José Luis Sánchez: “Florentino Pérez no nos paga a los periodistas del Madrid, eso es una leyenda urbana”

Actualizado Martes, 27 mayo 2025 - 09:42

José Luis Sánchez (Madrid, 1978) y el Real Madrid están fusionados. Fue hincha de chaval, trabajador del club en sus inicios (en el departamento de Comunicación y la tele), pasó a periodista que cubría el equipo en La Sexta (lo sigue haciendo) y acabó convertido en tertuliano estrella con orgullosa bufanda blanca en ‘El Chiringuito’. "El periodismo deportivo nos ha llevado a esto. La ausencia de protagonistas debido a la cerrazón de los clubes ha provocado dos cosas: que se especule más que informar y que los periodistas nos hayamos convertido en los principales referentes de las aficiones", reflexiona.

Eso no es bueno.
Ni malo. Es lo que es. He dicho que se especula, pero tiene que ser lo menos posible y con base. En realidad, este periodismo es mucho más difícil que el de antes porque tienes que trabajar más la noticia, es mucho más difícil encontrar una fuente, pero sigue siendo necesario.
¿Eres más periodista o más madridista?
Mientras seas honesto, se pueden ser las dos cosas por igual.
¿Lo eres?
Por supuesto. Por ejemplo, este año la temporada del Madrid es mala y yo no puedo salir y negar lo que está pasando. Los más críticos somos los que sentimos más el Real Madrid debido a la exigencia que lleva en el ADN este club. Lo que pasa es que hay que ponerlo en perspectiva: esta temporada es mala, pero si hay un equipo que puede poner en valor lo que ha logrado en los últimos años es el Madrid, si alguien se puede permitir un borrón es él. No todo es destrucción y el apocalipsis, que es lo que se tiende a vender hoy en día. Creo que el Madrid es más valorado fuera de España que en España. En España tiene, entre comillas, mala prensa.

Para saber más

¿En serio?
Sí. La exigencia que tiene la gente a todos los niveles con el Real Madrid no la tiene con sus propios equipos. Por ejemplo, en La Sexta fuimos los primeros que denunciamos que había irregularidades en aquella asamblea de Ramón Calderón. Mientras seas objetivo y honesto con la profesión no hay ningún problema con demostrar tu sentimiento.
Ya, pero es evidente que con Florentino Pérez no habéis sido tan críticos como con Calderón.
Porque si analizas la gestión de Florentino Pérez tiene pocos borrones. Si ves cómo está el fútbol español y cómo está el Real Madrid, a nivel de gestión y a nivel deportivo, habría que criticar duramente al fútbol español y no al Real Madrid. A nivel deportivo, Florentino es el presidente con más Copas de Europa de la historia. A nivel institucional, no ha habido una paz tan duradera en el Real Madrid como la que tiene ahora. Y no es que todo el mundo apoye a Florentino Pérez porque sí, sino porque los hechos están ahí. Al final llevo 25 años cubriendo y viajando con el Real Madrid y la admiración que hay por él fuera de España es extraordinaria. Muchas veces en España se hace la broma de "el club que más ingresa del mundo, a Cibeles" o "el club que más seguidores tiene en redes sociales, a Cibeles", pero al final los éxitos deportivos del Real Madrid son el reflejo de esa gestión extraordinaria de Florentino Pérez. Tiene algunos errores, como todos, pero la gestión que está más cerca de la perfección es la de Florentino. No tengo dudas.
¿Os paga a Florentino a algunos periodistas madridistas?
No, no nos paga. Eso tiene más de leyenda urbana que de realidad por parte de antis que no saben cómo funciona el Real Madrid. Volvemos un poco al inicio de la entrevista, hoy en día la comunicación con el club es poca, no es ya que no nos dé dinero es que no nos da consignas. Lo que pasa con la buena gestión es que, sorprendentemente, te pone en el disparadero. Si el Real Madrid tuviera la gestión del Barcelona, con palancas para las inscripciones, el Gobierno de por medio o el caso Negreira, habría cerrado o estaría descendido en Segunda División.
Conociendo el fútbol español, apostaría a que tampoco habría pasado nada.
Todo lo contrario. En España, el Madrid ha sido escogido como referencia sobre todo para lo malo. Cada uno tenemos nuestra perspectiva, pero yo creo que si el Real Madrid hubiera pagado durante al menos 17 años al vicepresidente arbitral, como está demostrado que hizo el Barcelona, habría recibido un castigo ejemplar, le habrían desposeído de todos los títulos ganados en ese periodo, le habrían descendido y habría habido un antes y un después en el fútbol español. No tengo ninguna duda de que habría sido así. De ahí a que con el Barça no pase nada…
El caso sigue en los juzgados.
Pero creo que es algo que, por desgracia para el fútbol español, se va a quedar ahí pese a que es algo gravísimo y si hubiera sido el Real Madrid hubiera recibido un castigo no solo judicial y deportivo, sino también social. No tengo ninguna duda de que sería un apestado si hubiera pagado él a Negreira. Además, me resulta muy gracioso que parece que esto es solo una batalla del Real Madrid pese a que afecta a toda la Liga española, a las competiciones de la Liga española. Yo creo que es algo que también ha perjudicado al Valencia, al Atlético de Madrid o al Athletic de Bilbao, pero no parece molestarles.
Mucha gente defiende la teoría de que el Barça pagó para igualar lo que el Madrid tenía gratis.
Ya, ya, si siempre es culpa del mismo. Por eso digo que el Real Madrid es el foco de todo en España, para lo bueno y para lo malo. Y en el periodismo pasa lo mismo, la gente se sorprende de que haya periodistas que defendamos al Madrid, pero no cuando los hay defendiendo a otros. Mira, todos tenemos vocación de periodista, cuando estaba en el colegio hacía crónicas de partidos para la profesora de Literatura y me he criado escuchando fútbol por la radio. Y toda mi vida, el que estaba en Gijón, en Sevilla, en Valencia o en Coruña hablaba casi en primera persona de su equipo, pero el del Real Madrid no. Cubriendo la información del Real Madrid hay y ha habido gente de todos los demás equipos, incluso del Barcelona. Eso con los otros equipos no pasa, pero luego el del periodismo de bufanda y el que no es objetivo eres tú por defender al Real Madrid.
