La Justicia ordena destitución del presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol

La Justicia ordena destitución del presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol

Actualizado Jueves, 15 mayo 2025 - 23:48

Un tribunal de Rio de Janeiro ordenó este jueves la destitución del presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), Ednaldo Rodrigues, al estimar que el acuerdo que lo ratificó en el cargo es nulo debido a un problema de firma.

"Declaro nulo el acuerdo firmado entre las partes", indicó el magistrado en la sentencia obtenida por la AFP. Y por lo tanto "determino que se aparte al actual equipo de dirección de la CBF", agrega el documento.

La decisión judicial ocurre la misma semana en que la CBF anunció la inminente llegada del italiano Carlo Ancelotti, aún técnico del Real Madrid, al frente de la Seleção.

Pero la buena nueva de la contratación del laureado técnico, que asumirá el puesto el 26 de mayo, llega en un periodo de turbulencias en el seno del órgano rector del fútbol brasileño.

Aunque fue reelecto en marzo por unanimidad a la cabeza de la CBF para el periodo 2026-2030, Rodrigues ya había sido suspendido temporalmente del cargo a finales de 2023, luego de que la justicia anulara las elecciones que lo llevaron a la presidencia. Solamente las presiones de la FIFA y la Conmebol que amagaron con sancionar deportivamente a Brasil consiguieron reponerlo.

Pero en el último episodio, el tribunal de Rio estimó este jueves que el acuerdo que ratificó todo ese proceso es nulo. La sentencia estima que uno de los firmantes del acuerdo, el expresidente de la CBF Antonio Carlos Nunes de Lima, se encontraba en "incapacidad mental de rubricar el documento" por lo que hay indicios de una "posible falsificación".

Consultado por periodistas el jueves sobre si estaba seguro de la autenticidad de la firma, Rodrigues dijo tener "certeza absoluta".

"El Coronel Nunes firmó con total convicción", respondió en Asunción, al margen del Congreso anual de la FIFA y antes de que se diera a conocer la sentencia.

La Canarinha enfrenta en junio dos juegos importantes de las eliminatorias sudamericanas para el Mundial de 2026, contra Ecuador y Paraguay.

Raphinha, Iñigo Martínez, De Jong... Flick revaloriza al Barcelona de pies a cabeza

Raphinha, Iñigo Martínez, De Jong… Flick revaloriza al Barcelona de pies a cabeza

Actualizado Jueves, 15 mayo 2025 - 23:42

Hansi Flick ha sido el gran artífice del resurgir meteórico del Barcelona y ni siquiera le ha hecho falta que haya habido un periodo de transición de por medio. Con Dani Olmo como único factor diferencial con respecto al curso pasado, entre los indiscutibles méritos del técnico alemán se encuentra su capacidad para revalorizar al equipo y encontrar soluciones a los distintos problemas que se fue encontrando.

En una temporada en la que ha cerrado un doblete de Liga y Copa del Rey y en la que cayó de la Champions en semifinales tras dos espectaculares partidos ante el Inter de Milán, el alemán no solo ha contado con la inusitada solidez de un Pau Cubarsí, que se afianzó como titular en el centro de la zaga antes de sacarse el carné de conducir, el enorme talento en la medular de un Pedri a quien las lesiones, por fin, parecen haberlo dejado en paz de una vez por todas y la genialidad de un Lamine Yamal que, pese a su juventud, es a todas luces el nuevo gran estandarte del club.

También ha sido capaz de recuperar o darles la confianza necesaria a jugadores que, a la postre, han sido también del todo determinantes para armar la columna vertebral de su equipo: Wojtiech Szczesny, Iñigo Martínez, Frenkie de Jong y Raphinha. La gravísima lesión de Marc-André ter Stegen a finales de septiembre del año pasado dejó la portería azulgrana en vilo. Flick, inicialmente, quería contar con un portero con experiencia en caso de que cayera también Iñaki Peña y Robert Lewandowski, otro de los jugadores que ha tenido un gran rendimiento bajo su mando, se puso en contacto con su compatriota Szczesny para que descolgara los guantes y se enrolara en la aventura azulgrana.

Szczesny, talismán

Al polaco le costó entrar en el equipo. No en vano, llevaba retirado desde el verano. Pero una vez empezó a jugar con asiduidad, Flick dejó sin duda alguna la portería en sus manos, incluso después de un desafortunado partido en el estadio del Benfica. Pasó a considerarlo su talismán particular durante el gran número de partidos en los que, con él bajo los palos, el equipo no conoció la derrota. Pese a algunos fallos puntuales y a que su rendimiento parece haber bajado últimamente algunos enteros, la solidez que transmite desde un puesto tan delicado como el de arquero ha sido vital.

En el centro de la defensa, la gran apuesta de Flick fue la de Iñigo Martínez. Hasta tal punto, que priorizó sin dudarlo su inscripción en la Liga por encima de la del gran fichaje de este curso, Dani Olmo. El zaguero, quien llegó al club el curso pasado en la recta final de una lesión que impidió que Xavi pudiera contar con él en los primeros compases de la competición, ha sido fundamental en sus esquemas.

