Lautaro derriba el muro chileno y mete a Argentina en los cuartos de la Copa América

Lautaro derriba el muro chileno y mete a Argentina en los cuartos de la Copa América

Actualizado Miércoles, 26 junio 2024 - 07:17

Un gol a última hora de Lautaro Martínez, tras un chequeo en el VAR de tres minutos, dio la clasificación anticipada a Argentina a los cuartos de final de la Copa América con un triunfo por 0-1 sobre Chile, que con un punto buscará su suerte en la última jornada del Grupo A.

De nuevo suplente, 'el Toro' Martínez volvió a reivindicarse, pese a fallar un claro gol que le regaló Ángel di María en el minuto 93 y con su diana alcanzó la cima de la clasificación de cañoneros, con 2.

Su gol mete a la Albiceleste en cuartos y deja a Chile con la urgencia de ganar a Canadá, y de que Perú, que este martes cayó por 0-1 ante The Canucks, no haga lo mismo ante los de Lionel Scaloni.

Sobre un campo irregular, regado profusamente poco antes del comienzo y que ya despertó las sospechas de Ricardo Gareca y el 'autoimpuesto' silencio de Scaloni, la campeona del mundo tardó en esquivar el campo minado que le propuso Chile, que comenzó tratando de disputarle la pelota y concluyó el primer tiempo sin más recurso que parar el juego, sin armas para llegar al arco del 'Dibu' Martínez, un espectador en la etapa inicial

Argentina tardó más de 20 minutos en concluir con un disparo a meta una jugada, pero fue empujando contra su área a Chile y acumuló once disparos en el primer tiempo -tres a meta-, en el que tuvo un par de claras ocasiones para adelantarse.

Pudo marcar Messi, cuyo disparo al borde del área dio en el poste por fuera y casi acaba en autogol acto seguido un rechace de Erik Pulgar, tras un peligroso centro de Nahuel Molina, que salió por la línea de meta por poco.

Dominador claro del juego mediada la primera mitad, el conjunto argentino fue sumando situaciones de peligro, pero ni Julián Álvarez, ni Rodrigo de Paul, ni Nico González o Enzo Fernández acertaron con la diana.

A Chile, mientras, la intención de pugnar por la pelota, anunciada la víspera por su técnico, le duró poco. Fue reculando sobre su campo, acumulando jugadores junto al área, demasiado lejos del arco rival como para pensar en que Alexis Sánchez o Eduardo Vargas pudieran inquietar al 'Dibu'.

No cambió el panorama tras el descanso.

Nahuel Molina no sorprendió a Claudio Bravo con su disparo al primer palo, tras un pase de Messi que lo dejó solo (m.50), y el capitán chileno volvió a negarle el gol a la Albiceleste, despejando lo justo contra su larguero un disparo franco de Nico González, once minutos después.

En busca de soluciones, Scaloni intentó, primero, un cambio de guardia en el ataque, con la entrada de Giovanni Lo Celso, Lautaro Martínez y Ángel di María, y posteriormente, frescura por los laterales (Montiel y Acuña).

Para entonces, el empate era hasta un mal menor para el campeón porque La Roja hasta se pudo adelantar y se encontró con que solo el Dibu Martínez le evitó la desesperación, porque los dos primeros disparos chilenos, de Rodrigo Echeverría y Marcelino Núñez, obligaron a emplearse a Martínez.

Pero tanta insistencia tuvo el premio final. El gol de un 9 que mantiene la marca perfecta de la Albiceleste, que premió su mayor deseo por ganar y sigue emocionando a una afición entregada.

Dinamarca empata con Serbia y pasa como segunda al haber visto menos amarillas

Dinamarca empata con Serbia y pasa como segunda al haber visto menos amarillas

Actualizado Martes, 25 junio 2024 - 23:13

Aquella gloriosa y sorpresiva victoria en el verano de 1992 todavía está en la memoria de todos los daneses. Desde el hotel de vacaciones a ser campeones de Europa. Claro que solo un equipo comandado por el talento y el estilo de Michael Laudrup pudo lograrlo. Ahora son otros los nombres, pero la mezcla de juventud y veteranía que tiene esta selección danesa, liderada por Eriksen, tiene mimbres para hacer sufrir a cualquiera. [Narración y estadísticas (0-0)].

Venía de dos empates ante Eslovenia y la favorita Inglaterra y ahora culmina la fase de grupos con otro punto más ante una Serbia que, a pesar de la visita de su ídolo Novak Djokovic, no pudo evitar la eliminación. No hubo otro milagro de Jovic en el último instante ni nada que se le pareciera. Dinamarca dominó de principio a fin y lo hizo a través del balón, que es la forma que tiene este equipo para desplegar todo su potencial. Despacio, sin prisa, pero tampoco sin pausa, ofreciendo a su público un fútbol a la altura de la competición.

