El Real Madrid confirma la vuelta de Garuba para las próximas tres temporadas

El Real Madrid confirma la vuelta de Garuba para las próximas tres temporadas

Actualizado Martes, 20 agosto 2024 - 11:23

El Real Madrid ha anunciado esta mañana que ha llegado a un acuerdo con el ala-pívot internacional español Usman Garuba por el que queda vinculado al club blanco para las tres próximas campañas, hasta el 30 de junio de 2027.

Garuba, nacido en Madrid el 9 de marzo de 2002, retorna a la disciplina madridista para encarar su segunda etapa después de las tres temporadas que ha estado en la NBA, dos en los Houston Rockets y la última en los Golden State Warriors.

El jugador criado en Azuqueca de Henares (Guadalajara) se incorporó a la cantera del Real madrid en 2013, con la que ganó numerosos títulos, incluidas dos Minicopas y la Copa europea junior de 2019, debutó precisamente ese año con el primer equipo, con el que ganó en tres temporadas una Liga, una Copa del Rey y dos Supercopas. En el aspecto individual fue elegido mejor joven del torneo liguero y de la Euroliga 2020/21.

Fue seleccionado en julio de 2021 en la posición 23 de la primera ronda del 'draft' de la NBA por los Houston Rockets, que oficializaron en agosto su fichaje tras llegar a un acuerdo con el Real Madrid para el pago de su cláusula.

Debutó en octubre contra Minnesota Timberwolves, pero entre lesiones y cuestiones tácticas apenas tuvo protagonismo, y en septiembre de 2023 firmó por los Golden State Warriors y su filial en la G League (Liga de desarrollo), los Santa Cruz Warriors.

Con la selección española absoluta debutó el 3 de julio de 2021 en un partido contra Irán. Ha sido internacional en 42 ocasiones y ha ganado el oro en el Europeo de 2022. Formó parte del equipo nacional que participó en los Juegos de Tokio 2020 y París 2024.

El aviso de Ancelotti y el problema "mental" del Madrid en Mallorca: "No estoy contento"

El aviso de Ancelotti y el problema “mental” del Madrid en Mallorca: “No estoy contento”

La temporada pasada, allá por el mes de marzo, Carlo Ancelotti dejó una frase con huella: "En el Madrid, el empate es la antesala de la crisis". Una sentencia que sirve para las tablas que el conjunto blanco ha firmado en Son Moix ante el Mallorca. Quizás por eso, porque conoce a su vestuario, al club y a su entorno mejor que nadie, el técnico italiano se mostró muy enfadado en la rueda de prensa. Sorprendentemente enfadado.

"Hoy no estoy contento. Creo que se podía haber hecho mucho mejor y no quiero poner excusas de nada. Teníamos que tener más actitud y este partido nos puede servir para aprender mucho, es un partido bastante claro de dónde podemos tener problemas", reflexionó.

Un mensaje contundente para sus futbolistas, que fueron de más a menos durante el partido y que lo terminaron siendo incapaces de superar el muro defensivo del Mallorca. "El partido lo hemos empezado bien, nos hemos adelantado y hemos podido meter el segundo. Pero en la segunda parte nos ha faltado equilibrio, hemos podido perder por no tener equilibrio. Somos un equipo muy ofensivo y el equilibrio defensivo es una parte fundamental. No ha sido un buen partido", argumentó.

En esa segunda parte, el entrenador transalpino retiró a Tchouaméni para dar entrada a Modric y esperó hasta el minuto 88 para darle la oportunidad a Güler, Ceballos y Brahim. ¿Demasiado tarde?: "Puede ser, cada uno tiene su opinión. Igual era muy tarde, o no".

El Madrid tuvo más posesión que su rival, pero fue estéril. Remató menos a puerta que el Mallorca (4 contra 5) y no creó ocasiones en los últimos minutos, en los que parecía que el físico no le daba para producir jugadas. "No es un problema físico, es mental", advirtió el italiano, muy insistente en el "equilibrio" y en la concentración.

