La marcha casi asumida de Nico Williams, una estrella alejada del divismo

Actualizado Domingo, 7 abril 2024 - 13:56

Aún hablaba Ernesto Valverde en conferencia de prensa, alrededor de las dos de la madrugada de este domingo, cuando Nico Williams se asomó sigiloso por la sala del estadio de La Cartuja y esperó su turno de pie, vestido de corto, en las últimas filas, atento a las palabras de su entrenador. Un periodista se apresuró a solicitarle una foto conjunta, a la que accedió gustoso antes de que uno de los responsables de proteger a los jugadores detuviese una tendencia que podía ir a más, pues el chico, que acudía a la cita tras ser elegido mejor jugador de la final contra el Mallorca, se había saltado el protocolo, entrando por la puerta de atrás, en vez de hacerlo por aquella donde quedaría a salvo de manifestaciones espontáneas de admiración.

Cuando al entrenador se le planteó la continuidad del menor de los Williams en el Athletic, sonrió y dijo: "Preguntádselo a él, que ahí está", pues ya le había visto desde la mesa donde atendía a los medios. Ambos se abrazaron después cuando cruzaron sus caminos, una vez que terminó la comparecencia de Valverde y se inició la del futbolista. Afilado y vertical toda la noche, autor del pase de gol a Oihan Sancet, de un tanto anulado por fuera de juego y de un remate que pudo suponer la igualada a uno en la frontera del descanso, Nico no se desvió de un milímetro de la actitud de un jugador ajeno a cualquier atisbo de divismo, redimido, en su noche más hermosa, de la falta de puntería en la semifinal del pasado año ante Osasuna. La reacción cruel de algunas personas le llevó entonces a cerrar sus cuentas en las redes sociales.

Sin garantías de continuidad

A sus 21 años, el extremo pamplonés despierta el interés de algunos de los mejores equipos de Europa. Su renovación, el pasado 1 de diciembre, con una cláusula de sólo 50 millones de euros, fue, más que una garantía de continuidad, una forma para que el club pueda ingresar dinero en el caso, harto probable, de su marcha. "Del barrio hasta grandes historias como ésta. Siempre he sido el hermano de y ahora me estoy haciendo un nombre", comentó tras el partido, señalando de inmediato el respeto y a la admiración por Iñaki, a quien considera su "referencia".

El Barcelona, donde mantiene buena relación con jugadores como Pau Cubarsí y Lamine Yamal, con quienes ha coincidido en la selección, es uno de los equipos interesados en su contratación, pero la precaria economía de los azulgrana alimenta las posibilidades de su marcha a la Premier League. En el Athletic empiezan a hacerse a la idea de que será complicada su continuidad.

Rápido, habilidoso y con un regate infrecuente en el fútbol de hoy, Nico atesora cualidades sobradas para seguir creciendo lejos de San Mamés, donde ha prendido como el futbolista más cualificado de la plantilla. El Athletic, no obstante, cuenta con una profundidad de banquillo que le permitiría afrontar su marcha sin un carácter traumático.

En la final, a medida que avanzaba el partido, Valverde tiró de alternativas más solventes que las que pudo manejar Javier Aguirre, entrenador del Mallorca, entre ellas Álex Berenguer, que dinamizó la banda derecha como relevo de Iñaki Williams y a quien correspondió marcar el penalti definitivo. En el ex jugador del Torino puede recaer la delicada tarea de tomar el relevo de Nico, si finalmente aleja su destino de los flamantes campeones de Copa.

Fútbol de secano

Fútbol de secano

La final de Copa constató una de las características actuales del fútbol español: la carestía goleadora. En conjunto, 43 disparos con ánimo de gol, con sólo 12 entre los tres palos, no sirvieron más que para, tras un encuentro vibrante pero romo, acabar citándose ambos equipos en el punto de penalti. Y, una vez allí, encomendarse cada cual a la Providencia o a la suerte. A Dios o al Azar, reencarnados en los porteros, seres elevados entonces a la

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El Athletic tratará de gestionar la ansiedad para ganar ante el resiliente Mallorca su primera Copa en 40 años

Actualizado Viernes, 5 abril 2024 - 21:01

Cuarenta años y seis finales después, el Athletic busca de nuevo la Copa del Rey, un torneo al que ha intentado poner cerco en las últimas temporadas sin lograr el éxito que se le niega desde el 5 de mayo de 1984, cuando el equipo de Zubizarreta, Goikoetxea,Dani y compañía, dirigido por Javier Clemente, figura medular en los primeros ochenta, se impuso al Barcelona de Maradona y Schuster para lograr la vigesimotercera.

Tampoco en esta ocasión lo tendrá fácil. Detrás del decimoquinto clasificado de la Liga, sólo seis puntos por encima de los puestos de descenso, se esconde un Mallorca de lija, capaz de dejar atrás al Girona, la gran sensación del curso, y a la Real Sociedad, ganador del torneo en la edición de 2020. Con todo, en esta ocasión el conjunto que entrena Ernesto Valverde parece tener el título más a tiro que en las recientes balas perdidas. De las seis finales que se le escaparon, cuatro las disputó frente al Barcelona, una ante la Real y otra, ya muy lejana, en 1985, contra el Atlético de Madrid.

En su segunda temporada en esta tercera etapa al frente del equipo vizcaíno, Valverde dirige un grupo en continuo crecimiento, en el que, como ha comentado en más de una ocasión, muchos jugadores han dado un paso adelante. Como sucediera en 2022, cuando dejó en el camino al Real Madrid y al Barcelona antes de varar en semifinales con el Valencia, el Athletic se deshizo de nuevo de los azulgrana para liquidar después, ya a doble partido, al Atlético de Madrid, con quien litiga por una plaza en la próxima edición de la Liga de Campeones.

