En cuestión de cuatro días, el Atleti se creyó Ryan Gosling y acabó recordando que es Harrison Ford. La infravaloradísima Blade Runner 2049 muestra que eso no le hace peor, simplemente más viejo. Como ha sido un equipo magnífico durante una década, a
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Es difícil enfrentarse a un mito, a un bucle o, en este caso, a una pesadilla. Es difícil planificar cómo afrontar un enemigo inexpugnable. Incluso, aunque ese enemigo haya vivido épocas mejores. Pero lo que le pasa al Atlético con el Barcelona desde la llegada de Xavi ya tiene tintes esotéricos.
No ha podido ganarle ninguno de los cinco duelos que han disputado en Liga. Da igual las maneras que haya planteado Diego Simeone para enfrentarles, el final siempre es el mismo. derrota. Este domingo, además, inapelable, "dura", calificó Koke, en la rueda de prensa postpartido.
Contaba el Atlético este año con un as en la manga, un Metropolitano que era un fortín. En casa, el equipo tenía otra piel, más dura y fuerte, más efectiva. Esa piel se deshizo con los picotazos del conjunto de Xavi. Dio igual la buena presión inicial rojiblanca, el segundo gol tiró todo el castillo de naipes. "El segundo gol nos sacó la energía para seguir compitiendo", declaró Simeone en la rueda de prensa posterior al partido.
La última derrota del Atlético en Liga en el Metropolitano también fue por obra y gracia del equipo que entrena Xavi. Fue el 8 de enero de 2023, donde los blaugrana vencieron por 0-1 con un gol de Dembelé en la jornada 16 de la pasada temporada. Antes un 4-2 en la cita 23 de la 21/22 y después dos 1-0 en la jornada 30 de la pasada temporada y en la 15 de esta, gol marcado por Joao Félix. "Defendimos ordenadamente hasta que vino la suya. Ellos fueron contundentes", apuntó el Cholo.
Si el Barcelona es una pesadilla, el coco es Joao Félix. Es increíble la racha del portugués ante su ex equipo, o equipo, ya que todavía pertenece a la disciplina rojiblanca. Esta temporada, el 33% de sus goles en LaLiga han sido al Atlético de Madrid. Lleva seis y dos de ellos, uno en Montjuic y otro en el Metropolitano, han servido para las victorias blaugranas frente a los colchoneros.
Escuchó el portugués música de viento durante todas sus intervenciones a lo largo del encuentro, pero eso no le sacó del partido. "Ha hecho un partido muy bueno, muy importante, sobre todo cuando no tenemos el balón. Era un partido para él. Nos ha marcado otra vez diferencias", alabó a su pupilo Xavi Hernández, que terminó expulsado por protestar al árbitro al final de la primera mitad.
Fuera de Champions
Esta derrota, va directa a la línea de flotación no solo del equipo colchonero, también del club. En estos momentos, el Atlético de Madrid está fuera de los puestos Champions, quinto, con Real Madrid, Barcelona, Girona y Athletic de Bilbao por delante. "Después de ganar Laliga, los años posteriores nos fueron costando. Cuando compites en los tres torneos no es tan fácil. Proceso de tener que mejorar, lo vamos a hacer.
Koke se mostraba confiado en el grupo para revertir la situación y tenía la fórmula para hacerlo. "Tenemos que ser conscientes de lo que nos estamos jugando. A apretar el culo todos porque tenemos que sacarlo", manifestó el capitán rojiblanco.
Con un rival asequible en Champions, los rojiblancos se pueden permitir soñar con la máxima competición continental, que les enfrentaría de nuevo al Barcelona si ambos consiguieran pasar a semifinales ante Borussia Dortmund y PSG. Pero los sueños, sueños son. Y estos con el Barcelona, podrían convertirse en pesadilla y Joao en el hombre del saco.
