La marcha casi asumida de Nico Williams, una estrella alejada del divismo

Actualizado Domingo, 7 abril 2024 - 13:56

Aún hablaba Ernesto Valverde en conferencia de prensa, alrededor de las dos de la madrugada de este domingo, cuando Nico Williams se asomó sigiloso por la sala del estadio de La Cartuja y esperó su turno de pie, vestido de corto, en las últimas filas, atento a las palabras de su entrenador. Un periodista se apresuró a solicitarle una foto conjunta, a la que accedió gustoso antes de que uno de los responsables de proteger a los jugadores detuviese una tendencia que podía ir a más, pues el chico, que acudía a la cita tras ser elegido mejor jugador de la final contra el Mallorca, se había saltado el protocolo, entrando por la puerta de atrás, en vez de hacerlo por aquella donde quedaría a salvo de manifestaciones espontáneas de admiración.

Cuando al entrenador se le planteó la continuidad del menor de los Williams en el Athletic, sonrió y dijo: "Preguntádselo a él, que ahí está", pues ya le había visto desde la mesa donde atendía a los medios. Ambos se abrazaron después cuando cruzaron sus caminos, una vez que terminó la comparecencia de Valverde y se inició la del futbolista. Afilado y vertical toda la noche, autor del pase de gol a Oihan Sancet, de un tanto anulado por fuera de juego y de un remate que pudo suponer la igualada a uno en la frontera del descanso, Nico no se desvió de un milímetro de la actitud de un jugador ajeno a cualquier atisbo de divismo, redimido, en su noche más hermosa, de la falta de puntería en la semifinal del pasado año ante Osasuna. La reacción cruel de algunas personas le llevó entonces a cerrar sus cuentas en las redes sociales.

Sin garantías de continuidad

A sus 21 años, el extremo pamplonés despierta el interés de algunos de los mejores equipos de Europa. Su renovación, el pasado 1 de diciembre, con una cláusula de sólo 50 millones de euros, fue, más que una garantía de continuidad, una forma para que el club pueda ingresar dinero en el caso, harto probable, de su marcha. "Del barrio hasta grandes historias como ésta. Siempre he sido el hermano de y ahora me estoy haciendo un nombre", comentó tras el partido, señalando de inmediato el respeto y a la admiración por Iñaki, a quien considera su "referencia".

El Barcelona, donde mantiene buena relación con jugadores como Pau Cubarsí y Lamine Yamal, con quienes ha coincidido en la selección, es uno de los equipos interesados en su contratación, pero la precaria economía de los azulgrana alimenta las posibilidades de su marcha a la Premier League. En el Athletic empiezan a hacerse a la idea de que será complicada su continuidad.

Rápido, habilidoso y con un regate infrecuente en el fútbol de hoy, Nico atesora cualidades sobradas para seguir creciendo lejos de San Mamés, donde ha prendido como el futbolista más cualificado de la plantilla. El Athletic, no obstante, cuenta con una profundidad de banquillo que le permitiría afrontar su marcha sin un carácter traumático.

En la final, a medida que avanzaba el partido, Valverde tiró de alternativas más solventes que las que pudo manejar Javier Aguirre, entrenador del Mallorca, entre ellas Álex Berenguer, que dinamizó la banda derecha como relevo de Iñaki Williams y a quien correspondió marcar el penalti definitivo. En el ex jugador del Torino puede recaer la delicada tarea de tomar el relevo de Nico, si finalmente aleja su destino de los flamantes campeones de Copa.

La marea del Athletic se despliega en masa por Sevilla: “¿Queda alguien en Bilbao?”

Actualizado Sábado, 6 abril 2024 - 17:21

Los ciudadanos anónimos, ajenos al fútbol, a la revolución que supone que Sevilla acoja la final de la Copa del Rey e incremente coyunturalmente su población en 100.000 personas, adquieren un carácter extraño, casi sospechoso. Allá donde uno se dirija, allá donde uno esté, la mirada se posa sobre los colores rojo y blanco, los del Athletic, que antes de iniciarse el partido ya gana en adhesión popular. Hasta los seguidores del Betis, con la sólida coartada de una plaza extra para la Liga de Campeones en caso de triunfo vasco, no dudan en mostrar sus simpatías hacia esa peregrinación de athleticzales, hasta 70.000, según algunas fuentes, que se han desplazado a Sevilla, en algunos casos cruzando el mapa de España de punta a punta por carretera, en moto, los más jóvenes y aventureros.

