500 habitantes y chanclas como espinilleras: así es el Ontiñena, el equipo del pueblo más pequeño de la historia de la Copa del Rey

Actualizado Martes, 29 octubre 2024 - 22:23

En la época de los contratos millonarios, los clubes Estado y las batallas judiciales por la organización de las competiciones más importantes, la Copa del Rey se ha convertido en el oasis en el que pueden descansar las ilusiones de las plantillas más humildes. Celebérrimas epopeyas gestadas en vestuarios pequeños de baldosas blancas, con cuatro duchas para 20 jugadores, tres bancos que obligan a media plantilla a quedarse de pie para escuchar al entrenador y un cartel pegado en la pared que reza: "Ganar, ganar y ganar".

Ese podría ser el vestuario de aquel Alcorcón que noqueó al Real Madrid en Santo Domingo o del Mirandés que se plantó a las puertas del cielo liderado por un banquero llamado Pablo Infante, pero, en esta ocasión, es el del Club de Fútbol Ontiñena, el equipo que, en esta edición, tendrá la misión de representar al pueblo más pequeño en los 121 años de historia de la Copa del Rey. Y es que esta localidad, oculta entre las sinuosas carreteras de la comarca del Bajo Cinca, tiene apenas 500 habitantes que, este jueves, tendrán la misión de continuar con la hazaña derrotando a la Unión Deportiva Las Palmas.

Una encomienda que se ha podido asumir gracias al sueño de un grupo de personas del pueblo que, al ver a club a punto de morir tras un descenso a Segunda Regional, decidieron que en su pueblo "el fútbol no podía desaparecer". Así lo comparte Hugo Lax, actual presidente y miembro de aquella directiva que, apoyada en el sector agrario y en la ayuda de los 250 socios que acumula, organizaron una reestructuración total de la institución que comenzó con la contratación de un nuevo entrenador, lo permitió que muchos de los mejores jugadores de los otros pueblos de la zona fijasen su atención en Ontiñena.

Los jugadores del Ontiñena calentando en el estadio municipal

Los jugadores del Ontiñena calentando en el estadio municipalToni GalánE.M.

Uno de esos jugadores fue Alejandro Puente, quien estaba "a punto de dejar el fútbol porque es algo muy difícil de compaginar con la vida social", pero al escuchar las aspiraciones de ascender y de terminar jugando la Copa del Rey, no pudo rechazarlo. "Cuando me reuní con el club para organizar mi fichaje y me presentaron un PowerPoint con sus objetivos no me lo podía creer", comenta aún incrédulo al recordar ese instante.

Sin embargo, todo era real y, ahora, no solo es que esté a punto de defender a jugadores de la talla de Moleiro, Kirian Rodríguez o Januzaj, si no que se ha hecho viral en redes sociales con un vídeo en el que se ponía unas chanclas como espinilleras antes de un partido. "En el vestuario tenemos una norma que dice que cuando nos falta algo de material tenemos que pagar cinco euros de multa. Es algo simbólico, pero en cuanto vi las chanclas ahí no dudé en metérmelas en las medias para disimular un poco. No iba a salir a jugar con ellas, pero un compañero me grabó haciéndolo, lo subió a TikTok y, con todo este boom que hemos pegado con la Copa, creo que ya lleva un millón de reproducciones", explica entre risas.

Alejandro Puente, central del Ontiñena, con las chanclas que utilizó como espinilleras

Alejandro Puente, central del Ontiñena, con las chanclas que utilizó como espinillerasToni GalánE.M.

Puente encarna uno de los tantos relatos diferentes que coinciden en el Ontiñena, como el de su portero David Salas, héroe en la anterior eliminatoria al detener dos penaltis en la tanda y que se perderá el partido por estar en Tailandia de vacaciones, su centrocampista Chaka Thiero, quien consiguió traer a su familia de África hace apenas unos años, o su defensa Abdoulaye Bah, nacido en Guinea Conakry y que ejerce como concejal en el Ayuntamiento de Monzón.

