El otro caso Negreira: el modesto club gallego que desafía a la Real Sociedad en la Copa del Rey

El otro caso Negreira: el modesto club gallego que desafía a la Real Sociedad en la Copa del Rey

Hasta hace poco, decir "Negreira" era invocar uno de los mayores escándalos del fútbol español. Pero este deporte, que a veces devuelve los golpes con gracia, ha querido regalarle al nombre un poco de alegría inesperada. Porque en Galicia, a apenas 20 kilómetros de Santiago de Compostela, seis mil habitantes saben que existe otro Negreira, uno que huele a hierba mojada, donde los vecinos se conocen "de toda la vida" y con un equipo de Preferente que, contra todo pronóstico, se ajusta las botas para recibir esta noche a la Real Sociedad en la primera ronda eliminatoria de la Copa del Rey, ese torneo que permite poner a los modestos frente a los gigantes del fútbol nacional.

La palabra suena ahora a himnos ensayados en el bar del pueblo, chavales agotando las camisetas del club y un equipo de técnicos colocando las gradas provisionales. "Nadie en su sano juicio cree que vayamos a ganar", reconocen los jugadores. Pero da igual. Ellos saben que esto no va de goles, sino de 90 minutos para "hacer historia" y recordarle al fútbol de Primera División que todo empezó con coñas en los vestuarios y balones embarrados.

"Es una delicia. He visto a la mayoría de estos chicos dar sus primeras patadas, y que ahora vayan a medirse con jugadores como Kubo, Oyarzabal o Odriozola es algo inexplicable", confiesa el director deportivo de la SD Negreira, Carlos Berdullas. Como casi todos los que han pisado el césped del municipal García Calvo, la suya es una historia de lealtad. Empezó a vestir el rojo del equipo con nueve años, luego lo hizo su hermano, y hoy su hijo también juega. "Aquí no hay glamour, ni portadas ni focos. Lo que hay es unión, grupo y familia", dice.

"Nos lo pasamos bien"

Quizá por eso nadie en el pueblo sueñe con una victoria milagrosa. En el SD Negreira no ha habido contratos millonarios ni estrellas colgando de la camiseta. Sus futbolistas han aprendido a compaginar la pasión por el deporte con la vida real y se pegan madrugones para cargar cajas en el supermercado o apilar papeles en la imprenta. Alberto Freire, uno de los que más expectación levantan sobre el campo, combina la pelota con su trabajo de policía en Santiago de Compostela.

"Llego a los entrenos a las 20.00 horas, salgo a las 22.00 y muchas veces me voy a trabajar ya agotado y sin cenar", confiesa. Lo más duro llega los fines de semana, cuando trabaja de noche y al día siguiente tiene que saltar al césped sin haber dormido. "No somos profesionales, cada uno tiene su vida, sus problemas, pero al final lo que cuenta es que nos lo pasamos bien", añade.

El equipo, que se clasificó para la Copa del Rey tras un año recorriendo las competiciones regionales y alzarse con la Copa del Sar, la Copa de la Diputación y la Supercopa Galicia, sigue frotándose los ojos cada mañana. "Nadie esperaba esto. Íbamos ganando torneos, pero lo veíamos tan lejos... y al final decíamos, joder, pues a lo mejor sí que puede pasar", explica el entrenador Adrián Vázquez.

"no podemos soltar tantas animaladas"

El momento más surrealista llegó con el sorteo, cuando todos los ojos se posaron sobre el equipo que comparte nombre con el ex número dos de los árbitros, José María Enríquez Negreira, protagonista del caso que puso en entredicho la limpieza arbitral al descubrirse que el FC Barcelona le pagó más de ocho millones de euros durante dos décadas. El propio Adrián no pudo evitar bromear entonces: "A ver si hay un pequeño amaño y nos toca contra ellos", dijo en referencia al equipo culé.

Desde entonces las coñas en los vestuarios del equipo gallego no han parado de repetirse. "Para nosotros era normal, es el nombre de nuestro pueblo y aprovechábamos para hacer la broma. Pero ya hemos visto que en el fútbol profesional hay que medir lo que se dice, porque genera revuelo. Ahora ya somos más conscientes de que no podemos soltar tantas animaladas como en nuestra categoría", dice Alberto.

Dentro de Galicia son conocidos desde hace años como uno de los equipos más fuertes de la Preferente, pero a ojos ajenos siguen cargando con la broma del nombre. Queda por ver cómo se portará realmente el equipo arbitral con ellos.

El modesto vestuario local del SD Negreira.