Volvió. Con la frente marchita y errante en las sombras como cantaba Gardel. A la casa que le abrió los brazos hace tres años y medio y que este domingo le voló los oídos y le mancilló su placa entre las leyendas rojiblancas. Lo hizo tras torturar a su exequipo o equipo, uno nunca sabe cuando habla de futbolistas cedidos, y elevarse sobre el césped con los brazos en cruz. La grada no olvidaba. [Narración y estadísticas (0-3)]
Pero en los primeros 10 minutos no pudieron ni silbar a Joao Félix porque el portugués no tocó, literalmente, el balón. Luego, eso sí, se desquitaría el portugués, con bailecito incluido. Es increíble que, de sus seis goles en liga, un tercio hayan sido al Atlético de Madrid. Definió el portugués el juego del Barcelona, a picotazos. Pero con eso le valió en el Metropolitano. La primera derrota en Liga del curso. La anterior, por cierto, también se la infligió el Barça el 8 de enero del año pasado.
La presión alta del Atlético había comenzado asfixiante. Los rojiblancos encaraban a pecho descubierto a su némesis, un equipo al que no han podido ganar desde que le entrena Xavi. Esa intensidad y la mal entendida calma de Ter Stegen les propició la primera ocasión del encuentro. Un robo de De Paul, una cesión a Barrios y un disparo, el del canterano, que se fue lamiendo la escuadra izquierda del neerlandés.
Presión y robo
Y entre canteranos estuvieron los primeros quince minutos del partido. Riquelme, sorprendente acompañante de Morata en el ataque rojiblanco, era un puñal por la izquierda y Barrios ejerció bien de Koke, no es un papel fácil de desempeñar y más ante un equipo como el Barça, siempre gustoso por ganar el mediocampo.
Pero este Barcelona no se parece al que lideró su entrenador. Es más directo y tiene más problemas para dormir el juego con balón, especialmente cuando el equipo local te aprieta en cada pase. Fruto de esa presión hubo otro robo que si Molina hubiera afinado el pie en una contra podría haber dejado solo a Lino ante Ter Stegen. La alcanzó el brasileño y logró centrar a Morata, pero éste no disponía de demasiado ángulo.
Sólo Raphinha amenazaba la zaga rojiblanca con incursiones en solitario por banda derecha, pero con apenas dos córners como resultado positivo para su equipo, aunque un cabezazo suyo pudo generar más peligro si hubiera ido mejor dirigido. Sin tensión el conjunto azulgrana en uno de los duelos más importantes de la competición doméstica. En el que tenían que evitar la escapada del Madrid, en el que tenían que adelantar al Girona y en el que tenían que eliminarse a un rival para el final de temporada.
Pero como esto es fútbol, el deporte más impredecible que existe, sólo necesitó el Barça una genialidad de Gündogan para adelantarse en el marcador. Uno dos del alemán ante Llorente y pase en profundidad a Lewandowski, que se gira bien y cede a Joao Félix para cumplir la ley del ex aunque, como decimos, sea un ex algo raro. Giró bien el tobillo el portugués para ponerla en la base del poste lejos de Oblak.
Vaciló con unos pasitos el luso frente al fondo sur del Metropolitano hasta que sus compañeros, con buen criterio, le montaron una piña para ocultar lo que pretendiera hacer el jugador. Como dijo Morata en la previa, "la gente tiene sentimientos", y le convenía al 14 del Barça y a su compañeros no enardecer más a un público que le dedicaba una sonora pitada cada vez que tocaba el balón.
Locura de De Paul
Poco más pasaría en la primera parte, pero en apenas un minuto de la segunda un cruce de cables de De Paul casi termina con el argentino expulsado y con el segundo gol del Barça en el marcador. Cedió el cinco rojiblanco un pase al rival que terminó en los pies de Raphinha en el borde del área, picó el brasileño para Lewandowski y el polaco la ajustó al segundo palo de Oblak, imposible para el esloveno. 60 segundos para tirar el gran esfuerzo de una primera parte, que tampoco terminó como el Cholo había planeado.
Pudo recortar Llorente cinco minutos después tras un rechace a la salida de un córner, pero la volea del madrileño, que atravesó un bosque de piernas, fue repelida por Ter Stegen en una de las paradas del año. La más clara del equipo rojiblanco en la primera hora de juego. Un espejismo, estaba más cerca el tercero de los culés y pudo hacerlo el delantero polaco tras ganar un duelo a Savic.
Terminó llegando casi sin esfuerzo y también por obra y gracia del polaco. En una transición mal defendida por la zaga rojiblanca, un centro lateral de Lewandowski encontró a Fermín solo en el centro del área, que remató de cabeza sin oposición.