¿Crees que sois minoría los periodistas madridistas?
Absolutamente. Lo somos. Si repasas las tertulias y los debates y haces un análisis frío, salvo en ‘El Chiringuito’, el madridismo está en minoría. Porque se hace una trampa: ponen a uno del Madrid, uno del Atleti, uno del Barça, uno de Sevilla y uno del Valencia y dicen que así están todos representados, pero a la hora de hablar del Madrid es un madridista contra cuatro antimadridistas. El Real Madrid está en inferioridad en los medios de comunicación y eso es un hecho.
Llevas toda tu vida haciendo el Madrid. ¿Podrías cubrir otro equipo?
No me lo planteo. De no hacer lo que he hecho, me hubiera gustado ser militar. Hice la mili. Fui de los pocos de mi generación que, aunque me podía haber liberado, no quise. Me gustaba y me llamaba ese mundo.
Madridista y de orden.
Sí, soy una persona bastante seria, recto, disciplinado y pragmático. Soy muy marcial para muchas cosas.
Empezaste en Real Madrid TV. Entiendo que una tele de club se rige por otras normas, ¿pero los vídeos contra los árbitros no suponen cruzar una línea?
Bueno, yo más que vídeos habría hecho un documental. Después de lo que hemos vivido y se ha conocido del caso Negreira y el Fútbol Club Barcelona, hay un problema evidente en el fútbol español y cuando tú tienes un problema y no lo atajas, todo el sistema queda bajo sospecha. ¿Es lícito que se dude de la competición? Por supuesto. Yo soy de la generación que vivió las Ligas de Tenerife y si pones esos dos partidos a un extraterrestre que acaba de bajar a la Tierra, se llevaría las manos a la cabeza al ver las decisiones arbitrales. Además, los vídeos de RMTV no manipulan imágenes, simplemente ponen errores arbitrales.
Hombre, ya, pero sólo los que considera que perjudican al Madrid.
Bueno, claro, es la tele del club, es normal. En serio creo que se le da mayor importancia a los vídeos de la que realmente tienen porque no dejan de ser un mensaje dirigido a los aficionados de tu equipo.
Y a los árbitros que van a dirigir al equipo. ¿No entiendes que se sientan atacados y presionados como manifestaron antes de la final de Copa?
Entiendo la posición arbitral, que veas ese video y te sientas señalado y te parezca duro, pero en realidad no hay calificativos, no está adjetivado en ningún momento. Salen unas estadísticas, salen unas jugadas y punto. Es un mensaje dirigido a sus telespectadores y no creo que influya en nada.
¿Cómo es ser periodista trabajando para un club? ¿Notas cierto menosprecio?
¿Tú desprecias al periodista de un ministerio? ¿Es periodista como tú?
Por supuesto que lo es.
Pues esto es lo mismo. Entré en el Real Madrid en segundo de carrera a hacer las prácticas, primero en la revista y luego me quedé en el departamento de Comunicación, y ha sido la época más feliz de mi vida porque pasé de ir a ver los partidos al Bernabéu a estar metido en el día a día de mi equipo. Mi primera cobertura mediática fue la final de París, el 3-0 al Valencia. Me dieron una cámara de fotos, me metí en un autobús con dos peñas, 16 horas de ida y 16 de vuelta e hice un reportaje. Dos meses antes estaba en la grada. Menospreciar a alguien por trabajar en determinado sitio es faltar.
Estoy de acuerdo, pero hay algo que sí me parece éticamente reprobable: cuando periodistas que cubren el Madrid en medios de comunicación colaboran en su tele. Eso es que te pague el sujeto sobre el que informas.
Bueno, el que tenga dudas sobre eso tiene la hemeroteca. Si el Real Madrid juega mal se dice, si no está a la altura, se dice… Es lo que te decía al principio de la honestidad, tú no puedes engañar a la gente que está viendo lo mismo que estás viendo. Si el Real Madrid pierde 5-2 en la Supercopa frente al Barcelona, no puedes decir que ha estado cerca. Eso es lo que debe medir a un periodista y no dónde se gane la vida.
No has felicitado al Barça por la Liga.
Es que no me sale y no puedo felicitar a un club que creo que ha ganado de manera irregular. Tengo que ser honesto conmigo mismo. Creo que cuando 19 clubes cumplen con la normativa y hay uno que no, hay que denunciarlo. El Barcelona sin la intervención del Gobierno para inscribir a Olmo y sin las palancas ficticias permitidas por LaLiga y la Federación no sería campeón ni de esta Liga ni de la de hace dos años porque no tendría a Lewandowski, que es un delantero formidable, a Raphinha, que ha sido absolutamente determinante, ni a Kounde, que es un defensa maravilloso. Si hay equipos como el Eibar, el Getafe o el Sevilla no han podido inscribir o han tenido que vender obligados para cuadrar las cuentas, y permites inscribir y fichar a un club que está endeudado, todo es ilegítimo. El fútbol español se le hace un flaco favor a sí mismo permitiendo eso.
Florentino Pérez ha sido aliado del Barça en varios de estos procesos, ha reconocido que quiere un Barça fuerte.
Es cierto, pero el Real Madrid es el único club que está personado en el caso Negreira. El único.
Porque no quiso ir en grupo con el resto.
Porque es el mayor damnificado y quiere ir bajo su nombre. Todo esto que se le permite al Barcelona es por el antimadridismo que impera en España, todo lo que se entienda que le perjudica le parece bien al resto. Si el Real Madrid llega a estar en la situación económica del Barça, todo el mundo del fútbol español se habría volcado en que no pudiera hacer nada.
José Luis Sánchez posa en la sede de Atresmedia.