El modesto vestuario local del SD Negreira.J. B. C

Tomar consciencia de todo lo que se les venía encima fue imposible. Desde el último mes, todo llegó como un vendaval. Miradas que se cruzan, llamadas a cualquier hora, cafés tibios en despachos a puerta cerrada, discusiones con la RFEF. Tanto trajín que tuvieron que fichar a alguien a última hora para que controlase la comunicación del equipo y gestionar el contacto con la prensa. Todo, claro, para que hoy (21.00 horas) 3.030 vecinos puedan llenar las gradas frente a la Real Sociedad. Literalmente, la mitad del pueblo (6.000) mirando de cerca lo imposible.

Los vestuarios que recibirán a la Real Sociedad son pequeños, sencillos, con paredes de azulejos blancos que guardan la memoria del club desde su fundación en 1963. Allí cuelgan fotos de momentos históricos, como la visita del balón de oro coruñés Luis Suárez, y retratos de generaciones que han vestido la camiseta. Cada rincón refleja humildad y orgullo. El pueblo entero se ha volcado para que el partido sea perfecto. Los vecinos se han ofrecido desinteresadamente para gestionar los minibares o colocar grúas con focos improvisados. Todo es artesanal, hecho con esfuerzo, mimo y mucha improvisación.

"Vivir la experiencia de Primera División con nuestros recursos está siendo agotador, pero lo hacemos por los nuestros", explica Carlos. Los "nuestros", son también los ultras de la barandilla, un puñado de "unos 20 locos" -dice con cariño-, que cada domingo se amontonan en la barandilla del campo, con la misma entrega que un estadio de Primera, y por un par de horas convierten un partido de Preferente gallega en un Bernabéu en miniatura.

"cambiar el turno a algún compañero"

Lo que tienen claro es que el encuentro supondrá "una importante inyección de dinero para el club" y también es una oportunidad para ganar visibilidad y atraer a más gente. Nada les hace más ilusión que poner en el foco a un equipo "de toda la vida", donde los jugadores llevan los motes del pueblo como si fueran medallas. 'Juan de Selia', extremo del equipo desde hace tres años, se llama así por su madre, Celia, y por su seseo, y el apodo se quedó pegado a él. "Antes del partido voy a tener que currar de 7 a 3, no sé cómo voy a organizarlo. Todavía estoy viendo si puedo cambiarle el turno a algún compañero", cuenta.

La experiencia es lo que más esperan. Angelo Liñares la vivirá por segunda vez, ya que hace unos años, cuando jugaba en el CD Boiro, tuvo la oportunidad de medirse con el RCD Mallorca en la Copa del Rey. "Perdimos 4-0, pero nos lo pasamos como críos. Espero que esta vez sea igual", dice. Y lo que sueña, lo que de verdad le hace ilusión, es intercambiar alguna camiseta con los rivales. "Ya le escribí a Brais Méndez por privado, pero no me contestó. A ver si con esto de la entrevista le llega y consigo su camiseta después del partido", ríe.

Cuando el último rayo de luz se apaga sobre el campo del SD Negreira, los camiones y las grúas siguen despiertas. Alberto se marcha a patrullar Santiago, Carlos aún sigue pegado al teléfono y Adrián repasa la alineación. Como un comentario inocente, el redactor suelta un "ahora solo queda ganar", a lo que responden: "Ganar está bien, pero aquí tiramos del corazón y de las ganas de disfrutar".

El Madrid, entre el apoyo a Vini tras un pronto "innecesario" y la gestión recta de Xabi Alonso: una relación por definir

El Madrid, entre el apoyo a Vini tras un pronto “innecesario” y la gestión recta de Xabi Alonso: una relación por definir

Durante la última década, Cristiano Ronaldo, Karim Benzema o incluso Luka Modric contestaron con alguna mueca a Zinedine Zidane o a Carlo Ancelotti cuando los entrenadores decidieron retirarlos del campo. Alguna palabra suelta, seguramente fea, aprovechando la diferencia de idioma, alguna protesta a sus ayudantes, varios minutos de enfado en el banquillo y, seguro, muchas discusiones internas. Pero ninguna, y eso que hablamos de tres futbolistas ganadores del Balón deOro, se acerca a la reacción de Vinicius Júnior el domingo por la tarde. Xabi Alonso decidió sustituirle en el minuto 72 del clásico contra el Barça y el brasileño, un volcán en constante actividad, erupcionó en el centro del Bernabéu.

«¿Yo? ¿Yo? ¡Míster! ¡Míster!», gritó desde el círculo central. Caminó realizando aspaviento hasta el área técnica, chocó la mano con Rodrygo y pasó, también gritando, al lado de Alonso. «¡Siempre yo! ¡Siempre yo! ¡Yo me voy del equipo! !Mejor me voy!», repitió, sin saludar a Alonso, que le decía, casi sin mirarle: «Venga Vini, hostias». El brasileño evitó el abrazo de Parrilla, primer asistente, y bajó las escaleras del túnel de vestuarios.