Serbia necesitaba un gol

Bah estuvo cerca de rematar a la red un medido centro de Maehle desde la banda, pero la mejor la tuvo Eriksen que, sobrado de calidad y de visión de juego, obligó a Rajkovic a estirarse para sacar un ajustado disparo en el minuto 20. La entrada de Tadic y Jovic tras el descanso ya predecían un paso adelante de Serbia, que necesitaba ganar si quería ser tercero y tener alguna opción.

Avisó con un gol anulado el ex delantero del Real Madrid en el 54 por fuera de juego, pero sus opciones se esfumaban con los minutos. Solo los centros laterales conseguían alterar la tranquilidad danesa. Y con ese estilo y gracias a tener menos amarillas, Dinamarca ya está en octavos para medirse con Alemania. Con este resultado, Croacia deja de ser una de las mejores terceras y queda también eliminada de la Eurocopa.

Los nervios de Francia camino del cuadro de la muerte: “Interpretáis el fracaso como queréis”

Actualizado Martes, 25 junio 2024 - 22:29

«¿El cuadro de la muerte? A mí me gusta jugar ese tipo de partidos contra grandes equipos. Me da igual», contestaba ayer Eduardo Camavinga a este periódico en la zona mixta del Signal Iduna Park. A su lado, los periodistas franceses resoplaban pensando en su futuro más inmediato. En octavos esperan a Rumanía, Bélgica, Ucrania o Eslovaquia; en cuartos se podrían cruzar con Portugal y en semifinales con España o Alemania. El fútbol es así de caprichoso y castigó con dureza el fracaso de Francia ante Polonia, incapaz de ganar a un equipo eliminado y dejando en bandeja el liderato del grupo a la sorprendente Austria.

«Es un fracaso», repetían los compañeros galos que volvían de la sala de prensa. «¿Cómo no va a ser un fracaso?», insistían. Resulta que unos segundos antes, Didier Deschamps había analizado con calma el segundo puesto de su selección. Con demasiada calma, convirtiendo el entorno galo en un polvorín. «Vosotros interpretáis la palabra 'fracaso' como queréis», había contestado a los periodistas. «No estoy frustrado. Logramos nuestro primer objetivo, aunque no consiguiéramos el puesto que queríamos», insistía, ante la sorpresa generalizada en la sala. La Francia subcampeona del mundo superada por Austria.

«No estoy decepcionado, sinceramente. Hicimos lo que teníamos que hacer. Lo intentamos hasta el final. Estábamos en un grupo difícil. Somos segundos y Austria acabó primera. Una nueva competición comienza». Deschamps hiló una serie de tópicos catastróficos en el anális del encuentro, donde quedó contento por «la cantidad de ocasiones que hemos generado».

En su alineación hubo dos novedades. La entrada de Mbappé tras su golpe en la nariz y la salida de Griezmann. «Se está adaptando a la máscara, tiene la visión un poco limitada por ella», dijo sobre el nuevo delantero del Madrid. Sobre el rojiblanco fue más contundente: «¿Por qué fue suplente? Porque soy el entrenador. No tenéis que interpretar nada».

Al seleccionador galo le gusta ser irónico en sus respuestas. Casi rozando el vacile. La realidad es que es la primera vez desde que Deschamps es seleccionador que su equipo queda segundo en la fase de grupos. La última vez que el combinado galo no había liderado la fase antes de ir a octavos había sido en la Eurocopa de 2012, con Laurent Blanc en el banquillo.

En los pasillos de Dortmund, Camavinga, suplente ayer otra vez, admitía que «nos levantaremos». «Tenemos un gran equipo, está claro que no hemos estado del todo bien en estos partidos, pero lo más importante es que hemos asegurado la clasificación para la siguiente fase», reflexionó.

Francia se enfrentará ahora a su propia revancha en los octavos de final. En la Eurocopa de 2021 cayó en esa ronda ante Suiza, en penaltis, con Mbappé fallando el último, cuando era la gran favorita para levantar el título. En 2016 perdió en la final contra Portugal, en 2012 no pudo con España en cuartos de final, en 2008 ni siquiera superó la fase de grupos y en 2004 perdió en cuartos. Suma 24 años sin levantar la copa.

El fútbol europeo mira al Este y a los Balcanes: récord de selecciones en la Eurocopa, finales, torneos...