"El equilibrio se encuentra con los jugadores pensando en lo mismo. Cuando hay que recuperar el balón tenemos que pensarlo todos juntos", aseguró, refiriéndose a los desajustes en la presión. "Es un problema de todos, no de los delanteros, de los medios o de los defensas. Es un problema de un equipo que no ha entendido que esto era un aspecto clave en el partido", sentenció, de nuevo siendo muy crítico y muy duro con sus futbolistas.

Cuestionado sobre los cambios, dejó claro que el curso pasado, que el Madrid arrancó con pleno de victorias, no rotó hasta la Champions. "El año pasado tampoco cambiaba mucho al principio de la temporada. Cuando llegue la Champions tendré más opciones de rotar. Nos ha costado robar el balón, hacer presión tras pérdida... Cuando se habla del aspecto defensivo se habla sobre todo del compromiso colectivo", insistió.

El partido dejó otra noticia negativa: la expulsión de Ferland Mendy tras una dura entrada sobre Muriqi en el tiempo extra. El francés se perderá el partido ante el Valladolid y obligará a Ancelotti a apostar por Fran García.

Sobre el césped, noche complicada para Vinicius. Pitado por la afición del Mallorca desde los primeros instantes del juego y sufriendo alguna dura entrada, como una de Maffeo por detrás, discutió con el colegiado porque éste le recriminó que pidiera ánimos a la grada visitante. "Habla con Dani, no puedo hablar contigo, habla con Dani", le dijo el brasileño a Soto Grado, en referencia al capitán del conjunto blanco y la nueva norma que prohíbe a los futbolistas protestar a los colegiados.

¿Qué has hecho, Vinicius?

¿Qué has hecho, Vinicius?

Un Madrid horroroso, sin sistema de juego, impregnado en la fama y la arrogancia, pudo perder perfectamente en Mallorca. Estoy por decir que ni siquiera mereció el empate. Siempre estuvo dominado por la cólera, el fuego de no ser noqueado por una serie de fenómenos que querían ganar sin despeinarse. Iban de rojo fuego.

Lo dije en la anterior ocasión que Vini jugó en Sant Moix. Nunca debe volver a Mallorca. Maffeo le pone histérico, lo desquicia y

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La nueva galaxia del Madrid pincha en el embudo de Mallorca

La nueva galaxia del Madrid pincha en el embudo de Mallorca

El estreno de la película liguera del Madrid llegó con pinchazo. No en la taquilla, sí en el césped. Los blancos firmaron tablas en un Son Moix repleto que se convirtió en un embudo para los de Ancelotti, incapaces de doblegar la defensa de Arrasate. Rodrygo anotó el 0-1 de una noche que parecía brillante en la galaxia madridista, pero Muriqi, imponente de cabeza, selló el empate.

Ancelotti sabe que lo más importante de un equipo campeón es la química. Dentro y fuera del vestuario. Sus dos Champions en cuatro años se explican desde el ambiente de grupo que se vive dentro de Valdebebas. Por eso, y porque el verano está para disfrutar, el técnico italiano volvió a apostar en Son Moix por el once de la Supercopa de Europa. Ese que junta en el mismo ataque a Bellingham, Rodrygo, Vinicius y Mbappé.

Cada viaje caluroso de este Madrid recuerda a las giras exóticas de los Galácticos. Es así. Por el '9' de Mbappé que llevaba Ronaldo, porque Bellingham es inglés como Beckham, por la 'samba' de Vinicius y Rodrygo... Es un equipo que apetece ver. Por eso en la grada de Son Moix no cabía un alma y por ahí estaban Rudy, Nadal o Abrines.

Esta alineación del Madrid lleva dos partidos de prueba pero ya ha dejado claro que necesita más físico que adaptación. En la primera parte de Mallorca volvieron a fluir como desea Ancelotti, intercambiando puestos, creando espacios a los compañeros, atrayendo rivales... Pero le faltó gas, necesario para las ideas.