José Luis Sánchez posa en la sede de Atresmedia.

Del Real Madrid ya pasas a La Sexta a la vez que Antonio García Ferreras. ¿Quién manda más en el Madrid, Florentino o él?
Florentino, Florentino [risas]. Lo que pasa que Antonio es un loco del Madrid, un enamorado. Las mayores discusiones que tenemos siempre son por el Real Madrid porque muchas veces no sabemos quién es más crítico de los dos.
A ver...
Ya sé que no me crees, pero te lo digo en serio. Creo que la clave del madridismo es ser crítico y exigente porque eso hace que el club sea más grande. Con Antonio he tenido unas discusiones tremendas sobre por qué camino hay que ir o qué fichajes se necesitan. He estado discutiendo del Madrid con él hasta las tres de la mañana. Es su pasión. Los mayores críticos con el Madrid somos los madridistas, lo que pasa es que la nuestra es constructiva mientras que la que llega de fuera siempre tiende a la tierra quemada, no vale nada, y de esa tan destructiva tienes que huir.
El año pasado escribiste un libro ‘Miedo en la cara del rival’, sobre tus experiencias cubriendo al Madrid y ahora vas a sacar otro sobre la etapa de Carlo Ancelotti.
Sí, en principio debería haber acabado de otra manera, pero es fútbol, se ha cerrado bien y la experiencia porque eso que hablábamos antes de que los personajes se cierran mucho en el día a día, cambia para este tipo de proyectos y he podido hablar con muchísima gente sobre Carlo. La verdad es que estos seis años de Ancelotti en el Real Madrid que refleja en el libro han sido realmente intensos y bonitos. Cuando la gente habla de Ancelotti de manera despectiva, incluso algunos madridistas, no entiendo nada. Si ha ganado tres Copas de Europa con el Real Madrid, ¿qué queréis? La puerta 48 del Bernabéu o el campo de Valdebebas deberían llevar su nombre. Y encima cayendo bien hasta a los que no son madridistas.
¿Te parece justo que no siga?
Yo creo que esa es la principal diferencia entre el Madrid y el resto de clubes. Va a prescindir del entrenador con más títulos de su historia después de un año malo porque el Madrid no espera a nadie. Es una pena, porque Ancelotti representa todo lo que tiene que ser un hombre de fútbol, pero la exigencia del Madrid se lleva todo por delante. Es que tienes que ganar cada año, no hay más.
¿Cómo ha llevado ese tipo recto que quería ser militar la transformación en personaje que exige un programa como ‘El Chiringuito’?
No he cambiado, creo que la clave del programa es que todos nos mostramos como somos. Desde la pasión de Tomás Roncero, al gran culé que es Jota Jordi o la mente maravillosa que es Juanma Rodríguez, que siempre aparece con algo diferente. La gente cree que tenemos un guión y un personaje, pero es mentira. Hay una escaleta de programa y muchas veces ni se utiliza porque vira muy rápido hacia algo inesperado por la naturalidad que tenemos. Soy una persona seria y si otros se ponen a bailar, me río, pero yo no voy a bailar. Y si Cristóbal Soria monta alguna de las suyas, no me río porque no me hace gracia. Punto.
¿Te crees todo lo que dices?
Todo lo que digo lo creo, pero no digo todo lo que creo. La gente, madridistas incluso, a veces me pide que deje de hablar de los escándalos del Barça y hable más de fútbol, pero no me voy a bajar de ese barco de denuncia. Lo que ha pasado hay que señalarlo hasta que haya una resolución y más allá y el madridista que se baje de ese barco hace un flaco favor al fútbol.
¿Los cabreos tampoco están guionizados?
No, no. Son en serio. Con Josep [Pedrerol] he tenido algunos gordos. El programa es tan de verdad que a veces te enciendes, pero ningún cabreo en el programa trasciende a lo personal. De hecho, uno de mis mejores amigos es Jota Jordi y somos antagónicos en todo. Nada tienen que ver lo que pasa en plató y la rivalidad deportiva con lo que pasa fuera. La clave del programa es lo humanos que somos delante de la pantalla y lo bien que nos llevamos fuera de ella.
¿Sentís que el resto del periodismo deportivo no os valora?
‘El Chiringuito’ es un poco el Real Madrid de los medios de comunicación, mucha gente va contra él porque es el mejor. Siempre dicen que es un show, ¿pero dónde están las mejores noticias? Yo creo que están en el programa. Lo que pasa es que son tres horas de emisión y tiene cabida todo, pero si hay un fichaje de Mbappé, una crisis por el Balón de Oro o Josep dice que el Real Madrid va a fichar Alexander-Arnold hace seis meses, ahí estamos. El periodista en España tiene un problema terrible de ego y no acepta que los tiempos han cambiado. El púlpito del periodista desapareció con las redes sociales y la interacción con la gente. Ahora te pueden decir lo que les gusta y creo que en España, como te decía del Madrid, no se es consciente de la repercusión de ‘El Chiringuito’ a nivel mundial. Y eso no es porque sale uno y se pone a bailar o a cantar, es por las 150 noticias que han sido portada en todo el mundo.
Pero hay una parte del show, es evidente.
Claro y la gente lo agradece. Yo veraneo en Alicante y, hace tres o cuatro veranos, una señora mayor y me cogió y me dijo: "José Luis, muchas gracias por la compañía que nos hacéis. Mi marido falleció y a mí no me gusta el fútbol, pero pongo el programa y no me siento sola". Y todo el que trabaja por la noche te dice cosas parecidas. Basureros, bomberos, estaciones de servicio, policías, hospitales… Y no sabes lo que es estar en Egipto, en Qatar, en Marruecos o en Estados Unidos y que te empiecen a gritar: "¡Chiringuito, chiringuito, chiringuito!". El programa ha traspasado cualquier expectativa que pudiéramos tener y en España cuesta reconocerlo.
¿Por qué crees que sucede?
No sé si es envidia o miedo a lo nuevo y a lo diferente. La clave del programa es que Josep Pedrerol, con casi 60 años, es más joven y está más abierto a los cambios que a periodistas 20 o 30 años más jóvenes. No tiene miedo a probar nada nuevo. ¿Dónde está la gente joven? Pues a TikTok, Instagram o Twitch. ¿Qué funciona en Sudamérica? Facebook, pues no lo abandonemos… Y el tono que él ha llevado al periodismo deportivo es el que se ha impuesto y ahora lo siguen casi todos. La solemnidad de los tiempos de García y De la Morena ya no existe, se acabó hace tiempo porque no funciona. Esto ha cambiado absolutamente y quien no lo quiera ver ya llega tarde. Josep se anticipó absolutamente a todo con esto y creo que merece un reconocimiento que el resto del periodismo muchas veces le niega.
¿Es tan extremadamente exigente como se dice?
Sí, pero es que la clave del éxito es esa.
Ahí sale el militar…
Bueno, es que creo sinceramente que sin la exigencia, el trabajo y la dedicación no se llega a ningún lado en esta profesión. Esto funciona así y ‘El Chiringuito’ no habría llegado hasta el nivel que tiene sin la exigencia de Josep. Y es un nivel extraordinariamente alto. Ahora que es tiempo ya de fichajes, te llaman de Inglaterra, de Alemania y de Italia para preguntarte qué está diciendo ‘El Chiringuito’. Somos programa de referencia.
¿Pese al fallido ‘tic tac’ de Mbappé en 2021?
Fíjate que creo que todo aquello no sólo no nos perjudicó, sino que el ‘tic tac’ fue un éxito. Vayas donde vayas, te lo recuerdan. No nos hizo daño porque no nos inventamos nada, fuimos contando lo que pasaba y hubo una sorpresa final que nadie esperaba. Aquello del ‘tic tac’ ha sido de lo mejor que le ha pasado al programa.
¿Todo lo que te dicen por la calle es agradable?
Sí. Hemos estado hace tres semanas en la final de Copa y me he hecho 50 o 60 fotos con gente del Barça. Eso demuestra lo que es el programa y que al final somos personajes que trascendemos. A veces, en algún estadio, te gritan algo o algún insulto a 20 metros de distancia, pero poco, de lejos y nada grave. En general el trato con la gente es una cosa realmente maravillosa.
Las redes sociales son otra historia.
Por fortuna, me han pillado mayor y no les doy trascendencia ¿Qué más me da lo que piense una persona que está en su casa con la foto de una lata de cerveza como imagen? Mira, tengo Twitter desde el año 2010, la época en que empezó el Mourinho-Guardiola, que fue muy intensa, y normalmente no entro en las menciones. De hecho, me río bastante cuando me manda algún amigo lo que me dicen. No puedo hacer caso ni me puede influir lo que dice @MentePerversa78 con una foto de las cataratas del Iguazú. Como gremio nos hemos equivocado dándoles una importancia que no tienen. Si me cruzo en el pasillo con un atlético como Vicente Vallés y me dice que me he equivocado en algo que he dicho, voy a escucharlo de nuevo porque igual tiene razón, pero si me lo dice @InfiernoMortal 48, no puedo darle trascendencia.
¿Ese mal rollo se ha contagiado al periodismo? ¿Estamos siempre a la gresca entre nosotros?
Yo creo que el respeto entre medios debe ser sagrado y demasiado a menudo no se tiene. Lo peor de la profesión, y ahora se hace mucho, es criticar a compañeros que dan noticias cuando tú no las das. Si eres narrador o comentarista y no das información porque tu perfil es otro, al menos valora a la gente que sí las da, te gusten o no, porque detrás hay mucho trabajo. Otra cosa que me preocupa es que necesitamos un periodismo deportivo con más hambre porque las generaciones que están entrando en algún momento nos tendrán que retirar. Si no, vamos a estar toda la vida y yo me quiero jubilar y dedicarme a jugar al golf, un deporte serio de verdad. Ese es mi objetivo.
Ancelotti recupera a Casemiro y espera a Neymar cuando esté plenamente recuperado