Tanto a la hora de poner en práctica con éxito la trampa del fuera de juego en la que tantos y tantos rivales han caído a lo largo de la presente campaña como por todo lo que transmite en el vestuario. No en vano, el vasco, de 33 años, es uno de los más veteranos de una plantilla en la que los jóvenes talentos de La Masia no paran de demostrar una calidad intachable, trufada a veces por algunos inevitables pecados de juventud. La experiencia que puede aportar Iñigo Martínez, tanto dentro como fuera del campo, también ha sido clave en la gran temporada que han firmado los azulgrana.

El regreso del neerlandés

En el centro del campo, mientras, además de propiciar las irrupciones del también lesionado de larga duración Marc Bernal o de un todoterreno inasequible al desaliento como Marc Casadó, Flick ha sido el artífice de la recuperación de un jugador que parecía aparentemente perdido para la causa: Frenkie de Jong.

En cuanto llegó al club dejó claro desde el primer momento que el neerlandés iba a ser fundamental para sus esquemas. Y, poco a poco, también con algunas fases de cierta incertidumbre de por medio, parece haber logrado su objetivo. Tanto a nivel de juego como, sobre todo, de implicación por parte de un futbolista que, al fin, lució como es debido galones de capitán en un duelo tan comprometido como el protagonizado ante el Real Madrid en Montjuïc el pasado domingo. Se espera que su estela no vuelva a decaer por enésima vez.

Pero quien ha protagonizado la metamorfosis más decididamente espectacular, a pesar de todo, ha sido sin duda Raphinha. El brasileño, que nunca llegó a gozar del todo de la confianza de Xavi Hernández, ha firmado unos números que podrían hacerlo candidato, por lo menos, a estar en el podio del próximo Balón de Oro.

Con Flick, se ha erigido en el segundo máximo anotador de los azulgrana, con un total de 34 goles en 54 partidos, a los que les suma también 25 asistencias. Su actitud de darlo todo hasta el final le ha permitido firmar varias acciones decisivas. Como, por ejemplo, el gol, prácticamente en el último suspiro, con el que los azulgrana se impusieron por 4-5 al Benfica en la fase de liguilla de la Champions a finales del pasado mes de enero. Infatigable, también hizo dos tantos en una nueva remontada de los azulgrana, esta vez ante el Real Madrid, en Montjuïc, en un duelo que se reveló crucial para que el Barcelona conquistase su vigésimoctavo título de Liga.

Lamine Yamal saca el genio y da la Liga al Barça

Lamine Yamal saca el genio y da la Liga al Barça

Actualizado Jueves, 15 mayo 2025 - 23:34

Un golpe de genio de Lamine Yamal, un zurdazo que limpió las telarañas de la portería, las buenas intervenciones de Wojtiech Szczesny y un último gol de Fermín propiciaron que se cumpliera lo que ya parecía inevitable desde el último clásico: el alirón del Barça.

El triunfo, por 0-2, ante un Espanyol incansable durante gran parte del duelo y finalmente condenado por la expulsión de un Cabrera a quien se le fue la mano, literalmente, en los útlimos instantes del partido, selló el tercer título para los de Hansi Flick en una temporada que, para muchos, debía ser de transición y que se ha saldado con un dominio barcelonista únicamente ensombrecido por la eliminación en las semifinales de la Champions ante el Inter. Y al germano no sólo le han acompañado los resultados. También un juego que ha despertado la admiración dentro y fuera de las fronteras españolas.

El Espanyol, cómo no, trató de apretar al máximo a lo largo de los primeros 45 minutos. Su motivación, desde luego, era doble: sellar a la práctica la permanencia en Primera y, de paso, evitar que el eterno rival volviera a celebrar un título en su estadio, tal y como ya pasó hace un par de años. Un encuentro que sentenció la Liga para los azulgrana y condenó a su vez a los blanquiazules a bajar a los infiernos.

Con esas premisas, no es nada raro que el conjunto que entrena Manolo González tuviera las opciones más claras para abrir el marcador. Szczesny, finalmente de nuevo titular por mucho que Flick diera rienda suelta a las opciones de que Ter Stegen volviera a estar bajo los palos, tuvo que estar muy atento a los frecuentes llegadas de los locales. Sobre todo, para frustrar una grandísima ocasión de Javi Puado que a punto estuvo de significar el 1-0 cuando ya se había cumplido el primer cuarto de hora del duelo.

Los azulgrana, por su parte, tras unos primeros instantes en los que el Espanyol rondó con más frecuencia las inmediaciones de su área y tras unos momentos de desconcierto provocados por el anuncio de un atropello masivo instantes antes del partido en los alrededores del estadio, intentaron desplegarse un poco más frente a un rival inasequible al desaliento en tareas defensivas.