A pesar del clásico arreón inicial del Mallorca, en el que tuvo que intervenir Courtois para despejar un disparo de Samu Costa, el Madrid controló el partido. Bellingham volvió a ser más constructor que ejecutor y Ancelotti siguió probando varias salidas de balón que acababan, según la jugada, con el inglés, Rüdiger, Rodrygo o Vinicius en la que era la posición de Kroos. Unos movimientos que desajustaron a su rival.

En el 12, primera combinación de éxito. Bellingham, Mbappé, Vinicius y Rodrygo se juntaron en la zona izquierda del área balear. Pared entre el inglés y el francés, el balón llegó a Vini, que dejó atrás a Rodrygo y éste, después de varios amagos, encontró la red del Mallorca con una rosca al palo izquierdo de Greif.

El tanto confirmó la superioridad del Madrid ante un Mallorca que intentó hacerse con el balón, pero no pudo. La idea de Arrasate es más proactiva que la de Aguirre, pero la diferencia de talento entre ambos equipos era demasiada como para buscar ese camino. El plan se volvió simple: defensar y aprovechar las opciones que les dejaran.

El Madrid pausó el juego cuando tuvo que hacerlo y aceleró cuando vio los espacios, especialmente en los pies de Vinicius y Mbappé y siempre sostenido por Valverde y Tchouaméni. En el 24, Mbappé remató al lateral un centro de Vinicius, y unos minutos después no llegó por milímetros a terminar una combinación extraordinaria de sus compañeros. Dentro del área, de derecha a izquierda, con pisadas y algún caño, Vinicius terminó poniendo un centro que el galo no alcanzó a rematar.

Muriqi, gigante

Disfrutaban los blancos y sufría el Mallorca, dependiente de las jugadas a balón parado. Por suerte, la noche de Palma le había guardado un premio. Tras el descanso, los baleares vieron la luz como casi siempre en Son Moix, con un centro y un remate de cabeza de Muriqi. Gigante, el kosovar se elevó entre Rüdiger y Bellingham y superó a Courtois para empatar el partido.

Era el minuto 51 y Arrasate tenía al Madrid donde quería. Tablas en el tramo final y el partido convertido en un embudo hacia la portería balear. Al Madrid le costó romper líneas, el ex de Osasuna metió más madera en su centro del campo y Ancelotti apostó por Modric en el timón. Necesitaba ideas y goles.

En la última media hora, el conjunto blanco empezó a atravesar el embudo como pudo. En el 61, Mbappé ganó a la espalda de los centrales, encaró a los últimos defensas y probó a Greif al primer palo, pero el guardameta rechazó el disparo del francés. No sería su último intento.

El físico comenzó a hacer efecto a ambos equipos y el duelo se llenó de imprecisiones, sin romperse porque nadie estaba para carreras extras. En el 69, Bellingham encontró a Mbappé al espacio y el galo, con la zurda, probó en diagonal a Greif, que volvió a acertar para rechazar el tiro.

El embudo mallorquín se convirtió en un imposible para el Madrid, obligando a Ancelotti a realizar tres cambios de emergencia en el 88. No encontraba soluciones a sus problemas y retiró a Bellingham y Vinicius, impotentes ante la defensa rival. Fue el turno de Güler y Brahim, con Mbappé y Rodrygo al lado. Demasiadas urgencias para la primera semana de competición liguera.

El Madrid perdió dos puntos en su estreno y confirmó que no todos los días son fiesta en la galaxia. Le quedan 37 jornadas de sudor.

Abdón Prats, entre la cerámica y la historia del Mallorca: "Hacer cerámica me ayuda a evadirme"

Abdón Prats, entre la cerámica y la historia del Mallorca: “Hacer cerámica me ayuda a evadirme”

Tiene bigote, hace tazas y cuencos de cerámica en su tiempo libre, está empezando a pintar y a la vez marca goles. Muchos. Abdón Prats (Artá, 1992), sobrino del exportero Toni Prats, está a 17 goles de igualar a Samuel Eto'o como máximo goleador en la historia del Mallorca, donde es un icono, por fútbol y por apariencia, con los niños de Palma pintándose un bigote en su honor. Esta noche recibe en su casa al Real Madrid, admitiendo en EL MUNDO que el fútbol «se ha igualado mucho» a pesar de los fichajes de los grandes.