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Actualizado Lunes, 26 mayo 2025 - 21:06

Carlo Ancelotti ofreció este lunes en Río de Janeiro su primera conferencia de prensa como seleccionador de Brasil y facilitó la lista de su estreno en el banquillo de los pentacampeones del mundo. El ex entrenador del Real Madrid cuenta con Casemiro y Vinicius Jr., pero no ha convocado a Neymar, con quien, según afirmó, contará en el futuro, dado que, según explicó, ahora sale de una lesión.

Sobre Casemiro, dijo: "Es un gran jugador, he tenido la suerte de estar con él. El equipo necesita de jugadores con carisma y personalidad como él. Brasil ha tenido siempre un montón de talento. En el fútbol moderno hay que añadirle actitud, compromiso y trabajo. Eso lo tiene. Sobre todo para preparar una competición como es el Mundial".

Esta es la lista completa del italiano para los partidos de clasificación para el Mundial de Estados Unidos ante Ecuador y Paraguay. Alisson, Bento y Hugo Souza, como porteros. Alex Sandro, Beraldo, Augusto, Danilo, Leo Ortiz, Marquinhos, Vanderson y Wesley, como defensas. Pereira, Santos, Guimarães, Casemiro, Ederson y Gerson, como centrocampistas. Antony, Martinelli, Cunha, Raphinha, Richarlison y Vinicius, como delanteros.

El 5 de junio, en Guayaquil

Ancelotti debutará como seleccionador el 5 de junio, cuando la Canarinha visitará a Ecuador en el Monumental de Guayaquil en partido de las eliminatorias mundialistas. Su primer partido ante la afición brasileña será el 10 de junio, en el compromiso también de las eliminatorias con Paraguay en el estadio Neo Química Arena de São Paulo.

Brasil ocupa actualmente el cuarto lugar en la clasificación de las eliminatorias sudamericanas, con 21 puntos y a diez del líder Argentina. Sus partidos de junio serán definitivos debido a que se medirá a una selección de Ecuador que es segunda en la clasificación, con 23 puntos, y a Paraguay, que es quinta igualada a 21 con la Canarinha.

"Sé que el sistema debe depender de las características de los jugadores que tienes para que el futbolista se sienta cómodo. Quiero aprovechar y disfrutar de la enorme calidad que tienen estos jugadores y ahora toca trabajar para que esta calidad pueda agruparse para ganar el Mundial", afirmó el técnico transalpino.

El adiós de Modric y Ancelotti, la aparición de Kroos y las lágrimas de Florentino: "No llores porque terminó, sonríe porque sucedió"

El adiós de Modric y Ancelotti, la aparición de Kroos y las lágrimas de Florentino: “No llores porque terminó, sonríe porque sucedió”

Tarde de emociones y lágrimas en el Santiago Bernabéu. Chamartín despidió este sábado a Luka Modric y Carlo Ancelotti, el jugador y el entrenador con más títulos en la historia del Real Madrid. El croata disputará el Mundial de Clubes con el conjunto blanco y después buscará una nueva aventura, mientras que el italiano se convertirá este lunes en el nuevo seleccionador de Brasil. Tras vencer a la Real Sociedad (2-0) en el último encuentro liguero, ambos tuvieron su homenaje y sus discursos. "No llores porque terminó, sonríe porque sucedió", dijo Modric, mientras Florentino Pérez, en la grada, rompía a llorar.

Los 73.186 espectadores que llenaron el estadio, incluidos excompañeros como Toni Kroos, Keylor Navas o Mateo Kovacic, ovacionaron desde un primer momento a Modric, que fue titular y saltó el primero al calentamiento mientras la grada aplaudía sin parar.

Cuando su nombre sonó por megafonía, los aficionados volvieron a romper sus manos aplaudiendo, igual que con Ancelotti, justo antes de que cada fondo del Bernabéu mostrara un tifo con la cara de cada uno y un mensaje. "Gracias, leyenda", para Luka, "Gracias, Carletto", para Ancelotti. En el centro del campo reinó una camiseta gigante con el 10 de Modric. La emoción ya estaba a flor de piel y durante el duelo se siguió mostrando.

En el minuto 10, los espectadores cantaron "Modric, Modric", y en el 12 su cántico se dirigió a Ancelotti. En cada córner que sacó el croata, la afición se volcó en aplausos con él. Lucas, que no seguirá en el club, también salió ovacionado en su sustitución.

Llegaron los goles y llegó el minuto 87, cuando Ancelotti decidió retirar a Modric y el partido se detuvo. Ambos equipos, en un buen detalle de la Real, hicieron un pasillo y el croata se retiró con el júbilo constante de la grada y los abrazos de sus compañeros y rivales. En el césped aparecieron todos sus compañeros, los convocados y los lesionados, y en último lugar sorprendió la presencia inesperada de Toni Kroos, que fue el último en abrazar al que tantas veces había sido su compañero.

Las lágrimas ya eran generales y se pasó a los vídeos homenaje y a los discursos. "No es tan sencillo hablar hoy...", dijo Ancelotti, micrófono en mano en el centro del campo, emocionado, casi sin poder articular palabra. "Ha sido un honor, un placer entrenar a este club. Quiero agradecer en primer lugar a mi querido presidente, a Florentino Pérez. Ha sido extraordinario vivir esto con vosotros, ha sido una historia inolvidable porque nadie puede olvidar los tres goles de Karim contra el PSG, nadie puede olvidar los dos de Rodrygo contra el City ni el pase de Luka. Y nadie puede olvidar los dos goles de Joselu", rememoró, mientras la grada celebraba cada recuerdo y Florentino se empezaba a emocionar en el palco.

