Diego Costa... Aquel Atleti también necesitaba aire fresco y el Cholo fue un vendaval. Trece años después, vuelve a oler a cerrado. Toca ventilar.

Un Ancelotti indignante

Un Ancelotti indignante

Actualizado Domingo, 18 mayo 2025 - 23:09

Jugaban con uno más y el Madrid de Ancelotti era incapaz de meter a un gol ante un disminuido Sevilla. Era indignante, pero Ancelotti pensaba que, de momento, al menos no se perdía el partido.

Todavía falta que el italiano se marche definitivamente del Madrid. Y ya está bien, porque cada partido es una pesadilla. Como la gota malaya. No juega a nada nunca. Y sólo Mbappé le salva de las tragedias.

Ancelotti se debió ir a principios de temporada cuando el Barça le goleó. Pero a la Casa Blanca le pareció que era demasiado atrevido para una leyenda blanca, además protegida por una prensa, que le reía todas las gracias.

Ahora es muy tarde, más con la vergüenza de que Ancelotti se ha convertido en técnico interino. Eso nunca ha sucedido en la política de la época de Florentino. Pero la Casa Blanca siempre ha abrazado a Ancelotti como un sumiso empleado.

Nadie entiende la razón de Sevilla para contratar a alguien como Caparrós, muy lejos de la galaxia de los entrenadores actuales. Pero el presidente junior y su ayudante el sospechoso Víctor Orta no han hecho nada casi bueno.

¿Qué mueve los fichajes de Orta? A veces incomprensibles, a veces sospechosos. Pero desde hace dos años algo huele podrido en el Sevilla, aunque los jugadores hoy se hayan merecido un respeto.

Las promesas del Castilla

Ancelotti no le gusta el Castilla ni cree que se pueda sacar jugadores de ahí, cuando el es sólo un seleccionador de super estrellas. No le gustan las promesas. Porque se quedaría aun más desnudo.

Pero cuando se fija en una promesa siempre se equivoca, por ejemplo , con Víctor Muñoz, que mete menos goles que Gonzalo. Siempre vio por encima de todos los defensas a Jacobo, que está mas verde que el trigo verde. Ante el Sevilla, regalo un gol, que no entro de milagros. Y no quería a Asencio. Tiene un ojo clínico ridículo . Y eso todo ha sido al final , cuando su defensa se había convertido en cenizas.

Sospecho que Vini y Rodrigo, sobre todo a Vini, los quieren traspasar. Siempre caerá dinero. Y Bellingham , simplemente, es un desastre. Otro que se debe traspasar , sólo por por el interés de los equipos de la Premier.

En fin, la pesadilla Ancelotti se acaba en siete días. Xabi Alonso no quería hacerse con el equipo, que es un muñeco. Pero no ha tenido más remedio que claudicar. Espero que se acaben las tormentas blancas.

Diez millones, coche blindado y avión privado: así se cerró el fichaje de Ancelotti por la selección brasileña

Diez millones, coche blindado y avión privado: así se cerró el fichaje de Ancelotti por la selección brasileña

El 26 de octubre del año pasado, el Barcelona tomaba el Bernabéu sin miramientos (0-4). Era el primero de los cuatro clásicos que iba a perder el Real Madrid ante el equipo de Hansi Flick durante el curso. Pero Carlo Ancelotti, que conoce muy bien a Florentino Pérez, supo que sería imposible levantar ese 0-4. A medio camino entre el conocimiento y la intuición, el italiano dio por finiquitada su estancia en el club a partir de junio y volvió a abrirle la puerta a la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), que durante la temporada pasada ya había intentado ficharle (su último contacto había sido un año antes, en diciembre de 2023). Ese es el punto de partida de un fichaje que se ha ido cocinando durante estos meses hasta que, en las horas previas al partido de vuelta de aquel 0-4, resuelto el pasado domingo con otra victoria azulgrana (4-3), Ancelotti devolvió a Brasil el contrato firmado para el próximo año.