El fútbol europeo mira al Este y a los Balcanes: récord de selecciones en la Eurocopa, finales, torneos…

La Eurocopa es más Eurocopa que nunca este verano, siempre que entendamos el torneo como la máxima representación deportiva, pero también social, del continente. Un continente amplio que no sólo da la cara al Atlántico y al Mediterráneo, sino que mira de frente al Mar Negro y se expande más allá del Danubio. La Unión Europea ha pasado de seis a 27 países desde su creación y el Campeonato Europeo de fútbol lo disputan desde 2016 24 selecciones, el triple que las ocho que lo jugaban en 1984. Ese año, Rumanía representó a Europa del Este en el torneo. Fue la única de las ocho, el 12% del total. Ahora son ocho de las 24, el 33%.

La presencia de Eslovaquia, Georgia, Hungría, Polonia, República Checa, Rumanía, Ucrania y Turquía en esta edición es el resumen de las últimas décadas y de cómo Europa y su fútbol han crecido hacia el Este, aunque las diferencias sean todavía gigantes. Esto, junto a la participación de cuatro selecciones de los Balcanes (Albania, Croacia, Eslovenia y Serbia), habla de un torneo que pone el foco en países tradicionalmente escondidos a nivel futbolístico, más pendientes de conflictos internos o fronterizos que del balón.

La Eurocopa de 24 equipos llegó en 2016 por insistencia de Platini, expresidente de UEFA, y aunque sigue recibiendo críticas de los nostálgicos de aquellos torneos cortos con ocho grandes selecciones, la realidad es que el nivel de los países más débiles en Alemania está siendo extraordinario. Rumanía tiene la plantilla menos valiosa del torneo pero venció a Ucrania, compitió contra Bélgica y esta tarde se juega los octavos de final contra Eslovaquia. Su vestuario vale 92 millones de euros, la mitad que futbolistas como Bellingham, Mbappé o Foden, pero está brillando.

Lo mismo que Albania, la segunda menos valiosa, que ha perdido por la mínima ante Italia y España y ha empatado a Croacia. Eslovenia, Eslovaquia, Georgia, Hungría y República Checa completan la lista de plantillas con menos valor y todas pueden meterse todavía en octavos.

Los intereses de la UEFA en ampliar el número de equipos en la Eurocopa son evidentes, como los de la FIFA en los Mundiales. Más partidos en directo, más horas de televisión, más dinero y más Federaciones nacionales, cuyo voto cuenta igual que las grandes, contentas. Y aquí llega una de las claves.

El final de la URSS y de Yugoslavia ha tenido una influencia lógica y capital en la política europea pero también en el fútbol. Es simple. De repente, UEFA y FIFA se encontraron con más federaciones, más selecciones y más dinero a repartir. La ampliación era cuestión de tiempo. «Si mantienes la reducción en el número de equipos haces que el fútbol no evolucione en muchos países. Y mi deber como presidente de UEFA es que el fútbol se desarrolle en toda Europa», defendía Platini en 2011.

El ímpetu de la organización ha sido gigante. La UEFA fijó como sedes de la Euro de 2012 Polonia y Ucrania, la edición de 2021 llegó a Azerbaiyán, Hungría, Rusia, Rumanía y la de 2032 será compartida entre Italia y Turquía. Además, en los últimos años la final de la Champions ha aterrizado en Estambul o Kiev, la de la Europa League en Budapest, Bakú o Varsovia y la de la Conference League en Tirana o Praga.

Las instalaciones, eso sí, siguen siendo el principal problema. «Diría que es la mayor diferencia entre los países de Europa occidental y los del Este», admitía en una entrevista con este periódico Peter Gulacsi, portero de Hungría. Muchas de ellas quedaron en la ruina tras la caída de la URSS y Yugoslavia y han tardado años en ser reformadas. La llegada de competiciones oficiales de la UEFA es la excusa para darles un lavado de cara o construir nuevas. Es lo que hará en Albania y Serbia, que planean organizar de forma conjunta la Euro sub'21 de 2027. Todo mientras en Alemania sigue la tensión entre ellos, con insultos, amenazas, denuncias y sanciones deportivas y económicas.

De ese avance en las instalaciones y de la paz social dependerá, en parte, el siguiente salto competitivo de estas selecciones. El éxito de Croacia en la última década ha sido tan notable como único para los Balcanes y en los últimos 30 años sólo un país de Europa del Este, República Checa en 1996, ha jugado la final de la Eurocopa. Los checos, en 2004, y Rusia, en 2008, se quedaron en semifinales.

Europa del Este llama a la puerta de la Unión Europea, pero también de su fútbol.

El increíble viaje de Jesús Navas, el ‘superabuelo’ de la selección: “¿Y tú, qué sentías en esos momentos?”

Actualizado Martes, 25 junio 2024 - 22:01

Brilla el sol en Donaueschingen y brilla el sol en la selección española, invicta, imbatida, en la primera fase de la Eurocopa, algo que hasta ahora sólo logró Italia en la pasada edición (y fue campeona). Descansados los titulares, la noche ante Albania dejó una frase definitoria de lo que es este grupo y de quien es, pese a su extrema, y eterna, timidez, el líder espiritual. «Desde un pisotón que me han dado en el minuto uno he tenido dolor en el pie, pero Carvajal tenía amarilla y hay que aguantar».