En la última visita del Madrid a Mallorca, los aficionados se pusieron miles de caretas con su cara. Es usted un ídolo.
Es que todo lo que he vivido aquí... Es como una relación de amor. Siendo de aquí, cuando las cosas salen bien es como algo mágico.
¿Se sufre más?
Yo creo que sí. Ahora con 31 años ya intento que no se me note, pero sí que se pasa mal. El club es como un miembro de tu familia, lo cuidas como si fuera tuyo.
Ha pasado de jugar en Segunda B a una final de Copa. Todo con el Mallorca y con su compañero Raíllo.
A veces lo hablamos. Es que es una locura. Al final hay una relación más allá de ser compañeros, por todo lo vivido también fuera del fútbol. Es un gran líder y tiene un gran poso después de tantos años.
Pasar de Segunda B a Primera, ser estrella en su pueblo... ¿Todo eso le ha cambiado como persona?
Creo que sigo siendo el mismo en cuanto a humildad y personalidad. Tengo los pies en el suelo y no me he venido arriba. Futbolísticamente, el Abdón de antes no tiene nada que ver con el de ahora.
¿Ha habido alguna persona que le haya dicho "Abdón, por aquí sí, por aquí no"?
He sido muy intuitivo y he sabido hasta dónde estirar el chicle. A veces he estado a punto de caerme y de irme a otros países, pero me volví a encarrilar. Mi madre siempre me ha apoyado, junto a mis abuelos, que también me avisaban si me confundía y veían que mi carrera podía peligrar.
¿Cómo era un día en su infancia?
Mi madre siempre ha tenido un restaurante en Artá y yo desde bien pequeño ya tiraba muchos vasos con el balón. Hay clientes que 30 años después se lo recuerdan. Pasaba muchas horas ahí y en la plaza. Y luego los fines de semana mi abuelo, que era taxista, me llevaba a los partidos. Me lo han dado prácticamente todo. Pasaba con ellos todo el fin de semana.
He leído que le gusta la cerámica.
Tengo la casa llena de tazas, platos y cuencos. Todos hechos por mí. Hacer cerámica me ayuda a evadirme y a relajarme. Quiero poner un pequeño estudio en mi casa y el día de mañana pues ir haciendo más cosas.
Y pintar.
Algo he pintado, pero cosas sencillas (risas). Cuando monte el estudio de cerámica, empezaré a pintar en serio.
Hablando de la familia y de fútbol. Su tío es Toni Prats, exportero del Betis.
Fue una persona fundamental para mí que también me ha dado todo. Me ha cuidado cuando lo ha tenido que hacer. De pequeño, cuando iba a Sevilla, que él estaba en el Betis, yo remataba los centros de Joaquín y él se ponía de portero. Las faltas con Assunçao, estuve con Denilson tirando a puerta... La recuerdo como una época increíble siendo un niño. Era la hostia. El otro día encontré las botas que me regaló Denilson, unas Nike Mercurial doradas, son una reliquia.
Pero su ídolo era Eto'o.
Sí. A ver, no he tenido un ídolo en concreto. Siempre me han gustado los delanteros goleadores, Ronaldo Nazario, Higuaín cuando estaba en el Madrid... Me he fijado en muchos. Aduriz, por ejemplo, era un monstruo.
Hábleme del Mallorca. Se ha ido Aguirre y ha llegado Arrasate.
Jagoba es una persona súper humilde y trabajadora, así que con ganas de ver cómo crece el Mallorca con él. Tenemos ganas. Estamos a muerte con con él.
Ahora reciben al Madrid, con Mbappé como gran fichaje. ¿La brecha con los grandes ha crecido o la presencia de equipos como Osasuna y Mallorca en las finales de Copa es un ejemplo de mayor igualdad?
El fútbol ha cambiado mucho físicamente, se ha igualado todo mucho. Ya no hay tantas diferencias entre los jugadores. Ya no hay una estrella que despunte con diferencia sobre el segundo y al final eso se nota. Y cuando tu trabajas en equipo pues tienes más opciones de ganar a los grandes que hace 5 o 10 años. De eso se trata, que haya emoción y que el fútbol español se vuelva a colocar como la liga más seguida.
¿El bigote se lo afeitará cuando te retires?
A veces lo pienso... Creo que es una cosa que ya va conmigo y que va a ser difícil quitar, eh. Me costaría verme en el espejo sin él. Es una cosa que me hace gracia, cuando veo a algunos niños con el bigote pintado. Es algo icónico, ¿no? Se nota el cariño que la gente me tiene y eso es algo muy importante para un jugador que es de la casa.
El nuevo Bellingham: descanso, gimnasio, "confianza" en Pintus y adiós a la aparatosa protección del hombro