Los locales trataron de cerrar todos los pasillos a un equipo visitante que, pese a todo, logró apuntarse algunas llegadas a su casillero, si bien con más intención que puntería. Joan García, uno de los porteros de Primera con más pretendientes a sus espaldas, de hecho, no tuvo que firmar ninguna intervención de mérito en unos primeros 45 minutos en los que el marcador, para descontento de unos y otros, se mostró aparentemente inamovible. Ni Lewandowski, titular finalmente por la baja de un Ferran que tuvo que operarse de urgencia por una apendicitis en la noche del miércoles, espoleado en principio por retomar la pelea con Mbappé por el Pichichi, llegó a mostrarse inspirado.

Quien se encargó de romper de una vez por todas la igualada, en este caso, fue un Lamine Yamal que demostró una vez más estar tocado por los dioses. Con una internada en diagonal arrancando desde la derecha como aquellas que solía firmar en su momento de máxima madurez un Leo Messi que parecía a todas luces irrepetible, se sacó de la chistera un zurdazo que se alojó en la escuadra derecha de la portería de Joan García.

Un nuevo golpe de genio de un futbolista que, según destacó Flick, fue clave para remontar el 0-2 anotado en el primer cuarto de hora por el Real Madrid el pasado domingo en Montjuïc y que, en ese momento, aseguraba el campeonato de Liga para los barcelonistas.

Con el 0-1 en el zurrón, los visitantes pudieron abundar en su búsqueda de control del juego. Y, con ella, dormir un poco un partido en el que la agitación podía remar a favor de los intereses del Espanyol. Pero, pese a su voluntad, los locales aún serían capaces de encontrar alguna posibilidad para volver a meterse en el partido. Su mejor intento, pese a algún que otro titubeo, con todo, se vería frustrado por un casi siempre sólido Szczesny. Y la expulsión de Cabrera, tras un golpe en el estómago de Lamine y a instancias del VAR, acabaría por condenar del todo sus opciones. Unas opciones que Fermín sentenció en el añadido con el 0-2.

La Liga de Mbappé es para Lamine

La Liga de Mbappé es para Lamine

Supongo que la gente ya habrá desalojado Canaletas en vez de llenarla. Es lo que tiene celebrar las ligas en diferido, como Bárcenas cobraba los finiquitos. La 28 del Barça empezó con el quinto gol anulado a Fermín por Real Madrid TV, y acabará cuando Joan Gaspar salga del Mediterráneo por la Barceloneta.

A estas alturas del título, uno ya sólo puede celebrar a Lamine Yamal, y esperar al siguiente. O por lo menos a que tu único hijo de nueve años se haga de una vez por todas del Barça. El otro día, con el 0-2, me pasó el escudo de su camiseta de Bellingham por la cara; y con el 3-2 se durmió, porque los hijos no paran de darles lecciones a los padres.

La Liga de Mbappé ha sido finalmente la Liga de Lamine. El mejor jugador del mundo ha llegado a nuestra Liga. Sólo era cuestión de que creciera un poco para que lo viéramos todos.

El Barça ha ganado la Liga con el gol Messi, pero en las botas de Lamine. El argentino fue una suerte para el Barça, no tanto por tenerle, que también, sino porque decidió no irse, al menos demasiado pronto, ya fuera a golpe de talonario o de cabreo, como los Ronaldo, Figo, Maradona o Neymar. Lo mínimo que se le puede pedir a esta directiva es que Lamine no acabe sus días comprando el Valladolid, enfadándose en Twitter con Gabriel Rufián o teniendo hijos rubísimos.

El miedo que Lamine dice que perdió en un parque de Mataró, Vinicius lo ha encontrado en Valencia, y lo ha trasladado al Bernabéu, donde no quiere ni aparecer media plantilla. Y los aficionados han empezado a vaciarlo incluso antes de los partidos. Normal que Ancelotti quiera ver el final de Liga desde Brasil, si hasta Florentino, que es quien más sabe de esto, no quiso ni ver el Clásico.

Mientras el Madrid mira fichajes, al Barça no le queda otra que regar canteranos, ponerles una varilla para que no se tuerzan, y tratar de compensar los millones con abrazos. A Xavi no le llegaba esta plantilla, y a Flick le han sobrado tres jornadas. Le ficharon para acortar la distancia abismal que separaba al Barça del Madrid, y ha acabado ampliándola en sentido contrario. A cada Bernal le salía un Casadó, como si tras cada miembro amputado le brotara uno nuevo y mejor. Ha sacado un portero del hogar del pensionista. Y ha dejado la sensación de que habría podido armar una defensa inexpugnable con Yerry Mina, Chygrynskyi, Bogarde y Oriol Romeu.

El Barça le ha arrebatado al Madrid tres títulos en su cara, el patrimonio de las remontadas y el apetito. Y esto último basta aunque no sepas defender, y te inventes la línea del fuera de juego para no tener que hacerlo. El hambre es lo que hace funcionar los equipos, las empresas de fontanería y el Ministerio de Hacienda. Eso sí, se cura con títulos, aunque luego ya nadie sabe cómo se cura uno de ganarlos.