"Y yo tampoco puedo olvidar cada día que he pasado aquí. Hala Madrid y nada más. Os quiero mucho", terminó el italiano, con un nuevo aplauso multitudinario.

El micrófono pasó entonces a las manos de Luka Modric, con los ojos ya llorosos. "Ha llegado el momento que nunca quise que llegara, pero ha sido un viaje largo pero maravilloso", aseguró el croata, al que le tembló la voz al inicio pero luego pudo continuar.

"Primero quería dar las gracias al club, al presidente Florentino Pérez. Quería dar las gracias a todos los entrenadores durante todos estos años, a los compañeros que me acompañaron y a la gente que me ayudó. Muchas gracias de corazón. A mi familia también. Hemos ganado mucho, hemos tenido momentos maravillosos, pero el mayor título es el amor que me habéis dado en todos estos años. No hay palabras para agradeceros todo lo que me habéis dado estos años", ahí el público rugió de nuevo.

"Quiero decir una frase que he visto y que me gustó: No llores porque se terminó, sonríe porque sucedió. Hala Madrid y nada más", se despidió el capitán del Madrid. En el palco, Florentino rompía a llorar.

Los jugadores mantearon a Modric y a Ancelotti y el croata realizó una vuelta de honor junto a su mujer y a sus hijos antes de despedirse para siempre del Bernabéu.

'Grazie' Carlo, el italiano que nos hizo mejores

‘Grazie’ Carlo, el italiano que nos hizo mejores

Hay dos Italias como hay dos Españas, pero mientras la partición de la primera es territorial, el norte y el sur, nuestra quiebra está en la sangre. El fútbol es uno de los teatritos del cainismo, con Madrid y Barça como amantes que se odian y se necesitan. Ser parte de uno de ellos sin ser parte del relato autodestructivo que tantas veces nos hace pequeños, a jugadores, entrenadores, presidentes, aficionados o periodistas, es imposible si no es usted italiano, si no es usted Carlo Ancelotti.

El legado que deja el entrenador, despedido con honores en el Bernabéu, trasciende su colosal obra en el Madrid, los 15 títulos, las tres Champions. Ancelotti ha hecho mejor al fútbol español en su conjunto, con una demostración de equilibrio emocional que no siempre encontró para su equipo en el campo, sin poder explicar que gestionar el talento es gestionar el desequilibrio. Con más horas de exposición que ningún otro personaje público, porque nadie da cuatro ruedas de prensa a la semana, buscar una salida de tono del técnico es como buscar un anillo en la playa.

Según su hija Katia, levantar la ceja es su forma de evacuar la mala leche. Ni siquiera la histeria arbitral del Madrid le ha llevado a perder los papeles, incluso en el obligado y puntual seguidismo de un hombre de empresa que no confunde los roles, y sabe cuál es su sitio y cuál el del patrón. Ancelotti ha cohabitado con los más importantes, de los que, sólo con mantel y confianza, cuenta divertidas anécdotas. Las mejores, de Berlusconi, como si se tratara del personaje de una comedia. Florentino, a menudo, parece el de una tragedia, tan nuestra.

El fútbol español no necesita un Garibaldi que lo unifique, pero sí voces que lo pacifiquen, aunque a veces pedimos a los líderes del balón lo que no le pedimos a los líderes de un mundo que se ha vuelto loco. Fabio Capello, otro italiano que dirigió al Madrid, se escandalizaba cuando veía la cantidad de vinagre de Módena que los españoles echamos a la ensaladas. Deben ser las gotas justas, como las palabras de Ancelotti. Grazie e buona fortuna.

Mbappé asegura la Bota de Oro en el emotivo adiós del Bernabéu a Modric y Ancelotti

Mbappé asegura la Bota de Oro en el emotivo adiós del Bernabéu a Modric y Ancelotti

Kylian Mbappé dio un paso de gigante para llevarse la Bota de Oro en la tarde en la que el Santiago Bernabéu despidió con grandes honores a Luka Modric y Carlo Ancelotti. El futbolista y el entrenador con más títulos en la historia del Real Madrid fueron recibidos con sendas ovaciones antes, durante y después del duelo y con dos pancartas gigantes en los fondos que rezaban "Gracias, leyenda" y "Gracias, Carletto". Sobre el césped, Mbappé empujó al equipo para vencer a la Real Sociedad, marcó dos tantos, superó a Gyokeres y Salah necesitará tres este domingo para empatarle.

La emoción de la tarde en Chamartín dejó paso a un encuentro relativamente cómodo para los blancos. Imanol realizó rotaciones en su equipo, mientras que Ancelotti sólo realizó un cambio en la portería, dando minutos a Lunin y descanso a Courtois. Por lo demás, con Bellingham sancionado por acumulación de amarillas y Vinicius en el banquillo tras recuperarse estos días de unas molestias en el tobillo, estuvieron todos. Incluido Modric, capitán y timón del juego del Madrid junto a Güler.

El turco encontró a Mbappé dos veces en los primeros minutos del duelo, pero el galo se encontró con Marrero y con su propia poca fortuna. En el área propia, Sergio Gómez perdonó en el ocho un mano a mano ante Lunin tras una indecisión entre el portero y Lucas Vázquez.

El Madrid dominó la posesión con facilidad mientras la Real buscaba alguna contra. Ninguno se jugaba nada, así que tras el arreón inicial el juego bajó unas marchas y se empezaron a acumular los errores individuales en el pase y en los controles, algo típico en este momento de la temporada donde la mente ya está puesta en otras situaciones.

A la media hora, Sucic definió desviado tras un pase de Muñoz y Marrero salvó de nuevo un lanzamiento de Mbappé, el más incisivo del conjunto blanco por la necesidad de marcar para ponerse primero en la Bota de Oro. Al galo se le encontró algo agobiado por momentos, pero encontró premio en el minuto 38, cuando el VAR avisó a Melero López sobre una mano en el área de la Real. El colegiado fue a verla, observó que el balón había impactado en el brazo de Marín tras un sombrero de Güler y pitó penalti.

El público pidió que lo lanzara Modric, pero Mbappé cogió el balón sin dudar para lanzó. Marrero adivinó su intención, pero el delantero aprovechó el rechace para hacer el 1-0 y superar a Gyokeres en la Bota de Oro. Fue su gol número 30 en Liga y el 42 entre todas las competiciones en su primer año como jugador del Madrid.

Tras el descanso, momento para las emociones. Mbappé siguió buscando el gol mientras el Bernabéu despidió con una ovación importante a Lucas Vázquez, que aunque el club no lo haya anunciado, parece que no continuará en el Madrid.

En el 82, Mbappé sentenció el duelo tras una buena asistencia de Vinicius y el partido quedó rendido a Modric, que recibió el cariño de la grada, de sus compañeros y rivales durante tres minutos cuando se anunció su sustitución. Incluso bajó al césped Toni Kroos, sorprendiendo a su amigo.