Avalancha de aficionados

El Athletic rock and roll prometido por Jon Uriarte cuando tomó la presidencia ha tardado una temporada en llegar, tras un curso de discreta transición, pero aquí está, acompañado por cerca de 70.000 seguidores, 30.000 de los cuales habrán de conformarse con seguir el encuentro desde la fan zone habilitada fuera de La Cartuja. En Sevilla sólo se ven banderas rojiblancas y seguidores bilbaínos ataviados con toda la parafernalia propia de estas ocasiones. Resulta difícil dar con algún hincha mallorquín, cuya representación se estima más de tres veces inferior.

Javier Aguirre se siente cómodo en el papel que le corresponde a su equipo, sin renunciar al que podría ser el mayor triunfo de su dilatada carrera en los banquillos. «Del Athletic me preocupa su velocidad; al espacio son letales. Te equivocas en una salida de balón y te matan. Son muy dinámicos y cualquiera te la puede liar. Es el equipo de primera división que más balones roba y que más daño hace cuando lo consigue», comenta. «No basta con la ilusión. Hay que hacer un partido casi perfecto».

Con la única probable baja de Yeray, lesionado en el último encuentro de Liga, en el Bernabéu, el Athletic tratará de marcar pronto para obligar a su adversario a ser más propositivo de lo que acostumbra. La victoria del Athletic por 4-0 en el último partido de Liga entre ambos equipos resulta excepcional en una secuencia reciente que arroja tres empates, dos de ellos a cero. Con el vértigo de los Williams y la inteligencia de Guruzeta, que suma 15 goles esta temporada, el Ahtletic, que destaca por el equilibrio en todas sus líneas, tratará de buscarle la vuelta al Mallorca. Ahora bien, deberá gestionar la ansiedad, el ferviente deseo de volver a surcar la gabarra después de cuatro décadas

En el plano institucional, será una final marcada por las turbulencias en la Federación Española de Fútbol. Tras la dimisión de Pedro Rocha y la convocatoria de elecciones para el 6 de mayo será Rafael del Amo, presidente de la junta gestora, quien se siente en el palco. Ahí estará Rafael Nadal, dos días después de anunciar que tampoco estará listo para reaparecer en el Masters 1000 de Montecarlo.

Iñigo Martínez se baja del coche y se encara con un aficionado: "¡La última vez que me llamas tonto, la última. No vayas de chulo!"

Iñigo Martínez se baja del coche y se encara con un aficionado: “¡La última vez que me llamas tonto, la última. No vayas de chulo!”

Actualizado Lunes, 1 abril 2024 - 15:04

El defensa del Barcelona Iñigo Martínez ha protagonizado un tenso incidente con un aficionado, aparentemente menor de edad, a la salida del entrenamiento del equipo. A través de un vídeo que ha corrido como la pólvora en redes sociales, se ve cómo el central se baja de su coche para encararse con el chico. "¡La última vez que me llamas tonto, la última!", le grita en reiteradas ocasiones.

El chico parece querer replicarle, pero el jugador no le da pie, y repite varias veces el mismo mensaje: "¡Que sea la última vez que me insultas, y tu amigo lo mismo!", dice, visiblemente enfadado y dirigiéndose a quien está grabando la escena.

Tras unos segundos de mucha tensión, el futbolista deja de señalar con el dedo al chico y se da la vuelta camino de su vehículo, que había dejado abierto en mitad de la calle. "¡Y no vayas de chulo, que me cago en Dios!", termina diciendo.

Se da la circunstancia que hace unos meses su compañero, Joao Cancelo, se había quejado de un grupo de chavales que siempre están en la salida de los coches de los jugadores del Barcelona: "Sois muy pesados, no podemos estar firmando todos los días", dijo el portugués.

El Barça, sin agobios pero sin alardes para derrotar a Las Palmas

El Barça, sin agobios pero sin alardes para derrotar a Las Palmas

Actualizado Sábado, 30 marzo 2024 - 23:08

Sin muchos agobios, pero sin alardes. Así es como acabó por imponerse el Barça a Las Palmas en un partido que tuvo en Raphinha a su gran protagonista. El brasileño no sólo marcó el solitario tanto que les valió el triunfo a los azulgrana, sino que puso también los cimientos para el mismo forzando la expulsión de un Álvaro Valles siempre vital para los canarios, tanto bajo los palos como a la hora de buscar el juego combinativo. [Narración y estadísticas (1-0)]

Inicialmente, Xavi, quien tuvo que ver el duelo desde la grada para cumplir el primero de sus dos partidos de sanción por su expulsión ante el Atlético, prefirió dejar a Araujo en el banquillo. A pesar de que el central se ejercitó con aparente normalidad junto con el resto de sus compañeros en la sesión del viernes, la posible fatiga acumulada a raíz de su viaje para para estar con Uruguay en la última convocatoria de selecciones, unida a unas molestias en el músculo derecho, serían los motivos que llevaron al técnico azulgrana a mantenerlo en la recámara en el arranque del duelo. Quien se ha convertido en un jugador del todo indiscutible en sus esquemas, cómo no, es Pau Cubarsí. Un central que, a pesar de su juventud, le transmite una tranquilidad más que absoluta cuando tiene el balón en los pies.