El nuevo Bellingham: descanso, gimnasio, “confianza” en Pintus y adiós a la aparatosa protección del hombro

Varsovia descubrió a un nuevo Jude Bellingham. Descansado, ágil, organizador de juego, llegador... Inició la jugada del 1-0 de Valverde y asistió a Mbappé en el 2-0 para sentenciar la primera Supercopa de Europa de su carrera. El británico jugó su mejor partido en muchos meses, palabras mayores para alguien que anotó 23 goles la pasada campaña. Dio más pases que nadie en los últimos metros del campo (16), fue el que creó más ocasiones (3) y lanzó dos veces a portería, aunque no tuvo suerte para marcar. Dio igual, se llevó un merecido MVP.

Curiosamente, la gran actuación de Bellingham coincidió con la liberación que sintió por fin en el hombro izquierdo. El inglés ha jugado nueve meses con una aparatosa protección en esa zona que le impedía moverse con total normalidad. Contra el Atalanta, por fin se atrevió a jugar sin ella. Y el resultado no pudo ser mejor.

Para saber más

«He trabajado muchísimo durante las vacaciones y la pretemporada. La protección era una prevención, porque al final de la temporada me sentía un poco mal y eso me ayudaba», explicó en la sala de prensa del Estadio Nacional.

Bellingham jugó con molestias en el hombro desde el 5 de noviembre, cuando sufrió una luxación en el duelo ante el Rayo Vallecano, hasta la final de la Eurocopa contra España, el pasado 14 de julio. Y siempre había llevado la protección, que le aportaba seguridad en los movimientos y en las caídas, pero le quitaba agilidad.

'No' al quirófano

Se rumoreó con la posibilidad de pasar por el quirófano, pero los servicios médicos del club y el propio futbolista lo descartaron en todo momento. El inglés sólo necesitaba descanso. Rechazó parar durante el tramo más importante de la temporada y siguió jugando a pesar de que cansancio del año (y del hombro) le limitaba. Tanto con el Madrid como con Inglaterra se le vio en una versión un tanto inferior a la mostrada en el inicio del curso, pero aún así asistió a Vinicius en la final de Champions y anotó varios goles clave para su selección en la Eurocopa.

En el resumen del final de su primera temporada en el Madrid, Bellingham acabó con 23 goles, 13 asistencias, más de 3.500 minutos y problemas físicos en el hombro y en el tobillo que le lastraron durante parte del curso.

Gimnasio y Pintus

Llegaron entonces las tres semanas de vacaciones entre el torneo y el inicio de la pretemporada con el Madrid, y Bellingham ha mezclado el descanso que necesitaba con largas horas de gimnasio para fortalecer la zona. Adiós a la protección. «Confío en el trabajo que estoy haciendo con Pintus en el gimnasio y ya me quiero centrar en el fútbol lo máximo posible», admitió tras el duelo en Varsovia.