Jesús Navas (Los Palacios, Sevilla, 38 años), el cuarto jugador más veterano de la Eurocopa, el más veterano en participar con España en una fase final, resumió, sin querer, su propio papel en esta selección. «Estoy aquí para lo que haga falta». Y lo que haga falta es lo que haga falta. No hay persona ahí dentro que despierte más cariño en el grupo que él. Porque todos tienen la sensación de que es imposible ser más humilde y más buena persona, siendo, como es, campeón del mundo y campeón de Europa, y siendo, como es, ganador de la Premier, de dos Copas inglesas, de dos Copas del Rey, de dos Copas de la UEFA... Obviando la Liga de Naciones, es el único que en la concentración sabe lo que es ganar.

«Los chicos me preguntan que cómo fueron las horas previas a la final del Mundial, que cómo lo celebramos... Y a mí se me ponen los pelos de punta», explicaba él mismo en un encuentro con la prensa antes de viajar a Alemania. «Me preguntan porque saben mi trayectoria y yo trato de ayudarles», cuenta alguien que, por ejemplo, es mayor no ya que Lamine Yamal, sino que el padre de Lamine Yamal. En un grupo con tanto niño, Jesús es el 'superabuelo' de la selección. Pero volvamos al golpe.

Reconocimiento

Aguantar hora y media jugando al fútbol para preservar al compañero que es titular en tu puesto de que vea otra tarjeta amarilla es una muestra inequívoca de que el papel de Navas en este grupo va mucho más allá de lo que haga en el campo, que no es poco, porque los centros de Navas no los produce ningún otro. Luis de la Fuente, antes de irse del Düsseldorf Arena y sin que nadie le preguntara, se dirigió a los periodistas: «Quiero dejar aquí mi reconocimiento a un hombre como Jesús Navas, el jugador español más veterano en participar en una fase final de un gran campeonato. No sabéis lo importante que es para el grupo», dijo. Y se fue.

Esta segunda oportunidad en la selección llega después de un periplo que no ha sido fácil. Navas, deslumbrante aparición en el Sevilla de Caparrós (2003/2004), tenía un problema: los ataques de ansiedad cada vez que se separaba de sus padres y su hermano mayor le trajeron problemas en una concentración de la sub'20 y en otra del Sevilla. Monchi lo puso en manos de los psicólogos del club, «y con perseverancia y con ayuda consiguió superarlo», recuerdan hoy desde su entorno, donde resaltan la figura de Fernando Hierro, director deportivo de la Federación, hombre clave para que aterrizara en la absoluta (Del Bosque estaba empeñado en ello). Hierro usó un hombre de su confianza, Antonio Fernández, como nexo entre él y Navas. Tras muchos meses de trabajo y paciencia, en una reunión en el Parador de Córdoba, octubre de 2009, Navas lo dijo: «Estoy preparado».

Navas aplaude a la afición española en Düsseldorf.

Navas aplaude a la afición española en Düsseldorf.AFP

Desde entonces, 54 partidos y cinco goles en dos periodos. Desde 2009 hasta marzo de 2014, cuando dejó de venir con España, y desde marzo de 2019, cuando regresó con Luis Enrique, hasta hoy. «Para él la selección es especial. En esos cinco años lo pasaba mal cada vez que no estaba en una convocatoria», explica alguien que le conoce desde hace muchos años, que sabe de su pasión por su mujer y sus dos hijos, de su profundo sentimiento religioso y de su bondad. La última prueba es aceptarle al Sevilla aguantar jugando hasta diciembre para intentar seguir siendo lo único fiable que tiene hoy la hinchada de Nervión.

Eso será a la vuelta de una Eurocopa donde su papel va creciendo. Cuarto jugador más veterano del torneo, Navas sigue aquí su mantra de cuidarse «como un juvenil». Cuando se retire, por cierto, tiene pinta de seguir en el Sevilla en un cargo representativo al que falta ponerle nombre definitivo en los próximos meses.

Ojo con el cántaro de Luis de la Fuente

Ojo con el cántaro de Luis de la Fuente

Comparto la satisfacción, pero no la euforia. Que España pase a octavos de final de una Eurocopa como primera de grupo es una obligación, y cumplir con las obligaciones puede hacer feliz a un funcionario prusiano pero no alcanza para cincelar la jeta de Luis de la Fuente en el risco de La Pedriza. Por eso y porque este seleccionador me cae simpático no me gustó verlo despeñarse por la autocomplacencia tras el unocerismo a Albania: "Tiene mucho mérito lo que estamos haciendo. Nunca ha pasado en la historia de Eurocopas o Mundiales eso de ganar y dejar la portería a cero".