Precisamente en esa localidad es donde se disputará el encuentro contra Las Palmas, al no contar El Balsal (campo municipal) con las instalaciones mínimas para cumplir con la seguridad de los espectadores y permitir la retransmisión por televisión. La decisión de jugar en Monzón, pese a tener la oportunidad de competir en un estadio de primer nivel como El Alcoraz (Huesca), fue tomada por el Ontiñena al ser considerada "como la mejor opción de cara a aumentar nuestras posibilidades". Así lo explica el entrenador, Víctor Peinado, quien piensa que "en el Isidro Calderón podemos sentirnos como en casa y hacer que ellos sientan un ambiente hostil, que no estén cómodos durante el partido". En ese sentido, desea que "el césped esté lleno de baches y calvas para que tengan que jugar en largo y se igualen las fuerzas, porque si no, sabemos que estamos años luz de su nivel".

Conseguir ese ambiente hostil que reclama Peinado no será problema para la afición del Ontiñena, que agotó las 2.000 entradas (ayudados por gente de los pueblos de alrededor) en 48 horas y que en la ronda previa ya movilizó a unas 200 personas para desplazarse hasta Elizondo (Navarra) en un miércoles lluvioso para apoyar al equipo. "La afición está casi más ilusionada que nosotros con todo esto. Para el partido contra el Baztán hicieron un viaje de seis horas para apoyarnos y en el siguiente entrenamiento otro centenar de vecinos nos recibió con fuegos artificiales. Tienen tanta confianza en nosotros que se está tornando casi en exigencia, porque ya nos dicen que tenemos que ganar todos los partidos", comenta, agradecido, Barcos, pese a que no podrá formar parte del encuentro por una lesión en el tendón de Aquiles.

La noche del hundimiento: el Valencia, colista, destrozado por Las Palmas

Actualizado Lunes, 21 octubre 2024 - 23:23

El Valencia se había acostumbrado a caminar en el alambre como un funambulista experto capaz de zozobrar sin llegar nunca a caerse. Lleva cuatro temporadas alternando el riesgo con algún momento de lucidez que salva campañas de manera inesperada. Alguien creyó que así se puede sobrevivir en LaLiga, olvidándose del suicidio que supone perder toda capacidad competitiva y no tener ni la picardía necesaria para malvivir al borde del abismo. Las Palmas, en tres zarpazos, fue protagonista de la noche del hundimiento. Ante el hastío de 42.452 valencianistas que llenaron Mestalla, le bastaron tres zarpazos para tumbar el trampantojo que hoy es un Valencia muy alejado de la grandeza de su historia. [Narración y estadísticas]

No encuentra Mestalla esperanza para seguir alentando, ni siquiera en el regreso al campo de ídolos como Gayà. Él sólo no puede evitar la caía libre de un equipo que sólo ha sido capaz de sumar una victoria y se hunde en la tabla. Ya no hay una plantilla con quilates que permita pensar en la resurrecciones ni otro Baraja capaz de apartar la desilusión ni canteranos sin vergüenza.

A ansiedad de una noche aciaga se sumó un tarjetero Gil Manzano -14 amarillas y una roja- que acabó por desquiciar a los valencianistas y dejarles con uno menos por la expulsión de Pepelu. Si el equipo estaba entonces desnortado, la doble amarilla al centrocampista acabó por dejarlo a merced de arreones sin conciencia.

Despertar de un pesadilla no es fácil por más que uno se empeñe. El miedo cuesta sacudírselo aunque se abran los ojos y se respire de alivio. Valencia y Las Palmas ni siquiera estaban en esa situación cuando saltaron al césped. Ambos seguía, y seguirán, en un mal sueño. Y eso que Mestalla encontró a su equipo ambicioso en el arranque del partido, como si las dos semanas sin fútbol le hubieran permitido soltar lastre afrontar la final ante el colista con determinación y confianza.

De hecho, arrinconaron a los canarios en su área durante los primeros 20 minutos. Si hay un equipo débil en defensa es la Unión Deportiva, que aún no ha conseguido cerrar su portería y lleva 17 goles encajados, razón por la que recurrió a Diego Martínez antes de que la condena sea imposible de evitar.