Malo que, en un partido donde tu rival apenas te había dominado, en tres picotazos te haya rematado el partido y te haya complicado la Champions. La derrota sacaba al Atlético de los cuatro primeros puestos de LaLiga, los que dan acceso a la Champions. El principal objetivo del club colchonero como se han cansado de repetir todos los estamentos del club desde el principio de temporada. Ganar la Champions es un sueño, alcanzarla una necesidad.
Peleó el Atlético con más corazón que cabeza el gol del honor. La tuvo, muy clara Saúl, pero volvía a no ser el día del ilicitano. Tampoco el de los honores sino para no sufrir mayor castigo. Roja a Molina aparte. Suficiente que un jugador de tu propiedad, que reniega de ti, haya vuelto a marcarte. El fútbol es cruel a veces y no entiende de merecimientos. Sigue la pesadilla blaugrana y el hombre del saco, de nuevo, fue el portugués Joao Félix.
El regreso de Joao Félix con la camiseta del Barcelona marcó la previa del partido de Liga en el Metropolitano. El delantero, titular para Xavi Hernández por segunda jornada consecutiva, fue recibido con hostilidad por su antigua afición. No sólo por los pitos recibidos cuando su nombre fue anunciado por la megafonía, sino por los incidentes en el exterior del estadio.
La placa de Joao en el paseo de las leyendas del Atlético fue vandalizada por algunos hinchas, que depositaron todo tipo de desperdicios encima e incluso quemaron una camiseta del portugués. "Son partidos picantes que me dan una motivación extra", adelantó esta misma semana Joao.
En las horas previas al choque, Xavi restó importancia al recibimiento por el estadio donde jugó entre junio de 2019 y enero de 2023. "Joao es inteligente y sabe que puede competir de manera perfecta", aseguró el técnico azulgrana en los micrófonos de DAZN.
"Los aficionados tienen que respetar a los jugadores y hay que recibirlo como merece, con aplausos", aseguró Enrique Cerezo, presidente del Atlético, en declaraciones a DAZN.
Estos incidentes recordaron lo sucedido años atrás con Thibaut Courtois durante una visita del Real Madrid. En mayo de 2022, la placa del portero belga fue arrancada horas después de que Cerezo, enviase un controvertido mensaje a sus hinchas: "Si quieres quitarla, ve con un pico y una pala y quítala"
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Joao Félix (Viseu, 1999) resolvió las dudas del Barcelona y Atlético de Madrid en Montjuic a la media hora de juego. No sólo celebró el gol ante su ex equipo, se subió a una valla para reivindicarse ante él. Era su momento álgido en el club culé, "el sueño" que tuvo desde niño. Sus defensores aseguraban que, esta vez sí, había encontrado su sitio. Desde el club rojiblanco respondían que su última preocupación era cómo celebraba Joao.
Solo tres meses y medio después, la situación del luso en el FC Barcelona es completamente diferente. Joao Félix había comenzado siendo fundamental en el once de Xavi con 10 de 11 presencias en el equipo titular hasta la exhibición en Montjuic frente a los rojiblancos y jugando los 90 minutos en tres de ellos. Tras ese 3 de diciembre de 2023, sin contar con los cuatro encuentros que se perdió por una lesión de tobillo, Félix no ha vuelto a jugar un partido completo. Ha jugado de inicio en seis de nueve duelos, pero apenas lo ha hecho una hora en tres de ellos.
El portugués mantiene la media goleadora en el Barcelona que ha tenido en España. Desde su explosión en el Benfica en la temporada 2018/19, año que le valió el fichaje por el Atlético de Madrid por unos 127 millones de euros, nunca ha anotado más de 10 goles, 15 hizo aquel año. Joao ha marcado una decena dos años seguidos con los colchoneros (2020/21, 2021/22) y lleva ocho tantos este año con el Barça. El último en la goleada del equipo culé ante el Getafe el pasado 24 de febrero.
"Hago mi trabajo e intento hacer lo mejor para ayudar al equipo, he vuelto de lesión antes", comentó tras ese partido en el que afirmó que siempre intenta "disfrutar" sobre el campo. No es una afirmación accidental, fue lo primero que recordó en una entrevista cuando llegó al Barça. Decía que Xavi le pedía que disfrutase mientras que en el Atlético argumentaba sentirse "mal" porque no se adaptaba a las "ideas del entrenador".