El éxito de Hansi Flick, el entrenador de las emociones, en tres claves: psicología con el jugador, frenesí en el campo y una preparación física de "caballos"

El éxito de Hansi Flick, el entrenador de las emociones, en tres claves: psicología con el jugador, frenesí en el campo y una preparación física de “caballos”

El vigilante de seguridad de la Ciutat Esportiva del Barcelona se levanta de golpe del asiento, sorprendido, al ver aparecer, todavía en la oscuridad, a Hansi Flick. Son las siete de la mañana. No será la primera vez. También lo hacen otros de los trabajadores más madrugadores de la ciudad, una hora antes, al cruzarse al entrenador alemán mientras pasea a su perro por la Diagonal. Si alguien lo identifica, no regatea una sonrisa. Nada más.

Flick escogió vivir en una zona céntrica, nada de una casa a las afueras, a orillas del mar, como buena parte de los jugadores, para tener fácil salida hacia Sant Joan Despí, donde se ubica la Ciutat Esportiva, y acceso rápido a Montjuïc o el Camp Nou. Flick no pide a nadie llegar a las siete de la mañana, pero exige que todos los jugadores estén preparados cuando aparece para dirigir el entrenamiento. Un retraso, por mínimo que sea, implica el correctivo que más duele. Nada de multas que en los vestuarios de élite se abonan entre risas para después pagar una comilona. No. Lo que duele es la suplencia. Que se lo pregunten a Koundé o Iñaki Peña. Lo que podría parecer el castigo propio de un sargento de hierro, de un líder inmovilista, es, según el alemán, todo lo contrario, una forma de cohesionar al grupo, porque llegar tarde es una falta de respeto con el trabajo y con los compañeros.

La norma es la primera piedra del ecosistema emocional construido por este alemán de 60 años en muy poco tiempo, y que es la base del éxito del mismo equipo que tenía Xavi Hernández, salvo por la llegada de Dani Olmo, con un rol, por ahora, circunstancial. Los mismos jugadores, entonces adocenados y pasivos, juegan, hoy, poseídos por un frenesí incontenible. La norma es la armadura del respeto, con el respeto aparece el diálogo y el buen diálogo permite liberar las pasiones. Son los elementos clave en esta reconstrucción de Flick, con la aportación de una preparación física ad hoc, y un sistema táctico de riesgo que sólo es posible ejecutar si se cree en el entrenador sin fisuras. En la Línea Maginot del alemán, una duda es un gol.

Los antecedentes del Bayern

El castillo de las emociones edificado en Montjuïc reproduce en buena parte la obra de Flick en el Bayern. Si a Barcelona llegó para sustituir a un entrenador confundido y desbordado, a Múnich lo hizo para relevar a otro, Nico Kovac, distanciado y enfrentado a los futbolistas. Conquistó el triplete en su primer año (Bundesliga, Copa y Champions), y al siguiente año completó la obra con las dos Supercopas y el Mundial de Clubes. El Inter le ha privado de reproducir ese primer año en Barcelona.

Segundo de Joachim Löw en la selección alemana desde 2008, cuando vio desde el banquillo cómo el gol de Torres decantaba la Eurocopa para España, hasta el título mundial, en Brasil, el parecer de internacionales como Neuer o Müller, enfrentados a Kovac, allanó su llegada al Bayern. En semanas, la atmósfera cambió. «La puerta del míster siempre está abierta. Tiene una manera muy positiva de liderar al equipo, nunca había visto nada igual», declaró Alaba, actual jugador del Madrid, a Kicker. La relación despertaba admiración, asimismo, puertas afuera. «Sabe cómo convencer a los jugadores y hacerlos sonreír», decía una leyenda, Lothar Matthäus.

Flick abraza a Raphinha tras el clásico.

Flick abraza a Raphinha tras el clásico.Joan MonfortAP

Esa parte de su trabajo había dejado huella en Alemania. Tanto es así que cuando Joan Laporta, convencido de que debía fichar a un técnico de la nueva escuela alemana tras su regreso a la presidencia, fue en busca del oráculo de Ralf Rangnick, hoy seleccionador austriaco, encontró la misma conclusión. Laporta le habló de Jürgen Klopp, Julian Nagelsmann, Thomas Tuchel y el propio Flick. Rangnick explicó que el juego ofensivo de todos ellos podía encajar en el Barça, pero distinguió una cualidad en Flick: la capacidad de construir equipos y trabajar con los jóvenes. Obligado a mirar a la cantera por la crisis, Laporta lo tuvo claro. Sin embargo, el presidente cedió ante un barcelonismo que se inclinaba por Xavi Hernández, el hijo pródigo, ante la nostalgia del paraíso perdido. Cuando, tres años después, tuvo que relevar al catalán, no dudó, favorecido, además, por la mala experiencia de Flick en la selección, donde le faltó el día a día con el jugador.