A los diez segundos ya vio cómo Canós, solo en el punto de penalti, mandaba a la grada un balón robado por Dani Gómez que recorrió el área sin encontrar rematador. Con esa misma poca claridad se sucedieron los ataques y los saques de esquina hasta que Pepelu puso uno al primer palo, peinó Tárrega al segundo palo pegadísima al palo pero Gil Manzano vio cómo Campaña derribaba a Barrenechea para impedir que la empujara al fondo de la red. No hizo falta ni VAR para que Pepelu se colocara en el punto de penalti y batiera a Cillessen. En 14 minutos, el Valencia pareció haberse liberado de la ansiedad y podía manejar los tiempos.

Logró hacerlo unos minutos más, con otro disparo desde la frontal del capitán que salvó Cillessen, imprescindible para aguantar el marcador corto mientras Las Palmas crecía. Iba a estirar de ellos Fábio Silva, culebreando todo el partido entre Mosquera y Ro, el joven lateral zurdo debutante al que le buscaban las cosquillas. Fue acercarse al área por primera vez y empezar a generar problemas a los valencianistas, que ya solo tuvieron una oportunidad en un derechazo de Thierry que salvó de nuevo el meta neerlandés.

Desde ahí, crecieron los canarios. Probó Essugo, muy desviado, y apareció otra vez Fábio Silva para forzar a Mamardashvili a mostrarse en el partido. La segunda vez ya no pudo lucirse. Al filo del descanso se coló Januzaj por la banda izquierda para soltar un latigazo que el portero georgiano despejó tan corto que lo dejó a los pies de Álex Muñoz. A base de fe habían conseguido igualar un partido que nunca tuvieron de cara.

No es la primera vez que el Valencia se va deshaciendo con el paso de los minutos y Baraja no consigue que sus jugadores mantengan la tensión ni cuando tienen el duelo bajo control.

El regreso al campo no se pareció al inicio. Probó Thierry de nuevo, pero un derechazo de Álex Muñoz demostró que Las Palmas había aprendido la lección. Por eso no tardó en darle la vuelta al marcador. Januzaj, otra vez por el carril izquierdo, encontró a Campaña entre los centrales y el sevillano dejó la pelota atrás para que apareciera Fábio a marcar su gol.

La reacción de Baraja fue buscar a un constructor de juego, Almeida, y a un extremo como Diego López. Después quiso buscar la inyección de ánimo de Mestalla mandando a Gayà al césped cinco meses después de su lesión. Justo cuando el capitán iba a convertirse en un arma de ataque, el plan se deshizo. Una entrada de Marc Cardona al lateral provocó una tángana en la que Kirian, más listo, buscó con un empujón la segunda amarilla de Pepelu y que el Valencia se quedara con diez.

La remontada ya se antojaba imposible, pero la tuvo Hugo Duro en sus botas en el minuto 83. Cara a cara con Cillessen, eligió equivocadamente entregarle el remate a Diego López. De ese fallo nació la jugada que agrandaría la ventaja de Las Palmas. Otra vez Cardona encontró un carril despejado a la espalda de Foulquier y le entregó el remate perfecto a Moleiro en la frontal. El tímido maquillaje para un partido horrible lo puso Gayà con un centro que cabeceó Tàrrega cuando ya todo era un infierno.

El Madrid se desespera, empata en Gran Canaria y se aleja a cuatro puntos del Barça

El Madrid se desespera, empata en Gran Canaria y se aleja a cuatro puntos del Barça

El Madrid está desesperado. No siente, no fluye y, lo más importante ahora mismo, no puntúa lo suficiente. Este jueves volvió a pinchar lejos del Bernabéu, empatando en Gran Canaria ante Las Palmas y dejando una imagen gris, de menos a más, incapaz de superar sus defectos y su ansiedad. Moleiro adelantó a los locales en el inicio y Vinicius firmó las tablas de penalti, única manera de que el ataque madridista superara a Cillessen. El Barça se va a cuatro puntos y seguimos en agosto.

La palabra que más suele repetir Carlo Ancelotti en sus ruedas de prensa es «equilibrio». Y toda esa palabra, con todas sus letras, es lo que le falta al Madrid en este inicio de temporada. Un equilibrio perdido por la ausencia de piezas importantes el curso pasado, como Kroos, Camavinga y ahora Bellingham, y por la llegada de un nueve diferente como Mbappé, que necesita tiempo para adaptarse a sus compañeros y que ellos se adapten a él.