El Barça no pasó demasiadas inquietudes a nivel defensivo. Las Palmas, de hecho, se acercó en contadas ocasiones a los dominios de Ter Stegen. La más peligrosa fue un lanzamiento de falta directa de Coco, en el añadido del primer tiempo, que acabó saliendo muy cerca del marco barcelonista. En ataque, los azulgrana se volcaron, pero no lograron marcharse al descanso con un gol en su zurrón, a pesar de que el balón si acabó besando la red en dos ocasiones. Una, desde las botas de Lewandowski, nada más empezar el duelo. La otra, desde las de Raphinha, cerca de cumplirse los primeros 20 minutos. Ambas se fueron al limbo por fuera de juego, si bien el segundo fue muy protestado por los locales. El brasileño, además,sería decisivo en una acción que acabaría por condicionar a los visitantes durante el resto del duelo: la expulsión de Álvaro Valles.

El extremo azulgrana, aprovechando un buen pase al hueco de Sergi Roberto, fue más rápido que el arquero de Las Palmas, siempre acostumbrado a actuar casi como si fuera un jugador de campo más y acabó protagonizando una aparatosa caída tras el encontronazo entre ambos. Busquets Ferrer no dudó ni un instante y mandó a Valles a los vestuarios. Los locales, pese a contar con un efectivo más sobre el césped, no acabaron de encontrar la manera de crear acciones claras de peligro, por mucho que Lewandowski llegara a mandar un remate al travesaño y que un disparo lejano de Fermín se perdiera por poco por la línea de fondo. El encuentro se fue así al descanso con tablas en el marcador, tras un primer tiempo marcado también por unos instantes de breve pero intenso aguacero.

Joao Felix y Cancelo celebran con Raphinha el gol del Barça.

Joao Felix y Cancelo celebran con Raphinha el gol del Barça.PAU BARRENAAFP

En la reanudación, Las Palmas buscó cortar el ritmo lo máximo que fuera posible, tratando de que el reloj jugara a su favor para poder, por lo menos, pescar un empate en Montjuïc. La idea era tratar de que al Barça le atenazaran los nervios en busca del gol y, quién sabe, aprovechar algún despiste en la zaga para hacerle daño. El plan, no obstante, acabó por irse relativamente pronto al traste. Antes de que se cumpliera la hora de juego, Raphinha, precisamente, aprovechó una medida asistencia de Joao Félix, relevo de un Fermín que se vació sobre el terreno de juego, para abrir el camino de la victoria.

El gol, siempre liberador, permitió que el Barça redoblara su acoso al área visitante, ante un rival al que sólo le quedaba encerrarse al máximo y, quizás, buscar alguna sorpresa a la contra. Pudo rubricar el encuentro Joao Félix, tras asistencia de Koundé, pero su remate acabó chocando con el travesaño y el poste y la sentencia definitiva se quedó en el tintero. Incluso, hubo un nuevo despiste que habría podido costar el empate. En el ocaso, eso sí, Lewandowski y Cancelo vieron sendas amarillas que les obligarán a perderse el desplazamiento a Cádiz por sanción.

Araujo: talento en el campo o dinero en el banco

Araujo: talento en el campo o dinero en el banco

Actualizado Viernes, 29 marzo 2024 - 23:57

Ronald Araujo es una pieza fundamental para el Barça. Así no deja de recalcarlo una y otra vez el propio club azulgrana. Se le considera un activo importantísimo y, no en vano, se ha erigido en uno de los capitanes del equipo. Su talento, no obstante, no ha pasado inadvertido a lo largo y ancho de Europa. Muy especialmente, para un Bayern de Múnich que, en los últimos días, ha vuelto a dejar claro que está dispuesto a apostar muy fuerte para hacerse con su fichaje. De hecho, a través de un intermediario, ya le habría hecho saber a la entidad que preside Joan Laporta que cuenta con 100 millones de euros para lanzarse a por su fichaje. Una cantidad considerable que sería toda una inyección monetaria para la economía de la entidad, aún en proceso de recuperación tras los estragos que, de acuerdo con los números de la actual junta, acabó por dejar el paso por la presidencia de Josep Maria Bartomeu.

Desde el club azulgrana, por supuesto, no están ahora mismo por la labor de vender al central uruguayo. No obstante, las maltrechas arcas de la entidad barcelonista, unidas a la necesidad de cerrar un par de ventas millonarias el próximo verano para apuntalar de una vez por todas su fair play financiero podrían ser todo un motivo de peso para acabar prestándole algo de atención a la propuesta del conjunto bávaro. Actualmente, además, el Barça cuenta con un buen número de centrales en su plantilla que, en principio, deberían segur en el club más allá del próximo 30 de junio: Koundé, Íñigo Martínez, Christensen, quien podría estar también en la rampa de salida, pero se niega por ahora a contemplar tal opción, y el propio Araujo. Cuatro futbolistas a los que se ha unido este mismo curso un Pau Cubarsí a quien se le considera un activo de futuro con un grandísimo presente y, en la recámara, hay también otros nombres, como los de un Mika Faye que, tal vez, podría tener minutos este mismo sábado contra Las Palmas.

«Ya ha jugado algún amistoso con nosotros. Es agresivo, rápido, tiene buena salida del balón y cuenta con muy buen nivel», señaló Xavi en relación con el central senegalés. La defensa del Barça, con todos estos nombres, parece estar en muy buenas manos. Y esa realidad, a su vez, podría ser la que acabara por llevar al club a reconsiderar su por ahora innegociable negativa a desprenderse de Araujo. Deco, mientras, ya le puso hace varias semanas sobre la mesa a su representante la opción de ampliar el contrato del uruguayo hasta el 30 de junio de 2029. Una propuesta que, por el momento, no ha tenido aún respuesta afirmativa por parte del jugador, a pesar de que no se ha cansado de señalar, una y otra vez, que no se ve fuera del club azulgrana. El propio presidente, Joan Laporta, incluso habría tomado ya también cartas en el asunto para que así sea. Pero en un mundo tan cambiante como el del fútbol hay que contemplar siempre todas las opciones, por muy duras que, sobre el papel, puedan parecer.