Tarde para Joao Félix

Cuando Deco y Bojan Krkic fueron a entrevistarse con el alemán, en Londres, la sorpresa fue que tenía una especie de archivo con los futbolistas azulgrana. Habría querido disponer de Joao Félix, al que creía que podía sacar partido, pero ya era tarde. Lo primero que trasladó es que para la velocidad que necesitaba el Barça no era adecuado Gündogan. Volvió al City.

Durante las negociaciones, Flick pidió llegar con sus ayudantes. El primero, Marcus Sorg, su segundo, que como seleccionador sub-19 ganó un Europeo después de eliminar a la España de Luis de la Fuente. También Heiko Westermann y Toni Tapalovic, durante más de 10 años preparador de porteros en el Bayern pero en el Barça dedicado a la táctica y jugadas de estrategia. Deco aceptó, pero le dijo que el club había tomado ya una decisión acerca de la preparación física. Se haría cargo Julio Tous, que había trabajado con Antonio Conte en la Juventus, el Chelsea y la selección italiana. El ritmo de los equipos de Conte era frenético. Flick aceptó. Tras el 7-0 al Valladolid, el 31 de agosto, llamó al director deportivo y le agradeció la decisión. «Es difícil encontrar a un técnico con el que tengas una sintonía tan grande y puedas influir en todo», dice, a su vez, Tous, que presume de hacer que sus jugadores corran como «caballos».

El día de ese 7-0, Flick tuvo un aparte con Héctor Fort para explicarle por qué no le había dado minutos, pese al marcador. Lo mismo ha hecho con Lamine Yamal o Gavi en otras situaciones, especialmente con los jóvenes. También con Iñaki Peña, que perdió su lugar por Szczesny. Manda y decide, pero explica las razones, y negocia si lo cree oportuno, como cuando Araujo y Raphinha, capitanes, le pidieron volver de la Supercopa en la misma noche del título, al contrario de lo planeado. Aceptó antes de jugar con el Madrid. Arrasaron. No han dejado de hacerlo, implicados en la aventura de un personaje camuflado en su inglés traducido puertas afuera, pero que entrena las emociones como ninguno.

Aular, el samurái latino del Giro de Italia que comenzó con una bici de retales

Aular, el samurái latino del Giro de Italia que comenzó con una bici de retales

El nuevo estandarte del Movistar es un venezolano que abandonó el fútbol y el béisbol por una bicicleta de retales. Orluis Aular (Nigua, 1996) dejó de divertirse con el balón y el bate cuando un primo suyo le regaló el marco de una bicicleta y su padre, poco a poco, fue comprando el resto de piezas: pedales, ruedas, cambios... A los 14 años se propuso emular el camino de José Rujano, el ídolo local, que en 2008 también fichó por la formación dirigida por Eusebio Unzué.

A sus 28 años, Aular ha encontrado el hueco en el ciclismo que tanto ha buscado desde que dejó su país siendo un chaval. En este Giro de Italia ha proporcionado una notoriedad inesperada al Movistar. En seis etapas ha conseguido dos terceros puestos y un cuarto. Es un sprinter que sabe buscarse la vida en solitario. El jueves, en una etapa accidentada por una caída y que fue neutralizada durante 14 kilómetros, finalizó 15º. El australiano Kaden Groves ganó en la meta de Nápoles.

La revelación de la Corsa Rosa es un trotamundos. A los 20 años, se marchó de su país para abrirse camino en Europa. En 2017 aterrizó en España y se enroló en el Cartucho, grupo fundado por Jesús Rodríguez Magro. Luego fichó por dos equipos con licencia boliviana (Start-Vaxes y Start Team Gusto). En su periodo de formación también pasó por Bélgica, donde quedó atrapado por las clásicas. «Desde entonces me convencí que algún día correría por las colinas de Flandes. Sueño con ganar una etapa en el Tour, vencer en una clásica flamenca y subir al podio de la Milán-San Remo», dijo a Sporza. [Este año terminó 36º en el Tour de Flandes y 28º en la prueba italiana].

En 2019, Orluis Aular, en un giro inesperado, se fue a Japón y fichó por el grupo profesional Matrix-Powertag, donde entabló amistad con Paco Mancebo, el abulense manchado por la Operación Puerto y que continúa compitiendo con 49 años. En la escuadra nipona mostró sus notables dotes como velocista, anotándose el Tour de Kumano y la Vuelta a Venezuela, más cinco etapas. Un año después, El samurái latino volvió a España para incorporarse al Caja Rural, donde inició su definitivo despegue internacional. «Sabía que debía aprovechar al máximo la oportunidad que se me brindó en Japón y que realizando una gran campaña podría llamar la atención de los equipos europeos», dijo tras unirse al equipo navarro, con el que sumó victorias en Vuelta al Alentejo, Clásica de Arrábida y en los campeonatos venezolanos de contrarreloj y ruta.

El yaracuyano sprinta con soltura y supera sin agobios la media montaña, como ratificó en la Vuelta a España 2023, con un segundo puesto en la etapa séptima, y el pasado curso con victorias en el Trofeo Joaquin Agostinho, Trofeo Matteotti y Tour de Limousin. Ahora, en el Giro, da lustre al Movistar.