Para saber más

En todo este tiempo, tanto Florentino como José Ángel Sánchez han contado con información directa del italiano, que a su vez sabía de los contactos que el club había iniciado con Xabi Alonso ya a finales del año pasado. La relación entre ambas partes, en ese sentido, ha sido razonablemente honesta. El presidente de la CBF, Ednaldo Rodrigues, encomendó la operación a un empresario brasileño, Diego Fernandes, que siempre ha ido de la mano con un agente español, Álvaro Costa, un tipo con buenos contactos en Brasil. Ellos, junto a dos personas muy cercanas al técnico, son quienes han llevado el peso de las negociaciones. Las imágenes de Diego Fernandes en el partido contra el Arsenal e incluso en la final de la Copa del Rey (donde una agencia ofrecía a los fotógrafos 300 euros por una imagen suya en la grada) iban dando fe de que las conversaciones avanzaban.

Fueron varias reuniones repartidas en almuerzos y cenas. Casi todas en Madrid. En una de ellas, Carlo Ancelotti, revisando las condiciones, arqueó, todavía más, la ceja. "¿Por qué un coche blindado?", preguntó. Sus interlocutores le explicaron como algo habitual en Río de Janeiro que las personalidades viajen siempre en un coche con esas características (la inseguridad es uno de los principales problemas de la ciudad, que siempre aparece en los listados de las más peligrosas del mundo). Porque Ancelotti va a vivir en Río de Janeiro, en la exclusiva zona de Leblon, a poca distancia de la sede de la CBF en Barra de Tijuca, al contrario de lo que haría su hijo Davide, que si no coge un equipo de las múltiples propuestas que tiene (Rangers, Leipzig, Como, etc...) seguiría con su padre, pero, él sí seguro, viviría en Madrid y viajaría para los partidos.

Todas las reuniones se celebraron en Madrid. Todas menos una. La que tuvo lugar en Londres el lunes 28 de abril y de la que salió el rumor, expandido por algunos medios, de que las negociaciones estaban rotas cuando no era verdad. De hecho, el grueso de los documentos (donde quedaba formalizado un sueldo, según Globo Esporte, de casi 10 millones de euros por este año que terminará en el Mundial, donde se especifica que Carlo dispondrá de un avión privado cada vez que quiera viajar, etc...) comenzó a redactarse tras aquella reunión. Ancelotti, que en estos meses se ha puesto en contacto, entre otros, con Casemiro y Neymar para tantearles y ver cómo sería más sencillo su aterrizaje, firma, según algunas fuentes, el sábado antes de viajar a Barcelona (otras fuentes hablan del viernes).

Ancelotti, tras la rueda de prensa del martes.

Ancelotti, tras la rueda de prensa del martes.EFE

Durante la semana pasada, todas las partes, Real Madrid incluido, acuerdan hacer público el adiós, y el fichaje, tras el Clásico, pasara lo que pasara en ese partido. Esto en parte responde a la prisa de Ednaldo Rodrigues, que ve cómo un caso de fraude de 2023 vuelve a amenazar su cargo y quiere dejar anunciado a Ancelotti por si acaso. Sin embargo, el club blanco cambia de opinión en algún momento entre el miércoles de la semana pasada y el lunes de esta semana. Mejor escrito, Florentino Pérez cambia de opinión y decide no hacer el comunicado que ya estaba preparado para despedir al entrenador más laureado de la historia del Real Madrid.

El club deja caer que se trata de un cariño especial hacia el técnico, pues entiende el presidente que hacer el comunicado justo después de la derrota en Barcelona sería algo parecido a señalare, como si hubiera un malestar con él, y nada, insisten desde el club, más lejos de la realidad. El caso es que Ancelotti tuvo que salir ayer a la rueda de prensa en una situación inverosímil, habiendo sido anunciado como seleccionador de Brasil pero sin haber sido 'despedido' por el Real Madrid. Y en su lenguaje no verbal se intuía que eso no le había gustado. También en algunas de sus respuestas, más cortantes de lo habitual, como mordiéndose la lengua para hacer que el idilio que ha mantenido con el club desde su llegada, especialmente en esta segunda etapa, no se vea ensuciado por un desacuerdo de última hora en la comunicación.