Lo cierto es que el rendimiento de Joao Félix siempre ha sido a modo de bengala: brillante al inicio y perdiendo fulgor hasta terminar por apagarse, bien porque la relación con el entrenador no era la idónea, bien porque su encaje en el grupo tampoco acababa de ser el correcto o, directamente, porque compañeros suyos, con más hambre y ganas que el portugués, le relegaban a un segundo plano. Lugar en el que nunca se sintió cómodo como ha mostrado en multitud de ocasiones en el Atlético de Madrid.
Así, el portugués no ha podido triunfar en sus tres años y medio como rojiblanco, tampoco en sus seis meses cedido en el Chelsea, donde aseguró sentirse "feliz" y "libre" porque al equipo le gustaba "atacar" y ahora ha vuelto a exhibir una progresión parecida en el Barcelona, aunque aún tiene algunos meses para cambiarlo.
Restan 10 partidos de LaLiga más, mínimo, dos de Champions League. El Barça y el portugués se necesitan. Al club no le sobra presupuesto, cuanto mejor acabe en Liga y más avance en la máxima competición continental, mayor límite salarial podrá obtener. Y al portugués se le terminan las oportunidades para brillar y los clubes que quieran apostar por él.
Futuro
Si en los inicios de esta temporada, ante el buen hacer del 14 blaugrana, se exploraban diversas fórmulas, incluso la venta, para quedarse en la disciplina culé. Su descenso de rendimiento y las dificultades económicas del Barça hacen que incluso un segundo año de cesión entre ambos conjuntos sea una operación ya no tan sencilla como se ha especulado pese a la gran relación que tiene su agente, Jorge Mendes, con ambos clubes.
Desde la cúpula rojiblanca siguen apreciando al futbolista portugués y creen que aún tiene mercado. Saben que su encaje en el vestuario donde solo hay un líder y se llama Diego Simeone es complicado, pero no consideran las manifestaciones o las acciones del portugués como irreconciliables con el club y recuerdan lo ocurrido con Griezmann y su marcha al Barça, documental incluido, como errores que se pueden superar.
Tras la ostentosa celebración de Montjuic, Joao Félix vuelve a un Metropolitano donde dice le espera un ambiente "complicado para todos" pero especialmente para él. "Me motiva más, me gustan estos partidos importantes y picantes, hay una motivación extra", comentó en la previa del partido.
Morata, uno de los pesos pesados del vestuario, reconoce que el recibimiento será muy pasional. "La gente tiene sentimientos y solo espero que no tenga un buen día futbolístico. Seguro que lo tratan con respeto, todavía pertenece al club y en el futuro no se sabe lo que va a pasar", apuntó en las dos direcciones del affaire Joao Félix, la sentimental y la económica.
Simeone, por su parte, ya le ha sacado de su club de manera educada. "Soy muy respetuoso para los futbolistas de otros equipos, no opino de ninguno y este no será excepción", expresó. Xavi, en cambio, le animó a "mostrar personalidad" y le desveló que a él le gustaban los "ambientes hostiles". Mañana lo será para el Menino de Oro o, si hablamos de los últimos tiempos, de Hojalata.
Ya conocemos las eliminatorias de cuartos de final de la Champions League. Real Madrid - Manchester City, PSG - Barcelona, Atlético - Dortmund y Arsenal - Bayern. Aquí desgranamos las virtudes y defectos de los rivales de los españoles.
Madrid-City: un ogro casi inmejorable
El pasado verano, feliz tras el éxtasis de su primera Liga de Campeones, el Manchester City salió al mercado y se gastó 241 millones. Así, como si necesitara darle la vuelta a un equipo en reconstrucción, como si no tuviera ya la mejor, o una de las dos mejores, plantillas de toda Europa. Llegaron el defensa croata Josko Gvardiol por 90 millones, el delantero portugués Matheus Nunes por 62, el centrocampista belga Jeremy Doku por 60 y el centrocampista croata Mateo Kovacic por 29. Y ahora, ya en marzo, ninguno de ellos está entre los diez futbolistas con más minutos de la plantilla de Pep Guardiola esta temporada.