Por lo pronto, no obstante, salvo que el club acepte finalmente ponerse a negociar, la salida de Araujo se antoja realmente complicada. No hay que olvida que la última vez que selló la renovación de su contrato, en 2022 y con vigencia hasta el 30 de junio de 2026, se estableció que su cláusula de rescisión quedaba cifrada en 1.000 millones de euros. Una cantidad que se entiende como absolutamente prohibitiva para cualquier club y que se ha convertido en la tónica habitual en la entidad barcelonista con sus activos más importantes desde que Neymar, en verano de 2017, abonó los 222 millones que acabaron por propiciar su fichaje por el PSG. Llegados a ese punto, teniendo en cuenta todos los pros y las contras, la hipotética marcha del uruguayo, previo pago de una cantidad que el club acabe por considerar aceptable, sería muchísimo menos traumática que la del brasileño. En este caso, tanto por las necesidades económicas del club como por el hecho de que no haría falta gastarse precisamente una millonada para encontrarle relevo.

Cafú, Ronaldinho, Gascoigne... ¿Por qué se arruinan los futbolistas? "No tienes que haber sido un cafre"

Cafú, Ronaldinho, Gascoigne… ¿Por qué se arruinan los futbolistas? “No tienes que haber sido un cafre”

Quizás la frase más célebre de George Best, uno de los mejores futbolistas británicos de todos los tiempos sea: "Gasté mucho dinero en coches, mujeres y alcohol. El resto lo malgasté". Como leitmotiv para adolescentes, puede resultar muy graciosa, pero cuando ya se peinan canas o se tiene una familia detrás, es muy peligrosa. "No mueran como yo", fue su mensaje de despedida postrado en la cama de un hospital. Tenía 59 años.

Best, conocido como el Quinto Beatle, fue un magnífico y fugaz futbolista cuya calidad y fortuna se perdió por el alcohol. Algo parecido a lo que le pasó a otro genio británico como Paul Gascoigne, que actualmente vive en casa de su representante, Katie Davies, tras haber terminado arruinado por sus adicciones. Ambos, y otros muchos jugadores, han dilapidado auténticos dinerales cuando han colgado las botas. ¿Cómo puede ser?

No se disponen de cifras de futbolistas que terminan en bancarrota tras abandonar el deporte. La única investigación conocida es la realizada por la asociación Xpro en Reino Unido en la que hablan de que tres de cinco, que ganaron de media 33.000 euros a la semana, terminan declarándose en bancarrota cinco años después de retirarse, pero es un estudio de hace una década.

"Tendemos a pensar que son muchos los deportistas de élite que se arruinan, pero el porcentaje es el mismo que cualquier otro negocio". Ignacio Chinarro, director Económico-Financiero en la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) explica a EL MUNDO que, al ser figuras públicas, parece que son más los deportistas que, tras terminar su carrera, acaban con problemas económicos.

Cafú, en su época de futbolista.

Cafú, en su época de futbolista.

El caso más reciente es el de uno de los mejores laterales derechos de la historia, el mítico Cafú. El brasileño tiene que subastar su vivienda, la segunda propiedad en menos de un año, por las deudas que le acechan después de que su agencia de representación se fuera a pique en 2019. Se calcula que el futbolista debe hacer frente a acreedores que le reclaman más de 3,5 millones de euros.

Cafú desarrolló gran parte de su carrera en Italia entre la Roma y el Milan. Ganó dos ligas y una Champions League, entre otros trofeos y se retiró con 38 años. "La ruina de un futbolista es el conjunto de varias malas decisiones", cuenta Chinarro sobre una carrera que "genera mucho dinero en poco tiempo y que luego hay que intentar que dure", apostilla. Los problemas financieros le han llegado al brasileño con 53 años, apenas 15 después de su retirada.

Factores

Las claves de los problemas financieros de los futbolistas pasan por la edad en la que generan sus ingresos, normalmente entre los 20 y los 30 y tantos, por el entorno que les rodea y, tras la retirada, por el descenso drástico de ingresos que se produce.

Desde el sindicato AFE, en colaboración con Tressis, ofrecen formación a los deportistas y asesoramiento financiero al que recurren desde jóvenes que empiezan hasta jugadores que ya han colgado las botas. "Nos llegan de todas las edades y para obtener estrategias profesionalizadas, nunca es pronto. Cuanto antes empieces, más lejos vas a llegar", apunta Javier Arizmendi, ex futbolista de Mallorca y Deportivo de la Coruña y hoy asesor financiero en Tressis.

Arizmendi sabe que la vida del futbolista es una "burbuja" en el periodo de actividad y de la que es muy difícil salir. "Adquieres un nivel de vida en los años de fútbol al que no te gusta renunciar. Puede ser costoso de digerir, ya que se cierran ingresos y el grifo de gastos sigue abierto. También se pueden dar inversiones fallidas...", apostilla.

Al referirse a inversiones fallidas, el asesor financiero de Tressis es consciente de que los futbolistas suelen ser una fuente de ingresos a la que recurren familiares y amistades con todo tipo de negocios. "Si no tienes dinero nadie te pide para invertir, pero si tienes te llaman de todas partes para hacerlo y hay que hacerlo bien", apunta Chinarro.

Ronaldinho, en un partido benéfico.

Ronaldinho, en un partido benéfico.Elvis GonzálezEFE

Ronaldinho fue uno de los mejores jugadores brasileños de la historia, con un prime muy corto para la calidad que tenía, pero que le dio para jugar en grandes clubes como el PSG, el Barcelona o el Milan antes de volver a Brasil e incluso pasar por México y la India. No obstante, eso no le ha dado para mantener el alto nivel de vida y tampoco para evitar problemas financieros.