En Gran Canaria, el conjunto blanco volvió a sufrir con y sin balón, más en la primera parte que cuando se vio contra las cuerdas. En ataque estático pecó de unas imprecisiones lógicas del momento de la temporada pero inesperadas en unos futbolistas de semejante talento. Y en defensa, especialmente en las transiciones, dejó a relucir todos sus defectos. Sus delanteros no ayudaron lo suficiente, sus centrocampistas no llegaron a las ayudas y sus defensas estuvieron poco contundentes. Poción imposible.

La conclusión tardó cuatro minutos en llegar, lo que le llevó a Moleiro poner el 1-0 en el marcador al aprovechar un despiste de Tchouaméni y Militao, especialmente del francés, que no siguió la marca del canario. Éste continuó una pared con McBurnie, se adentró en el área, quebró a Militao y definió cruzado, de zurda, ante Courtois.

El 1-0 llegó, curiosamente, justo después de la primera demostración, una más, de que Mbappé todavía no está, entendiendo el verbo «esta»' como «estar bien», «en su nivel». Arrancó al espacio ante Álex Suárez, directo a portería, en una de tantas carreras que con el PSG o con Francia terminaban en gol, pero no está. A trompicones, terminó disparando al bulto sin atreverse a encarar.

El tanto dejó en shock a un Madrid que todavía vive en pretemporada, lastrado por las pocas vacaciones de su columna vertebral, y lanzó a Las Palmas, en forma desde hace más de un mes. McBurnie casi marca el 2-0 en el nueve.

A partir de ahí, la impotencia madridista. Posesiones eternas sin verticalidad, malos controles, regates imposibles... Con Vinicius como otro ejemplo de las malas sensaciones del cuadro de Ancelotti. Al brasileño no le sale nada y le falta chispa.

Valverde tuvo la mejor opción de la primera parte con una falta desde la frontal, pero Cillessen, con mano dura, rechazó el disparo. El Madrid amasó balón sin éxito, obligado a probar desde lejos, como un tiro de Rüdiger que sacó de nuevo el meta.

El descanso llegó con Vinicius repitiendo «increíble» ante Lucas Vázquez, plena desesperación del conjunto blanco. No dudó Ancelotti en el vestuario, retiró a Brahim y Mendy, con amarilla, y dio entrada a Rodrygo y Fran García.

Individualidades

El Madrid mejoró al verse en la orilla. Caer en Canarias era ponerse cinco puntos por debajo del Barça sin haber llegado siquiera a septiembre. Vinicius y Mbappé empezaron a carburar, aunque siempre por el mismo carril, siempre demasiado cerca... Y siempre demasiado solos. Demasiado individualistas.

Cillessen creció en portería mientras la ofensiva blanca asediaba sus redes sin éxito. Sandro, a la contra, tuvo la única opción de un cuadro canario fundido físicamente.

Ancelotti quemó sus naves dando entrada a Güler por Modric y el turco provocó el penalti del empate. Su remate dio en el brazo de Álex Suárez el y Busquets Ferrer decretó pena máxima. Vinicius, desde los once metros, puso las tablas para un Madrid que era mejor pero que no fue todo lo incisivo que necesitaba en el tramo final. Entró Endrick por Vini, tarde, quizás. Nuevo pinchazo para un Madrid desesperado.

El viaje de Aboubacar Bassinga: el canterano que llegó en patera a Canarias y que ya ha debutado en Primera

El viaje de Aboubacar Bassinga: el canterano que llegó en patera a Canarias y que ya ha debutado en Primera

Actualizado Viernes, 23 agosto 2024 - 22:22

Seguramente el corazón de Aboubacar Bassinga (19 años) todavía siga latiendo a mil por hora después de su estreno con la UD Las Palmas ante el Sevilla en el Estadio de Gran Canaria la semana pasada. Con su dorsal 26 a la espalda, entró en el minuto 87 dispuesto a mostrar a todos sus aficionados su potencial.