Luis Llopis, entrenador de porteros, fue a por él y unos minutos más tarde el delantero regresó al banquillo para ver los últimos instantes del partido, para encararse, como casi todo su equipo, con los jugadores del Barcelona en la tangana final, para abrazarse con sus compañeros y también con su entrenador, que en rueda de prensa prometió hablar internamente sobre el tema durante esta semana.

"Tiene ese pronto"

Todo eso fue el domingo por la tarde. El lunes amaneció con alegría en Chamartín tras el empujón anímico del clásico, pero también con cierto debate. Tanto en el club como en las redes sociales, donde los aficionados se posicionaban sobre la reacción de Vinicius en el cambio. Exagerada para unos. Lógica para otros, que no entendían la decisión del tolosarra de retirar a una de sus estrellas a media hora del final de un encuentro tan importante. En los despachos del Bernabéu la conversación fue más o menos similar, aunque con un mayor entendimiento a la forma de ser del brasileño, con el que están cada día y al que han defendido desde su llegada. Es un volcán, pero es su volcán. «Vini tiene ese pronto, pero también un gran fondo», aseguran, valorando que regresara al campo. Su reacción fue «innecesaria», admiten, pero varias fuentes consultadas por este periódico también creen que el cambio de Vinicius se realizó demasiado pronto y que el brasileño podía haber hecho daño al Barça en el tramo final. Eso no gustó.

Una sustitución que se entiende desde los plenos poderes que le ha dado el Madrid a Xabi Alonso, con todo lo que eso conlleva. El vasco es un entrenador que prima lo colectivo sobre lo individual y que tiene menos reparos que otros, como Ancelotti, en saltarse las jerarquías del vestuario, aunque esas jerarquías coincidan muchas veces con las del club. Y Vinicius es su gran ejemplo. El brasileño ha sido suplente en tres de los 13 encuentros de este curso y desde la llegada de Alonso, incluido el Mundial de clubes, sólo ha jugado los 90 minutos en tres de los 19 duelos.

Mbappé, al otro lado

Esos datos son los que molestan a Vinicius y a su entorno, que ve cómo Mbappé ha terminado ocho partidos y nunca ha sido sustituido antes del minuto 80. El mensaje de esa estadística es contundente: para Xabi, ya no están en escalones similares. El tolosarra quiere que el futbolista que actúe como extremo izquierdo trabaje en defensa y al único que no permite un esfuerzo constante hacia ambos lados es al francés, que de momento lo compensa con 16 goles en 13 partidos. En cuanto Vinicius sumó dos jugadas seguidas sin realizar un esfuerzo hacia atrás, entró Rodrygo.

El ex del Flamengo termina contrato en junio de 2027 y quiere renovar, pero las conversaciones están paradas desde hace tiempo, con cifras, en la oferta y en la demanda, que de momento están demasiado distantes. Vinicius es uno de los futbolistas preferidos por la dirección general del club, donde se valora su evolución desde que llegara con 18 años, pero en el cuerpo técnico ha ganado mucho más peso en menos tiempo la figura de Mbappé. Y el resultado de eso es claro: si en el césped no están el mismo escalón, tampoco lo estarán a nivel salarial.

Así que ahora, todavía en octubre, el Madrid dejará en manos de Alonso la gestión con el brasileño: no intervendrá ni multará al futbolista. «Xabi está preparado para gestionarlo». Vinicius, como el resto de la plantilla, disfruta de dos días libres hasta el miércoles y regresará a Valdebebas para charlar con Alonso.

El clásico copero de la familia Mayoral en el Inter de Valdemoro - Getafe: "Nos lo debía un poco la vida"

El clásico copero de la familia Mayoral en el Inter de Valdemoro – Getafe: “Nos lo debía un poco la vida”

María Isabel y José Luis todavía no se lo creen. Ella está «algo nerviosa» porque no le gustan mucho las entrevistas, ni siquiera el fútbol. Él mira al césped del Coliseum, gigante e imponente desde la grada, y analiza las opciones de su hijo Cristian contra su hijo Borja en el clásico de la familia Mayoral. «Es que el físico es muy diferente. A ver cómo aguantan». Este martes, el Inter de Valdemoro, undécimo en la Primera Autonómica de Madrid, sexta división del fútbol español, se medirá al Getafe, décimo en la Liga, en el Coliseum del municipio madrileño, regalo de los azulones al equipo pequeño para que recauden más. En una plantilla está Cristian Mayoral, mediocentro de 32 años. En la otra Borja Mayoral, su hermano pequeño, delantero de 27. Los dos hermanos y los dos padres se sientan con EL MUNDO en una sala del Coliseum, donde recuerdan los esfuerzos de unos y las trastadas de los otros camino de una carrera futbolística que les ha regalado un duelo copero, familiar y único.