Hombre, don Luis. Le me

Hazte Premium desde 1€ el primer mes

Aprovecha esta oferta por tiempo limitado y accede a todo el contenido web

Si lo prefieres
<!--

¿Ya eres Premium? Inicia sesión

--> <!--

Cancela cuando quieras

-->
Austria sorprende por partida doble: vence a Países Bajos (2-3) y acaba primera de grupo

Austria sorprende por partida doble: vence a Países Bajos (2-3) y acaba primera de grupo

Actualizado Martes, 25 junio 2024 - 20:16

Austria firmó la, hasta ahora, gran sorpresa de la Eurocopa 2024. Consiguió ante Países Bajos un triunfo por 2-3 cargado de fe gracias a los tantos marcados por Malen, en propia meta, Schmid y Sabitzer, quizás el mejor del partido, para acabar además la primera fase en el primer puesto de su grupo por delante tanto del conjunto neerlandés como de Francia. [Narración y estadísticas, 2-3]

A los de Ronald Koeman, al final, de nada les valieron los tantos de Gakpo y Memphis, con cierto suspense y tras consulta del VAR por parte del colegiado, para rascar por los menos un punto con el empate. La victoria del conjunto que dirige Ralf Rangnick fue inapelable.

Los austríacos no tardaron demasiado en ver premiada con el 0-1 su apuesta por saltar al terreno de juego prácticamente poniendo cerco a la portería de Verbruggen, aunque no de la manera en que lo esperaban. Malen, en un intento por despejar un centro de Prass, acabó por enviar el balón al fondo de las mallas de la portería del conjunto que entrena un Ronald Koeman que, viendo que las cosas no iban según lo previsto, tuvo que tirar de Xavi Simons, suplente en el arranque, a poco más de diez minutos para el final del primer tiempo. El futbolista del PSG le dio un poco más de empaque al juego neerlandés, pero no pudo evitar, en absoluto, que fueran los austríacos los que más y mejor manejaron el esférico a lo largo de los primeros 45 minutos.

De hecho, si Austria no se marchó al descanso con más distancia en el marcador fue gracias a las buenas intervenciones del meta rival. Verbruggen, en primer lugar, desvió un fuerte disparo de Sabitzer, raso y muy pegado al poste derecho de su portería. Y, poco después, tuvo que estar muy atento para ganarle la partida a Arnautovic cuando el delantero austríaco, casi sin esperarlo, se vio cara a cara con él con opciones inmejorables para batirlo.

Por parte neerlandesa, mientras, mucho antes, Malen había tenido la opción de redimirse en una acción en la que se plantó solo ante Pentz, pero su disparo, demasiado cruzado, se perdió por la línea de fondo.

Los austríacos, tras firmar un primer tiempo más que aseado, darían además toda una lección de resiliencia en un segundo tiempo en el que Gakpo anotó muy pronto el 1-1. Lejos de bajar los brazos, los centroeuropeos siguieron remando y encontraron de nuevo premio con un remate de cabeza de Schmid para poner el 1-2 en el marcador.

La historia, además, se repetiría después de que Memphis, con intervención del VAR de por medio al entender el árbitro en primera instancia que había tocado el balón con la mano, marcara el 2-2. Sabitzer, en este caso, con un potente disparo que se coló por el palo del portero, se encargó de marcar un 2-3 que catapultó a la postre a Austria hasta la primera plaza de su grupo.

Sorpresa: Francia no puede con Polonia y viaja al lado del cuadro de España, Alemania y Portugal

Sorpresa: Francia no puede con Polonia y viaja al lado del cuadro de España, Alemania y Portugal

Francia necesitaba ganar a una Polonia ya eliminada y sólo pudo empatar. Es la triste realidad de un equipo con miles de dudas, incapaz de superar a un rival inferior, ni siquiera con la vuelta de Mbappé ni con su gol de penalti. Firmó las tablas Lewandowksi, también de pena máxima, y los galos viajan ahora al lado del cuadro de España, Alemania y Portugal. Se medirán al segundo del E en octavos y a los lusos, si ambos ganan, en cuartos, dejando para semifinales, si llegan, a españoles o alemanes.

Deschamps sentó un fatigado Griezmann y dio entrada a un animado Mbappé, deseo de actuar después de su golpe en la nariz. Por un lado, el cuadro francés agradeció la aparición de su gran estrella, pero por otro hecho en falta las virtudes del rojiblanco a la hora de conectar al centro del campo con los delanteros. Francia, que había mejorado su juego durante buena parte del duelo contra Países Bajos, volvió a sufrir en el inicio ante Polonia.