Adiós al "padre" Ancelotti y a su "método tranquilo" en el Real Madrid: "Si usas el látigo, el caballo dará una patada"

Adiós al “padre” Ancelotti y a su “método tranquilo” en el Real Madrid: “Si usas el látigo, el caballo dará una patada”

Para explicar la forma que tiene de relacionarse con los futbolistas de su equipo, Carlo Ancelotti suele usar un ejemplo que tiene como protagonistas a dos caballos. En la historia, repetida durante varias décadas por el italiano a aquellos que se interesan por su forma de liderar, un dueño se coloca detrás de un caballo y le azota con un látigo para que salte. Al lado, otro dueño sitúa una zanahoria al lado de la valla y provoca que el caballo salte. «Si usas siempre el látigo, a veces el caballo coceará en lugar de saltar», explica el de Reggiolo. Y es ahí, en esa reflexión, donde nació, hace ya doce años, y donde termina, hoy en el Bernabéu, la famosa «luna de miel», como la describe él, de Carlo Ancelotti en el Real Madrid.

«Los jugadores deben sentirse cómodos» ha sido su gran lema. Afianzar esa relación a través de la zanahoria y no del látigo. Ser entrenador y amigo, «padre» para muchos en Valdebebas, generando una conexión de confianza que terminara convirtiendo a su plantilla en una gran familia. Esa a la que llamas para ver qué tal están. Así se entiende el éxito de Ancelotti en su segunda etapa.

El técnico se despide hoy de Chamartín como el entrenador más laureado de la historia del club. 15 títulos, entre ellos tres Copas de Europa, que le ponen por delante de Miguel Muñoz. Un hito inesperado en 2021, cuando levantó el teléfono y marcó el número de José Ángel Sánchez, director general madridista, para preguntarle «¿qué tal?» y pedirle alguna cesión para su Everton. En dos minutos, Ancelotti se dio cuenta de que podía volver al Madrid.

Habían pasado seis años desde su salida en 2015, pero la «tranquilidad» y la «elegancia», así lo recuerdan en Valdebebas, que mostró en su primer adiós al club le dejaron la puerta abierta para siempre. Y lo aprovechó. Hoy se va de nuevo, diez años después, 24 de mayo (el 25 de mayo de 2015 anunció su marcha del Madrid). Fechas que marcan un legado eterno por los éxitos, pero también por las formas.

"Mi padre nunca se enfadaba"

Ancelotti aterrizó en 2013 para sustituir a un guerrero Mourinho que no tuvo la suerte de reinar en Europa, y en 2021 para asumir el cargo tras los años vacíos de Lopetegui, Solari y Zidane, éste ya en una segunda etapa agotadora. Y Ancelotti trajo paz y tranquilidad en los 2.153 que ha durado su doble mandato. «El 'método tranquilo' ha estado conmigo desde mi infancia gracias a mi padre Giuseppe, mi primer gran líder. Mi padre nunca se enfadaba», cuenta Carletto.

La continuidad de Casemiro, Modric y Kroos cuando muchos pedían cambios en el centro del campo tras los fracasos de 2019 y 2020 convirtió al equipo en campeón de Europa en 2022, potenciando además a las jóvenes apuestas del club, como Vinicius, Rodrygo, Valverde o Camavinga. Mientras, el italiano navegó con comodidad salidas que podían haber sido traumáticas, como las de Ramos, Varane, el propio Casemiro, Bale, Marcelo, Isco o Benzema, todos parte de la columna vertebral que levantó las tres Champions consecutivas. Apenas se notó, porque en 2024 volvió a ganar la 'orejona'.

Ancelotti fue capaz de ganar mientras reconstruía el Madrid que Florentino y José Ángel Sánchez habían planificado en los despachos, algo que el club ha valorado hasta el final, incluso en este curso donde casi todo ha fallado. Y volvemos a la familia. El italiano no se ha quejado en público de la falta de fichajes y sólo ha mentado la falta de «equilibrio» en su plantilla. Tampoco se ha revuelto hacia su vestuario a pesar de la dejadez en la parcela defensiva. Ahí ha estado para defender a Vini en cada polémica.

Sus futbolistas quizás hubieran necesitado el látigo en algún momento de esta temporada, pero si lo hubiera utilizado no sería Ancelotti.

«No estoy triste. Estoy muy contento. Se acaba una etapa muy importante de mi trayectoria. He intentado hacer todo lo que podía por este club. Nos vamos felices. Antes o después tenía que llegar este día y me voy agradecido a todos los que han trabajado conmigo este tiempo», señaló el viernes en rueda de prensa previa al partido contra la Real Sociedad (16.15 horas).

«Lo he pasado muy bien, con mucho cariño, mucha ayuda, con la oportunidad de entrenar a jugadores espectaculares. Todo ha salido bien», recalcó el técnico italiano.

Y así, con esa tranquilidad, ha vivido estas extrañas semanas, con el acuerdo con Brasil sobre la mesa, con el silencio del Madrid sobre su futuro sólo roto el viernes por la mañana y con la inminente llegada de Xabi Alonso. 2.153 días después, sólo superado por Juan de Cárcer (2.190 entre 1920 y 1926), Arthur Johnson (3.652 entre 1910 y 1920) y Muñoz (5.019 entre 1960 y 1974), el hombre tranquilo se va.

Manchester United y Tottenham buscan la redención en Bilbao, una ciudad tomada por más de 50.000 hinchas

Manchester United y Tottenham buscan la redención en Bilbao, una ciudad tomada por más de 50.000 hinchas

No estará el Athletic, ya clasificado para la próxima Liga Campeones tras una brillante temporada. Aún hay un llanto contenido en Bilbao por la ausencia de su equipo en una fecha para la que había trabajado desde que se conoció que San Mamés sería la sede de la final de la Liga Europa. El título se lo disputarán este miércoles (21.00 h., Movistar) dos grandes del fútbol británico venidos muy a menos. El Manchester United, que aniquiló al conjunto de Ernesto Valverde en semifinales, y el Tottenham Hotspur, que, al igual que su adversario de esta noche, busca fuera de las islas la redención en un curso nefasto.

El glorioso United tricampeón de Europa, colosal protagonista de páginas heroicas, como las que nos hablan de su renacimiento tras el desastre aéreo de Múnich, en 1958, que acabó con buena parte de una generación llamada a todo, es hoy décimosexto en la Premier League, después de sufrir el pasado fin de semana ante el Chelsea su decimoctava derrota. Justo detrás en la clasificación aparece el Tottenham, que viene de perder contra el Aston Villa su vigesimoprimer encuentro en el campeonato.