Recientemente, el diario The Sun publicó que la Hacienda brasileña intentó cobrar unas deudas del jugador y que sólo encontraron seis dólares en sus cuentas. Por lo que, siempre según el tabloide, tuvieron que embargarle dos propiedades. "Tener un buen entorno favorece que esas cosas no ocurran, aunque no tienes que haber sido un cafre para arruinarte", comenta Javier Arizmendi.

Así, los expertos aconsejan a los futbolistas que no sólo se preocupen de la preparación física o la alimentación durante sus carreras y también contraten asesoría financiera para poder estirar lo que generan durante su periodo activo. "Es un ciclo de ingresos muy atípico y hay que saber optimizarlo", concluye Arizmendi.

Bojan Krkic y su batalla contra la ansiedad: "Era una ola gigante que me arrasaba, hubo momentos en los que no veía salida"

Bojan Krkic y su batalla contra la ansiedad: “Era una ola gigante que me arrasaba, hubo momentos en los que no veía salida”

"Llegaba una ola gigante y me arrasaba. Aparecía de repente y me llevaba por delante. No podía hacer nada, no conocía las causas, no la veía venir y era incontrolable. Hubo momentos en los que no veía salida. La bola iba creciendo y creciendo y me dominaba. Me asfixiaba". Bojan Krkic (Linyola, 1990) intenta explicar en su casa de Barcelona los ataques de ansiedad que le persiguieron durante toda su carrera, a la que puso fin el año pasado. "Es dificilísimo de verbalizar, sólo lo entiende del todo quien lo ha sentido", se resigna.

Pese a ello, quien fuera niño prodigio del fútbol español y ahora coordina el área de fútbol del Barça ha decidido intentarlo en 'Controlar lo incontrolable' (Alienta Editorial), el libro que publica la semana que viene y del que habla por primera vez en EL MUNDO. En él explica la otra cara de una carrera que fue mucho, pero no todo lo que los demás esperaban. Porque eso era imposible.

¿Por qué has decidido escribir el libro?
Tenía ganas de contar mi historia y explicar todo lo que he vivido para recordar que no somos superhéroes ni nada parecido. Como cualquiera, pasamos por unas vivencias y unas situaciones complicadas y, como tenemos la suerte de poder llegar a mucha gente, creo que puede ayudar que lo contemos. A veces parece que los deportistas somos más fuertes o eso que se dice tanto de que somos de otra pasta. Es mentira, somos de la misma pasta que todos y a veces nos rompemos. Quería mostrar esa otra cara, la que no va de goles y trofeos.
Casos como el tuyo o el reciente de Ricky Rubio ayudan a romper con el tabú de la salud mental en el deporte, que es un problema más habitual de lo que parece.
Pero mucho más. Ojalá estos casos visibilicen que los deportistas de élite somos personas con los mismos problemas y emociones que cualquiera y que no hay que esconderlo. Creo que va a ayudar sobre todo a las nuevas generaciones para entender que es algo de lo que no deben avergonzarse, que forma parte del ser humano y se puede afrontar, tratar y superar como cualquier otra situación adversa. Hay que normalizarlo y pedir ayuda como con cualquier lesión.
¿Cuándo te diste cuenta de que algo iba mal? ¿Cómo empezó?
Empezó pronto, a mitad de mi primera temporada en el Barça, porque todo fue demasiado deprisa y llegó un momento en que en mi cabeza no cabían más cosas. Todo me iba pasando rapidísimo: debutar, marcar goles, tener protagonismo en el primer equipo, llamar la atención a la selección absoluta... Se esperaba demasiado de mí y yo era un niño. Ahora hemos normalizado esto, pero hace 16 años no era normal que un chaval de 17 años estuviera en este escenario tan complejo. Eran demasiadas emociones que no cabían dentro del proceso normal de gestión y madurez de un adolescente.
Este debate sobre los riesgos de la precocidad de los futbolistas de La Masia vuelve a estar de actualidad con los problemas físicos de Pedri, Gavi o Ansu y la responsabilidad exagerada que recae sobre Lamine Yamal y Cubarsí. ¿Es una política peligrosa?
Es difícil. Obviamente, si se están dando tantos casos de chavales debutando con 17 y 18 años, 15 en el caso de Lamine, es porque tienen algo especial y es imposible hacer como que ese don no está ahí. Tienen un talento diferencial y se merecen la oportunidad porque trabajan para ello. Si valne, ¿cómo les vas a quitar su sueño? Es muy difícil de controlar. Tienen el nivel, hay una filosofía de club y un entrenador que decide apostar por gente de la casa. El Barcelona siempre lo ha hecho, pero ahora en esta situación económica todavía más. Es lógico, pero entre todos deberíamos hacer el esfuerzo de no querer ir más deprisa de lo que conviene. Lo que pasa es que es difícil que el Barcelona, por su situación; la selección, porque son muy buenos, y la prensa, porque venden, echen el freno. Es comprensible, pero entre todos deberíamos proteger más a estos chicos para que no les pasé lo que a mí. No podemos olvidar que tienen 16 o 17 años. Yo sé lo que es y lo pasé fatal.