Ancelotti se despide del Real Madrid con gesto serio: "El club sacará el comunicado cuando quiera"

Ancelotti se despide del Real Madrid con gesto serio: “El club sacará el comunicado cuando quiera”

Un serio CarloAncelotti comparecía ante los medios de comunicación en la previa de su duelo en el Santiago Bernabéu ante el Mallorca, 24 horas después de ser confirmado como técnico de la selección brasileña y 48 despues de perder su cuarto clásico de la temporada y despedirse de sus opciones para hacerse con el título de liga. Muchos factores para un entrenador que tenía contrato con el Real Madrid hasta junio de 2026. "Desde el día 26 seré entrenador de Brasil", confirmó el italiano en la segunda pregunta de la rueda de prensa.

El todavía técnico del Real Madrid ha revelado que fue una "decisión común" su salida del club blanco, pero ha mantenido que su cabeza se mantendrá centrada en los tres partidos que quedan en Liga al equipo "en el que fue feliz". "Soy muy feliz. Si hoy no tuviera la rueda de prensa sería un día fantástico porque tengo que explicar cosas que no quiero explicar. Tengo la camiseta del Real madrid hasta el 25 y la quiero respetar hasta el último día", ha apuntado señalándose el escudo.

Contrastaban sus palabras con el gesto del técnico, serio y algo cortante respecto a las preguntas en rueda de prensa, hasta 17, referentes a su futuro profesional. "Nunca he sentido que el Madrid no me quería, me quiere también aunque el día 25 me vaya, siempre me mostrará cariño, no podría ser entrenador del Madrid toda la vida", ha toreado. "Nunca en mi vida pensé que entrenaría al Real Madrid durante seis años", ha completado.

El entrenador no ha cuestionado los tiempos en los que se ha manejado el anuncio como futuro líder del banquillo de la Canarinha ni tampoco que su actual club no haya querido aún realizar un comunicado al respecto. "El Real Madrid sacará el comunicado cuando quiera, no hay problema. Yo no lo sé. Lo hará en los tiempos oportunos. Igual que la CBF lo hizo ayer", ha apuntado.

Con Xabi Alonso ya esperando para ocupar su cargo en el Mundial de clubes, el italiano ha tenido que torear más cuestiones contractuales y especulativas que puramente futbolísticas. "A Xabi le tengo mucho cariño, pero no tengo ningún consejo que darle porque tiene todas las herramientas para ser un gran entrenador", ha alabado al que fuera su pupilo en la primera Champions que ganó como entrenador del Real Madrid.

Caso Rodrygo

Otra de las cuestiones espinosas que también ha tenido que abordar el italiano ha sido el caso Rodrygo. El brasileño se retiraba minutos después del inicio del entrenamiento del Real Madrid acompañado del médico del club, Daniel Rosado, con evidente gesto de contrariedad después de su ausencia en el partido ante el Celta por enfermedad y de no concurrir ni un minuto en el clásico.

El italiano ha asegurado que nunca se terminó de recuperar de ese periodo febril que tuvo la semana pasada y ha explicado que su retirada del entrenamiento se ha debido a una molestia muscular. "A Rodrygo todo el mundo le tiene mucho cariño y sobre todo yo", ha respondido para zanjar las especulaciones vertidas los últimos días.

El italiano respondía tras el partido en Montjuïc que "no se encontraba bien y no estaba a su nivel máximo". "No hay nada más, tengo cero problemas con él", apuntó. Con Vinicius lesionado por un esguince de tobillo, el brasileño era el candidato principal para acompañar a Kylian Mbappé en ataque en el Bernabéu.