Porque hace solo cuatro años y medio, poco antes de la pandemia, este centrocampista zurdo decidió emprender un viaje a Europa, desde Costa de Marfil, en busca de un futuro, que hoy se avecina ilusionante. Como él mismo señala en un reportaje con su club, siempre tuvo "el sueño de jugar al fútbol". A bordo de una patera y sin saber ni una palabra de español, el hoy jugador amarillo llegó a la localidad de Arguineguín, cuna de 'magos' como David Silva o Juan Carlos Valerón, con la idea de viajar a Francia poco después y poder así encontrarse con un familiar que residía allí.

"Al llegar tuve que adaptarme a la cultura, a estar lejos de la familia y me costó", afirmó en una entrevista. Sin embargo, todo cambió el día en el que un taxista le vio jugando un partido con otros chicos. Fue allí, en una de esas pachangas tan futboleras, donde cambió repentinamente su destino. Su calidad con el balón y su personalidad llamaron la atención de aquel curioso ojeador, que rápidamente avisó a Tonono, responsable de formación y captación del club, para que evaluara su posible incorporación.

"Su irrupción no debe quedar en anécdota"

Bassinga pasó la prueba y se integró en el equipo D de los amarillos, un conjunto formado para la proyección social de jóvenes en situaciones similares, pero la normativa le impedía federarse y jugar partidos por su situación irregular dentro del país. Aun así, no faltó ni un solo día a la ciudad deportiva. "Vino todos los días a entrenar sabiendo que no podía participar", afirmó uno de sus técnicos a los medios del club. Fue entonces cuando, con la ayuda de la jueza de menores Reyes Martel y su proyecto 'Up2U' (Depende de ti), que trabaja en la integración social de personas de todas las nacionalidades, pudieron llegar a un acuerdo para conseguir su primera licencia y comenzar su vertiginoso ascenso hacia el fútbol profesional. "Su irrupción no debe quedar en anécdota, en un partido de fútbol. Conforma un salto importante por la eliminación de prejuicios y estigmas", afirmó la magistrada en una entrevista a La Provincia.

Sin embargo, estos no han sido los primeros minutos que el centrocampista disputa con el primer equipo canario. La pasada temporada pudo jugar en la Copa del Rey la eliminatoria que enfrentó a Tenerife y UD Las Palmas, aunque tampoco disfrutó de una victoria. A pesar de llegar directamente desde la división juvenil, el hecho de contar con él durante estos meses en los entrenamientos y en cinco partidos de pretemporada ha provocado que el club haya decidido no acudir al mercado para firmar un nuevo centrocampista, en vista de la confianza que tiene puesta en él Luis Carrión. "Para mí es uno más", señaló su entrenador, también debutante aquel día ante su antecesor en el cargo, García Pimienta.

Apuesta por la cantera

Además, el propio jugador también valoró la relación que mantiene con su entrenador: "Llevo poco tiempo con él, pero es muy cercano. Siempre se ha acercado y me ha dicho lo que quiere de mí". Su presidente, Miguel Ángel Ramírez, también pronunció sobre la calidad de un futbolista que, dice, "se ha destapado" a un "nivel altísimo" y quiso recalcar la apuesta que el club quiere hacer por la cantera.

El partido ante el Leganés en Butarque puede ser una nueva oportunidad para Bassinga, que espera seguir ayudando al equipo con su fútbol y disfrutar de un sueño inolvidable.

Todo lo que hay en juego en las últimas dos jornadas de Liga: la Europa League, el descenso y 380 millones de euros

Todo lo que hay en juego en las últimas dos jornadas de Liga: la Europa League, el descenso y 380 millones de euros

Podría parecer que en estas dos jornadas finales de Liga no hay nada en juego más allá de la última plaza para la Europa League y el tercer billete hacia Segunda División, pero muchos equipos se disputarán en los próximos 180 minutos algo clave para su futuro: dinero. Mucho dinero. Casi 400 millones de euros.

Vayamos por partes. A nivel competitivo, tenemos claro que el Real Madrid, como campeón, el Barcelona, el Girona y el Atlético participarán en la próxima Liga de Campeones, que el Athletic disputará la Europa League acompañado de Real Sociedad o Betis, que uno de estos dos últimos o el Villarreal irá a la Conference League y que Las Palmas, Rayo, Celta, Mallorca o Cádiz se unirán a Granada y Almería en LaLiga Hypermotion 2024-2025.