Ese resumen de los fichajes, su coste y su utilización habla a la perfección sobre los escasos ajustes que ha necesitado hacer el técnico de Santpedor en los últimos meses. Su Manchester City, el mismo Manchester City que le metió cuatro goles al Real Madrid en la vuelta de las semifinales del año pasado, sigue siendo una máquina de jugar al fútbol con las mismas piezas.
Ahí está Erling Haaland, con 29 goles en 33 partidos, en un curso lejos de números históricos pero cerca de la voracidad anotadora que ha mostrado siempre. Ahí está Kevin De Bruyne, de vuelta de una lesión que sólo le ha permitido disputar 700 minutos, pero que le hace llegar fresco al cruce con el Madrid, al que ya marcó en el Bernabéu el año pasado. Y ahí está Rodri, eje del campeón, con más de 3.000 minutos, y 7 goles, esta campaña.
Todo pasa por las botas del español, quizás más que nunca, en un equipo que sufrió un pequeño bache en la Premier al inicio de curso y ahora se jugará la liga en primavera contra el Arsenal y el Liverpool, de los que les separa un sólo punto. Puede ser que ahí, en la necesidad de seguir compitiendo el torneo doméstico, surja una pequeña ventaja para el Madrid, líder de la Liga con siete puntos de ventaja sobre el Girona.
Pero la realidad es que este City tiene argumentos de sobra para competir en todas las competiciones. Prueba de ello es el triplete del curso pasado: Champions, Premier y FA Cup. De momento, y a pesar de las dificultades, este año sigue vivo en las tres. Y lo hace, en parte, gracias a un fondo de armario que asusta. El portero Ederson se lesionó ante el Liverpool y es duda para la eliminatoria, siendo el único lunar de cara a la lista contra el Madrid. Mientras, en defensa Walker, Dias, Aké, Akanji, Gvardiol y Stones se reparten los tres puestos defensivos que está usando Guardiola en sus alineaciones. Sí, sólo tres. El técnico está metiendo ahora a Stones como segundo mediocentro, al lado de Rodri, pero sus laterales ya son centrocampistas, no defensas.
Foden, Julián Álvarez y Doku, además de Grealish, ahora lesionado, comparten rol en las bandas, dejando dos puestos en la mediapunta que siempre, salvo lesión o rotaciones, son para De Bruyne y Bernardo Silva. El belga marcó en la ida contra el Madrid y el portugués anotó el primero de la vuelta, iniciando la goleada. Son los creadores del miedo: las arrancadas y remates de Haaland, que viene de marcar 5 goles en un partido de FA Cup ante el Luton y acumula 7 en los últimos cuatro encuentros. Estuvo un mes fuera por una lesión en el pie, pero ya está de nuevo en forma.
Así es el club que suma mayor valor de mercado en su plantilla: 1.270 millones. Un ogro casi inmejorable que volverá a medir el nivel del Real Madrid.
PSG-Barça: los jóvenes y Luis Enrique
Hablar del PSG, hasta el próximo 30 de junio, es hablar, cómo no, de Kylian Mbappé. Pero el conjunto que entrena Luis Enrique es también mucho más que el talentoso delantero francés. El ex seleccionador y ex técnico del Barça ha sabido apostar por la incorporación de talentos jóvenes y ha encontrado también en otro ex azulgrana, Ousmane Dembélé, al mejor escudero para su gran estrella. El Mosquito parece haberse librado por fin de la plaga de lesiones que minaron su etapa barcelonista y acumula 12 asistencias en los 32 partidos que ha jugado esta temporada.
Menos presencia, en cambio, ha tenido un Marco Asensio que no acaba de convencer al asturiano y que, tras estar dos meses y medio de baja por una lesión en el pie, ha vuelto ahora al dique seco por unos problemas musculares.
En la zaga, el brasileño Lucas Beraldo, quien llegó al club en el pasado mercado de invierno, se ha convertido en una pieza fundamental a pesar de que sólo tiene 20 años. Su progresión ha sido fulgurante desde que debutó en 2022 con el Sao Paulo. En la banda derecha, mientras, cuenta con la presencia de un Achraf Hakimi que combina sus cualidades defensivas con una nada desdeñable aportación en ataque. Bajo los palos, cómo no, el titular indiscutible es el italiano Gianluigi Donnarumma, a pesar de que su juego con los pies no es en absoluto todo lo bueno que desearía su técnico.