"¿Queda alguien en Bilbao?", se pregunta en voz alta Germán, un lugareño extasiado que merodea por la fan zone, cerca de la Torre Sevilla, a cierta distancia del estadio de La Cartuja, donde se disputa el partido. Allí se reunen todos aquellos que han querido estar en el lugar de los hechos, del acontecimiento, si el destino hace un guiño a su equipo después de 40 años, pero no cuentan con el privilegio de una entrada para contemplarlo en carne viva, enviando su aliento a un club que desde siempre teje lazos singulares con los suyos, de quienes le privó la pandemia en las dos últimas finales perdidas, ambas en un par de semanas, en la primavera de 2021.

Discretos, salpicados por la geografía de la ciudad con las identidades prestadas en el dorso de Muriqi, el capitán Raíllo o hasta el vasco Aguirre, el entrenador que les ha llevado a un lugar impensable en el comienzo de la temporada, los seguidores del Mallorca se sienten cómodos en su papel. "Mejor así", apunta Martín, un joven de planta serena, "donde se resuelven las cosas es en el campo, mañana veremos quien canta más alto". No son muchos, y la mayoría se aglutinan en la carpa reservada para sus colores. Separados despiertan la atención, como intrusos en un paisaje uniforme, un decorado donde figuran como extras.

El sueño de la gabarra

"¡O sacamos la gabarra o la hundimos!", proclama Xabi, quien estuvo el 5 de mayo de 1984 en la final del Bernabéu ante el Barcelona y gasta ya más que canas como inquebrantable devoto del conjunto vizcaíno, mientras camina con una nutrida cuadrilla hacia el Athletic Hiria, la fan zone donde se suceden conciertos y actos festivos a la espera del comienzo del partido.

Desde que José Angel Iribar, gran portero y símbolo mayúsculo del Athletic, levantó el telón, acompañado por el lehendakari Iñigo Urkullu, quien solicitó que no se pitase el himno nacional en el prólogo del encuentro, y Jon Uriarte, el presidente del club, se ha instalado un sonido atronador, guitarras de plomo que entretienen a la hinchada aún a varias horas del encuentro.

El clima tranquilo y deportivo, en la veraniega tarde sevillana, se vio alterado por algunos incidentes en el Jardín de la Alameda de Hércules, zona de la fan zone del Mallorca. Volaron algunas sillas, con botes de humo y elementos pirotécnico. En líneas generales, los 1.800 policías desplegados en la ciudad no tuvieron demasiado trabajo para velar por una atmósfera sana y relajada.

Aguirre: "Estamos en una final sin pretenderlo"

Aguirre: “Estamos en una final sin pretenderlo”

Actualizado Viernes, 5 abril 2024 - 20:09

Un contraste radical entre las manifestaciones de Ernesto Valverde y Javier Aguirre en la víspera de la final de la Copa del Rey que disputan este sábado a las 22.00 horas en el estadio de La Cartuja de Sevilla. El técnico del Athletic asume la importancia del encuentro para el club que parte como favorito. "Desde principios de temporada llevamos soñando con estar aquí y jugar esta final. Sé lo que significaría este partido para todos si pudiéramos ganar", afirmó en conferencia de prensa.

Aguirre, por el contrario, se siente cómodo en el papel que le corresponde a su equipo, sin renunciar al que podría ser el mayor triunfo de su dilatada carrera en los banquillos. «Estamos en una final de Copa del Rey sin pretenderlo, porque no estaba en el proyecto», admite el entrenador mexicano, de orígenes genuinamente vascos, en una rueda de prensa plagada de ocurrencias y con la sorna que acostumbra.

Hace tan sólo dos temporadas, ya con Aguirre en el banquillo, los isleños habrían de esperar a la última jornada para garantizar la permanenciaen la máxima categoría. Seis años atrás, el Mallorca salía del averno de Segunda División B, ahora denominada Primera Federación. Es por ello que, pese a contar con una Copa ganada en 2003 y encontrarse en su tercera final de la competición, la presencia del equipo en el encuentro de esta noche posee un carácter cercano a lo heroico.

«Del Athletic me preocupa su velocidad; al espacio son letales. Te equivocas en una salida de balón y te matan. Son muy dinámicos y cualquiera te la puede liar. Es el equipo de primera división que más balones roba y que más daño hace cuando lo consigue», añade Aguirre. «No basta con la ilusión. Hay que hacer un partido casi perfecto».

Valverde también dio su impresión sobre el adversario: "Es un equipo correoso que intenta hacer largos los partidos y a menudo lo consigue. Difícil de sobrepasar. Hacen presión alta hombre a hombre, lo cual significa que son valientes".