El clandestino camino de persecuciones de los talibanes al ajedrez

El clandestino camino de persecuciones de los talibanes al ajedrez

Actualizado Jueves, 15 mayo 2025 - 22:48

El mejor jugador de Afganistán, Hameedullah Haidary, con 2168 puntos Elo, entra a duras penas en el top 10.000 de la clasificación internacional, pero la prohibición del ajedrez no es solo un golpe a la competición en aquel país. Al contrario que en otros lugares donde este juego también estuvo vetado, como Irán, en Afganistán no ha dado tiempo a que florezcan grandes maestros, mucho menos maestras, porque a las mujeres no les permitieron nunca regresar a los tableros. El fanatismo ha reactivado ahora la prohibición, vigente entre 1996 y 2001, contra un juego milenario que tiene una larga tradición de persecuciones. Los reguladores de lo divino y lo humano han sospechado con frecuencia de las 64 casillas, casi siempre por ignorancia, al considerarlo un juego de azar o una actividad que incluye las apuestas.

Según informa el sitio de noticias afgano Khaama Press, el Ministerio para la Promoción de la Virtud y la Prevención del Vicio ha prohibido el ajedrez debido a "consideraciones religiosas", sin entrar en demasiados detalles ni explicar las consecuencias de saltarse las nuevas normas. Todas las actividades ajedrecísticas se han suspendido indefinidamente y la Federación Nacional ha quedado disuelta.

Los peones solo pueden caminar hacia delante, pero la historia tiende a retroceder en algunos entornos. En 1987, el gobierno de Mohammad Najibullah reconoció los beneficios educativos del ajedrez y lo introdujo como materia escolar en los colegios. Nueve años después, la llegada al poder de los talibanes acabó con los gambitos. En el caso de las damas fue aún peor, porque cuando cayó el régimen en 2001 ellas no recuperaron la posibilidad de jugar.

Representantes de la Federación Afgana de Ajedrez han intentado apelar el decreto del emir talibán Haibatulá Ajundzadá, hecho público el día 12, pero al parecer vigente desde tres días antes. De momento, no han tenido ningún éxito. De hecho, según cuenta el gran maestro australiano Ian Rogers, que cita a un funcionario afgano, la federación llevaba dos años inactiva debido a problemas de gestión. No obstante, el ajedrez afgano mantiene un resquicio para la esperanza, porque la suspensión del ajedrez podría ser temporal, al contrario de lo que ocurre con las artes marciales mixtas. Se cree que hay en marcha revisiones religiosas y administrativas que quizá acaben con una especie de indulto al ajedrez.

El argumento principal de los defensores del juego es que otros países islámicos tienen incluso grandes maestros y su actividad no atenta contra ningún principio religioso. Kirsan Ilyumzhinov, expresidente de la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE), ha anunciado en X que ha preparado un recurso dirigido al gobierno talibán, para que reconsidere su decisión.

Una larga tradición de persecuciones

Lo cierto es que el ajedrez se ha topado más de una vez contra varias clases de muros religiosos. En Irán, tras la Revolución Islámica de 1979, el ayatolá Jomeini prohibió el ajedrez con argumentos parecidos. El régimen rectificó en 1988 y reconoció incluso sus beneficios intelectuales, siempre que no interfiriera con las oraciones ni hubiera apuestas de por medio. Irán tiene en la actualidad ajedrecistas fortísimos, como Parham Maghsoodloo, número 30 del mundo. Su mejor jugadora, Sara Khadem, huyó del país y defiende en la actualidad los colores de la selección española, mientras que Francia acogió a la superestrella Alireza Firuozja (número 10), considerado por Magnus Carlsen el mejor de su generación y un posible sucesor.

En Arabia Saudí, el gran muftí declaró el ajedrez como "haram" (prohibido) en 2016, por fomentar el odio y distraer de las oraciones. Luego, su declaración no adquirió fuerza legal y la federación nacional intenta relanzar el juego con la organización de torneos internacionales. Este verano está previsto uno, con la participación de jugadores españoles. En China, la Revolución Cultural (1966-1976) también la tomó con el ajedrez, por considerarlo una influencia capitalista, pero la prohibición se levantó en los 70 y ahora China es una potencia mundial. La actual campeona del mundo es Ju Wenjun, que venció en la final a su compatriota Tan Zhongyi, mientras que Ding Liren fue campeón absoluto entre 2023 y 2024.

En Europa, la época más oscura para el ajedrez fue la Edad Media. Luis IX de Francia lo consideraba una distracción moral y el Sínodo de Wurzburgo (Alemania) de 1329 adujo razones religiosas para alinearse contra los ajedrecistas. El arzobispo de Canterbury John Peckham amenazó con condenar a los fieles que practicaran el ajedrez a una dieta de pan y agua. Entre los abogados discrepantes, el obispo de Florencia defendía con conocimiento de causa que el ajedrez es un juego de habilidad y no de azar.