Para saber más

En tu caso, las expectativas eran demenciales. Más de 400 goles en cantera, el nuevo Messi, la selección nada más cumplir 18... ¿Fue demasiado?
Claro. A mí jugar me hacía feliz, siempre me lo ha hecho, pero todo lo demás... Cuando llegas al mundo profesional, jugar es sólo una parte. La gente está viendo que futbolísticamente tienes algo diferencial y ya se olvida de tu edad. Da igual, sólo cuenta lo que haces en el campo. Estás en pleno proceso formativo como persona y a nadie le importa porque se te juzga como adulto, esta sociedad de la inmediatez lo quiere todo y lo quiere ya. No sé si fueron sólo las expectativas las que provocaron la ansiedad, pero desde luego influyeron. Después de los partidos, aunque hubiera marcado, me encerraba en mí mismo y me aislaba de todo. Fue demasiado y demasiado deprisa.
Por lo que cuentas, empezaron antes los problemas psicológicos que los deportivos.
Sí, a los cuatro o cinco meses de temporada ya empezaron los ataques. Estaba jugando muy bien y cada día eran buenos goles, portadas y protagonismo en todos los lados. Eso para mí era un problema porque siempre he sido una persona muy tímida, quiero pasar siempre desapercibido, no me gustan las aglomeraciones... Venía de mi pueblo, de una vida tranquila con mi familia, y de repente no podía salir a la calle. Fue un cambio muy bestia y llegó un momento en que no podía más con tanta atención. Por así decirlo, estaba harto de ser Bojan.
¿El vestuario sabía algo? ¿Te protegía?
No sabían nada. En esa época era muy raro ver a un chico de 17 años en un vestuario profesional. Entras en un mundo donde hay gente que lleva muchos kilómetros y tú eres un chaval inocente que empieza a conocer el mundo, pero del que todo el mundo habla y llega allí sin haber demostrado nada. Un vestuario no es sencillo. No diría que me recibieron con envidia, pero sí con competitividad. Y es normal. Allí sí que no se entiende de edades. Hay once titulares y todos pelean por serlo. Da igual que tengas 17 o 34, el que juega, juega.
¿Cómo reaccionaste a esos primeros ataques?
Cuando asomó por primera vez esta ola de ansiedad empecé a tener miedo, porque nunca sabía cuándo iba a tener otro ataque, cuándo iba a golpearme otra vez esa bola que venía de la nada y no podía controlar. No quería hacer nada ni ver a nadie. Sólo estar en casa, porque allí tenía la tranquilidad de que, si pasaba, nadie iba a verlo.

En 2014, harto de luchar contra lo que el mundo esperaba de él, Bojan decidió dejar el Barça y fichar por el modesto Stoke City. Un nuevo comienzo. Pero no es sencillo escapar de uno mismo. "En la terminal, esperando a embarcar hacia Inglaterra, estaba triste pero tranquilo. Al subir al avión algo me invadió totalmente y no pude aguantar. Se me vino todo encima: ansiedad, agobio, nervios... Cuando ya avanzaba el avión por la pista, le dije a la azafata que tenían que parar, me dijo que era imposible, me senté en el suelo y dejé de ser consciente de lo que pasaba a mi alrededor. Tan mal me puse que el piloto dio la vuelta. Frené un avión en plena pista de despegue. Fue un punto de inflexión y mi momento más desagradable, pero tuve ataques peores, sólo que nadie estaba allí", recuerda.

¿Quién sabía lo que te estaba pasando?
Nadie fuera de mi círculo íntimo. En el mundo del fútbol, mostrar esta debilidad se podía malinterpretar y te podía perjudicar. Sabía que para seguir adelante tenía que solucionarlo yo. Entonces, me tenía que mantener fuerte a pesar de que, obviamente, esa situación me limitó mucho sin que la gente lo supiera. Aunque más en lo que rodea al fútbol que en el campo. No iba a eventos y celebraciones y la gente, también, en el Barça, no entendía por qué, pero yo sabía que estar en público me iba a generar un estrés constante y no iba a estar cómodo.
Pero te estuviste tratando.
Sí, claro. He trabajado con psicólogos y profesionales durante todos estos años. Ansiolíticos tomé sólo esa primera temporada y tras algún ataque concreto, como aquel del avión, pero sobre todo he hecho terapia. Tuve un psicoanalista que me ayudó muchísimo en el peor momento y, a partir de eso, he ido siempre de la mano de un profesional para conocerme, para solucionar el problema y también para mejorar a la hora de gestionar ciertas situaciones como la fama.
¿Odiabas la fama?
Sí, mi cuerpo nunca la toleró. Ni siquiera esas partes que te pueden deslumbrar cuando eres joven. Ser el foco de atención no me gustó ni un día en mi vida, aunque, con el paso de los años, ahora pienso que hay algo bonito en ella que ahora valoro. Gracias a que he sido jugador de fútbol puedo hacer este libro que puede ayudar a mucha gente. Esto sí que me gusta, pero todo lo demás, aunque entiendo que desde fuera puede parecer muy apetecible, para mí fue un suplicio.
¿Falta humanidad en el fútbol?
La hay. Poca, pero hay. Estoy convencido de ello porque he conocido gente en el mundo del fútbol que aún me acompaña y ha sido muy importante para mí. Es uno de los grandes éxitos de mi carrera. Ahora bien, ¿que podría haber más humanidad? Sin duda. No solo en el fútbol, sino en la sociedad.
Pero probablemente en otro ambiente te habría resultado más sencillo hablar de tus problemas.
Eso sí. Mi padre siempre me decía que si tenía la menor molestia física, no jugara. Por dos motivos: porque la gente no lo sabe y te va a juzgar como si estuvieras al 100% y porque, además, tampoco lo quieren saber. Les da igual, una vez que estás en el campo quiere ver tu mejor versión y no le cuentes que ibas infiltrado en el tobillo. En el fútbol lo que interesa es el show y el resultado, que alguien lo esté pasando mal o esté presionado da igual. En ese sentido sí puede resultar un mundo cruel.
¿Llegaste a pensar en dejarlo todo?
Obviamente, en situaciones tan adversas se te pasan por la cabeza este tipo de cosas. Lo que pasa es que sabía que eran reacciones temporales y no daba importancia a esos pensamientos. Sabía cuál era el problema y que lo que tenía que hacer era aceptar que es un momento jodido y tenía que afrontarlo para salir adelante. Tirar la toalla y mandarlo todo a tomar por culo podía ser tentador en un momento dado, pero no arreglaba nada ni era la solución.
El ex futbolista, este lunes tras la entrevista.