«Nos lo debía un poco la vida, sí», responde María Isabel. «Ha sido mucho esfuerzo, y no le mires a él, eh (a José Luis), mírame a mí porque el esfuerzo es mío. Porque él estaba trabajando en la carnicería, no podía llevarles y me tocaba a mí ir con uno y luego con el otro hasta que él (Cristian) se sacó el carnet», recuerda.

«Va a ser una fiesta, vienen amigos, primos, tíos... Todos», dice José Luis. «Hay que pedir a la alcaldesa que sea festivo en Parla», bromea Borja. «Nosotros siempre hemos sido una familia humilde y trabajadora y en eso seguimos. El éxito de Borja pues te llena de orgullo, pero no somos ese tipo de personas a las que se le sube a la cabeza, ni ellos dos tampoco», reflexiona el padre.

José Luis era carnicero y ahora está retirado, María Isabel era ama de casa y Cristian ahora trabaja como ojeador en la agencia de representación que lleva la carrera de Borja. El hermano mayor jugó en el Parla hasta que entró en la cantera del Atlético de Madrid, pero tuvo mala suerte con las lesiones y terminó haciendo carrera en divisiones más bajas mientras Borja, canterano del Madrid, llegaba a la elite.

«Mucha gente decía que el mayor era mejor que el pequeño», admite Borja. «Lo que está claro es que el gol lo tiene él», responde Cristian. «No sé qué hizo mi padre, pero en vez de repartirlo, se lo quedó todo él», bromea el hermano mayor, que admite las dificultades de llegar al fútbol profesional. «¿Cuántos chicos hay que no llegan? Es muy difícil y el embudo se va haciendo cada vez más pequeño. Siempre he intentado ser un ejemplo para Borja, en qué errores no cometer, qué cosas hacer y no hacer... Si le han servido lo tendrá que decir él», sonríe Cristian, mirando a Borja.

«Él era un hermano muy protector», explica el delantero del Getafe. «Es ese entorno que te va cuidando y te va llevando. Que te dice las cosas por tu bien, que no esté hasta tarde fuera de casa, en la calle con gente que no debo... Cuando vas cumpliendo años lo valoras más», asegura Borja, que cuando fichó por el Wolfsburgo se fue a Alemania con su hermano Cristian. El pequeño trató de abrirse paso en la Bundesliga y el mayor en ligas menores, acompañándole. Y en un futuro quieren jugar y entrenar juntos al mismo equipo. «Hablamos mucho de fútbol, de táctica, de partidos... Tenemos una visión muy parecida», explica Borja. «Yo sería el segundo», replica Cristian. «No, no, yo el segundo», responde Borja.

Las grabaciones de María Isabel

El vídeo del clásico de los Mayoral tendrá un sitio de honor en el baúl de los padres, una caja de recuerdos que han construido a través de la cámara de María Isabel, que grababa todos los partidos de sus hijos para que José Luis los pudiera ver después. «¡Dice que no le gusta el fútbol y se ha visto todos los de Borja!», clama Cristian, entre risas, hacia su madre. «Otra cosa es que prestara atención. No sé ni lo que es un fuera de juego», bromea. «Borja jugaba los sábados por la mañana y yo los grababa para que él (José Luis) los viera. Pero vamos, le decía a los otros padres que era porque mi marido no podía, que sino ni me hubieran conocido porque no me gusta», insiste ella. «¡Los he visto todos!», responde él.

Pero antes del césped estaba el pasillo de casa, donde «se jugaban finales de Champions», según José Luis: «Unas voces a las nueve de la noche... Una vez hasta se rompieron un diente». «Pero eso no fue por el fútbol, fue por la Game Boy», avisa Cristian. «Patadas, todas las que quieras. En el colegio eran un calvario», insiste José Luis. «Y algún cuadro han roto», añade María Isabel. «Borja siempre estaba pegado a mí. Cristian era más trasto», añade. «Yo era un poco chivato porque cuando mi hermano empezaba a salir con amigos y yo tenía rabia porque no me había llevado con él se lo contaba», admite Borja.

Del pasillo a las canteras de Madrid y Atlético. «No es lo normal, pero nunca se les subió a la cabeza», admiten los padres. Y esta noche, el clásico de los Mayoral en Getafe. ¿Un resultado? La familia aprovecha que Borja ha dejado la charla por un compromiso del club y tiran hacia Valdemoro... «Yo un empate, o incluso que gane Cristian», se atreve María Isabel. «Si fuera en un campo de hierba artificial, más pequeño, en tu casa... Pero es que encima es en Getafe. Hay que ser realista», reconoce José Luis. «Bueno, ya ves que mi padre va con el Getafe», se ríe Cristian.