El judaísmo tampoco se ha librado de la tentación prohibicionista, pero por lo general ha sido más leve, por iniciativas personales de algunos rabinos y con advertencias relacionadas con el 'sabath' y los peligros de un juego que puede distraer la mente de las responsabilidades religiosas. Unamuno, célebre víctima del vicio, ya alertó a sus lectores de la peligrosa "seducción de la mansa e inofensiva locura del ajedrecismo".

Detenida una mujer por un atropello masivo en los exteriores de Cornellá que detiene el Espanyol - Barça unos minutos y deja al menos 13 heridos

Detenida una mujer por un atropello masivo en los exteriores de Cornellá que detiene el Espanyol – Barça unos minutos y deja al menos 13 heridos

Actualizado Jueves, 15 mayo 2025 - 21:48

En el minuto 8 del derbi catalán, el árbitro de la contienda Soto Grado suspendió unos minutos el encuentro cuando se le comunicó que se produjo un atropello masivo en los alrededores del estadio de Cornellá en el que se enfrentaban el Espanyol y el FC Barcelona.

Según se puede ver en las imágenes, el condutor de un vehículo de color blanco, rodeado de varios centenares de seguidores, arrancó contra la multitud que le increpaba y zarandeaba el coche. Al volante iba una mujer, según los Mossos D'Esquadra, y el atropello pudo ser algo accidental. Los Mossos han afirmado también que la conductora ha sido detenida.

Se desconocen las consecuencias ocurridas tras el atropello masivo, aunque las primeras informaciones apuntaban a que no hay heridos de gravedad y podrían haberse visto afectadas unas 13 personas, cuatro de carácter leve y otras nueve menos graves, según los servicios de Emergencia de la Generalitat.

El encuentro se reanudó sólo unos minutos después por parte del colegiado, aunque numerosos aficionados de la grada protestaron por la continuación entendiendo que no se debería haber producido ante la gravedad de los hechos y abandonaron la grada.

Algunos medios aseguran que hay hasta siete ambulancias trabajando en el lugar del siniestro así como varias unidades policiales para terminar de desalojar el área afectada. Los Mossos también han indicado que no hay riesgo para los asistentes al estadio.

Salvador Illa, presidente de la Generalitat, ha felicitado la rápida acuación de los servicios de Emergencias y se ha alegrado de que las consecuencias de este "accidente" no hayan sido de gravedad, según ha afirmado en el descanso del encuentro entre el Espanyol y el FC Barcelona.

El sueño europeo de Osasuna pesa más que el orgullo del Atlético

El sueño europeo de Osasuna pesa más que el orgullo del Atlético

Jugaba el Atlético sin objetivos, lo hacía el Osasuna sin entrenador para la temporada que viene. Dos equipos de carácter similar, pero diferente estatus. Uno, ya en la aristocracia europea, otro pugnando por entrar en Europa. A Simeone le llevaron los demonios con la actitud de los suyos en Vitoria así que, con objetivo o sin él, la salida de los rojiblancos al Sadar no fue espectacular, pero tampoco de etapa llana en el Tour. Los rojillos, en cambio, no pueden pensar en la repentina y sorpresiva despedida de Vicente Moreno, tienen que morder las jornadas que quedan sea el rival que sea. Y ante el Atlético lo demostraron con efectividad y corazón. Victoria y a soñar. [Narración y estadísticas, 2-0]

No obstante, el 5-3-2 de Moreno, otrora sistema preferido por el Cholo, esperaba agazapado cerca de Sergio Herrera a la espera de que Aimar lanzara alguna contra desde las botas del fulgurante Bryan Zaragoza. Pero la kryptonita de los extremos rápidos ocupaba también esa banda y al extremo propiedad del Bayern de Múnich le costaba encontrar continuidad. Y con Giuliano de escudero, por si fuera poco.

Pero Zaragoza no tiene únicamente la velocidad como arma, tiene buen pie y fue el que puso la rosca para que Catena, a la salida de un córner, adelantara a los rojillos y les acercara al sueño europeo. De alcanzarlo sería la sexta vez en su historia. Apenas se habían registrado tiros a puerta, solo tres, dos por los rojiblancos y uno por los rojillos, y todos con más inocencia que malicia. Pero Oblak ya había perdido la imbatibilidad que había mantenido los últimos tres duelos. No es un detalle menor para el esloveno, gran favorito para hacerse con el Zamora este año y así entrar en la historia del trofeo con seis, uno más que Ramallets y Valdés.

El Atlético buscaba el tanto desde las botas de Sorloth, en racha el noruego tras el póker a la Real. Amagó en un córner y lo intentó pasada la media hora tras un pase de Llorente, pero Herrera paró el esférico sobre la línea. Es sin duda un recurso diferente a Griezmann, quizás más útil para este Atlético profundo desde las bandas y con alegría por recurrir a centros laterales.