Javier Aguirre, el técnico de ocho apellidos vascos y 850 partidos que nunca quiso ser entrenador

Javier Aguirre, el técnico de ocho apellidos vascos y 850 partidos que nunca quiso ser entrenador

Aguirre, Onaindia, Alberdi, Landeta, Goyado, Uriarte, Garechana y Lanetarzua son sus ocho apellidos. Normal que a Javier Aguirre (Ciudad de México, 1958) le llamen El Vasco. Este hijo de emigrantes de dos localidades de Vizcaya, Guernika e Ispaster, que volaron al país norteamericano a buscarse la vida como comerciante, su padre, y profesora de piano, su madre, tenía la suficiente sangre vasca para jugar en el Athletic Club. Precisamente, el rival mañana ante su Mallorca y el equipo del que su familia es aficionada.

No obstante, como él mismo admite, como futbolista nunca tuvo la calidad para llegar al club vasco y en España sólo pudo jugar 13 partidos en Osasuna porque luego sufrió una rotura de tibia y peroné. Su sustituto, por cierto, fue el inglés Michael Robinson.

Aguirre siempre manifestó su intención de no convertirse en técnico una vez colgara las botas como reveló en una entrevista en La Cope. Casi tres décadas y más de 850 partidos después no se pueden tomar muy en serio las declaraciones de un entrenador que con 42 años también dijo que se retiraría a los 50 y ahora tiene 65.

Son 14 ciudades y siete países su periplo como técnico. Pocas veces le han ofrecido un proyecto ganador. Como él mismo bromea, tiene más descensos que títulos, lo que le ha generado una humildad que hace que no se considere ni cerca de técnicos como Guardiola, Ancelotti o Klopp.

Su historial es extensísimo. Si hablamos de selecciones, Aguirre entrenó dos veces a México, una a Japón y otra a Egipto. Respecto a clubes, El Vasco ha pasado por: Atlante, Pachuca y Monterrey en México, Al Wahda en Emiratos Árabes y en España, Leganés, Zaragoza, Espanyol, Atléticode Madrid,Mallorca y Osasuna, equipo con el que más gloria alcanzó en nuestro país.

En los cuatro años que estuvo, consiguió clasificar a los rojillos para la previa de la Champions y para la Copa de la UEFA, acabó cuarto una Liga y llegó a aquella final de Copa del Rey ante el Betis, que perdió en la prórroga en la temporada 2004/05. Sus logros le brindaron la posibilidad de ganar el galardón a mejor entrenador de la liga española para la UEFA en 2006.

El destino le brinda una nueva oportunidad este sábado. La oportunidad de volver a lograr la gesta que consiguió aquel Mallorca de Eto'o, Pandiani o Miguel Ángel Nadal. Quienes se alzaron con el título ante el Recreativo de Huelva en el Martínez Valero por tres goles a cero en la Copa del Rey de 2002/03.

Palmarés

Aguirre sólo ha conseguido un título de Primera División Mexicana con el Pachuca, en 1999, una Copa de Oro de la Concacaf con México en 2009, una Copa de La Liga y dos del Presidente con el Al Wahda entre 2016 y 2017 y una Liga de Campeones de la Concacaf con Monterrey en 2021. Pese a su humildad, tampoco es un mal palmarés para El Vasco.

Ocurra lo que ocurra, Aguirre afrontará el resultado con una sonrisa. Como la que exhibieron él y sus jugadores ante la tanda de penaltis con la que consiguieron eliminar a la Real Sociedad. La que le da saber que en el fútbol se pierde mucho más que se gana y que, cuando vuelva a casa,le animarán su mujer Silvia, muy futbolera y con la que lleva 45 años, sus hijos, uno abogado, otro periodista y un representante de futbolistas y, desde hace poco, también una nieta.

Kohlberg, propietario americano del Mallorca: "La guerra del fútbol en España parece el 'far west'"

Kohlberg, propietario americano del Mallorca: “La guerra del fútbol en España parece el ‘far west'”

La llegada de inversores a un sector tan identitario como el fútbol a menudo genera rechazo, y más si se observan adónde han llevado aventuras como la de los Al Thani en Málaga o Peter Lim en Valencia. En Mallorca, en cambio, el estado de opinión acerca de los inversores estadounidenses es distinto, ocho años después de la llegada al club que, el sábado, vuelve a una final de Copa, 21 años después de ganar su único título ante el Recreativo. Andy Kohlberg (Nueva York, 1959) es el rostro principal de la propiedad, en la que también se integran personajes como la ex estrella de la NBA Steve Nash.