Y el fútbol le tiene preparado un nuevo desafío para esta temporada. La llegada de Mbappé y la confianza de Ancelotti en Rodrygo hacen entrever un 4-3-3 de manera regular en el conjunto blanco. Eso quiere decir que Bellingham abandonará ese pico del rombo que le hizo pichichi madridista el año pasado y será parte del trío del centro del campo junto a Tchouaméni y Valverde. Así fue en Varsovia.

Sin Kroos, el Madrid necesita que el uruguayo y el inglés asuman más responsabilidad en la salida de balón, y Bellingham se echó a los hombros la Supercopa en la segunda parte. Bajó a recibir, fue capaz de controlar de espaldas y de romper líneas con balón, filtró a los tres atacantes y llegó al área. Lo que había hecho la temporada pasada unido a una mayor presencia en la construcción. Todo en uno. Y Ancelotti, que se acercó a él al final del duelo para elogiarle, se mostró feliz por resolver con acierto, al menos en esta ocasión, uno de los grandes interrogantes de la temporada: ¿Cómo jugará el Madrid sin Kroos? «Me he acercado a él porque ha hecho una gran segunda parte», dijo el técnico italiano.

«Haré lo que quiera Ancelotti. Jugaré en cualquier sitio, no hay problema. Cuando hace falta puedo ir más arriba, y cuando se necesite, puedo ayudar en la elaboración. Siempre estaré involucrado y eso es lo importante para mí, el intentar ayudar al equipo. No me importa la posición», reflexionó el británico ante los medios, donde elogió a Mbappé, su socio en el 2-0. «Kylian es increíble. Tenemos un equipo renovado este año y esta noche pareció funcionar, pero lleva tiempo», avisó. De momento, otro título.

La “Revolución Mbappé” para que LaLiga se acerque a la Premier: patrocinios, redes sociales, derechos televisivos…

Actualizado Jueves, 15 agosto 2024 - 02:13

Quizás le suene extraño, pero sí: hoy, un jueves de agosto y un mes después de la final de la Eurocopa, empieza la Liga española. Lo hace con un Athletic-Getafe y un Betis-Girona, alargando esta primera jornada hasta el próximo martes y dejando para el domingo el debut de su nueva gran estrella: Kylian Mbappé, que viajará a Mallorca para el estreno doméstico de un Madrid que ayer disputó la Supercopa. Así es el fútbol, no para. El aterrizaje del

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El debut soñado de Mbappé, ‘MVP’ Bellingham y la comparación con el ataque de 2014: “No tenemos límite”

Actualizado Jueves, 15 agosto 2024 - 01:39

Kylian Mbappé era un hombre feliz ayer sobre el césped del Estadio Nacional de Varsovia. El francés fue titular con el Real Madrid en su primer partido oficial y vio portería para sentenciar al Atalanta. "Es una gran noche. Esperaba este momento desde hace mucho tiempo. Jugar con este escudo, con este equipo, ganar un título... Aquí hay que ganar siempre", analizó después del duelo.

Y es que se trata del primer título europeo para Mbappé, que en todas sus temporadas en Francia no había conseguido levantar ninguno. Quizás por eso, Carvajal, segundo capitán por detrás de Modric, se apresuró a darle la copa después de levantarla junto al croata al cielo de Polonia.

Para saber más

Para el delantero galo, este Madrid "no tiene límite". "Es un placer jugar aquí. Tenemos a los mejores jugadores en todas las posiciones. Somos el Real Madrid y no tenemos límite", dijo, y tampoco se quiso poner un techo de goles. "¿50? Si puedo marcar 50, pues 50. Lo importante es ganar".

A unos metros, Florentino Pérez, arquitecto de este SuperMadrid, no podía ocultar su alegría. "Es una victoria y un título que nos dará mucha energía para una temporada larga y complicada", aseguró, antes de alabar la "universalidad" de su equipo. "Tenemos una gran plantilla y así nos lo reconocen los aficionados de todo el mundo, desde la gira por Estados Unidos a esta Supercopa en Polonia".