«Bueno, pero ese equipo no se juega nada», habrán escuchado estos días en las conversaciones sobre la lucha por el descenso o Europa. Mentira. Cada temporada, cada club recibe un porcentaje de los derechos audiovisuales de la competición según su posición en la tabla. Cuanto más arriba en la clasificación, más dinero. Por eso hasta el último segundo del último partido habrá algo en juego. Entonces, ¿todos los equipos se juegan algo? Bueno, hay uno que no.

El Madrid es el único equipo que tiene asegurado su puesto al final de la temporada. Nadie le puede coger y se llevará el 17% del 25% del total de los derechos audiovisuales. Hagamos las cuentas. La Liga aún no ha comunicado la cifra, pero el total de ingresos por televisión será relativamente similar a los 1.525 millones de euros de la 2022-2023. Cogiendo esta cantidad como referencia, la ley establece que un 25% se reparte según resultados deportivos, haciendo una media de las últimas cinco temporadas pero siempre con la última como factor diferencial. Ese 25% sería, aproximadamente, 381 millones de euros. Incluso un poco más cuando sea oficial. Rozando los 400.

Dinero por Europa

De esos 381, el primer clasificado se lleva el 17%: 64 millones que serán para la entidad de Florentino Pérez. El segundo, el 15%: 57. Una cifra necesaria para la maltrecha economía del Barcelona, obligado a sumar en estos dos duelos para confirmar su puesto. El tercero, el 13%: 49. El cuarto, el 11%: 41. El quinto, el 9%: 34. El sexto, el 7%: 26. El séptimo, el 5%: 19. El octavo, el 3,5%: 13. Y la cifra de millones sigue bajando según la posición: 11, 10, 9, 8, 7, 6, 5, 4, 3... Hasta llegar a los descendidos, que se llevarán dos, uno y 0,9 millones.

En general, hablamos de un baile de entre seis y ocho millones por puesto en la zona alta de la Liga y de un millón en la zona baja, por lo que cada punto cuenta en estas dos jornadas. Barça (79 puntos) y Girona (75) se disputan la segunda posición, que además da derecho a jugar la próxima Supercopa de España en Arabia Saudí, mientras que el Atlético (73) todavía puede alcanzar el tercer puesto. El Athletic (62) está acomodado en la quinta plaza, pero si pincha en los dos encuentros podría perder el puesto con la Real (57). Los de Imanol tienen un duelo clave este fin de semana ante el Betis (séptimo con 56) en el Villamarín. Ahí se jugarán la Europa League.

Por detrás, el Villarreal (51) espera una victoria txuri-urdin para tratar de dar caza a los béticos en la pelea por la Conference o asegurar el 8º puesto, que da 13 millones. El Valencia (48), descartado de la lucha europea, podría ascender una plaza o bajar hasta el décimo si pierde los dos y el Getafe gana ambos. Alavés, Sevilla (41) y Osasuna (41) se disputan los nueve millones de la undécima posición.

Más abajo, el gran drama del descenso. Las Palmas (38), Rayo (38), Celta (37) y Mallorca (36) quieren sentenciar del todo a un Cádiz (32) que se niega a morir después de su victoria en el Sánchez Pizjuán. Estos equipos se juegan los seis millones del 14º puesto, al que todos podrían llegar, pero nadie quiere caer al infierno, eso es lo más importante. El Cádiz-Las Palmas de esta tarde será clave, pieza central de esta jornada con horario unificado, todos a las siete de la tarde.

Una victoria canaria o un empate sentencia a los andaluces. No hay más cuentas. Pero un triunfo local pondría todo patas arriba y obligaría a Rayo, Celta y Mallorca a puntuar ante Barça, Granada y Almería, sus duelos de hoy. Los dos andaluces son los últimos de la clasificación separados por cuatro puntos, por lo que pelean por evitar el farolillo rojo y por rascar algunos miles de euros más en su regreso a Segunda División.

En caso de empate a puntos, el Mallorca es quien mejor lo tiene. Gana el average a Rayo, Celta y Las Palmas y lo tiene empatado con el Cádiz. El Celta le gana a Las Palmas y Las Palmas al Rayo, pero está todo condicionado a lo que suceda en unas horas en el Mirandilla.