Lenta e imprecisa en el pase, sólo alguna arrancada de Dembélé provocaba algún miedo en la defensa rival. En el 10, el extremo del PSG llegó a línea de fondo y puso un pase atrás que Theo Hernández remató de primeras para que Skorupski se luciera.

A la contra, Polonia triangulaba rápido y creaba situaciones de peligro, aunque no el suficiente para superar a Maignan. Urbanski tuvo un remate claro en el 17, pero el portero del Milán estuvo rápido.

Por la izquierda, Zalewski pasaba por encima de Koundé mientras llegaban noticias del otro partido del grupo. Gol de Austria para ponerse primera, Francia seguía segunda y necesitaba marcar. Dembélé, sólo delante del portero tras una contra liderada por Kanté, estrelló el balón en el portero.

Un parón para hidratarse sirvió a Mbappé para hablar con Deschamps y reactivar a sus compañeros. Francia, después de un pequeño susto tras un cabezazo de Lewandowski, cambió por completo. Centró sus esfuerzos en la banda izquierda, junto a Theo, Barcola y Mbappé, y Polonia lo pasó realmente mal en los últimos minutos de la primera parte.

Mbappé aprovechó su conexión con Barcola y tuvo dos ocasiones claras llegando a línea de fondo y plantándose delante de Skorupski, pero el portero desvió ambas a córner, amargándole la tarde y el liderato del grupo a Francia.

Tras el descanso, Polonia acusó el cansancio y lo poco que se disputaba en el duelo, y Francia creció en los espacios, con Mbappé intentando de todas las maneras marcar su primer gol en el torneo y encontrándose de nuevo con Skorupski.

En el 55, la jugada clave. Dembélé encaró a Kiwior en el lateral del área y éste le derribó dentro. Penalti claro y gol de Mbappé tras superar, por fin, a Skorupski definiendo al palo izquierdo del portero.

El 1-0 llegó justo después del 1-1 de Países Bajos ante Austria y justo antes del 1-2 de los centroeuropeos contra los de Koeman. Es decir, Francia se ponía primera de grupo y evitaba el lado del cuadro de España, Portugal y Alemania. Sólo tenía que aguantar.

Pero la tarde tenía mucho más preparado. Los de Deschamps perdonaron el 2-0 durante gran parte del segundo tiempo. Barcola, Griezmann, un pase de la muerte de Theo Hernández al que no llegó nadie, Mbappé sólo ante el portero y la envía a sus manos... Y Polonia cumplió el dicho, haciendo pagar a Francia sus errores y dándole la vuelta al grupo.

En el 75, Swiderski se internó en el área y cayó derribado. El colegiado Guido no señaló nada, pero el VAR le hizo acudir a la pantalla: penalti claro de Upamecano, que le dio una patada en el tobillo al polaco. Más drama en Dortmund, porque en ese mismo momento Depay marcaba para Países Bajos y empataba el duelo ante Austria, un caos.

Si Lewandowski marcaba el penalti, Francia pasaba a ser segunda de grupo. Maignan adivinó su intención, pero según el árbitro se adelantó, así que el delantero del Barça tuvo un segunda oportunidad. Ahora sí: gol. Y al minuto, gol de Austria, que se ponía líder mandando a Países Bajos al tercer puesto.

Francia parecía estar en shock y Polonia tuvo varios acercamientos peligrosos más, hasta que los galos reaccionaron y comenzaron su asedio final sobre la meta de Skorupski. Centros desesperados y disparos en mala posición para no conseguir nada. El lado del cuadro de España es ahora el lado de la muerte.

El adiós oficial del Real Madrid a Nacho tras 23 años de blanco: "Se va una de las grandes leyendas de nuestro club"

El adiós oficial del Real Madrid a Nacho tras 23 años de blanco: “Se va una de las grandes leyendas de nuestro club”

El Real Madrid ha oficializado este martes, a través de un comunicado, la salida del defensa Nacho Fernández, capitán del primer equipo que levantó la Decimoquinta hace unos días en el estadio de Wembley y que llegó al club con diez años.

El defensa entró en el Real Madrid como alevín en 2001, con 10 años, a formar parte de la cantera y fue quemando etapas hasta debutar en el primer equipo de la mano del portugués Jose Mourinho en abril de 2011, como titular en una goleada en Mestalla ante el Valencia en la penúltima jornada de Liga (3-6).

Desde entonces ha jugado durante 12 temporadas en la primera plantilla y ha tenido una trayectoria que ha culminado este 2024 levantando tres títulos como capitán -Supercopa de España, Liga y Liga de Campeones-, logrando así ser, junto al croata Luka Modric, el jugador con más trofeos en la historia del Real Madrid -26-: 6 Ligas de Campeones, 5 Mundiales de Clubes, 4 Supercopas de Europa, 4 Ligas, 2 Copas del Rey y 5 Supercopas de España en 364 partidos.