Así, son 10 las bajas, especialmente sangrantes son las que sufre la línea defensiva, con las que tendrá que afrontar el técnico italiano el duelo ante un equipo insular que se juega entrar en Europa, aunque sólo ha ganado uno de sus últimos cuatro duelos. Con Tchouameni sancionado, los blancos no cuentan con centrales del primer equipo disponibles salvo Vallejo, que no cuenta para Ancelotti.

Brasil hace oficial la contratación de Ancelotti

Brasil hace oficial la contratación de Ancelotti

Actualizado Lunes, 12 mayo 2025 - 16:48

El técnico italiano Carlo Ancelotti, actual entrenador del Real Madrid, será el nuevo seleccionador nacional de fútbol de Brasil, según anunció este lunes la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF).

Para saber más

Ancelotti dirigirá a la selección de Brasil con la misión de enderezar el rumbo de los pentacampeones mundiales, sumidos en una larga crisis de juego y resultados. El veterano entrenador, de 65 años y hasta el momento técnico del Real Madrid, llega con una primera misión urgente: revertir la decepcionante actuación de la 'Verdeamarela' en las eliminatorias mundialistas sudamericanas en los próximos duelos en junio, contra Ecuador y Paraguay.

"La mayor selección de la historia del fútbol ahora será liderada por el técnico más exitoso del mundo. Carlo Ancelotti," indicó la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) este lunes en un comunicado.

El entrenador más ganador en la historia de la Champions League dirigirá su primer juego con la 'Canarinha' el 5 de junio como visitante ante Ecuador y guiará al equipo "hasta la Copa del Mundo de 2026", agregó la CBF.

Ancelotti es un viejo deseo del presidente de la CBF, Ednaldo Rodrigues, quien ya había contado con la contratación del italiano para dirigir a la selección a partir de la Copa América de 2024. Pero este acabó renovando por el club español, al que ahora debe dejar tras una temporada decepcionante.

El Madrid no se pronunció hasta el momento sobre la salida del italiano.

Ancelotti será el primer extranjero en el banquillo de la 'Canarinha' desde que el argentino Filpo Núñez dirigió un partido amistoso en 1965. Además, el nativo de Reggiolo (norte de Italia) será el tercer técnico de la selección absoluta de Brasil desde el inicio de la actual eliminatoria sudamericana para el Mundial de Norteamérica 2026.

Los brasileños Fernando Diniz y Dorival Júnior lo antecedieron en el banquillo antes de ser despedios por sendas derrotas contra la archirrival Argentina de Lionel Messi.

La Seleção ocupa la cuarta casilla de la clasificatoria con 21 unidades en 14 partidos, diez menos que la campeona mundial Argentina, ya clasificada, y detrás de Ecuador (23) y de Uruguay (21).

A falta de cuatro jornadas, Brasil, que no gana un Mundial desde 2002, está en puestos de clasificación directa al torneo que Estados Unidos, México y Canadá albergarán en 2026.

Pero desprovisto de un fútbol convincente, el combinado de Raphinha y Vinícius Jr. ha recibido varios golpes, como el empate 1-1 contra Venezuela y las derrotas de visitante ante Colombia (2-1) y Paraguay (1-0). Pero la más dolorosa fue contra la Albiceleste.

Brasil primero sepultó su invicto histórico como local en la clasificatoria sudamericana al perder 1-0 en el legendario Maracaná de Rio de Janeiro en noviembre de 2023. Y en marzo sufrió una goleada insólita (4-1) en Buenos Aires.

Si para la hinchada brasileña, tradicionalmente hostil hacia los entrenadores forasteros, la contratación de Ancelotti será una novedad, para el técnico italiano será su estreno al frente de un combinado nacional.

La contratación del italiano pone fin a un largo periodo de suspense: José Mourinho, Pep Guardiola, Jürgen Klopp... A medida que la crisis de la Seleçao se profundizaba, los medios cotejaron los nombres de los más laureados técnicos del mundo como candidatos para tomar las riendas.