«Creo que hasta Borja, por dentro, se alegraría por su hermano. Es algo histórico y ellos viven esas cosas todos los días. Creo que diría 'si me tiene que ganar alguien, que me gane mi hermano. A lo mejor este es nuestro Euromillón», comenta el hermano mayor.

El Atlético pone fin a su maldición a domicilio ante el Betis

El Atlético pone fin a su maldición a domicilio ante el Betis

Había que luchar contra el Betis y contra una maldición. Jugar lejos del Metropolitano era hacerlo contra el conjuro de una bruja, 11 victorias de 36 duelos. Los verdiblancos, encima, fueron el barro desde que el Atlético se impulsó la temporada pasada para inaugurar su gran racha que le llevó a ser campeón de invierno. El lunes fueron un tobogán, con algún bache, pero sin grandes amenazas. Valieron los goles de Giuliano y Baena y un Oblak sólido. [Narración y estadísticas, 0-2]

Quizás cueste sentirse en casa cuando uno juega en el exilio. Aunque voluntario, no es lo mismo el Villamarín que la Cartuja. Quizás por eso el Betis pareció llegar tarde al encuentro y se encontró con el zurriagazo de Giuliano con la zurda, que le puso el partido cuesta arriba. Un gol que no retrasó al Atlético sino que le animó a ir hacia delante, a incrementar la presión y a aprovecharse de la siesta verdiblanca.

Tardó casi 20 minutos en Betis en salir al césped de la Cartuja. Se agarró a sus extremos, como no podía ser de otra manera con la ausencia de Isco, su principal puntal ofensivo cuando está en el campo. Antonio de Triana puso un centro al que Cucho no llegó por centímetros y luego Abde obligó a Oblak a un paradón de esos para hacerse un póster.

El Atlético no se agobió con ese despertar y con perder la posesión. Saben los de Simeone que también tienen nombres para correr como Nico y Giuliano. El Cholito se aprovechó a la media hora de partido de un despiste de Ricardo Rodríguez y de la lentitud de Amrabat para llegar casi al área pequeña de Pau, pero se terminó embolicando y cedió a Julián, que no pudo concretar. El argentino dio el susto en el banquillo del Atlético poco después. Simeone se llevó las manos a la cabeza cuando vio a su estrella quejarse del codo izquierdo, pero fue un pisotón.

Amrabat se ha sentado en la medular de Pellegrini. Sonó por cierto para la de Simeone, y se entiende. Omnipresente el 14 hasta que le sorprendió otra contra fulgurante ante la perplejidad de los béticos. Y es que se quedaron protestando un penalti sobre Natan mientras los rojiblancos salían como centellas. Julián cedió a Baena en el pico del área y el almeriense amagó con un disparo, se abrió un paso y la colocó en la escuadra. El primer aviso fue un cañito a Amrabat a los segundos del inicio del duelo y el segundo fue ese tanto de bandera.

Giuliano, tras anotar un tanto ante el Betis.

Giuliano, tras anotar un tanto ante el Betis.CRISTINA QUICLERAFP

La segunda parte la anunció Abde con un lanzamiento de falta que despertó la Cartuja. Habían pasado 10 minutos anodinos, pero el disparo del marroquí conectó al Betis, que empezó a inclinar el campo sobre la portería de Oblak. A ello también contribuyó la salida de Lo Celso, el argentino da un punto más de creatividad al ataque bético a falta de Isco, dejarlo en el banquillo da solidez, pero dos goles abajo obligaba a tomar riesgos.

Simeone, por contra, sacó a Julián y Baena, sus dos mejores peloteros, por Griezmann y Sorloth. Sólo tres partidos completos ha jugado el 19 rojiblanco esta temporada, sintomático. Aún quedaba media hora y cualquier cosa podía pasar, así que un gol del Betis iba a despertar rencores. Casi lo hace Lo Celso a los cinco minutos, pero respondió bien Oblak.

La charla con Sorloth

Se esperaba más actitud del noruego, especialmente después de la charla con el Cholo en el entrenamiento abierto al público del domingo. Le felicitó el argentino por su labor en Londres, donde el Atlético perdió 0-4. Cosas de entrenador. Hay que tener a todos remando a favor, aunque su aportación sea infinitesimal respecto al curso pasado.

Los rojiblancos sólo tuvieron que aguantar a pie quieto las embestidas sin mucho filo del Betis. Quizás un remate en área pequeña de Bakambú, que salió por Cucho, fue lo más cerca que los béticos tuvieron acercarse en el marcador. No hubo muchas más claras ni para un lado ni para otro. Se rompió el maleficio con oficio. Que valga la rima consonante en tierra de poetas. Tranquilidad para el Cholo, que no ve cómo se aleja más el vecino. Aún está lejos, pero el Atlético es cuarto.