Además, con la selección española se proclamó campeón de Europa sub-21 y campeón de la Liga de Naciones y, actualmente, está disputando la Eurocopa de Alemania 2024.

"Todos los aficionados del Real Madrid sienten el máximo orgullo por uno de los canteranos más legendarios de nuestra historia", publicó el Real Madrid en su página web, junto a unas palabras de agradecimiento de Florentino Pérez, presidente del club.

"Desde que llegó a nuestra cantera siendo un niño, Nacho ha sido siempre un ejemplo de superación para todos y se lleva el cariño, el reconocimiento y la admiración de todo el madridismo. El Real Madrid es y será siempre su casa", aseguró.

Nacho y Modric en la Cibeles con la Decimoquinta.

Nacho y Modric en la Cibeles con la Decimoquinta.THOMAS COEXAFP

Además, el conjunto blanco le "desea mucha suerte a él y a toda su familia en esta nueva etapa de su vida" en la que apunta a jugar en Arabia Saudí, en el Al-Qadisiyah FC, recién ascendido de la liga árabe, avalado por su técnico, el español José Miguel González 'Míchel'.

Un Nacho Fernández que anunció su adiós del Real Madrid a cinco días de vencer su actual contrato, que no renovó a pesar de ser titular en el conjunto blanco en una temporada en el que las lesiones de rodilla de Éder Militao y David Alaba le hicieron jugar 45 encuentros y siendo titular por primera vez en una final de la Liga de Campeones, conquistando la decimoquinta.

Un adiós al Real Madrid que llega en mitad de la disputa de la Eurocopa, por lo que su acto de despedida del conjunto blanco tendrá que esperar a la conclusión de la misma.

"Necesito vivir una última experiencia"

Nacho ha querido abrir su corazón a los madridistas con una carta en la que les explica que necesita "vivir una última y diferente experiencia junto" a su "familia", una decisión que tomó tras "meses de reflexión, de indecisión y de dudas".

"Han sido meses de reflexión, de indecisión y de dudas, pero hoy vengo a contaros que necesito vivir una última y diferente experiencia junto a mi familia, y este es el momento perfecto. Gracias, Real Madrid, por entenderme", expresó Nacho en una carta publicada en sus redes sociales.

"Queridos madridistas. Quiero dedicaros unas palabras que son pocas para expresar todo lo que siento en este momento. Me despido del club de mi vida, el Real Madrid. Llegué con 10 años, me formé como persona y como jugador, aprendí a ganar y a perder, a luchar y a sufrir, a disfrutar, y a vivir siempre con ilusión y determinación. Aprendí todo lo que hoy soy. Llevo casi 25 años viniendo a entrenar todos los días al mismo sitio, que se dice pronto, aprendiendo los valores del madridismo, entregando mi vida y luchando por este escudo: me lo habéis dado todo", arranca el texto de despedida de Nacho.

"Es muy difícil para mí, pero ahora es momento de irme con la confianza y la tranquilidad de saber que siempre he dado lo mejor de mí para representar este escudo, dentro y fuera del campo. Cuando era niño, soñé muchas veces con jugar en nuestro estadio, el Santiago Bernabéu, y hoy tengo el honor de acabar mi etapa siendo el capitán que logró levantar nuestra 15ª Champions. No existen palabras para expresar mis sentimientos. Siempre quise que mi final como jugador del Real Madrid fuera bonito y en lo más alto, y puedo deciros que tener uno mejor que este es imposible", prosigue.

A continuación, dio las gracias a Florentino Pérez, sus compañeros y Carlo Ancelotti: "Presidente: gracias por tu ayuda y tu fiel confianza cada momento en mi"; "equipo: sois mis hermanos. Los mejores jugadores, compañeros y AMIGOS que podría tener un capitán. Solo pensar en vosotros me produce felicidad"; "míster: me hiciste mejor por tu exigencia para tener que superarme en cada momento. Gracias por cuidarme y entenderme".

Un texto en el que se dirigió también a la que ha sido su afición y a los empleados del club: "Madridistas: vuestra exigencia nos hace grandes como jugadores. Gracias por todo. Jugar por vosotros y sentir vuestro calor me hizo ser más fuerte. No os olvidéis... ¡¡Hasta el final!!!".

"Quiero mandar un mensaje de agradecimiento a los cientos de personas que han trabajado conmigo a lo largo de todos estos años y que me han hecho ser mejor jugador y persona. Entrenadores, fisios, staff, médicos, comunicación y marketing, utilleros, trabajadores del club... GRACIAS con mayúsculas", añadió.