"He visto a Mbappé muy feliz, no es fácil estrenarse así", le elogió el presidente. El galo marcó el 2-0 a pase de Jude Bellingham, elegido MVP del encuentro. El británico, que jugó por primera vez sin la protección en el hombro que sí usó en el final de la temporada y en la Eurocopa, estuvo sensacional. "La protección era por prevención. Ahora me encuentro bien. He trabajado muchísimo en las vacaciones, en el gimnasio y ahora con Pintus. Al final de la temporada me sentía un poco mal y la protección me ayudaba, pero ahora me quiero centrar en el fútbol lo máximo posible", reflexionó el inglés en la sala de prensa.

El de Birmingham fue cuestionado por su posición, algo más retrasada que el curso pasado: "No me importa la posición. Antes tampoco es que fuera delantero. Me siento cómodo en cualquier sitio porque yo lo que quiero es ayudar a mi equipo", declaró.

"Es increíble jugar con Kylian"

La conexión entre Vinicius, Mbappé y Bellingham es clave y entre todos se elogiaron. "Es increíble jugar con Kylian. Ves los detalles, la velocidad, el talento, es un líder, se comunica... La gente llevaba hablando mucho tiempo de él y es genial verle aquí por fin. Seguro que consigue más goles", comentó Bellingham sobre el galo, que ya había dicho que "tenemos a los mejores en todas las posiciones".

Bellingham y Mbappé, junto a Vinicius, Rodrygo y Valverde, forman un ataque demoledor que ha obligado al cuerpo técnico de Ancelotti a buscarle competidores en la historia reciente del Madrid. "En la previa hablábamos con el staff intentando comparar el equipo de 2014 con este y es complicado. En 2014, la plantilla era fantástica y el ataque con Bale, Benzema y Cristiano era excepcional. Lo que no cambia en este club es la calidad del equipo", admitió el italiano, que con el triunfo en Polonia iguala los 14 títulos de Miguel Muñoz, el que más en la historia del conjunto blanco.

La única preocupación del duelo para Ancelotti fue la primera parte, en la que al equipo le costó salir jugando desde atrás y buscó balones en largo a la espalda de la defensa italiana. No salió demasiado bien y hasta que el Atalanta se quedó sin aire, los blancos no pudieron romper el duelo. "Había muchos duelos uno contra uno y era difícil encontrar superioridad con posesión, así hemos pensado en buscar balones a la espalda y no ha salido bien en la primera parte. Pero luego ellos acusaron el cansancio y con espacios lo hicimos muy bien. Con espacios, Rodrygo, Vinicius y Mbappé son muy peligrosos", valoró el entrenador.

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El mismo club que contrata al jugador más caro del mundo, al nuevo icono, no tenía ningún futbolista en la selección olímpica que conquistó el oro en París. Un síntoma de las dos realidades que enfrenta esta Liga: la riqueza del Madrid, personificada en Mbappé, y la crisis del Barça y los demás, una oportunidad siempre para los futbolistas de cantera. El verano los ha colocado en el lugar que parecía destinado al astro francés, fuera en la Euroco

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El torneo más español desde hace dos décadas: menos de 200 jugadores extranjeros

El torneo más español desde hace dos décadas: menos de 200 jugadores extranjeros

El pasado 24 de febrero Pau Cubarsí fue el único futbolista español que formó de inicio en el Barça ante el Getafe. Tres meses antes, el Sevilla sólo había alineado a Juanlu frente al Villarreal, al igual que el Real Madrid, con la excepción de Lucas Vázquez en el Villamarín. Sin embargo, la tendencia en la nueva Liga que arranca el jueves no se parece en nada a estos casos. Por primera vez en 20 años, el campeonato español contará con menos de 200 futbolistas extranjeros. Horas antes de que el balón eche a rodar en San Mamés, el total ascenderá a tan sólo 197. Un 39,3% del medio millar de inscritos. Una minucia en comparación con los 401 de la Serie A (64,2%) o los 385 de la Premier League (65,4%).