De ahí, precisamente, que apostara por incorporar al ex azulgrana Arnau Tenas el verano pasado, pero el arquero, formado en las categorías inferiores del Barça, sólo ha jugado tres partidos este curso. Está en periodo de aprendizaje.
En el centro del campo, mientras, el equipo parisino cuenta también con otro talento joven que ha firmado un rápido ascenso hacia la élite: Warren Zaïre-Emery. Este futbolista, que prácticamente acaba de cumplir los 18 años, fue el debutante más joven en la historia de la entidad al estrenarse con el PSG con tan sólo 16 años y cinco meses y ya ha jugado también con la selección francesa. En cuanto a otro centrocampista bien conocido por la afición española, Fabián Ruiz, su presencia en la medular ha sido un tanto intermitente y, en los dos últimos duelos del equipo francés en la Ligue1, ni siquiera ha tenido minutos.
Un Dortmund a la deriva
Desde 2015, durante la última temporada de Jürgen Klopp, el Borussia Dortmund no vivía una situación tan convulsa. No sólo sobre la hierba, donde el equipo muestra una irregularidad desesperante, sino también en los despachos. Con el entrenador y el director ejecutivo en la puerta de salida, aquel Dortmund modélico de hace una década navega hoy a la deriva. A 20 puntos del liderato en la Bundesliga, el único objetivo plausible hasta fin de curso será conseguir un billete para la próxima Champions. Y asegurar así la supervivencia económica. Si no cumple con esta premisa, el peligro de convertirse en un equipo de la zona media parece más que real en la cuenca del Ruhr.
Ayer, tras definir al Atlético como "un pequeño monstruo de las eliminatorias", Edin Terzic tuvo que hacer frente a alguna pregunta maliciosa en torno a la ausencia de sus mejores futbolistas en la selección alemana. Julian Brandt, Mats Hummels, Niklas Süle, Emre Can y Nico Schlotterbeck no cuentan para Julian Nagelsmann, que sólo ha convocado a Niclas Füllkrug de cara a los amistosos ante Francia y Países Bajos. En realidad, los periodistas no sólo pretendían analizar la decadencia de este Borussia, sino abordar otra cuestión de fondo. ¿Cómo es posible que el Dortmund quiera contratar a Nagelsmann como relevo de Terzic si ni él mismo confía en estos jugadores para la Eurocopa?
A esa cuestión debería responder Hans-Joachim Watzke, uno de los CEO más longevos del fútbol europeo, con 23 temporadas en el cargo. Sin embargo, el ejecutivo que hizo explotar a Erling Haaland o Jude Bellingham ya ha anunciado su marcha en 2025. Lo más probable, que a su baja se sume la de Matthias Sammer -histórico capitán del equipo campeón en 1997- que venía ejerciendo como consejero durante desde 2018. Sin ellos, la reconstrucción se antoja aún más incierta.
Casi 10 meses después de aquel 2-2 ante el Mainz, que le apartó del título de la Bundesliga en la última jornada, las críticas contra Terzic siguen marcando el día a día del Dortmund. Al mal juego del equipo ha habido que sumar dos notorias decepciones. Gio Reyna, llamado a liderar el proyecto, tuvo que salir cedido hace un mes al Nottingham Forest. Y el goleador Sebastian Haller sólo disputó cuatro partidos como titular en verano antes de perderse los dos últimos meses por una lesión de tobillo.
Las derrotas ligueras ante Bayern, Stuttgart o Leipzig y la eliminación copera frente al conjunto de Sebastian Hoeness mermaron la ilusión de la ruidosa Südtribüne. La llegada en enero de Jadon Sancho, sumado a las pinceladas de calidad de Hummels y Brandt, bastaron ante el PSV. Pero este Dortmund, donde el único futbolista que ha brillado por encima de la media es Gregor Kobel, su portero, tiene aún demasiadas cosas que mejorar para sorprender al Atlético.