Carvajal sufre otro problema en su rodilla operada y estará entre seis y 10 semanas de baja

Carvajal sufre otro problema en su rodilla operada y estará entre seis y 10 semanas de baja

Actualizado Lunes, 27 octubre 2025 - 20:16

Dani Carvajal ha vuelto a sufrir problemas en su rodilla derecha, de la que fue operado hace ahora un año y que le mantuvo fuera de los terrenos de juego durante nueve meses. El capitán del Real Madrid, de 33 años, tiene "un cuerpo libre articular" en su articulación dañada, por lo que en los próximos días se someterá a una artroscopia para que los médicos le extraigan ese fragmento.

Según las primeras estimaciones de los servicios médicos del club blanco, Carvajal podría permanecer entre mes y medio y dos meses y medio de baja.

Tras la disputa del clásico ante el Barça en el Bernabéu, el lateral notó unas molestias en su rodilla y el lunes por la mañana fue sometido a varias pruebas radiológicas, donde los doctores detectaron la presencia del fragmento de hueso.

Ocho partidos desde su regreso

Carvajal había disputado ocho partidos desde su regreso a la competición, el pasado 19 de agosto ante Osasuna, aunque se perdió las dos últimas jornadas de Champions tras ser expulsado frente al Olympique y otras dos jornadas de Liga por unas molestias en el sóleo de la pierna derecha.

Su ausencia para estos dos últimos meses de 2025 supone un contratiempo para Xabi Alonso, que tampoco ha podido contar con el lesionado Trent Alexander-Arnold y tuvo que recurrir a Fede Valverde para cubrir el perfil derecho de su defensa.

Bartomeu niega las acusaciones de Roures por el 'Barçagate' y se agarra al 'procés' y al 1-O para justificar la contratación de una empresa que hablara del club "en positivo"

Bartomeu niega las acusaciones de Roures por el ‘Barçagate’ y se agarra al ‘procés’ y al 1-O para justificar la contratación de una empresa que hablara del club “en positivo”

El ex presidente del FC Barcelona, Josep María Bartomeu, se ha sentado hoy en el banquillo de los acusados por un delito de injurias al fundador de Medrapro, Jaume Roures, quien considera que él y su mano derecha, Jaume Masferrer, estuvieron detrás de dos cuentas de redes sociales que difundían información en su contra durante su etapa al frente del club azulgrana. Bartomeu ha negado las acusaciones del empresario audiovisual, ha admitido que conocía los perfiles -uno de X (antigua Twitter) y otro de Facebook pero ha dicho no saber nada de su contenido- y se ha agarrado al 1-O y al procés para justificar la contratación de una empresa (Nicestream, el grupo I3 Venture) que "hablara en positivo" del club.

En esta casusa, Roures reclama para cada uno de ellos 15.000 euros de multa por un delito de injurias graves con publicidad y una indemnización solidaria de 100.000 euros. Su defensa sostiene en el escrito de acusación que de ambas cuentas difundieron "enunciados ofensivos unidireccionalmente dirigidos a herir el honor" del empresario con el "único propósito" de menoscabar "la fama y honor" de Roures.

El caso, una pieza separada del llamado Barçagate, ha llegado hoy a juicio en la capital catalana. En su turno de declaración, Bartomeu ha explicado que se reunió con el representante de la empresa I3Venture, Carlos Ibáñez, solo en una ocasión y que en esa cita "no se habló de hacer perfiles falsos (de internet), ni del tema de Roures". Sí que ha admitido conocer ambos perfiles, pero ha negado conocer su contenido -"no entré nunca"- ni haberlos encargado.

A preguntas de su abogado -se ha negado a contestar al resto de las partes-, Bartomeu ha detallado por qué contrató a la empresa I3Venture para "monitorizar" la información que aparecía en redes sociales entre 2017 y 2020: ha partido del adiós de Neymar y se ha detenido en el procés independentista de 2017, el 1-O, las "críticas", el "ruido ensordecedor" que había en internet contra el equipo, el "clima de tensión" en Cataluña y los intentos de "politización" del club azulgrana para justificar la contratación de la compañía con el fin de contrarrestar las opiniones negativas y hablar "en positivo" del club.

"Se encargó para crear cuentas que hablaran en positivo del Barça en un momento conflictivo", ha añadido Masferrer al respecto en su turno de declaración.

Por su parte, el jefe de Delitos Económicos de los Mossos d'Esquadra ha asegurado que encontraron documentación de ambos perfiles de redes sociales en los dispositivos del ex mandatario azulgrana de 2018, mientras que Bartomeu ha añadido que no abría los correos electrónicos ni miraba en profundidad los informes.

