Araujo: talento en el campo o dinero en el banco

Araujo: talento en el campo o dinero en el banco

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Ronald Araujo es una pieza fundamental para el Barça. Así no deja de recalcarlo una y otra vez el propio club azulgrana. Se le considera un activo importantísimo y, no en vano, se ha erigido en uno de los capitanes del equipo. Su talento, no obstante, no ha pasado inadvertido a lo largo y ancho de Europa. Muy especialmente, para un Bayern de Múnich que, en los últimos días, ha vuelto a dejar claro que está dispuesto a apostar muy fuerte para hacerse con su fichaje. De hecho, a través de un intermediario, ya le habría hecho saber a la entidad que preside Joan Laporta que cuenta con 100 millones de euros para lanzarse a por su fichaje. Una cantidad considerable que sería toda una inyección monetaria para la economía de la entidad, aún en proceso de recuperación tras los estragos que, de acuerdo con los números de la actual junta, acabó por dejar el paso por la presidencia de Josep Maria Bartomeu.

Desde el club azulgrana, por supuesto, no están ahora mismo por la labor de vender al central uruguayo. No obstante, las maltrechas arcas de la entidad barcelonista, unidas a la necesidad de cerrar un par de ventas millonarias el próximo verano para apuntalar de una vez por todas su fair play financiero podrían ser todo un motivo de peso para acabar prestándole algo de atención a la propuesta del conjunto bávaro. Actualmente, además, el Barça cuenta con un buen número de centrales en su plantilla que, en principio, deberían segur en el club más allá del próximo 30 de junio: Koundé, Íñigo Martínez, Christensen, quien podría estar también en la rampa de salida, pero se niega por ahora a contemplar tal opción, y el propio Araujo. Cuatro futbolistas a los que se ha unido este mismo curso un Pau Cubarsí a quien se le considera un activo de futuro con un grandísimo presente y, en la recámara, hay también otros nombres, como los de un Mika Faye que, tal vez, podría tener minutos este mismo sábado contra Las Palmas.

«Ya ha jugado algún amistoso con nosotros. Es agresivo, rápido, tiene buena salida del balón y cuenta con muy buen nivel», señaló Xavi en relación con el central senegalés. La defensa del Barça, con todos estos nombres, parece estar en muy buenas manos. Y esa realidad, a su vez, podría ser la que acabara por llevar al club a reconsiderar su por ahora innegociable negativa a desprenderse de Araujo. Deco, mientras, ya le puso hace varias semanas sobre la mesa a su representante la opción de ampliar el contrato del uruguayo hasta el 30 de junio de 2029. Una propuesta que, por el momento, no ha tenido aún respuesta afirmativa por parte del jugador, a pesar de que no se ha cansado de señalar, una y otra vez, que no se ve fuera del club azulgrana. El propio presidente, Joan Laporta, incluso habría tomado ya también cartas en el asunto para que así sea. Pero en un mundo tan cambiante como el del fútbol hay que contemplar siempre todas las opciones, por muy duras que, sobre el papel, puedan parecer.

Por lo pronto, no obstante, salvo que el club acepte finalmente ponerse a negociar, la salida de Araujo se antoja realmente complicada. No hay que olvida que la última vez que selló la renovación de su contrato, en 2022 y con vigencia hasta el 30 de junio de 2026, se estableció que su cláusula de rescisión quedaba cifrada en 1.000 millones de euros. Una cantidad que se entiende como absolutamente prohibitiva para cualquier club y que se ha convertido en la tónica habitual en la entidad barcelonista con sus activos más importantes desde que Neymar, en verano de 2017, abonó los 222 millones que acabaron por propiciar su fichaje por el PSG. Llegados a ese punto, teniendo en cuenta todos los pros y las contras, la hipotética marcha del uruguayo, previo pago de una cantidad que el club acabe por considerar aceptable, sería muchísimo menos traumática que la del brasileño. En este caso, tanto por las necesidades económicas del club como por el hecho de que no haría falta gastarse precisamente una millonada para encontrarle relevo.

kpd