El Real Madrid ha presentado una denuncia ante la Fiscalía General del Estado contra los delitos de odio y discriminación, por los insultos racistas y de odio a Vinicius Júnior en las inmediaciones del estadio Olímpico de Montjuic y del estadio Cívitas Metropolitano esta semana. El conjunto blanco sale así al paso de unas quejas que primero inició el propio jugador, emitiendo un comunicado en sus redes sociales y pidiendo actuaciones a la UEFA, y luego siguieron su agencia y la Federación Brasileña de Fútbol.
Vinicius y el Madrid denuncian que antes de los partidos de octavos de final de Champions entre el Barcelona y el Nápoles y entre el Atlético de Madrid y el Inter de Milán, en los aledaños de ambos estadios se escucharon insultos racistas hacia el brasileño.
En concreto, en las puertas del Metropolitano algunos hinchas cantaron "Vinicius, chimpancé" y en Montjuic "Vinicius, muérete". El enfado del futbolista no es nuevo, como tampoco lo son los insultos. Ya recibió insultos racistas en el último clásico de Montjuic y en los partidos que ha disputado en el estadio del Atlético, pero en esta ocasión se da la situación de que Vinicius ni siquiera era rival de los equipos locales esa noche.
"El Real Madrid pide a la Fiscalía que solicite a las fuerzas de seguridad las grabaciones existentes en ambas localizaciones a fin de identificar a los autores de dichos insultos racistas y de odio", dice el comunicado del conjunto blanco, que "condena estos violentos ataques de racismo, discriminación y odio que se vienen produciendo, lamentablemente de manera reiterada, contra nuestro jugador Vinicius Junior".
Además, añade: "Nuestro club seguirá trabajando en la defensa de los valores del fútbol y del deporte, y se mantendrá firme en su lucha por la tolerancia cero ante episodios tan repugnantes como los que se siguen produciendo en los últimos tiempos".
Vinicius, que no da crédito al nivel de insultos racistas que está recibiendo desde hace meses, reclamó sanciones a la UEFA. "Espero que ya hayáis pensado en su castigo. Es una triste realidad que pasa incluso en los partidos donde no estoy presente", escribió en sus redes, citando a la UEFA.
El presidente de la Federación Brasileña, Ednaldo Rodrigues, mostró su apoyo al futbolista: "Vinícius, sigue marcando goles, regateando a tus rivales y enfrentándote a los racistas. El fútbol brasileño está a tu lado".
Michael Yonmark, presidente de Roc Nation Sports International, la agencia de Vinicius, criticó que "no estaba ni siquiera participante en ese partido. Es el último de una serie de desagradables incidentes que llenan de vergüenza el fútbol español. No podemos aceptar esto de ninguna manera. Pedimos a la UEFA, al Atlético de Madrid y a las autoridades españolas que no toleren el racismo y que actúen ahora".
En el Metropolitano no es la primera vez que se dan insultos racistas contra Vinicius. El 18 de septiembre de 2022, en la previa de un partido de Liga, un numeroso grupo de aficionados del Atlético cantó "Vinicius, eres un mono". Un cántico que la Fiscalía declinó castigar al alegar un contexto de "máxima rivalidad". En el último derbi en el Metropolitano, el grito se repitió en la entrada al estadio.
Algunos decían, y dicen, que estos cuartos de final de la Liga de Campeones son los mejores de la historia. Los ocho clubes que han llegado hasta la penúltima ronda de la mayor competición continental asustan, aunque siempre unos más que otros. Los tres equipos españoles sabían lo que querían y lo que no, y en el sorteo de los cruces, podríamos decir que uno de ellos ha tenido más suerte que los demás. El Atlético de Madrid se medirá contra el Borussia Dortmund, el rival más flojo, mientras que el Barcelona recibirá al PSG de Kylian Mbappé y el Real Madrid se volverá a ver las caras con el ogro de Europa, el Manchester City, sufriendo el partido de vuelta en el Etihad Stadium.
Las cuatro eliminatorias son las siguientes, con el primer equipo jugando en casa el partido de ida:
Arsenal - Bayern Múnich
Atlético de Madrid - Borussia Dortmund
Real Madrid - Manchester City
PSG - Barcelona
Lo primero que hay que destacar es el regreso del cuadro de Carlo Ancelotti a Manchester, a la casa del actual campeón, hogar de Pep Guardiola, de Erling Haaland, de Kevin De Bruyne... Un equipo que el curso pasado fue capaz de endosarle al Real Madrid la peor derrota de la temporada. Un 4-0 que le dejó fuera de la final y que dolió más que cualquier otra derrota de los últimos años.