Kolhberg fue también deportista de élite, especialista en dobles en los años 70 y 80, que llegó a vencer en torneos ATP a parejas en las que se integraban Ivan Lendl o John McEnroe. «También jugué contra Emilio [Sánchez Vicario] y Sergio Casal. Gran pareja», añade. El proyecto empresarial, pues, no ha perdido de vista el criterio deportivo, algo que también ha llevado a cabo en los Phoenix Suns, donde es vicepresidente y donde captó a Nash. Ambos estarán en el palco de la Cartuja.

«Estoy convencido de que el fútbol europeo, el 'soccer', y el baloncesto americano serán los grandes deportes del futuro en los próximos 20 años a nivel de mercado», explica Kohlberg, durante una visita a Madrid, para justificar la razón por la que decidieron invertir en el fútbol. «Vimos clubes -prosigue- en Inglaterra y en España. En algunos casos se trataba del segundo o tercer equipo de la ciudad (Levante), pero preferíamos ser número uno, y eso era más fácil de conseguir en una isla. Mallorca, además, es una marca internacional y recibe 13 millones de visitantes cada año, lo que nos da oportunidades de crecimiento».

100 millones invertidos

En estos ocho años, ese crecimiento ya se ha producido, aunque al llegar se encontraron un club en concurso de acreedores y con una deuda de 30 millones de euros. «Desde que llegamos, hemos invertido 100 millones», dice Kohlberg. El nuevo estadio, con capacidad para 26.000 espectadores e innovadoras zonas VIP, tiene su propio plan de explotación para albergar otro tipo de eventos. Las altas de socios se han disparado, igualmente, hasta 22.000, con un crecimiento de 6.000 en una sola temporada. Lo mismo sucede con los seguidores en redes sociales, que han pasado de 400.000 a 7,4 millones. Hay otros muchos indicadores, como los ingresos en marketing, de 1,2 a 11 millones. En opinión de Kohlberg, «es el resultado de un cambio en la forma de trabajar», con un equipo profesional distinto, al frente del cual está el CEO Alfonso Díaz.

A la pregunta de si aplica en Mallorca los modelos de gestión de la NBA, el estadounidense contesta: «Son contextos y modelos diferentes. Nosotros no pretendemos cambiar el fútbol ni al Mallorca ni a sus fans, que son nuestra base. No queremos modificar la esencia, pero sí podemos complementarla». A la pregunta de si el club es la palanca para realizar otros negocios en la zona, es rotundo: «Nada, sólo fútbol».

NBA, ejemplo frente a la corrupción

Se trata de un sector muy regulado en España, en especial a partir del Real Decreto que regula la venta centralizada de los derechos de televisión y su reparto, pero es también un sector con mala reputación, algo siempre preocupante para un inversor. «La guerra del fútbol español parece el 'far west' (sonríe). No es positiva, claro, como tampoco las denuncias de casos de corrupción. Creo que LaLiga lo hace bien y ha hecho progresos, pero también está la Federación... Para eso los protocolos y roles de la NBA son mucho más claros. Hay que trabajar en la dirección correcta».

A Kolhberg se le observa satisfecho, ya sin los sudores del paso por la Segunda B en el camino de la reconstrucción. «El objetivo es consolidarnos entre los 10 primeros equipos de LaLiga y, ocasionalmente, optar a Europa», afirma. Eso significa un salto en el segmento habitual del Mallorca, que la temporada pasada concluyó noveno y en la actual marcha decimoquinto.

EL VALOR DEL ENTRENADOR

Javier Aguirre, el entrenador que ha llevado al Mallorca a la final de Copa, tiene 65 años, por lo que es difícil pensar en el mexicano como el técnico del futuro, pero Kohlberg cree que ha marcado una forma de trabajar. «Es todo un carácter, tiene una gran mentalidad como técnico y ahora no piensa en el futuro, porque está focalizado en la final y en la Liga».

Mallorca es un lugar ideal para muchos futbolistas y sus familias, pero también tiene los riesgos de ser uno de los destinos premium, en el sentido de la relajación que pueda provocar en los jugadores. «Eso existe y es algo que hemos de combatir con una cultura clara de trabajo y de club», añade Kohlberg. El estilo Aguirre encaja en esa tendencia.

Acerca de las posibilidades del Mallorca ante el Athletic, Kohlberg prefiere no manifestarse. La sensación es que la final tiene ya el valor de un título para el club y su gente, que afrontan el desafío de sacar a más de 20.000 personas de la isla en dos días, algo sin precedentes. La presión será, pues, para el Athletic, algo que maneja a la perfección Aguirre y que provoca una sonrisa en Kohlberg. Cuando jugaba en las pistas de tenis, también lo era para Lendl o McEnroe.