Había ahora que comprobar el orgullo de los rojiblancos lejos del aliento de los suyos... y de su exigencia. Las broncas del entrenador se pueden diluir si no hay continuidad desde la grada y el Sadar, claro, cuanta menos intensidad pusiera el rival, mejor. De momento, Galán y Giuliano dejaron sus puestos en el descanso a Azpilicueta y Lino. No es un señalamiento, Simeone acostumbra a hacer cambios al descanso, pero quería otros perfiles en el césped: uno más sobrio y otro más habilidoso.

Pero fútbol aparte, asustó Barrios al inicio del segundo tiempo cuando se desplomó en el área de Osasuna tras una carrera en solitario. Todo terminó en un susto y el futbolista pudo retirarse por su propio pie. Tercer cambio del Cholo en cinco minutos, aunque este no contaría para las ventanas. Y lo peor de todo es que las sustituciones parecía que no estuvieran surtiendo efecto puesto que el juego se ralentizó aún más.

Budimir iluminado

El único que buscaba acelerar el juego era De Paul. El argentino se movía entre líneas con agilidad y filtraba pases para compañeros demasiado estáticos. Costaba un mundo encontrar la espalda de una defensa rojilla, muy cerrada y, sobre todo, muy atenta. El gol era un tesoro y había que guardarlo aunque se amenazara poco arriba.

La salida de Sorloth quitó profundidad al Atlético y Griezmann y Correa no juntaban la finalización del noruego así que el Atlético monopolizaba la posesión, pero Sergio Herrera no sufría bajo palos. Y pese a que el campo estaba volcado, fue Osasuna quien volvió a golpear con un Budimir que está ante la temporada de su vida: 20 tantos y este último a un Atlético que fue incapaz de encontrar la contundencia que tuvieron los de Moreno. Pesa el sueño y no lo suficiente el Zamora del esloveno. Ya elegirá entrenador Osasuna para el año que viene, seguro que con el caramelo de Europa habrá más candidatos.

Groves gana una accidentada etapa del Giro antes de la primera selección en los Apeninos

Groves gana una accidentada etapa del Giro antes de la primera selección en los Apeninos

Fiesta pasada por agua en la Via Caracciolo de Nápoles para sellar la etapa maratoniana y más accidentada de este Giro. La capital de Vesubio, en un día lluvioso, coronó al australiano Kaden Groves, el más veloz en un sprint en el que Mads Pedersen quedó sin opciones por una maniobra imprudente del italiano Matteo Moschetti. Un polémico final para una etapa controvertida. El velocista danés conserva la maglia rosa.

La jornada, la más larga de esta edición de la Corsa Rosa (227 kilómetros), tuvo un desarrollo accidentado, con una caída masiva a 71 kilómetros de la meta, en la que se vieron afectados una veintena de corredores, entre ellos el australiano Jai Hindley (ganador del Giro de 2022), gregario de primer nivel de Primoz Roglic, el checo Josef Cerny, ambos abandonaron la carrera. También resultados lastimados, pero continuaron en la carrera, el colombiano Nairo Quintana, el italiano Lorenzo Fortunato, el australiano Jay Vine, el francés Paul Magnier (el más joven de la carrera), el ecuatoriano Richard Carapaz o el español Jonathan Lastra. La dirección del Giro, tras charlar con los corredores, neutralizó durante 20 kilómetros la etapa por razones de seguridad, el traslado en ambulancia de los lesionados y para que los caídos se reincorporasen al pelotón.

A falta de 57 kilómetros, 14 después de la parada, se reanudó la etapa, pero con la advertencia de que no se contarían los tiempos para la general, los puntos y las bonificaciones. Una decisión adoptada por el director Mauro Vegni para minimizar los riesgos de caídas en el resbaladizo asfalto del Nápoles. Sólo se peleó por la victoria de etapa.

El pelotón emprendió la marcha con con el propósito de cazar a los fugados Taco Van der Hoorn (Intermaché) y Enzo Paleni (Groupama), que habían saltado mucho antes de la caída masiva y que llegaron a contar con una renta del más de dos minutos, pero que fueron neutralizados a falta de 2,5 kilómetros debido al empuje de los equipo Visma, de Van Aert y Olav Kooij, y del Alpecin, de Groves. Una labor que resultó muy rentable para el velocista australiano, que ya se anotó otra victoria en la edición de 2023.

Una jornada accidentada previa a una cita trascendente para el desarrollo de la prueba. Este viernes se producirá la primera gran criba del Giro, con una etapa con cuatro puertos y final en alto. El pelotón se fracturará en un recorrido de dientes de sierra y sinuoso por la cordillera de los Apeninos. Antes del ecuador de la jornada se afrontará una corta y dura subida a Monte Urano, con pendientes del 14 %. La clausura, en Tagliacozzo, con cerca de 12 kilómetros de subida, con un desnivel medio del 5,5% y tramos del 13%. Los últimos 200 metros presentan un firme adoquinado. Roglic está dispuesto a recuperar la maglia rosa. Juan Ayuso, a la expectativa de las maniobras del esloveno.