Versión opuesta a la mantenida por Roures en el juicio, quien ha defendido que Bartomeu y su mano derecha sabían y estaban detrás de la creación de ambos perfiles: "Me atacaron por tierra, mar y aire, de forma gratuita". "Me parecía que era una actividad gravísima, que se estaba financiando con el dinero del club. No tiene ningún sentido que con el dinero del club, se ataque a los socios, como es mi caso". Este caso en concreto -es una pieza separada dentro del marco del Barçagate, que sigue en fase de instrucción- ha quedado hoy visto para sentencia.

Un juzgado de Barcelona pide al FC Barcelona los contratos con Enríquez Negreira

Un juzgado de Barcelona pide al FC Barcelona los contratos con Enríquez Negreira

El Juzgado de Instrucción número uno de Barcelona ha requerido al FC Barcelona para que aporte los contratos originales con el ex número dos de los árbitros, José María Enríquez Negreira, así como cualquier tipo de material que pudiera sustentar su facturación al club azulgrana durante casi dos décadas.

Hasta el momento no ha aflorado contrato alguno con Negreira, que facturó más de 8 millones de euros, y según publicó EL MUNDO, no constan en los archivos de la entidad catalana. Tampoco hay constancia por el momento de informe alguno que sustente las supuestas asesorías verbales que prestaba.

Asimismo, la juez llama a declarar a la representante del Barça como persona jurídica. Están pendientes todavía las declaraciones, el próximo 25 de noviembre, de los ex entrenadores del Barça Luis Enrique y Ernesto Valverde, y del actual presidente, Joan Laporta, que comparecerán en calidad de testigos.

Lamine Yamal tiene que aprender a ser humano

Lamine Yamal tiene que aprender a ser humano

Lamine Yamal jugó el clásico andando, totalmente desconectado del juego en la primera parte y sin generar peligro cuando intentó asomar en la segunda. Como a estas alturas no necesitamos pruebas de que nunca se borra, hay dos explicaciones plausibles para su actitud: estaba aún más lesionado de lo que suponíamos, lo que sería una irresponsabilidad por parte de Hansi Flick, o la presión infinita que él mismo se pone le hizo mella por primera vez desde su supersónica aparición. No le vino grande el partido, le vino grande el personaje que ha construido.

Para saber más

Para saber más

La sobreactuación final de Carvajal y Courtois, expertos en gestos así, por lo que había dicho Lamine durante la semana convirtió la anécdota en noticia, pero lo relevante del asunto no es la (escasa) influencia que pudieran tener las palabras de un chaval en una plantilla, la de Xabi Alonso, con más batallas que el Grupo Salvaje de Peckinpah. Tampoco lo es la campaña para convertir chorradas de inmadurez en delitos de cárcel de ciertos periodistas, muchos de los que llevan años denunciando que a Vinicius se le ha demonizado por lo mismo desde su llegada a España. Si a Yamal le da por montar la que montó el brasileño al ser sustituido, hoy están pidiendo la intervención de servicios sociales.

Pero, no, todo eso no es más que folklore que da color para el aficionado y no tiene trascendencia en los vestuarios. Lo realmente importante para Lamine es si le compensa situarse día tras día, declaración tras declaración y gesto tras gesto, bajo la lupa; si asignarse el deber de ganar cada partido solo no acaba siendo contraproducente y convierte al jugador más alegre que hemos visto en años en el alma en pena que deambuló por el Bernabéu; si exigirse una grandeza constante que ni siquiera Messi ofrecía a su edad es una presión imposible de soportar incluso para un portento.

Tal vez esa corona que se coloca pese demasiado. No porque no la merezca ni por lo que piensen los demás, que le da y le debe dar igual, sino por lo que piensa él mismo. Es tan autoconsciente de su genialidad y la exhibe tan abiertamente que se obliga a ser perfecto para acallar a los enemigos y, sobre todo, a su propia cabeza. Y cuando las cosas no salen, se frustra y se flagela. Es más sencillo manejar las expectativas ajenas que las propias. Lamine necesita aprender a ser humano para poder ser extraterrestre.

Como si volviéramos a empezar

Como si volviéramos a empezar

Actualizado Lunes, 27 octubre 2025 - 14:37

Después de 20 Grandes Premios, 1.175 vueltas de competición, 5.789 kilómetros de batalla, afrontamos las últimas cuatro carreras casi como si volviésemos a empezar. Con 132 puntos todavía disponibles, los dos primeros del mundial están separados por tan sólo uno. La buena y la mala noticia para McLaren es que los dos pilotos son suyos. Buena noticia porque tienen un elevado porcentaje de opciones que llevarse el campeonato y malas noticias porque gestionar la batalla va a ser francamente complicado. Las "papaya rules", las reglas internas, los castigos por incumplir el primer mandamiento de no tocarse, creo que ya están en la papelera. Demasiado complejo todo, demasiado difícil de gestionar o de compensar. Sólo hay una cosa clara, los dos disponen del mismo material, los dos quieren ganar y los dos deberían estar juntos en pista en las cuatro carreras que nos quedan. Volverán a luchar y, probablemente, volverán a tocarse.