"Gracias también a mis padres, a mi mujer y a mis hijos, a mi familia y amigos, que me han dado la mano en este camino sin soltarme. A veces no ha sido fácil, pero su esfuerzo y acompañamiento me han permitido cumplir un sueño y llegar hasta lo más alto", prosiguió.

Un Nacho Fernández que concluyó el texto asegurando que se trata de un "hasta pronto". "Me despido de vosotros tras 24 años de entrega absoluta, pasión e ilusión. Me gustaría que me recordaseis como un canterano que dio TODO por su club. Gracias de corazón. A partir de hoy gritaré cada título y cada gol de esta increíble familia. ¡Real Madrid de mi corazón! Esto es un hasta pronto, Madridistas", finalizó.

Las lágrimas de Modric y la teoría de la conspiración croata: “Llevo 5 años hablando de FIFA y UEFA…”

Actualizado Martes, 25 junio 2024 - 09:08

Y ahí estaba Luka Modric, con el premio a MVP del partido en una mano y las lágrimas llenando su rostro. La UEFA quiso homenajear su esfuerzo estregándole el premio a mejor jugador del duelo, pero fue un galardón trampa porque obligaba al croata a pasar por las entrevistas a pie de campo y la rueda de prensa, un suplicio para un futbolista que no quería hablar, sólo deseaba el silencio de rabia de su vestuario.

"El fútbol a veces es cruel y hoy se volvió a demostrar", admitió Modric, que falló un penalti pero se redimió en la jugada siempre para darle una vida extra a su país. "No merecíamos ese gol", dijo, sobre el empate de Zaccagni en el minuto 98. Un gol que provocó el delirio de la minoría italiana en el Red Bull Arena de Leipzig y el shock profundo de la afición croata que llenó las gradas y alentó a su selección como si estuvieran en Zagreb.

"No sé de dónde sacó el árbitro ocho minutos para añadir", se quejaba Modric, en un lamento que fue todavía más contundente en la voz de su entrenador, Zlatko Dalic. "Somos un país pequeño, una Federación pequeña. No se pueden dar ocho minuto de descuento. Eso influyó en el resultado", dijo ante la prensa, antes de deslizar una hipotética teoría de la conspiración. "No sé de dónde sacó el árbitro esos ocho minutos. Hace cinco años que hablo de cómo se comportan la UEFA y la FIFA, pero nadie me ha escuchado. No puede haber ocho minutos de descuento. ¿Cuántas faltas e interrupciones hubo para recuperar ocho minutos?", insistió, declarando que "me duele que nadie nos respete".

Croacia aguantó como pudo el arreón final de Italia, que con tres puntos tenía muchas posibilidades de pasar a octavos como una de las mejores terceras, aunque midiéndose con el líder de un grupo en la eliminatoria. El empate le mete como segunda y se enfrentará a Suiza en la primera ronda. Diferente situación.

En cuanto a los croatas, suman dos puntos y sólo les puede salvar un milagro. Necesitan que Inglaterra gane a Eslovenia por tres goles o más, que República Checa pierda con Turquía, que Georgia derrote a Portugal y que Serbia caiga con Dinamarca. Cuatro resultados. Misión casi imposible.

En los pasillos del Red Bull Arena de Leipzig sólo habló Borna Sosa, que no disputó ningún minuto pero se quedó charlando con los medios con los medios croatas. El resto, salvo Modric por sus obligaciones como MVP, pasó por la zona mixta con la cabeza agachada, la mirada perdida y sin ganas de saludar a nadie. Sólo Budimir, delantero de Osasuna, tuvo una mirada cariñosa con la prensa española. Nada más.

Al micrófono, Modric reconoció que era "un día triste para nosotros y para la selección croata". En la sala de prensa, el centrocampista del Real Madrid recibió el cariño de la prensa italiana: "Sólo quiero aprovechar este momento para agradecerte todo lo que has hecho por el fútbol, no te retires nunca", le dijo un compañero transalpino. "Me gustaría jugar siempre pero llegará un momento en el que tenga que colgar las botas. Seguiré jugando, pero no sé por cuánto tiempo", contestó el croata.

Antes había pasado por el micro de Televisión Española: "Tengo que sentarme a hablar con mi familia y ver qué decisión tomo. Amo Croacia, amo jugar con mi selección, pero no sé, no puedo decir nada todavía", explicó sobre su final en el combinado nacional.

Croacia suma un subcampeonato y dos terceros puestos en los Mundiales, pero en las Eurocopas nunca ha tenido éxito. Es la selección que más victorias ha dejado escapar en el descuento de los partidos (4), según Misterchip. Le marcó Albania en el 95 para empatar a dos en la segunda jornada y le anotó Italia en el 98 para dejarla al borde del precipicio. "Este resultado duele mucho y volverá a doler en los próximos días y en los próximos meses", finalizó Dalic.