El ex futbolista, este lunes tras la entrevista.Pedro Salado / Araba Press

Cuentas en el libro que la soledad fue tu mayor enemigo.
Sí. La soledad es real y a mí me ha hecho mucho daño. Seguramente, lo que más. Mi situación personal ha hecho que viviera 12 años fuera de España y solo. Eso son muchas horas estando en casa, con diferencias horarias que dificultan la comunicación con mi gente aquí... Al principio, la soledad fue hasta positiva porque me hizo madurar, conocerme y aprender a gestionar ciertas situaciones fuera de mi zona de confort, pero eso sólo funciona en un espacio de tiempo reducido. Cuando se alarga demasiado llega el efecto rebote y hace que le des demasiadas vueltas a todo, que te obsesiones con lo malo y tengas pensamientos desagradables. Es uno de los factores que me hicieron decidir retirarme.
¿Cómo mejoraste?
La ansiedad nunca se domina, pero vas aprendiendo a convivir. Cuando aparece la ola del turno uno se asusta y esa tensión hace que la ola sea aún más grande. Poco a poco, adquirí el aprendizaje de que, aunque se levante la ola, debes mantenerte sereno entendiendo que va a pasar, te va a empapar, pero no te va a tirar. Cuando logras eso, aceptar que la ola llega y vas a sobrevivir a ella, se va haciendo cada vez más pequeña. Ese ha sido mi proceso al menos.
¿Piensas en cómo hubiera sido tu carrera si se hubiera llevado con más calma?
Nunca me lo he planteado. Las cosas se han hecho como se han hecho y lo cierto es que me siento un privilegiado. No echo de menos jugar y conozco muchos futbolistas que lo han pasado fatal tras retirarse. Yo desde el primer día estoy de puta madre y eso para mí es una victoria. He cerrado una etapa de mi vida que he vivido con mucha intensidad y con situaciones de todos los colores que me hacen sentir hoy una persona plena y orgullosa de sí misma. He sabido cerrar una etapa y empezar otra. ¿Que mi carrera podría haber sido mejor? Nunca lo sabremos, pero me quedo con la que he tenido porque todas esas experiencias me han traído hasta aquí y aquí estoy muy bien.
¿Ha sido una liberación retirarte?
Ha sido tomar el control de mi vida. Lo dejé con 32 años y estando físicamente para jugar, pero sentí que era el momento. Cierro esta etapa y empiezo otra. Han sido 16 temporadas como jugador profesional y mantenerte ahí arriba tantos años, con todo lo vivido, es muy complejo. Lo he conseguido y estas vivencias me hacen sentir orgulloso. No cambiaría nada de mi carrera como profesional y por eso tampoco lo echo de menos: lo he dado todo, me he vaciado y lo he vivido todo, bueno y malo. Toca vivir el fútbol desde otro lado, aprender cómo funcionan las cosas e intentar ayudar a esos jugadores que ahora mismo están pasando lo que yo pasé.
¿Hablas con los más jóvenes, como Lamine o Cubarsí, de lo que pasó?
Aún no tengo esa confianza con ellos. Intento no ser invasivo y mantener las distancias, pero si necesitan hablar de cualquier problema saben que estoy ahí para ayudar.
¿Has sido feliz como futbolista?
Sí, me ha dado mucho. Ya no te hablo de celebraciones, de goles y de títulos, sino de convertirme en la persona que soy. Conocer gente nueva, el vínculo que haces con la afición, llegar al primer equipo, jugar en la Roma o el Milán, salvar la categoría con el Mainz, ser el primer español en marcar en las cuatro grandes ligas... Todas estas situaciones me han hecho eternamente feliz.
¿Ahora estás bien?
Muy bien, la verdad. En un momento nuevo, una etapa de aprendizaje y estoy creciendo. Esto acaba de empezar.
El juez amplía la investigación a los auditores del Barça que no denunciaron los pagos a Negreira

El juez amplía la investigación a los auditores del Barça que no denunciaron los pagos a Negreira

El juez que instruye el 'caso Negreira' ha acordado ampliar la investigación a todos los auditores que durante casi dos décadas pasaron por alto los pagos del FC Barcelona al número dos de los árbitros. El magistrado Joaquín Aguirre ha decidido, a petición de la Guardia Civil, extender las pesquisas a todos los informes de auditoría del club correspondientes a los ejercicios comprendidos entre 2003 y 2018.

El Instituto Armado ha solicitado la "identificación del auditor de cada informe" así como "el fundamento de la opinión del auditor con salvedades o el fundamento de la opinión desfavorable, en cada caso". Como normal general, estos análisis contables no alertaron del pago de casi ocho millones de euros a José María Enríquez Negreira y sólo alguno de estos informes, como el revelado por EL MUNDO elaborado por KPMG tras la primera etapa de Joan Laporta como presidente azulgrana, se limitó a advertir que éste había disparado sin justificación alguna la facturación de Negreira.