Para saber más

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No hay vuelta atrás. Están diseñados para luchar, para ganar. Lo han hecho durante toda su vida, desde que eran niños, y ahora están ante la mayor oportunidad de su vida que ninguno quiere desperdiciar. Sin embargo, en este continuo trasiego de carreras hemos visto momentos de fortaleza y de debilidad. A veces no muy fáciles de explicar. Oscar Piastri, el nuevo Iceman, ha demostrado en las últimas carreras que no es tan frío. Su bajón de rendimiento, especialmente en las dos últimas, le ha hecho perder el liderato a favor de un Lando Norris que en los dos últimos años nos había decepcionado por su falta de agresividad. Ahora lleva dos grandes premios mostrando su mejor versión.

Los dos han brillado y los dos han fallado. Sólo hay alguien que se mantiene inalterable: Max Verstappen. En México su dominio de los últimos cinco grandes premios se contuvo, pero él siguió brillando. Es posible que el aire fino de México le quitase prestaciones al Red Bull, pero no a Max. Minimizó daños, subió al podio al ser tercero, le recortó puntos a Piastri y sigue siendo una amenaza real en el campeonato. 36 puntos le separan del quinto título consecutivo, pero con la ventaja de que él es el único que se está divirtiendo y que es el único al que no le van a juzgar por el resultado final. Haga lo que haga todo el mundo utilizará su mejor repertorio de elogios para describir su temporada.

México fue una excepción a la tendencia, pero no sé si es un cambio de tendencia. Max sigue siendo mi piloto favorito para el título. Sigue estando cerca, matemáticamente sigue siendo posible, sus rivales están aún más agobiados y él no tiene nada que perder. El buen estado de forma de Ferrari sólo agrava esta situación. Están y estarán en el medio de este campo de batalla y pueden contribuir a que, si uno falla, sus heridas tengan peores consecuencias.

Lo mejor de todo es que tiene pinta de que nos vamos a divertir y que con un poco de suerte, podamos llegar a la última carrera, quién sabe si a la última curva, con el mundial en juego.

Muere Diego Quiles, ex presidente del Elche y fundador de la marca deportiva Kelme, a los 84 años

Muere Diego Quiles, ex presidente del Elche y fundador de la marca deportiva Kelme, a los 84 años

Actualizado Lunes, 27 octubre 2025 - 13:32

El ex presidente del Elche Diego Quiles ha muerto este domingo a los 84 años, según ha confirmado el club ilicitano en una emotiva carta en la que recuerda que bajo su dirección logró, durante dos etapas, tres ascensos: dos a Segunda y uno a Primera División.

Quiles, que también fue fundador de la marca deportiva Kelme, es especialmente recordado por los aficionados ilicitanos por haber salvado a la entidad en un momento crítico, durante una asamblea de socios celebrada en el Gran Teatro, en la que dio un paso al frente para evitar el descenso administrativo del club por deudas.

El empresario fue vicepresidente del Elche entre 1973 y 1976, en la etapa del histórico presidente Manuel Martínez Valero. Ya como máximo dirigente de la entidad, cargo al que accedió en 1983, Quiles condujo al equipo a Primera en la temporada 1983-84.

Tres lustros después, y tras regresar a la presidencia entre 1994 y 2000, también lideró dos ascensos consecutivos a Segunda cuando el equipo había caído por dos veces en Segunda B. Diego Quiles impulsó además la conversión del club en Sociedad Anónima Deportiva.

Kelme, la empresa que fundó junto a su hermano Pepe, patrocinó clubes como el propio Elche CF y el Real Madrid, entre otros. Además vivió los años dorados del equipo ciclista en el que militaron corredores como los españoles Vicente Belda, Álvaro Pino, Fernando Escartín, Roberto Heras y Alejandro Valverde, y los colombianos Fabio Parra, Martín Farfán, Santi Botero, Félix Cárdenas y Hernán Buenahora.

El Elche se despidió este lunes de su expresidente y anunció que el equipo lucirá brazaletes negros en señal de duelo en el partido de Copa ante Los Garres y en el de Liga ante el Barcelona, además de celebrar varios actos de homenaje en el próximo encuentro en el Martínez Valero ante la Real Sociedad, el 7 de noviembre.