Hay que remontarse a la temporada 2004/05 para encontrar un guarismo tan bajo de jugadores foráneos. Entre los 172 de aquel curso despuntaban Ronaldinho (Barcelona), Juan Román Riquelme (Villarreal) o Ronaldo (Real Madrid). Hoy, el campeonato dirigido por Javier Tebas puede celebrar las incorporaciones de Kylian Mbappé (Real Madrid), Luka Sucic (Real Sociedad) o Julián Álvarez (Atlético), pero la cifra total confirma una curva descendente iniciada hace algo más de una década.

La principal razón de este fenómeno estriba en la pérdida de poder económico. Si el pasado curso la Primera División quedó sexta en el ránking de gasto, con 443,8 millones de euros (22,2 millones de media por equipo), esta temporada el panorama no se antoja muy distinto. Incluso tras la estelar aparición de Julián Álvarez, LaLiga aún sigue sin alcanzar los 450 millones en fichajes. Esa falta de competitividad contrasta con el poder de atracción de la Premier League, que ya supera este curso los 1.500 millones, la Serie A, con más de 700 millones, o incluso la Bundelisga, a un paso de los 500.

Sube la media de edad

La dificultad a la hora de afrontar nuevas operaciones también repercute en la edad media de las plantillas. De hecho, LaLiga es el campeonato más viejo del Top-5 continental, con 26,9 años de promedio. Por encima de la Premier (26,0), la Serie A (25,9), la Bundesliga (25,7) y la Ligue 1 (25,4). Si sirven de ejemplos, el Rayo Vallecano ha tenido que tomar cedidos a Adrián Embarba (32 años) y Gerard Gumbau (29), mientras el Betis ha contratado a Diego Llorente (30), el Alavés a Stoichkov (30) y Las Palmas a Jaime Mata (35). Con presupuestos tan apretados, el futbolista español capaz de competir en la elite termina por imponerse. Más vale experto conocido, que extranjero por conocer. El club canario ha ido incluso un paso más allá pescando en el mercado de Segunda: Viti (Real Oviedo), Iván Gil (Andorra) y Álex Muñoz (Levante).

Por otro lado, los éxitos de España en la Eurocopa y los Juegos Olímpicos refuerzan la creencia de que el trabajo de formación termina dando fruto. Podría parecer una contradicción con los argumentos antes expuestos, pero lo cierto es que el atractivo de las canteras resulta cada día mayor. Al impulso de esos jóvenes se aferraron el curso pasado el Valencia, para su mejor actuación en el último lustro, o el Sevilla, salvado de la quema gracias a Isaac Romero, Kike Salas y Juanlu. La confianza en el filial sigue también guiando al Villarreal, que sólo se ha atrevido a gastar 10 millones en Willy Kambwala, un central francés de 19 años procedente del Manchester United. Dejando a un lado la anécdota de que un recién ascendido como el Leganés fiche a Enric Franquesa, criado en La Masia, a cambio de 90.000 euros, lo cierto es que los filiales de Barça y Real Madrid suponen el mejor caladero para Osasuna, Betis o Getafe.

En cualquier caso, parece fuera de toda duda que la clase media de LaLiga ha perdido un punto de talento diferencial. Ese extra que, en ocasiones, sólo se obtiene a cambio de mucho dinero. Para entender la repercusión del músculo económico en los resultados -y la influencia, por tanto, de los fichajes extranjeros- baste una ojeada al ránking que elabora la UEFA para sus competiciones (Champions, Europa League y Conference League). Si analizamos el coeficiente acumulado de los últimos cinco años, LaLiga ocupa la tercera posición con 89.489 puntos, por detrás de la Premier League (104.303) y la Serie A (90.284). Hace exactamente una década, impulsado por la expansión del gasto, el torneo español lideraba dicha tabla (97.713), muy por delante de la Premier (84.748) y la Bundesliga (81.641).