Sólo la tradición que llevan detrás unos y otros, mucho mayor la del equipo que ahora entrena Ruben Amorin, permite sostener un cartel seriamente devaluado por sus prestaciones no ya en este ejercicio, sino a lo largo ya de unas cuantas temporadas. Cierto es que en el torneo que nos ocupa se han defendido con dignidad. El United, cuyo último éxito europeo se produjo en esta competición, en 2017, con José Mourinho, aparecerá en San Mamés invicto en la presente edición, con nueve victorias y cinco empates. El Tottenham, que cuenta con una Recopa y dos Copas de la UEFA y perdió ante el Liverpool la final de la Liga de Campeones de 2019, aparece con sólo dos derrotas y cuatro triunfos en los últimos cinco partidos.

Es evidente que por su peso histórico llama mucho más la atención la hasta la fecha incontenible hemorragia del Manchester United desde la jubilación de Alex Ferguson tras 26 temporadas en las que ganó 38 títulos. Ni la Copa de la Liga de 2023 ni la FA Cup ganada hace dos cursos al Manchester City colman los anhelos de un club opacado desde hace tiempo por el Liverpool y por sus vecinos de Maine Road, hasta la implosión de la formidable obra de Pep Guardiola.

Crisis en todos los frentes

Desde que a finales de 2023 la familia Glazer vendió el 25% de las acciones a Jim Ratcliffe, el presidente de la petroquímica Ineos ha tratado de atenuar la crisis económica del club, aplicando 450 despidos y con medidas como el fin de la pensión de 2,16 millones de libras anuales que recibía Ferguson como embajador. Pero la distancia entre la masa social y la clase dirigente desde que los magnates estadounidenses compraron el Manchester United en 2005 no deja de crecer, agudizada por la deriva deportiva y la crisis institucional.

Un equipo cuyo jugador más relevante en los últimos partidos ha sido, a sus 33 años, el ex madridista Casemiro, autor de dos tantos en las semifinales y con opciones para volver a la selección brasileña con la llegada de Carlo Ancelotti, busca ganar por primera vez en cuatro encuentos al Tottenham esta temporada, levantar la copa y hacerse con una plaza en la próxima Liga de Campeones.

«La gente verá a nuestro equipo de otra manera si gana la Europa League, ya que hacerse con un título europeo es importante», dijo este martes Amorim en conferencia de prensa. «Nada va a cambiar nuestra temporada, pero ganar hoy puede ayudarnos a tener esa sensación para construir un futuro».

Al otro lado, los Spurs del técnico griego Ange Postecoglou. «Siempre gano cosas en mi segunda temporada. Nada ha cambiado. No digo las cosas salvo que crea en ellas», comentó en conferencia de prensa el hombre que se hizo cargo del equipo en 2023. «Es un momento histórico. Llevo diez años en el Tottenham y quiero ganar este título. Va a ser un día muy importante y estoy convencido de que lo vamos a lograr», manifestó su capitán, el delantero coreano Son Heung-min.

El Atleti de Simeone huele a cerrado: toca ventilar

El Atleti de Simeone huele a cerrado: toca ventilar

Carlo Ancelotti ganó Liga y Champions la temporada pasada, su segundo doblete XL en esta etapa, y el Madrid ha prescindido de él un año después. Xavi Hernández, una institución en el Barça, seguramente el futbolista más importante de su historia trasMessi, también estaba en la calle a los 12 meses de celebrar la Liga. Ambas cosas le parecieron lógicas a todo el mundo. Sin embargo, en el Atlético, tras cuatro cursos de soporífero y progresivo declive, no se puede hablar, a riesgo de ser declarado hereje, de si la era de Simeone se ha agotado. Y se debe hablar. Urge, incluso.

Para que los apologetas no se solivianten, empezaré aclarando que el Cholo no es el problema del Atleti, pero hay que preguntarse si sigue siendo la solución. La temporada rojiblanca es mediocre y eso no lo cambia una goleada a un Betis con la cabeza a otras cosas. Definirla de cualquier otra manera es negar la evidencia, pero les adelanto las excusas: "¡Se han cumplido los objetivos!" (ser tercero en una liga de tres, a Neptuno), "¡no hubo doble toque!" (el Arsenal le metió luego cinco al Madrid, tal vez llegar hasta los penaltis no fue una heroicidad sino un suicidio), "¡la plantilla es muy mala!" (no lo es, pero en cualquier caso ningún futbolista entra o sale de ese vestuario sin el OK del técnico).

Decía el domingo Simeone que es imposible competir día a día con dos multinacionales gigantescas como Madrid y Barça. Es cierto, pero nadie en su sano juicio le pide eso al Atleti. Lo que se le pide es que dé la mejor versión posible de sí mismo y ya se verá hasta dónde le lleva eso. Es una exigencia que instauró el propio Cholo para sacar a un club muerto de la morgue, pero las última cuatro temporadas no lo ha cumplido: el equipo no evoluciona, se ha arrastrado por la mitad de campos de Primera, sólo sabe qué hacer cuando el rival es más grande y puede limitarse a resistir, la meritocracia se ha agrietado (Correa mereció más, este año y todos)...

La sensación es que el propio Simeone se ha acomodado ante la falta de exigencia de la directiva, la grada y la competición. En esta Liga mustia va a entrar en Champions cada año. El mérito de eso se ha diluido, es inercia y dinero.

Nada más ganar la Liga, Lamine Yamal reconoció la labor de Xavi, pero bendijo a Hansi Flick: "Nos ha dado aire fresco, necesitábamos un cambio". Y tanto. Ahora todo es bonito, pero en agosto nadie daba un euro por este Barça. Entonces llegó el alemán con una idea clara y moderna, empezó a resucitar futbolistas cuya carrera se desvanecía (Raphinha, De Jong, Iñigo Martínez, Ferran...) y decidió mirando al balón y no a los galones (Bernal, Casadó, Eric, Gerard Martín...). ¿Saben quién hizo exactamente lo mismo en 2012? Simeone con Godín, Tiago, Filipe, Arda, Koke, Diego Costa... Aquel Atleti también necesitaba aire fresco y el Cholo fue un vendaval. Trece años después, vuelve a oler a cerrado. Toca ventilar.

Un Ancelotti indignante

Un Ancelotti indignante

Actualizado Domingo, 18 mayo 2025 - 23:09

Jugaban con uno más y el Madrid de Ancelotti era incapaz de meter a un gol ante un disminuido Sevilla. Era indignante, pero Ancelotti pensaba que, de momento, al menos no se perdía el partido.

Todavía falta que el italiano se marche definitivamente del Madrid. Y ya está bien, porque cada partido es una pesadilla. Como la gota malaya. No juega a nada nunca. Y sólo Mbappé le salva de las tragedias.

Ancelotti se debió ir a principios de temporada cuando el Barça le goleó. Pero a la Casa Blanca le pareció que era demasiado atrevido para una leyenda blanca, además protegida por una prensa, que le reía todas las gracias.

Ahora es muy tarde, más con la vergüenza de que Ancelotti se ha convertido en técnico interino. Eso nunca ha sucedido en la política de la época de Florentino. Pero la Casa Blanca siempre ha abrazado a Ancelotti como un sumiso empleado.