En la ida, en la misma situación que vivirá este año, el conjunto madridista fue capaz de ponerse por delante con un gran gol de Vinicius Júnior, pero el tanto de De Bruyne en la segunda parte dejó la eliminatoria un poco cuesta arriba. En tierras inglesas, el City arrasó a los blancos y se erigió como el mejor equipo de Europa.
Ancelotti aterrizará en la eliminatoria sin Alaba y con las dudas de Courtois y Militao, que están en los últimos pasos de su recuperación de las lesiones de ligamento cruzado y podrían ser parte del equipo durante el cruce. Pero sobre todo, llegará con Bellingham y Vinicius convertidos en una de las mejores parejas de Europa. No está Benzema, pero sí Jude. Ahí reside la ilusión madridista ante un City que no ha cambiado con respecto a la pasada campaña. Al contrario, es todavía mejor.
En Barcelona, la noticia del regreso de Kylian Mbappé ha despertado cierto temor. En los octavos de la 2020-2021, el delantero galo anotó un hat-trick en el Camp Nou para sentenciar el partido de vuelta y eliminar al conjunto liderado por Leo Messi. Será una eliminatoria para juzgar al máximo nivel la capacidad defensiva de los de Xavi Hernández, en una zaga en la que ha sorprendido Cubarsí, ante un PSG guiado ahora por Luis Enrique, ex entrenador culé. Otro reencuentro con miga.
Los franceses, sin Messi ni Neymar, parecen ahora más equipo que antes a pesar de tener menos nombres. En octavos fueron mejores que la Real Sociedad, siempre con Mbappé como ejecutor de su ofensiva.
En el Metropolitano, siempre con cierta calma, no podían esconder las sonrisas esta mañana. En unos cuartos con el City, el Bayern, el Madrid o el PSG, la suerte les ha cruzado con el Borussia Dortmund, sobre el papel el rival más débil de los ocho que estaban en liza. Lo más preocupante puede ser ese partido de vuelta en el Signal Iduna Park de Dortmund, pero los de Simeone aparecen como favoritos ante el equipo liderado por Marco Reus y Jadon Sancho.
Arsenal y Bayern disputarán la única eliminatoria sin equipos españoles de los cuartos de final. Mikel Arteta intentará seguir haciendo historia con los 'gunners' en su regreso a la Champions ante unos alemanes que ahora lidera Harry Kane tras su salida del Tottenham. La vuelta en Múnich decanta un poco el cruce para el Bayern, aunque el conjunto alemán ha dejado muchas dudas este curso en la Bundesliga, superado por el Bayer Leverkusen de Xabi Alonso.
De superar sus eliminatorias, Atlético y Barça se verían las caras en las semifinales, mientras que el Madrid se enfrentaría al ganador del Arsenal-Bayern. Pero para eso primero hay que pasar por los cuartos, que se disputarán el 9 y 10 de abril (la ida) y el 16 y 17 de abril (la vuelta).
En un momento de máxima tensión, con el Atlético de Madrid y el Inter de Milán jugándose el pase a los cuartos de final de la Champions, el Metropolitano vio cómo Marcus Thuram emulaba el mítico gesto de Míchel a Valderrama a principios de los 90 y agarraba los testículos de Stefan Savic.
El duelo, que acabó del lado del Atlético en la tanda de penaltis, se encontraba en la prórroga. El delantero del Inter no sabía cómo zafarse del rocoso defensar rojiblanco, así que decidió apretarle los genitales. En ese momento, Savic cae al suelo y los jugadores locales piden la roja para el francés. Sin embargo, ni el árbitro ni el VAR consideran que Thuram merezca la expulsión.
Poco después, el central montenegrino se levantó y acudió a pedir explicaciones al atacante del Inter. La respuesta provocó la sonrisa de Savic, que le dio un cachete a su rival y zanjó el incidente de manera amistosa.
Instantes después, el entrenador del Inter, Simone Inzaghi, sustituyó a Thuram por Alexis Sánchez.