Los investigadores reclaman, además, al FC Barcelona "certificación de la manifestación que el auditor haya incluido en cada informe, conforme a que se han obtenido las evidencias suficientes para realizar la auditoría". Para ser más exactos, el juez Aguirre pide al club que conteste si los auditores "han tenido a la vista las facturas recibidas de las sociedades Dasnil 95, Nilsad, Soccercam, Tresep 2014, Radamanto y Best Norton, todas ellas controladas por Negreira, su hijo y el ex alto cargo del Barça ya fallecido, Josep Contreras. Esto es, si a la hora de llevar a cabo sus informes el club les comunicó la existencia de estas operaciones o, por el contrario, se las ocultó deliberadamente. Asimismo, el juez instructor reclama "la descripción realizada en cada informe de los riesgos más significativos por fraude".

La Guardia Civil deja constar en uno de sus últimos informes que ya obran en su poder auditorías realizadas por Kroll, KPMG o Deloitte y que ha recibido "ingente documentación" de "diferentes entidades" como el propio club catalán o la Agencia Tributaria.

El juez se encuentra investigando, en paralelo, la actuación de los cargos intermedios del club que participaron en los pagos al histórico dirigente arbitral para "acreditar la autoría de los mismos" y "determinar las personas físicas responsables de los delitos objeto de investigación".

En estos momentos el Juzgado de Instrucción número uno de Barcelona mantiene como investigados a los últimos presidentes del Barça, Joan Laporta, Josep Maria Bartomeu y Sandro Rosell, así como a la propia entidad y a varios directivos. Les atribuye delitos de corrupción deportiva o cohecho, entre otros, en el que constituye el mayor escándalo de la historia del fútbol español.

Dani Alves pide la libertad provisional: "No voy a huir, creo en la Justicia"

Dani Alves pide la libertad provisional: “No voy a huir, creo en la Justicia”

El futbolista Dani Alvesha asegurado ante el tribunal de la sección 21 de la Audiencia de Barcelona que no se fugará si le dejan en libertad a la espera de que se resuelvan los recursos sobre la sentencia que lo condenó a 4 años y medio de prisión por violar a una chica en la discoteca Sutton. "No voy a huir, creo en la Justicia", ha dicho antes de remarcar que su lugar de residencia es Barcelona.

Así lo ha confirmado en el último turno de palabra de la vista de este martes para valorar su petición de salir en libertad. A diferencia del juicio, que se celebró en la Audiencia entre el 5 y el 7 de febrero, el ex jugador no ha estado presente y ha intervenido hoy por videoconferencia desde la cárcel de Brians 2.

La Audiencia decidirá en breve si deja en libertad a Alves, mientras el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) tiene sobre la mesa los recursos que la Fiscalía, la acusación particular ejercida por la víctima y la defensa del ex futbolista.

La Fiscalía, que en su recurso contra la sentencia pide a la Audiencia que condene a Alves a 9 años de cárcel, ha reclamado al tribunal que mantenga en prisión al futbolista, argumentando que sigue existiendo riesgo de fuga. De hecho, el Ministerio Público pide que se retire la atenuante de reparación del daño a la víctima contemplado en la sentencia después de que el acusado depositara 150.000 euros de indemnización antes del juicio. La pena de 4 años y medio para Alves es la mínima interpuesta por violación.

Unos argumentos que también ha esgrimido la acusación particular ejercida por la víctima, a través de su abogada, Ester Garcia, que también ha hecho hincapié en los recursos económicos del procesado, según han relatado fuentes presentes a Efe.

En cambio, la abogada de Alves, Inés Guardiola, ha alegado ante el tribunal que su cliente ya ha cumplido un cuarto de la condena que se le impuso (lleva 14 meses en prisión, desde enero de 2023) y que con este 25% cumplido ya podría acceder a permisos penitenciarios si cumpliera el otro requisito para tenerlos: que la pena sea firme. Algo que puede tardar meses porque los recursos están pendientes de que los valore el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) y después puede haber otros recursos ante el Tribunal Supremo (TS).

También hay que tener en cuenta que un preso preventivo como Alves no puede estar en esa situación más de la mitad del tiempo que marca la condena que se le impuso en primera instancia, en este caso de la Audiencia de Barcelona. Por tanto, debería salir en abril de 2025 (dos años y tres meses después) si no se ha resuelto el procedimiento, que acabará en el Supremo.

Una condena condicionada por el 'sí es sí'

La Audiencia de Barcelona condenó a Dani Alves a 4 años y medio de cárcel por agresión sexual a una joven de 23 años en el baño de la discoteca Sutton de Barcelona la noche del 30 de diciembre de 2022.

El tribunal consideró probado que "el acusado cogió bruscamente a la denunciante, la tiró al suelo y evitando que pudiera moverse la penetró vaginalmente, pese a que la denunciante decía que no, que se quería ir". Y entiende que "con ello se cumple el tipo de ausencia de consentimiento, con uso de la violencia, y con acceso carnal".

La Fiscalía había reclamado una condena de 9 años de cárcel para Alves -el doble que la impuesta- y la acusación particular elevó la petición a 12, el máximo que contempla la ley.

Sin embargo, la pena fue de 4 años y medio al verse beneficiado por el primer redactado de la ley del solo 'sí es sí' del Gobierno del PSOE y Unidas Podemos, que rebajaba de 6 a 4 años la condena mínima por agresión sexual; y por una atenuante tras haber pagado 150.000 euros de indemnización a la víctima.

Ante la sentencia, todas las partes presentaron recurso: la víctima y la Fiscalía pidieron elevar la condena, mientras que la abogada del brasileño reclamó la absolución y la puesta en libertad provisional. De hecho, el mismo fallo ya contempla que, una vez presentados los recursos, "se valorará de nuevo su situación personal", algo que se ha hecho en la vista oral de este martes 19 de marzo.