Nadie entiende la razón de Sevilla para contratar a alguien como Caparrós, muy lejos de la galaxia de los entrenadores actuales. Pero el presidente junior y su ayudante el sospechoso Víctor Orta no han hecho nada casi bueno.

¿Qué mueve los fichajes de Orta? A veces incomprensibles, a veces sospechosos. Pero desde hace dos años algo huele podrido en el Sevilla, aunque los jugadores hoy se hayan merecido un respeto.

Las promesas del Castilla

Ancelotti no le gusta el Castilla ni cree que se pueda sacar jugadores de ahí, cuando el es sólo un seleccionador de super estrellas. No le gustan las promesas. Porque se quedaría aun más desnudo.

Pero cuando se fija en una promesa siempre se equivoca, por ejemplo , con Víctor Muñoz, que mete menos goles que Gonzalo. Siempre vio por encima de todos los defensas a Jacobo, que está mas verde que el trigo verde. Ante el Sevilla, regalo un gol, que no entro de milagros. Y no quería a Asencio. Tiene un ojo clínico ridículo . Y eso todo ha sido al final , cuando su defensa se había convertido en cenizas.

Sospecho que Vini y Rodrigo, sobre todo a Vini, los quieren traspasar. Siempre caerá dinero. Y Bellingham , simplemente, es un desastre. Otro que se debe traspasar , sólo por por el interés de los equipos de la Premier.

En fin, la pesadilla Ancelotti se acaba en siete días. Xabi Alonso no quería hacerse con el equipo, que es un muñeco. Pero no ha tenido más remedio que claudicar. Espero que se acaben las tormentas blancas.

Diez millones, coche blindado y avión privado: así se cerró el fichaje de Ancelotti por la selección brasileña

Diez millones, coche blindado y avión privado: así se cerró el fichaje de Ancelotti por la selección brasileña

El 26 de octubre del año pasado, el Barcelona tomaba el Bernabéu sin miramientos (0-4). Era el primero de los cuatro clásicos que iba a perder el Real Madrid ante el equipo de Hansi Flick durante el curso. Pero Carlo Ancelotti, que conoce muy bien a Florentino Pérez, supo que sería imposible levantar ese 0-4. A medio camino entre el conocimiento y la intuición, el italiano dio por finiquitada su estancia en el club a partir de junio y volvió a abrirle la puerta a la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), que durante la temporada pasada ya había intentado ficharle (su último contacto había sido un año antes, en diciembre de 2023). Ese es el punto de partida de un fichaje que se ha ido cocinando durante estos meses hasta que, en las horas previas al partido de vuelta de aquel 0-4, resuelto el pasado domingo con otra victoria azulgrana (4-3), Ancelotti devolvió a Brasil el contrato firmado para el próximo año.

Para saber más

En todo este tiempo, tanto Florentino como José Ángel Sánchez han contado con información directa del italiano, que a su vez sabía de los contactos que el club había iniciado con Xabi Alonso ya a finales del año pasado. La relación entre ambas partes, en ese sentido, ha sido razonablemente honesta. El presidente de la CBF, Ednaldo Rodrigues, encomendó la operación a un empresario brasileño, Diego Fernandes, que siempre ha ido de la mano con un agente español, Álvaro Costa, un tipo con buenos contactos en Brasil. Ellos, junto a dos personas muy cercanas al técnico, son quienes han llevado el peso de las negociaciones. Las imágenes de Diego Fernandes en el partido contra el Arsenal e incluso en la final de la Copa del Rey (donde una agencia ofrecía a los fotógrafos 300 euros por una imagen suya en la grada) iban dando fe de que las conversaciones avanzaban.

Fueron varias reuniones repartidas en almuerzos y cenas. Casi todas en Madrid. En una de ellas, Carlo Ancelotti, revisando las condiciones, arqueó, todavía más, la ceja. "¿Por qué un coche blindado?", preguntó. Sus interlocutores le explicaron como algo habitual en Río de Janeiro que las personalidades viajen siempre en un coche con esas características (la inseguridad es uno de los principales problemas de la ciudad, que siempre aparece en los listados de las más peligrosas del mundo). Porque Ancelotti va a vivir en Río de Janeiro, en la exclusiva zona de Leblon, a poca distancia de la sede de la CBF en Barra de Tijuca, al contrario de lo que haría su hijo Davide, que si no coge un equipo de las múltiples propuestas que tiene (Rangers, Leipzig, Como, etc...) seguiría con su padre, pero, él sí seguro, viviría en Madrid y viajaría para los partidos.

Todas las reuniones se celebraron en Madrid. Todas menos una. La que tuvo lugar en Londres el lunes 28 de abril y de la que salió el rumor, expandido por algunos medios, de que las negociaciones estaban rotas cuando no era verdad. De hecho, el grueso de los documentos (donde quedaba formalizado un sueldo, según Globo Esporte, de casi 10 millones de euros por este año que terminará en el Mundial, donde se especifica que Carlo dispondrá de un avión privado cada vez que quiera viajar, etc...) comenzó a redactarse tras aquella reunión. Ancelotti, que en estos meses se ha puesto en contacto, entre otros, con Casemiro y Neymar para tantearles y ver cómo sería más sencillo su aterrizaje, firma, según algunas fuentes, el sábado antes de viajar a Barcelona (otras fuentes hablan del viernes).

Ancelotti, tras la rueda de prensa del martes.

Ancelotti, tras la rueda de prensa del martes.EFE

Durante la semana pasada, todas las partes, Real Madrid incluido, acuerdan hacer público el adiós, y el fichaje, tras el Clásico, pasara lo que pasara en ese partido. Esto en parte responde a la prisa de Ednaldo Rodrigues, que ve cómo un caso de fraude de 2023 vuelve a amenazar su cargo y quiere dejar anunciado a Ancelotti por si acaso. Sin embargo, el club blanco cambia de opinión en algún momento entre el miércoles de la semana pasada y el lunes de esta semana. Mejor escrito, Florentino Pérez cambia de opinión y decide no hacer el comunicado que ya estaba preparado para despedir al entrenador más laureado de la historia del Real Madrid.

El club deja caer que se trata de un cariño especial hacia el técnico, pues entiende el presidente que hacer el comunicado justo después de la derrota en Barcelona sería algo parecido a señalare, como si hubiera un malestar con él, y nada, insisten desde el club, más lejos de la realidad. El caso es que Ancelotti tuvo que salir ayer a la rueda de prensa en una situación inverosímil, habiendo sido anunciado como seleccionador de Brasil pero sin haber sido 'despedido' por el Real Madrid. Y en su lenguaje no verbal se intuía que eso no le había gustado. También en algunas de sus respuestas, más cortantes de lo habitual, como mordiéndose la lengua para hacer que el idilio que ha mantenido con el club desde su llegada, especialmente en esta segunda etapa, no se vea ensuciado por un desacuerdo de última hora en la comunicación.